Vous êtes sur la page 1sur 16

UNIVERSIDAD PRIVADA “ALAS PERUANAS” – FILIAL HUANUCO

FACULTAD: INGENIERIA Y ARQUITECTURA

ESCUELA: INGENIERIA CIVIL

CURSO: INSTALACIONES SANITARIAS

DOCENTE: ING. ESPINOZA GALARZA, RODHO

ALUMNO: GARCIA PASTOR JENNYFER JAMINA

TEMA: EVALUACION DE DESAGUE POR INFILTRACION

TURNO: MAÑANA

2019
EVALUACION DE DESAGUES POR INFILTACION

INSTALACION DE DESAGUE-PROBLEMATICA Y SOLUCIONES


Objetivo
Normalizar el proceso de diseño de las zanjas y pozos de infiltración asociadas a las pruebas
de infiltración y al diseño de tanques sépticos destinadas al tratamiento de aguas residuales
de origen doméstico.

Definiciones

Zanja de infiltración: Excavación larga y angosta realizada en la tierra para acomodar las
tuberías de distribución del agua residual sedimentada en el tanque séptico, y para su
consiguiente infiltración en el suelo permeable.

Pozo de infiltración: Hoyo profundo realizado en la tierra para infiltrar el agua residual
sedimentada en el tanque séptico.

Camellón: Acumulación de tierra que se coloca sobre la zanja para compensar el hundimiento
del terreno como consecuencia de la compactación natural del suelo.

Especificaciones complementarias

a) Pruebas de infiltración
b) Tanques sépticos

Aspectos previos
Los pozos de infiltración no deben ser empleados en lugares donde el abastecimiento de agua
para consumo humano se obtenga de pozos de menos de 10 metros de profundidad o donde
el subsuelo esté compuesto por formaciones calcáreas o rocas fracturadas, a fin de minimizar
la contaminación de la fuente de agua subterránea.

Queda prohibido el uso de los llamados pozos negros sépticos o pozos negros constituidos
por estructura similar a los pozos de absorción pero que reciben en forma directa los desagües
crudos, sean domésticos o industriales.

Estimación de la superficie de infiltración

La capacidad de la zanja y pozo de infiltración se calculará en base a los resultados de las


pruebas de infiltración que se hagan en cada estrato, usándose el promedio ponderado de los
resultados para definir la superficie del diseño.
El área útil del campo de infiltración se determinará mediante la división del caudal diario entre
la tasa de infiltración.

Para desechos domésticos en donde no se efectúa el desmenuzado de los residuos de


cocina, ni se emplea lavadoras de ropa y ni de enjuague consecutivo, se empleará la
superficie de infiltración deducido de la tasa de infiltración.

Cuando los desechos domésticos contienen residuos orgánicos provenientes del


desmenuzado de residuos de cocina y efluentes de máquinas lavadoras de ropa de lavado y
enjuague consecutivo, será necesario ampliar la superficie de infiltración en un 20% por cada
uno de los tipos de descargas.

Para tiempos de infiltración mayores a 60 minutos por cada cinco (5) centímetros de descenso
del nivel de agua o tasa de infiltración menor a 37 lt/m2 no se recomienda el empleo de zanjas
o pozos de infiltración para la disposición de efluentes de los tanques sépticos, debiéndose
proyectar otro sistema de tratamiento y/o disposición final.

Zanjas de infiltración

La distancia mínima de cualquier punto de la zanja de infiltración a viviendas, tuberías de


agua, pozos de abastecimiento y cursos de agua superficiales (ríos, arroyos, etc.) serán de 5,
15, 30 y 15 metros respectivamente.

La distancia mínima entre la zanja y cualquier árbol debe ser mayor a 3,0 m.

Cuando se dispongan de dos o más zanjas de infiltración en paralelo, se requerirá instalar


una o más cajas de distribución de flujos.

La caja distribuidora del agua residual sedimentada deberá permitir el reparto uniforme del
flujo a cada tubería de distribución. Frente a la boca de ingreso del efluente del tanque séptico
a la caja distribuidora, deberá existir una pantalla de atenuación que distribuya el flujo en todo
lo ancho de la caja. La repartición a cada zanja se podrá obtener por medias cañas vaciadas
en la losa del fondo, vertederos distribuidores de flujos, o por otro sistema debidamente
justificado que se ubicará después de la pantalla de atenuación.

La caja distribuidora será de 0,60 x 0,30 m para profundidades hasta 0,60 m y de 0,60 x 0,60
m para profundidades mayores a 0,60 m.

La longitud de la zanja de infiltración se determinará mediante la división del área útil del
campo de infiltración entre el ancho de la zanja de infiltración.

La longitud deseable de cada zanja de infiltración será de 20 m, permitiéndose en casos


justificados longitudes hasta de 30 m.
Todo campo de absorción tendrá como mínimo dos líneas de distribución. Las líneas de
distribución deben ser de igual longitud, y la separación de eje a eje no deberá ser menor de
2,10m

La tubería de distribución estará conformada por tubos de PVC, asbesto cemento, mortero
cemento-arena, u otro material apropiado de 100 mm, 4” de diámetro, 0,30 m de longitud y
espaciados entre ellos de 10 milímetros. Alternativamente, podrán practicarse en la parte baja
de los tubos, perforaciones de 13 mm de diámetro espaciados 0,10 m.

En el fondo de la zanja de infiltración se acomodará una capa de grava limpia de 0,15 m de


espesor constituida por material con granulometría entre 2,5 a 5,0 cm. Sobre ella se
acomodará la tubería de distribución y se la cubrirá totalmente con la misma grava. Encima
de la grava gruesa se colocará una capa de grava fina de 0,10 m de espesor y granulometría
de 1,0 a 2,5 cm. Sobre la capa de grava fina, y para evitar la alteración de la capacidad filtrante
de la grava, se colocará papel grueso o una capa de cinco centímetros de espesor de paja o
cualquier otro tipo de material permeable que facilite la evapotranspiración del agua residual
aplicada en la zanja de infiltración (ver figura 1).

Sobre el papel grueso o la capa de paja se colocará el material de relleno hasta alcanzar el
nivel natural del suelo. Se debe evitar compactar el material de relleno para no afectar la cama
de grava y considerar la formación de un camellón para compensar el hundimiento del terreno
causado por el asentamiento natural del mismo.

El fondo de la zanja deberá quedar por lo menos a 2,0 m por encima del nivel freático.

La profundidad de las zanjas estará en función de la topografía del terreno y no deberá ser
menor a 0,5 m.

El ancho de las zanjas estará en función de la capacidad de infiltración de los terrenos y podrá
variar entre un mínimo de 0,40 m, a un máximo de 0,90 m.

La pendiente mínima de la tubería de distribución será de 1,5‰ (1,5 por mil) y un valor máximo
de 3,0‰ (3,0 por mil), pero en ningún caso ha de exceder el 4,5‰ (4,5 por mil).

Las zanjas de infiltración constituyen el componente principal del sistema de saneamiento


autónomo básico. Así, una vez retiradas en la fosa séptica las grasas y los sólidos en
suspensión, las aguas residuales clarificadas (efluente) llegan al área de percolación donde,
mediante complejos procesos biológicos, químicos y físicos, se lleva a cabo el verdadero
tratamiento de depuración que el suelo realiza de un modo natural. A continuación, se
enumeran los elementos principales que forman el área de percolación y se detallan sus
características técnicas recomendadas:
 Arqueta de distribución. Su función es repartir uniformemente entre las tuberías de
distribución el efluente recogido a la salida de la fosa séptica por una tubería de PVC de al
menos 100 mm de diámetro interior y 2 % de pendiente. Se construye en hormigón de 100
mm de espesor en paredes, suelo y techo. La tubería que conduce el efluente desde la
fosa acomete a una altura de 50 mm por encima de la base de la arqueta y las tuberías de
distribución se encastran “a paño” con el suelo de ésta. Dispone además de una tapa de
registro. La ubicación de la arqueta deberá permitir separar cualquier elemento del área de
percolación 10 metros de la vivienda.
 Tuberías de distribución. El efluente proveniente de la arqueta es recibido y distribuido a
lo largo de las zanjas para su posterior infiltración en el terreno por tubos de PVC liso de
100 mm de diámetro interior con tres perforaciones de 8 mm de diámetro cada 75 mm
(distribuidas uniformemente en la semicircunferencia inferior de su sección). Se
desaconseja el empleo de tuberías de drenaje, pues su ranurado es demasiado estrecho y
podría obstruirse.
 Zanjas de infiltración. Son excavaciones planas, de 800 mm de profundidad respecto al
nivel original del suelo (varía con la zona), y 450 mm de ancho, en las que se asientan las
tuberías de distribución sobre un cama de 250 mm de grava limpia de 20 – 30 mm de
diámetro medio y 0,5% de pendiente. El relleno de la zanja continúa con el aporte de otros
250 mm del mismo material, un geotextil intermedio y con 300 mm de tierra procedente de
la propia excavación como remate. La separación entre zanjas será de 2,45 m medidos
entre los ejes de las tuberías de distribución.

CÁLCULO DE LA SUPERFICIE DE INFILTRACIÓN
La longitud de tuberías de distribución que será necesario instalar en el área de percolación
depende del número de usuarios de la vivienda (volumen de efluente) y de la tasa de
infiltración de las paredes y el fondo de la zanja. La determinación de este último valor no es
sencilla, pues depende de la biopelícula que se forma espontáneamente en el suelo por efecto
de la adición del efluente. Por este motivo, los resultados obtenidos en el “ensayo de
infiltración” descrito en el epígrafe 04.01 realizados con agua limpia y suelo “virgen” no son
aplicables. Como alternativa al cálculo, se propone adoptar el valor de la tasa de carga (“Tc”)
recomendado por la EPA – Ireland que es de 20 litros/m2 y día. De este modo y considerando
una dotación (“D”) de 200 litros/habitante y día, la superficie del infiltración

(“Si”) necesaria vendrá dada por la siguiente fórmula:


Retomando el ejemplo de la vivienda ocupada por una familia de 4 miembros iniciado en el
epígrafe 04.02, se obtendría el siguiente resultado:

Incorporando al cálculo el valor recomendado de 450 mm de anchura de zanja (“Az”), se


hallará la longitud total necesaria (“LTZ”):
Por lo tanto, como la longitud máxima de las tuberías no puede ser superior a 20 m, se
necesitará 5 zanjas de 18 m cada una para disponer de superficie de infiltración para un
tratamiento eficaz.

Los pozos filtrantes son una alternativa a las zanjas de infiltración que aportan la ventaja de
ocupar menos superficie de terreno. Por el contrario, su construcción presenta más problemas
y precisan de una zona no saturada de más de 4 metros de profundidad.
En la siguiente tabla se detallan en función del número de habitantes de la vivienda, las
dimensiones requeridas del área de percolación.

Además del cumplimiento de los aspectos ya tratados, el adecuado funcionamiento del área
de percolación depende de la observación de los siguientes elementos clave:

 Debe garantizarse el contacto entre el efluente y el suelo. Si la base o las paredes de la


zanja de percolación se compactan durante la excavación (la superficie brilla), las caras
deben ser rayadas con un rastrillo de modo que exponga el suelo natural. El movimiento
de tierras debe realizarse con el terreno seco. Después de la excavación, las zanjas se
deben rellenar lo antes posible.
 Una vez finalizada la instalación de las tuberías de distribución y el relleno de las zanjas,
se debe impedir la circulación de cualquier tipo de maquinaria en el área de percolación.
 En ningún caso se instalarán conducciones de agua, caminos de acceso o zonas
pavimentadas en el área de percolación.
 La arqueta de distribución debe diseñarse y construirse de modo que el efluente de la fosa
séptica se dividida en partes iguales entre las tuberías de distribución desde las que se
infiltra el agua en las zanjas. Si es necesario, es posible la instalación de accesorios
especiales para garantizar que el reparto sea similar.
 Antes de su instalación deben de inspeccionarse con cuidado los tubos, prestando especial
atención a que los cortes y las perforaciones de infiltración se hayan ejecutado con limpieza
(ausencia de “barbas”) y de que no exista ningún orificio obturado.
 Debe existir una separación de al menos 3 metros entre el área de percolación y cualquier
árbol o arbusto cuyo sistema radicular pueda interferir en el funcionamiento de las zanjas
de infiltración. Esta restricción se hace también extensiva a cualquier cultivo que requiera
el uso de maquinaria que pueda afectar al área de percolación.
 El área de percolación debe ser inspeccionada periódicamente. Para ello serán instaladas
bocas de acceso con tapas estancas de tamaño adecuado (mínimo 600 x 600 mm) al final
de cada una de las zanjas. Estos registros deben ser visibles y se ubicarán a cota de
superficie del suelo. La existencia de aguas estancadas en área de percolación es signo
de obstrucción en las tuberías o de permeabilidad insuficiente.
Pozos de infiltración
Cuando no se cuenta con área suficiente para la construcción de zanjas de infiltración o
cuando el suelo sea impermeable dentro del primer metro de profundidad, existiendo después
de ella estratos favorables a la infiltración, se podrá usar pozos de absorción.

La distancia mínima de cualquier punto del pozo de infiltración a viviendas, tuberías de agua,
pozos de abastecimiento y cursos de agua superficiales (ríos, arroyos, etc.) serán de 6, 15,
30 y 15 metros respectivamente.

La distancia mínima entre el pozo de infiltración y cualquier árbol debe ser mayor a 5,0 m.

Cuando se dispongan de dos o más pozos de infiltración en paralelo, se requerirá instalar una
o más cajas de distribución de flujos.

La caja distribuidora del agua sedimentada deberá permitir la distribución uniforme del flujo a
cada pozo de infiltración. Frente a la boca de ingreso del efluente del tanque séptico a la caja
distribuidora, deberá existir una pantalla de atenuación que distribuya el flujo en todo lo ancho
de la caja. La repartición a cada pozo se podrá obtener por medias cañas vaciadas en la losa
del fondo, vertederos distribuidores de flujos, o por otro sistema debidamente justificado que
se ubicará después de la pantalla de atenuación.

El área efectiva de absorción del pozo lo constituye el área lateral del cilindro, sin incluir el
área correspondiente a la base del cilindro o fondo del pozo. Para el cálculo se considerará el
diámetro exterior del pozo.

El área útil del campo de infiltración, se determinará mediante la división del caudal diario
entre la tasa de infiltración.

La profundidad útil del pozo de infiltración, se determinará mediante la división del área útil
del campo de infiltración entre la superficie lateral del cilindro.

La altura de infiltración quedará fijada por la distancia entre el nivel a donde llega el tubo de
descarga y el fondo del pozo.

Todo pozo de infiltración deberá introducirse por lo menos 2,0 m en la capa filtrante del
terreno, y el fondo del pozo debe quedar por lo menos 2,0 m por encima del nivel freático de
las aguas subterráneas.

El diámetro mínimo del pozo de absorción será de 1,50 m y la profundidad útil recomendada
de cada pozo de infiltración no será mayor a 5,0 m (ver figura 2).

En donde se cuente con dos o más pozos de infiltración, la distancia de centro a centro entre
los pozos será de tres veces el diámetro del pozo de mayor diámetro, pero en ningún caso
menor a 6,0 m entre las tangentes de las circunferencias.

Los pozos de infiltración tendrán sus paredes verticales formadas por muros de mampostería
compuestas de ladrillos o bloques de piedra o de concreto sobre puestos y con juntas laterales
libres espaciadas no más de 1,0 cm. El espacio entre el muro y el terreno natural no será
menor a 10 cm y se rellenará con grava de 2,5 a 5,0 cm de diámetro.

El fondo del pozo deberá ser cubierto por una capa de 0,15 m de espesor de grava gruesa de
las mismas características que la empleada para rellenar el espacio entre el muro y el terreno
natural.

El muro de mampostería comprendida entre la superficie del terreno y el tubo de descarga


deberá ser construido con ladrillos o bloques de piedra o de concreto asentado con mortero
de cemento con sus juntas laterales selladas con mortero de cemento. El espacio entre el
muro y el terreno natural se rellenará con arcilla o con el suelo natural extraído durante la
etapa de excavación.

La losa de techo del pozo de infiltración tendrá una tapa de inspección de 0,60 m de diámetro
o de 0,60 x 0,60 m por cada lado.

TEST DE PERCOLACION Y DETERMINACION DE LA TASA


DE INFILTRACION.

INTRODUCCION
Percolación se refiere al paso lento de fluidos a través de los materiales porosos, un ejemplo
de este proceso es la filtración. Así se originan las corrientes subterráneas.

La infiltración se define como el proceso por el cual el agua penetra por la superficie del suelo
y llega hasta los horizontes internos. La velocidad con la que el agua se infiltra en el suelo o
tasa de infiltración, es función del tipo de suelo y de propiedades físicas como textura y
estructura del laboreo del terreno.

El proceso de infiltración es de gran atención, pues constituye un factor importante para la


economía del proyecto; a la vez que el agua infiltrada sirve para la alimentación de las plantas
y para la reserva subterránea que en determinado momento aflora para ver nacer manantiales
y corrientes de agua. Constituye también una alternativa para evitar inundaciones y erosión
del suelo.

Su cálculo depende de muchos factores naturales, por lo que su estimación fiable es difícil y
es imposible obtener una relación única entre todos los parámetros que la condicionan.

En este sentido, el proceso de infiltración de agua en el suelo ha sido intensamente estudiado


debido a su importancia en el manejo del agua en la agricultura, la conservación del recurso
suelo, tratamiento de aguas residuales y otras actividades.
En este contexto, el presente documento tiene como finalidad determinar la velocidad de
infiltración del agua en el suelo, con la finalidad de asegurar la operatividad del proyecto a lo
largo de su vida útil.

OBJETIVOS
Determinar la velocidad de infiltración del agua en el área del proyecto

Identificar las características del terreno donde se implementarían las zanjas de infiltración o
pozos de percolación.

Analizar los resultados del estudio de percolación en la zona del proyecto.

UBICACION

Localidad: La Unión

Distrito: Huabal.

Provincia: Jaén.

Departamento: Cajamarca.

PROCEDIMIENTO
Se realizaron las siguientes actividades para cumplir con los valores del test de percolación:

El trabajo de campo se realizó en dos días continuos, eligiendo los lugares adecuados para
hacer las respectivas excavaciones en la zona del proyecto.

Se optó por realizar tres (03) excavaciones, eligiéndose áreas representativas del ámbito del
proyecto.

Se realizaron excavaciones que alcanzaron la profundidad de 1.00 m.

Luego con un cuchillo se rasparon las paredes de los agujeros a fin de lograr la textura natural
del terreno. El material suelto fue eliminado.

A continuación, se colocó grava fina en el fondo del agujero hasta formar una capa de 5 cm
de espesor.

Luego de colocada la capa de grava fina se agregó con cuidado agua limpia en el agujero
hasta obtener una altura mínima de 0.30 m sobre la capa de grava o arena.

Se midió las diferencias de nivel para determinar el nivel de infiltración del terreno.
FOTOGRAFIAS DE LAS CALICATAS.

Excavación de 0.30 x 0.30 y 1.0 m de profundidad y llenado con agua para test.

Lectura de infiltración en agujero de 0.30 x 0.30 y 1.0 m de


profundidad Infiltración en agujero de 0.30 x 0.30 y 0.60 m de profundidad

DETERMINACION DE LA TASA DE INFILTRACION


Para cada una de las calicatas se siguió el siguiente procedimiento (Norma IS.020):
Si el agua permanece en el agujero después del periodo nocturno de expansión, se ajusta la
profundidad aproximadamente a 25 cm sobre la grava.

Luego utilizando un punto de referencia fijo, se mide el descenso del nivel de agua durante
un periodo de 30 min. Este descenso se usa para calcular la tasa de percolación.

Si no permanece agua en el agujero después del periodo nocturno de expansión, se añade


agua hasta lograr una lámina de 15 cm por encima de la capa de grava. Luego, utilizando un
punto de referencia fijo, se mide el descenso del nivel de agua a intervalos de 30 minutos
aproximadamente, durante un periodo de 4 horas. Cuando se estime necesario se podrá
añadir agua hasta obtener un nuevo nivel de 15 cm por encima de la capa de grava. El
descenso que ocurre durante el periodo final de 30 minutos se usa para calcular la tasa de
absorción o infiltración. Los datos obtenidos en las primeras horas proporcionan información
para posibles modificaciones del procedimiento, de acuerdo con las condiciones locales.

En suelos arenosos o en algunos otros donde los primeros 15 cm de agua se filtran en menos
de 30 minutos después del periodo nocturno de expansión, el intervalo de tiempo entre
mediciones debe ser de 10 minutos y la duración de la prueba una hora. El descenso que
ocurra en los últimos 10 minutos se usa para calcular la tasa de infiltración.

Nota: En los terrenos arenosos no será necesario esperar 24 horas para realizar la prueba de
percolación.

La tasa de infiltración se determina haciendo uso del siguiente gráfico (norma IS.020 del RNE):

R= 113.9088578 - 32.3614327 x Ln (tiempo de infiltración, min/cm)

Los terrenos se clasificarán de acuerdo a los resultados de esta prueba en:


CLASE DE TIEMPO PARA TIEMPO PARA
TERRENO INFILTRAR 5 cm INFILTRAR 1 cm (*)

Rápidos Menos de 10 minutos De 0 a 4 minutos

Medios Entre 10 a 30 minutos De 4 a 8 minutos

Lentos Entre 30 a 60 minutos De 8 a 12 minutos

(*)Según el Reglamento Nacional de Edificaciones. Norma IS.020

RESULTADOS LOCALIDAD DE LA UNIÓN:

Los resultados de las lecturas del test se presentan en el siguiente cuadro:

Desenso en el interval o de Tiempo (cm)

Tiempo Agujero 1 Agujero 2 Agujero 3

30' 8.50 8.00 11.50

30' 9.00 7.50 10.00

30' 7.00 7.00 12.00

30' 10.00 6.00 9.50

30' 8.00 8.50 11.00

Con los resultados de campo, podemos calcular la tasa de infiltración utilizando la siguiente
formula:

R= 113.9088578 - 32.3614327 x Ln (tiempo de infiltración, min/cm)

Obteniéndose los siguientes resultados:

N° Agujero 1 Agujero 2 Agujero 3

Tiempo de
infiltración para el 3.53 4.05 2.78
descenso de 1 cm

R (L/m2/día)(*) 73.10 68.61 80.85


CONCLUSIONES
El terreno presenta resultados de la prueba de percolación con tiempos menores a 8 minutos,
considerándose aptos para la disposición de efluentes de los biodigestores.

Según la tipología antes descrita y los resultados encontrados, los suelos de la zona de
proyecto se ubican entre rápidos y medios.

Será necesaria la dirección técnica durante la instalación de los pozos percoladores por la
presencia de arcillas en parte de los estratos del suelo.

Se recomienda en casos desfavorables evaluar el cambiar la opción de pozos percoladores


a zanjas de percolación.

Vous aimerez peut-être aussi