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Deuda publica

2) Deuda Pública. Análisis de la situación actual y del artículo 75


incisos 4 y 7 de la Constitución Nacional. Reestructuración de
deudas y holdouts. Desafíos actuales e inminentes.

Sin lugar a dudas, los debates políticos que genera la deuda pública han atravesado a
todas las generaciones de la patria, desde las nacientes Provincias unidas del rio de la
plata hasta la actual administración nacional. Desde los albores del país ha surgido la
imperiosa necesidad de acudir al crédito público por parte de los gobiernos para
solventar gastos infraestructurales del creciente Estado. la primera toma de deuda
externa en 182X por un monto de 1 millón de Libras Esterlinas (LE) a tasas de interes
usurarias, con la compañía bancaria británica mas antigua (hasta su colapso en 1995) la
Baring Brother, inauguro el camino. Y ya Rosas a mediados de siglo destacaba las
posibles consecuencias, teniendo una política de desendeudamiento relativa a la época.
Pero con el comienzo del orden oligárquico el salto de la deuda asciende
magníficamente. Luego de las Administraciones de Mitre (4.700.000 LE), Sarmiento
(13.836.000 LE) , Continuando Avellaneda , Juarez Celman, Pellegrini 16.800.00 LE),
Roca (78.000.000 LE)

.Luego de la Segunda Guerra Mundial comienza otro mundo y con la creación del
Fondo Monetario Internacional (FMI) por parte de los países capitalistas más
poderosos, que regulara los tipos de cambio locales a partir del otorgamiento de
créditos. Luego de la caída del peronismo, en la cual el gobierno se negó a ingresar al
FMI considerando que las decisiones económicas son importantes como para dejarlas en
manos de organismos internacionales, las posteriores administraciones de facto
ingresaron a los diversos clubes de crédito internacional que surgían como el Banco
Mundial y el Club de Paris. Es asi que los organismos adquirieron un papel protagónico
en los sucesivos años que siguieron.

Con el nuevo desembarco de la oligarquía ahora devenida en oligarquía financiera


neoliberal a partir de 1976 se inaugura a sangre y fuego otro modelo de país a solicitud
del nuevo orden geopolítico, y por lo tanto se reconfigura la instrumentalidad usada por
los dirigentes a cargo de la administración en tanto también ha cambiado el sistema
mundial. Cuando el viejo capitalismo productivo muta hacia el capitalismo financiero se
produce un quiebre en el sistema económico global y se reconfiguran los roles del
sistema de créditos internacional. El crédito que obtienen los Estados y que recae en
cualquier poder público, ahora es usado para el saqueo nacional a partir de métodos
tales como el Carry Trade, o popularmente conocido como bicicleta financiera,
inversores extranjeros, para luego invertir el circuito monetario obteniendo grandes
beneficios y utilidades que luego son giradas hacia otros países. Por lo tanto se forja un
circuito virtuoso que genera grandes ganancias por un lado, y destrucción del tejido
social por el otro, a partir del proceso de desintrializacion y de toda la matriz productiva
en general. Por lógica económica nadie pone una fábrica cuando el banco local devuelve
extraordinarios intereses.

La deuda pública que mayores consecuencias socio económicas ha aparejado es, sin
lugar a dudas, la deuda pública externa, y en nuestro país, ha sido un vector clásico que
marco y marca la temperatura y la fiebre de nuestro pueblo. El fondo monetario
internacional adquirió a lo largo de siglo veinte y hasta nuestros días, un papel
protagónico en la política y ha jugado como un sujeto de decisión. De la mano de sus
políticas, condiciones y “recomendaciones”, hemos experimentado momentos cruciales
y tristes de la historia argentina.

Es preciso señalar que a deuda pública son aquellas que Mantiene el Estado con sus
nacionales, con otros Estados, organizaciones internacionales, inversores extranjeros de
diversas clasificaciones, como instituciones, fondos buitres o pequeños ahorristas entre
otros.

La deuda pública entiende Corti que debe entenderse interrelacionada con el crédito
público en una unidad conceptual para el análisis y el marco jurídico constitucional. Así
también, es dable señalar que las deudas presentes generan obligaciones para las
generaciones futuras, por lo tanto la relación entre ambos regímenes es trascendental.

La Constitución Nacional contiene diversas normas respecto a la toma de crédito y


deuda. En primer lugar, en su artículo 4to, el Gobierno, de carácter federal, provee los
gastos de la Nación con los fondos del Tesoro formados del producto de los empréstitos
públicos y operaciones de crédito público que decrete el mismo Congreso para
urgencias de la Nación o empresas de utilidad nacional. Entiende el autor que lo que el
constituyente quiso expresar es el carácter acotado que deben tener ambas instituciones,
tanto sea para la utilidad nacional como para ciertas situaciones como la urgencia, o sea,
dotado de carácter extraordinario.

En segundo lugar, en cuanto a las competencias propias del congreso, en el artículo 75


incluye en su inciso 4 “contraer empréstitos sobre el crédito de la nación y en su inc. 7
arreglar el pago de la deuda pública interna y exterior de la nación.

Además, en cuanto a los gobiernos de las provincias, de acuerdo a las facultades no


delegadas según artículo 121, y según las potestades del artículo 124, las provincias
pueden celebrar tratados internacionales en tanto no sean incompatibles con la política
exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno feral o al crédito
público de la nación.; con conocimiento del Congreso Federal. Por lo tanto Corti
entiende que cada nivel de gobierno puede disponer de operaciones de crédito (y por lo
tanto de deuda según la teoría unitaria aquí subscripta) a partir de su especifica
autonomía financiera; Aun así, las provincias tienen un clara limitación expresa por
mando constitucional.
Desde la perspectiva orgánica de nuestro estado , el gobierno federal declara el principio
de reserva de ley, asignando al congreso como el órgano encargado y exclusivamente
autorizado para disponer operaciones de crédito publico y para arreglar la deuda del
Estado. Corti dice muy claramente que “Aquí juega el diseño general institucional
contenido en la Constitución en materia financiera, por el cual, en la órbita del
Congreso, debe jugar un papel destacado la Auditoria general de la nación, y en el
ámbito ejecutivo, el jefe de gabinetes de ministros, ambas autoridades son las que deben
tener eminencia en todo el proceso jurídico de creación, ejecución y control del crédito
y la deuda pública.

Para obtener un análisis supra estructural de la deuda pública, es preciso destacar la


problemática que también surge con respecto a la seguridad jurídica y los derechos
humanos. Sobre la primera, marcara el termómetro de confianza que emane del
soberano ya que al asumir un compromiso, luego hay que devolverlo con los intereses
propios, y en consecuencia, esto determinara la previsibilidad de la cancelación de sus
obligaciones. Desde un segundo plano, los convenios internacionales que la Republica
Argentina ha subscripto en la órbita del derecho internacional público, obligaron, en
términos jurídicos, a adoptar medidas que respeten la igualdad entre los acreedores y el
Estado nacional (como ejemplos encontramos el tratamiento utilizado en la
reestructuración de la deuda de 2005). Es por ello también que el autor entiende que se
genera un conflicto de intereses entre el cumplimiento del endeudamiento externo del
Estado que no debe ser un medio para alterar el ejercicio de los derechos humanos y de
la actividad publica, y el derecho propietario de los acreedores.

En cuanto al marco infra constitucional, se haya en la Ley de Administración Federal


(LAF) normativa respecto al crédito y deuda publica en su artículo 56 en donde “el
crédito publico se rige por las disposiciones de esta ley, su reglamento y las leyes que
aprueben las operaciones específicas”, y definiendo al crédito como la capacidad del
Estado de endeudarse.

La ley establece los usos que debe darse al endeudamiento público, separándolos en
permitidos y prohibidos. El permitido proviene del artículo 4 ya visto de la
constitucional nacional sobre caso de urgencia y utilidad nacional (como por ejemplo es
el caso de empresas nacionales). Lo prohibitivo emana de la negativa a utilizar el
crédito para financiar gastos operativos, llamados vagamente “gastos de consumo”.

En su artículo 57 la LAF establece que el endeudamiento que resulta de estas


operaciones constituye la “Deuda Pública Estatal Total”, y que por lo tanto será deuda
pública):

a) La emisión y colocación de títulos, bonos u obligaciones de largo y mediano plazo,


constitutivos de un empréstito.

b) La emisión y colocación de Letras del Tesoro cuyo vencimiento supere el ejercicio


financiero.
c) La contratación de préstamos.

d) La contratación de obras, servicios o adquisiciones cuyo pago total o parcial se


estipule realizar en el transcurso de más de UN (1) ejercicio financiero posterior al
vigente; siempre y cuando los conceptos que se financien se hayan devengado
anteriormente.

e) El otorgamiento de avales, fianzas y garantías, cuyo vencimiento supere el período


del ejercicio financiero.

f) La consolidación, conversión y renegociación de otras deudas […].

Continuando con nuestra línea de análisis, la ley de administración financiera establece


en su artículo 58 clasificaciones tales como diferencia entre deuda interna, obligaciones
dadas a residentes naciones y exigibles dentro del territorio, y deuda externa, como así
también también entre deuda directa e indirecta, en donde la primera refiere al rol de
deudor principal y la segunda al rol de garante por parte de la administración central.

Por lo hasta aquí expuesto, y en consonancia con el principio de reserva de ley, le


corresponde al Congreso en principio decidir todas las autorizaciones para realizar
operaciones de crédito publico de todas las autoridades públicas La ley de
administración financiera declara en su artículo 60 que “las entidades de administración
nacional no podrán formalizar ninguna operación de crédito publico que no esté
contemplada en la ley de presupuesto general del año respectivo o en una ley
específica”. Con respecto al respeto hacia el principio de reserva de ley, el Doctor Corti
dice que “la experiencia jurídico política de las últimas tres décadas muestra los efectos
negativos de la interpretación más relajada de la reserva de ley en materia de crédito
publico”. En este mismo artículo se establece que en cada operación de crédito público
(autorizada por órgano competente) debe especificar tipo de deuda, montos, plazos y
destinos. Sobre este punto Corti entiende que no se fijan otros aspectos que debieran
estar presentes en la ley para ser fijados en el congreso como por ejemplo la tasa de
interés máxima alcanzada en el crédito, las diversas comisiones que se autirizan a pagar,
omo asi instituciones bancarias y demás exigencias de transparencia.

Sin perjuicio del principio de reserva de ley, curiosamente el articulo 60 FINALIZA


ESTABLECIENDO QUE “Se exceptúa del cumplimiento de las disposiciones
establecidas precedentemente en este artículo, a las operaciones de crédito público que
formalice el Poder Ejecutivo Nacional con los organismos financieros internacionales
de los que la Nación forma parte.” por aca viene el punto eh!!!!.

Frente a esto, decimos que por lo tanto hay una delegación legislativa con sustento
constitución nacional de acuerdo a su artículo 76, pero debe entenderse a la delegación a
partir de la jerarquía de normas en donde el articulo 75 establece las competencias del
congreso nacional . Si bien el articulo 91 de constitución el presidente concluye y firma
tratados y negociaciones internacionales, Corti entiende que no debe confundirse con las
realización de operación de crédito y dedua publica. La voluntad del legislador es
permitirle la delegación a la administración central a realizar las negociaciones
pertinentes y convenientes para el bien común que persigue el Estado, directmente, sin
autorización del congreso frente a organismos como el Banco Mundial o el Fondo
Monetario internacional. Corti dice que hay que entenderlo a la medida de los principios
constitucionales. Corti entiende que “Las negociaciones directas entre el Presidente (y
sus ministros) y otros Estado, organismos internacionales o entidades financieras no
pueden sustituir la exigencia republicana de tratar de forma publica estas operaciones en
el ámbito legislativo.”. La ley también establece la intervención de otros órganos, por
ejemplo En el caso de deuda externa debe existir un dictamen del Banco Central de La
Republica Argentina (BCRA) según el articulo 61.

La misma situación ocurre en una segunda delgacion legislativa de carácter estructural y


siempre repetando el principio de reserva y republicano del Estado, encontrada en el
articulo 65 referida a la autorización al Poder Ejecutivo a “realizar operaciones de
crédito publico para reestructurar la dedua publica mediante la consolidación,
conversión, o renegociación, en la medida en que ello implique un mejoramiento de los
montos , plazos y/o intereses de las operaciones originales”. En consecuencia, no deja
de ser el Congreso Federal quien debe autorizar dichas operaciones, ya que en El
articulo 75 inciso 7 de la COntitucion nacional establece claramente que corresponde al
congreso el arreglo de la deuda publica, como asi también según el inciso 4 aprobar la
nuev aoperacion de crédito publico para arreglar la deuda anterior.

VER LA TERCERA DELEGACION DEL ARTICULO 59 SOBRE SOCIEDADES


DEL ESTADO.

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