Vous êtes sur la page 1sur 10
= Bibliogratia 26 Corp Qe ron bagi Winnicott, D. w.: ~ Realidad y juego, Ed. Gedisa, Barcelona 1992. © Introduccion. Cap. 1: “Objetos tran: sicionales.” Sictonales y fenémenos tran- Fi Er eS CLM Opelo Hepave urFco PE ‘Powal> W. Winnicott 7 Sonia Awara Ed .Lvrmen AAAo , eee Capitulo 1 La ilusion: La transicién de la dependencia a la independen- cla corresponde en Freud al pasaje del principio de placer al principio de realidad. D. W. Winnicott se pre- gunla cémo puede tolerar el nifio, y luego el adulto, la brecha entre fantasia y realidad sin caer en el abis- mo de la desilusién, Hablaré de la creaci6n y persis- tencia de un area intermedia de experiencia de la que participan tanto el mundo inteino como el exter- no, Liamaré a esto ilusién. llusién de omnipotencia en el nifio, es decir, la idea de haber creado el obje- to que encuentra. El bebé no tiene atin capacidad de reconocer ta realidad, Esta capacidad se adquiere graduaimente y es este pasaje el que le interesa a D. W. Winnicott. Aqui el concepto clave es el de ilusién. En la parado- ja entre fa capacidad para reconocer la realidad y la no aceptacién de ésta, se despliega la ilusin como fenémeno que permite articular ambas experiencias de un modo original. Mas adelante, en la vida adulta, la ilusion es la marca de la subjetividad, y la ilusin compartida es la que da origen a los fenémenos gru- pales y culturales. La experiencia ilusoria sélo puede ser compartida partiendo de la capacidad de ilusién de cada indivi- duo y en la superposicién de las areas transicionales. Sin embargo, el pensamiento delirante intenta impo- ner la propia subjetividad como si se tratara de una 7 verdad universal, sin tener en ci |, sin tener i a n cuenta la subjetividad A La experiencia de omnipotencia Sila re i se adapta suficientemente a las nece- fa eae dan las condiciones para una ia de omnipotenc ie oa e cia. Esta experiencic permitiré al nifio sobrellevar la realidad voted mente, gracias al proceso de desi 3 proceso de desilusi6 eed ilusion, reconocerla, Cuai 6 indo la adaptacién es adecuada, se produce emel bebé [a ikisior ién de que fa r a su capacidad de crearla, So ae i ale ee entre lo que la madre lo que el é it sere bebé puede concebir al res- La omni ave aieeleien de la primera infancia no es sélo lal pansarrieno, El bebé cree que su poder se ex: 8 objetos, como |: : tende i la madre y otras per- werner nag susnece sidades, ‘apareciendo” cuando é! las convo jelante pasard del control omnipotente al reconocimiento de le que hay fuera de su control, Cee tee! Es la madre na aday la que lleva facion E a cabo ul ptacid activa a las necesidades del bebé. i “Un nifio no tien e la menor posit: ibs ilidad de pr : ipio del placer al de realidad... sino exis Seu 1adre lo bastante buena.”(") aaaake La desilusién a gradual sélo es posible si ficiente oportunidad para la wwe. See 28 En caso contrario, el bebé se resiste @ abandonat el pensamiento magico y omnipotente, ave & hiper- trofia defensivamente para no aceptar [a {rustracion, con la consiguiente perdida de la capacidad de re°%" voces a realidad. Ali se instaura la ommipotencia CO” mo patologia. B llusién - desilusion Para renunciar a la omnipotencia ¥ atrontar la prueba de realidad, el bebé necesita que entre el ent y ei afuera se despliague un area Ge oP riencia en la cual elige objetos que seran los precut- sores del uso de simbolos. El objeto transicional, primera posesién n0-yo, eS el modelo del objeto cultural. Es simbolo de union que permite aceptar la separacion, que sera @ lavez ro-union con la madre. Solo cuando existe confianza en el ambiente €S posible et despliegue de la tusién, Esto significa e! registro de la ausencia materna y @ la vez la expec taliva de su regreso, sostenida en Ia vivencia interna de la presencia constante, si no de la madre, al me- nos del entorno 0 los objetos que la representan. La primera etapa es de dependencia absoluta: fU- sién con la madre, y experiencia omnipotente de completud desde el bebé, que no se slente separado de ella Este primer momento es indispensable para 12 Su: pervivencia det individuo humano, Poco & poco, @ rodida que el bebé se va desarrollando, s° produce Ta soparacién entre él y la madre. Esta ya no te ca- paz de aportar en forma continua y sin interrupcion 29 {odo lo que su hijo necesita: por lo tanto, el bebe co- Mienza a registrar las ausencias y las frustraciones, ¥$u vivencia de completud omnipotente es puesta én cuestion En esta dialéctica entre unién-separacién, satis- faccién-frustracién, completud-incompletud, momen. tos de ir y venir entre un estado y el otro, se origina, una brecha, un espacio que tendré el importante efecto psiquico de instaurar el limite entre el yo y el no-yo. Ese limite funda et mundo interno y, te, la capacidad de percibir y reconoc: fuera de é! como mundo externo. Po flo pondra en marcha mecanismos Permitan transitar el espacio entre 6! '0 posible, recuperar la vivencia de u y Satisfaccién Paralelamen- er lo que esta CO @ poco el ni- mentales que le yla madre y, en inion, completud © Elaborando Ia desilusién Desde un primer momento se pone en juego el de- S00, la aspiracién de reencontrarse con el objeto, Pe. "0 la primera forma de procesamiento de este deseo &s muy simple y breve, ya que implica meramente re- cargar la huella de la tepresentacién del momento donde todo era completud. Este camino, el alucinato. fo, tranquliza répidamente al nifio, porque lo pone en contacto con una representacién de algo que ya {ue salisfactorio. Su corta duracién lo hace poto ef Caz para procesar la frustracién, ya que la necesidad Se hace presente nuevamente. De alli en mas recurrird a mecanismos més com- Plejos para obtener aquello que lo calme. 30 Los mecanismos mentales que el paradise en vego para labora ausencia del bet0 50" vs riados y convergentes: por un eae oo satslaccones auoericas, tambien eh econoe miento de que la frustraci6n no es: io ee aisle especiaimente el inicio de la activida mental quel permite recordar, bethetae sofiar e integ do, el presente y el futuro. A partir de alli podra unir eee si, armando ideas con recuerdos de See ois consti una relacién ifora con el objeto ave nd esta, que le permita tolerar fa ausen tempo cada vez mayor, Mas adelante instrumentara Ce a que lo ayuden a volver @ skal a see través de objetos sustitutivos, investidos por idad de ilusion. a - todo va bien, se instaura la elaboracién simb6- lica tal come la plantea Freud. i ain En D. W. Winnicott esta elaboracion Enea a la apertura hacia los objetos tansiciona ee principio tan concretos como el onup coy et sto cen eltiempo, tan abstractos como aa steams sica, y otros modos en que el indivi experiencia de ilusion D tlusion y realidad La tarea de aceptacién de la ee Se tesa que nunca concluye, y persiste alo arg ae da la vida. El conflicto de relacionar fa reali sat ica con la realidad externa, y el riesgo de ae Sias, ‘s6lo se ve aliviado por la existencia y 3

Vous aimerez peut-être aussi