Vous êtes sur la page 1sur 28

SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

SEMANA 1

Introducción a la Responsabilidad Social


Empresarial

Todos los derechos de autor son de la exclusiva propiedad de IACC o de los otorgantes de sus licencias. No está
permitido copiar, reproducir, reeditar, descargar, publicar, emitir, difundir, poner a disposición del público ni
utilizar los contenidos para fines comerciales de ninguna clase.
IACC-2019
1
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

APRENDIZAJE ESPERADO
 Describir los conceptos asociados al
proceso de Responsabilidad Social
Empresarial y su origen.

IACC-2019
2
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

APRENDIZAJES ESPERADOS ................................................................................................................. 2


INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. Ética, libertad y responsabilidad ................................................................................................. 5
2. Ética, moral y sociedad................................................................................................................ 8
3. Historia, ética y modernidad ..................................................................................................... 11
4. Carácter cultural del Ser humano ............................................................................................. 14
5. Responsabilidad social .............................................................................................................. 20
6. Responsabilidad social empresarial .......................................................................................... 22
RESUMEN DE LO APRENDIDO ........................................................................................................... 25
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 26

IACC-2019
3
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

INTRODUCCIÓN
La asignatura Responsabilidad Social
Empresarial buscará proporcionar al Durante la primera semana, el estudiante
estudiante elementos conceptuales y podrá comenzar a visualizar la relevancia de
prácticos que son relevantes para que las los conceptos de ética, libertad, moral y
organizaciones y personas plasmen una sociedad, para relacionarlos con el proceso
mirada ética y estratégica acorde las de Responsabilidad Social en las empresas.
conductas humanas que se desarrollan tanto
a nivel interno como externo en las prácticas
organizacionales.

Se invita a revisar el siguiente video introductorio al concepto de ética.

https://www.youtube.com/watch?v=keyEyezG6j8

IACC-2019
4
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

1. ÉTICA, LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD


Aparentemente, uno de los aspectos básicos del ser humano es su libertad y ella es la base de la
ética y de la responsabilidad. Para la mayor parte de los seres humanos, la libertad representa una
característica esencial del hombre. Se dice “para la mayor parte”, ya que es posible encontrar, en
el presente, posiciones tanto de las ciencias sociales, las ciencias naturales y también desde la
filosofía que niegan la libertad en el ser humano.

Se invita a revisar el siguiente video, el cual refuerza el concepto sobre


ética:

https://www.youtube.com/watch?v=2e07OrxBl-Y

Estas posturas consideran que existen factores que determinan la acción humana de tal forma que
la persona o no tiene voluntad o la posee en forma muy disminuida. También es posible encontrar
en la historia ejemplos que indican, aunque sea paradójico, que el hombre no siempre fue libre.

En la Antigüedad, la esclavitud era considerada como algo natural. En la Edad Media la voluntad
estaba sometida absolutamente a los designios de Dios o de las instituciones que lo
representaban, de tal forma que el destino estaba en manos de un agente externo que
determinaba las acciones. La voluntad individual era insuficiente para explicar y fundamentar la
acción humana.

Autores como Karl Marx y Friedrich Engels (1845) plantearon que las acciones de los individuos
son un mero reflejo de las relaciones materiales económicas y así lo indica en La ideología
alemana:

La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra forma de ideología y las formas de

conciencia que a ellas corresponden pierden, así, la apariencia de su propia sustantividad.

No tienen propia historia ni su propio desarrollo, sino que los hombres que desarrollan su

producción material y su intercambio material cambian también, al cambiar esta realidad,

IACC-2019
5
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

su pensamiento y los productos de su pensamiento. No es la conciencia la que determina

la vida, sino la vida la que determina la conciencia.” (Marx y Engels, 1994, p. 40).

Desde la sociología, de acuerdo con la perspectiva de Émile Durkheim (1893), los factores que
determinan la acción humana provienen de la sociedad y no del individuo. No obstante, esta
posición, se tiene que aceptar como hecho histórico que en la modernidad se asume la libertad
como factor explicativo y fundante de la actividad de los seres humanos. Es posible decir,
entonces, que “la libertad tiene historia”.

Que un concepto tenga y se reconozca con un origen en la historia es un hecho relevante. Michel
Foucault (1970) señala que la verdad tiene historia y la importancia está en insertar el concepto de
“verdad” en procesos culturales, políticos y sociales, es decir, en el devenir histórico que hace
variar la valoración y el significado de la “verdad”. Por lo tanto, se debería asumir que no existe “la
verdad” sino que existen “verdades”, las que no son eternas e inmutables, sino que tienen un
origen en un tiempo histórico determinado y también su lugar y tiempo de desaparición.

Lo mismo sucede con el concepto de “libertad”, que adquiere la importancia que hoy se le da solo
en una época histórica: la modernidad.

La importancia que tiene el concepto de “libertad” para la ética es fundamental. Los animales son
seres que están determinados por sus instintos, de tal forma que no pueden hacer otra cosa que la
que hacen. Pareciera que estuviesen programados por su construcción evolutiva y su constitución
biológica y genética. Sus instintos son los que determinan su acción, aquí la voluntad no existe.

Tal como planteó Friedrich Nietzsche, en La genealogía de la moral: un escrito polémico, para un
ave rapaz lo que determina su valoración de las cosas es su propia naturaleza, de tal forma que
considerará que los corderitos son “buenos”, porque son “deliciosos”, pero no habrá nada de
reprochable en la acción de arrebatar un cordero joven a una madre, ya que está en la naturaleza
del ave de rapiña el hacer eso: “nosotras (las aves de rapiña) no estamos enfadadas en absoluto
con esos buenos corderos, incluso los amamos: no hay nada más sabroso que un tierno cordero”
(Nietzsche, 1985, p. 67). Por otra parte, está en la naturaleza de los corderos aceptar su condición
en la escala de depredación.

La evolución premia, en la naturaleza, al más fuerte y el filósofo alemán lleva esta ley y la aplica al
análisis de la conducta de los hombres. Esto es debatible desde una perspectiva filosófica, pero
inaceptable desde la ética fundada por el Occidente moderno.

IACC-2019
6
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

El Occidente moderno se funda en el hecho de reconocer como esencial al hombre su libertad y


una libertad que define al ser humano como tal; un ser humano que no goza de libertad es un ser
humano con limitaciones y, por lo tanto, un ser humano incompleto.

La libertad también hace iguales a los hombres, ya que es de la esencia del “ser humano” el tener
libertad y, por ende, un ser que no es libre no es ser humano. Esta idea, la de un ser humano libre,
es la que ilumina todo el proceso de modernización, que se entiende como una liberación, un
despojarse de las amarras mentales, servirse de la razón sin depender de otros. Este es el ideal de
la Ilustración:

La ilustración es la liberación del ser humano de su culpable incapacidad de servirse de su

inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en

la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la

tutela de otro. ¡Sapere Aude! ¡Ten valor de servirte de tu propia razón! (Kant, 1985, p. 25).

La autonomía se trasforma en la meta política de las sociedades modernas, es decir, dar a los
individuos la mayor libertad posible y, por lo tanto, la mayor capacidad posible de
autodeterminarse como individuo. Estos ideales, que en un comienzo fueron una abstracción
filosófica, un ideal político, se vieron plasmados a nivel jurídico por medio de distintas
revoluciones, como la francesa, la inglesa y la norteamericana, que actualizaron estos ideales y los
convirtieron en las constituciones de sus estados. Reemplazaron el sistema feudal y las
monarquías por el Estado moderno y las democracias, donde la piedra angular es el
reconocimiento de la libertad y la igualdad de los seres humanos.

Aun cuando se pueda discutir acerca de la libertad, si existe o no, si es real, no se puede negar
que, por lo menos, y eso no es poco a nivel jurídico, es la base filosófica y legal de la inmensa
mayoría de las constituciones del mundo. Desde esta perspectiva, la libertad es un valor universal.

Por ahora, desde una óptica simple y de sentido común, se hablará de la libertad como la
capacidad que tiene el ser humano de optar. En esta capacidad o condición radica toda la base de
la moral. El ser humano es capaz de elegir dentro de un conjunto de posibilidades y “debe”
determinar entre esas posibilidades cuál es la “mejor”.

Se tienen entonces los componentes básicos de la acción moral: libertad, elección, deber y bien.
En esta conjunción de elementos aparece la responsabilidad como efecto de esta condición de la
acción humana.

IACC-2019
7
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

El ser humano, como ser libre, es el único responsable de sus elecciones. Por mucho que existan
condiciones que determinen el accionar del ser humano, este, debido a su libertad, siempre tiene
la posibilidad de optar por sí mismo.

Por ejemplo, un individuo puede estar sometido a condiciones de pobreza apremiantes, pero no
por eso está obligado a robar, siempre tiene en su ámbito de elecciones el no hacerlo y si decide
hacerlo es de su absoluta y entera responsabilidad, él tomó la decisión y él es la causa de esa
decisión. De esta forma, se puede asumir que para que una persona sea responsable de sus actos,
este acto tiene que contar con la condición de la libertad para que esta persona se pueda hacer
responsable de sus decisiones.

Pregunta reflexiva:

¿Cómo impacta la ética en mí,


como persona?

2. ÉTICA, MORAL Y SOCIEDAD


Como indica César Tejedor en su libro Introducción a la filosofía (1999) “la moral es un hecho
social”, es decir, un hecho que se da en la interacción entre individuos en una comunidad
determinada. Los seres humanos a través del tiempo han ido realizando elecciones respecto de los
conjuntos de posibilidades que su época histórica les ha ofrecido. Como se mencionó
anteriormente, el ser humano tiene la capacidad de elegir, pero a la vez tiene que elegir bien. Las
sociedades van acumulando las “buenas elecciones”, las que se transmiten a las nuevas
generaciones, pero que también se difunden en el seno mismo de la sociedad.

Si cada individuo tuviese que estar eligiendo siempre, el mundo se le aparecería cada mañana
como un extraño, como un espacio hostil que debería nuevamente domar por medio de su acción
y por medio de sus elecciones. Tampoco sería un mundo tranquilo el que permitiera que cada
individuo eligiera constantemente como quisiera sin importar las elecciones de los demás. Por

IACC-2019
8
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

esto, las sociedades se forman a partir de un cierto consenso respecto de lo que son las “buenas
elecciones”, de lo que sería “bueno” para la subsistencia de los individuos que viven en sociedad.

Las sociedades poseen “normas de conducta”, se rige por medio de un conjunto de principios de
acción y reglas que son consideradas por el colectivo como mejores que otras. Esto permite la
convivencia entre los individuos y, por lo tanto, la subsistencia del medio social. El ser humano,
junto con ser individuo, es un miembro de un grupo social, como dice Aristóteles (1951) es “un
animal político”, que se completa y se realiza solo en convivencia con otros seres humanos y
organizándose socialmente, si no sería un dios o una bestia, pero no un ser humano.

Lo dicho anteriormente se puede demostrar, empíricamente, por el hecho de que no existen


sociedades que no tengan normas de conducta o reglas de acción. Todas las sociedades, hasta las
más primitivas, presentan reglas que dirigen la acción de los individuos que pertenecen a la
sociedad en particular; reglas que son consideradas como necesarias para mantener la convivencia
y que permitan la sobrevivencia de la comunidad y, por ende, del individuo. Como indica Tejedor
(1999), “toda sociedad cuenta con un código de normas morales”, normas sobre lo que se debe
hacer y lo que se considera como bueno, a esto se le puede denominar moral.

La moral tiene un lenguaje específico que la diferencia de otras reglas de acción. Por ejemplo, la
ciencia puede determinar una acción porque lo que ella prescribe es “verdadero”; la ley puede
indicar qué se debe o no se debe hacer y el acto sería “legal” o “ilegal”, según se ajuste o no a la
norma jurídica. En cambio, el lenguaje moral hace referencia a “lo bueno” o lo que se “debe
hacer”, pero con esto no se indica mucho de la especificidad del lenguaje moral. Por ejemplo, se
podría decir: “deben subirse los impuestos” o “es bueno que se cobren más impuestos a las
mineras”, pero estas expresiones no son necesariamente morales, podrían ser parte de un
discurso económico o de un discurso legal.

El lenguaje moral no es más que una subclase del lenguaje que usamos para guiar nuestra

conducta propia, así como ajena; esto hay que entenderlo, en un sentido amplio, como el

conjunto de expresiones que usamos ordinariamente para expresar las normas y principios

de comportamiento: para juzgar, criticar o elogiar la conducta desde diversos puntos de

vista; para aconsejar, recomendar u ordenar una acción, etc. A este género podemos

llamarlo lenguaje prescriptivo. (Hierro, 1970, p. 47).

IACC-2019
9
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Las normas morales no tendrían ningún valor si las personas en forma individual no se lo
otorgaran. Esta es una dimensión personal de la moral. Si bien la moral tiene una fuerte
dependencia de la sociedad (ya que esta define, en el sentido de individuos organizados
colectivamente, qué es lo que se debe aceptar como moral vigente y qué es lo que se transmite a
las nuevas generaciones), esta no alcanza la posibilidad que un individuo siempre tenga en su
poder el aceptar o no una norma.

Las normas morales no son leyes de la naturaleza, no determinan en forma absoluta el accionar de
los individuos, siempre está en sus manos la posibilidad de decidir en contrario a lo que se les
quiere imponer en contra de su libre elección.

Las normas morales, generalmente, van acompañadas de una justificación. Cuando un individuo
elige una cosa por sobre otra, un camino en la vida, una decisión política, no basta con la pura
decisión o acción, sino que esta requiere ser justificada. Uno se dice a sí mismo por qué debe
realizar esta acción y no otra o por qué esta elección es la mejor. Esta justificación siempre puede
ser analizada racionalmente y ver si la justificación amerita que el acto se realice.

El hecho de justificar un acto, decir por qué se debe realizar de esta forma y no de otra, apunta a
un hecho crucial para la moral y la ética. Cuando un individuo necesita justificar sus actos recurre a
la razón para ello y en una sociedad democrática, como la mayor parte de las sociedades
contemporáneas, esto permite reconocer a los otros como individuos válidos moral y éticamente,
que pueden escuchar la justificación y dar sus razones respecto de esta justificación, dar cuenta de
las razones en pos de dar su aquiescencia o rechazo. Un individuo que no necesita justificar sus
actos incurre en arbitrariedad y sobre todo si quiere imponer a otros estos actos en contra de su
voluntad.

El lazo social que une a los individuos en las sociedades es el de aceptar a otros como iguales,
libres y racionales, por lo que ningún acto puede legítimamente imponerse si no existe una
justificación racional que lo avale.

La ética, a diferencia de la moral, hace referencia al análisis racional de los principios que subyacen
en las justificaciones que se dan para los hechos denominados morales. La ética es una reflexión
crítica acerca de la moral. Tiende a establecer principios de carácter general que permitan una
fundamentación racional de las normas morales. La ética permite establecer principios
recomendables que analicen la virtud de las normas morales concretas. José Luis López-Aranguren
(1996) llama a la moral “moral vivida” y a la ética “moral pensada”.

Esta concepción de ética, que se manejará en este curso, tiene un principio histórico, no ha sido
siempre lo mismo y su origen está en el nacimiento de las sociedades modernas. Es por ello que se

IACC-2019
10
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

hace necesaria una pequeña revisión histórica que permita ver la posición que ocupa la ética en
las sociedades.

3. HISTORIA, ÉTICA Y MODERNIDAD


La ética, en forma generalizada, se entiende como una tensión entre lo que “es” y lo que “debe
ser”. Los seres humanos, caracterizados por su capacidad de percibirse a sí mismos y lo que les
rodea comprenden que deben ordenar sus conductas para lograr objetivos. Esta es una
racionalidad que se trasforma en racionalidad ética cuando las razones que conducen de lo que se
es a lo que se quiere ser están determinadas por principios que se consideran hacen mejores a las
personas en su actuar.

Entre el “ser” y el “deber ser” hay un espacio vacío que se llena con la acción humana dirigida
racionalmente. Esta dualidad entre lo que se es y lo que se debe ser no se ha entendido de la
misma forma a través del desarrollo histórico de la humanidad.

En la Grecia clásica predominaron dos paradigmas de la acción humana. Por un lado, Platón
postulaba que existían dos mundos: uno material e imperfecto que era el mundo sensible y otro
perfecto e inmaterial, el mundo inteligible o de las ideas. El ser humano como habitante de dos
mundos debía rechazar lo corpóreo para alcanzar la perfección después de la muerte del cuerpo
material. El alma liberada de las ataduras mortales podía entonces observar el mundo de las ideas.
Pero este viaje no era un perfeccionamiento, sino que una vuelta al origen. El alma racional que
habitaba en el cuerpo humano había caído en este desde el mundo de las ideas, mundo eterno al
que tenía que volver.

Por otro lado, Aristóteles diferenciaba la potencia del acto. El acto pertenecía al ser, a lo que era y
la potencia era lo que podía llegar a ser, lo que todavía no era. Por ejemplo, en la semilla ya estaba
en potencia el nogal, por lo que el desarrollo natural de lo que ya existía en la semilla iba a
permitir que esta llegara a ser lo que podía ser por naturaleza, un nogal. La acción humana debía
estar limitada por la naturaleza de las cosas, de esta forma una acción ética pertenece a la
naturaleza humana.

La Edad Media presenta una mezcla de estos dos autores y algunas diferencias:

El mundo medieval no es solo un mundo profundamente jerarquizado, es un mundo que

se define a partir de una profunda escisión. El mundo terrenal, humano, concreto,

adquiere su real significación fuera de sí, en el plano trascendental constituido por la fe.

IACC-2019
11
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

De esta misma manera, la capacidad de hacer inteligible este mundo concreto descansa en

la afirmación de la fe. Sin aceptar desde el inicio la existencia de Dios, no solo se considera

que no es posible afirmar la existencia de ninguna otra entidad, sino que nada tiene

sentido y, por consiguiente, todo intento de conocimiento es vano. (Echeverría, 1997, p.

31).

Tanto la Antigüedad como la Edad Media se definen por la búsqueda de la estabilidad. No existe el
cambio, como trasformación en lo diferente, sino que el tiempo se repite y las cosas siempre
vuelven a su lugar natural. Para estas dos épocas, el conocimiento y la virtud o el bien estaban en
el mismo camino, pues conociendo la verdad, se conocía el bien. Los griegos volvían a la
naturaleza y los medievales a Dios, pero ambos volvían al origen, a la esencia, a lograr encontrar lo
que estaba oculto, pero que ya estaba.

Esta definición del conocimiento y de la acción humana define una relación puramente
contemplativa con la naturaleza. El ser humano solo intenta conocer la naturaleza para encontrar
lo verdadero, a Dios, pero no con un fin distinto que no sea el reconocer las cosas tal cual son y,
por lo tanto, el desarrollo histórico es mínimo. Así lo plantea Rafael Echeverría en relación con el
mundo medieval:

El universo medieval es un universo de absolutos, constituido por un eje fundamental

entre Dios, el Creador, y el hombre, su principal criatura. De allí que se en una imagen

cerrada del universo físico que, dado el lugar privilegiado que se le asigna al hombre, pues

define la Tierra como su centro. La sociedad medieval es esencialmente estamentaria, de

muy escasa movilidad social. Los lugares que los hombres ocupan en la estructura están

definidos desde antes de su nacimiento y en concordancia con el orden natural de las

cosas. De allí que se trate de una sociedad marcadamente estática, recelosa del cambio y

en la que, nuevamente, los intentos de subvertir el orden establecido conllevan una

IACC-2019
12
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

poderosa condena ética. El principal sentido de esta vida se halla fuera de ella, en un más

allá en procurar la salvación en la otra vida, luego de la muerte. (Echeverría, 1997, p. 35).

La modernidad presenta un quiebre con el paradigma medieval. Por un lado, hace del cambio y del
futuro el lugar de la acción humana, el desarrollo de las ciencias y especialmente de la tecnología,
lo que le otorgan al hombre la confianza en la trasformación. Puede tomar la naturaleza y utilizarla
en su beneficio y para ello requiere conocer. Ahora no se conoce por la verdad o por fundamentar
a Dios, sino que el objetivo fundamental es el progreso del bienestar humano.

En estas sociedades es claro que se requiere otro tipo de principios que permitan dar cuenta de
esta nueva relación del hombre con su entorno. Este nuevo principio es la libertad. Los hombres ya
no pueden seguir atados a dioses o verdades a medias, que retardan el paso a la felicidad en la
tierra, deben destruir ese mundo y lo hacen destruyendo sus principios. El hombre ya no es hijo de
Dios, sino que es hijo de sí mismo; la felicidad no está en el cielo, sino que, en la tierra, pero en el
futuro y sabiendo utilizar el conocimiento como herramienta para el logro de los objetivos.

El tiempo ya no es circular, sino que es una línea lanzada al futuro. El deber ser no vuelve a lo
mismo, sino que se vuelca a lo desconocido. El progreso del hombre no es volver a un estado de
naturaleza olvidado en el pasado, sino que construir un mundo distinto y siempre en constante
cambio.

La ética moderna se identifica con este futuro que todavía no es. A diferencia de las éticas de los
antiguos, esta ética tiene que constituir principios que puedan regir la acción de los hombres para
lograr un futuro mejor que el presente, que no haga al hombre identificarse con lo que es, sino
con lo que debe ser.

La modernidad significó la irrupción de un conjunto de ideales y capacidades humanas que


esperanzaron a la humanidad con un mundo mejor. Los resultados aparentes de este proyecto
parecen indicar un fracaso. El desarrollo productivo de las sociedades modernas dejó atrás
lentamente los ideales éticos que existían en el origen de la modernidad. El resultado es hoy en
día una sociedad en que la acción de los individuos está monopolizada por la producción y la
economía.

El mundo se mueve por un lado en el que la ética parece ser un obstáculo, pero los resultados que
hoy día se ven a nivel mundial indican que no todo está dicho y que la economía y la producción
científicamente dirigida no son suficientes para asegurar un bienestar real a todos los seres
humanos. Este espacio entre lo prometido por la modernidad y lo que se ha alcanzado es el
espacio que valida la reflexión ética en la actualidad.

IACC-2019
13
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Pregunta de activación

¿Cómo se relacionan los conceptos de ética y


moral?

4. CARÁCTER CULTURAL DEL SER HUMANO


No basta con una explicación biológica del ser humano para entenderlo, porque es la propia
evolución la que pone las condiciones para el surgimiento de una segunda naturaleza. Esta no
puede ser explicada en términos biológicos, sino que es un fenómeno cualitativamente distinto a
lo natural, aunque nazca de la propia naturaleza. Este nuevo fenómeno es la existencia cultural del
ser humano.

IACC-2019
14
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Para Konrad Lorenz (1985), los animales tienen solo una forma de transmitir la información. Esa
forma es la transmisión de su carga genética por medio de la procreación. No pueden transmitir
sus experiencias a las nuevas generaciones, porque estas no producen efectos directos en su carga
genética. Sin embargo, el ser humano posee una capacidad que lo hace único, ya que puede
transmitir las experiencias adquiridas a las nuevas generaciones por medio del lenguaje y el
aprendizaje.

Lorenz indica que el ser humano tiene la capacidad potencial de heredar todo lo aprendido:

Cuando el hombre primigenio, uno cualquiera, inventó la flecha y el arco, sus

descendientes, y no solo ellos sino también su sociedad y, en consecuencia ulterior, quizá

toda la Humanidad, poseyeron instantáneamente tal herramienta. Este tuvo tantas

posibilidades de pasar al olvido como pudo tenerlas un órgano anatómico de anquilosarse

y hacerse rudimentario. La tradición acumulable significa la herencia de cualidades

adquiridas. (Lorenz, 1985, p. 256).

Una pregunta interesante es pensar qué experiencia —de todo el abanico de circunstancias que
una generación puede vivir— es la que se transmite a las nuevas generaciones: ¿por qué esta
experiencia y no esta otra? “Al hombre la tradición le prescribe lo que ha de aprender y cómo
aprenderlo. Pero sobre todo se le imponen unos límites estrictos sobre lo que no es permisible
aprender.” (Lorenz, 1985, p. 258).

La mecánica de la tradición cultural, en que tradición es sinónimo de transmisión, se puede


entender mejor si se revisa una definición de cultura:

La cultura consiste en patrones (o moldes), explícitos o implícitos, de y para

comportamientos adquiridos y transmitidos por símbolos, constituyendo los logros

distintivos de los grupos humanos, incluyendo su plasmación en artefactos; el elemento

esencial de la cultura consiste de ideas tradicionales (es decir, obtenidas y seleccionadas

IACC-2019
15
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

históricamente) y especialmente sus valores agregados a ellas. (Kroeber y Kluckhohn,

1952, p. 283).

Esta definición indica que la cultura es un dispositivo de selección y transmisión, un sistema


organizado que permite evaluar comportamientos y que, a la vez, inventa o produce
procedimientos que permiten traspasar a las nuevas generaciones las conductas e ideas que se
consideran valiosas.

Berger y Luckmann (2001) describen la importancia de este proceso para el ser humano. Para
estos autores, el ser humano solo es tal en relación con una cultura que le permite y lo obliga a
absorber contenidos culturales, los que son necesarios para que este nuevo integrante de la
sociedad pueda ingresar a ella. A este proceso se le denomina socialización:

La socialización es el proceso por el cual el individuo absorbe la cultura, se integra a la

sociedad y conquista su propia personalidad… La socialización supone la internalización o

interiorización de los contenidos culturales en que se nace y se vive. Por ello, supone

también la adaptación a la sociedad y a la cultura. (Tejedor, 1999, p. 182).

El proceso de socialización es esencial para la formación de los individuos. De hecho, por medio de
este, los sujetos en formación absorben la cultura no como una construcción humana, sino como
la “realidad”.

Por ejemplo, una pareja en su relación marital construye comportamientos que le son propios,
consideran, por ejemplo, que las relaciones de igualdad entre los sexos es un asunto valioso. Los
hijos que nazcan al interior de esta pareja no pensarán que la igualdad entre los sexos sea un tipo
de relación que decidieron adoptar sus padres como forma de convivencia, sino que lo asumirán
como la “realidad” objetiva, como son las cosas, como debe ser el mundo.

Por medio de los procesos de socialización, todos los contenidos de la cultura se absorben según el
mismo proceso anterior: cuando los contenidos de la cultura pasan a las nuevas generaciones,
dejan de ser acciones humanas y adquieren carácter objetivo, se convierten en realidades.

Berger y Luckmann (2001) explican de la siguiente forma este proceso: la cultura es un producto
humano. Esto quiere decir que todos los contenidos culturales no tienen una existencia

IACC-2019
16
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

independiente a la acción creadora del ser humano. Los contenidos culturales no proceden de la
naturaleza biológica del hombre ni de una realidad extrahumana, son una consecuencia de la
relación del hombre con su entorno.

El ser humano, al carecer de instintos, tal como los posee el animal, no tiene pautas de
comportamiento predeterminadas, por lo que debe inventar conductas para enfrentarse con su
medioambiente y relacionarse con sus semejantes. Tal como se expuso anteriormente, esta
capacidad creativa se da por condiciones evolutivas que el ser humano adquirió.

Estas invenciones del ser humano para sobrevivir en su entorno se acumulan a través del tiempo.
Las acciones que el ser humano realiza pueden ser exitosas o fracasos, las que acumula como
experiencias valiosas, solo si las que considera valiosas.

Las experiencias no se quedan al interior de los hombres, sino que por medio de la capacidad de
comunicar que tienen los seres humanos estas experiencias se externalizan, es decir, son
conocidas por otros seres humanos, se convierten en objetos que otros pueden ver. Por ejemplo,
un hombre primitivo aprende a utilizar un tronco para atravesar un río; esta experiencia no queda
en el individuo que realizó la acción, sino que otros la pueden ver y, por medio del lenguaje, hasta
los que no la pueden ver, en forma directa, pueden enterarse de la invención.

Esta externalización hace de las experiencias algo objetivo y permite un fácil aprendizaje, por lo
tanto, es una forma efectiva de transmitir a las nuevas generaciones los descubrimientos e
invenciones de las generaciones pasadas. Tal característica no la poseen los animales y es lo que
ha permitido que el ser humano domine la mayor parte del planeta.

Las experiencias objetivadas no finalizan ahí. Para ser traspasadas a las próximas generaciones y
para que los integrantes de una comunidad las acepten como experiencias que deben realizarse,
estas se someten a un proceso de institucionalización. Una institución es algo tan sencillo como
cuando se dice “así se hacen las cosas”.

Las instituciones son “pautas, modelos o patrones de comportamiento que tienen carácter
normativo dentro de una sociedad” (Tejedor, 1999, p. 175), de tal forma que las experiencias
objetivadas no solo requieren visibilidad, sino que también requieren un sistema de pautas o
normas conductuales para enseñar a todos “cómo se hacen las cosas”, al igual que un conjunto de
sanciones cuando estas no se realicen de la forma como lo indica la institución. En el caso de la
familia, mencionado anteriormente, si el hijo actúa con una conducta machista es reprendido por
sus padres. Este es el proceso de institucionalización, cuando una experiencia deja de ser
experiencia de un individuo y se convierte en un comportamiento obligado para todos. De esta
forma, el mundo institucional aparece para las nuevas generaciones como algo objetivo, como
algo legal, como algo justo, como algo bueno, como algo real. El individuo deja de experimentar la

IACC-2019
17
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

realidad institucional como producto humano, ahora la siente como una realidad, tal como
experimenta la naturaleza.

Un mundo institucional, pues, se experimenta como realidad objetiva, tiene una historia

que antecede al nacimiento del individuo y no es accesible a su memoria biográfica. Ya

existía antes de que él naciera, y existirá después de su muerte. Esta historia de por sí,

como tradición de las instituciones existentes, tiene un carácter de objetividad. La

biografía del individuo se aprehende como un episodio ubicado dentro de la historia

objetiva de la sociedad. Las instituciones, en cuanto facticidades históricas y objetivas, se

enfrentan al individuo como hechos innegables.

Las instituciones están ahí, fuera de él, persistentes en su realidad, quiéralo o no: no

puede hacerlas desaparecer a voluntad. Resisten a todo intento de cambio o evasión;

ejercen sobre él un poder de coacción, tanto de por sí, por la fuerza pura de su facticidad,

como por medio de los mecanismos de control habitualmente anexos a las más

importantes (Berger y Luckmann, 2001, p. 82).

Uno de estos mecanismos de control es la moral. Con ella, con los valores que se les asignan a
comportamientos, ideas, objetos, cuando se dice de cualquier producto cultural que es “bueno”,
“malo”, “valioso”, “perjudicial”, se le está asignando una cualidad que lleva a los demás a tomar
una posición, que obliga de alguna forma a seguir un comportamiento. En el ejemplo que se ha
tratado, es muy distinto decir que la igualdad entre los sexos es un comportamiento que sirvió
para vivir como pareja, a decir, que reconocer en la mujer los mismos derechos que para el
hombre es algo justo. La primera actitud es particular, la segunda se puede universalizar, hacerla
válida para todos.

El anterior paso se puede lograr por medio de otro mecanismo. El buen funcionamiento de una
sociedad requiere que las instituciones sean respetadas y mantenidas. Para esto, nada mejor que
hacer parecer a las instituciones como inmemoriales y sagradas, así consiguen las instituciones
hacerse legítimas.

IACC-2019
18
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

La mejor manera de describir la legitimación como proceso es decir que constituye una

objetivación de significado de "segundo orden". La legitimación produce nuevos

significados que sirven para integrar los ya atribuidos a procesos institucionales dispares.

La función de la legitimación consiste en lograr que las objetivaciones de "primer orden"

ya institucionalizadas lleguen a ser objetivamente disponibles y subjetivamente plausibles.

(Bergman y Luckmann, 2001, p. 121).

En el caso que se ha utilizado como referencia, los padres podrían justificar esta forma de relación
igualitaria diciendo: “tus abuelos nos enseñaron esto”. Pero la mejor forma de legitimación es
recurrir a lo que se denomina universos simbólicos, “que se concibe como la matriz de todos los
significados objetivados socialmente y subjetivamente reales; toda la sociedad histórica y la
biografía de un individuo se ven como hechos que ocurren dentro de ese universo.” (Berger y
Luckmann, 2001, p. 125).

Un ejemplo de universo simbólico es la religión o la ciencia. Estas explicaciones de último orden ya


no hacen referencia a la acción individual y concreta de los individuos, más bien a un mundo al
cual los seres humanos no pueden acceder directamente ni por su propia acción y entendimiento.
En el ejemplo analizado, se podría explicar la igualdad entre los sexos diciendo que Dios así lo
mandó cuando creó al hombre y la mujer; también se podría decir que el hombre y la mujer no
tienen ninguna diferencia genética ni cerebral que haga de uno un ser superior a otro.

Como conclusión, es posible afirmar que la cultura es un aspecto consustancial al hombre, este se
hace en una cultura y se humaniza en ella. También se puede indicar que la cultura es una
consecuencia de la condición biológica del hombre, por lo tanto, no podría entrar en conflicto con
las explicaciones naturalistas acerca del ser humano, pero requiere de otras explicaciones no
biológicas, porque se trata de fenómenos no naturales. Tampoco se debe olvidar el papel que
tiene la moral dentro de la dinámica cultural.

Todos estos datos en su conjunto hacen de la ética una reflexión absolutamente necesaria y
vigente, porque una reflexión sobre la moral de las sociedades no puede dar luces respecto de los
tipos de seres humanos que las habitaron, sus sueños, sus principios y los tipos de seres humanos
que querían ser. Para entender estos aspectos, se tienen que analizar tres elementos centrales de
la condición humana: la racionalidad, la libertad y la responsabilidad.

IACC-2019
19
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

5. RESPONSABILIDAD SOCIAL
Es indudable que las economías de mercado han provocado un progreso material y social que no
tiene comparación en la historia de la humanidad, pero también muestra ciertas falencias que
provocan graves daños a la existencia humana y la convivencia social.

La situación anterior muestra cómo la actividad económica se ha centrado en la ganancia sin tener
en cuenta los efectos que produce su actividad, sin considerar las consecuencias. ¿Desde dónde,
entonces, es posible hablar de responsabilidad social?

Al hablar de responsabilidad, se hace referencia a que el individuo debe asumir las consecuencias
de sus actos y que esta responsabilidad solo se puede dar cuando el sujeto toma una decisión
consciente en relación con un fin que persigue. Un actuar será ético si se presenta una coherencia
entre la acción y el fin perseguido y los principios que dirigen la acción están determinados por los
fines que se persiguen. ¿Cuáles son los fines que deberían tener los individuos? A esta pregunta
responden las diferentes escuelas éticas que intentan definir qué es lo que hace a un hombre
bueno o qué lo hace un verdadero ser humano.

Se invita a revisar el siguiente video, el cual refuerza las ideas respecto al


concepto de Responsabilidad Social.

https://www.youtube.com/watch?v=GsTwMDdcgFc

Existen múltiples teorías respecto de qué es el hombre y cuáles serían los principios que hacen de
su actuar un actuar ético. Si se acepta la libertad como una condición del ser humano, resulta
complicado lograr un acuerdo acerca de qué es una vida buena para los individuos, menos en
sociedades tan plurales como en las que se vive actualmente.

Pero, en el caso de actividades de carácter social, el problema de los fines no es tan complejo.
Conill (2006) señala que para Aristóteles lo que mantiene unidos a los hombres es el intercambio
que se basa en la reciprocidad proporcional. La necesidad que tienen los hombres unos de otros es

IACC-2019
20
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

lo que constituye el vínculo social que origina la ciudad y el Estado. El fin de la organización social
es la convivencia entre seres humanos, que permite la ayuda mutua para la sobrevivencia y la
posibilidad de alcanzar la felicidad en conjunto.

De esta concepción aristotélica de la convivencia social surge la concepción de responsabilidad


social en relación con los fines que le son propios a cada actividad:

Una actividad profesional es una actividad socialmente reconocida que tiene algún fin

propio, algún bien interno, que le da sentido, racionalidad y legitimidad. Los fines y los

bienes provienen de una tradición, a la que se incorpora cada profesional, que entra a

formar parte así de cierta comunidad, la de los profesionales, caracterizada por un ethos y

por unas actividades. (Conill, 2006, p. 262).

Lo que indica Conill (2006) es que la actividad de un profesional o cualquier actividad en la que un
producto (elaborado por un individuo) se ponga en contacto con una necesidad de otra persona se
origina por el reconocimiento y la necesidad que tiene esa persona de la tarea que el otro realiza.

Por ejemplo, un profesor se reconoce en su actividad única y exclusivamente porque hay


individuos que tienen la necesidad de ser educados y que requieren el bien que el profesor
produce. El fin propio del profesor es enseñar, ese es su bien interno, es lo que da sentido a su
función y determina el uso de su racionalidad para lograr la excelencia en la entrega de ese bien,
es decir, educar. En la medida en que el profesor realiza bien la función que le es propia, adquiere
legitimad social.

De ahí que sea deber de los profesionales responsables desarrollar hábitos y buenas

prácticas para realizar los bienes internos de la profesión, mientras que la corrupción de

las actividades profesionales consiste en cambiar la naturaleza de su práctica; lo cual

ocurre cuando aquellos que participan en ellas no las aprecian en sí mismas, porque no

IACC-2019
21
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

valoran su bien interno y la realizan por los bienes externos. Es así como se pierde

legitimidad, credibilidad y eficiencia. (Conill, 2006, p. 262).

La función de la ética en este ámbito es “dilucidar el sentido y el fin de las actividades sociales
(profesionales, empresariales, gubernamentales) y proponer orientaciones y valores morales
específicos para alcanzar el fin” (Cortina, 2000).

Desde esta perspectiva, entonces, hacerse responsable socialmente implica siempre tener en
cuenta las consecuencias de las decisiones para el posible conjunto de afectados.

6. RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL


El espacio de discusión en el que se genera el concepto de responsabilidad social es el espacio de
la empresa privada y de ahí se extiende a otros ámbitos de la acción social. Ahora se analizará el
concepto de responsabilidad social y su aplicación práctica, desde donde se puede proyectar a
otros espacios sociales.

Se invita a revisar el siguiente video introductorio en torno a la


Responsabilidad Social Empresarial:

https://www.youtube.com/watch?v=9j9gZTo4SO0

IACC-2019
22
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Es posible distinguir cinco áreas de responsabilidad social en las empresas (Chomali y Majluf,
2007):

Responsabilidad Social en las Empresas

Calidad de vida Compromiso con la


Ética empresarial Medioambiente
laboral comunidad

a) Ética empresarial

Se refiere a cómo una compañía integra valores como la honestidad, la confianza, el respeto, la
justicia y otros en sus propias políticas. La empresa debe ir más allá del mero respeto a la ley y sus
normativas internas e influenciar a toda la organización en la incorporación de la dimensión
valorativa en la toma de decisiones. Esto permite a los integrantes de una empresa resolver
problemas o dilemas a partir de valores.

b) Calidad de vida laboral

Este aspecto se refiere a las políticas que adoptan las empresas e instituciones en relación con sus
recursos humanos. Las empresas e instituciones deben adoptan políticas que respeten la calidad
de vida de los empleados, haciéndose cargo de sus necesidades.

c) Medioambiente

Esta responsabilidad se ha transformado en un lugar esencial del quehacer de las empresas en la


actualidad. La vigencia de una conciencia ecológica, difundida planetariamente, obliga a las
empresas a analizar el impacto que causa su accionar y su producción en el medioambiente. Así, el
quehacer productivo se convierte en un aporte a la sustentabilidad, es decir, que cada acción

IACC-2019
23
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

considere no solo el beneficio económico, sino que el deterioro que provoca a los seres humanos
en general y a las nuevas generaciones. En otras palabras, se deben considerar todos los afectados
por la acción con impacto ambiental.

d) Compromiso con la comunidad

Esta área se refiere al amplio rango de acciones consideradas por la empresa para contribuir a
mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que opera, apoyando iniciativas o causas
sociales. Cuando estas iniciativas se diseñan y ejecutan —de forma estratégica y programada— no
solo se entrega un beneficio a los receptores, sino que además se vigoriza la reputación de las
empresas y sus marcas, productos y valores en las comunidades locales, en las que ellas tienen
intereses comerciales significativos, así como en el resto del mundo.

IACC-2019
24
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

RESUMEN DE LO APRENDIDO
Para Berger y Luckmann (2001), los seres humanos construyen en sus relaciones
comportamientos que saben dependen de ellos, nacieron con ellos y, por lo tanto, pueden
cambiarlos si quieren. El mundo que ellos han construido se les aparece como transparente,
conocen su origen. El problema se presenta cuando estos comportamientos son traspasados a las
nuevas generaciones.

A partir de ello, es fundamental que cada individuo reconozca la relevancia de los conceptos
estudiados a lo largo de la semana, dimensionando su impacto e influencia en las interacciones a
nivel grupal, familiar y laboral.

La ética, la libertad y la responsabilidad, son conceptos que siempre estarán en análisis en la


interacción del individuo con la sociedad, es ahí en donde este sujeto debe ser capaz de analizar
cómo su comportamiento interfiere o aporta en el desarrollo de las sociedades modernas.

IACC-2019
25
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

REFERENCIAS
Abad, J. (1998). Historia de la Filosofía. Madrid: McGraw-Hill.

Aristóteles (2000). La metafísica. Madrid: Gredos.

Berger, P. y Luckmann, T. (2001). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu

Editores.

Conill, J. (2006). Horizontes de economía ética. Madrid: Tecnos.

Cortina, A. (2000). Ética de la empresa. Claves para una nueva cultura empresarial. Madrid: Trotta

Editorial.

Chomali, F. y Majluf, N. (2007). Ética y responsabilidad social de la empresa. Santiago de Chile:

Aguilar Ediciones.

Durkheim, E. (1893). La división del trabajo social. Buenos Aires: Planeta.

Echeverría, R. (1997). El búho de Minerva. (3a ed.). Santiago de Chile: Dolmen.

Foucault, M. (1970). El orden del discurso. Buenos Aires: Tusquets Editores.

IACC-2019
26
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Hierro, J. (1970). Problemas de análisis del lenguaje moral. Madrid: Tecnos.

Kant, E. (1985). Filosofía de la historia. México: Fondo de Cultura Económica.

Kroeber, L. y Kluckhohon, C. (1952). “Cultura: una revisión crítica de conceptos y definiciones” en

Papers of the Peabody Museum of American Archeology and Ethnology. Vol. 47, Nº 1.

López-Aranguren, J. (1996). Ética y Política. España: Editorial Biblioteca Nueva S. L.

Lorenz, K. (1985). La otra cara del espejo. Barcelona: Plaza & Janés.

Marx, K. y Engels, F. (1994). La ideología alemana. España: Universidad de Valencia.

Nietzsche, F. (1985). La genealogía de la moral. Madrid, España: Busma.

Platón (2006). La República. (5a ed.) Madrid: Centro de Estudios Políticos.

Tejedor, C. (1999). Introducción a la Filosofía. Madrid: Ediciones SM.

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2018). Introducción a la Responsabilidad Social Empresarial. Responsabilidad

Social Empresarial. Semana 1.

IACC-2019
27
SEMANA 1 – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

IACC-2019
28

Vous aimerez peut-être aussi