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La acción procesal

y su ejercicio

Derecho
Procesal I
(Teoría General
del Proceso)

1
El poder de acción
La acción procesal: definición y
caracteres.
Ferreyra De la Rua (2003) sostiene que es el concepto más amplio de acción
y la presenta como “el poder de presentar y mantener ante el órgano
jurisdiccional una pretensión fundada en hechos jurídicamente relevantes,
con el fin de obtener una decisión concreta y, en su caso, conseguir la
ejecución de la misma hasta su agotamiento”.

De tal modo, se manifiesta con la solicitud de actuación dirigida a los


órganos jurisdiccionales, a través del empleo de instrumentos técnicos
adecuados (demanda, requisitoria fiscal); pero no se agota en un mero
peticionar, sino que además requiere su mantenimiento hasta la
finalización del trámite por el dictado de la sentencia y su ejecución.

Ello se ve claramente en el proceso civil, que por su carácter dispositivo


requiere el impulso inicial y también el posterior o de mantenimiento por
parte del interesado; distinto es en el proceso de familia o laboral, por ej.,
donde el impulso inicial es formulado por el actor (demanda laboral o de
familia), pero, posteriormente, es el juez quien mantiene vivo y da
impulso al procedimiento hasta su efectiva finalización.

En materia penal, en razón del interés público involucrado, la acción es


ejercida por órganos del Estado, esto es el Ministerio Público Fiscal, quien
promueve las actuaciones y ordena las medidas necesarias de investigación
y de prueba. Ello, más allá de la figura del querellante particular (arts. 91 y
7 del Código Procesal Penal de Córdoba, en adelante C.P.P de Cba.), que
acuerda la posibilidad, al ofendido, de constituirse al lado del órgano estatal
en una suerte de litisconsorte, pero que no excluye ni limita en lo más
mínimo los poderes y dirección del proceso que efectúa el Fiscal.

Ahora bien, este poder con fundamento constitucional, que significa la


acción procesal, se hace necesario atribuirle un contenido (pretensión) y, a
la vez, efectuar un deslinde en relación a otros institutos procesales que
resultan correlativos y complementarios: la pretensión y la demanda, que
representan respectivamente su contenido y su vía de realización.
Así, acción-pretensión-demanda son instituciones correlativas que se
vinculan en forma recíproca para explicar el fenómeno judicial, que no
puede ser entendido de modo integral sino con la conjunción de tales
conceptos: advierte que la demanda consiste materialmente en un acto
procesal formal y documental, cuya presentación al juez implica el ejercicio
de la acción y que resulta ser el continente de un contenido necesario: la
pretensión.

En el ámbito penal, en cambio, el acto de promoción efectiva se configura


en principio con el requerimiento que formula el Ministerio Público Fiscal,
quien ejercita en nombre del Estado una pretensión penal (art. 341 y 355
del C.P.P. de Cba.).

En cuanto a caracteres de la acción procesal, señalamos:

• Autónoma: existe con independencia del derecho material


invocado, que sirve de fundamento a la pretensión planteada.
Prueba de ello es que puede promoverse efectivamente el poder de
acción, tramitarse íntegramente un juicio, y la sentencia resultar en
definitiva desestimatoria de la pretensión deducida en juicio.

• Pública: se dirige a un órgano público y persigue fines de idéntica


naturaleza con independencia del fundamento sustancial, que sirve
de base a la pretensión esgrimida. Es así que puede tener
basamento en pretensiones públicas de derecho penal o privadas,
que hacen al derecho privado común.

• Realizadora: del derecho sustantivo del fondo.

La pretensión: Definición. Elementos


Como lo adelantáramos, es el contenido de la acción procesal. Expresa,
Clariá, que se trata de un contenido irreemplazable, sin el cual la acción
sería vacua y, por ende, ineficaz; esta pretensión jurídica debe mostrar su
fundamento en la posibilidad de estar efectivamente fundada en derecho.
Si esa posibilidad faltara, no habría sobre qué decidir. Por ello, debe
admitirse la existencia de un vínculo entre la acción y el ordenamiento
jurídico.

Devis Echandia (1987) define a la pretensión como “el efecto jurídico


concreto que el demandante persigue con el proceso, efecto al cual se
quiere vincular al demandado”. Pero la pretensión no solo tiene como
efecto someter a su voluntad al demandado: de la sentencia emanan la
sujeción de este y su obligación.
El objeto de la pretensión es lo que se pide en la demanda. El objeto
litigioso no se confunde con la pretensión, sino que es el objeto de esta,
pues sobre un mismo objeto litigioso pueden existir pretensiones diversas
o análogas, pero con distinto fundamento o causa. De allí, que el objeto de
la pretensión no se identifica con el objeto del derecho material que el
actor declara tener.

Elementos:

• Elemento subjetivo:
La pretensión consta de tres sujetos:

 El actor que la formula.

 El demandado frente a quien se formula.

 La persona ante quien se formula.

Los dos primeros son los sujetos activos y pasivos de la pretensión, y


el tercer sujeto es el órgano destinatario de esa pretensión, que tiene el
deber de satisfacerla.

• Elemento objetivo:

 Objeto de la pretensión: está constituido por el determinado


efecto jurídico que con ella se persigue, y puede ser visto
desde dos aspectos: inmediato, esto es la clase de
pronunciamiento que se reclama (condena, declaración,
ejecución, etc.); o mediato, es decir, el bien sobre el cual
debe recaer el pronunciamiento (cosa mueble o inmueble
cuya restitución se solicita, suma de dinero, relación jurídica
cuya existencia o inexistencia debe declararse, etc.).

 La causa, fundamento, título o razón: es la concreta situación


de hecho a la cual el actor asigna una determinada
consecuencia jurídica. La pretensión está individualizada por
los hechos afirmados, no por el derecho que se invoca en
la demanda. Se trata del conjunto de hechos que
constituyen el relato histórico de las circunstancias, de
donde se cree deducir lo que se pretende y a la afirmación
de su conformidad con el derecho en virtud de
determinadas normas subjetivas. Se trata de la causa
pretendida de la demanda, es la razón aparente que sirve
de fundamento a la pretensión.


 La actividad que la pretensión involucra: y que se
desenvuelve en las dimensiones de lugar, tiempo y forma
que coincidirán, necesariamente, con las del proceso en que
la pretensión se haga valer.

Teoría de la identificación de las pretensiones:


definición, postulados básicos. Acumulación objetiva en
los diferentes tipos de procesos
El concepto de la pretensión interviene en el estudio de los siguientes
institutos procesales: la demanda, la cosa juzgada y la litis pendencia, la
excepción, congruencia de procesos y peticiones en una misma demanda.

Cuando dos pretensiones son idénticas, es decir son una misma, es


necesario diferenciar la cosa juzgada de la litis pendencia.

La teoría encarna el análisis de tres elementos: sujetos, objetos y causas, y


entiende que si confrontadas dos pretensiones, estas tienen iguales sujetos,
objetos y causas (triple identidad), serán idénticas.

• Identidad de sujetos
Para que dos pretensiones sean idénticas es menester que involucren los
mismos sujetos, activo y pasivo (se excluye el órgano jurisdiccional). Este
análisis mira la cualidad jurídica en que dichos sujetos han intervenido en
cada caso, no siendo suficiente que se trate físicamente de las mismas
personas: Pedro puede demandar a Juan a nombre propio a raíz de un
contrato y, a la vez, demandarlo como representante legal de su hijo
menor, en razón del mismo contrato en tanto los involucra a ambos.

• Identidad de objeto
Debe tratarse del mismo objeto (inmediato y mediato) de la pretensión. Si
el objeto inmediato es la condena, el mediato resulta de la naturaleza de la
prestación que se demande y será necesario distinguir según se trate de
obligaciones de dar, hacer o no hacer.

No habrá identidad si el objeto de una pretensión puede concebirse


inmediatamente del objeto de la otra.

En materia penal la identidad debe darse respecto del hecho, del


acontecimiento histórico fijado en el primer proceso y que dio lugar a la
persecución.
• Identidad de causa
Como el objeto de la pretensión puede deberse a diversas razones, se hace
necesario que haya identidad de causa: deberá identificarse la fuente del
objeto de la pretensión. En muchos casos la misma coincide con la fuente
de la obligación material: tal es el caso de la locación, la compraventa, etc.;
pero en el ámbito de las pretensiones reales se advierte una distinción
importante: en la reivindicación la causa inmediata es el dominio, pero el
hecho constitutivo de este puede variar según que derive de una
compraventa, una donación o que haya sido adquirido por prescripción. En
este sentido advierte, Alsina (1941), que, respecto a la pretensión procesal,
lo que está en juego es el dominio mismo y no el modo de adquisición y,
por eso, no varía la acción por el hecho de que se invoque una causa
mediata distinta. Así, rechazada la reivindicación, por no haberse
acreditado el dominio que se dijo adquirido por donación, no podría
intentarse nuevamente alegando que el dominio se adquirió por
prescripción, pues ya en el primer caso se declaró que el reivindicante no
era propietario.

Postulados básicos o condiciones para el ejercicio de la acción

La pretensión procesal debe reunir determinados requisitos:

I- Requisitos de admisibilidad

1. Extrínsecos:

a- Procesales: este grupo se refiere a los requisitos previstos para los


sujetos, el objeto, la causa y la falta de concurrencia de litis pendencia o
cosa juzgada.

Respecto de los sujetos

o Tribunal: debe tener capacidad tanto sustancial como


procesal. La sustancial se refiere a la observancia de las
normas constitucionales y de las legales, que sean su
consecuencia para la válida constitución del tribunal (juez
natural), designación del juez o de los jueces, etc. La procesal
se refiere a la competencia, el territorio, el grado y el turno,
salvo la posibilidad de prórroga (en general en materia de
competencia territorial).

o Partes: deben tener capacidad para ser parte (aptitud para


ser titular de derechos y deberes procesales) y, a la vez,
capacidad procesal (aptitud para realizar personalmente, o
por medio de un mandatario convencional, actos procesales
válidos). Los defectos en esas capacidades autorizan a
oponer la excepción dilatoria de “falta de personería”.

Respecto del objeto

o Idoneidad: el objeto debe resultar idóneo con relación al


tipo de proceso en el cual la pretensión se ha deducido (no
resulta idóneo cuestionar la existencia de un contrato de
compra y venta como fuente de una obligación caratular en
un juicio ejecutivo).

Carga: mencionar con exactitud la “cosa demandada” y


formular la “petición en términos claros y precisos”. No
deben surgir dudas acerca de lo que se pide, pues la
oscuridad, la deficiencia en la exposición, atenta contra el
derecho de defensa, lo que conduce al rechazo in limine de
la demanda o la interposición de la excepción de “defecto
legal” por parte de quien tiene derecho de defenderse.

• Respecto de la causa
La pretensión debe estar fundada en hechos de los cuales
surja, prima facie, su carácter de jurídicos, es decir, hechos
contemplados por el derecho.

• Respecto a la actividad

o Lugar: la pretensión debe deducirse ante el tribunal


competente por razón de la materia.

o Tiempo: existen limitaciones de naturaleza sustancial y


procesal respecto de las distintas pretensiones. Existen
derechos que no pueden ser ejercidos transcurrido cierto
lapso de tiempo (prescripción). A la vez, la demanda debe
interponerse en días y horas hábiles, en el horario de
atención al público de los tribunales.

o Forma: los códigos procesales establecen formas para la


presentación de la demanda y de la contestación, las cuales
deben ser observadas bajo sanción de inadmisibilidad.

b- Extrínsecos Fiscales: la falta de pago de la tasa de justicia y aportes


debidos por los profesionales trae aparejado, en la práctica, la no
admisión de la demanda en el ámbito civil y comercial, a pesar de
que el C.P.C. de Cba. en su art. 86 dispone que, antes de efectuar algún
rechazo por este motivo, los tribunales deben emplazar a la parte para
que lo haga.
2. Intrínsecos

a- Sujetos: además de la amplitud genérica para ser parte y capacidad


procesal, se requiere que los intervinientes, como parte del proceso,
sean quienes deban figurar en ese proceso concreto asumiendo tal
calidad. Se trata de la amplitud jurídica denominada legitimación
para obrar o legitimación procesal, y que se entiende como aquel
requisito en cuya virtud debe mediar una coincidencia entre las personas
que efectivamente actúan en el proceso y las personas a las cuales la ley
habilita especialmente para pretender y contradecir al respecto de la
materia sobre la cual versa el proceso. La pauta para determinar esta
legitimación está dada por la titularidad, activa o pasiva, de la relación
jurídica sustancial controvertida en el proceso.

b- Objeto: que el objeto de la pretensión sea jurídicamente posible: no lo


será aquella pretensión tendiente a obtener el pago de una deuda de
juego, pues se trata de una pretensión que versa sobre un objeto acerca
del cual se encuentra vedada cualquier decisión judicial.

c- Interés: los adagios “si interés no hay acción” y “el interés es la


medida de las acciones” no son caprichosos; el interés es la base
genética del proceso, el presupuesto para el ejercicio del derecho de
acción.

II- REQUISITOS DE FUNDABILIDAD

Una vez admitida la demanda y desarrollado el proceso, el juez estará en


condiciones de pronunciarlas sobre el mérito de la pretensión, es decir
sobre si esta es o no fundada. Para esa tarea, el juez fija el hecho y aplica el
derecho, pudiendo prescindir de las normas invocadas por las partes y
suplir las omisiones de fundamentación en que hubiesen incurrido. Sin
embargo, las partes son las encargadas, mediante la institución de la carga
procesal, de probar a través de la aportación de pruebas los hechos
controvertidos.

Acumulación objetiva de las pretensiones

Expresa Palacio (2005) que por proceso acumulativo se entiende aquel


que sirve para la satisfacción de dos o más pretensiones. La acumulación
tiene dos fundamentos:

• Evitar el desgaste jurisdiccional y el ahorro de tiempo.

• Evitar la eventualidad de dos pronunciamientos contradictorios en


razón de tratarse de pretensiones conexas.
En el ámbito penal la acumulación produce un desplazamiento de
competencia.

Para la acumulación objetiva originaria, las pretensiones se proponen


conjuntamente desde el comienzo del proceso. Permite reunir en una
misma demanda distintas pretensiones, que el actor tenga contra el
demandado, en la medida que:

o No se excluyan entre sí, es decir una contradiga a la otra.

o Correspondan a la competencia del mismo juez, es decir,


competencia material: no puede acumularse una pretensión civil,
con una laboral o comercial.

o Pueden sustanciarse por los mismos trámites, por razones de orden


procesal, no es posible acumular una pretensión ordinaria con una
ejecutiva, pues los trámites son distintos, los plazos también.

Los requisitos exigidos, para que proceda la acumulación, difieren de los del
ámbito penal, en donde la acumulación produce el desplazamiento de la
competencia del tribunal, en cuanto su fundamento atiende a otras
razones, como la necesidad de que se produzca, aunque no la acumulación
de procesos, sí la acumulación de penas; y esta se resuelva en la misma
sentencia, atendiendo el interés del Estado en la investigación y el interés
del individuo en el ejercicio de su derecho de defensa.

Medidas preparatorias en el proceso


civil y penal. Definición, contenido y
manifestaciones

Las medidas preparatorias se limitan a los trámites requeridos para salvar


jurisdiccionalmente los obstáculos que impiden presentar válida y
derechamente la demanda. Esta instancia preparatoria implica ya el
ejercicio del poder de acción.

Las medidas preparatorias están reguladas en el art. 485 del Código


Procesal Civil y Comercial de Córdoba (en adelante C.P.C.C. de Cba). Este
dispone:
El juicio ordinario podrá prepararse por la persona que
pretenda iniciarlo, solicitando que:

1- La persona, contra quien se dirija la demanda, preste


declaración jurada sobre hechos relativos a su
personalidad y sin cuyo conocimiento no sea posible
promover el juicio.

2- Se exhiba la cosa mueble, que fuere objeto del pleito, y


se deposite a la orden del tribunal en poder del mismo
tenedor o de un tercero.

3- Se exhiba algún testamento cuando el solicitante se crea


heredero, coheredero, legatario o albacea, y a quien fuere
necesario para comenzar la demanda.

4- El vendedor o el comprador, en caso de evicción, exhiba


los títulos u otros documentos relativos a la cosa vendida.

5- El socio, comunero o quien tenga en su poder los


documentos o cuentas de la sociedad o comunidad, los
presente o exhiba.

6- El tutor, curador o administrador de bienes, presente las


cuentas de su administración.

7- Se nombre tutor o curador para el juicio


de que se trate.

8- Se practique mensura del inmueble objeto


de la demanda.

9 La persona, que pueda ser demandada por reivindicación u


otra acción sobre cosa determinada, que exija conocer si
la ocupa y el carácter en que lo hace, y exprese sí reconoce
tenerla en su poder y a qué título la tiene.

10 Si el eventual demandado tuviere que ausentarse del país,


constituya domicilio dentro del plazo que el tribunal fije,
bajo apercibimiento de rebeldía. Y 11- se cite para el
reconocimiento de la obligación de rendir cuentas.

Salvo los casos de los inc. 8 y 10, no podrán invocarse las


diligencias decretadas si no se dedujere la demanda dentro
de los treinta días de su realización. En relación al inc. 1, si el
reconocimiento fuere ficto, el plazo correrá desde que
hubiere quedado firme la declaración que lo exprese1.

1
Art. 485 - Ley N° 8.465 (1995). Código Procesal Civil de la Provincia de Córdoba. Senado y Diputados de Córdoba.
El ejercicio de la acción en el
procedimiento civil, penal, laboral y de
familia. Requisitos, contenido, efectos

Alsina define a la demanda, en su acepción estricta, como “el acto procesal


por el cual el actor ejercita la acción, solicitando al tribunal la protección, la
declaración o la constitución de una situación jurídica”.

Palacio define a la demanda como un acto que se funde con la pretensión


del actor de modo simultáneo, “es la petición encaminada a lograr la
iniciación de un proceso, a cuyo efecto, quien la formula, ejerce y agota el
derecho de acción que le compete”.

En definitiva, es un acto procesal, un acto jurídico voluntario. A la vez es un


acto formal que debe cumplir una serie de requisitos mínimos, establecidos
por las leyes procesales: ser escrito y firmado. De esta manera,
constituye un documento con su debida importancia:

• Es el acto inicial que da origen a la relación procesal e influye en su


desarrollo.

• Abre la instancia y a partir de su admisión se cuenta el plazo para la


perención de la instancia.

• Pone en ejercicio a la jurisdicción y, con ella, a los poderes del juez;


pero, al mismo tiempo, los limita en tanto aquel no puede
pronunciarse sobre peticiones que no estén deducidas en la
demanda.

• Establece lo relativo a la prueba.

Contenido y requisitos
Contiene las afirmaciones de hechos jurídicamente relevantes que
justifiquen la pretensión del actor. En su esencia, la demanda, constituye
un silogismo: la premisa mayor es la norma jurídica invocada, la menor, la
relación de los hechos, y la conclusión es el resultado al que arriba el actor
entre ambas premisas y se exterioriza en la petición.

Posee sujetos (actor y demandado), objeto (que conste en la petición),


causa (fundamento de la pretensión expuesta) y finalidad (fin perseguido
por el actor). El contenido de la demanda es la petición, de allí que cuando
la pretensión no existe es imposible, ilícita o inmoral; la demanda debe ser
rechazada in limine, de oficio por el tribunal.

Nuestro C.P.C.C. de Cba. establece, en su artículo 175, que

la demanda se deducirá por escrito y expresará:

1) El nombre, domicilio real, edad y estado civil del


demandante; tipo y número de documento de
identidad.

2) El nombre y domicilio del demandado.

3) La cosa que se demande designada con exactitud.

Si se reclamase el pago de una suma de dinero, deberá


establecerse el importe pretendido, cuando ello fuese
posible, inclusive respecto de aquellas obligaciones cuyo
monto depende del prudente arbitrio judicial.

4) Los hechos y el derecho en que se funde la acción.

5) La petición en términos claros y precisos..2

Para una mejor comprensión, exponemos a continuación el siguiente


modelo de demanda ordinaria por daños y perjuicios:
Señor Juez: ____________, abogado, Colegio Público de Abogados de la Capital
Federal (CPACF)___________con domicilio legal en _____________patrocinado
por el Dr. ________________con igual domicilio legal a V.S. digo:

1. PERSONERIA: actúo por... según poder general cuya fotocopia adjunto y que
juro está vigente en su totalidad bajo los términos de la fotocopia.

2. Domicilio actora: el domicilio real de la actora es en esta ciudad, en...

3. Antecedentes instrumentales: individualizo en este mismo Juzgado y Secretaría


los juicios que, sobre desalojo, por un lado, y sobre cobro ejecutivo, por otro
lado, siguen contra la demandada. Integran el juicio de cobro ejecutivo, y el
presente también, los fiadores solidarios principales pagadores. A los efectos del
presente juicio, oportunamente, se tendrán a la vista, para sentenciar, esos
expedientes y la documentación que forma parte de los mismos, contrato de
locación, carta documental, demanda, contestaciones, sentencia, etc.

4. Demandados: son demandados solidarios en este proceso, por restitución


de dinero y daños de rescisión, la locataria ______________ domiciliada en
_____________de esta ciudad; ________________y ____________________

2
Art. 175 - Ley N° 8.465. Op. cit.
5. Monto de este juicio: el monto estimativo del presente juicio se establece en
la suma de... pesos ($...) o lo que en más o en menos resulte de la prueba que se
rinda, más intereses, costas, costos, hasta el momento de su efectivo pago. La
estimación se funda en lo siguiente: a) Valor locativo real de mercado a la fecha
del inmueble dado en locación a ..., pesos ... y meses faltantes de contrato ...
(...), total: $ ... b) Impuestos y tasas adeudadas y sus intereses y multas
estimativos a la fecha $ ... Total, más o en menos, son ... pesos en las
condiciones y con las sujeciones arriba descriptas (sobre monto actual sin
accesorios de tasas e impuestos, ver fotocopia que agrego de carta documental
también referida).

6. HECHOS Y DERECHO: el contrato de locación vencía el ________ pero queda


rescindido en _____________ por culpa de la demandada por falta de pago,
según surge de los otros dos juicios de este mismo Juzgado y Secretaría. La
locataria y sus fiadores solidarios, principales pagadores, responden del daño
causado por la rescisión con causa (daño emergente y lucro cesante) hasta el fin
del contrato; además de tener que restituir montos de impuestos y tasas a su
cargo que, como se aprecia y sostengo, no se han pagado. Sin perjuicio de otras
deudas posteriores por esos conceptos, daños en el inmueble, etc., que serán
materia de otro juicio. Dispone el art. 1579 del Código Civil (Ley Nº 340) que si
el locatario no paga los alquileres es pasible de desalojo y debe indemnizar
los daños y perjuicios causados. Este es el caso. La responsabilidad se extiende
a los demandados fiadores, principales pagadores, conforme a los términos del
contrato de locación, ver cláusula... La jurisprudencia ha estimado prudente
establecer el monto de los daños, por permanencia indebida o por los meses no
utilizados, en el monto de los alquileres reales multiplicados por el lapso
comprendido. Ese parámetro ha tomado mi cliente.

7. PRUEBA: a) instrumental, la individualizada y toda la actuación de ambos juicios


individualizados que se requerirán de V.S. por oficio, se certificará, testimoniará,
etc., conforme a las exigencias de este proceso; b) confesión de los demandados
y sometimiento de reconocimientos de sus respectivas firmas; caso de negativa
desde ya pido prueba pericial caligráfica; c) prueba pericial de arquitecto para
que dictamine sobre el valor locativo de mercado del inmueble, objeto del juicio
habida cuenta de sus características, objeto y bondades; d) reconocimiento
judicial; e) oficios a Correo Argentino para autenticidad, remisión y recepción de
la carta documental agregada al juicio de desalojo, cuya fotocopia obra en autos;
a Aguas Argentinas y Municipalidad, para que informe sobre montos, pagos y no
pagos de tasas e impuestos de la unidad objeto del juicio a partir de las cuotas
de ... debiéndose informar sobre intereses y multas. Diligenciará el oficio el
suscripto. Designo como consultor técnico al Arq. ..., con domicilio en... Otro
oficio: al Registro de la Propiedad para que informe sobre la titularidad del
dominio del bien, objeto de la locación rescindida.

PETITORIO: 1) se me tenga por parte, presentado, domiciliado; 2) por ofrecida


prueba e individualizados los documentos; 3) en el carácter invocado iniciada esta
acción; 4) Se dé traslado a la demanda bajo apercibimiento; 5) se tengan presentes
las reservas; 6) en su hora se haga lugar a la acción en todas sus partes y se
condene solidariamente a los demandados al pago de lo reclamado, con más
intereses y costas o a lo que, en más o en menos, resulte de la prueba que se
rinda en autos, con costas. SERÁ JUSTICIA.
Efectos de la demanda
• Sustanciales: aquellos que se relacionan con la validez y vigencia de
las normas positivas de fondo:

o Interrupción de la prescripción: surge del Art. 2546 del Código


Civil de la Nación (Ley Nº 340) que la presentación de la
demanda tiene por efecto la interrupción del curso de la
prescripción adquisitiva contra el poseedor y de la
prescripción liberatoria contra el deudo.

o Caducidad de ciertos derechos: son casos especiales regulados


por el derecho de fondo, y que implican caducidad de derechos,
casos relacionados con el derecho de familia (acción de nulidad
de matrimonio).

o Extinción de las opciones del actor: la presentación de la


demanda produce efectos respecto de diversas opciones que
puede realizar el actor desde que, elegida una, ya no le es
posible solicitar la otra prevista en la misma norma. Se trata de
obligaciones alternativas, en las cuales se obliga a optar. (arts.
635, 641, 646 y 648 del Código Civil Ley Nº 340).

o Incapacidad de derecho para la compra de cosas litigiosas:


la interposición de la demanda produce el efecto previsto en
el art. 1361 del C.C. (Ley Nº 340), que establece la prohibición
para los abogados, jueces, fiscales, defensor de menores,
procurador, escribanos y tasadores de adquirir, aun en remate,
los bienes mencionados en la demanda, los que adquieren la
calidad de litigiosos.

• Procesales: se relacionan con normas establecidas en la ley procesal


específica que regula el proceso:

o Apertura de instancia: la demanda es el acto mediante el cual se


pone en ejercicio el poder de acción, medio por el cual queda
abierto el juicio, pues provoca la excitación de la jurisdicción,
referida al acceso al primer grado de instrucción del proceso y
de conocimiento de sus actos por el juez. Para el actor aparece
la carga procesal del impulso procesal, para evitar la perención
de la instancia.

o Estado de litis pendencia: con la interposición de la demanda,


aun antes de su notificación, se produce el estado de
litispendencia, el que será perfeccionado con la respectiva
notificación.
o Competencia del juez respecto del actor: el actor, al interponer
la demanda, hace una elección que puede implicar una
prórroga de competencia en razón del territorio.

o Objeto litigioso: salvo excepciones, el actor no podrá modificar el


objeto de la demanda. El demandado, mientras no reconvenga,
deberá limitarse a contestar sobre el objeto litigioso, sin poder
variarlo. Además, establece un límite a los poderes del juez en
la sentencia, quien deberá pronunciarse sobre este,
manteniendo el principio de congruencia.

o Confesión: interpuesta la demanda, los hechos expuestos por el


actor pueden implicar confesión de su parte, respecto de
aquellos acontecimientos lícitos no contrapuestos a la prueba
rendida.

Hipótesis práctica
El caso: el peticionante de las medidas preparatorias apeló la resolución del
juez de primera instancia, que denegó el pedido de devolución de la
documental acompañada en sustento de las medidas solicitadas,
fundado en la oposición del futuro demandado (que compareció
espontáneamente). La Cámara revocó la resolución y ordenó la restitución
de la documental requerida por el oferente.

1. En el sistema de la ley procesal las medidas preliminares y prueba


anticipada (art. 485 y 486 C.P.C.C. de Cba.) tienen un régimen recursivo
muy estricto, conforme al cual solo es apelable la resolución denegatoria de
la diligencia. Esto es así no solo porque lo establece la norma específica que
regula el régimen impugnativo de las medidas (art. 487 C.P.C.C. de Cba.),
sino por aplicación del régimen legal de los recursos (ausencia de
gravamen irreparable). Sin embargo, ello no obsta la interposición del
recurso de reposición, impugnación esta que constituye el instrumento
apto para cuestionar resoluciones que hayan sido dictadas sin sustanciación
y no causen gravamen irreparable.

2. La decisión de resguardar la documental, a despecho de la voluntad del


oferente, antes de imprimir trámite a las medidas peticionadas, en
principio, debe considerarse una resolución respecto de la cual solo cabe
el recurso de reposición. Sin embargo, las particulares situaciones
planteadas, donde la decisión adoptada respecto de la documental lo ha
sido luego de oír al enunciado como futuro demandado, nos inclina a
admitir la apelabilidad, habida cuenta que la decisión es susceptible de
ocasionar gravamen irreparable, máxime si se repara en que ha mediado
imposición de costas.
3. Las diligencias preliminares no contienen una acción extraída del derecho
sustancial dirigida contra persona alguna, sino que entrañan una
pretensión fundada en normas adjetivas, que autorizan el diligenciamiento
de aquellas solo en los supuestos excepcionales mencionados. Es decir, que
la solicitud de medidas preliminares es una petición de tipo procesal, cuya
admisibilidad depende del juicio del tribunal como director del proceso; y
que solo incumbe, a la eventual contraria, en la medida que el rito le
otorga la posibilidad de oponerse mediante la reposición en contra del
decreto que haya admitido el pedido.

4. La denegatoria a la restitución de la documental adoptada por el tribunal,


ponderando la oposición del futuro adversario a la entrega de los originales
adjuntados por el peticionante, importó admitir una suerte de
sustanciación incidental, con intervención de un tercero que no puede
tener injerencia en la fase previa a que el tribunal decrete la diligencias.

5. Si ponderamos que las diligencias preliminares no constituyen una


demanda introductiva del proceso y que la citación de la contraria no
significa que constituya un conflicto de intereses, debemos concluir que la
oposición de esta última, antes de que el tribunal despache las medidas
peticionadas, era inviable.

6. El peticionante de las diligencias preliminares es soberano en orden a


delimitar aquellos actos procesales que quiera realizar con anterioridad a la
demanda, tendientes a asegurar la eficacia o evitar la frustración de las
etapas introductoria y probatoria. Ergo es el único habilitado para decidir
acerca de las medidas que solicita destinadas a la preparación del futuro
proceso de conocimiento (medidas preparatorias) o a la conservación de
las pruebas (prueba anticipada), sin que el futuro contradictor, ni el propio
Jugador, puedan limitarlo en tal libertad.

Cám. 2ª Civ. y Com. Cba. A. 119 10/04/2008 “Bernal Cornejo, Gabriel


Esteban c/ Chali, Jorge Alberto – Otras acciones societarias – Medidas
preparatorias”.
Referencias
Alsina, H. (1941). Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y
Comercial. T. IV. Buenos Aires: Ed. Compañía Argentina de Editores.
Echandia, D. (1987). Compendio de Derecho Procesal- Teoría general del
proceso. Tomo I. Caracas: Biblioteca Jurídica Dike.
Ferreyra De De La Rua, A. y González De La Vega De OPL, C. (2003). Teoría
General del Proceso. Tomos I y II. Córdoba: Advocatus.
Ley N° 340 (1966). Código Civil de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.
Ley N° 8.123 (1991). Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba. Senado
y Diputados de Córdoba.
Ley N° 8.465 (1995). Código Procesal Civil de la Provincia de Córdoba. Senado y
Diputados de Córdoba.
Palacio, L. E. (2005). Manual de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Lexis
Nexis- Abeledo - Perrot.

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