Materia: Desarrollo del pensamiento Fecha: 08/05/2019 Tema: Pensamiento crítico Vivimos en una época de cambios. La tecnología y la globalización son dos poderosas fuerzas impulsoras, capaces de modificar la manera en que interactuamos, aprendemos y trabajamos. Los avances en la tecnología exigen que competencias tales como la comunicación incluyan conjuntos de habilidades nuevos y más complejos en comparación con los que poseíamos hace algunos años. Estamos asistiendo con creciente frecuencia a reuniones virtuales, y las actividades de aprendizaje suelen realizarse en línea. Cada vez más servicios, como rellenar nuestra declaración de impuestos, solicitar un empleo, etc., están disponibles en internet. El correo postal es hoy en día un servicio prácticamente obsoleto. Gracias a las tendencias y al progreso en la tecnología, la información se encuentra fácilmente disponible y proviene de diversas fuentes, por esto, la cantidad de información a la que estamos expuestos hoy en día sobre un tema en específico es infinita, y el reto no está en creer o no lo que se encuentra sobre ella. Lo realmente complicado consiste en tomar una decisión sin que los sesgos y la información falsa influyan. La RAE define “pensamiento” como la facultad de pensar, y “crítico” como la capacidad de analizar un tema bajo un criterio propio. Si se unifican estos dos conceptos, se puede decir que el pensamiento crítico no es más que la capacidad de analizar la información que se tiene sobre un tema, evaluando los detalles y finalmente creando un propio criterio sin que aspectos externos intervengan en la decisión final. En el acelerado mundo en que vivimos necesitamos poseer habilidades y competencias que nos permitan mantenernos al día con los rápidos cambios, adaptarnos a la sociedad y participar activamente en todas las esferas de la vida social y económica. Por tanto, para sobrevivir en el futuro habrá que adquirir habilidades y competencias orientadas a fomentar la capacidad de pensar de manera crítica en las experiencias de nuestra vida, desde una perspectiva personal, cívica, social e incluso económica. (Njiraini, 2016). Si se forman personas críticas, estas tendrán la capacidad de tomar decisiones desde una perspectiva más honesta y objetiva. Al adquirir y actualizar el pensamiento crítico práctico como elemento central de las habilidades y las competencias, las personas pueden adaptarse a la sociedad y participar activamente en todas las esferas de la vida social y económica, asumiendo así un mayor control sobre su futuro. (Medina Peña, 2017)
Bibliografía Medina Peña, R. M. (2017). Pensamiento crítico y aprendizaje grupal: vía para mejorar la comunicación en alumnos universitarios. Universidad y Sociedad, 168-176.
Njiraini, N. (2016). DVV Internacional. Obtenido de El pensamiento crítico como una
competencia esencial para el futuro: https://www.dvv-international.de