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Deseamos concluir este apartado con las palabras de Vázquez y Hernández (1993)
que refieren como los informes psicológicos forenses deben seguir la estrategia de
“máxima observación, media descripción y mínima inferencia”.
Dicha relación con los trabajos de Undeutsch ya ha sido referida en los estudios
españoles de Gentil y Diges (1994) tal y como cita Manzanero (1997) en su
interesante artículo sobre la evaluación de menores testigos. Este mismo autor ha
realizado una serie de estudios (Manzanero y Diges, 1993) sobre dicha teoria,
concluyendo que además, existen una serie de factores que afectan la memoria.
Dichos factores son: 1) el hecho de haber contado varias veces los hechos vividos, 2)
el disponer de tiempo para pensar sobre lo que iban a contar cuando fueron
interrogados 3) y el tipo de entrevista más o menos sugestiva. 52 Este autor sugiere
que existe un continuo entre memorias de origen experienciado (verdaderas) y las
memorias autogeneradas internamente (falsas).
B) Contenidos específicos
Este segundo apartado considera aquellos aspectos específicos de la declaración.
Criterio 8: Detalles poco usuales No es normal que una declaración inventada posea
detalles inusuales, extraños y con poca probabilidad de ocurrencia, por ello, en caso
de que éstos se incluyan en las declaraciones de los menores, éstos deben ser
considerados como indicadores de credibilidad. A su vez, estos detalles aumentan la
viveza y unicidad del relato, confiriéndole mayor credibilidad si no son claramente
irreales.
Criterio 9: Detalles superfluos En una declaración inventada es poco probable que
se refieran detalles superfluos, por cuanto se piensa más en dar entrelazamiento y
cohesión a los detalles más sólidos que van a dar veracidad al relato, que no en
explicar detalles que aparentemente no aportan aspectos relevantes del suceso que se
desea pasar por creíble.
Criterio 12: Estado mental subjetivo del menor Se incluyen sentimientos (miedo,
atracción) y cogniciones (como escapar o parar la situación del abuso). Es
especialmente importante considerar la evolución emocional que puede darse, como
producto de las diferentes interrelaciones menor-agresor, donde en numerosas
ocasiones existe una seducción que favorece el acercamiento
Criterio 13: Atribuciones al estado mental del agresor Tanto Undeutsch (1967)
como Dettenborn y cols. (1984) destacaron este criterio como indicador de la
credibilidad de las declaraciones. Se incluyen los estados mentales, motivos, estados
fisiológicos y reacciones afectivas que el menor atribuye al autor del delito.
Criterio 16: Dudas sobre el propio testimonio Sigue el mismo razonamiento de los
dos criterios anteriores. Puede presuponerse que una persona que desea parecer
creíble no va a dudar ella misma del testimonio que está relatando.
Criterio 18: Perdón al acusado Este criterio parte de la base que si se dan
explicaciones que favorecen al acusado o lo excusan, y/o al mismo tiempo no se hace
uso de las posibilidades obvias para otras incriminaciones, dicho indicador favorece
la credibilidad de la declaración.
Criterio 19: Detalles característicos Este criterio está basado en aquellas formas
típicas de abuso o agresión sexual con menores (intrafamiliar, extrafamiliar) en las
cuales la investigación criminal ofrece un estándar sobre su curso, evolución y
características, que muchas veces contradicen las creencias de los legos, y, que sin
embargo, deben considerarse como fuente de credibilidad cuando surgen en el relato
de la víctima.
Bekerian y Dennet (1992) realizan una importante crítica a los criterios del CBCA,
que según estos autores, no pueden ser utilizados cuando los menores tienen
limitaciones narrativas, estrés, depresión o limitaciones del desarrollo del lenguaje.
Así mismo, refieren que no es posible aplicar dicha prueba cuando no existe “buena
voluntad” por parte del niño para explicar el abuso (p. 337).
4.1.1. Exactitud
A partir del esquema básico que divide la memoria en 3 fases:
adquisición, retención y recuperación, estos autores refieren las
investigaciones más significativas que desde esta perspectiva estructural
nos permiten conocer la influencia de la memoria sobre el testimonio: b)
En la fase de adquisición, existen factores que afectan al propio suceso y
factores que afectan al testigo. - Respecto al suceso, la violencia y su
duración son esenciales, por cuanto un mayor grado de violencia
comportará una menor precisión del testimonio. En cuanto al tiempo de
duración, los estudios nos obligan a ser especialmente cautelosos por
cuanto los testigos tienden a aumentar notablemente la duración de los
sucesos, sobreestimando esta variable. - En cuanto al testigo, son
especialmente significativas las condiciones de estrés y miedo agudos, el
estrés crónico y la edad del testimonio. En cuanto a la primera variable,
los estudios confirman que los testigos son menos exactos en sus
recuerdos cuando están sometidos a condiciones de estrés y miedo. Por
otro lado, los estudios sobre memoria y estrés crónico ponen de
manifiesto que se producen importantes déficits de memoria que
influyen notablemente en el recuerdo posterior de los testigos. La
variable de la edad del testigo, es especialmente importante por las
consecuencias que se han originado históricamente al considerar a los
119 niños como poco creíbles en las declaraciones judiciales. A este
punto dedicaremos más adelante un apartado completo. c) En la fase de
retención debemos considerar especialmente, las variables del olvido, la
exposición a nueva información y los distorsionadores del recuerdo. - En
cuanto al olvido, debemos tener en cuenta que después de los cuatro
años la huella del recuerdo facial prácticamente ha desaparecido y que
en un encuentro único, dicho tiempo se reduce a un año. Otro aspecto
muy importante es el olvido motivado, por cuanto se tiende a olvidar
aquellos sucesos que no se desean recordar, sobre todo por los efectos
negativos que éstos han tenido sobre el testigo, tal y como refieren las
investigaciones de Loftus y Greene (1980, pp. 323-334) y Shepher, Ellis
y Davis (1982). - La exposición a fuentes de nueva información es
uno de los aspectos más importantes para entender los fenómenos de
memoria falsa o falsos recuerdos inducidos, aspectos que preocupan
especialmente por su repercusión en el ámbito forense. En cuanto a
esta cuestión, existen 3 posturas teóricas que permiten explicar estos
fenómenos: la alteración (la información post-evento modifica la
memoria original), la coexistencia (la información original y la
postevento coexisten en la memoria, haciendo menos accesibles las
informaciones originales) y finalmente, la postura de
nodebilitamiento (la información post-evento no afecta a las huellas
subyacentes de memoria, sino sólo a lo que el sujeto relata).
Manzanero nos confirma que cuando un testigo presencia un
determinado hecho y tiempo después es preguntado sobre lo que
sucedió, si entre tanto ha recibido información añadida, ésta puede
incorporarse a la información almacenada y posteriormente contestar a
las preguntas que se le formulen en base a esta información añadida.
Este es el fenómeno denominado como “efecto misleading”. - El
tiempo se convierte en la variable que más influye en la distorsión de
los recuerdos, tal y como señalan las investigaciones que demuestran
que el paso del tiempo no sólo favorece la disminución de la huella
inicial, sino que favorece la introducción de información parcial,
falsa o sugestiva. d) En la fase de recuperación debemos atender a
variables que están muy presentes en la propia metodología del CBCA y
que sintetizamos en los siguientes puntos: - El modo de realizar la
interrogación a los testigos resulta esencial, por cuanto los fenómenos de
sugestibilidad e incorporación de información post-evento deben
controlarse. El método de pregunta abierta, no dirigida y facilitadora del
relato libre, coincide por la mayoría de los autores como el que nos
ofrece más garantías. - La confianza del propio testigo en su declaración,
resulta correlacionar con la precisión de sus declaraciones, pese a que
hay situaciones (condiciones de visión malas, períodos de observación
cortos) en las que esta relación se invierte. Pese a estos hallazgos
contradictorios, “parece que es más posible que los testigos sean
correctos cuando tienen confianza que cuando expresan duda”
Precisamente es la confianza la variable que mayor varianza explica en
las evaluaciones de exactitud de las declaraciones a la hora de asignar
credibilidad. Así, la confianza de los testigos llega a explicar un 50% de
las decisiones que toman los sujetos, mientras que la correlación entre
las autoatribuciones de seguridad de los testimonios y su exactitud
obtienen un coeficiente (f) de tan sólo un 0.29, es decir, que explica
menos del 10% de esta varianza. - Ayudar al testigo a recordar los
sucesos experimentados mediante la reinstauración del contexto
pueden favorecer notablemente la precisión de dichos recuerdos,
Precisamente, este es el principio bajo el cual se ha desarrollado la
técnica de entrevista denominada “Entrevista Cognitiva”, con
repercusiones muy directas sobre la presencia de los criterios del CBCA,
tal y como ya mostramos anteriormente en el apartado 3.4.2. sobre los
estudios actuales publicados sobre la prueba.
Y ello nos lleva a una idea que hace tiempo que ronda entre los psicólogos del ámbito
forense: si el niño no tiene otro ámbito de experiencia del abuso sexual, que el vivido
hasta entonces, ¿qué palabras utilizará para referirnos correctamente esta experiencia?
Hasta ahora, la respuesta era que no utilizara palabras de adulto, que insinuarían
sugestibilidad o engaño. Pero siguiendo al propio Bruner (1983) y a los anteriormente
nombrados Garbarino, Scott 127 et al. (1993) la adquisición del lenguaje se produce
en el contexto de interacciones del niño con otras personas, en este caso, con su
agresor. Entonces, ¿qué palabras utiliza el agresor para referir los actos abusivos o
para convencer u obligar al niño a realizarlos? ¿utilizará palabras de niño o las suyas
de adulto? Y por tanto ¿qué palabras podrá tomar como referencia el menor cuando
nos explique el abuso? ¿es posible que utilize las que ha oido de su agresor ya bien
sean como convencimiento, coacción u obligación? Si la respuesta es sí, entonces
deberemos repasar nuestras concepciones sobre el lenguaje infantil y el relato del
abuso sexual por parte de éste. Deberemos repasar también nuestra idea preconcebida
de que un menor que utiliza palabras-que-no-lecorresponden, entonces está
mintiendo.
ESTRES: En este sentido, debemos destacar el trabajo de Garbarino, Scott et al.
(1993) el cual pone de manifiesto la necesidad de que los adultos seamos capaces de
minimizar el efecto estresor que para los niños supone el enfrentarse al sistema
judicial y así favorecer su desarrollo en este contexto: “Del mismo modo que
nuestro sistema reconoce que el acusado adulto necesita protección especial
cuando se enfrenta al poder 163 judicial del estado en un proceso penal,
deberíamos reconocer que la infancia necesita protección especial cuando se
enfrenta al poder de los adultos, ya se trate de los que perpetran los abusos, de
los abogados, de los padres litigantes o del juez. Cuanto más vulnerable [al estrés
propio de este enfrentamiento] sea una persona ante el sistema legal, mayores
deberían ser los mecanismos de salvaguardia para esa persona en un
enfrentamiento con el sistema legal” (p.291)
-Referencia a una progresión en los abusos sexuales: siendo este indicador habitual
del abuso intrafamiliar, pensamos en su utilidad general para cualquier tipo de abuso
con una figura relacional próxima al menor y en situaciones no puntuales.
-Modelo de personalidad dependiente: El agresor ejerce un control sobre su
víctima, a través de la sugestión, de mentiras, chantaje afectivo, intimidación y/o
utilizando la violencia. Las consecuencias de ello son la aparición de efectos
traumáticos (angustia, miedo) y también el proceso llamado "alienación sacrificial",
que es la adaptación de la niña y niño a la situación, teniendo en cuenta su
dependencia del abusador y el proceso de sumisión y manipulación que éste le
impone. En la literatura sistémica se ha llamado "proceso de vampirización" a este
caso, y se compara con el proceso de "lavado de cerebro", para lograr la sumisión
incondicional de sujetos rebeldes, sin utilizar violencia física
-Aparición de problemas escolares
El siguiente punto es imortante ya que elimina algunos indicadores
anteriormente mencionados.
Así, el nuevo PC-CBCA quedará conformado de la siguiente manera: A.
Características generales
1. Producción no estructurada 2. Cantidad de detalles B. Contenidos
específicos 3. Descripción de interacciones 4. Reproducción de
conversaciones 5. Complicaciones inesperadas 6. Presencia del secreto 7.
Existencia de reglas comportamentales 8. Obtención de favores y
ganancias C. Peculiaridad del contenido 9. Detalles poco usuales 10.
Detalles superfluos 11. Atribuciones al estado mental del agresor D.
Contenido relacionado con la motivación 12. Correcciones espontáneas 13.
Admisión de falta de memoria E. Elementos específicos de la agresión 14.
Detalles característicos 15. Progresión en el abuso 16. Relación envolvente
F. Consecuencias psicosociales del abuso 17. Disminución relacional 18.
Aparición de síntomas psicológicos 19. Modelo de vinculación dependiente