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Aire Acondicionado

Se puede establecer que la misión del aire acondicionado es la realización de determinadas funciones
destinadas a proporcionar durante todo el año, el confort térmico y la calidad del aire interior para la
vida de las personas O el mejoramiento de los diferentes procesos industriales. Como mínimo, las
instalaciones deben efectuar los siguientes procesos básicos:

• Control de temperatura y humedad


• Ventilación y calidad del aire interior
• Filtrado
• Circulación
Estos procesos deben realizarse:
• Automáticamente
• Sin ruidos molestos
• Con el menor consumo en energético
• Sin producir Contaminación al medio ambiente

Funcionamiento de un sistema de aire acondicionado central

El funcionamiento de un equipo de aire acondicionado se puede resumir de la siguiente manera:

1. Pleno de mezcla
2. Filtros
3. Serpentina de refrigeración
4. Serpentina de calefacción
5. Humectantes
6. Junta de lona (elástica)
7. Ventilador centrifugo
8. Conductor de aire (alimentación)
9. Rejas y/o difusores
10. Conducto de aire reticulado (retorno)
11. Conducto de aire exterior (fresco)

El aire fresco del exterior o aire de ventilación penetra a través de una reja de aire, se mezcla en el
llamado pleno de mezcla con el aire de retorno de los locales, regulándose a voluntad mediante
persianas (manuales o automáticas). Allí entonces, se cumple la función de ventilación.

Una vez mezclado el aire pasa a través de filtros, que cumplen la función de filtrado.

En verano, el aire es tratado en una batería de refrigeración por la que circula el refrigerante o agua fría.
La batería trabaja a una temperatura tal que el aire en circulación puede condensar parte de la humedad
contenida. Para que esto suceda la temperatura de la serpentina debe ser algo menor que el punto de
rocío del aire circulante. Aquí se cumple la función de deshumectación.

En invierno, se hace funcionar la batería de calefacción, que está unido por medio de cañería a una
caldera, haciéndose circular agua caliente o vapor a baja presión. Puede utilizarse como batería de
calefacción un intercambiador de gas, eléctrico o mediante bomba de calor.

Luego de calentado se hace circular el aire por un humectador para humectarlo. Este elemento se coloca
después de la batería de calefacción dado que el aire más caliente tiene la propiedad de absorber más
humedad.

Tras estos tratamientos, el aire es tomado por un ventilador centrífugo que lo envía, previo pasaje por
una trampa de sonido, a las habitaciones mediante una red de conductos que generalmente son de
hierro galvanizado. Distribuido luego por rejas o difusores, siendo recogido a continuación por rejas re
retorno y enviándolo nuevamente a la cabina de tratamiento. Se cumple así la función de circulación.

Para funcionar sin ruidos molestos, los elementos movibles deben montarse sobre bases antivibratorias.
La unión de ventiladores con la red de conductos se efectúa mediante juntas elásticas de lona o plástico.

La instalación debe funcionar automáticamente, para ello se utiliza termostatos que comandan el
funcionamiento del equipo y humidistatos para el control de la humedad. Esto es fundamental ya que el
sistema es calculado en función de las cargas más desfavorables, pero debe funcionar bajo cargas
variables.

En cuanto al aprovechamiento de la energía, se debe optimizar el rendimiento y el aislamiento térmico.


Equipos acondicionadores automáticos con condensación por aire

Estos equipos se reúnen en un solo mueble, siendo aptos para colocarse en el interior. Necesitan una
entrada y salida de aire al exterior para la condensación del refrigerante. Tienen un ventilador que
permite conducir mediante cañerías en aire de condensación al exterior.

El condensador está incorporado a la unidad, requiriendo conductos de entrada y salida de aire. La


distribución de este último puede hacerse por medio de conductos mediante un pleno de distribución.

El pleno de descarga da la posibilidad de introducir el aire por la parte superior en forma directa al
ambiente.

Este equipo puede utilizarse para proveer calefacción mediante baterías de resistencias eléctricas o
baterías alimentadas con vapor o agua caliente provenientes de una caldera.

Equipos autocontenidos refrigerados por agua

Son similares a los interiores, pero la condensación se produce mediante la utilización de agua
proveniente de una torre de enfriamiento.

Normalmente se instalan con conductos, pero puede utilizarse pleno de distribución, como en el caso
anterior, debiéndose efectuar el montaje del sistema de enfriamiento mediante torre.

Son equipos de muy buen rendimiento pero con mayores costos de mantenimiento.
Equipos individuales de ventana o muro

Estos equipos deben ser montados en ventanas, paredes o como consolas. Son diseñados para
acondicionar un local, de 2 a 2,5 toneladas de refrigeración como máximo, disminuyendo su eficiencia en
locales de más de 5 metros de profundidad.

Su principal ventaja reside en la facilidad de montaje y bajo costo, respecto a sistemas más grandes. No
es apto para utilizar con conductos y no poseen gran capacidad de renovación de aire.

Puede utilizarse en invierno para calefacción empleándose para ello, resistencias eléctricas o un sistema
de bomba de calor invirtiendo mediante una válvula en siclo de refrigeración. No viene provisto de
humectador para el invierno.

Funciona con corriente alterna monofásica, recomendándose independizar el circuito eléctrico del resto
de la red.

Actualmente se utiliza compresores rotativos en lugar de alternativos, con el fin de disminuir los ruidos
en el local. Los componentes se montan sobre un chasis de chapa, permitiendo el fácil acceso a las
partes internas. Los frentes son de plástico, con rejas direccionales para orientar la salid del aire.

Los ventiladores son especialmente diseñados y balanceados para reducir el nivel de ruido y aumentar el
rendimiento.
La temperatura se regula mediante un termostato automático.

El filtro es de poliuretano lavable, de ubicación sencilla y fácil retiro para su limpieza. Las serpentinas de
intercambio son de cobre electrolítico con aletado de aluminio.

El equipo se compone esencialmente de:

 Unidad evaporadora: se coloca del lado interior del local, allí se produce la evaporación del
refrigerante líquido, absorbiendo para ello el calor del aire interior gracias a un ventilador
centrifugo.
 Unidad condensadora: se coloca del lado exterior, consiste en un compresor y la serpentina de
condensación, por lo cual se hace circular el aire exterior, que constituye el medio de
enfriamiento del refrigerante en estado de vapor caliente comprimido, procediendo así a su
condensación. Es un sistema, entonces de condensación por aire.

Acondicionadores exteriores o de cubierta roof-top, enfriado por aire:

Son equipos preparados específicamente para instalar en el exterior, con conductos de distribución.
Generalmente se los instala en los techos (de allí su nombre), marquesinas, pisos, etc.

Se los denomina multiambientes, porque son equipos similares a los individuales o de ventana, pero de
mayor tamaño.

Son equipos de reducido nivel de ruido, bajo costo relativo y fácil instalación. Funcionan sin torre de
enfriamiento, ya que cuentan con condensación por aire incorporado en el equipo. El funcionamiento se
comanda y regula desde el local y mediante un termostato.
Sistemas separados. Split systems

En estos sistemas se efectúa la separación de parte del circuito del equipo de refrigeración.

Se prolongan los circuitos de caños de cobre de refrigerante y se establecen dos unidades. Una se instala
en el interior y otra en el exterior, siendo enfriadas por aire.

En el diseño de este sistema debe tenerse en cuenta el correcto dimensionamiento de las tuberías y
tomar alguna precaución en cuanto a su disposición para evitar pérdidas de rendimientos por fallas de
circulación del líquido refrigerante.

Si se analiza el ciclo frigorífico se presentan las posibilidades de separación pude ser como lo indica la
siguiente tabla.

Interior Exterior
a) Evaporador – Ventilador y compresor Condensador – Ventilador
b) Evaporador – Ventilador Condensador – Ventilador y compresor
c) Evaporador Unidad compresora
En el último caso c), el ventilador del evaporador va incorporado en el equipo de aire caliente.

a) Acondicionadores enfriados por aire con condensador separado enfriado por aire.

En estos casos, el condensador no va incorporado directamente a los equipos como en los casos
anteriores, sino que se separa del condensador.

El condensador no es otra cosa que una serpentina de cobre por la que circula el refrigerante y
ventiladores que realizan la circulación del aire para proceder a su enfriamiento.

b) Aplicación de unidades condensadores

La unidad condensadora es un equipo separado que está compuesto por el condensador y el ventilador,
para que el enfriamiento por aire, y el compresor, reunidos en un gabinete que se coloca al exterior, y el
evaporador y el ventilador que se coloca en el interior con conductos de distribución o sin ellos.

Ala unidad interior evaporadora-ventiladora se la denomina fan-coil de expansión directa.

Varias son las posibilidades de instalación, incluso la utilización de una única unidad condensadora para
varias unidades interiores evaporadores, denominadas unidades multiambientes.

La unidad condensadora se ubica en el exterior y se combina con la unidad evaporadora que se instala
en el interior del local.

Generalmente se recomiendan las siguientes distancias verticales que se indican en la figura:


En general los condensadores remotos no deben colocarse a más de 18m cuando se colocan por encima
del equipo, o 8m cuando el condensador se coloca por debajo. Sin embargo, deben considerarse en cada
caso las recomendaciones del fabricante de equipos.

Condensadores

El condensador es un elemento del circuito frigorífico donde el gas refrigerante sobrecalentado y


proveniente del compresor trasfiere la carga térmica a un medio exterior que puede ser agua, aire o la
combinación de ambos. Cuando el vapor refrigerante entra en el condensador está caliente dado que
contiene el calor recogido por el evaporador del ambiente más el equivalente en calor del trabajo
efectuado por el compresor para comprimirlo y como en general se trata de unidades compresoras
herméticas en las cuales el motor eléctrico esta enfriado por el mismo refrigerante, hay que agregar
también a la capacidad del condensador las pérdidas de calor por el rendimiento eléctrico del motor,
pudiendo como regla estimativa adoptar que disipan un 25% más del calor extraído al ambiente
acondicionado. Se puede considerar el funcionamiento de un condensador dividido en tres partes
fundamentales.

o El refrigerante que ingresa al condensador en forma de vapor sobrecalentado y para poder ser
condensado debe eliminar el exceso de calor sensible de modo de disminuir su temperatura a la
saturación.
o Una vez lograda la temperatura de vapor saturado se produce la condensación o sea el cambio
del estado de vapor a la de líquido sin variación de temperatura.
o Luego de condensado el líquido sufre un subenfriamiento para lograr reducir la reevaporacion
del refrigerante en la línea de líquido antes de que este el dispositivo de expansión y aumentar el
efecto refrigerante neto.
Las cantidades de calor sensible que el condensador debe eliminar para enfriar el sobrecalentamiento y
producir el subenfriamiento es reducida comparada con la que tiene que eliminar para condensar el
vapor saturado. Para lograr esos objetivos debe utilizarse un medio más frio que puede ser el mismo aire
exterior o agua reciclada y enfriada mediante una torre de enfriamiento y por ello, los condensadores
pueden clasificarse en:

o Enfriados por aire


o Enfriados por agua

Condensadores enfriados por aire:

En la condensación por aire se utilizan serpentines de tubo aleteado que se refrigeran con el aire exterior
circulado por medio de un ventilador, por lo que se debe tener la posibilidad de ubicar el equipo próximo
a una fuente de aire exterior. El rendimiento de este sistema es menor que los de agua, pero es muy
sencillo y representa una ventaja por ser el costo de mantenimiento menor.

Condensadores enfriados por agua:

Utilizan el agua como fluido receptor del calor de condensación del refrigerante, y son vinculados
mediante cañerías y bomba a una torre de enfriamiento para eliminación del calor al exterior y volver a
reutilizarla, pudiendo clasificarse los condensadores en:

 Tubo en tubo
 Multitubular con envolvente
Los del tipo tubo en tubo, como se observa en la figura, están formados por un arrollamiento de dos
tubos concéntricos en los que por uno circula el refrigerante y por el otro, en sentido contrario a
contracorriente, el agua para enfriar el refrigerante. Los multitubulares o serpentín con casco envolvente
detallado en la figura están compuestos por un haz tubular o un serpentín dentro de una carcasa, donde
el agua circula por un serpentín de tubos y el fluido refrigerante por el envolvente.

Torre de enfriamiento

La torre de enfriamiento es un dispositivo que recibe el agua impulsada por una bomba circuladora
desde el condensador del equipo frigorífico y la vierte finamente distribuida sobre una superficie
laberíntica y mediante un extractor se hace circular aire para facilitar la evaporación del agua y su
consecuente enfriamiento, para luego ser recogida en una batea recolectora.

Las torres de enfriamiento utilizadas en instalaciones de acondicionamiento de aire se componen de las


siguientes partes:

o Bandeja de almacenamiento de agua con suministro y control de nivel por válvula flotante.
o Cámara de entrada de aire forzado atmosférico.
o Retén de agua o relleno formando un laberinto generalmente de plástico corrugado, para
distribuir y laminar el agua y permitir el paso de aire en contacto con ella con el fin de enfriarla.
o Sistema de entrada de agua por medio de toleras o pulverizadores que reparten el agua por todo
el área del relleno.
o Separador de gotas para reducir al mínimo las pérdidas de agua por arrastre.
o Ventilador axial o eventualmente centrifugo para aportación del caudal necesario para el
enfriamiento del agua.
o Cerramiento y estructura que soporten los componentes.

Evaporadores

Una vez que el líquido ha pasado por el dispositivo de expansión, el evaporador constituye el serpentín
que en la zona a baja presión, produce la reducción de temperatura y quita la humedad del aire
mediante un ventilador circula exteriormente a través de él. Tanto las válvulas de expansión como los
capilares van en general provistos de un distribuidor de líquido, para asegurar la correcta distribución del
líquido por todo el evaporador.

El calor absorbido del aire ambiente, hace que el líquido se vaporice, proceso que debe terminar antes
de haber alcanzado la salida del serpentín, de manera que el vapor se recaliente para asegurar una
vaporización completa antes de la entrada al compresor, permitiendo además un mayor rendimiento del
ciclo del refrigerante.

La humedad extraída por condensación del aire es recogida en una bandeja y eliminada, ya sea por
cañería a un desagüe o por dispersión en el aire por el ventilador del condensador en los equipos de
ventana.

Cañerías de refrigeración

El proyecto de las cañerías de refrigeración de cobre debe contemplar por un lado, la forma de
circulación del refrigerante para asegurar la correcta alimentación a los evaporadores y por otro, la
adecuada lubricación de los compresores. Para ello, debe tenerse en cuenta que cuando el sistema de
refrigeración no funciona, el aceite de lubricación acumulado en le cárter del compresor tiende a
absorber al refrigerante produciendo su migración desde el circuito y para minimizar ese
desplazamiento, es necesario elevar la temperatura del aceite. En instalaciones de cierta envergadura se
suele instalar un calefactor de cárter, para evitar que se origine el peligro de su inundación, que forma
espuma y provoca el sobrecalentamiento de los cojinetes.

Arrastre del aceite: el compresor es lubricado mediante el íntimo contacto del aceite con el refrigerante
en las paredes del cilindro y una parte del mismo es arrastrado por el mismo gas refrigerante hacia la
línea de descarga en cada arranque y otra parte mínima durante su funcionamiento, en forma
permanente y constante.

Por tal motivo, es imprescindible que el aceite sea retomado al compresor para asegurar su lubricación,
de modo que la cañería del circuito debe ser diseñada para poder desplazarlo.

Los refrigerantes son miscibles con el aceite lubricante en la fase liquida, mientras que en la fase gaseosa
el aceite se deposita en las paredes de las cañerías y luego se drena en los puntos inferiores, por lo que
la velocidad del refrigerante debe ser lo suficientemente elevada, en general mayor de 2,5 m/seg, como
para arrastrar el aceite a lo largo del circuito.

Disposición de las cañerías:

Para el diseño de las líneas de cañerías, debe analizarse el estado que se encuentra el fluido refrigerante
en el ciclo, como ser:

o Líneas de gas refrigerante: Para que el refrigerante en estado gaseoso en las líneas de aspiración
y descarga arrastre el aceite correctamente, debe tenerse en cuenta algunas normas básicas,
como se observa en los detalles de las figura.
Para que en las tuberías horizontales el aceite no se asiente o estratifique, deben tener una
pendiente en el sentido de circulación del refrigerante mayor del 1%, y de esa manera, se forma
un pequeño depósito de aceite al final del tramo horizontal, el cual facilita que sea arrastrado
satisfactoriamente por el flujo refrigerante.
En tuberías verticales de flujo ascendente, se utilizan sifones cuando la distancia sea superior de
los 6 metros, que cumple la función de recolección del aceite líquido refrigerante condensado
que puede haberse producido en el funcionamiento o en los periodos de parada. De esta
manera, la velocidad del refrigerante empuja el aceite mezclado con el líquido refrigerante hasta
el siguiente sifón, donde se repite el proceso.

o Líneas de líquido: Cuando el condensador se ubica sobre el evaporador es recomendable que las
líneas de líquido no superen los 18 m, a fin de evitar que su peso origine excesivas presiones y un
funcionamiento deficiente de la válvula de expansión convencional. En tal caso, debe colocarse
una válvula solenoide que cierra el pasaje de refrigerante líquido en las tuberías en los
momentos de parada de la instalación. Cuando se instala el evaporador por sobre el
condensador, es conveniente que el desnivel no supere los 6m, para evitar depresiones
excesivas.

o Aislación de cañerías: Normalmente la única cañería que se aísla es la de aspiración o succión,


debido a que al encontrarse a baja temperatura pueden llegar a condensar el vapor de agua del
aire sobre las mismas.
Las líneas de descarga y de líquido generalmente no se aíslan, dado que es conveniente que
disipen calor en su recorrido a fin de aumentar el rendimiento del ciclo frigorífico.
Dispositivos de expansión

El líquido refrigerante que se encuentra a elevada presión y temperatura debe ser devuelto al
evaporador para continuar el proceso cíclico, pero en ese estado no está listo para ser evaporado, pues
su presión y su temperatura son muy altas. Por ello, se utiliza el artificio de disminuir la presión del
líquido en forma brusca, de modo que se produzca la repentina formación de vapor denominado flash-
gas, que para generarse absorbe calor latente de la misma masa del líquido en forma de calor sensible y
por lo tanto disminuye la temperatura.

De esta manera, se produce la entrada de refrigerante líquido al evaporador a baja presión y


temperatura, listo para absorber calor del ambiente y reiniciar el ciclo. Los dispositivos de expansión
constituyen pues el otro punto de división entre el lado de alta y baja presión, y son, los equipos de
refrigeración, de dos tipos:

 Válvula de expansión.
 Tubo capilar

Válvula de expansión:

Su misión es reducir la presión y además, regular el sobrecalentamiento del gas en la línea de succión,
para evitar que llegue liquido no evaporado al compresor. La más común es la válvula de expansión
termostática, que consta de un diafragma en la que actúa por un lado a la presión de un resorte y la
salida del evaporador mediante un tuve de vinculación y por el otro la presión de un bulbo termostático
fijado a la línea de succión, a la salida del evaporador; como se observa en la figura, en la que se detalla
esquemáticamente todo el ciclo básico de refrigeración de un equipo de aire acondicionado. De esa
manera, si sube la carga calorífica en el evaporador, aumenta la temperatura del gas, sobrecalentándose
por sobre el punto prefijado a la salida del mismo y ello se refleja en el bulbo que aumenta la presión de
un lado del diafragma, por lo que se abre la válvula, permitiendo así, el paso de mayor cantidad de
refrigerante líquido.
Tubos capilares:

El tubo capilar es el dispositivo de expansión más sencillo consistiendo en un tubo de longitud más o
menos grande cuyo diámetro interior es considerablemente más pequeño que aquel que se usa para la
línea del líquido del mismo sistema. El capilar adecuado para cada equipo solo es posible obtenerlo
después de rigurosos cálculos y ensayos en calorímetros especiales y su ventaja principal reside en su
sencillez debido a no existir mecanismo alguno y la carga de refrigeración debe ser exacta pues
diferencias más o en menos pueden alterar el correcto funcionamiento del sistema.

Balance Térmico de verano


El cálculo de la carga de verano para el acondicionamiento de aire de un local es un problema complejo,
por la diversidad de factores variables a tener en cuenta. Todo acondicionamiento de aire es un proceso
a seguir para tratar ese aire, a fin de conseguir el máximo confort en las personas que ocuparán el local
acondicionado. La sensación de confortabilidad varía según las personas: su metabolismo basal, edad,
sexo, estado físico, ropas que usan, actividades que desarrollan dentro del local, condiciones
atmosféricas exteriores, estación del año, características constructivas del edificio, etc.

El acondicionamiento lleva implícito el suministrar o extraer calor del aire; por lo tanto, nos interesa
conocer cómo se gana o se pierde ese calor del local en estudio.

En consecuencia, deberemos efectuar algunos cálculos para saber qué ganancias o pérdidas tenemos por
éstas transferencias de calor en el local. Hay una cantidad de calor que es transmitido desde el exterior
al interior del local y otra cantidad producida dentro del mismo.
Calor procedente del exterior:

- Recibido a través de paredes, techos y pisos;


- Recibido a través de las ventanas;
- Procedente del aire de ventilación o que se infiltra.
Calor producido en el interior:

- Por las personas que lo ocupan;


- Por los artefactos de iluminación del local;
- Aparatos eléctricos, a gas o que producen vapores;
- Otros elementos que puedan aportar calor (tuberías de agua caliente, etc.).

Durante el período de verano el local en análisis recibe calor por diversas fuentes, que el equipo
acondicionador deberá extraer, a fin de reducir la temperatura interior y mantenerlo en confort
higrotérmico. Así tendremos que por paredes, techos y vidriados el calor exterior aportará calor al
interior, elevando la temperatura. Además el sol aportará calor por radiación en forma directa en las
superficies vidriadas, e indirecta sobre en cerramientos opacos. También el aire exterior más caliente
hará su aporte, el que –sumado al calor producido por la ocupación del local- nos dará la cantidad total
de calor a extraer por el equipo acondicionador.

Los aportes debidos a la ocupación pueden no ser importantes en caso de una vivienda, pero sí lo serán,
por ejemplo, en el caso de un local bailable. Esto debido a que tendremos la suma del calor producido
por cada persona, variable con la actividad que realiza, más los aportes del sistema de iluminación y por
aparatos de diverso tipo. En síntesis, la situación de verano es de mayor complejidad que la de invierno.

Además, como se vio en “psicrometría”, el calor debe computarse tanto en calor sensible como en calor
latente. El calor sensible es aquel que al ingresar al local genera un aumento de la temperatura del
mismo. El calor latente es el que aporta vapor de agua en la mezcla de aire, pero no produce una
elevación de la temperatura. Todas las fuentes mencionadas anteriormente aportan calor sensible, pero
sólo algunas de ellas agregan calor latente. Las fuentes de calor latente son las personas (respiración +
transpiración), el aire exterior, vegetación, equipos de cocción o calentamiento de agua (cafeteras,
calentadores, cocinas a gas, etc.) y otros.

Unidades usuales:

- Frigoría/hora: equivalente a Kcal/h, pero de sentido contrario. (“Cantidad de calor que hay que
extraer a una masa de 1 kg de agua para que disminuya en 1ºC su temperatura –de 15,5ºC a
14,5ºC- a presión atmosférica normal”).

- Tonelada de refrigeración: equivale a 3.000 frigorías/hora (Unidad para medir la capacidad


frigorífica de un equipo de aire acondicionado de cierta envergadura).
CLASIFICACIÓN DE LAS CARGAS DE ACONDICIONAMIENTO

1. POR LA FUENTE:
a) Cargas externas. Cuando las ganancias de calor del local provienen del exterior. Por ejemplo:
a.1 – Transmisión de calor, a través de muros y techos, debido a la diferencia de temperaturas entre
el aire exterior y el aire interior del local acondicionado.

a.2 – Radiación solar, que puede ser: instantánea, a través de vidrios de ventanas, o retardada, a
través de muros y techos.

b) Cargas internas. Cuando las ganancias de calor provienen del interior del local. Por ejemplo:
b.1 – Personas dentro del local acondicionado. Disipan calor sensible y calor latente.

b.2 – Artefactos de iluminación encendidos. Generan calor.

b.3 – Artefactos eléctricos, motores, etc., funcionando. Generan calor.

c) Ventilación. El ingreso de aire exterior caliente genera ganancias de calor sensible y calor latente,
que deben ser compensadas por el equipo acondicionador.

2. POR LA FORMA:
d) Calor sensible. Es el que al penetrar en el local produce en él aumento de temperatura. Todas las
fuentes indicadas aportan calor sensible en el local acondicionado.
e) Calor latente. Es el que se aporta en forma de vapor de agua, no produciendo aumento de
temperatura del local (personas, por la respiración y transpiración; otras fuentes, etc.)

CONDICIONES EXTERNAS DE CÁLCULO

No serán las máximas registradas en la localidad, sino que se promediarán las de los últimos años,
excluyendo los valores extremos.

Para Concepción del Uruguay: aire exterior a 36ºC y 45% de HR.

Para Buenos Aires: aire exterior a 35ºC y 40% de HR.


VARIACIÓN DIARIA DE TEMPERATURA

En verano, las variaciones diarias de temperatura son más pronunciadas que en invierno. En general,
puede considerarse que las temperaturas de cálculo se producen entre las horas 15:00 y 16:00, pero de
mañana o de noche, son menores.

Existen tablas de “Corrección de T.B.S. y H.R. exteriores” (para verano) que permiten determinar las
condiciones exteriores de cálculo en distintos momentos del día, según la “Variación Diaria de
Temperaturas” (diapasón de temperaturas). Esto tiene importancia según el destino del edificio o local a
acondicionar y las horas del día en que se lo use (por ejemplo, vivienda permanente; cine; local bailable;
biblioteca; etc.).

a) CARGAS EXTERNAS

a.1 – Transmisión de calor. La cantidad de calor que atraviesa los distintos elementos constructivos del
contorno del local (paredes, techos, ventanas, etc.) está determinada por:

Q = K x A x (te – ti)

Donde:

Q = cantidad de calor que ingresa desde el exterior, en Kcal/h.

K = coeficiente de transmitancia térmica total del cerramiento (muro, techo, piso, ventana, etc.), en
Kcal/h m2 ºC.

A = área del cerramiento constructivo considerado, en m2.

te = temperatura exterior de cálculo, en ºC.

ti = temperatura interior, en ºC.

En el verano, el problema es más complejo que en el invierno, porque deben tenerse en cuenta dos
factores:

- La “variación diaria de temperatura exterior”, mucho más pronunciada que en invierno. En


invierno la condición más desfavorable se considera constante a lo largo del día, cosa que no
ocurre en verano, cuando la variación de las temperaturas a lo largo del día es muy considerable.
- La “radiación solar”, que en invierno se la desprecia ya que representa un beneficio para el local,
mientras que en el verano adquiere un valor muy importante.
En el límite de la atmósfera, la intensidad de la radiación solar sobre una superficie perpendicular
a la acción de los rayos solares es un valor que se llama “constante solar” y alcanza a 1,353
Kw/m2. Al atravesar la atmósfera, esa radiación solar se ve debilitada debido a tres causas: la
“reflexión difusa”, debida a moléculas gaseosas y partículas de polvo que reflejan los rayos en
todas direcciones; la “absorción” por el vapor de agua y anhídrido carbónico del aire
atmosférico, y la “distancia” que deben recorrer los rayos solares debido a la distinta inclinación
del Sol a lo largo del día. Hay tablas de “Intensidad Solar” o “Efecto Solar” (en Kcal/h m2), para
diversas latitudes, variable con la hora del día y posición de las superficies. Como consecuencia
de la reflexión difusa, la absorción y la distancia, una superficie normal cerca del suelo sólo
recibe un determinado porcentaje de la radiación solar eficaz.

Para el análisis de la “variación diaria de temperatura exterior” y de la “radiación solar”, se divide el


cálculo en dos partes:

- Flujo de calor a través de paredes y techos.


- Flujo de calor a través de los vidrios de los ventanales.

 El análisis del flujo de calor a través de paredes y techos es sumamente complejo, y


depende de:
- Tipo y espesor de los distintos elementos constructivos;
- Orientación del local considerado y latitud del lugar;
- Día y hora considerados;
- Color y textura de los paramentos;
- Variación diaria de temperatura exterior del aire;
- Velocidad del aire exterior;
- Entorno del edificio (reflejo solar; sombras proyectadas; existencia de árboles; etc.);
- Coeficiente de retardo (inercia térmica);
- Etc.

Por todo esto se han confeccionado tablas y establecido coeficientes, que con bastante aproximación
permiten realizar los cálculos. Para ello se emplean las “Diferencia Equivalente de Temperatura”, en las
cuales se tienen en cuenta todos los factores antes indicados. Así se simplifica notablemente el cálculo,
aplicándose la ya conocida forma de ecuación:

Q = K x A x (te – ti)

Donde la diferencia de temperaturas (te – ti) se obtiene de Para paredes y techos interiores, se aplica la
fórmula de transmisión de calor, considerando el salto térmico entre la temperatura del aire de ambos
ambientes.

Para locales contiguos no-acondicionados se tomará una temperatura del aire de 3 a 5ºC menos que la
temperatura del aire exterior (aproximadamente unos 30ºC).
 Análisis del flujo de calor a través de los vidrios de los ventanales. En este caso no hay
retardo o inercia térmica y la acción de la radiación solar es instantánea. Se analiza en
forma independiente la cantidad de calor que atraviesa la ventana por: a) transmisión y,
b) por radiación solar.

a) Por transmisión:
Q = K x A x (te – ti)

Donde la temperatura exterior del aire será variable según la hora del día considerada.

b) Por radiación solar. Puede suponerse que todo el calor por radiación atraviesa el vidrio
transparente.
Q=AxIxc

donde:

A = área vidriada expuesta al sol, en m2.

I = “intensidad solar”, en Kcal/h m2, obtenida de tabla “Efecto Solar”

c = es un coeficiente de corrección, según la protección con que cuente la ventana. Para vidrios
transparentes, c = 1 (no hay corrección); con toldo de lona, c = 0,20; vidrios con cortinas de color claro,
exteriores, c = 0,30; con vidrios esmerilados, c = 0,80; etc.

b) CARGAS INTERNAS

1. Personas u ocupantes del local acondicionado. Disipan en el local calor sensible y calor
latente. Dependerá de la actividad que se realice y varía entre 55 a 120 Kcal/h de calor
sensible y 35 a 260 Kcal/h de calor latente. Existen tablas que dan estos valores.
Disipación de calor en personas, según el tipo de actividad:

Kcal/h - (W)
Grado de actividad
Calor sensible Calor latente
Sentado, en reposo 54,87 - (63,8) 34,92 – (40,6)

Sentado y trabajo muy liviano 54,87 – (63,8) 44,89 – (52,2)

Trabajo en oficina, con cierta actividad 54,87 - (63,8) 59,86 – (69,6)

Trabajo liviano 59,86 - (69,6) 79,81 – (92,8)

Trabajo pesado 79,81 – (92,8) 159,62 – (185,6)

Trabajo muy pesado 119,71 –(139,2) 259,38 – (301,6)

1 W = 0.86 kcal/h

2. Artefactos eléctricos. Calor producido por lámparas y motores eléctricos. Es todo calor
sensible, salvo algunos casos como: secadores de ropa, máquinas de café, etc., que
también producen calor latente.

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