Vous êtes sur la page 1sur 12

Trabajo de Comunitaria

“Modelo de Competencias”

Estudiantes: Nicole Garrido Zarricueta, Marion Orellana Orellana

Cristopher Gómez Aliste, Christopher Yañez Meza.

Profesor: Joan Calventus.

Asignatura: Fundamentos Teóricos de la Psicología Comunitaria.

Fecha: 14 de junio del 2014.


Introducción

Desde los orígenes de la psicología ha existido el interés por el cambio, el cual nace de la
idea de querer mejorar las cosas. Así con los años hemos podido apreciar la participación
de diferentes autores que se destacan por su gran inclinación hacia el área social y
psicosocial, motivados cada uno de ellos por poder desarrollar una forma de entender y
del mismo modo solucionar las diferentes problemáticas singulares de los individuos, que
como hemos podido constatar cada día van en constante crecimiento, puesto que, las
personas están enfrentándose continuamente a diversos sucesos del diario vivir. Muchas
veces los cambios que surgen en los sujetos crean cierta desadaptación, afectándoles de
tal forma que provoca una gran desorganización a nivel cognitivo, conductual, emocional
y psicosocial. Es aquí donde toma un rol fundamental el modelo de competencias, el que
surge dentro de la psicología comunitaria aludiendo a las capacidades y/o habilidades
con que cuentan las personas para enfrentarse o dar solución a los eventos estresantes y
problemáticos que se enfrentan. Se debe tener presente que todas las personas
reaccionen de manera diferente ante estos sucesos, debido a que cuentan con recursos
tanto materiales, afectivos y subjetivos que difieren entre un individuo y otro, serán estos
recursos lo que le permitirán al individuo dar respuesta a los eventos estresantes que se
enfrenta, en caso que el sujeto no de respuesta a dichos sucesos, es porque no cuenta
con los recursos necesarios para responder a estas problemáticas, lo que conduce a
generar desadaptación en el ciudadano. Este modelo de competencias no solo optimiza el
desarrollo de la persona, sino que también se preocupa e instruye a quienes rodean al
sujeto, con el fin de generar un proceso de interacción que sea capaz de integrar y
satisfacer las demandas del sujeto tanto social como individualmente .

Hoy en día, el modelo de competencia es un tema que está muy en la palestra, puesto
que ha tomado gran importancia en la sociedad, de tal manera que ha penetrado en esta
con mucha fuerza, tornándose básica para la formación a lo largo de toda la vida y en los
diferentes ámbitos que compromete esta, aunque sin dejar de lado que existen algunas
competencias que serán útiles en la vida del sujeto acompañándolo en todo ámbito, y
otras que simplemente cumplirán un curso más esporádico, lo que le permitirá integrarse
de una mejor manera al entorno social que cada vez está más dinámico y cambiante.
El significado de la palabra competencia viene del latín competentia, el término está
relacionado con las capacidades, habilidades, destrezas o las pericias que se tienen para
realizar algo en específico o relacionarse con un tema determinado.

Conceptualmente, una competencia es un conjunto de destrezas, habilidades,


conocimientos, características conductuales y otros atributos, los que, correctamente
combinados frente a una situación de trabajo, predicen un desempeño superior. Es aquello
que distingue los rendimientos excepcionales de los normales y que se observa
directamente a través de las conductas de cada ocupante en la ejecución cotidiana del
cargo (Dalziel, Cubeiro & Fernández, 1996).

Costa y López (1982) plantean una revisión histórica del movimiento comunitario, en la
cual se refieren a los humanitarios del siglo XIX – Pinel, Tuke, Chiarugi y Psiani –, en un
intento de destacar sus esfuerzos de concientizar y humanizar a la sociedad de la época,
acerca del etiquetaje o diagnóstico clínico de quienes residían en los hospitales mentales.

Otro referente de mención, pero esta vez en un contexto moderno, se encuentra Adolph
Meyer (1948, en Costa y López, 1982) y su trabajo acerca de la población y el efecto que
produce la calidad de vida en su funcionamiento mental. En Meyer estaba la convicción,
de que la educación de la comunidad acerca de las patologías mentales, reduciría la
segregación sufrida de quienes se encontraban en la condición de “enfermo mental”, la
cual resulta una espantosa categorización.

Sin embargo, el esfuerzo y trabajo de Meyer resultó opacado por el ambiente


Psicoanalista de la época (Zax, 1980, en Costa y López, 1982), sometidos en su afán por
lo intrapsíquico como base de las psicopatologías, por sobre los efectos de los factores
ambientales y lo comunitario como intervinientes en el desarrollo de trastornos
psicológicos.

En las décadas de 1950 y 1960, se inicia un nuevo desarrollo comunitario, caracterizado


por los cambios en la intervención comunitaria, desprendiéndose de la intervención
clínica, dando lugar a los Centros de Salud Comunitaria y posteriormente a los centros de
salud comunitarios con métodos de intervención interdisciplinaria e integradora.

Para Frade, una competencia es un conjunto de conocimientos que al ser utilizados


mediante habilidades de pensamiento en distintas situaciones, generan diferentes
destrezas en la resolución de los problemas de la vida y su transformación, bajo su código
de valores previamente aceptados que muestra una actitud concreta frente al desempeño
realizado, es una capacidad de hacer algo.

En este sentido encontramos diferentes competencias que se van generando en la vida


de las personas, tales como:

Competencias centrales o básicas: estas competencias son las que se refieren a las
que se adquieren en la escuela para poder enfrentarse en la vida de una manera
funcional, donde encontramos las competencias en matemáticas, comprensión lectora,
capacidad para planear, entre otras.

Competencias para la vida: encontramos el conjunto de conocimientos, habilidades,


destrezas, actitudes, valores y creencias que se utilizan para resolver los problemas y
situaciones que generan algún tipo de problema que surge en algún momento
determinado, el cual le toca vivir a las personas que interactúan con el ambiente.

El modelo de competencia es además un conjunto de lineamientos que pretenden


generar las condiciones esenciales para facilitar la formación de las competencias
a partir de la articulación de la educación con los procesos sociales, comunitarios,
económicos, políticos, religiosos, deportivos, ambientales y artísticos. (Fernández,
2012)

Por otro lado, el modelo de competencia se utiliza a menudo en diferentes departamentos


de recursos humanos en las organizaciones para poder definir el éxito y los logros tanto
de las personas como de los grupos. Estos modelos se pueden usar de diferentes formas,
dentro de las cuales encontramos la evaluación de las calificaciones de los candidatos a
los empleos, para el desarrollo de programas de entrenamiento y además en el
reclutamiento ejecutivo y en la asesoría.
Además encontramos cuatro tipos de competencias principales (organizacional, funcional,
trabajo, liderazgo) donde se logran encontrar componentes generales, donde
encontramos, la descripción de estándares que favorecen al éxito.

Organizacional: se conoce como competencias genéricas, en este modelo se describen


las competencias requeridas para todos los empleados en la organización. Utiliza una
aproximación que permita especificar alrededor de cinco o seis comportamientos que
cada empleado debe lograr. Además estos conjuntos de comportamientos y habilidades
aplican para todos los niveles de empleados. En sí, este modelo describe cómo cada nivel
de empleados puede lograr cierta competencia en particular.

Funcional: en este modelo de competencia se describen los estándares de desempeño


necesarios para una persona que trabaja en una función en específico. El modelo aplica
para todos los trabajos o funciones de la industria, es decir, se hacen más competentes a
las personas en lo sus trabajos en específicos.

Trabajo: en los modelos de competencia de trabajo regularmente se describen conjuntos


de comportamientos, conocimientos y habilidades específicos que se requieren para un
desempeño excepcional en un trabajo en específico. Generalmente las compañías de los
recursos humanos desarrollan estos modelos de competencia para cada trabajo dentro de
la organización.

Liderazgo: este modelo de competencia se conoce además como gerencia, se describen


los factores que conducen al éxito a los líderes de la compañía, el personal senior, los
ejecutivos y otros que desempeñen roles de liderazgo o dirección superior.
Frecuentemente las organizaciones utilizan este modelo para el entrenamiento ejecutivo y
la creación de programas para el desarrollo de liderazgo en las personas.

En la psicología comunitaria, el modelo de competencia le da sentido al carácter volitivo


del proceso socializador, en el cual se desarrollan cualidades psicológicas, en donde se
logran manifestar conductas competentes que le permitan vivir mejor a las personas,
entendiendo dentro de esto y como lo más importante las conductas saludables, además
el desarrollo de potencialidades y la creación de esos recursos psicológicos durante el

desarrollo ontogénico que permite la autorrealización, elevación de la autoestima, la toma


de decisiones y la conducta autónoma en las personas. En el sentido de competencia se
busca hacer al hombre competente, junto con la capacidad de un afrontamiento ante los
conflictos, como en ausencia de ellos, el modelo se hace significativo en cuanto, a que
hace énfasis en la relevancia psicológica, ya que considera a las personas portadoras de
recursos y a la vez potencialidades, donde no existen personas incapaces y todos
tenemos potencialidades, aunque se debe considerar que estas son diferentes y algunos
las descubren mucho más fácil que otros, esto se logra explicar producto de las
condiciones sociales, donde estas han sido más favorables para realizar estas
potencialidades.

Este modelo se enmarca dentro un nivel meso social, en el cual se encuentra la


comunidad, además sus constructos son más útiles ya que no pretende enmarcarse
dentro del nivel macro social, junto con esto el modelo se deriva hacia el campo de la
salud, donde se logra encontrar conocimientos y metodologías que logran los propósitos
de potenciación y autogestión.

El criterio básico de este modelo es la promoción de conductas sanas a partir del


conocimiento científico compartido por profesionales y la comunidad, para luego
establecer una relación interactiva e interesada en el desarrollo.

La psicología comunitaria es un área de investigación e intervención de reciente y


creciente desarrollo. De cierta forma el modelo de competencia surge como un paradigma
alternativo a las aproximaciones tradicionales que se encargaban históricamente solo de
la prevención y la resolución de problemas en el ámbito de la salud mental.

En sí, el modelo anterior solo se encargaba de ver a la salud mental por cual fueron
saliendo a la luz varias razones por la cual este modelo no fue sustentable para seguir
vigente, creándose este nuevo modelo que se preocupaba más de la persona, entre las
razones encontramos, que nuevo modelo de competencia permitía una constante
flexibilidad y una validez de los procedimientos de intervención, mientras que el antiguo
modelo residía precisamente en su debilidad mitológica.

Por otro lado las personas que evaluaban estaban muy centradas en la teoría más que en
las personas, lo que no era muy bueno ya que minimizaban lo que las personas sentían o
pensaban, estos profesionales eran los psiquiatras, donde se centraban netamente en la
enfermedad mental.

Este modelo se propone como un modelo alternativo, que se sustentaba en la idea de la


empresa preventiva y comunitaria. Implica que la salud, el bienestar son estados donde la
integridad se debe proteger cuidadosamente para que no se extralimiten hacia lo
patológico, se hacen repertorios de habilidades que deben ser aprendidas, donde el
aprendizaje puede y debe ser promocionado.

Por lo tanto asume plenamente el derecho que todo ciudadano tiene el poder de
desarrollar competencias o habilidades que lo capaciten para prevenir y resolver
problemas, además de manejar el stress de una manera adecuada.

Olvida los planteamientos mágicos conocidos como “fuerza de voluntad” la cual solo unas
pocas personas tendrían, mientras que otros no tan favorecidos carecerían de las mismas
sin saber por qué, este modelo entonces habla de la “fuerza de la habilidad” o también
conocida como la competencia y por lo mismo apuesta en todas las estrategias de
intervención que se ponen a disposición de los ciudadanos dándoles la oportunidad de
aprender nuevas competencias.

En este sentido de acuerdo con el modelo, el técnico no trata de resolver los problemas
del cuidado, más bien como profesional trata de facilitarle los recursos teóricos a las
personas para que desarrollen el equipamiento de competencia, para que se sienta como
agente activo de su propia salud, además de que contribuyan de manera cooperativa a
promocionar la salud en el sector de su comunidad en que viven y a la vez sean capaces
de resolver los problemas.

En las características del modelo de competencias, encontramos que sus características


son una reunión de otros enfoques y modelos comunitarios (Poser, 1976, en Costa y
López, 1982), esto podría explicar la similitud en la intervención con otros enfoques, ya
que encontramos su origen de las mismas bases teóricas.

Las características del modelo son:

1. La importancia del espacio físico y social, como factor de salud y génesis


de los problemas del comportamiento.
2. La intervención de los mecanismos de aprendizaje para la adquisición y
comprensión de los problemas y desajustes del comportamiento.
3. La concepción de prevención, se puede entender como un conjunto de
estrategias, entregadas al ciudadano (o comunidad), que resultan en
experiencias para evitar el desajuste o solucionarlo.
4. Evaluación y entrega da evidencia de vulnerabilidad y riesgo de la
comunidad, por medio del análisis funcional de la conducta.
5. Objetividad al momento de identificar y describir, conductas y problemas
específicos a prevenir.
6. Además cuentan con técnicas de intervención claras para la comunidad:
6.1. Se le enseña a la comunidad sobre cómo realizar los análisis de
conducta y a su interpretación.
6.2. Se efectúa el ensayo conductual, con el vual comienza el aprendizaje
de las habilidades de manejo de la conducta.
6.3. Asignación de tareas a los ciudadanos, las cuales realiza desde su
hogar y donde se desenvuelve, controla sus habilidades, su desarrollo y el
refuerzo por ellos.
6.4. Introducción de habilidades y técnicas de modificación de conducta:
Habilidades de relajación, sociales y de comunicación. Técnicas de
inmunización al stress, de observación y de registro, de resolución de
problemas y de planificación de objetivos, etc.
6.5. Utilización de objetos de apoyo para motivar a los participantes.
7. Evaluación de efectividad y si es necesario el programa, refinando sus
razones para establecer el programa y su efectividad (proceso más
riguroso).
Reflexión

A modo de reflexión consideramos que el modelo de competencias ha sido muy útil


dentro de la psicología comunitaria, ya que ha permitido que las personas puedan buscar
soluciones a los problemas que se enfrentan a diario. Además es un modelo que abarca
muchos más aspectos del individuo, a diferencia del modelo que proponía Freud, el cual
aludía a las enfermedades “mentales” que tenían una incidencia a nivel interno del sujeto,
es decir lo intrapsíquico, es por ello que el modelo de competencia tuvo un fuerte impacto
dentro de la psicología comunitaria, debido a que tomó en consideración más aspectos
del sujeto, entre ellas las estructuras cognitivas, los recursos materiales, afectivos que
éste posee para responder de la manera más adecuada ante los eventos estresantes o
problemáticos que se enfrenta el sujeto. Del mismo modo contempla la participación
activa que tiene el individuo al estar dotado de recursos y potencialidades, que no tan solo
le permiten desenvolverse de manera individual buscando soluciones a los eventos que
se enfrentan, sino que también le facilita la interacción con el medio, volviendo al sujeto
consciente de su comportamiento, posibilitando el protagonismo propio y de la
comunidad a la que pertenece.

Es por eso que creemos que el modelo de competencias ha permitido sacar las virtudes
del sujeto, posibilitando que éste pueda conocer las capacidades, habilidades y
competencias que se poseen de manera individual, esto permitirá la diferenciación entre
un sujeto y otro dentro de la sociedad, así como también dará paso a la conformación de
personas íntegras y capaces de enfrentar y canalizar de la manera más apropiada las
situaciones que le generen desadaptación.

Este modelo se enfoca en las problemáticas existentes en la relación dinámica que se da


en el ámbito psicológico y ambiental, los cuales dependen de la influencia recíproca y a la
vez individual que se da entre éstos, posibilitando de esta manera al sujeto en formación y
no con esto nos referimos al plano académico, ya que como se ha nombrado es un ente
activo que está en constante aprendizaje y capacitación, en el cuál irá adquiriendo la
habilidades que finalmente le permitirán desenvolverse frente a la sociedad.
Consideramos que el Modelo de competencias, si bien es derivado de la psicología
comunitaria, es un modelo que escapa mucho de la práctica de esta, puesto que abarca

aspectos muy individuales de la persona, centrándose en instruirla implantando un


programa estructurado con un objetivo final en el que el psicólogo o encargado de realizar
las diferentes charlas y talleres será quien las dirige, con el único propósito de ayudar a
los sujetos a encontrar aquellas habilidades y competencias que le permitirán dar
respuesta a esos eventos que generan desadaptación.

Finalmente creemos que este modelo de competencias tiene muy poca incidencia
dentro de la psicología comunitaria, puesto que, tiene su principal aportación dentro del
área educacional y laboral, siendo un factor de suma influencia o importancia en los
procesos tanto educativos como estratégicos dentro de la organización, con el fin de
lograr un desempeño óptimo de los funcionarios que participan dentro de estas. Hoy en
día este modelo, ha tenido un fuerte impacto dentro de la sociedad, ganando cada vez
más terreno y abarcando diversas áreas que son fundamentales en la formación del
sujeto.
Referencias

Cruz, R. (2012). Modelo por competencias en el campo de la educación. Disponible en


<http://www.monografias.com/trabajos92/modelo-competencias/modelo-
competencias.shtml> [Consultado junio 2014]

Costa, M., López, E. (1982). La psicología comunitaria: un nuevo paradigma. Papeles del
Psicólogo. ISSN 0214 – 7823. Disponible en
<http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=29> [Consultado junio 2014]

De Alba, L. (2014). Tipos de modelos de competencia. Disponible en


<http://pyme.lavoztx.com/tipos-de-modelos-de-competencia-5499.html> [Consultado junio
2014]

Definicion.de (2008). DEFINICIÓN DE COMPETENCIA. Disponible en


<http://definicion.de/competencia/> [Consultado junio 2014]

Fernández, I. (2012). Aplicación del modelo de competencias. Disponible en


<http://www.monografias.com/trabajos13/mocom/mocom.shtml#mode> [Consultado junio 2014]

Hernández, M. (2012) Modelo de competencias. Disponible en


<http://www.slideshare.net/MARTINUCHERNANDEZ/modelo-de-competenciasppt>
[Consultado junio 2014]

Meyer, A. (1948). After-care and prophylaxis. In A Lief (Ed.), The Commonsense


psychiatry of Dr. A. Meyer. New York: McGraw-Hill. En: Costa, M., López, E. (1982). La
psicología comunitaria: un nuevo paradigma. Papeles del Psicólogo. ISSN 0214 – 7823.

Poser, E. G. (1976) Strategies for the behavioral prevention. En The behavioral


menagement of anxiety, depression and pain. New York: Brunner-Mazel. En: Costa, M.,
López, E. (1982). La psicología comunitaria: un nuevo paradigma. Papeles del Psicólogo.
ISSN 0214 – 7823.

Pérez, D., Peralta, E. & Fontanilla, J. (2011). Modelos Teóricos Psicología Comunitaria.
Disponible en <http://clubensayos.com/imprimir/Modelos-Teoricos-Psicologia-
Comunitaria/6208.html> [Consultado junio 2014]
Zax, M. (1980). History and Background of the Community Mental Helath Movement.
Community Pychology, Gardner Press. En: Costa, M., López, E. (1982). La psicología
comunitaria: un nuevo paradigma. Papeles del Psicólogo. ISSN 0214 – 7823.

Vous aimerez peut-être aussi