Introducir el juego en el aula generando espacios de aprendizaje, transforma el ambiente,

brinda beneficios para el profesor y los estudiantes. Los juegos inspiran a los estudiantes a
pensar, a crear y recrear con actividades que contribuyen al desarrollo de la atención y la
escucha activa, el seguimiento de instrucciones y el compromiso para cumplir reglas. Crea
ambientes amenos, consolida la confianza de los niños en el docente, el juego como
herramienta para el aprendizaje tiene un gran potencial que debe ser canalizado
positivamente para mejorar las interrelaciones entre los diferentes actores del proceso
educativo.

Las TIC representan un reto en la escuela, ya que en un mundo globalizado es necesario

crear competencias necesarias para que el alumno potencie el uso de las tecnologías, la
mayoría de ellos nacidos nativos en el mundo de la informática, necesitan canalizar
positivamente el potencial que brinda esta herramienta como apoyo en los procesos de
aprendizaje, la utilización del ordenador como recurso favorece:

 La estimulación de la creatividad.

 La experimentación y manipulación.

 Respetar el ritmo de aprendizaje de los alumnos.

 El trabajo en grupo favoreciendo la socialización.

 La curiosidad y espíritu de investigación.