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Fei lhcianeia tata es eee ANDRE GORZ Nacid en Austria en 1924 pero es considerade como uno de los socidlogos franceses mas importantes de la época actual Ha sido director de Ja revista Le Temps Moderne, fandada por Jean-Paul Surtre. Es autor de varios ensayos filosofico- sociolgicos sobre aspectos eseaciales de la sociedad capica- lista, en particular Ja division social dei trabajo, la especializa- ‘on y 1a teenocratizacion, Escribid: Historia y enajenacion, El socialismo dificil y Estrategia obrera y neocapitalisaa. Ideas basicas en la lectura seleccionada: El autor insiste en que ya no hay necesidades fund no tengan t i ORG om ook De ahi desprende Ia idea de que calificada. “po principal aucor argumentard sobre las tla! y 0 su trabajo en base a su calificaciém), y la ley del capital; ene la necesi- dad del trabajador de acrecentar su formacion profesional y la especializacion que exige 1a produccion acclerada y Ia acu- mulicion, Enare el saber y el control y entre este ilumo y le evolucioa de la técnica. Critica la extrema miseria humana y ciltucal 4 que haa reducido al wabajador tecnico tanto la incusaria del capitalismo avanzado como cambien sus instiva- clones, su ensefianza y su cultura, en perjuicio no solo del trabajador sino del propio desarrollo de la técnica. gi EDUCACION Y DESEDUCACION EN EL TRABAJO ESPECIALIZADO Aun cuando siguen siendo la realidad de las necesidades historicas, las necesidades fundamentales ya no son las mismas que las de hace cien o solamente veinticinco aos. Decir que ninguna necesidad se pucde satisfacer sin la me- diacién de una produccién social, es decir también que la necesidad se ha emancipado, en medida creciente, de la esfera natural. Ya no es solamente necesidad de un recurso natural, que se toma o se deja, sino necesidad de un producto social que supone cierto tipo de colaboracion de individuos, y que determina su relacion con la sociedad y la naturaleza. Toda necesidad, de hecho, esté determina-— da socialmente: no puede aspirar a su satisfaccién mas que por mediacién de la sociedad; es desde un principio, en sus alcances, necesidad de determinada organizacion social Pero esto significa tambi¢n que ya no hay necesidades fundamentales gue no tengan una dimension cultural, tanto al nivel del consumo como al nivel de la produccion de su objeto. El hambre es desde un principio hambre de alimento producido, encaminado, preparado por otros, cocido con instrumentos producidos por otros, y consu- mido en compafia de ellos: el hambre es necesidad de ellos: el hambre es necesidad de alimento al mismo tiempo Extractos de & 1969. (Primera edi tegia obrera y neocapitalismo, Ediciones Era, Mexico, jon en francés: 1964.) se: ~eneeraaammanaean que de intercambios y de relaciones con otro. Por su parte, la fuerza de trabajo usada en Ja produccién social no es simplemente una cantidad indiferenciada de energia orga- nica que pide ser reconstituida por el consumo de biencs y servicios; sino que también es, desde un principio, una fuerza socialmente calificada, que el individuo no extrae inmediatamente de sus intercambios con la naturaleza y no aplica inmediatamente a Ja naturaleza: la extrae de (y la aplica a) la colaboracién social con otros, la provee como un capital de capacidades, de conocimientos, de experien- cia acumulada mediante un trabajo social de formacién, de estudio, de investigacion, de comunicacion, etc. Y esta fuerza no vale por si misma mds que en la medida cn que se articula con la de los otros, en el reconocimiento, la colaboracion, el intercambio social. El ‘capital bumano”’ Sin embargo, cuando la produccion de la vida —es decir, de lo que es necesario para subsistir— es un problema virtual- mente, to, el problema que se plantea es el del tipo y ¢ ido de lq vida que se va a producir: el ciclo vivir para trabajar, trabajar para vivir ya no es un ciclo cerrado. La ‘SERULEED de los individuos a la sociedad como a un imperativo extraiio, cesa de ser absolutamente necesa- ria; su subordinacion a la produccién desemboca incluso en el absurdo: el despilfarro y la superproduccion de “‘rique- zas” cuya multiplicacion sigue siendo exigida por la logica del sistema de acumulacién, aunque ya no corresponde a necesidades humanas.* 1 Poco importa, por lo demas, que el sistema de acumulacion sea capitalis: 14 o socialista. También en las sociedades socialistas, la subordinacion de los individuos a la produccién termina por llevar a la superproduccion y al despil- farro. Esto no se debe solamente a la explotacié eco ech h spropitcisn pias dela plunvaia Ea chit la explotcion cs shad ca o4 ee Este callejon sin salida tiene un significado claro: mani- fiesta, al nivel de la produccion, una exigencia que ya no nace de la propia necesidad economica: 1a exigencia humana de subordinar la produccion a las necesidades. Entre los agentes de la produccion esta exigencia surgio como interrogante, perplejidad, descontento difuso 0, en el mejor de los casos, rebelion con respecto al sentido o a’ la carencia de sentido de la actividad productiva. SeRREREEE. como fatiga, para comprenderse también como actividad libre y creadora, como intercambio reciproco y como soberania posible; en una palabra, cuando la praxis se ve a si misma como siendo ella su propio fin. A partir de allf un conflicto —generalmente lacente, pero abierto y agudo en un creciente nimero de ramas—, opone a los trabajadores mas calificados a la Logica del capitalismo monopolista, Cuando Alsthom toma el control y modifica la administracion de Neyrpic;* cuando una politica incoherente condena a una region minera a la muerte lenta; cuando la SNECMA, Nord-Aviation o Thom- son-Houston ven que su actividad declina y sus programas son mutilados; cuando Bull decae y corre el peligro de pasar bajo control de un trust norteamericans; cuando Air sociedad socialista, pero no la acumulacién como fin en si. Por eso se plantea alli el problema de los excedentes invendibles, es decir del ajuste de la pro- duccion a las necesidades, en Checoslovaquia sobre todo, Y este problema no se puede resolver en términos econdmicos, La cuestion de saber qué hay que producir (y como) solo la pueden responder los propios individuos. * Se refiere a distintos conflictos de empresas frencesas.

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