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HISTORIA DEL COMERCIO: EDAD ANTIGUA

La Edad Antigua constituye un largo período histórico que se extiende desde el principio del
mundo hasta la destrucción del Imperio Romano.

El origen del comercio se pierde en las nebulosidades de los siglos, pues reducido al acto del
cambio directo, o sea del trueque de unas cosas por otras, se remonta a los tiempos bíblicos,
porque los primeros hombres que poblaron la superficie terrestre, no pudiendo vivir en absoluto
aislamiento para librarse de las fieras, ni bastarse a sí mismos para subvenir a sus necesidades,
tuvieron que reunirse en familias para formar tribus y comerciar entre sí, permutando los
productos del trabajo de cada uno por el producto del trabajo de cada semejante; pero si
consideramos el comercio desde un punto de vista más amplio, o sea desde que varias personas
se dedicaron exclusivamente a él, constituyendo la profesión de mercaderes, entonces su origen
debe buscarse en las épocas posteriores al singular cataclismo conocido con el nombre de
Diluvio Universal.

Sin duda, los pueblos antiguos traficaron unos con otros en mayor o menor grado, y el comercio
surgió en todos ellos a la vez, por efecto de una serie de causas y concausas que convirtieron
este ejercicio en una necesidad indeclinable, sin que pueda atribuirse a ninguno en particular la
gloria de haberle inventado o instituido.

No obstante, preciso se hace reconocer que por su espíritu mercantil o por la importancia de su
tráfico, hubo algunos que se distinguieron sobre todos los demás de una manera extraordinaria,
y bajo tal concepto merecen especial mención la India, el Egipto, la Fenicia, Cartago, Grecia y
Roma.

Comercio
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El caduceo es el símbolo del comercio.

Se denomina comercio a la actividad socioeconómica que consiste en el intercambio de


algunos materiales que sean libres en el mercado de compra y venta de bienes o servicios,
sea para su uso, para su venta o su transformación. Es el cambio o transacción de algo a
cambio de otra cosa de igual valor o ya sea por dinero. Por actividades comerciales
entendemos tanto intercambio de bienes o de servicios que se efectúan a través de un
comerciante o un mercader.
El comerciante es la persona física o jurídica que se dedica al comercio en forma habitual,
como las sociedades mercantiles. También se utiliza la palabra comercio para referirse a
un establecimiento comercial o tienda.
Índice

 1Historia
o 1.1El trueque
o 1.2Introducción de la moneda
o 1.3Las rutas comerciales
o 1.4Surgimiento del banco
o 1.5La era de los descubrimientos
o 1.6Comercio transatlántico
o 1.7Las innovaciones en el transporte
o 1.8Globalización
 2Tipos de comercio
 3Sistemas
o 3.1El mercantilismo
o 3.2Capitalismo
 4Organización Mundial del Comercio
 5Comercio internacional
 6Véase también
 7Referencias
 8Enlaces externos

Historia[editar]

Ánfora egipcia.

Los orígenes del comercio se remontan a finales del Neolítico, cuando se descubrió
la agricultura. Al principio, la agricultura que se practicaba era una agricultura de
subsistencia, donde las justas eran para la población dedicada a los asuntos agrícolas. Sin
embargo, a medida que fueron incorporándose nuevos desarrollos tecnológicos al día a
día de los agricultores, como por ejemplo la fuerza animal, o el uso de diferentes
herramientas, las cosechas obtenidas eran cada vez mayores. Así llegó el momento
propicio para el nacimiento del comercio, favorecido por dos factores:

 Las cosechas obtenidas eran mayores que la que necesitaban para la subsistencia de
la comunidad.
 Ya no era necesario que toda la comunidad se dedicara a la agricultura, por lo tanto
parte de la población empezó a especializarse en otros asuntos, como la alfarería o
la siderurgia.
Por lo tanto, los excedentes de las cosechas empezaron a intercambiarse con otros
objetos en los que otras comunidades estaban especializadas. Normalmente estos objetos
eran elementos para la defensa de la comunidad (armas), depósitos para poder transportar
o almacenar los excedentes alimentarios (ánforas, etc.), nuevos utensilios agrícolas
(azadas de metal...), o incluso más adelante objetos de lujo (espejos, pendientes, etc).
Este comercio primitivo, no solo supuso un intercambio local de bienes y alimentos, sino
también un intercambio global de innovaciones científicas y tecnológicas, entre otros, el
trabajo en hierro, el trabajo en bronce, la rueda, el torno, la navegación, la escritura,
nuevas formas de urbanismo, y un largo etcétera. En la península ibérica este periodo se
conoce como el Orientalizante, por las continuas influencias recibidas de Oriente. En este
momento es cuando surge la cultura ibérica.
Además del intercambio de innovaciones, el comercio también propició un paulatino
cambio de las sociedades. Ahora la riqueza podía almacenarse e intercambiarse.
Empezaron a aparecer las primeras sociedades capitalistas tal como las conocemos hoy
en día, y también las primeras estratificaciones sociales. En un inicio las clases sociales
eran simplemente la gente del poblado y la familia del dirigente. Más adelante aparecieron
otras clases sociales más sofisticadas como los guerreros, los artesanos, los
comerciantes, etc.
El trueque[editar]
Artículo principal: Trueque

El trueque era la manera en que las antiguas civilizaciones empezaron a comerciar. Se


trataba de intercambiar mercancías por otras mercancías de igual o menor valor. El
principal inconveniente de este tipo de comercio era que las dos partes involucradas en la
transacción comercial tenían que coincidir en la necesidad de las mercancías ofertadas por
la otra parte. Para solucionar este problema surgieron una serie de intermediarios que
almacenaban las mercancías involucradas en las transacciones comerciales. Estos
intermediarios muy a menudo añadían un riesgo demasiado elevado en estas
transacciones, y por ello este tipo de comercio fue dejado de lado rápidamente cuando
apareció la moneda.
El trueque lo conocemos como sistema de comercio y fue cuando sustituía la moneda y el
billete.
Introducción de la moneda[editar]
La moneda, o dinero, en una definición más general, es un medio acordado en una
comunidad para el intercambio de mercancías y bienes. El dinero no solo tiene que servir
para el intercambio, sino que también es una unidad de cuenta y una herramienta para
almacenar valor. Históricamente ha habido muchos tipos diferentes de moneda,
desde cerdos, dientes de ballena, cacao, o determinados tipos de conchasmarinas. Sin
embargo, el más extendido sin duda a lo largo de la historia es el oro.
El uso del dinero en las transacciones comerciales supuso un gran avance en la
economía. Ahora ya no hace falta que las partes implicadas en la transacción necesitaran
las mercancías de la parte opuesta. Civilizaciones más adelantadas, como los romanos,
extendieron este concepto y empezaron a acuñar monedas. Las monedas eran objetos
especialmente diseñados para este asunto. Aunque estas primitivas monedas, al contrario
de las monedas modernas, tenían el valor de la moneda explícito en ella. Es decir, que las
monedas estaban hechas de metales como oro o plata y la cantidad de metal que tenían
era el valor nominal de la moneda.
El único inconveniente que tenía el dinero era que al ser un acuerdo dentro de una
comunidad, no tenía valor fuera de contexto. Por ejemplo, si el elemento de intercambio de
una comunidad eran dientes de ballena, aquellos dientes no tenían ningún valor fuera de la
comunidad. Por ello un poco más adelante surgió el concepto de divisa. La divisa, ahora
sí, es un elemento de intercambio aceptado en una zona mucho más amplía que la propia
comunidad. La divisa más habitual era el oro puro, aunque a lo largo de la historia también
han aparecido otros, como la sal o la pimienta. Las divisas facilitaron el comercio
intercontinental en gran medida.
Las rutas comerciales[editar]
A lo largo de la Edad Media, empezaron a surgir unas rutas comerciales transcontinentales
que intentaban suplir la alta demanda europea de bienes y mercancías, sobre todo de lujo.
Entre las rutas más famosas destaca la Ruta de la Seda, pero también había otros
importantes como las rutas de importación de pimienta, de sal o de tintes.
El comercio a través de estas rutas era un comercio directo. La mayor parte de las
mercancías cambiaban de propietario cada pocas decenas de kilómetros, hasta llegar a
las ricas cortes europeas. A pesar de eso, estas primeras rutas comerciales ya empezaban
a plantearse regulaciones en las importaciones. Incluso hubo momentos en los que se
prohibió el uso de la seda para la vestimenta en el sexo masculino, con el fin de reducir el
consumo de este costoso producto.
Las Cruzadas fueron una importante ruta comercial creada de manera indirecta. La ruta
que se creó a raíz del movimiento de tropas, suministros, armas, artesanos especializados,
botines de guerra, etc. reactivó la economía de muchas regiones europeas. Este mérito se
atribuye en parte al rey inglés Ricardo I Corazón de León, que al involucrarse en la Tercera
Cruzada consiguió importantes victorias comerciales para Europa, como por ejemplo el
restablecimiento de la Ruta de la Seda, la recuperación de las rutas de la pimienta.
Surgimiento del banco[editar]
Artículo principal: Banco

El Cambista y su mujer, de Marinus van Reymerswale.

Los miembros no combatientes de la orden del Temple (los Caballeros Templarios) (siglos
XII-XIII) gestionaron una compleja estructura económica a lo largo del mundo cristiano,
creando nuevas técnicas financieras (los pagarés e incluso la primera letra de cambio) que
constituyen una forma primitiva del banco moderno.
Entre los servicios ofertados estaba el transporte de dinero. Los peregrinos podían
ingresar dinero en un establecimiento y después ir a otro establecimiento y retirarlo,
incluso entre países diferentes, lo cual contribuía a la seguridad en los caminos. Esto fue la
primera letra de cambio.
Pero en aquellos tiempos la Iglesia prohibía la usura (el lucro por medio del interés).1 Así,
los templarios construyeron o ayudaron a construir más de 70 catedrales en poco más de
100 años, forjaron y ampararon una legión de artesanos… (muchos afirman que eran una
“multinacional ética”).2
El servicio en particular (la «letra de Cambio»), propició mucho el comercio internacional
en ferias, donde los comerciantes podían volver a sus países de origen sin que su dinero
corriera el peligro de ser robado por salteadores de caminos.
Hacia finales de la Edad Media y principios del Renacimiento una banca o banco era un
establecimiento monetario con una serie de servicios que facilitaban mucho el comercio.
Los pioneros en esta área fueron cambistas que actuaban en ferias anuales y básicamente
se dedicaban a realizar cambios de moneda cobrando una comisión. Estos cambistas
fueron creciendo, hasta el punto que aparecieron las grandes familias de banqueros
europeas como los Médici, los Fugger y los Welser.
La era de los descubrimientos[editar]
Artículo principal: Era de los descubrimientos

Alrededor del año 1400, la disrupción del Imperio mongol, el crecimiento del Imperio
otomano y el fin del Imperio bizantino provoca que todas las rutas de comercio europeas
con el Este queden bloqueadas. La búsqueda de nuevas rutas, el surgimiento del
capitalismo mercante y el deseo de explorar el potencial de una economía global, impulsó
en Europa la era de los descubrimientos.
Así pues, Europa se volcó en la búsqueda de nuevas rutas hacia la India con el fin de
restablecer la importación de especias. Pero finalmente, fueron Portugal y España los dos
países que obtuvieron el monopolio de estas rutas, gracias al trabajo de exploradores
como Cristóbal Colón, Vasco da Gama, Fernando de Magallanes o Juan Sebastián
Elcano.
El descubrimiento de América por los europeos supuso otro paso en el comercio. El nuevo
flujo de oro que obtenían los españoles de manera «casi-gratuita» en América del Sur,
saneó y consolidó las redes comerciales y de capital europeas. La banca europea creció
de una manera exponencial y empezaron a surgir los grandes bancos europeos, como
el Banco de Ámsterdam, el Banco de Suecia o el Banco de Inglaterra.
El dominio español y portugués de las nuevas rutas establecidas, forzó a otras potencias
europeas, como Inglaterra y Países Bajos, a buscar rutas alternativas. Estos países se
dedicaron a explorar sistemáticamente los océanos Índico y Pacífico. Estas expediciones
comerciales fueron el comienzo del Imperio británico.
Comercio transatlántico[editar]
Antes del siglo XIX las travesías transatlánticas entre América y Europa se hacían
en barcos de vela, lo cual era lento y a menudo peligroso. Con los barcos de vapor, las
travesías se convirtieron más rápidas y seguras. Entonces empezaron a surgir grandes
compañías oceánicas con travesías muy frecuentes. Pronto, el hecho de construir el
mayor transatlántico, rápido o lujoso, se convirtió en un símbolo nacional.
Desde el siglo XVII en adelante, casi todas las travesías transatlánticas con destino
Norteamérica, el puerto de llegada era el de Nueva York. Pronto el comercio transatlántico
convirtió Nueva York en el primer puerto de Norteamérica, y como consecuencia, atrajo la
mayor parte de las futuras mercancías transatlánticas y todo el tráfico de pasajeros. Nueva
York se convirtió en la capital comercial de los Estados Unidos (Estados Unidos) y una de
las ciudades más importantes del mundo. Además, la mayor parte de los inmigrantes que
iban de Europa a Estados Unidos, llegaban a Nueva York, con lo que esta ciudad también
era el destino de todos los famosos y ricos viajantes en cruceros de lujo, así como de los
pobres inmigrantes, que viajaban en las partes inferiores de estos barcos. Por lo tanto,
aunque las travesías transatlánticas podían realizarse entre cualquier parte de Europa y
América, siempre se asumía que el destino era Nueva York, a menos que se indicara lo
contrario.
Las innovaciones en el transporte[editar]

Locomotora de vapor.

Antes de la revolución del transporte del siglo XIX, las mercancías de consumo tenían que
ser manufacturadas cerca del lugar de destino. Era económicamente inviable transportar
mercancías desde un lugar distante. Junto con la Revolución Industrial se llevaron a cabo
una serie de innovaciones en el transporte que revitalizaron el comercio. Ahora las
mercancías podían ser manufacturadas en cualquier lugar y ser transportadas de una
manera muy barata a todos los puntos de consumo.
Una de las primeras aportaciones de la revolución del transporte fue el ferrocarril. Gran
Bretaña fue la pionera en este ámbito, y a consecuencia de eso, en la actualidad tiene la
red de ferrocarriles más densa del mundo. En España la primera línea de ferrocarril se
construyó en 1840 entre las poblaciones de Barcelona y Mataró
En otros lugares de Europa y de Estados Unidos, también tuvieron mucha importancia
el transporte fluvial. Se empezó a ensanchar y a profundizar muchos ríos con el fin de
hacerlos navegables. Y un poco más adelante en muchas regiones se empezaron a
construir densas redes de canales navegables.
Finalmente, la aparición del automóvil y la construcción sistemática de carreteras, provocó
que las mercancías se pudieran transportar justo al punto exacto de su consumo, es lo que
se conoce como distribución capilar de mercancías.
Globalización[editar]
Artículo principal: Globalización

La globalización, desde el punto de vista económico, es una tendencia derivada del


neocolonialismo que trata de hacer una zona de libre comercio a nivel internacional. La
globalización nace como consecuencia de la necesidad de rebajar costos de producción
con el fin de dar la habilidad al productor de ser competitivo en un entorno global.
Numerosos grupos pacifistas y ecologistas protestan en contra de esta tendencia, a favor
de otras políticas más proteccionistas.[cita requerida] Otros grupos sindicalistas también se
muestran fuertemente opuestos a la globalización, pues las multinacionales trasladan
puestos de trabajo desde los países desarrollados hasta países del Tercer mundo, con
sueldos mucho más bajos.

Tipos de comercio[editar]

Comercios al por menor en Kasane, Botsuana.

El comercio es una fuente de recursos tanto para el empresario como para el país en el
que esté constituido: Entre más empresas vendan el mismo producto o brinden el mismo
servicio se abaratan los servicios.

 El comercio mayorista (conocido también como «comercio al por mayor» o


«comercio al mayor») es la actividad de compra-venta de mercancías cuyo comprador
por lo regular no es el consumidor final de la mercancía: la compra con el objetivo de
vendérsela a otro comerciante o a una empresa manufacturera que la emplee como
materia prima para su transformación en otra mercancía o producto.
 El comercio minorista (conocido también como «comercio al por menor», «comercio
al menor», «comercio detallista» o simplemente «al detalle») es la actividad de
compra-venta de mercancías cuyo comprador es el consumidor final de la mercancía;
es decir, quien usa o consume la mercancía.
y estos dos tipos de comercio incluyen a los siguientes:

 El comercio interior es el que se realiza entre personas que se hallan presentes en el


mismo país, sujetos a la misma jurisdicción.
 El comercio exterior es el que se efectúa entre personas de un país y las que viven
en otro.
 Comercio terrestre, comercio marítimo, comercio aéreo y comercio fluvial hacen
referencia al modo de transportar la mercancía y cada uno es propio de una rama del
derecho mercantil, que lleva el mismo nombre.
 El comercio por cuenta propia es el que se realiza por cuenta propia, para sí mismo.
 El comercio por comisión es el que se realiza a cuenta de otro.
 El comercio electrónico el término comercio electrónico (o e - commerce), hace
referencia a cualquier forma de transacción o intercambio electrónico de bienes,
información o servicios, la cual facilita las operaciones comerciales y que genera
políticas gubernamentales específicas para mejorar la posición competitiva de las
economías; cuyo intercambio se basa en la transmisión de datos sobre redes de
comunicación como internet.3

Sistemas[editar]
El mercantilismo[editar]
Artículo principal: Mercantilismo

El mercantilismo es la teoría económica que considera que la riqueza de un país se basa


únicamente con los suministros de oro y plata. De aquí se deriva que se tienen que
potenciar las exportaciones mientras que se tienen que gravar fuertemente con aranceles
las importaciones. Esta teoría caló intensamente en los estados europeos en los
siglos XVII y XVIII, y es uno de los principales motivos que propiciaron el colonialismo. Los
países tenían que ser lo más independientes posibles con el fin de no importar mucho
recursos de otros países. Por este motivo los países europeos crearon una densa red de
colonias que suministraban a la metrópoli todos aquellos bienes necesarios.
La idea de que la riqueza mundial era fija y que el único medio para conseguir más riqueza
era absorbiendo otro país, motivó las grandes guerras europeas de los siglos XVII y XVIII,
como por ejemplo todas las guerras Anglo-Holandesas.[cita requerida]
Gracias a las teorías económicas de Adam Smith y la teoría económica liberal, se fue
dejando de lado el mercantilismo. De esta manera, se empezaron en concebir ideas como
que las dos partes de una transacción comercial pueden salir beneficiadas, ya que los
bienes intercambiados son más valiosos para los nuevos propietarios, o que el oro es
simplemente un mineral amarillo y que es valioso porque hay poco.
Capitalismo[editar]

Ginza, corazón comercial de Tokio(Japón).

Artículo principal: Capitalismo

El capitalismo es el sistema económico que se instituyó en Europa entre los


siglos XVIII y XIX. El fundamento del capitalismo es el establecimiento de compañías
especializadas en la compra, producción y venta de bienes y servicios, en un mercado
libre del control del Estado. La única regla que rige en un sistema capitalista puro es la ley
de la oferta y la demanda. Esta regla fija los precios en función del grado de necesidad de
las mercancías por parte del comprador, en relación con el grado de necesidad de capital
del vendedor (también relacionado con la cantidad de mercancías almacenadas por el
vendedor).
Este sistema económico generó una situación de libre competencia en un mercado
autoregulado por la oferta y demanda, la cual supuso un nuevo cambio en el comercio
mundial. Durante la Revolución Industrial y los cambios repentinos que representó,
aparecieron diferentes reacciones contra el capitalismo, como el sindicalismo,
el comunismo o el anarquismo.
Un caso especial es la aparición del anarquismo de mercado que argumenta que el
sistema económico-político vigente es más bien un capitalismo de Estado que consiste
en monopolios salvaguardados por el Estado y es por lo tanto un sistema económico
incompatible con un mercado genuinamente libre.

Organización Mundial del Comercio[editar]


Artículo principal: Organización Mundial del Comercio

Miembros de la OMC.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) es una organización internacional con sede
en Ginebra (Suiza), que vigila los tratados comerciales entre sus miembros. Fue creada en
1995 como un secretariado para administrar los Acuerdos Generales de Tasas y
Comercio, unos tratados comerciales de la posguerra mundial, el cual cedió muchos
intereses para lograr intercambios y abrir la competencia desleal o monopolios.

Comercio internacional[editar]
Artículo principal: Comercio internacional

El comercio permite a los países especializarse en lo que mejor hacen y disfrutar de una
mayor variedad de bienes y servicios. Los distintos países pueden ser socios en la
economía mundial, así como competidores.

Véase también[editar]
 Comercio justo
 Comercio libre
 Comercio electrónico

Referencias[editar]
1. ↑ En 1311, el Papa Clemente V prohibió totalmente la usura y declaró nula toda legislación
secular en su favor.
2. ↑ Los Templarios: Su influencia económica y financiera – Dr. D. Omar Ricardo Gómez
Castañeda-
3. ↑ MARQUINA, SANCHEZ, María de Lourdes, Gobernanza Global del Comercio en Internet,
Ed. INAP, 1.ª Edición, México, pág 149.
El Comercio en la Edad
Media
Inicio » Edad Media » El Comercio en la Edad Media

A partir del siglo XII, se dieron profundos cambios en Europa, el comercio en la


Edad Media: la economía rural y cerrada, propia de la época feudal se transformó,
gradualmente en una economía abierta y comercial.
Entonces, la industria, los mercados y el dinero recobraron importancia. Este
renacimiento comercial, que llegó a su auge en el siglo XIII. se debió,
fundamentalmente, a las siguientes causas:
 Aumento de la producción agrícola, pues generó un excedente de productos
que debieron ser vendidos fuera de su área.
 La paz en Europa, que ofreció seguridad en los caminos y en los mares, luego
de varios siglos de conflictos.
 Aumento de la población debido a la disminución de las guerras y al
mejoramiento de las condiciones alimentarias, que provocó la necesidad de
satisfacer los requerimientos de más gente cada vez.
 Las cruzadas, que abrieron nuevos caminos comerciales marítimos y terrestres
y revitalizaron el comercio entre Oriente y Occidente.

La población y sus necesidades


El aumento demográfico
A pesar de las escasas fuentes que tenemos para calcular el volumen de la
población en la Edad Media, se sabe, por aproximaciones basadas
fundamentalmente en la extensión de los cultivos, que desde el siglo XII hubo un
gran aumento demográfico en Europa. Los historiadores opinan que hacia el año 1
100 la población europea era de unos 48 millones de habitantes; hacia el 1 200
pasó a ser de 61 millones de habitantes y en el 1 300 superó los 73 millones. Este
aumento demográfico, que exigió un mayor desarrollo económico, al mismo
tiempo propició una mayor disponibilidad de mano de obra.
Aumento de la población en la Edad Media

Tres necesidades básicas


La actividad comercial e industrial de la Edad Media se destinó, principalmente, a
satisfacer las necesidades básicas de la población: alimentación, vestido y
vivienda. La industria de la alimentación fue la que más se desarrolló, pese a que
la mayoría de los productores trabajaban en pequeño volumen y a que casi todo
este comercio en la edad media se efectuaba en la corta distancia que mediaba entre
el campo y la ciudad. Sin embargo, siempre hubo ciertos productos alimenticios
que sólo podían obtenerse de lugares más lejanos, y algunas zonas, como por
ejemplo Flandes y Noruega, se veían obligadas a importar incluso sus alimentos
esenciales de lejos. Entre los productos alimenticios que más se comerciaron
figuran los cereales, los productos lácteos, la sal y la cerveza.

Un nuevo personaje: el mercader


Mercader de la Edad Media
Al fortalecerse el comercio en la edad media, se formó en Europa una clase
de comerciantes profesionales o mercaderes que con su profesión, relegaron la
actividad agraria a un papel secundario. Estos mercaderes crearon una mentalidad
propia, muy particular.
La mayoría de los mercaderes era de origen rural: personas que se habían visto
forzadas a abandonar el campo por el aumento de población y la falta de tierras,
optando por un estilo de vida errante y azaroso. Entre esta masa de desarraigados
y aventureros se formaron los primeros comerciantes.
Los primeros comerciantes sólo recorrían pequeñas distancias para vender sus
productos, pues los caminos eran malos y los bandidos los asaltaban con
frecuencia. Además, cada vez que cruzaban un feudo, el señor feudal los obligaba
a pagar un impuesto o les confiscaba sus mercancías.
Estos comerciantes vendían sus productos al menudeo. Sus mercancías eran,
principalmente, artículos de primera necesidad como, por ejemplo sal, cerveza,
miel, lana y cereales.
A finales del siglo XII en cambio, los mercaderes se volvieron errantes. Se
trasladaban con sus mercaderías de lugar en lugar y vendían sus productos en ferias
que se celebraban en fechas y lugares establecidos. Por eso se los llamó pies
polvorientos.
Los pies polvorientos usaron animales de carga -en particular, caballos- para
transportar sus mercancías. Otro vehículo muy utilizado por estos primeros
comerciantes fue el carro de cuatro ruedas, tirado por caballos o por bueyes.
Para compensar las dificultades, los peligros y el costo del camino, los pies
polvorientos vendieron no sólo productos de primera necesidad sino, también,
productos de lujo como perfumes, especias y tintes que les dejaban un amplio
margen de ganancias. También usaron las vías fluviales y las marítimas.
A partir del siglo XIV los mercaderes se volvieron sedentarios pues el volumen
creciente de sus mercaderías dificultó su traslado de feria en feria. Entonces,
comenzaron a establecerse en determinadas ciudades y comenzaron a vender al
por mayor.

El comercio local
El primer tipo de el comercio en la edad media que cobró importancia en la Edad
Media fue el comercio local, es decir, el que se efectuaba del campo a la ciudad.
A través de este comercio, los campesinos libres y los señores feudales vendían
sus excedentes a la ciudad: productos agrarios, madera, cuero y lana
principalmente.
Luego, con las ganancias obtenidas con sus ventas, compraban en las urbes
mercancías más elaboradas de las que no disponían en el campo como, por
ejemplo, telas y herramientas.
El comercio local nunca desapareció. Sin embargo, fue el comercio a larga
distancia o internacional el que caracterizó el renacimiento económico de la Edad
Media.

Los Mercaderes y el campo


Una nueva clase social
Desde principios del siglo XII, la superpoblación, el hambre y las guerras habían
bandeado a un número considerable de individuos, errantes, privados de todo, que
pasaron a engrosar la multitud de mendigos o peregrinos ya existente. Entonces,
algunos se dedicaron a pequeños negocios (…) Probaron una nueva suerte que
nada tenía en común con las actividades tradicionales. Así pues, uno puede suponer
que estos mercaderes crearon una mentalidad propia, muy particular. Esta gente,
que hizo tabla rasa de sus antiguos vínculos, se lanzó a la aventura (…) buscando,
ante todo, un rápido enriquecimiento. Los cronistas de la época hablan de
advenedizos, de hombres sin fe y sin ley, sin escrúpulos, que por sus costumbres y
modos difieren de los demás hombres.
J. Heers. Historia de la Edad Media
Comerciante de la Edad Media

Del campo a la ciudad


La mayoría de las ciudades medievales del siglo XII eran pequeños centros donde
los habitantes del campo circundante ofrecían un excedente de su producción a
cambio de objetos elaborados en la ciudad como, por ejemplo, zapatos, o de
artículos que llegaban a ella procedentes de otras regiones. Las ciudades reunían
el excedente de su propia zona y lo pasaban a otras regiones y, al mismo tiempo,
recibían parte del excedente de otras regiones y lo distribuían en su territorio. Para
concentrar estos movimientos de compra-venta, las ciudades organizaron ferias
que se celebraban una vez a la semana.

El comercio internacional y sus centros


El renacimiento de el comercio en la edad media se dejó sentir en toda Europa,
pero hubo dos grandes focos donde éste se concentró: Italia del Norte y Flandes.
Ambas eran zonas muy pobladas que se dedicaban a la manufactura de tejidos, de
objetos de metal y de cerámica.

Italia
Italia se benefició del comercio internacional, pues estaba al centro de una antigua
red vial romana y al medio del Mediterráneo. Por ello, y como consecuencia de las
cruzadas, sus ciudades controlaron el comercio con Oriente. Los puertos más
beneficiados con ello fueron Venecia, Génova y Pisa.
A través del Mediterráneo, Italia vendía a Oriente productos propios y artículos
traídos del norte de Europa. De Oriente, los comerciantes italianos llevaban a
Europa especias, sedas y perfumes.

Flandes
Otra zona comercial que gozaba de una situación estratégica era Flandes que se
hallaba frente al mar del Norte y en la que desembocaban varios ríos europeos,
como el Rin y el Mosna.
La región de Flandes perteneció a una importante liga comercial, la liga
Hanseática, que comerciantes alemanes habían organizado con las ciudades de
Hamburgo, Lübeck. Rostock y Stettin a la cabeza. Esta liga monopolizó las
exportaciones del norte de Europa, desde Novgorod en la actual Rusia, hasta
Londres.
De esta manera la liga Hanseática consolidó un importante tráfico de trigo,
madera y pieles que, en Flandes, se reunía en la ciudad de Brujas, que fue su
principal puerto de almacenaje y redistribución.
Flandes exportaba los productos de estas regiones al resto de Europa a cambio de
artículos de Europa del centro y del sur y de objetos de Oriente. Exportaba,
también, sus propios tejidos.

Rutas y transportes
Para comerciar a larga distancia, los comerciantes medievales contaron con tres
rutas: las vías terrestres, las fluviales y las marítimas. Aunque el transporte
terrestre permitía alcanzar zonas del interior sin ríos, fue siempre el más caro y
penoso, pues los caminos eran malos e inseguros y se debía pagar gran cantidad
de impuestos.
Por seguridad, los mercaderes preferían el transporte fluvial. Las redes
fluviales más importantes fueron las del río Po, el Ródano, el enrejado de ríos de
la zona de Flandes. el Rin y el Danubio. Sin embargo, el medio fluvial también
estaba sujeto a impuestos.
El medio de transporte más barato fue el marítimo, por eso fue el preferido a
pesar de los riesgos de naufragio y de piratería, de la poca capacidad de las naves
y de la lentitud del viaje. Además, un solo barco podía llevar las cargas de varios
comerciantes a la vez.
Rutas Comerciales de la Edad Media

Organizaciones comerciales en el comercio en la


Edad Media
La liga Hanseática
En los mares del norte, comerciantes alemanes organizaron una red de casas
comerciales que compraban y vendían productos desde Inglaterra hasta Rusia. Esta
red comercial conformó una corporación, la liga Hanseática, cuya sede se hallaba
en Lübeck. La liga llegó a incluir 200 ciudades. La naves hanseáticas transportaban
una gran variedad de artículos: miel y pieles de Rusia, pescado de Escandinavia y
lana de Inglaterra, entre otros productos más.

Las ferias
La actividad comercial se impuso en toda Europa en el transcurso del siglo XIII.
Dentro de un ambiente de plenitud económica, alcanzaron gran importancia las
ferias, grandes mercados situados en zonas de contacto entre el comercio
mediterráneo y el nórdico, a las que acudían mercaderes de todos los lugares de
Europa.
Las ferias no eran mercados permanentes, pues sólo se realizaban en ciertos
períodos del año. Su celebración duraba varios días. A estas citas comerciales
acudían, también, titiriteros y juglares, que añadían a la celebración un carácter
festivo.
De todas las ferias que se celebraban en la Edad Media, las que alcanzaron mayor
renombre fueron las ferias de Champaña, que se instalaban en la llanura francesa
de ese nombre, a medio camino entre Venecia y Brujas. Las ferias de Champaña
eran, por lo tanto, lugares de encuentro entre los comerciantes flamencos e
italianos.
Ferias Comerciales y Ligas Europeas de Comercio

Otros instrumentos de el comercio en la Edad


Media
Paralelamente al desarrollo comercial a larga distancia, se produjo un desarrollo
monetario a través del cual la acuñación y la circulación monetaria aumentaron.
Las primeras monedas que cobraron un valor internacional y que por lo tanto,
tenían vigencia en varios países, se hicieron a fines del siglo XII en Venecia: los
matapanes de plata. Después, Francia, Flandes e Inglaterra acuñaron, también,
monedas internacionales de plata.
La acuñación de oro en cambio, fue propia del siglo XIII. A partir de entonces, la
mayoría de los países europeos adoptó el bimetalismo monetario: el uso de
monedas de plata y de oro.
Para agilizar las transacciones comerciales se formaron los primeros bancos y
aparecieron los banqueros, que se especializaron en reconocer las diferentes
monedas, su peso y sus equivalencias.
Con el tiempo, los banqueros se volvieron prestamistas que cobraban intereses por
los préstamos que realizaban, aceptaban velar por los ahorros, abrían libros de
cuenta y efectuaban transferencias monetarias para sus clientes.
Puesto que viajar con grandes sumas de dinero era muy incómodo como peligroso,
la mayor parte del comercio comenzó a realizarse en forma de transacciones a
crédito.
También se utilizaron las letras de cambio: un acuerdo entre un prestamista y su
deudor en el que el dinero prestado podía devolverse un tiempo después en un
lugar diferente al del préstamo y en otra moneda diferente a la prestada.
De esta manera, un mercader italiano que quisiese comprar, por ejemplo, tejidos
en Flandes, podía pedir una letra de cambio en esa región y comprar lo necesario
y un tiempo después, pagarlo en Italia. Las letras de cambio eran empleadas no
sólo por comerciantes sino, también, por otros viajeros, con el mismo fin que los
modernos cheques de viaje.

Ferias y bancos
Las ferias de Champaña
Aunque las ferias se celebraron en todos los países europeos, en los siglos XII y
XIII todas quedaron relegadas por las ferias de Champaña: seis ferias que se
celebraban a lo largo de todo el año una vez en la aldea de Lagny, otra en Bar-sur-
Aube, dos veces en Provins y tres en Troyes. Estas ferias destacaron sobre todas
las demás porque los condes de Champaña las protegieron liberando de impuestos
a los comerciantes que acudían a ellas. Sobresalieron, también, por su situación
geográfica, que las convirtió en el principal lugar de encuentro de los mercaderes.
Por eso, en aquella época, la meta más importante de cualquier comerciante eran
las ferias de Champaña. Las ferias decayeron en el siglo XIV. cuando los
comerciantes se volvieron sedentarios.

La aparición de los bancos


AI principio, los mercaderes portaban consigo el dinero. Con el tiempo, las
operaciones comerciales se volvieron difíciles a causa de la diversidad de monedas
y de valores existentes. Para efectuar cambios de dinero y agilizar las
transacciones, aparecieron los primeros cambistas, que ubicaban delante de su
tienda un banco, sobre el que colocaban las diferentes monedas. Otro instrumento
importante para su actividad era la balanza: el peso de las monedas permitía
establecer la cantidad de metal precioso que contenían y, con ello, fijar su valor.
Muy pronto los cambistas recibieron los ahorros de la gente y los invirtieron en
empresas lucrativas y en préstamos. De esta manera nacieron los bancos.
Los Inicios del Comercio en la Edad
Moderna
El comercio es una de las ramas más vitales para entender la economía de la época. El auge
que esta actividad conoció en los siglos modernos hunde sus raíces en el medievo, a partir del
siglo XI el comercio se extendió de manera globalizada, con una ampliación sin precedente de
los mercados (a nivel local e internacional/transcontinental, con una expansión de la demanda)
y la multiplicación de las interrelaciones entre éstos.

El comercio garantizada el acceso a un número importante de personas a la riqueza o una


mejor posición económica. Todo fue posible más posible gracias a la industrial. Y es que el
comercio, además de tener una incidencia macro-económica indispensable, poseía un peso
social, humano y micro-económico revalorizado en el mercader y las rutas comerciales.

España comenzó a tener un papel muy importante en la economía de los primeros siglos, que
afectó tanto en la manera de comercializar en el interior como en el exterior, a la vez que el
volumen de transacciones originaría la creación o desarrollo de instituciones que canalizaran
dicho comercio.

Todo ello constituyó una gran oportunidad para que la burguesía comercial tuviera una
expansión y lograra un progresivo poder. Si la burguesía comercial y financiera no se desarrolló
en mayor medida, fue más por problemas de mentalidad, con la viva oposición tradicionalista al
mundo del comercio, que por auténticas oportunidades económicas.

La aspiración de ennoblecerse cuando se poseía cierta cantidad de dinero fue una constante, y
vivir notablemente era símbolo de no deshonrarse trabajando.

Ruta del Galeón de Manila


Ruta que complementa a la Ruta del Triángulo y la Atlántica, y une Acapulco (México) con
Manila en las Filipinas. Se intercambiaban metales preciosos de América por especies,
porcelana, sedas, y productos de lujo chinos y japoneses.

Fue abierta por Urdaneta en 1565 y permaneció vigente durante 250 años. Cubría 2.200 a lo
largo de 50 a 60 días y se producía una o dos veces al año. Se aconsejaba salir de Manila en
Julio, después de agosto era imposible realizar la travesía, que había que postergar durante un
año. Al mismo tiempo el viaje desde Acapulco se venía desarrollando en los meses de
diciembre a enero.

El peligro del viaje era considerable y mucha gente moría en ellos, víctimas del escorbuto o del
hambre. Otros problemas eran los temporales y la calma chicha, ya que al no haber viento era
imposible que los galeones avanzaran.

Su éxito fue posible por la plata mexicana, que tenía un precio muy alto en Asia ya que el
coeficiente bimetálico existente la favorecía en relación al oro. Esto permitía comprar con ella
casi todos los artículos suntuosos fabricados en Asía, a un precio muy barato y venderlos luego
en América y en Europa con un inmenso margen de ganancia.

LA RUTA TRIANGULAR

Fue una ruta atlántica que funcionó durante los siglo XVI-XVII y principios del XVIII. Salía de los
puertos europeos en los barcos cargados de abalorios con dirección a las costas de África, el
golfo de Equinea, donde se intercambian esclavos y se trasladan a América donde se venden a
cambio de materiales preciosos, maderos, tintes, café, cacao y otros productos.

El control de esta ruta fue español y portugués en el siglo XVI, holandés en el XVII e Inglés en
el XVIII. Fue la ruta más rentable de todas.
El Comercio en Siglo XVIII
De acuerdo con las teorias reformistas, la politica comercial tenderia hacia el libre intercambio.
Se echaron abajo, primeramente, los obstáculos interiores como impuestos, aduanas o
licencias, y se favorecieron las importaciones, sobre todo con América; la medida más
trascendental fue la liberalización del comercio con América, efectuado por el rey Carlos 111 el
12 de octubre de 1778, Y que constituyó una de las grandes reformas de la América virreinal.

A partir de ese momento, habiendo echado ya abajo el monopolio de Cádiz, lo que se analizará
en el siguiente apartado al hablar del monopolio comercial con América, y ampliándole a
diferentes puertos peninsulares, entre ellos Santander, se abrió una inmensa puerta al libre
comercio y a la iniciativa particular; por ello, el comercio con América revivió como nunca antes
se habia conocido.

La primera parte del siglo se caracterizó por el proteccionismo del Estado en el ámbito
económico ¡éste
intervino directamente en la consecución de las nuevas 38 fuentes de riqueza. A partir de la
segunda mitad, las cosas cambiaron y el abandono del proteccionismo dió paso a teorías más
liberalizadoras con el concepto moderno de la libre iniciativa privada.

El Estado se limitaría a resolver, facilitar y simplificar la burocracia. Las nuevas leyes que se
dictaron, Ley del Comercio, de Industria, Agrícola, entre otras, supondrían, fundamentalmente,
la supresión de las
vetustas leyes anteriores.

La teoría fisiócrata de Jovellanos dió paso a la idea de libre cambio en el orden económico y
comercial,
abogando por la defensa de la libertad del individuo.

Por todo ello, se contribuiría al auge de las Sociedades Económicas de Amigos del País, con
reflejo en Santander como más adelante se verá, promocionadas por el ilustrado campomanes,
y a las que se debió el fuerte impulso de las nuevas ideas liberales y el desarrollo del comercio
con nuevas técnicas innovadoras.

Por último, hay que destacar en esa línea, la renovación de los gremios comerciales como
institución en alza que regulaba las formas de trabajo, las técnicas, y los precios.
Comercio de la Edad Moderna
El comercio en la Edad Moderno mejoró notablemente, ya que se mejoraron los medios de
comunicación y la economía de los países se reforzó. También se reforzó el comercio interior y
exterior con el propósito de mejorar la economía de los países. Para el comercio exterior se
crearon barcos de vela que transportaban productos de un continente a otro. Además destacó el
comercio textil que fue fundamental en la fabricación de las velas a través de la tela.

EL COMERCIO EN LA EDAD MODERNA

Introducción

El comercio en la Edad Moderna se caracterizaba por los escasos excedentes, el bajo nivel de
especialización y un sistema de transportes insuficiente que daban como resultado unlimitado
desarrollo del comercio interior. Los intercambios se realizaban en las ferias y el comercio
interior solía tener sólo un alcance local o comarcal, aunque existían también, desde la
antigüedad, las grandes ferias periódicas, adonde acudía gente muy lejos para vender u comprar.
Ahora bien, el aislamiento comercial característico del periodo preindustrial se rompió con el
comercio colonial. A partir del siglo XVI se hizo mucho más frecuente el comercio entre territorios
separados por el mar que entre regiones más próximas por tierra. Se abrieron nuevas rutas
marítimas y el comercio colonial se convirtió en un factor de estímulo para las economías
europeas. El comercio colonial proporcionaba materias primas para las industrias lo que permitía
vender objetos manufacturados y daba grandes beneficios a sus ejecutores.
Paralelamente a esta expansión comercial, se produjo un gran crecimientodel mundo de
las finanzas. La necesidad de capitales para financias las expediciones comerciales favoreció la
ampliación de los mecanismos de crédito, de las compañías de comercio y de las instituciones
financieras.
Los beneficios obtenidos con el comercio colonial eran muy altos y esta rentabilidad
favoreció la proliferación de mercaderes, banqueros y prestamistas, así como un mayor desarrollo
de los bancos y de las compañías comerciales. El gran movimiento y la acumulación de capitales
que se produjeron alrededor del comercio colonial justifica que muchos autores caractericen este
periodo preindustrial como el del capitalismo comercial.
Las monarquías absolutas de los siglos XVII y XVIII propiciaron, mediante políticas
mercantilistas, la protección de las grandes manufacturas, de las compañías comerciales y del
comercio colonial. A través de prácticas intervencionistas, subvencionaron grandes manufacturas
reales, concedieron concesiones comerciales y protegieron las flotas mercantes. Los monarcas se
mostraban convencidos de que la riqueza de un país dependía de la cantidad de metales preciosos
de que se disponía y que, por lo tanto, se debía ejercer una política encaminada a favorecer la
exportación y a frenas la importación, para conseguir, así, acumular la mayor cantidad de oro y
plata posible.

EDAD CONTEMPORÁNEA

Extiéndase la Edad Contemporánea desde la Revolución Francesa hasta la fecha presente, que
comprende el siglo XIX, llamado de las luces por los notabilísimos progresos realizados en el
campo de las ciencias, las letras, las leyes, las artes, las industrias y todos los ramos de la
sabiduría humana. En este período histórico de la producción enorme y del consumo asombroso,
de la actividad del tráfico y de la rapidez del transporte, de los tratados mercantiles y de las
exposiciones universales, porque tienen su reinado indiscutible la electricidad y el vapor, el
aparato y la máquina, el libro y el periódico; desenvuélvanse de una manera extraordinaria todas
las instituciones políticas y sociales, jurídicas y económicas, particulares y públicas, y adquieren
desarrollos colosales la industria y el comercio, la navegación y el derecho, el crédito y la banca.

Los sucesos más importantes que influyeron en el movimiento industrial y mercantil, a la vez que
en el progreso de todas las instituciones y costumbres, fueron: la Revolución de Francia, las
Guerras de Napoleón, la Emancipación de América y los Progresos Científicos.

1. La Revolución de Francia fue el acontecimiento político de mayor trascendencia que se


registra en los anales históricos del mundo después del descubrimiento del continente
americano, porque dicha revolución se hizo en favor de los derechos del hombre, y dado este
carácter social, alcanzó una resonancia universal.

Multiplicadas causas políticas y concausas económicas venían desde largo tiempo disgustando
al pueblo y preparando la rebelión, sin que los gobernantes ni los cortesanos procurasen
apaciguar los ánimos excitados escuchando el clamoreo del público que estaba ávido de
reformas y deseaba regirse bajo nuevos organismos; pues los proyectos financieros del escocés
Law, cuyos desastres desorganizaron la empobrecida Francia; los ataques duros del ministro
Turgot, cuyos golpes conmovieron los privilegios seculares de la nobleza; las asambleas
provinciales de Necker, cuyas reuniones sirvieron de ensayo a los fogosos oradores del porvenir,
y las fastuosidades palaciegas de la Corte, cuyos despilfarros avivaron el odio de las poblaciones
hambrientas; así como los briosos escritos de Montesquieu en la ciencia política, de Quesnay en
la ciencia económica, de Voltaire en la ciencia filosófica y de Rousseau en la ciencia social,
constituyeron en su conjunto un núcleo tan vigoroso de enseñanzas y doctrinas, que
necesariamente habían de trabajar la opinión y provocar la revolución para conseguir por la
violencia y la fuerza las modificaciones pretendidas.

Para cubrir el enorme déficit del presupuesto francés de 1787, el Ministro de Hacienda,
conociendo el estado de efervescencia en que estaba el país, proyectó diversos recursos que
perjudicaban a la nobleza, pero corno ésta se opuso, se cerró el Parlamento sin aprobarlos y se
preparó el terreno para la revolución. Convocados los Estados Generales por Luis XVI, se
reunieron en Versalles el 5 de mayo de 178g; mas pronto se manifestó un violento antagonismo
entre los diputados de la aristocracia con los del tercer estado; entonces, por la proposición de
Sieyés y la predicación de Mirabeau, se constituyeron en Asamblea nacional con fuerza
legislativa, a la cual negó a su vez obediencia la soberanía popular; y por este concurso de
incidencias quedó el monarca despojado de autoridad, la asamblea desprovista de poder y el
pueblo entregado al desenfreno, hasta que el 14 de julio estalló la sublevación de París, que
arrasó la Bastilla e insurreccionó a Francia.

Cuando el monarca aceptó la escarapela tricolor, terminó su misión la Asamblea nacional y se


formó la Asamblea constituyente, la cual comenzó a poner en ejecución los planes reformistas
reclamados por el país dictando al efecto radicales disposiciones que el rey sancionaba
dócilmente, pues el 4 de agosto de 1789 abolió el privilegio feudal y privó al clero de sus antiguos
fueros; el 15 de enero de 1790 decretó la unidad nacional y dividió el territorio en ochenta y tres
departamentos; el 31 de octubre de 1790 suprimió el impuesto aduanero en el interior y retiró las
oficinas en las fronteras nacionales; el 15 de marzo de 1791 promulgó una tarifa general y unificó
los derechos para todas las mercancías; el 20 de marzo de 1791 anuló la /erute general y percibió
la nación las tasas arancelarias; el 2 de mayo de 1791 ordenó la libertad de trabajo y derrumbó
los reglamentos gremiales; y el 3o de septiembre de 1791, después de haber dado al país una
nueva constitución, declaró terminada su obra y cesaron sus tareas.

Pero como la revolución persistía, a la Asamblea constituyente reemplazó la Asamblea


legislativa; en ella se amparó el monarca al estallar el 10 de agosto de 1792 la sublevación
general dirigida por Danton, y el mismo día decretó la prisión en el Temple de toda la familia real;
los aristócratas y sacerdotes fueron acusados de traidores por haber invadido a Francia un
ejército extranjero, y en ellos se vengaron las turbas asesinas, dedicándose en los primeros días
de septiembre a horrorosas matanzas.

La Convención nacional se abrió el 21 de septiembre de 1792, dos días después decretó esta
Asamblea la abolición de la monarquía y la proclamación de la república; el 9 de enero de 1793
acordó la muerte del rey, el 21 muere en el cadalso el desgraciado Luis XVI y luego es decapitada
la reina María Antonieta; el 29 de marzo se crea el Tribunal revolucionario, el 6 de abril se
establece el Comité de salvación pública, el 21 de septiembre se dicta la Ley de sospechosos y
se inaugura el período del Terror en el que, bajo los auspicios de Marat y Robespierre, se
cometen en nombre de la igualdad y de la libertad delitos sangrientos y abominables; las
naciones de Europa tiemblan en sus cimientos, se coligan contra los revolucionarios y se
aprestan a la lucha; Francia misma ve estallar la guerra civil en la Vendée, en Bretaña, en la
Normandía y en otras comarcas; pero la Convención no se arredra, hace a todos frente, anula
los tratados internacionales, establece prohibiciones comerciales, estipula la paz de Basilea, vota
otra constitución y se disuelve el 26 de octubre de 1795.

A la Convención nacional substituye el Directorio ejecutivo, compuesto de cinco miembros y dos


consejos, en cuya época se realizan la campaña de Italia y la expedición a Egipto, en que tanto
brillaron las dotes militares del joven Napoleón Bonaparte, el cual al regresar a París, por causa
de la nueva coalición extranjera y por la reproducción de la antigua guerra civil, disuelve el
Consejo de los quinientos y es nombrado primer Cónsul, acabando así con la revolución y con
la república de Francia.

La Revolución francesa derrumbó la organización antigua y estableció la existente, pues al


proclamar para todos los ciudadanos la libertad para el trabajo y la igualdad ante la ley, abolió
para siempre los privilegios señoriales, las vinculaciones individuales, las amortizaciones
territoriales, los reglamentos gremiales, las aduanas provinciales, las tarifas particulares, los
arrendamientos parciales y los obstáculos tradicionales que dificultaban el progreso de la
industria y el desarrollo del comercio. Estas conquistas económicas y sociales, después de costar
ríos de sangre, no dieron sus frutos en aquellos tiempos turbulentos e inseguros; pero cuando
se restableció la calma y se entró en la normalidad, ofrecieron en la práctica excelentes
resultados y fueron adoptándose las reformas en todos los demás países.

2. Las Guerras de Napoleón fueron tan numerosas y terribles, tan generales y extensivas, que
durante varios años tuvieron en constante alarma a todas las naciones europeas y en continua
movilidad a considerables ejércitos; por ellas, la sangre corrió en muchos y copiosos regueros
por las ciudades y los campos de diversos territorios, la industria soportó las paralizaciones y
languideces propias de los recelos y de los espantos que infundían las invasiones de las tropas
enemigas, y el comercio experimentó los perjuicios y quebrantos consiguientes a la intranquilidad
y la inseguridad que reinaba en los transportes de géneros.

Cuando a Napoleón Bonaparte se le nombró primer Cónsul, su principal cuidado fue restablecer
la tranquilidad en el interior de la nación, combatiendo las guerras civiles y las luchas doctrinales
de jacobinos, terroristas, moderados y demás partidos políticos, proclamando que sólo debía
haber franceses, porque con la unión de todos se consolidarían las conquistas de la revolución
nacional y se robustecerían las fuerzas para la salvación de la patria; pero así que con su
autoridad y prestigio consiguió este preferente objetivo, se dirigió contra los enemigos exteriores
de Francia, y después de vencer a los austriacos en las memorables batallas de Marengo y de
Hoenlinden, celebró la paz de Luneville el 9 de Febrero de 1810; luego abandonó el Egipto, se
reconcilió con Inglaterra y estipuló el tratado de Amiens el 27 de marzo de 1802.

Aprovechó este período de tranquilidad para mejorar todos los ramos de la administración
pública, valiéndole ser nombrado Cónsul vitalicio, y cuando sofocó las conspiraciones del partido
realista fue proclamado emperador; pero pasado algún tiempo volvió Pitt a subir al poder en
Inglaterra, y se formó una tercera coalición extranjera contra Francia, que dio lugar a nuevas
guerras exteriores. Napoleón no fué afortunado en las marítimas y hubo de reconocer la
superioridad de los ingleses; pero logró grandes éxitos en las terrestres y extendió sus dominios
por muchos países, pues derrotó a los austriacos en Ulma y Wagram, a los rusos en Friedland y
Smolensko, a los españoles en Zaragoza y Gerona, a los prusianos en Jena, a los austriacos y
rusos reunidos en Austerlitz, a los ingleses y españoles juntos en Rioseco; pero después de
tantas victorias comienza a eclipsarse su estrella, siendo vencido en las batallas de Arapiles y
San Marcial, soportando la desastrosa retirada de Moscou, contemplando la entrada de las
tropas coligadas en París y abdicando su imperio para refugiarse en la isla de Elba el 4 de abril
de 1814; pues aunque el año siguiente volvió para tomar el mando de su ejército, quedó
derrotado en la célebre batalla de Waterloo y fue conducido prisionero a la isla de Santa Elena,
donde murió solitaria esta figura histórica, que fue a la vez un genio militar y un déspota
ambicioso.

Estas sangrientas guerras ejercieron una influencia funesta en la vida industrial y mercantil de
las naciones, porque cerraron talleres, arrasaron cultivos, demolieron propiedades, devastaron
pueblos, malgastaron capitales, fomentaron ocios, destruyeron buques e incendiaron
mercancías; pero sobre todo causó gran perjuicio a los intereses generales del comercio exterior
el decreto del 21 de noviembre de 18o6, por el cual Napoleón 1 estableció contra Inglaterra el
bloqueo continental, que consistía en cerrar a los buques y a los productos británicos todos los
puertos de Europa, declarando buena presa los barcos que se cogiesen y mandando quemar los
géneros que se desembarcasen

3. La emancipación de América fue uno de los sucesos que más influyeron para menguar el
poder político y colonial de España, a la vez que para aumentar la industria y el comercio de
aquellos pueblos descubiertos por Colón; porque al romper sus lazos con la metrópoli y formar
estados independientes, quedaron abolidos los pactos exclusivistas que impedían el desarrollo
económico del nuevo continente, y se fundaron bajo regímenes liberales las instituciones
diversas que se requieren para la vida normal de las naciones modernas.

La independencia de los Estados Unidos de la América del Norte, reconocida en 1783 por el
tratado de Versalles, y la preponderancia mercantil que prontamente alcanzó esta nueva nación
con la inteligente actividad de sus habitantes, enseñaron a todas las colonias americanas el
camino de la emancipación y el manantial de su prosperidad. Por otra parte, el espíritu de reforma
popularizado por los revolucionarios franceses se propagó en todos los países del nuevo
continente e inculcó en el ánimo de sus moradores el afán de libertad y autonomía; y finalmente,
la influencia ejercida en estos territorios por los ingleses, aconsejando se separasen de la
metrópoli, con el afán de vengarse del bloqueo continental, así como de apoderarse de su
comercio exterior, avivó en ellos la idea insurreccional y separatista.

No es pues de extrañar que todas estas circunstancias, unidas a los desaciertos de los gobiernas
españoles y a los abusos de las autoridades coloniales, sirvieran de fundamento para. la
insubordinación primero y la emancipación después de las colonias del Nuevo Mundo.

Durante el reinado de Fernando VII, las colonias españolas de América, viéndose tratadas como
país conquistado y deseando emanciparse del dominio de la metrópoli, aprovecharon para
sublevarse la ocasión en que la patria estaba comprometida en las guerras con los franceses y
en sus discordias civiles, y sucesivamente fueron separándose de ella, sin que pudieran evitar
aquella desmembración territorial las tropas peninsulares enviadas al efecto. Méjico, la Plata, el
Uruguay y el Paraguay, se perdieron en 1810; Guatemala, Colombia, Venezuela y Ecuador, se
emanciparon en 1821; Bolivia y el Perú, se declararon independientes en 1824; Chile se desligó
en 1817 y Santo Domingo se separó en 1820; por su parte, Portugal perdió el Brasil en 1822, en
que se declaró independiente.

Todos estos países coloniales, después de pasar por varias vicisitudes políticas, se encuentran
hoy constituidos en repúblicas independientes; y si bien no disfrutan de completa tranquilidad
algunos de ellos, porque están agitados con harta frecuencia por las revoluciones intestinas
provocadas por los partidos y por otras poderosas causas, en cambio al sacudir el yugo
metropolitano y formar naciones libres derrumbaron los despóticos reglamentos oficiales que
impedían su desenvolvimiento económico, consiguiendo fomentar la industria con la libertad del
trabajo sostenida por sus gobiernos en todos los momentos y desarrollar el comercio con la
apertura de sus puertos a todos los pabellones.

4. Los Progresos Científicos fueron antes, son ahora y serán siempre, factores importantísimos
del bienestar de la sociedad humana en todos los órdenes morales y materiales, porque las ideas
luminosas y las investigaciones felices reciben generalmente una aplicación práctica que suelen
aprovechar el derecho y el trabajo, perfeccionando la legislación mercantil y mejorando la
industria universal.

La característica del siglo XIX está representada por el adelanto de las ciencias en general y de
las físicas en particular, razón por la cual pudiera concretarse todavía más este punto diciendo
que la época contemporánea es la del va flor y de la electricidad.

En este período, el hombre y la naturaleza han emprendido y sostienen una titánica lucha, en la
que el primero, a costa de inteligente estudio y de infatigable perseverancia, va penetrando en
los arcanos misteriosos de la segunda, para arrebatarle secretos utilísimos que luego explota la
sociedad con notable beneficio; así Fulton en 1807 y Bell en 1812 vencen serias dificultades y
ensayan con éxitos felices las máquinas para la navegación a vapor; así Trevithick y Vivian
construyen en 18o4 la primera locomotora, que luego perfecciona Seguín en 1829, y consiguen
promover en el arrastre terrestre una revolución inmensa; así Cerstedt en 1819 y Schweiger en
182, 33 resuelven el problema del telégrafo eléctrico, que después Morse en 1837 y Hugues en
1868 perfeccionan con sus mecanismos universalmente adoptados; así Reiss idea en 1861 y
Edisson completa en 1876, el aparato telefónico que transmite la voz a considerable distancia;
así Scott en 1856 y Fdison en 1877 comparten la gloria de la invención del fonógrafo,
consiguiendo registrar el primero y reproducir el segundo todas las ondas sonoras; así Hugues
descubre el micrófono, que amplifica el ruido haciéndole más sensible; así Teiter presenta el
telefonógrafo, que registra, reproduce y transmite con rapidez el sonido articulado; así aparecen
en nuestros tiempos los rayos Roentgen, que permiten ver a través de los cuerpos opacos y
examinar el interior de los mismos; así se ofrecieron a la admiración humana el pantelégrafo,
para la transmisión de la escritura, y la dinamo, para producir la luz eléctrica, y así, en fin, se
realizan en este período otros muchos adelantos en las ciencias físicas y químicas, exactas y
naturales, morales y políticas.

Este incomparable siglo, en que se cortan istmos como el de Suez para abrir camino a los
buques, y se perforan montes como el Cenis para dar paso a los trenes; en que se construyen
grandiosos edificios cuya belleza encanta y formidables acorazados cuya resistencia asombra,
en que los descubrimientos del oro en California y en Alaska ponen en circulación enormes
masas de valores numerarios; en que la máquina de vapor inventada por Watt y la de hilar ideada
por Haerkright consiguen por su multiplicación perfeccionada promover la gran industria; en que
fábricas inmensas y talleres notables ponen diariamente a la especulación infinidad de productos
perfectamente acabados; en que las planchas de hierro se cortan como hojas de papel y el papel
se prensa para sustituir al hierro; en que se inauguran certámenes nacionales y exposiciones
universales para demostrar a los consumidores los triunfos industriales de los productores; y
finalmente, este siglo en que tanto se desenvuelven todos los ramos del saber y todas las cosas
de utilidad, no podía dejar en el olvido ni mantener sin adelanto el movimiento comercial y el
Derecho mercantil.

Así es en efecto, pues el comercio universal ha logrado en la época contemporánea extenderse


por todas partes y acrecentar su importancia merced a las nuevas empresas de vapores, redes
de ferrocarriles, líneas telegráficas y hojas periodísticas, que han abaratado el flete, acortado la
distancia, acelerado la correspondencia y propagado el anuncio; y el Derecho mercantil ha
conseguido ampliarse y perfeccionarse gracias a los progresos notables realizados
sucesivamente en las ciencias jurídicas y en las prácticas gubernamentales, pues con sus sabias
lecciones y nobles esfuerzos han llegado a codificar la legislación comercial, que antes estaba
diseminada por las villas y los pueblos en multitud de costumbres consuetudinarias y en infinidad
de disposiciones.

Expuestos a grandes rasgos los hechos que fueron de mayor trascendencia para el movimiento
comercial del mundo con este período histórico, por los que se infiere contribuyeron a su
desarrollo las reformas revolucionarias, las emancipaciones americanas y las invenciones
científicas; en tanto que le perjudicaron las guerras napoleónicas por su cohorte de
irregularidades, destrucciones y bloqueos, pasaremos a ocuparnos a continuación del tráfico que
han sostenido en dicha época, hasta la guerra europea, las naciones que con mayor fe y más
afán se entregaron a la industria mercantil.

Los principales pueblos comerciantes de la Edad Contemporánea, son: Inglaterra, Alemania,


Estados Unidos y Francia.

La evolución del comercio


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En los tiempos antiguos, el comercio se inició como un sistema de trueque, en


el que se intercambiaba una cosa por otra. Los seres humanos prehistóricos
hacían trueque de pieles de animales o servicios por alimentos, por ejemplo.
Gradualmente, se estableció el concepto de las monedas. Las sociedades
primitivas utilizaban conchas o perlas como monedas, y en la Mesopotamia y
Egipto las barras de oro servían de monedas, pero había que pesarlas cada
vez que se producía un intercambio.
El desarrollo de las monedas de metales, hecho que según estimaciones
probablemente se produjo entre los años 700 y 500 A.C., estandarizó el
concepto del valor y simplificó mucho el comercio. Ya fue posible contar las
monedas en lugar de pesarlas, lo cual facilitó las transacciones.

A medida que se comenzaron a fabricar las monedas de oro y plata alrededor


del año 500 A.C., el comercio entre los países se hizo posible, ya que estos
metales preciosos tenían un valor estandarizado en todos lados. Esto permitió
que los países con un superávit de ciertos bienes vendieran éstos a otras
naciones que los necesitaban.

Mientras los fundamentos del comercio no han cambiado desde los tiempos
prehistóricos, durante el último siglo se ha producido una gran transformación.
En un momento, todo negocio era una pequeña empresa, en la que los
comerciantes vendían artículos a los residentes locales o a otros negocios
(imagínate la tienda general de un pueblo pequeño en los primeros años del
siglo 1900). Pero el surgimiento de las grandes corporaciones llevó al
establecimiento de las cadenas de tiendas y los grandes almacenes.

En 1980 nacieron las “supertiendas” – tales como Barnes & Noble o la siempre
temida Wal-Mart- Las tiendas minoristas más pequeñas temblaban con la
noticia de que una de estas supertiendas se instalaba en el pueblo. Con sus
masivas economías de escala y precios bajos, las supertiendas o
hipermercados obligaron a muchas tiendas más pequeñas a cerrar sus puertas.

Pero durante 1990, el péndulo comenzó a oscilar de vuelta a favor de las


pequeñas minoristas, a medida que el surgimiento del comercio en línea
empezaba a nivelar el campo de juego. Los fundamentos del comercio en línea
se establecieron en 1960 con el desarrollo del protocolo “Intercambio de Datos
Electrónicos” (“EDI” de su sigla en inglés), lo cual posibilitó la transferencia de
datos de forma digital desde una computadora a otra. Pero preocupaciones de
seguridad impidieron la adopción de esta herramienta para uso general en las
empresas hasta 1994, cuando Netscape desarrolló la encriptación “Capas de
Enchufes Seguras”, llamada “SSL” por su sigla en inglés. Al mismo tiempo,
surgieron los primeros servicios de terceros para el procesamiento en línea de
las tarjetas de crédito, y VeriSign desarrolló los primeros certificados de
identidad digitales para verificar una empresa en la red.

A mediados de 1990, Amazon y eBay cambiaron la cara del comercio


electrónico en los Estados Unidos. La capacidad de buscar libros a base a
distintos criterios, de recibir recomendaciones personalizadas y de dejar críticas
de las compras ayudó a la popularización de Amazon entre los consumidores.
Mientras tanto, eBay dio a las personas la posibilidad de abrir sus propias
tiendas en línea de manera sencilla y segura.

El colapso de la burbuja digital o de las “punto com” en el 2000 disminuyó el


entusiasmo por el comercio en línea durante un tiempo. Sitios como Pets.com
habían apostado demasiado al deseo de los estadounidenses de comprar todo
en línea. Pero el mundo del comercio nunca volvería a ser lo que era antes. En
2004, se formó el Consejo de Normas de Seguridad para las Tarjetas de Pago
(“PCI” por su sigla en inglés) para asegurar que los negocios en línea
cumplieran con los requerimientos de seguridad para las transacciones
financieras. Esta seguridad adicional ayudó a hacer más atractivo comprar en
línea incluso para los que anteriormente le temían.

Según datos de BI Intelligence, un 40% de los hombres entre 18 y 34 años de


edad dicen que idealmente les gustaría comprar todo en línea! Mientras los
hombres jóvenes se cuentan entre los compradores en línea más activos, hoy
en día las mujeres, los llamados “Baby Boomers” e incluso las personas de la
tercera edad son activos compradores en línea. La nueva generación de
“millennials”, nacida entre los años ’80 y ’90, es la que gasta la mayor cantidad
en línea, tanto en dólares (un promedio de US$ 2.000 al año) como en términos
del porcentaje de sus ingresos (9%). A medida que esta generación joven
envejezca, su familiaridad con el comercio en línea (porque claro, nunca han
conocido el tiempo en que no existía) le dará forma al futuro del comercio.

En 2011, las ventas de los comerciantes que operan exclusivamente en línea, o


“e- retailers”, superaron por primera vez las ventas de las cadenas tradicionales
con tiendas físicas, según un reporte de comScore. Esta brecha siguió
profundizándose con las ventas de los e-retailers aumentando mucho más
rápidamente que los sitios web de las tiendas tradicionales. Se espera que las
ventas del comercio en línea alcancen más de $ 400 mil millones durante los
próximos años: Forrester Research proyecta ventas de US$ 414 mil millones y
eMarketer estima ventas de unos US$ 491,5 mil millones.

Sin embargo, una nueva contra-tendencia ya empieza a ocurrir en la que los


vendedores web comienzan a lanzar tiendas físicas para satisfacer el deseo de
los consumidores de ver, probar y tocar los artículos antes de comprarlos.
NastyGal, Warby Parker y Bonobos se cuentan entre los vendedores online
que han logrado la incorporación del comercio físico a su modelo de negocio.
De hecho, un estudio de Accenture en 2013 indicaba que un 65% de los
compradores en línea planificaban primero investigar los productos en línea y
luego ir a una tienda física para comprarlos. El deseo de evitar los costos del
envío (47%) y de poder tocar los productos (46%) son las razones más
comunes de los consumidores para comprar en una tienda física. Por supuesto,
existe también la tendencia contraria. Muchos consumidores visitan las tiendas
físicas para tocar y examinar los productos, y luego buscan los mejores precios
en línea.

El mayor cambio que está transformando el comercio en la actualidad es el


comercio on line móvil. Según comScore, en 2014 se produjo un punto de
inflexión, y la mayoría de las interacciones con los sitios web del comercio
minorista ahora ocurre en los equipos móviles. Esto no significa que la mayoría
de tus clientes ya están comprando a través de los equipos móviles – todavía –
pero sí indica que están investigando, buscando y comparando precios desde
el móvil.

Para llevar tu tienda o sitio web al futuro, es importante optimizar tu sitio web
para el uso móvil. Piensa en los “millennials”: son los consumidores del
mañana, pero sus hábitos de hoy influirán en cómo tu sitio web debe
prepararse para el futuro.

Historia económica del Perú


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La historia económica del Perú tiene sus raíces tradicionales en los recursos naturales,
como la minería, la pesca y la agricultura. En la época precolonial, durante el dominio del
imperio Inca, la economía era fundamentalmente agrícola, a pesar de que alcanzó cierto
desarrollo la ganadería y la minería. El objetivo primario de la economía inca era de
subsistencia, con un sistema basado en la reciprocidad y el trueque de productos.
En los últimos años del siglo XXI, ha habido un incremento notable en las industrias
ligeras, servicios y tecnologías de alto.[cita requerida] En 2016, la economía peruana creció un
3.6%.1

Índice

 1Periodo prehispánico
 2Periodo colonial temprano
o 2.1La minería
o 2.2Régimen comercial del virreinato
 2.2.1Impuestos del Virreinato
 2.2.2La moneda
o 2.3La agricultura y ganadería
 2.3.1Productos traídos por los españoles
o 2.4Los obrajes
 3Periodo colonial tardío - desde 1700 hasta la independencia
o 3.1Comercio
 4Periodo Republicano
o 4.1Convergencia a largo plazo
o 4.2La era de las exportaciones
o 4.3Shocks externos: 1910-1945
o 4.4La ISI
o 4.5La crisis de la deuda en los años 80
o 4.6Reformas económicas de los años 90
 5Véase también
 6Referencias

Periodo prehispánico[editar]

Andenerías incaicas en Písac.

Este periodo recoge el lapso que va desde la ocupación del territorio peruano por el
género humano, hace unos veinte mil años, hasta los inicios del siglo XVI. El elemento
común de todo este tiempo fue el aislamiento de la población respecto del resto del
mundo, que aunque no fue total, porque existen algunas hipótesis sobre contactos con
pueblos mesoamericanos o de la Polinesia; pero no existieron intercambios comerciales ni
de otro tipo con otros pueblos.2
En el momento de la conquista o invasión española, el territorio del actual Perú tenía entre
cinco y nueve millones de habitantes, lo que suponía en un territorio con poca tierra
cultivable y sim comercio una organización económica compleja y eficaz.
El imperio inca (el Tahuantinsuyu) que ocupa la menor extensión temporal del periodo
prehispánico, entre los años 1470 y 1532, es el mejor conocido, ya que se cuenta para su
conocimiento con restos arqueológicos y el testimonio escrito de los primeros testigos
europeos que llegaron a conocerlo personalmente. El desarrollo político alcanzó su mayor
grado de complejidad que tuvo un correlato en el ámbito económico.2
La economía inca se basó en la agricultura que desarrollaron mediante técnicas
avanzadas, como las terrazas de cultivo llamados andenes para aprovechar las laderas de
los cerros, así como sistemas de riego heredados de las culturas preincas. Los incas
cultivaron maíz, yuca, papa, frijoles, algodón, tabaco, coca, etc. Las tierras eran propiedad
comunal y se trabajaban en forma colectiva. Desarrollaron también una ganadería de
camélidos sudamericanos (llama y alpaca).
La actividad comercial era muy reducida, provocado por la ausencia de ríos navegables y
la dificultad del uso de la rueda en esos territorios, además de que no existían animales de
gran carga en Europa y Asia. Se contaba únicamente con la llama, cuya capacidad
porteadora era similar a la de un hombre, por lo que la organización económica era de
autoconsumo, porque debían consumirse básicamente en el lugar donde eran producidas.2
Véanse también: Sistemas de trabajo en el Antiguo Perú, Agricultura incaica y Ganadería
incaica.

Periodo colonial temprano[editar]


Artículos principales: Conquista del Perú y Virreinato del Perú.

Este periodo comienza en 1532, cuando los españoles capturan al Inca Atahualpa, se
produce el derrocamiento del Estado Inca y su sustitución por el gobierno del rey de
España. El periodo termina con la muerte del último rey de la dinastía ausburgo, Carlos II.
Los españoles introdujeron nuevos cultivos, animales y tecnología, pero también
instauraron nuevas instituciones y organizaciones económicas, como la moneda, el trabajo
asalariado, las ciudades y la hacienda o latifundio agropecuario. Dieron inicio a un nuevo
sector productivo, destinado a cumplir un rol muy destacado en Perú, como la minería, y
vincularon a la economía peruana con el resto del mundo, de la mano de este nuevo
sector.
El inmenso territorio del virreinato del Perú abarcó gran parte del territorio de Sudamérica,
incluida Panamá. Quedó fuera de él, también como bien realengo, Venezuela y Brasil, que
sobre el océano Atlántico, pertenecía a Portugal. Entre los años 1580 a 1640, Portugal
compartió el mismo monarca que España en una unión dinástica aeque principaliter bajo
la Casa de Habsburgo siendo, por lo tanto durante ese tiempo, parte del inmenso Imperio
español. Brasil, entonces, integró este imperio.
Sin embargo, durante el transcurso del siglo XVIII su superficie sufrió tres importantes
mermas al crearse -con parte de su territorio- dos nuevos virreinatos de la corona
española: el Virreinato de Nueva Granada y posteriormente el Virreinato del Río de la
Plata. Al mismo tiempo el Brasil lusitano extendía sus fronteras hacia la Amazonia.
El período colonial presenta tanto signos negativos como positivos para la evolución
económica del actual Perú. Como signos negativos destaca la caída demográfica
producida tras la conquista, la especialización del país como una economía exportadora de
materias primas, que no requería de una mano de obra muy abundante y también la
pérdida de eficiencia provocada por el desmoronamiento del Estado inca y la crisis
demográfica. Como elementos positivos deben destacarse la llegada de nueva tecnología
y nuevas instituciones económicas, que permitieron la mejora de la productividad. No
queda claro cual fue el balance final entre lo que se perdió y lo que se ganó con la
conquista española, pero la impresión actual es hubo un primer largo periodo de ajuste en
el que pesaron más los efectos adversos de la conquista y una segunda en el que la
productividad del trabajo aumentó y los recursos naturales fueron mejor aprovechados. 3
La minería[editar]
Fue la actividad preferente en el virreinato durante el siglo XVI y gran parte del XVII, para
empezar a decaer en el siglo XVIII. Dentro de la actividad minera se distinguieron un
primer periodo, previo al establecimiento de la organización virreinal, caracterizado por un
sistema de extracción intensiva del metal con base en una febril actividad de la superficie,
desmantelamiento, apropiación, y reparto de las riquezas del antiguo Perú. El segundo
correspondería a la existencia del virreinato con el ordenamiento económico que empieza
con las Ordenanzas de 1542.
Las mejores minas, por su calidad y rendimiento fueron de propiedad de la corona
española. Las minas más pequeñas, en cambio, fueron explotadas por particulares con la
obligación de pagar como impuesto el denominado Quinto Real, o sea, la quinta parte de
la riqueza obtenida. Los principales yacimientos mineros fueron: Castrovirreyna,
Huancavelica, Cerro de Pasco, Cajabamba, Contumaza, Carabaya, Cayllama, Hualgayoc,
todas ubicadas en el actual Perú. Pero el más grande a nivel minero fue el yacimiento de
Potosí, cuya producción se sustentó en la mita minera. El Cerro Rico de Potosí
proporcionó las dos terceras partes de la plata que hubo en el Perú hasta que en 1776
pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata.
Los centros mineros fueron ciudades que rápidamente se convirtieron en emporios
comerciales que engranaron todo un circuito comercial en el que se encontraban la ciudad
de México (para Zacatecas y Guanajuato) y Lima (para Potosí, Cerro de Pasco y
Huancavelica). Para la extracción de la plata las técnicas andinas incluían el método de
la huaira, que consistía en el empleo de un horno al cual se le sometía el plomo,
extrayéndose finalmente la plata. Pero esta plata era de una impureza notoria.
En la Nueva España se llegó a descubrir una técnica que se aplicó en las minas de Potosí
que consistía en mezclar la plata con mercurio (llamado azogue). Luego, la plata se
separaba, manteniéndose en un estado de pureza. La producción minera tuvo su auge
entre 1572 a 1580 que fluctuó de 216 000 a 1 400 000 pesos anuales; pero disminuyó su
ritmo extractivo al promediar el siglo XVII y ya en el siglo XVIII, su decadencia fue notoria
debido, en gran parte, al sistema y forma empírica como se trabajaba en los centros
mineros, también a la carencia de caminos para agilizar el transporte y la despoblación
indígena.
Régimen comercial del virreinato[editar]
El comercio virreinal estuvo basado en el monopolio debido al carácter exclusivista y
mercantilista que prevaleció en la economía. Hasta el debilitamiento, y luego la derogación
del monopolio universal, sólo los territorios españoles de Europa podían comerciar con la
América española. Con el tal propósito y el de recaudar impuestos, se creó en Sevilla la
llamada Casa de Contratación de Indias en 1503, organismo encargado de velar por el
cumplimiento del monopolio. Además, en cada virreinato funcionaba un Tribunal del
Consulado, que controlaba el movimiento comercial e intervenía en todo lo relacionado a
él.

Monopolio comercial del Virreinato del Perú

En 1561, Felipe II estableció que los únicos puertos para el tráfico comercial fueran Sevilla
en España, Veracruz, en México y Callao en el Perú, en tanto que Cartagena de
Indias y Panamá eran tenidos como puertos de tránsito.
En cumplimiento de esta disposición, anualmente salían de Sevilla dos grupos de barcos
cargados de mercaderías y escoltados por otros barcos de la marina de guerra española.
El grupo de barcos que iba a México tomaba el nombre de flota y arribaba a Veracruz. Los
que venían al Perú tomaban el nombre de galeones y llegaban, primero, al puerto de
Cartagena de Indias y, de allí, pasaban al puerto de Portobelo. Allí en Portobelo, se
realizaba una gran feria, a la que asistían los comerciantes limeños que hacían su arribo a
este lugar, mediante la llamada Armada del Mar del Sur, hasta Panamá, y, luego, por
tierra, atravesaban el istmo para llegar a Portobelo. Efectuadas las compras y ventas en
Portobelo, los comerciantes de Lima se embarcaban, nuevamente, en la Armada del Mar
del Sur y arribaban al Callao, desde donde enviaban las mercaderías por tierra a los
pueblos y ciudades del interior del virreinato como Arequipa, Cuzco, Charcas, Buenos
Aires, Santiago y Montevideo. De esta manera, el Virreinato del Perú se convierte en eje
del movimiento comercial. El Callao, como puerto autorizado, mantuvo su preeminencia
sobre otros puertos menores, tanto de la costa del Pacífico, como del Atlántico.
El monopolio no dio resultado para el Imperio español; en cambio, fomentó el comercio
ilícito, de contrabando, a cargo de ingleses, franceses y holandeses. Los barcos de los
países contrabandistas arribaban a puertos menores, así como también a caletas y
embarcaderos, desde donde se introducía la mercadería a los poblados aledaños y
ciudades del interior del Virreinato, lugares éstos en los que se daba el caso de mayor
aceptación de estos productos que se expandían a un precio sumamente bajo en relación
a los mismos artículos traídos por los mercaderes españoles. La mayor intensidad de
este comercio ilícito se manifestó en los puertos del Atlántico, llámese Montevideo y
Buenos Aires; ello debido a la lejanía en que se encontraban con respecto a la capital
virreinal, Lima, y al puerto de entrada autorizado que era el Callao. Se ha llegado a estimar
que por cada dos mil toneladas de comercio lícito entraban al Virreinato del Perú trece mil
toneladas ilícitas, es decir, de contrabando.
Rompieron también el monopolio comercial los corsarios (que robaban para beneficiar a
sus propios países o determinada nación europea) y los feroces piratas (que lo hacían
para su propio provecho). El más famoso de los corsarios fue Francis Drake que, bajo la
insignia de la corona inglesa en tiempos de Isabel I, atacó los puertos de América
meridional, saqueó el Callao y Paita, luego se dirigió a Panamá donde logró acumular un
gran botín, regresando a Inglaterra por la vía de Oceanía, en la época del virrey Francisco
Álvarez de Toledo.
Todo ello determinó, que precisamente, Lima, fuera circundada de murallas y que,
asimismo, se construyese la Fortaleza del Real Felipe, o los Reales Castillos, del Callao.

Impuestos del Virreinato[editar]


La llamada Real hacienda o Caja fiscal del Rey obtenía recursos directos con el cobro de
una serie de impuestos, que afectaban a las actividades económicas. Había cajas
repartidas en todo el virreinato que recolectaban los fondos, cubrían los gastos de la
administración y remitían el sobrante a la caja principal situada en Lima (Caja Real de
Lima), la misma que, saldando los gastos del propio virreinato, luego las remitía a España.
Entre los impuestos, que el virreinato pagaba a la corona figuraban:

 EL Quinto Real (Quinto del Rey). O sea, la quinta parte de los metales extraídos o de
los tesoros encontrados.
 El Tributo Personal del Indio. Que obligaba al habitante andino, entre los dieciocho y
cincuenta años, a pagar una suma anual.
 El Alcabala. O sea, el pago que se hacía por concepto de la compra o venta de
propiedades
 El Almojarifazgo. Que era el impuesto que se pagaba por la entrada y salida de
mercaderías (hoy aranceles o derechos de aduana).
 La Media Anata. O sea, el impuesto que gravaba anualmente los sueldos de los
funcionarios públicos y burócratas.
 La Derrama. Que eran los donativos extraordinarios que se obligaba a hacer a los
habitantes del virreinato cuando España sostenía guerras con sus rivales europeos.
 Los Estancos. De la sal, del tabaco, del papel sellado, de los naipes, etc., es decir, el
impuesto que gravaba a tales productos, los mismos que tenían que ser pagados por
los colonos.
La moneda[editar]

Moneda de 8 reales conocida como Columnario de plata

En un comienzo, durante la conquista, no hubo moneda para el comercio, después


aparece la primera expresión de la moneda en el Perú, la callana, que era una pieza
rudimentaria fundida con especificación de peso y ley que funcionó en Cajamarca, Lima,
Cuzco y Piura. Después se confeccionó el peso, que fue un disco burdamente labrado a
cincel, llevando una cruz a cada lado; su valor marcaba 450 maravedíes.
Posteriormente aparecieron los ducados, los escudos y los doblones, que hicieron más
expeditiva la transacción comercial. Estas monedas eran acuñadas en las llamadas Casas
de Moneda, que empezaron a funcionar alrededor del siglo XVI, especialmente
en Lima y Potosí.
La agricultura y ganadería[editar]
La agricultura no tuvo un desarrollo importante en el virreinato. Al igual que en otros
lugares conquistados por los españoles, la tenencia de la tierra se trastocó, así como el
usufructo que se hacía de ella. Con la llegada de los españoles llegaron también productos
vegetales, animales de granja y aves de corral. Desde un inicio los indígenas fueron
empleados en las faenas agrícolas y fue a través de esta práctica que pudieron pagar sus
tributos. Nuevas técnicas como el barbecho, la rosa y quema así como diferentes
instrumentos les fueron dados a los nativos para que explotaran al máximo la agricultura.
Obraje en el Virreinato del Perú

Las tierras destinadas a la agricultura se encontraban relativamente cercanas a las


ciudades debido a que muchos de los alimentos no aguantaban más de cinco días de
camino sin malograrse. [cita requerida]Alrededor de Lima y Potosí, por ejemplo, hubo grandes
hectáreas destinadas solamente a la producción local. Dentro de esta producción no se
descuidaron los productos locales como el olluco y la coca. Hacia 1600 la producción local
fue lo suficientemente estable como para sustituir las importaciones que se hacían desde
la España europea causando gran molestia a los comerciantes españoles.[cita requerida] Es
desde entonces que el comercio intraamericano empezó a tener auge, principalmente
entre las regiones del Perú, Chile y Centroamérica.
Productos traídos por los españoles[editar]

 Ganado: vacuno, lanar, caprino, porcino, equino.


 Cereales: trigo, cebada, centeno
 Otros vegetales:caña de
azúcar, lentejas, garbanzos, frijoles, lechugas, col, espinaca, apio, espárrago, zanahori
a, nabo, betarraga, rábanos, bananas, naranja, limón, etc.
Los obrajes[editar]
Fueron centros laborales de gran importancia en el Virreinato dedicados a la manufactura
de textiles e hilos de lana, algodón y cabuya. El primer obraje fue instituido por Antonio de
Ribera en 1545. Su número creció rápidamente debido a que las vestimentas tenían gran
demanda entre los indígenas mineros (de diferentes calidades: bayetas, jergas, frazadas,
alforjas, medias, sombreros, costales). Su producción no pudo superar lo artesanal porque
el monopolio peninsular no dejaba que se expandiera o elaborara productos de mejor
calidad dentro de sus territorios de ultramar.

Periodo colonial tardío - desde 1700 hasta la


independencia[editar]
La producción minera tuvo su auge entre 1572 a 1580 que fluctuó de 216 000 a 1 400 000
pesos anuales; pero disminuyó su ritmo extractivo al promediar el siglo XVII y ya en el siglo
XVIII, su decadencia fue notoria debido, en gran parte, al sistema y forma empírica como
se trabajaba en los centros mineros, también a la carencia de caminos para agilizar el
transporte y la despoblación indígena.
Entre 1790 y 1795, según las memorias del virrey Francisco Gil de Taboada, se hallaban
en explotación en su territorio (actual Perú), 728 minas de plata, 69 de oro, 4 de mercurio,
12 de plomo y 4 de cobre. Pese a que la minería era en la época una actividad
desorganizada y riesgosa, su auge fue tal que no menos del 40 % de los yacimientos que
actualmente están en operación en el Perú, ya habían sido descubiertos y trabajados en
tiempos del virreinato.
Comercio[editar]
Por diversas circunstancias el sistema del monopolio fue quebrantándose. Así, a la firma
del tratado de Utrecht, en 1713, España concedió a Inglaterra el derecho de enviar cada
año a puertos del atlántico, un barco o “navío de permiso”, con quinientas toneladas de
mercaderías. En 1735 la misma España concedió el “navío de registro“ que, previa
inscripción en los puertos españoles, llegaba a los puertos del Pacífico con mercaderías
para su comercialización, hasta que el rey Carlos III, en 1778, decretó el libre comercio,
por el cual otros puertos españoles y sudamericanos podían efectuar esta actividad. En
virtud de esto, surgieron Valparaíso, Arica, Guayaquil, Montevideo y Buenos Aires, que
disputaron la supremacía del Callao.

Periodo Republicano[editar]
Artículos principales: Independencia del Perú, Era del guano, Monopolio peruano del
salitre, Guerra del Pacífico y Reconstrucción Nacional.

Proclamación de la Independencia del Perú. Óleo de Juan Lepiani.

La economía del Perú salió debilitada de la guerra de independencia. La larga duración del
enfrentamiento y la característica de guerra civil que cobró, multiplicaron el encono entre
ambos bandos. La derrota de los realistas supuso ejecuciones, destierros y en otros casos
expropiación de bienes y caudales y fuga de capitales. La independencia se logró, así, a
costa de la descapitalización del país y de la pérdida de su élite económica, que
supusieron un retraso en los sectores del comercio ultramarino, la agricultura de costa y la
minería de la sierra. El clima bélico que continuó después de la independencia desalentó la
actividad empresarial.4 El militarismo o predominio de los militares en el poder surgió en el
Perú debido a la debilidad de la clase dirigente civil tras una época de guerra, ya sean
interna o externa. El Primer Militarismo se dio luego de la victoria en la guerra de la
independencia, a la que se sumaron las guerras civiles e internacionales de las primeras
décadas de la República.
Consumada la independencia del Perú, quedó pendiente el pago de la deuda que este
país había contraído con Argentina, Chile y la Gran Colombia, a cuenta de los gastos
hechos por estos países en la organización de las campañas militares de la última fase de
la independencia las expediciones libertadoras de San Martín y Bolívar). Con España
también había una deuda pendiente, de acuerdo a lo estipulado en la Capitulación de
Ayacucho. Otro rubro era la deuda con Inglaterra, contraída también durante el proceso de
la independencia y que al permanecer impaga había crecido excesivamente, por los
intereses acumulados.5 De otro lado, existía una deuda interna con particulares que
habían aportado, en especie o en dinero, a favor de las campañas independentistas.6La
cuestión fiscal fue complicada después de ajustar. La población esperaba un alivio en la
tributación después de la independencia.
Solo el paso del tiempo fue creando una mayor autoridad y credibilidad para el nuevo
Estado, de forma paulatina y trabajosa.4
El guano fue una gran impulso para el Estado peruano, que le permitió financiarse a partir
de 1845 sin recurrir a los impuestos y que permitió un crecimiento de la economía pública
basada en las rentas derivadas de la exportación de este producto y no en
impuestos.[cita requerida]
Durante los años del guano se incrementaron muchos los presupuestos públicos pero a la
vez se recurrió al endeudamiento. En 1876, antes de la suspensión de pagos que se
produjo, la deuda pública ascendía al 500% del presupuesto de país. La guerra del
Pacífico contra Chile, supuso el final de la denominada era del Guano, por cuanto los
chilenos se quedaron con los recursos que producían estas rentas, el guano y el salitre.
Finalmente, las existencias de guano peruano se sobreexplotaron, tan solo quedaba el
10% de lo extraído inicialmente, mas aún, el salitre comenzó a reemplazar al guano en su
uso agrícola.

Fotografía de hombres muertos en el campo de La Alianza durante la Guerra del Pacífico, en 1879.
Esta guerra tuvo efectos desatrosos para la economía peruana.

A partir de esta guerra, Perú vivió un momento de reconstrucción Durante los años de la
era del guano el país había atraído una inmigración cualificada que jugaría un papel
importante en relativamente rápida reconstrucción de la economía en los años finales del
siglo XIX.

 Las infraestructuras , como muelles, almacenes, dársenas en los puertos, así como
ferrocarriles que unían los puertos con las minas y las tierras del interior creados
durante el periodo anterior sirvieron como lanzamiento económico.
 Las instituciones como la Constitución Política del Perú de 1860 y La Escuela de
Ingenieros Civiles y de Minas creadas durante los años del guano resultaron
provechosas también para la economía.
 Se llevó a cabo una reforma tributaria con capacidad recaudatoria basada
fundamentalmente en la imposición indirecta.
 En materia monetaria se optó por la integración en el patrón oro.
El resultado de estos elementos y reformas fue el relanzamiento de las exportaciones de
materias primas, aunque la industria manufacturera no fue capaz de seguir el ritmos de
aquellas. Otro campo en el que el avance del primer siglo de independencia fue muy
reducido es en materia de igualdad e integración de la población indígena.4 Ya antes de la
guerra con Chile el estado peruano se había declarado en cesación de pagos. Por los
préstamos dados por la compra de guano del extranjero, mejor dicho, el Perú se quedó sin
una forma directa de retribuir el dinero dado antes de la exportación y eso genero más
deudas que dinero produciendo una deuda, además, de la gran perdida de dinero por la
creación de ferrocarriles en Lima y así declarado en bancarrota en 1870.
Convergencia a largo plazo[editar]
Comparando la evolución del PIB per capita respecto a EE. UU. y España tras la
independencia, se observa una tendencia creciente en los tres países, siendo el de EEUU
superior a estos y teniendo una notoria bajada como consecuencia del crack del 29 y los
respectivos años posteriores, que por supuesto se ve reflejado a nivel mundial.
Centrándonos en la posible convergencia de Perú y España, el único momento en el que
los datos de ambos países son similares son debidos a la guerra civil
española, [cita requerida]por lo que se produce una falsa convergencia.(Fuentes de los datos
de la convergencia: MADDISON, A. (2008), The World Economy year 0-2006, Paris:
OECD Development Centre Studies)
La era de las exportaciones[editar]
Perú exportaba principalmente a dos países, Gran Bretaña y Estados Unidos, siendo las
exportaciones a Chile el siguiente destacado en su lista. La exportación peruana fue
creciendo constantemente en los tres países, Gran Bretaña, Chile y Estados Unidos,
siendo en el primer país mayor que en los otros dos en un principio, que juntos forman
más del 70% de las exportaciones de Perú. La evolución creciente de los primeros años,
cambia radicalmente durante la Primera Guerra Mundial, siendo su principal socio
comercial en este caso EEUU, con quien tiene su mayor facilidad de comercio por su
situación geográfica. Perú no participó en ninguna de las guerras mundiales y además sus
relaciones con Europa no eran tan importantes como podría serlo para cualquiera de sus
vecinos, por lo que su capacidad de exportación no se vio desfavorecida sino todo lo
contrario, aumento su relación con EEUU.7
Shocks externos: 1910-1945[editar]
Existen tres shocks externos durante esta etapa en Perú. El primero transcurre durante la I
Guerra Mundial (1914-1918) con el aumento tanto de las importaciones como de las
exportaciones y del impuesto aduanero, y eso es a consecuencia de las ventajas que
supuso para Perú este acontecimiento. Su principal socio comercial pasó a ser EEUU, ya
que prácticamente desapareció el comercio con Europa, por lo que sus exportaciones
aumentaron considerablemente hacia el norte del continente
americano. [cita requerida]También se vieron afectadas las importaciones.
El siguiente shock externo es el periodo de la crisis del 29 y los años posteriores, que
sucedió en EEUU, trasladándose al resto del mundo. Lo sucedido con la bolsa
estadounidense ese año, desembocó en la mayor crisis económica y financiera hasta
nuestros días. La actuación de EEUU y de otros países europeos, fue el cierre de
fronteras. Esto afectó a toda Latinoamérica. Perú fue uno de los grandes perjudicados,
pues su actual socio comercial cerró fronteras, lo que produjo una gran caída del comercio
(base de la economía latinoamericana). Durante estos años, al caer las posibilidades de
exportar productos, se produjo un descenso de las importaciones pues necesitaban más
cantidades de cobre, de azúcar o de lana, para comprar otros mismos productos.
El último shock transcurre durante los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
aumentaron las exportaciones, pero en menor medida. Ningún país latinoamericano
participó en las guerras mundiales, pero las consecuencias fueron catastróficas para su
economía en general. Perú como el resto de los países sufrió el cierre de las fronteras.8
La ISI[editar]
La ISI (Industrialización por sustitución de importaciones) pretendía reducir el peso de las
exportaciones e importaciones de Perú, para disminuir su dependencia del exterior.
Durante los años en los que esta política estuvo activa, se redujeron un 10% las
exportaciones en relación con el PIB peruano. Perú es un claro ejemplo de aplicación de la
ISI, se cerraron en parte las fronteras a la exportación de materias primas e intentaron
industrializar el país, de forma que ellos mismos manipularan las materias primas que
obtenían en el país.
La ISI, estaba financiada básicamente por gasto público. El Estado peruano tuvo que
invertir mucho capital para financiar las distintas implantaciones de empresas y fábricas,
que diesen lugar a una industria lo suficientemente fuerte como para que llegasen
inversores. La evolución general del gasto público fue aumentando año a año, viéndose
inmersos en un déficit público casi continuado exceptuando los tres primeros años de los
60, que generó una deuda pública muy importante. En general la industria peruana tuvo un
gran crecimiento gracias a esta política económica, en la que sobre todo se producían
bienes de consumo y de capital, pero también perjudico al país por el gran endeudamiento
en el que se vio sumergido.8
La crisis de la deuda en los años 80[editar]
Artículo principal: Hiperinflación en Perú

En Perú a principios de los años 70 los inversores extranjeros no invertían capital en este
país. A partir de 1972 y hasta 1983 la inversión extranjera en este país era bastante baja
en relación al PIB (alcanzando casi un 2% sobre el PIB) y era sobre todo inversión
orientada a la industria manufacturera. Durante la crisis de la deuda (años 80) el gráfico
muestra cómo los inversores extranjeros se llevan todo el dinero fuera de este país. A
partir de 1991 la inversión extranjera directa comienza a crecer llegando a alcanzar un
6,92% sobre el PIB, gracias a la estabilidad legal a la inversión extranjera, otorgando
garantías, libertades y derechos. Este período coincide con la nueva Constitución Política
del país de 1993 y los sucesivos gobiernos desde 1990 a 2000 del expresidente de la
república, Alberto Fujimori Fujimori. A partir de 1991 la inversión extranjera sufrirá altibajos
muy marcados debido a las variaciones en los tipos de interés.9
El PIB per cápita del Perú tiene una tendencia creciente que va desde los años 60 hasta
mitad de los 70. En los años 80 la tendencia es muy irregular, sufre caídas de
aproximadamente dos años, se recupera y vuelve a crecer. Esto puede llevarnos a concluir
que la crisis de la deuda sí que pudo afectarle ya que fue una época caracterizada por una
deuda externa en pleno crecimiento, las inversiones extranjeras directas se ven totalmente
aminoradas, las exportaciones sufren una fuerte caída, el campesinado cada vez se
empobrece más, la elevada inflación y además la reducción de los salarios. Sin embargo,
en los años 90 puede verse como el PIB per capita está en ligero ascenso debido a la
llegada de la inversión extranjera y apertura de la economía, intentado retomar los niveles
de los años sesenta.9
Durante el gobierno de Alan García iniciado en 1985 se lanzó el denominado plan Zero,
que generó una mayor inflación, especialmente en los productos importados. Así, por
ejemplo, los precios de los productos farmacéuticos aumentaron un 600% y la gasolina un
400%. Desde septiembre de 1988, la inflación se convirtió en hiperinflación. Ese mes, los
precios subieron un 114% y se agravó la escasez de materias primas y alimentos. La larga
huelga en la industria de la minería contribuyó a que las exportaciones cayeran, agravar el
déficit comercial y las reservas internacionales estuvieron próximas a agotarse. [cita requerida]
El aumento del desempleo y la caída de los ingresos fue el costo social de económico. 10
El consumo per cápita cayó un 50%, el nivel de subempleo fue del 73%, un resultado
desastroso al final del gobierno de Alan García, el número de horas perdidas por los
conflictos laborales aumentaron en 6 millones en 1985 a 124 millones en 1990. El número
de familias pobres en todo el Perú, el 70,7% para el período 1985-1986.11q
En medio del estancamiento económico el 8 de agosto de 1990, el primer Gobierno
de Alberto Fujimori anunció un shock económico llamado Fujishock: el Inti Peruano se
devaluó en 227 %, la inflación alcanzó el 7694,6 %, el precio de la gasolina se disparó un
3000 %, se decretaron aumentos de precios en alimentos básicos del 160 % y 300 % y
desde 1991, se reemplazó al hiper devaluado Inti, por la nueva divisa vigente hasta hoy:
el Sol.12
Reformas económicas de los años 90[editar]
En 1990 ganó las elecciones Alberto Fujimori, quien había prometido no implementar las
medidas de liberalización de la economía que durante la campaña electoral había
propuesto su rival Mario Vargas Llosa. Sin embargo, una vez asumido el gobierno, Fujimori
se allanó a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, y el 8 de
agosto de 1990 el Ministro de Economía Juan Carlos Hurtado Miller salió en cadena
nacional anunciando el fin de la política de control de precios y que a partir de ese
momento éstos se regirían por la ley de oferta y demanda. Esta medida, que sería
conocida como el "fujishock", si bien a la larga permitió controlar la hiperinflación, tuvo
como efecto inmediato la drástica devaluación de los salarios de la mayoría de la
población y el incremento vertiginoso de los precios de los productos básicos. Así por
ejemplo, de un día para el otro el valor de la lata de leche que costaba 120 mil intis subió a
330 mil; el kilo de azúcar blanca que costaba 150 mil intis se elevó a 300,000; el pan
francés que costaba 9 mil intis subió a 25,000 y la gasolina pasó de costar 21 mil intis el
galón a 675 mil intis.1314 Era la primera de muchas reformas de tendencia neoliberal que
ocasionaron la eliminación del control de precios y de cambios, con el posterior reemplazo
en 1991 de la divisa Inti, que había perdido totalmente su poder adquisitivo, por el Nuevo
sol.
Las políticas de estabilización aplicadas a partir de agosto de 1990 tuvieron varios
objetivos, definidos sobre la base de los problemas más urgentes que enfrentaba el país.
Se dio prioridad a la eliminación de la hiperinflación, la reinserción del país en el sistema
financiero internacional, el restablecimiento del orden macroeconómico de manera
sostenible y a solucionar la crisis de la balanza de pagos. El objetivo de controlar la
hiperinflación fue logrado de manera distinta de lo que usualmente sucedió en otros
procesos de estabilización económica en la región, usando la masa monetaria como el
ancla nominal del sistema. [cita requerida]
De otro lado, especialmente a partir de marzo de 1991, el gobierno de Fujimori implementó
un agresivo proceso de reformas estructurales, orientadas a reducir la intervención del
Estado y a eliminar las distorsiones en la economía. El conjunto de reformas estructurales
incluyó una liberalización del comercio exterior y una reforma tributaria. En el primer caso,
se pasó de una estructura compleja con promedios altos y amplias dispersiones a otra más
simple y con mínimas excepciones. En el caso tributario, se apuntó a simplificar y
modernizar el sistema y mejorar la administración de los tributos. Otras reformas
apuntaron a flexibilizar mercados iniciándose un proceso de la liberalización del mercado
de trabajo; liberalizándose y desregulándose el sistema financiero y la cuenta de capitales
de la balanza de pagos. Estas reformas se encontraban principalmente orientadas a crear
mejores condiciones para la inversión privada, así como al fomento de la competitividad.
Simultáneamente se inició un agresivo proceso de privatización de empresas públicas.
Como se verá, muchas de estas reformas, así como la política fiscal, se vieron fuertemente
influenciadas por el ciclo político, y hacia el final de la década, en el marco de una grave
inestabilidad política y una prolongada recesión, no quedaba clara cual era la orientación
del modelo económico.15
No obstante, la gravedad de la crisis le obligó a variar su posición. El 8 de agosto de
1990, Alberto Fujimori anunció un shock económico llamado "Fujishock": el tipo de cambio
se devaluó en 227%, el desempleo aumentó al 73%, la inflación alcanzó 7.694,6%. La
presencia armada no impidió las protestas masivas. En todo el país hubo saqueos y largas
filas para comprar artículos de primera necesidad como el azúcar. El Fujishock de un día a
otro, corrigió los desbalances de precios y la hiperinflación de una manera dramática, así
el precio de la gasolina aumentó en 3,000 por ciento. Fujimori decretó aumentos en
alimentos básicos del orden 300 por ciento. Después de 'Fujishock' el nivel de pobreza en
el país aumentó en más de 10 puntos. La devaluación fue alta y durante su gobierno se
tuvo que cambiar dos veces la moneda oficial (el inti sol), ya que rápidamente se convirtió
en inútil. Esto dio lugar a mucha especulación y la escasez de alimentos básicos.16

Véase también[editar]
 Economía de Perú
 Evolución del Índice de Precios al Consumidor en el Perú

Referencias[editar]
1. ↑ https://gestion.pe/economia/fmi-eleva-3-7-proyeccion-crecimiento-economico-peru-2016-
116941
2. ↑ Saltar a:a b c Lumbreras, Luis G.; Kaulicke, Peter; Santillana, Julián I; Espinoza,
Waldermar (2008). Carlos Contreras, ed. Compendio de Historia Económica del Perú.
Economía prehispánica. Banco Central de Reserva del Perú - Instituto de Estudios
Peruanos. ISBN 978-9972-51-223-0. Consultado el 24 de marzo de 2016.
3. ↑ Hector O. Noejovich; Carmen Salazar-Soler; Margarita Suárez; Luis M. Glave; Miriam
Salas (2009). Carlos Contreras, ed. Compendio de Historia Económica del Perú Tomo 2 –
Economía del Período Colonial Temprano. Banco Central de Reserva del Perú - Instituto de
Estudios Peruanos. ISBN 978-9972-51-254-4. Consultado el 25 de marzo de 2016.
4. ↑ Saltar a:a b c Cosamalón, Jesús; Armas, Fernando; Deustua, José; Salinas, Alejandro;
Monsalve, Martín (2011). Carlos Contreras, ed. Compendio de Historia Económica del Perú
Tomo 4 – Economía de la Primera Centuria Independiente. Banco Central de Reserva del
Perú - Instituto de Estudios Peruanos. ISBN 978-9972-51-321-3. Consultado el 25 de marzo de
2016.
5. ↑ Basadre Grohmann, 2005, p. 164 (3).
6. ↑ Basadre Grohmann, 2005, p. 168 (3).
7. ↑ http://es.scribd.com/doc/51239326/Progreso-pobreza-y-exclusion-Una-historia-
economica-de-America-Latina-en-el-siglo-XX
8. ↑ Saltar a:a b base de datos de la OXLAD
9. ↑ Saltar a:a b Banco Mundial
10. ↑ Buckman, Robert T. (2010). The World Today Series: Latin America 2010. Harpers Ferry,
West Virginia: Stryker-Post Publications. ISBN 978-1-935264-12-5.
11. ↑ http://elcomercio.pe/opinion/mirada-de-fondo/fin-hiperinflacion-peruana-ivan-alonso-
noticia-1720406
12. ↑ «http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-70868».
13. ↑ elcomercio.pe (8 de agosto de 2015). «'Fujishock' fue muy doloroso, pero era lo que
había que hacer"». Consultado el 5 de mayo de 2016.
14. ↑ larepublica.pe (17 de agosto de 2008). «Crisis». Consultado el 5 de mayo de 2016. Texto
« Economía. Memorias del Fujishock » ignorado (ayuda)
15. ↑ grade.prg.pe (2001). «Reformas estructurales y bienestar. Una mirada al Perú de los
noventa». Consultado el 5 de mayo de 2016.
16. ↑ CARABTREE, John: Alan García en El Poder: Perú 1985-1990. Ediciones Peisa, Lima
2005

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