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Universidad Austral de Chile

Facultad de Ciencias Agrarias


Escuela de Agronomía

Comportamiento de tres cultivares de lechuga


(Lactuca sativa L.), evaluados al aire libre, en
Valdivia.

Memoria presentada como parte de los


requisitos para optar al título de
Ingeniero Agrónomo

Jennifer Guillermina Gutiérrez Queupil


Valdivia – Chile
2011
PROFESOR PATROCINANTE:

___________________________________
Rodrigo Acuña L.
Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Dr. Hort.
Instituto de Producción y Sanidad Vegetal

PROFESORES INFORMANTES:

___________________________________
Nancy Andrade S.
Ingeniero Agronómo, M.Sc.
Instituto de Producción y Sanidad Vegetal

__________________________________
Roberto Carrillo L.
Ingeniero Agrónomo, M.Sc., Ph.D.
Instituto de Producción y Sanidad Vegetal
AGRADECIMIENTOS

Agradezco a Dios por ser mi guía a lo largo de este proceso

A mis padres por enseñarme que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr
muchas cosas

A mi profesor patrocinante Rodrigo Acuña, por su dedicación, valiosa enseñanza, por


toda la confianza depositada en mi y constante preocupación, por estar dispuesto a
escucharme y ayudarme en todo momento, infinitas gracias

A mis profesores informantes, por sus observaciones para mejorar este trabajo
A cada uno de los profesores que tuve durante la carrera, gracias por formarme como
profesional

A mi niño hermoso Juan Carlos, por su amor, por ser mi pilar en este proceso y
acompañarme en los momentos difíciles, por su paciencia y comprensión. A sus
padres, por su cariño y por acogerme como una más de la familia

A mi amiga de siempre, y a su hermosa familia, que es mi familia también, por ser


pilares importantes en mi formación

A las personas que hoy ya no se encuentran y que me enseñaron a no rendirme nunca


y siempre luchar por los objetivos que uno se propone

“Y gracias a la vida, porque luego de un largo camino hoy puedo decir, misión
cumplida”
i

INDICE DE MATERIAS

Capítulo Página

RESUMEN 1

SUMMARY 3

1 INTRODUCCION 4

2 REVISION BIBLIOGRAFICA 6

2.1 Antecedentes generales sobre el cultivo de lechuga (Lactuca 6


sativa L.)

2.1.1 Origen y clasificación botánica 6

2.1.2 Descripción de la planta 6

2.1.3 Variedades de lechuga 7

2.2 Requerimientos y manejo del cultivo 8

2.2.1 Temperatura 8

2.2.2 Agua 9

2.2.3 Luz 10

2.2.4 Nutrientes 10

2.2.5 Suelos 11

2.3 Etapas del cultivo 11

2.4 Preparación de los almácigos y trasplante 12

2.5 Factores que determinan la productividad 13

2.5.1 Radiación 14

2.5.2 Temperatura 16
ii

2.6 Cosecha 17

2.7 Parámetros de crecimiento en lechuga 20

2.8 Plagas y enfermedades que afectan al cultivo 21

3 MATERIALES Y METODOS 24

3.1 Antecedentes generales del lugar 24

3.1.1 Localización del ensayo 24

3.1.2 Antecedentes climáticos 24

3.1.3 Material vegetal y fechas de cultivo 25

3.2 Labores previas al ensayo 26

3.2.1 Superficie 26

3.2.2 Fertilización y enmienda 27

3.2.3 Siembra 28

3.2.4 Riego 28

3.2.5 Aplicación de productos fitosanitarios 29

3.2.6 Cosecha 29

3.3 Biomasa 29

3.3.1 Variables a evaluar 29

3.3.1.1 Altura, diámetro de planta y perímetro de cabeza 30

3.3.1.2 Número de hojas 30

3.3.1.3 Relación hoja, raíz y tallo 30

3.3.1.4 IAF (m m-2) 30

3.3.1.5 Tasa de crecimiento del cultivo (TCC) 30

3.3.1.6 Cálculo de grados día (ºGD) 30

3.3.1.7 Radiación acumulada (MJ mˉ² dˉ¹) 31

3.3.1.8 Cociente Fototermal (Q) 31


iii

3.4 Diseño experimental 31

4 PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS 33

4.1 Determinación de altura de planta 34

4.2 Diámetro de planta 36

4.3 Número de hojas 37

4.4 Perímetro de cabeza 39

4.5 Relación hojas, tallo y raíz de plantas 40

4.6 Determinación del rendimiento de los cultivares 42

4.6.1 Rendimiento en relación a la temperatura 47

4.6.2 Rendimiento en relación a la radiación 48

4.6.3 Determinación del cociente fototermal (Q) 50

4.7 Parámetros de crecimiento 53

4.7.1 Índice de área foliar (IAF) 53

4.7.2 Tasa de crecimiento del cultivo 55

4.8 Estimación de los días a cosecha desde el establecimiento 58


de los cultivares

5 CONCLUSIONES 60

6 BIBLIOGRAFIA 62
iv

INDICE DE CUADROS

Cuadro Página

1 Promedio de Tº MAX, MED, MIN y de Humedad relativa 25


(HR), de los últimos 46 años, en Valdivia.

2 Marco de plantación y densidad de plantas para ambas 27


fechas de trasplante.

3 Dosis de aplicación de fertilizantes 28

4 Duración de los cultivares, desde siembra y DDT, para 28


ambas fechas de trasplante

5 Relación hojas, raíz, largo de raíz y tallo en los tres 41


cultivares, para ambas fechas de trasplante, valores
promedios por cultivar, medidos al momento de cosecha

6 Duración de cada etapa del cultivo en días y en ºGD 43


acumulados en las dos fechas de trasplante, para el cultivar
Desert Storm

7 Duración de cada etapa del cultivo en días y en ºGD 45


acumulados en las dos fechas de trasplante, para el cultivar
Verpia

8 Estado fenológico de cultivares, en DDT, promedio de ºGD, 52


radiación y Cociente fototermal (Q)

9 Determinación del coeficiente de variación de la tasa de 57


crecimiento de los cultivares, en las dos fechas de trasplante
v

INDICE DE FIGURAS

Figura Página

1 (A) Largo y ancho de las hojas en lechuga mantecosa, 12


medido desde la base del vástago. (B) Relación largo: ancho
de hojas

2 Máxima relación largo: ancho de hoja de lechuga mantecosa 14


en diferentes niveles de radiación, con respecto al incremento
de temperatura

3 Dependencia de los días a la cosecha de lechuga, en relación 15


a la radiación solar

4 Relación entre los días desde el establecimiento del cultivo y 19


los primeros días de cosecha, para 312 lechugas de cabeza,
cultivadas en el Valle de las Salinas, California

5 Dimensiones del lugar de establecimiento de los cultivares 27


para ambas fechas de trasplante

6 Distribución espacial de los tres cultivares (C1, C2, C3), al 32


aire libre, en las dos fechas de trasplante

7 Temperaturas máxima, mínima y media durante las dos 33


fechas de establecimiento de los cultivos

8 Nivel de radiación diaria (MJ mˉ²), en ambas fechas de 34


trasplante. Radiación 1 corresponde a la 1ª fecha de
trasplante y Radiación 2 a la 2ª fecha
vi

9 Altura de planta para los tres cultivares: Desert Storm, 35


Sanguine, Verpia en dos fechas de trasplante de primavera y
verano. Fecha 1 (05/09/2009), Fecha 2 (15/12/2009)

10 Diámetro medio de planta, para los tres cultivares, en ambas 36


fechas de trasplante

11 Nº de hojas por planta de los tres cultivares, en ambas fechas 37


de trasplante

12 Número de hojas total y Nº de hojas de cabeza en el cultivar 38


Desert Storm

13 Perímetro de cabeza en el cultivar Desert Storm, en ambas 39


fechas de trasplante

14 Relación en peso seco de hojas-raíz-tallo, para los tres 41


cultivares en ambas fechas de trasplante. D, S y V
corresponden a Desert Storm, Sanguine y Verpia

15 Rendimiento del cultivar Desert Storm, evaluados en dos 43


fechas de trasplante (1ª y 2ª Fecha)

16 Rendimiento del cultivar Sanguine, evaluados en 1ª y 2ª 45


Fecha de trasplante

17 Rendimiento del cultivar Verpia, evaluados en 1ª y 2ª Fecha 46


de trasplante

18 Determinación de la dinámica de crecimiento de los cultivares 47


en ambas fechas de trasplante, en relación a los Grados Días
vii

Acumulados (ºGD)

19 Determinación de la dinámica de crecimiento de los cultivares 50


en ambas fechas de trasplante, en relación a la radiación
acumulada

20 Determinación de la tendencia del cociente fototermal, Q1 51


representa el cociente fototermal en la 1ª fecha y Q2 en la 2ª
fecha de trasplante

21 Índice de área foliar (IAF), para los tres cultivares, en la 1ª 54


fecha de trasplante

22 Tasa de crecimiento del cultivo, determinado en los tres 56


cultivares, en ambas fechas de trasplante

23 Estimación de los días desde trasplante a cosecha, para los 59


cultivares evaluados en relación a los meses del año
1

RESUMEN

La presente investigación se enmarca dentro del proyecto Innova Chile 07 CT9 PGT-85
“Desarrollo de productos agroindustriales de base hortícola en el sur de Chile”, que
busca abrir una alternativa a productos hortícolas de mínimo proceso para la zona. A
partir de esto se determinó el comportamiento de tres cultivares de lechuga, en las
condiciones ambientales de la localidad de Valdivia. Siendo los objetivos evaluar la
productividad de las variedades seleccionadas por medio de biomasa y rendimiento
agronómico, además de los efectos que ejercen los factores ambientales, como
radiación y temperatura, sobre el desarrollo de los cultivares a lo largo de su ontogenia.
Para ello se compararon los resultados obtenidos en dos fechas de cultivo. El ensayo
se realizó en la Estación Experimental Santa Rosa, perteneciente a la Universidad
Austral de Chile. Los cultivares que se evaluaron fueron Desert Storm (Lactuca sativa
L. var. crispa), Verpia (Lactuca sativa L. var. capitata), y Sanguine (Lactuca sativa L.
var. acephala). Se utilizó una superficie de 100 m2, donde las plantas fueron
distribuidas al azar en parcelas de 1.5x8m, con 11.1 plantas/m2. Las variables que se
evaluaron fueron pesos fresco y seco; altura, diámetro de planta, perímetro de cabeza,
número de hojas, relación hoja, raíz y tallo, ciertos parámetros de crecimiento como
TCC (Tasa de crecimiento del cultivo), IAF (Indice de área foliar), además del ciclo del
cultivo medido en tiempo térmico (GDº) y cociente fototermal (Q). Algunas de las
características observadas por cultivar durante su evaluación fueron: Verpia con hojas
de color verde oscuro, mostrando uniformidad en tamaño y coloración, Desert Storm,
es de fácil encabezado, con gran tamaño de cabeza semicompacta, y Sanguine,
presentó un color rojizo intenso, de menor tamaño. En cuanto al rendimiento, el cultivar
que mejor respondió fue Desert Storm, considerando que lo que se pretende obtener
en hortalizas para agroindustria es mayor biomasa por unidad de superficie. Al
caracterizar la ontogenia de los cultivares se observó que existe una marcada
estacionalidad en la duración de los ciclos, existiendo variedades que se presentaron
más indiferentes a las variaciones ambientales, como es el caso de Verpia y Sanguine,
lo que permitiría esperar que ante una prolongación de su establecimiento a lo largo
del año no se afectara mayormente su rendimiento. En el caso de Desert Storm, que
2

respondió en mayor magnitud a las condiciones establecidas, su cultivo al aire libre


podría verse restringido a los meses de mayor radiación y temperatura.
3

SUMMARY

The following research is part of the Innova Chile 07 CT9 PGT-85 project “Development
of agro-industrial products of horticulture base in southern Chile”, which seeks an
alternative to minimal processing horticultural products in the area. From this it was
determined the behavior of three lettuce crops, under the environmental conditions of
the region of Valdivia. The objective was to evaluate the productivity of the selected
varieties through biomass and agronomic performance, in addition it was also evaluated
the effects of environmental factors such as radiation and temperature on the crop
development along its ontogeny. To assess this we compared the result obtained in two
different crop dates. The study was conducted at Santa Rosa Experimental Station
belonging to Universidad Austral de Chile. The crops evaluated were Desert Storm
(Lactuca sativa L. var. crispa), Verpia (Lactuca sativa L. var. capitata), and Sanguine
(Lactuca sativa L. var. acephala). An area of 100 m2 was used, where the plants were
distributed randomly in 1.5x8m quadrants with11.1 plants/m2. The evaluated variables
were fresh and dry weight, height, plant diameter, head perimeter, number of leafs,
relation of leaf, root and stem, some growth parameters like CGR crop growth rate), LAI
(leaf area index), crop cycle measured in thermic time (GDº) and photo-thermal
coefficient (Q). Some of the observed characteristics per crop during the evaluation
time were: Verpia with dark green leaves, showing uniformity in size and color, Desert
Storm, is easily led, with large and semi-compact head, and Sanguine, presented an
intense reddish color, and smaller size. In terms of performance, the crop that best
responded was Desert Storm, considering that what is sought in horticulture for
agribusiness is more biomass per unit area. While characterizing the ontogeny of crops
it was observed there is a strong seasonal gradient in the length of the cycles, there are
varieties that were more indifferent to environmental variations, as is the case Verpia
and Sanguine, with which we would expect not greatly disturbs on performance if the
establishment over the year take longer. In Desert Storm’s case, it had a greater
response to the established conditions; because of these the outdoor crop may be
restricted to the months of highest radiation and temperature.
4

1 INTRODUCCION

La lechuga (Lactuca sativa L.), se caracteriza por ser una de las especies más
conocidas y cultivadas en todo el mundo, existiendo numerosos tipos y variedades,
siendo una de las más importantes dentro de las hortalizas que se consumen en forma
cruda (GIACONI y ESCAFF, 2001).

En Chile la superficie en la temporada 2006-2007 fue de 7.026 hectáreas, de la cual


6.967 hectáreas se encuentran cultivadas al aire libre, y 59 hectáreas en invernadero.
La producción se concentra en la Región Metropolitana con un 46%, el 21% en la de
Coquimbo y el 18% en la Región de Valparaíso (CHILE, OFICINA DE ESTUDIOS Y
POLITICAS AGRARIAS (ODEPA), 2008).

En la actualidad la importancia de esta especie se asocia al consumo de productos


saludables, a la cual se hace referencia, habiéndose producido en las últimas dos
décadas nuevas variedades que se diferencian por color, textura, hábito de
crecimiento, y por sobre todo el contenido de antioxidantes, lo que hoy es considerado
como uno de los mayores atrayentes.

La demanda de este producto por parte del consumidor, requiere conocer con mayor
precisión el efecto de los factores ambientales sobre el comportamiento de esta
especie en la zona donde será cultivada, determinando de esta manera aquellos que
favorecen el desarrollo del cultivo como aquellos que ejercen un grado de limitación
sobre su rendimiento.

Por su parte, en la Región de los Ríos, aunque no se ha caracterizado por ser


productora hortícola, se han planteado alternativas de interés de cara a los nuevos
desafíos del mercado, basados principalmente en el desarrollo de la Región, donde
especies como la lechuga han de jugar un papel de interés.
5

Dada la importancia económica que representa esta alternativa, la presente


investigación se enmarca dentro del proyecto Innova Chile 07 CT9 PGT-85 “Desarrollo
de productos agroindustriales de base hortícola en el sur de Chile”, que busca abrir una
alternativa a productos hortícolas de mínimo proceso (IV Gama) y Sous Vide (V
Gama), los cuales tienen ventajas para la zona, y son la apuesta de proyectos
innovadores para la región dentro del rubro.

La obtención de un producto de alta calidad que satisfaga la demanda del consumidor


tanto desde el punto de vista nutricional como sensorial depende en gran medida de
las condiciones ambientales que se presenten durante el establecimiento del cultivo,
como del manejo agronómico propiamente tal.

De acuerdo a esto, la hipótesis planteada para esta investigación define la existencia


de diferencias significativas en el comportamiento de los cultivares evaluados en las
condiciones ambientales establecidas

El objetivo general de este trabajo fue determinar el comportamiento de tres cultivares


de lechuga, en la localidad de Valdivia. Para lo anterior, se establecen como objetivos
específicos
 Evaluar la productividad de las variedades seleccionadas por medio de biomasa
y rendimiento agronómico.
 Caracterizar la ontogenia de los cultivares y los efectos que ejercen los factores
ambientales, como la radiación y temperatura, sobre el desarrollo de los
cultivares a lo largo de su ontogenia.
 Comparar los resultados anteriores para dos fechas de cultivo
6

2 REVISION BIBLIOGRAFICA

2.1 Antecedentes generales sobre el cultivo de lechuga (Lactuca sativa L.)

Corresponde a uno de los tradicionales alimentos de nuestra civilización: persas,


griegos y romanos ya la cultivaban y se beneficiaban de sus propiedades alimenticias.
Es un infaltable ingrediente de nuestra alimentación. Su hoja tiene un alto contenido en
fibra, la sabiduría popular le confiere propiedades para la anemia y debilidad en
general, diurético, favorecedora del sueño e incluso para la cura de bronquitis leves
(CHILE, INSTITUTO DE DESARROLLO AGROPECUARIO (INDAP), 2010).

2.1.1 Origen y clasificación botánica. Esta planta sería originaria de Asia menor y
probablemente deriva de la lechuga silvestre (Lactuca scariola L.). Hace 500 AC por lo
menos, se encontrarían los primeros antecedentes de esta especie como planta
comestible y medicinal. Existen ciertas especies que aparecen grabadas en algunas
tumbas egipcias hace 4.500 AC (GIACONI y ESCAFF, 2001).

Según SERRANO (1979), pertenece a la familia de las compuestas, siendo su nombre


botánico Lactuca sativa L. RUBATZKY y YAMAGUCHI (1999), señalan que es una
planta anual y que dentro de la familia Asteraceae (compuestas), se pueden encontrar
cerca de 800 géneros y 20.000 especies, caracterizándose por presentar un exudado
lechoso (látex), contenido en los estomas y otros tejidos.

2.1.2 Descripción de la planta. La lechuga es una planta de hojas anchas o


alargadas a veces espatulada, de forma ovalada o redonda, con bordes lisos o
dentados y de coloraciones que abarcan todas las tonalidades del verde, llegando a
rojos violáceos. Las hojas están dispuestas en roseta, cada hoja posee un nervio
central. La inflorescencia está compuesta de una cima de 15 a 20 flores hermafroditas,
esta planta normalmente es autógama, ya que la forma de la flor facilita la
autofecundación (García, 1959, citado por GAJARDO, 1990).
7

2.1.3 Variedades de lechuga. Se agrupan en cuatro grupos bastante definidos: a)


lechuga de hojas o de amarra (L. sativa L. var. capitata), b) lechugas repolladas o de
cabeza (L. sativa L. var. crispa), c) lechugas Cos o romanas (L. sativa L. var. longifolia),
y d) lechugas de cortar (L. sativa L. var. acephala) (GIACONI y ESCAFF, 2001).

Lactuca sativa L. var. crispa L.: Corresponde a las lechugas que forman cabezas, mal
llamadas escarolas en Chile. Forman numerosas hojas de borde irregularmente
recortado (crespo). Las hojas externas se disponen abiertamente y las más nuevas e
internas forman un cogollo o grumo central compacto, llamado cabeza. Las lechugas
de este tipo son de mayor tamaño, y pueden llegar a pesar más de 1 kg., presenta un
período de siembra a cosecha largo (más de 100 días). Es la variedad que más se
utiliza en Estados Unidos y en muchos países, por esa razón existe una amplia
disponibilidad de cultivares, siendo los más representativos Climax, Empire, Great
Lakes 659, Great Lakes 118, Merit, Mesa 659, Minetto, Salinas y Vanguard.

Lactuca sativa L. var. capitata: Corresponde a las lechugas conocidas como de amarra,
dónde se encuentran las lechugas mantecosas o españolas. Se caracterizan por
presentar hojas lisas, orbiculares, anchas, sinuosas y de textura suave o mantecosa;
además las hojas más internas forman un cogollo amarillento al envolver las más
nuevas. Dentro de esta variedad se encuentran cultivares de menor tamaño de planta y
de ciclo vegetativo más corto (55 a 70 días) que las otras variedades, por lo que en
algunos países son los más usados para la producción en invernadero. La mayoría de
los cultivares más tradicionales utilizados en Chile pertenecen a esta variedad
botánica, por ejemplo Milanesa, Francesa, Maravilla de Cuatro Estaciones, Reina de
Mayo, Trocadero y White Boston.

Lactuca sativa L. var. longifolia: A este grupo pertenecen las lechugas romanas o cos,
conocidas en Chile como costinas. La planta se caracteriza por desarrollar hojas
grandes y erguidas, de 20 a 30 cm de largo y 6 a 10 cm de ancho, con nervadura
prominente, superficie ligeramente ondulada, y con borde irregularmente denticulado.
Presentan un tallo largo y forman una cabeza cónica o cilíndrica, por su disposición
erecta, pueden alcanzar un peso de hasta 2 kg. Los cultivares más conocidos son
8

Conconina, Corsica, Costina Abarca, Parris Island, Romabella, Odessa y Oreja de


Mulo.

Lactuca sativa L. var. acephala: Corresponde a las lechugas de cortar o de hojas


sueltas ("loose leaf"), se caracteriza por no formar cogollo, sino que sus hojas se
presentan sueltas, no envolventes. Se encuentran principalmente en huertas caseras,
ya que sus hojas se pueden ir cosechando individualmente, aunque igual se
comercializan enteras. Los cultivares más tradicionales son Grand Rapids, Lollo Rossa,
Salad Bowl, Simpson y Red Sails. Su uso no es muy frecuente en Chile, aunque se
produce su semilla para exportación (KRARUP y MOREIRA, 1998).

2.2 Requerimientos y manejo del cultivo

La intensificación de la producción de este cultivo requiere conocer con mayor


precisión tanto el efecto de los factores ambientales como de una apropiada
incorporación de técnicas de manejo, de tal manera que respondan a la necesidad de
obtener un producto de mayor calidad (De GRAZIA et al., 2001).

2.2.1 Temperatura. Es una planta de clima frío, tolerante a heladas débiles. En cuanto
a las temperaturas medias mensuales serían: mínima de 12ºC, óptima 15 a 18ºC, y
máximas de 21 a 24ºC. El autor además señala que las temperaturas óptimas
dependen del grado de iluminación del lugar, siendo de 20 a 22ºC en un día
despejado, y de 15 a 16ºC un día nublado. Temperaturas sobre 25ºC serían
perjudiciales ya que favorecen la subida, además que la cabeza de la lechuga quede
suelta. Temperaturas frías y un crecimiento lento serán favorables para una buena
formación de la cabeza (VOLOSKY, 1974).

La maduración del cultivo, es totalmente dependiente de la temperatura, pudiendo ser


de 60 días aproximadamente con temperaturas cálidas, a más de 120 días en cultivos
de invierno, siendo las lechugas que no forman cabeza compacta las que maduran
más rápidamente que las que forman cabeza (RUBATZKY y YAMAGUCHI, 1999). Esta
especie prefiere climas frescos y bastante húmedos. En su etapa inicial la planta
9

resiste bajas temperaturas, en cambio cuando se va acercando a la cosecha se vuelve


sensible a las heladas. Como consecuencia de esto se queman los bordes de las hojas
externas, quedando la planta susceptible al ataque de enfermedades (GIACONI y
ESCAFF 2001).

La lechuga por ser una planta anual, produce un tallo floral en un mismo ciclo, siendo
el factor más relevante en esta etapa la temperatura. Cuando la temperatura es
relativamente alta, aparece rápidamente el escapo floral, las lechugas de hoja suelta y
aquellas con un arrepollamiento leve presentan una floración prematura más notoria,
en cambio en las que forman una cabeza compacta, es difícil que emerja el escapo
floral, siendo necesario realizar un corte en la parte superior de la cabeza
(CASSERES, 1971).

2.2.2 Agua. En cuanto a la humedad, RUBATZKY y YAMAGUCHI (1999) hacen


referencia que cerca de 400 mm de agua durante el cultivo, es usualmente adecuado
para un buen desarrollo de la planta. Por su parte Thompson (1949), citado por
BASCUÑAN (1993), señala que la lechuga requiere un abundante y constante
suministro de agua, ya que una baja humedad en el suelo sería perjudicial, sobretodo
en los primeros estados de desarrollo, provocando un menor desarrollo y una madurez
lenta, lo mismo ocurre en los últimos estados del cultivo. Sin embargo un exceso de
humedad en el suelo, puede provocar asfixia radicular y una alta predisposición al
ataque de enfermedades fungosas.

En una investigación se mostró que el consumo de agua por parte del cultivo fue casi
constante, para el ciclo invernal y ciclo otoño invernal, con valores de 0,88 y 1,95 mm
diarios, encontrando mayores diferencias de evapotranspiración en los ciclos otoñal y
primaveral, alcanzando para el primer caso un valor máximo (2,55 mm), en la mitad del
ciclo de cultivo, que luego decreció, sin embargo para el ciclo primaveral se obtuvo un
mínimo de 2,51 mm, alcanzando un valor máximo de 4,86 mm, siendo el ciclo que
presento mayor demanda de agua (DEFILIPIS et al., s.f.)
10

Déficits severos de agua (contenido relativo de agua < 70 %), pueden reducir la
fotosíntesis a través del cierre estomático o bien por mecanismos no estomáticos,
como disminuciones en la proporción de fluorescencia de clorofila (Fv/Fm), o por
disminuciones de luz y CO2, y saturación de O2. Tales efectos son mayores cuando
además existen altos niveles de radiación y temperatura o una deficiencia nutritiva (HE
et al., 2001).

2.2.3 Luz. Es una planta exigente a altas intensidades de luz, con luz tenue las hojas
se agrandan formando una cabeza suelta. Es de día largo, pero si además se
presentan altas temperaturas, será perjudicial, provocando la subida de la planta,
siendo las variedades de verano las más resistentes a estas condiciones (VOLOSKY,
1974). La lechuga se caracteriza por presentar una baja transmisión lumínica y una alta
absorción, los primeros 50 días post emergencia trasmite cerca del 10% y absorbe un
85% de luz, al final del ciclo la planta intercepta cerca del 99% de la radiación
fotosintéticamente activa (PAR), absorbiendo el 90% (TEI et al., 1996).

2.2.4 Nutrientes. Esta especie es muy exigente en cuanto a la fertilidad del suelo, por
su corto período vegetativo y alta velocidad de crecimiento, por lo tanto los
rendimientos y calidad del producto estarán fuertemente definidos por la fertilidad del
suelo (VOLOSKY, 1974).

A partir de estudios realizados en la Estación Experimental Santa Rosa de la


Universidad Austral de Chile, la dosis recomendada para el cultivo de lechuga en la
localidad de Valdivia varía entre: 64 y 128 kg de N ha-1, 150 kg de P2O5 ha-1, y entre 50
a 100 kg de potasio por ha-1. Además el fertilizante nitrogenado presentó un efecto
positivo sobre el número de plantas comerciales cosechadas, total de materia verde
producida, número de lechugas subidas a flor, evaluación visual del crecimiento y peso
de las plantas comerciales cosechadas por unidad de superficie. En el caso del
fertilizante fosfórico este incidió positivamente sobre todos los parámetros evaluados
por el autor. En cuanto a la fertilización potásica, esta tuvo un efecto positivo sólo para
el número de plantas comerciales cosechadas, evaluación visual del crecimiento y
peso de las plantas comerciales cosechadas (SOTO, 1986). El nitrógeno es importante
para el crecimiento de la planta, donde el 70% del crecimiento se produce
11

aproximadamente 20 días antes de la cosecha, por lo cual la aplicación debe hacerse


mucho antes de esta etapa (GIACONI y ESCAFF, 2001).

Las necesidades de fertilización fosfatada aumentan cuando el cultivo ha de realizarse


en épocas con bajas temperaturas, cuando las plantas tienen desarrollo radicular
limitado. En cuanto al potasio, se le considera un regulador de la economía hídrica de
la planta, reduciendo con ello su tendencia a la marchitez, además es muy importante
para mejorar la calidad de los alimentos, ya que permite obtener hortalizas que se
conserven por más tiempo como producto fresco (Krarup, 1982, citado por
BASCUÑAN, 1993).

2.2.5 Suelos. Aunque la lechuga se adapta a una amplia variedad de suelos, se


prefieren aquellos francos y frescos que no retengan la humedad en forma excesiva, y
con abundante contenido de materia orgánica (Maroto, 1983, citado por SOTO, 1986).
Según VOLOSKY (1974), es poco tolerante a la acidez, siendo aceptable un rango de
5,5 a 6,5 en suelos de origen mineral, y de 5,2 a 5,8 en suelos turbosos y orgánicos.
Con pH muy altos puede haber problemas de deficiencia de manganeso y otros
elementos menores. Con un pH de 5 el rendimiento puede disminuir en un 35%.

En cuanto a la salinidad Maroto (1983), citado por SOTO (1986), señala que esta
especie es sensible al exceso de salinidad en el suelo. Por lo cual el autor propone
cultivar previamente hortalizas resistentes o tolerantes, como mínimo cuatro años.

2.3 Etapas del cultivo

El cultivo se caracteriza por presentar cuatro etapas definidas. La primera corresponde


a la etapa de plántula, donde se produce la aparición de la radícula, y emergencia de
los cotiledones, crecimiento radicular en profundidad, con aparición de tres a cuatro
hojas verdaderas. La segunda etapa corresponde a la formación de roseta, en la cual
se produce la aparición de nuevas hojas, disminuyendo la relación largo ancho de
hojas (Figura 1), este fenómeno indica la tendencia de la pronta formación de cabeza
de la planta (WIEN, 1997), se produce acortamiento de los pecíolos, la roseta se forma
12

con 12 a 14 hojas. En la tercera etapa se produce la formación de la cabeza, existiendo


hojas más anchas que largas, crecimiento de hojas en forma erecta donde las hojas
nuevas quedan envueltas por las hojas anteriores. La cuarta etapa corresponde a la
floración, donde la cabeza va perdiendo calidad tomando una forma alargada, se
produce la elongación de los tallos y posterior emisión de las inflorescencias (GALVAN
et al., 2008).

FIGURA 1 (A) Largo y ancho de las hojas en lechuga mantecosa, medido desde
la base del vástago. (B) Relación largo: ancho de hojas.
FUENTE: Bensink (1971), citado por WIEN (1997)

2.4 Preparación de los almácigos y trasplante

La manera más usual de producir plantas de lechuga, aunque demanda gran cantidad
de mano de obra es por almácigo y trasplante, ya sea en tierra previamente
desinfectada o bien preparada, en cajas o en camas calientes. Para realizar el
trasplante se recomiendan plantas vigorosas con unas 4 a 6 hojas, además al
trasplantarlas no se deben podar las raíces ni las hojas (CASSERES, 1971).

El método tradicional utilizado para la producción de almácigos es poner las semillas


en hileras en una superficie plana, o hacer una cama de semillas. Una vez ocurrida la
germinación y las plantas estén lo suficientemente grandes, se separan y se
13

trasplantan a mano, directamente a campo. Esta es una labor muy intensa, resultando
en considerables pérdidas después del trasplante, desde pudrición de la raíz hasta
desuniformidad del crecimiento producto del daño y pérdida de raíces al ser
trasplantada. Por este motivo se recomienda el uso de contenedores para semillas
dispuestas en forma individual, como forma de evitar los problemas ocasionados en el
trasplante, ya que el sistema radicular se encuentra totalmente envuelto en sí mismo,
con un óptimo crecimiento y presentando abundantes pelos radicales. (STYER y
KORANSKY, 1997). Coleman (1989), citado por BASCUÑAN (1993), señala que los
speedling o cepellones son los sistemas que mejor cumplen estos requisitos.

La época para hacer almácigos es prácticamente todo el año, en función de la


variedad. Para producir en otoño e invierno el almácigo se siembra de enero a marzo,
para cosechar en primavera y verano se realiza desde julio en adelante (GIACONI y
ESCAFF, 2001).

En cuanto a la distancia al momento del trasplante, CASSERES (1971), señala que las
variedades cuyas hojas presentan un crecimiento un tanto erecto y aquellas cuyo
hábito es formar sólo pequeñas plantas o cabezas, se adaptan a una distancia de 10 a
20 cm. entre plantas. Las variedades de cabeza o arrepolladas, requieren de 25 o 30
hasta 45 cm entre plantas. Según GIACONI y ESCAFF (2001), la distancia óptima en
sistema de surcos que se plantan a ambos lados, es de 15-25 cm. sobre hileras y 25-
30 cm entre hileras.

2.5 Factores que determinan la productividad

Aparte de los efectos de la morfología de la hoja, la luz y la temperatura son


determinantes en la tasa de crecimiento vegetal, tal como se expresa en el aumento en
número de hojas. Cuando los niveles de agua y de nutrientes no son una limitante, las
temperaturas cada vez mayores entre 10 y 30ºC, y los niveles cada vez mayores de
radiación, entre 1 y 26 MJ m-2 día-1, aceleran el número de hojas formadas por unidad
de tiempo. Esto también se traduce en una mayor producción de biomasa de la planta
y una mayor producción cosechada. La temperatura interactúa con la radiación,
14

aumentando el ancho de la hoja bajo temperaturas altas y las altas condiciones de


radiación (Figura 2). A 10ºC, aunque el crecimiento sea lento, se ve favorecida la
formación de cabeza incluso bajo condiciones de baja radiación (WIEN, 1997).

FIGURA 2 Máxima relación largo: ancho de hoja de lechuga mantecosa en


diferentes niveles de radiación, con respecto al incremento de
temperatura.
FUENTE: Bensink (1971), citado por WIEN (1997)

2.5.1 Radiación. Para obtener altas producciones de lechuga, es necesario tanto


realizar prácticas culturales adecuadas, como aprovechar condiciones climáticas
favorables que permitan un crecimiento inicial rápido. Se pretende una rápida cobertura
del suelo por parte de las hojas, viéndose acelerado este proceso en aquellas plantas
más expuestas a la radiación. En invernaderos, una mayor temperatura puede ser
favorable para acelerar el crecimiento de la planta. Sin embargo, como se muestra en
la Figura 2, la combinación de baja radiación y temperaturas altas puede dar lugar a la
formación de hojas largas y estrechas, lo que retrasa la formación de la cabeza (WIEN,
1997).

Se realizó una serie de ensayos de lechuga, en un invernadero de Arizona, donde se


demostró que el tiempo requerido para producir una lechuga de 120 g disminuyó al
15

aumentar la radiación, como se observa en la Figura 3, donde con un nivel de radiación


de 500 cal cmˉ² dˉ¹ (20,93 MJ mˉ² dˉ¹), el tiempo a cosecha se ve disminuida a 25 días
aproximadamente. Otros estudios realizados también en invernaderos, han obtenido
resultados similares (Glenn, 1984 citado por WIEN, 1997).

FIGURA 3 Dependencia de los días a la cosecha de lechuga, en relación a la


radiación solar.
FUENTE: Glenn (1984), citado por WIEN (1997)

A partir de experimentos realizados en condiciones controladas, principalmente en


lechuga de cabeza crespa, se demostró que el tiempo requerido para obtener plantas
de tamaño comerciable disminuye a medida que aumenta la radiación solar incidente.
Bajo condiciones de campo, la respuesta al incremento en la radiación puede verse
enmascarada por los efectos de mayor temperatura o desequilibrios hídricos. Bajo
estas condiciones, la radiación determina la tasa de producción de biomasa desde la
emergencia del cultivo hasta el 100% de cobertura del suelo por el cultivo, mientras
que la temperatura acelera la tasa de aparición de hojas y el ritmo de expansión foliar
(Lorenz y Wiebe ,1980 citado por De GRAZIA et al., 2001).

Existe una marcada interacción entre radiación y suplementación de nitrógeno en el


cultivo de lechuga. Experimentos realizados han mostrado que la producción de
16

materia seca disminuyó fuertemente con la disminución de nitrógeno a un alto nivel de


radiación, sin embargo presentó una leve disminución cuando el nivel de nitrógeno fue
bajo y se sometió a una baja irradiancia. Además se encontró que el nitrógeno no tuvo
ningún efecto en la eficiencia del uso de la radiación a excepción de aquel caso donde
se presentó un bajo nivel de nitrógeno con una alta irradiancia. La participación del
nitrógeno se midió mediante su efecto sobre el área foliar y por lo tanto sobre la
intercepción de luz. Una disminución en el área foliar es debido a una disminución del
área foliar específica y de la partición del total de materia seca que llega a las hojas. La
demanda de nitrógeno por unidad de área foliar es menor cuando el nivel de radiación
es bajo, de ahí la prioridad del uso de nitrógeno y su participación en la fotosíntesis. La
eficiencia en el uso de la radiación (ganancia en peso), en plantas de lechuga
creciendo en bajas condiciones de radiación, fue un 30% más alto (4,9 g MJ -1) que en
plantas creciendo con un alto nivel de radiación (3,5 a 3,9 g MJ-1) (De PINHEIRO y
MARCELINIS, 2000).

2.5.2 Temperatura. Según WIEN (1997), la temperatura considerada óptima para el


crecimiento de lechuga es de aproximadamente 18ºC, con un rango desde 24 a 7ºC.
Es el factor principal que determina el índice de crecimiento de la lechuga durante la
germinación y el inicio del período de crecimiento. Al estar la planta situada cerca de la
superficie del suelo en forma de roseta, no es de extrañar que la temperatura del suelo
esté más correlacionada con la tasa de crecimiento que la temperatura del aire. Esta
información se ha utilizado para acortar el ciclo de producción de lechuga en
invernaderos. Boxall (1971), citado por WIEN (1997), encontró que al calefaccionar el
suelo a 18ºC disminuyó la longitud del ciclo de la lechuga mantecosa en 14-17 días, en
comparación a las plantas crecidas en suelo sin calentar, a una temperatura del aire de
7ºC como mínimo, durante el invierno en el Reino Unido.

La temperatura aparece como el principal factor regulador del crecimiento durante la


primera etapa del cultivo, presentando una relación lineal con la tasa de crecimiento,
bajo condiciones de radiación constante. En condiciones de campo, la temperatura del
aire controla el desarrollo del área foliar, viéndose acelerada la tasa de aparición de
hojas y el ritmo de expansión foliar, determinando de esta forma la superficie foliar
17

capaz de interceptar la radiación fotosintéticamente activa (Lorenz y Wiebe ,1980


citado por De GRAZIA et al., 2001).

En algunos cultivos, como el trigo, la capacidad fotosintética a altas temperaturas (20-


25ºC), es mayor que en algunas plantas creciendo bajo temperaturas en invierno entre
5-7ºC. A través de un estudio, se mostró que aquellas plantas creciendo a
temperaturas de 5 a 7ºC que luego fueron sometidas a Tº de 20 a 25ºC, a partir de las
8 hrs presentaron un incremento en la tasa fotosintética alcanzando un nivel máximo
después de las 16 hrs. El aumento en la tasa fotosintética, con un incremento en la
intensidad de radiación, fue prácticamente igual en los cultivos sometidos a diferentes
temperaturas. Se encontró que en aquellos cultivos creciendo a temperaturas más
bajas (5-7ºC), el contenido de sucarosa fue mayor que aquellos creciendo a altas
temperaturas (SAWADA y MIYACHI, 1974).

Se sometieron seis cultivares de lechuga a cuatro niveles de temperatura, con alta


intensidad de radiación y amplio suministro de nutrientes. Se obtuvo que las tasas de
crecimiento relativo (TCR), mostraron una relación sigmoidea frente a las diversas
temperaturas, obteniendo un promedio de 0,11 g gˉ¹ dˉ¹ con 10ºC y 0,35 g gˉ¹dˉ¹ a una
temperatura de 22ºC (SCAIFE, 1973).

2.6 Cosecha

JEONG (2008), evaluó el efecto de la madurez en la cosecha sobre la calidad de la


lechuga que forma cabeza (Lactuca sativa L. var. crispa), en post cosecha. Las
lechugas se cosecharon en diversas etapas de madurez: inmaduro (con 55% de
formación de cabeza), maduro (65% formación de cabeza), y sobre maduro (90% con
formación de cabeza), luego fueron almacenadas a 5ºC por 5 semanas, evaluando
pérdida de peso, dureza, pérdida de turgencia, y bronceando. La pérdida de turgencia
fue más alta en lechuga inmadura que en maduras y sobre maduras. La tasa de
bronceado fue más alta en lechuga sobremadura que en maduras e inmaduras.
Aunque el procesado de lechugas inmaduras y sobre maduras era imposible después
de 4 semanas de almacenaje debido a la pérdida de turgencia y bronceando,
respectivamente, el procesamiento de la lechuga madura fue de 33.4% después de 4
18

semanas de almacenaje. La lechuga inmadura demostró una dureza más baja y una
pérdida de peso más baja que las lechugas maduras y sobremaduras. QUINTERO
(2000), por su parte, señala que el momento de cosecha de lechugas que forman
cabeza se puede determinar a través del perímetro de la cabeza, con un rango óptimo
para cosecha entre 40 a 60 cm.

Para el caso de edad óptima a cosecha en lechuga mantecosa, se evaluó el


comportamiento de la lechuga en post cosecha tomando en cuenta los siguientes
parámetros: calidad visual, pérdida de peso, color, concentración de O2, CO2, etileno, a
partir de tres fechas de cosecha: a los 30, 45 y 60 días desde el trasplante. Obteniendo
como resultado que la mayor calidad de lechuga mantecosa en post cosecha con
procesado mínimo, se logró usando plantas de 45 días desde trasplante para todos los
parámetros evaluados (LEON, 2004).

En la producción de lechuga tipo mantecosa, el tamaño aceptable en la cosecha no se


ha definido completamente, y puede variar considerablemente (Ej. en Alemania, para
cosechar, un peso fresco de 80-110 g es aceptable. Krug (1986), citado por WIEN
(1997). Con estos cultivares, se necesita saber el tiempo requerido para alcanzar este
tamaño comercial para así estimar la longitud del ciclo de producción. Como se ha
mencionado anteriormente, la tasa de crecimiento de lechuga se ve acelerada por una
mayor radiación y temperaturas altas. Glenn (1984), citado por WIEN (1997), encontró
que el período de crecimiento de una lechuga que forma cabeza de 120 g
aproximadamente, fue inversamente proporcional con el aumento de la radiación en
una manera curvilínea (Figura 3). Si la cantidad de luz recibida por las plantas y la
temperatura en las cuales está creciendo el cultivo son conocidas, debe ser posible
derivar una figura constante que se pueda utilizar para predecir cuando las plantas de
lechuga alcanzarán el peso comercial. Tales cálculos se han hecho para predecir
madurez de la lechuga que forma cabeza (Figura 4.)
19

Figura 4 Relación entre los días desde el establecimiento del cultivo y los
primeros días de cosecha, para 312 lechugas de cabeza, cultivadas
en el Valle de las Salinas, California.
FUENTE: Zink and Yamaguchi (1962), citado por WIEN (1997)

La característica más importante que determina el momento de cosecha es


principalmente el volumen de la cabeza, y ésta varía no sólo con la temperatura y
radiación durante su formación sino que también existen múltiples factores que pueden
influir durante su formación o incluso antes, así a partir de considerables estudios, se
coincide que la forma más confiable para predecir la fecha de cosecha en lechuga de
cabeza sigue siendo el tiempo estimado a partir de la fecha del establecimiento, en
base a las experiencias de años anteriores, como se muestra en la Figura 4 (WIEN,
1997).

El período relativamente corto de crecimiento desde el establecimiento del cultivo hasta


madurez, permite obtener más de una cosecha en una estación en la mayoría de las
localidades. El objetivo de hacer plantaciones múltiples es mantener un nivel constante
de producción durante largo tiempo, y reducir al mínimo los problemas de
comercialización (WIEN, 1997).
20

2.7 Parámetros de crecimiento en lechuga

El crecimiento de una planta o de cualquiera de sus órganos, pasa por varias etapas,
que se representan con una curva sigmoidea, existiendo tres fases definidas: una
exponencial o logarítmica, donde el crecimiento aumenta exponencialmente con el
tiempo; una fase lineal, donde el crecimiento ocurre a un ritmo constante con respecto
al tiempo, representada por una ecuación de la recta: y = a + bx; y la tercera fase de
senescencia, que se caracteriza por una disminución gradual del crecimiento con
respecto al tiempo, hasta hacerse cero. Esta última correspondiente a la madurez de la
planta (LALLANA y LALLANA, 2003).

Para realizar un análisis de la eficiencia fisiológica de una planta en función de sus


parámetros de crecimiento, se requiere realizar dos operaciones, en primer lugar
cuantificar el material vegetal ya sea a nivel de planta o cultivo, y en segundo lugar
dimensionar la medida del sistema asimilador de la planta o cultivo en relación al
tiempo (CARRANZA, 2009). Al realizar estas operaciones se obtienen las siguientes
medidas: Tasa relativa de crecimiento (TCR): Expresa el crecimiento en términos de
una tasa de incremento en tamaño por unidad de tamaño y tiempo, Pedroza et al.
(1997), citado por CARRANZA (2009). Depende de la fotosíntesis total y de la
respiración. Corresponde a un índice de eficiencia, porque muestra el incremento del
total de peso por planta, expresado por unidad de peso. Siendo sus dimensiones,
masa por masa por tiempo, con las unidades típicas g gˉ¹dˉ¹ (HUNT, 2003).

Índice de área foliar (IAF): Expresa la superficie de la hoja por unidad de área de
superficie ocupada por la planta. Aumenta con el crecimiento del cultivo hasta alcanzar
un valor máximo, donde se produce la máxima intercepción solar y la tasa de
crecimiento del cultivo (TCC) también alcanza su valor máximo. Hunt (1982), citado por
CARRANZA (2009). Representa un índice morfológico que describe el balance entre
ingresos y gastos, entre la potencial capacidad fotosintetizante y el gasto respiratorio
por parte de la planta, siendo la proporción entre el área foliar total por planta y el total
de materia seca por planta (HUNT, 2003).
21

Tasa de asimilación neta (TAN): Muestra la eficiencia fotosintética promedio, individual


o de un conjunto de plantas. Hunt (1982), citado por CARRANZA (2009), señala que la
capacidad de la planta para incrementar su materia seca en función del área
asimilatoria en períodos cortos va a depender del área foliar, de la disposición y edad
de las hojas principalmente. La TAN no es constante en el tiempo, decreciendo con la
edad de la planta.

Tasa de crecimiento del cultivo (TCC): CARRANZA (2009), señala que mide la
ganancia de biomasa vegetal en el área de superficie ocupada por la planta. La
máxima TCC ocurre cuando las plantas son suficientemente grandes o densas, cuando
la cobertura de hojas es completa. Puede representar el máximo potencial de
producción de materia seca.

Área foliar específica (AFE): Flórez et al. (2006), citado por CARRANZA (2009), lo
define como la relación entre el área total de la hoja y la masa del área foliar de la
planta, corresponde a la superficie foliar, medidos en términos de densidad o grosor
relativo de la hoja.

2.8 Plagas y enfermedades que afectan al cultivo

La lechuga es afectada por diversas clases de insectos, entre los que destacan
gusanos de diversos tipos, áfidos, ácaros, entre otros.

Dentro de los gusanos se encuentran los gusanos cortadores (Agrotis sp.), que ataca a
las lechugas jóvenes devorando el cuello de las raíces y a veces incluso las hojas,
provocando un marchitamiento en la planta (BASCUÑAN, 1993).

En cuanto a los áfidos, estos perjudican a la planta no sólo al comerse las hojas, sino
porque además propagan virus, sobretodo la del mosaico de la lechuga. Las
principales especies son Myzus persicae (Sulzer) y Macrosiphum barri (Essig)
(Whitaker et al, 1965 citado por BASCUÑAN, 1993).

Según LATORRE (1990), la diseminación del virus del mosaico de la lechuga (Marmor
lactucae), se produce a través de semillas infectadas y por áfidos vectores. Este virus
22

provoca un amarillamiento y engrosamiento del follaje, siendo el daño más importante


que impide el desarrollo normal de la cabeza (CASSERES, 1971).

Entre las enfermedades que afectan en mayor magnitud al cultivo de lechuga se


encuentran: Mildiú, Botrytis o moho gris, que ataca a las hojas recubriéndolas de un
micelio blanco que puede ocasionar la pudrición completa de la planta (FAO, 2002).

Mildiú (Bremia lactucae Regel). Se caracteriza por producir manchas foliares cloróticas
en la parte superior de las hojas y un tenue moho blanquecino en el envés de las
hojas. Los primeros síntomas se perciben primeramente en las hojas más viejas.
Sobrevive como micelio en restos de lechuga, las condiciones favorables para que se
presente son: alta humedad, con temperaturas diurnas de 12 a 20ºC y nocturnas de 6
a 10ºC (LATORRE, 1990).

Pudrición gris (Botrytis cinerea Pers. ex Fr), se produce una podredumbre gris de las
hojas. Se caracteriza por atacar a la planta en cualquier estado de desarrollo. El
micelio crece formando una especie de telaraña y la planta muere. Para evitar esta
enfermedad, lo recomendable es retirar todos los residuos vegetales del suelo de
cultivos anteriores, Pihan y Lizama, (1985) citado por GAJARDO J. (1990). LATORRE
(1999), señala que en lechuga frecuentemente coexiste con Sclerotinia.

Sclerotinia (Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) de Bary), cuya infección procede del suelo. El
micelio blanco ataca al tallo, después la planta se marchita y muere rápidamente. FAO
(2002). Por otra parte Pihan y Lizama, (1985) citado por GAJARDO J. (1990), señalan
que en lechuga se presenta principalmente en las hojas tiernas, pudiendo causar
problemas desde almácigo donde en este caso la planta muere. En plantas adultas,
éstas se ven flácidas y con una pérdida de color especialmente en las hojas. Esta
enfermedad se caracteriza por una rápida marchitez y colapso de las hojas basales,
seguido por la podredumbre de la corona y de las hojas adyacentes (LATORRE, 1990).

Estas enfermedades se presentan generalmente en lugares con exceso de humedad,


por lo tanto para evitarlas se deben adoptar ciertas medidas como; realizar una buena
aireación en el caso de invernaderos, un empleo correcto del riego, mantener un buen
drenaje en el suelo, etc., fungicidas sólo deben usarse como último recurso ya que hay
23

que evitar la acumulación de residuos en las hojas que se producen cuando hay
aplicaciones repetidas. En el caso de usar fungicidas este debe limitarse al semillero,
para evitar los primeros riesgos de infecciones desde el principio, además de disminuir
los residuos en el momento de la recolección.

El Tip Burn o necrosis marginal es una enfermedad fisiológica frecuente, se presenta


como una necrosis en los bordes de las hojas, provocada por un desequilibrio hídrico
entre la absorción de agua y la transpiración que conlleva un déficit en calcio (FAO,
2002).
24

3. MATERIALES Y METODOS

3.1 Antecedentes generales del lugar

A continuación se presentarán las características edafoclimáticas del lugar donde se


realizó el ensayo.

3.1.1 Localización del ensayo. El ensayo se realizó en la Estación Experimental


Santa Rosa, perteneciente a la Universidad Austral de Chile, ubicada a 6 km de la
ciudad de Valdivia (39º75` S; 73º20` W), Décimo Cuarta Región, Comuna de Valdivia.

3.1.2 Antecedentes climáticos. Corresponde a un clima tipo templado húmedo. En


cuanto al régimen pluviométrico muestra una tendencia decreciente que va desde 2700
mm el año 1903 a 2250 mm anual aproximadamente, registrado en el año 1991
(AGRIMED, 2008).

El sitio del ensayo corresponde a un suelo trumao, de la serie Valdivia, clasificado


como Typic Hapludand (CHILE, INSTITUTO DE INVESTIGACION DE RECURSOS
RENOVABLES (IREN), CORPORACION DE FOMENTO (CORFO), UNIVERSIDAD
AUSTRAL DE CHILE (UACH) (1978).

En el Cuadro 1 se presentan los datos de temperatura y humedad relativa de los


últimos 46 años, en la localidad de Valdivia. Donde se observa que las máximas
temperaturas se concentran en los meses de diciembre, enero y febrero, y las
temperaturas mínimas en los meses de julio, agosto y septiembre.
25

CUADRO 1 Promedio de Tº MAX, MED, MIN y de Humedad relativa (HR), de los


últimos 46 años, en Valdivia.

Promedio de Promedio de Promedio de Promedio de


MES Tº MAX Tº MED Tº MIN HR
Ene 22,8 17,0 11,3 67,2
Feb 22,9 16,8 11,2 68,7
Mar 20,7 14,8 10,0 75,1
Abr 17,1 12,0 8,1 82,4
May 13,8 10,1 7,3 88,4
Jun 11,3 8,2 5,8 89,8
Jul 11,1 7,7 5,0 88,7
Ago 12,6 8,4 5,2 85,1
Sep 14,6 9,7 5,6 79,2
Oct 16,8 11,6 7,0 75,4
Nov 18,9 13,8 8,7 71,8
Dic 21,2 15,8 10,4 68,2
FUENTE: Estación Climatológica Isla Teja del Instituto de Geociencias de la
Universidad Austral de Chile.

3.1.3 Material vegetal y fechas de cultivo. En el ensayo se trabajó con tres cultivares
de lechuga (L. sativa L.), que fueron proporcionadas por la casa comercializadora de
semillas Alliance Ltda., como parte-socio del proyecto Innova-Chile 07 CT9 PGT-85
“Desarrollo de productos agroindustriales de base hortícola en el sur de Chile”.

Los criterios de selección utilizados para los cultivares, fueron en base al color y otras
características organolépticas, de tal manera de evaluar su comportamiento productivo
en la zona de Valdivia, y que tuviesen una adecuación favorable a los procesos de IV
Gama.

Para evaluar el comportamiento de los cultivares en las condiciones climáticas de


Valdivia, se utilizaron dos fechas de trasplante, las cuales se caracterizaron por
presentar diferencias tanto de radiación como temperatura, permitiendo de esta forma
conocer en cierta medida la respuesta y adaptabilidad de cada cultivar a los ambientes
26

establecidos y los efectos que ejerce cada factor o en forma conjunta sobre el
crecimiento de las plantas a lo largo de su ontogenia.

Según la casa comercializadora (Alliance Ltda.), las características de los cultivares a


utilizar son las siguientes:

 Verpia (Lactuca sativa L. var. capitata), lechuga tipo mantecosa, que se


caracteriza por su adaptación a producción al aire libre, produce una cabeza de
gran tamaño, hojas espesas y de color verde oscuro. Presenta gran resistencia
a climas fríos, entre otras características está la resistencia al Mildiú (razas I-
VII-XIV), y tolerancia al Tip Burn.
 Desert Storm (Lactuca sativa L. var. crispa), corresponde a las lechugas que
forman cabeza, mal llamadas escarolas en Chile, presenta un fácil encabezado
y gran tamaño de cabeza, semicompacta, de color verde oscuro y excelente
vigor. Tolerante al Big-Vein. Resiste LMV y Mildiú (raza III).
 Sanguine (Lactuca sativa L. var. acephalla), lechuga de cortar o de hojas
sueltas, que se caracteriza por ser una lechuga crespa tripe, de coloración
rojiza y de tamaño mediano, también se adapta a climas fríos.

3.2 Labores previas al ensayo

Antes de llevar a cabo la preparación del terreno para realizar el ensayo, se realizó un
análisis de suelo, para diagnosticar el estado nutricional y de aportes potenciales de
nutrientes del suelo. Se tomaron 20 submuestras, de acuerdo a la metodología
pertinente para ello, de las cuales se extrajo una muestra que fue enviada al laboratorio
para su posterior análisis.

3.2.1 Superficie. El ensayo se realizó en una superficie de 100 m2 (12,5x8 m), la cual
se dividió en 6 parcelas de 1,5x8 m dejando un margen de 0,5 m para camino (Figura
5). Se utilizó una distancia de 0,3 m sobre hilera y 0,3 m entre hileras para todos los
cultivares en primera y segunda fecha de trasplante, como se muestra en el Cuadro 2.
27

En cuanto a disposición de las plantas ésta fue en tres bolillos para optimizar el
espaciamiento en las parcelas.

12,5 m

Parcelas 8m

1 2 3 4 5 6

1,5 m 0,5m

FIGURA 5 Dimensiones del lugar de establecimiento de los cultivares para


ambas fechas de trasplante.

CUADRO 2 Marco de plantación y densidad de plantas para ambas fechas de


trasplante.
Cultivar Distancia (m) Nº de plantas por m-2

Verpia 0,3x0,3 11,1

Desert Storm 0,3x0,3 11,1

Sanguine 0,3x0,3 11,1

3.2.2 Fertilización y enmienda. La fertilización se realizó al momento de trasplante,


con parcialización del nitrógeno (50/50), siendo la primera aplicación al trasplante para
ambas fechas y la segunda aplicación a los 45 DDT (días después del trasplante) en la
1ª fecha y a los 32 DDT en la 2ª fecha. La corrección de pH se realizó en base al
análisis de suelo, aplicando 10 toneladas de Cal comercial (41% CaO haˉ¹), con el
28

objetivo de alcanzar un pH de 6,4. La aplicación de la cal fue el día 20 de Junio de


2009. La aplicación de fertilizantes se detalla en el siguiente cuadro.

CUADRO 3 Dosis de aplicación de fertilizantes.

Fertilización Fertilizante Demanda Suministro Eficiencia DOSIS Kg/ha


Urea-
N Nitromax 150 22,68 0,5 255
P2O5 SFT 150 6,84 0,085 168

K 2O Muriato de K 200 169,2 0,9 34

3.2.3 Siembra. La primera siembra en bandejas se realizó el 11 de julio del 2009


siendo el trasplante el 5 de septiembre, la segunda siembra se realizó el 1 de
noviembre para ser trasplantadas el 15 de diciembre.

La etapa de almácigo se realizó en Speedling, en bandejas de 104 alveolos, el sustrato


que se utilizó fue Turba-Perlita, en relación 9:1.

CUADRO 4 Duración de los cultivares, desde siembra y DDT, para ambas fechas
de trasplante.

CULTIVAR Siembra1 (días) DDT 1 Siembra2 (días) DDT 2


Desert Storm 55 97 45 61
Sanguine 55 58 45 50
Verpia 55 58 45 50

En el cuadro anterior se muestra la duración de los cultivares en días, desde siembra


hasta momento de trasplante, y desde días después de trasplante (DDT) hasta
cosecha. Siembra 1 y 2 corresponden respectivamente a los períodos 1 y 2 de cultivo,
lo mismo para el caso de DDT 1 Y DDT 2.

3.2.4 Riego. Se utilizó el sistema de riego por goteo, con el fin de mantener un nivel
constante de humedad. La metodología utilizada para determinar el momento de riego
29

fue la U.S. Soil Conservation Service, que se basa en la friabilidad y plasticidad del
suelo (U.S. Soil Conservation Service 1962; adaptado de ISRAELSEN y HANSEN,
1965).

3.2.5 Aplicación de productos fitosanitarios. Se hicieron aplicaciones de productos


comerciales para prevenir la incidencia de plagas y enfermedades, de acuerdo a las
costumbres de manejo de los cultivos en la zona.

3.2.6 Cosecha. La cosecha se realizó cuando sobre el 50% de las plantas de cada
parcela presentaron las características establecidas según el siguiente criterio de
cosecha:

- Para el caso de los cultivares que presentan un ciclo más corto, se consideró el
momento de cosecha entre los 55 y 70 días (KRARUP y MOREIRA, 1998).
Para Sanguine, además el criterio que se utilizó fue el número de hojas siendo
entre 18-20. En Verpia también se consideró la formación de cogollo (pequeña
cabeza).

- Desert Storm corresponde al cultivar que presenta un ciclo más largo, por lo
tanto el momento de cosecha sería sobre los 90 días post trasplante, tomando
en cuenta además la compactación de cabeza y el perímetro de ésta.

3.3 Biomasa

Se realizaron muestras destructivas para evaluar los pesos frescos y secos (g m-2),
cada 14 días aproximadamente, en plantas elegidas al azar, las que fueron pesadas en
estado fresco en una balanza analítica con precisión de 0,01 g (Mod XP205DR, Mettler
Toledo Suiza). Luego fueron llevadas al horno por 48 h a 80ºC, hasta obtener peso
constante. Se realizó peso en hojas, tallo y raíz por separado.

3.3.1 Variables a evaluar. Para ambas fechas de trasplante, se realizaron mediciones


de campo cada siete días y muestras destructivas cada 14 días. Las mediciones se
30

realizaron sobre un metro lineal como unidad experimental con cuatro repeticiones por
cultivar. Se descartaron las hileras de la orilla, para evitar el efecto borde.

3.3.1.1 Altura, diámetro de planta y perímetro de cabeza. Estas variables fueron


medidas en campo sobre plantas designadas hasta término de cultivo. La altura fue
medida desde la base de la planta hasta la hoja más larga. Se midió el perímetro de
cabeza al cultivar Desert Storm, por ser el único que presenta esta conformación.

3.3.1.2 Número de hojas. Se contabilizó el número de hojas tanto en mediciones de


campo periódicas, como en las muestras destructivas (biomasa).

3.3.1.3 Relación hoja, raíz y tallo. Se determinó la participación de cada uno de estos
componentes en el total de la planta.

3.3.1.4 IAF (m m-2). Se realizó midiendo el área foliar de cada planta, sólo en aquellas
hojas 100% verdes, a través de un área foliómetro electrónico (LI 3100, Licor Inc.,
Lincoln NE, USA). La medición fue realizada hasta inicio de formación de cabeza.

3.3.1.5 Tasa de crecimiento del cultivo (TCC). Medido en intervalos de tiempo a


partir del modelo publicado por HUNT (2003)
∂ y = (y2-y1)
∂t (t2-t1)
Donde y es la variación en peso, y t, los intervalos de tiempo, expresado todo en g
mˉ²dˉ¹.

3.3.1.6 Cálculo de grados día (ºGD). El cálculo de grados día fue medido para ambas
fechas de establecimiento, desde trasplante hasta cosecha. Se utilizó una temperatura
base de 5,5ºC (VALLEJO y ESTRADA, 2004), y los datos climatológicos de la Estación
Experimental Santa Rosa, perteneciente a la Universidad Austral de Chile.
31

3.3.1.7 Radiación acumulada (MJ mˉ² dˉ¹). La radiación diaria se calculó en base a
los datos de la Estación Experimental Santa Rosa, perteneciente a la Universidad
Austral de Chile.

3.3.1.8 Cociente Fototermal (Q). Se determinó a partir de los datos de radiación y


temperaturas diarias, para los dos momentos de establecimiento de los cultivares. Esta
variable se define según FISCHER (1984), como la relación entre la radiación incidente
media diaria y la temperatura media diaria por encima de la temperatura base en
centígrados (MJ m-2dia-1°C-1). Analizando el valor de Q, se puede determinar qué valor
en la relación radiación/temperatura tienen mayor trascendencia para el momento
fenológico de interés de estudio.

3.4 Diseño experimental

El diseño experimental corresponde a un factorial de 2x3 en parcelas divididas, siendo


el 1er factor las dos fechas de trasplante y el 2do, los cultivares utilizados. Los datos
obtenidos a partir de este ensayo fueron evaluados e interpretados a través de una
ANOVA (α =0,05), una vez que se corroboró la normalidad de los datos. Cuando se
hallaron diferencias significativas, se aplicó el test de diferencias múltiples de Tukey.
En el caso de encontrar datos sin normalidad estadística, se utilizó el test de datos no
paramétricos de Kruskal-Wallis.

(A)Distribución de cultivares en 1º fecha de trasplante.


12,5m

C1 C1 C3 C3 C2 C2 8m

Repeticiones
32

B) Distribución de cultivares en la 2ª fecha de trasplante.


12, 5m

C2 C3 C1 C3 C2 C1
8m

FIGURA 6 Distribución espacial de los tres cultivares (C1, C2, C3), al aire libre,
en las dos fechas de trasplante.

En la Figura 6 se muestra la distribución de los cultivares en las sub parcelas, para las
dos fechas de trasplante, cada una consta de cinco hileras, descartando en las
mediciones las hileras de los bordes, se presentan dos repeticiones por sub parcela.
33

4 PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS

A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir de las mediciones


descritas en 3.3

En las Figuras 7 y 8 se muestran las condiciones climatológicas que se presentaron en


los momentos de establecimiento de los cultivares, a modo de comprender su
importancia y los efectos que ejercieron tales factores en la dinámica de crecimiento de
los cultivares evaluados. En la Figura 7 se distinguen líneas de temperaturas paralelas
al eje X, siendo las Tº óptimas y mínimas de desarrollo de la planta, observando que
durante la 1ª fecha de trasplante las temperaturas muy rara vez sobrepasan las
temperaturas óptimas para el desarrollo del cultivo, no así en la 2ª fecha. Estos efectos
se verán reflejados en distinta magnitud en el comportamiento de los cultivares.

30
MEDIA 1ª Fecha de trasplante
Tº MAX
25
Tº MIN
20
Tº Óptima
Temperatura (ºC)

15

10

5 Tº Mín

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
-5

DDT

30
MAX 2ª Fecha de trasplante
MIN
25 MEDIA
Temperatura (ºC)

20
Tº Óptima
15

10

5 Tº Mín

0
0 10 20 30 40 50 60 70
DDT

FIGURA 7 Temperaturas máxima, mínima y media durante las dos fechas de


establecimiento de los cultivos.
FUENTE: Estación Experimental Santa Rosa, Universidad Austral de Chile.
34

La Figura 8 muestra los niveles diarios de radiación para ambas fechas de trasplante,
como se observa en la figura en la 1ª fecha los niveles tienden a aumentar al final del
ciclo del cultivo, en la 2ª fecha los niveles de radiación superan a los existentes en el
primer ciclo, generándose de este modo dos ambientes para el crecimiento de los
cultivares.

Radiación 1 (MJ mˉ²d-1)


35
Radiación 2 (MJ mˉ²d-1)
30
Radiación (MJ mˉ²d-1)

25

20

15

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
DDT

FIGURA 8 Nivel de radiación diaria (MJ mˉ²), en ambas fechas de trasplante.


Radiación 1 corresponde a la 1ª fecha de trasplante y Radiación 2 a
la 2ª fecha.

A partir de estos datos climatológicos se determinó el comportamiento de los cultivares


y el grado de influencia de cada factor o en conjunto sobre su productividad y dinámica
de crecimiento.

4.1 Determinación de altura de planta

En la Figura 9 se muestra la altura de planta en relación a los días después de


trasplante (DDT), para los tres cultivares evaluados en ambas fechas (1ª y 2ª fecha). El
análisis estadístico muestra que existieron diferencias significativas de altura en las dos
fechas en el cultivar Desert Storm, sin embargo Verpia y Sanguine no mostraron
diferencias significativas tanto en ambas fechas como entre estos cultivares.
Al comparar altura de 1ª y 2ª fecha, se observa que en los cultivares Verpia y Sanguine
fue mayor en la 2ª fecha de trasplante, en cambio Desert Storm no sobrepasó la altura
de la 1ª fecha, presentando al momento de cosecha 17,31 cm y 13,69 cm en la 1ª y 2ª
35

fecha respectivamente. Sanguine y Verpia con 9 cm en la 1ª fecha, y 11 cm


aproximadamente en la 2ª fecha de trasplante. Ensayos en otros cultivares, Bariri,
Mariane y Verdinha, pertenecientes a las variedades de Verpia y Sanguine, muestra
que se llegó a cosecha con alturas entre 9 a 10,5 cm (ESPINDOLA, 2006)

La disminución en altura que presentó Desert Storm, es en respuesta a las condiciones


ambientales en las dos fechas de establecimiento, provocando la aceleración
fisiológica de la planta frente a los efectos del ambiente como radiación y temperatura.
Por este motivo, en la 2ª fecha de trasplante la planta aceleró la formación de cabeza
en desmedro a una mayor expansión foliar. Estudios demuestran, que bajo condiciones
de campo, la temperatura del aire controla el desarrollo de área foliar, acelerando la
tasa de aparición de hojas y el ritmo de expansión foliar (Lorenz y Wiebe ,1980 citado
por De GRAZIA et al., 2001).

FIGURA 9 Altura de planta para los tres cultivares: Desert Storm, Sanguine,
Verpia en dos fechas de trasplante de primavera y verano. Fecha 1
(05/09/2009), Fecha 2 (15/12/2009). Letras distintas en mayúscula indican
diferencias entre fechas, letras en minúscula indican diferencias entre cultivares
(P≤ 0,05).
36

4.2 Diámetro de planta

Se determinó el diámetro por planta, para evaluar la cobertura que ésta presenta a lo
largo del cultivo. A partir del análisis estadístico se observa que existen diferencias
significativas de diámetro entre los cultivares, sin embargo no se presentaron mayores
diferencias en ambas fechas de trasplante en los cultivares Verpia y Sanguine, sin
embargo en Desert Storm si existieron diferencias significativas, con los otros
cultivares.

Se puede observar en la Figura 10 que en la primera fecha de trasplante para el caso


de Desert Storm llega a un diámetro de 32 cm y en la 2ª fecha a 28,4 cm, Sanguine en
la 1ª fecha 15,6 cm y en 2ª fecha 17,8 cm, siendo la única que aumentó su diámetro en
el 2do período, en Verpia se obtiene en la 1ª fecha 23,7 cm y en la 2ª fecha 22,31 cm.

FIGURA 10 Diámetro medio de planta, para los tres cultivares, en ambas fechas
de trasplante. Letras distintas en mayúscula indican diferencias entre fechas,
letras en minúscula indican diferencias entre cultivares (P≤ 0,05).

A partir de los diámetros que presentaron los cultivares en ambas fechas de trasplante,
sería posible determinar la distancia óptima entre plantas. Para los tres cultivares se
utilizó una distancia entre y sobre hilera de 30 cm, siendo sobrepasada sólo por Desert
Storm, Sanguine no pasó los 20 cm en ambas fechas y Verpia no superó los 25 cm, sin
embargo estos resultados pueden verse afectados por múltiples factores tanto
37

ambientales, nutricionales, como de manejo, etc. alterando de distinta manera el


desarrollo de la planta. Por lo cual se recomendaría una distancia de 35 cm para
Desert Storm, 25 cm en Sanguine y 30 cm para Verpia, y así evitar competencia entre
plantas por luz y nutrientes, coincidiendo con lo expuesto por GIACONI y ESCAFF
(2001).

4.3 Número de hojas

En la Figura 11 se presenta el número promedio de hojas al momento de cosecha,


donde se observa que Desert Storm al final del cultivo llega a un total de 39 hojas en la
1ª fecha de trasplante y en la 2ª fecha se cosecha con 47 hojas. Sanguine en la 1ª
fecha presenta 14 hojas y en la 2ª fecha se cosecha con 30 hojas, Verpia en la 1ª
fecha con 34 hojas y en la 2ª fecha obtiene 54 hojas. Al analizar los datos se observan
diferencias estadísticamente significativas tanto entre los cultivares, cómo en ambas
fechas de trasplante. Sin embargo, no existió diferencia significativa en nº de hojas
entre los cultivares Verpia y Desert Storm.

FIGURA 11 Número de hojas por planta de los tres cultivares, en ambas fechas
de trasplante. Letras distintas en mayúscula indican diferencias entre fechas,
letras en minúscula indican diferencias entre cultivares (P≤ 0,05).

En los tres casos, aumentó la cantidad de hojas en la 2ª fecha de trasplante, lo que


demuestra que este factor estaría condicionado por los factores ambientales,
acelerando el número de hojas formadas por unidad de tiempo, ocurriendo a partir de
38

los 30 a 40 DDT, coincidiendo con el aumento de radiación y temperatura (WIEN,


1997).

En la Figura 12 se muestra el número de hojas total y número de hojas que formaron la


cabeza, en el cultivar Desert Storm.

El análisis estadístico mostró diferencias significativas entre el número de hojas total y


número de hojas que formaron cabeza entre las dos fechas de trasplante. Sin
embargo, el porcentaje de hojas destinadas a formar cabeza fue similar en las dos
fechas, siendo de un 69% del total de hojas en la 1ª fecha y 70% en la 2ª fecha.

A partir de estos resultados, se podría determinar que existe un factor fisiológico u


hormonal que desencadenaría el inicio de formación de cabeza y el número de hojas
destinadas a su formación, sin embargo esto sería parte de un estudio más profundo.
Inicialmente, la hoja recién desplegada se comporta más como sumidero, importando
asimilados procedentes de otras hojas, hasta que alcanza el 30 % de su tamaño final,
cuando la importación cesa gradualmente y la hoja pasa de importar a exportar
carbono (HO et al., 1984, citado por PEIL y GALVEZ, 2005), siendo un factor relevante
en la importación de fotoasimilados desde las hojas externas hacia las que forman
cabeza.

FIGURA 12 Número de hojas total y Nº de hojas de cabeza en el cultivar Desert


Storm. Letras distintas en mayúscula indican diferencias entre fechas, letras en
minúscula indican diferencias entre hojas total y cabeza (P≤ 0,05).
39

4.4 Perímetro de cabeza

Debido a que sólo Desert Storm presenta formación de cabeza, los datos fueron
medidos sólo para este cultivar. El inicio de formación de cabeza ocurrio a los 46 DDT
en la 1ª fecha de trasplante y a los 24 DDT para la 2ª fecha, siendo uno de los signos
visibles del inicio de formación la posición vertical de las hojas, para luego las hojas
viejas envolver a las más nuevas (GALVAN et al., 2008).

La Figura 13 muestra la dinámica de desarrollo del perímetro de la cabeza en el cv


Desert Storm, observándose que se lograron 45 y 46 cm para la 1ª y 2ª fecha
respectivamente. Al realizar el análisis estadístico, se demostró que no existe
diferencia en los resutados obtenidos entre ambas fechas. Por lo cual se puede decir
que el périmetro de cabeza no se ve afectado por factores ambientales. Sin embargo,
si se observaron diferencias en el momento de inicio de formación de cabeza
(fenología y ontogenia), y por ende de cosecha, por el mismo proceso de aceleración
fisiológica de la planta, en respuesta a las condiciones ambientales. Los resultados
obtenidos en ambas fechas, son concordantes a los datos reportados por QUINTERO
(2000), quien señala que el perímetro óptimo para cosecha fluctúa entre 40 a 60 cm.

50
45 a
a
40
Perímetro cabeza (cm)

35
30 1ª Fecha de trasplante

25 2ª Fecha de trasplante

20
15
10 Inicio formación cabeza Inicio formación cabeza
5 (2ª Fecha) (1ª Fecha)

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
DDT

FIGURA 13 Perímetro de cabeza en el cultivar Desert Storm, en ambas fechas de


trasplante. Los resultados seguidos de la misma letra no difieren
estadísticamente entre sí (P≤ 0,05).
40

4.5 Relación hojas, tallo y raíz de plantas

La participación que presentan las raíces en el proceso de absorción de nutrientes y


por ende en la producción final de biomasa juega un papel crucial, por lo tanto, es
importante facilitar la entrega de nutrientes durante todo su ciclo, lo que es de interés
para esta especie, la cual se caracteriza por presentar raíces poco profundas, que no
sobrepasan los 25 cm y que el 70% de la absorción por parte del cultivo ocurre tres
semanas antes de cosecha (GIACONI Y ESCAFF, 2001).

En el Cuadro 5 se muestra la relación que existe entre el peso seco (PS g m-2) de
hojas, tallos y raíz en ambas fechas de trasplante. Estudios anteriores muestran que
bajo condiciones de menor radiación, ocurre un mayor crecimiento del tallo y una
disminución en el tamaño de las hojas (De GRAZIA et al., 2001), sin embargo sólo en
un cultivar se encontró esa diferencia en los dos niveles de radiación expuestos. Como
se muestra en el Cuadro 5 tanto hojas, tallo y raíz, en los cultivares Sanguine y Verpia
aumentan en la 2ª fecha, presentando diferencias significativas según el análisis
estadístico. Sin embargo el largo de raíz se ve levemente disminuida en los tres
cultivares, no encontrándose diferencia significativa en Verpia y Sanguine.

En forma específica se puede observar que el mayor peso seco de hojas, tallo, raíz y
largo de ésta se presenta en el cultivar Desert Storm que en los otros cultivares por
razones propias de la variedad. En forma contrastante Sanguine presenta los menores
valores de peso seco en hojas y en los otros órganos, teniendo un peso
significativamente menor de raíz en relación a Desert Storm y Verpia.

Se muestra la participación de cada órgano dentro del peso total de la planta. Es así
como en el caso de Desert Storm, las hojas representan el 77,3 % aproximadamente
de la planta, aumentando su participación en la 2ª fecha de trasplante, viéndose
disminuida la participación de raíces y tallo.

Para el caso del cultivar Sanguine, las hojas representan el 88,5% de la planta, sin
mostrar variación en ambas fechas, la raíces en la 1ª fecha tienen una participación del
41

7,7% disminuyendo en la 2ª fecha a 6,9%, el tallo presenta 3,8% del total aumentando
a 4,6% en la 2ª fecha, siendo el valor más bajo entre los tres cultivares.

Verpia presenta una participación en hojas de 78,7% en la 1ª fecha disminuyendo a


74%, mostrando el valor más bajo entre los tres cultivares, sin embargo en este cultivar
el porcentaje de raíces es el más alto entre los cultivares, siendo de 13,8% en la 1ª
fecha aumentando a 17,5 en la 2ª fecha de trasplante, en cuanto al tallo presenta en la
1ª fecha un valor de 7,6% y 8,5% en la 2ª fecha.

CUADRO 5 Relación hojas, raíz, largo de raíz y tallo en los tres cultivares, para
ambas fechas de trasplante, valores promedios por cultivar,
medidos al momento de cosecha.

HOJAS RAIZ TALLO PS Total LARGO


DESERT S. (PS g mˉ²) % (PS g mˉ²) % (PS g mˉ²) % (g mˉ²) raíz (cm)
1º fecha 540,6 a 77,3 75,2 a 10,7 83,6 a 12 699,4 20,3 a
2º fecha 526,5 a 82,9 55,9 b 8,8 53,0 b 8,3 635,4 18,6 b
SANGUINE
1º fecha 36,4 a 88,5 3,2 a 7,7 1,6 a 3,8 41,2 17,1 a
2º fecha 92,4 b 88,5 7,2 b 6,9 4,8 b 4,6 104,4 16,4 a
VERPIA
1º fecha 154,3 a 78,7 27,0 a 13,8 14,8 a 7,6 196,1 19,8 a
2º fecha 207,9 b 74,0 49,0 b 17,5 23,9 b 8,5 280,8 18,3 a
* Los resultados seguidos de la misma letra no difieren estadísticamente entre sí (P≤ 0,05).

FIGURA 14 Relación en peso seco de hojas-raíz-tallo, para los tres cultivares en


ambas fechas de trasplante. D, S y V corresponden a Desert Storm,
Sanguine y Verpia.
42

La Figura 14 presenta gráficamente la relación entre los órganos de la planta por


cultivar, en las dos fechas de trasplante. Siendo D1, S1 y V1 los cultivares Desert
Storm, Sanguine y Verpia respectivamente en la 1ª fecha de trasplante, y D2, S2 y V2,
los mismos cultivares para la 2ª fecha de trasplante.

4.6 Determinación del rendimiento de los cultivares

Desde el punto vista de interés para la agroindustria, el parámetro más importante para
estimar el rendimiento de un cultivo, es el peso obtenido en el momento de cosecha.
Es por ello que dentro de los factores ambientales que determinan el comportamiento
de la especie, como se ha mencionado anteriormente, se encuentran la radiación y
temperatura. Por presentarse el cultivo en dos fechas de trasplante, por ende en
distintos niveles de radiación y temperatura, su crecimiento se verá influenciado por
estos factores, por lo cual es imprescindible describir el grado de significancia de cada
factor y como estos determinan el resultado final en los tres cultivares.

En el Cuadro 6 aparece la duración de cada etapa en las dos fechas de trasplante para
Desert Storm. Se puede observar que hubo una marcada disminución en la duración
del ciclo hasta cosecha para este cultivar, existiendo una diferencia de 36 días entre
las dos fechas de trasplante. Las etapas que tuvieron un mayor acortamiento fueron las
de plántula a roseta y desde formación de cabeza a cosecha, con una disminución de
15 días cada una. A pesar de esta disminución, existió un aumento en el número de
hojas total, no viéndose afectado el número de hojas destinadas a la formación de
cabeza como su perímetro, posiblemente como se mencionó anteriormente a un
aumento en la tasa de aparición de hojas, producto del aumento en los niveles de
radiación y temperatura.

En el mismo cuadro se muestra la duración de cada etapa fenológica en grados días


acumulados (ºGD), donde se puede observar que en la 2ª fecha se produce una mayor
acumulación de energía medido en tiempo térmico, lo que demuestra que a pesar de
que la duración del ciclo en días fue menor en la 2ª fecha si hubo un efecto ambiental,
ya que a medida que la temperatura aumenta, el desarrollo de los cultivares se acelera.
43

CUADRO 6 Duración de cada etapa del cultivo en días y en ºGD acumulados en


las dos fechas de trasplante, para el cultivar Desert Storm.

1ª Fecha de 2ª Fecha de
Desert Storm trasplante (días) ºGD trasplante (días) ºGD
Plántula-Roseta 26 88 12 99
Roseta-Cabeza 19 79 13 110
Cabeza-Cosecha 49 279 33 331

La Figura 15 muestra la variación de peso seco (g mˉ²), en el cultivar Desert Storm,


para ambas fechas de trasplante. Al mismo tiempo se diferencian las etapas
fenológicas del cultivar, correspondiendo a los estados de plántula, roseta, formación
de cabeza, descritas en 2.3.

600
1º Fecha Desert Storm
Cosecha Cosecha
2º Fecha Desert Storm a
a
500

400
PS (g mˉ²)

300

200

Formación cabeza Formación cabeza


100
Formación roseta
Plántula Formación roseta
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

DDT

FIGURA 15 Rendimiento del cultivar Desert Storm, evaluados en dos fechas de


trasplante (1ª y 2ª Fecha). Los resultados seguidos de la misma letra no
difieren estadísticamente entre sí (P≤ 0,05).

Los resultados expuestos en la Figura 15 muestran que se llega a cosecha con un


peso seco promedio de 540,48 g mˉ² (51,9 g por planta) a los 97 DDT, mientras que
para la 2ª fecha alcanza un peso de 526,51 g mˉ² (47,39 g por planta), a los 61 DDT.
BOUZO y FAVARO (2002), obtuvo en dos cultivares de la misma variedad (Lactuca
sativa L. var crispa) un peso seco entre 250 y 300 g mˉ². En otra investigación que se
44

realizó en la misma variedad, se llegó a cosecha con 28,3 g por planta y 481 g mˉ² (TEI
et al., 1996), que son resultados muy similares a los obtenidos, siendo incluso
superiores en ambas fechas de trasplante, lo que permite determinar que el cultivar se
encuentra en las condiciones ambientales requeridas para lograr un peso
comercializable.

Los datos se sometieron a un análisis estadístico, donde no se encontraron diferencias


significativas en los rendimientos obtenidos en las dos fechas de trasplante. Sin
embargo, como se observa en la Figura 15, estos resultados se obtienen con 36 días
de diferencia, mostrando de esta forma la influencia de factores ambientales en la tasa
de crecimiento del cultivo.

Para el caso del cultivar Sanguine, como muestra la Figura 16, se obtuvo en cosecha
un peso seco de 36,43 g mˉ² (3,27 g por planta), a los 58 DDT. En la 2ª fecha de
trasplante se cosecha con un peso seco de 92,38 g mˉ² (8,3 g por planta) a los 50 DDT.
Considerando que sólo existió una diferencia de 8 días entre los momentos de
cosecha, se produjo una diferencia significativa en los resultados de peso seco en las
dos fechas de trasplante, al realizar el análisis estadístico.

Estos resultados son inferiores a los obtenidos por FHIA (2004), donde se evaluaron
seis cultivares de la misma variedad, y se llega a cosecha con un peso fresco por
planta de 220 g en comparación a 50 g/planta y 140 g/planta (peso fresco), obtenidos
en la 1ª y 2ª fecha de trasplante respectivamente, para Sanguine. Estos resultados
pueden estar influenciados por las condiciones ambientales en las cuales se
establecieron, ya que anteriormente han sido cultivados en ciclos de Julio a Septiembre
en el ensayo realizado por FHIA (2004), y de Junio a Septiembre en un ensayo
realizado por DEFILIPIS et al. (s.f.), considerando esto se podría determinar que existe
un factor ambiental que marca cierta estacionalidad en el desarrollo de este cultivar.

Esta variedad (Lactuca sativa L. var acephala), se caracteriza por ser de hojas sueltas,
siendo difícil identificar distintas etapas fenológicas durante su crecimiento más que el
número de hojas a lo largo del cultivo, como se muestra en la Figura 16.
45

100 1º Fecha Sanguine 30 hojas


b
90 2º Fecha Sanguine

80

70

60
PS (g mˉ²)

50
14 hojas
18 hojas
40
a
30 11 hojas
11 hojas
20
8 hojas
10
Plántula
0
0 10 20 30 40 50 60 70
DDT

FIGURA 16 Rendimiento del cultivar Sanguine, evaluados en 1ª y 2ª Fecha de


trasplante. Los resultados seguidos de la misma letra no difieren
estadísticamente entre sí (P≤ 0,05).

Para el caso del cultivar Verpia como en Desert Storm existen etapas marcadas dentro
de su desarrollo. En el Cuadro 7 se muestra la duración de cada etapa hasta el
momento de cosecha en días y en ºGD acumulados, para Verpia. En dicho Cuadro se
observa que a pesar de que no existió gran diferencia en la duración de cada período
en días, sí existen diferencias en el desarrollo de cada etapa medido en tiempo
térmico, principalmente desde formación de cogollo a cosecha, esto debido al aumento
de radiación y temperatura especialmente en ese momento.

CUADRO 7 Duración de cada etapa del cultivo en días y en ºGD acumulados en


las dos fechas de trasplante, para el cultivar Verpia.

1ª Fecha de 2ª Fecha de
Verpia trasplante ºGD trasplante ºGD
Plántula-Roseta 24 73 15 114
Roseta-Cogollo 12 56 9 78
Cogollo-Cosecha 20 91 24 250

En cuanto al peso seco de Verpia, como se muestra en la Figura 17, se cosechó con
13,89 g por planta (154,32 g mˉ²), a los 58 DDT, en la 2ª fecha se obtiene en cosecha
46

18,71 g por planta (207,9 g mˉ²), a los 50 DDT. En otros cultivares de la misma
variedad, se llegó a cosecha con un peso seco entre 150 y 200 g mˉ² (BOUZO y
FAVARO, 2002), coincidiendo con los resultados obtenidos en este estudio para este
cultivar.

250
1º Fecha Verpia
2º Fecha Verpia Cosecha

200
b

Cosecha

150 a
PS (g mˉ²)

100

Formación cogollo Formación cogollo


50
Formación roseta Formación roseta

Plántula
0
0 10 20 30 40 50 60 70
DDT

FIGURA 17 Rendimiento del cultivar Verpia, evaluados en 1ª y 2ª fecha de


trasplante. Los resultados seguidos de la misma letra no difieren
estadísticamente entre sí (P≤ 0,05).

LALLANA y LALLANA (2003), hace referencia a la existencia de tres fases marcadas


durante el crecimiento de una planta hasta madurez, representada por una curva
sigmoidea. A partir de esto y lo que se muestra en las Figuras 15, 16 y 17, este
comportamiento se ve reflejado en las curvas de peso seco en relación a los días hasta
cosecha, existiendo una fase exponencial los primeros días, y una segunda fase lineal,
donde el crecimiento ocurre a un ritmo constante en relación al tiempo, coincidiendo el
inicio de esta etapa, para los cultivares Desert Storm y Verpia, con la formación de
cabeza y cogollo respectivamente y con los momentos de mayor radiación y
temperatura. Se destacan las distintas magnitudes en que ocurre cada fase, por
cultivar y fecha de trasplante. En base a esto, sería importante que el momento de
cosecha ocurra al finalizar la segunda etapa o a inicios de la tercera, y de esta forma la
ganancia de peso no se vea afectada por un mayor costo respiratorio, donde el
47

crecimiento llega a ser cero (TEI et al., 1996). Durante esta fase de senescencia se
produce una exportación masiva de carbono de la hoja, que va acompañada por un
descenso gradual de la actividad fotosintética (Dale y Milthorpe, 1983 citado por PEIL y
GALVEZ, 2005).

4.6.1 Rendimiento en relación a la temperatura. La temperatura óptima para el


crecimiento en lechuga es de 18 ºC, la mínima es de 5 a 7 ºC y la máxima de 28 ºC
(GIACONI y ESCAFF, 2001). A partir de esta información y a los datos climatológicos
en la localidad de Valdivia, se puede determinar la dinámica de crecimiento de los
cultivares evaluados y estimar el momento de cosecha en base al tiempo térmico.

En la Figura 18 se muestra la velocidad de crecimiento de los cultivares en relación a


los grados días acumulados (ºGD). Al comparar las pendientes de los dos períodos se
observa que es mayor en la 2ª fecha de trasplante, lo que explica la mayor velocidad
de crecimiento en este período, siendo 2,05 veces superior al obtenido en el primer
período.

Desert Storm y = 9.1339x - 21.071


600 ºGD 2 540 °GD R 2 = 0.9954
Verpia
ºGD 1 Desert Storm
Sanguine
447 °GD
500
Grados Días Acumulados (°GD)

441 °GD

400
Verpia
Sanguine
300 y = 4.4122x - 30.094
219 °GD 2
R = 0.9865

200

100

0
0 20 40 60 80 100
DDT

FIGURA 18 Determinación de la dinámica de crecimiento de los cultivares en


ambas fechas de trasplante, en relación a los Grados Días
Acumulados (ºGD). Flechas indican el momento de cosecha.
48

Se observa en la Figura 18 que existen diferencias en ºGD a los cuales fueron


cosechados los cultivares, acumulando mayor temperatura en la 2ª fecha de trasplante
en un menor tiempo (días), siendo el doble para los cultivares Verpia y Sanguine. Se
esperaría que los aumentos de peso fueran proporcional en relación a los ºGD, sin
embargo se aumentó en 50 y 60 g mˉ² en los casos de Verpia y Sanguine
respectivamente, representando un 35% para el caso de Verpia y un 154% de aumento
para Sanguine. En el caso de Desert Storm, no se encontraron variaciones en peso
para las dos fechas de trasplante, existiendo una diferencia de 93 ºGD, siendo el
cultivar que presentó mayor diferencia en días desde trasplante a cosecha en las dos
fechas.

De GRAZIA et al., (2001), señalan que bajo condiciones de campo, la temperatura del
aire controla el desarrollo del área foliar, acelerando la tasa de aparición de hojas y el
ritmo de expansión foliar, determinando de esta forma la superficie foliar capaz de
interceptar la radiación fotosintéticamente activa y por ende la mayor producción de
biomasa.

4.6.2 Rendimiento en relación a la radiación. La cantidad de materia seca que se


obtiene en cosecha, cuando no existen factores limitantes, es producto de la radiación
absorbida por las hojas, de la eficiencia de conversión de radiación absorbida en
materia seca, y la partición de ésta en todos los órganos de la planta, principalmente
los de interés comercial.

La eficiencia de conversión, de radiación absorbida en biomasa, es el resultado de una


compleja interacción entre procesos fotoquímicos, bioquímicos y el transporte de
asimilados. Una manera común de medirla, es calcular la relación lineal de producción
de materia seca acumulada y radiación absorbida acumulada por el cultivo (TEI et al.,
1996).

La lechuga se caracteriza por presentar una alta intercepción de luz, sin embargo
mientras avanza el ciclo, la eficiencia en el uso de la radiación se ve disminuida por un
mayor costo respiratorio debido a la mayor área foliar por unidad de superficie (TEI et
al., 1996).
49

A partir de los datos de radiación diaria (MJ mˉ² d-1) durante los dos períodos de
crecimiento de los cultivares que se mostraron en la Figura 8, se observa que la
radiación en la 2ª fecha de trasplante es mayor que en la 1ª fecha, presentando los
valores más altos de 31,7 y 31,34 MJ mˉ² d-1 a los 38 y 41 DDT respectivamente. Si se
hace una relación entre las pendientes de las dos fechas, se podría establecer que en
el 2º período existió 26% más de energía entregada que en el 1º período, estos niveles
podrían explicar el comportamiento de los tres cultivares, destacándose
particularmente entre los 38 y 41 DDT, donde se produce una aceleración en la
producción de biomasa, como se vio anteriormente en las Figuras 15, 16 y 17. Una
explicación para esta situación se basa en lo expuesto por WIEN (1997), indicando que
a niveles cada vez mayores desde 1 hasta 26 MJ mˉ² díaˉ¹, se acelera la producción de
hojas formadas por unidad de tiempo y por ende la producción de biomasa.

Los mayores niveles de radiación que se presentaron en la 2ª fecha de trasplante


favorecieron el acortamiento del ciclo hasta cosecha, esto también se pudo observar
en la Figura 3, dónde se muestra que los días a cosecha disminuyen a medida que
aumenta la radiación, pudiendo ser de 25 días aproximadamente para obtener una
lechuga de 120 g, a un nivel de radiación de 500 cal cmˉ² díaˉ¹ (20,93 MJ mˉ² díaˉ¹).

La Figura 19 muestra la relación entre los niveles de radiación acumulada en las dos
fechas de trasplante y los momentos de cosecha para los tres cultivares. Como se
observa, el cultivar Desert Storm se cosechó en la 1ª fecha con un nivel de radiación
acumulada de 1710 MJ mˉ², y con 1311 MJ mˉ² en la 2ª fecha de trasplante. El cultivar
Sanguine al igual que el cultivar Verpia se cosecharon en la 1ª fecha con 907 MJ mˉ², a
los 58 DDT, y en la 2ª con 1098 MJ mˉ², a los 50 DDT.

BOUZO y FAVARO (2002) en ensayos realizados para cultivares pertenecientes a las


variedades crispa y capitata (Desert Storm y Verpia respectivamente), determina el
momento de cosecha con una radiación acumulada de 800 MJ mˉ², lo que en parte
explicaría la diferencia en los pesos al momento de cosecha, siendo inferiores a los
resultados obtenidos en Desert Storm.
50

Desert Storm
Radiación 2 1710 MJ mˉ²dˉ¹
1800
Radiación 1
1600 Desert Storm

Radiación Acumulada (MJ mˉ²dˉ¹)


1311 MJ mˉ²dˉ¹
Verpia
1400
Sanguine
1200 1098 MJ mˉ²dˉ¹

1000

800
y = 21.629x - 36.34
600 R2 = 0.9892 Verpia
Sanguine
400 907 MJ mˉ²dˉ¹
y = 17.154x - 51.288
200 R2 = 0.9969

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
DDT

FIGURA 19 Determinación de la dinámica de crecimiento de los cultivares en


ambas fechas de trasplante, en relación a la radiación acumulada.
Flechas indican el momento de cosecha.

Para el caso de variedades que forman cabeza (variedad crispa), se determinó que
existe una correlación significativamente positiva entre el momento de madurez y peso
de cabeza con el nivel de radiación, donde un nivel diario sobre 15 MJ mˉ²dˉ¹, 7 a 10
días antes de que ocurra el 50% de formación de la cabeza, da como resultado
cabezas con un peso superior a 800 g (WURR et al., 1987). Sin embargo, niveles
constantes superiores a 24 MJ mˉ²dˉ¹ durante la etapa de formación de cabeza
aceleraron el proceso en la 2ª fecha de trasplante, disminuyendo los días a cosecha,
como se muestra en los resultados.

4.6.3 Determinación del cociente fototermal (Q). FISCHER (1984), definió el


concepto de cociente fototermal cómo: Q=R/T, donde: Q es un índice de crecimiento
por unidad de tiempo térmico de desarrollo (MJmˉ²díaˉ¹ºCˉ¹), R es la radiación solar
media diaria (MJmˉ²díaˉ¹), y T corresponde a la temperatura media menos la
temperatura base (ºC).

Considerando esta definición se determinó el cociente fototermal para ambas fechas


de trasplante, como se muestra en la Figura 20, siendo Q1 el cociente fototermal en la
51

1ª fecha y Q2 en el 2º período. Se observa que Q1 tiende a disminuir a medida que se


acerca al momento de cosecha, haciéndose más estrecha la relación entre radiación y
temperatura en esta etapa, mientras que Q2 presenta valores inferiores,
manteniéndose más uniforme a lo largo del ciclo. Así se puede observar que durante la
1ª fecha de trasplante, sobre todo en los primeros días, aumenta la relación entre
radiación y temperatura, lo que significa que se requiere un mayor nivel de radiación
por cada unidad de temperatura necesaria para el desarrollo del cultivo, siendo la
temperatura el principal factor determinante del desarrollo del cultivo en esta primera
etapa, debido principalmente a que en esta etapa se encontraron temperaturas
inferiores a las mínimas requeridas por el cultivo (Figura 7).

Figura 20 Determinación de la tendencia del cociente fototermal, Q1 representa


el cociente fototermal en la 1ª fecha y Q2 en la 2ª fecha de trasplante.

A medida que avanza el ciclo del cultivo, aumenta la participación de la radiación


siendo más estrecha la relación con la temperatura. Algo muy similar ocurre en la 2ª
fecha de trasplante, donde los mayores niveles de radiación y por ende de temperatura
hacen más estrecha esta relación, manteniéndose casi constante durante todo el ciclo
como se muestra en la Figura 20. De esta forma se considera que mientras menor sea
Q, mayor será la velocidad de crecimiento por parte del cultivo, favoreciendo una
mayor producción de biomasa por unidad de tiempo, como se observó en los tres
cultivares en el 2º período. Esto también se puede observar en la relación largo y
ancho de hojas que menciona WIEN (1997), en la Figura 2, donde esta relación
52

aumenta cuando los niveles de radiación son bajos y los de temperaturas son altos,
dando lugar a hojas largas y estrechas, retardando la formación de cabeza, situación
que se puede producir en invernaderos. Sin embargo esta relación se hace más
estrecha, cuando los altos niveles de radiación van acompañados de temperaturas
altas y aumenta muy levemente cuando las temperaturas son bajas.
El Cuadro 8 resume los valores medios de los parámetros climáticos para las distintas
especies en las dos fechas de trasplante

CUADRO 8 Estado fenológico de cultivares, en DDT, promedio de ºGD, radiación


y cociente fototermal (Q).

Desert Storm (1) DDT ºGD MJ d-1 Q (MJ mˉ²díaˉ¹ ºCˉ¹)


Plántula-Roseta 1 a 27 3,53 15,39 4,36
Roseta-Cabeza 28 a 47 3,95 16,48 4,17
Cabeza-Cosecha 48 a 97 5,59 19,3 3,45
Desert Storm (2)
Plántula-Roseta 1 a 13 7,61 21,07 2,77
Roseta-Cabeza 14 a 27 7,87 20,14 2,56
Cabeza-Cosecha 28 a 61 9,72 23,97 2,47
Sanguine (1)
3 a 8 hojas 1 a 27 3,53 15,39 4,36
8 a 11 hojas 28 a 41 3,87 16,82 4,35
11 a 14 hojas 42 a 58 4.52 15,05 3,33
Sanguine (2)
5 a 11 hojas 1 a 26 7,7 20,52 2,66
12 a 18 hojas 27 a 33 9,45 22,85 2,42
18 a 33 hojas 34 a 50 9,76 27,41 2,81
Verpia (1)
Plántula-Roseta 1 a 24 3,31 15,28 4,62
Roseta-Cogollo 25 a 37 4,27 16,67 3,90
Cogollo-Cosecha 38 a 58 4,33 15,41 3,56
Verpia (2)
Plántula-Roseta 1a5 7,59 19,97 2,63
Roseta-Cogollo 16 a 25 7,78 20,5 2,63
Cogollo-Cosecha 26 a 50 9,99 26,2 2,62
53

En el Cuadro 8 se presentan datos de duración de las etapas fenológicas de los


cultivares en DDT, el promedio de ºGD, nivel de radiación y el respectivo cociente
fototermal (Q), para cada etapa. En el caso de los tres cultivares en la 1ª fecha, los
valores de Q decrecen a medida que avanza el ciclo, siendo principalmente en la
última etapa, donde se estrecha la relación entre radiación y temperatura, en el 2º
período los valores de Q son menores, manteniéndose muy similares durante todo el
ciclo.

Scaife (1973; citado por De GRAZIA et al., 2001), señala que el principal factor
regulador del crecimiento durante la primera etapa de desarrollo del cultivo es la
temperatura, presentando una relación lineal con la tasa de crecimiento en esta etapa,
bajo condiciones de radiación constante y elevada. Bajo condiciones de campo, la
radiación determina la tasa de producción de biomasa desde la emergencia del cultivo
hasta el 100% de cobertura del suelo por la canopia.

4.7 Parámetros de crecimiento

Para comprender el comportamiento fisiológico de un cultivo sobre todo cuando existe


una influencia externa en su desarrollo, como factores ambientales (radiación y
temperatura principalmente), existen ciertos parámetros que permiten hacer un
seguimiento del crecimiento de la planta a través de su capacidad de asimilación
fotosintética y su comportamiento en el tiempo.

4.7.1 Índice de área foliar (IAF). En la Figura 21 se muestra el índice de área foliar
(IAF), para los tres cultivares en la 1ª fecha de trasplante, con la finalidad de
determinar la cobertura de hojas por parte de la planta hasta el momento que cambia
de etapa como es el inicio de formación de cabeza y cogollo en Desert Storm y Verpia
respectivamente.

En la primera etapa de desarrollo del cultivo, Desert Storm presentó un IAF de 0,31,
Sanguine de 0,13 y Verpia de 0,35 a los 27 DDT, luego a los 41 DDT Desert Storm
llegó a un IAF de 1, Sanguine de 0,29 y Verpia 1,3, y a los 58 DDT Desert Storm
presenta un IAF de 3,1, Sanguine 0,64 y Verpia un IAF de 3,1.
54

CARRANZA (2009), obtuvo un IAF máximo a los 61 DDT de 6,78 señalando que fue
inferior al obtenido por TEI et al. (1996) de 12,7 al momento de cosecha. Archila et al.
(1998; citado por CARRANZA, 2009), llegaron a valores superiores a los señalados
anteriormente con una IAF de 13,5 a los 70 DDT.

Como muestran los resultados, los valores de IAF son inferiores a los obtenidos por
otros autores, sobre todo para el caso de Sanguine., existiendo múltiples factores que
pueden estar determinando este comportamiento, uno de ellos y quizás el más
importante es el ambiente, sobre todo durante la primera etapa del cultivo donde las
temperaturas fueron inferiores a las temperaturas medias diarias necesarias para el
óptimo crecimiento, viéndose disminuida la tasa de crecimiento durante esta primera
etapa y por ende disminuida la tasa de expansión foliar (WIEN, 1997).

3.5 DESERT S
SANGUINE
3 VERPIA

2.5

2 Inicio formación cabeza


IAF

Desert S.
1.5
Inicio formación cogollo
1 Verpia

0.5

0
0 20 40 60 80 100
DDT

FIGURA 21 Índice de área foliar (IAF), para los tres cultivares, en la 1ª fecha de
trasplante.

Los valores obtenidos también pueden deberse en gran medida a que sólo se
seleccionaron las hojas externas de la planta como las activamente fotosintéticas,
descartando las hojas internas que ya habían formado cabeza y presentaban un
aspecto clorótico natural debido a que estaban envueltas por las más externas y por lo
tanto sin acceso a luz, además de que las mediciones sólo se realizaron hasta que se
55

cerró completamente la cabeza de la planta. Por este motivo no es posible asegurar


que porcentaje de la planta cumple la función de fuente, es decir que está activamente
fotosintetizando, y que porcentaje se convierte en destino, sobre todo cuando se forma
una cabeza compacta. Esta herramienta por tanto puede no ser la más adecuada para
el estudio en estas especies.

4.7.2 Tasa de crecimiento del cultivo. En la Figura 22 se muestra el comportamiento


de los tres cultivares, en base a la tasa de crecimiento del cultivo (TCC). Brown (1984;
citado por CARRANZA (2009), señala que en ambientes favorables la máxima TCC,
ocurre cuando la cobertura de hojas es completa, y puede representar el máximo
potencial de producción de materia seca.

Para el caso de Desert Storm en la 1ª fecha, ocurren dos sucesos de máxima TCC,
entre los 50 y 60 DDT, y luego al momento de cosecha. Sin embargo en la 2ª fecha la
TCC se incrementó progresivamente, mostrando un punto de máxima ganancia de
biomasa, alrededor de los 50 DDT, con un valor de 17,2 g mˉ²dˉ¹, presentándose una
relación lineal entre la tasa de crecimiento y el aumento del nivel de radiación en esta
etapa, para luego decrecer hasta el momento de cosecha. En Sanguine se produce
una muy baja tasa de crecimiento, no llegando a un valor máximo en ambas fechas de
trasplante, correspondiendo al cultivar que presentó una menor TCC 1,18 y 3,48 g
mˉ²dˉ¹ en 1ª y 2ª fecha de trasplante respectivamente, estos valores se ven reflejados
en el peso final del cultivar al momento de cosecha, pudiendo de esta manera
presentar una mayor adaptabilidad a condiciones de menor radiación y temperatura o
bien desarrollarse en ciclos otoñales. Verpia presenta durante todo el primer ciclo, un
progresivo incremento hasta llegar a un valor máximo de 7,49 g mˉ²dˉ¹ a los 51 DDT,
luego esta ganancia de biomasa decrece hasta el momento de cosecha. Para la 2ª
fecha de trasplante también se observa un incremento hasta llegar a un punto máximo
de 8,73 g mˉ²dˉ¹ que ocurre en el momento de cosecha.
56

20
1º Fecha Desert Storm
18
2º Fecha Desert Storm

Tasa de crecimiento (g mˉ² dˉ¹)


16

14

12

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

DDT

10
1º Fecha Sanguine
9
2º Fecha Sanguine
Tasa de crecimiento (g mˉ² dˉ¹)

0
0 10 20 30 40 50 60

DDT

14
1º Fecha Verpia
Tasa de crecimiento (g mˉ² dˉ¹)

12
2º Fecha Verpia
10

0
0 10 20 30 40 50 60

DDT

FIGURA 22 Tasa de crecimiento del cultivo, determinado en los tres cultivares,


en ambas fechas de trasplante.

BOUZO y FAVARO (2002), evaluó distintos cultivares de las variedades crispa y


capitata, donde los mayores valores de TCC se obtuvieron a los 50 días desde
emergencia del cultivo, siendo Grand Rapid Blanca (Lactuca sativa L. var crispa) la de
57

mayor tasa y Maravilla de las cuatro estaciones (Lactuca sativa L. var capitata) la de
menor TCC, con 18 y 8 g mˉ²dˉ¹ respectivamente. Estos valores coinciden con los
resultados obtenidos, tanto para el cultivar Desert Storm (Lactuca sativa L. var crispa) y
Verpia (Lactuca sativa L. var capitata).

Sin embargo la duración de los ciclos difieren en relación a los de BOUZO y FAVARO
(2002), esta diferencia puede estar influenciada por la latitud en que se realizaron los
ensayos, por lo tanto expuestos a distintos niveles de radiación y temperatura. De
GRAZIA et al. (2001), señalan que el nivel de radiación actúa sobre la tasa de
crecimiento, controlando a su vez la tasa de asimilación neta, o ritmo fotosintético, en
cambio niveles nutricionales y la temperatura ejercen su acción sobre el desarrollo de
la superficie fotosintetizante.

A continuación se muestra en el Cuadro 9 el coeficiente de variación, determinado para


los tres cultivares, en las dos fechas de trasplante. Los resultados entregan el grado de
variación que presentó cada cultivar en las condiciones ambientales expuestas, dónde
Sanguine muestra el menor porcentaje de variación, seguido de Verpia y por último
Desert Storm. A partir de estos valores, se podría inferir que los cultivares que
presentan un menor grado de variación podrían presentar una mayor adaptabilidad a
distintas condiciones ambientales, sin que se vea alterado mayormente su
comportamiento, siendo esto considerado un factor relevante si se pretende prolongar
la producción de los cultivares a gran parte del año.

CUADRO 9 Determinación del coeficiente de variación de la tasa de crecimiento


de los cultivares, en las dos fechas de trasplante.

Desviación Coeficiente
Cultivar Media Varianza Estándar de Variación
Desert Storm. (1)* 0,2200 0,0449 0,2120 96
Desert Storm. (2)* 0,4800 0,0880 0,2970 62
Sanguine (1)* 0,0240 0,0002 0,0140 58
Sanguine (2)* 0,0885 0,0035 0,0590 67
Verpia (1)* 0,3400 0,0700 0,2600 76
Verpia (2)* 0,2300 0,0320 0,1790 78
*(1) y (2), corresponden a 1ª y 2ª fecha de trasplante respectivamente.
58

4.8 Estimación de los días a cosecha desde el establecimiento de los cultivares

Si bien existen características importantes que podrían determinar el momento de


cosecha de un cultivar, como es el perímetro de cabeza en el caso de Desert Storm, al
mismo tiempo se encuentran múltiples factores que pueden influir durante su formación
o incluso antes. Por este motivo se coincide con WIEN (1997), que la forma más
confiable de estimar el tiempo a cosecha sigue siendo la fecha desde establecimiento
del cultivo en base a experiencias anteriores.

Si es posible conocer la cantidad de radiación recibida por las plantas y las


temperaturas a las que fueron expuestas, sería posible predecir el momento de
cosecha, y de esta forma determinar el ciclo del cultivo en relación a los meses del año
en que se establecieran los cultivares, como se muestra en la Figura 23.

Se estimó el tiempo desde trasplante a cosecha, durante los meses del año. A partir de
esto se puede observar la diferencia en la duración de los ciclos, siendo de
aproximadamente 40 días para el cultivar Desert Storm y de 25 días para los cultivares
Sanguine y Verpia en los meses de enero, febrero y marzo, y de 170 días para Desert
Storm, y 130 días para Sanguine y Verpia si los cultivares fueran establecidos en los
meses de mayo, junio y julio. En base a ensayos anteriores, expuestos en la Figura 4,
es posible apreciar la misma curva, donde la duración desde trasplante a cosecha es
de aproximadamente 60 días en los meses de primavera-verano hasta 140 días en
otoño-invierno.

Existe una marcada estacionalidad en la duración de los ciclos de estos cultivares al


aire libre, sin embargo como se vio anteriormente, hay variedades que se presentaron
más indiferentes a las variaciones ambientales, como es el caso de Verpia y Sanguine,
lo que permitiría esperar que ante una prolongación de su establecimiento a lo largo
del año no se afectara mayormente su rendimiento. En el caso de Desert Storm, que
respondió en mayor magnitud a las condiciones establecidas, su cultivo al aire libre
podría verse restringido a los meses de mayor radiación y temperatura,
correspondiendo en esta zona a partir de septiembre hasta mediados de marzo
aproximadamente. Estos resultados se obtendrían siempre y cuando se realicen los
59

manejos agronómicos necesarios y no existan factores limitantes para su óptimo


desarrollo.

Se debe considerar que tales resultados se enmarcan dentro de las condiciones de la


localidad de Valdivia, siendo importante realizar una prolongación del estudio con el fin
de lograr una mayor precisión del comportamiento de los cultivares en la zona.

180
Días desde trasplante a cosecha

Desert Storm
160
Sanguine-Verpia
140
120
100
80
60
40
20
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic
Meses de trasplante

FIGURA 23 Estimación de los días desde trasplante a cosecha, para los


cultivares evaluados en relación a los meses del año.
60

5 CONCLUSIONES

Si bien esta zona no se caracteriza por ser productora hortícola, los resultados
obtenidos a partir de esta investigación, demuestran que es factible la producción de
hortalizas, específicamente lechugas, bajo las condiciones climáticas de Valdivia. De
este modo existiendo las variedades adaptadas a esta zona, su establecimiento podría
llevar a una menor dependencia de la producción de hortalizas de la zona central.

En cuanto a la productividad, el cultivar que mejor respondió fue Desert Storm,


considerando que lo que se pretende obtener en hortalizas para agroindustria es mayor
biomasa por unidad de superficie.

Los tres cultivares que se estudiaron respondieron en distinta magnitud a las


condiciones ambientales expuestas, específicamente en base a duración de los ciclos
y rendimiento que es lo que interesa entregar al mercado. Corroborando de esta forma
el importante efecto de los componentes ambientales en la respuesta de cada cultivar.

Se demostró la importante participación de la temperatura en las primeras etapas del


cultivo, factor determinante en la aceleración fisiológica de la planta. Además de la
importancia de la radiación sobre la superficie fotosintetizante durante todo el ciclo del
cultivo, afectando directamente la producción de biomasa.

Los parámetros más afectados fueron en base a ganancia de peso en intervalos de


tiempo, siendo afectada en la primera fecha de establecimiento del cultivo, donde
existieron menores niveles de radiación y temperatura, provocando la prolongación del
ciclo, lo que se traduce en mayor tiempo para llegar al mercado con un producto
comercializable.

A partir de los resultados obtenidos, se considera que sería factible el establecimiento


al aire libre de Desert Storm para la localidad de Valdivia, bajo condiciones altas de
radiación y temperatura.
61

En el caso de Verpia, que mostró una mayor homogeneidad en los resultados, podría
presentar una mejor adaptabilidad a las distintas condiciones climáticas en la zona
durante el año y su cultivo podría prolongarse por más tiempo, representando una
ventaja competitiva en el mercado.

Por otra parte Sanguine, que si bien mostró mayor rendimiento en el 2º período, los
niveles de radiación no provocaron mayor cambio en la tasa de crecimiento del cultivo,
mostrándose más indiferente a estas condiciones, dando resultados de rendimiento
inferiores a los obtenidos en otras investigaciones de la misma variedad, por lo tanto
sería factible estudiar su desarrollo en ciclos otoño-invernales.
62

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