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Universidad Nacional de la Plata

Facultad de humanidades y ciencias de la educación


Doctorado en ciencias de la educación –ICEPEM-

Seminario:
Perspectivas históricas y contemporáneas sobre cuerpo, educación y política

Docente: Eduardo Galak

Estudiante: Oscar Antonio Rhenals España

agosto de 2017
Apuntes descentrados sobre la importancia del cuerpo entre los afros uresanos

Para efectos de anclaje teórico sobre la definición de las practicas corporales, tomo y

comparto.

“Las practicas corporales no son actividades físicas ni psicofísicas, productos o efectos del

funcionamiento orgánico y, por ende, susceptibles de ser investigadas con los

procedimientos propios de la fisiología, la psicofisiológica o las neurociencias, si no

prácticas históricas, por ende, políticas, que es preciso analizar en términos significantes”

(Galak. 2015. Crisorio, 37).

Geo localizando

Antes de abordar la consigan que me convoca reflexionar sobre el “lugar que ocupa en mi

tesis el cuerpo”; precisamente, permítaseme hacer un resumen del tema por medio del cual

nordestea el interés académico.

El objeto de estudio corresponde a grupos étnicos, más exactamente a grupos

Afrodescendientes en Colombia, localizados en la región de la costa caribe en el

departamento de Córdoba al sur del mismo en el municipio de San José de Uré y que se

extiende hasta las proximidades del curso bajo del río Cauca en el departamento de Antioquia

(bajo cauca antioqueño), entre los municipios de Tarazá, Cáceres y Zaragoza.

El propósito de las indagaciones es la de observar la creación e implementación de la

educación afrocolombiana entre el grupo social y cultural de origen africano.

Confieso que no había reflexionado sobre el tema del cuerpo en mi tesis; ello porque

consideraba la categoría desde la denominación de color de piel en sentido puramente

biológico, por ende, naturalizado como un evento propio de la cotidianidad social y no desde
las prácticas colectivas e individuales de dominación de un grupo o etnia sobre el otro

diferente ya sea comprado o derrotado en batalla, en suma, el naturalizado comercio de trata

de personas provenientes de África hacia el nuevo mundo (América).

Reconsiderando, la categoría cuerpo, en mi investigación ocupa un lugar central; en tanto

práctica social de dominación biopolitíca e histórica de un grupo social sobre otro. La

centralidad se encuentra presente desde los inicios del comercio negrero entre los años de

1420 y 1480, por parte de los portugueses, quienes se especializaron la exploración,

descubrimiento y aprovechamiento de la costa occidental del África. Así, logran bordear el

antiguo cabo de las tempestades –rebautizado luego de esta hazaña como cabo de buena

esperanza- logrando por este medio establecer una nueva ruta de entrada a las codiciadas

tierras de las Indias.

Afirmar que los grupos de esclavos negros traídos desde África a las nacientes colonias de

ultramar del recién creado imperio de castilla y león o mejor España, fueron producto de un

largo proceso histórico y mediático de negación corporal que iniciaba desde el momento

mismo del embarque en los barcos negreros en las costas africanas hasta la venta final del

“producto” la cargazón. Dicho proceso de negación era materializado en las prácticas

corporales, tanto a nivel colectivo e individual en los siguientes aspectos.

Lo negro fue asimilado a lo feo, bestial y demoniaco.

Siguiendo a Foucault cuando afirma “El dominio, la conciencia de su cuerpo no han podido

ser adquiridos más que por el efecto de la ocupación del cuerpo por el poder” (Foucault.

1974: 104). En otro trabajo académico este mismo autor se refiere al “poder de nombrar”

como la facultad de crear simbólica y materialmente situaciones, hechos aceptados por los
demás grupos e individuos de la sociedad dominante, en nuestro caso específico se utilizó

eficientemente la dominación corporal (claro, antes de este dominio se realizaba el proceso

de docilidad irrestricta de la voluntad corporal hacia el amo como raza dominante). El

denigrante trato al cuerpo de los esclavos africanos, se dio desde el ámbito estético en el

hecho de imponer la belleza en los patrones estéticos del europeo,

“Otros no lo fundan menos, pasando aún más adelante en la causa de ser por la

mayor parte todos estos etíopes mal agestados y las facciones tan broncas dicen es

el poco o ningún cuidado que las comadres y parteras tienen en los partos de éstos,

por ser gente zafia y sin policía, de perfeccionarles los rostros y demás miembros de

su cuerpo, como se hace entre los españoles. Y así vemos que en habiendo descuido

en esto, aun entre los blancos se ven en ellos los mismos defectos, fealdades y demás

deformidades” (Triana. 2002, 526).

La anterior cita textual da cuenta de la superioridad estética del cuerpo del europeo, por otro

lado, la llama la atención en que esta fealdad es atribuida a prácticas no adecuadas de higiene

y mal tratamiento por parte de las parteras en el trabajo de parto, como fuese cierto, aun para

la época.

No podría afirmar como fue el proceso de bestialización del cuerpo esclavo, pero fue sí que

fue un proceso histórico de larga duración –aun hoy se ven las secuelas sociales y culturales-

que dio como resultado la pérdida de autonomía cívica, social y cultural de los esclavos y

esclavas se da primero por medio del poder de la palabra y posteriormente reafirmado en los

castigos corporales casi que permanentes, ahora bien, la utilidad de uso del esclavo es la

mejor prueba de que fueron considerados como bestias desprovistas de alma; las inclementes

jornadas de trabajo pesado, el poco o nulo espacio concedido para la higiene personal, de no
contar con variadas prendas de vestir –se puede clasificar dos tipos de vestidos: la ropa para

el trabajo y de uso cotidiano llamada esquifación que era entrega anualmente por parte de los

amos, consistente en dos mudas de lienzo de cañamazo, una chaqueta de bayetón un gorro

para el invierno, un pañuelo y una manta, el otro vestido o prendas lo constituía, la pinta

dominguera, empleado para asistir a las misas y fiestas, en las que se podían apreciar algunas

variedades de estilos- .

La sinonimia de la representación diabólica del negro, tiene relación con la creencia cultural

cristiana de la noche como el reino del mal y lo bueno representado en el día. Yo sospecho

que además, está directamente relacionado con el hecho de que temer a los fenómenos

desconocidos como la oscuridad ya que en ella se encuentran desprovistos de uno de los

órganos que nos concede seguridad emocional como es la vista y el color negro nos recuerda

nuestra fragilidad biológica ante los fenómenos de la naturaleza, a lo que respondemos con

violencia para reprimir aquello que me deja débil ante los animales o seres salvajes en los

cuales estaban los esclavos negros, pues no hay que perder de vista que no posean alma y por

tanto no eran considerados seres humanos hijos de Dios.

Deshumanización.

Antes del proceso de comercialización o trata de personas por parte de los europeos, hay que

recordar que España sufrió en gran parte de su territorio la invasión de los árabes –Moros-

quienes controlaron militarmente –al inicio del siglo VIII de nuestra era-. Al final en un largo

proceso de recuperación territorial, los reinos cristianos de castilla y Aragón logran expulsar

a los invasores, restablecer la religión cristiana heredada de los reyes de antaño –los

visigodos-. Así que en entre los años de 1420 y 1480 que corresponde al tiempo en que se da

inicio a la esclavización y comercialización de personas provenientes del continente africano,


la guerra religiosa contra la religión pagana para la iglesia católica –el islam- se encuentra

viva en la mente y las acciones militares tanto de jerarcas religiosos como militares. Los

registros históricos dan cuenta de que los tratantes de esclavos; como lo referencia

“Como los negros africanos conocidos inicialmente por los tratantes lusitanos eran de

cultura islámica, al ser considerados, por razones religiosas y políticas, como enemigos

permanentes de los cristianos, resultaron siendo hostigados dentro de un estado de guerra

permanente. Por ello, cuando eran vencidos se tomaban como esclavos” (Triana. 2006: 25,

26), para ratificar la anterior cita, en el año de 1452, el papa Nicolás V concedió al rey de

Portugal, Alfonso V, poderes para conquistar y esclavizar paganos en África. Con el

encuentro del nuevo mundo –América-, España reclamo al papa un trato similar en el

comercio de esclavos en África y se materializa en la bula de donación [inter Caetera]. Todos

los tratantes tenían la misión de evangelizar –cristianizar- a los paganos vencidos y

esclavizados, sólo que en la práctica se convirtieron en meras mercancías con la consiguiente

inferiorización, animalización y deshumanización. Tanto los tratantes como los futuros amos,

justificaron el hecho de que los negros esclavos eran semejantes a los animales y por ende

no tenían un alma para salvar del fuego del infierno o aspirar al paraíso, entonces ellos, las y

los esclavos, antes que su libertad debía buscar el reconocimiento perdido de su condición

humana, de su dignidad o lo que es lo igual recuperar el alma para poder ser, existir, “es el

desarrollo estratégico normal de una lucha” (Foucault. 1979: 104), en suma, el esclavo ha

sufrido en cuerpo y alma la construcción social del cuerpo en toda su dimensión simbólica

de nombrar sin ser nombrado, del reconocimiento de su condición de ser con vida, pero sin

alma, de cristianizarse, pero aun así estar condenado al infierno por tratarse de criaturas
malignas, diabólicas. Feinmann. 2013: 26, sentencia las anteriores dualidades opuestas como

un oxímoron y define el termino como “… une dos conceptos de significado opuesto”.

Violencia corporal como método educativo.

Desde el momento de la captura de las personas esclavizadas se da la violencia corporal, los

golpes, imposición de cadenas y grilletes, hambrunas y simbólica como alejarlos en lo que

reta de la vida de su medio local, social, cultural además de la perdida de la libertad. Al llegar

la cargazón1 a manos del amo eran sometidos a las largas jornadas de trabajos bajo

supervisión de uno o varias señores –usualmente blancos- provisto con objetos castigo listos

para usarlos. El objetivo era disciplinar el cuerpo hasta lograr la total sumisión del esclavo

ante el amo.

Se empleaban técnicas de castigo normadas por la corona imperial, uno de estas normas es

el llamado “Carolino código negro” 2 de 1784 el cual trata de regular la cotidianidad de los

esclavos en las posesiones de ultramar de España, por ejemplo, en el capítulo VIII que versa

de las ¡obligaciones de los esclavos y penas correccionales!, textualmente sentencia.

“debiendo los dueños de esclavos sustentarlos, educarlos y emplearlos en los trabajos útiles

y proporcionados a sus fuerzas, edades y sexos, sin desamparar a los menores, viejos o

enfermos, se sigue también la obligación en que por lo mismo se hallan constituidos los

esclavos de obedecer y respetar a sus dueños y mayordomos, desempeñar las tareas y

trabajos que se les señalen conforme a sus fuerzas, y venerarlos como a padres de familia, y

así el que faltare a algunas de estas obligaciones, podrá y deberá ser castigado

1
Es el conjunto de esclavos que transportaba el barco negrero o conducía un cargador (Triana. 2001: 442)
2
En general los códigos negros fueron el cuerpo de leyes que correspondía a asuntos propios de los
esclavos. El Carolino, fue bautizado como tal en honor al rey Carlos III, es un compendio de asuntos que
abarcan la educación, listas de esclavos entre otros asuntos.
correccionalmente por los excesos que cometa, ya por el dueño de la hacienda, o ya por su

mayordomo, según la qualidad del defecto, o exceso, con prisión, grillete, cadena, maza, o

zepo, con que no sea poniéndolo en este de cabeza, o con azotes, que no puedan pasar de

veinte y cinco, y con instrumento suave, que no les cause contusión grave, o efusión de

sangre; cuyas penas correccionales no podrán imponerse a los esclavos por otras personas

que por sus dueño, o mayordomos” (Triana. 2001: 459, 460), se confirma que los castigos

correccionales son netamente corporales, hecho que demuestra que la educación de los

cuerpos se realizó única exclusivamente ejerciendo la violencia física, sólo alivia un poco el

sufrimiento cuando sentencia la intensidad y fuerza empleado en los castigos que no deben

causar contusiones que lleven a la muerte en el acto o producto de la aplicación de la pena

correccional al esclavo. Imagino que para todo tipo de infracción se aplicaban este tipo de

penas corporales. La respuesta de los esclavos fue tratar de buscar siempre agradar a los amos

y mayordomos mostrándose obedientes, dóciles, complacientes. Aunque los esclavos eran

considerados brutos sin las facultades celébrales de aprendizaje, no era nada fácil mostrar y

demostrar a los amos y mayordomos que habían asimilado todo lo que ellos les inculcaban o

querían decirles, más aún, si tenemos en cuenta que en muchos casos no entendían el idioma

originario del amo, sacerdote, autoridad imperial o mayordomo, sin dejar de mostrar la

apariencia de ignorante.

Ahora bien, para evitar tales sufrimientos corporales, se valían de lo que el mismo código

Carolino mandaba al amo, que fue la tarea de evangelizar a todos y este trabajo era propio

del cuerpo eclesial constituido por sacerdotes y laicos principalmente, cuya labor se debía

efectuar en horas y días no laborales o de descanso.


Llama la atención que la evangelización –cristianización- de la colonia, sobre vivió con la

misma fuerza bien entrada la etapa de la abolición de la esclavitud pues era [tal vez aun]

motivo de control apaciguamiento y aceptación de injusticias sociales y económicas como

las injustas condiciones laborales, los abusos, humillaciones a los que eran sometidos

diariamente, por ello vale la pena citar el capítulo primero del citado código, dedicado a la

educación.

“Todo poseedor de esclavos, de cualquier clase y condición que sea, deberá instruirlos en

los principios de la religión católica, y en las verdades necesarias para que puedan ser

bautizados dentro del año de su residencia en mis dominios, cuidando que se les explique la

doctrina christiana todos los días de fiesta de precepto, en que no se les obligará, ni

permitirá trabajar para sí ni para sus dueños, excepto en los tiempos de la recolección de

frutos, en que se acostumbra a conceder licencia en los días festivos. En estos y en los demás

en que obliga el precepto a oír misa, deberían los dueños de haciendas costear sacerdote,

que en unos y en otros les diga misa, y en los primeros les explique la doctrina christiana, y

administre los santos sacramentos, así en tiempos del cumplimiento de iglesia, como en los

demás que los pidan, o necesiten; cuidando así mismo de que todos los días de la semana,

después de concluir el trabajo, recen el rosario a su presencia, o la su mayordomo, con la

mayor compostura y decoro”. (Triana. 2001: 456). ¿Cómo hacían los africanos, para

entender la misa que se en aquellos tiempos se transmitía en latín?, ¿Qué tanto la doctrina

cristiana de aceptar el sufrimiento corporal como medio para borrar el pecado original,

influyo directamente en el desarrollo y transmisión generacional de la dependencia social,

económica y cultural de la mayoría de los esclavos? O, dicha dependencia ¿fue solo una

estrategia de sobrevivencia corporal? Con tan cantidad de violencia corporal hacia los grupos
negros esclavizados, aplicada en tan largo tiempo –larga duración- es casi imposible que no

se doblegaran y cambiaran sus originarias religiones y asumieran la del amo, claro adaptando

a imagen y semejanza de la que dejaban atrás, en estos términos, la religión que creación no

fue completamente la de los amos, sino todo lo contrario una mescla sincrética de las dos, en

todos los países de América con fuerte influencia de grupos afros, se pueden apreciar

prácticas corporales infligidos al santoral religioso occidental, por ejemplo, poner de cabeza

la figura de los santos hasta tanto no cumpla el milagro, la santería cubana y venezolana, por

supuesto que estas prácticas fueron asimiladas en el cuerpo simbólico de los cultos cristianos

institucional.

La lucha corporal por existir en medio de la tenue luz de la era de los post.

Largo ha sido el camino recorrido por los grupos [ahora étnicos] afros, desde el desarraigo

con su travesía por el desconocido océano, mesclados con personas de tribus hasta

desconocidas entre sí, no poder comunicarse con los compañeros de infortunio en los barcos

negreros y llegar a una tierra en donde sus habitantes los veían y estaban convencidos de que

eran seres cercanos a cualquier animal creado por Dios y entregado al servicio del primer

hombre [Adan] para que realizará labores de fuerza bruta en la extracción de metales

preciosos, servicios domésticos, labranza de la tierra. Justificado desde la religión como una

forma primero de acabar con las religiones demoniacas o paganas practicadas por seres sin

alma, dese las ciencias carentes de razón [salvajes en estado puro], para el mercado simple

mercancía de uso, en tanto, “por lo mismo es cierto de cada disposición del cuerpo. Cada

sociedad tiene sus propios hábitos especiales”. (Mauss. 1996: 387). Seguidamente cuando el

catolicismo le habría ganado el alma al demonio [con la conversión], la mano invisible del

mercado transformo radicalmente las relaciones de producción; de amos, vasallos y esclavos


se pasó a propietarios y trabajadores asalariado, de la producción en serie a la producción

automatizada de la actualidad. El problema es que, en el caso de los grupos esclavizados de

origen africano, cada cambio cultural no erradico muchas de las técnicas de verlos y

percibirlos desde el inicio del mercantilismo, es más, en la actualidad existen grupos de

personas que tienen la práctica del racismo étnico como su esencia de vida cotidiana, los

cañones de belleza y pureza lo asocian con la blancura, con cierto peso y figura corporal,

excluyendo lo que no se encuentra al interior de este marco de técnicas racistas, cubiertas en

mucho con un velo de academia biológica y social, al respecto, Jesús García sostiene,

“hemos visto como las primeras construcciones discursivas los europeos nos convirtieron

en africanos abstractos, luego en negros, posteriormente en razas, inmediatamente en

esclavos, y así montaron un marco conceptual que luego de quinientos años continúa

acompañado de prácticas reproductoras desde sus iniciales instrumentos ideológicos hasta

la reproducción trágicamente compulsiva introyectada en nosotros mismos” (Walker. 2012:

81), no es fácil del largo proceso de educación corporal el cual suma quinientos años de

vigencia de las técnicas de dominación; sobre todo cuando esos procesos de aprendizaje están

lo profundo del subconsciente individual y colectivo del grupo étnico además del resto de la

sociedad, lo importante es que se están dando los pasos en la vía de lograr el reconocimiento

primero como seres con alma e iguales ante la ley.

Una de las características de la era post industrial es que al parecer ha eliminado las barreras

y categorías raciales que excluían mutuamente a la sociedad en especies de guetos culturales,

pensamos que todos esos hábitos se habían diseminados con la caída del socialismo real en

Rusia, el descomunal desarrollo de la industria del entretenimiento en conjunto con la

creación de herramientas [equipos de cómputo], capaces de hacer múltiples tareas a la


velocidad de un pardeo de ojos, además de que hito impensable de en la historia, una persona

con ancestros africanos llego a ocupar el cargo de poder más simbólico en la aldea global,

América latina vivía el auge de movimientos de izquierda o progresistas [a excepción de

algunos pocos entre ellos Colombia], que hacían pensar en que por fin se había logrado

alcanzar sociedades democráticas, respetuosas de la diferencias; pero no es así, debido a que

da la impresión de que jamás avanzamos en la búsqueda de la independencia del biopoder

ciudadano en el continente por que los gobiernos de orientación social [progresistas, o de

izquierda] han perdido en el escenario electoral. Como resultado, las iniciativas de

reconocimiento y reparación integral de las comunidades afroamericanas se han quedado

estancada, es más, las acciones racistas se han incrementado.

¿Qué es la raza?, ¿existe un raza inferior? Existen múltiples definiciones de raza, la más

aceptada es la que clasifica a los distintos grupos humanos por sus rasgos morfológicos que

permitió justificar la tesis de que existen razas sin la capacidad de aprender, por ejemplo, se

afirma que uno de los teóricos más respetados de la ilustración, Immanuel Kant propone

cuatro razas: la blanca, la negra, mongólica, hinduista y más adelante propone la raza de los

indios americanos; lo que llama la atención es que según Castro –citado por max S Hering

Torres. 2011: 150- “la humanidad existe en su mayor perfección en la raza blanca. Los

hindúes amarillos poseen una menor cantidad de talento. Los negros son inferiores y en el

fondo se encuentran una parte de los pueblos americanos” (Kant. 1968: 316; castro Gómez,

2005:41, Hering Torres. 2011: 150). Continua Hering, su argumento afirmando que Kant le

afirma que los indígenas no tenían la capacidad de adquirir cultura y de los negros era una

raza pasional que no podían controlar y por ello estaban destinados a desarrollar una cultura

de esclavos. En lo anterior se prueba que los grupos sin poder se encuentran a merced
permanente de los designios de los aparatos para estatales puestos al servicio de quienes los

controlan y definen, valga invocar a Michel Foucault.

“… una de las primeras cosas que deben comprenderse es que el poder no está localizado

en el aparato de estado y que nada cambiará en la sociedad si no se transforman los

mecanismos de poder que funcionan fuera de los aparatos de estado, por debajo de ellos, a

su lado, de una manera mucho más minuciosa, cotidiana”

Los grupos dominantes han estado en el poder del estado por años, tal vez centurias y han

tenido la oportunidad de crear diversas prácticas corporales de defensa del estatus quo. No

comparto la afirmación de Foucault cuando afirma que los grupos revolucionarios en el

proceso de la toma del estado no deben tocar su estructura ni mucho menos su súper

estructura en tanto hay hacer todo lo contrario, cambiar lo que deba ser cambiado, claro

teniendo en cuenta que los procesos de cambio social no se dan a la vuelta de la esquina y

sobre todo sin traicionar los ideales y visión de sociedad, es más si aceptamos que el aparato

del estado no puede ser cambiado entonces los grupos afros y demás oprimidos no tienen

ningún razón para reclamar autonomía territorial e ideológica ancestral en fin,

retrocederíamos todo lo avanzado en años de lucha por existir como pueblos afros con

prácticas corporales propias, autonomía territorial, educación local propia. Ahora bien, se

puede correr el riesgo de que entre en un estado contemplativo tipo museo en donde la figura,

filigrana, estatua, imagen no debe ser modificada. En el pleno derecho de su autonomía

grupal al interior de su territorio estas comunidades tienen toda la libertad para planear y

definir su presente y futuro. Recorrer el camino de la auto determinación corporal no nada

fácil para las comunidades de origen afros, pues deben luchar primero por la erradicación del
miedo a la libertad, de inventarse, equivocarse, pero volver a retomar el sendero. Lo

importante es que se atrevan e inicien la marcha de forma seria consensuada.

Los procesos educativos propios ideados y ejecutados son cruciales para el logro de

reafirmarse como autoridad en sus territorios solo que estos planes deberían ser de larga

duración y no para cumplir al aparato de estado institucionalizado en la secretaria de

educación municipal, departamental o el mismo ministerio de educación nacional. Aja,

teniendo en cuenta lo anterior, la dirección o cuerpo de gobierno de las escuelas ¿sobre qué

orientación directa debe estar, el aparato del estado, el para estado o de las comunidades

afros?, los docentes o profesores ¿Cuál sería el perfil de los docentes o profesores?, ¿deberían

los estudiantes someterse a las evaluaciones censales nacionales e internacionales?, ¿los

centros de formación universitaria que tipo de procesos realizaría para admitir un estudiante

con pertenencia étnica? Son muchos los interrogantes que tengo sobre el desarrollo presente

y futuro de la comunidad en cual el cuerpo juega activamente el papel ya que sin cuerpo no

habría investigación.
Bibliografía

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