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GUIA V

Técnicas de injerto en Frutales

Ing. Hector Velasquez – Docente UCSUR

Abril 2019

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Introducción
El árbol frutal, generalmente, consta de dos partes diferenciadas: una, la raíz, a la que se
denomina PATRÓN o PORTAINJERTO y, otra, la VARIEDAD, que es la que proporciona la
fruta. Ambas partes están unidas por el INJERTO. INJERTAR consiste, por tanto, en unir o
insertar una parte de una planta en otra, de manera que queden soldadas y se desarrollen
juntas formando una planta única.
Cuando se siembra una semilla de una especie frutal esta nueva planta no reproduce
fielmente las características del árbol madre, ya que esa semilla se ha formado utilizando
genes del árbol madre y genes del árbol padre. La nueva planta presenta en sus primeros
años de vida solo tejido juvenil pasando muchos años sin que esta planta produzca frutos.
El injerto es un método de propagación vegetativa artificial en el que una porción de tejido
procedente de una planta, injerto, que se une sobre otra, el patrón, o porta injerto, de tal modo
que ambos crezcan como una sola planta. El injerto se emplea sobre todo para propagar
frutales arbóreos
Teoría del injerto
Deben quedar en co
una capa de células muy fina, que tiene la característica de que produce las células que
forman los tejidos vasculares; con este tejido nuevo que produce el cambium se produce la
soldadura del injerto.

Ventajas de los injertos


1. Es un método de multiplicación que mantiene las características de una variedad de fruta
del injerto.
2. Permite aprovechar las buenas características que aportan los patrones.
3. A partir de injertos se pueden obtener plantas más bajas y precoces.

Condiciones que debe reunir el patrón:

 Ser compatible con la variedad


 Sana libre de plagas y enfermedades
 Buen vigor
 Tamaño y grosor adecuado
 Sin deficiencia de nutrientes

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Condiciones que debe reunir una planta fuente de injertos:

 Buena producción de frutos en cuanto a cantidad y tamaño


 Estar en producción por lo menos 3 años
 Estado vegetativo adecuado no debe estar en floración
 Libre de virus
 Compatible con el patrón
Condiciones para tener éxito en el injerto:

 Patrones en buen estado


 Herramientas adecuadas filos, limpias y delgadas
 Usar yemas o estacas adecuadas
 Habilidad del injertador
 No injertar en épocas de demasiada lluvia
 Injertar con rapidez
 Injertar con bastante higiene

Para qué sirve el injerto


La práctica del injerto se realiza desde la más remota antigüedad. De este modo se han
podido transmitir, de generación en generación, las variedades frutales de mayor interés. La
propagación por semilla generalmente no es igual a la planta de la variedad deseada, al no
producir fielmente sus características debido a la disgregación de sus caracteres genéticos.
El injerto permite aprovechar las siguientes ventajas: a) Propagar una variedad o una especie
que por otro método (estaquilla, acodo, etc.) resultaría bastante difícil. b) Beneficiarse de las
características de ciertos patrones capaces de vegetar en determinados terrenos donde la
variedad cultivada no podría subsistir con raíces propias. c) Cambiar una variedad por otra
más comercial (reinjertación). d) Beneficiarse de la influencia enanizante o vigorizante de
ciertos patrones. e) Cultivar variedades sensibles a enfermedades de raíz o de cuello,
empleando patrones resistentes
Condiciones para el injertado
Hay seis reglas importantes que deben tenerse en cuenta para el éxito del injertado:
1.ª La variedad y el patrón deben ser compatibles, es decir, han de poderse unir y formar una
sola planta.
2.ª La variedad y el patrón deben proceder de material vegetal sano, es decir, no han de
presentar enfermedades y deben estar libres de virus.
3.ª El cambium, o zona generatriz (parte situada debajo de la corteza) del patrón y de la
variedad deben quedar en íntimo contacto.
4.ª El injertado debe hacerse en época oportuna, en que patrón y variedad se encuentran en
estado fisiológico adecuado de actividad vegetativa. Cuando la corteza se separa con
dificultad (está muy pegada) la época, por lo general, no es oportuna.
5.ª Inmediatamente después del injertado todas las superficies cortadas deben protegerse
cuidadosamente, con cinta plástica, mastic o pasta protectora, para evitar la desecación e
infección de los tejidos.

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6.ª Se deben cuidar y vigilar los injertos hasta que la variedad crezca convenientemente. Han
de suprimirse los rebrotes del patrón, entutorar el brote de la variedad, etc.
Clasificación de los injertos
Existen muchos tipos de injertos, aunque en la práctica algunos no tienen interés y otros
simplemente muestran pequeñas diferencias entre sí.
Básicamente se emplean dos tipos de material vegetativo: a) La PÚA, o trozo de rama de un
año (con dos o tres yemas), y b) La YEMA, con o sin madera adherida, dependiendo del tipo
de injerto. Los injertos más prácticos y que se consideran más interesantes, por ofrecer
buenos resultados para nuestra práctica frutícola, son los que a continuación se describen:
a) Injertos de PÚA – HENDIDURA O PÚA – CORONA O CORTEZA – COSTADO O LATERAL
– INGLÉS
b) Injertos de YEMA – ESCUDETE O YEMA – CHAPA O PLACA – CHIP O ASTILLA

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Materiales necesarios para realizar injertos
1. Navaja de injertar

2. Cintas

3. Cicatrizante

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Tipos de navajas

Clips de soporte

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Injerto en cítricos
El injerto de yema en T o de escudete es el más utilizado para producir árboles frutales. Se
injertan yemas de variedades de árboles sobre patrones obtenidos de semilla
(principalmente) o bien, patrones obtenidos de estacas. Por ejemplo, se emplea este método
en los viveros para obtener Naranjo, Limonero, Mandarino - Melocotonero - Manzano – Peral.
También en ornamentales es el método para injertar los Rosales.
Se hacen desde primavera a otoño, es decir, cuando la corteza del patrón se pueda despegar
con facilidad y el árbol esté en crecimiento activo, fluyendo savia.
El injerto de los cítricos y los rosales típico se hace entrada la primavera y la yema brota el
mismo año. Si se hace en verano, se llama "a ojo durmiente", es decir que el escudete agarra
pero la yema no brota hasta la primavera del año que viene.
1. Sobre el patrón, que puede tener de 5 a 25 cm. de diámetro, se le hace un corte vertical
de 2-3 cm. y luego otro horizontal en forma de "T”.
2. A la variedad se le saca la yema (ver foto superior). Para ello, se coge la rama con fuerza,
se pone el dedo encima de la yema, se aprieta con fuerza hacia dentro y se gira. Si lleva hoja,
córtala para disminuir la transpiración del escudete.
3. Luego se despega la corteza con el cuchillo y se insertar la yema hasta emparejar los 2
cortes horizontales. Los cambiums respectivos se ponen en contacto en estos cortes
horizontales.
4. Por último, se ata el injerto con cinta plástica transparente o rafia, dejando que asome un
poco el trozo de pecíolo y la yema. No es necesario encerarlo (ni ningún injerto de yema).
5. Se desata a los 15 ó 20 días aproximadamente si ha agarrado. Si se deja mucho tiempo
atado se pueden perder por quedar ahogados una vez brotados.

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Injerto en palto

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Injerto en manzano y durazno

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Injerto de corona
El injerto de corona se utiliza casi exclusivamente en ramas
gruesas, idealmente de hasta 20 cm de diámetro, como por
ejemplo cuando queremos cambiar de variedad en un árbol
adulto. Es recomendable hacerlo a finales de invierno o
principio de primavera cuando el patrón empieza a tener
movimiento de savia.
Pasos a seguir:
• Se corta el patrón en sentido horizontal.
• A la púa se le realiza un solo corte en bisel, retirando la
corteza en esa zona.
• Se realizan unos pequeños rebajes en la zona de corte
del patrón y se hace una incisión de arriba abajo en el
patrón que permita que se separe la “cáscara”; en esas
incisiones irán insertadas las púas.
• Insertaremos varias púas con 2 o más yemas cada una,
de forma que queden acopladas debajo de la corteza del
patrón.
• Por último, atamos todo el conjunto firmemente y
sellamos con la pasta de injertos.

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Injerto en granadilla
. Injerto inglés o de lengüeta
• Este tipo de injerto se hace en tallos finos, de 2 centímetros de diámetro como máximo
(0,5-1,5 cm. es lo normal).
• Es preferible que el patrón y la púa tengan el mismo diámetro. Si la púa es
considerablemente más delgada que el patrón, la púa hay que colocarla desplazada a un
lado, no en el centro, como se puede ver en el dibujo de la izquierda abajo.

• Se hace a mediados o finales de invierno, es decir, cuando la púa está en reposo (sin
hojas).

• La púa se prepara a partir de una ramita de 1 año de edad, cortando un trozo de 7 a 12 cm.
de longitud y de un diámetro máximo de 2 centímetros. Deberá llevar 2 ó 3 yemas de madera.
Como si fuera una estaquilla.
• Se hace un corte en bisel, tanto en el patrón como en la púa, y sobre ese mismo corte, se
le da otro a ambos elementos, obteniéndose las lengüetas.
• Patrón y variedad se ensamblan por las lengüetas, debiendo quedar en contacto el cambium
de ambos. Este es el secreto. Hay que poner en contacto los cambiums de las dos
piezas, si no, no prenderá. Si se pone sólo un poquito en contacto, fracasa.

Literatura consultada
Hart, F. 2001. Fundamentos de la propagación de plantas. LIMUSA. Mex. DF.
Velasquez A., H. 2012. Principios de propagación de plantas, guía de prácticas.

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