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ADULTO MAYOR Y SOCIEDAD

Milton Molina Granja, Presidente de la Asociación de Jubilados de EEASA

Punto de partida

La segunda ley de la termodinámica determina que todas las cosas en el universo tienden
al desgaste y a la destrucción, realidad a la que no escapa el ser humano, que cumple el
ciclo: nacer, crecer, multiplicarse y morir.

Del mismo modo, todo lo que nace, comienza a morir inmediatamente, de manera
progresiva, pero antes se cumplen indefectiblemente las etapas del ser: niñez,
adolescencia, juventud, madurez, senectud y muerte. Lo dicho permite a los expertos
ubicar a los diferentes grupos etarios, uno de los cuales está referido en el artículo 341 de
la Constitución de la República. El adulto mayor – eufemismo para no decir viejo- es uno
de ellos.

Es claro que, la persona en su desarrollo, va acumulando una serie de: conocimientos,


habilidades, destrezas, intereses, actitudes, aptitudes, etc., que cada vez más lo habilitan
para un desempeño seguro y efectivo en cualquier ámbito de la sociedad en que hubiere
incursionado. Acaso por ello la sabiduría popular ha dicho con acierto que, “más sabe el
diablo por viejo que por diablo”.

Lo anterior implica que la experiencia -haber presenciado, sentido o conocido algo- como
tipo de conocimiento que es, ni se renta ni se compra, sólo se aprende con el transcurrir
de la vida, pero si puede ser compartida en continuos procesos formativos, y de esa
transferencia precisamente las organizaciones de excelencia han sacado el mejor
provecho, para alcanzar buenos resultados. En definitiva, la experiencia es un recurso de
inestimable beneficio.

EEASA ha sido, precisamente, de aquellas empresas que, en un permanente proceso de


ensayo error, aprendió y mucho, adquiriendo amplia experiencia para aplicarla en la
importante tarea de brindar a la comunidad un adecuado servicio de energía eléctrica. En
definitiva, forjó su historia, justamente en la experiencia o en la sabiduría de sus
antecesores. La verdad de este aserto, lo confirma un grande de la literatura universal
como Shakespeare, quien afirma no sin razón, que, en la madurez, está la etapa de la
profundidad filosófica del ser.

Adulto mayor

Conforme nuestra Constitución determina en su artículo 36, tiene esa taxonomía, la


persona que hubiere cumplido 65 años de edad; y en esa virtud, el derecho a una atención
especializada en los ámbitos público y privado, particularmente en los campos de la
inclusión social y económica, y protección contra la violencia.

Alguna cifras

La población actual del mundo es de 7.423 millones de habitantes -dato que varía cada
segundo-, de los cuales casi por igual se dividen entre hombres y mujeres, en porcentajes
del 50%. De ese total, aproximadamente, un 10%, corresponde al grupo etario adulto
mayor. A nivel de país la población es de 16 millones de habitantes, siendo el 53.4% de
sexo femenino -viven entre 6 y 8 años más que los hombres-. La estadística mundial se
replica en el Ecuador, con cerca de un millón y medio de adultos mayores, de los cuales,
el 11% vive solo en la sierra y el 12.4% en la costa, acompañados de sus hijos el 49%, de
nietos el 16% y esposo o compañero el 15%. 81% está satisfecho de su vida, 38% cree
que su vida está vacía y el 46% que algo malo le puede suceder. La satisfacción del adulto
es del 83% cuando está acompañado y disminuye al 73% cuando está solo.

Perspectivas

Hasta 2050, los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicarán del 10 al 20%.
En números absolutos pasará de 605 millones a 2 mil millones. Esto comporta que en el
mundo habrá más personas octogenarias y nonagenarias como nunca antes en la historia
de la humanidad, por lo que, la mayor cantidad de niños no sólo conocerán a sus abuelos
y bisabuelos, sino también, tendrán la posibilidad de compartir con ellos.

Llegar a esas edades dependen de varios factores, de entre los principales: lo que
comemos, la actividad física que realizamos, la exposición a riesgos como fumar, beber,
usar estupefacientes, diabetes, cardiopatías, SIDA, etc. En resumen, nuestro estilo de vida
mucho tiene que ver con lo que se denomina longevidad.

Riesgos del adulto mayor

Entre el 4 y el 6% de adultos, han sufrido maltrato en sus propios hogares, los centros
gerontológicos tampoco están exentos de ellos. Esto ocasiona daños físicos graves y
consecuencias psíquicas de larga duración, que determina la necesidad de asistencia, que
en el largo plazo tendrá altos costos para la comunidad.

Se producirá un incremento significativo de casos de demencia como de Alzheimer. Por


lo dicho, el adulto mayor es una persona totalmente vulnerable y consecuentemente,
merece la debida atención de la familia y el estado.

Como puede verse, el adulto mayor en el mundo representa un porcentaje importante de


la población, aspecto que ha obligado a que los diferentes países, de manera progresiva
vayan incluyendo disposiciones tendentes a precautelar su nivel de salud y vida, con
algunos tratamientos diferenciados en la legislación, que lamentablemente, no se cumplen
a cabalidad.

Legislación para el adulto mayor

La Constitución incorpora en su texto una sección completa, la sexta, artículos del 36 en


adelante que teóricamente brindan protección al adulto mayor, pero la realidad es muy
distinta. Adicionalmente, años ha, rige la Ley del Anciano, con disposiciones también de
carácter protectivo.

Hay disposiciones favorables como:

 Exención en el 50% del pago del impuesto a la renta.


 Exención del 50% en el pago de servicios: energía eléctrica, agua potable,
teléfonos, pasajes -en este segmento, rara vez se cumple-.

Entre las desfavorables:


 Cese automático en sus actividades laborales del servidor público adulto que
hubiere cumplido 70 años de edad.
 Disminución permanente del monto que el fisco devuelve por concepto de
retención en el IVA.
 Debilitamiento financiero del IESS que pone en riego en el mediano y largo plazo,
el pago de pensiones jubilares.
 Disminución del monto de préstamos hipotecarios y quirografarios con altas tasas
de interés.
 Baja cobertura de la seguridad social en materia de salud.

Posición de la sociedad frente al adulto mayor

Los países desarrollados, en su generalidad, consideran al adulto mayor una valiosa fuente
de experiencia de manera que, ésta es aprovechada en términos de asesoría; es decir, el
talento humano del adulto mayor pasa del ámbito directivo, administrativo, auxiliar u
operativo, a una posición más trascendente, que es la de staff o asesoría. En otras palabras,
cuando la capacidad física merma, la mental se potencia y puede ser un valioso aporte
para las organizaciones.

En lo personal, mientras realizaba un Posgrado sobre Administración Superior de


Empresas Públicas en la Fundación Getulio Vargas - Brasil en el año 1984, constaté que,
en ese país, también se aprovechaban de la experiencia para mejorar el proceso decisorio.
Unos nobles ancianos muy entrados en años, que se desplazaban en sillas de ruedas, eran
nada menos que los miembros del equipo consultivo de esa fundación.

En contrapartida, en Ecuador no se tiene mucho aprecio por el adulto mayor, al cual se lo


considera una carga para el estado y la sociedad. No de otro modo se explica el cese
automático en funciones al que ya aludí, así como algunas insinuaciones, en el sentido de
que la atención en salud para la población adulta tiene un alto costo para el estado. La
Revista Vistazo en su última edición titulada “Renacer”, recoge la experiencia de un
adulto mayor de 71 años, quien fue el primer juez de lo penal en Manta, que tras el
terremoto de 7.8 grados ocurrido el 16 de abril de 2016 a eso de las 19hoo y que destruyó
buena parte de Manabí y algo menos de Esmeraldas, con penosos resultados en términos
de vidas, pérdidas materiales y daños psicológicos impactantes, intenta iniciarse como un
emprendedor para poder sobrevivir.

Adulto mayor y buen vivir

“De buenas intenciones está empedrado el infierno” dice con acierto la sabiduría popular,
parangonando la frase añado de mi parte que, muy buenos enunciados se incluyen en la
Carta Magna de la república y su legislación conexa con respecto al adulto mayor. Pero
como “del dicho al hecho hay mucho trecho” -vuelvo a apoyarme en la sabiduría
popular-, el adulto mayor debe idearse algunas actividades para continuar en la dura
carrera de la vida y en el interregno que media entre su estado actual y el destino final -
la muerte-.

De mi experiencia personal, la vida del adulto mayor puede ser alivianada a través de
algunas actividades:
 Paseos y caminatas diarios.
 Otros ejercicios moderados.
 Lecturas selectivas de acuerdo al gusto y orientación de cada persona.
 Participación en actividades sociales.
 Inclusión en manifestaciones de tipo artístico: música, canto, danza, pintura,
fotografía, cine.
 Viajes.
 Transmitir su experiencia y aconsejar a los más jóvenes.
 Escribir acerca de lo que vivió.

Es pertinente agregar que el adulto mayor jubilado tiene mejores posibilidades de


sobrellevar con mejor talante la última etapa de su vida, a través de los denominados
talleres para la tercera edad, que promueve el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social,
IESS.

Del mismo modo, la mayoría de adultos mayores ocupan su tiempo, participando en las
actividades que promueven las respectivas asociaciones de jubilados, interviniendo en las
federaciones provinciales y eventualmente en su organismo matriz.

Vivencia personal de adquirir experiencia

Cuando trabajador activo, más allá de mis actividades laborales específicas, me cupo el
honor de ser parte de organismos como: Comité administrativo, Comité de Seguridad e
Higiene Laboral y Comité de Justicia. Además, presidente del Directorio del Almacén
Laboral Cía. Ltda. -como delegado de EEASA-, Presidente del Club de Ahorro y Crédito
de EEASA y Presidente de la Asociación de Empleados. En esas varias participaciones,
sin duda alguna aprendí mucho de personas en ese tiempo mayores que yo, de allí que
valoro en alto grado lo que es la experiencia y busco compartirla.

En mi etapa adulta me ha correspondido liderar a la agremiación de jubilados de EEASA,


y en el poco tiempo que llevo al frente de ella, ratifico que la experiencia es una condición
que permite conducir a cualquier organización o colectivo, por un mejor derrotero.

La Asociación de Jubilados tiene personería jurídica registrada en el Ministerio de


Inclusión Económica y social, MIES, es parte de la Federación Provincial de Jubilados
de Tungurahua y pertenece al organismo matriz, Confederación de Jubilados del Ecuador,
siendo también reconocida en el ámbito de las relaciones laborales de la Empresa.

Dispone de una sede social que concede la empresa y es un valioso aporte para las diversas
manifestaciones recreativas que en ella se realizan, como un aliciente para una mejor
perspectiva de los jubilados. El mantenimiento de esa sede, que ahora mismo se ejecuta
por parte de EEASA, es asimismo altamente contributivo a este sano propósito, a la par
que, un buen mecanismo para precautelar su patrimonio institucional.

Colofón

Esta rápida aproximación pone en evidencia que:

1. Al margen de las disposiciones constitucionales y legales que se han citado, la


situación del adulto mayor en el Ecuador no es la que dicen las disposiciones.
Una forma de mejorar, es la simple observancia por parte de las autoridades:
legislativas, ejecutivas, judiciales, societarias, seccionales, administrativas, y
otras, de lo que simplemente está escrito.
2. El adulto mayor, por todo lo que hizo en su vida activa, merece el respeto y
consideración del estado, organizaciones, familia y sociedad.
3. El adulto mayor tiene un bagaje de experiencia -conocimiento, sabiduría o como
se quiera llamar-, que no está siendo utilizada como debiera, pese a su innegable
importancia.
4. Todos llegaremos a viejos, de suerte que, quienes cumplieron 50 años, es hora de
irse preparando para afrontar con dignidad, esta última etapa de la vida.

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