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Antecedentes
La historia del pensamiento se nos presenta a lo largo de un extenso y variado
recorrido evolutivo, diferenciado en dos grandes bloques culturales tradicionales de
pensamiento; uno, más cercano, el occidental y el otro, más lejano y desconocido para
nosotros, el oriental.
Introducción histórica
Nos situaremos en la época histórica en la que se supone que vivió el autor.
El autor
Conforme a la tradición y a su mención en un relato, incluido en las Memorias
Históricas de Sima Qian (siglo I a.C) en época de la dinastía Han, se sabe que se hubo
un encuentro entre Confucio y un tal Lao Dan, mientras éste trabajaba como
historiógrafo encargado de los archivos de la biblioteca imperial de la dinastía Zhou1. Se
cree que pudiera ser contemporáneo de Confucio, si bien, esta deducción hecha en base
al diálogo establecido entre Lao Dan (Lao zi) y Confucio, mencionado por Sima Qian,
pudiera ser producto de una fabulación del autor de las crónicas2.
El halo de misterio que envuelve la identidad y la procedencia del autor del Tao
Te King, ha dado lugar a atribuir su autoría a diversos personajes.
Para unos se trata de Lao Dan, que vivió a finales de la época de “Primaveras y
Otoños”, siendo coetáneo de Confucio, según relataba Sima Qian. Para otros, se trata de
Taishi Dan, que vivió durante el período de los Reinos Combatientes. Algunos (Guo
Moruo) señalan que podría tratarse de Huan Yuan, un filósofo taoísta de la época de los
Reinos Combatientes. Incluso (Feng Youlan) afirma que se trataría de un tal Li Er,
también de la época de los Reinos Combatientes3.
Versiones de la obra
En la actualidad se dispone de versiones procedentes de tres fuentes distintas.
1
Stanford Encyclopedia of Philosophy. Laozi. First published Sat Dec 15, 2001; substantive revision Fri
Sep 21,2018
2
Tao te King. Lao zi. Edición de Anne-Helene Suárez Girard. Introducción. Pág.15.
3
Maria Teresa Román López. “Lao Tse y el Tao Te Ching”. Uned. Espacio, Tiempo y Forma, Serie II,
Historia Antigua, t. 21, 2008, págs. 39-50.
de ser anterior a las otras versiones, que sí se ven influidas por los acontecimientos
posteriores.
Por lo tanto, debido a que las versiones tardías y posteriores, junto con las
encontradas en Mawandui se atribuyen Taishi Dan, y que la versión de Guodian se
atribuye a Lao Dan, diversos investigadores, tras comparar las tres distintas versiones,
han concluido que pertenecen a diferentes tradiciones, por lo que nos encontraríamos
ante dos líneas distintas de transmisión de sabiduría universal.
Fundamentos de la obra
El Tao Te King es el libro más importante del pensamiento taoísta.
No cabe duda que esta obra es una de las más profundas y fascinantes de la
historia del pensamiento universal. Es fuente de sabiduría inagotable, alejada de los
parámetros tradicionales del pensamiento occidental.
El libro en sí, ensalza unos “valores” o “principios” naturales, que nos ayudan a
crecer, a ser felices, avanzando en nuestro camino de la vida, con el fin de alcanzar ese
Tao. Palabra o concepto éste de difícil traducción y definición, al que podríamos
intentar aproximarnos, si lo identificamos con el principio de todas las cosas, lo
absoluto impersonal, la fuente de todas las cosas o una realidad suprema.
En sus ochenta y un capítulos, las ideas se orientan, por una parte hacia la
enseñanza del conocimiento y explicación de lo que es el Tao universal, y por otra,
hacia la enseñanza del descubrimiento de la “virtud” humana, la forma en que un
hombre “sabio” debe actuar para llegar a alcanzar o conocer ese Tao.
Por lo que respecta a la faceta práctica y social, las enseñanzas del Tao se
dirigen a educar al ser humano para hacerle integrarse en los movimientos y ciclos de la
naturaleza, teniendo, como suprema aspiración en la virtud, la unión en equilibrio y
armonía con el universo. Esto incluye tanto a hombres sencillos como a gobernantes en
la realización de sus funciones.
La eternidad del Tao se debe entender en un doble sentido, como algo sin
tiempo (dimensión temporal) y como algo permanente, constante o que no se destruye
(dimensión espacial). Como la fuente original de todo. Una fuente que no tiene nombre
porque aún no es; todo nace de esa fuente y entonces es cuando esas cosas tienen
nombre.