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LOS DERECHOS HUMANOS EN ORIENTE MEDIO

INTRODUCCION
En el siguiente trabajo haremos un resumen detallado sobre la situación actual de los
derechos humanos en el medio oriente y sobre los derechos de la mujer en Arabia Saudí.
Así mismo, proporcionaremos un resumen sobre el informe de Amnistía Internacional para
el año 2017 y 2018
El respeto a los derechos humanos en Oriente Medios es una excepción, ninguno de los
regímenes de la zona proporciona a sus ciudadanos unas condiciones de libertad y dignidad
de acuerdo con las establecidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los
dictadores, usando los preceptos religiosos como excusa, inculcan e imponen creencias y
comportamientos que son contrarios a la libertad y dignidad de las personas.
La escasa atención prestada, tanto por los líderes regionales como por los grandes actores
internacionales a la dignidad, libertad y justicia social de los habitantes de esta región, dejan
mucho que pensar sobre la vulneración y el respeto hacia los derechos humanos en el
medio oriente.
Como muestra de tales actitudes contrarias a los derechos humanos, se han elegido los tres
musulmanes de mayor relieve e influencia actual: Arabia Saudí, por ser el líder del mundo
suní; Irán, por serlo del chií; y Turquía por ser el puente entre oriente y occidente, y también
con una gran relevancia en el mundo musulmán. Aunque tampoco hay que olvidar a Egipto,
donde bajo la dictadura militar actual del General Al Sisi se cometen atentados contra la
libertad de expresión, asociación, así como detenciones sin garantías y torturas. En cuanto
a Israel, único país no musulmán de la región, bajo la apariencia de una “democracia a la
occidental”, vulnera sistemáticamente los derechos de los palestinos, a los que reprime
usando para ello la fuerza militar si es preciso.
Informes de organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch acreditan
la vulneración sistemática de los derechos humanos en diferentes partes del mundo,
incluido Oriente Medio.
UBICACIÓN GEOGRAFICA
Los países que conforman el Medio Oriente
Los países de Medio Oriente se ubican en la región comprendida entre Eurasia y África,
entre el Mar Mediterráneo y el Océano Índico. Esa zona fue centro de las religiones
ortodoxas, islámicas, judaicas y maniqueístas, entre otras. Estos países forman un mosaico
de países heterogéneo, con diversidad de religión, etnia y cultura; algunos tienen
enfrentamientos históricos entre sí, con relaciones muy complejas con potencias extra
regionales.

Durante la historia, el Oriente Medio se ha transformado y se ha convertido en un punto


estratégico y de relevancia a nivel internacional, ya que cuenta con más del 60 por ciento
de reservas de petróleo del mundo. De hecho, la OPEP está dominada por los países de
Medio oriente.

Se puede decir que la historia moderna del Oriente Medio comenzó tras la segunda guerra
mundial, cuando el imperio otomano, uno de los dos grandes imperios que allí gobernaba,
junto con el persa, fue dividido y se formaron varias naciones independientes.

Otro factor trascendental en los cambios que sufrió la región a nivel político, fue la retirada
de Gran Bretaña y Francia de las colonias, junto con la creación del Estado de Israel, en
1948, bajo la aprobación de Gran Bretaña.

Tras el término de la Guerra Fría, la región se tornó aún más convulsa, puesto que Osama
Bin Laden, miembro de la organización terrorista Al Qaeda que representó una de las
mayores amenazas a Estados Unidos y al mundo occidental, era originario de Arabia
Saudita, uno de los países de Medio Oriente.

Egipto, aunque posee una gran población árabe, no es considerado un país de Medio
Oriente, puesto que está ubicado en el norte de África. También es erróneo llamar a los
países de Medio oriente como islámicos, ya que hay naciones como Israel, en donde no se
profesa esa religión.
La región de Medio Oriente carece de límites geográficos reales, ya que hay expertos que
creen que sólo los países ubicados en el extremo occidental del continente asiático
pertenecen a ésta región, mientras que otros aseguran que por su proximidad a África y la
cultura compartida, países como Egipto y Libia (que se encuentran en África) son parte del
Medio Oriente, en la misma situación se encuentra Turquía, país que para algunos es
europeo y para otros es de Medio Oriente.

Mientras las organizaciones internacionales y los expertos logran llegar a un acuerdo


respecto a que países componen realmente a Medio Oriente, la lista más comúnmente
aceptada de países que le conforman es de 17.

Países y capitales de Medio Oriente:

País: Arabia Saudita


Capital: Riad
País: Baréin
Capital: Manama
País: Emiratos Árabes Unidos
Capital: Abu Dhabi
País: Irak
Capital: Bagdad
País: Israel
Capital: Jerusalén
País: Jordania
Capital: Ammán
País: Kuwait
Capital: Kuwait
País: Líbano
Capital: Beirut
País: Omán
Capital: Mascate
Territorios Palestinos:
Franja de Gaza
Cisjordania
País: Catar o Qatar
Capital: Doha
País: Siria
Capital: Damasco
País: Yemen
Capital: Saná
País: Chipre
Capital: Nicosia
País: Egipto
Capital: El Cairo
País: Irán
Capital: Teherán
País: Turquía
Capital: Ankara

INFORME DE AMNISTÍA INTERNACIONAL 2017/2018


ORIENTE MEDIO
En varios países, periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos sufrieron
la represión del gobierno, y la expresión en Internet estuvo sometida a un control férreo. El
activismo de la sociedad civil logró impedir en algunos lugares que se intensificaran aún más
las restricciones a la libertad de expresión. Grupos armados y gobiernos por igual atacaron
la libertad de religión o de creencias. La lucha de los movimientos en favor de los derechos
de las mujeres logró que en algunos países se modificaran leyes que habían consolidado la
discriminación y la violencia contra ellas. Sin embargo, en toda la región persistía una
discriminación sistemática en la ley y en la práctica, y las mujeres continuaban sin contar
con protección suficiente contra la violencia de género. Las autoridades detuvieron y
enjuiciaron a personas por su orientación sexual real o supuesta en algunos países, y en
muchos, las relaciones homosexuales consentidas seguían estando penalizadas y, en
algunos casos, penadas con la muerte. Los sindicatos estaban sujetos a severas restricciones
en algunos países, y los trabajadores y trabajadoras migrantes continuaban expuestos a
sufrir explotación y abusos, aunque en un par de países se llevaron a cabo reformas que les
brindaron mayor protección laboral. Los conflictos armados afectaron gravemente a la
atribulada población civil y se caracterizaron por la comisión de violaciones graves del
derecho internacional, como uso de armas prohibidas, asedios ilegítimos y ataques directos
contra la población y las infraestructuras civiles. En varios países de la región se impusieron
penas de muerte, y se llevaron a cabo cientos de ejecuciones. Persistió la impunidad de
delitos históricos y recientes, aunque hubo algunos avances en la obtención de verdad y
justicia para las víctimas.
Avances lentos
El único mecanismo nacional de justicia transicional de la región, la Comisión de la Verdad
y la Dignidad de Túnez —encargada de abordar las violaciones de derechos humanos
cometidas entre julio de 1955 y diciembre de 2013—, celebró 11 audiencias públicas en las
que víctimas y perpetradores declararon sobre diversas violaciones de derechos que
abarcaban desde fraude electoral hasta desaparición forzada y tortura. Sin embargo, no
hubo avances en la adopción de un acuerdo que permitiera la remisión de casos a salas
judiciales especializadas, y los organismos de seguridad seguían sin facilitar a la Comisión la
información que ésta había solicitado para sus investigaciones.
DERECHOS HUMANOS EN EL MEDIO ORIENTE
VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN ARABIA SAUDÍ
-El gobierno restringe la libertad de expresión, reprime a los disidentes, arresta y encarcela
a los críticos, incluyendo a los defensores de los derechos humanos
-La legislación equipara actividades críticas contra el gobierno con el terrorismo
-Se discrimina a la minoría chií
-La tortura de los detenidos es una práctica común
-La mujer está discriminada en la práctica y en la ley
-Se practica la pena de muerte
-En la guerra del Yemen bombardea indiscriminadamente produciendo víctimas civiles.

VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN IRÁN


El levantamiento de las sanciones por el cumplimiento por parte iraní de lo acordado sobre
el programa nuclear no puede hacer olvidar que Irán es todavía un país donde no se
respetan los derechos humanos.
Las autoridades:
-Restringen la libertad de expresión, asociación y reunión,
-Arrestan sin las suficientes garantías procesales a disidentes, activista, defensores de los
derechos de la mujer y periodistas;
-Practican la tortura con total impunidad;
-Ejecutan la pena de muerte; y todavía hay sentencias de amputaciones y lapidaciones.
No hay mejoras significativas durante la presidencia de Rohani, a pesar de la aparente
apertura política. La inteligencia del estado y el sistema judicial continúan perpetrando
abusos contra los derechos de los ciudadanos. Prosiguen las ejecuciones, especialmente
relacionadas con tráfico de drogas. Además las fuerzas de seguridad e inteligencia detienen
a periodistas blogueros, periodistas y disidentes políticos.
VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN TURQUÍA
Pocos días después del fallido golpe de estado del verano de 2016, ya había 55.000
destituidos y 11.000 detenidos entre policías, jueces y militares. En el Ministerio de
Educación despidieron a casi 22.000 funcionarios. Retiraron la licencia a millares de
profesores y cerraron 600 centros educativos, todos ellos sospechosos de ser seguidores de
Gülen. A todo ello hay que sumar la prohibición de los funcionarios de abandonar el país.
La rapidez en las destituciones y detenciones de supuestos implicados con el golpe o de
apoyarlo hace sospechar de si el gobierno ya disponía de “listas negras” de opositores a la
política de Erdogan. El líder turco ha aprovechado el golpe para incrementar las medidas
represivas al amparo del estado de emergencia declarado tras el golpe. Mientras tanto la
comunidad internacional en general y la UE muy en particular no expresan, más allá de la
retórica diplomática, una firme condena de la deriva autoritaria del gobierno de Erdogan.

Para las medidas represivas el gobierno cuenta con el apoyo del partido lo sustenta el AKP
y del ultranacionalista MHP que es firme partidario de restaurar la pena de muerte. La pena
de muerte fue abolida en Turquía en el año 2002, en una votación parlamentaria con 265
votos a favor de la abolición y 162 en contra; esta abolición era una de las exigencias previas
de la UE para tratar el ingreso de Turquía. Erdogan ha declarado que la restaurará si lo
aprueba el Parlamento y lo justifica diciendo que también la tienen Estados Unidos, Arabia
Saudí e Irán.
http://entreparentesis.org/derechos-humanos-oriente-medio/

DERECHOS HUMANOS EN ARABIA SAUDITA

Los derechos humanos en Arabia Saudita están basados en las leyes religiosas islámicas bajo
el régimen monárquico de la Casa de Saud. Arabia Saudita dispone de un programa “contra-
radicalización” cuyo propósito es “combatir la propagación y la atracción de las ideologías
del terrorismo entre la población en general” e “inculcar los verdaderos valores del Islam,
tales como la tolerancia y la moderación”. Esta “tolerancia y moderación” ha sido
cuestionada por “The Baltimore Sun” sobre la base de informes de Amnistía Internacional
acerca de Raif Badawi, el bloguero que recibió una sentencia de 10 años en la cárcel y 1000
látigos.

Tortura
La tortura y el maltrato de personas detenidas son hechos comunes, extendidos y
generalmente cometidos con impunidad. Según lo informado, la metodología incluye
golpes, suspensión por las extremidades y privación del sueño. Según informes, entre las
personas sometidas a maltrato se incluyen manifestantes que fueron mantenidos
incomunicados durante días o aún semanas, sin que se hubieran formulado cargos en su
contra ni fueran sometidos a juicio.

Castigos corporales

Arabia Saudita es uno de aproximadamente treinta países en el mundo que incluye el


castigo físico entre sus penalidades legales. Algunos crímenes menores como el “desvío
sexual” o la embriaguez son castigados con azotes. En los 2000, se informó sobre mujeres
sentenciadas a ser azotadas por causa de adulterio; realmente, las mujeres eran víctimas
de violación, pero como no podían probar quienes eran los abusadores, fueron
consideradas culpables de cometer adulterio. El número de azotes no está claramente
determinado por la ley y varía de acuerdo al criterio de los jueces, oscilando entre decenas
de latigazos a varios cientos, generalmente aplicados en un periodo de semanas o meses.
En el 2004, el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas criticó a Arabia Saudita por las
penas corporales llevadas a cabo bajo la Sharia. Los miembros de la delegación saudí
respondieron defendiendo sus “tradiciones legales”, mantenidas desde el inicio del Islam,
hace 1400 años y rechazaron la interferencia en su sistema jurídico.

Las cortes continúan imponiendo sentencias de azotes como castigo principal o adicional
para muchos delitos. Al menos cinco acusados fueron condenados a penas que oscilaban
entre 1.000 y 2.500 latigazos. El castigo tuvo lugar en cárceles.

En el año 2012, el bloguero saudí Raif Badawi fue acusado de apostasía, delito castigado
con la pena capital. Luego de varias revisiones, finalmente en el año 2014 la sentencia se
fijó en 1000 latigazos y 10 años de prisión. El castigo se aplicaría a lo largo de 20 semanas.
La primera serie (50) fue aplicada el 9 de enero de 2015, pero la segunda serie fue aplazada
por motivos de problemas médicos. Este caso fue internacionalmente condenado y puso un
considerable grado de presión sobre el sistema legal saudí.

Pena de muerte
Arabia Saudita impone la pena capital, en algunos casos mediante decapitación. La pena de
muerte puede ser impuesta por una amplia gama de delitos incluyendo el asesinato, la
violación, el robo a mano armada, el uso reiterado de drogas, la apostasía, el adulterio, la
brujería o hechicería y puede ser ejecutada mediante decapitación con una espada,
lapidación o fusilamiento, seguido de crucifixión.

Trabajadores migrantes

Durante el año 2013, las autoridades saudíes intentaron sin éxito regularizar la situación de
trabajadores extranjeros irregulares, con el objeto de mejorar la oferta laboral para los
trabajadores saudíes. Finalmente, en noviembre de 2013, iniciaron acciones represivas
contra los trabajadores migrantes ilegales. Las autoridades saudíes -en algunos casos, con
ayuda de ciudadanos- reunieron a un grupo numeroso de trabajadores ilegales y los
sometieron a castigos físicos. En marzo de 2014, desde el Ministerio de Interior, se informó
que se habían deportado más de 370.000 trabajadores migrantes irregulares y que más de
18.000 permanecían encarcelados.

Trata de personas

Arabia Saudita es el país de destino de víctimas de la trata de personas con propósitos de


servidumbre involuntaria o explotación sexual.

Hombres y mujeres de Bangladesh, India, Sri Lanka, Nepal, Pakistán, Filipinas, Indonesia,
Sudán, Etiopía, Somalia y varios otros países, viajan voluntariamente a Arabia Saudita como
empleados domésticos y otros trabajos de bajo nivel de calificación, pero algunos
posteriormente enfrentan condiciones laborales de servidumbre cercanas a la esclavitud.2
Las mujeres, principalmente de países de Asia y África son traficadas hacia Arabia Saudita
con fines de explotación sexual; otras son secuestradas y forzadas a ejercer la prostitución
luego de haber escapado de empleadores abusivos.

Esclavitud sexual

Algunos hombres saudíes también han contraído legalmente "matrimonios temporales" en


países como Mauritania, Yemen e Indonesia, como un medio mediante el cual explotar a
trabajadoras migrantes. En dichos países, se les hace creer que están contrayendo
seriamente matrimonio a niñas de tan solo siete años de edad, pero a su llegada a Arabia
Saudita se convierten posteriormente en esclavas sexuales de sus maridos, se ven obligadas
a realizar trabajos domésticos y, en algunos casos, son forzadas a ejercer la prostitución.
Muchas mujeres norteamericanas que han contraído matrimonio con ciudadanos saudíes
son sujetas a esclavitud, de modo tal que el marido tiene sobre ellas todos los derechos y
atribuciones de otorga la “propiedad”. Una vez fuera de su país, estas mujeres no disponen
normalmente de las garantías dadas por las leyes o por las decisiones judiciales.

Sistema de tutela masculina

Arabia Saudita mantiene en vigencia el sistema de tutela masculina, mediante el cual, las
mujeres no gozan del derecho de tomar decisiones acerca de aspectos de su vida, tales
como los relacionados con la educación, la salud, el desarrollo de actividades comerciales,
la realización de viajes, el trabajo, la adquisición de ciertos bienes o aún la realización de
trámites ante organismos públicos o privados. Estas decisiones deben ser tomadas por el
hombre bajo cuya tutela se encuentran: padre, esposo, hermano o, incluso, hijo.

Diversas organizaciones e instituciones internacionales de derechos humanos reiteran sus


reclamos en relación con el sistema de tutela masculina, que representa una clara
discriminación y subsume a las mujeres en cuanto al ejercicio de derechos elementales, a
situaciones similares a las que legalmente corresponden a menores de edad o incapaces,
que, justificadamente, requieren la presencia de un tutor.

Conducción de vehículos

Arabia Saudita es el único país del mundo donde las mujeres no tienen permitido conducir
vehículos automotores. La prohibición no está incluida en las leyes y estatutos sino que
surge de las disposiciones informales impuestas por los clérigos musulmanes
conservadores, también conocidas como “fetua”, cuyo objetivo es mantener las tradiciones
relativas a las diferencias de género. Estos puntos de vista pueden variar con el paso del
tiempo. En el año 1990, mujeres saudíes condujeron automóviles por las calles de Riad en
protesta contra la prohibición. Esta protesta fue sancionada con posterioridad. "A todas las
conductoras y sus maridos, se les prohibió viajar al extranjero durante un año. Las mujeres
que tenían puestos de trabajo estatales fueron despedidas. Y desde cientos de púlpitos de
mezquitas, que fueron acusadas una a una por su nombre, como mujeres inmorales que
destruirían la sociedad saudí."
Las mujeres se quejan de que "no podemos movernos sin un hombre." Muchas no pueden
pagar choferes, y los pocos buses que operan en las ciudades y pueblos de todo el Reino lo
hacen al azar. En 2013, las mujeres comenzaron una campaña para desafiar la prohibición
de conducir, que debería tener su manifestación el 26 de octubre de 2013. Sin embargo, el
23 de octubre, en una "poco frecuente y explícita reafirmación de la prohibición", el vocero
del Ministerio del Interior general Mansur al-Turki advirtió: "Es conocido que las mujeres en
Arabia Saudita tienen prohibido conducir y las leyes se aplicarán a las infractoras y a
aquellos que demuestren su apoyo”.48 En diciembre de 2014, dos mujeres fueron
detenidas y condenadas a casi un mes de prisión por desafiar la prohibición de conducir.

Las mujeres tienen permitido viajar en avión, pero deben ser conducidas al aeropuerto por
un chofer masculino.

Recientemente, una mujer saudí que trabajaba en el vecino Emiratos Árabes Unidos, fue
arrestada mientras intentaba entrar en Arabia Saudita. Los oficiales de la frontera
retuvieron su pasaporte y se vio obligado a esperar en el límite saudí-EAU sin agua ni
comida. Ella afirmaba que su licencia de conducir de EAU es válida en todos los países del
golfo, pero las autoridades de la frontera saudí se negaron a reconocer su legitimidad.

El Informe anual 2014/2015 de Amnistía Internacional da cuenta de dos casos de estas


características, aportando los nombres de las mujeres afectadas: Loujain Al-Hathloul y
Mayssa al Amoudi.

La prohibición que pesaba sobre las mujeres fue eliminada el 24 de junio de 2018.

Ahora las mujeres ya tienen derecho a conducir ya que antes les prohibían conducir. Esto
paso en el 1990 pero las mujeres sauditas empezaron a grabarse manejando y decidieron
cancelar esa ley

Discriminación
El gobierno actual de Arabia Saudita con frecuencia ha sido calificado como activo opresor
de los musulmanes chiitas, a causa de su adscripción a la ideología Wahabbi que se opone
a la fe chiita.

En el año 1988, Abd al-Aziz ibn Baz, el principal líder religioso del país, por medio de fatwas
aprobadas, acusó a los chiíes de apóstatas. Otra de Abdullah Ibn Jibreen, miembro del
Consejo Superior de Ulemas dice:

”Algunas personas dicen que los rechazantes (Rafidha, es decir, los chiítas) son musulmanes
porque creen en Dios y su profeta, oran y ayunan. Pero yo digo que son herejes. Ellos son
el enemigo más feroz de los musulmanes, que deben tener cuidado con sus complots.
Deberían ser boicoteados y expulsados para que los musulmanes eviten su maldad”

Según el catedrático Vali Nasr, la prédica de Abdullah Ibn Jibreen en cuanto a su odio a la
minoría chiita, se reiteró en la literatura religiosa Wahhabi hasta el año 2002.

En el año 2009, el informe de Human Rights Watch señalaba que los ciudadanos chiitas en
Arabia Saudita enfrentaban “discriminación sistemática en religión, educación, justicia y
empleo”. Concluido el año 2014, la situación no presentaba mejoras sustanciales.

Arabia Saudita no tiene ministros del gabinete, alcaldes o jefes de policía chiitas, a diferencia
de otros países con considerables poblaciones chiitas, por ejemplo Irak y Líbano. Se
mantiene a los ciudadanos chiitas fuera de "trabajos críticos" en las fuerzas armadas y los
servicios de seguridad y ni una sola de las trescientas escuelas de niñas chiitas en la
Provincia Oriental tiene una directora perteneciente a esta minoría.

El columnista paquistaní Mohammad Taqi ha escrito que "el régimen saudí es también muy
consciente de que, en el análisis final, los agravios chiítas ... derivan de privaciones
socioeconómicas, como resultado de la represión religiosa y la marginación política rayana
en el apartheid".
Al dar su testimonio ante el "Cónclave de Derechos Humanos del Congreso de EE.UU."
("Tom Lantos Human Rights Commission"), Ali al-Ahmed, analista saudí especializado en
temas políticos y relaciones internacionales de los países del golfo y ex Director del Instituto
de Asuntos del Golfo, declaró:

Arabia Saudita es un claro ejemplo de apartheid religioso. Las instituciones religiosas deesde
los clérigos del gobierno a los jueces, a los planes de estudios religiosos, y todas las
instrucciones religiosas en los medios de comunicación se limitan a la comprensión wahhabí
del Islam, a la cual adhiere menos del 40% de la población. El gobierno saudí comunizó el
Islam, monopolizando ambos pensamientos y prácticas religiosas. El Islam wahhabí es
impuesto y aplicado a todos los saudíes, independientemente de sus orientaciones
religiosas. La secta wahhabí no tolera otras creencias religiosas o ideológicas, musulmanes
o no. Todos los símbolos religiosos de los musulmanes, cristianos, judíos y otros creyentes
están prohibidos. La embajada saudí en Washington es un ejemplo vivo de apartheid
religioso. En sus 50 años, no ha habido un solo diplomático musulmán no sunnita en la
embajada. La sede de la “Imam Mohamed Bin Saud University” en Fairfax (Virginia) instruye
a sus alumnos que el Islam chiita es una conspiración judía.”

Ubicación de la Provincia Oriental, en Arabia Saudita

En noviembre de 2014 en la localidad de al-Dalwah, en la provincia oriental de Al-Ahsa, tres


hombres armados y enmascarados desconocidos abrieron fuego en una Husseiniya, o
centro religioso chiita, matando a ocho personas e hiriendo a otras decenas.

Mientras el gobierno, los medios de comunicación y las autoridades religiosas oficiales


condenaban enérgicamente el ataque, un puñado de artículos en la prensa saudí
argumentaron que el ataque "no había surgido de la nada", que en el reino había incitación
anti-chiita impulsada por el "establishment religioso, predicadores e incluso profesores
universitarios… y que esto estaba en aumento".
El gobierno saudí ha negado a profesores y estudiantes chiitas la autorización para disponer
de un día libre en la escuela para participar de las actividades del día de Ashura, uno de las
fechas religiosas más importantes para los musulmanes chiitas, que conmemora el martirio
de Husayn ibn Ali, nieto de Mahoma.63 En 2009, durante los comienzos de la
conmemoración del día de Ashura, los líderes religiosos y comunitarios chiitas fueron
arrestados por sus manifestaciones contra el gobierno y los wahabíes.

Los chiitas no tienen permitida la construcción de mezquitas y otros centros religiosos. En


la ciudad oriental de Al-Khobar, cuya población es predominantemente chiita, las mezquitas
y centros de oración fueron cerrados por algún tiempo a partir de julio de 2008 debido a las
actividades políticas, pero fueron reabiertos pasado un tiempo. A septiembre de 2009,
existían 81 mezquitas chiitas en Al Khobar. La policía religiosa saudita ordena los creyentes
y todas las personas que se encuentren en los edificios públicos durante las horas de
oración, detengan lo que están haciendo para rezar. Debido a que hay pequeñas diferencias
entre la forma y los tiempos de oración entre chiitas y sunitas, los chiitas se ven obligados
a rezar al modo sunita o bien a interrumpir el trabajo.

En el año 2009 un grupo de chiitas que se dirigían a La Meca a realizar la peregrinación hajj
(uno de los cinco pilares del Islam que todos los musulmanes sanos deben realizar por lo
menos una vez en la vida), fueron detenidos por la policía religiosa saudita debido a su
participación en una protesta contra el Gobierno.61 Un peregrino de quince años de edad,
recibió un disparo en el pecho y un desconocido apuñaló a un jeque chiita.

La policía religiosa arrestó a mujeres chiitas en la Provincia Oriental por asuntos triviales,
como la organización de clases de estudios coránicos y venta de ropa para ceremonias
religiosas. Estas mujeres fueron acusadas de estar involucradas en actividades políticas no
permitidas en el Reino de Arabia Saudita.

Los peregrinos chiitas van al cementerio Jannat Al Baqi (en Medina), principalmente para
visitar las sepulturas de Fátima az-Zahra (hija del Profeta) y “Ahl al-Bayt” (en el sentido
“Familiares del Profeta”) que están enterrados allí, pero no realizan ninguna visita a otros
grandes Sahabas (“personas cercanas al Profeta”) del Islam. Se produjeron muchos
incidentes debido a que los chiitas no respetan todas las normas del lugar, lo que suele dar
como resultado arrestos o detenciones, normalmente muy breves. Los chiitas y algunas
otras ramas del islamismo como los Hanafíes, Barelvíes o ismaelitas suelen rezar cerca de
las tumbas de Ahl al-Bayt, pero en el movimiento wahhabismo este acto es considerado
como Shirk, equivalente a idolatría, es decir una conducta herética. En Arabia Saudita, la
mayoría sunita que representa la rama del islam llamada wahhabismo, (de la cual forma
parte la familia real) no permite prácticas como orar cerca de las tumbas de Ahl al-Bayt, en
Jannat Al Baqi.

El material religioso de la rama Wahhabi es la base de la mayor parte de los textos


educativos en Arabia Saudita. Desde temprana edad, se les enseña a los niños que los chiitas
no son musulmanes y que el chiismo es una conspiración urdida por los judíos, por lo cual,
los chiíias son merecen la muerte.64 Estudiosos wahabíes vinculados al gobierno, como
Abdulqader Shaibat al-Hamd, han proclamado en la radio estatal que los musulmanes
sunitas no deben "comer su comida, casarse con ellos, o enterrar a sus muertos en los
cementerios".

El gobierno ha restringido los nombres que los chiitas pueden elegir para sus hijos en un
intento de disuadirlos de mostrar su identidad. Los libros de texto sauditas son hostiles al
chiismo, a menudo caracterizando esa creencia como una forma de herejía peor que el
cristianismo y el judaísmo.

Las actitudes discriminatorias anti-chiitas están arraigadas desde una edad temprana y se
transmiten de generación en generación. Este prejuicio se encuentra no sólo en los libros
de texto sino también en los maestros y profesores y aún en los claustros universitarios.64
A menudo, maestros wahhabíes al frente a una clase llena de jóvenes escolares, dicen que
los chiitas son herejes. Los maestros que proclaman que los chiitas son ateos y merecen la
muerte no han enfrentado ninguna consecuencia por sus actos, o apenas han recibido
algúna penalización.64 En un seminario acerca de Internet, que tuvo lugar en la Ciudad de
la Ciencia y Tecnología Rey Abdulaziz, el profesor Dr. Bader Hmood Albader explicó los
beneficios de internet para la sociedad, pero al mismo tiempo señaló que había muchos
sitios web chiitas proclamando ser sitios web de musulmanes, lo que era necesario detener.
En la esfera laboral saudita existe también un alto grado de discriminación. Los chiitas no
pueden ser maestros o profesores en temas religiosos, siendo estas materias casi la mitad
del contenido de los cursos de la educación secundaria. Los chiitas no pueden tener cargos
directivos en escuelas. Algunos chiitas se han convertido en profesores universitarios, pero
a menudo enfrentan discriminación tanto por parte de estudiantes como de otros colegas
profesores. Los chiitas son descalificados como testigos en los tribunales, debido a que las
autoridades saudíes sunitas citan la práctica chiita de “Taqiyya”, según la cual está
permitido mentir en situaciones de temor o de riesgo significativo de persecución. Además,
los chiitas no pueden ser jueces de tribunales ordinarios, tienen vedado el ingreso a las
academias militares, los puestos gubernamentales o de seguridad de alto rango y no
pueden ser pilotos de líneas aéreas de Arabia Saudita.66

Amir Taheri, autor conservador de origen iraní focalizado en asuntos de Medio Oriente, cita
a un hombre de negocios chiita de Dhahran que expresa: ”No es normal que en este reino
no haya chiitas oficiales del ejército, ministros, gobernadores, alcaldes o embajadores. Esta
forma de apartheid religioso es tan intolerable como el apartheid basado en la raza".

Human Rights Watch informa que los chiitas quieren ser tratados como iguales y desean no
sufrir discriminación. Sin embargo, la minoría chiita sigue marginada en gran medida.

Libertad de religión y credo

Artículo principal: Libertad religiosa en Arabia Saudita

Una señal de tránsito indica la restricción de ingreso a La Meca para los no musulmanes

La legislación de Arabia Saudita no reconoce la libertad religiosa. La práctica pública de


credos no musulmanes está prohibida de modo específico. Ninguna ley requiere
específicamente que los ciudadanos sean musulmanes, pero el artículo 12.4 de la Ley de
Naturalización exige a los solicitantes que den fe de su afiliación religiosa y el artículo 14.1
de la misma ley exige a los solicitantes obtener un certificado avalado por su clérigo local.
El Gobierno ha declarado que el Corán y la Sunna (tradición) del Profeta Muhammad son la
Constitución nacional. Ni el Gobierno ni la sociedad en general, acepta el concepto de
separación de la religión y el estado y en la realidad tal separación no existe. El sistema legal
se basa en la sharia (ley islámica), con tribunales que fundamentan sus juicios en gran
medida en un código derivado del Corán y la Sunna. Según Human Rights Watch, Arabia
Saudita "discrimina sistemáticamente a sus minorías religiosas musulmanas, en particular,
los chiitas y los ismaelitas",, pero el Gobierno permite a musulmanes chiitas utilizar su
propia tradición jurídica para juzgar casos no criminales al interior de su comunidad.

Otras minorías religiosas, tales como cristianos o judíos, también son víctimas de
discriminación y agresiones producto de su creencia religiosa. La práctica abierta religiosa
de los no musulmanes, incluyendo la distribución de materiales religiosos como la Biblia, es
ilegal. En diciembre de 2012, la policía religiosa saudí detuvo a más de 41 personas después
de asaltar una vivienda en la provincia de saudita de al-Jouf. Fueron acusados de "conspirar
para celebrar la Navidad", según un comunicado fechado el 26 de diciembre publicado por
las fuerzas policiales.

El 26 de diciembre de 2013, el Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de


Naciones Unidas publicó el Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico
Universal, correspondiente a Arabia Saudita. En dicho informe, el representante de Arabia
Saudita afirmó que las leyes de su país condenan la discriminación religiosa. Afirmó además
que siendo el Islam la norma suprema del reino y dado que la sharia prohíbe las acciones
de discriminación religiosa, consideraba que la implementación de tales normas por parte
de las autoridades no representaba violación alguna de los derechos de las minorías.

Estas conclusiones o recomendaciones, según aclara el mismo informe, deben entenderse


como la posición de cada país y no la del cuerpo en su conjunto, no obstante lo cual, parecen
resumir la preocupación de varios países por la vulneración o violación de derechos a la
libertad de culto en Arabia Saudita.

”Magia y hechicería”

Según Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente de Human Rights Watch en 2009,
"los jueces saudíes han castigado duramente a 'brujas' confesas por lo que, en el peor de
los casos, parece ser fraude, pero bien pueden haber sido actos inofensivos."En 2009, el
"Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio", o “policía religiosa” de
Arabia Saudita estableció una "Unidad Anti-Brujería" especial para educar al público,
investigar y combatir la brujería.

Entre las personas ejecutadas en Arabia Saudita por el delito de “magia y hechicería” -y a
menudo por otros delitos- se cuentan Mustafa Ibrahim, farmacéutico egipcio decapitado
en Riad en 2007; Muree bin Ali bin Issa al-Asiri, se hallaron talismanes en su poder y fue
ejecutado en la región de Najran en junio de 2012; Amina bin Salem Nasser, ejecutada en
diciembre de 2011 en Al Jawf; Abdul Hamid Bin Hussain Bin Moustafa al-Fakki, un trabajador
migrante sudanés ejecutado en un estacionamiento de autos en Medina el 20 de
septiembre de 2011; y Mohammed bin Bakr al-Alawi, ciudadano saudí ejecutado en agosto
de 2014 en Al Jawf.

Muchos condenados por el delito de magia reciben castigos menores como azotes o prisión.
En 2011, la "Unidad Anti-Brujería" procesó más de 586 casos por delitos de magia. En 2012
hubo 215 arrestos realizados este delito. La mayor parte de estos procesados son
trabajadores domésticos extranjeros procedentes de África e Indonesia. Los trabajadores
domésticos extranjeros, que traen sus costumbres religiosas o sus tradiciones populares,
son afectados de un modo desproporcionado por la campaña contra la brujería acuerdo con
los investigadores Adam Coogle y Cristoph Wilcke de Human Rights Watch. Las autoridades
sauditas consideran que ciertas prácticas de la cultura popular son "una especie de
hechicería o brujería"7682 y como la creencia en la brujería esta generalizada, los
empleadores saudíes la pueden invocar como argumento de defensa en los tribunales de la
Sharia, cuando los trabajadores se quejan de maltrato. Human Rights Watch considera que
la condena del ciudadano sirio, Abd al-Karim al-Naqshbandi Mara'I, ejecutado en 1996 por
el delito de práctica de obras de magia y hechicería y la posesión de una colección de libros
politeístas y supersticiosos fue realmente el resultado de una disputa con su empleador, el
príncipe Salman bin Saud bin Abd al`Aziz, sobrino del rey Fahd.

Ali Hussain Sibat, un ciudadano libanés conductor de un programa de televisión de


adivinación y predicciones muy popular, fue arrestado en un viaje a Arabia Saudita en el
año 2008, sentenciado a muerte y finalmente liberado en algún momento entre 2011 y
2012. El caso fue ampliamente difundido en la prensa internacional.
Libertad de prensa y comunicación

Los medios de comunicación de audio, video o prensa escrita, incluida televisión,


radiodifusión y recepción de internet reciben una fuerte censura por parte del gobierno
saudita a los efectos de prevenir la difusión de contenidos de oposición política o de
cualquier naturaleza que en opinión de las autoridades resulte ofensivo de la cultura
wahhabi o de la moral islámica.

En diciembre de 2007, el conocido bloguero y analista político saudita Fouad al-Farhan fue
encarcelado por publicar comentarios críticos a figuras empresarias, religiosas y mediáticas,
lo que significó que el gobierno intensificara sus políticas de censura a internet al interior
de sus fronteras. Finalmente, fue liberado el 26 de abril de 2008.

Las redes sociales están cada vez más bajo el escrutinio del gobierno, que busca hacer frente
a los temas "prohibidos".

En 2010 un hombre saudí fue multado y se lo condenó con un tiempo de cárcel por su
producción de un vídeo sexualmente sugestivo publicado en YouTube. Ese mismo año, otro
hombre también fue encarcelado y condenado a pagar una multa por jactarse de su vida
sexual en un programa televisivo.

“D+Z”, una revista dedicada a temas de desarrollo, informa que cientos fueron de personas
detenidas con el objeto de limitar su libertad de expresión. Muchos de estos individuos
fueron detenidos sin juicio y en secreto. También se constató que la tortura de esos
prisioneros fue frecuente.

El caso de Raif Badawi, fundador y editor de un sitio web dedicado a la discusión de temas
religiosos -comentado anteriormente- resulta un claro ejemplo de las consecuencias
derivadas del ejercicio de la libertad de expresión.
El novelista saudí y analista político Turki al-Hamad fue arrestado el 24 de diciembre de
2012 después de una serie de tuits sobre religión y otros temas. La detención fue ordenada
por el ministro del Interior, el príncipe saudita Mohammed bin Nayef, sin embargo los
cargos contra al-Hamad no fueron dados a conocer.94 Posteriormente, al-Hamad fue
liberado.

En julio de 2015, Waleed Abu-al Khair, destacado abogado de derechos humanos, fundador
de Monitor de Derechos Humanos en Arabia Saudita y beneficiario del Premio Olof Palme
del año 2012 por acciones vinculadas a los derechos humanos, fue sentenciado a 15 años
de prisión por un tribunal penal especial en Riad por el cargo de "ofensas".

En el informe publicado por el Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de


Naciones Unidas el 26 de diciembre de 2013, titulado "Informe del Grupo de Trabajo sobre
el Examen Periódico Universal", correspondiente a Arabia Saudita, el representante del
reino afirmó la relatividad de los derechos vinculados a la libertad de expresión.

Libertad política

Algunos líderes políticos disidentes fueron liberados de prisión, después de haber aceptado
disolver sus partidos políticos. En el año 2005, se permitió que los ciudadanos varones
adultos votaran en elecciones por algunos cargos municipales. Se han postergado
indefinidamente los planes para elecciones futuras que pudieran incluir a las mujeres
adultas.

Los sindicatos también están prohibidos, pero el gobierno ha otorgado permiso a los
ciudadanos saudíes para formar algunas sociedades privadas, autorizadas a realizar ciertas
tareas humanitarias.

Están prohibidas las manifestaciones o cualquier acto público organizado por disidentes
políticos. En abril de 2011, el reino dictaminó que constituye delito la publicación de
cualquier crítica que dañe la reputación de líderes gubernamentales o religiosos, o que
perjudique los intereses del Estado.
Presos políticos

Los disidentes han sido detenidos como presos políticos durante las últimas tres
décadas.Las protestas y las sentadas en demanda de la liberación de los presos políticos
tuvieron lugar durante las protestas saudíes del 2011-2012 en muchas ciudades de Arabia
Saudita.

Las fuerzas de seguridad reprimieron con disparos al aire una protesta frente a la prisión de
Al-Ha'ir el 19 de agosto de 2012. Las estimaciones realizadas en el año 2012 del número de
prisioneros políticos encarcelados en la prisión de Mabahith variaron entre cero, según la
opinión del Ministro del Interior y 30 mil según la “Comisión Islámica de Derechos
Humanos”, con base en el Reino Unido y la BBC.

Apátridas

Se estima que hay 70.000 personas apátridas en Arabia Saudita, también conocidas como
Bidunes. Esta situación se debe, en parte, a que la legislación impide que las mujeres
transmitan su nacionalidad a sus hijos.

Organizaciones de derechos humanos

El “Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en la Península Arábiga” es una


organización de derechos humanos que comenzó a funcionar en Arabia Saudita en el año
1992.

La “Primera Sociedad de Derechos Humanos”, ONG fundada en el año 2002, continúa


desarrollando su actividad de modo informal dado que hasta el momento no ha obtenido
su licencia oficial.

La “Asociación para la Protección y Defensa de los Derechos de la Mujer en Arabia Saudita”


fue fundada en el año 2007 y aún no fue reconocida oficialmente.

Dieciséis personas que trataron de crear una organización de derechos humanos en 2007
fueron detenidas en febrero de 2007, acusadas en agosto de 2010 y condenadas el 22 de
noviembre de 2011 por "formación de una [organización] secreta, intento de hacerse con
el poder, incitación contra el Rey, financiamiento del terrorismo y lavado de dinero" y
condenado por el Tribunal Penal Especializado de 5-30 años de prisión, seguidos de
prohibición de viajar. Los acusados apelaron la sentencia el 22 de enero de 2012.

Derechos de LGBT

Artículo principal: Homosexualidad en Arabia Saudita

Arabia Saudita no reconoce los derechos del colectivo LGBT. La homosexualidad es con
frecuencia un tema tabú en la sociedad saudí y está castigada con penas de prisión, castigo
corporal e incluso pena capital. La transexualidad se asocia generalmente con la
homosexualidad.

VIH/SIDA

Por ley, todos los ciudadanos saudíes que están infectados con el VIH o el SIDA tienen
derecho a la atención médica gratuita y la protección de su privacidad y oportunidades de
empleo. Sin embargo, la mayoría de los hospitales no tratan a los pacientes que están
infectados y muchas escuelas y hospitales son reacios a distribuir la información del
gobierno acerca de la enfermedad debido a los fuertes tabúes y estigmas que se asocian a
la forma de transmisión del virus.

Cualquier extranjero que se descubra que está infectado con VIH, el virus que causa el SIDA
(o, de hecho, cualquier otra condición médica grave), es deportado a su país de origen.

Se supone que la Asamblea General considera las contribuciones de los estados miembros
candidatos a la protección de los derechos humanos, además de sus compromisos
voluntarios, cuando solicitan un puesto en el Consejo. Pero Arabia Saudita ha sido elegida
dos veces consecutivas pese a sus continuas y bien documentadas violaciones de los
derechos humanos.

En octubre de 2016, Arabia Saudita fue elegida integrante del CDH por segunda vez, pese a
la falta de elecciones o votaciones secretas o de una valoración de la situación de los
derechos humanos en el país. El Consejo distribuye los puestos geográficamente, y los
estados de Asia-Pacífico, que tienen cuatro de los 13 puestos vacantes, presentaron a
Arabia Saudita entre sus cuatro candidatos. Así, el país pudo mantener su escaño hasta
finales de 2019 sin que hasta la fecha haya pasado por los procesos debidos ni se le hayan
pedido explicaciones por sus violaciones de los derechos humanos.
La comunidad internacional de los derechos humanos mostró su decepción y rechazo ante
la reelección de Arabia Saudita para el CDH por su papel en la guerra de Yemen. Desde
marzo de 2015, Arabia Saudita encabeza una coalición contra los insurgentes hutíes en
Yemen. Los ataques aéreos de esta coalición han matado y herido a miles de civiles,
incluidos niños.

Además de los abusos en Yemen, Arabia Saudita sigue atacando a los defensores de los
derechos humanos del país. Ciertamente, la situación de los derechos en el reino, una
monarquía absoluta, ha sufrido un importante deterioro con la renovada represión contra
los defensores de los derechos humanos desde el nombramiento de Mohámed bin Salmán
como príncipe heredero en junio de 2017. El entorno de estos activistas se ha ido haciendo
más peligroso, ya que sufren los ataques de las autoridades a diario.

Entre los arrestados en los últimos meses hay escritores, académicos, activistas en línea y
religiosos. En una sola semana de septiembre de 2017, más de 20 importantes defensores
de los derechos humanos fueron detenidos en una ola de registros policiales.

Organizaciones de derechos humanos en la mira.

El 25 de enero, el Tribunal Penal (TP) de la ciudad de Riad, capital del reino, sentenció a los
activistas Muhammad Abdullah Al Otaibi y Abdullah Madhi Al Attawi a 14 y 7 años de prisión
respectivamente por actividades relacionadas con los derechos humanos. Otaibi y Attawi
son miembros fundadores de la Unión por los Derechos Humanos, que supervisa y
reivindica el respeto a los derechos humanos en Arabia Saudita.

Ambos fueron acusados de numerosos delitos, que incluyen poner en marcha una
organización de derechos humanos sin obtener un permiso especial, y de difundir
peticiones destinadas a dañar “la reputación del reino, su justicia y sus instituciones de
seguridad” en internet.

La Asociación pro Derechos Civiles y Políticos en Arabia Saudita (ACPRA) también ha sufrido
ataques de las autoridades. Todos sus miembros fundadores fueron detenidos y juzgados
por varias acusaciones inventadoa. Mohammed Al Qahtani, que actualmente se encuentra
cumpliendo una sentencia de 10 años de prisión, fue condenado en marzo de 2013 por
varios delitos, que incluían pertenencia a una organización sin licencia (ACPRA), instigación
a acciones contra el reino y cooperación con el HRC, como recoge el auto de acusación
LOS DERECHOS DE LA MUJER EN ORIENTE MEDIO

Derechos de las mujeres

Las mujeres saudíes enfrentan discriminación en muchos aspectos de su vida, por ejemplo,
en el sistema de justicia. Por razones sociales, las mujeres sólo representan el 5 % de la
fuerza de trabajo en Arabia Saudita, el porcentaje más bajo del mundo.

El trato de las mujeres ha sido caracterizado como “segregación sexual” y "apartheid de


género".

La puesta en marcha de una resolución del gobierno que apoyaba la ampliación de


oportunidades laborales para las mujeres, encontró resistencias en el propio Ministerio de
Trabajo, en la policía religiosa, y en la población masculina en general.

En muchas partes de Arabia Saudita se cree que el lugar de la mujer es el hogar, cuidando
a su esposo y familia, a pesar de lo cual hay algunas mujeres exitosas y alguna de ellas
sostiene económicamente a la familia, en lugar del propio marido. Más aún, existe también
cierta forma de segregación al interior de los propios hogares, tales como diferentes
entradas para hombres y mujeres.

Los derechos de las mujeres son el núcleo de los pedidos de reforma en Arabia Saudita,
pedidos que están desafiando el estatus quo político del reino. Grupos femeninos locales e
internacionales están presionando también a los gobiernos en busca de respuestas,
aprovechando el hecho de que algunos gobernantes están dispuestos a proyectar una
imagen más progresista hacia occidente.

La presencia en esos grupos de poderosas empresarias -todavía una imagen rara- ayuda a
que sean escuchadas.34 Con anterioridad a 2008, a las mujeres no se les permitía entrar en
los hoteles o apartamentos amueblados sin un acompañante, chaperón o “mahram”.

A partir del Decreto Real del año 2008, la presentación de su documento de identidad es el
único requerimiento exigido a las mujeres para su ingreso a un hotel. Del mismo modo que
en el caso de cualquier otra persona, el hotel debe dar aviso a la estación de policía más
cercana informando los datos de la reserva y el tiempo previsto para la estadía. En abril de
2010, se emitió una nueva tarjeta de identidad opcional para mujeres, que les permite viajar
entre los países árabes del Golfo. Las tarjetas incluyen GPS de seguimiento, las huellas
dactilares y las características de la titular, con lo que resultan difíciles de falsificar. Las
mujeres no necesitan autorización masculina para solicitar este documento, pero
efectivamente la necesitan para viajar al extranjero. Sus defensores argumentan que las
nuevas tarjetas de identidad femeninas permiten a las mujeres llevar a cabo sus actividades
con facilidad y evitar falsificaciones cometidas su nombre.

Las mujeres pudieron participar por primera vez en la Asamblea Consultiva de Arabia
Saudita en el año 2013, ocupando 30 bancas. Más aún, ese año tres mujeres fueron
nombradas para ocupar los cargos de vicepresidentes de tres comisiones. La Dra. Thurayya
Obeid fue nombrada vicepresidente del Comité de Derechos Humanos, la Dra. Zainab Abu
Talib vicepresidente del Comité de Información y Cultura y la Dra. Lubna Al-Ansari
vicepresidente del Comité de Salud y Medio Ambiente.

En el año 2013, la Dirección General de Pasaportes permitió a las mujeres saudíes casadas
con extranjeros patrocinar a sus hijos, para que los niños puedan tener permisos de
residencia (iqamas) con sus madres nombradas como patrocinadoras y tengan el derecho
de trabajar en el sector privado en Arabia Saudita, en tanto permanezcan bajo el patrocinio
de sus madres. Además, permitió que una madre pueda traer de vuelta a sus hijos desde el
extranjero a Arabia Saudita, si los hijos no tienen antecedentes penales. Los hombres
extranjeros casados con mujeres saudíes también tienen garantizado el derecho a trabajar
en el sector privado de Arabia Saudita, mientras permanezcan bajo el patrocinio de su
esposa saudí, con la condición de que en el título en su permiso de residencia (iqamas) esté
escrito "marido de una esposa saudí” y que tengan un pasaporte válido que les permita
regresar a sus hogares en cualquier momento. De todos modos, las mujeres saudíes casadas
con extranjeros aún enfrentan dificultades para transferir su nacionalidad a sus hijos.

También en el año 2013, se registró la primera abogada en Arabia Saudita.

De acuerdo con “The CIA World Factbook”, 82,2% de las mujeres saben leer y escribir, en
comparación con el 90,8% de alfabetización en los hombres.

En Arabia Saudita parece haber un cierto grado de indefinición en la aplicación de las leyes
y normativas, tanto formales como informales, cuando dicha aplicación involucra a mujeres.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que fue adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Ninguno de los 56 miembros,
que entonces componían la organización, votó en contra, aunque sí se abstuvieron Arabia
Saudí, Sudáfrica y la Unión Soviética.
Por desgracia, todavía hay muchas partes del mundo donde los derechos humanos no son
respetados. Oriente Medio es una de esas partes donde la vulneración de los derechos
humanos es alarmante.

Los derechos humanos de la mujer en Oriente Medio y En general, hasta en algunos países
avanzados, las mujeres sufren algún tipo de discriminación ya sea de hecho o de derecho,
pero de nuevo hay que prestar especial atención a la sistemática vulneración de los
derechos de la mujer en esa región del planeta.

La discriminación de la mujer es un hecho comprobado en todos los estados de Oriente


Medio. Una interpretación manipulada de los textos sagrados y de la tradición es
responsable de la sumisión total de la mujer a los dictados del hombre. Las mujeres
constituyen en la región la mitad de la población, sin embargo sus derechos están muy por
debajo de los de la otra mitad masculina. La participación política y social de la mujer en
Oriente Medio es puramente testimonial en aquellos países donde se les deja participar,
aunque siempre con muchas limitaciones.

No es infrecuente encontrar literatura e informaciones en los medios de comunicación


sobre la religión musulmana considerándola intrínsecamente machista, una religión que
oprime a la mujer de manera sistemática. Parece como si esta discriminación fuera algo
privativo de la genética religiosa musulmana. Conviene no olvidar al respecto la historia, y
sobre todo la historia reciente de algunos países como España, donde tan solo hace unos
pocos años la mujer vivía en una situación, no solo de hecho sino de derecho, de
discriminación y desigualdad con respecto a los hombres.

Pero no se puede negar, sin embargo, que actualmente, en una gran mayoría de los países
musulmanes, la mujer todavía soporta una situación de injusticia. Dejando aparte polémicas
insustanciales como el uso o no del velo, hay aspectos fundamentales que provocan
situaciones más graves, con repercusiones en las sociedades musulmanas y que afectan al
resto del mundo, como las desigualdades económicas provocadas por sistemas políticos
inadecuados que provocan empeoramiento de la calidad y dignidad de vida de esas
mujeres.

Conviene detenerse en el análisis de si esta situación de desigualdad de la mujer es algo


inevitable dentro de la cultura religiosa islámica o se trata de una cuestión de evolución,
mejor dicho de desarrollo, para el cual, indudablemente, además de otros factores, se
necesita tiempo. Este tiempo parece favorable a la integración plena de la mujer,
independientemente de la religión o cultura dominante.
Existen dos variables sociales relacionadas como son el nivel educativo de las mujeres y las
tasas de natalidad que indican la variación hacia los parámetros de las sociedades
avanzadas. La tasa de fecundidad del mundo musulmán ha descendió desde 6,8 en 1975 a
3,7 en 2005. El control de la natalidad históricamente se relaciona con los comportamientos
de la mujer y su sentido de la libertad y responsabilidad adquiridos mediante un aprendizaje
cultural generalmente desligado de comportamientos y creencias religiosas.

Sin embargo, el proceso de alfabetización y su correspondiente aumento del nivel educativo


provocan cierta desestabilización social porque despierta la conciencia del individuo al
darse cuenta de que sus capacidades no siempre son recompensadas como debieran.
Alfabetización y anticoncepción van unidas porque la mujer se hace consciente de que sus
posibilidades en la vida no son tan solo las de procrear.

No parece existir ningún obstáculo para que la evolución en los países musulmanes sea en
el mismo sentido que en el resto del mundo, por lo que se puede descartar la percepción
de que la cultura musulmana suponga un retroceso a la modernidad. No se debe olvidar
que las fuerzas fundamentalistas de todas las religiones, en todos los países, siempre han
intentado frenar los procesos evolutivos que comportaran algún peligro para la ortodoxia
que pretendían establecer; sin embargo, los resultados objetivos demuestran que las
mentes de las personas no son tan fáciles de doblegar, sobre todo, cuando se ven afectadas
en su dignidad.

Es indudable que el debate de género suscita todavía muchos problemas dentro de la


comunidad musulmana, pero no se debe eludir. Una cosa es la cautela debida y otra el
olvido. No se puede avanzar si se omite un aspecto tan importante de la convivencia de los
seres humanos. No se puede propugnar una idea de igualdad y por otra parte ignorar que
una parte importante de la sociedad, en este caso las mujeres, que no tienen un trato de
igualdad con respecto a los hombres.

DERECHOS DE LA MUJER EN ARABIA SAUDITA

Nuevos derechos de las mujeres en Arabia Saudita

Durante los últimos años las mujeres en Arabia Saudita han logrado obtener derechos
fundamentales que mejoran su calidad de vida y su participación política y comunitaria. El
Rey Salman, quien subió al poder el 2015 ha expedido leyes que ahora les permiten conducir
automóviles y asistir a los estadios, entre otros. Sin embargo Arabia Saudita sigue siendo
uno de los países que más restringe los derechos de la mujer.
Las mujeres sauditas han alcanzado nuevos derechos durante los últimos años. Gracias a
un decreto autorizado por el actual mandatario quien subió al poder el 2015, la Autoridad
Deportiva General de Arabia Saudita autorizó el ingreso de mujeres a los estadios de futbol
como el Estadio Internacional Rey Fahd en Riyadh, la Ciudad Deportiva Rey Abdullah en
Jeddah y el Estadio Príncipe Mohammed Bin Fahd en Dammam. Esta medida permite a las
familias sauditas disfrutar de espectáculos deportivos que hasta hace pocas semanas eras
exclusivos para los hombres.

Esta decisión ha sido celebrada por hombres, mujeres y niñas del país, y también por
feministas musulmanas en el mundo entero, dado que Arabia Saudita es la cuna del islam,
pero su interpretación de la ley de la sharía pone a las mujeres en una evidente desventaja
personal, social y política.

En septiembre de 2017, el rey Salmán Bin Abdulaziz Al Saud realizó otra importante
modificación a las leyes al levantar la prohibición a las mujeres para conducir automóviles,
lo que llevó a la apertura de la primera sala femenina de ventas de automóviles en Jeddah.
Wafaa.

Ya en 2015 las mujeres sauditas habían alcanzado el derecho a participar en elecciones


populares, aunque aún se les prohíbe acceder a cargos relevantes en el gobierno. Así mismo
las mujeres sauditas siguen bajo la custodia de un hombre guardián (Padre, Esposo,
Hermano Mayor, etc) quien debe autorizarlas para comprar un carro, alquilar un inmueble,
salir del país o hacerse una cirugía.

Mujeres musulmanas en otros países del mundo no están de acuerdo en que el islam
restringe a la mujer en sus derechos. Al contrario, consideran que el papel de ellas en el
mundo musulmán es de respeto, igualdad y empoderamiento.

En Arabia Saudí las mujeres no pueden viajar, tener trabajos remunerados, recibir
educación superior ni casarse sin el permiso de un tutor varón. Tampoco pueden conducir,
aunque tengan permiso internacional con los que sí pueden hacerlo en otros países.

En Egipto se practica la mutilación genital femenina y está prohibido el aborto, incluso en


el caso de mujeres y niñas sobrevivientes de violación e incesto, o de embarazos que
entrañan grave riesgo para la salud. Su representación en el Parlamento es incluso menor
ahora que cuando Hosni Mubarak presidía el país.

En Yemen, las mujeres carecen de libertad para casarse con quien deseen, y algunas son
obligadas a contraer matrimonio cuando son menores de edad, a veces con tan solo ocho
años.
Hasta hace poco, en Arabia Saudita estaba prohibido que las mujeres condujeran: un
decreto real emitido en septiembre de 2017 permite que las mujeres puedan conducir a
partir de junio de 2018. Pese a los compromisos de reformas que se producen en el
conservador reino, siguen existiendo normas discriminatorias contra las mujeres. Por
ejemplo, el sistema de tutela masculina exige que las mujeres obtengan el consentimiento
de un hombre de su familia para viajar fuera del país, pedir un pasaporte, casarse o incluso
alquilar sus propias viviendas.

Las mujeres que exigen reformas y realizan campañas para acabar con el sistema de tutoría
son silenciadas, y a menudo sufren interrogatorios y arrestos por su labor reivindicativa. El
día que se anunció el decreto real que permite conducir a las mujeres, las autoridades
telefonearon a varias de destacadas defensoras de los derechos femeninos
para advertirles que no hicieran comentarios sobre la decisión, o se enfrentarían a
consecuencias legales.

La activista Noha Al Balawi, estudiante universitaria de la ciudad de Tabuk, al norte de


Arabia Saudita, fue detenida el 23 de enero por manifestar su opinión sobre la política
árabe, además de apoyar los derechos de la mujer. El 5 de febrero, la detención de Balawi
se prolongó otro mes.

Según algunos informes, Al Balawi fue arrestada por publicar un video en YouTube
donde criticaba las relaciones de Arabia Saudita con Israel. No obstante, la Federación
Internacional de Derechos Humanos informó que se le estaba interrogando sobre su
activismo a favor de los derechos humanos:

El 22 de febrero de 2018, fuentes confiables confirmaron al GCHR que Balawi había sido
liberada después de 29 días de arresto arbitrario.

8 COSAS QUE UNA MUJER TIENE PROHIBIDO HACER EN ARABIA SAUDITA.

No se les permite hacer casi nada si no tienen antes el permiso de su guardián. Una realidad
totalmente diferente al de mujeres de países democráticos.

El país más ultraconservador de Asia Occidental por limitar la valoración y derechos de las
mujeres, Arabia Saudita; recientemente les permitió a ellas la posibilidad de conducir a
partir del 24 de junio.
Pero eso no es nada importante comparado a todos los derechos que se les prohíbe solo a
las mujeres saudíes en un gobierno de monarquía absoluta regido totalmente por varones.

Si eres una mujer nacida en Arabia Saudí, tienes prohibido hacer estas ocho cosas, algunas
bajo pena de cárcel:

1. Olvídate de usar una ropa descubierta. Existe un código estricto de vestimenta que
consiste en llevar puesta una túnica negra que se llama 'Abaya', este solo deja descubierto
el rostro o solo los ojos.

2. Las saudíes no pueden desplazarse sin un guardián varón 'Mahram', sobre todo en viajes
de largas distancias.

3. Si la mujer quiere salir de su hogar, ir de viaje o a trabajar, necesita obtener un permiso


de su guardián, este puede ser su padre, hermano, tío, o en algunos casos, su hijo. Si lo hace
sin permiso, puede ser castigada.

4. No pueden casarse o divorciarse sin el permiso de su 'mahram'.

5. Si una mujer saudí desea contraer matrimonio en el extranjero, debe antes solicitar un
permiso del Ministerio del Interior del su país; y su futuro esposo debe ser musulmán.

6. Las mujeres pueden tener cuentas bancarias a su nombre, pero antes deben pedirle
permiso a sus guardianes.

7. El testimonio de una mujer solo vale la mitad que la de un varón, de acuerdo al sistema
judicial saudí.

8. En una familia, las hijas solo reciben la mitad de la herencia que sus hermanos. En caso
de divorcio, si el varón lo permite, las madres pueden tener la custodia de sus hijos por un
máximo de siete años para sus hijos, y nueve para sus hijas.

En Arabia Saudí hay un sistema de tutela masculina que hace que las mujeres tengan que
depender de un tutor legal masculino llamado mehram. Las mujeres han estado y
continúan siendo subordinadas de ese tutor masculino, inferiores en hecho y derecho en
asuntos tan relevantes como el matrimonio o el divorcio llegado el caso. Tambien en la
custodia de los hijos y la herencia que pueden recibir. El poder acceder a la universidad,
está vinculado en la mayoria de los casos al permiso de un hombre y se han dado casos de
licenciadas en medicina que tras varios años en ejercicio y con más de 45 años, decidieron
hacer una especialidad o un master en el extranjero, y para poder realizarlo han tenido que
pedir el permiso a sus hijos varones mayores de edad, bien porque se hubieran divorciado
o quedado viudas. Tampoco pueden acceder libremente al empleo remunerado y a los
viajes al extranjero sin la aprobación de su tutor varón. Además del ya conocido veto a
conducir coches.

El Consejo Económico y Social de la ONU eligió el pasado 19 de abril a Arabia Saudí como
miembro secundario de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer para un
período de cuatro años a partir de 2018 a pesar de que el país del golfo Pérsico tiene uno
de los peores registros mundiales en relación al trato de las mujeres.

Elegir a Arabia Saudita para proteger los derechos de las mujeres es como hacer a un
pirómano jefe de bomberos de la ciudad, porque este organismo debe dedicarse a
promover los derechos de las mujeres, documentar la realidad de la vida de las mujeres en
todo el mundo y formular normas mundiales sobre igualdad de género

Publicaba el diario Al Hayat de Arabia Saudí, que hace dos años hubo 6000 bodas de niñas
menores de 14 años obligadas a casarse por sus progenitores. Esta práctica es habitual en
Afganistan o en Yemen, pero doblemente preocupante en un país desarrollado que es una
potencia económica como Arabia Saudí.

CONCLUSIONES

En resumen, un balance absolutamente negativo para los derechos humanos en Oriente


Medio, que sufren principalmente las poblaciones musulmanas de la región. Los dictadores
que lideran esos países desprecian esos derechos, con el apoyo explícito o el
consentimiento de las grandes potencias militares y económicas que tienen intereses en
esos países.

"El Medio Oriente está viviendo una situación de inestabilidad y el conflicto se ha


intensificado recientemente. Las consecuencias son desastrosas para toda la población de
la región. La existencia de diferentes comunidades religiosas está seriamente amenazada.
Los cristianos son particularmente atacados y su propia existencia está en duda. Son
frustrados los esfuerzos para construir un futuro mejor para todos. Somos testigos de una
situación en la cual la violencia, el odio religioso y étnico, el radicalismo fundamentalista, el
extremismo, la intolerancia, la exclusión, la destrucción del tejido social de la sociedad y del
interés común se están convirtiendo en las características de un modelo político y social
invivible que pone en peligro la existencia misma de muchas comunidades y especialmente
la cristiana".
"Millones de personas huyeron o fueron obligadas a abandonar sus tierras ancestrales. Los
que viven en las zonas de conflicto o en las zonas controladas por los grupos terroristas
están bajo la amenaza constante de violaciones de derechos humanos, la represión y el
abuso. Las comunidades y los individuos son víctimas de actos de barbarie de la violencia:
privados de sus hogares, expulsados de sus tierras de origen, se les venden como esclavos,
asesinados, decapitados y quemados vivos. Decenas de iglesias cristianas y santuarios
antiguos de todas las religiones fueron destruidos La situación de los cristianos en Oriente
Medio, una tierra donde han vivido durante siglos y tienen derecho a permanecer, creando
profundas preocupaciones. Hay más y más razones para temer seriamente por el futuro de
las comunidades cristianas que tienen más de dos mil años de existencia en esta región,
donde el cristianismo ha tenido un lugar y comenzó su larga historia. Las contribuciones y
construcciones positivas de los cristianos son bien conocidas en varios países y sociedades
en el Medio Oriente".

En nuestro mundo globalizado, el pluralismo es un enriquecimiento. La presencia y


contribución de las comunidades étnicas y religiosas son un reflejo de la diversidad antigua
y tienen un patrimonio común. Un futuro sin las diferentes comunidades en el Medio
Oriente será un alto riesgo de nuevas formas de violencia, la exclusión y la falta de paz y
desarrollo".

Los derechos de las mujeres siguen brillando por su ausencia en los países del Oriente
Medio. Por ello, Amnistía Internacional seguirá denunciando esta discriminación,
solicitando su igualdad de derechos respecto a la participación política y la toma de
decisiones y forzando la adecuación de todas las leyes, prácticas, políticas y procedimientos
de estos países a las normas del derecho internacional y de los derechos humanos.

Las mujeres han tenido un papel fundamental en la “primavera árabe” y en los cambios que
se han producido en algunos países de la región. Sin embargo, sus derechos siguen
ignorándose.

Manifestándose en la calle, organizándose o denunciando la represión en Internet, las


mujeres han sido clave en la llamada”primavera árabe”, desafiando los convencionalismos
y ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y reunión.
Como líderes y agentes del cambio en los levantamientos, han asumido los mismos riesgos
que los hombres al exponerse a abusos cometidos por el Estado. Han sufrido hostigamiento,
acoso, torturas y malos tratos, como agresiones sexuales y amenazas de violación,
relacionados específicamente con su condición de mujeres; un caso muy notorio fueron las
“pruebas de virginidad” a las que fueron sometidas algunas manifestantes en Egipto.

Arabia saudita es el mayor productor y exportador de petróleo ocupa el puesto número


141, entre 144 países, en el último Informe sobre disparidad de género del Foro Económico
Mundial, publicado el año pasado. Los derechos de la mujer son ignorados o no existen
porque se hace una interpretación del islám totalmente obsoleta añadido a unos usos
culturales y sociales que no tienen comparación en el resto del mundo. Hay algunos datos
contrapuestos, que no existen en los otros países con mala calificación en el ranking de
igualdad, por ejemplo la escolarización de las saudíes y un aumento significativo en el
acceso a la Universidad (al menos el 58% de los matriculados son chicas), así como las
nuevas tecnologías de la comunicación, han abierto una profunda sima entre la realidad y
sus expectativas.

Bibliografía.
.https://es.wikipedia.org/wiki/Derechos_humanos_en_Arabia_Saudita

https://www.ejemplode.com/33-geografia/2004-
paises_y_capitales_de_medio_oriente.html

https://www.amnesty.org/es/countries/middle-east-and-north-africa/report-middle-east-
And-north-africa/

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