Vous êtes sur la page 1sur 161

La Lógica Del Éxito

Dedicado a todos aquellos que buscan


prosperidad personal y financiera.

1
Victor Antonio

Sales Influence Edition


Copyright © 2006 by Victor Antonio
Published by Sales Influence Publishing

All Rights Reserved. No part of this publication may be produced in


any form or by any means, mechanical or electronic, including
photocopy and recording, or by any information storage and retrieval
system, without the permission in writing from the author or publisher;
exceptions are made for brief excerpts used in published reviews.

This publication is designed to provide accurate and authoritative


information in regard to the subject matter covered. It is sold with the
understanding that the publisher is not engaged in rendering legal,
accounting, or other professional services. If legal advice or other
expert assistance is required, the services of a competent professional
should be sought.

This Sales Influence Publication Edition is by published by


Victor Antonio
11770 Haynes Bridge Road,
Suite 205-501
Alpharetta, Georgia 30004
www.VictorAntonio.com

Printed in the United States of America


First Printing: June 2006

Library of Congress Cataloging in Publication Data


Antonio, Victor
La Lógica del Éxito - El Éxito Sucede por una Razón

ISBN 978-0-9768840-1-9 (U.S.A.)

1. Business 2. Success
La Lógica Del Éxito

Reconocimientos

Le quiero dar las gracias a mi amigo de muchos años, Julio


Villafañe, Teresa Nazario y al equipo de New Way
Solutions por su ayuda y apoyo con la traducción de este
libro.

3
Victor Antonio

A pesar de haber nacido y


crecido en uno de los peores
suburbios de Chicago, Víctor
González ha logrado un nivel
de éxito que pocos esperaban.

A los 35 años de edad fue


Vicepresidente de una de las
500 Compañías que facturan
3 mil millones de USD en los
Estados Unidos de acuerdo a
la publicación Fortune.
Continuó su crecimiento
profesional como Presidente
de Ventas y Marketing Global de una nueva empresa de
tecnología convirtiéndola en una compañía de $420
millones. Actualmente es Director Ejecutivo de una
compañía multimillonaria de Alta Tecnología. Nada mal
para alguien cuya familia dependía de cupones de
alimentos y del apoyo del gobierno.

Orador clave y dinámico con título de Licenciado en


Ingeniería Eléctrica y Master de Administración
Comercial, Víctor ofrece conferencias en corporaciones y
universidades sobre “La Lógica del Éxito”.
Para mas información sobre Víctor visite:
www.VictorAntonio.com

Víctor Antonio © 2006, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Ninguna parte de


esta publicación puede ser reproducida de ninguna forma o por cualquier medio,
mecánico o electrónico, incluyendo fotocopias y grabados, o por ningún tipo de sistema
de archivo y recuperación, sin el permiso escrito del autor o del editor.
La Lógica Del Éxito

Prologo

Este libro, ‘La Lógica del Éxito’ esta siendo publicado en


un momento muy oportuno dada la ardiente necesidad que
existe en identificar, y perseguir aquello que
verdaderamente nos completa y llena en nuestros círculos
de trabajo. No hay duda que cuando trabajamos y hacemos
lo que nos gusta, alcanzamos un punto de realización
individual que aparte de ser productivo, tiene un impacto
positivo en nuestro ámbito personal en toda su extensión.
Aplaudo y felicito a Victor, mi amigo y colega de muchos
años por compartir a través de este libro vivencias,
experiencias y verdades que son muy necesarias en el
mundo de hoy. Lo fundamental de estas verdades es que
aplican a todo tipo de trabajo, y no importa si leíste la
versión de este libro en Ingles o en español, lo que importa
es el impacto que se puede lograr en nuestra calidad de vida
al aplicar los conceptos de ‘La Lógica Del Éxito’.

Atentamente,
Julio Villafañe
Executive Director, Motorola

5
Victor Antonio

Contenido

Introducción

Listen > Escuchar

Overcoming fear > Superar el miedo

Goal setting > Establecer objetivos

Initiate action > Iniciar la acción

Cognitive control > Control cognitivo

Attitude > Actitud


La Lógica Del Éxito

Introducción
Veni, Vidi, Vici (Vine, vi, vencí)
– Julio César

La industria de la motivación y de autoayuda ha estado


presente por más de 50 años y genera un ingreso estimado
de $24 mil millones de dólares por año, con una buena
parte de este mercado enfocado al mundo corporativo, ¿por
qué es que los negocios continúan fracasando a una
alarmante tasa del 95% en un período de tres años? Una
encuesta reciente demostró que aproximadamente el 53%
de la fuerza laboral o fuerza trabajadora es infeliz y más del
75% preferiría hacer otra cosa.
Con todo este dinero invertido en la industria de la
autoayuda (la cual ha tenido bastante tiempo para madurar)
las preguntas persisten: ¿Por qué no somos más felices?
¿Por qué los negocios o las personas fracasan al querer
alcanzar sus metas? ¿Acaso no entendemos qué cosa es el
Éxito? ¿Acaso no comprendemos lo que significa ser
exitoso?
Comencemos con la última pregunta acerca de entender
qué cosa es el éxito; completa estos enunciados, llenando
los espacios en blanco con la palabra que creas más
apropiada:
7
Victor Antonio

· Nuestra ________ determina nuestra Altura.


· Si crees en ello, lo puedes ________.
· Convierte los obstáculos en ___________.
· Haz lo que amas, y el _______ surgirá.

Si supieras las respuestas a estas preguntas (verifica las


respuestas correctas abajo) y no estás feliz, ¿por qué el
éxito sigue eludiéndote? ¿Por qué continúas en un trabajo
que no amas? ¿Cómo puedes romper con este patrón de
fracaso y descontento?
El propósito de este libro es ofrecerte un encuadre y/o
sistema para comprender los principios básicos del éxito.
El éxito, a pesar de estar oculto, tiene una naturaleza
inherente, una tendencia que si se entiende correctamente
puede ser utilizada para diagramar el camino hacia el logro.
El éxito requiere de una lógica que debe ser entendida antes
de poder ser aplicada. Una vez comprendida tú, el lector,
tienes la tarea de implementar la lógica del éxito.

Víctor González, 2006

(Respuestas: actitud, lograr, oportunidades, dinero)


La Lógica Del Éxito

La LÓGICA
del éxito
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.”

– Eleanor Roosevelt

Escúchate a ti mismo

Nací y crecí en Chicago; mi familia emigró de Puerto Rico


a fines de los años 50. Mi madre llegó a los Estados
Unidos con una educación de 6º grado y mi padre
solamente con una educación de 3º grado. Basta con decir
que, cuando arribaron a suelo estadounidense, ellos no
estaban capacitados y poseían muy poca educación formal.
Puedo imaginarme lo difícil que debe haber sido para ellos,
así como también para muchos de sus antepasados
inmigrantes, estoy seguro.
No teníamos mucho dinero y no era fácil ser pobre. La
asistencia social y los cupones de comida eran nuestro
salvavidas, junto con la gente del vecindario que hurtaba
comida para mi madre. Al principio, mi padre tomaba en
exceso y gastaba el poco dinero que teníamos en su vicio.
Vivíamos cerca de los proyectos de vivienda Cabrini

9
Victor Antonio

Green, en esos tiempos, una de las tres áreas más peligrosas


de los Estados Unidos.
Para colmo de males, la incapacidad de mis padres para
hablar o leer el idioma los imposibilitaba para obtener una
licencia de conducir. Dependíamos del transporte público
para movernos o simplemente caminábamos largas
distancias para llegar a donde necesitábamos ir. Todavía
recuerdo cuando llegaba a casa con mi madre empujando el
carrito de compras lleno de comestibles a través de la nieve
de un pie de profundidad. Cuando llegaba a casa, no podía
sentir mis manos ni mis pies.
Crecer en un ambiente pobre y en un barrio peligroso
ofrece, en general, poca motivación para que las personas
quieran perfeccionarse.
A menudo me preguntan, “Víctor, ¿qué te motivó a ir a la
universidad? ¿Qué te ayudó a superar la adversidad que
tuviste que enfrentar?”
Generalmente puedo ver en los ojos del que interroga que
está esperando escuchar una historia inspiradora acerca de
“la lucha”, acerca de “conocer el propio destino” o acerca
de “tener una visión”.
“¡No, no puedo ayudarlos con eso!”, pienso en mis
adentros.
La Lógica Del Éxito

Verás, fui a la universidad por tres razones y ninguna de


ellas tiene nada que ver con seguir un sueño o tener una
visión de en quién me convertiría.
Primero, fui a la universidad para obtener un título. Elegí
ingeniería por las probabilidades que me otorgaba de
conseguir un trabajo bien remunerado después de
graduarme. Necesitaba hacer dinero y elegí una
especialidad que me ayudaría a satisfacer mis necesidades.
Mi padre, cuando entré a la facultad, estaba ganando
solamente $17,000 al año. Éramos siete y si no hubiera
sido por la benevolencia de amigos y el acceso a la
asistencia pública para complementar su pobre ingreso, no
sé como podríamos haber sobrevivido.
A menudo me sorprendo de algunas personas que dicen
tener poco cuando en realidad tienen mucho. Por ejemplo,
nunca tuve el privilegio de poder ir a “comer fuera”, una
actividad que muchos dan por sentado y no la valoran. Aún
recuerdo la primera vez que estuve en un restaurante
cuando tenía 21 años; estaba completamente asombrado
por el concepto de salir a comer fuera.
La segunda razón por la cual elegí ir a la universidad —la
cual era un factor de motivación igual o mayor que el de
ganar dinero—fue la amenaza de mi padre de hacerme
trabajar en su fábrica si no lo hacía. Mi padre trabajaba en

11
Victor Antonio

una compañía de revestimiento de armazones donde las


horas eran largas y el trabajo era muy poco deseable. Cada
vez que vacilaba sobre ir a la universidad, mi madre estaba
allí para recordarme rápidamente la otra alternativa.
La última razón, más personal, para ir a la universidad era
el deseo de mi madre de ver por lo menos a uno de sus
hijos obtener un título. Yo soy el más joven y era su última
esperanza. Mi madre no percibía el título como una fuente
generadora de ingresos. No, su sistema de valores tenía
como objetivo ver a su hijo lograrlo. Mi madre no tenía
idea cuánto ganaban los ingenieros y nunca lo preguntó.
Ella simplemente quería tener el placer de ver a uno de sus
hijos obtener un título universitario.
Así que ya lo sabes; dinero, miedo y “hacerlo por mamá”
fueron mis tres factores de motivación. Y las tres fueron
razones equivocadas para obtener un título, tal como
explicaré en un momento.
A pesar de mi difícil niñez, nada de lo que había
experimentado hasta ese momento podría haberme
preparado para los desafíos que enfrentaría en la
universidad.

Permíteme compartir una historia verdadera acerca de mi


primer día en la universidad. Necesito contarte, en primer
La Lógica Del Éxito

lugar, que me gradué 3º en mi clase de la escuela


secundaria y me sentí muy bien conmigo mismo al recorrer
el campus universitario ese primer día. Poco sabía, sin
embargo, de que estaba a punto de realizar el
descubrimiento más grande de mi joven vida. Pronto pude
darme cuenta de lo mala que era la educación pública de
Chicago en aquel momento, como explicaré ahora.
En mi primer día de clases, ingresé a un curso de
matemáticas llamado “Matemática Avanzada”. Recuerdo
estar sentado por primera vez en un auditorio enorme con
cientos de otros estudiantes. La sala, que parecía un teatro
estaba completamente llena con un entusiasmo fresco
propio de la universidad. Luego el profesor entró al lugar,
que lucía como un estadio, caminó sobre la plataforma en
el momento indicado y comenzó a escribir en la pizarra lo
que parecía un idioma extranjero. Arriba estaba el título
“Cálculo: Ecuaciones Diferenciales”.
Mientras escribía fórmulas, todo lo que yo podía hacer era
mirar atónito a la pizarra como un venado atrapado por las
luces delanteras de un coche. De repente, un estudiante
sentado frente a mí me despertó de mi desconcertante
trance y, junto con él, se fue mi ego respecto a lo
inteligente que era.

13
Victor Antonio

Todavía puedo ver a ese estudiante sentado frente a mí,


vistiendo una chaqueta de St. Lawrence, indicando que
había asistido a un colegio católico privado en los
suburbios de Chicago. Mientras miraba sin tener ninguna
idea de lo que el profesor escribía, el estudiante frente a mí
rompió (por no decir destrozó) la confianza que yo tenía, al
entrar al salón de clases ese día diciendo: “¡Oh no, esto de
nuevo!”
Lo miré atónito, o miré la parte de atrás de su cabeza, con
incredulidad mientras movía su cabeza decepcionado.
Mientras tanto, comencé a sentir mucho pánico. “¿Qué de
nuevo? ¿Qué diablos es esto?", me pregunté a mi mismo.
Durante la siguiente hora, me senté en un silencio
estupefacto, veía y escuchaba pero entendí poco. Mis
siguientes clases no fueron mucho mejores. Para la mitad
de la semana, me había dado cuenta de que no podía seguir
el ritmo. Luego fui a consultar a un consejero y ambos
acordamos que debía tomar los cursos pre-universitarios (o
clases de remedio como yo las llamaba), lo cual me
colocaría un año por debajo de la clase de primer año. Por
lo tanto, desde el comienzo, la adversidad se hizo presente.
Pero estaba decidido a graduarme, sin importar los
obstáculos o el precio para mi ego.
La Lógica Del Éxito

Permíteme darte una versión abreviada de mi vida. Me


tomó cinco años graduarme con un título de ingeniero, pero
nunca me di por vencido. La motivación de querer hacer
dinero, el miedo a la alternativa (esto es, trabajar con mi
padre en su fábrica) y el no querer decepcionar a mi madre
fueron los tres pistones que guiaron este motor intelectual.
Permíteme abreviar mi vida aún más. Tres años después de
la graduación estoy trabajando y ganando $35,000 por año,
para lo cual visto un lindo cuello “blanco”. Para ese
tiempo, tenía todo lo que había soñado: un buen trabajo, un
salario genial y una posición en el mundo de los negocios.
Debería haber estado feliz. Debería haber estado gritando la
famosa frase de la película: “Mira Má, ¡estoy en la cima del
mundo!” Pero no lo estaba. Algo me había estado
fastidiando durante los últimos tres años en el mundo
corporativo pero no sabía qué era. Lo que sí sabía era que,
haber logrado mis objetivos y mi meta principal de obtener
un título, aún me sentía infeliz. La única diferencia entre
antes y ahora, era un poco más de dinero en mi bolsillo.
Era muy infeliz. Aún ganando mucho dinero, según lo que
en ese momento consideraba, y habiendo logrado mis
metas, tenía que admitirme a mí mismo que no estaba
contento. Darme cuenta de esto y el hecho de
eventualmente admitirlo, me golpeó como una pila de

15
Victor Antonio

ladrillos. Verás, había trabajado ocho años (cinco en la


universidad más tres en el trabajo) para obtener este puesto
sólo para darme cuenta de que no era lo que “imaginaba”
que sería. Estoy seguro de que todos ustedes, en algún
momento u otro, lucharon para llegar a algún lugar o a
algo, sólo para darse cuenta luego de lograrlo que no era lo
que pensaron que sería.
Las imágenes que tenía en mi cabeza no coincidían con la
realidad en la cual ahora me encontraba. Mi "año del
descontento" fue 1990, cuando ya no pude seguir ignorando
la realidad de mi infelicidad.
Permíteme abreviar mi vida una última vez. El 9 de mayo
de 2001, a las 3:48 p.m. (casi 15 años después de la
graduación) me retiré de la América corporativa. Estaba
ganando $250,000 por año, más comisiones y por dejar
todo eso de lado, estaba perdiendo mis derechos a las
ganancias extra y $110,000 en opción de compra de
acciones.
Sé lo que debes estar pensando. Primero, ¿cómo una
persona pasa de ganar $35,000 por año a ganar $250,000
por año en ese lapso de tiempo?
Segundo, respecto a renunciar, debes estar preguntándote,
“¿en qué demonios estaba pensando?” O simplemente
La Lógica Del Éxito

“¿por qué?”. Permíteme contestar el “cómo” antes de llegar


al “por qué.”
Cuando me di cuenta de que no quería seguir siendo
ingeniero, comencé a buscar otras opciones de carrera.
Probé con diversos puestos, pero el que mejor se ajustó a
mis antecedentes y personalidad fue un trabajo en ventas.
Pasaría mis próximos 11 años en la América corporativa en
el área de ventas. Las ventas me otorgaron la libertad de no
estar atado a un escritorio, de viajar por todo el mundo, de
tener más control sobre mi destino financiero pero, más
importante aún, era algo que disfrutaba hacer.

Cuando haces algo que te surge naturalmente y triunfas en


ello, ten cuidado; crearás la más moderna máquina de
libertad.

Ahora, voy a contestar el “por qué” renuncié. A los 35


años, fui uno de los vicepresidentes más jóvenes en una
corporación de $3 mil millones de USD. A los 37, fui
presidente de Ventas y Mercadeo, ayudando a construir una
compañía de $420 millones. Entonces, ¿por qué abandoné
el trabajo y la carrera? No, no tenía otro trabajo esperando.
No, no había amasado una fortuna durante esos once años.
La respuesta a la pregunta es simple y a la vez compleja.
Estaba cansado de viajar, cansado de los grandes negocios,
y créanme o no, aún había algo que me fastidiaba.
17
Victor Antonio

Todos hemos usado la frase “todo es relativo” para


describir cómo la importancia de algo depende de la
persona que emite el juicio de valor. Estar en el área de
ventas era un puesto relativamente mejor que ser un
ingeniero. Pero relativamente mejor no es igual a la
situación ideal.
Hasta el momento en que renuncié, nunca me había tomado
el tiempo de escucharme a mí mismo. Seguramente, estaba
en el área de ventas porque se ajustaba mejor con mi
personalidad, pero esa pequeña y fastidiosa voz interna aún
me decía, "Esto no es, sigue buscando.”

Estaba haciendo todo a la manera de cualquier otra


persona, menos a mí manera.

Si quería ser exitoso, tanto financiera como


emocionalmente, tenía que encontrar lo que me haría feliz.
Tal como el padrino de la motivación Earl Nightengale
probablemente aconsejaría, si el dinero no fuese importante
y pudiera hacer lo que desearas ¿qué estarías haciendo? Si
supieras que no puedes fallar en cualquier cosa que
intentaras ¿qué harías?
Ahora me encontraba a mí mismo en la encrucijada de la
vida nuevamente. Esta vez, la pregunta era más fácil: ¿tener
un trabajo o tener una carrera?
La Lógica Del Éxito

Ya no me satisfacía solamente hacer “un trabajo.” También


había llegado a la conclusión, como muchos otros, de que
el dinero no te hace feliz a menos que lo ganes haciendo lo
que amas. Sé que ya han escuchado el dicho “el dinero no
hace la felicidad”, pero escucharlo y vivirlo son dos cosas
totalmente diferentes.
La mayoría de las personas que utilizan la frase, “el dinero
no hace la felicidad” nunca han tenido realmente un
excedente de dinero. Cuando ganas dinero y ganas bien y
luego llegas al mismo hecho, te has movido de exteriorizar
a interiorizar el significado real de la frase “el dinero
REALMENTE no hace la felicidad.”
Ahora, no me malinterpretes, el dinero está a la misma
altura que el oxígeno como necesidad en la vida. No estoy
abogando por una mentalidad de “regreso a la naturaleza y
abandono de las posiciones materiales”; estoy lejos de eso.
Por lo que abogo es por una confirmación de que el dinero
es un producto derivado de la felicidad, antes que el
producto que realmente te brinda felicidad. En otras
palabras, deberías ganar dinero como resultado de hacer lo
que amas (es decir, lo que te hace feliz). No cuentes con
hacer dinero y esperar que te traiga felicidad.

19
Victor Antonio

Perseguir “el dinero" es como perseguir un papel que


vuela en el viento; te mantendrá ocupado pero no te hará
feliz.

Cada día, millones de personas en este mundo encuentran


maneras y razones dentro de sí mismos para ignorar o
apaciguar su felicidad. Repetiré que para ser feliz debes
hacer lo que amas, no lo que necesitas hacer. ¿Cuál es la
diferencia? Magnitud y dedicación. Cuando haces lo que
amas, tu energía te mueve hacia adelante con un impulso
apasionado. Cuando hay obstáculos en tu camino, tu
dedicación a lo que amas quita esas barreras del camino.
Por otro lado, cuando haces algo porque es tu trabajo, tu
nivel de energía y dedicación disminuyen
considerablemente. La diferencia entre una persona que
ama lo que hace y una persona que solamente lo hace, se
manifiesta cuando ambos se exponen a la adversidad. En
caso de que la dificultad golpee, yo apostaría mi dinero por
la persona que ama realizar su trabajo y no por aquel que
simplemente trabaja por el ingreso. El primero ve su pasión
como una profesión. El segundo probablemente vea el
trabajo simplemente como una necesidad.

Saber qué es lo que amas es realmente una bendición.


La Lógica Del Éxito

Abandoné mi trabajo porque era sólo eso, un trabajo.


Todavía tenía que descubrir lo que quería hacer, lo que me
gustaría hacer. Necesitaba tomarme el tiempo para
descubrir lo que me apasionaría y lo que le daría a mi vida
un propósito. Necesitaba encontrar la razón para hacer algo
que me diera sentido y propósito como persona. No era
fácil llegar a ese punto.
Al igual que millones de personas en la actualidad, en vez
de buscar nuestro propósito, nuestro terreno firme,
apaciguamos la voz fastidiosa en nuestra cabeza. Nos
decimos, “Lo haré el año siguiente. Ahora no es el
momento”, y así sucesivamente. Postergamos lo que
deberíamos estar haciendo a cambio de un buen trabajo.
Hasta cierto punto, nos sentimos culpables por este tipo de
demora. Postergamos el pensar acerca de lo que realmente
queremos hacer, porque el dolor de no ser capaz de admitir
que no tenemos el coraje suficiente para hacerlo es
demasiado doloroso. Seguimos posponiendo el sueño.
Racionalizamos (la capacidad para racionalizar subyace en
nosotros) lo que no podemos hacer ahora mismo. Siempre
hay una razón para dejarlo para el año siguiente porque
ahora, nunca es un buen momento.

21
Victor Antonio

El término “esposas de oro” se refiere a hacer mucho


dinero y no ser capaz de abandonarlo porque el incentivo
para quedarse es muy bueno (por ejemplo, salario alto,
derechos, comisiones, etc.). Me volví un prisionero de mi
propio éxito. No me di cuenta de mi estado de víctima de la
mentalidad de las esposas de oro hasta un día en el que mi
mujer me dijo algo. Su comentario impulsivo me despertó
de mi estupor. “¿Cuál es el sentido de tener dinero, si no
puedes hacer lo que deseas?”
Las palabras fueron el catalizador. Esas fueron las palabras
que agitaron mis ambiciones dormidas. Desde ese momento
en adelante, comencé a re- evaluar mi vida y mi carrera.
Sus palabras se pusieron a trabajar, subconscientemente
poniendo en marcha nuevamente mis deseos latentes para
saltar las vías corporativas y perseguir mi propio camino.

Si realmente no se trata de dinero, entonces ¿qué es el


éxito?

Al principio, no tenía dinero y no era feliz. Ahora tenía una


carrera profesional muy bien paga y aún era infeliz. “¿Qué
demonios está pasando? ¿Cómo puede suceder esto?” me
seguía preguntando.
Basado en el estudio que comenté al comienzo de este
capítulo, el cual afirma que el 53% de la fuerza laboral o
La Lógica Del Éxito

trabajadora es infeliz y más del 75% preferiría estar


haciendo otra cosa, sabía que no estaba solo.
Como muchos otros, al comienzo pensaba que la vida
giraba en torno al dinero, pero pensé mal. Para decirlo más
poéticamente, vivía en el valle de la pobreza y a pesar de
que allí podía haber mucha nobleza, la nobleza no pagaba
la renta. He estado en la cima más alta del éxito financiero
y puedo contarles acerca de las comodidades y
veneraciones (adulación) que pueden encontrarse allí, pero
éstas no satisfarán los impulsos del logro personal.
Entonces, si no es en el valle ni en la cima más alta de la
montaña ¿dónde puede encontrarse el éxito?

Entonces ¿dónde comenzamos nuestra búsqueda del éxito?

Rastreando el Éxito
Uno de mis primeros trabajos de pasantía como estudiante
universitario fue trabajar para una compañía de defensa
que, en ese momento, desarrollaba un torpedo altamente
sofisticado para perseguir y encontrar submarinos y
destruirlos. Su funcionamiento era bastante fascinante. El
torpedo era lanzado desde la cubierta de un barco o tirado
desde un helicóptero al agua. Luego se encendía e iniciaba
un modo de búsqueda, en el cual se harían patrones
circulares mientras producía un sonido constante. Este
23
Victor Antonio

sonido es el que realiza el dispositivo de la sonda de


ultrasonido cuando quiere hacer rebotar las ondas sonoras
en los objetos debajo del agua. Estas ondas sonoras crean
ecos de lo que está ubicado bajo el agua. El torpedo tenía lo
que se llamaba reconocedor de sintonía submarina, un
dispositivo que compara la descripción del eco de cada
onda sonora entrante con la base de datos de otras
descripciones para determinar cuál es el objeto.
Para tener una idea de lo que quiero explicar, piensen que
una sintonía submarina es una silueta de un objeto
submarino. Cada vez que el torpedo emitía una onda sonora
esperaba por el eco. Cada eco (silueta) era comparado a ese
eco submarino. El objetivo del torpedo era intentar
encontrar objetos bajo el agua que correspondiesen con la
silueta de un submarino.
Una vez que detectaba algo que “podía” ser un submarino,
el torpedo entonces iba detrás del blanco. A medida que el
torpedo se acercaba a su blanco potencial, continuaba
realizando ese sonido y comparando cada eco para
asegurarse de que el objeto era de hecho un submarino.
Cuanto más se acercaba el torpedo, mejor definición tenía
del eco.
El torpedo podía suspender su “modo de ataque” si, a
medida que se acercaba al objetivo detectado, se daba
La Lógica Del Éxito

cuenta de que la silueta no concordaba; si el objetivo era


una falsa alarma, se desviaba de su curso. Por ejemplo, el
torpedo era capaz de diferenciar un submarino de una
ballena, un banco de peces o una formación rocosa bajo el
agua. De esta manera, a medida que el torpedo se acercaba
y descubría que el objeto no era un submarino, suspendía
y finalizaba su modo de ataque. Luego comenzaba un
nuevo patrón de búsqueda en otra área.

“Para encontrar el éxito, necesitamos crear patrones de


búsqueda.”

Aprende una lección a partir de la conducta del torpedo.


Ahora mismo, muchos de ustedes están en el modo de
búsqueda, buscando su objetivo. Están tratando de
encontrar algo —algo que los llene (satisfaga). Algo que
haga que, en lugar de lamentarse por el paso de otra noche
dichosa y llenarse de temor por los eventos del día
próximo, estén deseando con ansias cada despertar en la
mañana. Pero muchos de ustedes tienen miedo de buscar o
simplemente han renunciado a emitir ese sonido de
búsqueda.

¿Por qué has detenido tu búsqueda?

¿Tienes miedo incluso de considerar la posibilidad de


cambio? ¿Te sientes frustrado porque no sabes lo que
25
Victor Antonio

quieres? ¿O has estado condicionado por la sociedad para


no buscar algo más y simplemente contentarte con lo que
tienes?
Trabajemos con las respuestas de atrás hacia adelante.
(Comencemos con la última pregunta) Has estado
condicionado por la sociedad pero quizás no lo sabes. En la
sociedad, cuando buscas y cambia tu forma de pensar
acerca de algo ¿qué dice la gente? “No puedes cambiar de
idea. Eres muy débil. Necesitas concentrarte más.
Necesitas priorizar,” etc.
Entonces ¿qué hacemos? Como no estamos seguros,
renunciamos o aceptamos lo que aparezca en nuestro
camino y luego “racionalizamos” nuestra decisión para
dejar de buscar. ¿Por qué? Porque lo último que queremos
hacer es cambiar de parecer nuevamente y ser criticados
por otros.
¿Ves la trampa? Si dejas de buscar, o de explorar, ¿cómo
puedes encontrar lo que estás buscando? ¿Cómo puedes
saber lo que quieres hacer si nunca saliste y lo hiciste?
La simple respuesta yace en la analogía con el torpedo. Tu
naturaleza es muy parecida a la del torpedo; deberías estar
constantemente buscando tu objetivo. El hecho de explorar
es inherente a tu naturaleza de ser pensante. Como el
torpedo, tienes la opción de suspender tu modo de
La Lógica Del Éxito

búsqueda y comenzar a buscar otra vez hasta que


encuentres lo que estás buscando.

¡Inténtalo y si no te gusta, está bien cambiar de parecer!

Olvídate de aquello que los demás podrían pensar o decir.


¡A quién le importa! Solamente a través de la
experimentación puedes encontrar cuál es tu vocación en la
vida. Sólo arriesgándote a equivocarte puedes tener la
esperanza de hacer lo correcto.
Cambiar de modo de pensar no debería ser etiquetado como
un fracaso; debería ser etiquetado como un aprendizaje. Y
cuando dejas de aprender sobre ti mismo, sobre lo que te
gusta y sobre lo que no te gusta, simplemente dejas de
vivir. Comienzas a “existir” sin intentar darle algún
significado a tu vida.

El éxito no es un destino, como muchos han dicho. En


cambio, es un viaje. Y renunciar a su búsqueda es
equivalente a detenerse en la mitad de la ruta de la vida y
decir, “Ya está; terminé de buscar.” Si esa es por cierto tu
situación, entonces la vida definitivamente te atropellará.
Una de las características más importantes del torpedo es
que después de cada búsqueda se torna más inteligente y
más perspicaz. El torpedo aprende cómo “refinar” su modo
de búsqueda con cada intento.
27
Victor Antonio

Tal como el torpedo, tú como individuo “refinarás” la


búsqueda de tus “deseos” al intentar cosas nuevas. Te
volverás más inteligente y rápido para comprender lo que
realmente te hace feliz. Con cada intento de lograr el éxito,
llegarás a conocerte a ti mismo mucho más. El resultado
final: tus búsquedas se achican y las posibilidades de dar en
el blanco aumentan.
Observa a un niño que tiene su fiesta de cumpleaños y
recibe muchos regalos. A medida que el niño abre los
regalos, separará los que más le gustan de los que menos
le gustan. Con el tiempo, sin embargo, los juguetes que
eran geniales se tornan normales y juega con ellos con
menor frecuencia. ¿Por qué? Porque el niño ha tenido la
experiencia del juguete y está listo para un cambio.

¿Estás listo para un cambio? ¿Estás dispuesto a entrar en


el modo de búsqueda... nuevamente?

¿Qué tan seguido te ocurre que te emocionas con un


proyecto nuevo y luego pierdes interés a medida que pasa
el tiempo? ¿Qué tan seguido tienes una idea genial o
inspiración y luego pierdes interés en ella?
Cuando pierdes interés te quedas pensando por qué. Estos
períodos de emoción y desinterés comienzan a menoscabar
tu confianza un poco. No puedes explicarte a ti mismo por
La Lógica Del Éxito

qué has perdido interés. Luego comienzas a criticarte a ti


mismo y a tu habilidad para tomar buenas decisiones
cuando algo nuevo surge.
La respuesta a este aparentemente difícil acertijo puede
encontrarse en la analogía del niño que abre los regalos
mencionada anteriormente. Una vez que has tenido la
experiencia (es decir, que has estado allí, que has hecho
eso), estás entonces en posición para juzgar si es algo que
realmente te gusta hacer. Con cada experiencia ganas más
conocimiento o entendimiento acerca de lo que te gusta.
Por cada experiencia que tienes, necesitas hacer una
elección. Cuando pierdes interés en alguna experiencia
nueva que estás simplemente probando, ¿en tu pensamiento
ves este intento como una experiencia de aprendizaje o
como un fracaso? Si eliges el primero, una experiencia de
aprendizaje, entonces estás en el camino correcto. A
medida que exploramos nuestro medio ambiente,
aprendemos lo que nos da placer y lo que no. Esto es
solamente humano.
Con cada nueva experiencia, tú como persona te
transformas. Una vez que has tenido una experiencia no
sigues siendo el mismo. Con cada experiencia nueva
descubierta, tu naturaleza cambia y aprendes y creces.

29
Victor Antonio

En lugar de criticarte a sí mismo (es decir, no te castigues


por cambiar de opinión), comienza a preguntarte esta
simple pero importante pregunta: ‘¿por qué perdí interés?’
Pregúntate acerca de qué aspectos de los proyectos te
parecieron atractivos y cuáles no. ¿Qué fue lo que te hizo
perder interés? Por el contrario, ¿qué te atrajo en primer
lugar?
Cuestionándote o teniendo este dialogo interno, comienzas
a refinar tu proceso de pensamiento y tus patrones de
búsqueda. No estás pensando en fracaso, estás pensando
como un torpedo. Estás pensando y refinando tus
pensamientos acerca de lo que realmente quieres. Estás
definiendo el camino de regreso hacia ti mismo al clarificar
lo que realmente te hace feliz.
Frecuentemente, perdemos interés después de aprender lo
que teníamos que aprender de esa experiencia en particular.
Es natural aburrirse después de haber aprendido lo “que
querías aprender” de la experiencia.
Otras veces, cuando intentamos algo nuevo, nos damos
cuenta de que no era la experiencia que pensamos que iba a
ser.
Cualquiera sea la respuesta, eres más inteligente y estás
más en contacto con lo que te hace feliz como resultado de
La Lógica Del Éxito

la experiencia. Y recuerda, si decides avanzar hacia algo


mejor o diferente, está bien.

“Nunca alquiles tus objetivos; ¡cómpralos!”

A veces haces cosas porque otros te han convencido de que


serían buenas para ti. A veces observas lo que los demás
están haciendo e intentas imitarlos para reproducir su
abundancia o felicidad. Tomas los objetivos de ellos y los
haces propios. Juntar tus objetivos con los del otro es una
estrategia fallida desde el comienzo.
Cuando obtienes la idea de lo que quieres a partir de los
demás, terminarás siendo infeliz. ¿Por qué? Porque tus
“objetivos” no son tuyos. No te pertenecen, los has
alquilado. No puedes alquilar los objetivos de otras
personas. ¡No funciona!
¿Alguna vez alquilaste un auto? ¿Cuidas tu auto alquilado
tan bien como cuidas tu propio auto? ¡Por supuesto que
no! Cuando algo te pertenece, lo proteges o lo cuidas. Lo
contrario es también verdad. Si algo no es tuyo, no lo
protegerás o cuidarás tan bien como si lo fuera.
La respuesta a la pregunta de “por qué” pierdes interés
después de estar tan entusiasmado, puede estar en que
quizás nunca quisiste eso en primer lugar; sólo pensaste
que lo querías. (Lee esta oración otra vez).

31
Victor Antonio

Puedes haber visto a otros hacerlo y pensaste que podrías


ser bueno en eso también o aceptaste la mentalidad “yo
podría hacerlo mucho mejor”. En ambos casos, permitiste
que tu deseo de alquilar el objetivo de alguien tenga
prioridad por encima de ir tras tu objetivo personal.
Cualquier inversor financiero te dirá, alquilar siempre es a
la larga más caro que comprar. Al final, no recibes ningún
derecho por tus pagos de alquiler o las cuotas que pagaste.
No alquiles tus objetivos; cómpralos.

“La primera contingencia del éxito es el ego”

Permíteme explicar lo que quiero decir contándote una


historia sobre el momento en el cual yo estaba siendo
persuadido por otras personas para hacer algo que
realmente no quería hacer y ellos pensaban que yo debía
hacerlo. Cuando comencé la escuela secundaria, algunos de
mis amigos me convencieron que debía jugar básquet
(baloncesto). Ellos me decían lo bueno que debía ser
debido a mi estatura y la ventaja que esto me daría por
encima de otros jugadores.
Decidí seguir adelante y unirme a su equipo en YMCA.
Para llegar a los partidos, tenía que tomar el subterráneo
Chicago “EL”. Este pequeño dato jugará un rol importante
La Lógica Del Éxito

en lo que vino después de mi desafortunada decisión de


jugar básquet.
En nuestro primer partido, estábamos ganando contra un
equipo que tenía la reputación de ganarle a todos contra los
que jugaba. En su equipo había un chico que medía unos
cinco pies de estatura (1,52 metros). Lo llamaban
“Skywalker,” por el famoso jugador de los Denver Nugget,
David Thompson, que en ese momento era conocido por su
habilidad para saltar (antes de Michael Jordan) tan alto que
parecía que estaba caminando sobre el aire.
Esta es la escena. Era un gimnasio de YMCA mohoso y
apestoso y los asientos estaban completamente llenos con
estudiantes revoltosos que venían para ver a una persona,
Skywalker. ¡Skywalker era el hombre!
En un momento durante el partido, recuerdo haber saltado
para hacer un rebote, pensando que ya lo tenía. De la nada,
por detrás, otro par de manos apareció para agarrar también
la pelota; era Skywalker. No sé de dónde salió, pero él
también tomó la pelota y ambos chocamos, aferrándonos a
ella a medida que caíamos. ¡Todo lo que podía escuchar de
la multitud mientras peleábamos era un, “Oooooooooh!”a
viva voz. Ellos tampoco podían creer cómo pudo saltar tan
alto por sobre mi espalda.

33
Victor Antonio

El árbitro hizo sonar el silbato y ordenó un salto (bola al


aire). Para aquellos que no están familiarizados con el
término, cuando dos jugadores están peleando por el
control de la pelota, el juego se detiene y los dos jugadores
deben confrontarse mientras que sus compañeros de equipo
los rodean en un círculo. Luego el árbitro lanza la bola al
aire entre los dos jugadores oponentes que estaban
peleando por la pelota en el momento del silbato. El
objetivo es calcular el salto para llegar primero a la pelota y
pasarla a uno de sus compañeros, reanudando luego el
juego.
Así que ahí estaba yo, con 6’2” (1,89 metros) parado cara a
cara con un hombre que apenas llegaba a mi pecho. El
árbitro hizo sonar el silbato y lanzó la pelota entre nosotros.
Lo que pasó después es algo que he tratado de olvidar
durante mucho tiempo (tengo que encontrar un “exorcista
del pensamiento” para esto). A medida que saltamos en el
aire, Skywalker se disparó hacia arriba y me pasó de un
solo salto. ¡¡¡Creo que su estomago estaba a la altura de mis
ojos y yo ya estaba en el aire!!! Él fácilmente saltó más
alto que yo y pasó la pelota hacia sus compañeros de
equipo.
¡Los estudiantes en la tribuna enloquecieron! ¡No, quiero
decir se volvieron locos! Al principio, escuchaba bastantes
La Lógica Del Éxito

gritos de incredulidad; que fueron seguidos por una


erupción de risas y recriminación. La multitud no dejó que
ese momento pasará desapercibido y yo nunca me sentí tan
pequeño como me sentí en ese preciso instante. ¿Cómo
podría un muchacho de baja estatura saltar más alto que
alguien de mucha mas estatura como yo?
Oh, si eso fuera sólo el final de esto. Para empeorar las
cosas (o mejorar, depende desde qué perspectiva uno lo
mire), me doblé el tobillo en el primer cuarto de tiempo y
tuve que sentarme dolorido en el banco, ahora herido tanto
emocional como físicamente. Decidí no esperar allí por
otros tres cuartos de juego y elegí ir a casa antes que la
hinchazón empeorara.
Estaba oscuro cuando salí del gimnasio YMCA y descendí
los escalones del metro que estaba enfrente. La plataforma
de la estación estaba vacía y daba miedo como siempre,
pero cuando uno se encuentra lastimado mental y
físicamente las cosas simplemente parecen un poquito peor
de lo que normalmente son.
Quería subir a un tren lo antes posible porque la plataforma
del metro no era un lugar para estar, especialmente si no te
encontrabas en condiciones de correr como era mi caso.
La estación era conocida como una estación A & B. Eso
significaba que tanto los trenes “A” como los trenes “B”

35
Victor Antonio

paraban allí. Yo deseaba que llegara el tren “A” porque me


llevaría a un vecindario más amigable en donde podía
cojear hasta casa. No quería tomar el tren “B” esa noche en
particular porque me dejaba siete cuadras más lejos y en un
vecindario donde había una banda rival que pasaba las
horas en una lavandería ubicada justo debajo de la estación.
Cuando se trataba de golpear a alguien, no se fijaban en la
víctima, si entiendes lo que quiero decir.
Así que ahí estaba yo, esperando con dolor, reviviendo la
escena del salto y de la reacción de la multitud en mi
cabeza con mi tobillo lastimado y dolorido. Miraba todo el
tiempo a mi alrededor, estando muy alerta a mi entorno
para asegurarme que nadie me asaltara.
Finalmente, escuché el ruido del tren acercándose a la
curva y como un apostador de las Vegas jugando a los
dados, me decía a mí mismo, “Vamos tren ‘A’. Que sea el
tren ‘A’.”
Dada la suerte que estaba teniendo hasta el momento, no
me sorprendió ver que un tren ‘B’ venía por el carril. Ahora
tenía que hacer una elección: quedarme en la plataforma
del metro donde no era seguro y esperar por el próximo
tren, que podía ser un “A,” o arriesgarme a ir a la estación
“B” y esperar que nadie estuviera en la lavandería. Mi
tobillo me dolía mucho y necesitaba sentarme un rato.
La Lógica Del Éxito

Decidí apostar al tren “B” y subir. Sólo podía esperar que


nadie estuviera en la lavandería cuando llegara a mi
destino.
Veinte minutos más tarde, el tren se acercó a la estación
“B” y yo descendí. A medida que me acercaba al
torniquete, sólo podía ver algunas partes de la lavandería al
otro lado de la calle. En ese momento, no podía decir si
había alguien esperando. Ahora bien, en Chicago, una vez
que sales del torniquete del metro, no puedes volver a
entrar.
Decidí arriesgarme. Agarre mi mochila y me dirigí a la
salida. A medida que pasaba el torniquete, examiné la calle
y si, allí estaban, seis miembros de la banda, fumando y
tomando.
Me recordé no entrar en pánico. Bajé mi cabeza y empecé a
cojear hacia mi casa. Deseaba que vieran mi mochila y se
dieran cuenta de que era un estudiante que no imponía
ninguna amenaza a su territorio.
No pasaron más de 30 antes de escucharles desde el otro
lado de la calle, “¡Eh tú!”
Los ignoré. Luego la frase se hizo más fuerte, “¡Eh tú!”, y
seguí ignorándolos. Pretendí que no podía escucharlos y
me dirigí a casa, deseando que ellos entendieran que
simplemente estaba pasando por allí.

37
Victor Antonio

No tuve esa suerte. Ellos comenzaron a caminar en mi


misma dirección sólo que del otro lado de la calle. Me
seguían gritando cosas para que me detuviera y me acercara
a hablar con ellos. ¡De ninguna manera! Me negaba a
parar.
Lo que empeoraba las cosas era mi tobillo doblado, el cual
ellos no habían notado. Creo que ellos habían confundido
mi cojera por un caminar extraño o “pimping”. Ahora,
para aquellos de ustedes que no son del vecindario, caminar
con “pimp” es el equivalente a caminar con un “contoneo
arrogante”, el cual yo no estaba tratando de hacer;
simplemente estaba dolorido. Pero ellos no sabían eso y yo
sabía que no me estaba ayudando. Creo que ellos pensaron
equivocadamente que mi cojera era fanfarroneo.
¿Alguna vez miraste “Reino Salvaje” en el Discovery
Channel? Recuerdas las escenas donde los antílopes o
zebras saben que el depredador está en los alrededores,
pero permanecen calmado y alertas. Serenamente se alejan
de la amenaza a medida que el depredador continúa
acercándose hasta el momento en el que hay que tomar una
decisión: escapar o pelear.
Bueno, llegué a ese punto y elegí correr. Tenía tanto miedo
de que me agarraran que me olvidé del dolor en mi pierna.
Me las arreglé para saltar algunas cercas, corriendo a través
La Lógica Del Éxito

de callejones traseros y pasadillos. Me desplacé a través


del laberinto del vecindario con facilidad hasta que
finalmente los perdí.
Cuando llegué a casa, le conté a mi madre acerca del juego
y de cómo me había doblado el tobillo. Sin embargo, olvidé
intencionalmente mencionar la escena de la persecución.
Esa corrida final empeoró mi tobillo y seguí cojeando, no
fanfarroneando, durante dos semanas.

Ahora ¿por qué esta historia tan larga? Bueno, ¿cómo es


que terminé en esta situación? O, mejor aún, ¿por qué me
pasó a mí?
La moraleja de esta larga historia puede ser resumida en
esta frase: A menudo nos encontramos en situaciones, no
porque queramos, sino porque otros nos convencen de
hacerlo.
¿Estoy diciendo que no deberías ser responsable por tus
acciones? ¡No, todo lo contrario!
Esta historia es un recordatorio de cómo el ser seducido
para hacer cosas que uno de lo contrario no haría, puede
llevarnos a resultados inesperados y desfavorables.
Yo no tenía nada que hacer en el básquet porque no era tan
bueno como los otros chicos. Yo no entendía el juego y no
estaba en condiciones de jugar. Hasta ese momento, nunca

39
Victor Antonio

había jugado a la pelota de manera organizada, así que no


estaba familiarizado con las reglas y las estrategias del
juego.
Mis amigos me convencieron asegurándome que mi
estatura sería suficiente. Aproveché la oportunidad de
jugar porque quería que ellos tuvieran razón y quería ser
bueno en algo.
Cuando haces cosas porque otros creen que eres bueno para
hacerlas, puedes encontrarte en un aprieto similar: sin
preparación y lesionado.
Pero el daño real no es físico, es emocional. Cuando las
cosas no salen de la forma que uno espera, la autoestima
sufre de dos maneras. Primero, porque no estás preparado
(asumes que puedes hacerlo sin preparación), y segundo,
fracasas en algo no porque era algo que querías, sino
porque alguien te convenció de que sería algo bueno para
ti. En ambos casos, te sientes peor, menos competente y
más inseguro acerca de ti mismo.
Todos nosotros hemos tenido amigos, familia o una
persona amada que ha dicho, “creo que serías fantástico en
esto.” No dejes que otros te convenzan hasta que hayas
examinado la oportunidad y hayas llegado a la conclusión
de que involucrarse sería una buena idea. Sólo en ese
momento puedes establecer expectativas y plazos realistas
La Lógica Del Éxito

para tu éxito. Saber qué esperar y cuánto tiempo tomará


para que sucedan las cosas reduce la ansiedad y la duda.

Oye a los otros, escúchate a ti mismo.

Nuevamente, el camino más difícil hacia el éxito es el


camino de regreso a ti mismo. Tienes que aprender a
hacerte a ti mismo las preguntas más difíciles. Luego debes
escucharte a ti mismo y ser brutalmente honesto. Al fin y al
cabo, si no lo eres, solamente te estarás mintiendo a ti
mismo.

Estrategias para ayudarte a escucharte a ti mismo:

· ¿Me gustaría hacer esto?


· Si el dinero no fuera importante, ¿me seguiría
gustando hacer esto?
· ¿Estoy haciendo esto porque está bueno, o porque
encuentro un significado o propósito en esto?
· ¿Estoy haciendo esto para impresionar a otros o es
algo que realmente quiero?

El camino más difícil hacia el éxito es el camino de regreso


a ti mismo.

Punto de partida: si no sabes lo que quieres, comienza a


excluir las cosas que sabes que no quieres. Volver a lo que

41
Victor Antonio

a uno le gusta y quiere, comienza simplemente con ser


honesto con uno mismo; “Sé fiel a ti mismo”.
Aprender a escucharse a uno mismo acerca de lo que a uno
lo hace realmente feliz, no es fácil. Pero entonces otra vez,
si descubrir lo que uno quiere hacer en la vida fuera fácil,
¿Dónde estaría el desafío?

Nota final: Cuando uno hace las cosas por razones


equivocadas (por ejemplo, ser ingeniero o jugar básquet),
eventualmente uno termina siendo un miserable. Los
efectos del descontento no serán aparentes inmediatamente,
pero se harán evidentes y conocidos con el tiempo.
La Lógica Del Éxito

La LÓGICA
del éxito
“Contempla a la tortuga. Sólo progresa cuando saca su cuello.

– James Bryant Conant

Superando el miedo

Una vez que lo tienes resuelto (qué es lo que quieres hacer


con tu vida), el próximo paso es tomar las medidas
necesarias para lograr tu visión. Comienza con la premisa
de que el fracaso es parte del éxito. Como un avión que
despega todos los días, en algún lugar del camino ese avión
tiene que hacer ajustes debido a cambios de temperatura,
tráfico y otras condiciones que no fueron anticipadas.
Superar el fracaso no es nada más que tomarte el tiempo
para hacer ajustes menores en tu camino hacia el éxito.
Recuerdo cuando me mudé con mi familia a Argentina
como Vicepresidente de Ventas. Estaba a cargo de la
administración de 26 países con cinco oficinas regionales,
siendo Argentina una de ellas.
Las mayores ventas que la compañía obtuvo en sus diez
años de negocios, fue $14 millones. Cuando llegué a

43
Victor Antonio

Argentina para revitalizar y construir el departamento de


ventas en esa región. La oficina regional nunca había
producido más de $400.000 en ganancias y mi desafío era
alcanzar y exceder ese número.
Recuerdo estar sentado en mi oficina en Argentina un día,
mirando hacia afuera de la ventana (mirando hacia afuera o
mirando por la ventana) y preguntándome, “¿Cómo diablos
haré crecer este negocio con problemas en México, Brasil,
Puerto Rico y otros lugares importantes?”
Una confesión para el lector: ¡Estaba aterrorizado! Por
favor no se lo cuentes a nadie.
No tenía idea, sólo un indicio de cómo daría vuelta a las
cosas y hacer que las “ventas” sucedan. Recuerdo estar
sentado en mi oficina pensando, “¿En qué lío me metí?
¿Cómo puedo hacer crecer este negocio más allá de los
$14 millones cuando nadie antes ha sido capaz de hacerlo?
¿Cómo administraré las personas y los presupuestos?”
Olvídate de la película Sleepless in Seattle (Desvelado en
Seattle), yo estaba “Desvelado en Argentina,” tratando de
armar una estrategia.

Cuando no puedes retroceder, ve hacia delante. En ese


punto, los deseos se convierten en necesidades y
encuentras la forma de hacer que las cosas sucedan.
La Lógica Del Éxito

Un día, mientras hablaba con un cliente por teléfono, no


paraba de escuchar el ruido de un martillo neumático fuera
de mi ventana. Probé cerrando la ventana pero eso no
parecía ayudar mucho. Recuerdo haberle pedido disculpas
al cliente por el ruido de fondo y acordé continuar con
nuestra conversación telefónica por la tarde durante nuestra
reunión programada.
Después de colgar el teléfono, abrí la ventana nuevamente
y observé el edificio más bajo que estaba al lado. En el
techo, vi a varios hombres usando unas máquinas para
destruir el tejado. En aquel momento no sabía que esto
seguiría por semanas y que pronto iba a volverme loco.
En algún momento en la tercera o cuarta semana, percibí el
silencio. Abrí la ventana y, para mí sorpresa, los hombres
habían terminado de arrasar con el tejado. Ahora estaban
colocando tejas de cerámica en este extenso techo que tenía
el tamaño de dos canchas de tenis. Recuerdo haber
pensado, “Eso les tomará mucho tiempo”.
Un día, recuerdo que miré hacia afuera y me di cuenta de
que habían completado tres cuartos del techo.
“¡Asombroso! ¿Cómo fueron capaces de colocar tantas
tejas pequeñas tan rápidamente?, pensé. Es gracioso cómo
uno no se da cuenta del progreso que se está logrando hasta
que se aleja de él por un tiempo.

45
Victor Antonio

¡Ajá!

En ese mismo momento, vino a mi mente la idea sobre


cómo construir un territorio de ventas. En lugar de
concentrarme en la enorme tarea de aumentar las ventas
para la región como un todo, decidí concentrarme en
construir las ventas de la compañía poco a poco.
Fue esta forma de pensar, esta versión argentina de comer
un elefante un mordisco por vez, lo que me ayudó a
mantener la paciencia y el equilibrio necesarios para hacer
crecer el negocio. Cada uno de los 26 países sería
considerado ahora como una “teja”. Comencé por
asegurarme que cada teja que colocaba estuviera
posicionada correctamente en el mercado. Los resultados
serían medidos a lo largo del tiempo.
¿El resultado? Cuando llegué a la compañia o cuando
asumí esta responsabilidad, terminé el año sin ningún
cambio inesperado de $14 millones. Siempre es bueno
asumir responsabilidad y no perder el territorio. ¡Uff!
Estaba aliviado.
El segundo año terminé en $45 millones y al final del tercer
año, había hecho crecer al negocio a $98 millones. Sólo la
oficina argentina pasó de $400.000 en ventas a $5 millones
en sólo tres cortos años.
La Lógica Del Éxito

De esto, aprendí que cuando divides las cosas en pedazos


más pequeños, primero comienzas a tener una sensación de
control. Y a medida que comienzas a actuar, tienes una
sensación de impulso. Ya no sientes como si estuvieras
inmóvil. Y actuar es la mejor terapia cuando sientes que las
cosas no salen como tu esperas.
Cada vez que me frustraba o me sentía abrumado por la
enormidad de la tarea que tenía en mis manos, pensaba en
tejas. Cuando me preguntaba si estaba progresando,
rápidamente recordaba que los resultados son medidos a lo
largo del tiempo y no diariamente.
La segunda cosa que noté fue cómo cada paso o acción
positiva reducía mi factor miedo. Dar pequeños pasos o
hacer “pequeñas acciones” me hacían sentir en control y
me daban una sensación de logro. Confucio dijo, “No
importa qué tan rápido o despacio vayas, sólo importa que
te muevas.”

¿Qué experiencia o ejemplo personal puedes sacar para la


próxima vez que necesites dividir las cosas en pequeños
pedacitos?

El miedo te paralizará. El miedo causa inmovilidad. La


inmovilidad, a su vez, causa baja autoestima. Y la baja
autoestima causa miedo. Este es el ciclo de miedo que
debes que evitar.
47
Victor Antonio

Pero ¿qué tan real es tu miedo? ¿Por qué tienes miedo de


dar pequeños pasos hacia tu visión o de colocar las tejas
que la forman?
La mayoría de las cosas por las cuales nos preocupamos
nunca llegan a suceder. La Universidad de Michigan dirigió
un estudio y llegó a estas conclusiones:

El 60% de nuestros miedos son injustificados y NUNCA


suceden.

El 20% de nuestros miedos están enfocados en nuestro


PASADO, el cual está completamente fuera de nuestro
control.

El 10% de nuestros miedos están basados en cosas tan


pequeñas que NO hacen diferencia en nuestras vidas.

Del 10% restante, solamente el 4-5% podría ser


considerado justificable
Fuente: Universidad de Michigan

¡Vaya! Piensa en esto por un momento. El noventa y cinco


por ciento de las veces estás asustado sin ninguna razón.
¿Es éste el miedo que te impide dar esos pequeños pasos
hacia cosas grandes?
La Lógica Del Éxito

Indefensión Aprendida
Muchos de nosotros nos provocamos el miedo porque
estamos acostumbrados o hemos sido condicionados a
pensar más en términos de fracaso que en términos de
éxito. Cuando tenemos un nuevo desafío o cambio en
nuestra situación, es más probable que adoptemos una
actitud fatalista o pesimista, ¿por qué?
El Dr. Martin Seligman de la Universidad de Pensilvania
realizó un estudio con perros. Él observó que algunos
perros, cuando se les daba una forma suave de descarga
eléctrica (como la descarga que recibes cuando tocas a
alguien después de caminar sobre una alfombra),
simplemente se recostaban y gemían.
Intrigado por este fenómeno, decidió realizar un
experimento de dos etapas para determinar si rendirse,
como claramente lo estaban haciendo los perros, era algo
natural o si era una respuesta condicionada.
Primero, Seligman estableció dos grupos de perros, Grupo
A y Grupo B. Luego tomó uno de los perros del Grupo A y
lo colocó en un arnés donde se le daban descargas
eléctricas periódicamente. (Nota: ningún animal fue herido
o lastimado durante estos experimentos). Se colocó una
barra frente al perro, la que el animal podía golpear para
detener las suaves descargas. Eventualmente, todos los

49
Victor Antonio

perros del Grupo A lo resolvieron y tan pronto como se


aplicaba la suave descarga ellos golpeaban la barra.
Luego, ellos tomaron perros del Grupo B y los colocaron
uno a la vez en un arnés similar donde se les daba el mismo
tipo de descarga suave. Pero en el caso del Grupo B, no se
les colocó ninguna barra para detener las descargas. Estos
perros simplemente gemían cuando se aplicaba la descarga.
En la segunda etapa del experimento, se creó una casilla
con dos compartimentos. El centro de esta casilla contenía
una barrera baja que permitía a los perros saltar de un lado
al otro del compartimiento .
Luego, tomaron perros del Grupo A y los colocaron, uno a
la vez, de un lado de la casilla, donde se les aplicaría un
tratamiento de descarga similar.
Eventualmente, los perros del Grupo A entendieron, así
como con el golpe a la barra, que si ellos pasaban por
encima de la barrera del centro hacia el otro lado, las
descargas se detenían.
Por otro lado, se colocó a los perros del grupo B en el
mismo compartimiento y otra vez se les administraron
descargas suaves. Pero a diferencia del Grupo A, que
aprendieron a moverse hacia el otro lado de la casilla luego
de recibir las descargas iniciales, este grupo simplemente se
recostaba y gemía, sin siquiera intentar pasar al otro lado.
La Lógica Del Éxito

Conclusión: los perros del Grupo A estaban condicionados


a encontrar una manera de aliviar la incomodidad de las
descargas. De manera que cuando eran situados en un
nuevo ambiente (la casilla) con un nuevo grupo de
condiciones (saltar por encima de la barrera en vez de
golpear una barra), ellos lo resolvieron. Ellos necesitaban
encontrar una solución y la curiosidad les permitió saltar la
barrera.
El Grupo B, por otro lado, había aprendido durante la
primer etapa del experimento que no había nada que ellos
pudieran hacer para evitar su situación. Así que, en la
segunda etapa del experimento, no fue una sorpresa que
ellos simplemente se rindieran.
Los perros en el Grupo B habían sido condicionados para la
indefensión y ni siquiera tenían la necesidad de tratar de
moverse. Aún cuando su situación o ambiente cambió, no
importaba. Los perros ya habían adoptado la actitud de “no
hay nada que yo pueda hacer”.
Muchos de nosotros en la vida entramos en la categoría del
Grupo B. En lugar de buscar alternativas o soluciones a
nuestros dolores diarios por tener que lidiar con las
presiones de la sociedad, simplemente renunciamos o nos
rendimos. La única diferencia real es que en lugar de gemir
nos lamentamos en gran manera.

51
Victor Antonio

Cuando aceptas tu condición y afirmas que no hay nada que


puedas hacer para cambiar tu situación ¡estás acabado!
Cuando asumí la vicepresidencia en Argentina, no tenía
una idea clara de lo que necesitaba hacer. Sólo tenía ideas
de lo que se necesitaba lograr. Y sí, a lo largo del camino
cometí errores. Sin embargo, ellos eran una minoría cuando
se los comparaba con todas las cosas buenas que
comenzaron a suceder.
Sin importar quién es la persona, el emprendedor o el
Director Ejecutivo, están mintiendo si te dicen que tienen
todas las respuestas. ¡No las tienen!
Lo que tienen los verdaderos ganadores es una idea o
sensación fuerte de lo que se necesita hacer. También
tienen claro en su mente que algunas de aquellas ideas
posiblemente fracasen. ¿Esto les hace cambiar de opinión?
¡Claro que no! ¿Por qué? Porque los ganadores se
condicionan así mismo para el éxito.
Como los perros en el Grupo A, los ganadores saben que
para que las cosas cambien, ellos tienen que intentar algo.
En el caso de los perros, ellos se daban cuenta que al
golpear la barra la incomodidad paraba (es decir, las
descargas). ¿No es eso lo que tratamos de hacer
regularmente, detener la incomodidad?
La Lógica Del Éxito

La Ley de los Promedios


El éxito es un juego de números. Tienes que seguir
intentando diferentes cosas hasta que encuentres ese simple
acto o una combinación de acciones que cambiarán las
cosas para bien. Cuanto más juegues (es decir, intentes)
más posibilidades tienes de ganar. La Ley de los Promedios
eventualmente funciona y como dice el dicho, “Si te
balanceas lo suficiente, tarde o temprano darás contra
algo”.
Uno de tus más grandes obstáculos para vivir la vida que
quieres es el miedo: el miedo a fracasar, el miedo a lo
desconocido, el miedo a la humillación, el miedo a perder
dinero, el miedo a cambiar de carreras, el miedo a todo lo
que involucre un cambio.

Ojalá Tuviera Algo de Eso


A veces al hablar con algunas personas ellas me cuentan
cómo encontraron su vocación para los negocios o para el
servicio de un ser espiritual o iluminado. Hablan con tal
convicción y pasión que a menudo me voy pensando,
“Hombre, ¿qué está fumando esa persona?” Más tarde,
luego de reflexionar acerca de nuestra conversación,

53
Victor Antonio

pienso, “¡Sí, pero ojalá yo tuviera algo de eso!” Desearía


tener algo de ese entusiasmo.
Estas son personas que tienen una creencia que las impulsa
y están comprometidas con lo que están haciendo. Ahora,
no estoy hablando acerca de la persona que dice,
“Realmente me encanta mi trabajo” con una sonrisa de $2
forzada en su rostro. Hablo de las personas que, cuando
hablan de lo que hacen, puedes verlo en sus ojos, ves
emoción y tú sientes su entusiasmo. ¿Sabes de lo que estoy
hablando? Estoy seguro que sí.
Hay una cosa que no noté en ninguna de sus voces, y eso
es miedo. Su emoción, propósito y significado recién
descubierto los ha invadido y ayudado a superar ese miedo.
Ellos están ahora tan emocionados y entusiasmados acerca
de lo que están haciendo que no hay lugar para el miedo.
Todavía pienso para mí, “¡Hombre, ojalá tuviera algo de
eso!”
Todos estamos siempre buscando algo que le dé sentido o
valor agregado a nuestras vidas. Al igual que tú, pasé
muchas noches sentado, pensando, “¿Por qué no puedo
emocionarme con algo? ¿Por qué no puedo encontrar esa
pasión ardiente que me impulse?
En la película City Slickers, con Billy Crystal y Jack
Palance, hay una escena donde el personaje de Palance
La Lógica Del Éxito

mira a Crystal mientras mantiene su dedo índice en alto, le


dice, que su propósito en la vida es encontrar esa “cosa
única”.
En respuesta, Crystal pregunta, “¿Qué es esa cosa única?”
Palance le da una respuesta indirecta con la siguiente frase,
“Eso lo tienes que descubrir tú”.

A menudo pienso acerca del propósito y el significado,


como estoy seguro muchos de ustedes también lo hacen.
Yo también quiero esa fuerza impulsora y llena de
significado que otros parecen tener. Creo que no tener esa
fuerza impulsora hace que una persona se sienta un poco
desanimada o quizás hasta desmotivada al no encontrarla.
Te aliento a que empieces a tomarte el tiempo mental
necesario para entenderte a ti mismo. Aquí hay un proceso
de cinco pasos que quizás quieras probar para ayudarte a
continuar buscando esa “cosa única”.

Paso 1: Comienza con esta simple estrategia: si no puedes


descifrar qué es lo que quieres hacer, como mínimo,
comienza a definir las cosas que NO quieres hacer.
Empieza por realizar un inventario mental de las cosas que
no disfrutas. Comienza a pasar por el tamiz los tipos de
trabajo que has tenido en el pasado. Piensa en cada uno y
que no te gustó de ellos. ¿Qué aspectos clave de estos
empleos odiaste?

55
Victor Antonio

Paso 2: Ahora, haz una lista mental de todas las cosas que
sí te gustaron de cada uno de esos empleos. ¿Qué aspectos
de esos trabajos realmente disfrutaste hacer?

Paso 3: A continuación, piensa en ciertos empleos en los


cuales la mayor parte de la carga laboral consiste en
realizar aquellas cosas que te gustan.

Paso 4: Una vez hayas creado una lista general de


potenciales buenas situaciones, comienza a “imaginarte” en
esta posición ideal. Sueña despierto con estar en esa
posición y realizando ese trabajo.

Paso 5: Ahora, el paso crucial: adelántate rápidamente en tu


carrera imaginaria y piensa de nuevo a dónde te llevaría.
¿Te gusta el lugar hacia donde te llevará este camino?

El último paso es el más difícil de reconciliar cuando estás


tratando de decidir si ir o no en busca de algo. Es fácil de
imaginar lo que puedes querer pero cuando te haces esa
pregunta “¿seré feliz en el largo plazo?”, esto te fuerza a
analizar tus verdaderas motivaciones y deseos que te llevan
a querer hacerlo.

Una Epifanía
Un día vino a mi mente un pensamiento interesante que
impactó contra el callejón sin salida que había en mi cabeza
con respecto al tema de “encuentrar tu propósito”. Tuve
La Lógica Del Éxito

una epifanía, o momento de iluminación mientras conducía


por la autopista y los autos me pasaban rompiendo la
barrera del sonido. Mientras conducía, comencé a tener un
diálogo interno conmigo mismo sobre el concepto de
propósito.

Ahora bien, todos nosotros hemos tenido estas


conversaciones internas con nosotros mismos. Tenemos un
lado que da comienzo a los pensamientos (yo lo llamo lado
A) y un lado crítico que analiza el pensamiento en sí mismo
y hace las veces de abogado del diablo (yo lo llamo lado
B). Ese día en particular, tuve una de esas conversaciones
episódicas. Entren en mi cabeza por un segundo y
escuchen la conversación que tuve conmigo mismo ese día.

PRECAUCIÓN:
Entrar en el proceso de pensamiento de otra persona puede ser
peligroso y perturbador.

Este pensamiento vino a mi cabeza mientras estaba


conduciendo:

A: “¿Si el propósito no viene hacia mí, por qué no voy yo


hacia él?

Este primer grupo de neuronas no había terminado de


disparar ese pensamiento, cuando un segundo grupo
disparó también diciendo:

57
Victor Antonio

B: “¿Cómo diablos funciona eso? Te estás confundiendo,


amigo.”

A: “No, no me estoy confundiendo.”

B: “Bueno, dime, ¿cómo puedes obtener un propósito?

A: “Bueno, no quise decir eso.”

B: “Bueno, ¿entonces qué es lo que quisiste decir?”

A: “Quise decir que quizás el propósito no aparece así,


simplemente, sino que yo tengo que encontrarlo.”

B: “Sí, seguro, ¿debajo de una piedra?”

A: “No, idiota, quiero decir hallar un propósito”.

B: “Si, sólo ve al Sam’s Club de la ciudad; ¡ellos los


venden al por mayor! Oh sí, aquí tienes un paquete de
propósito. Las instrucciones dicen: sólo añada una taza de
esperanza, dos cucharaditas de estupidez, pero no le
agregue demasiado porque tendrá un engrudo de cerebro.
Ja, ja…”

A: “¡Muérete! Quise decir que ya que no tengo un


propósito, quizás debería obtener uno.”

B: “Bueno tonto, si estás pensando de esa manera, ¿por qué


simplemente no inventas un propósito?”

A: “Porque tu no puedes simplemente darte un propósito.”

B: “¿Por qué no?”

A: “Porque necesita tener sentido.”


La Lógica Del Éxito

B: “¡Bueno, entonces asígnale propósito !”

DETENTE dolor de cabeza.

En ese momento, un rayo de luz brilló a través de la


ventana de mi auto y escuché cánticos gregorianos de
fondo. Pero ese momento de iluminación sólo duró hasta
que descubrí que había pasado por debajo de un puente y
que el rayo de luz era el sol brillando a través de la ventana
del techo. Después me di cuenta de que el canto gregoriano
que estaba escuchando de fondo era en realidad un
comercial de radio de un producto para limpiar alfombras
con la banda de sonido del Rey de la salsa, Oscar de León.

Este pensamiento, sin embargo, fue una epifanía. La idea


de asignarme a mí mismo un propósito lindaba con la
herejía motivacional. Se supone que el propósito “te
ocurre”. Se supone que el propósito viene encubierto a
través de consecuencias no planeadas o de eventos que
cambian tu vida. Recuerda lo que solían decirte tus padres,
“No puedes ir por ahí simplemente inventando cosas”.
En las matemáticas, la gente deriva ecuaciones y soluciones
de manera propia y específica. Aunque hay reglas que
seguir, siempre hay más de UNA FORMA de arribar a una
conclusión o solución.
59
Victor Antonio

Mi descubrimiento de cómo obtener un propósito funcionó


para mí. Llegué a la conclusión de que tener un propósito
se trata de darle significado (algo que signifique mucho
para ti) a una actividad. Repito: Propósito es darle un
significado personal importante a una actividad. La
palabra clave aquí es importante. La actividad tiene que
significar algo para ti.

Lo que hace especial a tu propósito es su cualidad única. Es


tuyo. Nadie lo puede duplicar. Nadie lo puede entender
como tú lo haces, porque es tuyo solo. Es como una huella
digital, única en sus contornos, que identifican quién eres
tú.
Cuando “encuentras una religión”, una causa o un trabajo
que amas, todo tiene que ver con darle un significado a esa
actividad. Cuando hablo de significado, lo hago en
términos de un compromiso completo hacia algo en lo que
uno cree firmemente. Tan fuerte es tu creencia que cuando
adelantas tu vida y te ves en el camino, sabes que estarás
contento de haber elegido esa dirección.
Asignarnos un propósito es mucho más que simplemente
decir, “Me gusta esa idea; voy a hacerlo”.
Es más que ver un comercial y decir, “Sí, eso es para mí.”
La Lógica Del Éxito

Es más que simplemente emocionarse porque alguien te


pidió que te unas a un grupo o negocio y tu dices, “Sí, eso
es para mí.”
En el Capítulo Uno, aprendiste que escuchar a los demás
en vez de a ti mismo es un atajo hacia la desilusión. ¿Qué
tiende a pasar cuando uno adopta esta estrategia?
Generalmente te sientes desilusionado con tu decisión. Te
sientes incapaz de estar motivado a hacer lo que sea que
hayas acordado hacer. El sólo hecho de mantenerte
motivado requiere toda tu energía, hasta que un día dices,
“No, eso no es para mí.”
Asignarte un propósito significa encontrar o descubrir algo
que tú consideras que es valioso y digno de tu tiempo físico
y mental. Déjame darte algunos ejemplos:

John Walsh, de la serie de televisión, “America’s Most


Wanted,” empezó a hacer lo que él hace cuando su hijo fue
secuestrado y asesinado. Él se asignó a sí mismo un
propósito dándole a esta situación un significado. No quería
que nadie tuviera que experimentar lo que él había
experimentado, así que dedicó su vida a encontrar a
criminales.

61
Victor Antonio

Randy Gage, el orador profesional, hizo millones y luego


renunció. Luego de un año de pausa, volvió con una fuerza
renovada porque, como él dijo, “Quería producir un
impacto en la vida de las personas.” Lo que Randy
descubrió fue que el dinero no le daba significado a su vida.
Su nuevo propósito estaba basado ahora en el significado
que le había asignado durante su tiempo de descanso. Él
vio un valor más alto en ayudar a otros a hacerse
independientes tanto económicamente o, mejor aún,
emocionalmente. Quería impactar a otros más allá de un
sueldo. Ya no se trataba de cuánto o cuánto más el podía
hacer. Se trataba de un legado y de cómo él quería ser
recordado. Había reemplazado el significado monetario por
algo más personal para él… él sentía que debía revelar o
exponer su mensaje único (sin igual) al mundo.

Cuando escuchas el llamado de Dios y eliges servirlo, tú le


asignas un propósito a la actividad de comunicar el
Evangelio. Cuando decides donar tu tiempo o dinero para
la caridad, le asignas un propósito a esa actividad. Cuando
vas a trabajar y amas lo que haces, le asignas un propósito a
esa actividad. Cuando decides construir tu propio negocio,
le asignas un propósito a esa actividad.
La Lógica Del Éxito

Cuando tienes un propósito en la vida sucede algo


maravilloso; el miedo y la incertidumbre decaen, como
mencioné anteriormente. Ahora tienes un vector, una
dirección con magnitud. Tu entusiasmo y tu creencia en
lo que haces eliminan el miedo y por lo tanto puede aliviar
cualquier duda que puedas tener acerca de lo que estás
haciendo.
Cuando le das significado a una actividad, de repente la
vida no parece más tan oscura. Los sitios brillantes son más
fáciles de detectar. Esperas ansiosamente la próxima vez.
No puedes esperar para hacer algo. No quieres que las
cosas terminen. ¡El miedo ha abandonado el edificio!
Cuando me muera, no quiero que mi último pensamiento
sea que yo cambié el mundo, porque alguien más
eventualmente lo volverá a cambiar tan pronto como yo
desaparezca. Cuando muera, quiero pensar, “Di al mundo,
pero lo más importante, le di significado y propósito a mi
vida.”

El propósito es darle un significado importante a una


actividad que uno elija. Nadie excepto tú puede hacer esta
elección.

Date tiempo para realizar una reflexión y contemplación


apropiada. Tómate el tiempo mental para pensar sobre

63
Victor Antonio

aquello a lo que le puedes asignar significado. Sé


brutalmente honesto contigo.
Busca el significado donde sea que se encuentre. Todos
hemos escuchado la anécdota (chiste o cuento) del hombre
que estaba debajo de un farol, de rodillas buscando algo,
cuando alguien que pasaba le preguntó, “¿Qué está
buscando?”
“Mi dinero,” contestó el hombre.
“¿Adónde se le cayó?”
Apuntando a un callejón oscuro unas pocas pulgadas más
lejos, el hombre respondió, “Allí cerca del callejón oscuro.”
Confundido, el hombre que pasaba le preguntó, “Bueno, si
se le cayó allá, ¿ por qué lo está buscando aquí?”
El hombre respondió,“Porque aquí hay luz y allá está
oscuro.”

A veces buscamos las cosas en los lugares que son


convenientes (es decir, donde la luz alumbra), pero nunca
hacemos el esfuerzo de explorar aquellos lugares
escondidos dentro de nosotros (las áreas oscuras) donde
puede encontrarse nuestro verdadero propósito en la vida.
Busca en esos rincones oscuros dentro de tu mente; tus
sueños probablemente están esperando ser descubiertos. Tú
conoces de qué sueños estoy hablando, los que guardas
La Lógica Del Éxito

“por un tiempo” hasta que logras situarte en la vida… los


sueños que comprometes con cada oferta de trabajo nueva,
ascenso o aumento de sueldo. ¡Sí, esos sueños!

¿A quién le temes, a Él o a Mí?


Estaba mirando una de esas malas películas de acción en
las que un traficante de drogas es forzado a eliminar a sus
enemigos. El traficante le dice a uno de sus hombres de
confianza que lleve a cabo la orden de ejecución. El
asistente duda porque sabe que la tarea de eliminar al
enemigo será difícil y peligrosa. Al ver dudar a su hombre
de confianza, el narcotraficante camina hacia él, mirándolo
fijamente con los ojos bien abiertos y con una mirada
maliciosa en su rostro le dice, “¿A quién le temes, a él o a
mí?”
¿Trillado? Puede ser. ¿Incisivo? Sí.
El asistente debe ahora elegir entre dos cosas que teme, su
jefe o el enemigo que quiere ejecutar. Y en ese mismo
momento tiene que tomar una decisión acerca de a quién
teme menos. Decide ir tras el enemigo ya que le tiene
menos miedo que a su propio jefe. En la vida, nos
enfrentamos con el mismo dilema: no hacer nada o hacer
algo. En ambos casos, tenemos miedo. El miedo a no hacer
nada puede llevar a una vida de arrepentimiento. El miedo
65
Victor Antonio

a hacer puede llevar al fracaso. ¿Cuál te produce más


miedo?

Aquí hay diez reglas o lineamientos simples para ayudarte


a lidiar y aceptar el fracaso como parte del proceso de
éxito:

1. Aprende a apreciar el valor del fracaso: comienza


creyendo que el fracaso está allí para ayudarte a
llegar a tu destino deseado.

2. No te tomes el fracaso de manera personal: tal


como el éxito, el fracaso no tiene favoritismos. No
distingue colores, sexo y es agnóstico.

3. Permite que el fracaso te vuelva a orientar: los


fracasos son como las señales de tránsito que te
dirigen en la dirección “que necesitas seguir” en
lugar del camino que estabas siguiendo.

4. Aprende a reírte de ti mismo y del fracaso: no seas


tan serio contigo mismo. Aprende a disfrutar del
proceso de crecimiento y de los ciclos de fracaso y
éxito. Cuando el fracaso aparece, simplemente
sonríe con satisfacción y di, “Voy a resolverlo, ya lo
verás”

5. Pregunta y sigue preguntando “¿Por qué?”


Siempre pregúntate a ti mismo por qué las cosas no
resultaron. Auto análisis y evaluación son las claves
para aprender del fracaso y lograr el éxito
eventualmente.
La Lógica Del Éxito

6. Aprende del fracaso: hay un dicho que dice, “La


definición de idiota es hacer algo de la misma
manera, una y otra vez esperando un resultado
diferente.” El crecimiento es un proceso repetitivo
de aprender de nuestros errores.

7. No dejes que el fracaso te derrote: el fracaso tratará


de convencerte de que renuncies. El fracaso tratará
de desmoralizarte y de desestabilizar tus intentos de
éxito. Piensa en el fracaso como una mano de ayuda
en lugar de un puño tratando de derrotarte.

8. Usa el fracaso para medir tu crecimiento: todos los


pasos hacia el éxito pueden ser medidos por la
distancia que hemos recorrido y por cuánto hemos
crecido personal y económicamente. El crecimiento
viene de la acción y la experiencia, no de quedarse
parado quieto sin hacer nada.

9. Aléjate y ubica al fracaso en perspectiva: siempre


nos vemos como el centro y el objeto más
importante de la vida. Aléjate y tomate el tiempo
de apreciar todas las cosas que te están pasando.
Aléjate y agradece todas las pequeñas cosas que no
aprecias. Aléjate y date cuenta de que la mayoría de
las personas no tienen las oportunidades que
nosotros tenemos en los Estados Unidos.

10. Nunca te des por vencido: el error más grande que


uno puede cometer y el fracaso más inmenso que
una persona puede experimentar es el de renunciar.
No le temas al fracaso; ten miedo de rendirse (give
up)

67
Victor Antonio

El entrenador de fútbol Mike Ditka lo dijo con precisión


“Nunca pierdes realmente hasta que dejas de intentar”.
Debes aprender a ver el fracaso como un proceso saludable
para alcanzar el éxito. Debes aprender que el fracaso es una
guía para el éxito, no una obstrucción.
El estado más patético de la naturaleza humana es el de
sumisión total, tanto de cuerpo como de alma. Lo que nos
detiene o paraliza de intentar es el miedo al fracaso. ¿La
ironía? Si estamos demasiado asustados como para
actuar, al no actuar garantizamos justamente lo que más
tememos: el fracaso.
La Lógica Del Éxito

La LÓGICA
del éxito

“Nunca confundas el movimiento con la acción.”

– Ernest Hemingway

Establecimiento de objetivos
Una vez que determinas qué es lo que quieres hacer con tu
vida, una vez que resuelves qué es lo que alimentará tu
alma, una vez que superas el miedo a hacerlo, ¿por dónde
comienzas?
¿Recuerdas El Mago de Oz? Me acuerdo de los pequeños
personajes cuando Dorotea quería las instrucciones para ir
hacia la Ciudad Esmeralda, el lugar donde ella podía
encontrar todas las respuestas a sus preguntas. Estos
personajes le dieron las instrucciones de “Seguir el camino
de ladrillos amarillos.” ¡Oh, si sólo las respuestas de la
vida estuvieran resaltadas con ladrillos amarillos para que
nosotros las sigamos!
Cuando era chico, ese año para Navidad mis padres me
dieron uno de esos autos de policía con luces que brillan,
ruido fuerte de sirena y un muñeco de Johnny Law (Juan

69
Victor Antonio

Ley) que viajaba dentro. Debajo del auto había un


mecanismo circular de rotación con ruedas que le permitían
al auto cambiar de dirección cada vez que chocaba con los
muebles o las paredes. Apretaba el botón de encendido y
el auto adquiría vida. El ruido fuerte de sirena llenaba el
cuarto a medida que las luces intermitentes parpadeaban en
la pared y los muebles que lo rodeaban. El auto chocaba
contra los muebles como una persona ciega tratando de
encontrar su camino en una habitación desconocida.
Algunas veces chocaba contra un objeto, retrocedía e iba
rápidamente en una nueva dirección. Otras veces,
abruptamente cambiaba de dirección tratando de ir tanto a
la izquierda como a la derecha.
Yo me sentaba y miraba el auto, sólo para ver cuánto
tardaba en moverse de un lado a otro de la habitación,
contaba el número de choques y cambios de direcciones. A
veces me iba de la habitación sólo para regresar y ver al
auto atascado en la esquina. “Error de diseño”, pensaba. El
auto trataba de ir a la izquierda, doblar a la derecha, ir para
atrás. Pero no importaba lo que el auto hacía, no podía
encontrar su camino para salir de la esquina. Así que yo me
quedaba mirando a mi pequeño auto, chocar en el rincón
haciendo mucho ruido pero sin ir a ningún lado, deseando
que eventualmente encontrara una manera de moverse y
La Lógica Del Éxito

encontrar su salida. El autito estaba verdaderamente


atascado en la esquina.
Hoy, la imagen de ese auto representa para mí un problema
que muchos de nosotros tenemos al tratar de alcanzar
nuestro objetivo o destino. Cada vez que tropezamos con
un obstáculo, tratamos de ir a la izquierda, a la derecha o
retroceder.
En nuestra vida diaria, tan pronto como damos un paso en
el mundo laboral, las luces de nuestras mentes se
encienden. Nuestras bocas comienzan a hacer ruido sobre
un teléfono celular y vamos en alguna dirección hacia
alguna reunión. Y tan pronto encontramos un obstáculo,
retrocedemos y vamos a la derecha o izquierda,
dirigiéndonos a la dirección de menos resistencia hasta que
encontramos nuestro próximo obstáculo. Como el auto de
juguete, parecemos estar moviéndonos sin sentido sin una
dirección y sin un destino específico en mente;
simplemente nos estamos moviendo de manera ciega.
Muchos de nosotros no tenemos objetivos. Empezamos un
curso (carrera) y simplemente hacemos todo lo que hay que
hacer para realizarlo… bueno, simplemente porque sí.
Encuentro gracioso cómo el estar en movimiento,
constantemente moviéndose, parece contentar a las
personas y darles un sentido de logro. Nos sentimos mejor

71
Victor Antonio

acerca de nosotros mismos cuando pensamos que nos


estamos moviendo. No importa si nos estamos moviendo
en la dirección correcta, siempre y cuando nos estemos
moviendo.

“No puedes permitirte confundir actividad con


productividad.”

El fabricante de juguetes tenía un criterio específico en


mente cuando construyó el autito: mantener el auto en
movimiento sin importar los obstáculos que se encontrara.
El auto fue diseñado para permanecer en movimiento. Su
único objetivo era mantenerse en movimiento; el
mecanismo de ruedas debajo del auto rotaba de una manera
aleatoria para asegurar eso. El auto no fue construido para
tener un objetivo o destino específico.
Tú, así como el auto, a menudo te comportas de esta
manera. Quieres seguir moviéndote pero en realidad no
estás yendo a ningún lado, o peor, no sabes hacia dónde
estás yendo. Chocas contra obstáculos y te mueves
alrededor de ellos cambiando de dirección. Luego te
engañas a ti mismo llamando a esto planificación o
reclamando que has tenido éxito en encontrar una gran
oportunidad.
La Lógica Del Éxito

Te mientes a ti mismo para justificar un cambio de


dirección. Ninguna nueva oportunidad se ha presentado.
Te encontraste con un obstáculo, cambiaste tu curso,
seguiste en esa dirección y lo racionalizaste como parte de
tu objetivo deseado. La verdad es que cuando sales al
mundo y dejas que la realidad te suceda, no estás mucho
mejor que el auto chocador.
Es verdad, algunas personas aún se las arreglan para
encontrar el éxito, incluso bajo estas condiciones azarosas.
Pero este tipo de éxito equivale al autito chocador de
juguete buscando su camino hacia la otra habitación de
manera accidental, no por diseño. Mi pregunta para ti es:
¿Quieres alcanzar tu objetivo accidentalmente, o por
diseño?

“La vida sería bastante chata y aburrida sin golpes o


retos”

Los golpes u obstáculos en la vida son parte del terreno, la


estructura social de logro. Todos nosotros, tarde o
temprano, encontramos obstáculos en nuestro camino al
éxito de vida. Pero debes cambiar tu manera de pensar y
aprender a ver los obstáculos como parte del proceso de
cambio. Si no fuera por los obstáculos, el éxito no tendría
sentido. ¿Por qué? Porque si el éxito fuera alcanzable por
todos, entonces ¿cuál sería su medida? Si todo lo que
73
Victor Antonio

intentaras tuviera éxito, nuevamente, ¿cuál sería la medida


del verdadero éxito?
El valor del éxito debería ser medido según tus habilidades
para superar obstáculos, tu habilidad para superar la
adversidad para lograr crecimiento y prosperidad.

Yo solía pensar que idear o escribir los objetivos era una


pérdida de tiempo. Tenía la mentalidad Nike®,
“Simplemente hazlo”, y agregué, “y veamos qué pasa.”
He llegado a entender la importancia de “establecer metas”
de una manera diferente. Llámalo madurez, experiencia o
llámalo como quieras, pero mi decisión con respecto al
propósito de establecer metas ha cambiado
dramáticamente.
Ahora veo el establecimiento de metas como esencial
porque limita, si no es que elimina enteramente, la
tentación de reaccionar emocionalmente y de ser re-
orientado por una situación dada. Por “situación” quiero
decir un obstáculo o desafío que se presenta de manera
imprevista.
Cuando reaccionas emocionalmente sin sentido de
dirección, comienzas a perder la visión de lo que era y aún
es importante para ti. Una meta es un recordatorio de un
compromiso que has establecido contigo mismo.
La Lógica Del Éxito

Si no puedes mantener un compromiso contigo mismo,


¿cómo puedes mantenerlo con otros?

Cada vez que nos enfrentamos con problemas u obstáculos,


cambiamos de dirección porque es conveniente hacerlo.
Pero cada elección de no seguir nuestros sueños tiene un
precio. Cuando tomamos el camino fácil, ¿qué es lo que
estamos intercambiando por conveniencia?
Muchos de nosotros elegimos tomar el camino de la menor
resistencia cuando nos confrontamos con un desafío porque
hemos sido condicionados a través del tiempo a evadir los
dilemas y a correr en otra dirección. ¿No es eso
conveniente?
Puedes correr pero no puedes esconderte. La vida continúa
llena de actividades y complicaciones y por esta razón, las
posibilidades de que te encuentres con obstáculos aumentan
exponencialmente. Y, a menos que aprendas a establecer
metas y a apegarte a ellas, continuarás chocándote contra el
mobiliario social de la vida; irás rebotando dando vueltas
sin nunca ser capaz de llegar a ninguna parte.
Las metas te ayudan a mantenerte encaminado. Las metas
te ayudan a establecer una métrica a través de la cual
puedes medir su progreso. No deberías negarte a ti mismo
el placer de ser capaz de medir tus progresos.
75
Victor Antonio

El tiempo tiene una forma de tentarte a olvidar cuál era tu


propósito o meta original. Las metas son recordatorios de lo
que originalmente estableciste que ibas a hacer, después de
que ha pasado algún tiempo.

Quiero compartir contigo una experiencia que tuve


recientemente, la cual espero ilustre lo importante que es
que te apegues a tus metas. También espero que muestre
cómo el hacerlo puede ahorrarte tiempo y dinero. Aunque
esto tiene poco que ver con alcanzar el éxito, tiene que ver
con mantener de forma clara en tu mente lo que es
importante
Nos hemos convertido en una sociedad con un apetito por
consumir, particularmente por comprar. La tecnología,
específicamente Internet, ha hecho que el consumo esté
más disponible para nosotros de lo que estaba antes. El otro
día, luego de dos años de postergar mi curiosidad, me
conecté a eBay por primera vez para ver de qué se tratada
todo el alboroto. Yo tenía un propósito o una razón
específica; me conecté para comprar una serie de libros
grabados en audio por menos de ochenta dólares que era el
precio minorista.
Entonces busqué y encontré el artículo usado por el cual
quería hacer una oferta a una fracción del costo. Después
La Lógica Del Éxito

de registrarme y de soltar mis datos de la tarjeta de crédito,


estaba listo y realicé mi primera oferta. Ahora bien, para
aquellos que nunca han utilizado eBay, piensen en un
“mercado de pulgas virtual combinado con una subasta
silenciosa” donde tú publicas tus ofertas en Internet. El
proceso de ofertas se desarrolla en el transcurso de unos
pocos días o semanas. Al final del período de tiempo
designado, el ganador con la oferta más alta es notificado
por email (correo electrónico).
Cuando realizas una oferta, puedes superar a la siguiente
persona en incrementos de $0.50, dependiendo del precio
en operación. Cuando hice mi oferta, el sistema me pidió
mi máximo precio de oferta. En otras palabras, el sitio
quería saber cuál era la cantidad más alta que yo estaba
dispuesto a pagar. La oferta actual sobre las series de audio
estaba colocada en diez dólares sobre el artículo que Yo
había cotizado en veinte dólares (usado). De manera que,
hice mi oferta máxima de veinte dólares, con mi oferta
inicial cincuenta centavos más alta que la oferta actual (es
decir, $ 10.50). Pronto aprendí que cada vez que alguien
ingresa una oferta más alta, el sistema automáticamente
aumenta mi oferta cincuenta centavos, manteniéndome
como el máximo postor.

77
Victor Antonio

Cuando la oferta de alguien superaba mi oferta máxima de


veinte dólares, recibía un email de aviso que decía
básicamente, “Tu oferta ha sido superada.” En este
momento, mi primer impulso como criatura competitiva
fue, “Tendré que hacer una oferta mayor.” Pero recordé
que la razón por la cual establecí el máximo de $20 para las
series de audio usadas fue porque, según mis cálculos, no
sería un buen negocio si tuviera que pagar más. Este
recordatorio me ayudaba a resistir la egoísta tentación de
competir. Dejé que la oferta cerrara sin desafiar al máximo
postor, y perdí el artículo.

Ahora, revisemos esta situación y los procesos de


pensamiento que me impulsaron a detenerme. Antes de
ingresar en eBay y colocar mi oferta, sabía que no quería
pagar más de veinte dólares por estos artículos. Este valor
predeterminado fue útil para ayudarme a mantener mis
emociones controladas cuando descubrí que mi oferta había
sido superada. Tener un objetivo máximo en mente me
ayudó a evitar cualquier sentimiento de querer competir
(esto es, actuar irracionalmente) y ganar sólo por el hecho
de ganar. Dicho de manera sencilla, no quería
involucrarme emocionalmente o alejarme de mi precio
objetivo.
La Lógica Del Éxito

Ebay, como toda estrategia de subasta, usa incrementos


pequeños, (de cincuenta centavos, en este caso en
particular) para mantener las ofertas en funcionamiento.
Tú racionalizas para ti mismo, “Oh, son sólo cincuenta
centavos. ¿Cuál es el problema?” En ventas, esto se llama
“arrastrar el precio.” Si alguna vez has estado en una
subasta en vivo, has visto arrastres de precio de primera
mano. El subastador habla en un idioma extranjero donde
lo que único que se entiende es el incremento de precio
mencionado al final de cada oración. El trabajo del
subastador es mantener la oferta funcionando con pequeños
incrementos para lograr que las personas bajen la “barrera
de precio” y bajen su guardia. Y, ya que los incrementos de
precio son tan pequeños, la gente poco a poco es atraída por
el espíritu de ofrecer o competir y pierden de vista
(perspectiva) su objetivo de compra.
Luego la oferta se cierra y el comprador se da cuenta de
que se ha excedido de la meta del precio máximo (algunas
veces más alto que el minorista) y se va a la casa con
remordimiento de comprador (esto es, arrepentirse de la
compra luego del hecho). Hay un dicho que dice, “La
gente compra emocionalmente y lo racionaliza después”.
Las subastas cuentan con el hecho de que tú no te apegarás
a tu objetivo máximo alimentándote en la inseguridad de

79
Victor Antonio

perder el artículo y de no ser capaz de encontrar otro como


él. Ellos quieren que pienses en términos de escasez.
Cuando sientes miedo por la carencia, ofreces por encima
del máximo que te habías establecido, y el objetivo de
conseguir un buen negocio se convierte en el objetivo de
ganar la subasta

“Nunca pienses en término de escasez porque siempre


existe otra oportunidad a la vuelta de la esquina.”

En la vida, el fracaso cuenta con que tú no te apegarás a tus


objetivos. El fracaso quiere que reacciones de manera
adversa. El fracaso quiere que creas que ganar lo es todo, a
cualquier costo, aún al costo de no ser feliz con tu decisión.
Mi satisfacción de ganar en eBay estaba basada en dos
cosas: conseguir el artículo que yo quería Y conseguir el
artículo a mi precio establecido. Observa que hay un “Y” y
no un “O” entre esos objetivos. Sabía que sufriría de
remordimiento del comprador si pagaba más de lo que
había establecido como un buen negocio. Así que, al
predeterminar mi precio, evite entrar en una guerra de
ofertas.
Los objetivos de gastos predeterminados no son diferentes
a los objetivos de logro predeterminados que estableces en
tu vida diaria.
La Lógica Del Éxito

Pero, en lugar de apegarte al objetivo que te has


establecido, como el subastador, poco a poco te convences
de alejarte un poco de tu objetivo original. Muchas veces,
tú eres tu peor enemigo.
Establecer metas, apegarse a ellas, aún cuando estés o te
sientas presionado para alejarte de ellas, es la razón por la
cual odias hacerlas.
Permíteme resumir las tres razones principales que he
indicado de por qué te resistes a establecer metas:
Primero, a ti no te gusta establecer metas porque ellas son
métricas, límites o recordatorios de promesas que te has
hecho a ti mismo. Y cuando rompes las promesas,
especialmente contigo mismo, odias que se te recuerde ese
hecho. Prefieres moverte hacia la próxima cosa grande y
racionalizar tu fracaso pensando que esta nueva dirección
fue para mejorar. O, en el caso de eBay, te gustaría hacer
una oferta más alta pensando que, a pesar de pagar un
precio más alto, aún sería un buen negocio.

Segundo, rechazas el hecho de ser considerado responsable


por un objetivo. Cuando pospones o rompes una promesa
que te has hecho a ti mismo, gritas “¡Pero las cosas han
cambiado!” En tu interior, sin embargo, sabes que a pesar
de que tu situación puede haber cambiado, tus metas, tus

81
Victor Antonio

sueños, aquellas cosas que quieres, no lo han hecho. Yo


también he sido una víctima de este tipo de pensamiento.
Por muchos años en los negocios acepté ascensos. Acepté
posiciones más altas por más dinero o una mejor
oportunidad de hacer más dinero. Con cada promoción o
aumento en el sueldo, racionalizaba el aplazamiento de mis
objetivos diciéndome a mí mismo, “Era la acción correcta
por ahora.” Me dejaba llevar por la ola de adulación y
compensación, nunca peleando o ni siquiera pensando en ir
en contra de la corriente por muchos años. Y cuando me
desperté del estado inconsciente de embriaguez por el
dinero y el control, me di cuenta de que me había hecho
trampa a mí mismo por muchos años—años en los que
podría haber estado trabajando en mis objetivos y
pavimentando el camino a mis sueños.
La tercera razón por la cual no te gustan las metas es que
deseas alivio. Quieres descansar de las peleas y ¡lo quieres
ahora! Una meta requiere mucho tiempo para cumplirse.
Alcanzar tus objetivos demanda mucho trabajo y esfuerzo.
Pero en la era de la nano-tecnología y del procesamiento
pico-velocidad, nuestros períodos de atención continúan
encogiéndose a medida que nuestras necesidades de logro
continúan creciendo. El problema es que el éxito no puede
ser comprimido por alguna nueva tecnología o algoritmo
La Lógica Del Éxito

para que tú lo alcances de manera más rápida y económica.


El éxito no puede ser descargado en segundos, “copiado”
en un CD y tomado cada vez que lo desees.

No te gustan los objetivos porque ellos demandan tu


habilidad para ser disciplinado. El logro de tus objetivos
requiere que seas consistente. Requiere darle a tus objetivos
la cantidad apropiada de tiempo y esfuerzo necesarios para
su realización.
No te gusta la disciplina, porque pone a prueba tu tenacidad
mental y te obliga a mantener el rumbo hasta el final. La
disciplina requiere que tengas en mente el fin y no la
renuncia a tu compromiso.
Cuando estableces la meta de bajar de (o subir en algunos
casos) peso, no quieres que nadie ni nada te recuerde que
no cumpliste con tu objetivo.

“Preferirías dejar que el objetivo se pospusiera


silenciosamente para otro año.”

Cuando decides que “este es el año” en el cual comenzarás


tu propio negocio, tampoco quieres que te recuerden tus
objetivos a medida que pasa el año.

“Preferirías dejar que el objetivo se pospusiera


silenciosamente para otro año.”

83
Victor Antonio

Cuando no te tomas las vacaciones que te habías prometido


a ti mismo este año, no quieres que te recuerden que el año
se está terminando cuando todavía no has hecho planes.
No quieres que te lo recuerden.

“Preferirías dejar que el objetivo se pospusiera


silenciosamente para otro año.”

Decides que este es el año en el cual irás a la universidad


para obtener o terminar tu título. Pero no quieres que te
recuerden que aún no te has registrado y el semestre ya está
en progreso.

“Preferirías dejar que el objetivo se pospusiera


silenciosamente para otro año.”

¿Por qué te detienes cuando estás cerca de lograr tus


objetivos?¿Qué hay en ti que no te deja continuar con tu
compromiso contigo mismo?
A menudo, tú inhabilidad para lograr tus objetivos o metas
es más que un problema de disciplina. Puede ser más
profundo. Quizás en tu interior no crees que estas metas
sean lo suficientemente importantes como para demandar
tu disciplina. En el caso de regresar a la facultad, quizás lo
estás haciendo porque tus padres esperan de ti un título o
una especialización en tal o cual materia. O quizás tu
La Lógica Del Éxito

compañía requiere que tengas un título para otorgarte un


ascenso. En ambos casos, no lo impulsas TÚ.
Quizás la razón por la cual pierdes el entusiasmo o tu
fuerza motivadora para mantener el rumbo, se remite a
nuestro primer capítulo: escúchate a ti mismo. Si eliges
hacer lo que otras personas quieren o esperan que hagas en
lugar de hacer lo que tú verdaderamente quieres, no puedes
sostener un nivel de entusiasmo alto. Entonces, ¿Qué
haces? Pospones conseguir una educación superior.
Richard Leider, un psicoanalista, pasó décadas
entrevistando a ciudadanos mayores acerca de qué consejos
le darían a las generaciones más jóvenes. Los puntos clave
que se registraron fueron tres:

1. Serían más reflexivos;


2. Tomarían más riesgos; y
3. Comprenderían qué es lo que los hace sentir
realizados.

El primer consejo dice que debes reflexionar más sobre tus


deseos y acciones, reflexionar a largo plazo. El segundo
dice que debes moverte de tu zona de comodidad y explorar
nuevos caminos de interés. Y el tercero subraya lo dos
primeros diciéndote que realmente evalúes lo que es
importante para TI.

85
Victor Antonio

Los objetivos fracasan cuando no tienen convicción.


Cuando los objetivos no son convincentes; fracasan. Los
objetivos fracasan cuando la convicción no está reforzada
por una creencia personal sincera. La convicción es
impulsada por una convicción personal, una visión de
cambio de formas o un nuevo modo de pensamiento que
dice que el cambio debe suceder.
En cambio, la mayoría de los objetivos están reforzados por
las creencias presionadas. Tal es el caso cuando te sientes
presionado a cambiar tus hábitos o tu forma de vida debido
a fuerzas externas.

No ALQUILES Tus Objetivos


Muchos estudios han demostrado que cuando posees algo,
lo cuidas más. Algunos buenos ejemplos serían una casa o
un auto. Pero cuando los alquilas, por el contrario, eres más
descuidado y estás menos interesado en ellos.

“¡No alquiles tus objetivos; cómpralos!”

Los objetivos son sagrados; aprende a invertir en ellos. Los


objetivos son personales; aprende a cuidarlos. Los objetivos
son impulsados por “ti”; no impulsados por otros.
Si tienes sobrepeso, la enorme presión social para perder
kilos es abrumadora. La razón por la cual muchas personas
La Lógica Del Éxito

con sobrepeso fracasan en adelgazar tiene menos que ver


con la dieta misma y más que ver con su sistema de
creencia personal.
Si le preguntas a una persona por qué quiere bajar de peso,
muy probablemente recibirás una respuesta impulsada por
una fuente artificial: los medios o las personas que la
rodean que la convencieron que necesitaba bajar de peso
para “encajar” mejor en la sociedad. Estas son fuerzas
externas, no deseos internos de cambio que vienen desde lo
profundo de esa persona.
Por el contrario, la fuerza motivadora se diferenciaría en
magnitud si un doctor le dijera a una persona que baje de
peso o corre el riesgo de morir. Ahora, la razón es personal
y está internalizada; salvo que tengas un deseo de morir, la
motivación de perder peso se mantendrá.
¿Qué pasó con la decisión de comenzar tu propia
compañía? ¿Por qué la postergaste? Quizás una razón por
la cual no has realmente perseguido esa opción es porque
no has encontrado una razón lo suficientemente importante
para cambiar tu vida.
En otras palabras, no has internalizado la necesidad de
hacerlo. Comenzar una compañía requiere de mucha
energía y determinación. Puedes estar presionado por otros
para empezar tu propio negocio, pero ese tipo de fuerza

87
Victor Antonio

motivadora tiene poca vida, especialmente cuando


comienzas a perder dinero y a tener problemas para
mantener una vida familiar normal debido a las demandas
que iniciar un negocio impone sobre ti.
Cuando dejas que fuerzas externas impulsen tu sistema de
creencias, te estas sometiendo. No puedes dejar que otros
salpiquen tu sistema de creencias con un “razonamiento
artificial”. Sólo una fuerte creencia personal en el deseo de
cambiar puede sustentar tu compromiso para hacer que el
cambio se produzca en tu propia vida.
¿Cuántas veces has tenido una gran idea, seguida de una
oleada de energía, sólo para que luego se disipe con el
tiempo? ¿Por qué pierdes tu entusiasmo? Cuando no
puedes mantener un nivel de energía determinado como
para mantener tu sueño con vida, entonces realmente
comienzas a sentirte un fracaso.
Cuando actúas o estás motivado por creencias forzadas
que han sido inadvertidamente impuestas en ti,
menoscabas tu propio éxito. Te preparas para el fracaso
cuando alquilas un objetivo.
Sin embargo, El daño que te haces a ti mismo, es más
debilitante que el fracaso obvio de lograr un objetivo.
Después de cada comienzo falso (falsa salida) en el camino
al éxito, te sientes peor acerca de ti mismo que antes de
La Lógica Del Éxito

empezar. Luego comienzas a sentirte menos seguro y más


escéptico sobre establecer objetivos. Razonas y te dices que
cada vez que estableces objetivos, pierdes entusiasmo con
el tiempo. Después, lo peor que puede pasarte ocurre:

Ya no confías en tu juicio y habilidad para lograr algo.

Comienzas un círculo de fracaso que es difícil de romper,


“¿Cuál es el sentido? De cualquier manera, nunca las puedo
cumplir.” En este momento, la programación negativa te ha
saturado y has renunciado a quién eres y a lo que tienes
para ofrecer. Te conviertes en uno de los muchos que
trataron, fracasaron y renunciaron, sin darse cuenta de que
la razón por la cual fracasaste en el pasado es porque
actuaste por la(s) razón(es) equivocada(s). Fracasaste
porque adoptaste la versión de otro acerca de lo que tú
deberías ser, en lugar de perseguir lo que tú querías hacer.
Nuevamente, una condición previa para establecer
objetivos es asegurarse de que es tu sistema de creencias lo
que lo está impulsando y no el de alguien más. Asegúrate
de que eso es lo que tú quieres. Si decides perder peso,
asegúrate de que eso es lo que tú quieres. Si elijes
especializarte en una disciplina determinada, asegúrate de
que es porque tú quieres un título en esa materia.

89
Victor Antonio

Ahora entiendo claramente por qué no me gustaba sentarme


a escribir mis objetivos. Parecía sin sentido y pedante en
ese momento. Parecía trivial e innecesario, pero desde
entonces he aprendido que los objetivos son esenciales
para evitar que reaccione al ambiente.
Antes de actuar según tu objetivo tienes el lujo, como
criatura pensante, de pensar si el objetivo representa o no
algo que tu deseas para tu propia satisfacción personal (o
gratificación).
Tus objetivos representan cómo piensas y reflejan lo que
impulsa tus expectativas para el éxito a largo plazo. Nadie
se puede poner en tu lugar, vivir tu vida y comprender tus
necesidades mejor de lo que tú puedes.
El cambio comienza con conciencia—una conciencia de
que los objetivos son los carriles que mantienen el tren de
tus sueños en el camino. ¡No permitas que los intrusos
dirijan tu locomotora interna de deseos y sueños! Los
objetivos son personales. Los objetivos son impulsados por
“ti”. Los objetivos son promesas o compromisos que te
haces a ti mismo.
Ten en cuenta una cosa antes de comenzar a escribir tus
objetivos: No los escribas si no son realmente tuyos.
La Lógica Del Éxito

91
Victor Antonio

La LÓGICA
del éxito

“A menos que una capacidad para pensar esté acompañada por una
capacidad de acción, una mente superior está siendo torturada.”

– Benedetto Croce

Iniciar la acción
Para este punto, ya te debes haber Escuchado a ti mismo y
te has dado cuenta de lo que quieres hacer. Ya debes haber
Superado tu miedo porque tienes un propósito. Luego de
saber lo que quieres, haber superado tu miedo y haber
preparado una agenda con Objetivos a cumplir, estás listo
para seguir adelante. ¡Es hora de Iniciar el sueño!
Todo hasta este momento ha sido una “acción interna”
puesta en funcionamiento para prepararte mentalmente.
Ahora es el momento de dar el próximo paso lógico, la
acción externa. Con eso quiero decir que ahora vas a salir al
mundo real a hacer realidad tu sueño ¿Estás listo? ¡Claro
que lo estás!
La Lógica Del Éxito

“La primera contingencia al comenzar tu propio negocio o


al iniciar tu sueño, es tu ego.”

¡Dile a las personas lo que quieres! Dile lo que quieres


hacer y luego vuelve a decirlo. Muchas veces estás tan
ocupado intentando serlo todo que terminas siendo nada.
Intentas no comprometerte a nada en particular porque esto
podría frenar oportunidades imprevistas. Por el contrario,
de hecho pasa casi lo opuesto.
Cuando estás enfocado y le dices a las personas lo que
quieres, la Ley de la Atracción surte efecto. Permítanme
decirles cómo funcionó la Ley de la Atracción para mí.
Mi primer puesto como Vicepresidente llegó
inesperadamente. De todas maneras, si crees en la Ley de la
Atracción como yo lo hice, realmente no fue una sorpresa.
Luego de pasar muchos años en ventas (mi último puesto
había sido Director de Ventas), decidí cambiar de camino y
convertirme en un diseñador de productos. Esta decisión
conmocionó a muchas personas que vieron el cambio como
un paso atrás o una pérdida de categoría laboral. No me
importó lo que los otros pensaron (escucharse a uno
mismo).
Lo hice porque quería aprender lo que tenía que hacer para
pasar de tener una idea a desarrollar un producto y luego
llevar ese producto al mercado. Como vendedor, sabía

93
Victor Antonio

cómo vender el producto, pero no sabía los pasos


involucrados en crearlo. Entonces, acepté una posición en
la administración del desarrollo de productos.
Hice esto por dos años hasta que, luego de haber
experimentado las delicias (y las miserias) del desarrollo de
productos, sentí que tenía que aprender lo que necesitaba
saber. Entonces, decidí volver al área de ventas. Amo la
interacción con los clientes y estar en la administración de
productos no me permitía viajar tanto ni salir y conocer
nuevas personas. En realidad, extrañaba las ventas.
Recuerdo cuando le informé al Presidente de la compañía
que comenzaría a buscar un puesto fuera de la compañía.
También le informé que estaba comprometido a terminar el
proyecto actual y que me iría a fin de año.
Ahora, déjenme detener esta escena por un segundo para
que puedan entender lo que había hecho. Acababa de
informarle a mi superior en una compañía de $3 billones mi
intención de retirarme. ¿Estúpido? Tal vez. ¿Tenía otro
trabajo esperándome? No, no tenía otro trabajo
esperándome, en caso de que se lo estén preguntando.
Verás, mi filosofía personal es nunca ocultarle cosas a las
personas que me han tratado bien. Quería que el ejecutivo
supiera lo que estaba por venir para que no fuese una
sorpresa. ¿Podría haberme despedido en ese mismo
La Lógica Del Éxito

momento? Si, tal vez, pero tenía confianza acerca de una


cosa: mientras le brindes a la compañía un valor real y estés
haciendo que las cosas funcionen para sus ejecutivos, ellos
no estarán dispuestos a dejarte ir tan fácilmente.
Mi superior intentó convencerme para que no lo haga y me
preguntó si había otro puesto en la compañía que me
satisficiera tanto como para no querer irme. Este fue un
gesto amable y demostró cuánto apreciaba la compañía el
valor que les representaba. Recuerdo haber dicho
amablemente, “No lo creo; realmente quiero volver al área
de ventas y ninguno de los puestos que tienen actualmente
disponibles me parecen atractivos.”
Luego de algunas otras conversaciones amables, dejé la
oficina y no se habló mas sobre el asunto..
Dos meses después, uno de los Vicepresidentes de Ventas
presentó su renuncia. ¿Quieren saber a quien llamaron para
el trabajo? ¡Sí! ¡Lo adivinaron! ¡A mí!

¡Voila! ¡La ley de la atracción en acción!

Atraes aquellas cosas que deseas o quieres al decirle a los


demás acerca de ello. Pero aquí está el verdadero truco: uno
de los factores determinantes en la decisión de la compañía
de brindarme ese puesto fue el hecho de que yo había
estado en el área de ventas antes y porque entendía la parte
95
Victor Antonio

de los productos del negocio. Mi experiencia en ventas me


ayudó a llegar hasta la puerta, pero conocer el negocio del
lado de los productos me aseguró el puesto.
Al seguir mis instintos respecto de mi necesidad de
entender el lado del desarrollo de productos del negocio,
me posicioné por delante de los candidatos que Solicitaron.
Escucharme a mí mismo valió la pena... ¡nuevamente!

Dile a la gente lo que quieres y atraerás aquellas cosas que


más deseas. Sé específico, no general, cuando describas tus
objetivos. La claridad les permite a los otros comunicar tu
mensaje. Si tu explicación de lo que quieres es imprecisa y
compleja, las personas se irán desconcertadas. De esa
manera, no podrán "hacer correr el rumor".
Crea un comercial de treinta segundos acerca de tus metas
y aspiraciones. Sé claro respecto de ellas de forma tal que si
un extraño que está en la calle se te acercara y preguntara
“¿Cuáles son tus metas?” deberías ser capaz de respirar
profundamente y, con facilidad y claridad, decirles en
treinta segundos cuáles son. Y en un mundo en el cual las
generalidades y los enunciados imprecisos son dominantes,
una voz de claridad no solamente será estimulante sino,
más importante aún, inolvidable. Y eso es lo que quieres:
que la gente te recuerde.
La Lógica Del Éxito

En Busca de Oportunidades
El desafío más difícil cuando buscas lo que quieres es
alcanzarlo. Alcanzarlo significa ponerse al teléfono para
hacer contactos o ir a eventos para crear una red con los
demás. Tienes miedo de molestar a las personas. Tienes
miedo al rechazo. Lo sé porque ya he pasado por eso.
Como director de ventas, he “adiestrado” a mi personal de
ventas (fuerza de venta o vendedores) para que no vean las
llamadas telefónicas como una intrusión, sino para que
piensen que las llamadas son un favor que se le hace al
cliente y ayudar a él o ella. Si tienes algo de valor para
ofrecer a un cliente, debes concentrarte en ayudarlos para
volverte más eficiente o más productivo. Si ves a las
llamadas telefónicas como un acto de compartir
información y como un favor que se le hace al cliente, tu
inhibición psicológica de las llamadas telefónicas de alguna
manera disminuye.
Cuando tienes una primicia o buenas noticias para
compartir con un amigo, ¿dudas en hacerlo? No. Por lo
tanto, si tu producto o servicio puede ayudar a una
compañía, ¿por qué no podrías estar emocionado por
compartir las buenas noticias con ellos? Si crees que
podrías ser un buen candidato para una oferta laboral, ¿por

97
Victor Antonio

qué no podrías estar emocionado acerca de compartirlo con


los demás?
Si no te sientes cómodo al vender tu producto o servicio
porque no estás seguro de que pueda ser de ayuda, entonces
o no estás vendiendo bien el producto porque no entiendes
su valor, o simplemente estás vendiendo el producto
incorrecto. Si no crees en tu producto ¿por qué cualquier
otra persona habría de creer en él? Si realmente no crees
que tu producto, servicio o incluso tu talento agrega algo de
valor, tus clientes lo pasarán por alto.
Lo mismo se aplica a ti como individuo. Si no crees en ti
mismo, no serás capaz de vender a los demás tus
capacidades.

“Cuando la gente me comenta que tiene miedo de realizar


llamadas a clientes potenciales le digo, ‘Tu no crees tener
un valor para ofrecer o no entiendes el valor de lo que
estás ofreciendo’”.

Una vez escuché una historia acerca del mejor vendedor de


armónicas del mundo. Nadie podía vender más que este
vendedor y cada año él recibía su premio en la reunión
anual de ventas.
Un día durante una llamada rutinaria de ventas, un cliente
potencial le preguntó si la armónica, la cual se tocaba en
una clave en particular, estaba disponible también en otras
La Lógica Del Éxito

claves. El vendedor fue tomado por sorpresa ya que nunca


nadie le había hecho esa pregunta antes. Llamó a la casa
matriz para chequear la información, sólo para descubrir
que su armónica estaba diseñada para ser tocada solamente
en una clave.
Desde ese momento, el vendedor dejó de pensar que su
producto fuera el mejor en el mercado. Y en el momento en
que perdió su fe en el producto, su confianza al vender y
junto con eso su habilidad de vender fue menoscabada.
Luego de ese desafortunado día, ya no fue el vendedor
número uno de la compañía.
Ahora, reemplaza la armónica en este ejemplo con lo que
estés vendiendo. Puede ser un producto, un servicio o
incluso tu mismo. Siempre estamos vendiendo, sin importar
quiénes seamos.
Si eres un predicador, estás vendiendo una ideología
religiosa. Si eres un representante de servicio al cliente,
estás vendiendo el servicio de la compañía. Todos somos
parte de “la gran cadena de ventas.”
Pero, sin importar el producto o servicio, siempre tienes
que venderlo dos veces: primero a ti mismo y luego al
mercado. Si no puedes definir su valor para ti mismo,
¿cómo se supone que el cliente debe hacerlo? Si no puedes

99
Victor Antonio

mostrarle a los otros cómo se beneficiarían gracias al


mismo ¿por qué habrían de comprarlo?

Aún la venta de una visión requiere de un entendimiento y


de una apreciación de la visión en sí misma.

¿Cuántos de ustedes tienen miedo de hacer algo por miedo


al rechazo? ¿Cuántos sueños mueren en la computadora
porque no has creído lo suficiente en ti mismo como para
actuar? A menudo, tú eres tu peor enemigo. Ahogas o
matas tus ideas y pensamientos con tu inhabilidad de
arriesgarte al rechazo.
Muchos de ustedes han tenido esa sensación o sentimiento
en el cual tuvieron una idea y nunca actuaron sobre la
misma, sólo para ver un tiempo mas tarde cómo surgía en
el mercado. En ese punto, dices lo mismo que muchos otros
soñadores que no procedieron dicen, “¡Hey, esa era mi
idea!” Luego te la pasas diciendo a tus amigos cómo habías
tenido esa idea algunos años antes.
¿Alguna vez has notado la mirada en las caras de tus
amigos? ¿Alguna vez has intentado leer sus expresiones?
Bueno, si miras lo suficientemente cerca más allá de lo que
quieres ver, notarás una mirada de indiferencia en sus
caras. Si pudieras leer sus mentes, probablemente dirían
La Lógica Del Éxito

algo como, “Entonces ¿por qué no hiciste algo al


respecto?”
Y en los próximos años, seguirás contando la misma vieja
historia, acerca de cómo tuviste una idea, y las personas
probablemente pensarán lo mismo: "Si, entonces ¿por qué
no hiciste algo al respecto?”

La Arrogancia Fatal
El mercado tiene lo que yo llamo un factor de gran
absorción – un apetito insaciable de absorber nuevos
productos o ideas. Por lo tanto, olvídate de lo que no has
inventado en el pasado. La pregunta real es ¿en qué nueva
idea vas a pensar ahora? Deja de mirar hacia atrás a lo que
podrías haber hecho y comienza a pensar en términos de lo
que puedes hacer ahora. Deja de creer que ya no te quedan
buenas ideas; ese concepto simplemente no es verdadero.
El mercado está cambiando constantemente y se crean
nuevas necesidades a cada momento. El mercado de ideas
es ilimitado si entiendes cómo ofrecer un valor. Sea lo que
sea que pienses que puedes ofrecer, siempre hay lugar
suficiente allí afuera para que lo hagas.
No adoptes una mentalidad de suma-cero que piense “Si
alguien ya lo está haciendo, no hay lugar para mí.”
¡Incorrecto! En un mercado libre, especialmente un

101
Victor Antonio

mercado expansivo, todas las ideas que agregan valor


tienen su lugar.

· No tengas miedo de la competencia; acéptala.

· Aprende cómo no tener miedo de tener un producto


o servicio imperfecto. Puedes sorprenderte de cómo
el mercado puede responder a tu idea.

· Aprende de aquellos que han perfeccionado su


habilidad y mejora continuamente lo que tienes para
ofrecer.

· Nunca esperes que llegue el momento justo para


salir con el producto justo. El mercado es
demasiado inconstante e impredecible. Si esperas
demasiado, para el momento en que lo des a
conocer la oportunidad puede haberse perdido.

Sería bueno si tuviéramos todos los hechos antes de hacer


algo, pero desafortunadamente, la realidad y nuestra
limitada capacidad de procesar los escenarios complejos no
son tan flexibles. Nunca tendrás la información completa
antes de embarcarte en un proyecto o idea.
Friedrich Hayek escribió un libro llamado La Arrogancia
Fatal, en el cual resumía esta noción de tener que lidiar
con información incompleta. Nos recuerda que pensar que
una persona puede predecir o pronosticar cómo funcionarán
las cosas es engañarse a sí mismo o ser muy arrogantes.
La Lógica Del Éxito

Argumenta que somos incapaces de moldear el mundo


basado en lo que desearíamos que fuera.
Respecto a actuar, Hayek postula lo siguiente:

“En el mercado (como en otras instituciones de nuestro


orden extendido), las consecuencias no intencionadas son
primordiales: una distribución de los recursos es efectuada
por un proceso impersonal en el cual los individuos (ellos
mismos a menudo un tanto imprecisos), literalmente no
saben ni pueden saber cuál será el resultado neto de su
interacción.”

En lo que Hayek confía es de alguna manera anti-


Newtoniano. En vez de haber una reacción igual y opuesta
para cada acción, hay una reacción impredecible para cada
acción que realizamos. Cada acción produce
“consecuencias no intencionadas” que no pueden ser
tomadas en cuenta de antemano.
Cuando lees acerca de las personas que han logrado
grandes riquezas o fama, encontrarás siempre que su éxito
no fue planeado. En cambio, una acción puso en
funcionamiento una serie de eventos que le llevaron al
resultado favorable..
Lee biografías de millonarios, billonarios, científicos,
artistas famosos o lo que tengas, y notarás un patrón común
de cada uno de ellos: No sabían que serían tan exitosos.

103
Victor Antonio

No debería ser una sorpresa el por qué los músicos y


artistas no pueden repetir sus glorias pasadas. No debería
ser una sorpresa el hecho de por qué los hombres de
negocio exitosos, que decidieron construir nuevas
compañía, no pueden duplicar la magnitud de sus éxitos
pasados.
La mayoría de los descubrimientos científicos no fueron
predeterminados o planeados. Hubo “mini-
descubrimientos” en el camino, lo cual llevó a los
científicos a lo largo de nuevos caminos de pensamiento
que llevaron a nuevos descubrimientos.
La " arrogancia fatal " es pensar que puedes tener todo
resuelto de antemano. Ahora mismo, puedes tener una idea
o deseo de ir detrás de algo, pero parecerías estar esperando
el momento perfecto. Deja de esperar por “el momento
perfecto”. Nunca hay un momento perfecto. Y si por si
acaso el momento perfecto llegara, ¡no lo sabrías porque las
consecuencias imprevistas estarían escondidas!
Cuando inicias la acción, pones en funcionamiento una
serie de eventos. Algunos de esos eventos se realizarán
solos en un segundo plano sin que los notes y con suerte, a
tu favor. Algunas consecuencias se manifestarán
gradualmente con el tiempo, muy sutilmente.
La Lógica Del Éxito

Cuando anuncié que dejaba la compañía para volver al área


de ventas, puse en funcionamiento una serie de eventos. Lo
inadvertido estaba sucediendo sin mi conocimiento (por
ejemplo, el anterior Vice Presidente dejando su puesto, los
ejecutivos discutiendo acerca de encontrar alguna manera
de retenerme, y así sucesivamente).
Cuando inicias tu “secuencia soñada” atraes y repeles al
mismo tiempo, de acuerdo con lo que quieres y lo que no
quieres. Atraerás a las personas que están interesadas en
ayudarte a que alcances tu sueño y repelerás a los otros (y a
sus ideas) que no contribuyan con tu meta final.

Esperar que algo bueno suceda implica actuar en


consecuencia.

Toma el Control
Por un lado, profesas la necesidad de ser capaz de controlar
tu vida pero sin embargo actúas como si quisieras que los
otros tomaran el mando. Hablas acerca del poco control que
tienes, pero sin embargo no pareces estar demasiado
ansioso por tomar las riendas de tu propio destino.
No puedes esperar a que alguien diga “Listos, preparados,
ya”; la vida no funciona de esa manera. La palabra “ya” la
asumiste al nacer. ¡La carrera por la felicidad y el éxito ha
comenzado!
105
Victor Antonio

He visto, otra vez, bajo el sol que la carrera no la ganan


los mas veloces, ni la guerra los mas fuerte, ni tienen mas
pan los sabios, ni de los prudentes las riquezas, ni de los
elocuentes el favor; pues a todos les llega el tiempo y la
ocasión.
(Ec. 9:11)

Aprecio este versículo bíblico porque nos recuerda que no


hay que ser el más fuerte, el más rápido, el más inteligente
o el más valiente para triunfar. Tu tiempo y tu oportunidad
llegarán si persigues tu sueño y pones el esfuerzo.

Ajustando el Plan
No te puedes permitir desalentarte. Notarás que mientras
comienzas a dar esos primeros pasos, no todas tus
decisiones serán exitosas. La clave es aprender de tus
errores tan rápido como sea posible. Un gran orador
llamado Marshall Sylver a menudo utiliza la frase, “Falla
rápidamente hacia adelante”, queriendo decir que quites
todos tus errores del camino tan rápido como sea posible
saliendo y probando tus ideas.
Si te golpea la adversidad, aprender a ver el lado bueno de
una situación mala. Piensa cómo te metiste en esa
situación, y luego comprométete a evitar circunstancias
similares en el futuro.
La Lógica Del Éxito

En su libro, The Magic of Thinking Big (La Magia de


Pensar en Grande), el Dr. David Schwartz cuenta la
historia de un joven quién, al enfrentar la adversidad,
parecía haber capturado la esencia de mirar más allá del
presente y proyectarse a sí mismo en el futuro.

Luego de una sesión de adiestramiento algunas semanas


atrás, un joven vino a verme y me preguntó si podía hablar
conmigo algunos minutos. Sabía que este muchacho, que
ahora tendrá unos 26 años, había sido un niño muy poco
privilegiado. Además de eso, había experimentado grandes
desgracias en los primeros años de su vida adulta. También
sabía que estaba haciendo un esfuerzo real para prepararse
para un futuro sólido.
Después del café, trabajamos rápidamente en su problema
técnico y nuestra discusión tocó el tema de cómo la gente
que tiene pocas posesiones físicas debe mirar hacia el
futuro. Sus comentarios me dieron una respuesta sencilla y
sólida.
“Tengo menos de $200 en el banco. Mi trabajo como
empleado administrativo no me provee un buen sueldo y no
implica muchas responsabilidades. Mi coche tiene cuatro
años de antigüedad y mi esposa y yo vivimos en un
pequeño apartamento en un segundo piso.

107
Victor Antonio

“Pero profesor,” continuó, “Estoy decidido a no dejar que


lo que no tengo me detenga.”
Esa fue una declaración curiosa por lo cual lo insté a que
me explique.
“Es así,” dijo luego, “He estado analizando mucho a las
personas últimamente y he notado esto. Las personas que
no tienen mucho se miran a sí mismos tal como están
ahora. Eso es todo lo que ven. No ven un futuro, solamente
ven un presente miserable.
“Mi vecino es un buen ejemplo. Está continuamente
quejándose por tener un trabajo con un sueldo bajo, por las
cañerías que siempre están tapadas, por los golpes de suerte
que alguna otra persona ha tenido recientemente, por las
cuentas del doctor que se están apilando. Se recuerda a sí
mismo que es pobre tan a menudo que ahora asume que
siempre será pobre. Actúa como si estuviera sentenciado a
vivir en ese apartamento desastroso por el resto de su vida.”
Mi amigo realmente estaba hablando con el corazón y
luego de una pausa agregó, “Si me viera a mí mismo
exactamente como soy ahora – un coche viejo, un salario
bajo, un apartamento barato y una dieta a base de
hamburguesas – esto no me ayudaría sino que me
desanimaría. Vería a un don nadie y sería un don nadie por
el resto de mi vida.
La Lógica Del Éxito

“He decidido verme como la persona que seré en algunos


pocos años. Me veo a mí mismo no como un empleado
administrativo, sino como un ejecutivo. No veo un
apartamento de mala muerte. Veo una bonita casa en los
suburbios. Y cuando me veo a mí mismo de esa manera,
me siento importante y pienso en forma importante. Y
tengo muchas experiencias personales para probar que eso
da resultado.”

Sintonízate el Éxito
Tienes una tendencia a ver las cosas como son, no como
podrían ser. Tu televisor mental parece no tener buena
señal cuando se refiere a visualizar tu futuro y la forma en
que quieres que éste sea.
Creces (o no) basado en lo que te enfocas. Si te enfocas en
lo que no tienes, no llegarás a ningún lugar. Aprende a
sintonizarte como un buscador de “lo que tienes”. Haz un
inventario de las pequeñas cosas en tu vida que tienes a
favor. Comienza con una lista de las buenas relaciones que
tienes. Habla con los amigos que se especialicen en algo
que pudieras necesitar ayuda.
Por ejemplo, tu amigo puede ser bueno en el diseño de
folletos o páginas cibernéticas. Aprende a tomar ventaja de
esta base de conocimiento ofreciéndoles algo que los
109
Victor Antonio

beneficie a cambio de sus servicios. Esto se llama


“trueque”, un intercambio de servicios. Tal vez tu amigo
diseñador necesita una niñera, alguien que corte el césped,
alguien que lo ayude a organizar un evento, y así
sucesivamente.
Muchas veces, estos recursos están a nuestro alrededor y no
los notamos. Pero, algo mágico comienza a suceder cuando
decides actuar; estos recursos comienzan a hacerse visibles.
Como por arte de magia, los recursos que no sabías que
existían comienzan a aparecer.
Sí, la Ley de la Atracción comienza a hacerte más
perceptivo a (esto es, atrae hacia ti) esas posibilidades. ¿Por
qué?

1. Estás mirando a través de un par de ojos que poseen


un propósito y compromiso.
2. Ahora estás mirando (en vez de esperando) que algo
suceda.
3. Ahora estás actuando y poniendo las cosas en
marcha que te ayudarán a lo largo del camino del
éxito.

No te sorprendas cuando las cosas buenas comiencen a


suceder a lo largo del camino. Te darás cuenta de que las
oportunidades y los recursos siempre han estado allí pero
son visibles sólo para aquellos que toman la decisión
La Lógica Del Éxito

consciente de embarcarse en el viaje. El hacer engendra las


oportunidades.

Es una certeza que te encontrarás con obstáculos y


dificultades. Eso es de esperar. Cuando la adversidad
golpee, recuerda no subestimar tus talentos. No te
concentres en lo que no funcionó; concéntrate en lo
positivo, las cosas que han estado funcionando.
Eres mejor de lo que piensas que eres y tienes que seguir
recordándote a ti mismo el poder que tiene el hecho de
concentrarte en llegar a tu objetivo.

Deja de Quejarte
Permíteme compartir contigo una historia que una vez
escuché acerca de un hombre mayor que vivía en una
pequeña choza al lado de un camino. El hombre se sentaba
en su mecedora tallando una vara. Al lado de su mecedora
se encontraba su fiel compañero, un viejo perro. Un día,
mientras se mecía en su silla, un extraño vino por el camino
en dirección a la casa del hombre.
El extraño se acercó a la casa, saludó al hombre
amablemente y le preguntó si le podía brindar un vaso con
agua. El hombre le dijo que sí y fue hacia adentro mientras
el perro se quedó allí sin moverse. Mientras esperaba que el

111
Victor Antonio

hombre regresara, el perro dejó escapar un aullido quejoso


pero no se movió.
Cuando el viejo regresó con el agua, empezó una charla
con su visitante. El extraño comenzó a notar que durante el
curso de la conversación con el viejo, de tanto en tanto, el
viejo perro volvía a soltar un largo sonido de perro cazador,
similar a un gemido.
El extranjero hizo todo lo posible por ignorar al viejo perro
y concentrarse en la amistosa conversación que estaba
teniendo. Pero el gemido del perro persistía, hasta el punto
en que el extranjero ya no pudo resistir las ganas de
preguntar, “Discúlpame, anciano, pero ¿por qué gime tu
perro? ¿Acaso está enfermo?”
“No, no está enfermo. Gime de esa forma porque está
acostado sobre un clavo”, contestó el anciano.
“¿Sobre un clavo?”
“Sí, un clavo”.
El extranjero lo miró perplejo y continuó, “Bueno, ¿por qué
entonces no se levanta y se aleja de él?”
El anciano hizo una pausa por un segundo, observó y
señaló al perro con su cuchillo para tallar, “Ya lo ves,
extranjero, aun cuando el clavo lo hiere, no lo hiere lo
suficiente como para hacer que quiera levantarse y alejarse
del clavo”.
La Lógica Del Éxito

“Eso es pereza”, respondió el extranjero.


“¡Claro!” dijo el anciano.

De forma muy parecida al perro, malgastamos gran parte de

nuestros días quejándonos (gimiendo) por lo malo que es

nuestro trabajo, por el poco dinero que tenemos o por cómo

nuestros sueños parecen desvanecerse, año tras año. Como

el perro, nos acostamos sobre nuestro propio clavo de

descontento, pero nos negamos a esforzarnos para hacer

algo al respecto. Somos infelices, pero no lo suficiente

como para querer hacer el esfuerzo de levantarnos y

ponernos en marcha.

Tienes que tomar una decisión: o te acuestas y continúas


con tus gemidos o te levantas y haces algo. Recuerda el
dicho: “No se trata de lo que haces con lo que no tienes, se
trata de lo que haces con lo que tienes”.

113
Victor Antonio

La LÓGICA
del éxito

“Controla tu mundo controlando tus pensamientos”

– Víctor González

Control cognitivo
La palabra cognición significa simplemente pensamiento.
Ser capaz de controlar la forma en que piensas determinará
en gran medida tu actitud hacia cualquier proyecto o
adversidad con la que debas enfrentarte.
Comencemos por la famosa declaración de Earl
Nightengale: “Nos convertimos en aquello en lo que más
pensamos”. ¿En qué cosas piensas más? ¿Piensas acerca
del éxito con más frecuencia de lo que lo haces acerca del
fracaso? ¿O el pensamiento acerca del fracaso domina tu
proceso de pensamiento? ¿Cuando surge la adversidad,
piensas, “¡siempre me pasan cosas malas!”, o crees que las
cosas malas pasarán y que la adversidad que enfrentas es
sólo temporera?
Cuando eras un niño desarrollaste hábitos de pensamiento
que se han reforzado con el tiempo. Tus elecciones son el
La Lógica Del Éxito

resultado de tu forma de pensar. Y como muchos otros, tal


vez te halles contenido por una forma de pensar limitante y
no te cuestionas nada porque esa práctica te resulta
habitual.
El propósito o intención de este capítulo es que estés
conciente de la forma en que piensas o, mejor aún, que
pienses acerca de cómo piensas (meta-cognitivo). Para
poder comprender qué es lo que te ha estado reteniendo,
resulta esencial que prestes atención a la forma en que
piensas sobre las cosas. Tu actitud, que deriva de tu
pensamiento, determinará si sucumbirás ante los obstáculos
o si los superarás.
Uno de los hábitos de los cuales debes desprenderte fue
mencionado brevemente en el segundo capítulo de este
libro. El experimento con la caja nos permitió dar un
vistazo a lo que Seligman llamó “impotencia aprendida”.
¿Sufres de impotencia aprendida? ¿Habitualmente posees
una actitud derrotista a la hora de enfrentar la adversidad?
Como cualquier adicto que está haciendo su rehabilitación,
el primer paso hacia la recuperación es admitir que existe
un problema. ¿Tienes un problema de “actitud”?
El modo en que piensas determina qué tan lejos llegarás en
la vida. Si tu actitud siempre es pesimista, desesperanzada

115
Victor Antonio

y te piensas víctima de un destino funesto, atraerás ese tipo


de malos resultados.
Piensa en tu cerebro como si fuese una gran fábrica. Pero
en lugar de fabricar productos, tu cerebro fabrica
pensamientos. ¿Qué clase de pensamientos? Bueno, eso
depende del tipo de materias primas que uses (es decir, con
qué alimentas tu cerebro y qué aceptas como verdadero).
Hablemos primero de aquello con que alimentas tu cerebro.
Si miras las noticias del día, llegarás a la conclusión de que
la vida es desalentadora y tu esperanza de que la
humanidad mejore disminuirá con cada informe de noticias
que escuches. Los estudios han mostrado que el 60-75% de
lo que se muestra en las noticias es negativo y que perpetúa
la noción de que no eres capaz de hacer nada al respecto.
Lo que lees también determina las cosas en las que piensas
diariamente. Leer material que no te ayude a mejorar o a
aprender achatará tu curva de crecimiento. Si lo primero
que lees por la mañana es el periódico y sólo extraes las
cosas negativas que hay en él, no te sorprendas si el resto
del día sigue acorde a eso. La mañana es el momento de
programación principal de tu mente ¿Qué lees cuando no
estás mirando televisión?
Mientras esperas el tráfico en tu camino al trabajo o tal vez
durante tu pausa para el almuerzo ¿estás escuchando cosas
La Lógica Del Éxito

que mejorarán tu actitud y conocimiento? ¿O estás


escuchando el anfitrión de un programa de entrevistas cuya
conversación limitada y guiada por cosas no reales siempre
gira en torno al sexo, los escándalos políticos o el crimen?
Debo agregar que los medios de comunicación intentan
incorporar una o dos historias de interés humano en un
inútil intento por reavivar el espíritu humano. Sería irrisorio
si no fuera tan patético y decepcionante.

Cada día alimentas tu mente con información que te auto


debilita y luego te preguntas por qué tienes una actitud
negativa a lo largo de todo el día o una mirada funesta y
pesimista del futuro.
Tu forma de pensar (o la manera en que ves tu vida) está
principalmente determinada por cómo interpretas la
información que recibes. El filósofo Ayn Rand, una vez
hizo la siguiente declaración:

· Nunca tengas la mente cerrada porque perderás la


oportunidad de aprender nuevas cosas.

· Nunca tengas una mente abierta porque aceptarás


casi cualquier cosa que las personas te digan.

· Siempre ten una mente activa, tomando la


información críticamente y validando su verdad.

117
Victor Antonio

Lo que aceptas como verdad se vuelve verdadero para “ti”.

Demasiado a menudo, tomas la información sin analizar su


validez. Y demasiado a menudo, en tu forma de pensar esta
información es propagada como un hecho sin ninguna base.
Los mitos son un buen ejemplo de cómo el hecho de
propagar viejas leyendas, malinterpretadas por muchas
personas, puede convertirse en una forma de pensar
orientadora. Pero más cerca de ti están los mitos que llevas
contigo.
Las experiencias en la niñez pueden tener un efecto
duradero en nuestra forma de pensar. Los niños tienen una
tendencia a decir cosas crueles por enojo o rencor, sin una
comprensión real del impacto que puede tener en los demás
a largo plazo. ¿Puedes recordar cuando te decían palabras
crueles? ¿Recuerdas cómo te sentías herido e inseguro?
¿Aún llevas contigo esos “mitos?”
Las cosas estúpidas que nos dicen en medio del enojo
permanecen con nosotros; a menudo hieren por mucho
tiempo. Si no aprendes a dejarlas de lado, continuarán
carcomiéndote por dentro y evitarán que logres tu
potencial. “¡Eres gordo! ¡Eres delgado! ¡Eres estúpido!
¡Eres malo en esto! ¡Eres malo en lo otro!”.
La Lógica Del Éxito

¿Alguna vez te has condicionado a empujar esos


pensamientos a un segundo plano? ¿Aún tienen un papel en
tu vida?
Quiero que traigas estos mitos a un primer plano y los
enfrentes con la cabeza en alto. Te sorprenderás cómo con
un poco de fuerza de voluntad y deseo, puedes disipar esos
viejos mitos.

Cuando era joven era muy delgado. Pero estoy diciendo


super delgado. La gente siempre se burlaba de mí y sabía
que eso impactaba en la manera en la cual me veía a mí
mismo. Me volví más inseguro y muy consciente de mi
delgadez.
Hoy en día, obviamente veo mi delgadez como una
bendición disfrazada. La bendición de ser delgado se volvió
evidente en mi reunión a los diez años de egresados de mi
escuela secundaria. Para mi sorpresa, allí en la cena de
reunión estaban muchos de mis viejos “pares" que me
habían molestado en el pasado. La mayoría de ellos eran
sólo una semblanza de lo que habían sido en los años de
escuela secundaria. Muchos de ellos tenían sobrepeso y
lucían como si necesitaran ayuda para retirarse de la mesa.
Yo me divertía con la situación.
Pero esa noche de reunión, fui golpeado por algo que no
esperaba. Esos compañeros de escuela gordos no se veían
119
Victor Antonio

así mismos como gordos, o si lo hacían, no parecía


importarles. Se reían de ellos mismos cuando surgía el
tema del peso; en muchos casos ¡ellos mismos traían el
tema a colación! Su burla de sí mismos hacía difuso el
mismo objeto del ridículo.
En ese momento me di cuenta de que lo que debería haber
hecho años atrás era reírme de mi delgadez y aceptarme a
mí mismo tal como era. En vez de hacer eso, me alimenté
con una dieta basada en imágenes negativas de mí mismo.
Lo peor de todo es que llevé conmigo este equipaje por
mucho tiempo.
Ahora me pregunto cuánto más podría haber hecho o
logrado en mi vida si no hubiera sido tan duro conmigo
mismo. Como muchas cosas en la vida, si pudiera volver el
tiempo atrás, vería y haría las cosas de manera muy
diferente. Ahora sé más.

Hoy en día, como me rehúso a repetir mis errores mentales


de tiempos pasados, estoy activamente resguardado de los
comentarios que la gente hace. En muchos casos, los
analizo por su validez y en otras instancias, simplemente
me río de ellos. Uso el término “resguardado” porque
describe aptamente lo que deberías hacer cada vez que
escuchas comentarios negativos.
La Lógica Del Éxito

Intenta escuchar atentamente lo que la gente dice y aprende


a escuchar más allá de sus comentarios o declaraciones.
Aprende a escuchar las palabras, pero mejor aún, escucha
el significado e intención que están detrás de esas palabras.
Lo que le das de comer a tu mente determinará tu actitud
frente al mundo y frente a ti mismo. La mentalidad que
guía tu pensamiento (meta cognitivo) es lo que moldeará tu
auto confianza.
Este concepto se me manifestó cuando leí el libro, Learned
Optimism (Optimismo Aprendido) del Dr. Martin Seligman.
Seligman postuló que detrás del talento y la habilidad, hay
una tercera variable fundamental para el éxito: el
optimismo.
Seligman de ninguna manera estaba hablando acerca del
pensamiento positivo, en el cual te dices a ti mismo lo
genial que eres. No. Los estudios han demostrado (y
probablemente lo sepas por tu experiencia) que las
afirmaciones positivas tienen poco, sino limitado, impacto
en la vida de una persona.
El optimismo aprendido se trata de analizar cómo piensas
cuando experimentas una adversidad. Se trata de lo que te
dices a ti mismo cuando te encuentras con la adversidad
que determinará tu actitud respecto de la situación.

121
Victor Antonio

Seligman llama a esto el "estilo explicativo", el cual es


simplemente cómo te explicas la adversidad a ti mismo.
La manera en la cual te explicas las cosas a ti mismo
determina qué tan fuerte o indefenso te vuelves. A través
del análisis de los pensamientos que la gente experimenta
cuando se encuentra con la suerte o la adversidad, Seligman
fue capaz de determinar quiénes eran más propensos a tener
éxito en cualquier misión.
La mayoría de las personas creen que son optimistas
cuando en realidad son pesimistas secretos. Seligman
desarrolló una prueba que podía medir el nivel de
optimismo y pesimismo de una persona.
Hagan esta simple prueba. Hay dos preguntas y tres
conjuntos de respuestas para cada una. Hagan un círculo a
una respuesta A, B o C de acuerdo a lo que más
apropiadamente representa tu pensamiento en respuesta al
enunciado dado.
La Lógica Del Éxito

Enunciado 1: Cuando algo bueno me sucede, me digo a


mí mismo que:
A
1. Este tipo de cosas siempre sucede.
2. Estas cosas a veces suceden.
3. Esto nunca sucede.

B
1. Este hecho sucedió por algo que hice.
2. Esto sucedió debido a mi persona, pero tuve suerte.
Sólo resulté estar en el lugar y el momento
correctos.
3. Esto realmente se debe a otra persona u otra cosa.

C
1. Este es un ejemplo genial de que las cosas siempre
funcionan para mí.
2. Este hecho es genial, pero se limita a esta situación
específica.
3. Este hecho es una rareza; nunca volverá a suceder.

123
Victor Antonio

Enunciado 2: Cuando algo malo me sucede, me digo a


mí mismo:
A
1. ¡Vaya!, ¡qué inusual! Esto nunca sucede.
2. Esto podría ser una rareza; generalmente esto no
sucede.
3. No de nuevo. Esto es típico de lo que siempre
sucede.

B
1. No soy yo. Son ellos.
2. Tal vez podría haberlo hecho mejor, pero ellos
también podrían haberlo hecho.
3. Podría haberlo hecho mejor. Es mi culpa.

C
1. Bueno, esto sólo se limita a esta única situación.
2. Esto es demasiado malo y podría fácilmente volver
a suceder.
3. Esto es horrible. Arruinará todo.

(Fuente: OEG Insights)

Ahora suma los totales marcados para cada enunciado. Por


ejemplo si en el enunciado A has marcado 1, 3 y 2 tu total
sería 6. Si para el enunciado B has marcado 2, 3 y 2 tu total
sería 7. Tu suma total sería 13 (6 + 7).
Cuanto menor sea el puntaje (cerca de 6), más optimista
eres. Cuanto mayor sea el puntaje (cerca de 18), más
pesimista eres.
La Lógica Del Éxito

Recuerda que este examen es una fracción del tipo de


evaluaciones necesarias para evaluar tu nivel total de
optimismo o pesimismo. De ninguna manera intenta ser
científico.
Sin importar cuál haya sido tu puntaje, lo bueno es que
siempre puedes mejorar tu optimismo monitoreando lo que
piensas, especialmente cuando te enfrentas con una
situación adversa.
Nuevamente, la sabiduría convencional enfatiza sólo dos
aspectos del éxito: talento y deseo. Pero estudios recientes
como este han demostrado que el optimismo (qué tan bien
nos explicamos las cosas a nosotros mismos) también es un
determinante fundamental de qué tan lejos irás en la vida y
qué tantas probabilidades tienes de lograr tus sueños.
Para hacer un ejercicio mental, prueba esto: la próxima vez
que una situación adversa o un obstáculo se aparezca en tu
camino, detente y piensa acerca de cómo te has explicado
el incidente a ti mismo. Será mejor si puedes llevar un
diario y analizar tu pensamiento luego.

Aprende Tus ABC


Supongamos que estas conduciendo por la calle y un
conductor se atraviesa abruptamente en tu camino: (A). Te
dices a ti mismo, “¡Qué idiota! Algunas personas son
125
Victor Antonio

demasiado estúpidas para estar detrás de un volante.” (B).


Procedes a acelerar e intentar ir delante del conducto,
dándole una mirada de disgusto mientras lo haces. (C) Por
los próximos diez minutos, o más, aún te encuentras furioso
por el incidente. ¿Te suena familiar?
La respuesta “A” representa la Adversidad con la cual te
has encontrado. Ya sea que alguien se cruce en tu camino o
que repruebes un examen, cada día nos encontramos con la
adversidad. La adversidad puede definirse como una
situación desfavorable o un resultado desafortunado que te
sucede.
La respuesta “B” representa tu Sistema de Creencias acerca
de la situación o resultado. Este es tu proceso de
pensamiento que aparece cuando alguien se atraviesa en el
tráfico o repruebas un examen.
La “C” es la Consecuencias o las acciones que tomas
basado en lo que Crees que es la causa de tu Adversidad.
En caso de que alguien se atraviese en tu camino en medio
del tráfico, reaccionas negativamente porque sientes que
has sido ofendido. Tu actitud cambia, y no para mejor, y
toda tu perspectiva por los próximos minutos o incluso
horas es afectada. Desde ese momento en adelante,
comienzas a poner en funcionamiento una reacción en
La Lógica Del Éxito

cadena de las actitudes y creencias que llevarás contigo por


el resto del día, a menos que aprendas cómo detenerlas.

Stephen Covey en su muy elogiado libro, The Seven Habits


of Highly Effective People (Los Siete Hábitos de la Gente
Altamente Efectiva), cuenta una historia acerca de un
hombre que estaba viajando en el subterráneo con sus tres
hijos. Sus hijos estaban jugueteando en el tren, haciendo
ruido y obviamente molestando a todos los pasajeros que
los rodeaban. Un pasajero molesto se perturbó cuando vio
al padre sentado allí con indiferencia mientras sus hijos
continuaban saltando en los asientos y corriendo.
Finalmente, sin ser capaz de soportarlo más, el pasajero le
preguntó al padre por qué no ponía fin a la actitud
incontrolable de sus hijos. El pasajero preguntó al padre si
no se había dado cuenta del hecho de que sus hijos estaban
creando un disturbio en el tren. El hombre miró al pasajero
molesto y dijo algo como esto, “Lo siento, realmente lo
siento. Verá, acabamos de venir del hospital y no sé cómo
decirles que su madre acaba de morir.”

“Acabas de experimentar un cambio de paradigma.”

Mientras leías la historia, tu mente estaba más del lado del


pasajero molesto (Adversidad). Comienzas a criticar

127
Victor Antonio

mentalmente al padre por no tomar la acción disciplinaria


para controlar a sus hijos (Sistema de Creencia). Y luego
aplaudes al pasajero por actuar y hacerle saber al padre
cuán desconsiderado estaba siendo (Consecuencia).
Pero cuando el padre explicó por qué estaba siendo tan
pasivo, ¿cómo afectó eso tu manera de pensar? ¿Pasaron tu
enojo y molestia a ser compasión una vez que escuchaste la
historia del padre? ¿Por qué? ¿Qué sucedió que causó que
cambiaras tu forma de ver la situación?
La primera vez que leí esta historia estaba tan enojado
mentalmente como el pasajero. Pero cuando escuché el
razonamiento del padre, mi enojo disminuyó y sentí una
mezcla de compasión y comprensión. Ya no estaba
enojado; estaba triste al escuchar acerca de la desafortunada
muerte de la madre y lo que significaría para los niños. En
mi mente, los niños ya no me molestaban mientras seguían
saltando. Si hubiera estado en ese tren, habría tenido un
mayor grado de tolerancia y comprensión.
Si el espectador hubiera sabido esto de antemano, me
animaría a decir que habría sido más tolerante. Por el
contrario, su “ignorancia” de los hechos lo condujo a
extraer una conclusión imprecisa acerca del hombre.
La Lógica Del Éxito

Ahora, volvamos a nuestro ejemplo del tráfico. ¿Qué


sucedería si la persona que se atravesó en su camino
estuviera llegando tarde para una reunión que le costaría un
millón de dólares? ¿Comprenderías? ¿Qué sucedería si esa
persona no supiera que se estaba atravesando en tu camino
y no te hubiera visto? ¿Serías más comprensivo? ¿Qué
sucedería si esa persona tuviera un niño en su automóvil
que estuviera extremadamente enfermo y estuviera siendo
llevado al hospital con prisa? ¿Entonces, comprenderías?
Entiendo que estas razones son más la excepción que la
regla. La mayoría de las personas que tienden a atravesarse
en tu camino probablemente tienen la intención de hacerlo.
Pero también argumento, que probablemente no fue nada
personal y podría atribuirse a un comportamiento violento
al manejar o a una pobre consideración social.
La razón por la cual te enojas es porque esa persona se
comportó de una manera que tú “consideras” que es
violenta. En otras palabras, te enojas cuando las personas
no se comportan de la manera en la cual TÚ esperas que lo
hagan. Esta manera de pensar, este sistema de expectativas-
creencias, guía tus emociones.

Cuando vivía en el exterior, pronto me di cuenta que este


no era el sistema organizado de conducir al cual estaba
acostumbrado en los Estados Unidos. Conducir en países
129
Victor Antonio

extranjeros te hace- apreciar lo bien organizados que


estamos aquí. Lo que quiero decir es que en esos países,
cuando alguien se atravesaba en mi camino, no era porque
estaban intentando ser violentos o porque querían
ofenderme; solamente era su manera de conducir - ni más
ni menos.
Cuando la adversidad golpea (A) y tu forma de pensar (B)
te conduce a una consecuencia (C), practica interrumpiendo
la consecuencia al cuestionar por qué estás pensando de esa
manera.
Siempre debes cuestionar tu forma de pensar. El hecho de
cuestionar tus creencias no las debilita sino que, por el
contrario, las fortalece. Cuánto más pongas a prueba una
forma de pensar, más comienzas a entenderte a ti mismo y
lo que conduce tu pensamiento.
La próxima vez que una situación adversa suceda y
comiences a pensar de una cierta manera, antes de actuar,
detente y evalúa tu manera de “pensar” la situación. Aquí
hay algunas preguntas para hacerte a ti mismo que
interrumpirán y confirmarán tu forma de pensar.
En el caso de que haya un auto que se atraviese en tu
camino, pregunta: “¿Estás seguro de que no estas
personalizando esta situación? ¿Es realmente tan
importante? ¿Podría ser que no me vio?" Tu meta aquí es
La Lógica Del Éxito

dejar pasar una cuestión que es relativamente menor pero


que podría afectar al resto de tu día.
En otro caso, en el cual no obtuviste el ascenso que
esperabas, pregúntate a ti mismo: “¿Qué podría haber
hecho para posicionarme mejor para este ascenso? El
candidato elegido ¿es el más calificado? ¿Qué hizo el
candidato elegido que lo ayudó a ganar el ascenso?” Tu
meta aquí es entender “por qué” y “cómo” posicionarte a ti
mismo para la próxima oportunidad.
Tu pareja decide terminar la relación. Pregúntate a ti
mismo: “¿Hice lo mejor que pude para mantener una
relación abierta y honesta? ¿Realmente estaba
funcionando? ¿Sucedió este hecho para mejor? Tu meta
aquí es evaluar tus contribuciones y compromiso y luego
seguir adelante.
Cuando tus amigos te dicen que nunca llegarás a nada,
pregúntate a ti mismo: “¿Realmente me conocen?
¿Entienden mis sueños y mi potencial? ¿Son mejores que
yo? ¿Están incluso en una posición como para poder
juzgarme? Tu meta aquí es “considerar la fuente” que emite
la negatividad. Recuerda, las personas exitosas no emiten
negatividad; sólo las personas que están fallando en sus
vidas lo hacen.

131
Victor Antonio

Tú eres, como muchos podrían decir, la suma total de todos


tus pensamientos hasta este momento. Visualiza una pizarra
alta como tú. Imagina que cada pensamiento negativo que
alguna vez tuviste en tu vida está en esa pizarra precedido
con un signo de resta. Por otro lado, para cada pensamiento
positivo que alguna vez tuviste, hay un signo positivo que
los precede. Si sumas todos esos pensamientos positivos y
negativos, el resultado sería lo que eres en términos de lo
que piensas. Eres la suma total de todos tus pensamientos
hasta este momento ¿Sería tu total positivo o negativo?
Todas las personas a tu alrededor que tienen totales
negativos harán lo que puedan para seguir agregando
signos negativos a tu matemática. Tu trabajo es buscar
"sumadores", personas que estén tratando de hacer algo
positivo con sus vidas.
Los amigos a menudo tienen buenas intenciones pero
pueden reforzar tu sistema de creencias (B) de manera
negativa. Indirecta o directamente, te recuerdan que no hay
mucho que puedas hacer para cambiar tu condición o quién
eres como persona. Predicarán que las fallas son inevitables
y que el éxito es del dominio privado de unos pocos
afortunados.
Ahora, los amigos nunca son directos y te dicen que
fallarás; eso sería demasiado obvio. Los asesinos de sueños
La Lógica Del Éxito

disfrazan su intención. Te daré un ejemplo simple.


Supongamos que has decidido perseguir tu sueño de ser un
diseñador de modas y le comentas a tus amigos acerca de
este nuevo entusiasmo que has encontrado. Aquí están
algunas de las cosas que un asesino de sueños
probablemente pueda decir:

· “¿De verdad?” (con una mirada de desconfianza)

· “¡Vaya!, eso suena interesante” (con una ausencia


de estímulo antes de proceder a cambiar de tema)

· “Ese mercado es muy competitivo; yo nunca


tomaría esa decisión.”

· “¡Ni siquiera tienes el dinero para comenzar!”

· “Muchas personas ‘que conozco’ han fracasado en


ese negocio”.

· “¡Tú sí que eres audaz!”

¿Te suena familiar? Podría seguir pero tú entiendes lo que


quiero decir. Cuando escuchas este tipo de afirmaciones y
de reacciones, sabes desde dónde habla la persona que las
emite. Estas respuestas son la forma que el asesino de
sueños tiene de decir, “¡De ninguna manera! ¡Eso nunca
funcionará!”.

133
Victor Antonio

Puedes haber escuchado estas afirmaciones en el pasado, y


quizás no has reflexionado mucho sobre ellas.
Sin embargo, tu mente no sólo es capaz de captar las
palabras habladas, sino que también puede detectar los
gestos, las expresiones, la entonación de la voz y cosas
como esas. Todas estas señales indiscriminadas trabajan en
tu inconsciente, haciendo que cuestiones tus intenciones
acerca de seguir adelante con tu sueño. ¡Ten cuidado del
lenguaje de los asesinos de sueños!
Los asesinos de sueños nunca te dicen lo que piensan en
realidad; ellos sólo, consciente o inconscientemente,
infectan tu sistema de creencias (B). Al hacer esto, esperan
que tú no hagas nada (C) para seguir adelante con tu sueño.
Los amigos pueden desempeñar un rol principal en la tarea
de apoyarte, si es que son personas con ideas similares que
quieren seguir adelante persiguiendo sus propios sueños.

En el éxito, los positivos se atraen.

Pero desgraciadamente, existen aquellos amigos que muy


en su interior no quieren que tú triunfes. ¿Por qué? Porque
cuando tú tienes éxito, te convertirás en un doloroso
recordatorio de su propia incapacidad. Tus amigos ya no
podrán culpar al “sistema” por su propia incapacidad para
triunfar o poner otras excusas débiles de ese tipo. Ya no
La Lógica Del Éxito

podrán poner excusas, especialmente cuando vean que estás


haciendo de tu sueño una realidad.

Hay una historia divertida acerca de un pájaro canadiense


que decidió que no se molestaría en volar hacia el sur para
pasar el invierno. En lugar de eso, imaginó que podía
sobrevivir al invierno y pensaba, “¿Qué tan frío puede
llegar a ponerse?”
Entonces, mientras todos los demás pájaros decidieron
dirigirse hacia el sur, él sencillamente haraganeó mientras
esperaba que el invierno llegara. Cuando comenzó
diciembre, empezó a cuestionarse su habilidad para evitar
el frío y a poner en duda sus oportunidades de sobrevivir.
Intentó encontrar comida, pero la nieve le dificultó el
trabajo.
Hambriento y con frío, el pájaro finalmente se decidió a
volar hacia el sur antes de que fuera demasiado tarde. Así
que emprendió su camino, pero esta vez teniendo que hacer
el viaje solo. El clima no era benigno; mientras volaba
comenzó a llover. La lluvia, debido a las bajas
temperaturas, comenzó a congelar sus alas. Muy pronto el
pájaro se dio cuenta de que no podía volar e inició su
descenso vertiginoso. Planeó hacia abajo hasta que
finalmente se estrelló sobre un terreno, sobre el cual
imaginó que eventualmente moriría.
135
Victor Antonio

Poco tiempo después de haber chocado contra el suelo y de


yacer allí medio aturdido, una vaca muy robusta pasó por
encima del pájaro y soltó un excremento justo encima de él.
El aturdido pájaro no podía creer lo que le pasaba. “¿Cómo
puede ser esto posible? ¿No es lo suficientemente malo el
hecho de que esté por morirme? ¡La última cosa sobre la
que quisiera respirar mi última gota de aire sería el estiércol
de vaca!”
Mientras yacía allí congelado y a disgusto, preparándose a
sí mismo para la muerte, comenzó a suceder algo
maravilloso. El estiércol comenzó a calentarlo. Podía
sentir que sus alas empezaban a descongelarse.
Lentamente comenzó a mover sus alas a medida que su
sangre volvía a fluir.
Lleno de alegría por su renovada esperanza de seguir
viviendo, comenzó a cantar como nunca antes lo había
hecho.
En ese preciso momento, el gato del granjero, que se
hallaba echado en el granero cercano, escuchó el sonido.
El gato no podía dar crédito a lo que estaba escuchando.
“No debería haber ningún pájaro por aquí en esta época del
año”, pensó el gato para sí mismo. Entonces salió a
investigar, y para su desconcierto encontró un pájaro
yaciendo sobre el pasto, cantando. Luego el gato se acercó
La Lógica Del Éxito

hasta donde se encontraba el pájaro, lo extrajo de la pila de


estiércol, limpió al pájaro de estiércol y luego se lo comió.
¡Sí, se lo comió!
Como en cualquier buen relato, siempre existe una
moraleja, y en este caso hay algunas. La primera: no todo
aquel que defeca sobre ti es tu enemigo. La segunda: no
todos los que te quitan el excremento de encima son tus
amigos. Y por último: cuando te pasa algo bueno,
simplemente quédate callado, sé feliz y prosigue tu viaje.
No dejes que otros asesinen tus sueños. No dejes que otros
infecten tu mente con pensamientos negativos acerca de no
ser capaz de hacer tus sueños realidad. Encuentra una
persona comprensiva o un grupo de gente que pueda
ayudarte y colaborar con tu viaje.

ABC, Ahora D
Entonces, ¿cómo puedes mantener los comentarios o
sentimientos negativos a distancia? Si tus pares dan el tipo
de respuestas que enlisté más arriba cada vez que te
presentas ante ellos con una idea, quiero que antes que nada
escuches con mucha atención. Quiero que seas consciente
de las afirmaciones que están haciendo y que te des cuenta
de cómo ellos pueden estar cargados de negatividad. Estar
atento a esto es el primer paso.

137
Victor Antonio

El segundo paso es poner en práctica lo que llamaré


“Descalificar” (D) la negatividad. Tomemos el ejemplo de
arriba, en el cual tú presentaste tu idea a tus amigos y
recibiste respuestas tibias. La primera serie de preguntas
que deberías hacer es:

1. “¿Le estoy comentado lo que voy a hacer a las


personas indicadas?”

2. “¿Pueden estos amigos, más allá del apoyo moral,


ayudarme a alcanzar mi meta?”

3. “¿Se encuentran ellos en una posición que les


permita juzgar la validez de mi idea?”

Si al menos dos de tus tres respuestas fueron “no”,


¡entonces comentarles tu idea a esos amigos fue una
pérdida de tiempo! El hecho de contárselo tal vez te haya
hecho sentir mejor al permitirte expresar tus deseos, pero
más allá de eso, ¿qué has recibido a cambio? ¡No mucho!
Entonces, ¿por qué deberías buscar el consejo y/o
aprobación de gente que no está en una posición que les
permita ayudarte a alcanzar tus metas?
La respuesta a esta pregunta puede variar de persona a
persona, pero todas tendrán su raíz en la búsqueda de
validación para tu idea. Quieres que las personas asientan
con la cabeza lo que quieres hacer.
La Lógica Del Éxito

Pero déjame preguntarte, si un cirujano quisiera llevar a


cabo un método único de transplante de corazón¿le pediría
consejo a un plomero o a un carpintero? ¿Les preguntaría a
sus amigos obreros con quiénes juega al básquetbol los
fines de semana? ¿Le preguntaría a cualquiera sin antes
verificar sus credenciales? ¡Por supuesto que no!
Entonces, ¿POR QUÉ compartes tus metas y aspiraciones
con aquellos que no están es posición de juzgar qué tan
buena o mala es tu idea? ¿Por qué no compartirlas con
gente calificada que puede ofrecerte consejos constructivos
acerca de los pasos a seguir?
Si no puedes determinar si una persona es un buen
consejero o no, entonces aprende cómo descalificar (D) los
comentarios negativos recordándote a ti mismo que los
demás no están en posición de juzgar tus ideas mejor de lo
que tú puedes hacerlo. Encuentra consejeros con
credenciales, que hayan hecho algo con sus vidas y que
hayan perseguido un sueño. Busca personas que estén
haciendo lo que tú quieres hacer.
Si tu idea es muy exclusiva, busca gente que esté haciendo
algo similar y aprende de ellos. Toma sus comentarios y
juzga por ti mismo si pueden ayudarte o no.
Otro aspecto del proceso de descalificación está concebido
para refutar tu propia negatividad. Cuando te enfrentes a la

139
Victor Antonio

adversidad (A), tu sistema de creencias (B) comienza a


juzgar, y en consecuencia (C) ocurre algo “negativo”.
Cuando pasa esto, quiero que te detengas y descalifiques
ese hecho como una aberración.
Por ejemplo, estudias para un examen, tomas el examen y
fallas (A). Lo primero que piensas es probablemente
“¿Cómo pudo haber pasado? ¡Soy tan idiota!” (B). Luego
decides que quieres dejar el curso o te rehúsas a darle otra
oportunidad a la clase (C).
Quiero que te detengas en este momento y comiences el
proceso de descalificación (D). Primero, descalifica la
adversidad (A) recordándote a ti mismo que has fallado en
exámenes antes y has vivido para pasar el curso (o sea,
fallar en los exámenes no es mortal).
Luego, quiero que reevalúes tu forma de pensar (B). Según
lo que tú sabes, otras personas han encontrado difícil el
examen. Recuerda los exámenes anteriores en los cuales
has fallado pero te las arreglaste para volver y asegurarte
una buena nota. Has probado en el pasado que no eres un
“idiota”, sino ¿cómo habrías llegado hasta aquí?
Finalmente, supera la noción de darte por vencido
explicándote a ti mismo que abandonar las cosas no es la
respuesta (o sea, no siguiendo el punto C). Hazlo
haciéndote a ti mismo preguntas acerca de cómo puedes
La Lógica Del Éxito

prepararte mejor para el próximo examen ¿Qué cosas


podrías hacer en forma diferente para mejorar tus
posibilidades de obtener una mejor nota la próxima vez?
Comienza descalificando (D) tus nociones acerca de fallar
(A) y tus creencias auto críticas acerca de tu inteligencia
(B) y comienza a decidir que puedes superar esa adversidad
sin la consecuencia de abandonar (C).
Si te tomas el tiempo mental para “descalificar” tu patrón
previo de pensamiento, inmediatamente notarás que tu
actitud frente al examen y la clase comienzan a cambiar.
Una última aclaración, la (D) significa descalificar, no
engañar. No te engañes a ti mismo diciéndote que las cosas
no son o no fueron ciertas. Recuerda los éxitos pasados
para darte la confianza de afrontar ese nuevo desafío; no
inventes los éxitos pasados.
Cuando decides dar los pasos necesarios para cambiar las
consecuencias (C), no lo digas solamente, ¡hazlo! Si te
comprometes a hacer cambios para tener mejores notas,
puedes hacerlo. Pero, si te haces estas promesas sin la
intención de cumplirlas, te estás “engañando” y fallarás una
vez más.
Al desafiar tu proceso (pensamiento) cognitivo, estás mejor
capacitado para entender cómo te sientes respecto a ciertas
cosas. Si tu ABC siempre es negativo, te sentirás terrible

141
Victor Antonio

respecto de lo que hayas hecho. Te volverás más retraído y


miedoso ya que cada adversidad (A) traerá consigo una
consecuencia negativa (C).
Descalificando primero la particularidad de tu adversidad
(o sea, admitiendo que has tenido desafíos similares en el
pasado), comienzas a construir una pequeña confianza en tu
habilidad para triunfar. Descalificando luego tu forma de
pensar negativa (puedes hacerlo, tienes la habilidad),
comienzas a pensar estrategias que hayan funcionado antes
para ti. Finalmente, al descalificar la consecuencia
intencionada (C) de tus acciones (por ejemplo, rehusándote
a darte por vencido y encontrando la forma), comienzas a
implementar un plan para el éxito.

En resumen, tu proceso cognitivo debe ser el siguiente.

La Adversidad golpea: “He tenido desafíos similares en el


pasado.”

Sistema de Creencias: “¡Puedo hacerlo! ¡Tengo la


capacidad!”

Consecuencia: “Me niego a rendirme; intentemos


una nueva estrategia”.

Tus pensamientos se hallan ligados directamente al modo


en que tú te sientes con respecto ti mismo y a una situación.
Si te sientes con el control y con confianza, entonces las
La Lógica Del Éxito

cosas mejorarán para ti, pero si sientes lo opuesto esto


también se hará realidad. Tomando el control de tu proceso
cognitivo, tú comienzas a tener el control de tu estado
emocional.
Esto se diferencia del “pensamiento positivo” en el sentido
que tú NO TIENES que repetir perogrulladas o
trivialidades positivas (¡Soy genial!) o afirmaciones de
deseo (Voy a ser millonario). Una vez más, los estudios han
demostrado que este enfoque no es efectivo por dos razones
obvias: 1) decir y hacer son dos cosas diferentes; y 2) no
puedes mentirte a ti mismo.
Lo que puedes hacer es convencerte de que tú tienes la
habilidad de superar la adversidad juntando evidencia de tu
pasado. Aprende a “explicarte” a ti mismo, de una manera
positiva, que el éxito no es transferido fácilmente. Cuando
las cosas andan mal, explícate como podrías haber hecho
que anden mejor.
Puedes juntar evidencia adicional de otros que han tenido
luchas similares y luego continuaron implementando planes
para manifestar un resultado positivo (es decir, éxito).
Aprende a imitar a las personas exitosas; haz lo que ellas
hacen. Hay suficiente evidencia documentada allí afuera de
cómo los otros han logrado grandeza en el campo en el cual
estás interesado. Búscala.

143
Victor Antonio

Redefinición de “Trabajo Pésimo”


Una de las objeciones más comunes que recibo con
respecto a este argumento acerca de explicarte las cosas a ti
mismo es: ¿Qué pasa cuando tienes un trabajo que no te
gusta?” Al principio, mencioné la idea de asignarte un
propósito a ti mismo, algo que impulsará tus deseos y tu
atención para lograr tu objetivo. ¿Por qué esto no se puede
aplicar a tu trabajo? ¿Por qué no darle un propósito a tu
trabajo? Llévalo un paso más adelante. ¿Por qué no darle
un propósito a tu trabajo que te ayude a lograr tu objetivo a
largo plazo? Demos un paso hacia atrás por un momento y
examinemos un caso hipotético que ilustrará lo que trato
explicar.
Ana tiene un trabajo que realmente no le gusta. Ella es la
secretaria de un jefe que no valora su conocimiento y no
puede reconocer su potencial escondido. No es curioso que
Ana este frustrada y desencantada con su posición.
Permanece en su puesto solamente porque tiene cuentas
para pagar y no es rica .o libre financieramente
La verdadera pasión de Ana es abrir su propio pequeño
negocio especializado en mercadeo y promoción. Ana
tiene el conocimiento técnico y cree que sus habilidades
La Lógica Del Éxito

creativas estarán mejores utilizadas en este tipo de


ambiente.
Entonces, ¿qué debería hacer Ana? Ella odia su trabajo,
pero no tiene el capital o el dinero para comenzar su propio
negocio. Cada día que pasa, Ana se siente como si
estuviera perdiendo su tiempo y su sueño está poco a poco
convirtiéndose en simplemente eso, un sueño fugaz.
Cuando Ana llega a su casa después del trabajo,
generalmente exhausta tanto física como mentalmente. Eso
no es una sorpresa porque, como tú sabes, cuando haces
algo que no te emociona, te cuesta mucho más energía
hacer el trabajo y mantener un cierto nivel de entusiasmo.
Así que, cuando Ana llega a su casa, simplemente quiere
tirarse a ver TV con un rico vaso de vino para aliviar sus
sentidos y olvidarse de su vida. Esta escena se repite una y
otra vez, año tras año, y Ana comienza a darse cuenta de
que nunca logrará su sueño.
Ahora, asumamos que Ana se tropieza conmigo y le digo
lo siguiente: “Ana, sé que tu trabajo no te gusta porque es
rutinario y mundano. También sé que odias ser secretaria,
de manera que tratar de impresionar a tu jefe no va en tu
mayor beneficio. Y sé que estás frustrada porque continuas
postergando tu sueño; estás constantemente inventando

145
Victor Antonio

excusas de porque no puedes seguir. Lo comprendo porque


yo he estado allí.”
“Pero Ana, ¿qué pasaría si redefinimos la manera en la que
está mirando tu situación? ¿Qué pasaría si te dijera que para
disfrutar de tu trabajo, necesitas redefinir para ti misma lo
que estás haciendo? En otras palabras, necesitas darte una
buena explicación de cómo hacer tu trabajo de secretaria te
ayudará a alcanzar tu objetivo.”
Puedo imaginar que en este momento Ana está confundida.
Lo podría seguir explicando con estás líneas:
“Ana, quieres abrir tu propio negocio de mercadeo y
promociones pero no tienes el dinero. ¿Qué pasa si te
explicas a ti misma que la razón por la cual continúas en tu
trabajo es para hacer plata para poder comenzar invirtiendo
en tu futuro negocio?
“Quiero, Ana, que hagas una lista de las cosas que
necesitarías para comenzar con tu negocio. Quiero que
enumeres todo desde tarjetas profesionales hasta artículos
de librería, desde máquina de fax hasta sacapuntas.
“Ahora, cada vez que recibas tu sueldo, quiero que
“inviertas” en tu sueño comprando poco a poco, a lo largo
del tiempo, los artículos que necesitarás para comenzar con
tu negocio. De manera que, en lugar de ir a tu casa y mirar
La Lógica Del Éxito

TV, te vas a comprar los artículos y comienzas poco a poco


a construir tu negocio en tu casa.”
¿Cómo comenzaría a sentirse Ana cuando llegue a su casa?
Al planificar primero lo que necesita para hacer funcionar
su negocio, ella es capaz de explicarse a sí misma que ir a
trabajar se trata realmente de invertir en su futura
compañía. Pensando de esta manera le da a su actual
trabajo significado y sentido (por ejemplo, cumplir su
sueño).
La frustración comienza cuando sientes que no estás
creciendo, cuando te sientes estancado e inmóvil con
respecto a tu dirección deseada. Pero al redefinir su trabajo
y actuando en la construcción de su negocio, la
insatisfacción de Ana es minimizada, reducida y
contrarrestada por la emoción de armar su negocio.
Re-explicarte a ti mismo por qué vas a trabajar, puede
ayudarte si puedes encontrar la manera de unirlo con la
construcción o crecimiento de la situación que sueñas.
Recuerda que el significado es algo que está dentro de tu
control y que puedes asignar a cualquier actividad que
encuentres satisfactoria. La decisión es tuya: asignarle o no
un significado. Es tu elección encontrar un propósito en lo
mundanal o ser aplacado por ello a lo largo del tiempo.

147
Victor Antonio

Hay una historia que se cuenta a menudo acerca de cómo


matar a una rana. Dicen que si echas una rana en un
recipiente de agua hirviendo, la rana rápidamente se dará
cuenta de su situación y saltará. Pero, si colocas la rana en
un recipiente con agua templada la rana no saltará. Lo que
haces luego es subir el fuego lenta e imperceptiblemente
para que eventualmente la rana sólo ceda y se muera por
causa del calor.
Cuando aceptas tu parte en la vida como un final, así como
la rana, con el tiempo morirás internamente. La ambición y
los objetivos se convierten en molestias cuando sientes que
no hay nada que puedes hacer con respecto a ellos.
Aprende a saltar del recipiente del aburrimiento y encuentra
tu camino hacia algo que quieras hacer, hacia algo que
impulse tus deseos. Si no lo haces, con el tiempo la vida te
reclamará tal como lo hizo con la rana.
La Lógica Del Éxito

La LOGICA
del éxito

“¡Lo que determinará tu nivel de éxito no es lo que haces con lo que no


tienes sino lo que haces con lo que tienes!”.

– Víctor González -

Actitud

Quiero que tomes una hoja de papel normal y en el centro


del papel quiero que escribas tu sueño. ¿Cuál es tu sueño?
¿No sabes por dónde empezar? ¿Qué tal esto? Si el dinero
no fuera un problema, ¿qué harías? ¿Dónde vivirías? Cierra
tus ojos y piensa seriamente sobre esto. Piensa en algo en lo
que te gustaría estar involucrado que haría tu vida mucho
más maravillosa.

Escríbelo ahora.

149
Victor Antonio

Ahora, hablemos de lo que costará hacer realidad tu sueño.


Llevemos tu sueño de ser sólo palabras en un papel a
hacerlo realidad.
Del otro lado de la página, quiero que dibujes cuatro líneas,
cada una separada por espacios iguales, desde la parte
superior hasta la parte inferior de la página, creando cinco
columnas. En cada columna, luego quiero que escribas
obstáculos o razones que crees que te impedirán lograr tu
sueño.

Escríbelas ahora mismo.

En este momento, me gustaría compartir una historia con


ustedes acerca de una niña llamada Jill. Jill se acercó a mí
un día y comenzamos a hablar acerca de los sueños y de
cómo lograrlos. La conversación tuvo muchos giros y
vueltas pero noté que ella siempre regresaba a una razón de
por qué sería difícil para ella lograr sus objetivos. Ella
nunca dijo qué era lo que la estaba reteniendo; simplemente
lo insinuaba durante toda la conversación. Estaba un poco
decepcionado porque creía que ella se estaba subestimando.
Entonces le pedí a Jill que hiciera lo que acabo de pedirles
a ustedes que hagan. Dije, “Jill, toma este papel y quiero
que visualices tu sueño. ¿Cuál sería tu situación ideal?
La Lógica Del Éxito

Escribe tus sueños en esta hoja de papel.” Ella hizo lo que


se le pidió.
Luego le pedí que diera vuelta a la hoja y dibujara cuatro
líneas, formando cinco columnas iguales. En cada columna,
le pedí que escribiera cinco obstáculos o razones que le
impedirían cumplir su sueño.
Luego, le pedí que me diera la hoja de papel para que
pudiera ver lo que había escrito. La hoja de papel se veía
así:

No le Tuve Tengo una Miedo No soy


gusto a una incapacidad. al inteligente.
la gente, infancia Fracaso Me lleva
no soy difícil. más
perfecta. tiempo
aprender
cosas.

Dije, “Jill, analicemos cada uno de estos obstáculos y


discutámoslos individualmente.” Ella estuvo de acuerdo.
Comenzamos de derecha a izquierda.
Comencé diciéndole lo dura que estaba siendo ella consigo
misma pensando que no era inteligente, cuando obviamente
lo era.
Respondió diciéndome que a ella le tomaba más tiempo
que a los demás entender conceptos y resolver problemas.
151
Victor Antonio

Esta es la razón principal por la cual sus notas no eran


buenas.
Luego le hice a Jill una pregunta clave. “Jill, si yo te
estuviera construyendo una casa y tuvieras estas dos
opciones, cuál elegirías: ¿Tu casa construida rápida y
económicamente, o lentamente y de gran calidad?”
Ella dudó y luego respondió, “Lentamente y de gran
calidad.”
Le dije en broma que seguro había leído la historia de los
tres cerditos y ella sonrió.
“Jill, lo que quiero decir es esto. Si te lleva más tiempo
estudiar, o debería decir construir, el hecho de poder vivir
tu sueño ¿no vale el tiempo adicional que toma?”
Luego agregué, “Puedes tomar el camino fácil y abandonar,
pero terminarás dejando de perseguir tu sueño. En otras
palabras, puedes abandonar rápidamente y vivir una vida
vulgar. O, puedes tomarte el tiempo, yendo a tu propio
ritmo, y llegar lentamente hasta tu sueño. Recuerda, no
estás compitiendo una carrera con nadie más que contigo
misma. Si te lleva más tiempo, no importa ¿No coincides
conmigo al afirmar que no importa cuánto te toma, siempre
y cuando llegues hasta allí?”
Asintió con la cabeza.
La Lógica Del Éxito

“Entonces, ¿sería justo decir que este obstáculo es algo que


puedes superar sólo al darte más tiempo y al no apresurarte
ni presionarte?”
Ella contestó, “Si, tienes razón.”
Sosteniendo la hoja de papel en mi mano izquierda, rompí
esa columna con mi mano derecha. Ahora teníamos la
siguiente lista en la hoja.

No le Tuve una Tengo una Miedo al


gusto a infancia incapacidad. Fracaso
la gente, difícil.
no soy
perfecta.

Dije, “Tomemos la segunda, Miedo al Fracaso.”

Continué explicando a Jill que el fracaso es esencial para el


éxito. Sólo al aprender de nuestros errores podemos seguir
adelante. Cada fracaso es una oportunidad de aprendizaje.
Los estudios han demostrado que las personas exitosas
alguna vez fueron fracasados que continuaron intentando,
aprendiendo de cada uno de sus fracasos. Las únicas
personas en este mundo que no fallan son aquellos que no
lo intentan.
Le comenté acerca de la “O” en la Lógica del Éxito acerca
de superar nuestros miedos. Le dije que el sesenta por
ciento de nuestras preocupaciones nunca suceden y el
veinte por ciento están en el pasado, por lo tanto no puede
153
Victor Antonio

herirnos. Continué comentándole que otro diez por ciento,


aún si se volviera real, tendría un impacto mínimo en
nuestras vidas. Finalmente, le expliqué que de ese diez por
ciento restante, tal vez cuatro o cinco por ciento realmente
nos impactaría, pero no nos mataría.
Le recordé que el miedo conduce a la parálisis. La parálisis,
a continuación, conduce a la inacción. La inacción conduce
a una autoestima baja y la autoestima baja te conduce
directamente al miedo nuevamente.
Luego le conté acerca de Thomas Edison. “Edison falló
10,000 veces antes de haber hecho el filamento de carbón
que se utiliza en una bombilla de luz. Luego del intento
número 5,000, un reportero le preguntó si se sentía
desalentado. Le respondió recordándole al reportero que no
había fallado 5,000 veces, sino que había triunfado al
determinar 5,000 maneras en las cuales no funcionará, lo
cual significaba que me encontraba 5,000 pasos más cerca
de descubrir cómo hacerlo funcionar.
“Jill,” le expliqué luego, “Debo notar que las mentes
científicas más grandiosas de ese momento escribían en
periódicos científicos la manera en la cual Edison perdía su
tiempo. A pesar de eso, Edison ignoró toda la crítica.
Edison sabía acerca de la parte en la Lógica del Éxito que
es escucharte a ti mismo, no a los demás.”
La Lógica Del Éxito

Continué, “Jill, entender el fracaso es parte del proceso


universal de aprendizaje y que nunca nadie triunfa sin
haber fallado ¿estarías ahora de acuerdo conmigo al decir
que el fracaso no es algo a lo que debes temerle, sino que es
parte de ser exitoso?”
Asintió con aprobación. Entonces, rompí esa columna de la
hoja de papel.

No le gusto Tuve una Tengo una


a la gente, infancia incapacidad.
no soy difícil.
perfecta.

Luego le pedí a Jill que me explique lo que quería decir con


tener una incapacidad. Luego contestó, “Bueno, en este
mundo dominado por los hombres, es difícil para las
mujeres ser exitosas. Veo a mi género como una
incapacidad al intentar hacer negocios.”
Me sorprendí por este punto de vista, considerando el
progreso que las mujeres han hecho en el mundo de los
negocios en las últimas décadas. “Jill, tú sabes que uno de
los negocios que más rápidamente crece es el mercado
femenino. Además, si te fijas en las 500 compañías de la
revista Fortune, encontrarás indudablemente una mujer
dirigiendo un negocio o contribuyendo fuertemente al
éxito de la compañía. Aún en las oficinas gubernamentales

155
Victor Antonio

más importantes, las mujeres están progresando cada día


con un éxito impresionante.”
Seguimos discutiendo diversos ejemplos por los siguientes
treinta minutos aproximadamente.
“Jill, ¿ahora estás de acuerdo conmigo en que esta es una
creencia auto limitante y no un obstáculo real?” le pregunté
al concluir.
“Si,” afirmó.
Rompí esa columna de nuestra hoja de papel y continué.

No le gusto a Tuve una


la gente, no infancia
soy perfecta. difícil.

No sabía lo que Jill quería decir con infancia difícil, por lo


cual le pregunté. Jill me explicó que había crecido con
mucha carencia y cómo los niños que venían de hogares
mas prósperos tenían más probabilidades de tener éxito. La
preocupación de Jill aquí era la habilidad de ponerse al día
con los niños que habían ido a escuelas privadas y a los
cuales parecía que les iba mejor en el colegio que a ella.
“Jill, establece como meta buscar otras mujeres, u otros
hombres si quieres, los cuales hayan superado adversidades
similares y siguieron su camino al éxito. Cuando ves otras
personas como tú que lo han logrado, sólo entonces podrás
La Lógica Del Éxito

comenzar a creer que tú también puedes hacerlo. Busca


héroes y heroínas que hayan superado un pasado difícil y
barreras abusivas para convertirse en exitosos.
“Recuerdo haber oído sobre Oprah Winfrey, la cual fue
acosada sexualmente desde que tenía doce años hasta los
diecisiete. Hoy en día, Oprah es una de las mujeres más
poderosas de Estados Unidos, sin mencionar que también
es exitosa en el ámbito económico. Fue capaz de superar no
solamente el abuso sexual sino también la adversidad
económica.
“Jill, en la vida, no podemos avanzar si no dejamos atrás el
pasado,” concluí.
Jill asintió con la cabeza aprobando.
“¿Puedo romper esta columna?” pregunté.
“Sí, afirmó.

No le gusto a la
gente, no soy
perfecta.

“Jill, ¿qué quieres decir con ‘no le gusto a la gente’?


Pareces bastante amigable,” señalé. o indiqué o comenté
“Si, pero puedo afirmar que yo no le gusto a la gente que
me rodea, “respondió.
“¿Cómo lo sabes?”

157
Victor Antonio

“Lo sé. Y si me conocieras mejor, sabrías que no soy


perfecta,” explicó.
“¿Y quién lo es? Jill, si realmente te fijas a tu alrededor,
encontrarás que nadie es perfecto. Lo fundamental en la
vida es apuntar al éxito, no a la perfección. Todos, y quiero
decir, cada uno de nosotros, tenemos nuestras
imperfecciones. Algunos somos demasiado altos, otros
demasiado bajos, algunos son demasiado gordos, otros
demasiado delgados, algunos tienen pies grandes, otros
tienen pies horribles y así sucesivamente. Y no todas las
imperfecciones son físicas; algunas no pueden ser vistas. El
humano perfecto aún no ha nacido. Medirte con respecto a
la perfección es medirte con respecto a algo que no existe.
“¿No estarías de acuerdo conmigo al decir que estás siendo
demasiado dura e irrealista contigo?”, pregunté.
“Si,” afirmó una vez más.
Le conté la historia de mi reunión de los diez años de la
escuela secundaria, en la cual estaba en muy buena forma y
mis pares parecían haber desarrollado un problema con el
peso... pero a nadie parecía importarle. Agregué cómo
habían aprendido a reírse de sus imperfecciones y a seguir
adelante.
“Entonces, ¿dirías que la imperfección no tiene nada que
ver con el éxito, que el éxito es un problema de
La Lógica Del Éxito

simplemente aceptarte tal cual eres con todas tus geniales


imperfecciones?”
Ella rió, “Sí, sí, OK.”

“Ahora Jill,” continué, “Tengo en mis manos las cinco tiras


de papel, cada una con una razón que pensabas que te iba a
detener al querer lograr tu sueño ¿Estarías de acuerdo
conmigo ahora al decir que estas razones son obstáculos
que te impones a ti misma?”
“Sí,” afirmó.
Entonces, rompí las tiras de papel por la mitad como
manera de confirmar lo que ella había dicho.
Teniendo las tiras de papel rotas en mi mano, pregunté
“¿Te sientes mejor?”
“Si, me siento mejor. Siento que tengo más confianza en mí
misma,” respondió.
“Bien. Una última cosa, Jill, estas tiras de papel representan
tu manera de pensar. Y cuando aceptas una manera de
pensar que te auto limite, esto es lo que sucede con tus
sueños…”

Luego lancé los papeles al aire y cayeron como confites a


su alrededor.
Puedo afirmar, por la reacción en el rostro de Jill, que había
entendido el mensaje. Mientras miraba los pedazos de
159
Victor Antonio

papel, ahora colocados alrededor de sus pies, me miró


moviendo su cabeza con aprobación y dijo, “Lo entendí.”

No permitas que tu manera negativa de pensar triture tus


sueños. Alcanza el éxito. Escúchate a ti mismo. Supera tu
miedo. Establece Objetivos. Toma la Iniciativa y Controla
tu pensamiento Cognitivo. Haz estas cosas y estarás en
buen camino para realizar tu visión de lo que quieres.
Y cuando alguien diga: “Seguramente tienes suerte. Parece
ser que las cosas buenas siempre te ocurren a ti,” quiero
que respondas, “No, en realidad no, solamente entiendo la
Lógica del Éxito.”
La Lógica Del Éxito

La Lógica del Éxito


El Éxito Sucede por una Razón

Dedicado a todos aquellos que buscan


prosperidad personal y financiera.

www.VictorAntonio.com

161

Vous aimerez peut-être aussi