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(Los niños entran en procesión seguidos de los sacerdotes y cada uno se coloca en su sitio)
Monición de entrada:(CATEQUISTA)
Se puede utilizar el siguiente texto que se ha utilizado en años anteriores o se puede modificar y hacer más personal:
"Buenos días a todos. Hoy nos reunimos aquí para acompañar a estos niños en un día tan importante como el de su primera
comunión.
Han sido tres años de trabajo, de vivencia y convivencia, en los que hemos aprendido mucho unos de otros, pero sobre todo
hemos aprendido sobre el amor incondicional que siempre encontraremos en Dios, nuestro Padre. Estos pequeños
emprendieron hace ya tres años un viaje en el que han ido caminando con paso firme y llenos de ilusión hacia el encuentro
con Jesús.
(Nombres de los niños…). Hoy estáis aquí porque vais a incorporaros a la mesa de los mayores, a la fiesta de la Eucaristía,
recibiendo por primera vez a Jesús. Ojalá esa ilusión que inunda ahora vuestros corazones no desaparezca jamás y este
camino en el que hoy hacemos una parada especial no termine nunca, al igual que vuestra ilusión, vuestras ganas de
construir un mundo mejor y ese anhelo por sentir aún más cerca a Jesús, como amigo y hermano."
Sacerdote.
Y yo, como sacerdote que preside esta asamblea, os doy mi bienvenida a todos: niños,
padres, familiares, amigos y hermanos de nuestra comunidad. Y os saludo con el deseo de
que «la paz del Señor esté con vosotros».
NIÑO DE COMUNION
También nosotros queremos saludaros a todos en este día tan feliz: padres, hermanos,
abuelos, tíos, primos y amigos, a todos. Estamos muy contentos de que nos acompañéis.
Este es el mejor regalo: vuestra presencia. Si además nos ayudáis a estar muy atentos y
pedís un poquito para que seamos buenos amigos de Jesús, entonces el regalo es
maravilloso.
Sacerdote.
Por eso, y como símbolo de vuestra intención de unirnos aún más a Jesús, os invito a poner
nuestra pequeña cruz sobre la suya, como señal del camino que día a día y llenos de ilusión
recorreréis junto a Él.
Así pues, llevad vuestra pequeña cruz junto a la cruz de Jesús, símbolo de que queréis
seguirle y caminar junto a él día a día en la entrega y el amor a los demás
(Los niños de dos en dos, llevan sus cruces hechas en goma eva de diferentes colores a la cruz que estará en el altar y van
a ocupar sus puestos. En las cruces se habrán escrito palabras que representen las renuncias que los niños hayan
manifestado. Este gesto lo harán mientras se leen las peticiones de PERDÓN).
Perdón:
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❖ (NIÑO): Por las veces que nos olvidamos del Padre Dios y de hablar con El,
no somos ejemplo para los demás como lo es Jesús para nosotros, nos
creemos superiores a los demás, les hacemos daño y no pedimos perdón ni
perdonamos a los que nos hacen daño.
PERDONAME, NO LO HE PENSADO
PERDONAME, TE NECESITO A TI.
GLORIA
Sacerdote (Gloria). Estando todos felices y contentos, ¿qué podemos hacer mejor que
cantar y alabar al Señor? Él es el que nos ha reunido porque nos quiere con locura.
Alabemos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Oremos:
Lecturas
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Pablo nos narra en este pasaje la tradición recibida de los primeros cristianos: la Eucaristía,
instituida por Jesús durante su Última Cena y que constituye el máximo acto de amor por la
humanidad que realizó Jesucristo, por nuestra salvación, ese amor definitivo hasta el
extremo de Jesús por nosotros y que quiere que compartamos entre todos los creyentes.
Que la escucha de este relato nos ayude a vivir este gran regalo y a seguir
transmitiéndoselo a nuestros hijos.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26
Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que
el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando la Acción
de Gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.»
«Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en
memoria mía.»
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del
Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios
(Pedir a los padres, por ejemplo por wasap, que expresen su gratitud a Dios por sus hijos)
Hoy, nosotros los padres, acompañando a nuestros hijos reconocemos que su vida es un regalo que tú
nos has dado, te agradecemos el habernos concedido ser padres de ellos. Hoy son ellos los que te alaban
y en su alabanza vemos tu fuerza y tu amor contra todo mal.
Junto a ellos, con su corazón de inocencia y de fe, contemplamos el cielo, obra de tus manos, la luna y las
estrellas que has creado. Y te damos gracias por toda la naturaleza que nos rodea, la que has puesto en
nuestras manos para que la cuidemos y la cultivemos.
Nos has hecho a nosotros y a nuestros hijos poco inferiores a los ángeles, nos has coronado de gloria y
esplendor; nos has dado dominio sobre la obra de tus manos, todo lo has puesto a nuestro servicio:
todos los rebaños y ganados, y hasta los animales salvajes; las aves del cielo, los peces del mar y cuanto
surca los senderos de las aguas.
Te bendecimos por esta comunidad, por todos los que nos acompañan en esta celebración, todo es
gracias a ti, sin ti no somos nada. Te alabamos con la vida de nuestros hijos, con la gracia de tu evangelio
aprendido por ellos en las catequesis, con la Iglesia que los quiere y los cuida.
Jesús nos muestra el camino para seguirlo, el camino del amor al prójimo. Esta
Palabra que vamos a escuchar nos llama a amarnos unos a otros, incluso si no
siempre estamos de acuerdo o no nos entendemos… porque es precisamente ahí
donde se ve el amor cristiano. Éste es el amor que nos ha enseñado Jesús: un amor
que da la alegría a nuestro corazón. En este día tan especial deseamos que este
amor de Cristo entre en los corazones de nuestros niños al comulgar por primera
vez.
Homilía.
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Confesión de fe Sacerdote:
(LOS NIÑOS SE COLOCAN ALREDEDOR DEL CIRIO PASCUAL LEEN TODOS JUNTOS EL CREDO QUE ELLOS HAN
ELABORADO)
NUESTRO CREDO
CREEMOS EN DIOS, que creó la vida y el mundo para nosotros, es nuestro Padre que nos quiere, nos
acompaña, nos cuida y siempre nos perdona. Nos ha dado una familia y hace todo lo posible para que
seamos felices.
CREEMOS EN JESUS, que es Hijo de Dios y nació de la Virgen María, cuida a los enfermos y a los
pobres y murió en la cruz para enseñarnos a ser buenos y a amarnos los unos a los otros. Pero resucitó
y se fue al cielo.
CREEMOS EN EL ESPIRITU SANTO porque habita en nuestro corazón, nos da fuerza para hacer el
bien, para amar y perdonar. Impulsa nuestras ganas de ayudar y nos da esperanza para ir por el buen
camino.
CREEMOS EN LA IGLESIA, que es la casa de Dios y nuestra segunda casa, es la familia que formamos
todos los bautizados, en la que todos somos hermanos y aprendemos más cosas de Jesús.
CREEMOS QUE EXISTE UN CIELO en el que están Dios y Jesús y también nuestros seres queridos que
ya murieron y viven allí todos felices.
Amén.
(Niños con una caja de juguetes aportados por ellos y libros del colegio – VIDA DIARIA DE
LOS NIÑOS: COLEGIO, AMIGOS, JUEGOS, ETC.) Como niños que nos divertimos, jugamos,
procuramos pasarlo bien con nuestros amigos, queremos crecer en alegría y conocimientos.
Pero sabemos que hay otros muchos niños que no pueden hacer esto. Te pedimos para que
no haya niños que tengan que sufrir injustamente, y para que los mayores piensen mucho
más en nosotros los pequeños y se comprometan a hacer un mundo más humano, de modo
que viéndoles aprendamos nosotros a hacer lo mismo. Roguemos al Señor.
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(Niños con una biblia y un libro de catequesis) Te ofrecemos Señor esta Biblia y
nuestros libros de catequesis. Con ellos hemos trabajado para conocerte más. Jesús, hoy te
pedimos por las personas que no te conocen, para que puedan tener la suerte que hemos
tenido nosotros de ser tus amigos. Roguemos al Señor.
(Padres con la colecta) Aquí tienes, Señor, nuestra contribución, fruto de nuestro
esfuerzo. Queremos compartirlo con nuestros hermanos, queremos ayudar a nuestra
comunidad y atender a sus necesidades. Haz que siempre seamos generosos con nuestros
hermanos. Roguemos al Señor.
(abuelos con el pan y el vino) Te ofrecemos Señor el pan y el vino. Dicen que el buen vino
gana solera con los años. No lo digo como consuelo, sino para pedir por todos los mayores:
para que creamos al Señor que nos dice que para él todo el mundo es válido; y para que
desde el apoyo a los más pequeños contribuyamos a edificar su Iglesia entre los hombres.
Roguemos al Señor.
Todos: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya!
No te olvides de las personas que amamos
ni de aquellas a las que debiéramos querer más.
En la misa de primera comunión:
Acuérdate de estos niños
que por vez primera invitas en este día
a participar del pan de vida y del cáliz de salvación,
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en la mesa de tu familia.
Concédeles crecer siempre en tu amistad.
Todos: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya!
Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Después sigue el rito de la comunión.
PADRENUESTRO
Sacerdote.
PAZ:
Sacerdote.
El abrazo de paz adquiere hoy un significado muy especial. Para vosotros, los padres, es el
abrazo emocionado y gozoso con que traéis a vuestros hijos a la mesa del Señor. Para
vosotros, pequeños, y para todos es el abrazo de quienes sabemos que para estar a bien
con Dios y comulgar con él hay que estar a bien con los hermanos. Démonos
fraternalmente la paz.
(El sacerdote le va dando un beso a cada niño y después ellos se lo dan a sus padres y vuelven a su sitio)
COMUNION:.
Queridos niños y niñas: llegó el momento esperado: Jesús comparte con vosotros su pan y
su vino, su Cuerpo y su Sangre. Es el amigo que entra dentro de cada uno y le llena con su
vida, la vida de Dios, y con su amor, el amor de Dios. ¿Sabéis para qué? Para que nosotros
vivamos esa misma vida de Dios, amándonos unos a otros como él nos amó. Dadle un
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abrazo fuerte, fuerte y decidle que no vais a soltarlo nunca. Dichosos los invitados a la
mesa del Señor.
Se puede utilizar el siguiente texto que se ha utilizado en años anteriores o se puede componer uno propio de este curso
entre todos los niños que van a hacer la comunión este año, del mismo modo que se ha hecho con el Credo.
NIÑO:
Querido Jesús:
Quiero darte las gracias por darme la vida, la tierra, el sol y también a mis padres y mi
familia.
Gracias te doy porque, por haber sido bautizado, formo parte de la Iglesia, tu gran familia
en la Tierra.
NIÑO:
Gracias Jesús porque soy cristiano como tú, por hacerme discípulo tuyo y porque, junto con
mis compañeros, puedo estar con mi catequista: ella me ha enseñado muchas cosas de ti y
de la Iglesia.
Quiero seguir aprendiendo a ser igual que tú, que nos quieres y nos cuidas. Eres el mejor.