Margarita

Margarita
Eres como tu homónima, discreta
pero con la capacidad demostrada
de quien ha puesto su sello en los más diversos
equipos de estos oficios nuestros.

Margarita
¿Sí, no, sí, no, sí, no?
¡Pues no!
A diferencia de tu flor,
has vencido las alternativas,
salvando así las dudas o los tropezones
para mantenerte clara y concreta en tus acciones
y en tus opiniones.

Margarita
Llegaste a las Nieves como un joven brote
de primeriza y primera MIR con Enrique, el viejo navegante.
Abriste allí tus pétalos
y después, te vestiste con galones de directora, como patrona del ramo.

Y en estos últimos años has modulado un equipo complejo

atendiendo al desorden tejido por los vaivenes de la vida,
y de la psicopatología profunda, en los pacientes a los que has apoyado.

Margarita
Eres mujer de aspecto frágil pero de ánimo poderoso.
Con esa educada y casi plácida vestimenta has disfrazado,
una energía capaz y organizada, siempre honesta y educada
y todos lo hemos sabido al poco de tratarte.

Quien no te conociera podría haberse preguntado, a veces, si estabas o no estabas,

pero para nosotros nunca hubo dudas :
estabas, siempre has estado
de pie, trabajando, entre éticas y rehabilitaciones,
entre sonrisas y buenas palabras.

Margarita
Eres flor de pétalos claros
todos afirmativos
y eso se agradece
¡Pues sí!
Margarita
¡Sí te lo agradecemos!