Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Jesús de Nazaret es sin duda una de las figuras más importantes de la historia.
Conocido como Cristo, Jesucristo o El Mesías, es considerado el Hijo de Dios
por los cristianos, la encarnación en la Tierra de Dios. Al margen de las fuentes
bíblicas y cristianas que relatan su vida y obra y que por motivos evidentes no
pueden ser consideradas objetivas, durante siglos, numerosos historiadores e
investigadores se han dedicado al estudio del Jesús histórico buscando
evidencias de su existencia en otras fuentes no cristianas.
Estos estudiosos ponen en duda buena parte de los textos bíblicos y numerosos
detalles de la vida de Jesús en los relatos evangélicos, considerando que los
hechos sobrenaturales que se narran o los milagros pertenecen al terreno de la
Fe y no pueden ser considerados desde un punto de vista histórico.
Uno de los aspectos más llamativos sobre la existencia del Jesús histórico es
que no hay constancia de que ningún escritor de la antigüedad, incluidos los que
se oponían al cristianismo, dudara de su existencia. La referencia más antigua a
Jesús de Nazaret en un texto no cristiano la encontramos en la obra
"Antigüedades judías", una compilación de veinte libros que narran la historia del
pueblo judío escrita en Roma por el historiador Tito Flavio Josefo entre los años
93 y 94. En libro XVIII aparece lo que se conoce como el Fragmento Flaviano,
un pasaje del libro en el que el autor menciona directamente a Jesús.
Existen varias interpretaciones de este pasaje y traducciones en las que también
se hace mención a Cristo en el texto que han creado mucha controversia entre
los investigadores. Sin embargo la mayoría de historiadores coinciden en que el
texto original es auténtico y se hace mención en él a un histórico Jesús de
1|Página
Los siguientes documentos, escritos tanto por sus seguidores como por sus
enemigos, hablan sobre Jesús. Todos coinciden en que existió históricamente.
Estas fuentes aportan lo que hoy conocemos sobre su vida y mensaje.
FUENTES PAGANAS
Las fuentes no cristianas sobre la verdad histórica de los Evangelios son escasas
y están contaminadas de odio y prejuicio. Existe un número de razones que se
han propuesto para explicar esta condición en las fuentes paganas:
Es por lo menos cierto que ni los judíos ni los gentiles sospechaban en lo más
mínimo la importancia monumental de la religión de cuyo crecimiento eran
testigos. Estas consideraciones dan razón de la escasez y aspereza con la que
los eventos cristianos son mencionados por los autores paganos. Pero aunque
los autores gentiles no nos dan ninguna información sobre Cristo y los primeros
estadios de la cristiandad que no tenemos en los Evangelios, y aunque sus
afirmaciones son hechas con un odio y desprecio sin disimulo, de todas formas,
y sin quererlo, prueban el valor histórico de los hechos relatados por los
Evangelistas.
TÁCITO
2|Página
El escritor romano no comprende que los problemas con los judíos surgían
del antagonismo de los mismos hacia el carácter mesiánico de Jesucristo
y hacia los derechos de la Iglesia Cristiana.
PLINIO EL JOVEN
Filo, que murió luego del A.D. 40, es importante principalmente por la luz
que arroja en ciertos modos de pensar y fraseología que encontramos en
algunos de los Apóstoles. Eusebio (Hist. Eccl., II, iv) incluso preserva una
leyenda en la que cuenta que Filo conoció a San Pedro en Roma durante
sus misiones con el emperador Cayo; lo que es más, que en su trabajo
sobre la vida contemplativa describe la vida de la Iglesia Cristiana en
Alejandría fundada por San Marcos, más que aquella de los Espesenos y
Terapeutas. Pero es poco probable que Filo haya escuchado lo suficiente
acerca de los cristianos como para darle un asidero histórico a estas
leyendas.
JOSEFUS
Por este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio (si es que es correcto
llamarlo hombre, ya que fue un hacedor de milagros impactantes, un
maestro para los hombres que reciben la verdad con gozo), y atrajo hacia
Él a muchos judíos (muchos griegos además. Era el Cristo). Y cuando
Pilatos, frente a la denuncia de aquellos que son los principales entre
nosotros, lo había condenado a la Cruz, aquellos que lo habían amado
primero no abandonaron (ya que se les apareció vivo nuevamente al
tercer día, habiendo predicho esto y otras tantas maravillas sobre Él los
santos profetas) La tribu de los cristianos llamados así por El no han
cesado hasta este día.
FUENTES CRISTIANAS
Entre las fuentes cristianas de la vida de Jesús existe muy poca necesidad de
mencionar la así llamada Agrafa y Apócrifa. Porque si bien el Agrafa contiene
una Logia de Jesús, o se refiere a incidentes de su Vida, son o altamente
improbables o presentados sólo como variaciones de la historia de los
Evangelios. El principal valor de la Apócrifa consiste en mostrar la superioridad
infinita de los Escritos Inspirados contrastando las toscas y erróneas
producciones de la mente humana comparadas con las verdades simples y
sublimes escritas bajo la inspiración del Espíritu Santo.
6|Página
Entre los libros Sagrados del Nuevo Testamento, los que tienen especial
importancia con respecto a la construcción de la vida de Jesús son los cuatro
Evangelios y las cuatro grandes Cartas de San Pablo.
Sin importar cuan importantes sean las cuatro grandes epístolas, los evangelios
son aún más importantes. No porque alguno de ellos ofrezca una biografía
completa de Jesús, sino porque dan razón del origen de la cristiandad por medio
de la vida de su Fundador. Las cuestiones tales como la autenticidad de los
Evangelios, la relación entre los Evangelios Sinópticos y el Cuarto, el problema
Sinóptico deben estudiarse en los artículos referidos a estos temas respectivos.
Jesús nació durante el reinado del rey Herodes. Era hijo de José y de
María.
EL MENSAJE DE JESÚS
LAS BIENAVENTURANZAS
LA MORAL DE JESÚS
En el relato anterior hemos comprobado que las personas, puesto que son libres,
pueden hacer el bien o el mal. Para diferenciar el bien del mal, son necesarias
unas buenas reglas y normas de comportamiento. Sin moral o ética las personas
se deshumanizan y la convivencia en sociedad se hace muy difícil.
Muchas enseñanzas de Jesús fueron de tipo moral. Sus propuestas y formas de
comportamiento causaron tal impacto, que desde entonces influyen en la mejora
de la convivencia humana.
LA RESURRECCIÓN DE JESÚS
A la pregunta ¿hay vida después de la muerte? se dan actualmente diversas
respuestas. Los ateos, los agnósticos y los materialistas responden: «La muerte
es un problema sin solución y la vida acaba con la muerte». Por el contrario, las
religiones y diversas filosofías responden: «La muerte es un paso hacia otra vida
más completa y definitiva». Los cristianos descubren la vida eterna en la muerte
y resurrección de Jesús. Para la Iglesia, la resurrección de Jesús es el
fundamento y centro de la fe cristiana.
JESUCRISTO EN LA FE DE LA IGLESIA
Los cristianos celebran su fe por medio de los sacramentos, la practican a través
de sus buenos comportamientos y la expresan públicamente por medio del
Credo. Las verdades de fe sobre Jesucristo están formuladas en el Nuevo
Testamento y en el Credo. Las más importantes son la confesión de fe en Jesús
corno verdadero Dios y verdadero Hombre, la Encarnación, Redención y
Resurrección. Estas verdades forman parte de lo más profundo y original de la
fe cristiana.
LA ENCARNACIÓN
La Encarnación es el misterio y el hecho por el cual Dios se hace hombre en
Jesús para salvar a la humanidad. Así lo proclama el evangelio: «Se hizo carne
y habitó entre nosotros» Jn 1, 14) y el Credo: «y se encarnó».
De esta forma, se profesa que Jesucristo, por su encarnación en el seno de
María por obra del Espíritu Santo, es verdadero Hombre y verdadero Dios en
una única persona. Es verdadero Hombre porque es una persona igual que las
demás, menos en el pecado: llora, sufre, se alegra, ama... Y es verdadero Hijo
de Dios porque es igual a Dios: fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, hace milagros, resucita...
15 | P á g i n a
LA REDENCIÓN
Durante la historia de Israel, Dios anunció y prometió la redención y la salvación.
Los profetas revelaron que llegaría un Mesías que traería la salvación completa.
Cuando murió Jesús, sus discípulos se llenaron de dolor y desesperanza.
Después de la resurrección, descubrieron quién era realmente Jesús y el sentido
de su muerte: Jesucristo es el Mesías y el redentor prometido por Dios que
entregó y sacrificó libremente su vida para la salvación de todas las personas.
En esto consiste la redención. La Iglesia recuerda este sacrificio y lo actualiza en
la Eucaristía:
“Jesús, el Señor, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, después de
dar gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo entregado por vosotros;
haced esto en memoria mía". Igualmente, después de cenar, tomó el cáliz y
dijo: "Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; cuantas veces bebáis
de él, hacedlo en
LA RESURRECCIÓN
Para la Iglesia, la resurrección de Jesús es el fundamento y el centro de la fe
cristiana porque es la mayor revelación de Dios Padre y el máximo
acontecimiento de la salvación: «Mi Padre quiere que todos los que vean al Hijo
y crean en Él, tengan la vida eterna, y yo los resucitaré en el último día» Jn 6,
40). La fe en la resurrección se profesa en el Credo: «resucitó al tercer día...
Esperó la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro». Por medio de
la resurrección, Dios revela que Él es Amor y Señor de la vida. Cumple su
promesa de liberar del pecado y de la muerte, y ofrece la salvación completa:
vivir para siempre en completa felicidad con Dios, con los demás y con uno
mismo.