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El púber P

Lu Ciana
Plaga xombi sodomita

Pilar Almagro Paz


Fotos
Lu Ciana. Plaga xombi sodomita
Molina, Cristian – Primera Edición
Rosario: Janvs Ediciones, 2013
107 páginas; 24x17
ISBN:
I.Literatura argentina. II. Cristian Molina. III. Pilar Almagro Paz,
fotografías.

©Cristian Molina
Fotografía: Pilar Almagro Paz

Diseño de tapa e interiores: Lorena Molina


Janvs Editores
Rosario, Argentina
Impreso en Argentina

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por


cualquier medio o procedimiento sin permiso previo del autor y/o
editor.
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Prólogo

Pascal aseguraba que la imaginación es el todo del mundo y


que, por eso, dispone de todo. A veces, llego a pensar que esta-
ba en lo cierto. De alguna manera, por eso mismo es que Eins-
tein creía –así, con fe– que si podías imaginar algo, podías lo-
grarlo, como si la imaginación fuera el paso previo y necesario
para la vida. Mejor dicho, como si la vida solo fuera posible
imaginariamente o, para extremar las cosas un poquito más,
como si la imaginación hiciera la vida.
Por eso, me parece absurdo cómo se han planteado las cosas
recientemente en un librito. Se titulaba Blog y lo firmaba ese
pseudo artista llamado El Niño C. Los planteos del prologuista
eran contradictorios –y casi incomprensibles–: pretender que el
arte se conecte con la vida a través de una forma. Detrás de esa
premisa avejentada, se esconde el mayor de los clisés de las ar-
tes modernas (y de la vanguardia): que la escritura dé cuenta
de la vida o sea la vida –y hasta la transforme.
La escritura no da cuenta de nada, ni siquiera de sí misma. No
puede nada, más que escribirse y punto. Lo demás, es ima-
ginación. Una imaginación que crea, a lo sumo, hasta la vida y
que, por lo tanto, nunca tiene contacto con ella, no puede te-
ner contacto con ella porque la preexiste. La vida es posterior a
la imaginación. Y la escritura –como el arte–, una deformidad
que nada tiene que ver con la vida. Y no pretendamos pedir
más que eso.

El Púber P
Una salida
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Antes de ir al cine
Lu Ciana peinaba sus pelitos en el espejo
como fuegos eléctricos sobre las gafas blancas
que se erizaron tanto
que no parecían ser
aunque tal vez sí
una Medusa
y entonces detrás
una mancha de la Tía
que dejaba sus marcas cada vez más insistente
y el peligro
lo sabían
cada vez que ella
pinta manchas en la pared

Pero no importó
y ya está en la butaca donde no para de reírse
porque en la pantalla
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unos xombis gesticulan idioteces


-y tan mal hechas, ¡tanto
mientras largan sus vómitos
azules, verdes, grisáceos
en todo lo que rozan

Por eso no se contiene


no puede
y tiene que sacar sus ojos camarita-fotográficos
hasta iluminar la oscuridad
o no
mejor
configurarla
mientras otros
–unos grupis tal vez
aplauden a los superhéroes
que cortan golpean engañan
el mundo xombi epidémico en mutación alienígena
y ahora sí
definitivamente incontenible
no para de retorcerse del delirio
–porque hay que reconocer el único mérito de la película

el único
ese no parar de la risa
y de los aplausos y festejos de los frics
que inundan la sala con sus alaridos
hasta brotarse y encontrar
al maquiavélico Niño C
en uno de los asientos
con su disfraz de malvado
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que la hace supurar fuegos y más fuegos de la bronca


desde sus pelitos estridentes
porque seguro alguna catástrofe se trae ahí en el cine

Pero la luz regresa en el final


y sus ojos vuelven a la calma
no hay señales del villano ya
-tal vez era un efecto especial
o un fantasma
y el olor de las hamburguesas le dan súper fuerza
y entonces alarga sus deditos hasta el carrito de la playa
y una tras otra se las roba como bocaditos
para su ansioso estómago de heroína.
Orígenes
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Era mucho tiempo antes


en el tambo
donde el pá lo ordeñaba como vaca
y lo obligaba
a abrir surcos a través de los volcanes
mientras los suspiros
o mejor
leves emanaciones del vapor
te hacían al espiedo
porque uno debía mirar ver bien el suelo o se cocía

Hasta que la chispa de luz cayó como


un profundo azul en los cielos fluorescentes y naranjas

en aquella noche calma y verde
cuando los sueños apretaban las dentaduras
del cansancio
20

esa bola agigantada desde arriba


de golpe
PLUM
abría universos de colores en el aire
miríadas de chisporroteos en los campos –volcanizados
que germinaron floraron frutaron
todo junto
y hasta en la altura
a pesar de que él
en su pieza asustado–placentero
cuando el pá quería ordeñarlo
atado con tanzas a la cama
porque si te movés te rebano en fetas
y el látigo en las nalgas y un producí zopenco dale gusano
cada vez más intenso acelerado chillón
mientras una plenitud de goce oscuro lo aplastaba
en cada latigazo
cuando desde la ventana un arcoiris luminoso
como un haz
entró por los agujeros del cuero –por todos los agujeros
y levitó y cayó
y no pudo ya
no
más que tener la idea perversa
con la chica Lu Ciana su vecina
que todas las mañanas molestaba con sus cánticos siniestros
en los campos
y él sudaba
y ella no paraba
no
Cuando sale el sol y nos calcina
cuando latigazos de los pás nos dominan
21

soy feliz
soy feliz
soy feliz
y así y cada vez más fuerte la Lu Ciana
hija de puta la bastarda no hace nada
y encima canta
y se ríe como liebre
Por eso no tuvo otro propósito
porque el arcoíris de luz en el cuero le pedía
matala matala matala matala
cada vez más fuerte adentro
pero él no quería
no podía no debía
a pesar de todas las violencias de la voz
y de su billetera
que concentraba la luz caída del arriba
ese mal
que titilaba como arbolito de navidad insoportable
tan rápido que era imperceptible para el resto
pero él, siempre él
ahora tenía el don
y una visión poderosísima
y se dio cuenta y quiso limpiarla frotarla
y se enteró del verdadero poder de la chispa del arriba
de su poder
no esa voz violenta matala matala matala matala
la billeterita ectoplásmica
tenía un alien maligno en sus adentros
al que si dejabas salir
si lo dejabas
le pedías lo que quieras
así decía con su voz cibernética
22

y te cumplía mágicamente los deseos oscuros


y dale superpoderes a Lu Ciana
así de igual a igual con la risita de liebre nos matamos
y por lo menos sin culpa
todo es
sin la culpa que siempre aunque no queramos
viene a recriminarnos la maldad.
Al otro día…

La parición de La Tía
25

Nos despertaron
allá hace tiempo en el campo
los soles de las ventanas
en coloridas electrocélulas
y no entendíamos nada
cuando la má nos descubrió
uno al lado de la otra debajo de las sábanas
así como así
en medio de un escándalo
y sus ojos huevos fritos re gritones
y las manos marionetas
y los pelos estriados como rizos
y las puteadas una tras otra
al hilo de la fábula

Que no era el novio


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no no no
apareció de golpe
eso
parecí como desprendido de su cuerpo
mientras vociferaba como loca
desesperada
pobre Lu Ciana
porque sabía
o no
mejor
intuía

eso
intuía
que éramos ella
parte suya como alarma a la medida implantada
detectando los xombis

Pero entonces no sabíamos


¿Cómo
si yo ni quién era le decía
porque sin pasado ni presente ni futuro
en el borde de la cama a los empujones
pero sin poder caer
porque ahí atado
ahí
de las sombras de Lu Ciana
con su má indignada
hasta que los pelitos de Medusa
por primera

por primera vez se activaban
27

y aunque trató
no
porque mi dolor era el suyo
y no podía ni quemarme porque se quemaba
cosa e mandinga la má lloraba
un mandinga tía cosa
decía
sin entender
sin poder ver
que el mal superpoderoso estaba siendo en nosotros
porque si Lu Ciana se movía
nosotras también
y no hubo forma
no
ni con el paso de los días
de perecer mi parecer aparecido
y así de golpe como sin porqués ni causas pero con todas las consecuencias

así
no pudimos controlar las manos de repente
una fuerza de no sé dónde
LA FUERZA
que temblaba el cuerpo
que tiembla el cuerpo
manchaba las paredes con tinta a chorros
y la má que nos golpeaba con escobas
porque éramos unos mugrientos insoportables
que todo lo ensuciaban
todo
hasta que una vez
de tantas manchas verdes como xombis
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de tantas cés y cés y cés


fue un click con campanitas
cuando de un saque la casa les manchamos
y por la ventana una sonrisa
profunda demoníaca inmensa
ellas vieron
lo vimos
al Niño C con antifaz que se burlaba
allá abajo en la ventana
y ya no pudimos más
los pelitos de Lu Ciana no pudieron
y fue el principio del mundo tal como lo conocemos.
El mundo conocido…

Plaga xombi sodomita


33

Acaban de informarnos

algo importantísimo para toda la población
un extraño virus gigante de tantos casos
rueda por las veredas de la ciudad
cruza las calles
horroriza las bicisendas
y las ancianitas gritan con su bastón
porque lo ven puntudo purulento de invisible
y lo sienten
lo perciben
y por detrás
a cada uno de los que toca
o se les tira encima
como un perro rabioso desesperado
miren qué imágenes tan horribles
a cada uno que va aplastando en el camino
vean
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se levanta convertido
babeante vomitador verde
con sus bracitos marioneta estacada
y piernas a la rastra
por debajo de la ropa harapienta
y nunca es todo
no
también los especialistas
con quienes hemos hablado
¿certifican
los mutantes virulentos
se atraen por el mismo sexo
una obsesión digamos
por revolcarse rozando sus genitales podridos
y toquetearse
alterando cualquier prescripción de la naturaleza
incluso biológico–sexual
por eso
hay que matarlos a todos
tal vez meterlos en una cámara de gas
posiblemente
porque si no
a este ritmo
se aniquilarán los heterosexuales
y sus buenas maravillosas costumbres
los vecinos además manifestaron
el asco la vergüenza la indignación
por tener que andar pateando copuladores en las veredas
mientras nuestros hijos tienen que ver por ir a la escuela
a qué vamos a llegar
demasiado que los humanos pueden casarse en este país al revés
ahora hay que aguantar estas cosas aberrantes
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como único

el único paisaje urbano
plaga xombi sodomita
ahí allá acá en todas partes
y cada vez más
y no sabemos qué hacer
hemos reducido las salidas
pero hay que comer hacer las compras
no se puede todo por la red
aunque las autoridades
están pensando un plan alternativo con camiones asistentes
QUEDÉMONOS EN CASA PARA TODOS
por estos putos xombis antinaturales
y ese virus que anda suelto contagiándonos la perversión
ya no se puede vivir
dicen
y piden que alguien de una vez
Señora Presidenta deje de usar carteritas caras y maquillarse como perra
y salga en bolas a ver si se anima
a ver
si se la coge el virus o una torta xombi y le dan una alegría
porque ahora viuda se quedó sin juguetito
jajaja
lo único que le faltaría
pero nosotros le pedimos
extermine estas bestias babosas
y ese virus de porquería
extermínelos
y sea la paz
social
que siempre anhelamos
36

pero que nunca


jamás
impensadamente
tendremos
y por qué?
Pelitos crispados
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Los pelos como erizos de la bronca


la tía no paraba de dibujar vergas en vergas
conchas en conchas
tetas en tetas
culos en culos
verdes
xombis
decía
y así días enteros sin pronunciar dibujar otra cosa
Lu Ciana supo que era él
todo parte de un plan siniestro de la mente
porque si no la Tía no
si no
todo hubiera sido más de lo mismo
pero creía intuir
que el virus gigante invisible era una maquinita con gas
con el Niño C adentro
pedaleando como loco para contagiar
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y ahora le daba en los ovarios


quería volver enfermitos a todos los heterosexuales
porque sabía

que ella quería a todos los hombres para sí
venganza perfecta la del hijo de putas
los pelos sierpes de fuego como locos y esplendentes
salían por la ventana en llamaradas ya
cuando su má
entró a retarla y la puso en penitencia
por quemar las paredes romper los vidrios
sin salidas por un mes y al rincón
pero los xombis sodomitas se van a reproducir como microbios má
cállese la boca
y ella más loca todavía
cómo contener su Fénix interno
si en cualquier momento como volcán les escupía su poder
y chau al universo
hasta que la tranquilidad sobrevino por la Tía enamorada

del xombi sodomita de la tele
que vestía ropas y látigos de cuero
y sometía
una legión de osos xombis a sus pies
serpenteaba estridentes golpes en el aire
y sobre los osos con orejas de peluche
mientras él se masturbaba
con ese su gran xombi sodomita dominante
la Tía no paraba de babear
quería

ser uno de esos ositos cariñosos o el látigo o la mano
o estar siquiera
41

a pocos metros de la Bestia


por eso se calmó Lu Ciana
o mejor
la idea la calmó
porque ya que ella no
por lo menos él
o sea, la Tía
su ella él sodomita humano
debía penetrar como caballito de Troya el enemigo
hasta dar con el gran ideólogo y su billeterita
porque por lo menos ganaba tiempo

el tiempo
al que nunca aunque queramos se le puede ganar.
Amor a primer latigazo
45

En la vereda el látigo se elevaba y


CHAC
sobre las baldosas endurecidas
porque el xombi era algo así como
eso
y tenía una cintura espalda cordillera
que derrapaba

la mucosidad de la muerte
con una manada de osos que se revolcaba en el pavimento
y cada vez que veían un vivo
ZAS
murallón y a convertirlo
las orejitas eran como de cotillón pero ciertas
peluches arcoiris con aritos y tachas
y cueros negros rotos del pantalón
lo vimos y no pudimos más
porque la baba siempre aparece
46

era como una torta de dulce de leche deliciosa


el xombi de la tele ahora enfrente
todavía más fantástico de tan real
en las pupilas
en el gusto
en el primer latigazo sobre nuestras nalgas
con todos los ositos cariñosos arriba
manos y durezas a más no poder
ahí caímos como en una palangana profunda
donde sin agua se espejaban las ganas
tanto que nos creíamos xombis
aunque nunca mutábamos
solo nos creíamos
porque era como una telepatía
la voz de Lu Ciana que taladraba
y siempre nos devolvía al lugar que no queríamos
aunque cuando él nos pegó
fue amor al primer latigazo
a pesar de su voz en la cabeza
siempre hicimos el deseo
y lo lamimos como si fuéramos uno más
con la esperanza de sentirnos queridos
él no nos miraba
y entonces recibir su latigazo era como las caricias
que nunca aunque busquemos
él con sus brazos de Estalone
y sus piernas de Termineitor
por las calles nos arreaba como ganado
en el esplendor de su líquido látigo
ya casi no quedaba humano en el barrio
reducidos todos al jadeo
pero nunca pude aunque siempre quisimos
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ver el virus o lo que sea


era un contagio tan visible que no podíamos
como si estuviera en todos
y una desesperación nos crecía en la cabeza
cada vez más
y más
cuasi como si a pesar de la satisfacción del látigo quisiéramos
otra cosa
encontrar al villano o quién sabe
y hubo un tiempo en que nada más buscaba
que su cercanía
la piel era como si quemara en la distancia
y pateaba los osos que querían sus golpes
porque eran para mí o para ninguno
y una vez un humano quiso mi lugar
pero lo rebané en pedacitos
entonces ahí Lu Ciana
no se aguantó más
y la dejó encerrada a su má en el sótano
fue un día en el que debían ocultarse pero ella desobedeció
aún conociendo la ley
la tiró por las escaleras
y que se deje de joder con la penitencia vieja de mierda
gritaba desde abajo como loca
cuando volviera la iban a cagar a palos
pero no importaba
nos quería salvar de la tiranía
perdidos como estábamos y sin resultados
pero todo mal
cualquiera de los planes sistemáticamente iban a nada
y entonces ella voló al carrito de la playa
y se lastró todas las hamburguesas
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los empleados la miraban asombrados


y ni se les ocurría detenerla a pesar de la bancarrota
porque sabían la que se les venía
además
en la ciudad todos creían que ella
recargando la nafta de su poder
iba a terminar con los xombis algún día
por eso la dejaban más que todo
y ahí la vemos con sus pelitos recargados
desplazarse sobre su pasarela de fuego
directamente a ese barrio donde los osos
nos vio revolcados en pleno goce
y quiso quemar a todos de un solo saque
pero nos lastimaba y se detuvo
estiró sus manos y pelitos
tratando de sacarme pero nada
el xombi látigo también la castigaba
ahora que su arma se volvía chorros de agua
era como si la apagaran
cuanto más fuego de ella
más agua humito la condenaba a la inacción
una protección impenetrable del xombi de la tele
y nosotros en pleno goce a pesar de los peligros
una alarma sonaba por los aires
no había nadie y la lucha continuaba
hasta que de una buena vez
Lu Ciana tuvo la idea
y con sus pelitos construyó el panal miel atractivo
en prolongaciones como ovillos pentagonales de fuego
y los osos del xombi de la tele no se contuvieron
arrastrados por el imán del deseo
allá fueron uno tras otro y dejaron la revolcada
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a pesar de los latigazos que querían contenerlos


pero no
por tantos golpes
que a los osos perdidos por otro objeto de baba
que a Lu Ciana que lo atacaba con sus manitos alargadas
quedó exhausto y yo a sus pies
conteniendo la derrota
mientras los ositos desaparecían derretidos en el panal ígneo
era tanto tanto tanto que cayó su líquido látigo
y uno de los pelitos se estiró y chau súper arma del xombi
yo no podía más de la desesperación
porque en cualquier momento Lu Ciana remataba
y no no no
él es mío en mí
y me pegué a su cuerpo decaído como choncaco
y ella enojadísima
no voy a entender
entendé vos querida esto es amor
y esa palabrita bastó para su lagrimeo
y de un saque sin pensar
todos terminamos (hasta con la má) encerrados en el sótano
pero vivos.
Una semana después…

La asunción presidencial
53

Le pedimos un televisor por lo menos


porque si no el mundo apenas por los pies
de los que pasaban por las ventanitas del sótano
no sé cómo respirábamos
y encima la tía y el xombi consumiendo todo el aire con tanto jadeo en lo oscuro
por suerte no se veían
pero tantos tantos gemidos hacían intolerable la cordura
por eso el televisor a todo volumen
a pesar del dolor inmenso porque para qué
le habré dado tanto a la pendeja
una tirana con superpoderes me salió
y hacerle esto a su madre era el epítome
de la maldad suprema de la heroína
todos los héroes son perversos de inexistentes
pero esta es
y al ser es más porquería todavía
apenas si la luz del televisor
nos regalaba un pedazo del afuera
aunque los otros ni enterados de tanto sexo
54

pero allá arriba en las calles


se veía que todo era la gran fiesta
gigantes escenarios impactantes
en cada rincón de Sudamérica
como si los xombis no existieran ya
como si ni siquiera el Niño C o su virus
puros vidrios de colores de La Yegua
que festejaba su aplastante triunfo electoral
y la pendeja esta a los aplausos allá arriba
fanática como todo superhéroe del poderoso de la ciudad
gritaba ante cada frase del discurso y yo más bronca todavía
Vamos Fuerza Cristina
Y ya lo ve y ya lo ve es para Cobos que lo mira por tv
aunque el gran vice juzgado por la historia estaba ahí al lado de la Presi
bastón en mano
y nosotros acá
mientras la fiesta acontecía regodeándose en nuestro sufrimiento
cada tanto la pendeja cambiaba de canal
y a cada palabrita de la señal opositora
se reía
perversa intolerante cacofonía de sonidos
en goce por la derrota de los obligados a transmitir la victoria por rating
cara de mapets, vende patria, hipócritas
gritaba la Lu Ciana
mientras La Yegua juraba por Dios, la Patria y por Él
y lloraba
y yo también y Lu Ciana y el xombi y la Tía también
porque el amor nos solidariza
y pobre
imaginen que el trabajo -esa esclavitud refinada del presente
te mate el príncipe azul aunque bizco
imaginate
55

un nudo en la garganta y en el corazón


y todos a lágrima tendida con ella
y con los santos evangelios de por medio
y con las banderitas agitadas de La Cámpora
papelitos de colores y sus palabras que seguían
penetrantes como el virus al pecho directo del pueblo
cada frase una hipnosis poderosa de tan bella
que nos tranquilizaba en medio de las carencias
y Lu Ciana cada vez más y más emocionada se escuchaba al moqueo
mientras las tomas de la plaza en planos panorámicos
eran el mar celeste y blanco que nunca tuvimos
oleadas de gritos y cánticos siniestros
hasta que una toma fue contundente
ahí
en un rincón de uno de los escenarios
era un movimiento desencajado
bruto y bestial
tambaleante de lento
parecían mujeres pero hombres
babeantes azules en descomposición
tortas xombis que esperaban vaya uno a saber para qué la salida de Cris
con una banderita arco iris que resaltaba entre tanta patria inexistente
y que esparcían su virus en la multitud y yo creía
que en cualquier momento todos xombis
aunque la señal opositora ni los enfocaba
para mí
que era la confabulación con el mal del Niño C para hacer caer el Gobierno
imaginen

era el golpe perfecto al centro del poder
nuestro once de septiembre
una desestabilización de lo real que siempre aunque no se quiera
56

y a pesar de cualquier control


corroe todos los relatos
o espectáculos
o verdades relativas
eso que irrumpía en plena fiesta para recordarnos
como el llanto o la tristeza del borracho
que la perfección y la bondad nunca son
igual que los superhéroes
y si son apenas en lo posible su perversión no tarda
y ahí estaba la cosa en pleno festejo
con sus banderitas colonizando la patria kirchnerista
y Lu Ciana se debe haber dado cuenta
porque fue un ruido contundente

un golpe seco en la puerta de calle
y el silencio
porque para mí ya sabía

sabía
del peligro y la posible victoria de lo que es.
Mueran los salvajes kirchneristas
61

A mis militantes favoritas:


Lorena Molina y Ailén Longhi

Nada de hamburguesas
¿cómo y dónde
si la patria kirchnerista en plena
incontrolable salvaje inmensa fiesta
con su demagogia y la Coca Cola
en mano de los harapientos parásitos
las había liquidado con un HAMBURGUESAS GRATIS PARA TODOS
¡Y andá a conseguirlas
Pobre desesperación de Lu Ciana
manitos plásticas vacías
pestañas eléctricas sin electrones
y un león en la sabana hambrienta de su estómago chato
¡Hamburguesas para todos las pelotas de tu abuelo
¡Mirá a lo que te llevan las buenas intenciones
ahora rodeada en peligro por las tortas xombis
como camaleones virulentos volviendo marea roja el celeste y blanco nacionalista
Y ni fuerzas para respirar
pura necesidad
y casi no poder volar
ni moverse
ni encender los pelitos con su fuego
pero qué me importa soy Lu Ciana
y a mí nadie me gana
62

y de un soplido las dejo peladas como ranas


porque el mal ya no sabe
no
cómo darle criptonita al Superman oficialista
aunque ahora era eso
la maestra jugada desde adentro para dejar sin la heroína K a La Yegua
como los Tondercats sin la espada del augurio
como Ben 10 sin el omnitrix
como Popeye sin la espinaca –casi igual que el cachetón
ella

ella sin la súper fuerza de la carne
pero ni aún vencida iba a detenerse
no
y sobre todo si el modelo debía defenderse
al escenario central como sea
porque sí
a profundizarlo
ni un paso atrás nunca menos
fuerza la pobre Cristina
¡Fuerza
eso que ahora a ella
eso que no podía
eso que solo iba a aniquilar
eso que no daba más
eso
¡FUERZA Lu Ciana

Y no se sabe cómo pero apareció en el escenario


todas las banderitas tapaban las cabezas desde allí arriba
pero al fondo
allá
63


miren
una contaminación arco iris babeante se expandía
como ola multitudinaria
iba

iba su paso cambiando el celeste y blanco predominante
y todas las mujeres tortas xombis de repente
a pesar de sus maridos hombres fornidos pero–kirchneristas
y unos gritos

¡Esos gritos
desde los parlantes
cada vez más estridentes contagiosos repletos del sentido
¡MUERAN LOS SALVAJES KIRCHNERISTAS
y la marcha de colores a más velocidad
mueran mueran mueran
los salvajes

kirchneristas bestias hegemónicas
en manos de las tortas xombis
decían
desde los rincones
y Lu Ciana incontrolable y desesperada vio
trepados en los postes de luz en plena arenga
una mano sujeta al arnés la otra al micrófono
los vio
a su ritmo
¡MUERAN LOS SALVAJES KIRCHNERISTAS

estaban infiltrados
Lilita Magneto Henestina con su peluquín
64

Lanata Solá Duhalde con sus afrodisíacos


Macri Cobos Binner con sus transparencias pudendas
Pino Negre de Alonso Mitre con su papel prensa
De Ángelis los militares la mesa de enlace –con la Señora de Garetto
y Zulma Lobato
allá arriba
y sobre ellos como era de preverse y por primera vez
en el virus rodante inmenso maquínico traslúcido redondo
el Niño C a pedaleo loco tirando de hilos como marionetista del desastre
MUERAN MATEN ¡MUERAN LOS SALVAJES KIRCHNERISTAS
¡y su Yegua
¡MUERAN MUERAN MUERAN
en un frenesí insoportable de violento
mientras la mancha babeante ya tocaba

tocaba el escenario donde Cristina
improvisaba unos pasitos de baile a los saltos
con Boudou al lado
las manitos en el aire moviendo

moviendo las caderas
así así
y las tortas xombies opositoras cada vez más y más numerosas
a pesar de las resistencias de los varones militantes
y Lu Ciana que trataba
pero no
ni una llamita para chamuscar la ropa
nada
y ahora las tortas xombis encerraban en rueda a los varones enloquecidos
y una manada se trepaba

al escenario
65

como en escalera a pesar del susto


MUERAN MUERAN MUERAN
y la agarraban a Cris–pasión por las clinas
le haremos cortar la lengua si chista
hasta que reviente

explote la Yegua salvaje kirchnerista
MUERAN MUERAN MUERAN
¡Esclavos
decía Lu Ciana
decía Cristina
lisonjeros de los Señores
e ¡Insolente bajenlé las bombachas
chupenlé los corpiños y arránquelos a dentelladas
es una orden
y a nalga pelada denle concha concha concha
gritaban los parlantes ahora
que sea el verdadero show para todos
contengan la multitud
a los gendarmes
vamos tortas xombis
MUERAN MUERAN MUERAN

Primero mátenme antes del desnudo, infames de la abundancia


y la ataron como se había impartido
pañuelo a la boca
y a manotazos el vestido que no podían sacar todavía para morder
no
y ella hermosa flexible como los juncos
arriba rechinaba los dientes
MUERAN MUERAN MUERAN LOS SALVAJES KIRCHNERISTAS
todo era un eje de serpiente en movimiento
y las gotas de transpiración nos caían grandes como perlas
66

a Lu Ciana las pupilas se apagaban


y no podía defender a su líder carismática
no
encerrada ahora en la ronda de las tortas
-aunque inmunizada con el virus parecía porque no se transformaba
y las venas

las venas de Cristina en el cuello y en la frente
que negreaban azuladas en relieve sobre el rostro blanco
–repletas
átenla mejor carajo
aunque ruja de rabia
me muero antes de que me toquen como perra
y las fuerzas de Lu Ciana ya agotadas
Cristina estaqueada en cruz en esas ruedas
giratorias de los circos con lucecitas
y ahora sí comenzaban a romperle el vestido

la heroína no podía más y cerró los ojos
para no retener la escena
hasta que un acto reflejo pura supervivencia

le sacó la hamburguesa que se había caído a uno de los
militantes
y ya no se detuvo
manos plásticas veloces comiendo sobras del poder en la muchedumbre
¡pero quedaban tan pocas
¡y tan poco tiempo
que no lo pensó
y con la minúscula súper fuerza rejuntada
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a toda velocidad estiró y estiró sus bracitos de lagartija
cruzó calles ciudades provincias
y sacó del sótano a quienes ahora

de golpe
y por un abrazo elástico se volvían
observen los trajes
los ayudantes de la heroína
La tía la má y el xombi increíble enamorado de la tele
los tres juntos irrumpieron en el escenario
arrastrados como por un boomerang
y con sus trompadas manchas y latigazos
desparramaban tortas xombis por los costados
y Lu Ciana no paraba

comía y comía y comía
las hamburguesas sobrantes arrojadas por el piso
mientras Cristina desde arriba se ponía de pie
las avenas azules
la sangre a chorros por el cuerpo en finos y esplendentes rojos hilos
el vestido desabrochado
así
fue La Belleza
sublime pálida celestial en el espectáculo de lo real
mientras las bocas abiertas
los helicópteros sobrevolando como libélulas borrachas
los ayudantes a golpes
bajando las tortas xombis que se trepaban por los caños los tablones
y el brillo enceguecedor allí en el centro
a pesar del caos
68

o por el caos
como quieran
hasta que desconsolada y en medio del llanto
no
no murió de rabia
pero sí las venas

antes del desnudo
sacaron la Bestia poderosa por la voz que siempre escapa
al acecho
MATEN MATEN MUERAN LOS SALVAJES OPOSITORES
por el parlante gigante
y los pelitos

los pelitos recuperados de Lu Ciana
por el sabor fortalecedor de las hamburguesas
y por la voz seductora de su líder

esos simples pelos incandescentes de heroína
fueron
de inmediato
las hogueras de la Historia.
Depresión Post Torticidio
71

El día después de las muertes


tantas cenizas hubo que nos granularon el cuerpo
y Lu Ciana lloraba como marioneta
en su habitación
nada nada parecía
no
detener esas lagunas en el piso
porque había pendejitos en las calles perdidos
sin sus pás ni sus más
todos gritando como histéricos en las noches
y hasta creían
que el mundo habíase convertido en una gran sala de partos
miren
las ventanas proyectan sombras que se escabullen en los callejones
y unos aullidos aturden
y esas alarmas
porque como si fuera común normal
72

la policía patrullaba ¡y ZAS


los metía de los pelos en los autos
por eso los pendejos andaban con sus pasitos cautelosos
y elevando silencios en sus gritos
visuales en las calles
como si no existieran
como si ellos fueran los fantasmas del torticidio o xombicidio
del acto presidencial
que entraban
oigan
en chirridos apagados pero insoportables
por las grietas las paredes los agujeros los tapiales
y el viento
sumábase a la orquesta de las sombras
y Lu Ciana se revolcaba bajo la cama
arqueaba arcadas roncas de un vómito contenido
y la má y la tía y el xombi de la tele
le pedían desde el sótano comida
porque ella se había prometido nunca más una hamburguesa
ni siquiera para sus ayudantes
hasta que la muerte los llevara o los desapareciera
¡pobre Lu Ciana deprimida
las tortas xombis muertas la perseguían allá en las sombras de las ventanas
y no encontraba
de ninguna manera
las fuerzas positivas que la salvaran
pero los otros seguían intentando desde abajo
pidiéndole comida
hasta que el xombi de la tele no pudo más
y rompió la pared con la energía que le quedaba
y desesperado fue y trajo panchos del carrito de la esquina
y un poco de calma momentánea por lo menos adentro
73

porque como ella estaba deprimida


no pudo
no
encerrarlos de nuevo
y la abrazaron
todos en ronda y con amor
para ver si así por lo menos
sobrevivía a sus pelitos asesinos.
Un respiro…

El viaje
77

Era una manera de decir basta


o quizá no tanto
pero de todos modos ella
estuvo decidida a armar las valijas
y amaneció con una helada
que le paralizó los pelos de fuego
había nubes violentas
bajo un arco naranja allá arriba
y los colectivos
estacionaban entre las plataformas rodeadas de valijas
el suyo parecía no querer llegar
o en todo caso
compuso mentalmente una escena
ella y su valija
solas
en la inmensidad de una terminal
y trazos de un pincel en sombras
descompuesto en esfumato
78

contra los cristales


ningún colectivo ahora
no
mientras un plano detalle
aceleraba las agujas del reloj a los giros
repetitivamente
como si dos veces mirásemos
y no mirásemos
en el mismo reloj
mientras una nubecita en su cabeza
decía los extrañé
decía el xombi increíble de la tele
decía a la tía
decía a su má
en fotografías berretas de un pawer point
así
ella y sus valijas y su dolor por el torticidio
quería irse
tomar distancia por un tiempo
y un tren–bus aparecía en el fondo
o era un artefacto ya irreconocible
pero llegaba solito
como salido de un repente
y agarrándose en la perspectiva
el tren–bus–canoa –Estigia
repleto de calaveras cinéticas
estacionaba en sus pies
y bajaba un esqueleto embanderado con arcoiris
y le cortaba los pasajes
y le subía las maletas
y ella se sentaba en el número diecisiete
–jugálo a la quiniela
79

escuchó
le pareció escuchar
que algo se lo susurraba
y se reía insanamente
y estuvo a punto de temer
pero no
porque estaba en marcha
las ventanillas alejaban los techos
llenos de cascotes chapas aluminios
gatos hojas fuentones
macetas antenas parabólicas
ropas en los tendederos
y de golpe una transición
y la llanura inmensa
estremecedora cortando las perspectivas
puntos que precipitan en un punto
indescifrable
donde todos los verdes
marrones
celestes
blancos
negros
amarillos
se caían
era una llanura que ya no conocía
con unas plantas cerealeras cada tanto
pero seguido
aviones Raundap fumigando las ruculitas esplendentes
con huesitos en x
y entonces volvieron los susurros
profundos casi imperceptibles
que zigzagueaban voces apagadas
80

con un toco fondo lloro toto


en el mugido de una vaca
tras un espantapájaros colgado en los corrales
como muertas
voces
las natalias seguirán cayendo
en otro lado
pero cayendo
decían otras
mientras los avioncitos
vos eras aquel que ayer nomás decía
¡y ahora miráte
o leéte
o escucháte
oía Lu Ciana
las nubes parecían amontonadas como focas en celo
hemos entronado el panóptico visual
y entonces, lo fácil
porque todo es reducido a la hegemónica ventanilla
de lo visible
cero imaginación
reducido adelgazado todo a sus mínimos elementos
para entronizar el sentido entronizado
¡miren esos ojos con coronitas que se las pasan entre ellos
ahí
buscando correlatos enumerativos de lo nombrable
y achicándonos el poder
repetía enfurecida otra voz
de una calavera en los posa manos
áspera
porque tampoco había nadie más allí dentro
ella en su soledad sonora somnolienta en la llanura
81

y un chasquido de huesitos
quebrándose en los costados
mientras las nubecitas fluorescentes
eran como recolectadas por las manos de unas sombras
allá lejos en la llanura ¿que era la llanura
porque no
estaba segura de que no era más
esa donde su pá pastaba
donde las estrellas en el cielo hacían espejitos con sus espinas en el centro del pecho
porque había como cadáveres
hay cadáveres
repitieron todas juntas las calaveritas
y el poder de las circunstancias
nobleza obliga a sincerarnos
cuando un papelito granuloso le cortó los dedos
con un dolor largo
sangre humedeciendo la ropa las manitas
y un olor a podrido
eran los pasajes olvidados
y creyó leer el nombre de su destino
pero se caminaba sobre un mar de hielos frágiles
y no quedaban siquiera rastros del silencio
le cantaba despacito despacito una calaverita en las orejas
y volvió a leer los pasajes
porque su destino ya era

¿Adónde iba

Tanta soledad
tantas voces
la hicieron entrar en pánico
y lloró.
El pueblo
85

Llegamos cuando los pájaros dormían


poca gente en las calles
pero nosotras con una ansiedad de locas
y Lu Ciana estaba decidida
y las calles de tierras polvorosas
los remises no aparecían
y todavía las estrellas
en ese momento cuando
el negro transparenta el celeste
tuvimos hambre
y estaba todo tan lejos
lo diminuto de este pueblo
era desproporcionado en las distancias entre casa y casa
o comercio y comercio
pero allá en el fondo y sobre una montaña
los reflectores del yopin encandilaban
tuvimos la emoción de sentirnos en lo mismo
86

aunque teníamos que caminar tanto


pero no
porque Lu Ciana prendió su pasarelita
y nos cargó
y llegamos tan rápido
que quedaron retumbando las imágenes
de ese pueblo en la cabeza
se veían como fantasmas
meros susurrantes en los callejones
arrastrándose como si caminaran en el aire
como habitado por nadies
aunque había muchas plazas con basuras de recitales
y pantallas publicitarias que espejaban
y sonreíamos
porque era tanta la paz
tanta
que ni siquiera lo intranquilo de esos campos
con ruculitas allá en el fondo
nos iban a espabilar de nuestro cometido
pues el hambre crecía más y más y más
y no aguantábamos
es que toda la gente desaparecida
se amontonaba en el yopin
un griterío de pendejos por doquier
y todos los locales de hamburguesas ocupados
es que si no cuándo veníamos
de día al campo de las ruculitas
hasta la tarde
y lo único que nos salva es la noche
con este mega–emprendimiento de los Señores
para divertirnos del aburrimiento
decía una de las pibas a la que preguntamos
87

cómo era posible tanta gente a esta hora


y es que el problema
si esto es un problema
pensamos
es que del aburrimiento pasamos a su falta
y nos construyen casitas de hámster para que babeemos en la ruedita
y luego a caer como Sísifo
y a arrancar de nuevo
pero es que también nosotras sin nada en el estómago
no nos queda otra que el súper
nos dijimos
y ahí buscamos los cartelitos
y nos fuimos entre las góndolas
quedaba poco la verdad de tanta joda
pero por suerte
allá en el friser había unas hamburguesas completitas
solo faltaba calentarlas y al buche
aunque había tanto vacío ahí adentro
que esos fantasmas de la calle debíamos haberlo sospechado
porque además
desde que bajamos del cole
no dejé de mancharme la ropa con pijas conchas pijas conchas
tetas
indefinidas y mezcladas
y se sentía además
como un sonido de engranajes
algo que volaba arriba de todo esto
algo
que entonces allá en el fondo
mirando tiesa de espaldas las heladeras
con la peluca enredada y rosa flúor
caídas las manos de fatiga
88

y el maquillaje derramando por los flecos


la cartera los tacos
sí, nos dimos cuenta ahí enseguida
que la drag xombi relojeaba
las salchichas alemanas mientras le caía la saliva
a un charco del piso.
Trans madrugada
93

Y entonces huyeron
al palo
a las calles donde los fantasmas que ahora sabían eran
los xombis esperando la salida del yopin
para dar el tarascón
y convertir en drags travas trans a los pueblerinos
quisimos ir a los parlantes
pero los guardias de seguridad
nos sacaron de los pelos mientras tirábamos el yogur
las mantecas los discos de empanadas de las góndolas
y el xombi drag seguía ahí paralizado
como si el tiempo detenido lo hubiera programado
para dar el zarpazo en sintonía con los fantasmas
nosotras pensamos que si el plan del Niño C
era invadir con sus bestialidades
se reproduciría como un cáncer desapercibido y microscópico
y por eso
94

ahora todos los pueblitos debían estar tomados


las invasiones a la ciudad eran camelos
para distraer la verdadera fuerza revolucionaria
mientras nosotras peleábamos con xombis tortas u ositos gueis
él colonizaba los alrededores tranquilo con sus trans drag travas
horribles
y ahora estábamos rodeados
el país entero contaminado
y salimos como misiles a la terraza
porque oíamos el motorcito maquiavélico en el cielo
nuevamente
era el virus que salía de la billeterita con alien del perverso
y que se desparramaba colonizando cuerpos
como engranajes de una máquina
que iba

a expandirse desde ahí con una emboscada final sobre los
edificios
como pulpos
eran eso

pulpos que aplastarían los edificios los espacios verdes las avenidas
para terminar con la poca humanidad que nos quedaba
Pero no les iba a ser fácil
porque en un impulso desesperado
Lu Ciana
voló a los costados del yopin y cerró las salidas
derretidas con sus pelitos de fuego
los fantasmas se acercaban al esplendor luminoso
y nosotras ya distinguíamos
vean allá en el horizonte
los primeros rayos del sol
95

había cantos de pájaros extraños


y un ruiseñor sacudía entre las rúculas
narcotizado por los vapores
saltaba como conejo entre los surcos
mientras las estrellas
se traslucían hasta desaparecer arriba
donde un azul profundo se encendió
apagado en lo oscuro
todo se transformaba de golpe y entonces
la bocina del trabajo chirrió el aire
y el xombi drag del supermercado
dejó las góndolas y empezó a gritar con furia
y la gente enloqueció
y corrieron tras los vidrios cerrados
como dibujitos deformes y aplastados
y miren

cómo el yopin parece contraerse
en un latido vivo
a punto de la explosión
pero nosotras ya veíamos las Bestias
que se nos venían al humo en la claridad de la mañana ahí afuera
eran tan impresionantes
ese allá al costado por ejemplo con una teta en la cabeza
y un par de conchas en las axilas
o aquel otro
ensamblado con brazos en las nalgas
y un gran pene de nariz
eran así eran
como cuerpos empalmados
96

maquillados con colores estridentes


y ya no se distinguían ni sus sexos ni sus cuerpos
era eso
nada más que eso
y Lu Ciana desesperaba
hasta que tronó con un vamos al ataque
y quemaba trans drags travas como insectos
y a nosotras impedía
a mí
compasiva como siempre
que manchara o pateara esos
y no podíamos
no podía
eran tan singulares con sus cuerpos
como una Belleza que nadie puede ver
pero yo veía
y no pude no
y ella que se exasperaba
y más
mucho más
cuando el yopin estalló los vidrios
y la gente al campo
y sus contagios inevitables
porque los xombis
despedazaban cuerpos y después
se pegaban cabezas tetas culos pijas
piernas manos orejas
en distintas partes
y quedaban sin sentidos dando vuelta
como una desarmonía exasperante
por eso Lu Ciana
intentó quemarlos de una sola vez como a las tortas
97

pero eran tantos y había tan poca hamburguesa


que tuvo que subir a su pasarelita
acosarlos con una barrera de fuego
gigante desde atrás de la montonera
arrastrándolos
hacia allá
para encerrarlos a través de soldaduras
en el súper del yopin
porque desconcertados comprendimos
que era la única alternativa
momentánea
ante la proliferación que acechaba en el campo.
De regreso…

El decreto presidencial
101

La información de último momento llega


es que se rubrica por necesidad y urgencia
en un acto del Salón de los Científicos
el decreto 15783 de la Nación
porque
según trascendidos oficiales
el trabajo está en peligro
los xombis pueblan el interior bárbaro
y no hay cómo mantener el ritmo productivo del modelo
entonces
es imprescindible un golpe de timón
y si antes los perseguían
ahora los sujetan como sujeto con todos sus derechos
para domesticarlos cual mano de obra a dos o tres latigazos
si esto nos vino de afuera
hay que aprovecharlo
declaró la mandataria
y firmó mientras los flashes
estallaban
todo era iluminación y sonrisas
porque según los artículos
los xombis no eran más una plaga
no
102

ahora eran mano de obra barata


y hasta habría temporada de caza
pero no se podía –no se debía– matar más xombis
sino adiestrarlos
a pesar del peligro del contagio
estaba comprobado que los más fuertes
–de los humanos
siempre sobrevivían
ella sobrevivió en la asunción
miren
decían
y estiraba los bracitos para demostrar la blancura de la piel
y habrá que sacrificar algunos cuerpos
si el modelo debe mantenerse
y los xombis son la carne necesaria
ahora serán amigos
y todx aquellx que mate será condenadx
he dicho
y se sintieron un millón de aplausos.
Batalla final
105

Lu Ciana miraba en la tele


cómo se armaba la nueva realidad
unas imágenes plagadas de celeste y blanco
allí dentro
fulguraban destellos impactantes
ella
la que se negaba
a dejar al azar la supervivencia humana
y a ella
que la había amado y protegido

a ella
no le podía aceptar este quilombo
y menos ahora
cuando las cámaras tomaban
la entrada triunfal del Niño C
106

sobre el puente
los xombis por detrás
el virus transparente inmenso maquínico
que giraba a pocos metros del cemento
con él adentro
como si fuera un revolucionario
el mentón elevado
el pecho de paloma
iba desplazando su plaga
que había cultivado en el campo
los automovilistas eran
fagocitados como por amebas babeantes
los desarmaban los trans como piezas mecánicas
y se pegaban sus partes a lo informe
mientras los ositos daban latigazos
o las nuevas tortas xombis campesinas lanzaban flujos vaginales
y todos a los besos
revolcados copulando en el desplazamiento
los humanos eran reducidos a manada
pero no
en un momento aparecieron yates con redes
helicópteros
y empezaron a cazar xombis
aunque ellos se defendían
mientras el Niño C desparramaba más y más liquiditos
desde el virus transparente
y algunos helicópteros caían
y otros yates se hundían
en las orillas del río
emergían cuerpos desde el fondo
unos xombis otros humanos
y nadie podía ya
107

no
detener el desastre
todo era una lucha siniestra
pero ahora legal y permitida
entre xombis Niño C y humanos
algunos sobrevivían
y escapaban sin contagio
había lanchas que los recogían al costado
era la prefectura que les ponía
una insignia en los brazos
Lu Ciana no podía creer semejante locura
allí en la tele
con los periodistas superados por la situación
e inmóviles ni hablaban
solo una musiquita intranquila en el trasfondo
y ellos los ojos enormes
el rostro pálido
y no pudo más
como siempre tal vez el último siempre
nos sacó del sótano nos puso los trajes
y de un raje en la pasarelita de fuego estábamos
sobre el Puente
las islas como tapires flotantes
y la correntada agitadísima por los que se caían
El Niño C seguía avanzando por la ruta
pero ahora nos paramos enfrente
sobre unos automóviles en desafío
a él se le salían los ojos de la rabia
y una gran sonrisa de Monalisa superaba y provocaba
hasta que arrancamos unos de los tubos de sostén
y los cruzamos para ganar tiempo frente a tantos xombis
el Puente ahora se movía como hamaca desarticulada
y más y más caían
108

al Gran Río marrón


El Niño C se elevó con su burbuja
y nos tiraba virus virus virus
nosotras con la vena así de la bronca
la má y el xombi de la tele daban manotazos y tiraban al río
como granos de trigo a los que podían
Lu Ciana buscaba en vano a su enemigo
y los pocos humanos que quedaban habían pelado sus armas
y al lado nuestro desmembraban xombis como juguetitos
¡pero se ensamblaban de nuevo
y ya no podíamos aguantar mucho
aparte porque ahora hasta la gendarmería nos acribillaba
a tiros por el decreto
y por suerte nuestros trajes detenían las balas como roca
pero el dolor era inaguantable
y decíamos
le repetíamos a cada rato a Lu Ciana
que no daba para más
y ella quemaba las nubes como creyendo que así al Niño C destruía
pero no
el maldito flotaba por debajo
y de un tiro cortó en dos partes el Puente
y caímos todos juntitos
mientras Lu Ciana
la pobre era apagada en su fuego con el agua
casi ahogada
los reflujos los pozos los remansos
que la aspiraban incansables
manotazos gritos desesperados
unos troncos se enredaban a los pies
y nos hundían
el agua agitada de los restos que caían
como si un tsunami en pleno río
109

olas gigantes que arrasaban las costas


los cuerpos de los bañistas
las canoas
los navíos
en contra de los edificios
hasta que en un momento
pudimos sostenernos
de un auto que flotando por ahí pasaba
y el xombi de la tele nos llevó a la orilla a rastras...

En la costa Lu Ciana
comprendió ante el desastre
que el mundo otro era.
La Fugitiva
115

Por la noche ocuparon nuestra casa


era una tropa de la Federal
que nos buscaba por xombicidas
gracias a la astucia de la má
y a la comprensión de la heroína
agarramos unas mierdas justo antes
y escapamos
al otro día vimos el noticiero
y nuestra casa destrozada
el mundo xombi esclavizado en su máximo esplendor
algunos se arrastraban por las calles
otros eran latigados en los campos
El Niño C daba conferencias
tratando de convencer de los beneficios
de volverse a comprar xombis para esclavos
vida eterna mano de obra barata
y dinero dinero dinero para sus arcas
Era la primera vez en la historia
que el final coincidía con la derrota
116

porque esto no es un dibujito o historieta


esto es poesía imaginaria
y Lu Ciana a pesar de sus poderes
a pesar de su amor
a pesar de sí misma
lloraba con las pestañas decaídas y apagadas
porque nada era como quiso
y cada tanto se quejaba con bronca a escondidas
oigan siempre se oye su queja
mientras el sol nos daba en lo alto de las mañanas
o la noche nos enfriaba
algunos humanos se nos unieron
éramos la resistencia del mundo
éramos los que no aceptábamos el fracaso
pero ahí estábamos con nuestras carpas
en una isla olvidada e inaccesible
rondas y fogatas por las noches
amor y canciones en el día
sobrevivíamos a pesar de la pobre Lu Ciana
véanla
con la cabeza caída
y sus pelitos flacos
la carita de ángel adelgazado a golpes
allí debajo en el aura del sauce
inmutable y muda
con los pensamientos perdidos
y con la espalda a los edificios derrumbados
donde el mundo otro
la había expulsado
fugitivos todos pero libres
117

medio hippies medio anarcos medio liberales


medio todo porque no elegimos el exilio
aunque queríamos quedarnos como ella
bajo el sauce mientras el agua
pasaba entre los dedos de los pies
y nos dejaba su arena amarilla como ese tesoro
gran tesoro
de lo que aún quedaba.
Índice

7. Prólogo
9. Una salida
17. Orígenes
23. La parición de la Tía
31. Plaga xombi sodomita
37. Pelitos crispados
43. Amor a primer latigazo
51. La asunción presidencial
59. Mueran los salvajes kirchneristas
69. Depresión postorticidio
75. El viaje
83. El pueblo
89. Trans madrugada
99. El decreto presidencial
102. Batalla final
113.La fugitiva
Consumí al autor

Y pedile su firma

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