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Érase una vez un hombre llamado Monsieur Batignole (francés)que era un carnicero y vivía con
su esposa, su hija y su futuro yerno.
Su negocio era dar de comer a los nazis y sin embargo el novio de su hija trabajaba con los
nazis consiguiendo un ingreso extra organizando banquetes para el ejército nazi. Su futuro
yerno es un apasionado a la literatura (mediocre), tiene que localizar a los judíos y delatarlos
como por ejemplo los vecinos de los Batignole que vivían cómodamente. A ellos les fueron
confiscados todas sus pertenencias y capturados. Y que paso a ser ocupado por la familia
Batignole y le dieron una camioneta y así le iniciaba una relación con los alemanes.
Cuando hizo una fiesta en su nueva casa para los alemanes llego el pequeño Simón que era el
hijo del vecino judío que había logrado escapar y había ido a su casa para reencontrarse con su
familia.
Monsieur Batignole le decía que no podía quedarse en la casa a vivir pero no tiene más
remedio que esconderlo en la sala de invitados y el pequeño Simón pide explicaciones de
quien había delatado a su familia.Monsieur Batignole encuentra a sus dos primas y decida
también acogerlas. Un día el futuro yerno los encuentra decide llamar a los nazis pero
Batignole decide clavarle un cuchillo en la espalda. Él decide llevarlos a Suiza haciéndose pasar
por su padre porque ahí no podían capturarlos. Antes de subir al tren Simon dice que su padre
era médico y se encentran con un alemán con la pierna dislocaday el tan nervioso decide
hacerle un giro brusco recolocándosela. El alemán se encontraba perfectamente y se lo
agradeció. De camino a Suiza se encontró una casa en la que vivía una mujer y su hijo. Les
contó lo que le pasaba a ellos y se quedaron unos cuantos días. Cuando se van les desea
mucha suerte.
Cuando llegaron a su destino decide volverse a Francia, pero se arrepiente y decide quedarse
con ellos para cuidarlos.