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CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD DE GUATEMALA

El Jurista Eduardo Ferrer Mac-Gregor afirma que un tribunal constitucional es aquel


órgano jurisdiccional, situado dentro o fuera de la esfera del poder judicial, cuya función
material esencialmente consiste en la resolución de litigios o conflictos derivados de la
interpretación o aplicación directa de la normativa constitucional.
Por su parte Colombo Campbell expresa que un tribunal constitucional es el órgano a que
la Constitución y sus leyes complementarias otorgan jurisdicción y competencia para
resolver los conflictos constitucionales.
De ahí la importancia en cuanto a que éste, debe ser autónomo e independiente de los demás
organismos tradicionales del Estado.
De conformidad con lo establecido en el artículo 268 de la Constitución y lo previsto en la
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, la Corte de Constitucionalidad
es un tribunal permanente de jurisdicción privativa, cuya función esencial es la defensa del
orden Constitucional; actúa como tribunal colegiado con independencia de los demás
organismos del Estado y ejercen funciones específicas que le asigna la Constitución y la Ley
de la materia.
En ese sentido según aquella constitución, la Corte de Constitucionalidad era una cámara del
Organismo Judicial.
Conforme dicha norma, únicamente tenían legitimación para promover lo que se denominaba
“Recurso de Inconstitucionalidad”
El consejo de Estado;
El Colegio de Abogados por decisión de la Asamblea General;
El Ministerio Publico por decisión del Presidente de la República en Consejo de Ministros y
Cualquier persona o entidad a quien afectase directamente la constitucionalidad de la ley o
disposición gubernativa impugnada, con el auxilio de diez abogados.
Esta circunstancia evidenciaba la dificultad con que se hallaba investido “el recurso de
inconstitucionalidad”, no sólo en relación a su planteamiento, ya que una persona en lo
individual, únicamente podía interponerlo si la norma que se atacaba le era aplicable, y
además con el auxilio de diez abogados.
Por último, vale la pena mencionar que para declarar la inconstitucionalidad de una norma
debía hacerse con el voto favorable por lo menos de ocho magistrados de dicha Corte. Estos
aspectos, sumados a que la Corte Constitucional derivaba del Organismo Judicial, produjo la
inoperancia del sistema.
Al realizar un análisis comparativo entre la funcionalidad que ha presentado el control
constitucional a través de un tribunal independiente y autónomo, frente a hacerse en un
tribunal que forma parte de uno de los dos poderes del Estado, como lo es el Organismo
Judicial, son grandes las diferencias.
La Corte de Constitucionalidad creada por medio de la Constitución de 1985, durante sus
primeros cinco años de labores emitió 39 sentencias de constitucionalidad y en lo referente a
amparos, se dictaron 776 sentencias.
Función esencial de la Corte de Constitucionalidad
La normativa suprema y la ley de la materia señalan que la función esencial de la Corte de
Constitucionalidad es la defensa del orden constitucional, de donde se puede inferir que el
destino por revelación de la ley citada es defender las supremas garantías que imponen un
orden del estado de Derecho, lo que se llama también orden constitucional.
En dirección de ideas, la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad y la
Constitución como norma rectora, disponen que Corte de Constitucionalidad es un tribunal
permanente de jurisdicción privativa, cuya función esencial es la defensa del orden
Constitucional; actúa como tribunal colegiado con independencia de los demás organismos
del Estado y ejerce funciones específicas que le asigna la Constitución y la Ley de la materia.
La Corte de Constitucionalidad como tribunal permanente, colegiado, independiente de los
demás organismos del Estado, que goza de jurisdicción privativa, tiene como función
esencial la defensa del orden constitucional, y las demás atribuciones que le son asignadas
por la Constitución y la Ley de Amparo Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
La defensa del orden constitucional tiene su fundamento principal, en la vigilancia que hace
el tribunal constitucional de la existencia, dentro del Estado, del equilibrio en el ejercicio del
poder. Esta función de garantía de la división de poderes, la Corte de Constitucionalidad
puede realizarla a través de distintos procedimientos, pero, siempre mediante su actividad de
control y de interpretación suprema de las normas constitucionales. La regulación legal en lo
referente a la Corte de Constitucionalidad, se encuentra en la Constitución Política de
Guatemala y en la Ley de Emparo Exhibición Personal y Constitucionalidad.
Integración de la Corte de Constitucionalidad
La Corte de Constitucionalidad se integra con cinco Magistrados y sus respectivos suplentes
los cuales son designados simultáneamente con el titular de la manera siguiente: Un
Magistrado titular y su respectivo suplente por la Corte Suprema de Justicia, uno por el pleno
del Congreso de la República, uno por el Presidente de la República en Consejo de Ministros,
uno por el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y
uno por la Asamblea del Colegio de Abogados de Guatemala
La Corte de Constitucionalidad se integra con cinco magistrados titulares, cada uno de los
cuales tendrá su respectivo suplente. La Constitución y la ley específica dispone que ésta se
integrará por las designaciones que hagan las siguientes instituciones y se realizan así:
Un Magistrado designado por el pleno de la Corte Suprema de Justicia.
Un Magistrado designado por el pleno del Congreso de la República.
Un Magistrado designado por el Presidente de la República en Consejo de ministros.
Un Magistrado designado por el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San
Carlos de Guatemala.
Un Magistrado designado por la Asamblea General del Colegio de Abogados y Notarios de
Guatemala.
Artículo 269 de la Constitución Política de la República de Guatemala y artículo 150 de la
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
 Calidades de los magistrados
Se trata de un tribunal colegiado, que actúa en pleno, donde los magistrados gozando los
mismos derechos y atribuciones, inclusive la potestad de desempeñar la Presidencia por un
periodo de un año, comenzando su designación por el magistrado de mayor edad y
substituyéndole en orden descendente de edades.
Para tener la calidad de magistrado es necesario llenar las siguientes exigencias contenidas
en los artículos 270 y 271 de la Constitución Política de la República de Guatemala, que son
los siguientes.
Guatemalteco de origen
Abogado colegiado activo
De reconocida honorabilidad
Tener por lo menos, quince años de graduación profesional
La Ley de Amparo Exhibición Personal y de Constitucionalidad (Decreto 1-86 de la
Asamblea Nacional Constituyente), estableció un criterio no imperativo para su selección
disponiendo que “deberán ser escogidos perfectamente entre personas con experiencia en la
función y administración pública, magistraturas, ejercicio personal y docencias universitarias
según el órgano de Estado que los designe, conforme al artículo 152 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad son nombradas para un período de cinco años
pueden ser reelectos y gozan de las mismas prerrogativas e inmunidades que los magistrados
de la Corte Suprema de Justicia, que son: derecho antejuicio e inamovilidad (Art. 270, 206,
205 inciso c) de la Constitución) y específicamente de irresponsabilidad por sus opiniones
expresadas en el ejercicio de su cargo (artículo 167 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal
y de Constitucionalidad).
El cargo de magistrado titular es incompatible con puestos de dirección política profesional
artículo 169 de la misma ley.
A cerca de estas incompatibilidades y prohibiciones, conviene repetir las observaciones de
Burón Barba magistrado del Tribunal Supremo español que las encuentra razonables, por
formular objeciones en lo que se refiere a la militancia política porque “las conexiones
ideológicas y las relaciones compartidos, equivalentes en la política a la afiliación, son
inevitables o incontrolables de modo que hay razones que más bien aconsejarían la
republicidad de la pertenencia franca aun partido político”. La ley guatemalteca resuelve
correctamente prohibir la participación en la diligencia aunque no la simple pertenencia a la
agrupación política o sindical.
 Funciones de la Corte de Constitucionalidad
La función esencial de la Corte de Constitucionalidad es la defensa del orden constitucional,
sin embargo dentro de la normativa que la regula, le son asignadas otras funciones de carácter
más específico como lo son:
a) Conocer en única instancia de: Amparos interpuestos contra el Presidente y el
Vicepresidente de la República, el Congreso, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia,
y conocer de Amparos por inconstitucionalidad, interpuestos contra leyes, reglamentos y
disposiciones de carácter general.
b) Conocer en segunda instancia de: Apelaciones de inconstitucionalidades en casos
concretos y conocer de apelaciones contra resoluciones de Amparos.
Además de las anteriores la Corte de Constitucionalidad, tiene asignadas otras funciones que
le atribuye el Artículo 272 de la Constitución Política de Guatemala.
c) Conocer en apelación de todos los amparos interpuestos ante cualquiera de los tribunales
de justicia. Si la apelación fuere contra una resolución de amparo de la Corte Suprema de
Justicia, la Corte de Constitucionalidad se ampliará con dos vocales más en la forma prevista
en el Artículo 268 de la Constitución.
d) Conocer en apelación de todas las impugnaciones en contra de leyes objetadas de
inconstitucionales en casos concretos, en cualquier juicio, en casación o en casos
contemplados por la ley de la materia.
e) Emitir opinión sobre la constitucionalidad de los tratados, convenios y proyectos de ley, a
solicitud de cualquiera de los organismos del Estado.
f) Conocer y resolver lo relativo a cualquier conflicto de jurisdicción en materia de
constitucionalidad.
g) Compilar la doctrina y principios constitucionales que se hayan sentado con motivo de las
resoluciones de amparo y de inconstitucionalidad de las leyes, manteniendo al día el boletín
y la gaceta jurisprudencial.
h) Emitir opinión sobre la inconstitucionalidad de las leyes vetadas por el Ejecutivo alegando
inconstitucionalidad.
i) Actuar, opinar, dictaminar o conocer de aquellos asuntos de su competencia, establecidos
en la Constitución de la República.
Esta última de las funciones asignadas a la Corte de Constitucionalidad por la Constitución,
le faculta para actuar de oficio en todos los ámbitos estatales cuando de materia constitucional
se trate, por lo que siendo la creación de una nueva ley, un asunto estatal que lleva implícito
el compromiso del incondicional respeto a la supremacía constitucional, y con base en la
anterior función citada, consideramos que debe reformarse el artículo 124 de la Ley Orgánica
del Organismo Legislativo y establecer que en este proceso de creación de la Ley la opinión
de la Corte de Constitucionalidad sea obligatoria.
La independencia económica de la Corte de Constitucionalidad, está garantizada por la
Constitución al asignarle parte del presupuesto del Organismo Judicial, en cuanto a su
independencia funcional se ve garantizada por varios aspectos como lo son: La forma en que
se dispuso su integración y la forma de elección de los magistrados; su absoluta
independencia en relación con los poderes del Estado; la inmunidad por la cual los
Magistrados de la Corte de Constitucionalidad, no pueden ser perseguidos por las opiniones
vertidas en el ejercicio de su cargo y la inamovilidad de los mismos.
La Corte de Constitucionalidad, cuenta con un medio de divulgación social llamado La
Gaceta Jurisprudencial, que consiste en una publicación trimestral en la que se dan a conocer
las sentencias y opiniones que ha emitido, así como los trabajos jurídicos relacionados al
ámbito de su competencia y que según la opinión de la Corte de Constitucionalidad deban
ser publicados.
 Competencia de la Corte de Constitucionalidad
La competencia de la Corte es muy amplia y conoce de una variedad de acciones tendientes
a la defensa del orden constitucional, como ya se ha mencionado, plasmada en los Artículos
272 de la Constitución Política de la República, 163, 164, 165 y 191 de la ley de la materia,
siendo la siguiente:
a. Conocer en única instancia de las impugnaciones interpuestas contra leyes o disposiciones
de carácter general, objetadas parcial o totalmente de inconstitucionalidad
b. Conocer en única instancia, en calidad de tribunal extraordinario de amparo, las acciones
de amparo interpuestas contra el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia, el
Presidente y el Vicepresidente de la República
c. Conocer en apelación de todos los amparos interpuestos ante cualquier tribunal ordinario
de justicia.
d. Conocer en apelación de todas las impugnaciones contra las leyes objetadas de
inconstitucionalidad en casos concretos, en cualquier juicio, en casación o en los casos
contemplados por la ley de la materia.
e. Emitir opinión sobre la constitucionalidad de los tratados, convenios y proyectos de ley, a
solicitud de cualquiera de los organismos del Estado.
f. Conocer lo referente a cualquier conflicto de competencia o de jurisdicción en materia de
constitucionalidad.
g. Compilar la doctrina y principios constitucionales que se vaya sentando con motivo de sus
resoluciones de amparo e inconstitucionalidad, publicándolas para el efecto en la gaceta
jurisprudencial.
h. Emitir opinión sobre la inconstitucionalidad de las leyes vetadas por el Ejecutivo alegando
inconstitucionalidad.
i. Actuar, opinar o conocer de aquellos asuntos de su competencia establecidos en la
Constitución de la República.
j. Dictaminar sobre la reforma a las leyes constitucionales previamente a su aprobación por
parte del Congreso de la República.
k. Emitir opinión sobre la constitucionalidad de los proyectos de ley a solicitud del Congreso
de la República.
La jurisdicción constitucional
La Constitución Política tiene dos partes: la dogmática, donde se encuentran los postulados
teóricos y principios fundantes que recogen la evolución constitucional del derecho
comparado de los últimos tiempos; y la parte orgánica, que contiene los medios e
instrumentos reales para la defensa objetiva del texto constitucional y lograr la eficacia
práctica de los derechos humanos contenidos y regulados por nuestra carta magna.
Cuando se menciona el concepto jurisdicción constitucional, se efectúa en referencia a los
distintos procesos constitucionales como el amparo y los que sirven para determinar la
constitucionalidad de las leyes. La defensa práctica sólo se logra con la implementación de
procesos cuya resolución definitiva está en manos del tribunal constitucional, aunque en
materia de amparo o inconstitucionalidad de casos concretos, sean conocidos por tribunales
ordinarios en primera instancia.
La legislación constitucional trae los procesos constitucionales de amparo y la
inconstitucionalidad de leyes, reglamentos, disposiciones de carácter general y en casos
concretos, los cuales trataremos de desarrollar en el presente capítulo.
Alejandro Maldonado Aguirre, al referirse a la actividad de la jurisdicción constitucional
y la microcirugía del juicio, escribe lo siguiente: “Una de las colisiones más sensibles que
puede producir la actividad del juez constitucional es la que resiente su colega de la
jurisdicción común, porque siendo ambos profesantes del derecho, resulta en cierta medida
enojosa la supuesta interferencia de un tribunal que no pertenece a la familia judicial, al grado
que se llega a señalarla de restringir o anular la independencia misma de este poder, que
reacciona en forma enérgica, como no lo hacen los poderes políticos del estado, haciendo
tangible aquella expresión de que las guerras más crueles son las civiles porque son entre
hermanos.”
Jurisdicción de la Corte de Constitucionalidad
La Carta magna le confiere a la Corte de Constitucionalidad facultades para conocer de
cualquier asunto relacionado con la defensa del orden constitucional, a través del cual se trata
de establecer un equilibrio fundamental en el Estado, que sea favorable a la libertad y que a
la vez asegure el desenvolvimiento regular del Estado mismo; este equilibrio debe
fundamentarse en tres elementos que son: a) las ideas morales, políticas y sociales; b) el
derecho de la Constitución; y c) una organización constitucional de los poderes.
El poder conferido a la Corte de Constitucionalidad implica la potestad de llevar a la práctica
el ejercicio de los poderes que la jurisdicción otorga (notio, vocatio, coertio, iudicio y
executio.
Competencia de la Corte de Constitucionalidad
El campo dentro del cual la Corte puede llevar a cabo su facultad de administrar justicia está
claramente delimitado por la Constitución Política de la República y la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad, Artículos 133, 163, 164 y 272 respectivamente,
así mismo 267 de la Constitución de la Republica.
LOS DERECHOS HUMANOS
Derechos humanos: “conjunto de normas jurídicas, éticas y morales universalmente
aceptadas que garantizan la libertad, el desarrollo y el respeto a la integridad física y
psicológica de las personas y los pueblos y que están contenidas en la legislación interna,
tratados y convenios internacionales ratificados y por ratificar por el Estado de Guatemala.”
 Definición de derechos humanos
Si la terminología referente a los derechos humanos se mueve en un ámbito de equivocidad
y confusión, no menos equívocos y confusos resultan los intentos doctrinales por definirlos.
Siguiendo a Pérez Luño, se pueden señalar tres tipos de definiciones de derechos humanos:
“En primer lugar, las tautológicas, que son aquellas que no aportan ningún elemento nuevo
que permita caracterizar tales derechos. Una definición tautológica muy repetida en la
doctrina es la que afirma que, los derechos del hombre son los que le corresponden al hombre
por el hecho de ser hombre.
En segundo lugar, las formales, que son aquellas que no especifican el contenido de los
derechos, limitándose a alguna indicación sobre su estatuto deseado o propuesto.
Una definición formal es la que afirma que: los derechos del hombre son aquellos que
pertenecen o deben pertenecer a todos los hombres, y de los que ningún hombre puede ser
privado.
Los Derechos Humanos (o derechos fundamentales) son, según la teoría jurídica del
naturalismo, derechos inalienables y pertenecientes a todos los seres humanos.
Dicha teoría afirma que estos derechos son necesarios para asegurar la libertad y el
mantenimiento de una calidad de vida digna, y están garantizados a todas las personas en
todo momento y lugar.
Los derechos humanos pueden ser divididos en dos categorías, derechos humanos positivos
y negativos. Los derechos negativos pueden ser expresados como un derecho humano
positivo, pero no en viceversa. Por ejemplo, el derecho de un recién nacido a tener padres
que lo cuiden sólo puede ser expresado positivamente.
No obstante de incluir en los ordenamientos internos garantías mínimas para el goce y
ejercicio de esos derechos; la experiencia ha demostrado que tales garantías pueden ser
modificadas por la voluntad unilateral de cada Estado, en función de los valores y los
intereses prevalecientes de los grupos dominantes en cada sociedad. Es a partir de la Segunda
Guerra Mundial que se da reconocimiento internacional de ciertos derechos básicos de la
persona, los derechos humanos.
Los países americanos no han sido la excepción y en el marco del sistema instaurado por ello,
han adoptado numerosos instrumentos relativos a la protección de los derechos humanos; lo
que queda por examinar es la eficacia de ese sistema.
Más allá de los aspectos normativos, los derechos humanos son el producto de luchas
políticas y dependen de factores históricos y sociales que reflejan los valores y aspiraciones
de cada sociedad, en este sentido la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado
que el Estado de Derecho, la democracia representativa y el régimen de libertad personal,
son consustanciales con el régimen de protección de los derechos humanos contenidos en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
 Características de los derechos humanos
Las propiedades fundamentales de los derechos humanos son las siguientes:
a) Inmutabilidad: Tradicionalmente se atribuye a los derechos humanos la característica de
la inmutabilidad. Esa característica no es admisible si se tiene en cuenta, como se verá a
continuación, que los derechos humanos tienen carácter histórico. Es decir, no es posible
establecer un catálogo de los derechos que tenga validez general con carácter supratemporal.
b) Absolutividad: El carácter de absolutos se les asigna a los derechos humanos en tres
sentidos básicos que son complementarios entre sí.
En primer lugar, constituyen la dimensión ético-jurídica fundamental, constituyen el ámbito
normativo más importante, y radical; de ahí que constituyan las exigencias más urgentes,
exigentes e intransigentes.
En segundo lugar, no pueden ser infringidos justificadamente y tienen que ser satisfechos sin
ninguna excepción.
En tercer lugar, confieren un poder inmediato y directo sobre el bien de la personalidad de
que se trate, y son oponibles frente a todos.
c) Inalienabilidad: Esta característica significa fundamentalmente, según la doctrina
tradicional, que son irrenunciables, incluso por sus propios titulares. Los derechos humanos,
en cuanto que son inalienables se le adscriben a la persona humana al margen de su
consentimiento o incluso en contra de su consentimiento. Los bienes sobre los que recaen la
protección de los derechos humanos son atribuidos a la persona humana de una forma
ineludible.
d) Interdependencia: Los derechos humanos constituyen un sistema, en el sentido de
conforman una unidad y en cuanto que elementos integrantes de la misma son
interdependientes. Lo cual se demuestra por los siguientes elementos, como lo es la existencia
de un común fundamento de los derechos, lo cual constituye uno de los argumentos en virtud
del cual se puede afirmar su unidad sistemática. O bien, la esencial unidad existente entre el
fundamento y las garantías de los derechos humanos, lo que se demostraría ya, desde el
propio fundamento, en virtud de la naturaleza dual del mismo: el fundamento indirecto
miraría hacia la dignidad de la persona humana y el fundamento directo miraría hacia las
garantías del derecho de que se trate. Nos ocuparemos del fundamento de los derechos
humanos en el apartado correspondiente.

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