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VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA LEY DE FINANCIAMIENTO

La ley de financiamiento más allá de realizar modificaciones a los artículos contenidos en


el estatuto tributario colombiano, busca establecer procedimientos y dar nuevas pautas para
aumentar la tributación del pueblo Colombiano, y de ésta manera poder “ejecutar” el
presupuesto del país.

Las afectaciones directas de esta reforma se dan principalmente al bolsillo de los


colombianos ya que se busca que las personas naturales también aporten para contrarrestar
el desequilibrio fiscal que actualmente tiene el país, cambio que indica que a medida que
pase el tiempo personas asalariadas y trabajadores independientes de clase media/baja
tendrán que pagar más y soportar un peso en impuestos en sus hombros que afectará
directamente sus ingresos y la estabilidad económica de estos.

Un principio fundamental que se ha venido fortaleciendo desde la reforma estructural, es el


principio de la progresividad, el cual permite que quienes registren mayores ingresos,
mayores ganancias, tributen en mayor proporción y viceversa, dando una sensación de
equidad en cuanto al pago de impuestos, lo mismo se pretende con la ley de financiamiento,
sin embargo el hecho de cumplir con el deber de pagar impuestos, no nos da la certeza de
que dichos impuestos sean administrados con transparencia. Por otra parte, uno de los
cambios representativos de esta reforma para las organizaciones jurídicas es la de la
reducción gradual de la tarifa del impuesto de renta de 33% en el año 2019 a 30% en el año
2022, además se establecen nuevas rentas exentas para aquellos ingresos provenientes de
las actividades desarrolladas por empresas de economía naranja y las que invierten en el
desarrollo del campo colombiano, en cambio para el sector financiero favorecido en
reformas anteriores se incluyó un cambio sustancial en su tarifa general de retención en la
fuente, en donde tendrá un aumento de 4% para el 2019 disminuyendo gradualmente hasta
el 3% para el año 2021, todo lo anterior se puede considerar ventajoso para todos los
contribuyentes de impuestos en nuestro país.

Por dar un ejemplo de uno de los cambios más representativos de la ley 1943/2018, realizó
cambios en cuanto a los regímenes de tributación, dejando atrás al Régimen Común y al
Régimen Simplificado, y dejando en función al Régimen Simple y al Régimen Ordinario y
por supuesto al Régimen Especial de las ESAL (Entidades Sin ánimo de Lucro), las
ventajas del nuevo Régimen simple significan que las personas naturales y jurídicas que
cumplan con una serie de condiciones y que por voluntad se quieran acoger a tal régimen,
declararán renta con una tarifa especial (tarifas bajas) aplicada a los ingresos brutos-los
ingresos no gravados, reemplazando o unificando allí a la declaración de renta y de
industria y comercio.

En cada reforma tributaria, se va ampliando el número de contribuyentes, puesto que por


principio de nuestra carta política, todos los Colombianos debemos tributar para contribuir
con el cumplimiento del Prepuesto general de la Nación, lo cual implica que cada vez los
Colombianos nos vemos más y más sometidos a pagar impuestos, y en su defecto, al
evadirlos, cargar con sanciones económicas y que pueden llegar a ser de tipo penal.

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