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Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo

El código privilegiado de la comunicación humana, es el lenguaje y no queda restringido a


la comunicación oral, sino también a la comunicación aumentativa o alternativa.

Así, el lenguaje tiene solamente sentido en el marco de la comunicación, tiene su origen y


surge de ella, si no nos comunicáramos no necesitaríamos disponer de lenguaje.
Alrededor del 2º año, cuando aparece el lenguaje oral, éste ha sido precedido de millares
de episodios de comunicación entre el niño y las personas de su entorno. Estas son sus
raíces, la comunicación con los demás.

Desde el punto de vista formal, el lenguaje es un sistema de signos arbitrarios,


estructurado a través de unas reglas que nos permiten: combinar sonidos para formar
palabras, combinar palabras para formar frases, combinar frases para expresar
pensamientos, sentimientos y deseos. Cada signo lingüístico tiene dos componentes, un
significante o palabra y un significado o contenido. Este sistema de signos tiene que estar
socialmente implantado, toda la comunidad que lo utilice tiene que conocerlo y usarlo con
las mismas reglas con el fin de poder transmitir y entender el mensaje.

Es el principal medio de comunicación.

• Es instrumento estructurante del pensamiento y de la acción.

• Actúa como factor regulador de la conducta.

• Es un medio de acceder a la información y a la cultura.

• Supone un medio de identificación con iguales.

Dado que conlleva ambos déficits, receptivo y expresivo, el trastorno mixto del lenguaje es
bastante más grave y socialmente perturbador que el trastorno del lenguaje expresivo. Y
en función de la naturaleza de los déficits, la comprensión no verbal puede estar
preservada o deteriorada.
1. Definición

El trastorno del lenguaje mixto receptivo-expresivo es el deterioro del desarrollo de la


comprensión del lenguaje que implica tanto a la decodificación (comprensión) como a la
codificación (expresión). Normalmente se observan múltiples déficits de las funciones
sensoriales, integrativas, de memoria y de secuenciación.

2. Base neurológica de lenguaje expresivo y receptivo

El área de Wernicke (región de corteza auditiva de asociación), que se encarga de la


comprensión del lenguaje. Su papel principal es la decodificación auditiva de la función
lingüística; función que complementa con la área de Broca que procesa la gramática. El
área de Broca, necesaria para la producción normal de habla, es la sección del cerebro
involucrada en la producción del habla, el procesamiento del lenguaje y la comprensión. A
pesar de que estas dos áreas son las protagonistas, también intervienen el tálamo, los
ganglios basales, la corteza pre frontal, el área motriz suplementaria y la corteza límbica
de los dos hemisferios cerebrales.

3. Prevalencia

Entre un 3 y un 5% de todos los niños presentan trastorno del lenguaje expresivo y


receptivo o ambos. Estos niños tienen dificultad para entender (receptividad lingüística) y
usar el lenguaje (expresión lingüística).
4. Inicio y Curso

Se detecta antes de los 4 años (tipo evolutivo). Las formas graves pueden detectarse
hacia los dos años. Para los casos más leves hasta la edad de 7 años puede no ser
detectable. Muchos llegan a tener un lenguaje normal pero el pronóstico es peor que en el
Trastorno del Lenguaje Expresivo.

5. Etiología

La causa de este trastorno se desconoce, aunque es posible que la desnutrición juegue


un papel en su desarrollo.
Algunos trastornos del lenguaje mixtos son ocasionados por lesión cerebral y, algunas
veces, se pueden diagnosticar de manera errónea como trastornos del desarrollo. Pero
actualmente se piensa que la etiología principal parece ser neurobiológica, normalmente
factores genéticos o lesiones corticales (área motora, área de Broca, áreas sensoriales:
agnosias).

6. Descripción clínica

En los casos leves, puede darse una comprensión lenta de las frases complicadas o un
procesamiento lento de determinadas formas lingüísticas (por ejemplo, palabras poco
usuales, poco comunes o abstractas; lenguaje espacial o visual). Pueden existir
dificultades en la comprensión del humor o los modismos, y en leer indicadores
situacionales.
En casos graves, estas dificultades pueden ampliarse a frases o a palabras sencillas, lo
que refleja un procesamiento auditivo lento.
Se pueden observar mutismos, ecolalia o neologismos.
Durante el período de desarrollo, el aprendizaje de las habilidades del lenguaje expresivo
se deteriora por el enlentecimiento del procesamiento del lenguaje receptivo.
La mayoría de estos niños tienen dificultades para conservar recuerdos visuales y
auditivos y para reconocer y reproducir símbolos en una secuencia ordenada.
Otros tienen una deficiencia parcial de la audición para los tonos uniformes, un umbral
más alto de excitación o una incapacidad para localizar el origen del sonido.
Muchos de los niños con esta afectación tienen problemas de socialización y, múltiples
problemas emocionales derivados, como baja autoestima y sentimientos de inferioridad.

7. Síntomas e indicadores

DÉFICITS EXPRESIVOS DÉFICITS COMPRENSIVOS


 Vocabulario reducido.  Dificultad para comprender oraciones.
 Errores en tiempos verbales.  Dificultad para comprender palabras.
 Oraciones de corta longitud.  Indiferencia ante diferentes entonaciones.
 Oraciones excesivamente simples.  Dificultad para la comprensión gramatical.
 Entonación extraña del lenguaje.  Dificultad para rememorar los primeros
 El lenguaje contiene muchos recuerdos visuales o auditivos.
errores de articulación.

 Dificultad para comprender el lenguaje verbal o de signos aunque tengan una


capacidad intelectual no verbal apropiada para su edad.
 Dificultad a la hora de pronunciar espontáneamente fonemas simples o para imitar
las palabras e otras personas.
 Dificultades sensoriales auditivas o incapacidad para procesar símbolos visuales
como el significado de un dibujo.
 Dificultad cuando comienza a hablar comete muchos errores de
articulación como omisiones, distorsiones y sustituciones de fonemas.

8. Curso de desarrollo de un niño

a. Edad: 2,6 a 3 años

Comprensión: Entiende la utilización de objetos (enséñame lo que tienes en tus pies).


Entiende el concepto de “uno y lo expresa manualmente. Identifica correctamente
niños/niñas. . Entiende muchas palabras activas (correr, saltar)

Expresión: Utiliza correctamente algunas formas interrogativas. Usa formas negativas


(no es, no puedo). Relata experiencias con frases de cuatro a cinco palabras
Importante enriquecimiento del vocabulario y del lenguaje
b. Edad: 3 a 4 años.

Comprensión: Entiende preguntas de ¿por qué? Entiende situaciones contrarias


(grande/pequeño). Escoge correctamente objetos según color.

Expresión. Utiliza formas diferentes de palabras activas (“yo quiero jugar”, “nosotros
jugamos”…). Cuenta hasta 10. . Es la edad del ¿por qué? Pregunta incansablemente,
que es muestra su interés por conocer el mundo que le rodea, en ocasiones lo utiliza
como juego y como forma de interactuar. . Con frecuencia se atranca al hablar, repite
sílabas o palabras. Esta es una fase normal del desarrollo que pasan muchos niños y
que probablemente desaparecerá en unos meses, sin que quede ninguna secuela, lo
importante es mantener la calma.

c. Edad: 4 a 5 años

Comprensión. Cumple una secuencia de tres órdenes seguidas (“ve a la cocina, coge
un vaso y ponlo en la mesa”). Entiende la comparación de tamaño y realiza
razonamientos más complicados. . Entiende los pronombres (“dáselo a ella”).

Expresión. Sabe contar lo que le pasa con frases completas que entienden los demás
(familiares, amigos, etc.). . Pide explicaciones sobre las cosas. . Comete errores en el
uso de las conjugaciones verbales, regularizando verbos y utilizando neologismos
(vinió/vino, téno/tengo). . Inventa palabras como consecuencia de que aplica su lógica,
recién adquirida, al lenguaje (disparate/objeto que dispara, pistolar/ acción de disparar.
Pueden aparecer síntomas de tartamudeo que no deben preocuparnos en exceso,
manteniendo las actitudes de serenidad, apuntadas.

d. Edad: 5 a 6 años.

Comprensión. Comprende términos más abstractos, comparativos y contrarios,


¿dónde? En situación abstracta.

Expresión. El vocabulario se amplía de forma espectacular y refleja todas las


adquisiciones en relación a nociones corporales, espaciales, ritmo, coordinación
vasomotora. Todo ello le introduce al mundo del razonamiento, la lógica y la
abstracción mental.
e. Edad: 6 a 7 años.

Alcanza la articulación correcta de los fonemas, la comprensión de términos que


entrañan comparación, la comprensión de contrarios y cuenta con un vocabulario
amplio, llegando a comprender y a utilizar el lenguaje socializado. • Las estructuras
básicas del lenguaje quedan del todo adquiridas a los 6 – 7 años aunque el aprendizaje
se prolongará durante toda la escolaridad. • El desarrollo del pensamiento operatorio y
abstracto, el dominio del lenguaje escrito, la evolución de los valores y el desarrollo
cultural de la persona, son las claves que van a impulsar el desarrollo del lenguaje
adulto.

9. Evaluación

La evaluación incluye una valoración del CI no verbal, de las habilidades sociales, de la


agudeza auditiva, de la articulación, de las habilidades receptivas (comprensión de
palabras sueltas, combinaciones de palabras y frases), de la comunicación no verbal
(vocalizaciones, gestos y miradas) y de las habilidades del lenguaje expresivo. Las
habilidades del lenguaje expresivo pueden medirse por la longitud media de los
enunciados, las estructuras sintácticas, el vocabulario y la conveniencia social, que se
comparan a las normas o pautas evolutivas. Existen instrumentos estandarizados para
valorar la comprensión, con pautas que empiezan a los 18 meses.

Deben tenerse en consideración diagnósticos médicos, neurológicos y psiquiátricos


(trastorno del aprendizaje, trastorno autista, trastorno generalizado del desarrollo, retraso
mental, trastornos del estado de ánimo y mutismo selectivo) concomitantes.

10. Descripción clínica

Lo más importante es la alteración significativa tanto de la comprensión, como de la


expresión. En los casos leves, puede darse una comprensión lenta de las frases
complicadas o un procesamiento lento de determinadas formas lingüísticas (por ejemplo,
palabras poco usuales, poco comunes o abstractas; lenguaje espacial o visual). Pueden
existir dificultades en la comprensión del humor o los modismos, y en leer indicadores
situacionales.

En casos graves, estas dificultades pueden ampliarse a frases o a palabras sencillas, lo


que refleja un procesamiento auditivo lento. Se pueden observar mutismos, ecolalia o
neologismos. Durante el período de desarrollo, el aprendizaje de las habilidades del
lenguaje expresivo se deteriora por el enlentecimiento del procesamiento del lenguaje
receptivo.

La mayoría de estos niños tienen dificultades para conservar recuerdos visuales y


auditivos y para reconocer y reproducir símbolos en una secuencia ordenada. En algunos
casos se observan anomalías en el EEG bilaterales. Otros tienen una deficiencia parcial
de la audición para los tonos uniformes, un umbral más alto de excitación o una
incapacidad para localizar el origen del sonido (Kaplan y Sadock, 1999).

Muchos de los niños con esta afectación tienen problemas de socialización y, múltiples
problemas emocionales derivados, como baja autoestima y sentimientos de inferioridad.

Los trastornos comórbidos que se asocian frecuentemente al trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo son, el trastorno de la lectura, del cálculo y de la escritura. Además
aproximadamente el 50% presentan trastornos del aprendizaje y más del 70% tenían un
trastorno por déficit de atención/hiperactividad, trastornos de ansiedad o depresivos.

11. Criterios diagnósticos del Trastorno Mixto del lenguaje receptivo-

expresivo (DSM-IV-TR)

A. Las puntuaciones obtenidas mediante una batería de evaluaciones del desarrollo del
lenguaje receptivo y expresivo, normalizadas y administradas individualmente, quedan
substancialmente por debajo de las obtenidas mediante evaluaciones normalizadas de
la capacidad intelectual no verbal. Los síntomas incluyen los propios del trastorno del
lenguaje expresivo, así como dificultades para comprender palabras, frases o tipos
específicos de palabras, tales como términos espaciales.

B. Las deficiencias del lenguaje receptivo y expresivo interfieren significativamente en el


rendimiento académico o laboral, o en la comunicación social.

C. No se cumplen los criterios de trastorno generalizados del desarrollo.

D. Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla o privación ambiental, las
deficiencias del lenguaje exceden de las habitualmente asociadas a estos problemas.
Nota de codificación: Si hay un déficit sensorial o motor del habla o una enfermedad
neurológica, se codificaran en el Eje III.

Como un diagnóstico del DSM-IV, la característica fundamental del trastorno mixto del
lenguaje receptivo-expresivo (TMLRE) es la alteración tanto del desarrollo del lenguaje
receptivo como del expresivo. Así, a las dificultades de tipo expresivo (vocabulario
limitado, errores en tiempos verbales, dificultades en el recuerdo de palabras, etc.), se le
unen las de tipo receptivo (comprensión de palabras o frases, términos espaciales o de
cierta complejidad). No se observa un trastorno puro de lenguaje receptivo ya que si se
diese, no habría lenguaje expresivo. El trastorno mixto puede ser adquirido o evolutivo,
siendo dificil su distinción en no pocas ocasiones, estando asociado a lesión cerebral o a
la maduración del sistema nervioso central (Gaddes, 1980; Reitan, 1984). En el caso del
supuesto de retraso madurativo, los niños con disfasia evolutiva, seguirían un patrón
esencialmente normal del desarrollo del lenguaje; sufrirían un retraso en la tasa de
adquisición que podría compensarse con el tiempo, siendo su pronóstico mucho mejor
que el de quienes no siguen un patrón de desarrollo normal, como es el caso de los niños
con daño cerebral lesional (Manga y Ramos, 1991).

La característica primaria es el déficit de comprensión. Puede aparecer confusión o no


prestar atención cuando se le habla; puede seguir instrucciones de manera incorrecta o
no seguirlas, dando respuestas inadecuadas. Puede estar silencioso o locuaz, teniendo
deficientes habilidades en la conversación. Por otro lado, se aprecian déficits en el
procesamiento sensorial-auditivo, atención y discriminación, así como dificultad en la
producción de secuencias motoras y menor destreza motora.

TRASTORNO MIXTO DEL LENGUAJE


Adquirido Evolutivo

 Afectación tras un período de  Alteración que ha cursado desde


desarrollo normal. inicios del desarrollo.
 Enfermedad/trastorno médico o  No necesariamente asociada a
neurológico. Mayor relación con afectación de tipo neurológica.
lesión cerebral. Trastorno de la maduración.
 Período de aparición entre 3 y 9  De aparición o detección hacia los 4
años. años.
 De mayor gravedad si se detectan  Ritmo lento de desarrollo lingüístico.
antes de los 2 años.  Mayor prevalencia (3-6%).
 Prevalencia menor (0,25%).  Incidencia mayor en niños que en
 Incidencia por igual entre niños y niñas (2/1-5/1).
niñas.

12. Diagnóstico diferencial

El trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo se distingue de la afasia (que no es un


trastorno del desarrollo sino una pérdida de las funciones del lenguaje preexistentes), de
otros déficits adquiridos (normalmente causados por traumas o enfermedades
neurológicas) o de la ausencia del lenguaje (un estado muy raro normalmente asociado a
retraso mental profundo).

Los individuos con un trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo pueden


aproximarse en la adolescencia a la gravedad del trastorno autista debido a la dificultad
social, las estereotipias, a la resistencia al cambio y a la baja tolerancia a la frustración.
Sin embargo, normalmente presentan mejores habilidades sociales, conocimiento del
entorno, abstracción y comunicación no verbal.

El criterio fundamental para diferenciarlo del trastorno de expresión del lenguaje, es que
los niños con trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo tienen un déficit en la
comprensión del lenguaje. Los niños con trastorno fonológico o tartamudeo tienen la
comprensión y expresión del lenguaje normal, a pesar de presentar alteraciones del habla
aunque al principio puede pasar desapercibido.

13. Trastornos asociados

Son frecuentes los déficits de distintas áreas del procesamiento sensorial de la


información, especialmente en el procesamiento temporal auditivo. Las habilidades para
la conversación suelen ser deficitarias e inadecuadas. Es característica la dificultad para
producir secuencias motoras. Suele haber Trastorno Fonológico, y trastornos del
aprendizaje. A veces se presenta con Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad, Trastorno del Desarrollo de la Coordinación y Enuresis. Puede
acompañarse de alteraciones del E.E.G. y otras alteraciones neurológicas. Existe una
forma de tipo adquirido que se inicia entre los 3 y los 9 años, con convulsiones, conocida
como Síndrome de Landau-Kleffner.

Los trastornos comórbidos que se asocian frecuentemente al trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo son, el trastorno de la lectura, del cálculo y de la escritura. Además
aproximadamente el 50% presentan trastornos del aprendizaje y más del 70% tenían un
trastorno por déficit de atención/hiperactividad, trastornos de ansiedad o depresivos.

14. Tratamiento

Para el tratamiento de los problemas del lenguaje expresivo y receptivo, resulta esencial
la participación de una logopedia. Se mantendrá la educación especial hasta que los
síntomas mejoren. Una vez que se sitúa a un niño en el curso que le corresponde, se
pueden necesitar todavía ayudas académicas suplementarias.

A menudo es necesaria la psicoterapia para los problemas emocionales y de conducta,


pero sin olvidar prestar atención a las habilidades sociales.

La intervención psicoeducativa se habrá de centrar, básicamente, en el trastorno


lingüístico y en las dificultades de aprendizaje, tanto específicas (perceptivo-atencionales)
como asociadas al lenguaje, sin descartar en otra instancia alguna intervención
conductual.
Es necesaria la atención Logopédica. Manteniéndose hasta que los síntomas mejores.
Aunque una vez alcanzado el nivel correspondiente por edad, es probable que siga
precisando la ayuda especializada fuera del centro educativo de un logopeda y dentro del
centro del especialista en audición y lenguaje. . Puede requerir tratamiento psiquiátrico
para los problemas de atención y de conducta, y terapia del habla para un trastorno
fonológico.

A menudo es necesaria la psicoterapia para los problemas emocionales y de conducta,


pero sin olvidar prestar atención a las habilidades sociales. La atención psicológica a la
familia, puede ser importante para enseñarles patrones adecuados de interacción con el
niño.

Habrá que trabajar:

 Funcionalidad del lenguaje.


 Competencia semántica.
 Incursión en lo morfosintáctico.
 Refuerzo de la lectoescritura.
 Incremento del aprendizaje lector comprensivo.

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