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Introducción:

En este capítulo Kuhn habla que los científicos realizan sus experimentos de acuerdo a los
parámetros científicos vigentes en el momento, esperando como resultado que estos operen
de acuerdo a lo preestablecido y no desafiándolos, es decir, no presentando comportamientos
anómalos.
Cuando tales experimentos no llevan a los resultados esperados o durante su proceso ocurren
situaciones que teóricamente no deberían darse, las llamadas anomalías, el científico se
encuentra de cara ante una novedad, y tal como Kuhn afirma, las novedades no son más que
el preludio de los descubrimientos.
Una vez detectada la anomalía, el científico procede a explorar la misma, labor que concluye
cuando lo anormal prueba su validez y el paradigma es modificado, convirtiéndose la
anomalía en lo esperado. Sin embargo, en este proceso puede transcurrir mucho tiempo, ser
polémico y debatido, y el proceso de validación pasar por diferentes manos. Hasta tanto esto
no concluya, la novedad encontrada no será completamente científica.
El cambio del paradigma y todo lo que esto conlleva no es algo sencillo, ya que se presenta
la natural resistencia de negarse a creer que lo que se creía es incorrecto o inexacto. Ante la
emergencia de lo nuevo surge la crisis y la primera reacción en quedarse en el arquetipo
vigente antes que entrar a cuestionarlo.
Sin embargo, las anomalías no afectan siempre de la misma forma, depende de su grado de
profundidad, las “menores” suelen no ser tenidas en cuenta o no causar gran disturbio; las
“mayores”, pueden generar sacudidas y conmoción. Gracias a esta dinámica destructiva y
constructiva, es que la ciencia va evolucionando.

Desarrollo

En este capítulo Kuhn nos habla de la anomalía en los experimentos científicos, con lo cual
nos quiere decir el filósofo de la ciencia, que a partir de algo no previsto en un experimento,
de algo no tenido en cuenta, no calculado, etc., sucede algo que no debía suceder, y por tal,
el experimento que se tenía destinado para descubrir algo en específico, no resulto exitoso,
con lo cual no se quiere decir que no se haya descubierto nada, sino, más bien se entiende
que se descubrió algo que no se tenía esperado ni planeado.
Kuhn nos habla de la “anomalía” en los experimentos científicos, con lo cual nos quiere decir
el filósofo de la ciencia, que a partir de algo no previsto en un experimento, de algo no tenido
en cuenta, no calculado, entre otras cosas , sucede algo que no debía suceder, y por tal, el
experimento que se tenía destinado para descubrir algo en específico, no resulto exitoso, con
lo cual no se quiere decir que no se haya descubierto nada, sino, más bien se entiende que se
descubrió algo que no se tenía esperado ni planeado, podríamos decir que se descubrió algo
por ´´casualidad`` el cual no era esperado.
La idea principal que maneja Kuhn en este apartado es la de “anomalía” –como ya lo
habíamos mencionado– quien dice textualmente «la percepción de la anomalía –o sea, un
fenómeno para el que el investigador no estaba preparado por su paradigma. Siendo así que
para el investigador es tomado por sorpresa, y con esta anomalía que es con la que empieza
un nuevo descubrimiento, ya que la anomalía en cuanto tal no es un descubrimiento, sino que
es sólo el inicio, ya que para algo se pueda llegar a llamar descubrimiento, le tiene que seguir
un proceso largo, y en tal caso de que se siga repitiendo esta “anomalía” tiene que haber un
proceso donde se ajusten las categorías conceptuales de esta anomalía, hasta que ésta deje de
verse como algo inusual, y como tal, llegando así a algo que ya se tenía previsto.
Para que pueda haber una anomalía en un experimento, forzosamente tiene que haber un
paradigma anterior, un estado de ciencia normal, ya que es a partir del estado anterior donde
se funda la anomalía y donde ella se nos hace presente, siendo así que ésta se da en lo
establecido como algo fuera de lugar, siendo así el inicio de un nuevo descubrimiento que va
evolucionando a medida que se va haciendo recurrente y se va manifestando siempre que se
sigue el mismo procedimiento. Por lo tanto, la ciencia descubre repetidamente fenómenos
nuevos e inesperados, y muchos de estos nuevos descubrimientos irrumpen como anomalías,
ya que raramente un experimento sale como se tenia planeado. Con esto kuhn apuntala la
importancia de la anomalía en el avance de la ciencia, y nos deja ver que en la ciencia no hay
errores, sino anomalías.
La finalidad de la ciencia normal es la ampliación continua del alcance y precisión del conocimiento
científico. No pretende encontrar novedades de hechos o de teorías, y cuando tiene éxito, no las
encuentra. Pero la investigación científica descubre reiteradamente fenómenos nuevos e
inesperados, y los científicos inventan una y otra vez teorías radicalmente nuevas. ¿Cómo pueden
producirse cambios de este tipo? Son episodios comunes con una estructura que recurre con
regularidad.

El descubrimiento comienza tomando conciencia de una anomalía, es decir, reconociendo que la


naturaleza ha violado de algún modo las expectativas inducidas por el paradigma que gobierna la
ciencia normal. Prosigue luego con una exploración más o menos amplia del área de la anomalía, y
se cierra sólo cuando la teoría paradigmática se ha ajustado para que lo anómalo se vuelva algo
esperado. La asimilación de un nuevo tipo de hecho exige un ajuste de la teoría que no se limita a
ser un añadido, y hasta que no termina dicho ajuste, hasta que el científico no haya aprendido a
ver la naturaleza de un modo distinto, el hecho nuevo no es en absoluto un hecho plenamente
científico.

Pero si tanto la observación como la conceptualización, el hecho y la asimilación a una teoría, se


encuentran inseparablemente unidos en el descubrimiento, entonces el descubrimiento es un
proceso que ha de llevar tiempo. Tan sólo cuando todas las categorías conceptuales pertinentes
están dispuestas por adelantado, descubrir que algo es y descubrir qué es podrá producirse sin
dificultad, instantáneamente y a la vez.
El descubrimiento no es el tipo de proceso sobre el que sea adecuado plantear la pregunta (¿quién
descubrió x?). Descubrir no es un acto único y simple. En el caso del oxígeno, cualquier intento de
fechar su descubrimiento será inevitablemente arbitrario, porque descubrir un nuevo tipo de
fenómeno es necesariamente un suceso complejo que entraña reconocer tanto que algo es, como
qué es. El descubrimiento entraña un proceso extenso de asimilación conceptual. En el caso del
oxígeno, entrañó también un cambio de paradigma; pero, ¿siempre un descubrimiento entraña un
cambio de paradigma?

En este y otros casos, la evaluación de un nuevo fenómeno y por tanto su descubrimiento, varía
con nuestra estimación de en qué medida el fenómeno violaba las expectativas inducidas por el
paradigma.

Tener conciencia por adelantado de las dificultades tuvo que ser una parte significativa de lo que
permitió a Lavoisier ver en los experimentos como los de Priestley un gas que el propio Priestley
era incapaz de ver. La percepción de la anomalía, esto es, de un fenómeno para el que el
paradigma no ha preparado al investigador, desempeña muchas veces una función esencial al
desbrozar el camino para la percepción de la novedad.

Frente a lo del oxígeno, lo que ocurrió con los rayos X no implicó ninguna hecatombe en la teoría
científica. ¿Podemos entonces decir que no entrañó un cambio paradigmático? En verdad sí lo
implicó, pues aunque la teoría vigente no prohibiera la existencia de rayos X, éstos violaban
expectativas profundamente enraizadas. Los rayos X abrieron un nuevo campo incrementando de
este modo el dominio potencial de la ciencia normal. Pero además cambiaron algunos campos
preexistentes, por ejemplo en cuanto al uso de instrumentación.

Los procedimientos y las aplicaciones paradigmáticas son tan necesarios para la ciencia como las
leyes y las teorías paradigmáticas, y poseen los mismos efectos. Inevitablemente restringen el
campo fenomenológico de la investigación científica en cualquier momento dado.

Tanto durante los períodos preparadigmáticos como durante las crisis que conducen a cambios
paradigmáticos a gran escala, usualmente los científicos desarrollan muchas teorías especulativas
e inarticuladas que pueden indicar el camino hacia un descubrimiento. Botella de Leyden: el
instrumento llamado "botella de Leyden" surgió en algún punto en el curso de las investigaciones
que les enseñaron estas cosas y les presentaron otros efectos anómalos diversos. Rasgos comunes
a los descubrimientos de los que surgen nuevos tipos de fenómenos:
Conciencia previa de la anomalía.

Surgimiento gradual y simultáneo del reconocimiento tanto observacional como conceptual.

Cambio de categorías y procedimientos paradigmáticos.

Estas categorías forman parte incluso de la naturaleza del proceso perceptivo. Experimento de las
cartas (no voy a explicarlo): ofrece un esquema simple y convincente del proceso de
descubrimiento científico. Inicialmente sólo se experimenta lo previsto y usual incluso en
circunstancias en las que más tarde se observará una anomalía. No obstante, una mayor
familiaridad produce la conciencia de que algo está mal o remite el efecto a algo que ha ido
anteriormente mal. Esta conciencia de anomalía inaugura un período en el que las categorías
conceptuales se ajustan hasta que lo inicialmente anómalo se convierta en lo previsto. En este
punto ha terminado el descubrimiento.

En aquellas áreas hacia las que el paradigma dirige la atención del grupo, la ciencia normal lleva a
un detalle en la información y a una precisión de la correspondencia entre teoría y observación
que no se podría obtener de otro modo. La anomalía sólo aparece contra el trasfondo
suministrado por el paradigma. Cuánto más preciso y mayor alcance tiene ese paradigma, será un
indicador tanto más sensible de una anomalía, siendo así una ocasión para el cambio de
paradigma. Por eso la misma novedad científica suele surgir simultáneamente en diversos
laboratorios.

Conclusión

El descubrimiento comienza tomando conciencia de una anomalía, es decir, reconociendo


que la naturaleza ha violado de algún modo las expectativas inducidas por el paradigma que
gobierna la ciencia normal. Prosigue luego con una exploración más o menos amplia del área
de la anomalía, y se cierra sólo cuando la teoría paradigmática se ha ajustado para que lo
anómalo se vuelva algo esperado. La asimilación de un nuevo tipo de hecho exige un ajuste
de la teoría que no se limita a ser un añadido, y hasta que no termina dicho ajuste, hasta que
el científico no haya aprendido a ver la naturaleza de un modo distinto, el hecho nuevo no es
en absoluto un hecho plenamente científico.
En aquellas áreas hacia las que el paradigma dirige la atención del grupo, la ciencia normal
lleva a un detalle en la información y a una precisión de la correspondencia entre teoría y
observación que no se podría obtener de otro modo. La anomalía sólo aparece contra el
trasfondo suministrado por el paradigma. Cuánto más preciso y mayor alcance tiene ese
paradigma, será un indicador tanto más sensible de una anomalía, siendo así una ocasión para
el cambio de paradigma. Por eso la misma novedad científica suele surgir simultáneamente
en diversos laboratorios.

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