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Creacionismo (religión)

Existe una fuerza creadora , el universo fue creado por la voluntad de un ser divino

Generación espontánea

Ante la necesidad de explicar los nuevos animales que iban apareciendo nació la teoría de la
generación espontánea, donde se decía que animales tales como las salamandras, gusanos,
insectos, etc. Pueden generarse espontáneamente del cieno o del polvo, y que los roedores
pueden ser generados a través de los granos húmedos uno de sus experimentos es el de Van
Helmont, colocó ropa interior sudada en el fondo de un recipiente de boca ancha y sobre este
puso trigo, por la fermentación el trigo debería convertirse en ratones, como resultado de este
experimento, obtuvo ratones adultos de ambos sexos, pero el no contempló que al dejar el
recipiente abierto los ratones ya existentes en los alrededores podían acercarse por el olor e
ingresar al recipiente sin necesidad de que estos sean ratones generados de forma espontánea
dentro del recipiente por lo que más tarde este experimento fue rechazado

Hooke

Publicó el libro micrographia donde aparecen imágenes detalladas de 50 observaciones, Hoke


observó una lámina de corcho y se dio cuenta que estaba formada por cavidades pequeñas de
forma poliédrica (como un panal) y a cada una de estás las denominó célula. Lo que observaba era
células vegetales

Leeuwenhoek

Descubrió los protozoos y bacterias (en ese tiempo llamados animáculos), se enfrentó a la teoría
de la generación espontánea demostrando que los gorgojos, pulgas y mejillones se originaban de
pequeños huevos. Pionero en el descubrimiento de los globulos rojos, espermatozoides bacterias
y ciclos vitales de los insectos.

Schwann y schleiden establecieron la teoría celular en 1838 (todos los organismos animales y
vegetales están constituidos por células)

Niveles de organización

-Nivel Molecular
Átomos -> Moléculas

-Nivel Celular
Celulas

-Tejidos

-Organos
-Sistema

-Organismo (individuo)

-Población

-Comunidad

-Ecosistema

-Biosfera (todos los seres vivos juntos con el medio ambiente)

Todas las formas de vida comparten características básicas

Theodosius: ‘’ Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución’’

(te - café)
adenosina
Cafeina
Dopamina
Glutamato

Lyeel explicaba en su libro que un un proceso lento, constante y acumulativo de las fuerzas
naturales produjo un cambio continuo en la historia de la tierra (inspiración para Darwin)

Humboldt

Analizó la morfología de las plantas y la dinámica de las interacciones de sus elementos

Darwin

en uno de sus viajes presenció un gran cataclismo, coleccionó ejemplares de plantas y animales
desconocidos. Él no fue el primero en proponer que los organismos evolucionan, fue el primero en
acumular tanta cantidad de evidencias importantes

esto nos lleva a la biología actual que se expande por áreas como biología celular, genética,
inmunología, neurobiología, desarrollo, etc.

Animista: Personas que creían que existían espiritus residentes en las montañas, ríos, arboles,
animales, personas. Pero este concepto se fue descartando poco a poco, aunque se siguió
creyendo que había algo que los diferenciaba de la materia inanimada. Vida (sugiere algo,
sustancia esencia

Corriente vitalista: La diferencia entre seres vivos y no vivos es que los vivos tienen una ``fuerza
vital’’ (fuerza que les permite realizar funciones que no pueden realizar fuera del organismo vivo).
Los vitalistas pensaban que las reacciones químicas que se llevan a cabo dentro de los organismos
no podían ser realizadas en un laboratorio, a esto le llamaban química vitalista (mas tarde en un
laboratorio pudieron producir urea un compuesto químico que está en la orina). Tambien
postulaban que en los tejidos vivos se encontraban muchos compuestos que en el mundo de los
no vivos no. Pasteur Pensaba que el jugo al transformar la fruta en vino era un jugo vital y podían
ser llevados a cabo por las células de la levadura, mas tarde se comprobó que que una sustancia
extraida de la levadura podía producir fermentación fuera de la célula viva, la cual recibió el
nombre de enzima (son moléculas de naturaleza proteica y estructural que catalizan reacciones
químicas

los organismos vivos no son como la materia inerte, sino que poseen muchas características
propias que no se encuentran en la materia inanimada

Mecanicistas o fisicistas: se oponían al vitalismo, sostenía que los seres vivos funcionaban del
mismo modo que las maquinas

no existen componentes metafisicos de la vida y que en el nivel molecular, la vida se puede


explicar según los principios de la química y la fisica.

 el movimiento se produce por contacto, y merced a la llamada causalidad eficiente o


antecedente;
 el cambio que sufre el objeto no obedece a una intención o finalidad del propio objeto;
 el cambio se produce necesariamente: dadas las leyes de la Naturaleza y los elementos y
peculiaridades del cuerpo que cambia, el cambio que sufre dicho cuerpo es inevitable.

Tras la retirada del vitalismo surgió una nueva corriente llamada organicistas ellos plantean que
las características exclusivas de los organismos no se deben a su composición sino a su
organización. La materia esta organizada desde lo más simple a lo más complejo, de lo más
pequeño a lo más grande, ‘’el todo es más que la suma de sus partes’’, la organización de las
partes controla todo el sistema e integra todos los niveles (células, tejidos, órganos…)

Vivir  El proceso es vivir, puede estudiarse científicamente.

Vivo Establecer diferencia entre vivo y no vivo

Vida  Evolución, nicho ecológico, contacto

Se sostiene que los seres vivos están compuestos por los mismos elementos (células ) y su
funcionamiento está basado en una bioquímica común.
Seres vivos conforman sistemas ordenados jerárquicamente, y están gobernadas por programas
genéticos.

ADN  ácido desoxirribonucleico (contiene el material genético)

ARN  ácido ribonucleico (transporta la información)

Características específicas de los seres vivos:

+Son producto de 3500 millones de años de evolución

+Presentan dualismo (genotipo y fenotipo )

Fenotipo: la clase de la que se es miembro según las cualidades físicas observables en un organismo,
incluyendo su morfología, fisiología y conducta a todos los niveles de descripción. Las propiedades
observables de un organismo.

Genotipo: La clase de la que se es miembro según el estado de los factores hereditarios internos de un
organismo, sus genes y por extensión su genoma. El contenido genético de un organismo.

+Están formados por la misma cantidad de átomos que la materia no viva pero la diferencia está
en las moléculas (proteínas, carbohidratos, ácidos nucleicos)

+Sistemas complejos y ordenados

+Sistemas adaptados
+Sistemas programados para actividades dirigidas

+Se reproducen sexualmente y recorren un ciclo de vida

+Obtienen energía del exterior y eliminan los desechos

-Son capaces de evolucionar


-Capacidad de auto replicarse
-Capacidad de crecer
-Capacidad de metabolizar
-Capacidad de auto regularse
-Capacidad de responder a estímulos

-Capacidad de cambiar en el nivel del fenotipo y del genotipo.


-Los seres vivos presentan muy diversos >pos de ciclos de vida y de características
morfológicas y conductuales.

Niveles de organización:

Átomos forman moléculas, las moléculas forman células, las células tejidos, los tejidos órganos, los
órganos sistemas, los sistemas individuos, los individuos poblaciones, las poblaciones
comunidades

C : Carbono
H : Hidrogeno
O : Oxígeno
N : Nitrógeno
P : Fósforo
S : Azufre

Eucariontes: Pertenecen a organismos pluricelulares , núcleo celular definido y diversas


estructuras

Procariontes: Pertenecen a organismos unicelulares, carente de núcleo celular y el ADN está


disperso en la célula

Colonias: seres vivos que se agrupan para incrementar posibilidad de sobrevivencia

Seres pluricelulares: forman un sistema más complejo

Funciones básicas de la vida: nutrición, reproducción, crecimiento, excresión, etc

Partículas formadas por dos o más átomos son llamadas moléculas, las cuales se mantienen juntas
a través de enlaces químicos
Covalente: Se presenta cuando se comparten uno o más pares de electrones entre dos átomos cuya
diferencia de electronegatividad es pequeña.Son enlaces fuertes y estables.

Iónico: Este enlace se origina cuando se transfiere uno o varios electrones de un átomo a otro. Debido al
intercambio electrónico, los átomos se cargan positiva y negativamente, estableciéndose así una fuerza de
atracción electrostática que los enlaza. Se forma entre dos átomos con una apreciable diferencia de
electronegatividades
La fuerza de los enlaces se expresa en kilo calorías por mol

Moléculas organicas:

Carbohidratos, proteínas, lípidos y nucleótidos

Carbohidratos: La principal función de los carbohidratos es suministrarle energía al cuerpo,


especialmente al cerebro y al sistema nervioso. Una enzima llamada amilasa ayuda a
descomponer los carbohidratos en glucosa (azúcar en la sangre), la cual le da energía al cuerpo.

Tres tipos de carbohidrato: Monosacáridos (una molécula de ázucar) Disacaridos (dos moléculas
de azúcar) Polisacáridos ( Muchas moléculas de ázucar simples unidad entre si)

Proteínas: Es necesario consumir proteínas en la dieta para ayudarle al cuerpo a reparar células y
producir células nuevas. La proteína también es importante para el crecimiento y el desarrollo de
niños, adolescentes y mujeres embarazadas. Las proteínas son los pilares fundamentales de la
vida. Cada célula del cuerpo humano las contiene. La estructura básica de la proteína es una
cadena de aminoácidos.
Son las proteínas las moléculas que finalmente ejecutarán las "instrucciones" codificadas en los ácidos
nucleícos
las proteínas están formadas por cadenas largas de aminoácidos, los ácidos nucleícos están formados
por cadenas largas de nucleótidos.
Lípidos: Los lípidos cumplen funciones diversas en los organismos vivientes, entre ellas la de
reserva energética (en forma de grasa o aceites), la estructural (como los fosfolípidos de
las bicapas) y la reguladora (como las hormonasesteroides).

Nucleótidos: Son monómeros del ADN y ARN, también realizan funciones como moléculas libres
(ATP, GTP)

Moléculas especializadas ENZIMAS que participan en reacciones químicas

En promedio, las grasas producen aproximadamente 9,3 kilocalorías por gramo, en comparación con
las 3,79 kilocalorías por gramo de carbohidrato, o las 3,12 kilocalorías por gramo de proteína.

Los veinte aminoácidos diferentes que forman parte de las proteínas varían de acuerdo con las propie
dades de sus grupos laterales (R).

ADN: ácido desoxiribonucleico Portador del mensaje genético


ARN: ácido ribonucleico: transportar y transcribir el mensaje, traduciéndolo en proteínas
La teoría celular:

Estamos constituidos por una o más células


Dentro de la célula ocurren las reacciones químicas
Las células se originan de otras células
Las células contienen el material hereditario
Características de la célula

Capacidad de duplicarse
Presencia de enzimas
Tienen una membrana

Tabla 1.1- Niveles de Organización


1. Nivel Subatómico
2. Nivel Atómico
3. Nivel Molecular (Monosacáridos, Aminoácidos, Nucleótidos, etc.)
4. Nivel Macromolecular (Polisacáridos, Proteínas, Acidos nucleicos, Lípidos complejos, etc. )
5. Nivel Prebiótico o Supramacromolecular (Virus )
6. Nivel Subcelular (Organoides: Mitocondrias, Cloroplastos, Ribosomas, etc.)
7. NIVEL CELULAR {Célula Procarionte, Célula Eucarionte) Individuos Unicelulares:
Bacterias, Algas unicelulares, Levaduras, Protozoos, etc.
8. Nivel Tisular (Tejidos: Conectivo, Epitelial, Muscular, etc.)
9. Organos (Corazón. Pulmones. Estómago, etc.)
10. Sistemas y Aparatos (Aparato Circulatorio, Sistema digestivo, etc. )
11. Organismos(Individuos Pluricelulares, Animales y Vegetales Superiores).
12. Población
13. Comunidad.
14. Ecosistema
15. Universo
Introducción
Toda experiencia cognitiva involucra al que conoce de una manera personal, a toda su estructura
biológica individual, de manera que su propio acto cognitivo es ciego al acto cognitivo del otro, en una
soledad que sólo se trasciende en el mundo que él genera con el otro, y no en el mundo “objetivo”, es
decir, en el mundo que existe fuera de ellos. En otras palabras, no percibimos el mundo que está fuera
de nosotros sino que vivimos ese mundo en nuestro propio espacio que generamos al actuar, al hacer
cosas en ese mundo: no vemos el espacio del mundo sino que vivimos nuestro espacio visual; no vemos
los colores del mundo sino que vivimos nuestro propio espacio cromático. Los autores no niegan que
estemos en un mundo “real”. Lo que postulan es que no podemos separar ese mundo de nuestra
historia de acciones, tanto biológicas como sociales, en él. En el acto o acción de conocer, no
podemos separar ese mundo real de la forma cómo ese mundo se nos aparece a cada uno de nosotros.
El conocer cuál es el proceso a través del cual conocemos -objetivo central de este libro- resulta
tradicionalmente elusivo para nuestra cultura occidental, centrada como está en la acción y no en la
reflexión. En nuestra cultura, nuestra vida es, en general, ciega a sí misma. El no saber cómo se
constituye nuestro mundo de experiencias -que es lo más cercano que existe a nuestra existencia- es
quizás el peor de los escándalos de nuestra cultura.
Nuestro conocimiento no es un reflejo de mundo absoluto. Existe una continuidad entre lo social, lo
humano y su sustrato biológico. Hay una inseparabilidad entre nuestro ser, nuestro hacer y nuestro
conocer que hace que este conocer no es “en sí” sino que es producto de nuestro ser y quehacer. Es el
resultado de la continuidad entre la acción y la experiencia, continuidad que no sólo se da en relación
con el mundo que nos rodea, en el plano puramente físico, sino que también se da en el plano del
lenguaje y de la reflexión; y el lenguaje es nuestra peculiar forma de ser humanos y de estar en el
hacer humano. Es por ello que el lenguaje es nuestro punto de partida, nuestro instrumento cognitivo.
La Organización De Lo Vivo
Nuestro punto de partida es que todo conocer depende de la estructura del que conoce. ¿Cuáles son
sus raíces para que esto opere así?. El primer paso será entender porqué “conocer es hacer”; porqué
esta afirmación está enraizada en la manera misma del ser vivo, en su organización como tal. Es decir,
el conocer no sólo se fundamenta en el sistema nervioso sino que sus procesos comprometen al ser
vivo como totalidad. Por eso, el primer paso es entender la organización de “lo vivo”.
La organización de algo es aquel conjunto de relaciones que tienen que darse para que ese algo sea lo
que es y no otra cosa (identidad). Por estructura entendemos a los componentes (y las relaciones entre
ellos) que constituyen la unidad cuando dicha unidad está realizando su organización. Para identificar
ese algo apelamos al acto de distinguir, de hacer distinciones:

 El acto de distinguir es aquel acto de señalar un ente, objeto, cosa o unidad y, al señalarlo, lo
separamos del fondo, contexto, realidad en el cual se observa.
 Inversamente, una unidad, un algo, un objeto, etc queda definido por un acto de distinción.
 Es la operación de distinción la que define y hace que ese algo sea lo que es. Y, obviamente,
la distinción la hacemos nosotros, en el lenguaje. Por eso decimos que nosotros definimos,
estructuramos la realidad a través del lenguaje.

Veamos ahora que pasa cuando ese algo que queremos definir es un ser vivo. Es decir, cual es la
organización del ser vivo, cuáles son aquellas relaciones que hacen que un algo sea un ser vivo.
Nuestra proposición es que “los seres vivos se caracterizan porque, literalmente, se producen
continuamente a sí mismos” y esto es lo que denominamos una “organización autopoyética”. En lo
fundamental, la organización autopoyética queda definida por las siguientes relaciones:
1.- Sus componentes (estructura) están continua y dinámicamente relacionados por una red de
interacciones y transformaciones químicas que hoy conocemos como metabolismo celular.
2.- Lo peculiar del metabolismo celular, a diferencia de otros procesos, es que algunos de sus
componentes configuran un borde (o membrana) el cual es un límite para la red de transformaciones
químicas posibles en su interior. Pero lo peculiar del metabolismo celular es que esos componentes
que constituyen el borde no sólo limitan las transformaciones, también participan de ellas; en otras
palabras, la membrana, operacionalmente, es parte del interior de la célula.
3.- La arquitectura interior y la dinámica de la célula, son las dos caras de un mismo fenómeno
de autoproducción; es, en definitiva, lo que permite la organización autopoyética.
4.- Así, lo propio de un sistema autopoyético es que levanta sus propias barreras para
distinguirse del fondo, contexto o todo en el cual está inmerso, pero esto lo hace a partir de su propia
dinámica interna; ambas cosas, borde y dinámica, son inseparables.
5.- Lo que distingue a un ser vivo de uno que no lo es, en definitiva, es su organización
autopoyética. Entre sí, los seres vivos se pueden distinguir porque pueden presentar distintas
estructuras; pero su organización es esencialmente la misma: la autopoiesis.
Historia: Reproducción Y Herencia
La dinámica de cualquier sistema, en el presente, puede ser explicada mostrando las relaciones entre
sus componentes, y las regularidades en esas relaciones, hasta hacer evidente su organización. Pero
para comprenderlo más cabalmente, debemos ir más lejos. No sólo debemos verlo como unidad
operante en su sistema interno sino que debemos verlo también en su contexto circundante con el cual
su operar lo conecta. Tal comprensión requiere adoptar una cierta distancia de observación. Ahora
bien, ese contexto no es sólo físico, químico, etc. En el caso de los sistemas que tienen historia, ese
contexto abarca también los procesos que le dieron origen. Cada vez que, en un sistema, un estado
surge como modificación de un estado previo, estamos en presencia de un fenómeno histórico.
Los seres vivos -y los sociales en particular- tenemos historia. Y esa historia se basa fundamentalmente
en un fenómeno: la reproducción. Somos lo que somos porque descendemos, por reproducción, de
nuestros antepasados humanos; pero también somos descendientes, por reproducción, de la célula
original que nos permitió transformarnos en organismos multicelulares. En nuestra historia, entonces,
la reproducción es esencial. Veamos cual es la naturaleza de este proceso.
Para que haya reproducción tienen que darse dos condiciones básicas: unidad original y proceso que la
reproduce. Existen varios modos por medio de los cuales una unidad original puede generar otras
unidades:

 Réplica: mecanismo que en su operar puede generar repetidas unidades de la misma clase.
Pero estas unidades no constituyen entre ellas un sistema histórico. Ej. Yo puedo reproducir
millones de autos; pero lo que pase con cada uno de ellos después que alguien lo compre no
afecta a la fábrica que lo produjo.
 Copia: procedimiento de proyección para generar una unidad nueva idéntica a la original. Si el
modelo original se usa para hacer todas las copias, entre ellas no hay historia. Si cada copia se
saca de la anterior copia, sí hay historia.
 Reproducción: fractura de una unidad original que genera dos unidades o más de la misma
clase. Obviamente, no toda fractura permite la reproducción. Si fracturo una tiza, tendré dos
tizas, no idénticas, pero de la misma clase que la original. Si fracturo una radio, no tendré dos
radios. Para que una fractura genere la reproducción, la estructura de la unidad original debe
organizarse de manera distributiva y no compartimentalizada. Es decir, los componentes de la
organización deben distribuirse a lo largo y ancho de toda la unidad original.

Lo central en el proceso reproductivo es que todo ocurre en la unidad como parte de ella y no existe
separación entre el sistema reproductor y el sistema reproducido.
La pregunta ahora es: ¿Qué pasa con las células? Si la fracturamos cuando está en estado de interfase,
es decir, cuando no está en estado reproductivo, no obtenemos dos células porque la unidad original
está compartimentada. En cambio durante el estado de mitosis, los procesos que ocurren consisten en
una descompartimentación celular con disolución de la membrana nuclear. Esto permite la fractura de
la célula y su reproducción. Pero también hay algo peculiar en este proceso de fractura: es la propia
dinámica autopoiética la responsable de hacer efectiva tal fractura. Es decir, la célula se reproduce
como resultado de su propia dinámica interna y sin necesidad de que participe un agente externo. Es
por ello que podemos concluir que la división celular es un caso particular de reproducción que
legítimamente podemos llamar auto-reproducción. El resultado de la fractura reproductiva es la
separación de dos unidades con la misma organización sistémica pero con estructuras diferentes a las
de la unidad original. Ello hace que las nuevas unidades tengan tanto elementos idénticos de la unidad
original (herencia) como elementos distintos (variación reproductiva). El resultado es la variación
estructural que hace que cada nueva unidad comience su propia historia individual.
La Vida De Los Metacelulares
La ontogenia es el cambio estructural de una unidad sin que esta pierda su organización. Este cambio
estructural es continuo y se da en (dentro de) la unidad celular; y se da como consecuencia, ya sea de
su propia dinámica interna o por las interacciones con el medio, interacciones que en todo momento la
unidad clasifica según sea su estructura. En suma: los cambios estructurales están definidos por la
dinámica interna; el medio sólo los gatilla.
Cuando consideramos la ontogenia de dos unidades autopoyéticas, se produce la situación
de acoplamiento estructural. Esto significa lo siguiente: cada unidad será para la otra un gatillo para
sus cambios estructurales, es decir, una unidad no determinará ni instruirá los cambios de la otra, sólo
ayudará a gatillarlos, conjuntamente con todos los otros elementos del medio; la célula que cambia
recibe esos estímulos sin distinguir a la otra unidad autopoyética que los gatilló. La unidad que cambia
lo hace por su dinámica interna la que “lee” lo que el medio gatilla según su propia estructura. El
resultado del acoplamiento estructural entre dos unidades autopoyéticas es que habrá una historia de
mutuos cambios estructurales concordantes. Y esa historia perdurará mientras las unidades no se
desintegren.
El acoplamiento estructural al medio como condición de existencia abarca todas las dimensiones de
interacciones celulares, incluyendo las que se dan con otras células. Esto nos pone frente a la
interrogante de lo que sucede cuando hablamos de organismos metacelulares, los que
denominaremos unidades de segundo orden. La ontogenia de un organismo de segundo orden estará
determinada por las interacciones que éste especifique como unidad total, y no por las interacciones
individuales de las células componentes. Sin embargo, cada organismo metacelular es el resultado de
un proceso que parte de una sola célula o zigoto; es decir, es parte de un ciclo en el cual hay
necesariamente una etapa unicelular. Y la reproducción y las variaciones reproductivas ocurren,
precisamente, al pasar por la etapa unicelular. Esto nos permite concluir que la multicelularidad no
introduce un cambio cualitativo. Su gran novedad consiste más bien en que hace posible muchas clases
distintas de individuos, al hacer posible muchos linajes distintos, producto del acoplamiento
estructural ontogénico al medio. La riqueza y variedad de los seres vivos se debe, justamente, a la
aparición de la variante multicelular de los linajes celulares que existen hasta hoy y de los cuales
formamos parte. Independiente del tamaño y forma externa, en todos los casos las etapas son las
mismas: a partir de una célula inicial, el proceso de división y diferenciación celular genera un
individuo de segundo orden por el acoplamiento estructural entre las células resultantes de esa
división.
Con respecto a la organización de los metacelulares, la gran interrogante es: ¿son o no también (esto
es, al mismo tiempo) sistemas autopoyéticos de primer orden?. Esta pregunta no estamos en
condiciones de responderla. Pero no afecta nuestro hilo argumental central. Porque lo que sí sabemos
es que los metacelulares están compuestos por sistemas autopoyéticos de primer orden y forman
linajes a partir de la reproducción celular. Esta es condición suficiente para asegurarnos de que todo
lo que ocurre en ellos, como unidades autónomas, se da con conservación de la autopoiesis de las
células componentes y la conservación de su organización. Dicho de otra manera, no podemos afirmar
que los organismos de segundo orden sean sistemas autopoyéticos de primer orden. Pero sí podemos
afirmar que ellos poseen clausura operacional en su organización; esto es, su identidad está
especificada por una red de procesos dinámicos cuyos efectos no salen de esa red. Lo que equivale a
decir que, sean o no unidades autopoyéticas de primer orden, los metacelulares funcionan como si lo
fuesen. Por lo tanto, lo que se diga a continuación es válido tanto para sistemas autopoyéticos de
primer como segundo orden.
Sintetizando, hasta ahora hemos visto tres aspectos fundamentales de los seres vivos:

 Su identidad queda definida por la organización autopoyética que les es peculiar.


 La identidad autopoiética puede adquirir la complicación de la reproducción lo que le permite
generar una red histórica de linajes debido a la reproducción secuencial de unidades.
 Los organismos metacelulares resultan del acoplamiento estructural de células descendientes
de una sola; por lo tanto los metacelulares son variaciones del mismo tema.

La deriva natural de los seres vivos


Ahora intentaremos comprender cómo se dio la evolución orgánica que ha conducido a la gran
variedad de seres vivos que hoy existen. Ello significa entender los mecanismos históricos de
transformación estructural. Sin comprender este tema, no hay comprensión del fenómeno del conocer.
La historia de cambio estructural de un ser vivo es su ontogenia. En esta historia, todo ser vivo parte
con una estructura inicial y nace en un determinado medio. Dicho medio o contexto tiene, a su vez, su
propia dinámica estructural la que es operacionalmente distinta de la dinámica del ser vivo. Este es
un punto crucial. Como observadores, hemos distinguido al ser vivo de su medio (trasfondo) y hemos
caracterizado a ambos con una organización determinada. Con ello hemos optado por distinguir dos
estructuras que van a ser consideradas operacionalmente independientes una de la otra -ser vivo y
medio- y entre las cuales se da una congruencia estructural necesaria (adaptación) o si no la unidad
desaparece. Dada esa congruencia estructural, una perturbación del medio no especifica (o instruye)
cual será su efecto en el ser vivo; es este ser vivo, en su estructura interna, el que determina cuáles
serán sus efectos. De allí proviene el concepto que utilizamos de “gatillar” un efecto: los cambios que
resultan de la interacción entre el ser vivo y su medio son desencadenados por el agente perturbador y
determinados en su estructura por el ser perturbado. Y lo mismo ocurre con el medio: el ser vivo
puede ser la fuente de sus cambios pero no los instruye o determina; eso lo hace su propia estructura
interna. (El ser humano puede impulsar cambios del medio pero lo que efectivamente ocurrirá en ese
medio depende del potencial estructural de ese medio). Todo este proceso, tan crucial, se da de la
misma manera si el medio es inerte o está formado por otros seres vivos.
Teniendo presente este mecanismo básico a través del cual opera el proceso de cambios, podemos
hablar de dos dominios o ámbitos en los cuales pueden operar las perturbaciones.

 Cambio de estado: cambios estructurales que puede sufrir una unidad sin que cambie su
organización, es decir, manteniendo su identidad de clase (sigue siendo lo que es).
 Cambios destructivos: las perturbaciones gatillan cambios estructurales que provocan cambio
en la organización.

Mientras una unidad no entre en interacción destructiva con su medio, nosotros como observadores
veremos que entre esa unidad y su medio existe compatibilidad. Mientras esa compatibilidad se dé,
medio y unidad actúan como fuente de mutuas perturbaciones gatillándose mutuamente cambios de
estado: este proceso lo designamos comoacoplamiento estructural. Cuando las perturbaciones
producen cambios destructivos dicho acoplamiento llega a su fin. Todo lo dicho es válido para
cualquier sistema. Veamos ahora que es lo propio de los seres vivos.
Lo propio de los seres vivos es que el acoplamiento estructural se realiza en el marco de la
conservación de la autopoiesis (capacidad de producirse a si mismos) que los define.
Todo cambio en los seres vivos queda subordinado a la conservación de la autopoiesis, sea esta de
primer o segundo orden. Por lo tanto, todo cambio estructural en los seres vivos queda
necesariamente acotado por la conservación de la autopoiesis. Serán perturbaciones que gatillen
cambios de estado aquellas que sean compatibles con dicha conservación y serán interacciones
destructivas aquellas que no son compatibles. El continuo cambio estructural de los seres vivos -con
conservación de su autopoiesis- es el palpitar de toda la vida. Siendo este el mecanismo básico del
cambio en los seres vivos, veamos cómo se produce su evolución (o deriva natural, término que
utilizan los autores).
La deriva natural se produce siguiendo los cursos naturales que son posibles en cada etapa histórica.
Muchas veces no se producen grandes cambios en la apariencia de los organismos (fenotipo) pero con
muchas ramificaciones, según las relaciones organismo-medio que se conserven. Ambos varían en
forma independiente: los organismos vivos varían en cada etapa reproductiva y el medio inerte con
una dinámica distinta. Del encuentro de las dos variaciones surge la diversificación y estabilización
fenotípicas como resultado de la necesaria conservación del acoplamiento estructural (adaptación al
medio) y de la autopoiesis del ser vivo (si eso no ocurre, la especie en cuestión desaparece como tal).
Según el momento en que se produce el encuentro organismo-medio habrá estabilización o
diversificación fenotípica. Habrá estabilización si el medio cambia lentamente y diversificación cuando
lo hace abruptamente.
Una palabra sobre la selección natural como mecanismo evolutivo. Es un término peligroso y puede ser
engañoso. Un proceso de selección hace pensar en el acto de escoger voluntariamente entre muchas
alternativas. ¿Estaría el medio, a través de sus perturbaciones, escogiendo cuáles cambios se dan?
Definitivamente no. Es a la inversa. Desde el momento que tratamos con sistemas determinados
estructuralmente, hemos aclarado que el cambio depende de la estructura del ser perturbado y no de
la estructura del ente perturbador. Entonces, cuando hablamos de selección lo hacemos en el sentido
de que es el observador quién puede darse cuenta de que entre los muchos cambios posibles, una
perturbación determinada gatilló uno y no otro. Lo que determinó cuál fue la perturbación que indujo
el cambio fue la estructura interna del ser que cambió; y esa estructura determinó que las otras
perturbaciones no tuvieran efectos. Es interesante hacer notar que Darwin, quién fue el primero en
observar la relación entre variación generacional y acoplamiento estructural (adaptación) señaló que
“era como si” hubiese una selección natural y que el término selección lo empleaba como metáfora.
También es interesante hacer un alcance a otro concepto que se utiliza al hablar de evolución:
la sobrevivencia del más apto. Quién está mejor o peor adaptado, es algo que no podemos
responder. Sólo podemos saber lo que el observador ve y concluye, haciendo comparaciones. Pero
desde el punto de vista de los seres que están evolucionando, sólo podemos afirmar que existen los
que están adaptados (y ergo sobreviven) y los que no están adaptados (y ergo desaparecen).
Resumiendo, la evolución es el resultado de la deriva natural y esta se produce por la invariancia de la
autopoiesis y de la adaptación (acoplamiento estructural). No es necesaria una direccionalidad externa
para generar la diversidad y complementariedad entre los organismos y el medio. Más bien la
evolución se parece al trabajo de un escultor que reúne, un hilo aquí, una lata allá, un trozo de
madera y los une de la manera como su estructura y circunstancia se lo permiten, sin otra razón que el
poder unirlos. La evolución no es producto de un diseño sino del proceso que llamamos deriva natural.
Se produce el organismo que se puede producir, sin otra ley que la conservación de una identidad y la
capacidad de reproducción. Esto es lo que nos interconecta a todos en la esencia: a la rosa, al
camarón de río y al ejecutivo de Santiago.
Dominios Conductuales
Veamos, ahora, cómo podemos entender un dominio conductual en todas sus posibles dimensiones.
Partiremos recordando que sólo podemos generar una explicación científica en la medida que tratemos
el fenómeno que nos interesa como resultante del operar de un sistema determinado
estructuralmente. Por otro lado, cuando lo que deseamos explicar es un ser vivo (con o sin sistema
nervioso), hay que considerar que este opera siempre en su presente estructural: el pasado y el futuro
son sólo dimensiones valiosas para el observador pero no entran como tales en el operar del organismo
en su presente de cada momento. Veamos qué pasa si se trata de seres vivos con sistema nervioso. La
visión más popular hoy en día es que el sistema nervioso es un instrumento mediante el cual el
organismo obtiene información del ambiente que luego utiliza para construir unarepresentación del
mundo que le permite computar una conducta adecuada para sobrevivir el ese mundo. Asumir esto
significa asumir que el medio especifica en el sistema nervioso las características que le son propias, y
que éste las utiliza para generar comportamientos (como si usáramos un mapa para trazar un camino).
Sin embargo, hemos demostrado que el sistema nervioso no opera así. Por el contrario, opera con
determinación estructural propia. Por lo tanto el medio no puede especificar los cambios que se
operan en el sistema nervioso: solo puede gatillarlos. Aquí, la gran pregunta que surge es la siguiente:
si el sistema nervioso opera con determinación estructural propia (y no del medio) ¿cómo es posible
que el hombre tenga tanta efectividad operacional, tanta capacidad de aprendizaje, adaptación y
manipulación del mundo? Si negamos la objetividad del mundo conocible ¿cómo es que no quedamos a
merced del caos y de la arbitrariedad?. Es como caminar al filo de una navaja. Hacia un lado hay una
trampa: la imposibilidad de comprender el fenómeno cognitivo si no hay un mundo “objetivo” que nos
“informe” de cómo opera. Hacia otro lado, otra trampa: el caos que surge de la ausencia de lo
“objetivo” en el ámbito del conocer.
La solución consiste, como siempre que se trata de una contradicción, en salirse del plano de la
oposición y cambiar la naturaleza de la pregunta pasando a un contexto más abarcador. Aquí es,
justamente, donde surge un elemento fundamental para comprender todo este fenómeno: el
observador.
Como observadores, vemos una unidad de dominios diferentes, según las distinciones que hagamos:
vemos un sistema operando en base a sus estados internos y cambios estructurales; vemos un medio en
el cual ocurre lo mismo; y vemos interacciones entre ambos. Ninguno de estos tres dominios de
descripción es problemático en sí y los tres son necesarios para comprender una unidad. Es el
observador quien, desde su perspectiva externa, los correlaciona. Es él quien reconoce que la
estructura interna de cada sistema determina sus interacciones al especificar cuáles elementos del
otro sistema pueden gatillar sus cambios estructurales internos. El problema comienza cuando nos
cambiamos de un dominio a otro y empezamos a exigir que la correspondencia (adaptación o
acoplamiento estructural) que nosotros vemos entre los dos sistemas (ser vivo y medio) se haga parte o
entre de hecho en el operar interno de cada uno de los sistemas. Al mantener limpia nuestra
contabilidad lógica, esta contradicción se disipa, nos hacemos cargo de que estas son dos perspectivas
y las relacionamos en un nivel o contexto más abarcador el cual nosotros mismos, en tanto
observadores, establecemos. Sólo de esta manera no necesitamos recurrir a las representaciones para
explicar el acoplamiento entre ser y medio.
En suma, la conducta no es algo que el ser vivo hace en sí. Lo que en él se dan son cambios de estado
interno. En la medida que dichos cambios dependen de su estructura interna, y ésta a su vez de su
historia de acoplamiento estructural con el medio, las conductas desplegadas son necesariamente
congruentes con el medio, sea cual sea el ser y el medio que estemos describiendo. Por ello el que una
conducta, en tanto configuración natural de movimiento, aparezca como adecuada dependerá del
ambiente en el cual la describamos. La conducta del los seres vivos no es una invención del sistema
nervioso, y no está exclusivamente asociada a él. Lo que hace la presencia del sistema nervioso
esexpandir el dominio de posibles conductas al dotar al organismo de una estructura tremendamente
versátil y plástica.
Sistema Nervioso y Conocimiento
Veamos, ahora, de qué manera el sistema nervioso expande los dominios de interacción de un
organismo. Recordemos que la conducta no es una invención del sistema nervioso; es propia de
cualquier unidad que viva en un medio donde esa unidad especifica perturbaciones y mantiene su
organización como resultado de los cambios de estado que esas perturbaciones gatillan en su
estructura interna. Pero: ¿Qué es lo propio que aporta el sistema nervioso? No es otra cosa que la
particularidad de las conexiones e interacciones que las neuronas hacen posibles. Esa es la clave del
operar del sistema nervioso. Las influencias recíprocas que se dan entre neuronas son de muchos tipos;
la más conocida es una descarga eléctrica llamada axón. Pero no es la única. También se dan
interacciones a partir de substancias químicas. Lo concreto es que las neuronas se conectan a otras
neuronas -ya sea por medio de la electricidad o de substancias químicas- a través de expansiones
nerviosas conocidas como dendritas y terminales axónicos. Y los contactos que se producen entre las
neuronas es lo que conocemos como sinapsis. La sinapsis es el punto donde se producen efectivamente
las mutuas influencias de acoplamiento entre una neurona y otra. En suma, la sinapsis constituye la
estructura efectiva que permite al sistema nervioso la realización de interacciones específicas entre
grupos celulares distantes unos de otros. En breve, el sistema neuronal se halla inserto en el organismo
a través de múltiples conexiones con muchos tipos de células, formando una red tal que entre la
superficie sensorial y la motora siempre hay una red de interconexiones neuronales, constituyendo en
conjunto lo que denominamos sistema nervioso. Esta arquitectura fundamental del sistema nervioso es
universal, incluyendo desde la hidra hasta el ser humano. Lo que varía de una especie a otra de seres
vivos es el tipo de neuronas.
Este es, así, el mecanismo clave mediante el cual el sistema nervioso expande el dominio de
interacciones de un organismo: acopla las superficies sensoriales y motoras mediante una red de
neuronas cuya configuración puede ser muy variada. Mecanismo simple pero que ha permitido la
enorme diversificación de dominios conductuales. Pero es importante retener que, a pesar de esa
enorme diversidad conductual entre los seres vivos, sus sistemas nerviosos se diferencias sólo en las
configuraciones específicas de sus redes interneuronales. La arquitectura del sistema, es la misma. Y
parte esencial de esa arquitectura es lo que se denomina clausura operacional del sistema nervioso.
Para que la organización del sistema nervioso se mantenga (si no se mantiene simplemente el ser vivo
deja de ser) es imprescindible que exista un mecanismo que conserve las constancias o equilibrios
internos cada vez que se produce un cambio en uno de sus elementos. Es decir, frente a las
perturbaciones que se producen a partir del medio, el sistema nervioso opera como una red cerrada
que permite recuperar el equilibrio entre sus componentes, o sea, mantener constantes las relaciones
entre elementos sensores y motores que son transitoriamente perturbadas por estímulos provenientes
desde afuera. Pero esta clausura operacional no impide que el sistema nervioso sea, de todas
maneras, un sistema en permanente cambio estructural. Un cambio que es interno pero que se
produce como efecto de las presiones del medio el cual obliga al ser vivo a cambiar internamente para
adaptarse a cualquier cambio producido en dicho medio. Es lo que le da plasticidad al sistema
nervioso. Esto nos permite entender las diferencias entre conductas aprendidas e innatas. Son innatas
aquellas conductas que se especifican con independencia de la historia de interacciones entre el ser
vivo y su medio. Y son aprendidas aquellas que se dan sólo como producto de la historia de
determinadas interacciones.
Resumiendo: el sistema nervioso participa en los fenómenos cognitivos de dos maneras
complementarias.

 En primer lugar, a través de la ampliación del dominio de estados posibles del organismo que
surge de la tremenda diversidad de configuraciones senso-motoras que el sistema nervioso
permite.
 En segundo lugar, abriendo para el organismo nuevas dimensiones de acoplamiento estructural
con el medio, al hacer posible EN el organismo la asociación de una diversidad de estados
internos con la diversidad de interacciones que éste puede establecer.
Cuando un organismo vivo se da un sistema nervioso tan rico y vasto como el del Hombre, sus dominios
de interacción permiten la generación de nuevos fenómenos al permitir nuevas dimensiones de
acoplamiento estructural. Esto es lo que permite el lenguaje y la autoconciencia en el ser humano.
Los Fenómenos Sociales
Cuando se acoplan organismos con sistema nervioso se produce un fenómeno peculiar que
denominaremos acoplamientos de tercer orden. Y este tipo de acoplamiento, a su vez, genera otro
tipo especial de fenómeno que llamaremos fenómeno social. Esta fenomenología -la del fenómeno
social- se basa en que los organismos participantes satisfacen sus ontogenias individuales
fundamentalmente mediante sus acoplamientos mutuos en la red de interacciones recíprocas que
conforman al constituir las unidades de tercer orden. Cada vez que hay un fenómeno social hay un
acoplamiento estructural entre individuos; y nosotros, como observadores, podemos describir una
conducta de coordinación recíproca entre ellos. Esa coordinación conductual es lo que denominamos
comunicación la cual pasa a ser, entonces, el mutuo gatillado de conductas entre los miembros de una
unidad social. Dicho de otra manera, hay comunicación toda vez que hay coordinación conductual en
un dominio de acoplamiento estructural.
Según esta postura, entonces, la concepción de la comunicación como transferencia de información no
es verdadera porque supone una unidad no determinada estructuralmente que establece interacciones
instructivas (como si lo que le pasara a un sistema quedase determinado por el agente perturbador).
La situación de comunicación no se da así; por el contrario, cada persona dice lo que dice u oye lo que
oye, de acuerdo a su propia determinación estructural. Esto significa que, desde el punto de vista del
observador, hay ambigüedad en una interacción comunicativa. La dinámica comunicacional permite
que las conductas adquiridas ontogénicamente en un medio social se vuelvan estables a través de
generaciones. Y esas conductas estables es lo que se denomina conductas culturales. Y estas conductas
son, precisamente, las que permiten una cierta invariancia de la historia de un grupo, que sobrevive a
la historia de los individuos que lo conforman.
Es importante precisar el paralelo entre organismos individuales y sociales. Los organismos en tanto
sistemas metacelulares tienen clausura operacional la cual se da en el acoplamiento estructural de las
células que lo componen; dicho acoplamiento se relaciona con la capacidad de estabilizar las
propiedades a través de las cuales se adaptan al medio. En los sistemas sociales humanos la cosa es
diferente. Si bien estos también tienen clausura operacional -la que se da en el acoplamiento
estructural entre sus componentes- los sistemas sociales también existen como unidades para sus
componentes, en el dominio el lenguaje; de allí que su estabilidad descansa en el dominio lingüístico
que constituyen. En otras palabras, el sistema social amplía la creatividad individual de las unidades
que lo conforman en cambio el organismo metacelular restringe la creatividad de las unidades que lo
integran. Esto hace la diferencia entre organismos y sistemas sociales y cualquier análisis de la
fenomenología social humana que no tome en cuenta este hecho, estará negando sus propios
fundamentos biológicos. Esto nos conduce a la consideración del rol especial que juega el lenguaje en
la historia humana.
Dominios Lingüísticos y Conciencia Humana
La línea de homínidos a la cual pertenecemos constituye un linaje de 15 millones de años. Pero no es
hasta hace unos 3 millones que se consolidaron los rasgos estructurales que hoy tenemos: el andar
bipedal y erecto, el aumento de la capacidad craneana, una conformación dental asociable a
alimentación omnívora, el reemplazo de los ciclos estrales en la fertilidad de las hembras por
menstruaciones y sexualidad mantenida y un enfrentamiento de los rostros en la cópula. Y en algún
momento, a lo largo de estas transformaciones, se enriquece el dominio lingüístico asociado a una
sociabilidad recurrente que lleva a la producción del lenguaje, entendido como coordinación de
coordinaciones conductuales. Las características únicas de la vida social humana y su intenso
acoplamiento lingüístico permiten generar un fenómeno nuevo: nuestra mente, nuestra conciencia,
entendida como una continua concatenación de reflexiones que asociamos, además, a nuestra
identidad.
Sintetizando, vimos que un ser vivo se conserva como unidad bajo continuas perturbaciones del medio
y de su propio operar. Vimos, luego, que el sistema nervioso genera una dinámica conductual a través
de generar relaciones de actividad neuronal interna en su clausura operacional. El sistema vivo, a todo
nivel, está organizado de manera que puede generar regularidades internas. En el dominio del
acoplamiento social y la comunicación se produce el mismo fenómeno, sólo que la coherencia y
estabilización de la sociedad como unidad se producirá esta vez mediante los mecanismos hechos
posibles por el operar lingüístico y su ampliación en el lenguaje. Esta nueva dimensión de coherencia
operacional es lo que experimentamos como conciencia y como “nuestra” mente.
Es así que la aparición del lenguaje en el hombre y la del contexto social en que aparece, genera el
inédito fenómeno de lo mental y de la conciencia de sí como la experiencia más íntima de lo humano.
Sin el desarrollo histórico de las estructuras adecuadas, no es posible entrar en este dominio humano.
A la inversa, como fenómeno en la red de acoplamiento social y lingüístico, lo mental no es algo que
esté dentro de mi cráneo, no es un fluido de mi cerebro. La conciencia y lo mental pertenecen al
dominio de acoplamiento social y es allí donde se da su dinámica. Es también allí donde lo mental y la
conciencia operan como selectores del camino que sigue nuestra deriva estructural ontogénica. Más
aún, una vez que pertenecemos a un dominio de acoplamiento humano, podemos tratarnos a nosotros
mismos como fuentes de interacciones lingüísticas selectoras de nuestro devenir. Pero, como Robinson
Crusoe entendió muy bien al mantener un calendario y leer diariamente La Biblia, eso sólo es posible
en la medida que uno se conduce como si hubiesen otros: es la red de interacciones lingüísticas la que
nos hace lo que somos.
La estructura obliga. Los humanos como humanos somos inseparables de la trama de acoplamientos
estructurales tejida por las acciones lingüísticas permanentes. El lenguaje no fue inventado por un
sujeto solo en la aprehensión de un mundo externo, por lo tanto no puede ser usado como herramienta
para revelar dicho mundo. Por el contrario, es dentro del lenguaje mismo que el acto de conocer trae
un mundo a la mano. No es que el lenguaje nos permita decir lo que somos, somos en el lenguaje. Nos
encontramos a nosotros mismos en el mutuo acoplamiento lingüístico, no como el origen de una
referencia ni en referencia a un origen, sino como un modo de continua transformación en el devenir
del mundo lingüístico que construimos con los otros seres humanos.

¿Por qué el árbol del conocimiento?


Para terminar, citemos a los autores literalmente: (…) El mecanismo biológico nos señala que una
estabilización operacional en la dinámica del organismo no incorpora la manera cómo se originó. (…)
las palabras en el lenguaje (en la reflexión lingüística) pasan a ser objetos que ocultan las
coordinaciones conductuales que las constituyen (operacionalmente) en el dominio
lingüístico." …."Aquel bagaje de regularidades propias del acoplamiento de un grupo social es su
tradición biológica y cultural. La tradición es, al mismo tiempo que una manera de ver y actuar, una
manera de ocultar. Toda tradición se basa en lo que una historia estructural ha acumulado como
obvio, como regular, como estable, y la reflexión que permite ver lo obvio sólo opera con lo que
perturba esa regularidad."… "(…) al intentar conocer el conocer, nos encontramos nítidamente con
nuestro propio ser. El conocer el conocer no se arma como un árbol con un punto de partida sólido que
crece gradualmente hasta agotar todo lo que hay que conocer. (…) El reconocimiento de la
circularidad cognoscitiva, sin embargo, no constituye un problema para la comprensión del fenómeno
del conocer, sino que de hecho funda el punto de partida que permite su explicación científica."

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