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FACULTAD DE PSICOLOGÍA - UBA / SECRETARÍA DE INVESTIGACIONES / ANUARIO DE INVESTIGACIONES / VOLUMEN XV

EL ESTATUTO DEL OBSTÁCULO


THE STATUS OF THE OBSTACLE
Delgado, Osvaldo Leonardo1

RESUMEN ABSTRACT
En continuidad con la investigación que venimos reali- In keeping with the research we have been conducting,
zando, abordamos la cuestión del obstáculo. we are going to tackle the question of the obstacle.
El obstáculo es inherente tanto a la práctica como a la The obstacle is inherent in both psychoanalitic practice
elaboración doctrinaria en psicoanálisis, hasta tal punto and doctrine, to the extent we could speak of a theory of
que lo podríamos llamar una teoría del obstáculo. the obstacle.
El obstáculo es inherente a la problemática de la satis- The obstacle is inherent in the issue of drive satisfaction,
facción pulsional, y se presenta a lo largo de toda la and can be seen throughout Freud’s production.
producción de Freud. This satisfaction, in turn, takes on different names, and
Esta satisfacción, a su vez, adquiere diferentes nom- towards the end of the Freudian doctrine, it is presented
bres, y al final de la doctrina freudiana se va a presentar as the obstacle to the conclusión of the cures and the
como el obstáculo a la conclusión de las curas y el ad- advent of new analysts.
venimiento de nuevos analistas.
Key words:
Palabras clave: Obstacle - Satisfaction - Analysts
Obstáculo - Satisfacción - Analista

1
Profesor Titular Regular de la primera Cátedra Psicoanálisis: Freud. Facultad de Psicología, UBA. Director del Proyecto UBACyT P820
“La Adquisición de la Aptitud de Analista en el Marco de la Segunda Tópica Freudiana”.

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S. Freud en el Capítulo VII del texto “Análisis terminable e “Por lo tanto, el concepto, se funda en la omisión de lo
interminable” (1937), sitúa en un mismo lugar, un obstácu- real y lo individual” (Friederich Nietzsche)
lo en la práctica clínica y en la formación del analista. Precisamente el psicoanálisis da cuenta de que el Uni-
No es la única vez, que se presenta de este modo tal versal no reabsorbe al Particular, sino por lo contrario,
cuestión, pero el obstáculo en la conclusión de la cura y da cuenta de la originalidad del caso por caso.
el advenimiento de un nuevo analista, en este texto al- Para el filósofo alemán, no hay verdad alcanzable, atrapa-
canza una dimensión especial, ya que da cuenta del ble, sino meras ilusiones que se olvidan que son tales.
punto culminante de su elaboración doctrinaria al res- Son sólo metáforas consolidadas, que se las trata como
pecto. a las cosas mismas.
Lo que alcanza el estatuto de obstáculo, son los meca- La radicalidad del pensamiento de Nietzsche lo lleva a
nismos de defensa. afirmar que ni las matemáticas, ni las representaciones
Pero ¿qué es un obstáculo? del espacio y el tiempo son meras imitaciones sobre la
El texto clásico en epistemología respecto a la cuestión base de metáforas.
del obstáculo es “La formación del espíritu científico” Si no hay verdades, los hombres mienten de acuerdo a
((1948) Ed. Siglo XXI) de Gastón Bachelard. un estilo vinculante para todos.
Para Bachelard, el obstáculo es obstáculo epistemológi- ¿Cuál es el estatuto de esta mentira, cuál es su necesi-
co, por lo tanto no se puede plantear el problema del co- dad, podríamos formular?
nocimiento científico si no es en términos de obstáculo. La construcción conceptual es una protección para el
Este se manifiesta como impedimento y como inercia. hombre, respecto a las “fuerzas terribles que constante-
Si toda nueva producción de conocimiento se realiza mente lo amenazan”
“contra” conocimientos anteriores, la inercia dará cuen- Por lo tanto, no hay ninguna posibilidad de “percepción
ta de un uso abusivo de esos productos anteriores. correcta”, ni de adecuación sujeto - objeto, ya que son
La tesis filosófica que despliega Bachelard es: “El espí- “dos esferas absolutamente distintas”
ritu científico debe formarse en contra de la naturaleza, ¿Entonces? Lo que hay a lo sumo “es una conducta
en contra de lo que es, dentro y fuera de nosotros, im- estética, un extrapolar alusivo, un traducir balbuciente,
pulso y enseñanza de la naturaleza, en contra del hecho a un lenguaje completamente extraño, para lo que, en
coloreado y vario” (pág. 27). todo caso, se necesita una esfera intermedia y una fuer-
Bachelard diferencia tajantemente la posición del edu- za mediadora, libres ambas para poetizar e inventar”
cador, de la del investigador. (Friederich Nietzsche).
El educador manda, se cree un maestro; el investigador Para Francois Dagonet en “Bachelard y la epistemolo-
es el que se enfrenta al obstáculo. gía francesa” (Bs. As. 2006 Ed. Claves), la idea de rup-
Los educadores están gobernados por una voluntad de tura caracteriza toda la epistemología “bachelardiana”,
poder, a diferencia de los investigadores que se orien- en la medida en que no hay nada inmutable ni inmóvil.
tan por una voluntad de razón. La contemporaneidad, como cuarta época de la historia,
“Los profesores reemplazan los descubrimientos por marca una ruptura de la razón y de la técnica.
lecciones. A su vez el paso del tiempo, transforma a las A su vez, este pensador destaca que para Bachelard la
verdades racionales en hábitos intelectuales”. posibilidad de “curarse” del obstáculo es renunciando a
A los fines de nuestra tarea, es importante destacar lo la cultura solitaria, el pensar con “otro” abre una dimen-
que denomina “masoquismo intelectual”. sión nueva en la posibilidad de traducción.
Padecen de tal masoquismo aquellos científicos que no Para Dagonet, la ciencia contemporánea no se distin-
pueden “gozar tranquilamente” con un conocimiento gue de la técnica. Este anclaje produce como conse-
bien encerrado en sí mismo y siempre atestiguan que cuencia que la “riqueza y fecundidad de la ciencia se
hay algo que se les escapa. produzca felizmente racionalizada” (Dagonet).
Friederich Nietzsche, en “Sobre verdad y mentira en Por otra parte, la axiomática que se presenta como cau-
sentido extramoral” (Tecnos - Madrid Año: 1873), afirma sa primera, sin embargo es una mera repetición. “Se
que no hay ninguna posibilidad de un conocimiento bien axiomatiza lo que ya se conoce” (Dagonet).
encerrado en sí mismo. En el mismo texto, Bernard Barsotti formula: “Es el des-
Se pregunta, por el contrario, si hay alguna concordan- conocimiento del papel de las matemáticas en el pensa-
cia entre las cosas y las designaciones. Es más, el creer miento científico, lo que impide a la filosofía pensar las
que se posee una verdad, es al precio de un olvido. De ciencias como proceso histórico de producción de cono-
olvidar de que sólo tiene estatuto de verdad lo que po- cimientos”.
sea “consecuencias agradables para la vida”, ya que la Es justamente a partir de la categoría matemática que
“cosa en sí” es absolutamente inalcanzable. Bachelard tendrá un pie en la filosofía crítica y otro en la
De un modo luminoso afirma que los conceptos sólo se física matemática.
forman eliminando los rasgos singulares y asemejando Al mismo tiempo formula tanto la ruptura absoluta como
por equiparación. una “profunda discontinuidad”.

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Pero lo fundamental, a mi criterio, que va a destacar categoría de ciencia”.


Barsotti es el estatuto del sujeto racionalista, aquel que Para el psicoanálisis la formación del analista comporta
toma a las matemáticas como nuevas formas de juicio. una mutación subjetiva (sin que esto tenga exactamen-
Dice: “Es un sujeto que padece la división de sí. La divi- te el mismo estatuto que la modificación espiritual “ba-
sión de la razón no obedece sólo a la regionalización fe- chelardiana”, (pero no deja de hacer eco).
nomenológica de la experiencia (como formula Dagonet), Desde la enseñanza de Lacan, se puede afirmar que la
sino a la voluntad de dividirse al dividir, en tanto sujeto práctica clínica comporta un real desprendido de lo racio-
de los valores epistemológicos”. nal, y que por lo tanto no posee ni regularidad ni ley.
La orientación freudiana es otra al respecto, basta citar Lo real es una categoría que se invalida a sí misma y
el último párrafo de “Duelo y melancolía” (1917 (1915)): que a su vez invalida las demás construcciones teóri-
“Sabemos ya que la íntima trabazón en que se encuen- cas. Pero es un real que da lugar a la defensa y por lo
tran los intrincados problemas del alma nos fuerza a in- tanto a la posibilidad de la interpretación. Cuestión de
terrumpir, inconclusa, cada investigación; hasta que los ocasión, de la coyuntura azarosa, y de inesperado que
resultados de otra puedan venir en su ayuda”. la diferencia de una deducción o una explicación. Dice
Pero debemos destacar que para Bachelard el descu- Michel Foucault en “Nietzsche, Freud, Marx” (Ed. El
brimiento lo es sólo cuando produce una rectificación cielo por asalto, Argentina 2006), “… de la misma mane-
subjetiva, una “modificación espiritual”. ra Freud no interpreta signos sino interpretaciones. En
Paul - Laurent Assoun, afirma en “Introducción a la epis- efecto, bajo los síntomas ¿qué es lo que descubre
temología freudiana” (1982) que: “Si es verdad que todo Freud? El no descubre, como se dice, traumatismos; él
saber científico tiene su régimen, debe haber una re- pone al descubierto fantasmas, con su carga de angus-
flexión sobre las condiciones de posibilidad de tal saber, tia, es decir, un núcleo que es ya en su ser mismo una
no forzosamente externa, sino actuando al mismo tiem- interpretación”.
po que ese saber, en ese saber”. Es esta formulación lo que lo llevará a plantear que en
Por eso Freud va a teorizar su práctica en una disciplina Freud encontramos una interpretación de una interpre-
que Assoun nombra como “sui generis” y que lo lleva a tación.
producir el neologismo “metapsicología”. Siendo esto válido para la cadena de representantes
Se va a denominar, entonces, epistemología freudiana, psíquicos inconscientes, ese saber de otra especie que
a aquella investigación que da cuenta de las condicio- el de la consciencia; pero Freud formuló muy temprana-
nes de ese saber psicoanalítico. mente el ombligo de los sueños y el factor compulsivo
Freud, tanto subvierte el lenguaje de su época, como da del síntoma, como límite a la interpretación.
cuenta de una fidelidad a los dichos de los que recono- Lacan recomendaba anular el saber en el espacio de la
ce como maestros. experiencia, como condición para que pueda surgir la sor-
La originalidad del objeto epistémico freudiano es llama- presa, para “hacerle lugar a lo real en tanto imposible de
do entonces: “metapsicología”. Ésta es el núcleo teórico preveer, imposible de saber previamente” (J. A. Miller).
del psicoanálisis como así también, el otro nombre del Según J. A. Miller, en su curso de los años 2001/ 02,
mismo, según el mismo Assoun en “La metapsicología” llamado “El desencanto del psicoanálisis” (Inédito); “Lo
((Siglo XXI México - 2002), en la medida de que el “in- que la experiencia de un siglo de psicoanálisis enseña,
consciente” es un “objeto” que rebasa a la psicología. a saber, que esta experiencia, se demostró animada por
La metapsicología a su vez, es el operador y el testimo- una dinámica, que no permitió en definitiva a ninguna
nio de la elevación de la práctica clínica a la altura de un teoría del psicoanálisis, estabilizarse de un modo dura-
saber. ble en un estado de ortodoxia”.
Este neologismo: “metapsicología”, da cuenta de una Aún siendo primero la herejía y la ortodoxia una reac-
ruptura con la literatura, la filosofía, la psicología, la neu- ción frente a ella. Esta última no es más que la colectivi-
rología, dando cuenta de los procesos que conducen zación de una opinión verdadera (tal como lo explica
más allá de lo consciente, siendo así una reforma de la Friederich Nietzsche).
razón. La herejía nombra la ruptura y la ortodoxia a la continui-
En verdad el adjetivo “metapsicológico” se presenta por dad, ya que trata de suturar la distancia entre teoría y
vez primera, según Assoun, en León Daudet en “L´heredo” práctica. Para Michel Foucault, en “El orden del discur-
(1916). so” (Tusquets, Bs. As. 2005), “La herejía y la ortodoxia
La metapsicología no se ocupa sólo de la “hipótesis del no responden a una exageración fanática de los meca-
inconsciente”, sino también de todas las consecuencias de nismos doctrinales; les incumben fundamentalmente”.
esa hipótesis, para una nueva concepción de la psique. A su vez, los individuos quedan vinculados a ciertas
Para Paul - Laurent Assoun el psicoanálisis “Es un mé- enunciaciones y con la prohibición de otras, de acuerdo
todo de investigación de los procesos inconscientes, un a la doctrina.
modo de tratamiento de las perturbaciones neuróticas y Por este motivo, los sujetos quedan sometidos a los
una seria de concepciones psicológicas que tienden a la discursos, y estos discursos al grupo mismo. Esta es la

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doble sumisión que opera la doctrina. digma es la reacción terapéutica negativa, expresa esto
La elaboración de Freud ilustra en la dimensión de la contundentemente.
ruptura cómo en cada nueva producción teórica se re- Si los síntomas son la practica sexual de los neuróticos
quiere de una operación contra la represión, contra la ¿cómo se presentan estos en los inicios del psicoaná-
defensa y contra el sentido asegurado. lisis?
J. A. Miller, en el curso citado va a decir: “El psicoanáli- ¿Que anticipaciones encontramos en la cuestión de la
sis, según el último decir de Lacan, tenía que ser rein- satisfacción, incluso antes de formular el inconsciente
ventado por cada uno, apelando al desplazamiento de dinámico?
discurso, algo por lo demás, a lo que asistimos con La- Tomemos con estas preguntas, a esa inicial casuística
can: una dinámica propia del significante que escapa a del Capitulo II de “Estudios sobre la histeria”: Ana O.,
todo control autorizado”. Emmy von N., Lucy, Katharina, Elisabeth von R.
Por su parte Paul Bercherie en “Génesis de los concep- Esta pequeña investigación no sustituye la lectura del
tos freudianos” (Paidós - Bs. As. 1983), aborda la cues- texto freudiano, sino que por el contrario la presupone.
tión de la teorización de Freud, formulando en principio Comencemos con Ana O., trabajado junto con Breuer.
que no es posible lograr una síntesis que pueda cubrir el Lo primero que hallamos es que un rasgo de carácter, la
conjunto de tan basta obra. bondad compasiva de Ana, era una vía para satisfacer
Justamente este autor da cuenta de cómo Freud arma una intensa pulsión.
una construcción teórica y en la etapa siguiente la cues- Aquí ya hay un nudo que preocupara a Freud, en los
tiona totalmente. tramos finales de su obra.
Según el autor, podemos encontrar en la elaboración Luego hallamos una descripción de las perturbaciones
freudiana dos polos de construcción teórica. corporales de la paciente, simultáneamente con la lla-
Un polo clínico, donde se ubicarían los complejos de Edi- mada “doble conciencia”. Escisión psíquica y cuerpo
po y castración, el estadio sádico anal, etc. Un polo espe- recortado por malestares.
culativo, las tópicas, las teorías de las pulsiones, etc. Si la hipnosis permitía “recuperar” el suceso traumático
Pero Bercherie, da cuenta que en verdad los conceptos y con ello disolver el síntoma, el texto encarnado revela
mas generales, las construcciones especulativas, siem- un cuerpo distinto del organismo, y la palabra es fuente
pre se orientan a interrogar lo real del psicoanálisis. de excitación, dolor, parálisis, etc.
Podríamos agregar, que justamente, el concepto de El llamado “estado segundo”, lo no - consciente, que es
pulsión de muerte es paradigmático de esa reflexión. comparado con el sueño y las alucinaciones, que se
En “Génesis de los conceptos freudianos” afirma: “El na- expresan y orientan la satisfacción, revela su paradoja
cimiento de la ciencia en el inicio de la época clásica fue en la operación terapéutica misma.
en efecto acompañado por una partición del campo de lo El párrafo central de este caso, ejemplar para revelar la
real. A la razón científica, a la investigación del mundo conexión amor de transferencia - resistencia, es el que
material a través del juego de fuerzas y de las cosas que dice: “También aquí se observaba de manera regular
lo constituyen, se opuso el mundo oscuro de aquello que que “apalabrado” el síntoma, emergía con renovada in-
por cierto después de Freud nos resulta fácil señalar tensidad mientras se lo relataba. Así, en el análisis del
como el mundo de la realidad psíquica, con todo el corte- no - oír, la enferma se volvió tan sorda que a veces debí
jo barroco que en él despliegan sus figuras…” entenderme con ella por escrito”.
Para Bercherie, así como lo plantea Assoun, lo que Recordemos que el síntoma de no - oír, se relaciona
constituye el núcleo de la teoría psicoanalítica es la me- directamente con el padre y con el espiar.
tapsicología, y es a partir de ella que el psicoanálisis se Este no - oír revela una zona histerógena y su paradóji-
“imbrica en las grandes corrientes de la psicología”. ca presentación durante la cura.
Incremento del padecimiento sintomático (sordera) cuan-
do se esta a apunto de desembarazarse de el.
PUNTO B Tengamos presente que se trata de la “Talking Cure”, la
cura por la palabra. Dejaba de oír la voz de quien con-
Diferentes lecturas de la obra de Freud, ubican la pro- ducía la cura.
blemática de la satisfacción en relación a la segunda Solo tengamos presente aquí, la primer teoría pulsional,
tópica (yo - ello - superyó). y el conflicto pulsional del Yo - Pulsiones sexuales, para
La dimensión económica que nombra tanto un incons- dar cuenta del recorte de ese agujero de borde pulsional
ciente libidinal, como al síntoma referido ya no a un llamado oído.
querer decir, sino a la satisfacción que implica, van a ¿Cuándo en Ana se produjo el síntoma de la tos?
marcar los obstáculos mayores para las conclusiones
de los análisis. Cuando le sobrevino el conflicto entre cuidar al enfermo
El incremento del padecimiento, cuando se esta por y estar en el baile.
ceder un modo paradójico de satisfacción, cuyo para- Conflicto que se produjo cuando escucho “los sones de

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una música bailable”. sensaciones.


Freud, se pregunta respecto a los sucesos traumáticos
Pasemos ahora a Emmy von N., que es el primer caso ¿Por qué fue elegido como “símbolo justamente un
en donde es Freud quien aplica el método hipnótico. olor?”
También es el caso inaugural de lo que posteriormente El olor, es un resto que “liga las escenas traumáticas”,
se va a llamar “Asociación Libre”. pero lo que se resalta especialmente es la vividez plás-
Vemos con toda la frescura de esos momentos prime- tica de los recuerdos de esta paciente denominada “vi-
ros, que es la paciente misma quien lo produce: “me sual”.
dice, con expresión de descontento, que no debo estar- Sus asociaciones son en principio, imágenes a ser mira-
le preguntando siempre en donde viene esto y esto otro, das. Esas imágenes portan la resonancia de los térmi-
sino dejarla contar lo que tiene para decirme”. nos Auffahren (sobresalta) y Anfahren (atropellar), nú-
Vemos presentarse el concepto de “falso enlace”, ante- cleo de la dimensión traumática.
cedente del desplazamiento y la transferencia motor; Es en Katharina, donde más avanza en la dimensión de
como así también el concepto de “compulsión a aso- la satisfacción articulada a la resonancia fónica.
ciar”, que va a remitir tanto al “analista como obstáculo Esta muchacha, presentaba como síntoma conversivo,
externo” en Psicoterapia de la Histeria como a la trans- la falta de aire y el sentimiento culpable respecto a la
ferencia como obstáculo, posteriormente. separación de sus tíos.
Una de las primeras cuestiones que Freud destaca en
este caso, es el asco. Cuestión que va a ocupar un lugar Aufkommen: Destapo.
prevalente en la sintomatología histérica. Kommen: Llego.
En Emmy von N., el asco va a referir a lo oral y en la Heraufkommen: Ascendido allá.
referencia a sus dos hermanos. Herauskommen: Enseguida salieron.
Lo patológico va a referir a la cantidad y a su destino Hinaufkommen: El subió.
conversivo.
Con una salvedad muy importante, también por el desti- Las declinaciones del “Kommen”, van articulando el
no que tendrá en elaboraciones posteriores. conjunto de la trama, donde podemos verificar un senti-
No toda la “suma de excitación” se transpone en conver- do, mas allá de los efectos de las significaciones de las
sión en el cuerpo, una parte permanece como talante escenas de la trama.
(angustia, depresión melancólica, fobias, abulias, inhibi- Vamos a entrar ahora en el ultimo caso, el ejemplar y
ciones de la voluntad), por lo tanto fracaso de la defensa paradigmático de Elisabeth von R.
y no realización de la “bella indiferencia histérica”. Esta joven que padecía dolores en la pierna y caminaba
Si el asco revela el conflicto pulsional y la relación parti- mal, nos aporta las anticipaciones teóricas más impor-
cular de la histeria con la satisfacción, el fracaso de la tantes para esta pequeña investigación.
defensa, aquí igual a represión, va a dar cuenta de un Muy tempranamente Freud se ve precisado de diferen-
concepto mas abarcativo (siendo la represión solo uno ciar dolores orgánicos, neurastenia e histeria de conver-
de los métodos de la defensa) que permitirá establecer sión. Sabemos que son “Tres cuerpos”, el orgánico, el
el mas allá del síntoma como carácter. afectado por ausencia de falso enlace, el que padece de
Este ultimo expresa claramente, un modo de satisfac- un falso enlace reprimido.
ción pulsional, sostenido en una zona erógena. En el desarrollo de la cura que se emprende, puede lo-
En Miss Lucy R., encontramos un detalle ordenado y calizarse una zona histerógena sensible a “voluptuosas
resumido, de las modificaciones técnicas del proceso cosquillas”.
terapéutico, dispensado por Freud. El cuidado del padre enfermo y los deseos respecto al
La nota “1”, de la pagina 127, de la Edición de Amorror- cuñado van enhebrando la trama.
tu, expresa la historia de esas modificaciones. La pierna derecha dolorida articulaba los recuerdos res-
También es el caso clínico, en donde la teoría del con- pecto al padre y al compañero de juventud; y la izquier-
flicto, da un paso mas bajo la formula: “Puedo aseverar da a los dos cuñados.
que ese olvido es a menudo deliberado, deseado”. Comienzan a ser recortados por Freud, los representan-
Aquí el síntoma conversivo, es la perdida de la percep- tes psíquicos encadenados en la trama de la dialéctica
ción olfativa. subjetiva.
La cuestión del olfato va a ser retomada por Freud mu-
cho mas tarde, cuando hable de una represión orgáni- Stehen: Estar en pie
ca, que produce como efecto en la constitución subjeti- Gehen: Caminar.
va, una importante perdida del sentido olfatorio. Aufstehen: Se levanto.
Miss Lucy R., además de esa perdida, sufría de unas Hinaufgehen: dirigió sus pasos.
sensaciones olfatorias que la perseguían. Alleinstehen: Soledad, que remite a su desvalimiento,
Por lo tanto, respecto al olfato, un menos y un mas de la sensación de no avanzar un paso.

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Stillstehen: Se quedó parada. facción contingente. Opaca más allá del símbolo.
Satisfacción opaca, que se revela en el dolor cruel de la
El caso revela como “mediante una simbolización (sym- comunicación del deseo reprimido, en la medida en que
bolisierung) así, pueden generarse síntomas somáticos cae esa significación.
de la histeria”. No todo símbolo en la satisfacción.
Tenemos el efecto de significación, la trama de sentido, Un símbolo se repite, un símbolo comanda una red que
y un término destacado que anuda al conjunto de todos procura satisfacción, pero algo excede al símbolo en
los otros: Alleinstehen. poder dar cuenta de lo que no anda (parafraseando a
Recordemos aquí tanto el dolor de las piernas, como la Elisabeth), o mejor dicho, de lo que solo anda de ese
expresión de placer, que la llevaba a proferir unos chilli- modo. Ya que no hay “enlace verdadero”, hay fijación y
dos cuando se la pellizcaba. falso enlace.
La soledad, el desvalimiento como “no avanzar un paso”
en su metaforización conversiva, sitúa tanto una trama PUNTO C
deseante como un modo de satisfacción en su articula-
ción misma. Se satisface, con una satisfacción paradó- El primer modo en que aparece la cuestión del obstácu-
jica (porta también dolor) en las modalidades repetitivas lo, en la obra de Freud, es bajo las especies de una in-
de la partícula “Stehen”, que es lo invariante. compatibilidad entre un pensamiento y el yo. Una con-
Tengamos presente que en este caso, aparecerá por tradicción, un conflicto.
primera vez el concepto de resistencia. ¿Ahora bien, por que esa incompatibilidad?
Se trata de la introducción anticipada del inconsciente Por cobardía moral el paciente no quiere saber.
dinámico y del efecto retardado (Nachtraglich). Esta el método de defensa y una elección del sujeto.
A su vez se presenta el fundamento de la irrupción en la Son métodos de defensa del yo, pero este mismo se
conciencia de un deseo en contradicción con el “ser halla infiltrado por el trauma. Nuevo obstáculo en los
moral”, deseo que “debe” ser reprimido. inicios mismos. El traumatismo es esa incompatibilidad
Pero observamos la paradoja de ese “ser moral”, que se misma.
presenta en el incremento cruel de los dolores cuando Si la escisión de la conciencia, explícitamente parece
se le es comunicado el deseo respecto a su cuñado. referir a una intencionalidad, como acto volitivo, en ver-
Antecedente patético de la reacción terapéutica negati- dad la noción de resistencia, lo compulsivo del síntoma,
va. Freud establece el núcleo del cuadro clínico: “Ella la fuente independiente de displacer, y el incremento del
reprimió la representación erótica de su conciencia y padecimiento en la cura; desbordan ese argumento.
transmudó su magnitud de afecto a una sensación de ¿Qué es lo que Freud, en esos momentos iniciales, va a
dolor somático”. llamar directamente “obstáculo”? ¿Precisamente “obs-
¿Pero aquí se agota todo? táculo externo”?
¿Por que justamente los dolores en las piernas toma- A la persona del medico.
rían sobre si la subrogación del dolor anímico? Punto de detención de la emergencia de los recuerdos, vía
¿A que viene esa pregunta en Freud al final del desarro- la rememoración y los comentarios sobre el analítico.
llo del caso, cuando ya justifico suficientemente el poder Precisamente, el caso inaugural, Ana O., da cuenta de
de la simbolización en la conversión histérica? ese obstáculo, que posteriormente va a hallar su estatuto
La modalización del “stehen” da cuenta de toda la trama. conceptual, en la articulación transferencia - resistencia.
Habla de una base orgánica, “dolor originariamente reu- En este punto, debemos destacar que la transferencia
mático pasó a ser en la enferma el símbolo mnémico de negativa, va a dar cuenta de un obstáculo fecundo mayor.
sus excitaciones psíquicas dolientes”. Si nos guiamos por esta perspectiva, el psicoanálisis es
Pero más allá de lo que llama orgánico y del poder de la una teoría del obstáculo.
palabra al que también lo ilustra con Cecilie y con Rosa- ¿Pero es sólo lo incompatible y la transferencia negati-
lia H, nos habla de que “una de sus piernas doloridas va los nombres del obstáculo? No.
(base orgánica) entraba en contacto con la pierna hin- Otro nombre del obstáculo es el carácter.
chada del padre a raíz del cambio de vendaje”. Podríamos decir que el carácter es aquello del síntoma
Acontecimiento que creo “una zona histerogena artifi- integrado a la personalidad, que se expresa como con-
cial”, sobre la que se monto la trama de la representa- ducta.
ción erótica reprimida. Vemos destacarse el lugar pre- Aunque respecto a la cuestión, el desarrollo mayor de
valente del padre impotente en la histeria, a la cual esta Freud, va a ser en relación a la neurosis obsesiva, muy
le consagra el sacrificio de su vida. Su deseo para sos- tempranamente, cuando no toda la idea incompatible
tenerlo y sus condiciones de satisfacción articuladas a inerva el cuerpo en la histeria, sino que se expresa
la privación. como “talante personal”, va a dar cuenta de la misma
Pero trama que incluyo, anudó el efecto de ese aconte- cuestión.
cimiento, trama que fue un “tratamiento” de esa satis- La conversión se expresa, quiere decir, se presenta

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como disfunción; el talante se satisface en sí mismo. Es establecer un vínculo erótico con el superyó”. (S. Freud)
el equilibrio neurótico mismo como obstáculo. Pero este obstáculo habla de lo ligado.
Perturbar ese equilibrio, sintomatizar el carácter, volver El otro obstáculo como resistencia del ello, es el de los
egodistónico lo que es egosintónico, hace emerger ne- mecanismos de defensa. De la relación de estos obstá-
cesariamente la transferencia negativa. culos se ocupa esta tesis. Abriendo la perspectiva de
La desidentificación de los síntomas integrados a la que más allá de estos dos, que dan cuenta de la fijación
personalidad, los vuelve cuerpos extraños que interro- y la ligadura pulsional, algo resta. Freud lo llama “Frag-
gan al sujeto. mento de agresión libre”.
¿Pero este equilibrio a qué responde? ¿Qué hacer con esa cantidad irreductible?
¿Disolviendo los síntomas se concluye la tarea analítica? La resonancia interpretativa; la construcción que realiza
En los albores, si. el analizante; el encuentro con la castración estructural,
Pero ya en la etapa media de su elaboración, se va a el saber sobre el modo singular de satisfacción, alrede-
responder, que de ese modo, resta la capacidad para dor de un objeto de la pulsión parcial; deja un resto.
formar nuevos síntomas. Resto siempre desviado de todo ideal.
¿Entonces? Resto que presentándose como disfuncionamiento,
Entonces las fantasías y de ellas las tres primordiales - nombra lo irrepetible, lo original de cada sujeto.
las que llenan las lagunas del recuerdo - las filogenéti- En verdad este disfuncionamiento, es un funcionamien-
cas - que son tres respuestas que arman un sentido. to al que llamamos sujeto.
Pero de las fantasías, también a una, la que queda por
fuera del contenido de las neurosis: Pegan a un niño. El PUNTO D
monótono equilibrio fantasmático.
A partir de aquí, el obstáculo ya asume los nombres de: Nuestra propuesta es interrogar aquí, cómo se presenta
masoquismo primario, necesidad de castigo, reacción el lugar del analista en la obra de Freud y en la de Lacan
terapéutica negativa. en relación al obstáculo, ubicando la dimensión ética del
Por lo tanto, Freud primero habla de trauma como acon- acto analítico. Tomaremos para ello el texto de Jacques
tecimiento. Al darle el estatuto del “para todos” en la - Alain Miller “El hueso de un análisis” debido a que el
neurosis se pierde como acontecimiento. Luego ubica mismo, puede ser leído estableciendo un doble vector:
que en la fantasía no se trata de lo acontecido, sino de
la realidad psíquica no histórica, de todos modos el fan- Lugar del obstáculo en la Dirección de la Cura / La di-
tasear nos revela la práctica masturbatoria. A pesar del mensión del obstáculo en la elaboración de Freud y
estatuto de la fantasía como causante del síntoma, el Lacan.
fantasear encubre un goce solitario, autístico y este es
el problema del psicoanálisis. Y es el problema en todo Hay un entrecruzamiento en la dimensión del obstáculo
análisis porque lo que está en juego es cómo hacer para en la dirección de la cura, y las distintas elaboraciones
que la modalidad de satisfacción del sujeto que es au- que Freud y Lacan hacen en relación con la pregunta y
tística entre en el campo de la transferencia, cual es la el lugar del obstáculo que ha sido para ambos un lugar
maniobra, el acto del analista que lo hace pasar del sín- fecundo, un lugar de interrogación principal. No se lo
toma vulgar al analista como objeto, inscribiendo al deshecha, sino que se lo hace comparecer, se lo cita
analista en la serie de los objetos de la fantasía, para con todo lo que ello implica; incluso - como dice Freud
que se instale la neurosis de transferencia. De este - aunque ese obstáculo pueda hacer caer el conjunto de
modo el analista pasa a ser el objeto de esa neocrea- la teoría elaborada hasta ese momento. Esa hiancia
ción. La transferencia analítica implica ya un tratamiento permanente que hay en psicoanálisis entre teoría y
de la modalidad de satisfacción pulsional, es la formula práctica, imposible de suturar, aparece bajo la forma del
misma del amor en tanto implica la perdida de satisfac- obstáculo y del mismo modo se procede en la dirección
ción autística y el intento del sujeto de ir a buscar ese de la cura, ya que el curso de un análisis el obstáculo
objeto de la pulsión parcial vía la transferencia. Pero también es el lugar fecundo y marca las diferentes con-
aquí hay un obstáculo más, ya que no toda la libido ceptualizaciones de la dirección e la cura en Freud y
pasa a los objetos. Lacan.
En el marco de la Segunda Tópica, en “El yo y el ello”, Reconocemos en el Capítulo 3 de “Más allá del principio
Freud articula: reacción terapéutica negativa-necesidad del placer” de Freud, los tres grandes movimientos que
de castigo-superyó. Finalmente, el sentimiento incons- sitúa en el transcurso de su teorización en lo que hace a
ciente de culpa está articulado con un resto de ligadura la dirección de la cura: 1) El arte de la interpretación, 2)
erótica, en la misma línea que “Totem y tabú”. El trabajo sobre las resistencias, 3) El levantamiento de
Recordemos que: las resistencias estructurales. Y ello coincide con un or-
“La necesidad de castigo es una parte del impulso a la denamiento y una producción teórica. Podemos ubicar
destrucción interna que posee el yo, y que utiliza para en la primera época: “La interpretación de los sueños”,

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“Psicopatología de la vida cotidiana”, “El chiste y su re- funde el objeto de la pulsión, el objeto del deseo y el
lación con lo inconsciente”, los grandes textos de la objeto de la demanda. En “El Seminario 10” - semina-
apertura del inconsciente. La segunda época coincide rio eminentemente clínico - hay deslizamientos ya que
con los llamados escritos técnicos y las dificultades que llama objeto oral a tres cuestiones diferentes: Una es
se presentan articuladas a la transferencia: “Dinámica el objeto (a) como una nada recortada - en cierta equi-
de la transferencia” “Puntualizaciones sobre el amor valencia con el objeto perdido freudiano -; otra es el
transferencia”, etcétera. Textos en los que se encuentra objeto petit (a) en su dimensión de plus de goce, como
la posición del analista como lugar del levantamiento de una sustancia episódica de goce que coincide con el
las resistencias. Se ubica el cierre del inconsciente y las objeto de la pulsión parcial freudiana y; otra diferente,
vicisitudes de la acción del analista respecto a la pre- el objeto como el pecho en tanto representación ima-
gunta ética sobre ese cierre. Finalmente, el trabajo con ginaria i (a).
las resistencias estructurales que se articula con el cam- En “El Seminario 11: Los cuatro conceptos fundamen-
bio del modelo pulsional freudiano, con la nueva teoriza- tales del psicoanálisis”; Lacan centra las cuestiones
ción de la regulación del aparato psíquico donde apare- como primer quiebre - referencia fundamental con la
cen las resistencias mayores del ello y el superyó. que Miller comienza “El hueso de un análisis” - ya que
En Lacan hay un camino similar dividido en tres mo- allí Lacan se “anoticia” del “Más allá del principio del
mentos: placer”. En el capítulo “Tyche y automaton” rescata la
1. Inflación del campo de lo simbólico que implica redi- insistencia significante como automaton y ubica la ty-
tuar el descubrimiento freudiano, situando lo abierto che como lo que causa el eterno retorno de lo igual, la
por Freud a partir del debate de Lacan con los pos- insistencia significante. Ahí se despliega y formaliza el
freudianos. En los grandes textos del desarrollo del estatuto del objeto y la dimensión pulsional cobra el
campo de lo simbólico, la dirección de la cura se en- lugar que Lacan denomina la dimensión de lo real ar-
marcaba en el atravesamiento del plano imaginario y ticulada al objeto.
en el lugar de la producción de la verdad articulada a Esto se modificará posteriormente. Todo este movi-
la dimensión de lo simbólico. Era el encuentro de la miento lo lleva a la producción de diferentes concep-
verdad inconsciente a la que sólo se arribaba dándole ciones de la dirección y el final de la cura del mismo
un estatuto jerarquizado al registro simbólico. La di- modo que en Freud había diferencias entre interpreta-
mensión pulsional, por otro lado, aparece como un ción, resistencias, resistencias al levantamiento de las
verdadero obstáculo. Lacan tiene que hacer el mismo resistencias, etcétera. En “El Seminario 11: Los cuatro
camino hecho por Freud como si no se hubiera ente- conceptos fundamentales del psicoanálisis”, formaliza
rado noticias de las formulaciones del último Freud y el objeto (a) - dándole estatuto de real - y sitúa la direc-
tuviera que volver a abrir el camino. Esto es contem- ción de la cura como atravesamiento del fantasma.
poráneo al debate en el marco del psicoanálisis mun- Queda, de todos modos, una pregunta abierta que
dial donde se había producido un efecto de cierre del retomará al final de su obra: una vez atravesado el
descubrimiento freudiano del inconsciente psicoanalí- fantasma fundamental ¿cómo vivirá el sujeto la pul-
tico. La dimensión pulsional aparece como inercia, lo sión? Y esto es absolutamente freudiano ya que en
que obstaculiza en el registro a - a´, obstaculiza la re- “Análisis terminable e interminable” Freud habla de la
lación del sujeto con la palabra verdadera. roca de base de la castración y al final del tratamiento
Al comienzo hay todo un despliegue de Lacan de la se encuentra con un fragmento de agresión libre, no
dimensión de lo simbólico; y la dimensión de lo imagi- ligada, un quantum pulsional no ligado fantasmática-
nario tiene un verdadero lugar de obstáculo. Lo pulsio- mente.
nal queda referido - en el grafo de “Subversión del
sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freu- 3. Finalmente, la otra gran ruptura en la enseñanza de
diano” - a una dimensión significante como demanda. Lacan en “El Seminario 20: Aún”, en el que pone en
Un primer Lacan corre el eje de lo imaginario y deja juego dos cuestiones: por un lado, el objeto (a) deja de
fuera el cuerpo con la prevalencia del campo del signi- ser real para ser semblante. El lugar que le había dado
ficante y el significante queda situado en su carácter como orientador fundamental para su trabajo, se des-
de aquello que viene al lugar de mortificar la Cosa, vanece en su misma teorización, deviniendo como
aquello que viene produce y deja al sujeto muerto, el semblante articulado entre lo simbólico e imaginario.
significante tiene carácter de mortificante. De este modo, se corre el lugar donde anclar el síntoma
y el final de una cura. Y, por otro lado, el significante ya
2. Recién en “El Seminario 11: Los cuatro conceptos no es mortificador sino vivificador, el significante queda
fundamentales del psicoanálisis” - con el antecedente situado produciendo goce, será causa de goce. Es por
de “El Seminario 10: La angustia” - es donde produce eso que Lacan se tiene que preguntar cómo resuelve el
la formulación del campo del objeto que estaba antici- impasse en el que había quedado su concepto de suje-
pado en “El Seminario 7: La ética”. Pero aún se con- to barrado, en tanto sujeto dividido por el significante ya

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que el sujeto es un efecto conceptual de concebir el un cambio profundo de conceptualización de lo que es


significante en su dimensión mortificante. el síntoma.
En este punto, Lacan tiene que construir otro concepto La cuestión del obstáculo, se va a presentar de un modo
que va a ocupar el lugar de la fórmula del fantasma. Ya particular en Jacques Lacan, en “El seminario 20”, cima
no se trata de que el análisis implique la asunción he- de su segundo clasicismo, tal como lo formula Jean-
geliana del ser para la muerte, no se trata de que lo Claude Milner en “La obra clara” (Ed. Bordes Manatial.
único en juego sea la palabra plena en relación con la Buenos Aires 1996) respecto al obstáculo lógico que
dimensión de la verdad, ni del estatuto de la verdad en Aristóteles refiere en “Tópicos” y en “Retórica”.
tanto queda como ficción. Todo esto se desvanece Lacan en el capítulo VI de dicho Seminario, se va a re-
¿Cómo resuelve Lacan lo que había construido con la ferir al texto “El Título de la letra” de Jean - Luc Nancy y
fórmula del fantasma, un sujeto dividido por el signifi- Philippe Lacoue - Labarthe (Ed. Galilee. Paris, 1973),
cante más la dimensión de goce articulada al objeto específicamente a la Nota “3” de la página 27.
(a)? ¿Cómo hacer entrar al cuerpo? Elabora el con- Estos dos autores realizando una pormenorizada lectu-
cepto de parlêtre, hablanteser. Decae al final de su ra del escrito “La instancia de la letra o la razón desde
obra la categoría de sujeto, el significante es vivifica- Freud”, formulan que la instancia de la letra sería pues
dor, el objeto (a) es un semblante y surge la pulsión. también, en este sentido, su insistencia, algo así como
Nuevamente ubica la dimensión freudiana y - en su la suspensión del sentido. “Todo lo cual no deja de com-
última enseñanza - coloca en el lugar mismo de la plicar, por cierto, la interpretación del subtítulo de la pri-
pulsión al síntoma, el síntoma viene a ocupar el mismo mera parte”.
lugar lógico que la pulsión en Freud. Es en este punto donde los autores mencionados ubi-
Del mismo modo, Freud primero habla de trauma como can la Nota “3”, (página 27), refiriéndose a que en esos
acontecimiento relativo. Al darle el estatuto del “para dos textos de Aristóteles, el estagirita da cuenta de que
todo” en la neurosis se pierde como acontecimiento. la “instancia” designa “… en la teoría de la refutación, al
Luego ubica que en la fantasía no se trata de lo aconte- obstáculo, que consiste en particular, en que la excep-
cido, sino de la realidad psíquica no histórica, de todos ción se oponga a una predicación universal”.
modos el fantasear nos revela la práctica masturbato- El ejemplo que da Aristóteles en “Tópicos” es: “En cier-
ria. A pesar del estatuto de la fantasía como causante tos lugares, está bien sacrificar al padre, como por
del síntoma, el fantasear encubre un goce solitario, au- ejemplo en la vida tribal; pero esto no quiere decir en
tístico y este es el problema del psicoanálisis. Y es el absoluto que sea un bien”.
problema en todo análisis porque lo que está en juego Es en relación a esta cuestión que Lacan va a decir en
es cómo hacer para que la modalidad de satisfacción su “Seminario 20”, que él va a reintegrar en Aristóteles
del sujeto que es autística - que no necesita del Otro, sus cuatro fórmulas de la sexuación, comenzando por el
que implica el goce del Uno - entre en el campo de la existe un equis que no es fi de equis.
transferencia, cuál es la maniobra, el acto del analista Estas objeciones o refutaciones pueden suscitarse de
que lo hace pasar por el Otro. Porque esa es la opera- cuatro maneras según la “Retórica”: “… o bien a partir
ción analítica hacer pasar el goce autoerótico por el del mismo entimema (razonamiento retórico que trabaja
campo del Otro. La transferencia analítica implica ya un sobre premisas probables) que ha propuesto su opo-
tratamiento de la modalidad de satisfacción pulsional, nente, o de uno semejante, o del contrario, o de decisio-
es la fórmula misma del amor en tanto implica la pérdi- nes previamente tomadas”.
da de goce autístico y el intento del sujeto de ir a buscar Dejaremos para un trabajo futuro en relación a este
ese objeto de goce en el campo del Otro. tema, la cuestión de esta “reintegración” y el estatuto
La gran pregunta de Lacan en la última parte de su del obstáculo, en la perspectiva que señala Milner en el
enseñanza es qué hacer con lo que insiste eterna- texto citado a partir de que “El Seminario 20” constituye
mente para un sujeto que va más allá de la articula- la cima y a su vez “desencadena el mecanismo de su
ción significante que no remite a la interpretación deconstrucción”.
¿Qué hacer con ese resto pulsional, ese resto de goce
que insiste más allá de que hayan caído las identifica- PUNTO E
ciones, más allá de que hayan caído los significantes
amos que tienen la dimensión de significación para un Hemos partido de la cuestión del obstáculo en la conclu-
sujeto? Una vez que se opera sobre el Ideal del yo y sión de la cura y en el advenimiento de un nuevo analis-
su envés, el superyó, ¿qué hacer con ese resto pulsio- ta. Las coordenadas del capítulo VII del texto “Análisis
nal, con la dimensión del síntoma que ya no es articu- terminable e interminable”, sitúan ese obstáculo en los
lación significante? La respuesta de Lacan es la iden- mecanismos de defensa.
tificación al síntoma, lleva la cosa a la fórmula “yo soy Estos mecanismos, que articulan inéditamente en la
como gozo” - como sostiene Miller - en la que el sujeto obra de Freud, a dos conceptos distintos, esto es: la
se identifica con su modalidad de goce. Esto implica defensa y la resistencia, son el soporte de los llamados

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EL ESTATUTO DEL OBSTÁCULO
THE STATUS OF THE OBSTACLE
Delgado, Osvaldo Leonardo

saldos lamentables del análisis del analista, que tienen BIBLIOGRAFÍA:


consecuencias en la práctica clínica y en la investiga- Aristóteles: “Retórica”. Alianza Editorial. Madrid, 1998.
ción analítica. Aristóteles: “Tópicos”. Ed. Gredos. Madrid 1989.
El advenimiento de la “aptitud” de analista, como lo lla- Bachelard, G. “La formación del espíritu científico”. Ed. Siglo XXI,
ma Freud, implica una operación respecto a los meca- Buenos Aires 1948
nismos de defensa y los puntos de fijación. Operación Bercherie, P. “Génesis de los conceptos freudianos”. Ed. Paidos,
que está en el fundamento del llamado “estado original” Buenos Aires, 1983.
en la economía psíquica efecto del análisis. Dagonet, F. “Bachelard y la epistemología francesa” Ed. Claves
Este advenimiento se produce en dos tiempos, señala Buenos Aires, 2006
Freud, debido al estatuto de ese obstáculo y su relación Foucault, M. “Nietzsche, Freud, Marx”. Ed. El cielo por asalto,
Argentina 2006.
con la angustia de castración y la resistencia estructural
del ello. Foucault, M. “El orden del discurso”. Ed. Tusquets, Buenos Aires
2005.
Siendo este trabajo sólo una parte de una investigación
Freud, S. “Estudios sobre la histeria” (1893- 95)). Obras Completas,
en curso mucho más vasta, en el presente texto nos
Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol.2.
ocupamos solamente de la cuestión del obstáculo.
Freud, S. “La interpretación de los sueños” (1899-1900). Obras
Esta cuestión, que lo llevó a decir a Paul Laurent As- Completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 4, Vol. 5.
soun, que se puede decir que el psicoanálisis es una
Freud, S. “Psicopatología e la vida cotidiana” (1901). Obras Com-
teoría del obstáculo, se halla presente no sólo en la ela- pletas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 6.
boración doctrinaria sino en cada cura. Conocemos Freud, S. “El chiste y su relación con lo inconsciente” (1905). Obras
además el nudo que implica el proceso de cada análisis Completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 8.
y la investigación analítica. Freud, S. “Tótem y tabú (1912-1913). Obras Completas, Amorrortu
Partimos del llamado obstáculo epistemológico, luego el Editores, Buenos Aires 1989. Vol.13.
estatuto de la verdad y el concepto de Nietzsche, la re- Freud, S. “Sobre la dinámica de la transferencia” (1912). Obras
lación del obstáculo con la “modificación espiritual” y la Completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 12.
“voluntad de dividirse”. Freud, S. “Puntualizaciones sobre el amor de transferencia” (1914).
Continuamos con la originalidad del “objeto epistémico Obras Completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989.
freudiano” tal como lo formula Assoun, y el “impasse” de Vol.12.
Foucault, en tanto nombra al psicoanálisis como una Freud, S. “Recordar, repetir, reelaborar” (1914), Obras Completas
Amorrortu Editores. Buenos Aires 1989, Vol. 12.
interpretación de la interpretación.
Lacan, siguiendo la perspectiva de Freud, va a situar un Freud, S. “Conferencias de introducción al psicoanálisis” (1916-17
(1915-17), parte III, “Doctrina general de la neurosis” (1917
real desprendido de lo racional, que va a nombrar al (1916-1917), “17ª Conferencia. El sentido de los síntomas. Obras
fundamento epistémico del obstáculo, cuestión que está Completas Amorrortu Editores. Buenos Aires 1975. Vol. 16.
en el núcleo de la imposibilidad de que pueda estabili- Freud, S. “Conferencias de introducción al psicoanálisis” (1916-17
zarse cualquier ortodoxia. (1915-17), parte III, “Doctrina general de la neurosis” (1917
Por este motivo citamos a J. A. Miller afirmando que (1916-1917), “23ª Conferencia. Los caminos de la formación de
para el “último Lacan, el psicoanálisis tenía que ser rein- síntoma. Obras Completas Amorrortu Editores. Buenos Aires
1975. Vol. 16.
ventado por cada uno…”. Este “último Lacan” se inicia
Freud, S. “Duelo y melancolía” (1917 (1915)), Obras Completas
con las fórmulas de la sexuación.
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1989. Vol. 14.
Hemos ubicado, siguiendo esta perspectiva, las diferen-
Freud, S. “Pegan a un niño (1919). Obras Completas, Amorrortu
tes épocas doctrinarias de Freud y de Lacan y el estatu-
Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 17.
to del obstáculo en cada una.
Freud, S. “Más allá del principio del placer” (1920). Obras Comple-
Finalmente, ampliando la perspectiva de la investiga- tas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 18.
ción, hemos querido dar cuenta de cómo se presenta el Freud, S. “El yo y el ello” (1923). Obras Completas, Amorrortu Edi-
obstáculo al inicio de la obra de Freud y la cuestión de tores, Buenos Aires 1989. Vol.19.
la satisfacción paradójica, que muchos autores la sitúan Freud, S. “Inhibición, síntoma y angustia (1925-1926). Obras
recién a partir del giro freudiano de 1920. Completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989. Vol. 20.
La compulsión a asociar y el analista como “obstáculo Freud, S. “Análisis terminable e interminable” (1937). Obras
externo”, revelan el nudo fundamental que es necesario Completas Amorrortu Editores, Buenos Aires 1989, Vol. 23
atravesar para alcanzar esa mutación subjetiva, que se Lacan, J. “El Seminario 7: La ética del psicoanálisis” (1959 -1960).
halla más allá (del principio de placer), de la “modifica- Ed. Paidos. Buenos Aires 1991.
ción espiritual” y “la voluntad de dividirse. Se trata de Lacan, J. “El Seminario 10: La angustia” (1962 -1963). Inédito.
una conmoción de los puntos de fijación que son sopor- Lacan, J. “El Seminario 11: Los cuatro conceptos fundamentales
te de los mecanismos de defensa. Conmoción bajo del psicoanálisis” (1964). Ed. Paidos. Buenos Aires 1992.
transferencia. Mutación que no elimina la “injerencia Lacan, J. “El Seminario 20: Aún (1972 -1973). Ed. Paidos. Buenos
“pulsional, pero que implica un cambio de posición res- Aires 1991.
pecto de ella. Lacan, J. “El Seminario sobre La carta robada”, en Escritos 1. Ed.

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FACULTAD DE PSICOLOGÍA - UBA / SECRETARÍA DE INVESTIGACIONES / ANUARIO DE INVESTIGACIONES / VOLUMEN XV

Siglo XXI. Buenos Aires 1988.


Lacan, J. “Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el
inconsciente freudiano”, en Escritos 2. Ed. Siglo XXI. Buenos
Aires 1987.
Lacan, J. “La tercera”, en Intervenciones y textos 2. Ed. Manantial,
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Laurent Assoun, P. “Introducción a la epistemología freudiana”. Ed.
Paidos (1982)
Laurent Assoun, P. “La metapsicología”, Ed. Siglo XXI, México
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Luc Nancy Jean; Philippe Lacouve - Labarthe: “El título de la letra”.
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Miller, J.-A. “El hueso de un análisis”. Ed. Tres Haches. Buenos
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Milner, J.C. “La obra clara”. Ed. Bordes Manatial. Buenos Aires
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Nietzsche, F. “Sobre verdad y mentira en sentido extramoral” Ed.
Tecnos - Madrid, 1873.

Fecha de recepción: 4 de abril de 2008


Fecha de aceptación: 30 de junio de 2008

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