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Introducción

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lo larsjlo de los años que comprende esta sexta unidad, se ha

Tl venido aplicando en el país un proyecto que hemos identifi- 1(:

cado como la ·modernización". Dicho proyecto tiene su ori- ~1
qen en la percepción. por parte del ~rt.tpo que detenta el poder
en este periodo. de que las políticas y modelos económicos
vigentes hasta entonces y que podemos identificar ~enéricamente como
"nacionalistas" son equivocados e ineficaces para conducir el desarro-
llo del país en un mundo que ha cambiado radicalmente en esta etapa.
Las políticas que pretenden reimplantar el liberalismo radical de fi-
nes del siqlo XIX (que llevó a que el porfiriato actuara bajo l~ premisa de
"poca política y mucha administración") y que comprenden la retrac-
ción del estado para dejar la economía al libre jueqo de las fuerzas pri-
vadas serán conocidas como el"neoliberalismo". Tal nuevo modelo se
aplicará en tres etapas sucesivas. dos de las cuales son contempladas en
esta unidad.
En primer término. la administración de Miguel De la Madrid Hurta-
do. a quién correspondió el reto de iniciar la transición de una econo-
mía dominada por el Estado, ineficiente, mono-exportadora e inmersa
en la más grave crisis económica hasta entonces conocida, a una eco-
nomía abierta. liberalizada y con un estado adelqazado. Para lograr tal
objetivo era necesario transformar de punta a punta el sistema econó-
mico. las políticas gubernamentales y al Estado mismo. ademá~ de en-

~
 • 438.
INTRODUCCIÓN
frentar la oposición de todos los ~rupos sociales que en el camino iban
a resultar afectados. incluidos los propios qrupos que eran parte del sis-
tema. corporativlzados al Estado. es decir los sindicatos oficiales.
Por si esos obstáculos no fueran pocos. la constante baja de los pro-
ductos de exportación. el petróleo. así como las calamidades naturales.
los terremotos de 1985. impusieron retos formidables a la administra-
ción que. eventualmente. no pudo sortear del todo. El resultado fue una
tarea inacabada y un sistema híbrido que si~uió manteniendo los vicios
e inoperancias de siempre al lado de un proceso de apertura y transfor-
mación (reconversión industrial. renovación moral de la sociedad etc.)
que no reportó ~randes avances.
La tarea quedo. por tanto. en manos de la administración si~uiente.
la de Carlos Salinas de Gortari. quien tuvo que enfrentar. antes que su
pro~rama económico. la animadversión nacional oriqinada por las elec-
ciones más competidas de la historia reciente del país y el probable fraude
electoral que lo llevó a la presidencia. Una vez conquistada la populari-
dad. a través de ~olpes teatrales disfrazados de lucha a la corrupción.
Salinas comenzó a profundizar la aplicación del neoliberalismo y eri~ió
la pieza clave de la transformación económica del país: el Tratado de.
Libre Comercio de América del Norte.
El TLCAN será. a partir de su concepción. la tarea fundamental y casi
única que la administración de Salinas estará llamada a cumplir: su ne-
qociación abarcará todo el sexenio y su puesta en marcha en enero de
1994. representará un triunfo que el presidente tratará de vender como
el boleto de entrada del país al primer mundo. Siñ embarqo en el mo-
mento del triunfo vendrá también la derrota de sus aspiraciones mun-
diales al estallar el conflicto de Chiapas que reflejará la realidad del país
desvelando el enqaño publicitario de Salinas. El país se enfrentará en-
tonces a la verdad: no hay atajos al desarrollo pleno. mucho menos si
estos son fincados en delirios de qrandeza de un solo individuo.
El proyecto
de modernización
1982-1994
AMÉRICO SALDIVAR*
l. CRISIS ECONÓMICA Y VITALIDAD POLÍTICA ( 1980-1987)
'
e
stá de moda hablar de crisis para referirse a situaciones de
desajuste. desequilibrio o requlación anárquica en la produc-
ción y la distribución económicas. En efecto. el término crisis
posee múltiples acepciones. Un tipo de crisis sería aquella don-
de se manifiestan fuertes irreqularidades ydesequilibrios en el funcio-
namiento "normal", sea éste de carác"ter temporal o estructural. del
desarrollo económico de un país dado. Esto no necesariamente implica
el derrumbe o desmoronamiento dei sistema socioeconómico
imperante. A esta última acepción de la crisis nos referimos cuando ha-
blamos de la situación prevaleciente en la economía mexiqma en lo
que va de la década de los ochenta.
Una breve descripción de la crisis por la que atraviesa la economía
mexicana durante el período bajo análisis, por su profundidad y con-
tenido. nos dice que ésta se debe no sólo a problemas coyunturales, de
financiamiento o falta de liquidez. sino que también se ve afectada por
profundas dificultades en el sector aqropecuario: insuficiente produc-
ción de alimentos. carestía de los mismos y desempleo rural; iqual-
mente la estructura productiva industrial urbana pad~ce serias
• Américo Saldivar. "Posfacio (198o-1987)". en Enrique Semo (coord.). en México: un pue-
blo en la historia. tomo 7. Alianza Editorial. 1996, pp. 107-134.
 --..,~-
• 440.
AMÉRICO SALDIVAR
deficiencias. al~unas de las más notorias son el reza~o en la producti-
vidad, el estancamiento tecnoló~ico y la mala or~anización de los pro-
cesos de trabajo.
Los ras~os básicos de la cris_is comienzan a confi_gurarse desde la
segunda mitad de los años sesenta; en el presente sus secuelas más visi-
bles y notables son el alto desempleo. la inflación y las tasas negativas
de crecimiento; la devaluación acelerada de la mooeda -con el agra-
vante de un peli~roso nivel de dolarización de la economía . la caída
brusca de los salarios reales. así como una elevada deuda interna y ex-
terna del sector _público.
---¡:ior.eje.mplo. du;ante 1982~s cuentas en dólares y su compraventa
rebasaban ya el total del circulant~~n moneda nacional; con el agra-
vante déTa ·escasezOe<Iüfarespara pagar la creciente deuda. así como
para la adquisición de bienes importados.
El panorama de la economía mundial y sus repercusiones naciona-
les no ha sido de ninguna manera desdeñable, máxime si vemos que la
nuestra era una economía cada vez más trasnacionalizada y vinculada
a los circuit~fo de capital y t~nolggíí).S. como de merca-
dos y va"loriZa'CióñdeialüerZá de trabajo. Por su parte, el petróleo al-
canzó las dos terceras partes del volumen total de las exportaciones
nacionales. De ahí que la crisis que afectaba el país a mediados de los
ochentas iba más allá de ser un simple. problema. ~de caja" (como algu-
na vez lo señalara el secretario de Hacienda. Silva Herzoq). sino que te-
nía hondas raíces que afectaban el modelo mismo de reproducción y
acumulación. así como el tipo de desarrollo predominante durante los
tres últimos lustros.
El incremento de los precios especulativos, el cierre de muchas
~ntes t~ad@Onales.d~gédito.¿sí como su encarecimiento, provo-
caron un déficit en la balanza de pa~s y.en cuenta..corri.~_nte de maq-
n1tu_9~s .aiarma!?-.~<::s~· De hecho, durante los dos primeros años de la
década, ya era evidente que los 140 países miembros del Fondo Mone-
tario Internacional poco odíañ hacer ante las fuertes fluctuac· es
de . tasa.s deim~.ré.s.n.O.tteamericanas y aun euroee~. Entre 1981
· 983 ubo un aumento sin precedentes de éstas, lo cual provoco un
incremento paralelo de la deuda y de las remesas de pago por la mis-
ma. Sólo en los cinco últimos años el servicio de la deuda para México
aumentó de 1 600 millones de dólares a 7 500 millones y luego a 14 000
millones (1 975. 1980 y 1982, respectivamente). Por su parte. el monto
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. 441.
El PROYECTO DE MODERNIZACIÓN 1982-1994
de la deuda pública externa se incrementó en más de dos veces duran-
te el mismo período•.
Al finaliza~el panorama econó~acional del sistema
capitalista -inel uidoSiñucn65 paíSes _socialistas- etrfiiaiicamen te·similar
al de la crisiSCle-i929-Hi32~ con presüp~e~~ó~ _e§Jéll~Té~B;@~~C!.i?':rtrQI:Isr­
deuda y el pago ae mtereses y su amortización; desempleo y salarios
ba]Os;escasez de cié~iig~~ ~séapffa1ftacii5n. reeesiÓrÍ y paro.- Pór-ejem-
.plo. el desem¡)iéo.en el primer semestre-de i9á2 eri-Estados.Unidos <Ú-
canzó la cifra récord de 11 millones de desocupados. es decir. el 1o por
ciento de su población económicamente activa. En Alemania era deiS
por ciento con dos millones; en Inglaterra y Francia alcanzaba los tres
millones. En conjunto. los 12_Daíses ca_pit!I]Stas;nás desarrollados pade-
cen tasas I?.!:9!Jledio de desemp!e9_~_!Periores a~r c:i~nto contra el 5
~r ciento en 1979. No cabe duda de quera:Teducción eñTosrífmos de·
crecimiento de esos países afectaba directamente las economías subde-
sarrolladas. donde las tasas demográficas son mayores que sus ritmos
de crecimiento.
Si a lo anterior le aq;egamos. el enorme costo de la carrera
armamentista y la guerrafría. podemos ver una irracionalidad más de
la economía capitalista. Los SJastos en armamento suman anualmente
cientos de miles de millones de dólares. Sólo los 1o países más grandes
eroSJan una cifra superior al billón de dólares por año. Se sabe que el
potencial bélico hoy acumulado es capaz de arrasar 17 veces la pobla-
ción total del globo terráqueo. -·---····-----·-····---
Al principio del sexenio de López Portillo se pensó que el petróleo
iba a ser la panacea del crecimiento y la industrialización, un medio
para superar y evitar la crisis. Frente a ello. se. originó una economía
·"del bienestar·. el derroche y el dispendio. con la paradoja de ser una
economía dolarizada isin dólares!. y altamente vulnerable no sólo en el
ciclo económico del exterior, particularmente de la economía norte-
americana. sino también en su estrate~ia de "seguridad nacional".
Ante la perspectiva del agotamiento total de cualquier tipo de desa-
rrollo independiente y autocentrado. la repentina e inesperada nacio-
nalización de la banca y el control de cambios prometía servir de pivote
para realizar transformaciones importantes en 1a estructura productiva
' Se estima que entre 1983 y 1984 el monto de las obliqaciones de la deuda ascendió a 36
000 millones de dólares: de ellos. 16 OCIO fueron para el paqo de intereses y servicio y los
20 000 restantes para el paqo del principal.
 • 442.
AMÉRICO SALDIVAR
del país. así como en el de la distribución más equitativa del inqreso y la
riqueza nacionales producidas por los trabajadores. Debemos por ello
referimos a esta singular medida de política económica estatal. La ne-
qociación-expropiación del ca pita{ financiero representa un duro golpe
a la hegemonía sustentada por la fracción de la qran burquesía
monopólica. pudiendo convertirse en una modificación sustancial en
la correlación de fuerzas del bloque dominante. Como señalamos más
arriba. esta fracción constituida en un complejo industrial financiero.
se sustentaba en los ex-cinco grandes bancos nacionales (sistema de
banca múltiple): Bancomer. Banamex. Serfin. Comermex y Banpaís.
El intenso proceso de concentración-expropiación del capital en es-
tos "cinco grandes" no tenía paralelo en la historia del país. El activo de
estos bancos se incrementó en más de cinco veces entre 1974 y 1979. To-
mando como muestra los doce bancos principales privados, sus activos
pasaron de 265 000 millones de pesos a 920 000 millones en el mismo
período. y a 1 738 000 millones en 1981. Los recursos sólo de los cinco
eran de 61 o 000 millones de pesos en 1979 y alcanzaron la sorprendente
suma dos años después, de i 1 324 000 millones de pesos!. es decir. más del
70 por ciento de los recursos totales de la banca privada y mixta. Pero de
ellos sobresalen Bancomery Banamex que, juntos. concentraban más del
50 por ciento de los activos fijos totales. el 48 por ciento de los depósitos a
la vista y a plazo fijo así como el 55 por ciento del total del ahorro coloca-
do en la banca privada del país. Hasta el primero de septiembre de 1982
la sujeción del crecimiento de la economía del país a la oligarquía finan-
ciera era aún mayor si vemos que más del60 por ciento de la inversión
total dependía del capital bancario. y sus créditos y financiamientos lle-
garon a ocupar el 30 por ciento del producto nacional bruto.
El proceso de concentración en pocas manos de la producción, la •
tierra y el comercio es similar. En otras palabras. una porción no despre-
ciable del plusvalor generado en el proceso directo de la producción
material (trabajo incorporado a una mercancía) era indiscutiblemente
apropiado por el complejo bancario-financiero en la fase de circulación
de capital. De ahí que la nacionalización reflejara una importantísima
medida de política económica y voluntad política estatal. Hablamos es-
pecialmente de la fracción más lúcida de la burocracia política dentro del
bloque dominante.
En otras palabras. los enormes recursos provenientes del petróleo no
serían ya compartidos con el qran capital financiero trasnacionaiizado.
• 443.
EL PROYECTO DE MODERNIZACIÓN ! 982·1 994
Los riesgos de la nacionalización-expropiación no son pocos; corrupción,
ineficiencia. burocratización. pero vale la pena correrlos; de otra manera
los riesqos serían mayores: qran descapitalización (54 000 millones de
dólares de fuqa reconocida). caos económico. vulnerabilidad ante el ex-
terior por la recesión y la crisis; altas tasas de interés. reducción de los
precios del petróleo. aumento en los precios de productos de importa-
ción. desempleo ...
Modelos de política económica
Al aceptar la tesis de que el Estado y su gestión resumen simultáneamente
las funciones de acumulaci6n. legitimación y dominio en la formación
social mexicana. el país se encontraba en la década ct@)lnte tres
modelos de política económica alternativos. El primero se apoyaría en
la teoría neokeynesiana y el desarrollismo impulsado por la CEPAL en la
década de los sesenta; es decir, aplicar una eolítica E9eular-na<:_ionalista.
-Mesarrollar el sector público de la economía e impulsar la industrializa-
-¿_tón hacia dentro; mayor y mejor utllííi:ición-de fó5''recurscis naturales.·
fi~~_!lcieros y h_yi.Q~n9[V:~~~zar-fefórifiasy·n.ationalizaciones parciales
en. r_!l_mªs ~sec~~~~ b~~~~s de lá pfóducció~n tin. una política protec-
cionista con control de cambios jz si!Unqresa al. GA:r.¡,..
El sequndo modelo de polítie<t e_conómica se ~~~el instru-
mento neoclásico y monetarista, llamado tambié{i friedrñaniaiiD--Rdise-
ñado por la Escuela deJ:hi~ Con este modertJ..se--requierede un
~acrático eJq;!Qy_~~~~~.1.~__r_!!!!!22~.9~~P-~.r.!i.9.P-ª9.ón
_eolítica y la dis.t!ib..uQ.ó.o_<kJ itlQll:SD. L9 austeridad 1 e~~ngelamiemo
salarial se ven~o medidas P-ªf.asu.pei"af la er-isis fiscaL.ffii-pñnCipio
bás1co de esta doctrina es dejar al libre ¡u~gq.!a~Ji!~E~~-~t;,!mercado. su
racionalidad. y los PJ~JJc:;.tplo.s,.d~_gananciam~1Ci!l_l;~ y eficienCfa-éi"mpe-}~.
'fdir la ~~ervendóil direct;, _ddfu.@.9Q..~~~~r.?:~s?~)-~~au~~"§~:se ·
· fOñáfece la tecnoburocrac1a dentro del aparato estataf y se stque una
política de apoyo en la moneda, sin control de cambios como vía para
superar los desajustes.
Sin quda el compromiso político asumido por el qobierno de López
Portillo. desde el principio de su gestión y a través de la "AAianza para la
producción". impuso este modelo neoliberal y monetarista. que impli-
có concesiones importantes en el ámbito de la política salatial para los

• 444.
AMÉRICO SALOIVAR
empresarios y limitó las posibilidades de una mejor redistribución de
inqresos para los sectores marginales de la población.
Lo anterior. junto a las presiones externas de expansión y trasnacio-
nalización. aqudizó los problemas internos y determinó el carácter de la
crisis económica actual.
Frente a estas dos alternativas de política económica. con importan-
tes diferencias entre sí. parecería que la primera sería la más viable y la
que podría Imponerse en el futuro inmediato (si bien no existe ninguna
qarantía de que la orientación del próximo qobierno será la de aplicar
una política económica ·de transición" adoptada por el réqimen de López
Portillo}. De cualquier manera. frente a esas dos alternativas viables, es-
taría una tercera, de carácter popular-revolucionario.
El tercer modelo es una alternativa que podría alcanzar el nivel de lo
posible como proyecto, a condición de ser impulsada por las clases sub-
alternas y por la movilización independiente popular. Por ello. no debe-
mos olvidar que la nacionalización-expropiación no se convirtió en la
expresión de una voluntad nacional críticamente internalizada. acepta-
da y defendida por los trabajadores mexicanos. El traspaso de los enor-
mes recursos bancarios a poder del Estado actuaba sólo como una
posibilidad de participación real de la sociedad en el diseño e instru-
mentación de un nuevo proyecto de desarrollo histórico del país de
clara vertiente popular-nacional.
Las pasadas experiencias de la nacionalización de los ferrocarriles,
el petróleo y la industria eléctrica hablan de esos "límites históricos".
puesto que en lo fundamental sirvieron para impulsar el proyecto de
desarrollo de las clases dominantes por la vía capitalista.
No obstante que la decisión para intervenir la banca fue tomada desde
las alturas del poder y que aportó una fuerte dosis de nacionalismo po-
lítico pocas veces visto, los trabajadores no intervinieron con su acción
y movilización para que se adoptara tal decisión en el momento en que
fue tomada. Con. todo·. a partir del primero de septiembre de 1982. las
más importantes fuerzas políticas y sociales del país se pusieron en mo-
vimiento, desde aquellas del más simple nacionalismo a ultranza. hasta
las reaccionarias y conservadoras, que pusieron las armas a velar ante
la amenaza de un supuesto advenimiento del socialismo en México. Las
manifestaciones de apoyo a la nacionalización y el control de cambios
prevalecieron sobre aquellas otras de rechazo y hostiqamiento. En
Monterrey. el S de septiembre., se realizó una raquítica manifestación de
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• 445.
EL PROYEC10 DE MODERNIZACIÓN 1982·1994
repudio con asistencia de mil personas. Las amenazas de paro y huelqa
patronal. de cierre y boicot empresarial fueron prontamente abandona-
das. Las reuniones empresariales bajo el pomposo título de "México en
la libertad" realizadas sucesivamente en las ciudades de Monterrey y
Torreón en la primera quincena de octubre. junto con la demanda de
amparo de los banqueros ante la Suprema Corte de Justicia, quizás ha-
yan sido las respuestas más ors¡¡ánicas del sector empresarial hes¡¡emóni-
co para enfrentar la medida expropiatoria.
El sector financiero. a través de la Asociación Nacional Bancaria. el
Grupo de Hombres de Nes¡¡ocios. Concamin, Coparmex. Concanaco y CCE.
es el más representativo y mejor organizado de la burguesía mexicana.
Los otrora voceros e interlocutores predilectos del réqimen eran también
los principales protaqonistas de la especulación, los priviles¡¡ios, el lucro y !')
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la vida fácil. Ellos amenazaban con disputarle a la burocracia política tam-
bién su heqemonía dentro del Estado y el bloque en el poder. "
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El discurso y las tesis empresariales ante la coyuntura revelaban su '
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atraso. El aleqato central ante la nacionalización de la banca y el con-
trol de cambios es que se atenta contra la libertad y que el país va hacia t:
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el totalitarismo y el socialismo. "Queremos un plebiscito, ya que una
medida de tal enverqadura no la puede tomar un solo hombre·. enfatizó
el inqeniero Manuel J. Clouthier. presidente del Consejo Coordinador
Empresarial. "lo que se nacionaliza es la deuda en dólares de la banca
privada(...}este sector no es traidor sino patriota y solidario con los más
altos intereses del país". por su parte. el presidente de la Asociación Na-
cional Bancaria dijo: "con tal medida sólo se agravará más la crisis".
Grosso modo, el discurso y las posiciones adoptadas por el sector
empresarial se resumía en dos: a) la del enfrentamiento vedado y abier-
to para confrontar la medida, que concluyó en reuniones para discutir y
asumir posiciones concitando al consenso empresarial y recurriendo al
amparo contra la acción leqal: b} la actitud más bien pasiva o de apoyo
bastante mesurado de alqunos sectores as¡¡rupados en la Canacintra.
mismos que no tienen fuertes lis¡¡as con el capital bancario y que pade-
cen de una política discriminatoria del crédito concentrado; muchos de
los pequeños y medianos capitalistas reflejarían tal posición.
Los empresarios ta ' obtuvieron un importante apoyo loqístico
en el exte · : . congresista norteamericanos abogaron ante el presi-
den aqa que mfluyera oponiéndose a un supuesto cuestio-
.e las libertades indivlóuales.
 • 446.
AMÉRICO SALDIVAR
r • 447.
1
Con todo, no se observó la fuerte y sólida unidad empresarial en
torno a sus organismos cúpula. como ocurrió en 1976. Ahora el enfren-
tamiento era menos virulento que entonces. inclusive más matizado y
"moderado". a pesar' de los empresarios mismos: si bien pocas semanas
antes se había sentido una política de desestabilización mediante rumo-
res. amén de la especulación y la fuga desenfrenada de divisas.
Quizás las razones de lo anterior estén en el hecho de que el gobier-
no se guardó dos cartas muy importantes para la negociación ulterior:
el pago de la indemnización y su monto. por una parte. y la devolución
o no de las centenares de importantes empresas pertenecientes al capi-
tal financiero. por otra.
A pesar de que el gobierno logra superar una crisis política y evitar
la repetición del fe.nómeno.ob_~~_r._vado en 19.I6,_~~-Eudo percibir u~
táñCJalñientórú)"iable entre el PRI.yTó~andeie.m~if.Ws;:E§tosUffi=---
. ·mos-eneootrarorrma:yory me¡or ecoen-~rtidOSAc:cióñN'acional y
Demócrai~_M¿xt¿:~~9 ._que.les0freceñ~tiñá.aeíerisa.'más'Cónsi;teñtej;ara
su-proyecto. si bien a?in estaban lejos de convertirse en sus representan-
tes orqánicos a nivel político e ideológico. Surge nuevamente el temor
de no sentirse adecuadamente representaQQs...Q_~~der la cobija gu-
bernamental. Por ello. los empresarios proponen en Puebla la creación
..de...una.asoGiaci~qye •org~-~l~.s.e media. pero no en
bYsca.de ..poder.. sino.para..que...se.a..tQ,mªg~_en cuenta su opinio~·
procesoadministratWG-estata¡g,.._ -- ................. -~--.
Con la necesidad de crear un "contrapeso" al poder. los empresarios
y la burguesía implícitamente rechazarían hacer "sacrificios" en aras de
garantizar una forma de dominación estable consensual no sólo a corto
y mediano plazo. Fuertemente traumatizados por la sorpresiva reforma
económica tomada en su contra, sus puntos de Vista no trascienden la
Visión inmediata de la burguesía para articular una VisiÓn estratégica a
largo plazo. A cambio de ello. el Estado es el encargado de diseñar tal
punto de vista a través de un proyecto histórico y político.
Por su parte. en el conflicto social participaron de manera destaca-
da los sectores populares. expresándose a través de sus organizaciones
s¡¡remiales. partidos. sindicatos. universidades. así como en el interior
del propio aparato estatal. En el discurso y las posiciones adoptadas res-
pecto a la reforma económica predominaba el apoyo y la solidaridad a
' Joree Sánchez Mejorana; II Foro Empresarial de Puebla y Tlaxcala. El Heraldo de Méxi-
co. 13 de ocrubre de 1982.
·;~,.
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El PROYECTO DE MODERNIZACIÓN 1982-1994
la misma. Entre las organizaciones populares. los partidos de izquierda
y en el interior de la propia burocracia s¡¡ubernamental destacaron tres
posiciones: a) de apoyo irrestricto e incondicionado a la s¡¡estión estatal
ante la medida nacionalizadora: b) de defensa y apoyo critico a la medi-
da: se busca el fortalecimiento del seetor estatal en la economía, pero
también se hacen llamados y movilizaciones en defensa del salario y el
empleo y por la autonomía de la organización de la clase con respecto
a las as¡¡encias gubernamentales. y e) de rechazo abierto "desde posicjo-
nes izquierdizantes que ven en la medida una "trampa" y una actitud
maquiavélica y engañosa del Estado.
· En· suma. en el interior de las fuerzas revolucionarias de izquierda
las posiciones estaban bastante matizadas. iban desde aquellas que con-
ciben la reforma económica como expresión del nacionalismo más puro ,,
y la recuperación de la vena popular y progresista del Estado y su grupo
dirigente; pasando por aquella otra que avizora en la medida la posibili-
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dad de una amplia convers¡¡encia democrática y el desarrollo de un pro- ,i
grama obrero para salir de la crisis. hasta terminar con la que emplea un
discurso simplificador y de radicalismo vulgar, que ve en la nacionaliza-
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ción una trampa de capital y la clase dominante para cooptar y mani-
pular a los trabajadores .
Sin duda. las reformas y la lucha por su consecución tienen un carácter
distintivo: aqY._ellas que educan y se realizan con la acción.éonsciente de las
masas, y aquellas otras que se hacen bajo la subordinación patemalista del
Estado y la burocracia sindical. enajenando la propia capacidad de iniciati-
va de aquellos sectores a quienes va dirigida la medida. Quizás esta dicoto-
mía se puede ejemplificar en el derecho a la sindicalización de los
trabajadores bancarios. al mismo tiempo que se ~_f.oloca como trabaja-
dores de excepción al integrarlos en el apartado "B" del artículo 123 consti-
tucional privándolos así de muchas prerroqativas3. De esta forma se ven
dos momentos contradictorios, pero funcionales al sistema.
Las perspectivas
frente a las condiciones existentes en el país, se abre una fuerte posibili-
dad de fortalecimiento de la lucha política y popular con autonomía
' El22 de noviembre se habían reqistradoya cuatro sindicatos bancarios "blancos·, &n·
co Obrero, Ser fin. Bancomer y Banamex.
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• 448.
AMÉRICO SALDIVAil
del movimiento y sus organizaciones políticas, gremiales y sociales4• Ello
por un lado. pero por el otro. también se avizora un cierto reforzamiento
del carácter nacional-populista y desarrollista del discurso político esta-
tal. amén de reforzamiento de tradiciones negativas de ese Estado:
presidencialismo, autoritarismo, corrupción, petrificación ideológicas5•
Múltiples fueron las interroqantes que la sociedad se planteaba a par-
tir de la situación económica y política imperante. Una de ellas era: ¿bajo
qué condiciones económicas y políticas se intentará salir de la crisis?, icuál
será el desarrollo de una clase obrera or!Janizada con autonomía estatal?
Como fenómenos nuevos, era de esperar que con la nacjonaliza-
ción de la banca y el contr~..@~do de cambios se efectuase una
remf~ de la burocracia política y el fortalecimiento
de su autonomía relativa y su gestión económica de regulación; pero
principalmente de su línea política y su papel de orqanizador de la clase
económicamente dominante. proporcionando mayor cohesión al siste-
ma. Después y aun dentro de la crisis económica, el Estado fortalece sus
relaciones políticas tanto en el interior de sí mismo (burocracia políti-
ca), como son los sectores populares. Es decir. ~- incr~_mentan las alian-
zas políUca~~~l~.s!ªdq_fQn.los.ll!-.Q.yi.ID!~PU>s,.obrero~..c~]ijñ'fcon
a9Uelfo~-~7Cl.2T.E!~PP~u!~~~9~~)e._ot~.r.~~ll:.~us!el2tq_y__'!:l.~~~~PH!i base
déTegliimidad. Esto. a su vez. plantea la disyuntiva en el plano social y
¡}olítico de un corporativismo (Estado inte!Jral) revestido de una fuerte
coraza de legitimidad y consenso. ..
Por primera vez en la historia reciente del país, la economía mexicana
sufrió. en 1982, una tasa de crecimiento ne!Jativa. Este dÍlto era tanto más
dramáticoSfCoiiSlaera:TnosqüéTatás81iistOrica..(ie~crecimiento durante las
pasadas cuatro décadas fue del 6 por ciento como promedio anual. Del
mismo modo. el año 1982 -después del boom petrolero de 1977-1981- se
caracterizó por sus cifras récord; en~P.bJ~pngs;. ya que la moneda redu-
jo ~u..paiidad-Gambiarja cioco.nece.r'Yen·eiVÓlúmen de la deuda externa.
que alcarizó los 80 000 millones ~e dólares. También, como lo declara en
' 'Para una izquierda revolucionaria sin base de masas y con frecuencia carente de línea
política. la independencia con relación al Estado mexicano es. tal vez. el único criterio de
definición de su propio ser·. Manifiesto del Movimiento Comunista Libertario: "Fortale-
cer la unidad y la Independencia de la Izquierda', UnomásUno. 5 de octubre de 1982.
Véase también Enrique Serna. •Wónde quedó la nación?', El Buscón. número 1. 1982.
Véase Héctor Aquilar Camin. 'Memorias de una expropiación", NEXOS. número 58. oc-
tubre de 1982, México.
.i
• 449 •
EL PROYECTO DE MODERNIZACIÓN 1982·1994
París el secretario de Hacienda. Silva Herzos;I. el nivel de vida y el poder
adquisitivo de los mexic~ se redujo p()r..P.Eimera vez en los cuarenta
últimos años Se esperaba que a pa : · · ·· . · crisis iocara fondo. cuan-
.do l~e desempleo se elevó ---··· ·-·r ciento sQ.bre la población en
activo; e~ d~bricas y despidoj..lTlasivos.(como la acerera de ~
Negras. Co~la.fundidOJ:a...de..MQI11euey"'49S6). que se declaran en
qUieofaeindemnizan a sus trabajadores; o la Dina-Renault, que reduce su
c~ad de operación en u~60 pqrciento para cerrar definitivamente en
~on una tasa de inflación de!JQ9_pQf_ciento y una carga elevadísima
·~n intereses y amortización de la de~ 33 centavos d~a...Q.i,i_péS'Qf~~ya
se ~tinahan.para-ello.- -----·-· ._ ------·
2. EL GOBIERNO DE DE LA MADRID HURTADO
Al finalizar 1982, un nuevo qrupo dentro de la burocracia política toma-
ba las riendas del mando estatal. Se trataba de una nueva
tecnoburocracia y administradores, muchos de los cuales tenían pocos
vínculos o estaban desligados de compromisos políticos con los reqíme-
nes anteriores. Enemigos. al menos formalmente. del discurso populis-
ta, convocan a la eficiencia, la disciplina laboral y administrativa, la
austeridad. la renovación moral y la planificación democrática. Todo
ello como convencimiento político e ideológico de la nueva razón de
Es~ado y del pro!Jrama económico y político a seguir." de tipo •anticrisis".
No sólo en la cúpula de la fracción diriqente se efectuaban reaco-
modos importantes; también en el interior del bloque de poder se modi-
ficaban y reas¡¡rupaban las coaliciones y alianzas. La crisis empezaba a
tocar fondo. a pesar de los tres ejes fundamentales en que se apoyó la
política económica del réqimen anterior: "alianza para la ~Q.gcción",
boom petrolero y nacionalización de la banca y finanzasprivada5.'-
¿cuáles fueron las medidas que el s¡¡0bierno comenzó a instrumentar
para frenar los efectos más nocivos de esta crisis y encontrar una salida
a la misma?
Después de la nacionalización bancaria y el control de cambios del
Erimero de se~_fu-e ~qt1es~nific6 una verdadera reforma eco-
nomtca tendtente a restitu el equilibrio entre el capital produ~tivo y el
• En el sequndo semestre de 1987 se cierra la fabrica de la Ford en cúautitlán, se despide
e indemniza a más de 3 000 trabajadores.
 • 450.
AMÉRICO SALDIVAR
capital de préstamo. el Estado mostró de nueva cuenta esa capacidad
para superar los conflictos (planteados puntualmente por una fracción
del capital) que amenazaban su legitimidad en el binomio acumulación-
dominación. Como protagonista central de este proceso. el Estado apare-
ce así no sólo como el responsable principal de la crisis actual. sino también
como el responsable primigenio de su solución.
Vemos así que una de las primeras iniciativas del régimen de De la
Madrid es articular un proyecto viable y "realista" de administración y
superación de la crisis. Para ello se impulsan los llamados "Foros de con-
sulta popular", el Plan Nacional de Desarrollo y 200 reformas y progra-
mas más de ca.rfieierSOCfoeconoiüfco y-adminisuauvo. con lo qUe se
..----.,._ ---··--.. ---~ ··-·-··--·-r------~
busca precisam~nte-tontar con la participacion y el consenso (activo o
pasivo) de los diferentes sectores sociales para la "planeación democrá-
-----
tica". Dentro de este contexto. el ~abinete economico anuncia -=ñOSin
cierto dramatismu-la adopción de cinco medidas extremas de política
económica: a) reducción del índice de inflación: b) disminución del
déficit presupuestario (del16.6 por ciento del producto bruto. al8.5 por
ciento en 1983): -e) abatir el volumen de importaciones de 13 000 millo-
nes a 9 000 millones de dólares; d) disminución de los créditos prove-
nientes del exterior. y e) aumento en los precios de bienes y servicios
públicos y de los impuestos al valor agregado (IVA).
Junto a esas medidas. a principio de año se puso en marcha el Pro-
grama Inmediato de Reordenación Económica (PIRE). cuyo objetivo cen-
tral era frenar la profundización de la crisis. El programa se éJpoyaba en
tres ejes fundamentales: 1) Inversión gubernamental de apoyo y estímu-
lo a la industria a través de créditos baratos y apoyo a fin de solventar
los problemas financieros de sus pasivos en dólares. 2) El Estado propo-
ne un pacto social entre empresarios y trabajadores a efecto de ·armo-
nizar intereses". 3) Iniciar los cambios cualitativos y estructurales para
la reconversión y modernización económica.
De tal suerte. el mes de febrero de 1983, ante la Canacintra. se deci-
dió otorgar un préstamo a la industria por 3 000 millones de dólares.
dentro del programa de defensa de la planta productiva y el empleo:
180 000 millones de pesos de financiamiento; y en fomento y estímulos
fiscales. 9 700 millones de pesos. Dentro de esta misma línea de apoyo a
la qestión económica. el presupuesto de la banca rural para 1983 as-
ciende a 173 000 millones de pesos.
~'.
• 451.
EL PROYECTO DE MODERNIZACIÓN 1982·1994
Al iniciarse 1984. el gobierno pone en práctica un nuevo plan de
emergencia, tendiente a reactivar el crecimiento económico y estimu-
lar la inversión privada que se había reducido considerablemente. Du-
rante este sexenio se definen las estrategias de reordenación económica
y cambio estructural: desincorporación de entidades deficitarias y no
prioritarias; maÍltener un tipo de cambio adecuado para prote~er la in-
dustria nacional y la adhesión al GATT.
En la relación entre el Estado y las clases subalternas. las principales
centrales obreras. a través del Congreso del Trabajo y la CTM. aceptaban
y acataban las medidas ~ubemamentales. El colmo del cinismo y cor-
porativismo sindical queda de manifiesto cuando el líder de la CROe •
Juárez Blancas. propone que no se incrementen los salarios. ya que ello
provocaría mayor inflación 7 • Si bien las otras centrales. en el mes de
abril. coincidían en su demanda de aumentos de emereencia. su
liderazqo ha proclamado. al igual que los empresarios. la unidad de to-
dos los sectores para enfrentar la crisis. Por su parte. el presidente De la
Madrid. al poner en marcha el Plan Nacional de Desarrollo (PND) e12 de
febrero d~nfatizó que~do es responsable de conducir el
proceso d~ollo con la sociedad y no sobre o al margen de ella: y
expresó que "la nuestra no es planificación dictatorial que imponga di-
rectrices al margen de la sociedad".
Entre 1984 y 1987 el gobierno. de nueva cuenta. pone en marcha
nuevos planes y medidas tendientes a reactivar el crecimiento econó-
mico y estimular la inversión privada que se había reducido drástica-
mente. El programa de financiamiento y estímulo a las exportaciones
(PROFIEX). el Pro~rama de Acción Inmediata (PAC). dentro de la estrategia
del PND. buscaban los cambios tanto coyunturales como estructurales
para el sexenio 1982-1988.
De hetho; todas las medidas de política económica adoptadas por
la administración -incluidas la devolución parcial de las acciones ban-
carias (hasta el 34 por ciento) al sector privado a través de la fórmula
"sociedades nacionales de crédito". y la parcial eliminación del control
de cambios significaban un alivio para la gran burguesía al garantizarle.
por otras vías, la restitución de su predominio económico. Los compro-
misos contraídos con el FMI y la posibilidad de concertar un nuevo prés-
tamo por S 000 millones de dólares con el aval de 1 200 grandes bancos
' El Sol de México. 14 de abril de 1983.
 ·:-"••r·
• 452.
AMÉRICO SALDIVAR
de los principales países capitalistas. expresan la restitución de la con-
fianza del qran capital en su Estado. Este nuevÓ endeudamiento, junto a
la movilización del ahorro interno. buscaba restablecer el vínculo entre
el qobierno y las fracciones más poderosas de capital (de alquna mane-
ra interrumpidos a raíz de la expropiación bancaria).
3. SINDICATOS, SOCIEDAD Y ESTADO
Como se ha visto en otro ensayo de esta colección, el movimiento estu-
diantil de 1968 tuvo indudables raíces populares; fue la expresión de un
fuerte cuestionamiento al Estado y sus tradicionales formas de ~ober­
nar y tratar los conflictos sociales. Abarcó las cuatro o cinco ciudades
más qrandes del país. La brutal represión de que fue objeto por parte de
Díaz Ordaz en la Plaza de las Tres Culturas; el 2 de octubre de ese inismo
año -represión desproporcionada tomando en cuenta la enverqadura y
alcances del propio movimiento- mostraba no sólo el inicio de la derro-
ta de ese movimiento y sus or~anizaciones autónomas, sino que tam-
bién reflejó el desqaste y la crisis que se gestaba en el interior de la
burocracia política y su estilo autoritario de gobernar. La lucha iniciada
rebasó prontamente el campus universitario y las instituciones de edu-
cación superior, para abarcar amplios espacios en el seno de la socie-
dad civil.
Paradójicamente, a pesar de la derrota estudiantil. pocos años des-
pués el espíritu de rebeldía se extendió a otros escenarios de la sociedad
mexicana ..Los nuevos movimientos sociales y urban_Q§. tuvieron como
protaqonistas a los obt:.~r.<:>.S.~@J.~!?!l_~ las minas. los trabajadores uni-
versitarios. los empleados de las empresas de servicio de todo tipo. así
como aquellos que estaban en el interior de las propias organizaciones
político-partidistas. La década de los setenta va a'ser testiqo presencial
del estallido de qrandes huelgas. movimientos sindicales y campesinos
cuyas proporciones e importancia fueron similares a aquellos protago-
nizados por los ferrocarrileros. maestros. médicos en las prostrimerías
de los años cincuenta respectivamente. Estas luchas y ·acciones van a
tener como denominador común la demanda de mejores condiciones
de vida y trabajo, pero también, y de manera muy.desta:cada. la lucha
por la democratización de las estructuras y orqanizaciones sindicales y
laborales.
.¡a
• 453 •
EL PROYECTO DE MODERNIZAOÓN 1982-1994
La crisis, pues. se manifestaba no solamente en el interior del bloque
de fuerzas dominantes. sino también entre las clases subalternas. donde
se daban ciertas formas de crisis y desorganización.
En la misma medida del surgimiento incipiente de una crisis política y
social en el país. aparecerían diversos destacamentos de trabajadores que
pu~naban por instrumentar formas de or~anización que les permitieran
presentar. de manera más autónoma. un frente unido en la defensa de sus
intereses económicos y ~remiales. Este tipo de acciones se expresaba de
las formas más variadas y oriqinales. A nivel reqional. sur~en movimien-
tos de defensa popular en Puebla. Chihuahua.' San Luis Potosí. Zacatecas
y Yucatán. aunque todos ellos fueron de corta duración.
Las potentes acciones prota~onizadas por la insur~encia sindical se
prolonqaron durante cinco años (entre 1972 y 1977. aproximadamente);
este último año marca el inicio de su declive. Ya para entonces era evi-
dente el fracaso de la táctica del sindicalismo paralelo en casi todos los
aecupamientos donde se ¡ntentó llevar a efecto dicha política. lndepen-
diente~~te de lo anterior. es necesario destacar cuáles fueron los he-
chos que marcaron el prin'cipio y el fin de esas jornadas de lucha por la
autonomía sindical contra la qrosera intervención oficial priista en el
seno de las aqrupaciones obreras. Lo primero es la emer~encia del. sin-
dicato un.iversitario; el sequndo momento lo constituye el fracciona-
miento del sindicato de trabajadores electricistas (STERM) en razón de su
fusión con otro sindicato (SUTERM); el último evento lo constituye justa-
mente la derrota del STERM y su corriente democrática! en julio de 1976.
y la entrada de la policía en Ciudad Universitaria. un a·ño despu~s. tam-
bién el mes de julio. a efecto de romper la huelqa que se prolonqaba ya
durante dos meses y que había sido convocada por los trabajadores de
la UNAM. a la sazón a~rupados en el STEUNAM. .
El boom petrolero y la instauración de una política salarial menos
restrictiva facilitaron la recomposición del control sindical por parte
del liderazgo qubemamental. e influyeron en un virtual reP,Iieque y
debilitamiento del movimiento obrero independknte y la insurqencia
sindical. ·
Al inicio de la década de los ochenta se observa un importante ascen-
so de los sectores medic;>s urbanos. que. eludiendo las estructuras
semicorporativas de control. lo~ranimportantes av!i.IJ¡;:~~~~ctorales jun:
io a partidos de la derecha ideológicá ypolítici'AI mismo tiempo. consi-
deramos qúe 1as téspectrvás reformas y renovaciones políticoelectprales
- ·-· -··· ... ·-· ... ···-
 • 454.
'J'Ii'.'
AMÉRICO SALOIVAR
ensayadas sucesivamente por Díaz Ordaz. Luis Echeverría y López Porti-
llo y aún esta última de De la Madrid (Nos referimos al nuevo Código
Federal. que entra y sustituye la LOPPE a partir de 1987). han estado orien-
tadas. básicamente, a los sectores medios. pero no implican una reestruc-
turación fundamental de la relación entre el Estado y las clases sociales.
Los movimientos urbanos. de colonos y barrios en demanda de pre-
dios y servicios se multiplican. Ecf]98~ surge y crece rápidamente la pro-
testa de maestros de primaria y""Secundari<}-a~rup_~dos en torno a la
~~ordin~~a de Tr~baja?or~~ de la. Educac~(>~ (5NTE). ~ des~fí: la dírec-
cion dE¡! SNTJl'Y a su bdervnahc1o de vanguara1arevotabonana :.La C()qr-
di!J.A9..9_~n:.m~g_q_n§.él varios paros. marchas y h!J.~ls¿~~ .12-QX:JQdo ~l.P..ªís.
princípa~~osestados de tfiúí}Jas_:·oaxacáy el r:>~!!'i!!?..~!!~E~!
Entr~ 1985 y 19~¿se escenifican importantes disp_~~a~_de_~arácter elec-
toral y en'crefensáeíe(vcito: Los casos ddiuevoú!ón. Chihuahua. Sonora
y_San LuisPÓtosfrepresentaron uno deiós maycirescuestíóñámfenros-de!"'
frauqe el.~ftQraLyJa leqitimidad política del PRI. A pesar de la urqente
necesidad de una mayor apertura y flexibilidad en la vida política nacio-
nal. el Nuevo Código .FederaiElectoral no ofrece muchas posibilidades
para ello: sólo se aumenta· de 40Q {1_~9.0 el n(.rrne.ro de diputados. la mitad
de la Cámara de Senadores cambia cada tres años; se crea el Tr:i!?llilal
~J~Iectoral y se pérlecciori<i el padrón y registro de los votantes.·-··-
més
.. Ei de junio de@estallan grandes huelgas fabriles en todo el
PªisJ ~n demanda de aumeñtos salariales-y como·respüestaa la ininte-
.,. rrumpida caída de los salarios reales sufrida a partir de 1977 (véase c:ua-
; dro). Sin embargo, estas huelgas marcaron una nueva represión y derrota
de! sindicalismo indepéñciíeñte~ásí cqi:Qg:sJi pp~t.etio.LQ~.QIIitamiento.
. En-elcampo;·¡a violencia coñú"ii~aba. Según testim9Jli~~-:
sición de izquierda ante la Cámara de Diputados, entf~82 y_ 1~$1· se
reportaron más de 700 gL~~I!~S -~!P~.!!:.~~~~ntra cal!i~S!I1S?.u>Or
diferentes conflictos agrarios. Estos fueron cometidgs_p9r. q¡,ciques..m!ar-
dias ~~-~!!f-&S~p.olicía y ejército. Oaxac-ª.,_ ChiaQ_~iPu~-b~ f~r.g_J)J~-~~
j taáos con mayor número de casos de violencia. Las marchas. plantones
y huelgas de hambre donde participaron cientos de miles de campesi-
nos indígenas. en defensa de sus tierras, completan el cuadro. Desapa-
~ totalmente de la escena organizaciones tales como el COñqreSo
.P~r~anellt~Agrario. el P~~e"9MP-P-X_el ~.:.X se privil~n
cambio, centrales como 1~-~~y la~:y~_g_~rantizaban un mejor con-
trol político y permanencia entre los hombres del campo. · similares a los que critica6a anteriorment~.c.onlasdireeeiones reformistas.
. ..--- ·-·------- ---------·-- ~-·-····- .... ~----~- ..
• 455.
,
........
\ ~:
EL PROYECTO DE MODERNIZACIÓN 1982-1994 1::'
Al continuar con el rápido balance de esta última década. en la actua-
ción y funcionamiento de las aqrupaciones obreras y en su relación con
el Estado mexicano, se pueden señalar los siquientes aspectos relevantes.
Se mantuvo una estructura de poder paralelo. real e informal. por parte
de las centrales obreras cooptadas con el Estado y sus instituciones afines
(PRI. Congreso del Trabajo, CTM. federaciones regionales, CNC y CNOP}.
Se observa que existe una relación estrecha entre las formas atrasadas
que comporta el capitalismo mexicano y las fonnas cuasi reaccionarias y
conservadoras del sindicalismo y su liderazqo en toda la pos~uerra. Qui-
zás un ejemplo de esto último lo sintetiza la posición asumida reciente-
mente por el liderazgo obrero (CTM. cr. CRoe, SUTERM. i'STE. etcétera) en
contra de los integrantes de una incipiente corriente democratizadora en
~
el interior del PRI. Sólo irónicamente. podríamos negarle validez al dicho
.,~\ \
de que "la clase obrera tiene a la izquierda que se merece".
En suma. no sólo por parte del proletariado y los empresarios. sino
también del Estado en su conjunto, se observa una "inadecuada" incor-
u
~-
poración a los requerimientos de una racionalización acelerada de la ¡·
acumulación. Creemos que en momentos de crisis se da una coyuntura
favorable para impulsar la reconversión y moderniZación industrial {apar-
,,:
:¡r~.
,,
te del período del boom petrolero): reducción de salarios. desempleo,
quiebras de empresas l'\o competitivas. reducCión de jornadas y días la-
borales. apoyo y financiamiento estatales. GATT. reducción de Impues-
1:·
i.
tos. préstamos. reconversión a pesos de la deuda contraída en dólares. 1·
depreciación acelerada. etcétera. Sin embargo. ahora que se quiere dar 1·
este paso. debemos preguntarnos cuáles son el estilo y las formas, cómo ¡:
se pretende dirigir y organizar la reconversión: cuáles son los pactos y
compromisos. Sobre esos problemas hay poca información fuera de las
pequeñas élites que diriqen el proceso.
Un balance sobre la década que corre entre 1976 y 1986 muestra que
la eficiencia productiva, la flexibilidad política y burocrática. la apertu-
ra democrática y, finalmente. la movilidad social. qmtinúan siendo. en
su conjunto. los cuatro principios siempre buscados y nunca totalmen-
te alcanzados por el sistema y el Estado mexicanos.
Las evidencias y resultados de múltiples y complejas acciones
democratizadoras parª_PesRI~zar el liderazgo charro muestran. por su
®!1e que ha habkJQ.gQkQ.S 'difereñc~ñiie'J]n~c"I1f!.siño_~!f~ep~~~j~i}te
~y ~inal (una_~<J.'!_e_~t~-~--~-ins_!!tucionaliza"), al ~~~u~~-en__ yicios
--------·~-----..·····-- - .. ·-· ___ ......, .. ------··------·-
 • 456.
AMÉRICO SALDIVAk
No es una novedad que el secreto de la estabilidad del sistema polí-
tico mexicano ha sido el poder contar con la renuncia implícita de la
clase obrera a enfrentarse a su proyecto económico y político: más aún,
no sólo no se le ha opuesto sino que lo ha apoyado de manera activa.
Ses¡tundo. icómo va a funcionar y a procesarse esta lealtad hacia el
~obierno que se compromete cada vez más en un proceso de recon-
versión económica subestimando los costos sociales inmediatos?
Por último. icómo sé podría mantener la estructura patrimonialista
tanto de las orqanizaciones laborales como del proceso del trabajo ante
las exiqencias reales de imponer una mayor racionalización capitalista.
vía mayor disciplina y productividad de la fuerza de trabajo?
El problema más importante en el futuro inmediato es la sustitución de
las formas corporativas y autoritarias de qobemar. por un pacto social real-
mente democrático que no e~ .. ezca la modernización económica
Al promediar el año de. 98~)· 1 panorama económico y social se-
quía siendo desalentador. Pci ., que la crisis, al fin. había tocado fon-
l ' do: las tasas de crecimiento del PIB eran neqativas.la pliuiüi. íridüSfrial
trabajaba apenas a la mitad de su capacidé3.d in.s.talada Jii1nUiici<?ñ:~4Pe-
\J raba los tres díqitos y la masa de desempleados:}LsubempleadosJieeaba
al 40 por ciento de la""po6iación trabajadora en activo. Asimismo, tanto
la deuda externa en dólares--como la "iñiema-en pesos alcanzaban ya
sumas alarmantes. · Un reto que cruzaba varios pl~nos al confrontar la modernización con
Para: hacer frente a esta situación. el eobiemo se comprometió a lle-
var adelante un ambicioso proqrama de modernización económica y de
reconversión industrial. Esta última planteaba dos etapas para su realiza-
ción. La primera era efe ajuste. y en ella el Estado se desliqaría de las em-
presas no estratéqicas ni prioritarias. La sequnda etapa comprendía los
siquientes momentos y contenidos: a) modernización técnicoproductiva:
ajuste del tamaño de la planta, liquidación de las obsoletas, fusión y am~·
pliación: •b) incorporaciÓn de nuevas tecnoloqías de punta (informática.
de
robótica;bios;tenética);.C) adecuaciÓn' ia plantilla laboral al tamaño de
la planta. capaCitación de mimo· de obra. ·y d) modernización comercial
1a
de las empresas y mayor apertura a competencia internacional.
Dentro de esta estrateqia. el gobierno firma su inqreso formal al Acuer-
do General"sobre Comercio. Aran_c~les':y Tarif~ Así mismo. al
promediaf 1987 se observan· avances impÓrtari~qtie en alqunos
casos sólo parciales, eri el proceso de moderriizaeión tecnolóqica de la
telefonía, la informática." la red eiéctrica (entre otras é'on la incorpora-
;!~
• 457.
~.,
.,
EL PROYECTO DE MODERNIZAOÓN 1982-1994 i~l
:f:
ción de la nucleoeléctrica de Laquna Verde) y el transporte ferroviario y
por carreteras; se incrementa la infraestructura turística. El índice de
escolaridad de la población aumenta a seis años; también se reduce el
analfabetismo entre los mayores de 15 años.
En suma. al finalizar la década de los ochenta se podían ubicar, a qran-
des rasqos, los Si!ftUientes problemas nacionales: una ~Jiqantesca deuda ex- __ )
terna que al mes de septiembre de á987'alcanzaba los ilo ·ooo-rri1!1oñes de·
dólares: se planteaba d~~~)ot'ci~nt<:) d~ lasexponac:iones como
pa~o de inte11 es ent 1~ 99 {La "inflación. que ya había reba5ado los ·
tres dtqitos8; en menos e un año e!.P~~ s~. c_ievalúo con respecto al dólar
~tres veces; con el consiquiente peliqro dehiperinflaciÓn. Desempleo
aqud~ba con cerca de cinco millones de subempleados y
desempleados en total); durante la última. década se observa un fuerte re- ~.
~~o de los s_al~ reales yY!~~ ~_:l_?o.9.:~_ad~~isiti~?-.-=~ u~ SOpor .
~
ctento; nulo creqmtento econom1co": y suoordmactonde este a la costosa ¡•
.!-J
f,
e inútil illcha por ser puntualesMactm"es de la deuda. por equilibrar el
qasto y las finanzas públicas (reducción del déficit), sin recurrir a una autén-
tica reforma fiscal: además de contar con _la incertidumbre de los precios ~'
·j
del petróleo.
Por encima de los· datos cuantitativos.de la crisis. el país enfrentaba
el reto de la modernizaciór\.económica al mismo tiempo que la política.
l!
justicia social. la superación del Estado semicorporativo. la democrati-
zación de la sociedad y la política.
En el plano político. se inauqura una novedosa modalidad aparen-
temente orientada contra el tradicional sistema de "dedazci" y el
tapadismo, con la desiqnación de seis ptecandidatosio a la presidencia.
para de ahí eleqir a uno de eilos. Quizás el cambio sea sóló" de forma. y
no de contenido en sus métodos de preselección ya que, finalmente, la
última palabra estará en manos del qran elector. No obstante, la nove-
9
• Seqún estimaciones, ésta podr.ía lleqar a 11o-120 por ciento para 1987.
En lo que ocurrfa del sexenio se observ!lron las ta~s de ·crecimiento ¡:nás bajas del
último medio si~lo: 0:4 por cii:mto corno promedio anual. Sirva de comparación que
entre 1950y 1965 el PNB se duplicó y entre t965y 1970su incremento real fue de 7 por
ciento-como promedio anual.
10
Los seis precandidatos nominados provienen del q~binete (ejecutivo).los.que, a su vez,
. previamente habían sido desiqnados a ocupar tales puesto.s por el propio presidente De
laMadrid. ·
 --~

• 458. ; :~.· ·
..

. ·..
'r···
. • 459 •
El PROYECTO DE MODERNIZACIÓN 1982·1994
AMéRICO SALDIVAR

dad -aunque sea sólo de forma- habla de cómo continúa siendo una nía detener la inflación vía restricción de los aumentos salariales y el
preocupación del PRI la necesidad de le~itimarse políticamente. alza de precios sobre la canasta básica de consumo. El PSE fue firmado
Estas eran alqunas características fundamentales de la situación con por la presidencia de la república. el Cons¡¡-reso del Trabajo y el Consejo
la que tenían que bre~ar el qobiemo de De la Madrid y su política eco- Coordinador Emp~an~¡con una vi~encia inicial dell5 de diciembre
nómica. Eran también. sin duda. la herencia desa~radable que recibía la al 29 de febrero d~/
sociedad mexicana al filo del siqlo XXI. Sin embarqo, a pesar de la aeuda
crisis estructural. el Estado impedía que. en lo fundamental.la inestabi-
lidad política y la crisis del sistema representativo tradicional pudiera
convertirse en inmanejable y afectara la he~emonía del grupo gober-
nante. Quizá contribuía a ello. como hemos visto, la presencia de un
sindicalismo altamente subordinado y disciplinado a las agencias ~u­
bernamentales. así como la incapacidad de las ciases populares para
or~anizarse de manera autónoma y ofrecer un frente de resistencia ante
fa crisis y lns medidas de política económica.
Finalmente. después de una azarosa precampaña de preselección de
"precandidatos", el PRI, junto con los tres sectores tradicionales decide, el
3 de octubre de ese año. nominar como su candidato a ocupar el puesto
de presidente de la república al licenciado Carlos Salinas de Gonari. a la
sazón jefe de la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP).
Por su pane. los panidos de oposición nominan como sus candida-
tos alas siguientes personas: PAN, Manuel J. Clouthier: PMS. Hebeno Cas-
tillo: PRT. Rosario !barra de Piedra. Y Cuauhtémoc Cárdenas. por el
recientemente creqdo Frente Democrático Nacional (FDN), mismo que
era formado por el PARM. PPS y PST.
El día de la desi~nación del candidato del PRI a la presidencia. la
Bolsa Mexicana de Valores y las casas de bolsa tuvieron un crecimiento
insólito en la venta de sus acciones. lo cual se consideró como un ver-
dadero boom de carácter especulativo. ya que el movimiento de accio-
nes no era respaldado por un crecimiento real de la economía ni de la
producción material de bienes.
· Simultáneamente. en el plano económico. la crisis se aeudizaba y el
índice de inflación ~&eaba_al 160 p<;>~al..pa@-~_1_
mes de diciembre. La amenaza de huelgas por mayores salarios. la tre-'
rriendi:fespecutacián bursátil y la devaluación más reciente del peso.
sufrida el mes de noviembre (que en los primeros días alcanzó la cifra de
~esos por un d?lar) presentaban un cuadro de conflicto y males-
tar en eTprus:-flara sa:tiíiÍ frente de ello el gobierno promueve la firma
de un Pacto de Solidaridad Económica (PSE). Con este pacto se propo-