FACTORES PSICOSOCIALES Y SÍNDROME DE BURNOUT EN PERSONAL DE

ENFERMERÍA DE UNA UNIDAD DE TERCER NIVEL DE ATENCIÓN A LA

SALUD
María Guadalupe Aldrete Rodríguez, Cristina Navarro Meza, Raquel González
Baltazar, Mónica I. Contreras Estrada, Jorge Pérez Aldrete

El objetivo fue determinar la relación entre los factores psicosociales

laborables y el síndrome de Burnout en personal de enfermería de una
unidad de tercer nivel de atención a la salud.

El Síndrome de Burnout, es un síndrome psicológico que se presenta en respuesta

a estresores crónicos presentes en el trabajo, generado en profesionales que
mantienen una relación constante y directa con otras personas, primordialmente
cuando ésta es de ayuda como en el caso de docentes, médicos, enfermeras, entre
otros. Quien lo presenta, manifiesta actitudes y sentimientos negativos hacia las
personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la
vivencia de encontrarse emocionalmente agotado.

El ambiente de trabajo de un profesional de enfermería abarca una cantidad de

determinantes que, de no manejarse de la manera correcta, pueden afectar de
manera negativa su salud mental, como la muerte de un paciente, la carga de
trabajo excesiva, equipo de trabajo conflictivo y complicado y se pueden sumar
también aquellos factores personales, como las relaciones de pareja la situación
económica entre otros; cada uno de estos va agregando un granito de arena que va
se va acumulando con el paso del tiempo y llega un punto en el que la carga es tan
grande que la persona es literalmente quebrada o quemada psicológicamente lo
que se evidencia con un agotamiento emocional, inasertiva toma de decisiones y
problemas en las relaciones sociales y desencadenar en estadios graves de
depresión.

Las habilidades para la resolución de problemas, así como la administración del

tiempo para salir de la rutina, parecen ser los antídotos contra dicho síndrome,
también lo sería la percepción que se tiene sobre el trabajo, pues aquellos que lo
toman como una carga o lo realizan por obligación, son más propensos en
desarrollar este síndrome a diferencia de aquellos que realizan su trabajo con
vocación y con amor, viéndolo como una oportunidad que presenta la vida para
seguir adelante y desenvolverse en un mundo donde nada es regalado.

Me parece pertinente la realización de esta investigación enfocada al personal de

enfermería, pues, como menciona, el contacto con personas es uno de los factores
que incrementan el riesgo de desarrollar el síndrome de Burnout, y la labor que
realizamos es prácticamente crecer con ellos, con nuestros pacientes, desde este
punto de vista se reconoce el grado de exposición que tenemos a este tipo de
síndromes y que, sin el correcto manejo, pueden afectar nuestro rendimiento
laboral.
Es por eso que brindarse espacios de esparcimiento de la rutina, tomar un café a
mitad de la jornada y mientras, conversar un poco, realizar una pausa activa,
conversar asertivamente, pueden marcar la diferencia en nuestra salud mental y
hacer un poco más llevadera la carga de trabajo.