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CONSTITUCIONAL
ANÁLISIS Y CRÍTICA
RESUMEN
texto normativo, lo que abre un amplio debate en cuanto a los derechos que tienen las per-
sonas con discapacidad y su verdadera concepción como sujetos de derecho. Del mismo
modo, analiza las acciones surgidas a partir de la adopción de la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad y su influencia en la reciente modificatoria
del Decreto Legislativo Nº 1384.
* Abogado por la Universidad de San Martín de Porres. Asesor del Tribunal Constitucional. Especialización en Dere-
cho Procesal Constitucional por el Centro de Estudios Constitucionales del Tribunal Constitucional del Perú y en
Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos por el Instituto Colombiano de Derechos Humanos.
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Discapacidad de Naciones Unidas (en ade- tiempo, naturalmente que el Derecho ha ido
lante, CDPD)1. evolucionando, a tal punto que conceptos que
antaño se creían absolutos e inamovibles, hoy
Esta nueva realidad que nos presenta el decre-
resultan altamente cuestionables por las razo-
to en mención nos lleva indefectiblemente a
nes obsoletas que entrañan. Puestos en este
replantear seriamente el debate en torno a los
escenario, considero que la razón le asiste al
derechos de las personas con discapacidad y
maestro Fernández Sessarego cuando señala
a su verdadera concepción como sujetos de
que “no es fácil llegar a nuevas convicciones,
derecho. Supone, además, redimensionar el
modificar lo que ya es una tradición. Lo sa-
concepto clásico de igualdad y el mandato de
bemos, lo hemos experimentado. Pero tam-
no discriminación desde una lógica tuitiva, ya
bién somos perfectamente conscientes que la
no solamente formal, sino también material.
apertura mental del auténtico científico del
Es en dicho escenario que se hace propicio en- Derecho, su connatural humildad, hacen po-
focar el análisis del derecho a la igualdad de sible y deseables las rectificaciones, así como
las personas con discapacidad desde el reco- los más radicales cambios en nuestra discipli-
nocimiento de su derecho a la capacidad ju- na. Se trata de una actitud que denota autenti-
rídica. En efecto, para poder hablar de suje- cidad” (Sessarego, 1999, p. 27). Este espíritu
tos iguales, debemos partir por reconocer que crítico, pero sobre todo de legítima reflexión,
estas personas pueden tomar decisiones sobre es el que debe guiar ahora la implementación
sus vidas, celebrar contratos, contraer matri- práctica de una reforma que, al menos en el
monio, decidir si quieren o no llevar a cabo terreno legal, ya se ha echado a andar.
un tratamiento médico, etc. Solo así, inician-
I. EL MODELO SOCIAL DE LA DIS-
do por reivindicar su estatus como sujetos de
CAPACIDAD COMO PARÁMETRO
derecho, podremos empezar a construir un real PARA ENTENDER EL DERECHO
discurso de igualdad que tenga como propósi- A LA IGUALDAD DE ESTAS PER-
to hacer efectivos los derechos que dichas per- SONAS
sonas ostentan por su sola condición de tales.
La discapacidad o, mejor dicho, el tratamien-
Quien escribe estas líneas es consciente de to jurídico de los derechos de las personas con
lo difícil que puede ser asumir pacíficamente discapacidad ha atravesado distintos momen-
una reforma tan revolucionaria como la que el tos históricos que se han traducido en la con-
decreto plantea en nuestro medio. Ello porque figuración de “modelos” de abordaje sobre la
desde siempre se ha enseñado en las faculta- cuestión. Son, en esencia, distintas perspecti-
des de Derecho que las personas con discapa- vas desde las que se pretende comprender a la
cidad son sujetos a los que hay que “proteger” discapacidad, lo cual repercute enormemente
privándolos de su capacidad de decisión para en la forma en la que tanto la sociedad como el
que sea otra persona quien adopte las mejores Estado mismo mira a dicho grupo de personas.
decisiones en su lugar. Una suerte de muerte
Pues bien, los modelos clásicos de abordaje de
civil legalizada y normalizada.
la discapacidad son tres: el modelo de prescin-
No debemos perder de vista, además, que es- dencia, el modelo médico o rehabilitador y el
tamos ante la reforma de un código que data modelo social. Sin embargo, antes de hacer un
de hace más de treinta años y, en todo ese breve recuento sobre los postulados de cada
1 Este tratado se encuentra vigente desde el 3 de mayo de 2008 y fue ratificado por el Perú mediante Decreto Supremo
N° 073-2007-RE, publicado el 31 de diciembre de 2007.
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2 De hecho, si se revisa el artículo 7 podrá evidenciarse que este, con un afán marcadamente médico-rehabilitador,
señala que: “[L]a persona incapacitada para velar por sí misma a causa de una deficiencia física o mental tiene
derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección, atención, readaptación y seguridad”.
3 Ley N° 29973, publicada en El Peruano el 24 de diciembre de 2012.
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menos el propósito que tenían quienes redac- con un razonamiento muy inferior al prome-
taron el libro de personas de nuestro código dio o por la creencia de que representaban un
vigente era la de ubicar al ser humano y a su peligro para la sociedad, se les debía privar de
libertad como componentes preponderantes la capacidad de decidir sobre sus vidas y co-
en las relaciones civiles. locar a un tercero –que era designado por un
juez– para que adopte tales decisiones. Esto
Sin embargo, en lo que toca a la regulación de
las anulaba completamente de la dinámica so-
la capacidad jurídica de las personas con dis-
cial y, en la práctica, convertía a dichas perso-
capacidad, dicho código se aparta claramen-
nas en objetos del derecho.
te de la pretendida concepción personalista y
se ubica más bien en un manto de patrimonia- Sobre el primer artículo bajo comentario, el
lismo jurídico que guarda por sobre todas las 43.2, se observa que lo que sancionaba como
cosas –incluso del propio ser humano como causal de incapacidad absoluta era la falta de
tal– al patrimonio. discernimiento. Como se observa, no es una
causal que sancionase la imposibilidad de trans-
1. Sobre el Código Civil mitir el discernimiento, sino que lo que san-
Pues bien, lo primero que hay que advertir es cionaba era la inexistencia de este. ¿Y cómo se
que, a partir de dos disposiciones principales, mide la inexistencia del discernimiento? Pues
el Código Civil regula –o mejor dicho regula- bien, según ha entendido comúnmente la doc-
ba– el derecho a la capacidad jurídica de las trina civilista, la ausencia del discernimiento
personas con discapacidad en nuestro país. estará presente cuando la persona no puede
emitir un juicio de valor sobre las situaciones
Así, se tiene que el proceso de interdicción, en que se le presentan. En consecuencia, de es-
buena cuenta, era un proceso en el que se de- tar en dicho escenario, se le reputará absolu-
terminaba que un tercero (curador) sería quien tamente incapaz.
adopte las decisiones concernientes a las vi-
das de las personas con discapacidad mental Lo inconveniente de una posición de esta na-
que se enunciaban en los artículos 43.2, 44.2 turaleza es que asume un modelo hegemóni-
y 44.3 del Código Civil4. Según los referidos co de cómo se debe discernir o tomar decisio-
artículos, “los que por cualquier causa se en- nes. Evidentemente, este modelo está basado
contraban privados de discernimiento” eran en un estándar general construido por el res-
incapaces absolutos, mientras que los “retar- to de las personas que, según la sociedad, “sí
dados mentales” y “los que adolecían de dete- pueden discernir” (un parámetro de normali-
rioro mental que les impedía expresar su libre dad en apariencia neutro). Esto claramente es
voluntad” eran incapaces relativos. un juicio subjetivo ya que la medición de lo
que son buenas o malas decisiones va a depen-
Lo que hacía esta regulación era asumir como der mucho de la concepción moral de la co-
premisa que las personas con discapacidad rrección de las acciones. Por ello, ante la evi-
mental (dentro de las cuales se encuentran las dencia la proclividad hacía la arbitrariedad
personas con discapacidad intelectual y psico- manifestada por esta disposición, comparto
social) eran sujetos a los que, por considerarlos la posición del profesor Espinoza (2003) para
4 Se descarta el análisis del artículo 43.3 del Código Civil puesto que este fue expulsado de nuestro ordenamiento
jurídico por la única disposición derogatoria de la Ley Nº 29973 en el 2012. Esta derogatoria desnuda, de alguna
manera, que la tendencia en el Derecho Civil contemporáneo es la de ir “liberando” las incapacidades. “Antes
eran incapaces los ausentes, los analfabetos, los adultos mayores, los esclavos, las mujeres casadas y los sacerdo-
tes confesos; hoy, todos ellos son capaces (Varsi, 2014, p. 844).
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de encontrarse en una situación de “alteración habiendo estado facultadas para ello, no hu-
mental” ha sido motivo de estigmatización ju- bieran solicitado la interdicción del sujeto en
rídica con una desproporcionada limitación ala cuestión. De manera tal que, de alguna ma-
denominada capacidad jurídica de ejercicio y, nera, se crea un incentivo perverso para que
en consecuencia, un ataque a su subjetividad. los legitimados demanden la interdicción, aun
Por ello, advierte que los supuestos que per- cuando no lo consideren necesario, pues, de lo
miten limitaciones generales a la capacidad contrario, podrían verse envueltos en un pro-
jurídica constituyen formas de discrimina- ceso judicial.
ción lesivas del principio de la igualdad (p. 31).
Otro aspecto crucial que desnuda al proceso
De todo lo hasta aquí expuesto, es notoria la de interdicción como un proceso construido
forma en la cual la regulación hasta hace poco sobre la base del modelo médico o rehabilita-
vigente sobre el derecho a la capacidad jurídi- dor, viene representado por el artículo 582, in-
ca de las personas con discapacidad compor- ciso 2, del código adjetivo. Dicho artículo es-
taba una vulneración directa a dicho derecho, tablece que la demanda de interdicción debe
al no garantizarlo en condiciones de igualdad, acompañarse de la certificación médica que
basándose en un enfoque netamente médico. acredite el estado del propuesto interdicto. En
síntesis, lo que contiene dicho informe médi-
2. Sobre el Código Procesal Civil co es el diagnóstico de la “enfermedad” de la
Sin embargo, no solo el Código Civil como persona, el pronóstico de su progresión y el
tal, al consagrar la curatela, significaba un régimen aconsejable para la protección y la
gran obstáculo para el goce efectivo del de- asistencia del sujeto a interdictar (Ledesma,
recho a la capacidad jurídica de las personas 2015, p. 795).
con discapacidad mental en el Perú. A la par,
Por otro lado, preocupaba también de sobre-
el proceso de interdicción diseñado en el Có-
manera el poco o nulo protagonismo que se le
digo Procesal Civil también era sumamente
daba a la persona con discapacidad en el pro-
inconveniente para garantizar realmente las
ceso de interdicción. Así, contrariamente a
condiciones necesarias en las cuales se res-
lo que sostiene, por ejemplo, Ledesma (2015)
peten los derechos dentro y fuera del proceso
–para quien el presunto interdicto tiene dere-
de interdicción.
cho a participar del proceso de interdicción di-
Ledesma (2015) nos dice que la interdicción, rectamente en tanto aún conserva su capacidad
como tal, es un proceso en el que la pretensión hasta que no se haya dictado sentencia firme
está dirigida a cuestionar el estado de incapa- (p. 790)–, la práctica demostró todo lo contra-
cidad del individuo y supone la afectación di- rio, pues basta revisar los procesos judiciales
recta (respecto del interdicto) de sus derechos de interdicción para verificar la poca partici-
e intereses morales y económicos desde que, pación real de las personas con discapacidad
con la declaración de interdicción y posterior durante el desarrollo del proceso.
nombramiento de curador, será este quien asu-
ma su representación (p. 787). Estas son, pues, algunas de las cuestiones y ra-
zones por las cuales el proceso de interdicción
Una primera cuestión que hay que advertir es para las personas con discapacidad mental re-
que, sobre la interdicción, el Código Procesal sultaba reñido con las obligaciones internacio-
Civil se decanta por una visión sancionato- nalmente asumidas por el Estado peruano en
ria en cuanto a la procedencia de la demanda materia del reconocimiento del derecho a la
de interdicción, esto, porque obliga a que los capacidad jurídica de las personas con disca-
demandados sean también las personas que, pacidad en condiciones de igualdad.
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capacidad jurídica de las personas con disca- también se ha encargado su estudio. No obs-
pacidad, evitando la sustitución en la toma de tante, revisando el contenido de esta propues-
decisiones y disponiendo más bien los apoyos ta, se observa que si bien esta tiene aportes im-
para el ejercicio de dicho derecho. portantes que merecen ser rescatados, también
deja ciertas cosas inconclusas, siendo además
Por otra parte, en el terreno legislativo las pro-
que no es del todo clara en algunos aspectos5.
puestas de reforma –aunque infructuosas– tam-
bién estuvieron presentes. Por su parte, la doctrina nacional tampoco ha
estado ausente de la discusión, ya sea para es-
Así, tenemos que la primera vez que se intentó
grimir argumentos en pro de la reforma hacia
una reforma sobre la materia fue a través del
un sistema más acorde con los Derechos Hu-
Proyecto de Ley N° 4601/2014-CR, elaborado
manos y la igualdad, o para sostener lo ina-
por la Comisión Especial Revisora del Códi-
decuado de la reforma.
go Civil, en lo referido al ejercicio de la capa-
cidad jurídica de las personas con discapaci- Por ejemplo, el profesor Samuel Abad (2016)
dad del Congreso que creó la Ley N° 29973, ha expresado su posición a favor de modificar
modificada por la Ley N° 30121. el Código Civil en el extremo anteriormente
referido pues considera que estamos ante un
Esta primera propuesta (que, lamentablemente,
verdadero estado de cosas inconstitucionales
pasó al archivo sin siquiera haber tenido infor-
(p. 105). En similar sentido se ha pronunciado
mes de las comisiones a las que fue derivado),
también Juan Espinoza Espinoza (1998), para
si bien era relativamente óptima en términos
quien los institutos jurídicos como la inter-
teóricos, resultó ser insuficiente a nivel prác-
dicción deben ser vueltos a ver a la luz de los
tico porque la comisión encargada de la refor-
principios que gravitan en torno a la tutela de
ma solamente podía proponer cambios al Có-
las necesidades existenciales de los sujetos de
digo Civil, mas no al Código Procesal Civil,
derecho, eliminando así criterios anacrónicos
ni mucho menos a otros elementos normativos
que obstaculizan su pleno desarrollo (p. 37).
que son necesarios para una verdadera reforma
en los términos del artículo 12 de la CDPD. Por su parte, Jairo Cieza Mora (2015) ha se-
ñalado que tanto la interdicción como la cura-
La segunda propuesta recayó en el Proyecto
tela lo que hacen es generar la sustitución de
de Ley N° 792/2016-CR que se presentó en di-
la voluntad de las personas con discapacidad,
ciembre del 2016 y que hasta ahora no ha me-
colocando en su lugar la voluntad del curador
recido informe de ninguna de las dos comi-
(p. 50). Desde su punto de vista, estas insti-
siones a las que ha sido derivado su estudio.
tuciones jurídicas han ocasionado un perjui-
Esta propuesta, sin embargo, tiene el mismo
cio para las personas con discapacidad (p. 49).
defecto de su antecesora, es decir, solo busca
Sostiene por ello que la declaratoria de inter-
modificar el Código Civil, por lo cual resul-
dicción no puede significar el enterramien-
ta ser una propuesta incompleta, ciertamente.
to de la persona con discapacidad como suje-
Por último, tenemos el Proyecto de Ley to de derecho ya que no corresponde señalar
N° 872/2016-CR que tampoco tiene dicta- que una persona en tal situación es un inca-
men por parte de las dos comisiones a las que paz de ejercicio, pues una cosa es tener alguna
5 Tan solo a modo de ejemplo tenemos que sobre las implicancias de la reforma que se propone en el derecho de
familia, el proyecto peca de ser simplista al proponer que se sustituya la palabra curatela por la de apoyos, salva-
guardas y administración de bienes. Un cambio de nomen iuris no resuelve un problema de fondo y así la expe-
riencia nos lo ha enrostrado en múltiples oportunidades.
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discapacidad por alguna circunstancia física su juicio, es uno de los mejores códigos de la
o psíquica y otra es ser un incapaz por deci- región (pp. 41, 201 y 203).
sión de una norma jurídica (pp. 44 y 47). En
Ahora bien, sobre el tema concreto de la capa-
la misma línea, el aludido autor ha sido enfá-
cidad jurídica de las personas con discapaci-
tico en advertir que bajo ningún concepto se
dad, el referido autor ha escrito que la CDPD
puede pretender aseverar que la interdicción
no sugiere la eliminación de la curatela o la
es un sistema de apoyo a la luz de lo que exi-
interdicción, sino más bien el establecimien-
ge la CDPD, porque lo cierto es que no lo es
to de órganos de apoyo que a través de ajus-
(Cieza, 2015b, p. 179).
tes razonables, ayuden a que las personas con
De igual manera también se ha pronunciado discapacidad expresen su voluntad. Asimismo,
el juez Edwin Bejar Rojas (2015), insistien- ha señalado que la CDPD no impone a los Es-
do en que no solamente hace falta cambiar la tados la obligación de eliminar la interdicción
normativa civil sobre la capacidad jurídica de o la curatela y que, desde su punto de vista, di-
las personas con discapacidad mental y psico- chas instituciones constituyen una de las ma-
social, sino que también es necesario un re- yores garantías jurídicas, no solo para estas
planteamiento de la teoría estándar de los de- personas, sino también para terceros y “para
rechos que ha sido construida sobre el modelo salvaguardar el tráfico mercantil” (Castillo y
de un individuo caracterizado por sus “capa- Chipana, 2015, pp. 26, 31, 36 y 37).
cidades” (p. 59).
La posición de Castillo Freyre –suscrita con
Sin embargo, también hay posiciones contra- Chipana Catalán– es ciertamente alejada del
rias –ciertamente respetables– que sostienen verdadero espíritu de la CDPD y remarca,
una defensa férrea de la interdicción y la cu- sin tapujos, que es mejor proteger el tráfico
ratela para personas con discapacidad mental mercantil y los negocios jurídicos que el de-
y psicosocial. recho a la capacidad jurídica de las personas
con discapacidad mental y psicosocial en pie
Por ejemplo, Enrique Varsi (2013) reconoce
de igualdad. Desnuda a todas luces un enfo-
que la curatela suple la voluntad de la perso-
que patrimonialista alejado de la perspectiva
na con discapacidad mental o psicosocial, sin
constitucional y humanista que actualmente
embargo, sostiene que ello sucede con la úni-
exige esta materia.
ca finalidad de “proteger” a estas personas
(pp. 46 y 37). Esta posición es la más fre- IV. EL DERECHO A LA CAPACIDAD JU-
cuente de parte de quienes intentan justificar RÍDICA DE LAS PERSONAS CON
la supervivencia de instituciones como la in- DISCAPACIDAD A PARTIR DEL DE-
terdicción y la curatela para las personas con CRETO LEGISLATIVO Nº 1384
discapacidad. No obstante, lo cierto es que la
El Decreto Legislativo Nº 1384 abre un nuevo
vida cotidiana demuestra que esa falsa protec-
capítulo en la historia peruana reciente sobre
ción que se pretende dispensar se desvanece
los derechos de las personas con discapacidad
con el ejercicio muchas veces abusivo y arbi-
en particular y el reconocimiento de derechos
trario de las funciones del curador.
de un grupo importante que por largo tiempo
También se asoma la posición de Mario Cas- ha estado rezagado de distintos ámbitos de la
tillo Freyre (1998) quien, desde siempre, ha dinámica social. Tan es así que, al día siguien-
sido un escéptico en cuanto a la reforma del te de haberse publicado el decreto bajo co-
Código Civil de 1984. Ha señalado que si bien mentario, la Relatora Especial de las Naciones
nuestro código puede tener ciertas falencias Unidas para los Derechos de las Personas con
e imprecisiones, estas no justifican su refor- Discapacidad, Catalina Devandas, reconoció
ma parcial o total pues, aun con todo ello, a con beneplácito el importante paso dado por
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6 Véase: https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=23501&LangID=E
7 Véase: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2018/216.asp
8 Véase: https://www.defensoria.gob.pe/estado-elimina-interdiccion-civil-por-impedir-toma-de-decisiones-de-per-
sonas-con-discapacidad/
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