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2do parcial – Derechos Humanos – Profesorado de educación secundaria en

Historia
Profesora: Ma. Fernanda Sanzberro
Modalidad domiciliaria
Los estudiantes recibirán en sus casillas de correos electrónicos las consignas
del parcial el día lunes 12 de noviembre de 2018. Deberá responder a las
consignas, por el mismo medio hasta el miércoles 14 de noviembre a las 23:55
hs.
Es de carácter individual.
Textos a tener en cuenta: BENASAYAG – GIBERTI – ULLOA - CARTA DE
RODOLFO WALSH

Criterios de evaluación
● Pertinencia con los argumentos de los autores propuestos
● Redacción clara y comprensible
Consignas:

1 – Selecciona al menos cuatro (4) delitos denunciados por Rodolfo Walsh en


su Carta abierta a la Junta Militar. Explica las consecuencias en las vidas
individuales de los afectados y los alcances de tales delitos en la esfera social
del país.

2 – El autor Benasayag, presenta aspectos relevantes del proceso de


enjuiciamiento (ley de obediencia debida y su debate), advierte que alegando al
bien común, se cometen delitos contra los derechos humanos; ¿es posible que
se sucedan en gobiernos democráticos? Desarrolle y argumente.

3 – La expropiación de menores, caracterice las modalidades. Explique cómo


impacta en la subjetividad de los expropiados.

Formato:

Entre 1300 y 1500 palabras

Incorporar las referencias

1- El primer día del golpe de estado de 1976, la Junta Militar estableció,


como enemigo a combatir, a “la subversión”: “persiguiendo el bien común,
alcanzaría, con la ayuda de Dios, “la plena recuperación nacional”. La censura,
la persecución ideológica, el exilio, la desaparición de personas, el
asesinato sistemático, la expropiación de bebés, adquirieron proporciones
nacionales y una sofisticación burocrática que empleaba los recursos estatales.
La modalidad represiva de la dictadura no fue la cárcel, sino los centros
clandestinos de detención (CCD). Estos funcionaban como campos de
concentración ilegales para los prisioneros acusados de subversión. Rodolfo
Walsh en su histórica carta (1977) describía esta criminalidad instituida: “El
secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la
investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que
permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio”1.

Se ingresaba al preso en el centro para torturarlo física y


psicológicamente.

Este exterminio de cualquier voz contraria, por certeza o por sospecha,


tenía la finalidad de, siguiendo la larga denuncia del autor, destruir la matriz
productiva del país con políticas de apertura comercial total, precarización
laboral, cierre de fábricas, desempleo, inflación, pobreza, hambre. Todo esto
con el fin de servir a los intereses de minorías “derrotadas” según las palabras
del mismo Walsh, pero con un enorme poder económico y político. Estas
minorías, oligarquía agrícolo ganadera por un lado y especuladores financieros
por el otro, querían volver al país de las vacas gordas y los peoncitos, cuando
el Estado era propiedad privada:

“En la política económica de ese gobierno debe buscarse no solo la


explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones
de seres humanos con la miseria planificada. En un año han reducido ustedes
el salario real de los trabajadores al 40 %, disminuido su participación en el
ingreso nacional al 30 %, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que

1
Walsh, Rodolfo: “Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta militar”;24 de marzo de 1977; en
https://www.educ.ar/recursos/129063/carta-abierta-de-rodolfo-walsh-a-la-junta-militar. Últ. vis.
14/11/2018.
necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de
trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales”2.

Para ello, la dictadura militar acalló violentamente no sólo a la guerrilla,


que en definitiva fue la excusa para tomar el poder y sembrar el terror, sino que
también se dedicó a asesinar opositores políticos, sindicalistas, juristas,
docentes, estudiantes, obreros, activistas sociales, familiares o personas con
cualquier mínimo contacto (comprobable o no) con guerrilleros…

El daño al tejido social en términos de indefensión y quebrantamiento de


la dignidad es una herida que caló hondo en el inconsciente colectivo:
empezando por el torturado, reducido a la opresión más absoluta, a la
desustanciación física, psicológica y moral. Psicológicamente, Ulloa (1988)
señala la “encerrona trágica” de individuos y su grupo más próximo (familiares,
amigos) reducidos a una situación en la que dependen de alguiena quien
rechazan totalmente para sobrevivir. Esto se aplicó a individuos y a la sociedad
casi en su totalidad. Es una definición de la opresión. A la vez, esta modalidad
de la desaparición de personas era una suerte de comunicación sutil: las
desapariciones estaban rodeadas de secreto pero sólo en parte, eran un
secreto a voces cuyo mensaje implícito era mantener a la sociedad rehén del
terror. Ante esta situación, por ejemplo gran parte de la clase media argentina
se refugió en su vida privada. Como explica Ulloa, las víctimas (la sociedad en
general) fueron reducidas a una “invalidez crónica”, que propició cualquier
manipuleo político-cultural y de hecho económico.

2- Benasayag (1986)3, alegó sobre el problema de la obediencia a las


órdenes durante los juicios a las Juntas y con respeto a las Leyes de
Obediencia Debida y Punto Final, en donde analiza el experimento de Milgram
desde la perspectiva psicoanalítica: “El ' torturador' del experimento de
Milgram4 no se encuentra de ninguna manera confrontado a la misma elección
que el torturador argentino de la realidad; contrariamente a este último, se

2
Walsh, Rodolfo: “Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta militar”;24 de marzo de 1977; en
https://www.educ.ar/recursos/129063/carta-abierta-de-rodolfo-walsh-a-la-junta-militar. Últ. vis.
14/11/2018.
3
BENASAYAG, Miguel: “Los Derechos Humanos: ¿Una Ideología?; Eudeba; 1 era ed. 1998.
4
El Experimento de Milgram: la Obediencia a la Autoridad, en https://explorable.com/es/el-
experimento-de-milgram. Últ. vis. 14/11/2018.
encuentra en presencia de un ' torturado voluntario' dispuesto a sufrir por el
bien común (en este caso el conocimiento científico) y de un experimentador
que le recuerda continuamente que actúa por ese bien"(pág. 55). Para
Benasayag, las conclusiones teóricas que extrae Milgram están fundadas en un
a priori al experimento, y la elección del sujeto se asienta sobre un
"renunciamiento" en función de la adhesión previa al discurso cientificista. El
caso del militar torturador argentino es bien diferente y correspondería a otro
tipo de obediencia a las órdenes criminales: " El otro tipo de obediencia es la
del militar torturador de la Argentina de los generales: en ese caso no hay
renuncia, y el Estado, por hipótesis, no puede proveer al torturador de un
discurso que le permita justificar su acto. Su única justificación es la ' ley del
más fuerte', la relación dual"(pág. 58). La idea de los juicios a las Juntas, en
última instancia fue, para Benasayag más lejos que el castigo a los torturadores
por obedecer y adherir a un régimen criminal: se trató de establecer un nuevo
orden legal donde no existiese la posibilidad o mejor dicho, donde de aquí en
más exista la prohibición de que se produzca nuevamente una situación igual,
contemplada tanto por el derecho penal como por el militar. En ese sentido y en
base al criterio de precedentes, ya no se puede hablar en Argentina de un
programa de tortura sistemático: de darse sólo puede ser en forma ilegal, sin
ningún tipo de legitimación estatal y por parte de individuos o grupos aislados
que tendrían responsabilidad penal individual.

3- El operativo de secuestro incluía el despojo de los bienes de la


víctima y, además, el robo de su bebé, detenido con la madre o nacido dentro
del cautiverio; la madre ejecutada. Se solía entregar al bebé “inocente” de los
crímenes de sus progenitores a “buenas familias”. Podían ser los mismos
represores, personas relacionadas con la represión o familias que sin estar
involucradas, al menos sospechaban el origen de ese bebé. Constituía un alivio
para la conciencia del represor entregar un hijo de subversivos, alejándolo de la
influencia ideológica apátrida. Otra forma de esta invalidez de la sociedad, de
esta “encerrona trágica” de la que habla Ulloa (1988)5 es la que sufrieron niños
expropiados, víctimas a su vez de la perversión patológica de los apropiadores

5
ULLOA, Fernando O.: “La Ternura Como Contraste y Denuncia del Horror Represivo”; 1988; síntesis
libre.
que tratan de mantener alejado al sujeto del duelo por la pérdida de los
vínculos y la identidad misma. Ulloa (1988) señala que cuando el sujeto se
enfrenta a esa realidad suele quedar atrapado en una renegación siniestra. Y
esta patología se extiende al entorno más próximo de estos niños (en la época
en que Ulloa escribió sobre el tema las víctimas eran púberes), tanto como a la
sociedad que normaliza el soslayamiento. El hecho traumático fundamental del
arrancamiento inscribe, en términos psicológicos, el horror en el psiquismo
infantil. Es decir que la situación de secuestro-apropiación mantiene
psíquicamente vigente la experiencia del horror sufrido. Horror, como señala el
Dr. Ulloa, con el que el niño convive familiarmente pero del que no se puede
hablar pues está impuesto como secreto. Su naturaleza de horror oculto lo
hace siniestro. El niño convive con algo que se ignora, aunque se lo presiente
horrible e inquietante. Estos niños tienen noción de algún terrible secreto
familiar, violentamente reprimido, pero activo generador de sufrimiento
psíquico.

La restitución tiene un carácter liberador, como también explica Giberti


(1987)6 de la profunda vulnerabilidad de lo siniestro "enquistado" en el
psiquismo infantil. El develamiento del núcleo traumático, es decir la
apropiación y la negación de la historia personal, reduce su eficacia latente o
sintomática, y simultáneamente, el restablecimiento del orden de esa historia
personal-familiar, que lo sitúa en la posibilidad de unificar significaciones de sí
mismo de otro modo perdidas, es decir la propia identidad.
Renata Juárez

6
GIBERTI, Eva: “Restitución y Adopciones. Una Conjunción de Sufrimientos e Interrogantes”; 1987.
Síntesis.

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