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COMISIÓN DEL REENCUENTRO Y LA AMISTAD .

SINDICATO MÉDICO DEL URUGUAY


Jornada de Reflexión. 31 de julio de 2017

LAS RAÍCES DEL ALTRUISMO


Dr. Juan Carlos Rodríguez Nigro.

 CONCEPTO DE ALTRUISMO

El término altruista proviene del francés "altruisme" que significa filantropía y que a su
vez procede del latín "alter" o sea "el otro".

Según la Real Academia Española "se trata del esmero y la satisfacción que provoca el
bien ajeno, aún muchas veces a costa del propio bienestar".

Este término fue creado por el filósofo, padre del positivismo, Augusto Comte en el año
1851 para designar una actitud solidaria y dedicada a los demás, opuesta al egoísmo.

El término altruismo se aplica a un conjunto de conductas pro-sociales en las que el


individuo procede sin motivos egoístas o de beneficio personal para lograr el bienestar
de los demás. El altruismo se relaciona con la solidaridad interpersonal, en la
preocupación por el bienestar de los demás como fin en sí mismo. Incluye complejos
comportamientos humanos que tienen gran importancia intrapsíquica, interpersonal y
socio-cultural.

Según Comte el hombre alterna entre los instintos egoístas o ambiciones individualistas
y los impulsos altruistas de solidaridad, humanidad y empatía que van predominando
sobre aquellas bajas pasiones personales, mediante la educación y la ciencia hasta dar
lugar a la moralidad humana.

 UNA PERSPECTIVA EVOLUTIVA

¿Existe una base evolutiva en las conductas altruistas?


¿Existe un altruismo natural entre los seres vivos?

Hoy día nadie discute sobre la importancia del altruismo y su rol fundamental en la
evolución de las especies.

"Pensamos que debemos ayudar al prójimo, que tenemos obligaciones con los
demás, porque tener estas ideas va en nuestro interés biológico. Pero desde una
perspectiva evolutiva estas ideas existen porque aquellos de nuestros
antepasados que las tuvieron sobrevivieron y se reprodujeron mejor que los que
no las tenían!.

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En otras palabras, el altruismo es una adaptación humana, igual que lo son
nuestras manos, ojos, dientes, brazos y pies. somos altruistas porque nuestros
genes, moldeados por la selección natural, nos indica sobre la conveniencia de
serlo."- Michael Ruse - "La significación de la evolución". Compendio de Ética,
Alianza. Madrid 1995.

En la Naturaleza se comprueba que la colaboración y la cooperación, incluso entre


especies diferentes, es algo muy frecuente de observar, y además es mucho más
efectivo que la violenta y agresiva competencia. El altruismo constituye una importante
estrategia que favorece la continuación de los genes de una determinada especie.
El altruismo en la Naturaleza tiene un interés común: las especies cooperan y se
ayudan entre sí con la finalidad de obtener un beneficio.
Sin embargo, el "altruismo total y desinteresado", el hacer algo que no condicione
ningún beneficio final, solamente se observa en los primates, aunque en el caso de los
simios suele estar circunscripto al núcleo familiar o a compañeros con quiénes
mantienen relaciones de reciprocidad o cooperación y nunca se hace extensivo a
extraños. Esto hace muy raro que los simios actúen desinteresadamente para
beneficiar a otros congéneres. Los seres humanos en cambio, lo hacemos
frecuentemente en nuestras relaciones interpersonales.

Podemos concluir que los seres humanos somos los únicos primates que nos
comportamos de forma altruista, incluso en favor de individuos completamente
desconocidos!.

"Hemos evolucionado como seres sociales, conviviendo en grupos, buscando la


compañía fraterna y solidaria, necesitando la mutua cooperación, y siendo
capaces de preocuparnos del bienestar recíproco."- Dr. James Rachels.

Ninguna sociedad humana puede existir sin que sus miembros convivan ayudándose
permanentemente unos a otros.

 LA SINGULARIDAD HUMANA

"Los seres humanos somos primates altruistas: compartimos nuestros bienes,


ayudamos a los más vulnerables y necesitados, cooperamos y dividimos el
esfuerzo del trabajo."- Juan Ignacio Pérez.

La singular predisposición de nuestra especie por cooperar, tiene profundas raíces


evolutivas en el reino animal, pero sólo los seres humanos se organizan
funcionalmente en grupos de individuos capaces de lograr tremendas hazañas,
movidos por comportamientos altruistas.
Hemos conquistado la Naturaleza a sangre y fuego ... pero quizás debemos nuestro
éxito como única especie Homo superviviente más a la aptitud para cooperar en forma
altruista que a la inclinación hacia la agresión, la violencia y dominación.

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Hemos sobrevivido como especie porque hemos desarrollado la capacidad de cuidar a
los necesitados y de cooperar y compartir. Ya Charles Darwin había conjeturado, hace
casi 150 años, que la condolencia es nuestro instinto más fuerte...

Es probable que nuestros ancestros homínidos ya tenían comportamientos altruistas.


Los registros paleo- arqueológicos de huesos de homínidos fracturados y vueltos a
reparar con formación de callo óseo, demuestran que durante el tiempo de
recuperación estando impedidos de movilizarse, fueron cuidados y alimentados por
otros individuos del grupo.
Los científicos sociales consideran que este tipo de conducta altruista apareció con las
primeras sociedades de homínidos, como consecuencia directa del desarrollo de
grupos sociales funcionalmente organizados, en donde sus miembros actúan
conjuntamente y de una manera coordinada para alcanzar un objetivo común que
beneficiaba a todo el grupo (comportamiento social positivo).

" Los humanos somos excepcionales entre todas las especies en la medida en
que forjamos uniones no reproductivas con los demás miembros de nuestra
especie. En otras palabras, no solo tenemos sexo para reproducirnos, sino
también tenemos amigos para solidarizarnos ".

Las últimas investigaciones han mostrado que el altruismo aparece en el humano al


cumplir 18 meses. Esto nos sugiere que los seres humanos tienen una tendencia ética
innata y universal de ayudar a los demás.
En nuestro "equipaje moral" tenemos capacidades morales y cognitivas de empatía, así
como cierto sentido innato de justicia, a partir de los cuales es posible construir el
complejo edificio cultural de la ética y la moral.

La importancia de estas investigaciones psico-sociales va más allá de identificar las


raíces de nuestro altruismo, porque la arraigada predisposición innata para la
interacción social cooperativa ha favorecido también la evolución de nuestras
excepcionales habilidades cognitivas. Cuando los niños humanos se desarrollan, van
forjando gradualmente sus habilidades cognitivas en base a las continuas
comunicaciones desinteresadas que reciben de sus padres y de otros integrantes del
grupo familiar.
Es probable que la predisposición innata al altruismo en los primates tal vez surgió
debido al cuidado maternal que todos los mamíferos dispensan a sus crías.
Es así que los investigadores creen que el cuidar y criar a los más pequeños permitió
ubicar a nuestros antepasados en el camino evolutivo hacia nuestra excelencia
cognitiva.

Como lo expresa la antropóloga Judith Burkart, de la Universidad de Zurich, Suiza:

"Cuando nuestros ancestros homínidos empezaron a criar a sus hijos de forma


cooperativa y solidaria, forjaron las bases tanto para el comportamiento altruista
como para el desarrollo de nuestras habilidades cognitivas excepcionales".

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 LA "CUESTIÓN ALTRUISTA"

 ¿Por que ayudamos?

La psicología social plantea tres hipótesis para intentar explicar porque la gente actúa
de forma altruista:

1. El modelo de empatía altruista - Este modelo afirma que los altruistas no


tienen ningún interés más allá del bienestar de la persona en necesidad. Nos
identificamos con los demás en situaciones críticas de dolor o angustia y esto
nos impulsa a brindar auxilio.

2. El modelo de alivio de la tristeza - Plantea que el percibir que alguien está en


problemas nos provoca tristeza, y en la medida que el altruista se involucra en la
situación del otro, alivia su tristeza y mejora su estado de ánimo aunque no logre
ayudar al necesitado. En realidad, es una motivación sutilmente egoísta para
reducir la propia carga de angustia y poder aliviar la inquietud interna.

3. El modelo de alegría empática - Este modelo plantea que los altruistas actúan
porque les gusta ver los resultados de su intervención y disfrutan de los efectos
positivos de su acción.

 ¿Por que NO ayudamos?

El Caso Genovese

En 1964, una joven llamada Susan "Kitty" Genovese fue apuñalada hasta fallecer en la
puerta de su apartamento de Nueva York, luego de 30 minutos de pedir auxilio a gritos.
Unos 38 vecinos vieron lo que sucedía pero nadie hizo nada para ayudarla, ni
siquiera para llamar a la policía.
La historia de Genovese se convirtió en un caso emblemático de insensibilidad social o
al menos, de apatía de los demás hacia alguien en una situación de emergencia.
Después de este asesinato dos psicólogos sociales americanos, Latané y Darley,
investigaron el caso y estudiaron los factores psicológicos y sociales que hacen que las
personas se abstengan de ayudar a alguien que realmente lo necesita. Estos
investigadores plantearon que la causa de no intervención fue el número de personas
que vieron el asesinato:

"Cuantos más testigos hay en una emergencia, más difícil es que


alguien tome la iniciativa y haga algo para auxiliar a la víctima"

En psicología de masas es lo que se denomina "efecto espectador":


- " Yo no ayudo porque nadie lo hace y no quiero verme involucrado en el caso."
- " Yo no ayudo porque seguro que entre tanta gente hay alguien que sabe hacerlo
mejor que yo y, además ahora estoy apurado".

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- " Yo no ayudo porque no estoy seguro de que debo hacer , hay muchos mirándome y
me hacen dudar de cómo actuar".

 EL RENACIMIENTO DEL ALTRUISMO

¿ Cómo fomentar las conductas altruistas ?

Las recientes investigaciones antropológicas destierran el mito de que el hombre es


egoísta por naturaleza. No existe un "gen egoísta" que nos impulse a buscar el
máximo beneficio personal.
Por el contrario, sí hay evidencias de la existencia de un comportamiento altruista
innato y universal.

" Los seres humanos compartimos nociones muy arraigadas sobre justicia y
equidad, nociones que comprenden tanto la reciprocidad como l a generosidad".

La sociedad del siglo XXI debe crear estrategias para promover el altruismo y
desarrollar una cultura fundada en la cooperación y la solidaridad interpersonal.
Esta tarea es esencialmente educativa, y se apoya en dos pilares claves: la
responsabilidad social y la interacción social cooperativa.
Sólo cultivando este comportamiento altruista innato seremos capaces de superar
el actual modelo social basado en el consumismo, la competitividad y el
individualismo, que nos ha conducido hacia la profunda crisis moral de la
humanidad.
A pesar de todas las miserias humanas, existe una progresiva tendencia a
evolucionar hacia planos más elevados de conducta, ya sea en la consideración
hacia el prójimo con un llamado a superarse en lo ético y virtuoso, o hacia el bien
social.
En suma, hemos ascendido desde la barbarie a la vida civilizada en un colosal
esfuerzo de superación que surge de nuestras profundidades históricas... y que
aún no ha terminado !.

 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

- " El Altruismo: Análisis bibliográfico del concepto y situación actual de la


investigación "- Lic. Antonio Rodríguez Orozco. Tesis Psicología Social,
Universidad Autónoma de Nuevo León, agosto 1991.

- " Las Grandes Preguntas " - Jaime Barylko. Editorial Planeta, 1998.

- " Las Coordenadas del Aleph " - Martín Hary. Ediciones B Argentina, 2009.

- " Raíces del Espíritu Cooperativo " - Frans De Waal. Revista Investigación y
Ciencia. Número Monográfico, noviembre 2009.

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