Los Primeros 40 días, El Periodo más Crítico en la

Producción de Algodón.
Recomendaciones de expertos de las mejores prácticas de manejo para un sistema de
producción de algodón eficiente y rentable desde la fructificación hasta la cosecha

Por El Consejo Nacional del Algodón de América y La Fundación del Algodón

Centrándose en las mejores prácticas de manejo

La industria del algodón en los Estados Unidos está en estado de transición, a medida
que se integra cada vez más tecnología en la agricultura de producción, los mercados
nacionales desaparecen y las fuerzas del mercado, como la necesidad de
biocombustibles, alteran la mezcla de cultivos producidos en toda la franja de algodón
de los EE. UU.

La conveniencia y eficiencia de producir un cultivo con herbicidas y rasgos de resistencia

a insectos ha creado una erosión de la agronomía básica dentro del sistema de
producción de algodón, así como un impacto negativo en la rentabilidad del productor.
Una serie de efectos negativos están surgiendo de esta confianza casi total en los
sistemas que se implementan con el único propósito de la conveniencia. Estos
problemas son muy variados e incluyen el surgimiento de malezas resistentes a
herbicidas, mayor oportunidad para poblaciones de artrópodos e insectos resistentes a
los insecticidas, cambios en el estado de la plaga (insectos vegetales y ácaros),
interacciones de germoplasma de algodón y la calidad de la fibra percibida. Todos estos
problemas representan una gran preocupación para los productores y los consultores
profesionales, ya que aumentan los costos de producción y disminuyen los valores de
los cultivos.

La transición de la industria algodonera y varios problemas importantes de producción

fueron los catalizadores para el desarrollo de la iniciativa de ¨los primeros cuarenta días¨
así como también los talleres celebrados posteriormente. Identificar problemas
emergentes y potenciales, así como proponer recomendaciones para mitigar estos
problemas, fue primordial para el equipo de participantes del taller multidisciplinario.
Varios puntos clave se identificaron a lo largo de las discusiones de varios temas, y juntos
sirvieron como base para apoyar una serie de las mejores prácticas de manejo (BMP)
para la producción de algodón. Éstas incluyen:

 Los agricultores están en un modo sostenido de operación agrícola, luchando por

la supervivencia, lo que ha impulsado sus decisiones hacia insumos y prácticas
de producción, como selección varietal, sistema de control de malezas, control
 de plagas aplicado en la semilla vs. aplicaciones agresivas de insecticidas foliares
durante la estación en forma temprana.
 La velocidad y la conveniencia se han convertido en factores primarios de
decisión, a pesar de su valor inferior potencial al óptimo para un sistema global
de empresas algodoneras.
 la mayor oportunidad para obtener ganancias es el algodón sembrado durante
la ventana de la estación temprana del período óptimo de siembra.

La iniciativa del primer taller, ¨The First Forty Days¨ tuvo como único objetivo:
Enfocar las Mejores Prácticas de Manejo seleccionadas en los nuevos y
contemporáneos sistemas de producción de algodón, abordando el cambiante
espectro de plagas, los sistemas de control de plagas durante toda la temporada y la
salud y precocidad general de la planta, con el objetivo final de obtener un alto
rendimiento y fibra de calidad superior.

Aunque un sistema de producción de un cultivo ideal consta de muchos

componentes, de estos, varios insumos y prácticas son muy valiosas -de hecho,
críticos- para el rendimiento, la calidad de la fibra y la rentabilidad del cultivo. Estos
insumos y prácticas más críticas fueron identificadas en las BMP para la producción
de algodón y discutidas en la sección de los Primeros Cuarenta Días de esta
publicación.

Los siguientes talleres: ¨Frutting to finish¨ llevado a cabo después de la estación de

producción 2006 y de nuevo ante de la estación del 2007, se empleó el mismo
proceso de intercambio de información y la colaboración de grupos participantes
con diferente disciplina y especialidades. Los grupos participantes expandieron su
trabajo logrando Las Mejores Prácticas de Manejo durante los Primeros Cuarenta
Días, con una gran percepción del balance de la temporada de producción de
algodón. El resultado es un sistema holístico de producción que optimiza el manejo
y producción de cultivos.

Las recomendaciones acordadas por los participantes del taller demuestran la

aceptación regional como directrices generales. El consenso general de los
participantes es que estas BMP deberían promoverse dentro del programa de
investigación de cada estado y extenderse a través de especialistas en extensión y
consultores especialistas de cultivos a los productores.

Los talleres de Fruitting to finish ampliaron el trabajo de los Primeros Cuarenta Días,
con un enfoque específico en:

 Desarrollar y priorizar BMP específicas para las necesidades de la temporada

media a tardía;
  Creación de criterios de medición para las etapas de crecimiento de la planta
/ cultivo durante el período de tiempo de fructificación hasta el final;
 Obtener consenso sobre los sistemas de cultivo contemporáneos que mejor
cumplen con el objetivo establecido;
 Determinar las necesidades de investigación y desarrollo para este período
de tiempo de producción.

Tres áreas primarias de discusión para Los Primeros Cuarenta Días y Fructificación hasta
el Final entre las iniciativas que fueron incluidas:

 El impacto de las decisiones de plantación sobre las estrategias óptimas de

protección del cultivo durante toda la temporada.
 El cambiante espectro de plagas de artrópodos, que incluye la aparición de
chinches de las plantas (principalmente Lygus spp, y pulguillas de algodón) y
ácaros como plaga significativa, y la importancia de las opciones de protección
de los cultivos durante los primeros cuarenta días.
 El impacto de la uniformidad del cultivo, la salud de la planta, la programación y
ejecución de las prácticas de manejo oportuna en cultivo (desarrollo apropiado),
el rendimiento y la calidad de la fibra.

Los Primeros Cuarenta Dias después de la plantación es el estado más crítico del cultivo
del algodón. El rendimiento potencial del cultivo está determinado en este periodo. A
medida que las plantas entran en el período de fructificación, a mitad de temporada, las
mismas deben estar saludables y uniformes para producir un rendimiento óptimo y alta
calidad de fibra.

El período de Fructificación hasta el Final abarca el resto de los dias de la temporada de

cultivo (ciclo) y es un momento importante para capturar el rendimiento y mantener el
potencial de calidad de la fibra.

Germinación de semillas y desarrollo de plantas durante los primeros 40 días después

de la siembra

 Estrés Ambiental. Independientemente de la labranza y el sistema de producción

de cultivos, un cultivo óptimo de algodón debe estar libre de estrés por insectos,
ácaros, nematodos, enfermedades de las plántulas, malas hierbas y otros
factores manejables, como los niveles de fertilidad y la disponibilidad de agua.
 Plántula y salud de la raíz. Un cultivo óptimo de algodon a los 40 días después de
la siembra debe ser una imagen de salud. Además de estar libre de estrés, el
cultivo debe exhibir hojas sanas, con raíces que se extienden hasta la mitad de
las hileras, y plantas creciendo de manera rápida y uniforme. La precocidad es
importante, con una relación de altura a nodo de al menos uno (1: 1) a los 40 días
 después de la siembra. Las plantas óptimas tendrían de siete a ocho nodos y
estarían en la etapa inicial de cuadratura.
 Uniformidad y población de plantas adecuadas. Un cultivo uniforme permite una
mejor eficiencia en el manejo del cultivo, con rangos que van desde el tiempo de
aplicación de herbicidas y reguladores del crecimiento de las plantas hasta las
ayudas en la cosecha. Una adecuada población de plantas debería ser no menos
de 74.000 plantas por hectárea y no debería de superar más de 148.000 plantas
por hectárea. El estándar mínimo en la plantación debería tener al menos de 6 a
7 plantas sanas por metro lineal, sin espacios (espacios sin plantas) dentro de la
fila mayores a 60 centímetros.

Considere usar solo productos probados de proveedores que ofrezcan servicio al cliente,
soporte de productos y administración de la industria.

Selección de Variedad y Semillas

La selección de cultivares y la calidad de la semilla tienen un efecto duradero en el vigor

de la estación temprana del cultivo y en la salud y uniformidad de la planta en general
durante los primeros cuarenta días.

Las variedades deben exhibir tolerancia o niveles altos de resistencias a insectos,

enfermedades causadas por hongos y bacterias, nematodos. También, buen vigor,
crecimiento y desarrollo competitivo ante las malezas.

Hay que seleccionar las variedades con un potencial genético para producir altos
rendimientos y fibra de alta calidad

Plantar más de una variedad; habría que considerar los rasgos específicos y la madurez
del cultivo, después el rendimiento y la calidad de la fibra de los cultivares a seleccionar.

 Considere sembrar tres o cuatro variedades diferentes para determinar cuál de los
cultivares y la combinación de rasgos se comporta mejor en una determinada finca.
Múltiple variedades, también reducen el riesgo de plantar toda la granja con una
variedad de bajo rendimiento o con rasgos que no agregan valor al sistema individual
de cultivo del agricultor. Los productores deberían de evaluar primero a los nuevos
cultivares por más de un año de data antes de sembrar más allá la superficie de
prueba.
 Las condiciones ambientales pueden afectar la eficiencia de la producción de la
proteína Bt en las variedades transgénicas con este rasgo. Deficits de humedad o
suelos saturados con agua pueden influenciar el desarrollo de la planta y en
consecuencia reducir la eficacia de las proteínas Bt en contra de las plagas objetivo.

Seleccionar semillas de la más calidad para sembrar: germinación y emergencia rápida

es lo mejor porque estrecha la ventana para las enfermedades de las plántulas y
minimiza el impacto de las plagas. Se debe realizar pruebas de germinación y vigor de
las plantas.

El vigor de las semillas de algodón puede aún ser mejorado con óptima:

 Preparación de tierra
 Humedad y temperatura del suelo
 Selección de la fecha de siembra
 Control de enfermedades, plagas y malezas
 Fertilidad

Preparación del suelo como cama óptima para la emergencia de la semilla y para
obtener una población optima de plantas

Plantar con precisión, no con velocidad

Una preocupación constante entre los participantes es que los productores no abordan
adecuadamente las consideraciones y necesidades del tiempo de siembra, sino que
prefieren la velocidad de siembra como una prioridad única. La mitad de los costos
variables, así como todos los costos fijos anuales, se gastan antes o durante los primeros
cuarenta días, por lo tanto, sembrar con precisión paga. La tendencia en las tasas de
siembra reducidas refleja agricultores más precisos y los productores desean
administrar los costos de semillas de alto valor al reducir el número de semillas por acre
o por hectárea. Una operación de siembra eficiente y oportuna puede resultar en un
ahorro del 10 al 25% en el costo la de semillas y del tratamiento de las mismas,
adicionalmente se ahorra en los honorarios de tecnología.

Uno de los grupos participantes en los talleres se enfocó sobre la necesidad de lograr
una emergencia fuerte, vigorosa y uniforme debido a los suelos más fríos del tiempo de
siembra y temperaturas ambiente más frías y fluctuantes. Otro grupo se enfocó en una
población de plantas deseada con un cultivo vigoroso y uniforme.

Se deben plantar semillas uniformemente espaciadas (patrón perforado o colgante) con

un buen contacto de la semilla con el suelo, con temperaturas del suelo cálidas de al
menos 65 F y una humedad adecuada.

 Aumente la velocidad de siembra al plantar temprano en suelos más fríos.

 La población mínima de plantas en el campo definitivo debe ser de
aproximadamente dos plantas por pie (6 a 7 plantas por metro lineal), o
aproximadamente 30.000 plantas por acre (74.000 – 75.000 plantas por
hectárea), con un máximo de 60,000 plantas por acre (148.000 – 150.000 plantas
por hectárea). Plantar menos de 2 o 2,5 semillas por pie (6 o 8 semillas por metro
lineal) puede retrasar significativamente la madurez, ya que el algodón tiende a
 desarrollar más cápsulas en las posiciones externas y en los nodos superiores en
poblaciones menos densas.
1 pie = 30,48 cm; 1 acre = 0,404686 ha
 Considere la arquitectura de la planta, por variedad, al ajustar las tasas de
siembra y la población esperada. Las plantas con tendencia a producir más
crecimiento vegetativo tendrán un mejor rendimiento con poblaciones de plantas
más bajas.
 La temperatura del suelo y del aire debería ser óptima, siguiendo las pautas de
Extensión del Estado. Una temperatura del suelo de 65 F a una profundidad de
cuatro pulgadas durante tres días consecutivos y un pronóstico favorable de
cinco días después de la siembra es lo mejor, aunque no siempre es realista para
la siembra temprana. Aunque depende de las condiciones de crecimiento, un
retraso en la siembra de cuatro semanas puede equivaler a un retraso de una
semana en la floración. La temperatura adecuada del suelo para una planta
vigorosa es crítica.
 Asegurar que la humedad del suelo sea óptima y que el terreno esté firme para
un buen contacto de la semilla con el suelo.
 Sembrar a una profundidad de 1 a 1 1/2 pulgadas (2,5 a 3,8 cm), dependiendo
de la humedad adecuada para la germinación y las características de retención
de humedad del suelo.
 Sembrar de primero las semillas de más alta calidad en los suelos más fríos.
 Crear un terreno de siembra (semillero) y su entorno libre de plagas y malezas.
Las aplicaciones de herbicidas (burndown herbicide as Glifosato) antes de la
plantación deben hacerse al menos tres semanas antes de la siembra para
garantizar que no haya materia verde en el semillero (área o terreno de siembra).
 Practicar el manejo y control de la vegetación en las áreas a sembrar (granjas,
fincas). Controle todas las plantas / malezas hospederas potenciales de plagas y
enfermedades, en los campos y sus alrededores para eliminar las fuentes de
plagas de insectos, ácaros y enfermedades. El manejo y control de malezas y
plantas huéspedes en las fronteras de los campos puede reducir en gran medida
los problemas de plagas en los campos de algodón adyacentes, pero tenga
cuidado de evitar problemas con el uso de pesticidas fuera del objetivo de
control.
 No se recomienda resembrar a menos que haya una pérdida significativa de las
plantas sembradas. Una población de plantas con una densidad de una planta
por pie sería más deseable que la resiembra más tarde en la temporada de
siembra.
 Las pérdidas por enfermedades de las plántulas en los Estados Unidos son
cuantiosas, abarcan aproximadamente 200 millones de USD anuales. Los
patógenos a controlar incluyen los hongos: Rhizoctonia solani, Pythium spp,
Fusarium spp., Phytophthora spp., Alternaria solani y Thielaviopsis basicola.
  Los productores reconocen las infecciones letales que causan los hongos
patógenos, originando las pérdidas de los cultivos y en el mejor de los casos la
resiembra de áreas importantes infestadas. La investigación indica que las
condiciones ambientales son el factor más importante en el desarrollo de
enfermedades de las plántulas. Los suelos fríos y húmedos producen mayores
pérdidas de enfermedades en las plántulas. La clave para minimizar el impacto
de la enfermedad de las plántulas es limitar la ventana de vulnerabilidad a las
infecciones por patógenos mediante la plantación en suelos cálidos y húmedos,
lo que acelerará el surgimiento de la germinación y el desarrollo temprano de las
plantas.
 Muchas de las recomendaciones es optar por una semilla de alta calidad y una
preparación optima del lecho de siembra (suelo), de esta manera se minimizarán
las pérdidas por enfermedad de las plántulas al fomentar germinación y
emergencia rápidas
 Se debe sembrar semillas de alta calidad en suelos bien preparados, firmes y
húmedos (o con alta probabilidad de lluvia), que tenga temperaturas de al menos
65 F. Se debe aplicar un fungicida en el surco con ingredientes activos contra
hongos de amplio espectro y/o también tratar Las semillas con insecticidas y
fungicidas de amplio espectro. Es vital que se use un buen tratamiento de la
semilla con fungicidas e insecticidas de amplio espectro todos los años.

Manejo de Insectos Plagas

¨Elija un insecticida sistémico o los insecticidas apropiados en la plantación capaz de

proporcionar una eficacia residual prolongada, según el historial de campo y la
experiencia del controlador de plagas.¨

Se debe evaluar el sistema, basados en el rango de plagas que se controlarán, incluidos

los insectos, los nematodos, los ácaros y los trips. Idealmente, la mejor entrada sistémica
de control de plagas en la plantación proporcionaría información para un efectivo
control de lepidópteras, trips, pulgones, araña roja, mosca blanca, picudo y otras plagas
de artrópodos durante los primeros cuarenta días.

Los ácaros pueden ser una plaga inducida debido al efecto de los insecticidas sobre los
enemigos beneficiosos y naturales, particularmente en campos de labranza reducida.
Los problemas con los ácaros pueden ser más bajos cuando se usa Temik (insecticida-
acaricida-nematicida) en el surco de la semilla al momento de la siembra.

Cuando se aplica un tratamiento de Temik para el control de nemátodos, los

cultivadores también pueden esperar protección sistémica contra insectos perforadores
y chupadores, tales como áfidos de algodón, chinches (Lygus spp), moscas blancas y
arañas rojas, lo que puede reducir la necesidad de utilizar - insecticidas foliares y
acaricidas de espectro.
Evitar los programas de "aplicación de conveniencia" de pesticidas y hay que tener
precaución con los sistemas de producción que aplican aspersiones "automáticas" de
pesticidas para el control de trips e insectos de la planta. Tales prácticas pueden crear
problemas de plagas, particularmente de áfidos del algodón y ácaros, a medida que
avanza la temporada, dado el uso indiscriminado de pesticidas.

Evitar aplicaciones conjunta de insecticidas con Roundup como una conveniencia; usar
solo el insecticida cuando sea necesario el control de plagas.

Evitar las aplicaciones innecesarias cuando los trips, los chinches del algodón y los
insectos de la planta en cuanto a las clasificaciones de daños están por debajo de los
umbrales de acción. Las aplicaciones innecesarias de insecticidas a menudo generan o
inducen amplios brotes plagas de artrópodos secundarias y contribuyen a la resistencia
de los insectos.

Evitar el uso de las boquillas para herbicidas ya que éstas pueden no ser efectivas para
atacar a las plagas de insectos. Las puntas de pulverización que crean diminutas gotas,
como las boquillas de cono hueco, generalmente son más efectivas para aplicaciones de
insecticidas.

Se deben eliminar las plantas hospederas y los sitios de reproducción de insectos plagas
mediante el control de malezas antes de la siembra y preparación del lecho de siembra,
así como también se debe controlar las malezas alrededor de los perímetros del campo
de algodón; por ejemplo, las poblaciones de ácaros, chinches y áfidos suelen
acumularse en muchas malezas hospederas alrededor de los campos que se van a
sembrar.

Mantener los terrenos a sembrar (seedbeds) libres de todo tejido vegetal verde durante
al menos tres semanas antes de la siembra.

Se deben efectuar técnicas de exploración adecuadas y la aplicación de insecticidas

según sea necesario, de acuerdo con las pautas del umbral de acción establecido por los
agrotécnicos especialistas. También hay que tener en cuenta que las malas condiciones
ambientales o las decisiones de gestión lentas también pueden interferir con las
aplicaciones foliares oportunas.

Hay que reconocer las limitaciones residuales de los insecticidas; por lo tanto, se debe
explorar según el umbral de daño y hacer las aplicaciones según lo necesario, pero sobre
todo, asegurando el control de los insectos durante los primeros cuarenta días,
especialmente durante períodos de temperaturas frías o condiciones extremadamente
secas.
La duración del control de varios insecticidas en la plantación varía desde un mínimo de
14 días después de la siembra con algunos insecticidas aplicados como tratamientos de
semillas, hasta cinco semanas después de la siembra con un granular en el surco