presentar ofrendas a Dios por causas personales.
Claro que el Antiguo La Iglesia en tu Casa
Testamento anima a todo el pueblo a adorar a Dios, pero esas
experiencias solían relacionarse más con fiestas patrias.
La adoración de los cristianos se distinguió desde sus inicios por el valor
de tener conciencia de pertenencia al Cuerpo de Cristo. Los cristianos,
aunque podemos adorar a solas, somos llamados a adorar como
Cuerpo.
Haga una breve lectura de Hechos 2. 44-47. Observe cuántas cosas
hacían juntos los creyentes. Lea Hechos 4. 32. Aprecie el valor que el
compañerismo tiene para la comunidad de Cristo.
La tentación común de los judíos convertidos al cristianismo era a caer
en aquello que había sido costumbre entre ellos: rendir a Dios la
adoración, y por lo tanto reunirse, en fechas y lugares especiales.
Demos una mirada a esta tendencia, en Hebreos 10.25. Resaltemos la
exhortación que se da en este verso a no dejar de congregarse, como
parecía ser la costumbre. La adoración a Dios incluye la comunión de
los creyentes, y esa debe ser una actitud asumida con gran importancia
(Hechos 10.24.
La adoración es una expresión del alma, expresada de muchas
maneras, pero particularmente por nuestra boca (Hebreos 13. 15).
Consideremos cómo en este verso, se insiste en que adoramos a Dios
por medio de Jesucristo. Pero observe también, la insistencia de
describir las acciones en plural, porque el plural representa a la
comunidad.
Preguntas: ¿Te congregas regularmente para adorar a Dios junto con
los demás miembros de la comunidad del Mesías? ¿Qué valor le das a
la adoración hecha en congregación? ¿Qué debe cambiar en tu
adoración a Dios?
Rolando Soto M.
Ministerio Esperanza Viva
Centro Cristiano Internacional – 2010
Serie: Aprendamos a ser Iglesia en casa
ESTUDIO 53
Adorar a Dios
de otra manera
Texto bíblico: Hechos 18. 12-17
Información previa para el Facilitador (a)
1. Pablo continúa en Corinto. Por motivos relacionados con su fe, Pablo es
llevado ante el tribunal de Lucio Junio Galión, el mayor representante
del Imperio Romano en Corinto. Galión era hermano del célebre filósofo
Séneca. Galión había adoptado ese nombre (porque el suyo realmente
era
ra Marco Aneo Novato) de un senador que fuera su maestro. Galión
fue precónsul de la provincia de Acaya (incluye Corintio), entre la
primavera del 52 d.C y la primavera del 53 d.C.
2. Séneca descibe a su hermano Galión, en sus escritos, como un
hombre noble de carácter. Ante él se presentan aquellos judíos
residentes en Corinto, que se oponían a Pablo. Ya lo habían
atacado, y ahora querían que la autoridad romana condenara y
castigara a Pablo.
3. ¿Cuál sería la causa de esa condena? La razón la argumentan
así: «Este
Este hombre anda persuadiendo a la gente a adorar a Dios
de una manera que va en contra de nuestra ley»
ley (verso 13).
4. El presente estudio plantea la cuestión sobre eso que los judíos
llamaron “adorar a Dios de otra manera”.
Algunas palabras claves a tener en mente
1. La palabra 'ADORAR'. En griego se describe con la palabra sébomai,
que significa “reverenciar,, honrar o adorar”.
adorar Es el acto de inclinarse ante
Dios, de postración física y espiritual ante Dios. Es la experiencia por
medio de la cual todo nuestro ser da honra y reconocimiento a la
 grandeza de Dios y lo exalta. Adorar es una expresión que el ser
humano da a Dios como un gesto de maravillarse ante Él. Es un acto de
devoción y veneración que Dios pide de manera exclusiva para Él, y que
no comparte con nada ni nadie más (Deuteronomio 6. 8-9).
2. La palabra 'DEMANDA'. Se trata de una ‘cuestión de justicia’. Se
trataría de una adíkema, es decir, de un señalamiento y solicitud de
justicia frente a una cosa mal hecha, un agravio, una maldad. Los judíos
querían presentar a Pablo como una persona que, por su manera de
adorar a Dios, había cometido un delito. Tal cosa no es vista como delito
por el gobernador de Acaya. Galión no encontró un ponerós en Pablo;
es decir, nada que fuera dañino o malo, o que produjera daño o maldad.
3. La palabra 'JUEZ'. Galión se resistió a ser el krités de Pablo; es decir,
el juez. Consideró que el asunto era una cuestión de palabras y
nombres que pertenecía sólo al ámbito de la religión judía y no afectaba
el orden romano. No actúa, pudiendo hacerlo, ante la agresión que
algunos revoltosos hicieron contra Sóstenes, uno de los jefes de la
sinagoga, porque sabía que se trataba de una forma de provocación.
Muy probablemente Sóstenes es el creyente que cita Pablo en 1
Corintios 1.1.
Enseñanzas para exponer al grupo
Este estudio se refiere al texto de Hechos 18.12-17. En este relato se hace
referencia a una situación recurrente en la vida de Pablo: el maltrato y la
persecución de los judíos aferrados a su religiosidad contra la actividad
misionera del apóstol. Esta vez, sin detenernos en el análisis del conflicto
que se menciona en el texto, queremos llamar nuestra atención acerca del
argumento central de la acusación que hacen los judíos, Se trata de acusar a
Pablo de que enseña una adoración a Dios de una manera distinta. ¿Qué
era lo que hacía distinta aquella adoración a Dios?
1. UNA ADORACIÓN DEL ESPÍRITU. Los judíos, como en muchas
religiones, basan su adoración a Dios en cuestiones de ritos y de
fechas, lugares y personas especiales. Se da énfasis a las formas. La
adoración a Dios está ligada a una ocasión especial, a un sitio especial
y por medio de una persona debidamente asignada.
Los judíos que acusaban a Pablo lo hacían en alegato de que el apóstol
persuadía a la gente a adorar a Dios de otra manera. Recordemos que
Pablo también era judío, así que su manera de adorar a Dios tendría
que haber cambiado como para provocar esta reacción de sus paisanos.
Jesús había hablado de una nueva adoración a Dios, en Juan 4. 23-24.
Ya no sería una adoración que tenga que ser realizada en un monte en
particular, sino una adoración que proviene de lo más profundo del ser
humano; es decir, una adoración en «en espíritu y en verdad». Se trata
de una experiencia que surge en el interior del creyente y que hace que
tal adoración sea genuina.
En Hechos 2, los seguidores de Jesús experimentaron la llenura del
Espíritu Santo (verso 4). Este acontecimiento espiritual trajo un nuevo
modo de adorar en los creyentes. Eran personas que alababan a Dios
en cualquier lugar y de modo sincero. Ninguna persona podría adorar a
Dios de esta manera, a menos que haya rendido su vida a Jesucristo.
Preguntas: ¿Cómo es su adoración a Dios? ¿Cuán profunda es su
experiencia espiritual en la adoración?
2. UNA ADORACIÓN CENTRADA EN CRISTO. Lo que hacía diferente la
adoración de Pablo, con respecto a los judíos, era que su adoración se
centraba en la persona y en la obra de Cristo.
Los judíos practicaban los ritos de ofrendas y gestos descritos por la ley.
Su camino hacia Dios era la Ley dada a Moisés. La Ley describía qué
había que ofrecer en sacrificio como ofrenda de gratitud, o qué debía
sacrificarse por petición de perdón, o por expiación de pecados. Para
adorar a Dios había que ir por el camino orientador de la Ley.
La adoración enseñada por Pablo es la que exalta a la persona de
Jesucristo, en cuanto que Él es Dios. Pero además, es una adoración
que se da por medio de Jesucristo. Es decir, el camino para presentar
adoración a Dios, es Jesucristo.
Jesús enseñó: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al
Padre sino por mí» (Juan 14.6). No existe otro medio para presentar
nuestros ruegos o nuestra gratitud a Dios (1 Timoteo 2.5).
Jesús había explicado que, cuando el Espíritu Santo llegara, entre sus
acciones estaría aquella que el Maestro describió con las siguientes
palabras: «Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a
conocer a ustedes». En la adoración a Dios, el Espíritu Santo nos ayuda
a exaltar a Jesús, pero también nos da a conocer lo que Jesús quiere.
Preguntas: ¿Es su adoración una experiencia íntima y exclusiva con
Cristo?
3. UNA ADORACIÓN COMUNITARIA. De muchas maneras, la adoración
judía era una experiencia individualista. Cada persona buscaba