Universidad Pedagógica Nacional – Licenciatura en Ciencias Sociales

Enfoques y métodos de investigación social

Presentado a: Alexander Aldana Bautista
Presentado por: Nady Mayerli Moreno López

Biografía:
Eduardo Restrepo es investigador y antropólogo colombiano, egresado de la
Universidad de Antioquia (1996), con énfasis e interés particular en estudios culturales,
en teoría social contemporánea y políticas de representación social. Dentro de sus
publicaciones más representativas se encuentran: Escuelas clásicas del pensamiento
antropológico (2016), Etnografía: alcances, técnicas y éticas (2016), Intervenciones en
teoría cultural (2014), el proceso de investigación etnográfica (2015), entre otros;
actualmente es director del departamento y de la maestría de estudios culturales de la
Universidad Javeriana.

Palabras clave:
Etnografía, investigación, trabajo de campo, entrevista, escritura.

Introducción
Eduardo Restrepo en su libro Etnografía: alcances, técnicas y éticas busca acercar a los
lectores de una manera clara y sencilla al proceso etnográfico, sin pretender establecer
un precepto al estilo o forma que el investigador le quiera dar a su trabajo, sino más bien
orientar y exponer una serie de componentes que él considera fundamentales gracias a
su experiencia dentro de la labor etnográfica.
Mediante cuatro capítulos el autor expone habilidades, riesgos, técnicas de
investigación, análisis y esquemas de redacción, que pueden ser tomados en cuenta
antes de realizar un estudio etnográfico, resaltando que esta labor ya no es propia de un
antropólogo ni se limita solo al estudio de comunidades indígenas manifestando la
versatilidad de este tipo de estudios para la investigación social.

Reconociendo el estudio etnográfico

Cuando se quiere llevar a cabo un trabajo de investigación con una población en
particular, en muchas ocasiones este se ve limitado por una serie de factores que sin
saberlo pueden afectar el desarrollo y resultados del mismo, de allí que resulte vital
conocer un método que facilite esta labor; dando paso a lo que se conoce como
etnografía.
En primer lugar, se debe definir el concepto de etnografía; para esto, en el libro se
señala que “es una descripción de lo que una gente hace desde la perspectiva de la
misma gente”, de tal manera que no sea solo una recopilación de información fría y sin
sentido por parte del investigador, sino que busque dentro de la misma cotidianidad
identificar, interpretar y relacionar todos aquellos elementos significativos dentro de la
población estudiada, para comprender el tejido de sus relaciones sociales. Para ello se
hace indispensable tener una pregunta de investigación sólida que oriente el escenario y
permita delimitar que es lo que se va a observar y que se va a cuestionar; teniendo en
cuenta que no existe un periodo de tiempo máximo o mínimo para la realización de un
estudio etnográfico.
Posteriormente el investigador debe tener en consideración una serie de destrezas al
momento de hacer etnografía, para ello se deben agudizar los sentidos y aprender a
escuchar, ver, degustar y tocar lo que para otros puede ser imperceptible o
insignificante, sin perder con esto la capacidad de asombro; lo que sin duda permitirá
descubrir mundos extraños en lugares cercanos. Ahora bien, no se puede caer en
actitudes que demuestren arrogancia, idealismos o descalificativos violentos contra el
espacio o las personas que están siendo sujetos de estudio.

Un dialogo de saberes
Dentro del proceso descrito por Eduardo Restrepo se da un espacio especial al trabajo
de campo, debido a que este es la fase fundamental para el levantamiento de
información, y es la etapa en la que el investigador comienza un viaje de
descubrimiento, estableciendo vínculos y relaciones (no con simples fuentes u objetos
de estudio, sino con personas y lugares con historias por contar), que serán
fundamentales para responder el problema de investigación. Esta fase supone el uso de
diferentes técnicas para recolectar información bien sea de tipo cuantitativo o
cualitativo, ya que más allá de la observación participante se encuentran también la
entrevista, encuesta e historias de vida; cada una de estas debe dar respuesta a un
objetivo, por lo que no deben ser invasivas ni influenciadas por el investigador.
Otra de las técnicas mencionadas es el diario de campo, puesto que en este se describe
de manera personal, cotidiana y detallada todos aquellos datos, ideas y practicas
observadas, dado que con esto según Restrepo estimula la capacidad reflexiva y
propicia un mayor enriquecimiento; construyendo actividades y una agenda de trabajo
acorde a las necesidades propias de la investigación. Con esto se logra precisamente un
dialogo de saberes en el que el investigador esta permeado por una serie de teorías y
métodos propios de su área de estudio irrumpidas por una realidad que llega a
transformar y ampliar su visión de manera crítica, dejando de lado esos prejuicios de
investigaciones con una postura plenamente positivista.

Plasmar emociones
Una de las herramientas con mayor relevancia en el libro y que puede ofrecer datos muy
significativos para la investigación es la entrevista, la cual requiere contrario a lo que
muchos pueden pensar una gran preparación y destreza para conversar, orientadas a
comprender aspectos o situaciones muy puntuales del entrevistado y junto a ellos revivir
la memoria y porque no llegar a reconstruir una historia de vida (otra técnica de
investigación).
Después de lo anterior queda por mencionar uno de los momentos más cruciales de toda
la investigación, la organización del material recopilado y la redacción, en este punto el
autor enfatiza en cuestionarse en para quienes, donde y para qué ha
sido producido el estudio, ya que de ello depende el estilo que se le dará al escrito y lo
que se quiere resaltar de este.
Finalmente quiero resaltar la importancia que este documento ha tenido para la
realización de mi trabajo investigativo, puesto que ha aclarado muchos de los
cuestionamientos que he tenido durante el proceso; frente a la postura que debo tener
durante un trabajo de campo, mi relación con el entorno, los cuerpos silenciados por el
cientificismo que allí habitan y mi papel dentro de este estudio, que más que una
observadora distante quiero apropiarme del tema y recuperar esa memoria colectiva
olvidada en el tiempo; más aun considerando que mi tema busca rescatar los saberes
populares de los comerciantes de una plaza de mercado, ratificando con la lectura de
este libro que el estudio etnográfico es algo más que describir un tipo de población y
que algo tan cotidiano puede construir conocimiento , ya que la problematización e
investigación de una realidad social incuestionable constituye una mirada crítica de los
contextos socio-culturales y permite reflexionar sobre la importancia que tiene
investigar no solo desde mi papel como estudiante, sino también desde la práctica
docente.