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I

Sea bajo la lorma del análisis introspEctivo, de un tallel lew age de "mente-cuerpo"
o de un programa de reafirÍració personal, la 'terapia" ha Iogrado un nivel lnusual
de legitimidad cultural en Lrua gLan variedad de grupos sociales, organizaciones, i¡s
tjluciones y ento¡nos cuiiurales. Ei discü¡so terapéutico ha atravesado y ha desdibu'
jado las €sleras esiancas de ]a nrodernidad hasta ll€gar a constiiujrse como uno de
los principales códigos con los cuales expresar, conformar y guiar al yo, a tal punto
que la perspectiva ierapéutica s€ ha convertido en uno de los centros de esa enildad
vaga y amorfa conocida con1o civilización occidenial. Sin embargo, ]a sociologia y el
análisis cultural han soslayado el estudio de ese proceso, de modo tai que esta obl'a
vieie a ocu!ar un siiio vacio en la comprensió¡ de nuesira modernjdad.
de Eva ]llouz
"Elobjetivo de este Iibro -señala la autora- es no sólo documentar los diversos
aspecios de la cultura ierapéutica sino también localizar la emergencia de una nueva
est ctura cultural." Pata ello, Illouz analiza el modo en que el lenguaje de ]a ieralia
ha reformulado el nivel más profundo de los sÍmbolos de identidad, en un proceso
que tuvo lugar simultáneamente a través de los canales especializados y formales del
conocimiento científico y a iravés de las indust¡ias culturales [e] cine, la prensa

:,.i:,..:, 14,. ::l]l , ,


,1., . ¡:r, ,r:i, . :r Ir,,: r.r::i¡,,,,r i¡iLl¡:¡::.o LÜ
rr:r.:
Iagllrfrt.,rn,,irhlsr,,ria(lr tlu¡ deLi iri¡,,,|E., L]n: r ,Lr hi.,toLi:r rlr:l L,,,qraii vrI,
Eva lllouz
La salvacl6n del alma moderna
Terapia. emociones y la cultura
de Ia autoayuda

Traducido por Santiago Llach


El n\suññ.L to rtopk todd.h.d. t.l daot I tr" nn¡¿dktúas
1htnh' del @pitalis@, BIoo, Karr. 200e
hrif,ti.lod$ congcladÚ. Lú .ttúioft'^irdM¡d¡id,
út cI cdp¡nthrú,
Bo.tror AierMdrid, x¡t¿ 2@7

Th. dhuÉ oJ dt'italitñ,t.Ni¿1é¡, 2oo!


ot ñh r,/ ,frcy dnd th? ttdnuut al hÁt y: 4ñ .,e, o popukt
@¡r¡r. Nu.v¡ York, Dor

@ "r"*-,"""
lndice

Primora 6di.lón, 2010 7 Agradecimientos

@ K.E Edi¡ont
9 r. Introduccién
Ch¡tlm 216
CT42TH(P-Eusnos Aies L sociología cultural y Io terapéutico
F6má! GoEál€a 59 Bajo A 25 La terapia como un nuevo estilo emocional
28009 Maüid
3o
'x'.¡ú.dlt É.cú 34 Crírie qrltur¡l y psicologiá

b sücitu orisií¡I S,vins the n d.m wúL


T¡hno d€
Thonw anntloÉ, úd tha colh!rc oÍ sé]-l,,.]p 37 2. Freud: un innovador cultur¿l
coño emp¡esa carismática
El psicoanálisis
O 2008 Th6 R€sents of rh6 Unie.Bty ot Cslifmia lá organi?áción social d€l <¡risma Eeudiano
Pl¡hlish¿d by .¡fusB¡mt yiü ü€ Unirüstry
46 Éreud en los Estados Unidos
51 La matriz cultural freudiana
ISBN Arg6ntt¡a: 978-987-1s66-ls-0 73 roman.e entre la psicologfa y la cultura Popular

ISBN Esp¡tu: 97&849294401-l
79 Conclusión

I Sociolo8rá d.ls ClltE. I tlách, Santiaso, tr.d.


tr Tihlo 8t 3.Delhomo economicusal honto cor rn ¡ieans
cDD 306 84 EI controlemocion¡l en lasocio¡ogladelasorSanizdc;oncs
88 El poder del control y el control del poder
n coliuido i¡lrlEtu¡l d0 6.rs obñ s€ .!d.nEa 9t tos psicólogos ingresm al m€r@do
FDtogido !o! div€sss lei.s I t¡ltádos idt€mlciú.I6s
que 9E Un nuevo estilo emocional
lrol¡íban la mpFdueión fnr6gE o slihrctEd.,
Éstiada por cudquiB¡ proc.dini6 ,o, qü€ no cu6nie Control €mocional
cou IE .u¡orisdiór Ee.ss drl €dütr La ética €omunicativa .omo €spiritu de la emPresa
r!8 Comperendá emocional, moral y profesional
Diseúo d. col€.dóE üolon ¡ust t17
Imprcso en Espara po Rományi Valls S.A.
08785 Cap6llEdes Be 4.1¡ tiranía de l
intimidad
Ihpó:dtol.g 8-8173-2010 lnt¡midad: un r.fugio cadn vcz más frio
'ar
r'] ¿Más allá dr su votuntadt t¡s psicólogos y el matrimon¡o
róo Lo quc e¡ femi¡ismo y la ps¡coloúa rienen en común
ró5 Intimidad: una nueva imaginación cmocional
y3 lá ¡acionálidad comu¡icariva en ei dornitorio
r78 Hácia la ideologta de la emoción pura
r87 El enfriamie¡to de la pasión
¡94 Conclusión

r97 5. EI suFir¡riento rriunfante


2o2 Por qué triunfó la terapia
22o lá narrariva terapéurjca de Iá personalidad
228 t¡ represenra(ión detyo a trávés de t¡ rerapi¿
237 Una narr¡i¡vá en acción l.a iragedia dcl6plritu moderno consiste m
248 Con.lusión qre ha "resuclto el enigma del univ€rsoi pero s¡lo
para reemplazarlo por el eniSma de s, mismo.
¿5t ó. ¿Una nueva estratificació¡ cmocional? Alaráfl t¡. KoyIe, N¿trt¿ñi¿r rt¡d¡?r
255 El surgimiento de la competencja emocionál
2t7 La inteligencia emocional y sus ¡ntecedentes
275 El habirus ter¡¡péülico gtobal y et hombrc nuevo
28r lá intihidád como un bien soci¡l
296 Conclüsión

299 7. Gnclusión: el pragmarismo intitucioDal


en el estudio de la.ultura

loe fndice analflico


Agmdecimientos

l.as deudas adopun muchas formas. Algunas son tan grandes que se extien-
rlen mucho más allá de lo que puede ser correctamente expresado en la
so.ción de agradecimientos de un libro. Una deuda de ese tipo me une a
Hon¡elh, quien me inütó a pronu¡ciar las Crnferencias Adorno d€
^rc!
roo4 y me permitió ¡sí presentar Ios argumentos básicos de este libro a¡te
r¡n público a.adénico alemán maravillosámente argumentativo.
Dcsco expres¿r mi agr¿decimiento ha(ia numerosas insrituciones.uyo
.,pyo ha fac¡litado enormementela escritura de este libro: la Fu¡dación
Nrcional de las C¡e¡cias de lsrael, el lnslituto Shain y la Autoridad de
l)csarrollo e Investigación d€ la Universidad Hebrea de Londres.
Doylc Mccarthy, lefftey PraeSer y Charles Smilh leyeron y r€visaron el
libro entero pa rá la University of Cálifornia P¡ess y oÍiecieroD los mejores
Iipos dc críticas: aquellas que son intransigentes en los deláIes, pero bene-
volentcs en la inten€ión.
Gracias a los amigos y .olegas qu€ oliecieron críticas pertinentes y refe-
¡ .nciás bibliográficás iluminadoras: Boas Shamir, Michal Frenkel y Michal
lL¡liis áyudaron a afilar los aigummtos de los capítulos
1 y I. Un agradeci-

rnicnto especial para N¡hman Ben-Yehuda y Yorar¡1 Bilu, cuya amistad y


¡poyo convi(ieron en tolerable e incluso placmtero ¿l bi¡antino mundo

Mi rgradecimienro más profundo pa¡a Lior Flum por su apoyo inexo-


r.rl¡le cn una tárea que ofrece ian poca ¡ecompensa como la de revisar las
rx)l¡s .rl pie y las bibliografias, y a C,arol Kidron por su aF¡da en la edición
(lc este libm. Shoshanna ¡-inkelmanÍ tue responsable de llevar el libro a
*rs etapas finales, y probablemente s€ le puede adiudicar también el haber
ryudado a mantener un mínimo de cordura durante ese perlodo. Final-
rrcntc,cl maravillos equipo dcla University otCalifornia Pr€ss -Naomi
s(hn.idcr, Ll¡s.tbdh M¡tnrs, Mrrilyn r-hwdrtzyV¡lericWillc- ha traba,
1{) l^ !¡rv¡r 0r 0rL arlrÁ ¡10Drlxa

jado con estelibro deun nodo qüe con6rma su impecable reputación en I


Introducción
Este libro, como siempre, esiá dedi€ado a mi marido y mejo. amiso,
El€hanan.

Sin duda, el concepto de illminismo no debe re§dngnse


demasiado er lo netodológico, puesto que, tat como
yo lo entiendo, induye algo más que simple deducción
lógica y v€rifi€ació¡ empirica, sino más bien, y más allá
de estas dos,la voluntad y la capacidad para especr¡la¡
fenomenológicamente, para establecer labs de empatia,
para acercarse a los ]ímites de lá razón. [-.-] ilás
enociones? En lo que a ml r€spe€ta, sl. ¿Dónd€ s€ ha
decretado qu€ el ilüminismo debe verse libre de la
emoción? A mi juicio, Io contrario parece ser lo cierto.
El iluminismo pued€ cumplir con su tarea correctamente
sólo si se dispone a trabajar con pasión.
Jean A¡nery

Mediarte palabras puede un hombre hacer dichoso ¿ otro


o enpüjarlo a la d€sespención, mediante palabras el
m¿cstro transmite su saber a los discípulos [...]. Palabras
despiertan sentimientos y son el ¡¡edio universal con el
que los hombres se influyen unos a otros.
Sigmund Er€ud'

Los epigr¿fes son d€ Icm ¡Derr, At the ñin.1\ Iinit* contenpla¡ioú 4 a rutriwt
. Auschwiz atvl its ftalities, reiñpr€sión, Bloomirgtor,lndiana U¡iv*sity
Pre$, 1930, p, xr [rÉd. 6?,. Mrs alw .le la dlpa y h dpi,cióñ: tñta¡i!ü ¡le
!4'do.ián .le una ictiud de l4,i¿¡e,.i¿, Ma&id, Prc-Tettos, 2oo,l y de sigúund
t\!td, tñto.lr.lory b.|ures on ?sy.l¡o¿"¿r{( Nufla YorI, Norton, 1966, p- 20
ll¡ cit¡ corcspond¿ á h edició ¡ ú 6p itol: confden iü .le iniorlucció¡ ol
trtitoAknlisis(p¡tu y ) (1rts-191ó), ol'ras ñtnplerds,Bte¡ós Aires, Amorrorlu,
'
r2 I LA 5Ál rAtlÓ 0r ¡rna 00¡rIa iltR0Du(tl0t¡ rl

En las últimas t¡es déc¡das se han acumulado sostenidamente los estudios La.ritica comunitarista
de la mod€rnidad sostiene que la psicologia
y las crlticas de la terapia. Aunque difieren en método y en persp€ctiva, erpresa un individualismo ato¡nizado que crea -o, al ñeDos, fomenta- las
acuerdan en el hecho de que la do.trina terapéuti€a es noderna por exce- mismas enferrnedades que asegurá cua.. Así, mientras que la psicologia
lencia, y en que es moderna en aquelo que es má inquietante en la moder- \upuest¿mente lr¿¡a nuestra .re(rcnre diñcúlt¿d pdr¿ ingresar o permd
nidad: Ia burocratización, el narcisismo, ]a €onstrucción de un falso yo, el nec€r eD rela€iones sociales y q,uda ¿ resolverla, fomenta de hecho que
control de las vidas moderras por parte d€l Estado, el colapso de las jerar porgamos nuestras necesidades y preterencias por encima de nuestros
quías culturales y morales, la intensa privatización de Ia üda causada por compromisoscon los otros. Baio el patrocinio del discurso terapéurico,las
la organización sociat capitalista, el vaclo del yo moderno separado de las rclaciores sociales son disueltas por un utilitarismo pernicioso que apru€ba
rela.iones comu¡ales,la vigiláflciá a gi¿n es.ala,la expá¡sión del poder y una f.lta de compromiso con las instituciones sociales y legitimá una iden-
Ia legirim¿ción estatales, y la'\ociedad del riesgo" y €t cultivo de Ia vulne- lidad narcisista y superficial.l
rabilidad delyo.'Los estudios acerca del discurso terapéutico podrran por Autores como Lionel Trilting, Philip Rieff, Christopher ksch y Philip
si solos proporcionaruos un compendio d€ losvariados temas que cons (iushman han interpretado el ascenso dela visión terapéutica del mundo
tituyeD a la sociolosía (y la critica) de la modernid¡d. .omo un signo del decüve de un dominio autónomo de la cultura yde los
valores.r Gracias al €onsumo y a la prácti€a teraptutica, el yo ha sido rápi-
rlamente integrado a las instituciones de la modemidád, haciendo que la
i A.{ca de la buroratna.ión, véd¿ Perer Bcrser, "Tow¿ü a sociolognal
culturapierda supoderde i.ascendencia y de oposición a la sociedad. La
undestanding of psychoanaltsisi en Solü/ N'12, rs6r, pp. 26 4r.
Acer.á del nár.¡sismo, vélp Christophr Tr¡¿ d¡l,E
^¿r.ard¡¡,
Lasch, ¡y',,u nriñj propia capacidad de seducción dei consuno y de la auroabsorción tera-
Añüko 14:¿ iñ añ age of ¿tiniñ¡hirs
ap¿.la.,b"r. Nueva York, w¡rner B@ks, p¡utica marcar el declive de cualquier oposición seria a la sociedad y el
tstg lnad. esp-: Lo cuhum del ¿..¡isuo, santiaso de chile, Andr¿s B€llo, 19991. igotamiento cultüral geDeral de la civilización occidenr¿]. Ya sin capa.idad
Ac¡ca de ¡a construcción de Dn falso yo, véar Ia¡ cúü T/,r ,npora".¿
para crear héroes y establecer valores e ideales culturales, el yo se ha retirado
ofdi ppointneht,tñdre., eóudedse, t99a. Aer.a d.l .ontrol de lis üdd
ñoder¡as por parte de1 Esládq véáe Ellen Heman, Psy.hologkú ard the rloltro de su propio caparazón vacio. Al h¡cernos unllamamiento a reri-
childi e¡ Th@dore M. Poner y Dorcrhy Ross (€ds.), ft¿ Ci¡r¡,ridg¿ H6lo,7 r.rrnos dentro de nosotros mismos, ia doctrina terapá¡tica nos ha hecho
aiscjefl.e,lol.7. The rtotLñ súi¿l t ir"cer, Nueva York, CsDbridge U¡iE$ity ,rbandonar los srandes mundos de la ciudadanía y la po[tica, yno puede
?r6s, 2oor, pp. ó49-6ó2, y Tl¡¿ roñaüe úlAñúiú psrrholoE/: Polni.al cul¡ure nt
froporcionamos u¡ modo inteligible de conectar el yo privado con la
the age of üpeni q4o19zo,Bcrkclen Univc6ity of Calilbrnia Pres, 1995. Ac€ro
(.d¡ra pública, porqüe ha vaciado al yo de su contenido comünitario y
dd colapso d€las ierarquias culturalesymorales,vé¿s Philip tue$,The niu ?h
of rhúhetdp¿utic: Ues af fdnh iEr ¡r¿¡d, Chicaso, Univúsity of chicago PÉs, politico, reemplazándolo por su preocupación narcisista por sí mismo.
resz Ac4.a de la privariación de la vida baio d .apilal¡mo, véase Eü za¡etsk)¡, crítica más r¿dical d€l discurso .erapéutico -y probabl€menre la más
L¿
Sem¡s olth¿ sott: A social ard úLad hni,ry ol p»,choo$lytit,Ntd^\otk oyent€ hasido inspirada porlahistorización delossktemas decono-
nrfl
Allred A. Kmpf, 2oo4. Ace¡ca del v¡do del )¡ modenú, v¿asc Philip CNhman,
(imiento Ievada a cabo por Michel Foucault. El abord¿je de Foucautt det
"Why the *lf is enptl. Tow¿rd a hÉtoricály situat€d psy.hology", cn Andi.o"
(liscurso terapéutico se interesa menos en restaur¿r comunidades de sen-
Pry.¡olog,r at, N5, r9ro, pp. t99-6n. Accrc¡ de la vigil¡rcia. Ea* Michel
Fovadt, Diripline dnd puñishi I¡,¿ i,n¿ o/¡fi. ?¡¡o,, Num York, \t.tage tido qu€ en exponer los modos en que el poder es entrelázado vertical
Books, ¡ee5 ltrad. sp.i y¡!ür y canigdt: N^ci,nkhto .l! lo ptitiór, Buenos ñrs, r¡Lnte y horizontalme¡te en el tejido social.Ioucault desencadenó un
SiSlo xx¡ EditoEs, 2oo3l Nikolás Ros, nsrmblitrg the modem self l en Roy
rorter (cd.), R6!rr,,g ,,¿ J.¡l Hnlotles Ían thc RennksanÉ to the ?Beht.
Londres, Rourledg., 1992, pp. r 4-247; e Inwninq out Íle*: Psl.hologt, powú
ad ¡¿rsfll,ood, Cambridgc, Cámbridge UniveBity PrN, 199ó. Aarca de la -' védse rtobertBelláh.iai.,¡r¡bil\ a[the heñt |¡rttuirlualisn antl a'h'nitment in
dpársión d.l podú rstatal y ei desaro¡lo d. nud6 tu€ntcs de bsniúación ¡,rrnrn ly'., Nue!¡ York, Harper and Row r9¡ij, pp. 5t ú lrrad. esp.: Adúnos
estatdl, vé¡e lame§ L. Nol.n, T/¡ ¿rdpeúb stdre: Iútihing Eovetrn.rt d¡ cenrury\ r¡.1.om1,,, M¡drid, A1i¡nr¡, 19391.
sñd, Nueva York, New Yo¡k Universily Press, 1993. Acercá de l¿ \ociedad del I Lio¡cl Trillnrs, ¡i¿,/ dn.¡ rrú d;ú oIoi,' .!r,re, Boston, Bea.o¡ p¡es, ,et5i
riesgo'l ¡a obnsió¡ sociál co¡ la administra.ión del riesBo y ru relación @¡ ur t\iefi,liitutph ofni lr ?údra t.¡\.h, ctlnüe ol narnnshi Philip Cushm¿n,
cultivo de lá vu¡r.¡¡bilid¡d del yo, véúe lirdrk Fuedi, ?li¿¿¡pl .,¡i¡¡rsj t )rÁ¡r.¡i,t! th. ! lf o n i.tikt Añairn: .ulhrol hnhtr I tsyúo¡húa?y,
t

Cúkivot nB wúnbiliry it an tdr.errri, dae, I-ondres, Rouilcdge, 2oo4. llciding, M^, Ad(lisú Wcslcy- ^
14 I L^ !Atlr^{r¡1¡ DtL rlA lr()DtXt¡¡ rt¡¡0Dur(]ór¡ I 15

notorio golpe fatal ál ps¡coanál¡s¡s ál revelar que su glorioso proycclo dc muchos otros.á Mi intención aqui es más bien apartar el .ampo de los
libera.ión delyo era una forma dedisciplinámienro y¿es jeciónalpoder cstudios cultür¿les de la'epistenología de la sospechai de la cual ha dep€n,
institucional "por otros medios:{ Foucaolt sugirió quc el "des.ubrinriento" ¡lido en demasia. O, pa¡a decirlo con otns palabras, deseo analizar la cul,
.ientífico de la sexual¡d¡dque está en elcentrodel proyeclo psicoanalí¡i(o lura sin Ia presunción de saber por adelá¡tádo cómo deberian verse las
conlinúa una larga tradición en la cual, a través de la confesióo, se hace rela.iones so{iales. Utilizando el abordaje sociológico a los obietos cienti
qu€ los suj€los investiSuen y digan la ve.dad a.erca de si misnos. En el licos de Bruno Latour y Michel Callon, convoco a los estudiosos de Ia
terreno terapéuti.o nos inventamosa nosotros mismoscomo individuos, cultura a adoptar dos principios: el principio del "¡gnostichho" (romar
con carencias, necesidades y deseos a ser conocidos, c¿tegorizados y con- u¡a postura amoral hacia los actores sociales) y el principio de simetria
trolados en pos de la libenad. A través de las categorias mellizas del'\exo ' (cxplicar fenómenos diferentes de manera sinilar o simérrica).7 El objetivo
y "la psiquis'l la prácrica psicolnalítica nos hace buscar la verd¡d acerc¡ dcl aoálisis cultural no es medir las prácticas culturales con respecto a
de nosotros misüx,yes dcfinida así en térmnros de descubrimienlo dc ¡quello quc deberian ser o a aquello qu€ deberian haber sido, sino más
esa verdad yd€ hau¡zgo de la ernancipáción e¡ esa búsqueda. Lo que lleva bien entender de qué modo h¿n llegado a ser ¡o que son y por qué, siendo
a que los "dh€ursos psi"t sean p¡rtic'iarmente efe.rivos e¡ la era rnodorna aquello que son, "consiguen cosas" para la g€nte.Asl, a pesar de su brillan,
es que hacen dc Ia prti(tic¡ del autoconocimiento un aclo simultán¡jamente toz, un abordaje foucaultiano no s€ría pertinente debido a que Foucauk
epistemológico y moral. l-ejos de mostrar ei rostro duro del censor, el ilizaba conceptos seneralizadores "vigilancia'l"biopollticá'l"guberna
Lrr

poder moderno ¡dopta cl rostro benevolente de nuestro psicoanalista, nrcnlalidad"- que tien€n algunos defedós fatal€s: no toman seriame¡te
que no resulla sersi¡¡o ur nodode una vasta red de poder, una red omn¡ hs capacidades criticas de los actores; no preSuntan por qué los actores se
present€,difum¡nada y tot¡l en su anonimiaysu inm¡ne¡ci¡. El ¿iscurso !.n a menudo protundamente comprom€lidos y absorbidos por los sig-
del psicoanálish es asl uná tecnologia politica del yol un insiromento nilicados diferencian entre esferas sociales, colapsándolas baio lo que
y no

usado y desarrollado en cl marco general de la racionalidad politica del .l $ciólogo frarcés Philippe Corcutrha denominado .onceptos buuoze¡,3
Estadot su misno obid ivo dc emancipar al yo es lo que hace que el indi- (onceprostan ¿barcádores que te¡minan aplanando la.ompleiidad d€ lo
viduo sea dócil y dhciplinado. Alli donde los sociólogos comunitaristas {¡cial (por eiemplo,'biopoder" o'visilancia"). Como €spero poder demos,
ven el discurso terap¿ul¡co como uno que clava una cuña entre el yo y la Ir.rr, es crucial llevar a cabo tales diferenciaciones. Un análisis denso y
so.iedad, Foucauh sugiere, por el contr.rio, que . través de Ia terapia €l ( ontextual de los usos y Ios efectos de la t€rapia reve¡a que no hay un efe€to
yo es imp€rcepliblemente puesto a t.abajar p¿ra un sistem¡ de poder y 1¡rcral único (de "vigilancia ' o "biopoder"). tbr el contrario, €stos usos
d€ntro d€ é1. y .l¡ctos difie.en significativamente s€gún si tienen luSar en €l dominio
Aunque este libro no puede evitartener implicacioncs para la crilic¿ dc (lr rna empresa,del mat¡imonio o del grupo de apoyo (respectivamente,
la modernid¡d, rne gustarf eludn por completo esa critica. Ya sea que el vcinse los capltulos 3,4 y 5).
discurso tcrapéutico amcnace l¡s comunidades morales desentido, minc Si todas ias críticas del discurso psicoanalftico co¡nciden en senalarque
a lá famil¡a, oprima a las mujere§. disminuya la r€levancia de la esfer¡ rixrc ha "triunfado", y si algunos estudios notables detallan ahora 4aá es
po¡ltica,corroa la virllrd yelcarácter moral, ejerza un proceso general de h queha'triunfado"en laterapia,, todavia no sabeñosdemasiado ac€rca
vigi¡ancia, rcfuerce el caparazón vacio del narcisismoo debilite al yo, todo
ello no me preocupa (aun cuandoalgunas de estas cr¡esliones no pucdan
r,,r, un iniento ¡e.ie¡k, {ée ttÁretsky, Sc.rctt ol nt. rotl.
no rondar partc dcl análisis subsiguienrc).Mi propósiro no esdocumentlr ^ Nliócl
,. C¿llon,"some€lenr€ntsota *iot%y of mnd¡don: DoDericátion
los efectos perniciosos del discurso terapéutico ¡i discutir su potencinl .f rhc f¡llops and the Eshcrnr¡n of sr ¡liieu. B¡y : en Iohñ L¡w (€d. ), tuw¿
eman€ipátorio, lareás que ya hán sido magistralmente llevádás ¡.abo por n.lúr ñ
atul belicl: A so.iolosy of&¡or¡¿d8'a P{srotr, Rourlcdgc/rrsrn
1,.'ú1, ¡936,pp, r96 rlr.
11 ¡'liilitlPc c¡ruff,.oñlni.acnin p.mn¿|.ód.¡¡trio d. ¡ooo.
a VÉ¿e totroulr. I)n.,r,lrr¿ n¿ tunith: lh. hnth ol th. ptko,: Rop. ,r?tr¡n¡! , Vrr* llv¡ 5. Mos¡(N¡7, ,, rn d?y wc nwt: An riú¡! ob$ion with
..//:/,¡1li¡¿dn¡. lrrx,nxr¡, ¡'hn\ llopkinr Urivchiry P,6s, :oot; hmcs Caprhew,
t trl¡.s un¡.rlrcli(in de N¡lidl,B Ro\., (xrnid¿ de ,,v.,ú,S onr d6. l\rhot\it. ¡t th. tü.¡: st t. t1, ttu úr, t,i,l tt ti s\"nl nk ,ill, Nu.va York.
r6 I ta \lLr/l0dI DII lLn¡ f00rr ¡ tIt00Ll((l0ll t7

de .óno y pot qu¿ ha ttiljnfado.'' Al lratar esta cuestión, me aparto de lo§ cl sociólogo dela cultura, pues tuvo lugd simultáneamentea través delos
aborda,es críti€os a la cultura que descansan en la epktemologla de la canales espccializ:dos y formales del conocimien¡o cientifico y d través de
sospecha para exponer sistemáticamente cómo una práctica cultural lleva las industrias culturales (el cine,la prens popular,la industria editorial,
acabo (o no logra llevar a cabo) una prácrica política específica En lugar l¡ televisión). En l¡ medid¿ en que el dis€urso tcrap€utico rcpresenta un
de ello, sostengo que uná crítica de l¡ cultura no puede s€r llcvada a cabo lenguaje del yo cualitativamente nucvo, nos permiie poner de relieve la
adecuadamente antes de que entendamos el nrecanismo de la cultu¡a: cuestión de ¡a emergencia de nuevos códigos y siSnificados culturales y
cómo so¡ producidos los significados, cómo son entrelazados en el rejido preguntarnos por las condiciones que h¿cen posible su difusión y su
social, c,5mo son usados en la vida diaria p¡ra conformar las r€la.ñnes y impacto en toda la sociedad- Estc libro puede ser leido como un liagmento
lrárarcon un mundo soci¿l incierto,y por que llegan a orSani/¿r nueslr¡ de una historia cultural -más amplia- de la iÍtrcspección, esto es, de un¿
interpretac¡ón del yo y de los otros. Como espero demostrar, ranto el áná- historia del lengua,e y de las técnicas que üsamos para tratar.on nosolros
lisis como Ia crltica del ¿¡ros terap¿utico adquie¡en un nuevo aspecto (a tralés dc €ategorjas tales como "deseos;"mcmo'
'n¡smosyexaminarnos
cuando no se los predicá sobre la bas€ de supuestos políticos á priori acer.a
de cómo ds&¿r,r" s€r Ias relaciones social€s. En lugar de ello, mi análisis En segundo lugar, no hay otro marco ctltur¡¡ <on la excepción del
adhicr€ a Ia comprensión pragmática de que los signiGcados y las ideas liberalismo politico y el le¡guáie de t¿ eficicn.ia económio basada cn el
deberían ser vistos como h€rrami€nt¡s útilcs, esto es, como herramientas Drrcado- que haya cjercido uía influonciá t¡n decisiva e los modelos del
que nos permiten llevar a cabo ciertas cos¡s en l¡ vida diaria." yo delsiglo xx. No se trar¿ sólo de que casi la mit¡dde Ia población haya
Mi estudio del discurso terapéutico es asi llevado a cabo, primero y consultado a un profesional dc la salud mcntai,'r siDo que -más impoF
principal, desde la perspe.tiva de la sociologiá de la €ultura. Quizá más en t¡lrte- la perspectiva terapéutica ha sido institui:io'¡aliz¡da en varias csfe-
tanto que, en Ia mayorla delos otrosiemas,la explor¡ción del¿rl¡os tera- r¡s sociales de las sociedades co'rte¡nporánc¡s (por ejemplo,en las orga
Éuticoes un terreno ideal para examinar "cómo tun€iona l¡cr tura". Esto trizaciones eco¡ótnicas, las es€uclas,los ei¡rcitos, .l Esrado dr bienesta¡,
es cierto po¡ numerosos motivos. los prog¡amas de rehabilitación para p¡esos ylos.onflictos intrrna.iona-
Eo primer lugár, para lD esiudioso de la cultura el l€nguaje terapéutico les). Yá asuniendo la fornra del ¡nálisis inrrospectivo, ya la de un raller
tiene la rára virtud de ser cualitativamente un nu€vo lenguaje del yo. Aun New Age de "mente-cucrpo'l ya la dc un programa dc reafirmación peF
cuando d€pende de ü¡¡ visión antigua de la psiquis, esle lenSuaie no licne sonal,la terapia ha logrado uD nivel iDusualde legitinr ¡d¡d cultural eñ una
prá€ticament€ antecedentes €n la €ultura estadounidense o europea. En ¡ran variedad degruposso.iales.,,rganizd(i,'ne5, in\riruciones yentornos
es€ s€ntido, representa una posibilidad singularmerte pristin¡ d€ com- eulturales. tsl discurso ter¿péutico ha atravesado yha desdibujado las csfe
prender de qu¿ manera ernergen las nuevas formas cukurales y cómo los Lu eslancas de la ñode.n¡dad y ha llegádo ¿ constituise como uno dc los
üuevos lenguaj€s transforman lar autoconrprensiones que se introducen frin.¡pales ,:ódigos con los cuales expresar, conformar y guiarel yo. Ade-
en las reláciones sociales y en lá ac.ión. R€cord¿ndo la perspectiva de n¡ás, a travésd€la estandarización de los planes de estudio a.¡démicos y
Rob€rt Bellah en r€la€ión con la Rdorma Proterante, pod€mos decir qüe l¡ esrandariza€ión de las profcsiones psicológica§, el discurso rerapéutico
el discurso tenÉutico "reformulado el nivel rnás profundo de los sim-
ha Iras.iende las fiont€ras nacionales y constituye un lenguaje "transnacional"
bolos id€ntitarios':" Dich¿ r€formul¡ción pose€ un interés especia¡ parn llcl yo.Si, tal como es.ribe S. N. Eisenstadl,la civilización tieDc centros
que difuminán y encarnan vision.r onlolóBicas,'r la perspccliv¿ leraÉutica
\e ha conve¡tido en uno de los centros de esa cntidad vaga y anorfn cono-
Cañbridge Univüsiry Pres, rgset túrcdi, Th¿ra?, .tlnft; Heñd¡, Rohnie
ofAñditan pr.hobgr. ( ida como civili¿ación occidcntal.
to Motkryl¿In th.to» e. ¡rst,y Hemd¡.Ito"ú¡t ol'Aoúia t],.hotosr,
sñ dos .x.epcion€s nolori¿s.
n v¿e tu.hard Rorry, P,riloJophf ond sótidl hope,Nncvd \ort. I,énBUin BmlG, ri luredi, 7l,crdpl d¡lr,a ¡,. ror.
rrV¡¡scS.N.lliscnir¡d!nri¡l¿B¿.iv¡lnnlio¡s:lh.re.onslrudnrollhcvo,ld
!2 Roben B.llá¡, ,.rD¿d l,c¡i¿I Fl¡ors on dligion n, o po, bo.li¡io,{¡ por¡¿ Nueva ¿nd t .ryst¡llizrlionof distnr.l.iviln¡lúnrl.omplcrcilcn (;corg. Ititzr¡
York, Eárper án¿ liow. p. 67. l ¿.),úh¡\w li'^yh't.luol5¡rd.t/,()inúd,¡llar\e.ll,1no7.
r8 I LA lrrYA{ró¡ t,ll ltx^ loot¡tr r¡r¡0Dur(lór Ir9

En ter.er lu8¿r, el dis.urso terapéuti.o -qüá más que.ualqui.r otra ofreE€ uDá oportrnidad para compr€nder de qué manera la cuhura alla y
formación cultural- ¡lustra los modos en que lá cühür¡ y el conocimiento l¿ cultura popular s€ ven empapadas complctamente por las formaciones
s€ han imbri.ado inexlricablemente €n lás sociedades conremporánea§.'r dd cono€imiento. De hecho, en la medida en que "los conocimientos s€
Karin K¡orr-Cetina scñ¡lá: han rornado ellos mismos tue?¡s de.isivas cn nucslm desármllo e(onó-
mico y lecnológico",', consrituycn un aspcclo importanlc dc la ac.ión
Una sociedad del conoc¡mi€nto no es simplemente una sociedád con cultur¡l en las sociedades contemporáneas. I-a ditusión de este conoci-
más eryertos, con inñaestructuras te.nológicas y Glrucruras de lá infor- mienio luvo lugár á lrávés de los m€dios masivos d€ .omunicación y€n
mación y con interpret¡cion€s dc cspe.iatistas antes que de parricipan- múlt¡plcsescenarios internacion¡les,en los cualesel conocimienlo psico-
tes. Soci€dad del cooocinriento significa que las culturas del conoci- kjg¡co se convirtió en un modo de represenlar al yo,lo que cxplica a su
miento se han d€rramadoyhan tramadosutejido en lasocicdad; es€l lcr por qué se apoderó de las definiciones dcl ¡: de manera tan firm€ y
iuego completo de procesos, expericncias y relaciones que sirven al (luradcra. E¡ conocimiento y los sisiemas simMli.os han llcgado a con-
conocimiento y se desplicSan con su articula.ión. Esta "deshicenc¡a" hrmar lo que smos porque son representados dcntro de las institucio¡es
del conocimiento, la dcs.¡r8a de rela.iones de conocimiento en Ia socie- soci¡les que les confieren ar¡toridad a ci€rtos nmdos de conocer y de háblar
dad, deb€ scr prescntadá como un pmblema a ser resuelto en un relato y hs conv¡enen en rutinas, de manera que puedan lransformarse en los
sociológico (antes que económico) de las sociedádes del conocimi€nto. (odi8os s¿mió1i.c' invisibles que organicen la conducl. ordin¿riá y €slruc-
[... ] Necesitamos rarrear los modos en que el conocimienlo s. ha ror, xrren los rituales de inregración del yo. Este supuesto devcla la principal
nado coolilurivo dc las rela.iones sociales.,ó .srrntcgia de este libro, eD tánto examina de qué manera el dis.u¡so tera-
I'curico h¡ sido incorporado dentro de difercnles cscenarios instiluciona-
La psicologla .s sin dud¿s un cuerpo dc rextos y reorias elabor¡do en l.\ r¡les como lá empr€sa, Ia familia y las pr¡ícticas corri€nt6 de l. áuloayuda
organiz¿c¡ones forrna¡es por exp€ros ceriEcados para produ.irl¡ y utili- ( .ximinádos rcspe.tivamente en los capitulos
l, 4 y t), y cómo org¡niza l¡s
zrrl¿ Pcro €s quiá fundamenaalnenle tambien ün cuerpo de cono.imi€nto sociales en .ada una de est¡s 6fcr.s.
ditundido lo largo del nrundo través de una amplia v¡riedad d€ indus- '.laciones
a a Iinalmente, el discurso terapéulico es un ercelenl€ lugar para €l anlisis
t.ias culturalcsi los libros de ¡utoayuda,los ralleres,lor .¿itr¡¡ow t levisi, , ulh¡r¡l porque ha atravesado todo el siglo xx,8¡nando.¡da vc! mayor
vos,los pro8r.mas de radio con ll¡rn¡d.§ d€ 106 oyentcs,las peltculas.las hrcrTa y mayor alcance. ¿Cómo fue que la est ructura .ultural de la terapia
s€ries de televisión, las nov.las y las revistas har sido plaraformrs cultu- {'hrevivió todo el siglo xx en los Estados Unidos y se vio incluso reforzada?
rales esenciales para la ditusió¡r d€ la terápia a lo ancho y a lo largo de la I i¡iilesel proceso m€diante el cual la estructur¡cultural persisle y perdura?
sociedad y la cuhura estadounidenses. Todos los arriba mencionados han l:rl.omo lo expresa orlando Patterson,la corl¡nu¡dad cultural necesitá
sido y siguen siendo cmpla2amientos centrales pará lá ditusión d€l cono- \1 cxplicada,y no simplemenle asumida.'r La eiraord¡naria capacidad
cimiento terapéutico, y h¡c€n de ese conocimiento una parte €§encial del ,lc rcsistercia y adaptación del discurso terapéutico puede scr explicada
univ€rso cultural y moral dc las clases medias estadounidenses. Esta situá- rx, s(ilo a través d€ su incorporáción dentro dc las institucions centrales
ción dual de la psicolo8la, simuháneamente profesional y popular, es lo ,k h socied¡d estadounide¡se sino también por cl he.ho de que ha sido
que la hacc tan interesante para el cstudioso de la cultura contemporáneá; (.'p.¡z de reclutar a un vasto número de actores soc¡ales y de industrias
(trlrural§ (véase el c¡pirulo r).
¡r v!ár Doy¡. M.Grüy, &,os,Ldg. ¿J d¿l¿, Nueu Yo.k. Rourledsc, ,9e6r
6to onrr¿di.c su6.r.rci¡ d. Adam KúpÍ .n cd¡!¡{: ¡'..r,rroro¡qir:r'r
l¿
d.."/r,. (¡ñbrid8., ,r. H¿p¡rd U¡ivrsnr Pr.s reee {r.¡d. 6p.: cri¡rÚa:
h ñ'ió" ü tú ¡ @pilor6, Barc.lona, P¡idós, u3], dc qu. nG dóh¡ccmG . M(( lJll hr X,,.r,Lrirr ,. d¡i¡¡ra r'. :o.
d. la id.. dc dtura y úrili¿.m6€n su luEú conceprG r¿lcs como onftiFi.¡ro (,rl.'ndo P¡lt¿rsn. '¡'¡kin8.ultuE *riously: A Íi¡n.tork ¡nd a¡ Af@meric¡tr
o (dnci¿so no¡m6. '3
hrrr¡rn i', cn ümkl P Huntnr8ri y I¡vr{n( [, H¡rriln,()thu¡.
t6 xarin Knorrccrina, "9xi¡lny enh obi(ls: 9xiil ret.rio¡r i¡ pcrsi¿l 'na¡.t:
t n'* nlu6 luy hauu ¡a¡rsr. Núcvr Yo¡k, ¡lr\i. llrmla l(m I rt¡d. 6p.:
r¡oücd8( siel'6', .n 1t¡."4r Cx¿"ra §ri.¡/ ¡.i. N' + 1992, pp. 9 ¡o. ¡n tulhnn Ih,,U¡ ¡rt\t ,,tt¡ún\ s.Pl¿¡rl¿,nntrl.
^n
!o I t¡ \alvtU0ll Dll Atxr H00tlrxa rrrrnDLrrfléN r 2r

Por estos motivos, creo qu€ el discurso terapéutico es un obj€to de r r.rle la centr¿lidad del significado a aquetlos sociólogos que todavia nec€-
esrudio extraordinario-aunque desalenrador- pára el sociólogo cult¡rral. iil¡n sr.ónv€n.idós-1"
El objerivo de cste Iibro, entonces, es no sóto doc¡rmentar los diversos In segunda proposición enunciada por l¡ so€iolosía cultural es que los
aspeclosdela cultura terapéutica s¡io también localizar Ia emergencia de \iSrificados difieren en su capacidad pari forar definiciones de l¡ realidad:
nna nuera ettructufi cuhur¡¡i, una tarea que rara vez ha sido emprcndidá ilgunos son más poderosos y vincrlanles que otros." Tradi€ionalmente,
por los sociólogos de la cultura. li sociología de lacultura ha estádo int€resada en significados que tenian
rtrrmed¡daimportantcd€resona¡ciainstitucional,estoes,lossigniñca-
(los qüe son sancionados por poderosos m¡rcos institucionales, y repre
.Lntados dentro de eüos. (EI "individuttlismo" es un buen ejemplo de un
LA SOCIOLOGi^ CUL¡U¡^L Y LOTER^PÉUTICO \rlrrificado que tiene um enorme resooancia inslitucional cn el sentido
¡( quc es representado en ysancionddo por üüa scrie diversa de institu-
Aun cuando en ocasiones la soc¡ología cultural puedc p.rrecer un campo , r»es.) El estudio de la cultüra se intcresa normr¡mente en significados
de estudio desesperantementc paÍt¿noso, es posible idcú iñcar u na se ,tuc son representados en yr tr¿vés de entornos instilucionalcs podcrosos
rie de proposicionesque€onstituyen el núcleo de ¡a disciplina.l, primera t,orqucse daporsüpuesto que estos significados son más condiciona¡te§
es qu€ la cultura tiene una gran importanci¡ porel hccho de serquienes I porque están rüs visiblemenlc coneclados con cl ordeD social.CoDtra
somos- Con la ex?resión'ter quienes sonos" no me refiero a nüestros r rrerte a la opinió¡r ( muy extendidr enlre Ios sociólogos co¡tlunitaristas)
obietivos, nuestros intereses o nucstros recursos materiales. Me rcfiem más ¡. quc el c¡l¡os lerapéutico privilegia un yo ¡ntiinsritücional y nar€isista,'
bien al modo como le olorgamos s€nrido al hecho de ser quicnes somos a { hr e,rgo que el discurso terapéutico h a lnosl rado unn resona nci cultural
t¡avés de acciones conformádas por valores, imágenes y escenarios ctave, ,rnrrrne que ha sido represcntada en el jnterior ya través de las principa-
id€ales y hábitos de pen$miento,á través de las historias que utilizaDo§ ns inslituciones de la nrodernidad. l.ejos de inculcar una aclitud anliins
para enmarcar nuesrra experiencia y la de otros, a través dc los felaros que rru.ional, el dis€urso t€rapéutico represent¡ un modo for¡nidablenente
uti¡izatuos para explic¿r ¡uestros fracasos y nuestros éx¡tos,á trávés de t\rlcrosoy modemo porcxcclencia de ¡nstitucion.tlizar el yo.'r
aqüello a que nos sentimos autorizados ya través de las categorias mora- l.
lercera afirmación caracteristica realizada rcr la sociologia de la
les que utiliz¿mos paraierarquizar nuestro mundo so€ial. Nu€stras accio- , úlrura es que l¡ cultura no .ausa nu€rras acciones del mismo modo
nes! ¡uestras nafrativas, nüestros rclatos y nuestras caleSoría§ morales no r{trno el vienlo causá que una hoja €aiga delárbol. Auo cuando muchos
sólo no5 ayudan a otorg¿rle scnrido a aquel¡o qu( somos srno que son rr udiosos de la cuhura ¡uchan por identific¡r aquellas variat les cultura
centrales en loquerespectaal modocomo lescomunicamosa otros lo qu€
somos, al modo como movüizamos su apoyo, a aquello queestamos dis-
puestos a def€nder y por lo que estamos dispueslos a luchar ya cómo nos
n v¿rr lcfftey y Pll il s rnh, l'he discou6. ofAD.ric¡n civil so.ietyi
DM proposal^lcxard{
tor culxtral ,rdies l er ?I.¡rl ,,1 §o.ic,/ ,1, N':, r eer,
orientaños ftente a opciones ambiguas. Georgc Steinmetz lo expresó asi: ^¡,p. ¡ r 1o7; vé¿* kñbién h €\ccltrle introdu(ión de Rog{ ¡ricdl¡nd
'La €ultura es más que u¡a cinta transportadora hacia tuerzás más pro- r loho Mohr .l libro del qle son los cditór¿n Ir¡trtñ df.!nxp, Nu€v¿ Yorl,
( lrñb¡idAd Un¡versity lte$,2oo.1, pl). L7o.
tundas, más fundamentales o más materialesi', Eldiscurso terapéutico
ofrece una matriz cultural cnteramenle nuevá -hecha de metáforas, opo
ri ¡li.ha.l s.hudson, 'How cuhurc works: Prspe.rivcs tro »edi¡rudics
on lh. ¿m.¿cy of symbolsl en 11,¿0¡7¡,rdSo.Erl l& N'2, rr39, PP. r5.r r3o,
sicionesbi¡aria¡, esquemas narrativos,marcos explicátivos- qtre a lo la¡go . V¡¡*lohnsre¡dm¡n Rie./ rlÉtL,t olo¡e\ on\t: k)rhóthna», rd¿¡dior
del siglo xx ha moldeado cada vez más nuestra comprensión del yo y dc dtul the onüsnc o[ to ¿.pat.l¿ .r, Ner l]¡!ns,ri.l, \ r, 'lia¡ecrio¡ Puhlish€n,
los otros. En ese seDtido, constituye una excelenle oportunid¡d para demos- ¡)e3r Bclhh,lr..¡on¡l¿¿lr4 Riofi.'tia ryh ¿l th. ¡húnPdnn l,s.ll,ülnre
,l xrr¡r,J,,r Lertic lrvim, (io,1tp n.tu lóto'únt.tt Th. inw tio¡of«ll
xr d ¡dds¡.,Jlro p,(:ni.¡,!o, Un¡t6ny ofChi.aso P¡c$, reee,
r I tr .sto, Dor iupNro, €itoy rlc r(trknr «rn cl ¡j¡isis dú foúútrll en Trc n¡,ory
re (;eorge srcinmrtz, s,¿¡¿ for lation al'ú lt dlltünt uri,kh^ca,C'r¡ell nl \t\mlitt, Á ill k, lx,n/ik . {i.lr*, ¡'>.rsun!. ,ee3 ¡'¡d. s¡,.:
tol. \:'t ht ¡ l

Univc^íy Pres, ree9, p.13. In n^h\nt tu l :t¡ rhlñ,\¡L r:Lr./r,r,,/,i, rr¡rr,Múri.o,Sighxx'.r§761.


22 r^ \arv¡(]Úl lxIt0DU(«0t I23

les que posecn un poder c¡usal irdcpendientc,la mayoria de quienes t¡dores o como coosumidores de significados. Lá conexióñ entre posición
lrabajamose¡ clc¡úpo parlánoso dc la cultDra entendemosque la cul- r)c¡¡l o inter€ses materiales por ün lado, e ideas, valores y creeltcias por el
tura elá lan enredrda €on "et reslo" q c los modelos cauales positivistás otro, no pucde serdeterminisia y mecaoicisia. No obstanlc,lo cs, y sigue
son, si no indescables, sí al mcnos nlcómodos. De hecho, con mucha sicndo una tarea vital d€ ¡a so€iologia de la €ultura la identiñcación de los
frecuencia resulta quelavariable qur cs tomada €omo explicariva dcbea portadores sociales d€ ideas y s,ml,otos. incluso si esta rela.ión no puede
su vez ser explicada.'. Podemos compararta relación que la cultura est¡' .u conccbida de un modo causal y determinisra. Lo que complica dicha
blece con la so.ied¡d con la relación que sc d¡ entrc la lluvia y la ti€¡ra itrvcstigación, sin embargo, es el hecho de que el discurso terapéutico es
sobre Ia qu€ aquélla cae,¡un cua,rdo s¡benros qre Ia lh¡via es la causa de fina serie de prácticas lingüisticas con una base institucional fuerte (se
que la tierra esré mojada,lo que muchas vc.cs tencmos es 'barro" que no , trigina en departamentos universita os, i¡siitulos de ¡nvestigación, revis-
pu€de volvera ser separado en ticrrá y agüa. Dc,nancra simihr, mi€ntras l¡s profesionnles)i emána de la clase profesional de los psicólogos y ha
que intento rastrear el momento histórico dur¡fltc el cual cl discurso 1lrllado un púb¡ico particularme»te receptivo enlre los miembros d€ las
terapéutico conformó progrcsivamente el lengn¡,e del yo, áiora es vir- truev¿s clas€s nrcdi¡s y cntrc las muiercsi pero también es una visión d€l
tualmente imposible aislar estc lenguaje de otros códigos'tulturals máes- rn undo anónirna, sin autor y omnip¡es$te, dispersa eo un deslumbrante

tros" que organizan el yo, tales como elliberalis,no ecoflómico o el dere- ,onirrnto de lugares sociales y cultt¡raies (rarl sl¡olvs t.levisivos, Intemet,
cho conlractua¡.1.1desáfio €s entonces comprender de qué manera la l.i induslriá editorial,la práclicaprivadá delosclinicos,laconsuhoriapar¡
cultura corstituye l¡s relaciones socialcs sin scr nunca complctamente .nr ltre§as, los planes de estudios es.olar€s, los programas de entren¿miento
autónomádeell¡s.'r EIdiscursoterapéutico aluda a justifi car laafi rmación ,lr prisioneros, los servicios de bicnestar social y una pléro¡a de grupos de
dequeel lcnguaieesceñlral en la const¡tución del yo en t¡rto es un medio .,f¡,yo). En palabrasde Lionel Trilling, eldis.urso terapéutico seha con-
diÍámico de experim€ntar y expresar emociones. El lcngu¿je defi ne cate- v.r ido en 'el s/arg de nu€stra cuh ura".', El discurso teraÉutico es enton-
gorias de emociones, estable.c quó es uo "problema emocionali brinda ,.\ I.rnto !n sisten¡de conocimienlo /¡rDa,, que tiene limites y reglas de
marcos cau§ales y metáforas para olorgarle sentido á eslos problemas, y r\(tiru.a nitidos,es producido en organizacion€s formáles y 6l¡¡nspor-
r€stringe los modos en que las €mociones son expr€sadas y maneiadas, r.rl,¡ n lravés d! redes profesionales, esp€.ia¡mente a través de "pro¿ucto-
ylos modosen quc se les otorga s€ntido.¡ , c dc conocimienktl$ y un sistema cultural n,/r/¿¡al ditundido yamorfo,

l,á.u¡rta cára.lerística de lá socioloSíade Ia cultura es su intenlo de tr.\.nte cr¡ prácticas cuhurales corrientes y en autocomprensiones. Aun
hallar conexiones sistemáticas (que no son .eductiblcs a la c¿usalidad) ,Irndo este lib¡o sc cenlra en este último sistema, intento subrayar las
entre significádos y grupos sociales, ya sea como prodr¡ctoí:s, como po¡- ,,rreri¡¡ncs entre anl¡as esferas-
A.st¿s(uatro diñensionesquedefi nen nuestr¡cultu¡a-<o¡ lascuales,
, lto, cstarian de acu€¡do la mayorla de los estudiosos de la cultura- sumo
2a vó& friedlrrd y i!¡oh¡, I nÍo¿n..|óa a MdtEB 4 alüR. p. tj.
flrn o dos dirnenstunes €omo aporte personal, que desafortunadamente
15 Dc hecho, ta¡como poechos¡ñentc noslorccúc,d¡ lland¿ll collins, el supú6to
dc lá aúronomi¡ de la cuhúra cs o bi.n inc¡acro o bicn supdfluo. Es irexacto
$,, drsarcndidas porla socio,ogía dela cultura. Esta disciplina, sorpren-
si prtendemos aislár el signifi.ado dc las rhchn$ social€s; e5 supeduo si ,nlrrcmente,no ha logrado pr€§tarle la debidaatencióna lo qu€ constituye
.urndo dccimos tultuÉ qu.r.¡xx siB.ifi.ar puni6 de v6¡a y rupudrDs (tu. ,¡rrzrs tl cslabón perdido centr¡l que conectn ala estructura con la agen'
fo¡m e¡tnslondo dc ¡ustrás Mcion.s.vañ Rúd.ll colli¡s, "(¡mp¿.alive , r.r |(rson¡l, esto e$ la efnoción.
and hisroric¡l patrcms of€duc¡rionl en M¿ure.r L lt.llin¡D (d. ). H¿dúodl
oÍ th¿ tó.iolosy of .du.atión,Nteva rxk. Kluw€r A.adeDi. PublishedPknü,
l.t (¡tl(,ción cs l¡ encrgia interna q¡re nos impulsá a llevar a cabo un
looo, pp,:i3 2r9y S¡uárional íEtificattun: A micrc-úa.ro thcoryofinequ¿lity'l i, 1,,, (tl tanlo dotr a cse nclo dc i¡n "hu,noi'o una "coloración" particu
en §o.,r/ogia/ Trso¡, ¡3, N" r, ?ooo, pP- r7 4J-
Í VóaaAnn Swidla, &l& rr lor¿ tl,v.rn¿re r¡drrc$, OiicaSo, UnivcBity
of chicaso Press, 2oor; Mich€le Lmo¡i l'h¿ digñq of sotki.a n en: Mora¡ity
o ¿ hoúdaths ol nre,.lus an / itrr,isrdrn,¡, C¡n,bridsc, Ma, l{¿rvard University ,. lrllli¡r, /i?r,/r,¡/ rl,.¡ri¡.
P¡css rooo. y 'Meaning m¿kjn8 in (uhu¡rlwiology: brcadtning our ¿gcnd, i '¡ lr8.r\nlili,^n s|nlbr,"lhrnrsvrtú'lo¡,otknoqlc¿lcierA,,r¿lR¡yi.*
cn (:o tlt4,otuñl só.iolt,ry ts, rooo, Dp,60r óo7. ¡/s¡,n,/,,t,,, N' tro, rrea,t,f.ro5 t¡e.
¿4 I LA lrUl(l0¡ Dft l tt i0l,lIll lllr[0Du((l0t I ¿5

lar.'e La emoción,ento¡ccs, puede serdc6nida cono cl aspecto..cárgado expresáda eD las palabras de Richard Bicrnacki: "El Pensamiento y el
deenergia"dela ¡cción,dond.la energia es eniendida como impticando sentimiento no son prep¿rativos para l¡acción,soo acción'l} En miabor-
al mismo ticmpo .ognición, afecro, cv¡lua.ión, morivación y el cuerpo.
d¡ie a la cr¡ltura, cs cs€ncial la afirmac¡ón de que los sign ificados ayudan
lrjos de ser presocirlcs o prec'rhu¡ates, tas emocioncs s¡,n si8niñcados a rcsolver problcmas prácticos cn los cual.s la vida emocional o.upa una
culturales y relaciones soc¡alcs fusionados de manera in*parable, y es posición pr€cminent€.
csa fusión lo queles.onlicre la cap¡cidad de imp¡n¡rcnerSiaa t¡ acción.
Este libro estudia el modo como el len8uaic de la terapi¡ ha reformulado
Lo qu€ hace que la emoción lleve incrr¡st¡da esa "cnergi¡"es el hecho de
cl "nivel más protundo de los simbolos de id€ñtidad? m€diánt€ un¡ visión
que siempre concierne al yo y a I¡ relación del yo co¡ orros siruados
,pe considera el discurso terap€ulico al mismo riempo (omo un cuerpo
cul¡uralmente. Cu¡ndo al8uicn m€ di€e "oira vcz ¡lcga rarde'l el hecho
dr conocimientos formal y especiálizado y como un marco cultural que
d€ que sienta verSüenza, enoio o culpa dependerá .¡si exctusivamente de orienta las autop€rcepcion6 y las concepciones de olros y Senera práclicas
lá relación que tenga cor quien me lo dice. Es protuble que un comen-
.mocionales esp€.iñc¡§. se ha tomado virlualmente imposible desentrañar
tario de mi jef€ s€ñalando que he lle8ádo t¡rde át rr¡ba,o mc produzca .eonocimienlo"
de "culiu¡a", de modo que es ñe.esario un abordaie dual
vetE¡¡€nzai si se trata d€ un colega, cs probablc quc mc enojei pero si el
.rl discur§o terápéulico: dado que éste § tanlo un cuerpo cst¡bl€.ido de
que lo dice cs m¡hiioque me cspera en la cscuela tomás probabtecsque
L or¡ocimiento cientlfico expresado a traves de i¡slitu€iones formal€s corno

mc sienta culpable. La €mocióo, sin duda, es una entidád psicotógica,


un lcnguaie a través d€l cual son conformados €l yo,la identidad y la vida
pero -probablemcr¡te cn m¡yor medida- es rambién un etemenro cuhu-
.nr,.ional,r] €xige que movili.emos y recon(iliemos el abordaje dede la
r¡l y social: por mcdio de ln emoción repnsenl¡nros las definiciones ''I'roduc€ión €ultur¿l" (que explica la em€rgencia del material cultural
cul¡urales de la condición dc percona talco¡no se las cxpresa en relacio-
r\lrdiando los recursos, las organizaciones y las redes moviliu d¡s por los
nes concrelas e inmedialás, pcro sicmpre definidas cn t(iminos.uhura,
¡Fmtes) y el abord¡ie h€rmenéutico (que (onsid€n la cullura como una
les y sociales. t
intensá fusión de los sigoificados cuhurates y de la§ {ric de significados ciñados proñrndamentc en concepcionB de la con-
rcl¿ciones sociales rambión da a las emociones su c¡rácler prerrefle vo,
a menudo s€mi€onscieñtc. Las ¡jmocion€s so¡ asperros profundamente
internalizados e irr€flerivos dc la acción, p€ro no porque no (ontengan
sufi ciente cultura y sociedad,sino porque de hecho co'rtienen dem¡siado
de amba§. Por est€ moiivo, uo¡ sociologia hermcnéutica quequi€r¡cnten-
I A T'TRAP¡A COMO UN NUEVO ESTILO EMOCIONAL
dcr la acción social desd€ "adenrro"debe prestar arcnción alcolorcmo-
cional de la acción y a aqusllo que en ef€(to h nnputsa. Al ¡8uat que ta
ttlíchosobiet¿ria¡ mi uso no r6tringido d€ la palabrá kruPutico,\n oi.)
r.li8ión,el dislurso ter¡póut ¡co ofiece simtDtos quc cr.en um reatidad ,tu( in.luye obi.tos eclédicos táles como la cxigente práctica dc lá'tura
€xperi€nci¡l primordialytransforman la naru¡alez¡ ¡nism¡ deta acción.r.
1r'r Il palabra", los libros de autoayuda confeccionados para uná salud
Para dar cuenta de dicha re lidad expcri€ncial, nccesir¡mos inrrodu.ir
rrurtrl de solución fácil, grupos de apoyo, proSramas de re¡firmación
las erhociones. Por ello, sus{ribo a lavisión de ta cuhura como práclica
ttl vtnal y los proSrarnas de televisión que brinda¡ or¡enlaoón leráPÚuiica
rrr ma rclaemisión.l.a obje.ión es s€ria y exige que hagamos una pausa
,9 Todas las €ñtrion s no «rdu..tr ¡ ¡á ¡..ión, prrc to qk mJs ks int€r.s
¡ 16 si¡i¡o8os $n áqúell8 .msiones qúe colo¡.Ú y d rudu.¡n
n xr lwd Bi6n*ti,'Preti@", o Rita, (;. (.d. ). rl¿.t*tl fr.x¡of,.¿id
ro Vec d fafu$ ¿" nis d. (iliflor'l c¿!f|¿ ¡..re d¿ los i¡hhot,\ ¡cti8nlrtr ,, 5d ¡oldal. d( l¡ ctnlú¡ .omo pr¡.ricJ, t¿¡* Tltodo¡. l{. nh¿l¿li,
añ The int rymduot ol .uhu¡!j, Núev3 Yo¡li 8asi. Bool§, ¡r7r lrad. csl_: ('(li'üyl:'kr!onsávrEnyrrJ..,,1¡.f'¿.,n.¡ur ifl tn ¡ñl'nn¡,
[,'rnr ¡inor, ^($(¡
de lú.uhwdr, B¿r.e¡ou, (;.dis¡, re8ülr!a Mre,bién
t4 intcryrch.nnt
r¡rdrr., Nucv¡Yúl, Rourl.d8(, 1oo,.
l¡i obseNacions de Riched Bi.nucki cn vi.ro¡¡¡ E. t oN.lly trnr Hutrr
ln ll¡[, l¡.¡,,¡i &li.r. p. 62.
ttu.attudl t¡'t: Ny.ürÍtio . r nnt, ot túttr
\..1s.1. 8¿tot¿ ',r r ñl¡r¡!¡u R- sdn.rr, t'h. pri!¿lnrtn'r cilt¡¡rhip: Ho{ lo unlhirl .
dúi ",
dl.¡^, Bcrld.y, Uriv.^¡ly of(ilil¡rni¡ pr.j!,,eee,
of
fl,. tr,7o. rnowl«l8 .úhur( l $ lr)nn.ll ¡¡l I lof, ¡|l)o,¡/ rl¡. .lrtn¡l ,!r,. pF. r1t ¡6t.
ló IA lAtyAfdr 0ll ¡Lxr ¡0Df¡Ír 0lrr00u(( Ór I 27

para analizar sital empresa podria incluir elementos tan eclécticos queel I han preferido en los hechos ubicars€ en la linca de costura que los une.
objelo de a¡álisis s. disolveía. l\)r ejcmplo, en cl prcfacio a El prc.eso ¿e .onveúirce cn persoru .rúllbro
De manera sirn¡lar a las iders religiosas -que en oc¡siones pueden ori- tr,uy lcidG, Carl Roscrs. el f.mos fundador d. la psicoloúa humanisr¡,
ginar§€ €n dis¿usiones cspecializad¡s d€ los leólogots, los conceptos ela- rnmarca su empresa dc un modo que recuerda a las güías populares de
borados en los €spacior espccializrdos y profesionales de los.ieÍtificos ,ru roaFrda: "Ten8o la sin(era esperanz.a dc que rnuchos lectores si¡ inte-
moldean nuestra comprensiór corri€nte de nuestro ambiente sociál y , (\ts particular€s en clcamPo de la psicolcraPiá o de lá aflda psicológiQ

nalural. Esta observación es cspcciálmente p€rtincnte en lo que respecta lkAuen a dcscubrirquc l.ts onseñanzas que sür8cn de este campo pueden
a la cicncia de la psicologl¡ cllnica,queha adoptado la vocación de definir ,.\ulrrrles útiles cn su propia vida':r'oiros libros populnres escritos por
conceptos (tales cor¡o"intimidadi"sexualidad"o "liderazgo") que son el anw no basta, de Aaron tkck. y
Fi.(tbgos emincntes, tales como Co el
punto de contacto entre las institucion6 de cono.imiento especiálizad¡s t t,n túeva gúa d€ Albeí Í:llis, sugieren de ñánera
I'ara o vidd
'¿.i¿,¿,,
y las prácticas culturales corrientes. Al sugerir una cont¡nuid¡d enlre la !tr¡il¡r qu€ psicí¡logos profesionala muyconocidos queríáñ dirigiEe ¿ un
psicoloBía "profesional" y lá poF¡lár, cfectúo l¡ misma opcración que los
I'lllr¡co amplio,lal como l¡ masá de consuñidors indiferenciados de la
estudios culturales .u¡ndo sosiienen que la literatura intelectu¡l y la lite- nrI¡ r¡aedirorial.úA l¡ inversá, pero simélricamenle, mu.hosá¿rl-r¿rr¿rs
r¡türa popular son igualmente revclado¡as de lascondiciones socialcs en n l,rcsentan a sÍ mismos como trans.ripciones d€ lraba,os teraÉuticos
las que son p¡oducidas. Dc ma,ern similar, soslen8o qüe la fronlera entr€
t¡¡fcs¡onalcs. Innunrcrablcs libros de au«,¡yudá han sido escri¡os por
elconocimiento psico¡ógico espccializado y la asl lhmada psicologia pop r.r,rl,cütas habilitados, quc compárten.on un público más amplio los
es porosa, pues tanto €l lenguaie profesional de la psicologla como su l¡,¡¡l.r/gos e+,ccirliz¡dos quc ha¡r real¡zado cn el curso de su trabaio, brin-
vers¡óo popular abordán el yo utiliza r¡do metáforas y n¡rrativ¿s simitaresl¡ ,1.'n(lolt§a sus lcctores(asos deesludio e in(lusolrans.ripciones de sesio-
Esto nosiSDifica queesté proponiendo ¡o tener en cuenla lar diferen.ia§
de complejidad de las diversas formas culturales o que h.sa caro omiso de l)r.hecho, desde clinicio mismo dc su profcsión, para haccrs€ oir los
las diferencias reales que scp¡ran la costos¿ y mei iculosa consulr¡ teraÉu,
¡r, Jogos y los psicoanalislas profesionales esl¡doun¡dens.s re.urricron
tica del asesoramiento rápido y merc ntilizado propio dc ta lireratura y de ¡ l.s industrias culturrles. Al suprimir la distinción entrc la cura por la
los $minarios de autoayuda. Psro aun cuando deb¡mos reconocer las
t¡rl.rl)ri y et Iibro de autoayuda, cspero moslrar que las esferas cultur¡les
disconrinuidades entre los diversos r¡tarcos organ¡zrcionalcs€n los que se ,l¡hr.'ttcs de Ia terapia popular y Ia terapia pmfesioml eíáD unidas por
desplieSa un lenguare, como sociólogos no podemos áceptar por su valor Ir,\Iilo ¿r,oriorol conr ún.
nominal las "distiocion6" defendidás por profesionales d€ uñ campo dado. ¡.\r un "cstilo er¡o.ionál? En su famoso libro Nlevo ck,,c de la
es
Tales distinciones {ntr€ el conocimiento formal y el conocimienro infor- ltln.ú'¡j: un estu.lio a.erca del sn¡bolisno d¿ k ¡azón, del ¡ito y del a e,
ma¡- deben ser sislemáticanrenrc anali?adas cüestionadás e incluso pu€s, \r¿rtrrrc l-¡ñger sugicre quc
las €ñtr€ paréntesis siqueremos captar las co¡tinuidadcs culturale§ que
e¡isleñ más aM de lasdiv¡siones socialesdel conocinriento establecidas.
Háy otro motivo, quizá más convin.ent€, que iusliñ(a la operación apa- s Ln I l¡o,§rs, O, l,¡ro,,n¡r d poror, 8osúD, HouShloñ Mit liÍ, 1961, P. an
renlemente arrogante dc dcsdibujar los límites cntrc cl l€nguaj€ especia- r, ¡l
(p.: ¡'l r,nruro ,. .uk rtu. .ñ ¡-rod, Bu.rú Ai'cn l'ai{tón leór l.
l¡rádo e inrelecual dc los tcrapcutas y el lcnguaje de la cultura popular. r, '\,r, ¡ l. [.rk, I ov. iJ ¡.rt .@!*l¡, Nuev¡ York. H¿Íi r ard Row. ¡933 lt¡¡d.
\t,: (i,¡.ln",ofuo ¡drr¿. thKelon¡, Atl¡y¡. regtlr Alttt¡ ltli\,A nN yid. to
Comenzando por el propio lreud (véase el c¿pitulo sigrricnle), un número '
r'n, ¡,vr,s, N.nh I l¡rly*¡x¡d, .^,'lvihhire. ¡e75 lr¡ad- dp.: U,a ,]¡d 8¡rd
nl
irnportante de psicólogos profesionales han traspuesto fácil y felizmente '
r¡ rir¿¡ n¡.n,¿ $rr..lon¡, ()lt¡i<d, &,r l.
¡x
lá front€ra que divide el conGimienro sp€cializado yla cultura popula¡ r I n^ .EnDIls trol¡hl.r lln Rohi¡ ñttuüxt. lttn,.n ¡¿o l,É ,@ á!.,, Nud¡
\,n r. r',rld. lrrrd...rj.: y. dñdñ.knt4'iddo,i@os Ñé,l.vict
' y
\t'¡.trn f'¡inü.'eeo
reeel, y su\¡n ^rtkt
li,rwlrdlo¡n'l'ores, Mo w[o hdt¿ @ñ.ñ dtd
14 Cu¡ndo É a¡alia ¿ l)ctoc o ¡Atrr.n cn térñi¡ós dc idolo8¡¡" nn nufr whn h\'. tlo : r{h,\t litn,g h ¡ts d .l yot ¿n¡ t \t¡o, s¡¡ ñevr Yor[
o d. "oñv.¡ció¡6] ccrl Fsx'l¡ndo impli.n¡mcnte !M (onrinuidad ll rr¡n¡ l1¡d(,¡x¡:lrn¡!..\I.:tnrúlotr /¡ $ onl¿t hrúl,tr$ 4ft oni$ n lú
cñrre clntr,ndo simb,ilico {tc la ¡l$ liter¡rLm y los fl,rrereninlicntosüdjos- a,,, r ,¡¡,,,r, ,,. .i(r d,,,nr¿,¡":. lt.ú.Ll,nri. tiriirlh,. t93/1.
28 I tA !rlllOrix 0rL rLr^ ü001¡lI^ lrTt0DL]tÜ0t 29

cada era cn la hisroriadcl¡ filoyfia ricnc propia preocupa.ión. I..,1


su Ill esl¡lo emocional terapárli.o emcrgió en el periodo relativamente breve
Simi¡amoshacia ¡irás y olxerv¿mos lo lc»ta formación yacumul¡ción ,t,,( Dcdió entre la Primera y Ia Segunda Guerra Mundial,y se solidificóy
de doctrinas que marcan csa hist(tria, cs pos¡tle que ve¡mos ci€rtos lu( presro al al.anc€ de un público amplio luego de los aúos sesenta. Sin
agrupamienlos de ideas dcntro dc el¡a, no unidas por ün criterio temá ,hr(l¡, esre estilo h¡cía uso de los residüos de nociones decimonónicas del
ti€o sino por un fa.tor coñún más sur il, que puede s€r llarnado'lécniei ¡,, l)cro rambién pres€ntaba un nuevo léxico para conc€plualizar y dis.u-
to que los asi8na ¡ una época esel xlo de mane,ar problemas, antes rr l.rs cnmcioDes y el yo eÍ también nuevos
la esfcra de la vida corriente, y
que aqu€llo d€ que se ocupan.Y
' ,rodos de mánejar la vida emocional. Dada la extr ordi¡raria ubicuidad
,l( l dis€urso terapéutico, que va desde los tratados profesionales hasta
Denomino aqui ¿rti¡o ¿mociordl a la combinación de modos como una ¡ l¡r soprar¡os üa los ,.rft snowr y los libros de autoayüda, no es fáci! esta-

.ultura comierzá 'preocuparse" por ciertns emociones y crea '\écDicas"


a ll.(cr u na deñnición operativa prccis del misn1o. He opt¿do po¡ü» abor-
€sp€€Ifi cas-lingülsticas, cientifi cas, rituales- para aprehenderlas.u ,la ¡ eonservador, y he definido lo "lerapé tico" como el cuerpo de a6 rma-
Se establece un est¡lo emocional cuando s€ formula una nueva"imagi , rtrr$ cmitidas por psicólogos habilitados profesionaLnente y et cuerpo
nación interpersonali esto es, un nuevo modo de pensar la relación del yo ,h r(.x los cn los cuales los psicólogos y/o la lcrapiaaparcccn ycumplen un
con otros, imaginandosus potencialidadeseimplemenlándolascn ¡aprá€- ,,1 ($ro es, T¡¿ sopri¡r¡os, el rnlft slow de Oprah Winfrey,las películas de
tica. De hecho,las relaciones interpersonales <omo lá nación- son pen, l\',¡ y Allen). El carácler dc noved¡d cultural de este eslilo emocional se
sadas, echadas de menos, debalidas, traicionadas, d€fendidas y negociadas h,/,, nrtis evidenle en la esfera donde quizá menos se ¡o esperaba, esto es,
siguiendo guioDes imaginar¡os que llenan d€ significádo la €ercania o la , rr el nrLrndo empresarial estndounidense. l¡s gere¡tcs que trabajaban en
distancia social. Así, tál cono lo demuestro e¡ el capítuto 2, el mayor l,r' rsrructuras cad¡ vez más compleias del capitalhmo corporativo cm€r
impacto que Fr€ud prod'¡jo en la cultur¡ fue el de reformular la r€la.ión r.rr. eshbar aosiosos por dcscitrar las .laves que les pcrmit¡eran llcvara
del yo con los otros a través de un nuevo modo de imaSinar el pasado (esto , lr' lln !¡ntrol eficiente, y fuc asÍ que s€ ¡propiaron con ¡videz de un
es, el pasado familiar personal)y derna libertad de cá¡ácter prospectivo l, r$¡rie y unas técDicas que ascguraban la promoción t¡¡tto de laa¡monia
¡especlo de ese pasado. Esta nueva formulación tue exp¡esadá a través de ,,,r'rr dc la productividad. Como se expli.¡ cn el capltulo 3, la psicologia
una s€rie de ide¡s clave y de motivos culturales qu€ obsesionárla¡ á la I¡ r'ioslorn¡ado profundmente lá cultura emocional dellugarde irabajo
cultura estadounidense e¡ sentido ¡mplio. Siguiendoelplan de investiga- {, rrnk! h¡ hecho que las.uhuras emocionales de ho»bres y mu)eres
ción trazado en trabajos previos,l" sug¡ero que es espe€ialment€ probáble ,,trrv!¡i.!r) c¡da vez en u¡ modelo andrógino de conducta emocional.
'nás
que los modos modernos de imaginar sean formulados en terrenos donde I \k, t,ro.cso ha tenido lugar también en la esf€ra del matrimonio. Como
se cruzan los sistemas de conocimiento ereerto, lás tecnologias de lo§ r At.nto cn el capitu¡o 4, baio Ia in0uencia de los nuevos modelo., ofrecidos
medios decomunicá.ión y las emociones. to' cl lrn)inismo y la psicologia, el matrirnoDio estimulaba a las mujeres a
r,,rrrrrc ¡utónomas yafirnativ.)s, al mismo l¡empo que estimulaba a lo§
h, ¡ rrl¡ cs r tornarse rcflexivos y conversadore§ en lo lo(ante al asp€€to emo'
13 surinn€ K. Lánt r. Pi¡ilorop hl i,t a ntu k y.ctñbrtdsc, Á , Han d UnirB¡ty , xrr,rl. lir clGpirulo r prosigo elrazonamiento para demostrar que estos
Pre§s, re7ó, p. I Irr¡d. €sp.: N,.vü .tdee de la tlosolla üñ .ndio aeetu del ur n¡xlclos emocionales son represcntados en una narr¡tiv¡ de lá
sirtbot¡sño ¿e ld tuzJn, del rito / d¿¡ df¿, ltú.nos Aires, sur, re58¡. '¡rx
n l, r'l rii.rd (lue no posee preferencia de géuero, que es actuada en un¡ amp¡ia
re liste a¡ál¡is sc be en un ¡rti.ulo dc M¿rrin Albrow' l h. appli.ation of rhr
w.bcrian @n(cpr ot rario¡¡lrrtion to conrcmpor.ry .ondit¡onsi e, s<oll L$h !¡rxrl.nlds tcrrenos sociales, tales como los grupos de apoyo y los scmi-
y S¡m Whimf.r (cds.), Md rvdrú, nnoanlity and ñodd»i¡y. Bsto¡, Al]¡n rn r,\ k!ipéuti.os. En el capilu¡o final (capitulo 6), lstudio los ef€ctos del
árd Unwin,1937, pp. 164.,32,
',r¡r irniú¡rlo psi.ológico cn la estrrclura social. Si la cullura es ccDtral
,
40 Eva lllo!2, abrr/,ni"¡ ¡l¡¿ /d »tantn ubptu: Loe¿ on.l th¿ nltutul .o tndntio¡s
tLU i .l I'roy.elo sociológic.o es porquc conlornra la estructr¡ra misnra de
ordap,,aIú,¡, B(keley, UniveÁiry of C¡lirorni, Pres, rgez lrrad. esp: E/ .o,rn,o
hn (or(in¡i.os y simbril¡(os. I l ps¡cologi, h¡ tr¡nsforn¡ado los
¿. la utopia ñ ,ti nn- ü adot , hs .ontñdkcioña tuhúñLa n¿I qpttdüsnú, '.(nr!)s
¡tn.Ds Aires, xát2, !oo9l, y opruh wnfiey a d the Staú\,ut ol niery: Aú 6idy ,,.,r\,'s {lue .rporlrn hs ¡ct,rrcs c¡ cscc»¡rn,s rlc una lucha compctiliv¡,
o",topíld¡d¡lr,., Nu.v¡York, (:olúmbi¡ trÍivebity Prcss, :oor. , r.,¡rrll' rruev.¡s l¡r¡s th |rll. oI Lr 6lr¡iifi.r.iinr soci.rl y tlc g¿ncn).
3O I t¡ \^tV¡fl01 Dn Atl{Á M0¡l ra r¡rr0Du(ÚÚx ! 3r

I l.rs auloco,nprensiones d€ ¡migos y famil¡.res que lenlan al$¡na reso-


rJnci dcl modo terapéutico de pen$miento. f¡nalmente, para elaborar
Me propongo estudiar cl si8niñ(¡do dc la perspe.tiva lerapéutica hiF)tc.is acercn de c'mo es desplcSado globalmentc eldiscurso de la tera-
haciendo aquello qu€ tipi.amcnrc dcbcrian ha.er los elnógrafos, 6to es, ¡rr, llcve a cabo un análisis etnográfico de dos seminários que tuvieron
sumer8irs€ en sN daros. Pcro esla inmersión ha cabrádo Ia forma de un Irll.rr.n Israel, u¡o ¡cerca de la " inteligencia emo<ion¡l"y otm oftecido
diálogo interdis.iplin¡rio enlrc los méiodos histórico, sociologio y anlro- l¡r la tándmark Education Carporat¡on. Eslablecl numerosas conve¡s¡-
pológico. Tom¡ndo lás pálabras de willianl S€well, €stoy.onvencida no , !,rcs informales con los particip¡n!6 de esos t¡ller.'s. También enlrevisté
sólo de que un .ompromiso leór¡co más p¡ofundo entr€ los histori¡do- ,r{.ii consuhores de or8aniza.iones irraclies, ál como a diez hombres y
res y los científi€os soc¡¡les podria ser ñuluamente iluminador'l sino tam r¡uieres ¡sraelies quc habian recibido tratamiento lerapéuiico (siete muje,
bién de qu€ dicho compromiso es necesário si queremos avanz¡r en el ,(', rros hoñtlres). El carácter ccl(ttico deeslosdatos indica rámbién que

€studio de la cultura.4 ,'ri\ nréto<losde análisisv¡rían, yv¡n desd€ clmétodo hislórico ala obs¿r-
Dada la pres€nc¡a abrumado¡a del?¡¡or terapéutico enla cultura con-
(l! i(in participante, pasando por lá entrcvista en profundida¿ yel análiis
temporáne¡, eslos datos son desalent¡doramente abundantes y desnlen-
ladoramente eclé.licos. Incluyen ura muestra de ¡fículos de revistas list¡ scrie de dalos y mótodos no es fortuila, pues, tal como intento
es.riros entre la dé€adá dc ¡9to y Ia década der99o (:7o artículos i, ro,o). ,l(,Diostr¡rlo a lo largo de esre libro,la cuhurá está localizada tanro en
lás reüsias son Ir,tier' Hott c lountal, Coo¿ Housekecp¡n$, Cosnopolitd , r¡\k)s como cn estrategias de acc¡ón. Dc h€.ho, es imposible ,náliz¿r l¡
f,edlooi y Prrer¡rr También utilicé ün¡ muestrá ecléctica de guias popülares , ,rllL¡ra psi.ológica s¡n ádvertir con sorprcs¿ l¡ abrumadora importáncia

dc auioa),uda psicológica (la m¡yorla de las cuales eran ács¡ serr¿"), nove- ,i, l.r tcxtualidad en esa cultura. L¡ psacología es una formáción .ultural
Ias, p€liculas, autobiogr¡fias y ra,t si,o'rs d€ Oprah w¡nÉ€y. Lci a una d' l¡ cualuna masa de texlos dscritos seorS¡niran yestructuran las prá.-
amplia gama de leóricos de la psicologia y cl psicoanálisis, tále§ como r,, rs y los modos de hablar en interacciones orales. En csc s€ntido, cl

Sismund Frcüd, Káren Horney, Maslow' Carl Rogers, Erik Erik- {\ i(llogo de l¡ cultur¡ €stá obligado ¡ luchar con el rolde los textos €n la
son, Afied Adler, siephen ^braham
Mitchcll y ¡:lk'n Máyo, ¡sl coño el Manual diag- l,trrración del )ú contemporáneo. Pese a ello, no vco cstos dos terre¡os
,tós¡ico y et¡a¿istico de los nastornos ñcrtalesy v^rlosmanuales de psicoloSla rl r(.¡tual yel de la inrer¡c{ión-como«luiv¡lcntcso intercambiables. De
c¡lnicá. Pára comprender €l modo como el discurso dc la lerapia t¡ánsformó lr.ho, crco quc un¡ de las tareas cruci¡lcs de la so€iologia cultural es
las definiciones de la compelenc¡a prof€sional (véas€ el capitulo 3), Uevé a ,11(rm¡nar la relación entre los tcrtos y l¡ s{rc¡cdad, y más precisamente
cabo quin€e entrevistás tn profundidad con hombres y mujeres (ocho hom- tcnder cómo y dónde los tertos ¡feclan la ácción y cómo la semánti.a
bres, si€te mujeres) qu€ lrab¡jaban €n cnpresas estadounidenses o que esla' I lr pragmática se co¡ectan la una con la otra, para usar las palabras de
ba¡ €studi¡¡do e¡ ün prog¡amá de Master in llusiness Adninistr¿tion ( Mu^ )
pres¡jgioso yotras 1r€scnlrcv¡stas con tres gerentes de emPresas rctir¡dos. r nrax)r parte de la s¡riologia cultr¡ra¡ ha sorteado o de.d€ñado la €uestión
I

para comprender dc qué maner¡ l¡ tcrapiá ha transformado las relacio¡es ,nlirnp .to de los textos en la ácción, y¡ s{a col¡psando la acción bajo los
intimasyel malrimonio,entrevistéa otrasquin.epersonas clas{mcdi¡,
de n.\kx (como en el postestructuralismo), y¡ .onsidcrando la a€.ión como
mr¡chai de l¡s cuales habian sido tratadas en terapias extenes o erln .llás ,l,irspliegue mecanicista dcl significado inrrito en estructuras obietivas
mismas terapeut¡s (c¡pilrlos a y 6)i con el objelivo de esl¡blecer una ((,trno en cl est ¡ctur¡lismo), ya dcsviando la importáncia de los textos
compa¡acién, tamb¡én realicé s€is cnlrevislas con homb¡es de 6las€ trrba- ,,tr¡ro tiles.l.¡ teoria de la ¡ecepción,porcjcmplo,sc(entra cn las divers¿s
jadora que nu¡ca habian re.ibido tralamienlos psicoieraÉuticos. A lo
largo de cin o años, escribí un diario dc los giros expresivos, las hislorias
¡ v(;¡* l.ftre, C- B€rnh d Ci.pn y l.$n 1.. Mar, _¡nirodú.iioñ:
\fnl,o¡ic.dbr ^¡€x¡ndcr,
in rheryand pr¡di..:1he (uhur¡l p¡a8m.ri.s of synbolic
4, william H. s€wcll, " l'hory, hi\xtry J¡¡ ú'dJ \(i!n.c': cn Lisñ rf Litt¡r: i.rn,ri.n lcffrev c. Alc¡i¡dL( Il(nh¡ (liLr.n y ¡.$ñ ¡.. Mast (.<k.),so.idi
ssiol theory o rl lo.iil tñ lorrd,¡,,,,(:hi<¡so, Univcrsity ofchi.á8o Pr.$, t,t4¡n n¡4: st tlbh rú\»t,t i,altrdsru,h ¡nl ¡ntu¡, Nu.v¡ York,
( ¡nrln Bc l,niv.rsnl lr.\s.1006. ff. !.:e.
J2 rl !^lYA( 0[ )Ll /rL ¡ 110ültn^ nrRoou({ dll I 33

cstrategias variables utilizadas por los lcctores p¡m interpretnr una serie rrrt,,ryuda o los programas de televisión tienen un impacto €n nosolros,
individual y espccífic¡ de textos (un prograna de televisión o r¡n gén€ro r,' es sano (ono dispositivos hcrmcnéuticos que nos ayudan a otorga¡le
literario)-{r De esta ma,rera, esta teoría supone implicitamrrtc quc los r!rido r nuestro mundo,sino también como dispositivos culturales que
textos son ¡educlibl€s o subsum idos bajo sus eslrat€gias inlerprctati!¡s, y ,.tr.rn provecho de, produc€o y canaliz¡n complejos aparatos emociona-

siticnen algún impa(to, éste consiste ¿¡ activrrsi8nificados prcexislentes, l.\ (tales como la indignación,la compasión,la añoranza amorosa, el

reflejando generalmente la posic;ón soci¡l de losa.tores- Il p¡rad¡gma ¿e rrrr,rkr y la ansiedad)- l.a importanciá de lá novela, de la literatura de
la"producción de la cuhurr" ignorr de plaro la cuestión de la nrlac¡ón i Lrr, conlcmporáne¡ o d€ grán partede la cultura mediáticareside
'¡yuda'
entre los textos ysusefectos sociales, ceDl ráldosc cn Ia¡propiacnnr insti-
(r trimer lugar eD su capacidad para atraerallectora través de t¡¡a serie
tu.¡on¡l de tcx¡os y percibiendocl signific¡do como clresultado delpoder ,l r.\pucstás emo€ionales. I¡¡to las novelas como la literatur¡de anrda,
social y ¡a ettruclura o.ganizacional. ,,!1.¡ una de dit€rente manera, ofrecen cscenarios a lr¡vés de los oales
Estelibro intenta llevrral núsleo de ¡¡ sociolosiü dela cultura el pro, 1,,\ ,r.lores pueden €nsayar cognitivamente su experiencia emo.ional y

blema de la reiación de los lcxtos.on la a.cidn (do'rde"textos" iDcluye r,,lrixrse en las tr¡nsaccionesy en las eipresio¡es emocionales de otros.
l¡nto los sislemas de conoci¡nienlo expcrtos.omo popülarcs, t'ormrli- ll ¡,r.crlo,los actores otorgan senlido ¡ sus propios sentimi€ntos (y a
za¿os en géneros visualcsy textu¡les y propaSados a lrav¿s delos medios
l,\ (1. orros), prcscriben sutilmenie reglas para trat¡r con las emociones
nas¡vos de €onlunic¡ción). ¿Pero cónro debemos esrudirr La despre(iada r ¡r,ryorcionan un vocabulario y un método de introspección. Este es
r \,k r,¡mcnte el modo como los t€xros psicológicos * ins€rtan a si mismos
ct¡estión de ¡a rcl¡ción entrc ¡os textos y la ac€ión? Siguiendo la idea
€enl ral de Durkhei de que la base dc la vid social cs simultáneamente
moral y emocional, enliendo quc el yo cs un e¡rsamb¡e nrsepar¡ble de Nli mútodo de interpretación del máteriál cülturál está motivado por
cogniciones y emoc¡ones.{ I)e similar, soslcngo qut los ter(tos ,1,'\ tircocupaciones básicas. En primer lugar, intento tan po€o como sea
'nancra t¡^rhl. leer "dent¡o" del significado de las prácticas, esto es,leer "por
sc inser¡an ¡ si mismos cn la a.(ión de dos mancrás tu¡rda'nentales: a
, ¡ ¡ irnr" de los hombros de los actores. Opto por una estrat€gia que reñere
lravés de la cognición y a través de l¡s emociones. Tal como lo sostuvo
Paul Ricoeur,los leilos ürtroduceD una dist ncia entrela inn)ediatez de ,l \rll¡rificado literal de los tcxtos (ya se Irate de literatura de autoayuda,
la experiencia y cl yo, y en csa dislanci.r codific.in l¡ experiencia. l.os ,i, r r.r¡s(ripciones d€ entrevistas o de intercambios verbales reales duránte

lextos son 'comuni€áción ¡ la distancia y a través de Ia disráncja",¡i y ltrt ,k(iones socia]er. Al hacerlo, estoy rnejor equipada para presl¡r aten-
, r, Ú .¡ hs diferenci¡s entre Io que los actores inte¡tan d€.ir y las consecu€n-
dentro de esa distancia la comunicación se ve lormalizada, un iema de
, Lr\ ¡!r intencional€s de su discurso (vÉáse el capitulo I para un eiemplo
códi8os, convenciones y represent¿cionesestables. Pero si los t.xros fue-
,1,. .\r¡ .straregia, donde el significado pretendido ytas consrcuencias del
ra¡ sólo códisos co¡rselados, no podrían atraernos hacia ellos. Si los
nlateriales culturdles tales como l¡s novcl¿s, hs pclícul.rs, la literat ura de ¡¡iNi.Dto cn las relaciones humanas cstán claramente diferenciador.
I r ! 8u¡do lü8ar, buslo palrones sistemáticos y co¡e¡rones enlre distin-
t, - I. r rcrms culturales. Au¡ cuando mi análisis no siempre explicila €uán
4r H¡ns Ro¡€ Jaus, 1¡Bu nl nn ncahctn oÍ Etptia¡,M¡\^capolis, Univeriry
nnürrilico es un des.ubrimiento, me he cenlrado sólo en Io rep€titivo y
ol Minrsl¿ P¡csE r93r: lhn¿¡ Li.b.s y Elihu (¡u (c¿§.), 71i¿ .¡por
oJ hea irg ljros ct¡twal oli"Bs¿/'Ir![¿j,Orlórd,Oxlord t,¡¡iv(sity 1,, \r\r(.nrl,rico y he dejado de lado aqu€llos e¡ementos que p¿rec€n int€-
¡rr,irsrlc nxrdo menos firmeen unpatrón.
41 (á¡cn A. Ce¡ulo, c,/n¡l. ¡,¡ nnd: Ii,e.1ia eriolo! olúlh¡. d d.o! ¡ú¡n.
Nueva York, Ro¡rlcd8c, zoo¡.
t, P¡ul Ricftúr. ''1 h. he.mer.úri.al tüD.rion ofdir¡oci¡rn¡n: en L B.-t honrps!
l.d.yrñd.),H¿ dputúi ¿ l¡t ttt"xút \ti!¡..!: Lrtyon l,tnlwq..¡dior d\tl
t,¡crp¿,¡¡io,, C¡mbrügc, Ca¡rl[id8. t¡rivercily ltes, 19¡¡, p. r40, (itldo .n
Bria! srftls ¿ü¡eni,¡./¿r r¡¡. ¡dr: (,, ,,. xr6 ¡,fr¡,. ¡d., ts¡l! i¡¡or., lohn ¡ loplin§ Ir.1."fi'nrl, Jdvi(.lii. tú¡c l lit.ra¡nrc¡rc lnú¡tun d. con*io':
I n,' (il'¡.\i¿ .\ ürsrü¡r.¡dr»aquc'rlf:hrlplncralure'l¡e¡onoli.nr
Utrivúsity Pres. ¡99o, p. ro:r h¡¿d. espdtl¡rtirulo.ic Ri.oeur.n: ¡r¡¡lon
Bovo¡ & Gragoirc Ronillú (cd\.t,r,rs6t' Ptl'ld¡únt ¡úorla y.jürrn\ h ,,t"'vilc l! d. ú$ h{i,iru¡l .n sl' nl, l]or l,' quc tr lu¡ a¡nb¡s exp¡.sions,
l¿.r¡¿r,, Aueno. Air.s, I ¡ Auror¡, te78i. nr[!¡n.r,,r r..!o¡x, lirtnfrtr!¡(.nfd.,y i]lN.ddT.l
34 I 1¡ 5ATYAUÓri DrL AUrA l{0Dt¡[^ ilrR00ur( d,r I f5

cRiTrcA cuf,rux^L Y Psrcorccf ,,¡klidones: deben "dc ¡l8una mancra" encaiar en laeslructur¡ social, eso
^ , \, (l¡ rle seniido a hexpcrienci.r socialde los ¡ctorcs (por cjeúlno, h rápida

Al insistir en que el léxico terapéutico "despolitia" problemas que son r , .r rsl¡rm¡ción ecoDómi.ir, los p¡troDcs det¡togrtifi.os, hs fluios inmiBralG

soci¿les ycolcctivos, muchos sociólogos hán dificult¡do su propia com- ,r,x, h movilidarl «rial h¡cia ab¡tio,la ansicdad por e¡cst¡tus)i deben pro
prcnsión de por qué las nuevs cl¡s€s medias y las mujeres han aprobado lr ú cir»ar una guia para ricrtas árc¡s carg¡das de .onflictividad de !a co'duct
dc manera entusiasta el dis.urso terapéutico. Es muy poco plausible que "¡ i¡l t|or ejcnlplo, ¡a sexualidrd, el anlor o cl ó.ito econón co) y debons€r
la rrzón para cxplicar ese f€nóm€no pueda haüarse en la presu¡ción de rtrrirücionalizadas y puestas rn cúculación en cl ¡narco de rcdcs soci¡les.
que lá conciencia d€ las nücvas clases medias y de las rnujeres es una "falsa' r .r¡ J(leri,(¡a est€¡bordajecomo"pragnráti.o"porquerrslieDequelas ide¿s
conciencia o en la pr€sunción dc qu€ las sociedades ñodernas son gob€r- I l,N signifiüdos puede¡r devenir do¡¡iinaDlcs no sólo curndo son institu-
fl¡das por un proceso de vigil¿¡ciá invisible, encarnádo tanto en el .ontrol . !,rLrli7¡dossino taDbién(uando nor a¡rdcn a " haoer tus¡s'l csto.'s, a ar¡e-

computadorizado dc los ciudadanoscomo en l¿ ofi€ina d€l teñpeuia. De llhrs(lns con cuesliones práeicas y resolverlns. Las ideas rcsukan exitosls no
hecho, el discurso tcrapéutico nunca podrá satisfa(er complelamenle el ",l'.n rdo pueden abordar la expericncia $,cialy cuando son ¡o.orporadas

llamado ma¡xhta o f€minista a hacerse conscienles de las estrücturas de , o l,! rtu( willialn S€well llama'hodos iDstituciorules" (lcrrenos que produ-

Ia explotación. Las criti€as de los sociólogos a la psicologia oscurecen la ,.rr un¡ gran cantidad de recursos, talcs como el rit.do o el nercádo) sino
pregu¡ta más desafiante ¿cómo podemos explicar el ¿lcance y el poder de r nrhi.n curndoo&ecen modos simbóli.os y práclicosdcaccntn. r¿s ideas
es€ dkcurso sin explicarlo taurológicame¡te medianl€ la "hegemonia': el , , rlr r ilcs exirosas son enlon res ¡quellas q're le pernitcn al yo nrlegrar dife-
r

"patriarcado'i la "violencia simbólica" o la"vigilancir'? r rrs r()7os y fraSmentos de su ambitrnte en narrativas, marcos y metáforas
No me preSunto si l¡ herida terápéutica a la "autorreali?rción 'na¡cisista ,trx. hr¡cionan"en dererrninados€onlextos instihrcionales.
corrce las responsabilidades morales o si la €onfesión terapéutica constiluye \rÍoiendo los pasos del pra8matismo, la sociología dc la cultura dcbeía
una sujeció¡ al pod€r "por olms mediosi Esta tarea ha sido llevada a cabo l, { r¡' rl.n dos pregunlas centrales: qué "real¡d¡d objetiva" yace detrás de la
por otros, y yo preñero estudiar el discurso lcrapéutico desde el punto de , rlr,¡r,ry porqué ciertos significados"tu'¡cioran'l Para scr eficaz, ún dis-
vista de aquello a que se apela para representar, saber, construir yoes cohe- , rr{, ¡(be bBrar.iertas cosas para la gertc t¡ue cree en él y quc lo utiliza

rentes, para procurar la intimidad, par¡ proporcionar un sentimiento de r!¡ rr'(l (t¡pitulo !). Un discurso scgtrirá funcbn¿ndo y circt¡lando si
competencia en la esfera del trabaro y fácilitar Ias r€lacion€s sociales en ,,ln k.rr,( icrhs cosas que"func¡one¡"en la vida cotidiana dc la gentc. Un
gene¡al. Deberiamos preguntar por qué y cómo el lenguaie tenp¿utico h¡
'lú,'r tr¡grrática de la cultura nos invit¿ a pregunlar por qué algunas
llegado á de6nir los lcnguaies del yo y qué es lo que lo convierte en un r,l',,r\ v,n vist0s coño verd¡deras y cónro $n us das en l¡vida cotidiaoa.
recurso cultural, ln mo¿o para que los actores conciban e§tralegias de lrr,r wrlli.nD ,rnres:
ac€ión que los ayuden aimplementar cicrtas definicioDes dc la bu€na vida.
Esto implica, de n¡odo b¡stan¡e simpl€, que analizo (y en última instancia lr,r,' Iu(vn id(n cuenta co¡no verdádera" en.u¡¡to satisl¡.c el desco
critico) el dis€urso lerapéutico desde dentro de su propio horizontc de r,iIv¡hrnl dc as¡nil¡r la nucva experienci¡ a su provisión personal de
presuposicrones y añrmaciones, un modclo de critica qu€ he d€nominado , r,t.r. i.r! llabri de ¡poy¡rsc en um anrigsa v¿rdad y apreheñder un
en oltro lrgar crltka ir1ña¡t¿,r¡¿ (vé¡se el capítulo 6).46 La critica inmmente hn.!,' hr.ho. I... I Las r¡zoncs por llts que liam¡mos a las cosas verda
debe emergcr de una comprensión 'gruesa" de los deseos y los objerivor ,1,1,F $n l.,sr¡7oncs por las rtuerr, leÍd¡deris.r:
de Ia gente, y no puede poner enlre paréntesis las cornprensiones y l¡s
estrategias concretas de los actorcs legos. l!rll,i'r ,.'I¡c\ nos invita aqui r co¡]rprcndcrquédclo que hay cn "Duevas '
Propongo la hiÉresis de que lis idÉs mís e)dtosás -tal como irdudáble- hl' i\ ll.!\ h.r(c ll mnr¡a\ verduderas, qué l.ts convierle en herramienlas
mente lo ha sido el psicoanálisiF son aquellas que pueden satisfacer tres

t,wrllrtrl.r¡n.\,1',¡r,r¡"rlre.ul.l,xli.nDpoli\,llükú1,¡e8'.p.¿óll,'cil¡
,,rr,,,trnxl.,1l¡((lirirnr.nrr»xl:/'rtj(,r¡l¡,r',M¡drid,s^r¡.,r,,i,r93r,
ab lllot?, ()ptoh \linlty.
t6 I L^ IA llrt ¡tr^ il00t t¡
^00[

prácticas y f¡ctiblcs prra lrál¡r con las €xpericncias. IvIás auD, tal como 2
parafrasea lohn P. Murphyrlrcsumir el pensamiento de lames, I reud: un i¡urovador cultural

verifican a sf mismasmediantc su habilidadparallwarexpe-


las ideas se
rienciá5 novedosás a Ia experienc¡a Áüdada "de la mane¡a rnás feliz y
conveniente" (con"una mlnima modific¡ción'l"un minimo d€ sacudi-
das" y "un máximo de continuidad"). I...1 Se dice de las ideas que se
verifi.an a si mismas m€diando entre l¡s expcricnci¿s tundadas y las
exp€ri€ncias nuevas de la manera más fe¡iz y conveniente.¡8

Los cambios culturales no tienen lug¡r manera que los cambios


de la misma
de paradigma cientificq p¡¡es los primeros á menudo in€orporan y r€ciclan
el vi€jo material €ultural (anres que r€chazarlo! como hac€n los segundos). l('squccran patosen el mundo cieniifico antes
El €ambio cultural es 'tesordenado" precisament€ por esa razin: porque ,l(.1¡ revolución son con(iosdespués. El hombre
las nuevas idea§,los nueros valorcs y los nu€vos modelos culturale coexis- ¡tu. p¡imero vio elexterior de la caja desde ariba
ten con el mate¡ial cultural preexistente,lo incorporan )¡lo reprocesan. En v. rDtis t¡rde el interiordesde abajo.
ese sentido,la cultura es siempre un palimpsesto €n el que lo nuevo s€ 'l'homas Kuh¡'
sóbreimpone en lo viejo. tá pregünta c€ntral que se formula en los sigui€n-
tes capítulos es qué son las "vi€jas y€rdad€s" y las "creencias en exist€ncia'
reariculadas por el psicoanálisis y la psicolosia- I r ), r I¡ revista Nswyee¡ publicó una nola de tapa acerca del durad€ro
'6,
h ¡rLlo rlc Ireud,donde seafirmába queel tundador del psicoanálisis habla
rl, [ i.l Eran motor de u¡á sesión írformal de la cuhura media que toda
'
rr,r lDy siSuc su curso,y que ha ocupado a nuestra cultura durante un
(nl, , s,r) l:r.ud, Woody Allcn seria un inoccntón patético y'Ibny Soprano
n¡ r ,' irrori cxistiría un Edipo pero no un complejo dc Edipo:'¿Cómo tue

,¡r,. l.r ¡rcrspcctiva freudiana, que al fi¡r yal cabo comenzó como una t€o-
,r', ¡r'¡,li{,r de l¿ mcn¡e,x Lonvülióen m lenSuajeomn;prexnley popu.
lrr r,l y reciclado in€esantemente por la esfera mercantilizada de
'¡'tarfu
1,tr rxlli(,s m sivos? ¿Cómo fue qüe el psicoanálisis -"freudiano, neofreu-
,ll¡ r,, , ) !,oslreudiano - vino ¿ 'tntrelazarse en todos los aspe.tos de la
r h l,r rst¡(lo u ridensc"?r ¿Y qué clasc de proceso eséstcatravésd€lcual ello
,. r r,. Sost.n8o, quiá.or cierta falt¡ de modestia, que sólo las pers

' r r,rr¡,rr..id. r'nonr¡stuh[7h. trtut¿oÍseien.ilit tcrol¿¡io"J,Chiqgo,


lr|r!¡r rInl Chi.rso Prcsi r16:,p.no ll¡ cit¡ corcsponde a la cdi.ión en
, ,tr¡dl, ¡ n .r, !.¡rn ld ,¡i ¡.{rr.¿ ¿! .i¿n,ifid¡. 7. €d., rrad. de Asurin
'! n,, Nt(¡iro,linrl., d€ (irlrúr¡ L.oñúni«, r93¡I.
I l,úy^(lld'licuditro¡r»idrll.¡Nr,4rr¡rt,¡7deñr.¿odc2006,
43 J('hn ¿ Mufphy, Pr,¡t¡r¡ar¡,n: lroú Pen.! b ,¿tril.on,Bi¡lde., co, Weslview lrrt7/w*w.nFnhr.¡r¡.io¡rid/ri90.¡!:/inc/i\.!swr.\/>.
Prcss, r99ü, pp. 5{ tr. rn rnhrk ltur(nbr.k.,i.¡ldr,/^,r,n¿. Nurvr Vtrk, Nl¡nril¡an, 1966. p.,r.
J8 t¡ 1^rvatrú DtL itüa fi¡o l,ra fttuD lrll [0va00t rL]lIU¡At ] 39

pectivas coNbinadns de ln sociok)gír de I¡ culrur¡ y li r,.nrogia de ¡as rr\ intencionesysus estratrgias.T lrónicancnte, mientras quc lossociólo-
emociones, cen¡rndas en las ¡rslitucioncs, (¡r los siEDificttdos ycn l vida 11,* r'han centrado en la creatividad de l¡ acción rutinari¡, al mismo
intcrturpucdeDayudarro§¡ ibord¡r¡dccr¡ .l,rnr(nl('estaspregunttrsdes' rrr¡lD hiD trabaj¡do en pos de subray¿r el caiícter rutinárh de la ".rea
r,\ hl.trl (rrtísticaocientífica),percibidaden)ancratípicacomoelresrltado
Roberl Wulhnow sostierc qDe hry rres nr¡ner¿s d. e\plicnr el c orbio ,l, r(iics social€s, convcnciones,asignació¡ de recnrsosyerructurasorga-
soc¡al y cultural: ln princrá confier. impo¡t¡n.i¡ ¡ h cmergenciadc ntre rr,.r rrules.¡ Enoiras palabra§, ¡a estrategia de la so€iologia ha sido l¿ de
vasclascs; la segunda cons¡dera el c¡nrbio r,.i¡l.onro l¡ id¿pt¡.ión pro l,¡,,1 ¡e la "creátivid¡d" un¡ actividad social corriente. subsumiéndola
gresjva a una complcjidad crccientciyla tcr.cr¡-unn lcoria de iuspir¡ción lr¡¡, l('s rccursos estructurales, org¡rizacionales o sociales qu€ moviliz¿
weberiana atribuye un¡ cuota inrporlnnlc de poder a kx i»dividuos ,l, rr rúr que pueda resultar socialmcnte ¡elevante y lra¡sfor¡nadora., Aun
carismáticos.!AuDque l, list¡ no ,rgola l.r B¿nr dc expli.Icioncs qLrc ,r,1¡.l.oDtcxloel¡dounidenselapcrsuasió¡ terapéüticaemergióapar
podriamos brindar para abordar est cues¡iñ, nu.\tro puntode p rtida ll ,l, l,¡ (nmarañada histor¡a de lll vida privada, de Ia organización de la
debe serelc¿rácter carismitil:o de h r'mpr.sr de lr.ud.Ants de quc se |¡,h, rln cstadounidenseydelae industrias culturalcs emerSentes en busc?
co¡virticra en una profcsión,la enr pr.sa psicoanalil ica era h omprcsa de ,1, .,,,.vos nrensai.s, no podemos pasar por alto el hecho dc que un solo
r,t,r rori.rl Sigmund Freud átrapó l¡ imaSinación de sus contemporá'
En el contexto irfelectual conlcnToráneo dclascienc;as sociales, i¡lcs i' 'tr ',n¡ m.táforas y narrátivns quc leDdieron un pucnte eD¡rc la práctica
afirmacionessólo pueden screl¡chr d¡sdeün modo iltamcnte condicio- ,.1¡r ¡,¡li/.tda de h psicologla,la n€urologi¡,la psiquiatri¡ y la medicina
nal. A menos que rctrocedanros haci¡ la época de lriste ta¡ná en que Ia t!,, ,u' l.kk,, y las csferas dc Ia cultura alta y Ia crrltura popular por otro.
historia erd cnteDdid¡ cor¡o el resultado dc ¡ccioncs y decisnnes indivi I I [,l,rl!rxs de ]ürgen Habennas, "el fin del siglo xrx vio emers€r una
duales,lá búsqued¡ du pakones y csrru.¡urrs quc hr domintldo (y sigue ,lrk rtnr",, l(l psicoanálisis L principalnlentccomo rcsultado del traba,o de
dominando)la sociologia de Ia culhrra geDer¡lmentc d.sdeñ¡ cl rol d¡ los ro x'1,' h,Dbre':r" l.as teoríasdeSigmund Frcud y su i¡npactoen lacultura
individuos innovadorcs cn la creacn r de nucvos códisos (n¡l(lfáles.iAsi, ,.tr,i,rrrnlcnse nos obligan a revisrr el rol de los actores creativos en la
cui'ndo en la sociok)giu ¡(tüal sc cvoca el "poder d. inven.ión'l seneral- lt.t,r r,r l.rndo por supuelo que corsideramos a estos actores no como
mcnteeslo lonra el siSn ificndo beDigno dc ctuar librenrcnlc, cs dec i[ 'd€
un modo rc determ ¡rista:" !l 'podcr de invcnción sc h¡.onvertido mera'
meúte en h c.ealividad conritrr¡ nrrdianle l cual los aclorcs despliesan
1r'! rL,r,.,8.Dc,¡l lde la¡(iónl d.l)c,ia co¡sidc¡¡r l. o.¡iividád como un¡
,ln'n1F¡trr qu€.sl¡ pr€scrl..n loda ¡cción hrm¡nayd.heóa intrrp¡et¡r la
.,,,lnounrsulradodchc¡earivid¡d"(Joñ,fie.¿ir¡yiryoÍ¿aiot,p.t9t).
I .Onconc.ptu
Para un.nlasn rn¡il¡r cn I¡ (ultrtrr y cn l¿sen !ionc\, vú.¡$ loel¡rfister, | "r
| \,\ tttút , t \¡ih wnli, nttl nE Ehúorr of ditúr: A, es.r a¡ po?tlot .uUurc,
znrg¡h..ulltrnnhis(rrof. r,l idul ¡¡¡ Fylhololi.¡l ¡il. n\ rn irsnt oa Cohnlbi¡ Pres!, roo:r.
Anr.ri.¿:.nNaD.IS.hnog)lo.lPfi!.r(d\.),rnr,úl,rr¡,.tr¡¡¡.h!i.d¡,n_.\r , \ , 'l,l,I,I
r , I r.n ñn (:. Whnr y CrDtliiá A, lttlne, ai,¡y¿i.i drl .? e4: ItBnr¡n»tdl
r

I Inru, vilc Unilchily Prc*,pI. 17 62.


rer7. ,t nttr ¡tlh lit th laiún§worl¿ r)¡ic,8o, U»ivüsityolchi.dgo P¡e$,,ee¡r
4 RoberlW(rhnorq (i¡ltur¡l ch¡n8.rnrl v). o8ioltlr.ory'l.n tl¿nr ttaferl¡mp r"ilI'rñ1.'lxln). ¡\1¡ rket st ruc n rc, t h. . ¡(.¡tive t¡occss, ¿¡d popul¿ ¡ . ultur.:
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, N€il I.5¡r.!rr (.dr. ),5o.ri¡l,lr,,g. d,r¡ tr,,¡LÍ,,i¡,,, tserkcl.¡ UnivoFily r, (. ¡ ! tr , tr,t.¡nn¡rn)nd r.nnrprcl¡li(,n ot Dr.§r cultür lheory", en l,unnl
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!, I'n,nllrl).rtrrr!, \(l!tufl(rtur a s(n'nce l.(ud\ psychoáDalytic cnriqur
r I¡r¡ un¡.x..lcnl. (rili.n Ll¡l¡brnilono dc IJ.iütnid¡d tor l¿,r!úh erciJl, ,r ¡f ¡' nr : .f s'(\d s.id¡ün l¿¿.), lú8ú frúnúLa oú society dú.l polth:
'ri
!éase Bans loas,Ir..r.arivit,drn.ln,r, C¿mhr¡lgc, Poliry Pr6s. r90¡ lú¡d. csp.: I/.x¡i!1 lr!¡r, ,lrrr.on l,ro\s,¡e89,p. [rrü. osp.: an,..n, i¿, rd . nr.B.
C¡¿ntir¡,lnd, dcc¡ó, I whúe. !¡éxi.o, r'^M, &otrl. ñr¡1, tr1, ri'¡u\, nx¡r,.¡p.I¡, ro, 'l.r ¡ u '5 lo r.fl.x ión .onro . icrcii- Iircud
6 "litlo porqle in\tnción est¡ s¡ndnh d€ntrc de la.oDr¡r¡rid¡d
la I l. rf¡,rI'n(., r,rlnicrd.lknlido"l.Ijañnn¡cióndcll¡büm¡snoes
toDñenolóBica e\ qle h «¡lhr¡ ¡ucdc ser l¡n I'l¡\ti.a ) l,r i..nú inilrvtu¡l r"r,, k k i,.t)l¡l.¡. I'rn .ic¡n|l(', I?1¡.ln,or.,r,drpr.¡ s.ious:1h.
pucde¡rrcderde »¡ñúa r¡¡e\ra(xdnú¡i¡m.¡rc flL,nh l]ctri.r ¡l.r¡ndrr. h¡n\t'.rl
n rtnlrtr»tollr t ¡i ¡,91r,xrr {Nn.vr York,llúic tkx'L\. r97o),
¿r,¡ n!¿,,iro,,,i,r. \¡.vr)'ql.(:(ntrn1hi.' trrnrhirv P¡.$, !esn, rn I ll,r,lrrFr' .,li'trr.r qú.llrtl¡{kat' por licrd lR silo !. c\l¡bón cn u¡¡
^.¡n,¡ 'n'
l{r' r, ¡l¡ ri' ¡l( rrrlr¡)r1f.\¡,\nor.r¡t,.rfnor
40 I t^ ttM(l0tt Dlt tt H0ttpxr fa J0: u¡ 1¡[0vtD0t (urIuP¡t I 4r
^

agen¡cs en libre fotación snlo como indicadores de esl ructuras sociales y ,1 .thder disciplinado, de un¡ energia poderosa dirigida a un solo proÉsito:
códigos culturáles emergenles. ¡ lr icou nálhisi'r A Io lárgo de su c¡rrera, Freud desplegó una €xtraord!
[r r r.r determinación para propagar sus ide¡5, a pesar de los rechazos tem-
lr,rnos rl psicoanálisis, los disensos dentro del grupo y las dramáticas
r rtnurrs .on mentores y €o¡egas. Dc hecho, Freud urilizó estos rechazos y
EL PSICO^NÁLISIS COMO EMPRI]§^ C^RISMÁTTC^ '
(¡\ firptrras pará refor¿ar la coh€sión de su grupo y dr sus ideas.
I )rn,Ispccto del lidercarismático es que las personaslo perciben como

Elcarisma es una propiedad de los individuos. Según weber,la auloridad ¡lr1r'¡.n preocupado por la salvación de los otros. Dice Max Weber:'E¡
carismática --opuesta ¡ la aürorid¡d racional o tr¡dicioDal dcriva de pode, h,l'1 ..rrisnrático obtiene y cons€rva autoridad sólo mediánr€ la d€mos-
res p€rsonales .xtraordina.ios, tals como la resistencia, la tucrza de volur t,¡r r,¡, rlc su tuerza en lavida,1...1 Por sobre todas las cosas, [...] su misión
tad y la dedicación al bienestar de los otros." T¡l coño 1() señaló Paul ,I!r,.r,ltl|C protarse ante todo en elsentido deque quicnes se entregan
Roazen, uno dc los más conocidos biógr¿fos dc F¡eud,ésteera"un maestro ll¡.1¡rtlrle r ól mejoran su situación'],, lás ideas rcvolucionarias de Freud
inspiradoaen el modelo de un filósofo griego o un Sran ¡abino. Sus es.ri- r, rir,r,r (lr hcrho un foco de atención principál el sufiimi€nto psiquico y
tos, sus lecciones ysu tcrapia, sumados al magnetisrnoyá Ia tuerza desu ,'lr.r rnn ticnicas sin precedentes pllra rcmediar y aliviar €s€ suf¡imiento.
personalidad, atrajeroü y ¡etuv¡eron a un númsro dc ñeles seSuidores, no I r r rr pr,:sa heudiana brindó u¡ nuevo es.enario pará €xpresar y discütir

sólo en su época si¡o lambién hoy en dia:'' Si el rsicoanálisis h:r sido I rrlritrricrto y de esa manera asumió, cn mu€hos sentidos,las cara€t€-
'
comparado en num€ros¡s o«siones (on un culto, ello es así porqu€ giró ,r\tr,,\ (lc una religion dc salv¿(ión (del pueblo).
muyestrechamente alrededor de la personalid¡d de nrcud, y cxigió de sus I Ír¡lnrcnte, y éste es el punto quizá ñás imporianre, €l líder cárismá,
profesional$ unalealt¡d totala las cnseñanzas del mreslrc. lhmbién está- rl',, rr(1rr.-o l meros es percibido como alSuien que ti€ne- una conexión
bleció un cuerpo de reglas dis.iplinarias estrictas que m¡nlenía estr€cha- ,,rr",rltún rasgo muyenir¡lde laexistencia hun¡.na y del cosmos en el
meÍte unidá a la amplia red de profesio»ales. Max Grafdescribe asi las ,tr! \ rv( lrr l)e hc€ho, tal como lo explicar¿ más adelánte, Freud yladis-
reuniones iniciales del cirolo psi@analitico en Viena:'Habia en €sa sala ,rt'h,r' itrcip¡ente del psicoanál¡¡s sacaron prove.ho de las preocupacio-
una atmósfera similar a la de I¡ tundatió¡ dc r¡»a religión. 1...1 l.os dhci r ,l,,v.¿.la identidad nroderna-la sexualidad, el pasaje de la infancia
putos deFreud eran susapóstoles':'r W¡lhelN Slekel,otrodesusseguidores li i,h¡1r.7 y la naturaleza de li paternidad . Como agrega loharlnes
1ue más tarde se convertiria cn disidenlc- ericribió: iYo err el apóstol de l¡l{,,¡.uI i lérpretedeWeber,"aldefinirelcarismacomoelsutrarode
Freud, que era mi Cristol"'r Er oirns palabras, el psicoanál;sis r)o er¡ sólo I'¡tr.r¡,s (l( rutiniz¡ción/racionalización, IWeber] indi€ó que una com-
un cuerpo de ideas era un nuevo credo que giriba en torno a una persona ¡r. rhr rr rlcl cambio cultural debc enfo.arse en l¡ energencia, la formu-
capaz de impo¡er disc¡plina asi como de despcrtar amor en sus seguidores. l¡, tr¡r l¡ rr¡r¡,ipulación del'Sinn' lsisnificadol':,'Así, Freud propor€io¡ó
v
Incluso, si, tal como lo sugierc Weber, ''el c¡risn¡a só¡o conocc ladetcr¡ni, h ,1,r, .. .oryert¡ría
en la cosmologia más importanre del )o moder¡o,
nación intem¡ yla restri.ción ¡nteúa':'\ Freud enca,aría ala perfección en ,,,r¡\ r,trrl(l¡ con ideales de autonomiá, d€ autoconocimiento v de bús-
esades€rip€ión. Tal como senaló otro de süs biógrafos, éste"poseia un aire ,tr¡.1,r ,t{. h t¡ticidad.

u Max W€be( o, .áarúr, ¡¡¡./ i¡u i¡


iot builtlúis: s(lrt¿ l,!p¿r, .d. d. s. N. ,¡ rrr,|,r, /t,¡lI)d¡ln6si, r¡,e tnidr of tisiot.p- tt'-
Fi{trsr¿dr. Chi.,go. Lnivehrr, or LhLJE, Pres. rgó3. , [h\ \\ilu, l h. sxiolosy ótchárisnDtic authoriryi.¡ H- H, cdthyC. Wright
,2 Paul Roákñ, ¡irr¡? drrl ¡¡loilrr.6, Núcva York, Alfred ¡itropl ¡e7r, p. z. [ | rl1\ I .¡\. W¿.¡, N¡.!¡'rork, (i¡¡ar-y, r946, F. ¿ae.
),
,r Cil¡doen ¡/,¡¿,p r8o. l,l\ir¡lsl'il\,.ilrdocn
^,,¿r S. N. ¡isnst¡dt, t¡lroduction", Ma W.r.ri
'¡ t \t, hnt n ht ¿n¿ nvi¡inioú bt l¡,iñl¡,(thi.á8o, U¡¡veBityof Chic¡Bo p6,
,a Cir¿dó €n Louis Breg¿r, ¡ru¿: ¡ r¡kñ< ú n,. hi.l.t of ri:i¡,,, Nuev¡ Y.rt, Iohn

$ \{ebcf, On chúisña an¿ itstit"tion buillntg: Stl(!¡l pdpús, p. 2¡6 ltr¿d. esp.r ¡ú iu' rr\ ¡il,i¡n, "(:h¡risú¡ d .ühu¡¿l .h¡nr.: Th(.$c of rhc t¿Im
l,

in lnido en [,ñtoñh I st¡e¿ad, !. .d.. Mén o, londo dc (:ultm f¡o¡óñic¡, nnr.nuf rúr. rgr ((ir¡go lt tltriln)1rn (n,¡p¿¿¡,iv.5t¡dna ¡¡Sm¡.r/
¡,/,r¡ndr , N'-', ¡e6e, ¡r. r58.
42 rA !rltl(10[ 0Il f00ri¡t tnruD 0tt |l t0vtD0i {utlupar I 43
^lHt

[n su retlexión sobre€l carisma,llcott Parsons sugiere qü€ éste es una I (

's
sociólogos de la cultu¡a son parii€ularmen te sensibles ¡ lá pregünta
propiedad que'te adhiere a hombres y a objetos €n virtud de sus r€lacio- t('r h posi.ión de!a culturá,csto es,l¡ preguñra dc para quién y porquién
nes cor lo 'sobrenatural', esto es. con los aspectos no €mpiricosde la rea- ¡.,rt'ntpi¡da u¡la idea. De hccho, sin importarcuátrto remir.r una fonna
lidad, en cuanto le otorgan significado teleológico a los ácros de los hom- , ulrtrrnl.r los rasgG efru.turales de la socicd¡¿ la rr.¡ostrrisión gcnerali4da
aconlecimicnlos del mundo':.' En ot¡as palabas, el c¡risma se
bres y a los ,l,.ttndc, primero y prnrcipahnente, dc la organizaciór yl¡ i¡rstitu.n n¡ti
origina en individuos reales pcro más tarde puede adherirse ¡ obietos o ,n ! nr. lal éxilo de Freud en los Btados Un ¡dos fuc una (onsecr¡cncia de su
ideas. Según esla perspectiva, entonces,el psicoánális;s en si pudo conver- tr¡.ción dc una teoria gr¿ndios¡ en Europa, e¡npl.¡z¿d¡ sobrc una solida
rNl
' ''
tirse en un ot jeto carismático dcbido a su capácidad para transformar \r ú(türa organiacional quc hizo posible la difusión rápida ds los coD,
'
todos los ¡spect$ de lá vida coaidiana en acontecimi€ntos con s€ntido a ,, t,ros y ¡Is prácticas psicoanaliricos ysu apropiación por |arte de actores
s€r d«ifr¡dos. Noselratasólodeque Freud tuera una figura carismática, ,1.r. d.l cstablishn¡ent cientifico y cultur¡I. Frcud fue un organiz¡dor
sino de qüe el psicoanálisis en si, con su capacidad para conect.¡r ta vida irt,r(mr que supo cómo institucion¡lizar e¡psicoanálisis ¡ tr¿v¿s de orga
cotidiana .on una esfer¡ de símbolos "sobrenaturalesi se convirtió en un¡ rr/.\ ¡trr.s y rcdes so.iáles.rr (lomprender cl proceso a rr¡\és de¡ cuat Iás
empr€sa c¡rismáti(a. r(l,i\ son insthucionn¡izadás ¿s crucial, porque s{í¡o cnronces un n evo
Pe¡o las ideas y los simbolos, por más cárismáti€os qüe s€ar, solo pue- 1,,,,1r.'i. con.epru¿l ejcrce"una influencia poderosa sobre tos modos en
den ser difundidos mediante su transmisión a través d€ una estructura t, r l,, Ben te puede fornrular sus deseos y rrabaiar para rc tizarlos':.J
'
organizacional (el mismo proceso mediant€ el cual el carisma se torna lre\ r¡rgos d€ la eslructüra organizacion¡l del psicoaná¡isis lcmprano
rutinario). El modo en que las ideas son difundidas yel rnodo en que los ','rrIhtrycron a Ia exitosa irDplaltación de su irrfluencia: la estrccha cotrc

actores qre re( ibcn esás ideas son mov iliados L onsr il uyen pu¡los cruc¡d - n,trr rl( u'r grupo de devotos akedcdor de ¡reud, etdis€nso de algunos de
les para entender cómo ypor qué esas ide¡s son incorporadas a las inst! (rl r¡r(nrbros pronrinentes y ¡a estruciur¡ organizacion¡l intcrnacionat
ri I t\t«¡.rnálisis temprano.
I i rr r' eo: y r9oó, Freud efableció ¡as'lrochcs dc los nr iércotes'l reunio-
¡

x.t ¡rl(!r¡n¡lcs dcstin¡das a manrener un conta€ro cercano con tos dis-


r lt,rl(!s (lel psi(oanálisis recicntemente rec¡urados y para gencrar idcas
LA oRc^¡llz^c¡óN soc¡^L DE¡-c^R¡sM^ FRÉuD¡^No rr, v¡'.I.' prescnración de u n arri(uloera un rito de iniciación, después
,1,I , r,'l cl Duevo micnrbro era aceptado. F¡eud nlentaba la discusión
El conocimiento científi€o se encuentra incrustado sirnultáneamente en dl,rr r,r .¡\i .omo la rcvela€ntn de l¿s propias e'nocion(s, tas t¡ntasías y
formas culturales yen organizaciones cultural€s que lo atan a un lugar y 1," rr.rr0r para su irtcrpretación por partcde¡ grupo dccoD{rrcntcs a
a una época específicos.'' Por tanto, deberíamos identificar la identidad I'r r.úon'ncs. t1n r9o7, el suizo Mar EirinSon, el primcr extrán,cro que
soc¡al de los grüpos d€ personas que recibieron y procesaron las ideas de , rrr,'.1 lllupo, concurrió a l¡ reunión p¡r¡ recibi¡ co¡rsejos. Más tarde

Freudj mi §upuelo es qüe esto es cruci¿l para nuestra comprensión d€ su ú r,¡,r\1,'Dnó cD uno d!' losdefensores más persisrentcs det psico¡náli
a.eptación y su difitsión. rr. (r lr¡¡ll.!r.rrn, ilufraDdo así qüc cl nú€leo inicial podia irradiar t¡
rr, r,r,l,¡ triD¡ cn todo elmüodo, h quedc he.ho o.urri¡ia.l_¡s reunn!
rr l,'\ lri¿rcdcs Drar¡tuvicron y expandieron cl núcleo de ¡os segui,
20 lil.oltP¡tuns,I/¡¿rr¡,r¡rcol!,cialdctio:Astrtlyi¡tsocintthcotrynhs?únl 'l,
rqe¡cúLa to A rtory of tcent Errup¿a, ,rne¡i. Nu€va York, Fr€c ¡r.ss of Glencc,
196,,No663 F lrrrd.esp,:,¡.rt.u.lwalcIan ciói e.nl: un ¿lklioc ¡.or¡,
w.nn co ¡¿f.tc .ird uign\'ón! tuio¡tct6oih15¿utop s,Mrdrid, ., rr¡r nr(,lnl.¡,¡l¡n.ilisir(lucsiFUeubis rn l,tl¡th ( u r ¿it,'tllc t:tnd¡"ns:
Irr
fúVRl.t, ñ.* lliE¡,ttle LJ,iivchitr tt.ss. ¡939.
L, -¡¡{nú¡?
¿r V¿asc M¡rgaret Some4,"The pri!¡iizátion ól.ilizenship. How lo unthi¡k a ,, l'rrlII'rM¡HnoyW¡h.rW.I\&cU,i íxln..irtu r Wr¡tcr W. tt)wclt t l)Jul
¡«owledge ontuE l.n vi.rori¡ t.. Bon¡{lly1ytrtr Hunl (cdr.). Beto"d n'e cuhuql l r¡Nl,rtlri,(.Llr.),7IMdn¡t¡tún" hn i o\túti.n¡bnlt r¡lr.n,chica8o.
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hr¡: NN ¡lit .tio s tlE rudy ore.i¿rr, ¿,¿ d¡lrf¿, l,.rkeley, univeBiiy of lrtr(,ir)-or(rhr.¡sol,rr$.reer,l'.!9ltn..sr.:?r,r.r.nr¡ir,r.,o,¿/i¡/,o
C¡lifo¡1ir ¡tcsr, 19ee.
' l aúnl^^nt(d ¡: tit¡úl,lttari.o,l.ofulodr( ulh!¡ li.ononrn¡,rerel.
44 rA lÁM(r0[ 0¿t Alü¡ H0DtR{t ftflJD ll¡ r0vl00P (urIUc¡t | 45

dores dc Freud.r4 Otro ejcmplo de l¡ estrecha cohesión del srupo psi- ,1,. lrs redes sociales, que ha demosrrado quc las red€s p¡of€sional{s son
€oanalitico tue la cr€ación, en r928 y en Berlin, de u¡ plan de estudios orrli/¡das para ha.er circular información y conocimicnto a trav¿s d€
oficia¡ par¿ cápacitar á psicoanalistas. En dicho pla¡,los mismos méto- rlrnn»es forntales, publicacioncs y redes informales, todos ellos medios
dos dediscusión-porparte de los cañdid¡los- de los problemas teóricos Ír'li/ndos muy eficienlenrente por el Brxpo freudiáno.r" De hecho, ¡a
^pr
ymeiodológicos¡elacionadosconsuscasosrecreaban laSocied¡ddelos r(onía c¡ congresos bianual€s y ma¡tenia una intensa comunicación
"
Miércoies. La organización fue luego imitada en todo cl mundo, en un l¡,r rorrco,dondcsecompartian idcas,resultadosypreguntas.Nosólolos
indudablecaso temprano de lo quc DiMassioy Powell h.rn denonrinado ,,,l.lr.rs ditundian los preceptos del psico¿nálisis, sino que también se les
isomorfismo, esto es, la c¡pacidad de las inslituciones para i¡rilarse la rrtl¡rbaa los a¡rtiguos pacient$la nrisión ded¡fundirlosen iodo el mundo,
una a la otra.'i Su comando sobre una arnplia red social y su adopció¡ o¡ rrnrcDtando así en nrucho su podery su distribucií,n.r'
de una práctica yun plandeestudios nucleares estandari?2dos explican I ,r .\ptrlsión de disidentes tan irnponantcs como Alfred Adler y Cad
por qué,desde ¿l surgimiento de ¡¡ teoria ps¡coanalitica, "el grupo freu- lrr[(l.nrueslrnqu€,yadesdesusnticios,laorganizaciónestabadetermi
diano 1...1 er¿ tanto nácional €onro internacional'lú ,rr,I¡ ¡ csl¡bleccr La unidad y a relcner el control sobrc la elaboráción de
En ese mismo ano -r9!8-, el grupo institucionalizó su evolución al coo- 1,,,1,tr r' ¡n¡yla práclica dcl psicoanálisis.r Paradóiicanlente,estosdisiden-
vertirse en una organiza.ión profesional, y la So€iedad d€ los Miércoles tue r' 1r,,,'l)ié¡rdisenrina.on lavisión psicoanalitica o psicológi.a delmundo,
rebauti?áda Sociedad Psicoanalitic¡ deVieoa, que a su lurno estableció el t{.,,iqrtab¡n y distribuí¡n algunas de sus prcmisas fundamentales: que
escenario para el primer congr& int€rnácional (m Salzburgo), un movi- ,l \ , , pi i¡ scr transform¡do y conformado por y a lravés de Ia re¡ación
mienro que contribuyó sin duda a la diñ$ión y a la «pansión del psicoaná- ,,,ri ,rr rcr¿pcuta, que la psiquis csl¡ba compuesta por varias (apas que
lisis en todo el mundo. (bncurieron a él 42 psicoánalistas, proveni€ntes en ,n,.1,r,,1)¡n scr (omprend¡das y dominad¡s y que el lcnsua,e juSaba un
su maloria de Aust¡i¡ y de Suiz¿, pero también de los Eshdos Unidos, de rl ,1,!'\ivo en la produ(ción del yo. Dcbido a que Ios psicólogos son
Inglaterra,deAlemaniaydeHungri ', El grupo expa¡dió su alcanc€ cuaodo trrr,rt',kn,s por las clasi6cac¡onesy lascstruclums institucional€sdesu pro-
se fundó l¡ Asociación Psicoana¡íti€a lnternacional (^¡ r). La orga¡ización r, r,,,r,.s posiblc que Do vean lo quc clsociólo8o si ve, esto es, que a pesar
internacional seria una asociación de sociedades psicoana¡iti.as lo(ales ,1, l¡. ! !¡l.nus disput.s quesep¡raron a lung,¡Adlerya R¿nk de treud,
{ nacionales). De €sa manera, rreud podria ejercer um superyisión dc ampüo ú.t,¡.ll,r rompar¡ían cor¡ éste muchos supuenos acerca de lo queconstituí¡
alca ce sobre la red inlernacional de sus mi€mbros. Es interesante, en est€ ,l l r r, ¡ p()l,iado pira .l estudio, el mejor¡mieDto y l¡ trarsformación de
s¿ntido, que "el psicoaná¡isis tue la úni€a profesión que tuvo una ba$ inter- lü l(ri,trr.rs. l.:n los Esl¿dos Unidos,lás dispr¡tas generadas a pártir de la
nacional a¡r€s de que s€ e'tablerieran las organiTr.iones locales,lo que les ,,r|ror¡ ,1. L.rrcn Horney y de Erich Fromm no hi.ieron sino contribuir
permitió a los freudianos ignorar las costumbrcs loc¿les y nacionales':8 l
, ri i',,,orrrr visibilidad del psicoanálisisya estable€er mejor.rlsunos
t¡ tu€ orientad¡ específicamente en pos de la ¿ilüsión delmensaie ,1, arL,,,rr.pt('s clave. De hecho, estas misnras luchasnyudaron a estable'
^PI . , r r ., , , r ¡olid¡¡ los limites del canrpo social en el que estaban lcniendo
del psicoanálisis. En efeclo, la cre¡tividad pu€de convertise e¡ una divisa
social sólo cuando "viaja en grupos'l', Esto es coherente con la sociologia

r r
"
\ ," ¡ l rrnvrrsily It s\ ¡933 llrrd. 6p.: s:,¿nlofd ¡i¿ l¿rrld¡oÍ6: Unn Eona
AIE¡nosdc eslos seguidores e¡an Adlcr, Rudof Reille!, hidor S¡dg, rt, t'nt,nl, tlao ¡nnLrt dl,Bar(lonr, !1r..¡,troo5l-
^lÍi.d
Wilh.lm Sickcl, R¿i¡cr M¡,i¿ Rilke, ()rlo Rarl y Alfrcd Meisl. , \, ,,. f,tr.j(nrdo,uJhd Powelly ¡.¡urcl snrirh- Doe¡r, 'N¡rworks ¡¡d
DiMaSaú y PoNell, inlrcdu..ión ¡ ¡'oMllID¡Mrggio (ed\,),-1"/,s,.r, ,,,,tr,trrk rnr'i .n Neil s»clfr y ¡lich d sw.dhü8 (cds.),7/,¿ l,atr¿ú¿ot
ntt¡nut¡o"dlÉ¡t t or¿n Eatioi.l lt¿lysn. !,,,,r,tr,i \k r/o¡J,, ¡tnr.clon. Priñ.¡lon Uriv.rsity Pres! ¡99,r, pp. 168-40¿.
K\rzweil, t h¿ |i.u,1id : A «'hlparotirt pútpdive, p. !- t, \. h,,t),tr rrrn,tnu,q¡úú¡¡del¡scrrevi\t¡dusdcRoaTen,¡uesodeh¡(cr
V¡ascltre8.n¡i?!¿D"¡trd$ih tha ¡irlx .f rnio\ p.129. ('ú i rrtri t\no¡¡Jllic¡ ror lrcu¡, k,lvni ¿ b\ lidados Unidospara phdic
Kú¡Neil,Th. Ft. ¿k t: A..'iparat¡\' p.f?e.tivt. p. 4t. l,' r,,,n! i!trr,l( I firo¡n¡li\is (¡¡il¿¡ ¿,/ /,n y'/lnm, p. rru¡).
st.plBn [u.hs, ¡gdtr. .$.,,id lnri: A th@ty ol .uhw. .tl ,ti.,),, Camb¡id8e, ,. \,11.r r¡r.r\I'ul\¡lo¡nqkpr.sn,ihI¡,¡hnt iL¡.ión d. l,\ toÍr.\
M^.llnrv¡rd Univ.rsity ltcs.2oor,p. r83iv¡¡sú l¡hbi¿n Ri¡(l¿llColl¡¡rt,71¡c l-1,(rilf ¡i'cn l,r.oN rnlrd. Ii.u(l.ntrndLrttu.esl¡r¡t)li.¡.ion r no
nddox/ o/ ¡l,,/.¡d¡¡ri.Ji f /o¡,rl t hlotl d nl L'll l hn ry, ( r.rnbr 8r. M^,
r 1''tr|,1' r (rkrnlcr rlir¡.o \.¡(ntr.
^
46 ra 5aLr/Ár Ó DtL Át ¡ il00IRr¡ rt{u0: uÍ lltiovlD0p «,LIlt¡AL I 47

luga. Est¿s dispul¡s inlcDs¡s y vehem.nles ter rnin¿ro n rctorza ndo -¡ntes tI t n text' del psiront,iliris esta¿ouniáente:
que socávando- cl núc¡eo ct¡llr¡ral y li.oh.r(n.i¡ del Psico¡ ntilisi§ conlo t,r tlisputos ertrt nedieiru y espititualidad
prácticn pro{esion¿1. Il¡¡l{ún p¡isfueran re€cplivoa las ideas freudianas como los Est¡dos Uoi
Los disen$s no sólo refor,¡ron el núcleo del Psicoanálisis §ino qu€ ,1,\. Ilay muchos clementos quc (xplican esta rcceptividad, pero el más
también ditundiero niás an¡pliamtnre ¡lEunos elenrentos hiisicos dc su \,\,1'le ticnc relación con el hecho de que "cu¡ndo Freud pisóporprimera
mensajc. Las disidenci¡s tuyicro¡ cortro efecn) qlie }rrcud conll¡r¡ cn un ¡, $clo cst¡douDidensc, l.t psicotcrapia y¡ estaba integramente entret€jida
pequeño comilú de pcrson¿s que actui¡b.n.o'no S .rrdi¿¡¿s de l¡ fc ori- , rr l.r tch dc Ia cultura y la medicina estadounidcns€s':rr A comienzos de¡

sinaty como sus emisariosdircctos p¡r¡ditundn la Pal¿rbra. K¡rlAbnrharn, rllh' xx,h psicologíaer¡ üDadisciplin¿ académica relativamentebien€sta
Seren.zi, Rank, Sa.hs, lt nes y Ei!¡¡8on se conlerl¡ri¡¡r en Psicoanalislas l,l,\ kl.. El establishmenl médico est¡douñidense se ll1ostraba rcceptivo a
promincntes y ferv¡entes en rus resPcctivos faises, y exP¡ndirian si el l, l\r.olcrapia como no ocürrin (n Europn. Eldiscürso ¡redico abordaba
psicoaDálisis a lravés dc las rcdes socitrlcs conniruid¡s Por entonces- ¡,r,1'lrnrís psiquicos tales conro la neur¡srenin,la co'rmoción medular
Pero estas obscrv¡cio¡es Scnerales acerc. de l¿ organiz¡.ión d.l Psi- rt{,trlu.k) de los viaies en tren) yla histeri¡.lunto con elinterés médico cn
coanálisis deiao aún sin responder l
PreguDta dc Por quó cstas ideas I rl, (funrrdenes y en su tratamicnto, alsu¡las prácticas no científicas de
,,

fueron adopladas ¡¡n rápidamenle en los E§hdos Unidos.l.a iDvihción , ,¡.r ¡¡r rra¡ llevadas a cabo, por ejemplo, por c¡ movimiento de cura men

realizada a l-reud a¿ictrrunasconferctrci¡s en h Univcrsidrd Cl¿rkcn r9o9 ril,, lrtriNiniento Unrna¡ruel (iniciadopor un grupo de medicos y mi¡istros
tue tan impof¡nte p¿ra el psicoanálisis corx) Para ltr cultürr estadouni , t,,.,,trlc\ de Boslon), Nuevo Pensamiento,Ciencia Cristiana y otros gru-
dense, que absorbió dc manera ávidr -nunque selclriva- rlStnas dc l¡s tr , , l( n1 r.rl1cnte afines a visiones d.l mundo €spiritualistas o reügiosas.rd I os

ideasdc Freud.'lal como se¡rld l'et.r G¡y, el vi¡je ¡ los Estados UDidosle | !ri,!'s tlnidosbrindaroD u¡r coDterloparticularmenle ltriilpára h recep-
confi¡mó¡ Freud que movimienlocraahor¡un ¡sttnto verd¡der¡ cnte
'su , r, Ú ,l .l
t\icoúálisis porque sus métodos de curacióD '¡ través de la mente"
intern¿cional'lrr Ademas, sus conferencias en h Univcrsidad Cl¡rk' lo hi.ie- , ,'1,.,,, 1,n1, esr¿t,lerid,^ ) LJbi.rn \ido objcto de inten\r\.ontrnveBi¡5
ron rcpenlinamcnte f¡n¡oso :'r Edjth Kurzwi:il explict¡ csto l¡.ónicameDte t,Íl,ln.x (lctrtro de ¡a profesión médica ¿ntes de que lrcud püsiera pie en
invocando Ia propeDsiór¡ cst¡dounidt,rse a d rlcl¿bicnven aacu¡lquier ri 1,, ,\r,,Lloonidense. En las dé..idas iniciales del siglo xx, la profesión
€osa nucva. Dc todas nraner¡s, dado que ha h bido suli.ienlcs cosas 'nue ¡r,li,, ¡r¡(hó .oD uñas y dientes para arrebát¿r a los pa.ientcs de eífer
vai ¡lasque los esladou n¡dc'rses no lesdier(,n la bic¡lveú ida, deberiamos ,,!.rt.rles de mnnos del clero y dc una amplia var¡edad de curan-
'¡',l,rl(\
,n r,,. ,lr, r(xlo tipo de convicctunes, ¿fümando que estos pacientes seriln
investiSarun poco mtislos lnot;vos por los quc la cültúra cshdou¡iclcnse
resukó terreno tan pr()picio para h rc.epcióD de l¡s ideas PsicoaD¡hicas. ,,! ¡l,N ,k ¡reio nanera por la medi(ina convcncional. Los psi€ólogos
¡,l,.rrrr* t¡n¡bién esI¡ban divididos rcspecto del€statuto yla validez de
¡,
nr ,'x r,nl,'s dc curación utilizados por los prccursores reliSiosos de )os
trr, !'rí,,t\'otrs.r, Al iguálque los rnedicos, a€usrban amovimicntospopu-
l.¡, I r,,lis, onlo cl movimie¡to Emmanud de no prncticar ni una buena
rx,lr [,,,, ¡i üon rcligi(in verdade¡a, ni u¡a psi(olo8i¡] cfectiva.
CDálquier inttnto dc cxplic. r l¡ exl r¡ordin¡riu reso¡.tn.:ia dcl Psico¡ nál;sis
en los Ustados Unidosdebc lcn.ren cucnta un¡ sirruhan!'id¡d de ttctores
relacioDados con la ors¡nilnción s'cial dc I., mcdnit)a en di.ho p¡is, su
, r,r ' ,r,lrn. ¡r,,,/r"/¡.r ¡,unt n¿"ú nr¿ tln b¡ñ o[ tt ¿nt]tnqr
Itr'1, I I rri'vd\lry ol(l¡litúrri¡ l,¡rss, r9r3, ¡. r5!.
¡elación cor ¡r psi.orer¿pia, los gruposy las rcdes quc difundieron clpsi- ú \,.u L('lrn,^,niJ{,¡i\:Inúaútúltm.¡ l rltu bn!11ol ?t\ho1húdl.
coanálisisy, fiDalúcnte,lá niluralez¡ nrism¡ de las ide¡s psi.o¡ntrliti.as- Ir'1.,n.t un¡.x.rlrnl. hirori¡ dc lG oriScn.s d. ¡¡ psi.oterapir, vé.r Evá
rr!{r,ñ /, '¡r,r,/rrd,'/ ¡(/r r: Artu iúi\ ol'¡úsn r wnh yll:-li¡l¡,1,"d ,Balrin¡E,
l,,l¡, ¡ l,,t,l'tr\ I ¡rv.h¡ty ¡tc\s, trxr.
ll l1l( cJy, ¡ lrl. fdr .r¡ ¡n,¿, NuLva Y{,1, Nod.n. re¡8, f. r ¡ llri
/id¡¿ $P.: , \,'., t(tr, ¡inú¡,1.' ol,o\'.r'n l,or prrr. d( psi(ol{,8o\ ril(s .ono llcnry
li.d: Ltúl rtdn h in.vro rü,¿o. llnÍr(l,nrr, lhnl\' rq3q rr,'rl! ñr l.'1ly I h¡rp Múrsrul)ss, (l«ril! o ( il,hr, M,útl lrn§ A i!tit1 t
¡r (r'/§ol, r/,.Ir. ,lr,¡:¡,n tl a k l'r'.l\\¡tt,| :\ .'n'','.núl"\ttn l'¡th nl t,\thrtt¡!,¡/r,. r,¡!. r.r5 r,t..
48 I rl 1¡rvr(lÚ¡ Dlr
^rx^
[ol){rr1l Ittu0 uÍ lll¡¡0v¡00r (uL¡urlr r 49

El paradóiico result¡do d. cslls $Dtrove6i¡s fuc cl rclor/anrie,rto de ,'r,li,ln cn que pucden otorgar aulorid¡d y lcgitinridad a las ¡!cv.s ideas.
la idea doque last€rap¡rs r¡entalcrcrnn t¿nlo ncccslri¿s.o'no cficaces: que cn las teorias d. freud hühían s¡do ¡Bnorad¡s o
^ltr.rlrns
,l'., ftrlndas, en los^lcmnnia
fistados Unidos los miembru dcl establish rrcnt a.adé-
En Ia vispera de la histórica visita de Freud a los ¡.st¡dos Unidos en ¡r.,' nrrrc.ron (on el seuo de su.1prúación y d.l¡ lcgitimid¡d . ienlifi.a
s€pliembrc de r9o9,ur númcro susrancial de ¡¡(ili(os sladounidens€s ln ,trtrov¡doras idcas dc Freud. Las confercnci¡s de Clark conlamn entre
-§i no simplemeDle ur¡ rnayorí¡ pl.rna- est¿t r di$pueslo a delender n' l{l,li(oa imponántcs miembros del establishnr$t psiquiárricoy neu,
vigoms¡me¡te su derccho e)((lusivo a emplear ü n m¿lodo que n¡uchos o ( como Stánley I láll, Wi¡liam ,¡mes, ,¡¡ncs Puham, l.. B.'l itchener
',1 ',rr(
en l¡ profsión h¡bian maldccido previ¿ncnte, yqrr ¡nuchosmásdirec' r 1 Meycr). !:l ncurólogo Morron l,rinc.. quc hnbia utilirádo la hip-

t¡me¡lc hablan ignorado.r¡ ^,1, r.rrrú¡én estnb¡ interesadoen cluso


r¡trr\, de la hipnosisporparlcdc Irreud
¡urr rrvel r el inconscicnte. Putnrm, tln nsnrólo8o que h,rbit' tr¡bajado
De hecho, la "resistcnci¡ .r las pcrspcclitas cullur¡l.s puede relbrzar (y ,,rr ¡.r kl.r del subconscicnte,tambian sr intercs¡b¡eD las teorias dc ¡reud
muchas veces lo losra) l¡smismas perspectivas a las qtrc rr'opon€. porque ..1{,.r1 rn(on*icntc y su v¿lor rer.rp(uti(o. \i (n rqo{, ron un prcsti8io
l¡ resistenc¡a ¡mpli.a r.<o'tcimienlo d.su centralidad'l¡r Deesc modo,la ¡r, 1,,',.,,r¡l(in tnrrc su\.ol.gás, PutDam habia dcclarado la utilidad del
dominación cultural no cs producid¡ necesarianr(nlc mcdiantc l obten' rn, ,,.,h.r1'sir. Su sahráción positiv¡ de l¡s idcasdc Ireud sevio incrcmen-
ción dcl reconocim;entoi nrás bi.n,.rn prodr¡cida mcdian¡e la Seneráción r il¡ hk.B,, de las.onf.rcn.ias de Clrrk, y -rlada su pos¡ción (l.rvc denrro

de a.tividad .ulrural ¿i¡.il!'.ior dc un obieto cultur¡l p¡rt¡.ul¿., trna acri- ,l l,¡ !1' noSia cstadounidense- l¡ r[6 L'suh¿, *r una influenci dccisiva.
, r (

vid¿d qu. hicn puedc romar la fornr¡ dc un¡ c"¡tr,"cr"i¡. I rlr, r.rl , tr'. I,otnaü, Abraham Bril¡ <)lro medico quc b¡bia sido cnt rcn¡do

En resumcn,debido a quc la curación mentalh¡b¡a sido obj.h dc una !r'lorih


^
c mp¡ió con cl encargo de tradu.ir, organiar y popularizar el
coniroversi¡ que dividi¡ ¡l clero relisioso d. la prof.s'ón medic¿, el lenguaie Irr,,,,n l^i\ i¡nto.nlre los méd¡cos como€ntre un público más dmplio.
y las categorias de rreud fueron recibidosen un (onloilo cuhural eD que
'l,ll l\lrr(¡, un fanmso psiquiarr¡, se mostró rcceptivo a lá idca dr'la
lacur¡ y lá s¿lud mental eran caiegorias visibles ) sig'¡ific¡t iv¡s del diru¡so r ii¡hl,kl rtrhDtil,y cncontróen el psi..,rnálisis nraterial prra v)stonersu
público. .llrri, rnr d.qucl dcmcmia nocra d resultado de lesiones cerebr¡les o
t,',rl,\t¡siri,,ncs hereditarias.{" wi¡lianl Ianlcs,quizásel psi.ólogo más
'll.nrx",l(. [x l,st¡dos U.idos,concurrióa lasco'tf.rdr.i6de rrcud,yaun
La rceepció dc hs A.nt dc trcrul y .ulündbs
lor ¿litas ¡Í.rxi{' n.¡r.r,rifestó escépti.o en rclaciór ron algunos aspectos dcl psi-
ll conrexto inmedialo dc n.ep(i(tn de l.rs conft:rcn.i¡s dc Clark -qu€ ,,,ir"rltr,\, t.nnbicn sc mostró intercsado cn é1, y con la espcranza de que
constiruycroo cl primer cncuenko cnirc Ireud y L¡ contincnlc ¡mericanc- r,(fr,x.' \¡rlk¡ rd('l¿nte. Aun cu¡ndo su lcgi¡midad social derivó prin
'rn
iamb¡i'n iügó un rcl importanrc ('n ln ditusión innl.di¡t¡ de l¡s ide¡s de ,tt{ltrurt. (1. su ¡ccpla.ión entrc los medi.os, t-r.ud a¡ra¡o lambién á
Freud. H público de hs confcr.rtciis dc Clark. dictrdrs en reoe, cstaba xr',,¡ 11¡r'tbr d. I¡ .tlitc, i[telectualcs y fenrinisr¡s..' Por eicmpb, tinrma
constitui¿o pormiembros dc divers.rs ól¡tes cull Lrr¡lcs, quicnes icbido a I n,li¡,.!r I r rcl.cl r¡.r¡ y acl ivista polil ic¡ y lider dcl nrovinrienlo an.rrquista-

su atceso a rcdes y rccurcos pudiero¡t difundir l s ideas dc Ireud cn dis- t.hrl,rflr,.¡r(urri(i n hs conferencirs de trreudi sal¡ó d¡: ellas ¡un nús con-
tintos rs.cmrios de l¡ vidr soti¡I. l.as élites $r lanib¡¿u cruciales en la rrn' hl,, ,l.tn. (r¡ nc.cs¡rio losrar ¡¡ ¡ibcr¡c¡ón de la sexu¿lirl¡d dc las

rs C¡rl¡n, ¡rnli !n,¡\i ¡,u n1", nl¡ r n¡n th bnth nl l'!\ nnth.rnü,
I t.!¡.
19 V{t¡s Willi¡nr H. S€sclll.." ¡ h¿oiolturil.r Inr¡iell y llÍnl (edr),
cotr.cf(n \, r, rrfl,,'n(r Il¡lr,l¡?ln",i,h ¡,k,n ,.i l r¡ ¡.](,x't¡Sr d ¡Jr ¡ud¡ l/r¡
B.\\»tl t .rlúdltú : N.\'tlnnurú nt.:tud) ol!\tul¿ ¿,nl¡t',p.tz. ¡r rrtr rrnn, \nr.,, r¡-Á ¡e¡l.fiucr¡lirl.()rlirJ LlNrbit) Pre5r r97t
" l¡s«úl¡rcnci¡rgne frcrd thnrncnr.¡ l¡ Unirús .¡l (.Iül fmrcn lrudúdñ \.h, Il,,l(1r( In ¡b, ,i¡l, ¡n,, ,/'.orr,: ¡ rrn¡l,/rdl,nr¡i¡,, Nüev¡ Yttrl,
¡lc\I¡not.on ¿t rnllo (-nt, n,l.r.r[nr rdl,r¿Fn!dr,¡¡r§. S .nrb¿r8o, ¡n r¡r, r, r,¡.t i t l¡ni !{ ,.n^s, 7¡Bd¡¡ ¡, d(r/,.r¡¡ ,/ ¿.ú1r,on. M i,nr¡polir,
dcb o d quc I¡ aúror¡ r rfier. di!.d n(nt.¡dldsyno¡lrnuloddli¡«) Ir',r"r¡rr,fMnlllcnf,rl'r.s,rsl¡!i,,!ri!c¡I¡lw¡y,&r,/"¡¡,¡tn»¡nn:\yoúút,
.dit¡dov¡br.l¡bns.{l.l¡s.orl¡r.tr.i¡s.lruduiclit,¡l¡n.nlr'ionl¡rc ciir rn'rhltr,,lt,nl'llttl\ntr¡¡,.(h.rlnlIhll,tr¡riv.¡rryotNorth(:rxli¡'.'
d.(:h'k: lN.d.l-[j
I LA 5tLVAfi0lr Dtl AltlA l00ttt^ fRtuD: un n!{0ll00R (utrun¡t I 51
5O

mujeres. Goldman c¡li6có la r€oría de Freüd con¡o un arSumento irrcfu- ntr(licalist¡s mililantes reunidos cn e¡ sálón de la señora Mabc¡ Dodge.{r
I rn.i lmcnte, arill se convirlió etr el lider d€l nov¡m iento psicoanálilico de
table contra la "hipocresia del puritanismol"
El€studio de l¡ recepciór de rqtos ha demostrado repetidamente que N0e!¡ York,4" ¡mér de que, e¡r p¡labras de Nalhan Ha¡e, el m¿dico esta
,1,{¡nideDse.ra un popularizador que escribia p¡r¿ revistas, para la élite y
los texlos ambiguos son incorporados m᧠fácilmerte desde diferentes
puntos de vista, valorcs y ¡ecesid¡des, lo que ascgura su éxito enlre un r.,¡rhi¡n para.l públicoen gencral.'r De ese fu. n través de Ia medi-
'nodo,
, or,r(lrccl psico nálisis ¡dquirió r¡ipidamente legitrrrridadyprcst¡gio y se
priblico variado. Las conferencias de lreud se Prcslaban particulamlente
,1,1,¡Ddióenels!'¡iodelacultnrapopular,comosePudoPercib;ryaen lgrt'
bienatál multiplicidaddeinrerPretaciones,pues fueron lo suñcient¿mente
, r rrrhr Gool Horsclce¡nrg una rcvista conservador¡ muy popular, Publicó
ampliasy lo suficientementeambiguas€omo par¡ permitn h áProPia€ión r r

rLrt .r liculo sobrc lreud.


delos tópicos que presentaban Por parte de diversos sectores delas ólites
cieotifica y €ultur¡l estadounidenses, rePresenradas porinsrituciones lales
como Ia Universidad de Harvard, así como por leminist.s y radicales. F:stas
fracciones diversas de los gruPo§ de élit€ podrían a su rurno utili,ar la§
t r ü uttizacii
del psicoan¿lisis estadoMirld6e
I i,1,,\ llstados UDidos, hsextraordnrárias habilidades organizacionales dc
ideas de Freud para extrenar sus P¡opias dispulas
L',rl sc lorn¡ron inmediaiamenlc visibles. Freud,Iercncziy lon€sr€ma¡'

rrrx.I'rr eD co¡tacto con susseSuidores cst.rdounidenses y los urgieron a


, ,r¡l'1...r urr organiznción indcpendienle. En respu.sta á elk,, se tundó
La ñedicaliznciób del psieoan¡llisis
1,,'*r ¡{¡d Psicoanalitic¡deNuevaYork(en ret r ), y hrego, b¿jo h dneción
I.a receptividad de los estadounidenses hacia cl Psicoa¡ilisis y su in§tit¡r-
,1, l'r¡rn¡m,l¡ sociedad Psi.oanalilica (e¡ 1914). En ¡9¡r también
de Boston
cionalización se vio incremcntada por el hecho de que óste fue áccptado
(^Ps^),queuni¿)
porelprestigiosoeslablishñ€nl médico,yconverlidoincluso en una espe- " ll.¡ln.¡ li'ndado l¡ Aso.iación PsicoaDahica Amcricani
€ialidad Ítédica de ¿lite, hecho que se explica debido a que en la década l,,,,,1,or dc los adherentcs dispcrsos y fuc.rucial p¡ra ha€cr circular la
r,,r,,, hi.r.i(-rn y estableccr l¡ org¡niz¡ción dcl Psicoa¡álisis con rccurso§,
de rero los limites ors¿¡izacionales de la Profesió¡r médica cstadounidense
eran mu.ho más lluidos que en Europa. La prof¡sión aún era recePtiva
r',l,-. \ (,nxr.inliento. ¡alcomok)BñalaMagaliSarfatiInr§on,"laemer
ante la innovación porque"su patrón dc invesligación y susvínculos con ¡',n,,,1,'ur¡.i.r'urr(r,n profe'ion¡¡ recono(idr,onto rePrc\enralrvr Por
¡ l' , i, t, tr ni.rdcs o por u¡ sector sign ificativo del Público"l¡ es uD indicador
las üniversidades y con el sobierno recién estaban sieDdo fi)ado Médi-
cos como Brill y Putnam s mostraron ¡nfaliSablese¡ su intentoporpro-
xrr.r,n.rl (le lucrza org¡'ti7a.ional.
D, r [ (l .omicnzo, los ¡nalistls cstádou¡ idenses sc integraron meior a
mover el psicoanálisis entrc rn público amplio, y .¡sí a.tuaron como cmpre-
sa¡ios € incluso como pioPagandistas en elfomento yla lcgitimáción del
l,
"' ul.rl qucsuscolcsrscuropeos.SNpacientcsnNluíannosóloamiem'
psicoanálisis. Brill, por ejemplo, se convirtió en un Psicoan¡lista cxPeri-
ln,,.,1, l,r.l.¡s( ¿lta sino¡ un¡gran propo.ción de obreros fat riles,
'nedi.l
m€ntádo yen un vocero muy a.tivo del P§icoanálisis puc§ 5u lradu.'ción -, r, r.,r,,r\ y rrl;t¿s. Muy pronto los psicoan.¡li§tas eladounidensescrca-
,,,r¡ r.Irrhu¡ $rs propi¡s public¡.iones ncadó¡n icas, lnles como la Pry¿rtod-
al inglés delos rrabajosde Freud puso a éstos a dispo§icióD del públ,co.a
'lámbién dictó conferencias para una gra¡ váriedad de 8ruPo§ profesic' rnr r , ¡ ¡n1r.tr,y l.r Psl.rod,,alyt¡c Qwne¡ly. Debi¿o a la particular hisioria
,1, L ¡ l( rn.r .st¿dou,1idense, preocupad¡ por tadenunci¿de i'nPostore§,
nales y aun delegos:habló Para los niembros le¡neninos dc laAsociació'r
rrrr r,1,,r," y drrndcros cspiritualcs con pretensioues nédicas,los miem-
dc Estudios dcl Nino, para la t.i8a.ie Autores y para nrlisla§' filósofosy

r. lr l{ rl,I r.rl dtr,/¡rnrn?, t.6r.


42 M¡ry ,o Buhle, /i,¡n¡n,n ¿ ú.1 bs dnú u s: A ttury ofnntfn<L eith
t¡rr/¡o¿"n¡rJn, ()mbridS!, M^, H¡nard Un¡tBity Pr.st 1993. P. :2.
r \. 'f,
¡ , rn,,1!1,, r1,/ ,r,*,.} r, ¡¡r x//r ol lai¿,, p.,7ó.

4r N¡lh¡n G, H¡lc. lronr BerS$sse xrx lo Cenlral P¡¡k Wesii


'lh. ¡ncric¡ri7¡tion t t,t,,\,1',ttt,¡ ú^ñú tx.: ltr. ¡..(r,¡rrs ¡i §'¿¡ddx¡ tlvtis ú ú. U n¿.l
ol psy.hoán¡lysis, re,e le4o l . n loú¡dl of ttr Hútú)' of th. L./rnr¡ord¡ sr i.r.¿r,
¡. ¡l'¡¡rlL\,,,1'r'1.tr\r', lr. rir'r//,'rl,1!¡x,/¡!,r,4 qml,¡&¡¡d/|n, Búkelcy,
(;¡y,lt¡¿r¡j,'1/,l I nn, ,r ¡ r|nnn l1$!.¡¡li,f.; .
,¡,r lr,¿r rn,., f ¡or. 'nr'
52 I Ll !tlVl(ldÍ Dtt aL¡A il00tt¡¡a tiELr0. ulr r¡l0v¡00[ tu r]tAt I ,3

bros de la ees,r bregaron por la uniformidad de los criterios profesionales. nrlr¡ do es el m.rcado.'{ El caso eradounidense ofreció una itustración
Por estas razones, el psicoanálisis halló un l€rreno organizacional propicio ,,n¡viicentede este proceso: €l psicoanálisis fue rápidam€nle inrituciona-
en los f,stados Unidos.Adeñás,cuardoel psicoaDál¡sis trató exitosamente [/,r(lo como una práclica a]tamente profesional y para est¿blecer su auto
¡os traumas relacionados con la explosió¡l de bombás du¡aÍte la Primera rnlid se apoyó e!¡ una profesión poderosa como la médica- De hccho,
Guerra Mundial,la profesión adqüirió no sólo confiánza en si mismasino , h', rnle uu lapso s¡gnificativo srilo los medicos podian adquiri Ibrmación

también una posición y una legitimidad rnayores. La S€gunda Guerra l\xotualítica y erao autorizados a ponerla cn práctica. 8n el campo del
Mundial también ofreceria extraordinárias oportunidades para Ia €xpán- , cienlÍfico,la psicologla clilica de distintas orientacimes
"r!'filllieDto
sión de la psicologia cuando los psicólogos tueran reclutados masivament€ ,n,'trt rna posición cada vez más pr¡,il€giada. Contó con un control ins'
en áreas te diversas como administración de person¡I, propaganda, moral r rr ( ()nal import¡nte de los fondos p¿ra invest igación, cr€ó las asociaciones
r

I'r,l(si(nules más grandes entre las de cieDcias socialesy produjo un g.an


I-lestado de deso¡ganización en cl que seencontraron lasasociacions l[r¡'.r) de profesionalcs€n su cspecialidad.'t Despuésdc la Segrnda Gue
psicoanalíticas europeas durante y después de la segunda Güerm Mündial , ri Nlu¡dial, debido a que la psicoloúa er¡ tanio una discipliná de inves-

facilitó ta €reci€nte c€ntralidad de la Asociación Psicoanalitica Ameri.ana. rrr¡, nh como uDa p¡ofesión dedi.ada al mejorarniento práctico de la con-
Entre ¡946 y 1960, ,lr, rrnrhumana, sus fuentes de financiamiento crecieron a un¡ tasa sin
F r, .rl.Dtes, rdor¿¡ndo asi la autoconfiara protesional e intelectual.
fueron reconocidos en los Estados Unidostrece sociedades psicoana- I I t,si€oanálisis go¿ó ¡o sólo de la autoridad deriváda de h¡bers€ cons'
Ilticas,ocho ¡nstitutos ycuat¡o cenlros de ensenánza. [...]Hacia Enes nrrrl,) cn una profesión médica prestigiosa sino también de una gran
de la dácada de 1960,la informó que adherlan a ella Lto¿ miem- t,,,l,rl,üi¡.lad entre elpúblico "lcgo': tintre todas las ciencias sociales ylas
^p^
bros individuales,19 soci€dades locales y 2l institutos decap¡citación , ¡¡ rk i¡s cD general,la psicologia es sin düda la más popuhr, esto es,la que

úr,t ¡ .is en consonanciaymás en co¡ta€to.on el públi(o.5"Iás p€rspec-


rlr¡\,'rg¡rtriacionaleso i¡stitucionalesno puc{en explicar por si solas por
Después de ¡94t, el número dc psicologos €linicos creció sign ificativamen- ,trx ,.¡Isicoanálhis tue abrazado demanera tan entusiasta porla cultura
te.it Por ejemplo, las adhesiones en la Asociación Psicológica Americana t,r rl,¡ r y por cl público en general. En e¡ siguicnte apartado soster¡go que
't{
"creciero¡ en un lroo%,de2.Zl9 en r94o a lo,8l9 en lg7o':r' ¡r,trn.rorlos comprender la esencia de dicha popularidad debemos com
La inr¡oduccion de la p<icolo8ia rn los dep¿rr¡menros r¡nilersitarioe ¡rrrltr cl signfcario crlair¿l de¡ psicoanálisis.
aludó a constituir a los psicólogos como grupo profesional. universidad t
facilitó la estandarización dcl conocimiento y Ia práctica cientifi.os, y legi-
limó el reclamo por parte d€ los psicólo8os de una p€ricia universal.r, Tal
como señálá S¡rfati Larson, la profesionalización es asegurada por la unión
de dos elsnentos: el primero es un tipo de cono€imiento abstracto suficiente
.omo para generar tanto el d€bare cienlifico como sus aplicacione5 el Nr,ri t(oríadel carisma niura teoria de la institucionalizacióÍ pueden
,¡t,l¡,'r por si solas cl éxito de las ideas de lreud.Est€ libro estácomp¡o-
Í¡ r,l(' ( on la visión de qDe, si lá cultura importa, ello es asi debido a los

lam€r c¡pshe$ Pry.i,o/osrrr o the s.ien ¿, pn.ti.., tú'd ?tol.s,o it


'nail,:
ide,,iry, Nltv¡ Yorl. cañbtid8c Univc6ny Pr.ss, r9e9-
Kur¿weil,'t tu lrcú.lidns: A .o,ñWr¡iye p.BpcL7iv,, p, 2o3,
lllcn ti.¡D.n, ?ih. r¿flcñ1" (y'Añqicat ?:r¿'óla.t: Palit¡dlcrbrz it' nE a9e of !r l¡ftr\ L Nol¡r,1¡( ¡/,üi¡!utic tt.^: lrsilrn¡{ro'¿tkt¡1lrt dt ér¡ttr\¿id.
¿¡p¿rr, B.d«lcy, UniveBily of Cálifor¡i. P¡.s, ree5, <htlp://ffi.a¡k.cdlib.org/ rl,i'r,¡ \i,rk, Ncw )brk U¡ilcrs¡y lters,,9e3.
¡rL^roro/ñ696trb3n3D. ú I n,, n rlnrinSlc l,or (orr.árc tu l¡\ comunid¡des .i.ntifi(s, lar que
-s8ri¡
I'rln'. ¡d rn¡n.rn.L/ñ ¡.ú,ld'.',{j .¡,r,/i¿F sn l¡nk, produ.tor¿scomo
5¡ V¿nÉ sartlt i L¡r$n, 7 tu, ri! t'l prol.xrr1l,\út: A so.ittlutt¡. 1 rn.lris. ,!,, irtrrnl,tr s d.l .onoc¡nhxo ,tu( produ..n.
54 LA 5Atl/^a Oil Dtt A$Á Í0DtiN¡ IRIUD: Lrll lNll0vA00R (utILlr^t I 5t

modos en qocconforma y oric¡ta bs significados y las interprctt¡ciones Ú,v(l(tc los patrone§ cognitivos cor¡ientes. ProPongo tralar estos niveles
con los que avanzamos en nuestra vida diari¡ y qrc Ie otorgán scDtido a ,l, n'lnera lonjunta invo.ando Ia noción amplia pero converientede"eslilo
los hechos que inrer§ercn en nuestravida diaria. El genio, t¡l cotno senala ú¡¡ti¡¡ral'lanaliz¡daen elcapitulo r.Esteestilo puede serconceptüalizado
Stephan Fuchs,"no es l¡ causa sino el rcsultado retrospeclivo de las gran- ¡ rrrv¡s de una comprensión deimodo en quc los r€mas,las metáforas,las
dcs rupruras y transforma.ionesquc licnen lugar en la cultura':'r Por más ,'t¡\i.bnes binarias y los modelos nar¡¡tivos ofre€idos por Fr€ud expli-
innovador que sea o por mejor orga¡izado que esté. cl ¡nateri l .ultur¡l ,,rron l¡ acción humana, olrecicron prescripciones para el yo e hicicron
no traosforma las relaciones socialcs"i'ryectando"en ellas{omo lo haría ,I! l.r personas imaginaran sus emociones y sus relaciones deun modo
una aguia- nuevos ingrediontes cul¡urales. El canbio culturales elpunto r ¡,[( rlDrcnte diferenle.
deencuentrode conponcntes contingrntes y creativos de la acción, y de l',r u idcntifi.arel ¡úcleosemiótico de las idc.¡s de Freud, me centraré en
la rccolocació n de problcr¡as o e«ructr¡ras socinles preex¡tcn tcs eD nue, ,1,tr r.rrl» clave las cinco coDfercncias que dictó etr la Universidad Clark
vos codi8os, hsque,en ese nrismo proceso,c¿mbiao la es¡ructura delos t ¡ ¡t» y hs Lcctioll?s i'ltroduetotint al ptitoq álisis, publicadas en ¡915.5¡
problena abordados. l-reud.reó.asi solo un nüevo lensuaje para de§- I lti, N,r do\ tenos porquF ¿mbos proporcion¿n una visrcn panorámicd
cribir, discutir y manipular la psiquis, pero al haccrlo abordó (y de ese ,L l¡
nlcrsde fr€ud y -más irnportante au n- porque él mismo p¡¿t¿r¿ió
modotransformó) aquello que se habia !.onvertido en uno dc los rasgos ¡I¡ .v's tcxlos tueran una plataforma para popularizar el psicoanálisis.
más dominantes y problcmáticos d€ la vida modcrna, esto cs,la esfera Lr ,,'nl¡rencias dc Clark -que ma¡caron la introducción de lás ideas de
privada. Formuló ¡ücvos cddigos culln r¡les que, nlás que cualqüier olro I r rn I .n los Lliados Unidos- corlenian temas (lapsus de lá lengua, sueños,
r

sistema cultural disponible en esa époc¡, podían otorgar sentido a l¿s r r r,rltrl.rd infantil y el inconscienie) ya presenles en dos de sus libros publi-
r

l
transformacioncs que hmilia,la scxualidad y lus rclaciones entre Io§ ,,1,^I'r.viámcntcyquchabiaDtcnidoÍtáséxito€¡lreelpútlicolegoque
géneros habían atravesádo durantc la scgünda mitád del siglo xr x, y podían rr . l, !s ¡iriembros dc la profesión médica: ¿, i,f¿? r.tación de los su.alos
r
'
brind¡r nuevos m&cos interpretativos para organi/ar esras rransfo.ma, t ¡ l\r opotolo[ia .le la v;da cotirliana." Pero las .onferenci¡s de Clark
ciones. Los modelos psic(,Ió8icos freudianos se esparcieron a kr largo de r ú r l n( r Inr iciparon algunos de los temas clave de las ¿ eoiiones irlttoducto-
la sociedad no sóio porque abordaban problemas centrales dcl yo esta- ¡í, ¡'(¡'[,tanto,la reileración tudicalo que Freud ptetendi¡ que tuera visto
dounidense,sino tarnbiér' porque los cxpresaban en un lenguajehibrido l.,s i{leás c¡¡vc quedebian ser comuoicddas a un público general no
',i¡,'
que combinaba los ¡rolro5 de la.urrnderia y los nritos populnrcs.on el [l(, Lrlvrdo, ya tuerc en los Lst¡dos Unidos o en Viena. Otra razón para
lensuaje le8irinudor de la medi.ina y h ra.ion¡lidd cientific .ln.luso, lasconfrrenciasdeClarkes qu€elt §r€Prescntan el primer
''rrri¡rnuen
abordaban la esfera privada, ü¡a csfcr¡ que est¡ba afront¡ndo nuevas ¡r rrr¡r¡o serio de la cultura estadounidensc €on las ide¡s de F¡eud, El
tensionesdeb¡do a Ia denr¡cmtización de lasrelaciooesde géncro. F.s ésta, , r tr, k ! d. Nathan Hale acercr de Ia recepción estadounidense de Freud
cn rcsumidas cuentas,la r¡zón de l¡ ¡so¡nbrosa popularidad dc freud er rr,r (tue l¡s conferencias de Clark"lanznron el psi.o¡trálisis':6
',nrlÍ
los Estados tlnidos.
Cuando ¡nvestiganos las contribuci(nres de frcud a la culrura estadou-
nid€nse, de inm€{iato nos vemos ronfrontados con l¿ .élebre condición ü r,x'ntrn¡ ¡icud, l,¡r k{r¿'¿. o pry.i¡o¿n¿ri¡, NuevaYort, No¡ron,reeo ltr¿d.
escurridizá y compleja de la cultura. l.as ide¿s d¡i rreud tuncionrb¡n eD '\ t úto laM.ias lobe ?sito¡tuiúsn, n Í¿aanb nlantil¿. L@iado.lo
numerosos n iveles: .onfroniaban con las ro,r,r¡s scxuales pr.v¡lecientes, l,r r,) ¿rdroi,r r,rnO¿,rds.or¡p¿rrj, Bu.DosAücs,Amorronu,rr79,vol. xrl,
llrtnes on r,ttodrdrrii rcinrprNnin, Nueva Vrk, Norton,,e8e,
ofrccían nucvos ,¡o.islor ,,¡rrr¡rrilor p¡r otorg¿rles rniido y nrrdear las ', ntur,ltutdr
r¡. | {, ) r¡dn!! nnr d( )anb srÉdpy h¡rd- ap.: co,r¡ar.o ! de n\|tutlu«ión
, I
historias de vida, y desplegaban una tate¡ia de,¡c,riforos par.r captar la ¡lt'\.nn tili.n lp n.:t| ) Ite¡J.¡9,61, cn o¡,al «,,r¿L¡6, vol. 3vl.
n¡turateza delconfliclo humano.l.as ideas de treud trábajab¡n simultá- n' ir r1l n' nn L rud, ¡'"/,1¡dAúl¡dnn),o/ .krld.r,/r¡, Nú.!, Yórk, Mr.ñiüe,
neamente en el nivel más formaliz¡do de l¡ con«ru..ióD teóri.á v en el i',nl rtl,
rsl).: l\i.d¡¡roluj/¡¡ ¡n h !itLt útúiatu, ( )bn(.onqhhÉ, vol.
',rrt
\ I n, úü l,\lrtidt ol d,.anú, luirnl)r.sión, la¡dr¡s HoB lhPress,r9lr,!ol.4
ih I.\t,.:Idrr t rhi¡i'n¡ r¡¡ k*tLnotty ,()brar.oñ?let¿s.vols. tv y vl,
\, tt/",tú\/lnhll|/An¡rin \: I h. l'.!nni¡!]Jt 4 tsf¿toa .lytit thtU ik¿
t7 li¡ch:,.A!x,A,.n.,r,l¡r,: t\ thtúf ¡1.tl'ut1. tl n\lty, t- t$e.
5ó I rr \¡rYr¡r(lr Dn
^ri^,ioorrtr
f¡tu0 ut llit0Yl00l (ulIúeaI I 57

f,n estas c¡rco confercncias abarcadoras, Freud presenló frcn¡e a un la mcmo¡ia ap¡rentemente banalcs ,l¡enen un si8nific¡do,
1,,'1,trr.'s" de
público €clécrico l¡s ide¡s princiPlles del psico¡nálisis, o por lo menos * (l.cirsirven
a un proposiro y a una inlención. 1¡l como escrib€ Freud
aquellas ¡dcas que produciri¡n un eco resonantc en la cultura popu¡ar nr lerccra conferencia de Clark,los actos fallidos son "actos y Scstos
estádounidens€, trles como los ¡¿prrr hrgraa el rol del inconsie,rie en la
'
,lh l,'\ irdividuos llevan ,¡ (abosrn notarlos de n inSuna maner¡,par¡ no
d.termin¡ción d€ nuestro destino, la cent ralidad dc los sucños para ta vida nnos al he.ho de que no le ¡tribuycn a elbs ninguna ¡mporiancia
psíquic¡, el carác¡cr sexual d€ l¡ mayoria de nuer¡ros deseos y la frmilia ',rd
tskoktgica'16'
comoorigendenuestrapsiquisycausfinaldesuspatolosias.Alan¡lizar Il l0(o que Freüd pone cn los ados fallidos s. ir¡scrib. m cl Sim cultu'
esto6 texlos densos y ricos, intento comprender .uál
imasen del )oy
es la r il
rtris amplio que estaba produciéndosc dcsde el siSb xvt rI: la reubicación
cl prograñ¡para cl yo que emergen de Ios terÍa§,las metáfbrtN,las normas, ,l, l,r
cnridad y del yo en la esf€ra de la vid¡ cotidi.rnr.l al conro la dcfioió
los valores y los ideales con¡enidos en esos texios, y d€ qoé manera la r h¡r ltj\ Taylo¡ vida cotid iana (o .arrienlr) desiSnn "rqucllos aspeclos de
pcrspectiva freudiana proporcionó estrat€gias novedo§as para conferir l,r 1r,l,r hum¡r¡a qucconciernen a la producción y rcProdúcci(tn, e§to es, l
signidcado a relacion€s y coodiciones social€s carÍbiantes. Esto siSn¡fica rl r¡,¡hJio, la p¡oducc¡ón dc cosas n€cesarias p¡ra l¡ vidá, y nuesrr.r vida
qu€ 6toy menos interesada en el "pensan¡iento &eudiano",acerca dct cual ,¡ rn seres sexuales, incluyendo en cllo elm¡trimonio y l¡ fanlilials
hay una enorme cantidad d€ estudios excc¡entes-',, que cn los modclos Al(.'ntrarse en hechos tán tr¡vi¿les,Ircud radicáliró tl amPlio Siro
colturales del yo conlenidos en las cooferencias. , I lr ur.¡l h¡cia la vida @tid¡ana, pero conñr¡éndole un 'glamour' nuevo y

¿Cuáles son, entonces,los aspectos cláve de aquello que sugiero deno- ¡t¡ t¡.(,cdcntes. Si la üda colidiana es la csfera dc lo que staoley Cavell
minarla ima8inación psicoanáli¡ica, y cómo fi¡e qüe esa imá8inadón for- ll,nri¡ lo quenotiene acontecimienlos} lá perspectiva lieudi¡ná colma-
muló un nuerc 6rilo emeióñ.|? r r¡ r\.i csfera de acontecimi€ntos diSnos de rtribir ¡lención, iñrerprelación

r h.'h.rio dc memoria. Freud suSicre que l¡¡ c5fera sin ¿conte.imientos Y


l'.'¡,'l d. la vida.otididá 6 el lugar más si8nific¡tivo en el que el yo s
H loa en la v la «ridiono h¡ l¡! yd(shecho De 6te modo, su moyidacultural es muyclara: consisie
En primcr lu8ar, ranto las conferencias de Cla¡k como las lzt.io ts i,ú¡o- rn llh(r de lo que no tien€ significado. de lo lriv¡al y lo corrienle, ¡lgo
dr.¡orias procuran pres€nlár el psicoanálisis y hacer de él un¡.ienciá d. r,t,l,1ddc significado para la formación dcl}{r.
la interpreiación que simulláne¡mente descifr¡rá s¡ntomas y ot)r8¿rá lr ¡trrportanciá de eto resulta obvia a la luz del hecho de que hasta el
signi6cadoa los hechos(oiidiano§.Al mismo ti€rnpo que uritizrn tópicos .rrl rvÍr no había discurso nor¡l cn elque la vida corid¡aná aparc.iera
que Freud ya había des¿rrolladó et\ Psiropatología .lc la yi.la cotitli n,tas
'
,,,'r!, Itrrr csfera digna de ¡nvestig¡ción.6' l.a vid¡ (otidiana €ra l¿ esfera
Le.dones in¡rodrctoias marcan el comienzo de "una nueva ciencia" pre-
scntando lo quea s¡mple vista par€ce un fenómeno ban¡|, no cicntíficoy
miúoscópico: el hpr¡r, lirSra¿ TencDos tan in.orpondas las klcas dc t\eud ¡ ¡ 'ir,/, n, n(l rie,d, "-l hird lCl¡rkl L(nE'; er s¿ul Ro«lvwtia,'t h! hiltor¡t
qu{ quirá no pod¡mos áp.cci¿r la ha?ána qur signific¡ et hccho dc que , ,t\\¡ur\ ti Ar¡¿ti¿ [ tsoe): rr¿tu!. Iu"s, an¿ I lill ntc Knlf-Mt¡tü, $ Louis, uo
[,
','
I l.nrs., r992, p. 4u.
Frcud in6ugurara una nueva ciencia y una nueva forma de imagin¡(ión . I r lú, l(\ ¡¡ylo( .!¡rzd d/ r¡. §ll:'ttu nñti¡Í ol tht »to¿ü¡ ¡.J¿rrn¡ C¡¡¡b¡idEe,
social, no con teorf as elaboradasocon casos psiquiátri.oscspcctacuhre$ r ¡, ¡ ¡.tre.trd Uñive¡sity Pr€s, r99¿ p. :' r ib¿d. esP.: ¡ndxE dd ,u ¡,
sino con loque a sus oyer¡tes deben de haberles parecido nim;edadcs,esto , rrn ¡,, nú de Ia i¿.¡ndad ,,o¿.rra, Bar.loñá, Paidó\
'ee6l.
es,con sustituciones no ¡nlcncional€s de palabras, ados de olv¡do uomi- rt l,,,trn.noli.ncr(ontecimieDloscs ur¡ islÚU.t¡ción d.lo.olidi¡ro'l sl¡nl.)'
hr ordina¡y ú lh. unev.nÍullen skÉ.n Nlülhrll(cd.), fl¡d Cnd¡
I
sión. l:l argumenro de Freud es quc los l¿pr¡r li"S',¿. -.ontusiones y'tes- ',¡.ll.
r.,,¡ . ( ¡nbridt , M^, Bl¡.lw.U. p. 2@.
h I¡r,,rrx' h¡ rrsúnx'nládo (:hr .s 'e96, cn s,rr¿J r,f ,n. rU: l h. n\*n,r ol'
lirlr ú.
rú¡.,x ¡,r¿rtl,l¡s fuenr6 d.l¡ ¡d.nrid¿d Fxli¡n $qrr¡id¡\d. un.spiriru
6r V¿e, por ei.mplo, ioé 8rún¡q F¡.rul nd n,. ¡olitt' oJ tr.,,@¡¡¡lri(. ()¡ford, .rni un¡.orlcmpl¿.ión rr.rid d(l orro mundo od.lide¡l
8l¡.lo.ll, ¡eer (un librc nor¿bl.); o l,hilip Ricff F d¡¿ 71ir , ú.1 o[ th¿ nontüt, '¡rtrd.h.'oi.o.d€
n'I r1n,l n inisN,.iv¡(o d.l¡ .iud¡drnia. [t domirn, d.l o¡loJ, d. l¡s mui(B,
Chi.¿8o' Univ{sily ol Chi.¿Bo Prñ, i979 luád, csp: rt ¿¡ ¿n r. r/. m r, ¡¡.oÑidrrdo ur e.nntu diSno p¿r¡ tnm¡r ¿ un yo m¡{uh¡ov¿lios.
',¿
,,o,cr¡r¿. suenos An s Pridó\, ¡e6ól- I,"..¡!¡ Jrúrc¡¡r.¡ d.l l$¡or o n¡¡ cti.. d( l¡.¡úd¡¡¡tr¡¡ r.Fbli.ln¡
58 ü !¡tvt(lÓt uIt ltlta Ho0tix^ fttuo u[ [n0vaD0R (utIÚRAI I 59

de lo doméstico y lo femenino,y no podla proporcionar ¡deates valiosos ,Í,, ,lr.rnras dentro de la eslructr¡r¡ triáÍgular del complejo de Edipo. Al
con los cu¿les conferi forma al yo. Fln ese sentido, F¡eud se constituye ¡[(,rirque Freud tuvo tanto ¿x¡loen los E§tados Unidos debido at acople
como el homóloso cultural p€rfecto de Marr asi cofno Mañ ubicab¡ cl , ,¡t,..1 lenguaje k€udiano y las rransform¡cioues octrrrida§ en la faftilia

v¿lor y Ia tucha humanos den¡ro de la esfera del trabaio, Freud los ubicó , n.¡l¡,rnidense duranlc li segunda mitad del siglo xrx, Demos Prese¡la

en la esfera de lo domóstico, con lo cual brindó nuevas herramieñtas y ,Í''n, ¡k de familia al quedenomin¡'t¡ f¡milia invernadero']"'zLa fami
esquemas cognnivos para pcnsare im¿g¡nar la individualidad en la esfera l¡.,,,,!(n dero, que se conforñó cn los tsrados Unidos alrededor de esi¡
doméstica y, de manera ¡nás anplia, para hacer de la esfer¡ de lá vida , r,".,, \e.¡r¡cterizaba por una baia cn lt! lasa de n¡talidad, una diferen

cotidiana el escenar¡o supremo para Ia forNación del )o. , h ,i, tri¡d en aun¡ento eÍrre padrcs c hijos, u¡a esPccializáción de los
¡ , ,1,. l(
Ednero y uDa intcnsificatnin dc los vinculos emocionales entre las
(

,',.¡1,.\ y los hiios. La cspecial¡záción de los roles dentro de la familia y l¿


dilrrcnL i¿ Benerr(ion¿l ruv,cron como con.ecuen(ja un¿ m¿yor
",.,r,.nt.,
Alrcra, en este nuevo espacio cultüral ¡magin¡do,que tomaba la vida coti_ xnr estructural y enrocionaldc k s P¡drcs respecto de los hiios.l,a
'll,,r,,r
diana como su trasfondo y como el escenario mismo sobre el cual se repre- túr ri,i'
(mcrgió como uDa unidnd lunc¡onal que asumía un rol €laramente
sentarian los dramas del yo, !a familia nuclear ocupaba un iugarcentral. En ,1, ,,, i ¡ r d€ l¡ familia Adentás, las mu,eres comen
r(lor respecto del rcsto
la imaginación psicoanal¡tica, la fam ili¡ es €l punto de origen del yo, €l sitio , definidas cada vez más como madres, debi¿o a que gran parte
detrt¡o del oal y desde el €ual €l re¡ato y la historia d€l yo pueden comenzaL ,l ',,,,.,§(r
l r r ,¡l).r io del hogar ahora era llevado a cabo po¡ industrias externas, lo
Si hasta ese momento la familia habia sido un modo de siluarse'obj€liva- ,trr.,l, rrrn!inabaque ñ rolfuera de manera creciente un rol emocional.ó{
mcnte" a üro mismo en una largá cadena cronológica y en el orden soc¡al, L',¡l',xrrc, debido a que las tamiliis dc clase ¡nedia criaban . sus hiios
áhora s€ conv€rtia en un hecho biográfico transponado simbólicamente a ,ro Lr u¡mnza de quc elevaran Ia Posición socialde la familia misma,la
lo largo de la propia üda, que €xpresaba de manera única la propia indivi- ,,intrrrn.i¿ enlrc pad.esehiioseslat a cslructuralmente incrDsladaden
dualidad. Inc¡uso s€ convertia en ¡a cáusa y en el tundmeoto de la ProPi¿ ll',,n l,¡ lrn¡ilia de clase ntedia. De cse Írodo,la estructura de la fami¡i¡,
vida emocional. De manera irónica, al nismo tienpo que los tundamentos ,tu. ! r,n n(i r¡da vez más triangu!¡ry más inlensn emocioralmente,mos-
tradicionales del matrimonio comenzaban a crujir,la fsmilia volvia par. rr¡l'.r Ír,r (orrpetenc;a intrinseca enlre padres e hijos.
atomentd al yo a modo de venganun, pcro esta vez como un "rel¿lo'y como l,úr,tÍ( li est.uctura familiar dcscrila Precedió al¡§censo del discurso
un modo de puesta en inrriga det yo. La familia jug¡ba un rol mucho más Itrr,,irrllrri.o nrismo,elaba en consonancia cofl §u n¿rrativa claE,el.om_
crucial para ]a constituciór¡ de las nuevas narrativas de la personalidad, en t, ,li lilito. t¡ narrativa de EdiPo natur¡lizó
t¡|, el hecho de que áhora la

tanto era el origen delyo y la ¡nst¡rución de la cu¿l él debia ser liberado. r.l¡rlrl l(sr¡balbr ada alrededor dc l¡ l¡milir,
que losvincülos familia-

De este modo,.o¡¡o seha señalado cor frecuencia, el dis.urso Psicoa- ¡i ,,¡o iDl.ns¡mente emo<ionales y que l¡s rel¡cio¡es familiares eran
n¡litico es,primeroyprincipal,un¡ narrativa del¡ familia. En csc senlido, r¡ln.Úrorr.nle ambiv¿lentes tn cu.¡nlo a que mez.laban el amor con la
los oígenes de su éxito deben ser buscados en la estructura I en las con- ', rtx'r{ ¡ i.r. Además, naturalizóy el hccho c¡da
de qu€ las distinciones de 8énero

t¡ádi.ciones de la familia d€lsiglo xrx. A la pregu¡ta de por qué las idea§ . li'l r.u r 'r'¡,rdo más rigidas, dcfinian
, r¡ vez más i las mujeres como

de Freud tueron tan exitosas en los Esl¡dos Unidos. el hisloriador sociál i¡li, , r .' l,'\ honbrescomo ¡clores cuy¡ idenrid¡d primaria 6taba tuera

,ohn Demos ofrece una explicación queestanto más interesante en cuanto ,l,l h,ll.¡r. \.gún l.¡ visión de Demos. cl di*urso Psicoanaliti.o refleiaba,
toma en cuenta los raigos estillsticos deldiscurso psicoealítico.Á6 Demos , r¡,r r r r ,rl',r r ribia adecuadamcnle l¡ csirüciura tri¡ngüar de la familia
Jr*
ubica la historiá dela psiquis dentro de la familia, y su exPlicá.ión localiza ,[,,l,w n nrlrr y ru densa textura enlocional.o tá narratiYa cultural de EdiPo

náqüddna orient¡ alyo (sicmpr. núsulino)hácia 8rand6 haanas y 8rand6


p¡ocas €n la 61tm públic¡ dc h sucra o de ¡a poliiic¡. .r \iir lr,nh,¡ri !:hrcnici.h y l)rndrr tiflSlirt,Iirr.r¿e,, goo¡l: t.or.dtalnr
66 JohnDemos, Hisloryard lhc psy.horxkl: Refleclónson OediPlsdnd ,./', nr r, úonr',, (i,¡d(n (iily, NY,l)r¡¡l¡ltddy/An.ho. Prc$, r973-
Ptlrci yschnog (cds, ), ,l¡,(,,i¡¡r i,r.lry¿rdl,stu¡, p¡ 79-33. ¡. rr'r'¡'r,/'
tr,' lr¡i,ryiml lhr fsl!hortri¿| lni[(rn"rs,ú {)úifu§indA¡'.ricr":
^úerica":.n
6() I tt \llyl0o¡ Drt tltl fioot¡N^ tRfilD. uN nti0I^00t JÚuIlt L 6l

pudo$rapropi d.r por li cüh ura del,ido a que "encajaba co¡ la esrructu¡a i,,1,(tr y los pecadores prospcran? Finalmenle,Ios personajes de la narra-
preexistente dc ld f¿milia invcrnadero. En ese senr¡do, se convirrió en ur r¡r,¡ h'Uica son Dios,la humanidad y el alma, y el alma está er el cntro
modclo dela fanrilia y un ñodelo para Ia fanriüa, un lenguaje descriptivo ,1, l,tr.lcsar.ollos dramáticosy de los coflflicros.,'
que €siabl€cla la posición delyo en la nuev¡ f'amitia y uD lenguaje pres.ip, l'ros p¡trones narrativos primitivos están prescntcs en lo que Kirsch
tivo que sugeria cómo debía el yo entendcr su relación con la familia. ,! , ll.rN¡ la 'narr¿riva del yo de la psi(.ologia del desarrollo" propuesta
t r .l psicoanálisis./r La contiruidad narrativa no cs r¡cramen¡e for¡ral
nr,' r,rn¡l)idn suranriva, en cl sentido de que la ¡arr¡tiva m;sma explicá
Natntiva de sabación , ,' ,1,.r.'ll. el signiñcado de ¡¡ vida,la iniportan.ia drl sufrimiento y €l
Olra de las contr¡bucioncs pr¡ncipates dc Freud a la cuttura consistió e¡ , ¡, i, ú ¡r¡ligno de ciertos aspeclos de la creación. La narraliv¡ psicoló-
r

ofrecer nuevos modos de puesta en intriga detyo al mismo tiempo quese


¡r, ¡,ltl rlcsa¡rollo concibe ¡conlecimicntos tales conro "separación, pér
apoyaba en una nar¡ativa de la personatidad ,nás anliguá y más funda- rll,l,r, (l(.s(ng¡no, ftustra€ión, nnperfeccióD y capacidad innata o reactiva
mental. En su estudio T¡¿ rcligiotL' arul ro,nantu origins of psychoanalys;s, ,l',1,\rrueción' como "nocivos:,' Los linales de la tr¡ycctoria del desa-
Suránne Ki¡schncr sostiene que el psico¡nálisis obruvo muy rápidamente r,,ll,' nnr la individuación (un pro.eso mcdia¡te el quc uno desarrolla
el reconocimiento, no sólo entre Ios profesionales de la salud men¡alsino '
t.llrt,, l,r .rutoDonia como la autenticidad) y la intinridad (asociada con
también entr€ e¡público en genera¡, d€bido a que encajaba con l¡s.,visio- rl trk lrl, e¡ narcisismo salud¡blc yla cre¿tividad")., Contra el hasfondo
nes culturales const¡tuidas en relación con los atribüros yl¡s capacidades ,I 'ln hr tr¡rrariv¡ de salvación,la matri, cultur¿l freudi¿na ofrecía u
deseables de la personai¡ Desde Ia perspecriva de Kirschne¡, las narrativas rn, !,' Inodo de salvar al yo a través de l s categorias culturales gemelas
freudianas del yo estaban en consoDancia con una narratiya antigua y ,1, li t¡,r,fosia y la normalid¿d.
duraderade la cultura occidental,la narrativa de ¡a salvación, que habla I r¡ l,h (los tcxtos aqui examinados, Frcud presentaba ¿l psiconnálisis
sido reproc€§ada en las narra¡ivas protesra¡tes del yo y en la verción román- ,'rrtr, t' !¡.ncia ¡.lc la psiquis en general, yá fuera e'tf€rna o saludable,y
tica de Ias narralivas bibli€o-religiosas.I-a narariva bíblica tiene cuatro x,.,,'I¡, u¡r snnple método para cürar las enfermedades mentales,lo que
rasgos caracteristicos.,¡ En primer lugar, es tineal y finita, con un comienzo, ¡ ¡,, r,.r ¡,,s¡idcntccu¿ndo F reud r nal¡za los surnos:
un desarrolo y un final claramente dclimirados. Además, sus aconteci-
mien¡osclaveno son continuos, siDo ¡mpr€visros y produe¡ una diferen- l,r !ilrosson cllos mnmos sintomas ncuróticos, y nosofrecen l¡ ven-
cia dramática y signifcativa en lasvidas de los protagonistas. tsn segundo I'rt,r llllp,r8ab¡c deocurriren toda
Ia gente sana. De hecho, suponiendo
lugar,la oarrativ¡ biblica considera qüe e¡ pr€senre es imperfecto y defi- ,trn rinl('s los scrcs humanos fueran sanos,en tantosoñaran podriamos
ciente,ypor lo tantodirigesu mirada hac¡a€l tuturo: desptiega una direc-
ción escatológi€¡, (:on el rclato que pugna por et mejor final posibte (por
medio del designio diüno). tn tercer lugar, ia narrariva bibtica presenta . r,',r, trnlrhlc\rlolaseculd¡iz¡(ióDdclasn¡r¿1i!¡shibli(¡stuero¡
u¡ dilcma: dado que Dios es jusro yomnipotente, ¿por qué los virruosos ti¡rtr tr l r.r tr (r nrov¡ni.ntos fl¡lruml.s: rl pdestanli\ to, clilunrinisnx)
'
r I

,,1',tr,ñrn¡nx,. D.sdcelpor.r¡ntismo.h núúrn?dcl.§¡lr¿.¡ón


¡l¡h.¡ rl.rc,.nl. ha.¡a rr yo inle.ior L¡ dodrina de la lu inkrior
'i'n¡
, nr,f rnn, l¡ t,'\ih'lnhd de qúc húbicÉ una.onexió¡ dntc[ con Dios, ¡]uc
/o suarnc R. (irschNr, fl¡¿ r¿li{nú¡s ¡ú¡l h»u t¡. o[snr of D,itúnatrk: , n r¡r rL' trr1,tr!!.¡ sc.on!erli¡.tr una conexiúr co¡.1i,ropio yo, y p.nn¿nccia
Inlivitl atio .rd iragtutio i,pdr ¡r¿did, ú&,/, N!.v¡ york, C¡mbridge ,,('tr, r.,1 l" I.' rr.kli.ión Lultrol d.l üunrnrisnu la namtiy¡del¡ ilv¡.ión
UniY.¡sity Pr€s, re96, p. 3a. .nr l,' ni..r ¿c l¡ lib¿¡b¡ y h autononr,r, qüe krir un fin@¡tr¡ld.l¡s
7r El ¿úilnis de Kü*hncr ¡.mns ¿ Xárl ürvnh, M.d,i,A in ¡ istotr: 1-he n@bgitol '/.,1,,¡
tr'¡rnr1t\(ol(¡8i.rypsi.o¡n¡lili.¡.
i tlil ationt ol tlÉ ?h¡l6rpb olrif¿r,,clic¡8o, unñersiryof chicá8o lrcs, ,' rr,"rr11, r¿l,r/ryr!^,¡/ nM.únot;s¡ sil ?\y.h.arnb9is: l ,lieituntio
1949 lr¡¡d. c+r.: ¡Iirod¡ d¿l ,, L¡rlo :aln.ió . t.ús pre\qústos t¿o¡órkns tle la
, rúlnr'!úrht t l'¡!t l irulr1, ,¡.or¡ I,¿$i,¡. l.¿ v.rsió! rcn¡ánti.á dc l¡
flon,il¿ ¡re h ¡¡¡nr¡¿. Bucno. ,\r§, tüt/. jouT',) d. n,rD(r¿ ludJsJ nl¡rp,oh§ N,,rtrinrhl(tr.nlnri,trlD(l.onfll.top.ni\lcnlc.nk l.n.l¡n.iñopu.sl¡s
a M. tl- Abr¿nN, Nrflr¡r,¡p.r n¡úalnn: ti.tlitioia,t¿ t t\lut¡o h@ n i r.l',, "¡1'nn.nt,,.lrlx) h¡(iJ sú irr.¡n»d1bu{¡ d¿ l¡ \.¡(h¡1.
lirüxrlra Nucv¡ \trk, Norron . 9zt ltr¿d. ¿sp.. tat rof¿ktit.¡tút : tmdnntu y
r¿!o/!.,ór, M¡drnl, Visor, rer¡l.
62 I tÁ \aLva(LoÍ ¡tt ¡Ifa üoottNA fiar¡ Lr¡ [[0r/aD0x {l]ITUtaL ó1

Iegar, particndo de los sueños, a produ.ir c¡si todoslos descubrimien Utiliza la misma estrategia teórica y retórica para abord¿r la homo§uua-
tos a losqueha llevadola invesiigación de la ne¡rosis. Lossueñosse han lr,lid,sólo qüe allíse encuenlra rcvertida:
convertido en un remade Ia investigación psicoanatitica: una vez más,
fenómenos corrientes, a los quese lcs da muypocovalor,y.otr ninguna Micntras no hayamos comprendido eslas formas Patológicas de la
utilización práctic¿ aparentq algo similara lo que ocDrre.on los aclos lcxualidadyno hayámos establecido sus relacioDes con la vida sexual
fa-Uidos,.on loscü¿¡esc.ompafen efcctiv¡Nenre el hecho de que o.urren ll(»mal, »os será iguaimente iEposible llegar a la coÍrprensión de esta
en las personas sanas.'6 rlltima. Nos hallamos, pues, ante una urgeote labor teórica, que con-
\istirá en iuslificar la posibilidad de las peiversion€§ de qtre hemos
Tanto los sueños como los actos f¿llidos tiener en com ún el "escaso valor" l,il)lado y est¿ble€er sr¡r , elaciones con la s?rüali¡tad ll¡nnda normal
que se les asigna y el he.ho de que les ocurran i personas corrieDies e
incluso sanas. l-.eud lleya ¿ cabo así un ¡rovimienro muy import¿nte:
conecta ¡a eslera de lo "€olidiano" con el concepto de salud, que muy pronto I L[gu¡nento losirnpulsoshomosqüale§están Prese4tes
de Irrcud es que
se convertirá en un ideal. Y, de man€ra todavía nrás signific¡tivn, relaciona
'
r rinta persora neurót¡ci,y que la elección de atguien del mismo sexo
en unásola caden¿ cliológica la salud y la patologia, establecicndo asi un , lllo ol,jeto ¡moroso es un acontecimiento müy Eecucnte 'r La pretensión
,
'
cuerpo de conocimientos cuyo objetivo es dirigi.se ,rrro a l¿s person¿s ,1, 1,^ bonosexu¿les o invertidos de ser considerados como seres exceP-
con paiologlas conro alas personassanas. Ésrc es el nrolivo por elquelos , r,,rr.rlcs cae por su base en cuanto descubrimos que no exisie un solo
sueños tienen una importaDcia cardinal cn cl edificio culturalde Freud; rr rr(ilicoen elcual nopodamos probar laexistenciadetendeo€iashomo
tal como h ser.la en las ¿ eccioses ¡úroA cturias,los sueños muestr¿D'la {,.,,r.rlesl'¡" Desde un punto de vista teórico, agregaba lreud, hay muy
mayor similitud y l¿ mayor relación interna con Ia enfermed¡d nen t,,tr,r ¡lit¡fenci¿ efltre ln sexualidad normal (esto es, la sexualidad hete¡o-
pero, por otro lado, son compatibles con un¡ s¡hd completa cn la vida ! rlrJl) y l¿ homosexualidád,aün cuando en la prá€iica subsi§ten algunas
diur¡¡i,iAsi como lreud sugiere que los acontecimientos corrientes en
la vida dc toda pcrso¡a Dormal son el materi¿l con el que se produce lrn,rcstra{eg¡a tuvo un efecro Principal abolió Iadistanciaentre la nor
patología, también muestraque la peNersión sexüalcstá mncho másc rr,'l¡l¡rl y la p¡tologia e hizo del conrporramiento"nornal"ydetcomPor
de la normalidad que lo que sus .onteüporáneos pensaban. Simultáuea- t,r r r 11r k) "patológico" dos objetos simultáneos de esta DuNa cieDcia. Como

mente, ubica la ideDtidad dentro de la esfcra de la vida cotidia.a y Ílu'l\o rrrn ruón Philip Rieff,"el dicramen de Ireud deque'todossomos
la distinción entre patobglay normalidad. rh,, l,irtlticos' [y] de que l¿ diferencia entre la llam¿da normalidad y la
De ese modo,lreud colocn elprorcto psicoanalítico del yo en l¡ ri r¡r^is cs rneramcnte una cuestión de Srado es üna de las alirmaciones
de la vida cotidian¿, pero proccde a quitarle ¡ esa esfcra su famili¿ridád.,4.1 ,l¡vr,l. \Ís cscritos".''
presentar las lcves perturbaciorres delivid¿ cotid;ana como contiguas ¡
patologins extremas, genera un cambio import¡ntc enla perccpcióD y en
categorización, tanto de la norr¡alidad como de la desviación. Freud a ,,trn,, (l.t¡.a¡, rocáise los g.¡ital§,.h!Püs. d
dcdo PulSar y 41en€r las hec6.
que la esfera de li vidá .or¡ienre se ubi(a dc manera contigua a los tr¿stor- r¡rl¡,r\uanióqNelDiiro que.n es, éPoc", r€cord¿doslo, er¡ simbolo de la

nos psiquicos más severos dc la vida cotidiana,yque el desanollo Itrn,,,1r l,r nh.cnci¿ sc ¿nn»i.¡ba n¿tu.lnre¡te en l¿ ¡ctividad dc I¡
,' rr'r l)J.ntr. cntonce! sever¡mentc prohibid¡. AqNIlo quc sus.orteñPorin€os
tanto "norm¿l" co¡no "anormal'l avaDza n por el ¡Disno camino.i" ti ,l,.rlnr¡r¡1. .onsider¡b¡n púvo siores e§c¡ndalosds (más aun s; era" Uc\das
r , rl(, 1[r úl ni¡ro "turo" c ¡tocenle") no eon otn .os rsegural,á Freud- que
1,,,i,r,,trL¡.nn, dc hpulsos nomllcs lY nnivcúalcs). L¿ ¡orúalidad" de FEud
z6 Ereú.l, totlr.tory k.tu?r o, p5/r¡od,,¡/i¡, .ilado cn Rorzcn, Frcal ¡'irl hk , ri. r\l,.inBtrl.n¡cDlc nu.v¡ y cxr¡a'it.

', l','il ¡jrr¡ r,r¡,r /..r¡ni rr¡ rr/¿¡ o,,.1/r¡, .i|¿do .n Roaze\Frctlr dhit
77 I?,¡¿,.i1¡docrr Ro¡¿gn,¡nirl!rr¡¡l¡¡¡inv¿,!,p.tI9.
73 Por eie,nplo, cn l¡s (-¡,[ n'$tu dr tn\¡nüútt rl ?.i.at1ri¡¡r fhanl
i ¡¡¡lizi ¡l . r¡' L, i,nl.(D l¡,¡?.n, ¡i."¡1,,¡/l¡¡Jy',/io¡€¡J. p, r,l9.
niño,rúnJ.inoc.nr..tu.oblicn.nl¡.cru1ri.o.r¡rrirnl.nlr\r¡n.oridiin.s \ tt¡u tirll '11¡ nd nl tht' ,nn nrr, f. .r5.1
64 I r¡ \rt,r,1í0r llrr fllra r¡l)D ¡ rRflr0: L]l t{x0v¡Dot (uLfuraL 65

Históricamente, podemos cstablecer que cl método de Ircüd tuvo un I ¡ , ,, r.B) rils de salud y de normalidad, por ot¡o lado, ceecian de ün sig
doble impacto: hizo de Ia vida coridi¡na un proye.to gtanlorcso a ser !r11,.,,1,' l¡ro y no tuncionaban en un sistema de limites simbólicos que
(
obteDido laboriosamente, pero ¿lúismo tiempo h r¡rificó. par¡ cl socni- ,l,lor.,rr,r eor precisión las conductas dcscables y las indeseables. Lo que
logo Steven Seidman, .l verbo 'larificar" 14".¿/l e§ ".oDvertiren e¡rraio nr/,, ,lt l,r "¡ormalidad" una categoria cultural tan poderosa fue que su
o !aro'aquello que es considerado co¡ocido, r'am ili r y corrienre, aquello ,, r,,, ,,r. y su sisnificado no quedab¡nespecificados. Debido a que lás cate-
que se da por supuesto como el orde¡ dc las.osas, el modo n¡rural, lo de salud yde patologiá carecían de referentes empiricos
|l,rr,r t\Lológicas
nornral, io saludable, etc.'l¡. Al conectar la perversión y la normalid¿d y ,1,,,, ..ll.rs¡$dnbanformaal¡conductaatribuyéndoleunconteDidonor
colocarlas en u¡ coDtinuo, lrcud desestabilizó un código cuhural cláve I rrl\', tjrr.iso, siDo que más biL.n lo hacian ¡o atribuyéndole ningr¡no. En
que regulaba ellímite entre la normalidad y la patología, y produio tsí un ,,r r r , l,,rl,rln .¡s, al nrismo tiem po que'\alud" y "normalidad" erán propues-
movimiento quc tr¡vo coDsecuencias tr¡s.endent¡les para las narrarivas tr" pos de las cuales debian ser conformadas las narrati
Lrs metas en
',Úr,
corrientes del yo (véase el capirulo 5). ¡. li
, ,1, t'.r sonalidád, la misma estruct u ra conceptu¿l dcl psicoanálisis
La linea .ecta que lreud trazó repctidamente errre "normalidad,,y lrltr,I rl,r,rlribució¡ de un coDte¡ido culturalclaro a estas dos categorías,
"patologi¡" colocó l¡s ¡rociones de "sáhd 'y de ionnalidad (emocioDal) ,,¡', Lr,,,lr¡do de que no era posible acomod¿.las a.ualquier individuo y
en el cenrro misnro de Ia cultr¡r¡. La normalida¿. sostuvo. cra ur estado { , r ¡ l, tt, i.r (onducta. Si el limite enrre l¡ conducta neurótica y la corducta
completamenteprecario,el punro final de un proceso conptejo ybastante r¡l¡rl,,ll. r'!.ia irremediablemcnte desdibuiado (lueso de Ia apadción del
i¡fre.uente de maduraciór. Como lo sugiere Petcr Cay en su retÍato bio-
t,rr,r',,|,1\i\, bdos Dos tornamos neurólicos de la no€he a la mañana),
gráfico y §losófico dc Freud, aquello que todo el m u¡do está acostumbrado rrt,rr,, , t,rkrs los deseos y todas Ias accioncs podían ser signos de una
a denomina¡ 'normal' en la conducta sexual es en realid¿d el plDlto finat
t,.¡'Irrt I'r',i)l.nráti.a, inmadura, confl ictiva y neurótica.
de ün largo peresrinaje, a menudo inrerrumpido, una rncta que es posibte I \r, ,,,,.,lisis rnuestn algo importa¡rte para la so€io¡ogi¿ de la cultura.
que los sercs humaDos I...1 no alcancen nun.¡. r1 i¡stinro scxüal en su I ú ¡,1¡ i, t)rrdcn scr parliculamente convi¡centes cuando no tienen un
forrna madura es ¡,,l¿sro" (cursivas mias).¡, El cxtraordinario togro cul, L r n n ' 1,, L l.rr¡ menlc empirico y cuando habaian neg¡tivamente, esto es,
turnl de Freud fue amplia. tanto el inbito de lo normal conro ct de to l ni,i lr ¡ , \ il.¡ificado deriva no de aquelo que presc¡iben sino del jüego
patológico, y problematizar la nomralid¿d. Contrariamenre a h arirmación '
lrnrúÍ1,',le otosiciones que creátr. La salud ental era significativa no
de Foucaultdequeel discursopsiquiát¡icodel siglo xrx instiruyó uD límit€ ,¡r¡,, ,r,.r ,r¡r¡¡ cn sí nisma sino por la variedad de neurosis y d¡fun,
rígido cntre lo Dornraly io patológico,r¡ sr¡giero que el discurso heudiano ,¡rn.,t,rr r r(.úí¿ ¡.o,rr¿rto. Postular la "§alud" cono la metu final de la
desdibujó pcrmanentemente eseiímitee hizo de la ¡rormalidad uDa cate,
t,út,r ¡ ' ,,r , ¡.¡ir d.o,¡rmrio una amplia reserv¿ de distuncioDes. Algunos
goría cultural.xtremadamente escurridiza. ¡rx'r¡¡r,llrurales son más derrideanos que otros porque funcionan
Como categorias cultüalcs,'!alud"y"[orm¡lid¡d'' diferí¡n de las c¡te
gorías mo.ales tradicioDales (como por ejemplo "ptrreza sexuat,,) .n u¡
'l,rn\ir!1rl(to !irluddc losconrrastes negativosque generan.Deesta
Ír.r¡ r !. l,r r,rlud y la normalid¿d eran poderosas porq& eran categorías
senlido impo¡tante. Las c¡tesorias morales t¡adicion.rles f'r¡¡ciona¡ L:rin-
dando tuertes sistenras clasific¡torios, csto es, marci¡do límites entre las
conductas prohibidas y las encorniables, y proporcionando prescripcione§
normativas rclativamente inequívocis lpor ejcüplo,"elsexo prcma ral es lnlt,t rhtt' ( ¿ttica
inpuro; la ¿bstin.icia,el dominiodesi Drismoy laürginidad so» puras"), I1,,,1,,r ' r¡(kli¡oo a ¡isl.rr l¡ norm¿lidad de la patolosÍayla afirmación
lr , r,l¡,, ,.r , l,' , tr tr .r nr b.rs rrab¿n cn una posición ir¡e¡¡ediablemente con-
nira,,,,,l1, \,rh.trr un¡ hernren¿otica dc ¡a sospecha respecto de la conducta
srflen Scidm¡¡, ¿),fl¿r,e ,. lhks: Qr útg s..id úeory ntld \ütúl t.t¡ns,
Nuev¡ York, Cañbridge Unile6iy Pk$, r9el, p- x¡.
,,{,¡,,,r, lrr.l¡(lo,lo quc hircía quelossucños ylosactos faliidos fueran
cá,!, Feud: A Ltlc far out ¡rfle. p- ya. rir ,lrrl,r '.,1(. l.r ,rrcn.ntn dc I:rcud er¡ qüc est¡b¡n dorados de u¡ signifi-
Mi.hel ¡on.aull, D¡.ylrcdnr¡u,r,r I¡. l,t,¡ o[rr./,/&,¡, Nucv¡ y.ir. ¡1,,,¡!, ,l, l'r,r\1 t¡.ienre yl.rl)o¡n)s¡rncn{e sacado a la h¡2. Los ejemplos
4ll, ,h1,., , ,i \r]\ L1, i,rk.s irlnrl,¡.r[i,¡r, ¡fir¡rab , hdcí¡¡ prob¿ble que
66 ra \arl/r( dr Dfl rLl¡¡ r,roDrinÁ t¡tLl0 ull ll!ll0v¡00[ (utIuRrI I 67

"¡os actos fállidos rens¿n un scntido e indiquen los medios de llesar ,,1,r,1,' de la r)spc.ha be¡menéutica ft¡e un movimienlo intimamente rela-
conocimiento del mismo por€l cxamen de las circunsl¡ncias que , ¡ Ú,r h, .on cl $rodelo triparrilo dt la psiquis ProPu.stoPor lreud Ensu

pañan \u ¿pariL,ón-.( si los ¿(ios fdllidos ren'rn rcnrido. \e debía.r ,,1(r¡¡nr,li rcPresión de los descos instintivos podia dcstruir la c¡P¡cid¡d
debaio del cartictcr aparentemente corriente de la vida cotidiana estaba ,l' lf,',lcatirmar su anloridad Ul rcnredio Para euo ern buscar las fücntes
¡nvestidos de un s¡snificado:'Al isual que los actos fallidos y los ,r,,lr.,s d.t conflicto y de ese modo descubrir tas condiciones bajo las
l¿n¡bién los sintomas neuróticos poseen un sentido que los enla?, ,,,i1,\ (l yo podi¡ recuPerar §u Podcr Desde ün Punto de vista cDlturnl,
chamente á la vida intima de los enfe¡mos':¡ó En efecto,l. esen.iá , llhrtLud¡ de las fuenrcs 'incons€icntes" del conflicto era altamente
^ri (v to¿as las coes) podian
psicoanálisis reside e¡ la a.tividad de la producción d€ sentido y de r¡,tr1r¡ livr, cn el trntido de que cualquier cosa
producción dc significado, que lireud abrazó al comienzo mismo de r"r'r,r,s( signifi.alivas. Dado quc no se ne€csit¡ba ser cons'iente de un

rrabajo en colaboracióncon ]oseph Breuer,sumentortemprano.Tal r rrn(enro par¡ que éstejugan uD rolinPortantc en ln proPiavida p§i
decia rreud, "sigo a Breuer al aiirn)ar quc cada vez quc kopezamos c ,I,r,.¡, { ilxi.rD Posibilidade§ il1nuÍrerables Para la inrcrpretación del vo
un sintonm podemos ¡nferir que hay.iertos procesos incoDscientes
nidos en elpaciente queconlicncn el sentido del síntomá':87 L freudia¡os de "rcsislencia'y de "Degación" -que Sozarían
^,,n.cplos
La perspectiva lieudiana nos llama a a.tüár como intérpretes de ,l r¡rr.\ikr cxtr¿ordi¡eio en la divülgación del psi{oá náli§iF avud¡ron

Iropr¡s vid¿s. .rctLrrndo en la \ ida c',ridi¡nr como p<icó¡n¿lisl¿\ I ¡ ,,nr ,¡nn narrntiva de Ia Per§onalidad en la que preckamente aquello
"Para él [el psicoanalistal, oohay n dfl nrsigniñcanrccn la actividad ¡,. ,, ,r ,le kr cuaL la sente no piensa o no habl¡ v ¡§uello qüe no hace
tal, nada arbilrario,riaccident¡I."** Alasunir esta postura, Freud ,n i,r¡, L,.lquid narrativo de la ntentidad del vo (véase cl caPítulo t) De
la esfera d. l¡ hermenéutic¿ rcliSiosa o, ¡nás bien, la lraspuso ¿1 interi ,n¡trrnr,.ualquiercon¡portamicniooe oción -{ §u ausencia Podria
'n
. tr r',¡ rn.' rc.t dc neumsis y por lo tanto est¡r necesitado d€ inierprctac¡ón
de la esfcra de la vidacotidiana,¡ lravés ¿e metáforasen lasque resona
'
torma. anteriorcs dc hcrmenéur i(¿ r eliBios.r: "sr po(iblcp¿¡¿¡os .r lr,] r'.illrlormación). La exuberin€ia o la timidez, el parloteo o el silen-
fallidos tener un sentido,los sueños t mbión pueden tenerlo; y e¡ , r,,. l.' l,r¡,niscuidad sexual o t¡ abstinen.ia sexu¡I, ta arrogancia o la
casoslosactos aallidos,i¿re,r un sentido,quehaesc¡pado a lacienci¿ Irrrrrll.r, ¡i¡r ¡hora todas ellas conllcv¡rían una n&csidad de autointer-
Abrácemos entonces el prejuicio de los ancestros y dcl pueblo y si tr¡ r¡ ¡rr. lir olras palabras. l.
resistcncia y la negación Posibilitaban la
se resis-
lashüe[asdc los iÍtérpretes dcsueños de la Antigiledád']¡, r' rn r,r i,n¡ dc siBnificado, incluso (y quizásespe.ialmcnte) si uno
Elmandami(nrode F'eud dcdcdi(atr¿ Io\eniSmrsde l¡ vid¿ (ori Í,' i,,Únr¡rseb- A través de cslas rcglas hermenóuli.as freud oFeció r'o
fuc mucho más efectivo cn la mcd¡da en que.on l¿r reiórica de la ci , rn¡ !r\ fi)rm¡s narrativas sino l¡mbién un proc€so conrinuo de narra-
"rl
dignificó deliberadamente l¡ tendencia popular a atribuir si rltr,¡, ¡,n (lcl yo, puesto en movimiento por un Provecto incesanle dc
problcmas
sobren¡turalcs a lossueños-'lhl comoafirmó ensu tercer¿ conferencia ¡rr,
'rlí t,rcrttció . Los hechos del Pasado v del Presenlc,los
Clark"Y aun en ¡a época actudl, los estratos inferioresdc nuestro .,,¡,1, ll¡(ualcssehablayaquellosdelosqueno,lasfigurasdelPasado
no r dejrn toDNoFr en su !(rim.r por lor suenosi romo los.nri r l,'r,, l,n rnr6 ctu¡les estarian ahora conectadas Por una Darrativa invi-
esperan deellos la revelación dcl fürrro':r Converl ir la vida cotidiána rtl'|, ,1, h rl(ntidad, .n l¡ quc cl yo buraria sus 't,ri8cnes" perdidos' sus
,,'r,^n y rr¡. rl.'seos sec¡elos lil Pro.eso isioria del ProP¡D
de relatar la h

¡, " lli,l l)Í¡)..rlde eier.er un nuevo arte dela memoria Per§on¡l' trans
a5 Fr.¡d, hr¡tldtdoty |¿.tur.s otr,,ry.¡lr krs¡,.ita.locn Ro ¡tcñ, Frcud and hk

,,(,'t,.r,i r¡,r(r)n sbrt'h Psqlis.on la de un.nuj¡no, {Sniendo tlc e§¡


33 Freud. 'l'hid lcl¡rkl t{turc i en Ro:.Msei8, Hnr¿ri. ¿¡¡.,.¡nio,. p. J2r. ,tr ¡n ñ¡t,tlo y tu r.l&i.¡ ¡nlcrt b¿n lr¡bliár sobrc dos Públio\
&, Ereud, ¡if'h L.dur.:cn,t¡to¡ .kútl,.nnro lt ¿t¡txlr3¡, td. d. ¡\onon, ,lrl,'!''r.trr'{¡ ¡
,\ "f.r{¡i¡sProlaDJs _qN tc¡dián a ¡IrihunL\ §i8nifi'ádos ocÚ¡ros
r^ (nnr( bt.orti(nl8 v.i.nlilicos quc 'o!)'¡h¡n i §ra nu'v¡ cicn'L'
',tr
l,,l,,l,ri'rlntr.'l,rncJnrnJly.i.nlli(¡&!¡nrcdicin¡.Asi,nrJ'8ur¡I']¡dt(lu'
90 rr.!d,"'lhnd l(ll¡rklt..rurtrl. Rd$ñzvei8, lln,¿ri, ,,r¡.rli,ior, p. ,1,9, Sin
cnrb¡rgo, fi .u(l.,np¡r¡ cl trihii0rl. ú t,si.o¿n¡lirl,r.on.l do!¡ $¿di.oly , t,i,,, r' htr t,rxtrcirnr rn i rlrs.n¡rr\
'
68 I r¡ 5ÁrYÁfiér Dtr , R lu0: u[ [t 0! aDoc t utIuP¡ t L 69

formando el pasado en ur fantasma que ronda, estructura y explica el rr,,Ú disponible. Ellenguaie Feudiano podía a)'udar a otorgarle sentido
r l¡r rrucv¿s ansiedades culturales relacionadas con la transformación de
tD sus conferencias de Clark,Ireud adelantó otra idea (ausenteen h r ,,l.r. iorcs sexuales,las ideÍridades de género y ta formación delaiden
es€ritos "europeos") que asoció la hermenéutic¿ de la sospechá con ma r r, sugiere wjlliam Seuell, en dctcrminados momentos his-
l! l. l¡l c¡mo
poderosa narrativa estadounidense de la personalidad, esto es,l¡ naÚati r,rr r rx crnerge la "posibilid¿d de Dna diry"rriól¡" entre lo que Clifford
merilo€¡ática y voluntarista de la autoayuda. H¿cia el final de la qui¡ta r ,',r r/ l)¡ llamado el aspecto de "modelo de" y"modelo para" de los sím-

última confercncia, ofreció una versión muy estadounidense dc lo q lhl,,\, y csra dislanción"abre para los aclores un espacio para la reflexión
signi6cababuscaryencontrarelyoperdido:"Elhonbreenérgicoy€xitoso , llrr,,r .¡.cre¡ del mundo':'1 De hecho,las a.eleradas transformacioDes
es el que consigue tr asponer media¡te el trabajo sus fantasía, de deseo ,, ,,,1N y l¡s nuevas formas de cxperiencias sociales pueden Producir len-
re¡lidad':,' De esta nranera,la búsqueda freüdiana del yo perdido lllrir,a (l(lyo obsoietos. Esto csasíporqueel mundo puede resistirnuestras
aliarsesutilmente.o¡ la búsqueda del éxito socjal. Mediante lá alqunni r rr, r l! el¡.ioues del üismo, y Ia adaptacnin entre u¡ lenSuaje y n¡a oltura
de l¿ taulologia,la salud emo.ioD¿l sería leida como éxito social, y, ,lt,l,,\ r¡nrbiéD puede ser puesta en cücstió¡r. Un ¡ueYo le¡8uajc Puede
manera inversa,ta falta de éxito social pod.ia senalaruna falta de m¿du , r r ¡¡r r uanito hay u»a fleúbilización de la adaptación entre la estructura
r r

emocional, una idea que seria desarrollada porAbraham Mas¡owy rr rrl l,r erpcricncia sociál y los relatos culturales de la exPcrienci¡. No
¿utores (véase e¡ capitulo 5).q' Está .onexiór entre el ;deal de éxito y l,[1,,, si.r¡ do¡de esta "flqibilización ' tuera percibida con mayor inten-
salud emocional proporcionaria un poderoso marco n¿rra(ivo que .trh,l , ¡rrr la esfera de la sexualidad.
intensamente mercantiliz¡do por las industrias cul¡urales. ,,,,,rtrj(,¡nalizaaln f¡miliaburguesa,PetcrG¿ysugiere"Nohubo nin-
Yo sostend a, entonces, que el ideal freudiano de l¡ salud no rri,n,li\e.D nhgúna otra época nás tenazyansiosamertededicada a las
lacoDduct¡, t¡l como se ha afinnado en ocasiones. Másbien, p¿tologizó r¡u rrirs, r la familia yalaprivacidad; ninguna otra clase haconstruido
conducta hizo de las hermen¿uticas psicológicas la sospecha de que
e t,rr,rl l'r rillcaciooes tan elevadas para el yo':'s A 1o iargo del siglo xrx, el
significados protundos están ocultos en el yo- una caracterGtica rutj r¡oll,, (L \ ¡ nn portaDientos sexuales autorizados se habia estrechado (las
,or, rrr. ¡rr ejenrplo, que habían estado permitidas a comienzos de ese
n[1", (. lrx n¡roD luego nlaceptables). BnladécadadersTo,alSunosma¡u¿-
1"" ,,,,,r,i roDiales populares defendian la frigidez femeniDa como una
El foco en et ptacet so.uat \ rr rr¡ l, y l.r Iriald¡d sexunl cono una €ondición deseable.'6 Aun asi, en

Es mucho más probablc que un modelo cultural guie nuestro t il¡rh,l, l)clcrGay,el siglo xrx fue t¿mbién el siSlodel"descubrimiento
miento si pert€nece a escenarios sociales atravesados por la incert ,l,l r,, ,u¡1r'l)iogr¡fias confesionales, autorretratos, diarios, cartas ylite
Tal como han sostenido Ann Swidler y otros autores,los peiodos de r' rrr !1,1i¡ue¡tal y autorreferencial señalaban un vasto interés€n la natu_
y de incertidumbre generan una actividad ideológica mayor,r La , (1, ¡ i , l, l,r i n rrrbrid¡d y la subjetividad.'!? La fanr ilia de clase media favo-

tiva frerdiana era una fo¡ma de "activid¿d ideológicn'centrada en la r,r l r¡r,(,\pc.cnin y un¿ vidá emocional inlensa. Fl resultado de ello
lia,yera especialmente i¡teDsadebido a quesus ideas analizaban i
'-hr fl,i r, n\(in pccül,ar entre la emotividad y l¿ rigidez, entre el dominio
ciones sociaies, conportamientos y ¡ormas que estaban atraves
protundas transfonB¿cioncs, y acerca de las cuales había muy poca
rr llrl','11.\csdll., Gcsrz,.¡lrur¿l syslem§,4ñd history: From s)nchrony lo
r,i" L, L',,.1r¡nilen sh¡ryr o¡t¡cr Gd.),The tat.l"útlturc": 6e z ond beqkd
ll'r,l'r,l tr'v.'\irydl (:¡lilo ri¡Prcss,t999,p.47-
er F¡cud, "Iiiath lclarki t.e.¡ure l en Rosenzúli8, ]Irlorr ¿ap¿di,,¿,, p- 4j4. ,, l, r" t,'f , rrr ¡, ¡r.or.rP.ri.,..: ú.r)r;d r, ¡)"d, Nueva YorL Oxford
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'Bttu,NucnYorlq
Pensuin Books, ,e7¡ ltr¡d. esp.. t/1 anl|litutl d? lr mturoka I rna"a, M¿n.o,
'
¡',x,1 u,'\tr dr (i¡hu¡r ll.onóni.¡, re91l.
",lon(lo
Trüas,r932l- r' r, ¡ r'f'l,,,.li.Dnr) i¡i¡rio.rDii'clr ¡plindo ! ¡!¡ lór¡¿ dc dcso *rudl
', l¡
9:r Ann Svidle¡ Ialt d/ lov.i lI¿,.!rrp,dr¿rs Chiogo, U¡ivc¡sily of Chi.ago ,r,tr
1 ",,.,,"nu1()¡¡no,,)¡l,tn)du{)n¡lud¡U¿.
, 1,¡!t ,//r¡,¡rr!tu^,\lún1n|\\r nt )l¡ütl.
7() I rr \^rvlfl0r DIl H0nrflr l¡1110 llrl llllt0vr00r {ÚLlllr^l I 7l
^l|r^

de si mismoy Ia nulocxaliación. l^a tensió,i enrre c(os dos idiomas cultu t¡,,"r1,tr !i,) .le kR dcscos scxtrile§ y ltr idc¡ dc que elinstirrto scxualera un
rales y emocionales tue percibida dc m¡¡cra $peci¡l cn la el¡ra de l¡ scxua- i\tn, r¡¡ r(nrr¡ld. hs civilizaciones y de s desarollo.'''
lidad como una tens¡ón crecienle entre modelos prsvale.ientcs de srxuáli- r,nrr!¡r irncnrca algunáscríticasfeminist¡sques€l€hanhechoa freud,
l
dad r€str¡ngida y una nueva búsqucda dc cxpr€sividad sexual. r¡, !¡r.rtrlri¿ que lo nuevo y lo atractivo de las id€as de Freud tue su lra-
Como lo sugieren las Iasas dc nat¡lid¡d de.rccientc a lo largo del r¡r¡ú.¡ro,lcl,lé¡ero ysu lcgilima.ión del¡ sexualidad femenina.'Como
s¡glo xrx,hablaüna separación cád¡ vez mayor en (re la sexL¡alidad para la 1,, rrl1rrrc l¡ aprob¡ción de Freud Por parte de la anarquira feminista
reproducción y la sexualidád por si misn¡ (la serualidad crótica).u* Én I ll¡r,r ( i,,ki'n¿n y la dra¡naturga y ¡ctivista Lillian H€llman' habla una
amba¡ series de conlerencias, Freüd rcfleió .\t¡s transformac¡ones cuando iirr¡l¡,1lri\icJ entre las ¡d€as del Psicoanalist¡ y las Políticas deIalibera-
estábleció Ia importante dislin€ií entre I¡ sexualidnd cuyo obietivo csla , r,'r r.\uil. Atrn cu ndo más tarde afirmó que el placer y la "civilización.'
reproducción y la sexualitlad cuyo obictivo €s el place. Al proporcionar
"rr
rr Úr¡rtibles, dado que ésta nec€sariamente se impone sob¡e aquél'
unag¡añ náEativa de la rcl¡ción cntre el pl¡cer individualyla rerricció¡ l,,,il r[,nl.rl)¡ frecüentcmcnte la libenad resPecto de la rePresión sexual
colectiva, las ideas de Ircud prescntaron una argumentación muy sólid" r l¡ l,Ir¡¡rl¡ del placer.'"r lruler Torrey, €n su libio Frcudiin f¡aud: The
en contra de la rcstric.ión: ¡n¡\úDtt dlt.¡ oft:rcud's theory ot Añericc though¡ akd cuhu¡e'citacon
,1. irt,r,,l'.r{ nin ¡ lreud por haber alenlado a una mujer a abándonar a §u
La importancia de Fre d, de Ellis yde olros tsri.os delsiglo xx inYo' $hrl'1,,l,¡r Hora.e Fink. Luego' Freud iustificó así su con-
su psi€oanalista,
lucró algo más que su defensa dc la expresión sexual. H sno desde una út" lti's.il» quc era parlc del bftn delerüo de todo ser humano buscar
Elosofia de la contnrenci.r a otrn que alcnlaba la indulgenc i¡ no fuc sino h¡r rrl¡r( nin sexual yelamor':''4 Esl¡ aseveració puede §er leída como
un asp€cto de una ¡eorienlación másamplia quc estaba invi§tiendo a la nrú ¡hhl¡.'iióndelPoder palriarcal de los PsicoaDalistas (varone§) sobre
sexualidad de una imporrancia protund¡menre nueva. [... I l,os rei,ricos r( tú n''lier (nuieres)¡ pero dado el conlexto cultural en el que fue Pro-
¿tribuyeron a lá serualidad el poder dc la autodcfinición individual.e nllr, r,rl.,,li{ nc m¡yor sentido como justificación e incluso como aliento
. li n \r¡¡li(hd fcm€nina, aun cuando ello imPlicara el rechazo d€ los
Pero fr€ud tue significativo no sólo porquc crestionó el dominio scxual rl,t'¡,,.'r¡\ r!r rnJrivos dc la in\úrucion del malrimonio.
de uno rnismo sino también porque (obcó la scxu¿lidad eróticá eñ el ¡ \ hrtrr licudiana dela Psiquis y d€ la libido transformó la§defini€io
I
centro mismode la person¡l¡dad, alhacer de ella clmoto¡ inlerior secreto I¡¡ , Ílr
r¡lcs dc la masculinidad y la feminidad en tanto Produjo una
y verdádero de lá.ccióD.1.¡ distinción entre la s(xualidad porplaccr y la r¡,|,uIÍ¡¡rxtD dc Ia identidad s€xual. Al ¡firmar que ta Psiqui§ de lo§
sexualidad para la rcprodl'cción ya h¡bia sido dncurida y promovida por rllnú r l.'\ triI¡s cs sexual, al Proponer que proceso§ mentales bá§icos
escritores t¿les como Havelo& Ellis,.uy¿s ob.as eran conocidaspor Ireud. ¡l'Irl,Ío ll.v¡D ¿ l¡ neurosh, al sostenerquet¡nto hombrescomo müieres
Sin €mbar8o, Freud ofteció ¡o que ninFin otro s«ó,ogo de su época podría rr,r ! ¡ r( ink¡s homosualcs,''r Freud conlribuvó a sexualizár a la§ muje-
r , ¡

brindan una narr¡tiva abarcadora del yo en la quc cl plac.r sexual era


legitimado y se convertia cnel lugarprimarn)de la fbn¡ación dela psiq¡ris !, r I , I i lr., I ¡ir(drt¡D, ¡"¡¡ltdL¿ nattú: A h&to¡y oJ *x¡nlnt ú Att.tiú'P' 22t
como un rodo."'' De hecho. las dos series de texros analiTadas ofrecían ¡,,\,.'-I rullLr'tniÍ.y, ¡rdr¡lia hand: th¿ iolis oht ¿1..t ofFetd s n'@ry on
' '

nociones clave a lravés de l¡s cualcs serían reescrilas Ias narralivas de la lú,,ir,,1n,/!/,,dnd.rl,xr.,NuevaYork,H¡¡ferColli¡s'¡992,P 14.
personalidad. Estas nocioncseran la yxual¡dad iñf.ntil,elcontlictoscxual, n.' i¡,!l nL o\ .ralrarrd§ r nosol!ós mnnrost¡ntocomo Pará ñegrr
,,(¡r,l,i¡¡r.nl. ¡tlucuoqucoriSi¡álm€ntécfa aD¡natd nu6l¡a n¡lurál@ Ni
,in,,! ollidr quc la s¡risralrión de la íeli.idad individu¿l ¡o Puede kr
'N,tr cit¡docrRor¡zweiH'
,lr'i,,,,no.hirrivodcnuerlr.ivilización'i!-cud
$ Vée fslelle Fr..dman, "S.xuahy in n¡n.t..nrh..nrurt^m¿d.a: B.hávio¡, t r,l hr(, n h¿1l tlg Kn¡Í nnk t: l\. hLtoti¡ ¿xP..litiot to Aúrka (ryo91
"
idoloSy, polnics: en R.v,¿B itr¡¿¿ri¿dn Hrdrl, N'D, di.iembrc de,e3¡, r, f , ú¡r,,, r.rrr,,.tcr¡ri¡n fr¿rd: h! útu isna¡ t cflad ol l tcrd\ ¡h.óry
1 on
\htnn n¡r\htn tl dttrtt,P.l!4.
99 fohn D Emilio y list€tle ¡re.dná¡, ,,rn,¿t¡ ,¡r¡r,r: ¡ ¡r tür ot rruli¡y nt r,! In .onBrú.nl. .on k5 ¡rcPi¡s r¡ion€sPcrsnálcad'
' 'trr',f«1.r.i,¡r trrr¿..
¡ari.d, Nu§, York, H,4rr and Row, 1933. p. :2r. l'.r,l.ilr^,r d.lü¡ru.h¡scortadi..tun€sluccxPrc«i¡cercadelleñ¿enu
\rocaplan, Múul !a"ts: Ahkri.. tntIn.t¡d nt bnth t'f ttttht¡thünü,p 151 ,,ttri t,,r,t.rnIto,rnuni.irldrun¡¡lJdrc.siil¡enrg§ttcuds(8¿rl.quc ld
72 lA ltLy[(]01 0n lt¡¡ I0Dt i¡ frtuD ur rxx0vAD0[ (utluP¡t I 73

resysimuháneamente a ac€rcarlas a sus honlólogos v¡rones. Decsrc mdo! ,,.,1,. razóni"'" Al igu¡l qu. cn el proyecto socrálico, el propósito de la
l.r
la imaginaciór fieudiana no sólo sexualizó la idenridad sino quc adcmás r', ,t'r,, (s crcarlas corrdicioniis cn hs que el ego racional podrfa tomar el
expandió cl al.ánce de la esfer¡ de las posibles idcmidades sexuates para , dc la vida psiqu¡cá. Como suSiere Steven Marcus, en cicrto nivel
",'ll,'¡
hombres y muieres. si ranro las ps¡qü¡s de los hombres como tas de las , I trtr ,,,tr¡tilisis puede srr considcr.¡do como um

muieres conlenian tendenci¡s homoscr ales, entonces la heleroscxurlidad


en si s€lornaba contingeotc, cuestión de elección ¡ntes que dedcstino. , dela p¡rticularrradici(índe la inlrospec.ión quc comenzó
'rlrrim(ión
,,{¡(l (onócele a ti mismo': la exhortáción del oráculo de Dclfos. Lste
ntrr,trl{, r¡cionalmcnte Sobernado dc áuto€xamen loma.omo ru prin-
Un n¿todo ncio al de aúoco úilttic'tto , rt,,rl0l¡j.1o eles.rut¡¡iod€ lodoaquelloen nosolros que no cs racional:

Fin¡lmenic, i¡l como he sofenido cD olr¡ p¡rtc,'!,r cs n¡ás prol'.tbte que rú¡.rr* Jfe.tos, nuestros impulsos instintivos, nuestros n¡iedos, nues-
las idcas cuhurales alcáncen populrridad cuando r.concilian ¡as contra- ll ,¡. tr.(lil«ciones, nucstros sucños y nuestras p€sadillas, nuc'tr¡ culpa,
dicciones sociales. El áxito extraordinario del psicoanálisis debc ser €xpti- h, n r .' nrt!:rmin¡ble capacid¡d de rep¡o.he, nustras obs.s¡oncs scxua-
'
cado porel modo en que combinó d! mrncra in!isibtcdos aspecros ccn- 1,., rr(\lr¡s ¡gresioncs inconlrolablcs."'
tr¡lcs y corlradictorios dc la personalidt¡d ntodcrua, log¡ando dc csc nrodo
su reconciliación. Il prim€ro íue el yo se volvia¡horn hacia el inlcrior- cn llir, Í\ roLlL,so suBirrc que álre.urriral mitogriego de Edipo ReyFrcrd
bus{a de su autenticidad yde sü ind¡vidu¡lidad única dentro dr tos con- n' , ¡ l,' I'n..r or8lini(¡ dc la evolución cultural" hacia una co¡tclus¡ón
finesde la vida priv¡d¡. El segundo,qucclyo lra llan¡ado por ta.ullura 'l', ri\,r. deser antitétic¡ respecto ¿ela éticá de lá rácionalidad,
y por l¡s instituciones a scr ra.ioÍal . ^\i,lciosIa subrayr. Lo que triunfa en el pensamicnlo de Freud
'1t,r,,,.'tr¡lisis
A p¡rtirdel análisis prcccdcnte, debcría r6ultar (laroporquéet psico¡- ). .l prrti!ulJr de un¿ rázon rin (ompromisos que
t,,itrr, r,' hr\tori(o
nálisis secoñvinióenel lug¡rprivilegiado para la exprcsióndel yo inrcrior, n'r¡i.l !¡,,l¡ vid¡ interior y ¡as eño<iones como obictos de un es.rutinio
así como en un lugar quc a¡entab¡ l
introspección, un énfasis en los s€n- r rr¡ Ír!(\riga.ión minucio$s. t¡ psicologia penetró en la 6fera dc la
limieDtos y, por sobre lodo, una búsqucd¡ dcl yo pcrdido y aur¡nr¡co. Hay nh,il ¡ t¡,tn,lar a tr¡vós d€ trcs circuilos: la lileratura de autoa),uda (en
'
un hechoquc suele res¿lt¡be menos p('oquc no $ nreno\ impo'r¡'r¡te,y hl,r¡" r,o¡sras),elcineyIapublicidad.
es el hccho dc que el psicoanálisis es uD uétodo ra(ional que imponed
autoconocimiento a través del uso de rna mh da imparcial sobr€ uno
mismo, c¡r un proceso de autoexanrcn quc confiere finalNente la libertád
yel dominio de sí.'o7 Tal como afirma Jcltey B. Abram$n, FreDd "tc asignó Ir ¡Iñ^N' ! r,N rRL: r.A PS¡COr,O(i¡A t l.^ CULTUR^ POPULAR

ñucho valor a la moralidad de la volunra¡.I honcs¡a y auró¡oma1',§ Si h


1," r, y l()\.stik)sdc r¡zonámistrto arriba evocados fuemn absorbidos
represión era un problema, eso er¡ asi porquc "a¡slaba los d€sros instinti- ',m
trnlú,,,' ¡r, ¡)r h.ulrur¡ pop¡¡lár cst¡douoidtnsc por dos motivos prin-
, f ,, l.r,tu. ¡bord¡b¿n las nucvas insegurid¡dcs yansiedadcs r€lacio-
homo*¡u¡lid¿dsi¡ dudá no 6 u¡ ve¡r¡)¡,ltro no 6 ¡lgo dc ¡oqu( uno ¡.,1h,,!' (l v,r. y porqu( trlirdaron a eslable..'r y a consolidar los l€más y
d.b.ri¡ ¡vrsona¡k, ni un vicio, ri uni dc8r¡da.¡onr no pú.de ser chsilicá.I¡ ¡.r, '¡ r, ^,1( l.s nldustrirsdelos ¡ncdios de (onuni.ación m¡s¡va,enton-
como u¡¡ .Dlirmedad; la considc¡anjos u¡¡ v¡¡i¡cnn¡ d. l¿ fu¡.ión *\ú¡1.
prcdlcid¡ por un ci.ro fr.ro dd dc$Í¡o¡lo scxril:(:n¡do en h.k Derhsr.
Ptrrhoainlfli. thúa?y nn¿ tlt ¡¿/ ú¿n, tlillel¡|., N r, Án¿¡yri. pr.$, ¡998. p. 19.
to6 tlloú. optdh w¡ñl;af d".l th. !a"lo¡. ú nisüt: An 6q
on populat dúu1. ¡l. r rr' ¡n
' ' l',r'l l¡(rur, ^brrmr,r $Ei.re ¡demás qk €slo shbl in{riló en utr
¡o7 V¿ás. !:liZ¡reGly, "Pry.ho¡n¡lysis, m¡r¡isñ, posr itiu(l(htnm len
G¡iB r',r,, r,, rtr,'¡rlr,, ¡hy1...1úr.l¡n'ihv.rd¡drbi.rto,erclcurll¡sD.nrnis
Calhonr (¡d. ), s".idl ,/¡.drr, ¿,id th! trlitks ol'mc titr. <',nabridse, ñ Illúckwctl ¡, l'. trl'.,1¡\ v ¡( l,\ nl(,los.s ln¡nI¡ ¡ l¡ h,.1.-.ll{rr rüdad.s siD dud¡ no I¡
^, ¡r',tr.',r'n.'lnl.¡lp(¡,\¡¡1n1.¡o\suun,bhl'lurrilM¡l,o,.trdr¡ln¡nJ.p.u¡.
ro8 Véa*,.ír.y B. Abrúsn, Liltm¡io n .l it! httits: l'lt ttnhl nnd kliútl h ¡n.,r ñ1,,n\,,dr¡f,,¡,i., I¡r¡..1t,rr¡d,rd,)q,NucvaYo.L,Norlon,
,i¡o¡¡s¡r ,/ ra,/,. Nuc$ Ydk Frec Pr.$. ,e¡r.t. p. ¡ ¡'.
74 rA lAtlarlo 0tt ¡lllA l!00I l¡ tntL]D: Ul rn 0\,¡D0l ( lllL]lat 75

ittoay ,1,'(ontexros sociales,de individuos y de necesidadcs. t:l cotrsejo psico¡ó-


I-iter.n m.lc ¿a
I-os psicólogos tomaron (yles fueron otorgados con entusiasmo)el dere- ¡1,,' podra ser dilundido dc mrncra muy ampli.t ¡rc, irrmenrr poRtue
r,r¡'., trna forma teórica ygencral, yhablaba dc las lrycsrniversales de la
cho y la autoridad dc hablar sobre un¡ gran variedad de p«rtlemas socia-
tes acerca dc los cu¡lcs aseguraban tcner los conocimientos neces¡rios. t\¡tui§. En segundo lsBar,!ila litcratüra de auio¡yudr preteÍde ser una
,,,11.¡ncía consumida de manera re¡¡ular, debe variar los problenras quc
Pcro diferiar) de otros expertos (tales como los abogados y kx i¡geniero,
r'n Ia medida en quc, con el avance dclsiglo, fueron asurnicndo cada vez 'h'ftIi. [n terccr lugá¡, si aspira a di.igirse ¡ scgrncnlos variados dcl
más la vocación dc Suiar a otrosen.a§ibdas educación
las áreas, dcsde Ia t,rrhli.o l.cbr, coD ralores y puDros de vista dii¡rcnlcs, debe ser a¡noral,
, n,, .s, drh. of.ecer ün¡ perspc(tiv¡ neutral ac(rc¡ de problemas quc
y la crianza dc los niños hasta l¡ conducla criminal, €l leslimonio legal
como peritos,cl malrimonio,los prograrnas de rehabilit¡ción en.árce-
r, rri ur rchci(',n con la scxualidnd y la conducta cn lns ¡el¡ciones socialcs.
r',,r ,rlrimo, debc ser creible, esto cs, profcrida por un¡ luente legítima. El
lcs,la sexualidad,los conflictos Políticos y ráciálcs, el comPortamiento
cconórnicoy Ia nroraldelos soldados. "' Desde el conrienzo de sus carre- t\,,,,rnálisis y la psicolost¡ eraD nrinas de oro p¡rr la indufria de la
,r rklr, porquc.st¡l,an envuelbs c¡ el aur¡ de la cisrcia. porque podí¡D
ras profcsionales,los psicoterapeuras se dirigieroD a un Público muy
(encajaodo en cualquier panicularidad
¡mplio, y en ese proceso lransformaron los conceptos qtc habian sido " r ¡lt¡'n.nrc individualizados
lbriados en los escttrari(x cspe.ial;zados de!a academir,las asociaciones r,,lrrtlurlycn todas ellas), po(re podian abord:'r rrna sran variedrd de
prol¡sionales yl¿s revisi.rs especialirndas. Elproceso de"PoPula.iz¿ción" t!,,l,l.nr¡s, pcrmitiendo de esa m¡rner¡ la diversili. ciónyporqÍ.prrc-
, ri,,,n,e.er la miradadesapasionada dc lr cienci¡ uürca de algunos tarpi-
hizo que str estatus fucra ambivilenle, y oscilara enlre cldc experto§ yel
de guias norales. Como expertos, estnb¡o dotados de conoci'niento téc-
,q tú,hil,itus. Con un mercado dc consumidores en cxp¿nsión,la indus-
r r¡ ,I'l libro y l¡s revistás para ¡nujcres adoptaron ávidameDte un lenguajc
oico y neutral, mienlrasque como 8uías ¡¡or¡lcsinstruiríaD a otros acercá
I

dc los valores que dcbian confonnár su .omPortami.nto y su§ senti-


,tÍ, txrl.r iDcluirtantola teoria como el relato,la ge'reralidady la par¡i
, rrl.rrhJ,la obielividad yla normátividad. lvfientrrs que la literatura de
mientos. l.a litcralura de autoaFrda e'nergió a Partir dc esa duali¿ad
úni€a de sus roles y proporcionó la llave para que los Psicó¡o8os i¡8re-
,fl,,.rlrkl¡ otieneunimpactofrnncoens s leciorcs, su import¿ncia en
h ln,,vr\xin de un vocabulario par.r cl yo y cn l¡ guia de la percepción de
En la década dd rgzo,laliterat¡rra dc autoaFda,al iSual que el cine' era l,r"t,r,t,ir!rcl ciones sociales no ha s o reconocida dc n)ancra suñcieD to.
indusi¡ia cultur¡l enrergcnte, y dcürostrari¿ ser la Pl¡laforma más
r,ri¡, t{it. dcl müterial cuhur¡l conlemporáneo nos llcga en forma de
una
, , i r. ¡ .klNn¡ ición y rec€t¡s, y da¿o que en muchos lugares sociales cl
duradera para la difusión dc Iás ide¡s psicológicas y P¡la la elaboraciór¡ '.
de normas enx,cnn¡ales. tá lileratura de autoayuda combina una serie dc r,, ,rx'n1no cs un yo qu€ s. hizo a si misnú -rocurriendo ¿ divc¡sos
r, ¡.rt,rrrx eulturales para lonr¡r un curso dc nccion-, es probablc r¡te
o(igencias. Prnrero, debe *r, por dclinición, de carácter general, e§to e§'
dcbe ut;liza! ün lenguaie snnihr al le8¿1, que le conl'iera auroridad y Ic h Ir' r¡rurr tlc autoaFda hay¡ iugado un rol irt\,(rtaüte en la confoF
pcrmitaprodücir enunciados cofl cstructura legal.Tal como suSieren T. S. , ún h rt , l( l(\ vo(abularios públicos a través de los cu¡ lcs cl yo sc entierdc
Strans, David Str¡ng y,ohn Meyer,"la difusión dentro dc las categoría!
cult urales es acelerada y redirigida por su reorización. Medi.ntela exPre'
sión 'ieor¡zación' nos rekrimos nl desarrollo autoconscionte y a la especi-
ficación de cateSoríds¡bstractasy¡l¿ tornnrlación derelacion€s quesi
patroncs,tales corrtr las cadenas dc causa y cfecto']"' ln,llr \,, ¡l \( e('r)!irlió e¡ un $Ler¿rio cullur¡lccDlral par¿ propa8¡r la
Dcbido a qtrc h t$rización cxpresll idcas de utü n).rncra Senerál y x,',rl, h r l(.1 p!i( (il(,9o, algu nos de loscoDceptos centr.llcs dcl psicoanálrsis
descontextüalizada, esto ¡as hace más caPaces de encaiar cn unavariedad r 1.,',fi ,rl iv.rs lcr¡péutic¡s del yo. l.os producbrcs y los directores dc
ll' llr (,nrl .n,rb.u interes¡&)s cn !, psi.oanálisis, y:r menudo ellos ¡¡is
r., l, ¡ ¡,Ír te¡.rl,i¡. fuller'l¡r.q cir¡ l¡ ohr¿ d.Otro l\ciá.i.h City ú[
rr V¿rr Herm¡¡.ll d,.¿ o/ A rrinüt ?:l.h.nt!f. "¿tt:
\ trtttút nlllnl\ynotl i¡, ¡r,'Ir.¡,i: l lolhvood .st.!br rcpleto dc gcnrc
Ir 'l: S. Str¡ng,l)¡vid $rrn8y John Mqtr, l$tilution¿l ..ndiln § l¡¡ diftsn'n l
cn 1,r¿¡4,¡"¿ Sd..rl, N" r!, rr9r,I'.4e:. r,,r,,l¡.r ,¡rrr qurrrr que lc (xt,li!¡rrn .lsctrlnk) dc sur ! ¡syitr¡cr(ní
76 I 1l 5atvafl0N 0rt lr00!trta tRf00: llI tr0yAD0R (l]LtUpÁt I 77
^Lila

toneladas de dinero para pagar por esas explicacion€sl"J Por ejemplo, t{r.' las crisisdomésticas y la oposición represiva a los héroes de espi,
Daüd Selzni.k, e¡ productor.inematográfico enormemenie pderoso que
contrató a Hitchcock, hacía terapia psicoanalilica. Probablemente como
resultado desu tratamiento, se le ocurrió hacer una pelicu¡a con Hit hcock I I t,sno¡Dálisis era part¡cular¡nentc adecuado pára et.ine porque podia
basada en ideas psicoanalíticas (Spcl/l,ourd)-' Basada en la novel¡ Tr¿ i¡o6e [, rnr ¡r nucvos simbolos visuales,,, (por ejemplo,los así ltam¡dos simbo-
ol Doctor Edw¡¡nls (de Ftancis Beedins), el guión d€ la p€licula fi¡e es€rito 1,tr r.'li.os), podia ayudar a introducir variaciones interesanres en géncros
por B€n Hecht, que támbién haci¡ terapia psicoanalitica. La famos¿ pel|ula rrrrv «rrrocidos (porejenrplo,cuandoel psicoanalistaseconvicrtee¡ derec-
de Hitch€ock pr€sentó ante un públicoamplio la noción de inconscicnte, llv, , I hs pislasa ser desciFadas son Íiagrnentosdesueños),podia olorsdte
la importancia de los sueños, el mecanismo de l¿ repr6ión y ¡a imporla¡- ¡,'i|,{ pofundidad psi.olósica a los pcrsooajes (como cuando etpsicoa-
cia del lenguaje en la cura analitica. I rl n,r iDterpreta la psiquis de un pcrsonaje) y podía confernle a una peti-
Pero el ímpetu de la ¡ntroducción de ¡¡ psicologia y del psicoá¡álisis en , rlr r¡rrJ nueva estética (fantástica) a lrrvés de lás secuenci¡s de sueños.

e¡ci¡e estaba relacionado con el hecho dequela industriacinematográfica llilchco.k no fue el prim.ro en la hisloria que utilizó rlpsi.oaná,
estab¡¡ buscando recetas y fórnulas para acapararuna malor ¡tención por
^llr.,l
Irt.. ¡rto lue sin duda el primero en dcsar¡ollarlo con r.nto rigor, ya sea
parte del público. Ya en 1924, el productor Sam Goldwyn solicitó los ser- , r,1,,\pccto visual como en el ieñático.,s

vicios de Freud (que serian eleganiem€nte recompensados con la suma dc


roo.ooo dólare, para a),udarlo a escribir un¡"historia de amor realmentc
grande':"a H historiador soci¡l Bi ilaretsky cuenla que un ano dcsp¡r¿s
"Goldwyr ylaproductoraaleman¡ ur^ le pidiero¡ ¡,ada a Karl Abraham, 1,,, r,!.oltuos se hicieron presenres en la esfera dc ¡a pubti.idad de dos
a Hánns sachs y a Siegfried Bernfeld para reáli,¿¡r un filme psicoanalítico :"r ,r¡trh'\ prircipálcsrsirvieron como asesores para la nueva p¡ot¡sión dell¡
El ñlme Los secrctos del ab"a fue producido por G. w. Pabst con el apqo t{rl,h kl¡d y¿yudáron a los pr¡blicistas a envasa¡ producros comop¡que,
financiero de Goldwy'r. I' r ,1, \rttrilicados quc podian explotar los deseos inconscientes de los
No es dificil ofrecer explicacioncs acerca de por qué los psiquiatras y Además,los publicistas utilizab¡n remas psicokigicos p¡ra
',,r'ir¡rtri¡)res.
psicoanálish tueron utili?ádos tan ávidamente po¡ el cine. T¡l como lo h¡¡r lr rr I I r ,u l.¡ venta de sus p¡oductos. Por ejemplo, una campána pubt¡cita-
resum¡do elocuertemente Karin y Cler Gabbard,los terapeutas rti,n rer dc l¿ goma i1e m¿scar Wrjg¡ey sügeria quc ¡a gona de mascar
personaies cinematográfi cos ¡,'',¡r r. ur.rba 'uu enr renamienro faciat Ique I aliviaba et €srr¿s y la ansie_
,lol,h l.i vrJ¡ modern¡, rest¿urando ia compostu,a menlal y etbi€nestar
pued€n brindár de manera €onveniente el foro para l¿ €xposi€ión y ,
t,' rNll,¡l:, Los publicisras uti]izaban remas y temores psicológi.os para
el desarroltodel carácrer. También pueden propo¡cionar la tegitima- t¡."¡tr «,l.'r una Sran variedad de mercancias. Pero las mercancías rm-
ción de temas reales, el contraste racional¡sta con "verdades" sobrc. lf¡r.'¡r pro,novidas de naneras más positivas, invistiéndolas det poder
naturales,la salv¡ción secular de las almas problemáticas, el interé. r,,, rr, ¡.ra llcvar a cabo las potencialidádes del yo, üna irsrancia€n ta
romántico por los individuos inconrprendidos, lá explic¿c¡ón convin"
cente del comportamiento misterioso,la solución de sentido €omú¡l
rx,l r r r (,ihh¡rd y (;lo O. C lbbnrd. ¡4t.hn¡¡t dn¿ th..nt ¿¡, chi.¡gú, CIi.aBo
r,"r! itf ¡\.s, 19¡17, f,:t1.
', r'ii,'rinrlnndd¡lh o, !4.$c Vngnri¡ Ri.bter,,,Strnn8ets o¡ a couch:
nr citado ar¿r¡ri", lrnud: I he núl¡sndrt cf¿.1 oJ Frct l t th@ty
en Torr.y, rrr,l',,tr li u\(ofpsy(lioan¡lyrn in »¿l/¡u¿d,, M¡,',ri en tngrid Horz-t)ávi¿s
oú ilousht .n l .rhuÉ,p. oa. r r(r,!hhofcr (!ds.),rlr)or ¡tlni\ i: úrs ol p,rhaa d¡r\i, h nov¿ts,
' tn ^flei.nn
España, 1a pcli.ula túe r¡aducida cooo Fd¿rd¿, Bienr¡¡s qu. cn l¡ Arserrir.
^,r!¡,
,,,r,r,, tnnr n,¡ /i¡¡,r,'liic¡,Niskn\hafili(h.r Vc¡hB, !ooa, pp. u4.,r¡.
se lalhmó Cl¿ ú,r.¡¿ ei¿d.lN.¡el1ll r r¡' lrrlrt ulrs r¡lcs .oDxr St'¿lb.rútl, t ht Hory ol t)t. Edwdrdt. pt.ho
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78 I LA !^Lva( ot ott Áttla l{oo!tra fRf!0 uI r{r¡0ll¡00¡ ÍuLlú[At I 79

cual los psicólo8os se ib¡n conslitryendo €ad¿ vc, más cn cxpertos. T¡l , Ll,(l
y la litcratura de autoa),uda sugerian que el retorno d€ los hombr€s
como lo senala K¡rhy Pciss en su estudio de ln cosmética en los Esi¿dos ,r,,,idos o hiios- des¿e e¡frente d€ batal¡a podía sertr¿umátim para Ias
Unidosa comienzos del siglo xx, ¡r'r¡1cs y cxponerlas a"conflictos int€riores" diffciles.l.a respu€sta de la
¡,xhnria cosmética ¡ esta crisis psicológica fue ofrece. ur¡a huida hacia el
una mujerque falla en la actualización de su ¡Parienc¡a des¡ruye aque' lr belleza."'En rcsumeo,las tres indust¡ias culturalB eme¡gen-
',r,'kl,,dc
Ilas personalidades potenciales que, según os dicen los psici)logos, r-. t,, irrcipales la literatura de autoayuda, el circ y la publicidad, c¡dá u¡a
merodean detrásde nuestro yo ordnMrio. t¡s l¡rmirios psicoanalid.os ¡,,r Ús propias razones inrríosecas- tomaror el psicoanálisis pára esla-
comenzaban a apareccren la prensa comercial. &uellos que 'son cons- l,l,,.r y(odifi.ar su modo de acciónen la€ultura.
cientesde su ápáriencia poco alractiva sufrí¡n dc un cornpleio de infe'
rioridad, según senaló un psiquiatra. I'cro l¡ ayud¡ esti'ba rcnlmenic al
alcancc de Ia mano, prometia cl vocero de I¡ industri¿ Everuli McDo-
nough, dado quc "muühos cásos de ncurosis han sido curados(¡n una
adecuada aplicación de lápiz labial'l''"
l!¡.r rrfD¡rse vincul¡nte y generar nuevas prácticas de.onocimienlo,
múchos publicisras dc productos d. bellez¡ a
Peiss susiere además que i,rr,nlNrrvrciófl y¿r¡totrrnsforma.ión, un lenguajcdebe seractuado den'
m€nudo usaban nociones lalescomo el 'inconsciente"y la"€onll¡nza en r,,,,1, y ltr i¡stituciones sociales poderosas. Tal como lo hán estdblecido
uno mismo' para describir su tr¡baio: ,1, ,'i,n.rn difcrentcpero iSualmenle persuasiva Bourdreu y Fbucauh, un
,ll" r,r) sc torna poderoso cuando está localizado dentro de las institu-
De este modo, el simp,e ¡cto dc.olo.ar* hpi¿ labialo base qucdó ¡¡ás , r,{r\ {)ci¡¡es quc )e conficren poder y legitimidad, y cuando ad€más

relacionado con lasafirma€iones lerapéuticas de Io quc habia estado en . r,.rr,r(1. cllas."j Un discurso se lornará p€rformativo, ero es,con€r€tará

la década de r93o. Los psicólogos y los cientificos $ciales hicieron su rl' 1r,,¡,rr crpacidad para nombrary transformar la realidad, cuaDdo su
entrada, advirtiéndo¡es n Ias mujeres que demasiada pintura reflejab¿ In { ¡ l, n r¿ un representante del "capital simbóli.o" acumulado por el
r

una psicodinámica infantil no resuelta, un esfuerzo mnlcolocado pira l|rrtr',rl(luc ¿l o ella repres€¡tan.''a Los psicótogos son representativos de
atraer al padre y atacar a l¡ madre. Un psiquiatrá llamó al m¡quillaie rfi rIÍt,o (o'nplejo que se encuentra en el cruce de caninos de múltiples
"patología femeni¡a'l una fo¡ma de 'narcisismo extremo a lr¡vés del h,lr \ . k lrnt idades: expertos "cienlílicoi'cuyo discurso deriva su auloridad
cual ias muieres te reducia¡ a si misñasa ser un si»tbolode los geni- tr¡l(! .conómico e i[stilucional de la ciencia, representanles de una
'l¡,1
tales'l En un art iculo acerca dc los"irnlamientosdebellczá ment¡lmente n r r',' .1. l.¡gu¿jc sancionada por los programas del Eslado e incorporada
' '
sanos'l las hislorias de mujercs corricntes utiliza¡do cosmólicos eran ,1rrll,Á r ll(lcres pop lares con una autoridad carismáticá tradicion¡l para
iluslradas con fologratias de pacientes de instil u.ion.s menlalcs, mos- (, ix v t".o(rparse por el "alma': Así, su autoridad es eogendrada dentro
trando de qué man€ra anbos grupos obtenian u n envión psicológico á rl' u,rxtr (§(cnarios sociales. Los psicólogos no só¡o dibujaron los contor-
rravés del maquillaje. En defcnsa de un .añino inrermedntl ¡os psi-
quiatras aconse,aban a cada mujer utilizar «drslas ¡yudas cosméticás
posibles para crear la aparicnci¡ de su yo real."'
,,'r\,',.rr.trn¡liú,(r.r,,.fr¡rwulh:Li.oiot,idcsitlú,815ln,a!n,r¿¡cr,
rr'r,, r¡y,r¡, r9¡ttr ltrad- crp.:,Qt¡:ix¡ifi.a hnl,lat? liorcnir ü los.itñhios
Con el l'iñ de la Segunda GuerLa Mundi¿l,la visión psicológicd de hs ri¡ r !r o,. rnrrj¡ñ dc Ak¡1, ¡e35lt Michel Eo!.iult,,{rrie¡o8l
cosmél icos halló un terreno nuevo. Peissseñala que las pclículas,la publi' ,, ¡ ,¡ trr1,1/(r, Ntrcv¡ Yor¡( l,arrhon, ¡97! l{r&1. sp: l¡ d¡9!¿ol%la .Ll sr.t,
^rdoz,
In.r¡1', sr*i) xx¡, re84],
t,,rr'tr lnr"¡iN h¡d(no¡riú¡do'\Lop¡otr'rvéas.l,i.ireBourdieu,
', r¡
t ¡r,)¡r1. n ,l \\ ¡'oh't!¡¡r,<lJr)ltrids.. M^,llaN¡rd Univ€rsily P¡€s,
rloKát[y P.iss,,L¡,¿r,i,r, ñuev¡ ntrk,licnry I1oll, ¡9e¡, r,. rlt. ,, ) r r'.tr1 r\p., lLtrstr¡)r y pod.r snnból'«x'lcn ¿Qx. ri9¡ifrn,¡,¡hri
¡ , r,,r¿r ,/r l¡ L,,/)¡^ /rwxi.r. o:, l¡r.ir¡ d! A«Iv, ¡eN5l.
^k¡1,
8o I tl 5ÁLvl(l0t¡ 0tL ltlta lt0Dt¿lta

nos de una nueva ciencia sino que t¡nrbién a6rmaban que entendian Ia 3
rclációr entre el individuo y la sociedad, que h¡t íán des.ifrado los misterios llcl homo economicus
d€ la fe religiosa y de los movimicntos políticos de m¿sas t¡les.o¡»o el fas
cismo, y que podían producir la¡ l¿cnicas y I¡s guias para la plenitud,.:l éxito
rl homo commúnicans
y la felicidad sexuat.
l
t,o más inleresantc, sin cmbarSo, no es ex¡raordinarianrente exitosa
búsqueda de poderporparle de los psicólosos, snro e¡hecho d.queeldis,
.urs t€rapéut¡co s€ haya convcrtido cn una fom¡ cultural, quc moldea y
organiza la experiencia,y tambión en un recurso crltur¡l medi¡nte cl cual
se l€ otorg¿ s€ntido al yo y a las relacioncs sociales. los psi.(ílogos se .onvi¡-
tieroD e¡r lesisladores podcrososdev¡rtusdonriniosdela vida kl(ial,porque
ofrecieron 'herramicnlas" simbólicas y categorias con las cL¡¡les¡bordir las
ambigüe¿adcs y las contradiccnrnes de la nmdernidad- Ii$is hcrramicntas ir.ru¡ precio enorme tuvo quepágar el hofnbr('
y €stas categoriassinrbólicas combinnban lo vieio y lo Bucvo,lo c¡re pcrmi- tx ' r l.¡ razón, t¿ seriedad, el .ontrol sobre
lía l¡nto la innolación.o,¡o la dtintridad cuitural- Sogiero que lo que !,'\ rnDciones, todas esas grandes prerrogalivas
h¡zo de los psicólogos árbitros y guias ¿el nlma en tant¡s manifesiacbnes y tr u.rs rultural€s1 icuánta sangre ycuántohorro¡
institucionales es que han lleYado a c¿bo ur "¡r¿brio cullural" masivo l,a r¡ {, l,¡io todas las tosas buenas'!''
actividad cultural es parlicular,¡entc iúeDsa d¡,rrarrie los "pcriodos de Nlinzsche'
p€rturbaciór,':"r un iérmino vaSo que nrluye fcnóDe¡ms lnn divrrsos como
elcolapso de los roles sociales tradicionales y la incertidu mbrc ¡especto de
¡os roles, l¿ caíd¿ de p¿trones dc vida er¿blccidos, la multiplicat irin dc valo- I l¡,',r','rto dclGpiralismo en las relaciones sociales ha sido el acertijo cen-
rcs y la intensiñcacnin de Ia ¿nsiedad ycl micdo social, rodo lo cual puede ril,li l.r sociologia (lási€a, y la mayorí¡ de los tundadorcs deladisciplina
€xplic.r po¡ qué Ios indiyiduos bus.an modos de explicar el comportamiento , , r , ( ,'1 de acuerdo en que el capitalismo rcpre*ntaba una seria amenaza
'{ú
de los otros y de confornar el propio conrportanriento. EI siglo xx se vio ¡rrr rrrrtra capacidad dc creár senlido y nln¡tencrlas relaciones sociales.
mar.ado por una gran inccrtidunrbre nornuliva. lo que geneñ un trabaio l¡ (x ¡'IEir de lá cultura ha ásumido ambiciosa¡nenlc la tarea de des€n-
cultüral e idcológico inte¡rso, p¡rre sigrificativa del cu¡l ha sido prerrogatira ¡, u ri r r.r I)s puntos de intersección cnredados que se encuentran entre los
de los psicólogos, ltl menos en el contxto 6r¡dounideDsc.
'l,,', r¡1rr,,\ trr¿teriales y los elenrntos simbol¡cos de la acción, y ha expuesto
, ,úlr¡, nn¡cho nlás complic¡do que e¡ que elat oraron los sociólo8os
L3 psico¡o8u luv,' un ((o inJrirucron¿le\tr¿o,dior¡ io.quc ¿ ru vcrorts¿-
nizaria las prácticas culturales cn torno a un núrleo cultural comLln. La d, r
'
,n n e\. lil
como sug¡€re ,effrey Alexander,"debido a que tánto la acción
cultura es nás poderosa cuando proporciom lo quc A¡n Swidler Uama una ,, rr(Dtorno
están iDdeleblemeule interpenetrados por lo no racional,
'r'¡ '
''linea de acción'que agrcga s¡gnificado alyo.''6 L¡ cultura influye sobre la rÍr rrrrrrrLr r.rciora! puro 1...1 no pucde existir':' Alli donde los conceptos
ic.ión al con{ornur el yo,las habilidades y las risiones del ¡nundo sob¡e , l| , ! r ( ,rtrl iliz¿cntn" y "r¿cionrlización'asumieron que la economia capi-
las cuales la gente pucde construir cstralegiAs d.'vid¡. En l(,s.apílulos
siguientes, exploraré csta ide¡ btisica,rxaminando de qr¡¿ n¡anüa elcódigo
scmiótico freudiano y terapéutico delyo luc apropi¡do por diversas nrsti- ' r r,l{I,ir( r,rjl(nn¡dode[ri«lrichNictz$hú,Tr.Sa¡e¡ld§rol»1on1ls,e¡ ] ht
luciones y tue utili?ado paraconfirmar nucvas errategias de ¡cción. h nt ú t !l1lr ¿ ir !!@L!), ,/ ,r,a,¡1 tr¡d. de Il Go¡tin8. Nuc!, Yórk,
Itr('1,1.¡,'r, 1956,|p. r9.r-¡9¡ t¡rl,csp.: Lds¿,ro¡lo¡,a,¡s ¡a,xrd¿ M¡did,^li¿nn

l, rr', r l h. .onll]utú ú $ú.d ¡nd p¡of¡N: cn l'hlip §mith (.1C.),


l5 súnlkr, ?r¡( ¡y' ¿¡"j /Ioh,,,¿rú.
' tn, ú¡^l!r.rtrJ¡r,
nrn trhrtdl;otn'l,,S/, Nurv¡ \'(,rk, CinrbridB. Lrnilersily Pr$,
",ntn\:,p.re. ^
82 t¡ ltty¡(lór ofl ALlta footR¡a tfl tlafla tfaNoNtttt tl kafia (ax uNltatlS I 83

talista empobrecia las r€l¡cjones sociales y las sübsrmia l,ajo ¡a racionalidad lr,F,rndomc en los trabajos dc Irank Dobbin,,ohn Meyer y Brian Row¡n,y
instrument¡l a gran es.ala,los sociólogos de Ia crhura han argumenrado \\',rlrcr Porvclly Paul DiMaSgio, sostengo quc la "nctunalidad'l el "cálculo"
que las transaccio¡res eronómicas se encncntra¡r incrustad¡s dentro de sig- I lr "(ricicncii' no son imperativos cconómicos impersonalesi Inás bien,
nificados cullura¡es, )' quc las trans¿c.io'tcs em).ionales inte¡persomtes, I'¡n i,r,¡¡r mmo repertorios culturales que confomrun la identidad profe-
lejos de ser favorables a¡ mer€ado, puedcÚ scr facilii das por etl. Por cjemplo, i,,r',rly las definicbnes de la co¡rprtencia profesion¡l. Esto sc debe a que
cn una serie de habajos novedosos, Viviana Ze¡ircr ha dcmostmdo que las l, ¡ ¡ rtivos cultur¡les del interés propio y el cálculo instrmeDtal han estado
".
tr¡n$cciones monetar¡as ylas relaciones inlim¡s son coproducidas y s. 1,, n, , i.¡Dcnre enrrela?¿dos con el lengnaie d. la psicologia, un lenguajc que
slstentan mutuamente, y que ro hayuua oposicjúr sinlple entrc las rela, ¡rr,rcr prifierplano ycodilicó e¡l)(xiones, el yo y Ia idenridad. Al insre
l¿s
ciones p¡rtiq¡lares concrctas y el asi llam¡do in¡ercnmbio impersonal, entre ,.,, .' l.¡s or8¡niz¿cions e.onómic¿s y áctuar dentro dc ellas,los psicólogc
la ac€ión racioülyla asi llamada acción irracion,rl.. Además, tal como ha ,,r,ll/.lron y combin¿r,n süs p¡ut¿s profesiuules (en las cuales la.rdminis-
sostenido €o¡vin(enremcnte el antropob8o Marshall Sahlins en C)r¡¡,ra / r,.,, r11 re,lcxiva dc las emo.ioDes era de suDra nrporta,rcia) con pautas
razól¡ pr.¡r¡i,.n,r cn las sociedades capit¡listas contrnrpor¡neas la economia ,l,r rr¡das directanrnte del mercado, talcs co o ia racionalidad,la prduc
es el principal lugar de producción simbólica yes una sran fuenre dc metá- r , \r l,rl y h cficiencia. Asi, en este capftulo h go una serie dc afirnaciones,
foras y narrativas para pensar el nrundo social. Este opíiulo s€ encarama , r ¡. las .u¡les 6 que la 'racionalidrd ' y el 'interés propio. no son cate
'.r
sobre dichas idcas pero intenta ir tres p¿sos más ¡llá. Primero,mucstrá que [, n r.s d. ¿cc ión social man;ticstas y d¡das a priori; más bien, estas cate8orias
baio el liderazgo de los psi.ólqgos que comcnzáron a inlervenir másiv¡mente L r r n) l,rboriosamente codificadas y promovidas por los psicólogos. Flsto es,
cn el mu¡do dc lis enrpresas estado¡rnidenses desde l¡ décad¡ de rgjo en ll, \ , , r rn¡ enorme cantidad de trabajo por parte de los psi€ólogos convencer
adelaDte, el despliesDe dc la racionalidad dentrc dc las orSanizaciones eco- ., l,s r,¡l,¡jadorcs y ¡ los gercntes dc que trabai¡¡áD sisuiendo sus in¡creses.
oómicas fue de la mano, co¡tr¡ loda inluición, de una intcnsificación dc l¡ \,h1Dis,leiosde oponerse a las emoc¡ones,IascaL'goriú del in¡er6 propio
vida emocional. Segundo, en esle capÍtulo se argumenta que los psicólogos, r ,1, r¡cionalidacl estab¡n estrechamente enirelazadas con aquéllas, y se
1.¡

actuando simultáneamente como profesiona¡es y.ono productores dc 1,,,*lu(i¡r de mancra simullánea- Los psicók,gos olie.ian modelos de racio,
cultürr, no sólo han codificado la conducta emo€ional denrro del ¡ugar ¡ ¡rl,\t .¡l |,nñ'o tic,,tpo 4n clabonban üodelo' dc enocionalidad. Final-
de tr¡baio si¡o que,de rnanera todavia máscrucial, convi¡tie¡on el"interé§ ,,rrrrc, lcjos decorrocrlai,r¡aril¡¿rl los rñodelosylas prácricas mediaúe
propio'l Ia 'efi.icncii'y la "instrumentalidad" eu rcpertorios culturales vlili- 1,., u.,lei h gente rbrja y manticne lazos sociale-,lá r¡cionalidad yelinte,
dos. Por último, en este capitulo se argunenta que, al convcrtirseen reper-
' ¡rro¡n¡ concebidos aqui como marcos cuhr¡raies, reorganizaron las r€la-
r,
torios culturalcs de acción, el 'interés propio" y lá t6.ic'r.ia" gencraron y , x'rtr\ «)ci¡les y jcrirquicns dentro de ln empres¡ y en última inslancia
o¡ganizaron d€ hecho ntevos n o¡lelos de sociabili¿od, el rnís nolorio de los ¡r,l,lini..on el podcr dentro de €lla.
crales es el modelo de €omunicación. l.os marcos €ulturales ps¡cológicos lo l rgo del sigh xx, bajo l. égida del discurso rer¡p¿utico, la vida
tueron tom¡dos de la matr¿ cultrral d.l mercado y fueron tusionádos cori , ^ rn¡t'l sc vio imbuid¿ de las mctáforas y de la racionalidad de la e.o-
,'¡tr
ella, comenz¡rldo así a orienlar al )o, i proporcion¡rle estrategias de a.ción r¡',,,r.ri y .1 la ¡nvcrsa, la cond!¡.ta económica fue sistemáticamente mol-
y, quizá de ñanc.¡ más crucial,a.onfornrar nuevás fo¡m¡s de sociabilidad.¡ ,1, ,ül.r tor l.r csfera de lasemociones ylos scntimientos- t, racionali^ción
,1, l,r\ $ú(iones crcó su prop¡a rcalidad inversa, que podria sercaracte
,,r.rl.r crrno l¡"cmocion¿liz¡ción de lfl conducta económiü': lste proceso
2\¡iti¡ñ¡Z.lizcr,Iirr¿¡¿¡.r¡nr¿oltrrniqrlti,r..ton,l,ri¡.erorUniwniryPress,
¡ , , ,lr , ¡ o wlrla trn pro.ev) cultur¡l más amplio que denomino .rpir¡lis¿¡o
roor Itrad..rp.: ¿,,.¡¿.n¡.ió,r ¡r1 I¡¡ ,r,nr;rr,4 Budros Air.s, ¡indodr a_ukura
Ecoún'i.a, ,ooe l, y ?1¡¿ro.inl raiiryafn¡oñer: Ph tto cy, t q.¡r.ts, poor , ,,i! x,rirl., lir cl .rpitali(mo emocional. k,s discursos emocion,rl y eco-
r.liefr ¿ ohct dtn.úia, Ntqa York, B¡!. ¡kñks, 199,1- ,',,r'r.o sc r oldc¡D mutua,nentt de¡nodo ral qur elafecto esconvcrtido
J M¡sh¡ll D¿v S¿hlin§, C,ir¡¡r. d,l¡rdrndl¡¿,i¿r, Chi.¡Bo, Univc¡siry
ol(lhi.Jgo Pr¿ss,1926 {tr¿d,est,t()¡trt.I ntzó l,hi.ti¡: !»nn ¿L ú¡lilü¡\nD
. ¡tt h ona n ro?olólk, l\r..¡,'ni, C«tis¡,'e331.
t , r\,, rlnr'/.(i,l¡l rn,rri¡ lh. Ntit! rl ü\,t\»"tl úttúnli\ i-
4 Ann Swidl¡r,Inl( o/ I{¡r: 1Io,.rr¿r.,n¿,.ñ, (lhi..¡ll,'. t,'¡iv(r\¡r, ol(thn¡go .x,¡nklx.. ¡'{nnr lt.s..!x,7lrr, úf.: rrx,rrú.i n,,(r /¿,r¡¡J. l ¿J ¿,kr.id,.J
'
,, //,¡/,r/,r/rrD., llü.nor ñ¡l/, x-i .
^nr\
84 ta lÁtv¡(l0t¡ 0tI arlia tt00tR¡¡ oLt ila a tf0¡10uku5 at ilafia laxfiu¡tlttrt | 85

e¡ asp€cto e§4n iald€ la conducta cconüni(J, y l vrdi' ctrx)cional '€spe- Iy orros que les siguieron) sugcrian que en elcorso del s¡slo xxlasgrándes
cialmente lade las clascs medias- sigue h ló8ir., ¡( lt's rcl¡cn,res y el inler- .mp¡esas ej€rcia'r un nuevo ripo de presión sobr€ sus empleados para
cambio económico (véas€ el caPilulo 4). l.o§'tPcrori,)§ cuhurales bas¡do§ ''¡d¡ri¡rist.ar"su vida interior y sus emociolres. El estudio semnd de Arli€
en el mer.ado molde¡n e informan l¡s rcl ei¡n¡cs itrl.rpcrsonals y cmo- llochschild áccrca de las auxili¡resde vtrcb extendió esla línea depcnsa-
cionáles. Sab€r cómo forjar y mantener r.lici(nrs iDtcrpcrsonalesescentral ,niento al sugerirque hay un fuerte.ontrol emocional( trabajoemocio-
enelmodocomo relacioneseconómicaslon P(,rs.ldn§ c ¡masinadas Lo
las n¡I") cnlas interac€bnes de lis arriliares con los p¡s¡ieros, en tanto éras
que llamo capitalismo emocional cs un Proccso.uhtrr¡l ¡ lravés del cual ur alenradas aadoptarla ideologia de Ia empresa en lo atinenle al modo
las nuevas paulas de las rela.iones econónri(,¡s sorr lormuladás yentrela- ,,nDo deberiú sentirse en disrinrar situaciones.' Hochs.hild sug€ria que
zadas con pautas interaccionales y cmo.ionnlcs, tnl .o¡to lo ilustran los l,¡s mu,eres que trabaiab¡n en el secto¡ dc scrvicios eran las que renian
marcos cültrrales habituales de !a "€ooPer¡ciini'y ei"tr¡b.rio en equipol ,,¡xyor probabilidad de convcrtirse en "trat ajadoras ernocionales, esto es,
Est¿s pauras, sursidas a pañir del lensu¡jc Pr(le§bn¡l dc bs Psicólogosy r¡¡l,¡jadoras que debian repririr sus emociones para vcnder la inragen de
del lenguaje corporarivo de la efi.¡en ia, h n los modos en !' compañía. Hn üna v€la similar,el esludio dc Gid.$n ft¡nda a(crca de la
'«rsnniTado
que los actores €onceptualizan las jerarquí¡s horizonlal$ y verticales, el , ulrura de unaempresadealta t€cnologiasostcníaque las enrpresas nroder-
poder e, incluso,hasta cierto punlo -limitado pcro detiritivo-,las relacio- rirs.jercen un"conlrol norln.rlivo'l intentando controlar las"nrenics y los
nes de género. En ningún otro lugar $ ha tornado tan evidcnte csta inllücn- , , ú.voei'de $s c¡rpleados." Scgún Kunda, las empres¡s contemporáneas
cia .ecipro.a de los discü¡sos Psicoló8i.os y econó'nicos coolo en el motivo l'.rn ¡mpli¿do y protundizado el ontrol cn el knlido de que ésre se ha
cultural c¡ave del "control emocional'l . r lerr(lido desde el campo d€ lo conductual al campo dc lo emocion¡I. Para
, l.r significalivo por otra partc: eD su rico y mati
r Lrn úll imo ejemplo, muy
,kl{' rclaro de la larga historia de los int€nros de control de la ira en los
l''r.ú)s Unidos, Carol y Peter Sl€¡rnssugieren que la emp¡esaeladoüni.
ELCONTRO! IMOCIoNA¡- EN LA SOCIO¡,OGfA D! IAS ORGANIZACIOÑIS ,k.D§ ha suprimido exitosamcnte la ira pcro que esto ¡ su vez amenaza la
'' r¡lividu¡lid¡d" y ]a esponta¡eidad y señala la victorj¡ final de las "buro-
r

Aunque I¡s emociones han estado a menudo ausentes de la sociologia €co- ,.¡(ils sin rostro'que dominan nuestrás vidas.,
nómica, si aparecen €n la sociologiá de las orSaniz¡ciones aunque de lir cños relatos, cl control emocionales una variantc del .onrrol social
y rlonómico. hnto Hochschildcomo Kunda y los Stea n1s sugierco que el
maneri negativa- baF la €ategori¡ del "control emocional': ll}s esludios
ac€rca d€ ¡aempr€sa han ll€gado shlemáticamente a Ia conclusión de que , ¡rrrrcl emo€¡onal tiene una fuerte afiDidad cultural con la esfcr¡ de la

el lusar de ¡rábaio €n los Estádos Unidos duranle el siglo xx demandaba ¡( rrvid¡d económica €apitalista,no sólo en ei sentido weberiano de qr¡e es
un control mucho más estricto dc las emocion€s quc su predecesor, el r I ¡,r .ondición prcvia paa la búsqueda r.cional y desapasionada de ganan-

trabaio decimonóuico en el lall€r o en la fábrica ¿n'.lases nedias Nor' e , r,F, \i¡ro tambión en el scntido de que refleia los ¡rodos contemporánms

¡e¿ñdri.n, de Charles wriSht Mills,y EI hot bre oryan¡mrió"' de william '


1, ! ontrol social dentro del lugar de trabah en el Gpn¡[snro. lbdos los au-

Whyie, fuemn algunas de las primeras obras que [amaron la aten.ión de I'n.\.rsrmen quc lue posible €stableccr cl.ontrol emocional porquc Jos
los sociólogos hacia los nuevos requisitos emocionales de las organizacio- i, rorcs a.eptaban pasivameDtc Ia autoridad de I¿ organizacióñ. tn m¿yo-
nes econó'nicas.6lnspirados por Ia inquieta,rte visión weberiann de una
dominación por parte de estrucluras burocráli€as sin rost ro, estos trab¡iot
I lo.h$hi¡.1, 71i.,r,d!¿rl hed : 1-h¿,\"¡»ktiakdti»t ol hu¡¡an l..lnry,
^rlir
In l lrl(y, Univcrrily olC¿likxriú ¡rr.ss, resr lú¡d. ¿sl).: ¿c,,.¡.¡,ril,:a.i¿,
6 Ch¡16 Wrighi Mills, lV¡,,¿ a d: ll| An1riúi n¡idtll¿ das¿r, Nuda YDrk' ,1r l¡t \ itli h ú d. At'unrcs Ll. L¡L,rn,,./t ú4id,¡luürosAncs,li¡tr.2oo8l.

Oxfod UDivúsity P¡css, 19, ltrad. .sp.: ¿6 ./.n5 ,,.rí¡i¡ ¿x Nor¡¿¡,,á i.d r I r¡.on Kund¡, ¡,,t",¿.rn8 .rhrt : C?úol ¿n¿ .ot ¡t ¡.,ú nt nhigha$h
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8ó I LA 5alr^(Ld otr Allrr )ioDtrt¡ 4AilAfil lt Lt H0ia ta uNt(a 5 87

n¡ rcla.k'n l)¡srtrDlcdi.d€laentre
ria dc los relatos sociológi.os presupone u posición pára a.tuar ral que menace los limites en rct¡ción con e¡ afecto
cl podersocialye€onómico paraemilirórd(D.'s, por D l¡'do, y el eiercicio quc há sido estal,lecido pard él en t¿ interacción. 1...1 Cuando et indivi-
de contro¡ emocional por parte de los indivnlu,s, por olro lado. En est¡ duo se invo¡u.r¡ en exceso cn eltópjco de la convcls¡ción, y tes da ¿
concepción,los individuos son (dc no(lo un in¡lo jncohcrente) t¡nlo otros Ia imprcsión de que no riene una nredida necesa ri¿ de.io tinio tte
receptorcs pasivos dc órdencs como flck)rc§ sotislic dos quc Pucden uti- s¡,nisnn en relnitu ro susse in,ientosy sus a«io,,cs 1...1enron.es es
lizar máscaras y mentirles a olros y ¡nenlirsc r si DrisiDos i.erc¡ dc st's ¡us probable que losorros se vcan desplazados desde una imptica.¡ón
''verdaderoi' yoes. Adenrás, cslos errdios conrittr.,¡ lá iden ¡nflic¡ta dc .n la conversación hacia um intpticación en etque h abla. Lo que esto
que €l dom¡nio emocional de uno nrisnm rcprinrc cl cltmcnro verdade- rnsidal Ae ih hoübre nc o lsicl se co,1ve ¡¡á en ta atielnciótt .te o¡ro
ramenre hum¡no" dc las inleracctunes porque hscril,c ld rachnalida¿ ,or,¡,re (cursivas mías).r'
económicaen el centro nrisnro dc las relacioncs clc¡tro dc Ia org¡niz¡ción.
Hsta visióD ha sido complernentada por perspecliv¡s lenrinislas ace.ca de l,\ lrosible argu mcnrar que
Goffman d¡ porsentadosy naruraliza los que
las organizaciones que han ¡r8unrenradoquccl ide¡l deldontinio racional ,li h..ho son átriburosemocionales dc Ia nrasculinidad akamente marca
de uno mismo cons"gra ¡os alributosde la ideDlid¿d masorlina y ercluye ,1," cn cuanlo ¡l género. Pcro est¿ visión rcl,roduce a su vez el estereotipo
a las m iercs al rechazar los cstilos de serencianrienro tirneniflos, orien- l(rnicioso y crróDco segúD el cual las mujeres tiencn un conirolescaso o
rados hacrd clcurdrdo y ern¡. n)ndiñenre cxpr.\i\.'. r¡,,1(' rlbrc
su emocionalidad. GofÁ¡¡n se refierc aq,li a una forma de
Mi eufoqre er este libro difiere sisnificaiivamcntc de los quc he nren- ,,'np.rencia social (relativamente)neurra cn cuanto a la ¡nclinación por
cionado. Eo primer lugar, sostengo que no podemos cntendcr la emcrgen- r¡rb r otro géncro, .om parrid¡ y aprobad¡ por hornbrcs y nrui€res, aun si
cia, cn los lstados Unidos, de Ia norm.r cmocional del dominio dc uno .rs nr(,dalidadc's varian de un género a orro. Adcmás, et eiercicio de una
mismodenrrodel lusardetrabaio sine'rrender los modelos n sanrplios
',!nrten.ia lalno pucde ser fácilnentc distinguido deldominio represivo
dela competenda socialcor loscu¡les con lrecüencia ha sidorsociado el ,l, uno mismo que ha» aDalizrdo los sociólo8os de las organizacion€s.,.
dominio de uno mismo. De he€ho, un elem!'nto sistemáticamen te pasado
poralto porl¿sociologi¡ de las organizaciones €s que cl contro¡ emocional
figurab¡ €n nucsrro vocábulário ñoral mucho antes dc quc emergierá el ! I r v' ng ( ioÍN¡n. cit¡do en Mactnry,c' Ar., yú&¿: A x dy ú horal
capitalismo, yqueh¡vcnidoa colocarse.omo una nttifora extendid¡ del ,tr.r,, Notrc D¡¡re, Univchir ^l.dan
), ol Nürr¿ t)ank
prcs,¡rs4,l). ra
Ítral.esp.: Itrr
/,r r/¿rl, ¡nr.eloN, (:riri.¡, re¡171.
contro¡desi,dc la s€renidad yla autonomía moral, m¡rc¡s todas ellas de
,, I I r,rndrro dcl .o¡tlol dc rno mirDocj u, úolnoquc h¡r.omp.ñ¡dorl
rD yo adecüadamenteprepnrado.'" S€rc paz de cont rol¡ r los propios acc€- !n\,nioll{r de lo qn. sc denoDrina cónre¡ció¡rtnr.Dte.tiviliu¡ción oc.idcnral,t
sosde ira,deseoo dcprcsión no essimplemcnte elcfeclo dc la mercanli' l r nrpl¡n¿¡ (o .o,,úol enrocion¡l) cs un¡ dc hs .ak8ori¡r . dináles que,
desde
lización de la emoción" (tal como afirman Hochschild y otros)i es un l'1,,¡r.¡adclanle,h¡s¡dolonsid.¡ádasnrenrjtic¡menre.om"top,..onai.ia,
elemento esencial delacornp€rtMia so(ial en uD senlido¡mp¡io. lilconlo t,,,,.r.1.j.(i.io dcl dn.¿flrn¡i(nro v ránrhi¿n.o¡ró la r¡c.on¡lición para l¿
.(('tkrr(ion. G{ un¡s pocrs ex.ep.io¡s nohbl.s eñ ti hnro¡i¡ dd pensmiento
obs€rvó saSazmentc Erving Gofman: !¡( nl.!Lil,.¡si ninBún Fn\ádor lJ ü qu€ .ruvier jnspn¿do por la te
iÉr hrnri,¡ná o por ú¡ rr.iordi§¡o
lure ha otrjet¿do sdanre¡lc la ncosidd
Durante €u0lquirr convcrsación, establecen nornas en cuanto a la
se ,h (onthnr¡l¡spropi,rrerlo.iones, Apen¿ssi hal¡t8u¡¿laried¡ddcteo.i¿
medida cn que cl indiv uo se permitir¡i a si mismo dejarse llevar por ,'n¡.¡l()t *¡ desirolhdrto t.rmn¡osdct€y, dr debcr o cr t¿rmn¡u! de
nlknl,nl) dc!irud,yd se¡ qle rprtr I pri.c4rio\ ¡ pri{tri o¡ crir.rios dc útilidad
la chrrla, cn qué medidasepermitirá seratraFdo enella. Est¡rá oblig¿do
r',r¡'ir ¿dirJdi)qn. N re«,nicnde ¿t dis.ipti¡¡mi{nro .tet dcsú por tn r¡zón
a htpedir.e ¡ si n¡ismo vcre rm hinthado de s.ntimidrtos y con una dis r,t'r.no.ond.n(lr*nsu¡tidld,l¡iutoindulgencia,losapc(itosno.ont¡olados
,' li' N\i,fr$ dAgrt(ra¡¡." (Morrind I. A{llcr (rd.),l¡. s) D?úo :Anintcx
r, ¡,k !'. rrl.,r,r,.{1,,C¡r.¿go,}ncyclopedi¡B¡ir¿n¡ici,r99o,p.6sa).t)e
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ú Vé(se C. D¡ll{ I I¡mphill, Cl¿§, B.ndcr ¡nd lhe !(gú¡.1¡otr oa.nrol ird Itr( h,, y.' {.¡ qn. h,q¡. n, portut..\ ta ¡nod.ria reliSioe, cl .ofltrot r¿cional,
srpirssn» irr R.\dutn)n¡r, Er¡(ondu.t ¡¡er.¡lu,t'i.n I'el.r N- Sle¿nt y l¡» 1," rl.r.¡cnnr ,{i{otdi..¡ o cl¡r.n$micnto ¡drrl¡Eico de I¡aquialcto,etconl¡ol
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¡¡wis (.ds.), ¡x .rdn,¡rl ,rlnur),./ ,r¡ Urn.,¡Srr¡¡, Nuúvi Y(r,( N.wVtrl' ,


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Siguiendo la tesis enunciada por Norbert Eliasen su monumcnral¡lpro


de fábricas, se ce¡tralizó el capiral, se estandarizó la producción, se buro-
eeso ¡Le k civilizndó , porlemos cousiderar cl conrrol emocional coño el
.r¡tizaron las orga¡izaciones y el trabajo fue incorporado en srandes
resultado de la diferenciaciór moderna -esro cs, la que ruvo lugar ¿ partjr
.nrpresas'l'{ Lo másllamaiivo fue el ¡sceDso d€ la e¡npresa de graoesc¡la,
del siglo xvn- detunciones yde redes de nrrerdcpendcncia queorierran
gue empleaba a miles e incluso decenas denilesde trabajadores,rornando
al yo hacia un núm€ro mayor de interac.iones socialcs. Como efas r¡te-
rsi a lasempresasen organ¡smos burocráticamenie complejos y jerárqü-
ra€ciones incrementan su frecuencin ysr variedad,el individ'ro se veobli (¡¡nente mucho más integrados.l5
gado a ajustar su conducta ¡ un número cada vez mavor dc personás,lo
Er su estudio seminal acerca del asccnso de la corporación, Reinhard
que torna al yo más autorregulado ypredecit lc.,,Siguiendo esta visión, el
ll.ndúha sugerido que du.ante el siglo xrx Iá retórica de los gerente§ €ra
cootrol emocional se ha tornado un nodo do¡ninante de moldear la pro-
nDa mezcla de auto¿)uda {inspirada por el puritanismo religioso) y de la
piaemoción,no sólo porque es un¡ formádecont¡ol corpor¡rivoy porque
r.oría (spenceriana) de la 'superivencia de los más aptos': Los gerentes
naturaliza I¿ ide¡tidad masculina, sino también porquc moviliza formas
rritr gerentes en yirtud de sus méritos, y estos méritos no podían ser €ues
d€ competencia social que se han vuelto más necesarias por la mukiplica
I (,udos. De manera similaa aqu€llos qüe estaba.n en posicbnes subalternas
ción y el alargamiento de lás.adenasdc las inte¡ac.iones sociatcs.
r,uecia¡, por detni€ión, de cualidades thicas, nrorates e intelectuates.'6
Fin¿lmeDte, mientrl}s que todos Ios sociólogos de las organizaciones y
Como el volumen y el ritmo de la produc.ión industrial conenzaron
de las emociones (incluido Elias) traran el co¡trol cmocional como ura
.,erccer áceleradametuc,lamera magnitud de la masa de t.abajo yla masa
categoria monolítica,$stengo que hay nuchas formas d. control emocio-
,lÚrabajadores a ser supervisada crecieron.,T Como crecieron,la org¡ni
nal, por la simple mzón de que el control emocional recurrc primariamente
/r.ión s€ encontró frente a lo que eravisrocomo lá complejidad cada vez
a concepciones del )1) moldeadas culturalmente. El aurocontrol de las ¡uxi
rtr¡yor de dirigir a genteque debia producir de marera eficienteyrápid¿.
liares de ruelo dista mu.ho de, d¡samos,la a¡dreú de tos estoicos. Como
l)cl creciente nrlmero de trabajadores yde la necesidad de d¡cipiinartos
lo mu€§tro en el análisis siguiente, el dominio rerapéuri.o de uno mismo
.r¡tcrgió una clltse gerencial que no cstab¡ formada por duenos ni por
recom€ndado en las organ¿aciones económicas se caracteriza porsu mez-
Ir¡bajadores, y que se veía a si mism¿ €omo itrv€srida de la misión sociat
cla de racionalidad y emocionalidad, por su capacidad Eisma para hacer
,l, i,rcrementarla prod'¡cción medianre lá dirección detos tiabaj¡dore§,
de las emociones un el€mento central del yo y por su inclusión antes que ,l'rc cran vistos básicamente como estúpidos, inmorales, dependienres y
suex.lusión del punto de v¡ta de las mujeres. Una forma tnt, histó¡ica ,i,,no origcn pri¡cipal de las enfermedades de la sociedad. Con el relón
mente nueva! de conrrol emocional, no npunta a una lransformación del
,l(.|¡Ddo del descontento de los trabajadores,yen una atmósfera de anta-
modo de control dentro de la organización, s¡ro que, rat como sostengo,
esta iranslbrmació¡ es distintivamenr€ diferenre de aqueila que lradi.io-
nalmenre prcvcun los sociologo' de l¡' orsd,ri,,ácjone\. , I rrhoud¡shenhav, M¿,|y'a.,úiis n¡ionnlny,otlúrA,oxford U¡iverity?res,

r" ros dudñosde 1as enr¡res¡s §e fleron dcsh¿.i.ndo dc los conrr¡ristas, que h¡sra
dfon.es contolaban elprocso de prcdudón, y aumieron d .ontrol de los
r, ui¿does,de 1os despidosy de las conr.atacion¿s.
E'- PODIR DEL CON'IROL Y IL CONTEOl DEI PODI'R r, Irn¡ opinión de I¡ épocá dcja cro en drrci "Muchs ve.es u¡ honbre es nrcapaz
,1..Énnrn u.¡ responebilid¿d. Tiene ¿xito.uándo.s lider¡do, perc no cuando
H periodo qre va de la década de l8o a la década de rero ha sido llam¿do Inlúr'l N. C. Fowle¡,'lI. úoI l]ow d /r¿l¡ ¡tu tue¿d, Nüeva York, Moffar,yard,
la "edad de oro del capitalismo': dumnte la cual '\c cstableció et sistema ¡¡'r,fP,56 t7, citado en Rei¡rhdd Búdix, Wotk d l¡u¡hotin/i strn n
hhú)r'.t ol dinagdn?i¡ in th. .o!^e ol ind,rri¿L.¡e¡, Nueya yo¡k, Joh,
Wilcy,1956, p. r59ltrad. esp.r Iñhair y aúotiddd¿ la,iltÉ¡ria: LÁ ideoto|tot
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]/ /,vi1,ri.,trt,¿r, tnt l[io d.lalrnió ü1.1mtrdn. tu trnand,Btr.elo¡a, Edi.iones
90 tA 5¡tyA{ 0[ Drr atll¡ »fl ia a t(0N0tutu5 al lafia (alfiÜfrltall\ I 91
^loDtRta

gonismo entre trabajadores y capitalistas,la teoria de la adninistración rD¡rito, no tue necesariá otra jufificación para los lídcres industriales. Pero
cientlfica de Frederick Taylor prometia asegurar la riqueza materialy la lis perspectivas de Taylor accrca de la adminjstración sugerían que )os
armonia social. El objetivo de Taylor era climi¡ar "l¿ causa del atrtaso tr¡casosnoeranelresültadoincvilabledeunaincompetenciainherentee
nismo" y, con es€ ñn, tnl como enunció de manera célebre, cra necesaria rnnar¿. Más bien,las causas de los liacrsos debían ser investig¡das y pre-
''u¡ra revolución en la actitud mental'l'Á Taylor afirmaba que"el hombre v.nidas a través del desarrollo de politicas de administra.ión apropiadas.
que t§té a la cabeza de una empresa goberDada por una administración lilconro lo sugnió Bendix,habia un cambio sutil pero significativo enla
cienti6ca ldebe] resirse, ¿l iguat que el trabaj¿dor, por resl¡s y leyes qu€ ,nr.rgen del trabajado.r de ser una persona a la que h?bia que e¡senarle
han sido desa¡¡olladas a tr¿vés de cientos de experimentos¡ y las normas , irtud y modales adecuados, se había tomado un objero delescrutinio yla
que han sido desarrolladas fdeben serl equitativas'l', Cor frecuencia i¡ t.rrogación cientificos, cuyas ñptitudes y actfudes debían ser evaluad¡s."
'lhylor ha sido puesto en la picota por inventar un sistema de ádminis- li $e proceso,tambi¿n cambió Ia definición de éxitoyde liderazgo: mien
tración inhumano, que e¡ últnna instancia sirve a los intereses de los Lr,rs qüe cn el siglo xrx el éxito había sido un sigDo qrc evid€¡cidba po¡ sí
capitalistas- Pero desde una perspectiva cultural esto no es verdadero, $lo I¿ propiasuperioridadmoral,quedee*modosejutifi cab¡a símisma
porqft suutilización de la ciencia sirvió pa.¡ socavar la base tradi.ional .l ¡idcraT-go se tue tornando una ütegori¿ cada lez más €lusiva, una cuali-
de legitimidad del liderazgo, y para establecer los fundamentos yla per ,lllquedebía ser probada aDtes queuna cua¡idad queera conferida inevi-
cepción dela necesidad de la interv€ñción de los psicólogos, que a su vez rrblc y tautológicamente. gsto, a su vez, implicaba un nuevo grado de inceF
intentarían codifi c¿r y formalizar el elemento "humano" en las empresas. rkltrmbre respecto dc lo que era u¡ buen gereDte. Comparada con sus
Así, en lugar deconsiderar que el éxito es explic¡ción autosuficient€ (esto fkdecesoras -las legitimaciones del liderazgo relisiosay daruinista ,Ia
es, que el éxito es la prueba, en primer lusa¡ de que ur¡ hombre merece r(oria dc la administración parece h¿ber creado un proceso de es.rutinio
ese éxito),las teorías de Taylor sugerian que las tareas de los ge¡entes' I ( üüstionamiento colectivos, g€nerando asi nuevas fbmas de incertidum-
debían ser (re)exaninadas. l,k y de ansiedades, lo que seneró a sü vez nrcvas formas de control orga-
Esto tuvo como consecueDcia un cambio suiilen la defi¡ición deio que Í¡7i.ional. La nueva ansiedad cultural acerca de la naturaleza del buen
era un buen gerente. Pa¡tiendo delconocido programa detests de inteli r,rbi,adory l¡ idea de que el despliegue de conocimiento adecuado podia
sencia realizados por el ejéicito dur¡n.e la Primera Guerra Mu¡dial, el ryutlar a encontrar solucioÍes par¡ mejorar et rendimiento delos trabaja
trabajador individua¡ come¡ró a ser co¡siderado un conslomerado d€ ,|,'r.s constituyó el telón de fondo para Ia creciente intervención de los
¡asgos que podian ser medidos y evaluados. Tal como lo seirala Bendix,lo t\i.i¡logos dentro de la empresa.
que sc considerabaimportanteera que los rests fueraD todo Io que impor
taba, y que pudieran ser utilizados para evaluar a los lrabajadores. Hacia
la década de 1e2o,los enpleadores y los gerentes estadounidenses habian
comenzado a poner su atención en las ¡ctitudes y en los sentimicntos de r Ps(xiLo6l)s rNcREs^N
"\
los empleados.'Al hacerlo, sin advertirlo estaban cuestionando la base
de su propia autoridadl'' Mienlras conside¡aron el éxito como señal del ll,r(i¡ la dé.ad¿de r92o, el 86 o/o delos asal¡riados estaban empleados en
, ir)(l¡slria.:rTo.lavia más Doiab,e erá el hecho de qDe, como senala
\i.houd3 SheDh¿r la proporción de trabajadores administrativos de las
rs Citado en !¡ndix, t ortd d authotiry,p-223-
luera la m¿yor dc todo el rnundo (dieciocho
, rrr¡rcsas estadounidenses

"Ger€¡tes'es l¿ t¡adtr(ión elegida ¿qui para "ñanagers ', aus$c e¡ otros pasaies r,.,hrj¡dores admiDistrativos por cada cien r¡abajndores en producción).7
he preaerido :dñin¡tradoreil L¿ p¡nncra es de nso máshalrjt!.len español, L (xp¿nsión de las emprcsas iba de la mano con la consolidáción de
pcro lasegu nda reoge !n ñariz que *tá aurnt€ ¿n "B.renie", aquel que insc¡
laautora.¡ando coner¿ l¡ etera de las orsaDizaciones con la esfúá i¡rim¡,cn t¡
quc utilia ¿ nrenudo el .on.!pro de self administr¿tioD" ("adnrinhtrx.ión del
fo"o nür.io dd yo").lN.del ill t \lr¡h¿\, Mowlú I t¡t*
t an ititr¡i l.
92 I t¡ SA§A(l0li D H0DtR¡A iit uafia E(0 0t t0\ al uafia (ai u¡ (tN5 I 93
^ÚtA

teorías de la ¡dministra.ión que tenfan como objetivo sistematizar y racio, ductividad dentro de la emprcsa.', Iá Primera cuerra Mundial representó
nalizar el pro€eso de producción. De hecho, el dslema adninistrativo utr gran impulso para los psicólogos, quienes nlSunosdeellos inspirádos
modificó cl lugar d€l control: de estár en manos de los capitalishs, p¡só a |Dr las perspectivas psicodinámicas dc rreu¿ demoslraron str particular-
€star €n manos d€ los tec¡ócrátas. Utilizando la retóri€a de la ciencia,la ¡)ent. exitosos er¡ su ¡rabajo con el ejército, colaborando eD el reclutamiento
racionalidadyelbieneslar ger¡eral para establecer su autorid¡d, los te€nó- {lc soldados y en Iacurade trau¡nas relacbnados con laguerrá. Fue durante
cratas aseguraban que tanto los interesrs de los enrplcudores como los de l.' cran Cuerra que, bajo cl lideraT-so de Roberr Yerkes,los psicólosos desa,
los empleados podrian presumiblemente satisfaccrse. Shenhav ve €sla rrol¡¡ron tests de inteligen ia grupales
y lo que más tarde seria denominado
transformac¡ón como la toma de una nu€vaib¡ma de poder por partede psicotogia del personal.'6 Yerkes propr¡so modos de inv€stigar I reclutas€r
los ingen¡eros, que actuaban como una.las€ de profesiorales. Se inpuso husca de deficiencias nrentales y de asignación de reclutas especialrnent€
una nueva ¡deologia dc la admin¡s¡ración, que concebí¡ el lügar de t¡abajo \.lccciona¿os para rrabajos csp€cificos cn el eidrc¡ro. r:mbién csrableció
como un "sistema" en el cuál el individuo sería erradic¡do ylas reglas ylas lomilÉs de psicólogos que invcstigaban Ia motivación,la moral,la incapa-
leyes senerales serian fo¡malizádas yaplicadas al trabajador y al proceso . idrd fisica yproblem¿spsicolósi.osrelacionadoscon eua ("esrrésdecom,
de trabajo. Er contraste con los capitalist¡s, que con frecuencia habían l)¡te") y la discip¡ina de los soldados. Bn rer6, ¡ucgo de los cstuerzos d€
sido retratados €omo seres ambiciosos yc8oistas, cn l¡ nu€v¡ id€ologia de oli.i¡lcsd€ intetiSencia, ps¡cólosos y médicos, se cr€ó la Sección de Mo¡al
Ia adr¡inistración los ger€ntes apare€i¿n como scres racionalcs, responsa- ,lc la Rama de Eñtrcnamiento e Instru(ción. Su objetivo era "estimul.r y
bles y predecibles, y .omo portadores de las nuevas reglas de estandariza- ¡¡rantenerla moraldel ejércilo'],§ Esta unidad construyóulla red nacional
€ión y racionalizac¡ón.'{ Pero si hastaladécadade r92o prevalecia la retó- ,lc vinculos quc abarcaban tanto al ei¿rcito como n los civilcs. La Rama d€
rica del lugar de trabajo de los inge¡iercs,.- poco más tarde los psicólogos lv4oral estableció conexiones oficiales con grupostalescomo las Asociacio,
ini€iaron otro discurso que prestába mr¡cha atención a los individuosya ,l(\ de lóvenes Crisrianos, Ios Caballcros de C-olumbus, el Comité lu¿io de
sus emociones.r Al mismo ti€mpo que las corporaciones intentaban peF lli.'testar, la Asociación Btadounidensc de Biblioteca§, la Comisión sobre
geñar de qué manera podían maximizar el proceso de producción y hacerlo de ED trenami€nto, el Com ité de EducacióD yCapa-
más €ñciente, los ps¡có¡ogos eshban luchando por eslablecerse como Bn po ^(lividadesdeCampos
(irución Lspecial yla Oficina de Infonrración Pública.F f,stas conexiones
profesional y ofiecian asiun léxico comperitivo pam otorgarle sentido ¡ susc¡ian que el trabajo .on la moral s€ habia exlendido n¡is allá del e,ército
los problemas de ¡a prodüctiv¡dad. y que, ya fuere por isomorfismo nornutivo o mimético, se estaba exten-
Bajo €l impetu de las innovaciones de lohn B. W.tson en la psicologia rlie'¡doa todo lo largo de los F;stados Unidos. En la d¿cada d€ r92o,comen,
conductista,los psicólogos exp€rimeniáles habi¡¡ sido llamados por los /¡mn a ofrecerse doctorados €specializados en psico¡ogia indust¡iál en las
gerentes para encontrar soluciones al problema de la disciplina y la pro- utrivcrs¡dadesestadounidens€s,J'loqrcsugeía que la psicologia indürrial
(r.r tlna delas prnneras áreas de la psicologia eñ ser institucionalizada.
l)ndo el éxito de los psicólogos €n e¡ .jér.ito, los gerentes eran optimis-
,a sl\.\ha\Manulacrutiñsdio alitf, p- 1e7. l,ls cn cuanto a que los psicólogos pudicran rep¡icar su éxito dentro de la
2t Dclrido a que She¡üav rcenrócási exclusivament€ en los inBcniercs, esro lo
ücvó a E ncralizr den,6i¡do .tr ¡a cmpPsa eñ ru corjunro ¿ partir dc ¡¿ prcpi¡
nróric¡ dc ú5 prof€sionales. D. hc.¡ot lc inSerieos rctrdian a persr rn Ic , -r(n¡ Barirz, st^r,B o/ p.wt: A hntut) nl t¡t ¿! ol lo.ial Íien.. ú, A"Etud¡
hombrcs como máguinasqu.dsbian pr cüid¡dosmcn¡. conr,ól¡<bs r€n la ,r¡,rrr¡ Middlüovn,.¡ W.sley¡n Unir.hity Pres, ¡e79.
eDp¡e5 como un iistcma impeñonala sr operado. iI l)q'¡ld Napoli," Ihe moliv¡liotr of psy.hologisis, r9]3-r94f:en
,6 El prcpio Frederict ]¡ylor no eÉ n,p€rmc¡ble a lá atmólera o,ocion¡] de la M,hdr, ¡rl¿i6, 42, tet rero ^n$i.rn
d. rrl3, pp. .r1' ¡6.
p¡ant¡, 6 tánto "hablabá ,ce(¡ dcl impado que le habiá p¡oducido la hosrucdrd
colérica de muchos tr¡bajado¡e! fabrirat t.¿ r*otu.ión mcntal prcpucr. por r, ¡ homú Cnmfi.ld, willro$i¡fi Ih. us Army T¡oop MoaL P¡ogr¡m ot wwt1
Federi.k Taylor tdnh entr. n¡s objerivos tank,los bumorcs ylaseñGiorcs de .nMiinnrr¡l/;¡nr,4rN'r,¡9rz,pD.r24 r23.
loi r r¡h¿jndorcs como su desempeño hho¡¡]. Véák Pet{ St ar¡t, Aútrkat cool: I li¡l¡úl¡sprinrcr¿su¡iv.rsid .s ¿n oüocc¡ $¿s .rrcGs r .ncoDtr¡ba¡ Ohio
Aú!runnry lE 1oh Ccttuty . r/¡r Nu€v. York, ñew Yúk Unive6ny \L,lc, c¡ nrilúo de tirDok,B¡¡ (lrrr.gi(, ¡¡ Uriverid¡d dc Minn.$ta y la
¡
",¿¡ion¿l
lh'n.'\,rl¿J d. sr. ¡nnJ
94 I rA !lLV^fr0¡ 0 AIÍA fi00{tt¡ t)f\ H0t|0 t(0ilaHt t\ 110tl0 f0xrlutt(tN5 95
^t

enrpr€sa. Sc lcs pedía que elaboraran tesls pnr¡ id.¡fiGcar y corlr¡tar a scgún criterios ditusos e inrp¡ccisos tales como "tener la perso¡alidad ade
trabajadores con alta productividad. Los rcsultddos suscrian de m¿ncr¡ .uadá'l'tabcr cómo mancjar siiuaciones humanas"y'\aber cómo resolve.
consistente que la relación era un t.ivial quc Ilcs¿b¿ ¡ la insignilicrncia. .onfli.tos l Dc todos modos, al¡i dorde los psicólogos experim€ntaies
De todas fornüs,los psicólo8os halliron que rasgff dclcarácter lalcscomo h¡bían considerado que cual¡dades moralcs talcs como la 'lealrad"o la
la honesti&d,la lealtad yla fiab¡lidad cstaba¡r significativamcnrc rclacn) ''confiabilidad ' eran atriburos ¡nportantes de l¿ pcrson¡lidad eficiente,
n¡dos con Ia productividad. los f¡¡nosos experimentos }lawthonrdeM yo (llevadosacabo cÍtre 1924
Elton Mayo fue uno de los pri¡neros de una lnrga list¿ de teóricos dc la y tgrz) prcstaban una atención histó¡icamente sin pre€edenies a las tran
administración que brindó un¡ guia para€onfonnnr l¿ idtntidad quebus' \t'c(iones emocionales per ie, dado qre su principal descubrimiento era
caban los gcrenles. De todas formas, debe otorgársclc a I'Iayo un lug¡r de (luc la productividad se incremenraba si las rcl¡ciones en el trabajo se
honor en cu¡lquier r€lato de lr bisroria de la tcoría de la admiDistrlción, i¡rJcleriznbnD porla prcocüp¡ci(tn y por la atenció¡ hacia los senrimien-
porqDe¡puede h¿be¡ po.as di§ciplinas o.anrpo§ de invesligaci¿)n cn los ros de los rrabajadores.Br lugar del lenguaje victoriano del "carácter'lMayo
cuales una r)la serie de estudios o un solo nrvcslisndor y esc¡'itt¡r haya ürilizaba cl bnsuaje amoraly cientifi.o de l¿ psicologí¿ pará €oncebi¡ las
ejercido una influencia t?n grande como la qucciercieron Mayo ylos cstu- r(l¡.iones humanas conx) problemas técnicos que dcbcn s€r aliviados
dios HaMhornedurante un cuartodel siglo xx']" A pegr de la considtra- ,ncdia¡ie el cono<inien¡o yl¡comprensión adccuados.! Enotras palabras,
ble brecha t.lric¡ ques€parit ¡ el rrrbajo de los psi(ólogos expcrimcnhles ,l.t ido a qu.las empresas estadounidenses est¡b¡n luchando por incre-
delarevoluchnaria teoria de EIlon Ma)o acerca de lasrclacioneshuma¡ras, rn.Drt¡r su productividad y dcbido a quc drleSaban la solüción de esta
laco¡tiruidád cntre ambos r rab¡Fs residia en el hecho de que Mayo suge- (u.stiinr cr personas que hnbf0n sido capacitadas en la ciencia e¡rrgente
riaffinciálmenteque la p¿¡s¿rdlnia¿l !'ra de suma importanci¡ para el¿xito (lc I¡ psicologia, surgia uri¡ nr¡eva (ategoria cultural la dc la "relació¡
e¡ la empresa. Como señala l)¡niel wren, h¡s(oriador de ¡a ieoria de la hun¡¡n.: (lono ningún orro grupo,los psicólosos hiciemn de las "rela
(;¡rnes hu,rnnas"una c¡reSoria €ulturaly un problena-
este respecto,lo más intcresante quizá sea quc en los priDeros expe-
Ia consecucncia de Ia novedosa investisació,r dc Hawthor¡e Idc M¡yo] ^
flnrcnlos dc Mayo en Gener¡l Electric todos los suietos tucron muier€s.
tue un llamado a una nueva nrczcla de habilidadcs geren€irles, crucirles sin que úl mismo lo advirtiera, sus des.ubrimientos iniciales tcnían una
para mancjar situaciones humanas: prirnero, habilidades de diagnósti lu.rte c.rg¡ de género. Un análisis de los casos abordados por Mayo es
co par¡ comprender el comportamiento humano, y. s€Eundo, habilidade§ ,lutrativo lanlo á.erca dc los mo¿os en qucsu enfoque de loscontli€tos
inlerpersonales para la orienta.ión psicológi.a,li motivación, cl lide- l.,boriles sc vio i¡fluido por uDa visión del mu¡do psicológica, como
razgo y Ia comunicación con los trabajadorcs. Las habi¡idades récflicas ¡.crca de bs modos en que hs problemas quc desenrrañó entre las muie-
porsl solas no eran suficicrrtcs paraüreglársclAscon cl cot¡porlamiento r.s tr¡bljadoras estaban influidospor e¡géncro. Un ejemplo de este infor
incorrecto descubierto en el complejo fabril l'lawrhorne works.'r ,,rr señ¡la: "Una.rabaiadora 1...1 descubrió durante una €ntrevisla que
rl[otivo porelcual no simparizaba con.¡erto supervisor era €l párecido
Si lashabilidadcsen las relacionts hum¡nas e¡an adecuadas para ,l( .§. (on su padrarro. No resultó sorprendcnte que €l mismo super-
'naneiar
a laspersonas c'o»ro perso»as, crlor¡ces la adminislración exitosa dcpendía v,rr lc hobiese ádvertido .rl entrevistador qrc l¿ mujer crr'diticil de
sustancialmente de la h¿bilnjird dc los gerentes p ra conprendcr a los otros
ymane,ar las relacioneshumanas en 8e¡er¡1. l.os screntcs *rian ev¡luados
¿hora no sólo s€grirn su conrpcteNia y sus habilid¡dcs te,cnic¿s sino también rl \,!'rmn I.slrñrn (cn c,¡lr ú¡ at hntur: Ih. t.a¡lnrn'atio olAhprt¿n*i¿¡r
,¡ ¡/tr r'y. ¡i¿r, (1,ú!r,. Nu.vr \ttrl, Pauh$n lnb!«, rgar) ha documenlido
¡ f§¡j¡d§dc Dn¡s)(ird¡d o'ienr¡d¡ h¡.ir .l '.ü¡nci'a una cnlrufi ori€¡tada
11 Alex Cr'1} ll.wlhornc rudicsr A r.dic¡l .rili.nml er,A,¡ern¡n Soddlo!,.¡l
I'hc h¡i¡Lr pcrson.lidad.S¡rni corfirmaquc€l órfisncn Ia púñ¡álid¡d
¡¿,,.,, N'L
iunb de 1967. t)t'. tor ,1¡6. !trL,,.rigrocs cmprcs¿ii rl.\ v (tuu l¡ irle¡vcn.i(fi de ¡os psicólogos cn l¡ e$en¡
.rr DánielA.Nr.n, /}¿¿v"¡rdn,¡,/ n¡ddSd,¿,/r¡o¡¡g¡/, N .!xYó'k. )oh wil.y, , r h u'.¡l h no de 1., 'p.Nn¡lnlll" rl8ó .ó¡ lo .uil , s¡i y rrab¡j&i y ¡lso
t Hafla Efo¡1011tlÜ5 NA A lAlllÜNl(ltl! I 97
96 I t^ !lu^(lr)¡ 0tt ¡tt¡ ¡00trtt

rot social estaba definido de


mánejar":r5 A ot¡as dos trabajadoras se les habia oirecido {n traslado a r¡ban el lusár de trabaF. Debido ¡ que su
dudoso
,'' ¿ ¿c so'rcn c'onó'nico de ta ramih¿' resuh¿
¡¡¡a sección mejor que aquell¡ eo la que se enconlrnban. Pcro, tal como
"".,,,ii,* -..
,,,",nu.¡* ¡o,rU'.' pr¿"crer¿n Ia cn(rucriad¡ en¡rc un Posiblc atrmento
renuncirr al Prr¿ esr¿r
(on lo§
J'r. ",.".- " o* o*n.ier¡n Primcro
aceplar significaría abnndonar a su grupo y tomar un l¡abajc €n ot¡o *,,"¿.'li, u .,"'i." ¿( como rormar v m¿nrener los lazos sociales
y
departamento: lai muieres se negaron. Entonces,los represcnt¡ntcs del J.lnr,o d" la * tonvirlió cn un molivo chve p¿ra Mavo P¿ra
"mprc'a ello es asi porque sus descübrirni€ñlos ini'
$ndicato las presionaron, informando que si ellas persistían en su rechaz(), , i*.1.., qr" r. "*'r.ron'
',,'
',
,'"*,,,".t *U¡.1 un sesSo de sénero' v reflejaban asi la cultura
los organizadores del sindicato"también darían por lerminados su¡ estuer-
" f']"
l,' el apovo emocion¡l' el cuidado' el
","..r".liii -,;..-,
zos. A desgá¡o,las ióvenes ¡cvisaron su de€isión y acQtaron el ascenso. e» la lue
Ambas jó\€nes ¡ecesitaron al mismo tiempo la ¡tención de un ent¡evis- .l,..liecuc d. l¡r (tnociortes. las expr<'ioncs cxreriorizad'rs de apovo y la
tador: lcs habia gustado el primcr gmpo, en el que habl¡n adquirido una ,,',i.,.i." *, r*t-*." el''mcnroscenkalesde la idcnrid¡d social v
"rdr ti)s exP€rimenlo§ siguie¡ies de Mayo con
membresia infornMl. Ambas si ieron que l¡ ádapt¡ción neces¡ria p¡rá ,l.l ,l**-lf. ¿. lu-" *.iales
integrarse a un grupo nuevo y a una situación novedosa requeria esfuer- ho conduieron a confirmai su üsión d€ que la suPervisión 8en-
brcs sólo
másálta
zos y lcs producia un descontento privado. D€ a¡nbas s. aprendió mucho r,r, un¡ ¿rnrolera dt.onn¿n¿¿ conducün d una produclividad
fJLiliro el ubrimienro"de que lds r€la
acerca de la orga¡iz]lción íntima y las prácticas comuncs de sus gn¡pos, y ii,,oi,J.rno,'. ¿" dcst

adaptación i"i".r.t ".rvo un carlcte' humano' interpersonal v


la a sus nuevos grupos fue mejorada, ayeúando efcctivamente ,
así a reconstit¡iir el trabaio de equipo cn esos grupos.r"
"r*.
,',rl".r.r"i u" """' ""niialm"nte
.,v pocos h¿n adverrido que su método para reali-
"r.".'r.¿," entrevista teraPéutica'
,"r.*áir". fas caratteristic" de
'¡areali'lar enlrevistas:
Comoun ejemplo final:
""O
su nonrbrc delinc Mavo su método Para
'.¡ivo
^si
l.os traba)¡dores desc¡ban hablar'hablar
libremente ba'o el §ello de la
El entrevistador pudo establecer que el rendimiento de una mujer pre-
sefllaba probleúas porque su madre la habia presionado para pedir un eorfianza profesional (de l¿ que
ja
ás se abusaba) con alguien que
que pare' iera' Por §u a(ritud
áumenlo. La muicr habló accrcá de susituación con un entrevistador, o¡."crc.. rep,"r"n¡¿rito de la ernpresa o
y se d€scubrió qüe ur¡ aumento signiGcarf¡ para e¡la apartarse de sus i"¡,"". oo.eer a.ro.;¿¿¿. La ¿rPerien( en sr e'a inu'ualr hav pocrs
ia
que haydn lcnido l¿crpcriencra de enconrrar
cn ere mundo
€ompañ€r¿5 de todos los dias. Aunque no era inm€diatamentd relevante, tu$na\
sin inlerruPcrcnes
es interesante adv€rl¡r que luego de explicarle lá situa.ión al entrcvis- l' ,,r*,i.n int.lig.n". o'nio v ansiorc Por cs(uchrr
p,', ir' Pcir'' par¡ llcsar a esre Punro' se tornó
tado¡ ella logró transmitirle desapasionad¡mente el caso a sü madre. i,' ,i," ar,' ,1",." ¿c(
escuchar' cómo
i...1 l¡ madre comprendió de inn)ediaio y dejó de ejercer presiones ,,".'"*ri" *pr.¡"." 1""*treüstadoresacerca de cómo
para i¡n aumento, y la chica volüó a su trabajo. Esta dtima instancia ñ*"p..*". dar conseios' cómo evitar -más en sen'ral-
iluslra un modo en el cual la entrevista aclara lineas dc comunicación
""i;"
. u"lqu ier c.sa q,c pudie'a Poner fin
a la libre cxPresión en una i¡star-
reglas para guiar al entre-
,r'¡,-'" *obiecieron algunas
de bloqueo €mocion¡l -dentro y tuera de la plá¡ta-.r/ .i^ i"¿¡ia*r'
las que siguen:
visl¡dor
'',. cn su tribaio. f'sias eran' más o mcnos'
u."¿"1".a" r, la person¡ entrevistada' v hag¡ evidente
Resulta interesantc advertir que eslos anA;sis colocan las relaciones inter-
persondes y las emociones en el cent¡o dc la imaginación cullural del lugar (tue lo csiá hacieDdo.
"*.iórla
de trabajo. Pero tar¡bién senalan los modos como Iír r,¡rr-..¿,s experim€n- 2. Escrcher no hable'
I. Nünc¡ discutai nun(á déconseios'
4. Lscuche:
,j EltonMnyo,Th. social ptublent ol a iñdustrial rieilbttio,, tondEs, Routledse quiere dccir
{.r ) hr qüc el cn irevislado
and rcg¡n PaúI, 1949. p. 69.
(b) Io quc el entrlvistado rro quierc decir
tr ) k¡ ritrc elenrrcvistado r1o fuede
dccir§tu 'rluda
98 ra \^Lvr( 0r¡ Dtt aL A t100tRlt¡ tft HaNa tL0N0tlt(u\ taNa tafi uNtaANt ) gg
^l

5. Mientras escucha, arme tentativ¿menrey par¡ su corrección sub, rnicntos socialesyque podia acenh¡arl¡ col¿boración entre los gerenres
siguiente et patrón (personal)qLre cstásiendo establecido frente a usted.
) loslrabajadoresp¿ralograrobjctivosorsanizacionales.r,Mayo.evo¡u-
Para eyaluarlo, de tienrpo en tiempo resu¡na lo que h¿ sido dicho y , ¡roó l¡s teorias de la admi¡risrr¿ción porque, así .omo recnrpta,ó el
preséntelo para ser comentado (por ejemplo, "¿ Es esro lo qüe usted me Irnguaje moraldela personalidad con la rerminología desápasionada de
erá diciendo?"). Siempre haga esto coD elm¿yor cuidado... 1,, (ietrcia psicolósica, reemplazó también ln retórica de la racionalidad
6. R€cuerde qu€ todo lo qüc sc diga debe ser considerado colno una ,l(, k,s inge¡ieros que habÍ¿ p¡evalecido hasta ento
confidencia personal y no debe s€r revelado a nadie.i¡ l(rxi.o de las'lelaciones humanas'l AI sugern qúe los conflictos no con-
\inínn t¡nto en la competencia por re.ürsos escasos sino que más t ien
No co¡oz{o una definición mejor de una entrevista terapéuti.a. Debido a (¡rr productode emociones embrolladas,facrores depersonatidad ypro-
que Mayo estaba utilizando tasherramientas conceptuales de la psicología, l,lemas psicológicos no rcsueltos, M¡yo coDstruyó unaco tinuidad d^
podíaobtenerDa form¿dc discurso queeraesencialmentepriyaday€mo- t nsiva a1¡re k fonili¡t y cl htsnr de tabajo. Asi, debido a que tos psicóto
cional. Además, debido que los sujetos de sus .ruci¿les experimentos eran
a
lr\.ontratados par¡ incrementar la prodü.tividad trabajabau con una
nujer€s, Mayo inició sin advertirlo un proccso en el cual los alributos rr¡nriDolosía derivada de los cstudios de la familia, el tensuaje de los
emociondles de Ias mujeres eran incorporados en el lusar de tr¿bajo, que ,,,nll;ctos en el lüg¡r de traba¡ y las so¡uciones para ellos emersieron
entones todavía era amplianentedominado porla tueza detrabajo mas- rt)ic¿mcnre desde esa esfera.ao
cu¡ina. Asl, si {omo lo han asegürado muchas t¡ministas- la masculi¡idad \rgrin V¿yo, el conniLro er¿ el re\u¡r¿do d( rrdns¡(( iones cmo( i,,na
está implícitamente inscrita en los insirumentos de clasific¿ció¡ y evalu- 1,,\, y la a¡ñonia podia se¡ alcanzada ¡nediante el reconocimienro de
ción dentro del lügar de trabato, s,n dudatosdescubrimienrosde Map son ,ln h ¡s emociones y ]a comprensión mütüa. Asi, en mfthos a specros ta
un ejemplo de lo €ont.¡rio, esto es, de l¿ inscripción de la feminidad d€n- r¡r,ri¡ de la administr¡ciórl de Mayo ¡osrabn .e.oncil i¡r los i¡tereses con-
tro de afirmaciones dc aparicDcia "univers¡l'l Mayo úilizó un "mé.odo llr{ Iivos de capitalistas y rrabajadores. Sus teorías actuaban (o al menos
femenino" basndo en el discurso y en la comunic¿ción de emocio¡eF pa¡a
trrr(.ían ¡ctuar) como condudos para las críticas de sus condiciones
desentanar problemas de muieres, esto es, problemas que te¡lan üna natu- lrhornles por partedelos rrabal¿dores.{, Pero también ofrecían técnicas
ralez¿ fundámentaltnente inicrpersonal y emocionai, y los aplicó a organi-
t{rr ¡callaresascriricas. Porejemplo,cu¿ndo los habajadores o(presban
aciones nasculinas con un tuerte sesgo de géncro. A1 hacerlo, habia iniciado iI\,lueias, Mayoysu€quipo adv¡rtieron queelsimple he.ho de que un
un proceso de redefinición de la masculinidad dentro del luear de rrabaio,
rrl.nre pudierá escuchara alguien enojado ydeiarque esa persona expre-
una redefinición que implicaría un modo difcrente de persar el yo en rela- ¡,., enojo calñaría a la perso¡a enojada. En el mismo senrido,los
ciór co¡ los otros,y que ese¡ciaimeDte mezclaba y combinaba un léxico ,,tr¡lli(tos en eltrabajo fueron reconceptualizados como etementos pro-
de emocionalidad con uno de productiüd¿d. l.rieDlcs de los problenras de personalidad y de r¡na njñez coÍfli.tiva, y
Ñ, , k l
orgaDización estructural defectuosa det capitalismo. por prime¡a

'd..¡da ¡ldividuo singuiar era escrurado junto con sus ernociones, y el


l,!rl1r¡je deta p¡oductividad conenzó a €ntretazarselenlmente con etde
1,, t,sr(¡u is. Además, ser un bucn gerenre implicaba ser capaz de desplegar

Los descubrimieDtosde Mayo fueroD aplicados no sólo a la definición de


un ambiente laboral ádecuado para tos habajadores sino también pára \\\\¡ lh.¿ro¡ñon offlo oie»ctt tlto4ht, F,3ts.
Ia adminislración. ¿Quién podÍa ser un gererte exitoso? Para Mayo, el v.,N.n p¿rti.ül¡rl¡biog¡?fi¿ de Fllotr M,yo scriá por R. C. S. Irahái¡
"nuevo" lider era alguien que actuaba como investigador de los senti- t tt húuh6t 1¿tñt4: The liJ¿ rn¿l ,ort o/¡lro, ,ttdro, New Bru¡swick, N
¡,
lr,' s,r.rion 8ooks, 93,1.
r

\r..trrI . ¡ok¿nskiy Eve Chiapcllo, /f no!/¿/cJ¡¡n d!.d¡in¡¡n,r., pdús,


¡ñ |ll¡nrM,,L, r/'¡,o,¡r¡f¡, rtr rrtt nh¡¡tnt.¡11i..n o,t,6. 'lrlli trúd,l9eeltr l. c$.: ¡il,n¡¿n ¿fri¡x rLl ¿¡¡irtn,,o, T¡cs ca,1bs
roo r rr !^rllr(rÓx aft 80tí0 t(0N0xt(lt 110110 (0llllllllllNt I lol
^l

los atributos de un psicólo8o: .eqL¡eria que uno captara y lidiara con la la "acritud mentáI" I,..i explica la superioridad estadounidense en la
compl€ja nahrralezá emo.ional de las transacciones sociat€s en el luga¡ producción.'Actitud ment¿I" [...] incluye actitudes respecto de la mo-
de trabaio. vilidad laboral, cooperación entre capataces y auxiliar€s, una almós-
El objeto de estudio de Mayo y sus obietivos eran de muchas maneras fera amigable y relaiada en la neSociación laboráI, un punto de vista
bastante obvias radicalmente diferentes de los de la clinica psicológica. social en la industria,una acept.c¡ón del principiodeque las r€com-
Pero, a¡ ins¡stii en elfactorhuñano en el lugar d€ trabajo, en entidades pensas deben tcn€r un paralelo con lás contribuciones a la eficiencia
y prácticas intangibles tales coÍio ¡as emo€ionesylas relaciones huma-
nasr y cn una t¡ama invisible que asociábá a la familia con el lugar de
trabajo,las teorias d€ M¿yo hicieron que los actores que trabaiabatr en l: coIno señala e! historiador Daniel Wren, "en general, los te{os de .o-
err¡pr€s¡s §e tornaran mucho m᧠receptivo§ a las nuev¡s definicion€s mier¿os de la década de r95o enfatizaban los s€ntimientos yla colaboncióni{
de liderazgo propagadas por el discurso de la psi.ologra popular. En €l En la dé.áda de 1960, baio la inf¡uencia de la psicologla -inmensament€
contexto de las nue\?s incertiduñbres cr€adas por el ambi€nt€ econó- popular- d€ Abraham Maslow, esta tendenci¡ s€ protund¿ó con los nuevos
mico inseguro de la década de ¡93o, el éxito en la empresa fue convenido cnfoques, incluyendoel'humanisno industrial'o'humanismo orgánizá-
€n un factor dependiente d€ lá posesiór de la personálidad correcta y cional'l que bus.aba desarticulár las lendencias autoritaria¡ d€ las organi-
por lo tanto delcorrecto man€jo dc las emociones. En consecuencia, al raciones e i'rtegrar los objetivos individua¡es y los de la organización, Asf,
otorgarle un lugar central a la noción de"p€rsonalidad"dentro del com- cl extráoidinario poderculturai de la ps¡cologla párecehaber residido en
portamiento económico, los psicólogos no solo podian formar nuevas 5r capacidad para inscribir Io individual -sus n€€esidades, sus recl¡mos
conexiones entre el lenguaie de Ia psiquisyel de Ia efici€ncia económic¡, y sus críticaF dentro de la structura y la cultura mismas de las organ¡za-
sino también esiáble.er y legitimar su autoridad en la empresa y en la
so€iedad en g€neral. El propósito de esta revisión g€neral un lanto arrogante no es obviamcnte
lncluso, aunque las teorías de la administra.ión s€ apafaron más t&dc volver a trazar la h¡storia compleia y contradictoria de la administración.r'
del p€nsamierto de Mayo, esta perspecliva básica sobrevivió. Cuándo más Ittásbien,es simplemente sugerir qu€ a pcsar de la vsiedad yla compie-
tarde, en la década de r95o, el cons€nso establecido por Malo en tomo dc jidád de lasteolas de la administración, lo quc emergró tue un repertorio
las reláciones hurnanas tuera desañado por Ia nueva visión de que los eLrltural central: las relaciones laborlles rradicionales basadas en la auto-
conflictos de interés e.tre el trabaio y la administración €ran naturales c ridad e incluso en la tuerza tueron c¡iticadas y rechazadas y reformuladas
inevitables el l€nguaie de la§ €ñociones y de las relaciones humanas pr- (o,no entidades emocionál€s y psicológicas, lo que permitiría asi una ármo-
sistió, porque se habia tomado partc de l¡s co¡venciones que los psicólo- ni¡ (aparente) enlre l¡ orgariza€ión yel individuo.
gos y las teorias de la administráción h¿bian estáblecido con éxito. Irs Estos nuevos ¡epertorios cr¡Ilurales son nrás notables en la muy popu-
textos de las décadas de r94o y r95o todavía posiulaban, de man€ra ttpicá, hr literaturade autoquda acerca de Ia adminislracióny el liderazgo. A
que los 'sentimientos"delaspersonas eran más importantes que la "lógica" (ontirüación, me c.ntraré en la literaturá popular en la medida en que
de los elementos inta¡gibles de la organización, tal€s como planes, regla§
y diredivá!. En 1948, Ross Stagner cscribia en la resFtada revista Petsonnel
i t Nt. s. vitchs. "llunán lel¡üoni .nd rh.'l luú¡niri.t in rhe educ¡tion of
Psl.l¡orogl que "una comprensión exh¡ustiv¡ de los fenómcños del conoicto
b$in65 l€adeñ. lvlluarion of !pmsnn¡ of huñ¡niric rudi6 tor€r€cúlivesi
industrial requiere uná exploración de los aspectos psicológicos del .n Palonúl Prrel,ol f,N" \x,ts59,p.t.
problemaie Un poco más de diez años más tarde, en r9t9, un autor afirmabá +t wreñ,Thc cwnniot oÍ üa,@reñeñt thouthttp, 47s,
en la misma publicación: l5 l,¡r¡ obras que cuñplen ñuy bicr .o, esla br.a, vóasc, por ejenplo, Mlure
t:-t.,nillen, Modrb oI ña,1o|eñeñt: wolt, nuthotity, and oryaniution in o
ofipnn¡iec pc5pktiw,Chi.ago, Urive(ity of Chic¡go Pres, ,ee$ Ychouda
shcnh¡r"From ch¡os to s'§tetrN: lhe e¡Ein«rin8 foundations oforBáni¿ation
Ros StaBner,"Psychologi.al aspcts of ¡rdlstrirl co¡fl¡ct l. Pcrccptürn'l rltory:€¡ ¡¡lrrn,irrdri,.s.i¿,.¿ Q drt.l/, N' 40, ,99t, pp. 5,7 53ti wrén.
en ltrs¿r., I'Jy./¡,¡og¡ N' ¡, ¡e48, p- n¡. ttÍr@hnn .l¡ trt*\n9tt ¡hou*ht.
!rr, I lt \Atfrlld¡ l'l| rr¡¡ ri0rrir Dlt h0t0 t(0N0alcut tt 110xa (0üHUt¡(ttt | 7o3

rtlnrl.r,1.'tr rxri nrrry,l,r,r.l( sf¡riliti.o dc la personalidad y los acer.a de su valor y acerca de los criterios para el ¡s.enso se vuelque a la
'¡l¡8¡,
r$( rlori,tr ( Íll u' ¡k § (trk,l,,s fsi.,rlo8os concibieron para formular nuc' lit€ratura dc autoayuda para obrgarle sentido a ün ambi€rte iocierto y
vnn lü'fr\ (l.l lnkl ¿$o. r' 'li.nicndo cr ¡rlrntii u"t¡po ideal"degerenle
.r para crear estrategias dc acción d€ largo pla?,o que le permitan arregláF
lo rl. r\pir.rntc r g(rcrte). los ps¡cólogos popularcs abardonaron los selas con ese lmbie¡te.
itrtrin(¡(los üxlos dc la teoría dc la adminhrración p?r se I ásumie¡on No obstanie, aqui es necesa¡io hacer una ádv€rtencia, de todos modos:
cn hrgtrr dc cllo el rol culttrral más ¡mplio de articu¡ar el tipo de perso- es probable que estos textos nos digan algo acerca de los marcos culturales

n¿lnlad qre podria entrcgar la llave del (rxito empresarial. Aunque los públicos que orien¡an la personalidad de los gerentes de ranSos baio y
tcxk» de la psicología popular no pu.üen inform¡rDos ¡lirectamcnte a¡-rca medianoy sean rnenos útiles para informarnos acerc¡ del espfritu delos
de los usos prácticos d€l Ie¡graje ierapértico, si señalan los lenguaj€s gerentes que ocupan los puestos más altos. [s parti.ularme¡te probable
públ¡cament€ disponibles que conforman las autocomprensiones y ayudan qu€ las guias para el éxito sean btrscadas por gerentes de ra¡gos baios y
a inlerpretar el comportamieniodeotros.Como ha sostcnido Roger Chár- medianos, que dependen de otros para el ascenso y por lanto nec€silan
tier un historiador que ha realizado investigaciones sobre los Iibros del desc'frarel comportanriento de ]os otrospar¡ asegurar su pueslo.i"
siglo xvr, €xiste una conlinuidad entre los esquemas menialcso cultura-
les que elrucluran un tcxroylas cntegorias mentales o culturales a través
d€ l¿s cuales muchos observadores captan el mundo de un texto.¡? !s muy
probable quc sea éste elcaso de la literatura de autoayuda, que -por de6-
nición emiteórdencs y mandamientos que s€ di.igen a zonascultu¡ales
plagadas de incertidumbres (por ejemplo, el liderazgo o la sexualidad). Una de las eDsenanzas d€ Mayo, reci€ladas inc€santemente por los psi-
La lilsratura de ¡utoayuda invita ¡ un modo deapropia.iónde los tefos .ólogos populares, fue que era nircesario eliminar el enoio dcl lügár de
que la estudiosa de la lhrr¡tü.a l-ouise Rosenblalt ha identificado como trabajoyque clcontrol cmo€ional era una prccondicntn para ser un büen
de "transa€ciones eferenlcs: entendidas.onro 'lectlrr¡s que cstán moti- serente (derangomedio). ta noflna delmanejo del enojo, inspirada por
vadas princip¡lmente por una birsqued¡ de algo p¿ r. 'llevarse"lr" I ncluso üna v¡sión puritána de la fanilia,si€ñpre habia prevalecido en la familia
en mayor grado que en el caso de Ia ficción,los lectores que coDsumen (stadounidense.'' Duranleelsiglo xrx,tales ñormas del marejo del enojo
liter¡tu¡a de autoayudn busca¡ uDa gulr práctica, o ¡rquello quc Wayne sjgLricron siendo un bastión de la familia, pero no par€cer haber sido
Booth denominá una "'transferencia' útil':, Es probable que la genre qüe ohrervadas en el lugar de tr¡baro,oal menos no tan eslrictamente como
trabaja en grandes empresas y se cnfrenta con numcrosas incerlidumbres o.urría enla f¡fnilia. El nuevo mandamienro del control emocional cap-
lnr(t ¡a inaginación corporativa porque reasignabael roldelavieja noma
tloritana del controldel enojo en el dobl€ lenguaje psicológico de la emo-
aó l,¡ l{lurr d. liLros dc ¡trro¡t¿ud¡ pr¡r
sigui€nk ¡nilnn eúá baedo en tr¡i , inralidad y la eficien.ia económ¡cá. tos nuevos guiones culturales que
cl éxito, d l
er¡zgo.l¿ ndDinirr¡ció! ) lá eñ¡nir¡cirln d.,rtu dr h onpEs
publicádos q,rE 16 d¿üdñ de ero J,eeo. L^ r¡ libros iu$otr elesidr*
,
I'l(nnovian el control emocional pudieron obtener un¡ rápida legitimidad
*gún disponibilidrd cD trn¿ Rd d. {ishiblnf(¿s §úburb$arer elM.dio
su ,lLl,ido a que la relación entre Ia racionalid¡d y el donrinio emocionál de
Osre de los linados Unidc. Tamhién lei y tontr( mu€stras corespondicnt.s ! Dismotení¡ uoahistoria larga y venerablc,y refl€jabauno de los mitos
.l.sdéc¡dás de t9,1o, rrto y r960 dr ¡a revist¡ dc .dministr¡.ión Pe^,r,¿l ,'l1l nizácionales más importantesr el de Ia racionalidad. Tal como lo
!rt¡.rc Frank Dobbin eñ su análisis de la emergencia de nuev¡s formas
47 Roger Ch¡rrier, T,p a¡hrdl hj\túr: lt¿t* ?nctn6 d¡.1r.¡Er¿nrdrioxJ, Ithaca,
Ny. Poliry P¡c$, 1933 fr ¡rd. esp: El ¡nndo .o ¡o rcperata.ión. *ttdiú tohre
l,ir¡ori¡ .!lrr'¿¡, Ba(clona, cedñ,, &)5 l.
43 ¡-ouise M. Roenblatt, id¡¿ r¿adú, the lfrt, h. ?o¿ñ:'lh. rúDn.¡ioh.l ¡hcotf anl¡isisno (oir.iposdc ¡ ej{ütivos de alto ran6o, que €rán
J' lrl\isricnrc
of th. l¡t rdrt úúk, carbóndale, sourhem Illinois Pr.-s. ,e7¡r, p. ,3.r. nnrx's coñdi.n¡nados por sui puestos .ñ la emp'es. v¿e Rúb.rt la&¡ll, Mozl
.4e w¡yne C. Booih, fl¡¿.r,,pnn/ s ¿ k.¿?: Ar . ti.s offr,1iot, Bd kcley, (¡1ive6iry Th. qondo[cortlo te ñ¡an¡8.,J, NumYork,odord UnivcBiry
""t!\:
ofCalilornia l'res, ,933, I. r:l fl¡ad,.i¡i.: ¿dr.o,,¡,riiai 4n..¿ ln o..Ih¡l¿ti.a
¿./d r.¡ ió,, M¿xico, tit,klo dr(:(rlturx !..r(n¡ic.,1.o51, i \r(rrrysrcn s, 11¡ ¡ 5t rurÚ fu ú ¿tü"'¿l.onttut ih hiiory.
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ro4 I tt §rtvr«0r Dtt t!0Dtlli^
tfl 110t10 E(0N0tt(ul t0ttuNt(ttt I to5
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ces aprendian quedcbían ser "amigables pero impersonales':y que man-


de comportamiento económico,"las nuevas prácticas deben adaPt¡rse a
tener la calma era un atributo importánte de su compete¡.i¡.s¡
uná comprensión más ampli¡ de qué es lo racional'l"
Los estudios de las empresas contemporáneas coofirman ampliamente
En l-as Problen as hnúnot de u,ta civiliza.itu ik¿ustti¿i, M¡yo sugeria
que el6piritu del dominio de si st ha vuelto omnipresent€.D Por eiemplo,
que las reacciones de enojo eran similares a las crisis ncrviosas, en la
cn sü estudio sobre Scrent€§ Robert Iack¿ll sostiene que Ia cualidad gerencial
medida en que necesitaban medidai ápropiadas y que uno de los proble-
más importante es c¡ do¡ninio de si mismo, y qu€ €n la erupres3 contempo-
mas principales deuna administración adecuada era el decontrolarlas o
ránea el dominio de sl mismo es un activo crucial para aquellos que se
prevenirlas.'r El movimiento delas relaciones humanas su8cria cada vez
cñuentran en los rangos más bajos y que desean s€ñalar su candidatura al
más qu€ €l.onrrordel enojo em un atributo d€l liderazgo porque era un
liderazgo o su prof€sionalismo un he.ho confirmado por el estudio de (unda
prerr€quisito para una productividad y una eficiencia mayores. Er¡ su
.uero de las empresas de alta tecnologla y por el estudio de Hochschild
historia del enoio, stearns y Stearns docum€ntaron de qué manera, desde
.'r'crc¡ de l¡s auxiliáres de vueto. O, para dar otro eiemplo provenier¡te de
la dé6ada de r93o en adela¡te, Ias empresas desero aÍ)n un aParato o¡ga-
li literatura popular de aut@yuda:'Expresar 6pontánearnente un enoh
nizacional para capacitar a 5u personal e¡ el arte de esle nuevo esPírilu
| ... I generalmente signifi.a perder el control. Eso repercute de mala manera
€moc¡ona¡, no s¡jlo con el objetivo dc aumentar Ia efi.iencia y la Produc-
.'r uno, no imporia cuán iustificado pueda eslar el arrebato. Ver a un colega
tividad, sino también porque maneiarlas emo€iones de los rrabajadores
luerá de cortrol des¡t¡ algo que conmociona a todos. En una ifftan€ia como
podrla presumiblemente ayudar a reducir el nivel de enojo de los traba-
r'si, uno quiebra las reglas de la oficina, infringe €l decoro profesional'16"
iador€s y de €sa üane¡a también l¡ iNidencia del des€ontento y de las
Un el campo académico feminista, este tipo de domhio imp€rsonal de
huelgas.ra Una estrategia utilizad¿ a menudo pará t¡atar con el enoio era
\¡ nrismo qü€ cada vez con mayor intensidad ¡€s €s requerido á los hom-
la de afirmar que las proteslas y el enoio no tenlan rela.ión con el lugar
hrcs en la empresa capitalista estadounidens€ ha sido visto a meoudo
del tr¡bajo sino que eran simpleñenle re.rea.iones de conllictos familia-
.¡mo un atributo típicamente mrscüli¡o,lo cual a su vez.onstituye un¡
,lirriminación conlra las muieres, al ha.€r que su estilo enocional parezca
El m¡ndami€nto del control emociona¡ estaba dirigido no sólo a lo!
lr istiri.o y por lo tanto no prof€sional.6' Por numerosas razon€§, rni inter-
trabajador€s sino quiá, primero y pr¡rcipalmente, á los gerentcs. Se les
rhción de €§tos hál¡azgos es diferente. En primer lugar, desde el siglo x¡x
ord€naba a los capataces que escucharan las quejas de los trabajadores y I'r
l¡ brechá entre los géneros respecto d€ las expectativas d€ control emo-
que regularan su propio temp€ramento. "Lá list¡ del capataz: ¿coniio lor
, xnr¡l se ha ido estrechando.6' En segundo lugar --€omo ya he mencio-
errores de mis trabajadores de maDcrá considera&,lo que irdica que estoy
IId{F, inadvertidamenle los des.ubrimientos de Mayo traspusieron la
más interes.do en ayudarlos ¡ evilar comeler errores en el futuro que en
, r'lrura emocioflal de las muieres al lügar de trábajo y la legitimaron.
la mera oportunidad de gritarles?"56 En la década d€ r9to, los Grupos T
(programas de capacitación de la s¿nsibilidad) bombardeában a los (aPa-
I i,no susiere la historiadora so€ial St€phanic Coontz, el nuevo abordaie
,1. Iás emociones y del control emocional suavizó cl carácter de los capa-
taces con malos eiemplos de las vieias épocás de "cápalaces que Sritaba¡
y cercenaban lar quejas de los trabajadoresi" En estos grupos, los c.apata-

iú ( ir¡do cn ste..¡i, ,4ñ., i.r,' Íoo¡: a¡n\ttuct¡ñg ¡h. 2o¡h cdtuty motional rt h.
!) ! l.Lhschild, T¿!,¿",¡s¿d t¿a¡l: The.oñnte¡cializdtbí o¡hutuñ feliñg,lack l,
,2 ¡r¡nk Dobbin, "Thc sciolosi(¡¡ vi$ oi lhc .conomy'l en lir¿nk Dobbh (.d-),
rtu ¡ r@':7-h. NtLl oJ.olpora¡e ndnag,aKundü Eagiiúing dhú¿:
The ne .eonoñic so.¡olosy: A t.r¡rdr. P¡itrccIon. Prift€ron tintuairl P.N, roo{, t t\ú.ot ¡úd rotunittuit
i,t o htstluh otpontion.
h" (ift¡r, "lr i o( ¡o sb on tb. iob?",.n Rrdl¡Dt, llr@ de r93r, p. trt.
i, Eko¡ M.yo,Th¿ hu"tun pnó¡d,6 o/.4 ¡lx¡driil .iv,irs,irr, Nucv¡ York, r| r^n
nh.rin€ lJv""hln8 nd.Éd.@.io¡: c.nd€r, po@r úd rlE rheroric of
M.cmill¡n, rgrr lrr¡¿ 6p.: Pft,ttla us ha ,oú$ d¿ ntu .n'itirn.i¿n ndwtúnl,
n.rn'n¿l (ontrul in ñ¡€ric¡. di{ous.i .ñ Carh€rine ,4. I-urz y Lil¡
Luenos Aires, Nud¡Msió¡, r97rl.
Ah( ¡.ushod (sds.), ¡/¡'s"¿se ¿nd th¿ politid ol c otion,NádaYork,cá brid8c
14 SreárrB y Sttaüs, ,4r8.r: ?1¡ c ntsqÍ1, lót t totiondt ñntol ú Ant.tim\ histotr'
55 Státñs, Añ.ti.ai .ooL Cbrs¡udin( tl! ,oth Cú uty dtotio dl n*
lrtriv.rsiy Prus, r9ro, tt 6r-9r.
0 v¿¡* tlchphill, cliss, gend4 and thc Esuhtiotr of cmotional exprcsión
t6 Cilado.n r?4.
trr llsolún,úry lir! «¡üml In.r¡ur.1 ¡t 4.¡.
'á¡¿,P-
17 $e.¡ns y §te.rns. Anx-i T/,.i¡ni,¡.l¿ for ú otiotol .ott.ol Atn.ri.d\histo¡v,
ro6 i ta 5atva(l0lr Dtt Át11a ¡t0DttNÁ D t|0t|0 ttat!afila1)t t!0úa (0 lutlttttlt 1o7
^I

taces. De hecho, "l¡s cualidades que los homl,rcs 1...1 Decesitabar para dominado las sec.iones de conrportamierto de los manuales.orres
trabajar en la industriaestadounidense e¡a¡ casi t¡r¡eninasr tacto, trabajo pondientes en la década de l¡l8o.d'
en equipo, capacidad para aceptar orie¡1ación. Dcbieron conrruiIle nue
vas defiriciones dc la m¿sculinidad que ro dcrivab n directamente del Flsro sugierc que, c¡da vez en mayor medida (aunque de naDera ¡nper-
proceso del tr¿bajo':'r Desde la década de rero cn adelante, los serenre§ fecta),hombres ynujeres tueron convergieñdo hacia un nrodelo €omún
debieron revisar, sin advertirlo,las defiDiciones tradicionales de mascu- deconducta emocional. Ln Ia em presa .ontemporánea, honbresymuje-
Iinidad, e incorporar a su persoDalid¿d los asi llan¡dos ¡tributos feme- r.s reciben Ios mismos mandamientos emocioüales: "Los seniimientos y
nino,, Idle, como conlrol¿r \u\ emo, iore\ reS,rriv¡s. p¡\rrr ¿rcnrión ¿ l.rs emociones represent¿n afirmacio¡es de valor de sus coleSas, sus sr¡bor
las emociones y es.uch¿r a los ot¡os de m¡ner^ comprensiva. El nuevo dinados y ñ
iefe. t...1 l,os gcrenies €ficaces pueden mar.ar la pauta de las
tipode masctrlinidadestaba más cerca del tipo de atencióD rohibida h¿cia .nociones y man€jar las rcuniones con ¡rayor eficiencia':rd
las emocioncs propias y dc los otros q¡¡e h¿bia caracterizado al mundo Es posiblc sostcner tal como lo ha he.ho el trabaio fund¡cional de
fernenino, auDque sus descripciones expresab¿n simukáneamente una K¡thy Ierguson- quc u¡ maDdamiento dcdominio de si en las oiga¡liza
ansicdad por rechazir los atributos de la feminidad.rr MieDtras que la .n)¡es eco¡rómjcas qre no tiene en cuc¡ta al género es el resdtado del
cultura emo€ional victoriana habia dividido a hombres y muieres en torno h(rho de que en las estructuras burocráticas grancles y.omplejas los hom
al eje de las esferas pública y privada, la empresa del siglo xx tendió a hres y las nujeres son afeminados, esto es,oblisados á maDejar su impo-
socavar las defi¡icn,nes hegení,nicas de la feminidád y la nasculinidad rcncia.6,Sin düdá hayuna pizca de ver<lad en esta perspectiva, pero orra
porque, ent.e otr¡s razones,la economía de los scrvicios en losque esta v., se pierden algunos aspectos importantes de Ia transform¿ción cultural
ban empleados tanto ho bres como ñujercs sc centraba en la persona. ,icldominiodc sinismo. Uno deelloses qkel dominio cnocn nal de sí
En l¿ décad¡ de 1920, rDis¡no ha sido ysigue sicndo eDérgicamentcdei¡ndido por los psicólogos
,,'mo un uodo de darlespoder a lás muieres. Por ejemplo, en un artícuto
los programas de personal de los grandes alnacenes nrcreDtntarcn sus ,lc r98o.ie la revista femenina Rrdúool secira uldoctor Peter ltriu, director
estuer?os para hacer que ios verdedores se ajutaran a las nomas de .ofn- ,nlCcntro para el¡lsrudio del Desa¡rollo Adulro:
portamiento dela clase medi¡.Iueen estcpuntoquclos libros dc autoa-
yuda para los aspiantes a secretarios y secretarias (t¿nio hombrescomo l,l enojo, las 1ágrimas, los mecanhmos de defeDsa, las excusas <urlquier
mujere, co'nenz¿ron enf¡tizar l¡ neccsidad del control €rnocional,
a (l¿se de reacción ei¡ocional, en suma, hacen que usred sea v;tá con
alejárdose del hincapié cn la honesridad y la puntualidad que habia nulos oios. Usted deberá cargar con alguna clase de eriqueta negativa:
cxt remada¡¡ente sensible, demasiado emocioñ¿1, feminisra agrcsiva, tipa
¡grcsiva. Todas ellas se rcducirán, al fiD y al cabo, al estereotipo despre-
steph rie coonrz, Tr. io.i¡l oriitu ofI'ti\n.lij¡: A hist.tl rlA»ú'iúút ldnjti¿\,
.i¡tivo dc"comportarse como una mujeal'¡
1600 r9oo, ¡\úevaYorl,Verso,1933, p ll9.
Tal coño {Hiee N{i.had liinr¡¡el, á .ó icnzos d¿l siglo xx -¿ nrdid¡ que los
Eslndos Unidor prsaLnn dr :¡r trna cconomjn ¡Braria a ser u¡¡ c.o¡omi¿ d€ kx lrtr luso aunque algunos colum¡istas urgcn ¡ l¿s ¡ruieres a sacar ventaja
serviciosyp.sab.n dc una nirolosia d.lo s¿haie a un¡ eistencü urb¡na ,el ,1,. \us habilidades "¡aturales" respecto del m¡nej{, de las emociones, el
dncuM cstidoüniden* de la m¡scuhlid¡d comenzó a preocup se por Io que
cr¡ pcr.ibido .omo una pelisros absrción por pafe de l¿ esterá de ¡o t¡me¡ino
Mienr¡as que .n el pasido los hombres h¡bíán sido sus propios alnas, áhó¡¡ Io!
honbres dc rl¡ss ¡¡€di¡ qrlrenr,ban rl proLl¿üa do cóúo m,nt¿¡er la
'
i sr(nr ns, ¡,r.ri.¿, .m¡, Co¡ ltrrcúB th¿ .aú aút urt, ?üorio,,¡ rr¡¿, pp. lrr 116.
ma$uli,ridad en el co¡texro de un trab¿jo de orcllo blan.o orjcteriado por h , n
^rr.ñ
u. rv.r,¡r,naÍnrf /¿.¿ to bd a n ti tn»¡: srtyn nl r..ús lot t¿olne.¡d
Junrisi¿,r ¿ la i¿¡¿rqui. yl. deDcndencia mutu. !n la Duev¡ e.onomí¡,li /'r'¡1 .^ itr ,/,. ¡eeor, ltoDley, Ch¡rtwell Br¿lt Press, rg¡3,p.40.
mas¡ninidad ú. rcdefinid¿.omo nrísnnpersoual pnra adiptarsca l¡s n k, If l.c¡tunm, ?l¡./¿,,n,¡r¿dn,rxl,i,isr/,r,.dr¡.tr¡ry, Filádelfi¿, lempl.
o¡g¡¡ia.ioDcs t¡nnalcÉpem10 suiicicntenente¡nri8¡blec,¡irop ¡ trc¡pu I rlrdsirt l)r.\r, ¡e3.t.
¡e.olaborxr.oñ ot \. vúrse M i.hkl xiñn¡€l. rl¡,,/nr,/ n, ¡nn:Aú1¡ l r r ,!!,lsilnt, ll,'w ñ.r({rc'nrtr6l. un{l.r!rnrs¡ilrn &1/¡dot, ¡lono de ¡9so,
'
¡¡,,ry, Nrcvr lirk,l:r( llc$, r996. ^,
,.)8 ra 5lrvÁ(]Ún 0rL atfÁ r00t¡lla Dtt H0lt0 ttafi0fillut Al ilalla (0ütluNl(^Ns rog

mensaj€ prin.ipal es qu€ las muieres deberian €ontrolar plenamente su a murcres €uando es.ribia: 'Cuando tencños reacciones enérsicas, cua¡do
expresiüdád €tnocionál Para ser más caPaces de asegur¡r Ia obtención de no pensamos racio¡.lmente, perdemos dc vist¡ nuestros inrereses'l,o t¡
que no tenía precedenter era l¡ asociación círecha enrre e¡doninio de sí
El mismo arti.ulo de ¡l¿¿áoot, al analizar d€ qué manera es Posible mismo,la racionalidad y el inrc¡¿s propio: poseer dominio de si mismo
recibir la crítica hecha por otros, indicá a las muieres que pueden eüt¡r el era un sisno de racionalidad, porque indicaba ¡a capacidad de disiplinar

estuerzo por reprimir emociones heridas emPezándo por no reac.ionar las pasiones en tunción del inreréspropio.
emocionalmente "La crítica irv¡¡¡¡i" es la má5 dificil de manejar' Pero hav La interpretación feminista estándar de esto es qoe el conseio de co¡-
algunas alternativas sensatas al temblor de lábios y el humedecimiento de trol¡r las emociones temina n¡anteniendo a las mujeres ba,o et dominio
ojos. Uno es hacer de tripas corazón, Por ei€mplo, e ignorarlo Según el de los hombr€s, al establecer modelos mascr¡linos de comporramiento
doctor Brill, e§ta estrategia es más fácilcuando uno se €oncentra en obie- emociooal./, Pero, otra vez, una interpretación tal ignora el hecho deque
tivos de larso plazo en lugar de hacerlo en las dificultades Pr€sentesl Como la intención explicita dedicho consejo ha sido el de otorga¡le poder a las

eiemplo, el arliculo presenta el caso de una mujer qu€ tue blanco de sus mujeres. Y -de nmera tod¡via más crucial-csteconsejo ti€n€ la intención

compañeros de estudio durante lres años:'A Brenda le llevó varias visita§ de hac€r de las mujeres criaturas,:oo ir¡terés propio, ur rema ctave del
a su ter¡peuta darse cuenta de qüe la meior estrategia er¡ ignorar §üs
pulla§ pensamiento político y de las ricricas fijm¡nisras. Además, al ser converlido
concentándose en el diPloma que a la larga estableceia su iguáldad Pro' en un atributo de la competencia profesional, cl id€al del dominio de si
fesionali También se presenta €l caso de Lois, una emPleá¿á del área de rrismo marcó una €lara desviación respecto de las defini€iones tradicio-
servicios at consumidor de una gran cadena de almacenes: oales de la masculinidad hegeñónica, enrcndidás como un modeto que
pres.ribe que los hombres deben se¡ ind€p€ndienles, agresivos, €onp€ti
Su obietivo era lograr un traslado ¡l dePartanenlo de personal' pero su I ivos, orientados al dominio, carentes de emo€io¡es y - cuando sea ¡6e
,efe erá un supervisor intimidantc y manipulador,
que tenía un estilo s¡rio despiadados. En contraste con rllo, cl tipo de controt emocional
critico muy deságradable. Protestaba po¡ todo: por Ia letra manus.rita r.querido por los psi€ólogos combinaba dos atribuios la cap¡cidad de ser
de Lois, por su pertume, por §u tono de vor' Por sus opiniones Al prin- en la búsqueda del interés prop¡o y ¡a capacidad pa¡a desactivar
'¡cional
(l.onflicto
cipio, ella 1€ discutia. "Le d€cia que elaba equivocado, que no hábla y crear relaciones arnigables.
hecho 10 qu€ él decía o que todo el murdo .omete errores. Al final'
comprendí que, siemPr€ que él lanzaba un anzuelo, vo Io mordia Yo
Folongara¡, de modo que
queria que t€rminaran sus criticas, no que s€

comencé ¿ neutralizar sus muni€ion€s dici€ndo cosas como'puedo lildominio de si mismo defendido por los psicólogos no supone la supre,
entend€r por qué te sientes asi'o'Puede que t€ngas razón: Eso lo§atis- srin completa de las emociones. De h€cho, la empatia es defendida de
facía, y gracias ¿ Dios ¡l final logré elascenso':6' rn¡ncra tan tuert€ como €l dominio de si mismo, y cs vista como una
¡(lición esercial para el dominio de sí mismo. Por eiemplo, en 1937, en
Cuando se dirigían a hombres y mujeres dentro de la enPresa,los psicó- t 1t,'n ganar onigos e itguir sobre lat personas -nr, libro inmensañente
logos utitizaban un lenguaie sin difer€nciación de género' v lamabán r¡nto t¡rt,u¡ar-, Dale CárneCie afirmabá: "Si, como resultado de la lectura de
a hombres como a nujeres a adoptar el mismo estilo emocional a ser r''.libro, obtienes una sola cosa -una tendencia cada vez mayor a pe¡sar
moderados, a dosificar sus cmociones §iguiendo el imperalivo de la efi- rhrnprc en rérmi¡os del punto de visra dc la orra persona, y de ver las
ciencia en I¿ o6ci¡a y Por sobre rodo a pensar de manera raciorál y 6tra'
tégi€a. En su célebre libfo isuperc .l l/,o! Cóno negociat coi pe¡sonas qu'
hombres como
!, w¡lli.nn Ury,Gc¡,i"aA6,nojN¿{Drrri,,gvn/,¿ilf.¿¡¡¡.ort¿,Nucvayo,
aáoptan posxioñes inlLribi¿s, William Ury se dirisla ranto a
lr. ¡m B.ols, roe¡, p. r lr hd. .sp.r ilxp.d., nol C,,,o ,.!o.ia' ún p.row
r

't. ¿o?tan ¡¿'nnws i¡lleribld. B ccloni, C.sriór rooo, re97l.


..¡ vri{.l.x.rl.rt¿ lrii.ulo dc loin .l«r "lli$¿i.hics, iobs, bodieÍ th6¡y of
69 Cr¡ol S¡linc, 'Ilow nol nr c rnrbl. urdc, cili.nm'l ¡'.1711. Érn¡cr.Ll org.nriz¿tnnu l.n (irlúd,,/ sn.iú),, N" 4,junio d. r99o. ^pp rl9 rr8_
¡ró r¡ §¡rvrfrÓr Dtl ArIr iDDtlxa Dft H0x0 L(0|0tl1(ut N0fi0 t0üfiuNt( lt 111
^t

cosasdesde su per§pectiva tanto como de§dc la tu)",si oblicucs sólo eso Esporelio r;ue cl razonamiento que propone que la psicologia ha refor-
deestelibro,cso puede convertirse en L¡ra de las piedras fund¡menta¡es de z¡do el control de l¡s ¡nentes yde los corazones por parte de los gerentes,
tu carrerá':7'¡ln r9ró,Leo¡ard larrard -quc entonces enscñrba e¡l el lnsti- o que la e.ononria deSrada una esfer. Benuina de las emociones, €s una
tuto Carnegie de Tecnología esribnt en l3 revista Ptrtoturl Psyehology afi¡mación muy simpl¡sta. El lugár de trabajo capitalist¡, leios de cslar
que "la empalía parece ser un rcquisito necesario para el éxilo en la dcsprovisto de emo.iones, se ha visto sát r¡¿o con una clase dc afecto
comprome¡ido con el imperalivo de la cooperación y comandado poré1.
Cualquiera que tensa familiarid¡d con hs empres¿s sabe que el dominio Debido aque el capitalismo demanda y crea redes de i¡terdepcnd€ñcia y
emocional de sf mismo defendido por los consultores y k,s psicólogos ¡ quehá colocado cl¿fccto en el centro de sus transaccioncs, tamb¡én ha
organizacionales se encuentra muy lejos de la rísida reprcsión de las emo- dado lugar a Dn desmantelamiento d€ las propias identid¿dcs de gé ero,
cionesasoci¿da g€neralmentecoD su pred€cesor vi.toriano. In su versión quc ayudó, ante todo, ¡ estableer Al ord€narqueejerzamos nuestras habi-
teraÉut,ca, el dominio de sí mismo se manifiest¡ en una actil ud optimisla, lidades me¡lales y emocionales par¡ ider¡ificarnos con el punto de vista
sonriente y agradable. Desde la de.ada de rgto cn adelante, casi ,orrff ld de otros, el'espiritu psicológico ' orienta el yo de tos gerentes hacia el
guias acerca dsla administra.ión L'xibsacnfaliznban el valor de la conver- nlodelo de la per$n¡lidad femenina tradicional. D¿sdib ja las divisiones
sación pos¡t¡va, la empatía, €l enl usiasmo, la simpatía y la enerSia, mientras dd gé"¿ro al invitar a hombresya mujeres a€ontrolarsusemociones nega

qu€ lasBuias más recientes defienden nna nrezcla de espirilu lidadconel I ivas, a ser amigab¡es, a verse a través de los ojos dc los oüos y a eslablecer

llamado terapéuti€o a disipar las ansicdades.especlo dcl .endimiento, a l¡/-os deempati¡ con los demás.7ó Por eiemplo, un manu¿lde la d¿cada de
cuidar de uno mismo y a abrig¿r pcns.mientos posililos ¡ccrl:a de uno r99o titulado Social *ills ¿t wor* afi¡ma qr¡c
mismoy de los dcmás. En su esludn) delosserentcs, Rohert lrckall coin
cide con uno de ellos, al quecita dc esta manera:"Es más agradable inre en las relacion€s profesionales los hombres no deben ser identificados
ractu¡r con g€nte feliz- IPará ser un bucn gc¡entel es imporlanlc ser una §ienprecoo cualidades masculi¡as 'duras ' ni las müieres con cúalida-
persona pos¡t¡va, y mantener una pcrspe.tiva positiva'l¡r des femeninas 'trlaves'l Los hombres puede¡ y debcn ser tan cap¡ces
De hecho, Ia energia positiva, cn tnnto marca.la por Apáre(er como como l¡s mujeres dc pos€er sensibilidad y ei€rcer la compasión, I...1 y
alguien libre de problcmas y Lntusiast¡, es otro atribulo irportante del de mánejarlas a(es dela cooperacjón y l¡ persuasión, mientras que las
gerente, cuyo dominio de si debt si:r sienrprc agradable y amiEnble. I,a mujeres deberian ser igualmente capace§que los hombr€§ de tener un
¡nezcla de dominio de si y eD¡p.ttí¡ por la que abogaban los psicólogos .arácter fi rn]e y condiciones para el liderazso, asi cono de mane,arlas
organizacionales I iene .omo obict ilo cr.arlrs condiciones para loque los artes de la competenda yla dirección.,,
investigadores org¿niz¡cionales Ilanun estrateg¡as de'congr¡ciamientoi;r
etrateg¡as cuyo objetivo es convertirse cn alguien ¡gradablc en función l,l (¡pitalismo cmocional ha reordenado las culturas emocionales, llevando
de proyectar amabilidad, una actitud l,ositiv¡ ha€i¡los diimás y l¡.apaci- .rlyo emoc¡onal más cerca de la ac.ióo instrum€ntal.
dadde reconocerlos. Lo queestá en ¡¡egoer la construccil» dcialcs per- t,orsupuesto, no estoy afirmando que los mandamientosy las instruc-
sonalidades es Ia capacidad decst¡trlccer la confianz¿y la honradez. , io'rcs de la lileratura de autoafrda hay¡n conformado directam€nte la
v kl¡ corporativa o que hayan elimindo mil¿Brosáñente la reálidad áspera

y Nu.has veces brutai del mundo corporaiivo Ide Ia domináción mascu


l¡n.r sob.e las n¡ujeres. Lo que sostengo,másbien,esquelosnuevos mode
72 D¡re c¡o.8ie,lr¡r ¡o rn /¡i¿n¿s nntl ntlharo ?eopL', r.inlry.\i¡ir, \úev¡
'et-; l de la emocionalidad, formulados por psicólogos y consuliores en admi-
Yort, Simon a¡d S.hüsrc¡, r93¡, t. n8lrrid..5p.: Có,r)g¡ ¿r d¡lio:.n¡lnú ^
sobn l¡r ¡r¡o,nr, B alona, [ühs¡, ,eez l.
7] Leonard J¡rúd, " Empalhl: t h¿ .oD..pl ¡nd i¡durrial appli.¡li('nt l
en ttÁ¡r{, /*/¿/rdlog/ 9, N" 2, r95ó, p. r 57. .,, lnnÁ vdlk y ¡¡ichnd D.Ash¡,ore, Thc n,uhif{celed rlf Androgyñy reósesed
74 Jack¡ll, Mo¡¡l r¡da\, rr,¿ ,,ú11 nl úÍt'ot1t t. wtorús,p-tt. I'y dpcD r¡.ld §lf d§s.riuions",c¡ -§o.n¡i l,r/dD¡os/ Qkr?üt6,N. t, ¡e93,
7, P,ullt$.nl¡ld, Rob¿rt Cir.¿lotuy r:.¡lh.rn¡c Ri$dm, ,,,¡r ¡ri,, ,n,re,d
n¡ dri, ¡zrnn¡. Nu.u Y¡,k, Roúllcrls(, teri.[¡. !8 .17.
,,l,.,vtrlIi,fJ r, sU ¡nl (,¡¡ ¿¡ Mr(, N!.v¡ Yrtrk, RotrllcdFe. ree¡. p- 3.
rr2 ta 5ÁtvÁt d 0tt,1L¡l¡ foDtRfra Dtl Nata t(0 a t(ut at HaNa ta NuNt(at¡t 113

nistración y en relaciones humanas, har ¿lterado co¡ sutilcza pero con d€ lider¡zgo que intentaron inculc¿¡ estaba basádo en la confianza y en la
s€guridad rnodos y modelosde sociabilidad deDho dellugar dc traba,o de
la clase media yhán rediseñado los iímites eno.ioDales cognirivos y prác- weber definió el poder como la 'posibilidad de ir¡lponer l¿ propia votun-
ticos, regulando así las diferen.ias de género. ta¿dentro de unarelación social'li, Según est¿visión,el poder es un juego
Como exper.os autoproclamados en relacio¡es dcntro de i¡s orga'riza- de suma cero. La voluntad de A debe impoDerse a ta votunrad de B pa.a
ciones,los psicólosos h¡n inlrodu.ido las emociones dcntro del discurso poder ser considerada poderosa. Pero las definiciones terapéuticas de ta
dela admirist¡ación y Ia productividad, asegurando c¡uc ia búsquedadel competeDcia transfoman este enfoque tradicional del poder porque, para
interés propio es snrónnlo de salud emocion¡]. Al relaeioDar ¡a l:ompe- los psicólogos, el poder "real" es establecido precisamente cuando uno no
tencia profesional con las emociones,han construido una identidadSercn- se dedica a las luchas de poder y cuando uDo manriene las propi¿s emo,
cial en torno a la idea de que los "atributos de pcrsoDalidad" y el esrilo ciones ba,o .ontroi. Un libro de psicologia empresaria dc ta décnda de rero,
€mocionalson una base Icgitima pala la aurorid¿d gerenciai, co¡ la justi- por e,emplo, atuBaba:
ñcación eco¡ómic¡ última de que son propicios para la coopcración yla
productividad. Los psicólogos han rcdefinido la "aptitud moral"del líder ni siquiera es preciso decir que para qndar a otras personasa liberarsc
como compet€nciaemocional, en la cunl unoseñala ysisnifica el domi¡io d€ l¿ tensión emocional y a dirigir las energias emocionales ha.ia el
del propio yo interior simultáneamente a través de I¡ d;stancia resp€cto patrón deseado el individuo a c¿rgo de la siruación debe ser cap¡z de
de los otros (a través dcl dominio de siñismo) latravésde uM empatía mantenersea siúismo bajo control. Los desplieguesde emoció¡ tien-
y una amabilidad dirigidas a demostrar la propia capacidad de cooperar der a engendrar rcspuesras similares e¡ otras personas. Esto sisnitica
con los otros. Esta redefinición ha transfomrado los Írodos ñas(ulinos que si la persona va a controlar la situación, no debc permit¡rse a sí
tradi€ionales y los modelos dedominación dentro de lacorporaciói. misma verse estimülada por la emocionalidad de la otra persona.¡o

AquÍ dos agentes, úo que ocupa el poder y otro que ¡ecibe ¿»d€nes, pueden
Los psi.ólosos y llt tnnsfoftnación del podet etrnrpin con su volutad m ediante la fattu ¿e ación:ta ernpleadora csiablece
En La .otrosión del cañctet, Rich¿rd Sennett ha escrito que ei espiritu del stl autoridad mediate el colltrol de sus emociones neg¿tñas, pero el c,mpteado
equipo detrabajo dominaahora a Ia empresacortenrporánca,yque aquél l.lmbiétr puede advertn su tuerz¡ no rea.cionando añe un jet¡ tu¡imidante.
ha r€dcñnido las rel¿ciones corporativas coDo enridades que conri€nen ditando una exp.esión de e¡ojo o de protesta, un empte¿do puede
'pod€r sin autoridad'l?3 Sennett no piensa que di.ho poder difiera signi- ^demás,
.oDvertirse en el gan¿dor sutil en una i¡teracción «,n un jef€ intimidante.
Ecatiyamente de formas aDte.iores dc po¿cr, y strgiere nrduso que es peor L¡ Do reacción es una nurca de domi¡io sobre si misrno,lo que seirala a su
que éstás. Es.¡ visión no distingue e¡tre ¡nodos diferentes de domnración v.z un pode¡psicológico oculro y sutil que puede de hecho etudirta posi
o, si lo hace, a meDudo tcrmina adoprando la posición lrn ta¡b absurda ( i(itr jerárquica y el poder. En la bibliografia psicológica, tas reacciones
de que el ejercicio suave del poder es peor que el ejercicio de formas bru ¡l,icrtas ¡ lar ofensas delos demás son alentadas repetida yenérgicamente.
tates y abiertas de poder. Est¡ posición evira una investigación aerca de l! su famoso manüal para gerenres, isüp¿le st tro! Cót o egocior coll
una cuestión mucho más difi.il y exigeñte.omo la de eDrender las dife- ¡rsonos que arlopran posic,oñe, iflle¡r'&l¿s, wiuiam Ury prol¡sor de ta
renci¿s entre diversas form¿s de poder. En efecto, si los psi.ólogos trans- lls.üela de Negocios de Harvard advierte: "Cuando reaccionas, esrás
forDaron las relaciones de poder y ¡ro hay duda dc quc lo hicieron y si ¡ltnpado':siLa defensapública del propio honor, enrendido como cl v¡lor
su poder pare¡:e mucho nrás difi.il de combatir, ello cs asi porque ei modelo n'.i¡l conferido alyo por los otro$ siempre es sisremáticamente dcsaten

73 Richard scnnelt, ?rr¿¡o¡Mior ofdñr¡dü:'|h¿ púltd ta rq enlsofwo'k , ltlix W.bÚ, Do¡¡nradon by cco¡onri. powrrlnd aüthorily,l fl Srclen r!k6

¡, ¡/¡. ."pi¡d¡n,ñ, Nreva York, Norton, ¡er3, p. D9 lrad. e !1i.. I .arosión (.(1.),I,o,.¡: Á rd¡lielyi¿w, Nrd¡Yorl, N¿w york Univetriry pres, ¡93ó, p,29.
dlt caráctú: lú.a s¿úttdi\ to\nr1b: n.lh¡l¡ajo üt ¿ uh!tú " nnt,
ú¡, I c\lic lic¿ch y Llloñ ( llü1,lr|rr¿l,tr,
;, l,xJn,¿JJ, N{eva yo¡t, Mccnw, 1959, p, 97_
Bai.el,,,¡, Anagnnm, xooo l. B I r'',, (;.rnn ¡d ¡": M,Arrtrt! ¡'¡th ¿illiuh N\n4¡$,
r14 I tÁ SÁrvatlÚ DtL a ta ¡0Dt[1!l D H0¡40 ÍtAiANltút 110 0 tatfi¡¡1¡(aN\ 115
^t

tada. Esto es porque, según el espíritu terapéulico, el adulto plenamente TodoJ los e¡trevistados me"ores de óo aros (un rotal dequince) respon
maduro prefiere reac€iorái estratésicamente y dcfcnder sus intereses a¡les dieron que no enÉenrarian aijefe,ynuchos d€ e[ossugide¡o¡ que sim,
que §u honor. L¿ gente que probablemente prefiera su honor porencina plL'mente intentaría¡ irse de Ia en¡presa. Sin embargo, los tres entrevisrados
de su interés es considerada emocionalmente "incompetente'l y por io que tenian más de ó5 ¿nos dij€ron que saca¡ian eltemapor una cu€stión
tanto carente del poder "verdadero': La person¡ que realmente confia €n de principios. Por ejemplo, Timothy un coDt¡dor retirado de 72 áños-
sí m¡ma -tal cono 10 han sostenido incontables psicólosos, €mpezando reaccionó de la siguiente manera:
por Heinz Kohut o D. W. Winnicou- no necesita involucrarse en batallas
defensivas. Llegamos asi a esta sorprendente paradoja: l¿ tueza psicológica rr¡rorHy: Eso ¡o esrá bie¡¡. Loque hizo el iefe no está bien.
"real" consiste en ser capaz de asesuJar los propios intereses sin defenderse EN'rREvrsr DoRA: ¿Usr€d habria he€ho algo at respecto? Es dec¡r, si usted
mediate una re¿cció¡ o un contraataque. Ile esta manera, se logra áse- hubiese sido Ton1...
gurar el inte.és propio y el poder e¡ ma i¡teracción mostr¿ndo confia¡za rrMorHy: Bueno, depende... pero creoquesii me habría enojado mucho
en uno mismo,lo que a su vez equivale a una falta de actirud defensiva y me habria asegurado de que él let jefel lo supiera. euizás incluso iría
o de ag¡esividad abie¡ta. El poder se divorcia asi de un despliegue enerior a hablar con su superior
de hostilidad y de la defe¡sa del propio honoa respuestas que tradicional,
mente han est¿do en el centro de las defi niciones de masculinidad. Mien- En cont.are,ésta esla resprstaquedioAlexandra,una ejecrtivaderango
t¡as que el poder premoderno p do h¿ber sido abiertarncflte hostil y agre- rrcdio de rñ dnos, re. ien r.rlid¿ de und e,cuet¿ de negocios:
si!o,los signos contemporáneos del poder deben poner entre paréntesis
cualquier despliegue de ese tipo po¡que, er la bibliografia terapéutica, saber aLEx^NDia: Confrontar con mi jefe seria ta opción emocionatmente
cómo asegürar la propja posición significa te¡er la capacidad de asegur¿r sátisfactoria, pero la peor en rérmi¡os demanejo de mi carrera. O bien
los propios inte¡€ses, que a su vez son establecidos cuando uno evira las dejarí¿ la empresa o bnr iDtenrnría arreslar las cosas a espaldas demi
confrontaciones directas. El domirio de si mismo significá que mo es pero dcfinitivamente Do confrontaría
icfe. con é1.
gobernado por la razón calcdada y que uno es prcd€cible y consistente en FNTR¡vrsr^DoRA: ¿Puedrs decn por qué?
ar.rxaNDR^: Po¡que no me gustaría parece¡ infantil y poco confiable.
Un ejemplo de mi propia investigación deja especialmente claro que ha
tenido lugar una transformación en ta definición cdtural de poder. En el ¡.ossociólogos Roderick M. Kr¿mer y Karen Cook sostjenen que la racio
curso de mis entev;shs, ofreci a los entrevistados la sisuiente hisroria: ,r¡lidad y la cohe¡encia son percibidas como condicionespara la consrruc
, iri¡ de Ia coI6¡nza dentro de las organizacion€s.& Si son lás adecuadas,
Tom há estado trabajando en una empresa durante los últimos dos hs(ondiciones para construir dicha confianza tiendena su vez adesacti-
áños.l.€ gusta mucho su trabajo. Su salario es muy competitivo, y su !ir Ias condiciones emocionales para el desplieguc y la tucha de poder
trabajo estimulante einteresante. Sin embargo! su relación con su jefe .tl)icrtos. l¿les definiciones dcl poder como posesión de uno mismo son
a veces es tensa porque su jefe no está bien informado acerc¿ de las
f,¡ridójicas: tiendc¡ a desalentar los desplie8ues abusivos de enojo que
nuevas técnicas y estrategias que podrian mejorar ]a productividad y Do.nralmenle asociamos con el "jefe intinidante'l pero también deslegi,
aumentarlas ventas. Un dia,Tom le sugiere a srjefe que introduzcan rinr¡n la expresión delenojo delos rrabajadores respeclo de otros abusos
algunos cambios en el departamento porqu€ él cree que si no 10 hacen .l, l$der quc tueden estar Jirigido\ Lonrr¿ e os.
el departamento correrá peiigro de perder dinero y las ve¡tas dismi 11¡ra concluiÍ a nedida que las empresas crecian y.reaban mayor can_
nuián. El jefe de Tonl se¡iega a hacerlo, diciéndole que no debe Feo- rr( l,r(l dc capas Serenciales €ntre los empleados y la gerencia superior, y a
cüparse, yque si algo sale mal ¿l mhmo asumirála respoDsabilidad por
ello. Pero lospeorestemoresdeTonr se hacen realidad: el depnrtamento
pierde direro, se culpa a To,n por las pérdid¿s y sujefe no asume su
rr' l&nl( i.k M. khnc¡ I Xar.r S- t,.ok, Ii1^L oü.1 ií.rnú ¡ tl órlaniutio !:
Iri¿,n,¿r,,.1dl't,rdd.rrr,N .v¡V,[,Ith{ttS¡gdFound¡tion,$o4.
r16 ta \aLvaíÓll 0ft aLila (0Dtlt¡a DtL H0ú0 ttaNallrll\ it Ha 0l0¡lltuNt(aNt 1L7

ñedida qu€ la sociedad estadounidense se orientaba hacia una economia blemi'fuerr elaborada por psicólosos. Los psi.ólogos áctuabaD co o
de losservicios (en su camino haciá la así llam¡da sociedad postindustrial), ''especialisras cn el conocimiento"quedesarroll¿b¿n ideas y tnétodos pam
el candidato natural para conformar el lenguaie de la persoDalidad en el mejorar las relaciones humanas, y qüe traDsformaban asi la "est.u€tura
lugar d€ trabajo tueun discürso cie¡lifico que se o.upaba en primer lugar del conocimiento o L¡ conciencia que corforma el pcrsamiento de las
de personas, de interacciones y de emociones. El discuso psicológico se
tornó predominante en l¿ cultura esiadounidense por una sede de motivos. El lenguaje teraptutico se lornó rápid¡nrnte popülar porque satisfaci¿
Uno de ellos tue que los psicólogos ofrecían un lengu¿je -d€ personas, tarto los intereses de los gerentes como los de los trabaiadores en tanto
emocion€s y motilaciones que pareciá coÍesponderse con las traosfor- abordab¿ el problenu de lá producrilidad. Co» la recesión de 6nes de l¿
maciones en el lugar de trabajo en los Erados U¡idos y otorgarles sentido décadade rgro yel agDdo ¡scenso dc las tasas de desempleo que la acom-
Así lo señaló Andr€w Abbott: pañó, el trabajo se tornó nás incicno.s" tsn este contexto, el discurso de la
psicoloúaofreciaün¡ gDia simbóiicayparecía asegurár tanto los intereses
l¿ sociedad organiz¡cional en desarrollo canbió de raiz el üabaio y las de los trabajadores como los de tos serentes. El lenguaje de la psicolosÍa
vidas personales de Ios individuos, y por lo tanto se hizo necesaria la erá pa¡ticülamente ad€cuado para los gerentcs y para los propietarios de
presencia de profesionales que aludar¡n a los individuos a adaptarse á ias enpresas. Los psicólogos parecian promelcr que aludatian a in.remefl-
la vida en dichasociedad. Este problema de la adaplnción ha sido par- lar las ganancias, a combatir ei descontcDto iaboral, a organizar las rel¿-
ticularmente doloroso en los Estados Unidos, donde la áica simbólica ciones entre trabajadores y gerentes de uDa m¿ne.a no confronlativa y a
del duro individual¡mo goza de una persistencia incongruente en una neutralizar las luchas de clasescncauzándolaseDel lengüaje benigno de las
soc;edad attáñente organizada y estructurada. Las principales profe emociones y la personalidad. Del lado de los babajadores, el lenguaje de
siones encárg¡das de €sta adápta€ión haD sido la de los psiquiatrasy la 1¿ psicologiapárecía mucho ¡násdemocráticoque las:nterjoresteorías del

de los psicóiogos.8r liderazgo, porque ahora aquél h¿cia dtpender un buen liderazgo de Ia
pcrsoflalidad y de la cápacidád para comprender a los otros atrtes qft d€
Además,la psicologia asesuraba que podia proporcionar ¡uevas he¡ra- n' posición social.Al finyalcabo,er elsislema anterior de control sobr€
mientar para orient¡rse en el laberinto cada vez más compleio de las orya- los I rabajadore§, "los tral,ajadores debian rendiBe frente a la autoridad
nizaciones yla economía estadounidenses. Como señaló Karl l'{annheim (lc los.apataces en temas tales como la contratación, los desp'dos, e¡ pago,

en su trabajo clásico Ideo,oSíd ,, r,opía, "No es el hombre en ge¡eral quien k)s ascensos yla carga de tr¿bajo. La m¡yoriá dc los capataces utilizaba ú
piensa, ni siqüiera son individuos aisladosquienes lo há€en,sinohombres 'sistema deconducciónl ulr método qre incluia un¿ supervisión estricta y
de ciertos grupos que han desarrollado un estilo de perrm miento partiulat !l¡buso verbal'l¡? Adenás, 1os psicólogos prestabnn atencióna las criticas
en una serie intert¡inable de respuestas a .ieñas situaciones que coraddizan ¡l lugar de trabajo hechas por los tratajadores, y parecían mostrar una
a su posició,r conún" lcüsivas míar.q Dcbido que Ia ierarquía corpora-
a t¡ rrocupació¡ sin Fecedcntes por la satisfaccióD de sus necesidades M ien
riva demandaba uÍa orientación pa¡a Ias personas ási como para las mer- r ras que la mayola de los sociólogos han considerado los usos tempranos

cancias, y debido a qLre el trabajo en la empresa exisia coordinación y ,lc Iapsicologia dentro de la enpresa.omo una forma de control sutil y
cooperación, el man€jo dei yo en el lugar de trabajo fue convirtiéndose t¡tr ende más poderosa, sugiero que esto tenia un ¿tractivo signifi cativo
cáda vez más e¡ un "problema': [.a natural qüe la respuesla a este<rpro' t,.rr¿ los trabai¿dores porque, al menos en apariencia, párecia prestartes
,,klo a sus críticas y democralizar las que habian sido rel¿ciones de domi-
,,n) y de subordinaciór entre los trabajadores y los gerenles (éste es el
3r Andr€{ Abbott, 1Ir,ryJ¡¿,, ol ?roícsions: exay oñ th. dititi¿n ol.4ú¡ lrbor,
ChicaSo, U¡ivüsiryof chi.ago Pres, 1933,p.^n 143.
34 Kal Mannheim, ¡d¿dlory d d tto?ia: An introdactioñ t. tE satiolosr oJ $, l{rB.Ardiiiy^n¡Swidle¡ Thenewsociologyolknowledgele¡,4,¡!a¡R¿/i¿r,
tro,¡.d3¿,NDCE York, H court Bracc Iovánolich, 1916, p.r lt¡¡d- tsp.: IdeoloS/,¡ o/ sn.nr¿gl, N" 20, r99a, p.lor,.
y u¡opí.: nüodurió ¡ la so.iolo|iü dd .o acn i. to,M¿tlri,1, fnndo de ctrhúru f6 V.¡r. hnnrcl, M¡nl¡od¿ n¡ A nrnd: A atlturdL hinary.
ilconÚnic¡ de EsDrná, r9971. ¡. \hd,h¡r rrr,,¡1. ¿r.
^r,r¡¡ú,r¡r,drd,
¡r8 I t¡ !rlYr(l0ll Dtl ^tliA ll00tl¡^ nfl H0h0 tt0N0tltaut tt flax0 (011iuNt( tt I t g

motivo por el cual la inlervención de Mayo en Gcneral Electric tue tan LA ÉT¡c^ coMUNrc^T¡v¡ coMo EspiRrru DE Ll lMpRIis^
cfectiia). Tal democratiTásión aparent€ €staba asociada con la nueva cr€€n'
cia de qu€ l¿ propia p€rsonalidad, considerada independiente de lá Po§ición No me¡¡os que las obras tealralcs,los rclatos y los mitos moráles,los siste-
social, era la llave para el énio gerencial, y de que los Serentes ne.esitaban flas d€ €onocimienlo o&ecen prescripciones culturales y modelos de com-
atender la dimensión humana de las relaciones de trabaio.B portamiento. De hecho, una dc las razones por las que €l conocimiento
Finalmente, el dis.urso psicológico .onformaba y enmarcaba los reper- forma parte de la cultura demanera tan intrinsecaes qr¡e muchos sistemas
torios culturales a tavés de los cual€s tanto lo§ trabajadores como los de conocimiento ofrecen una image¡ de la persona buena o valiosa asl
y nd eílo en tunción de sus como una s€rie de reglas a través de Ias cuales üno s€ convertiá €n una
Serent€s mtendian, comunicában actuaban
emociones sino también, y tál vez de ma¡era más €rucial, de su§ intereses, persona tal. tás diferentes teorias elaboradas por los psicólogos populares
que escribie¡on Suias sobre la adninistración convergieron aliede¿lor de la
Los intereses, como otros moti\os Para la acción, está¡ mold€ados cultu-
ralmente. ta idea de que el inter¿s Propio debería Suiar la acción no era décáda de 1970 en u¡ modelo cultural que se ha tornado ampliam.nte

eyidente por sí misma, dado que los Psicólo8os tení¿n que reunir una omnipresent€ y áutorizado, esto es, el modelo d€ la "comunicacióni t-os
b.tela de aryumentos y de retórica para convencer a trabaiadore§' gercn' psicólogos tuemn refin¿ndo cada vez más las re8las de la conducta €mo-
cional, refonnulando principalmente las r€glas cogDilivas y lingüísticas de
tesycandidatos a serentes de quedebfan aduar §iSuiendo su ProPio inte-
rés. Leios de s€rpr€.ullurales o no culturale§, se l€s otorgaba sentido a los la interacción para oñ€c€r un modelo d€ sociabilidad basado en la "comu,
interes€s a lravés de vocabularios Públicos, y de hecho €ran inculcados nicacióo". Ere modelo explica el conflicto y los problemas como resultado
como principio de la acció¡ Por ñuchos erPertos y prof€sionales que de una coñr¡nicación emocional y ligüstica imperfectai a la inve¡sa, con-
ingresaban al campo corpor¡tivo (PsicóloSos,consultores or8ánizaciona_ sid€ra que la comunicáción lingüísticá y emocional adecuada es la llave
les, etc.). Estos descubr¡mi€ntos con.uerdan con la famosa afirmació¡ de
para lograr relaciones deseab¡es. Este modelo no surgió ¿x ril¡i,, €ntre los

weber de que "lás i¿eas han dete¡minado como 8üardaguia§ lo§ riel.s §obr. psi.ólogos. Su fuente s€ halaba en el ide¡l democrático de Dew€y de Ia
los que la acción viene iñpuhada Porla dinámica del interésie yd€ que "conversación" y la "discusién" como rasgos clave de una ciudadánlá iÍte-
la dinámica de los intereses y las id€as esttu est¡echamente entrelazadás. ligenle. Pero los psicólogos le dieron a est€ ideal un uso nuevo en la vida al
Pero incluso v¡n más allá y sugieren que la noción mi§ma de "interéil leio§ ¿sociarlo con el mán€jo emocional de si y €on el liderazgo e.onómico.F

de s€r una prop¡edad constante de la acción so<ial, era un he.ho elaborado Para comprender Ia naturaleza de ste modelo, es necesario re€urrir a la
cultuialm€nt€ de manera int€nsiva por los psicólogos. En otras palabras, conc€ptualización de Foucádt de la "sustancia etica': Tál como lo ¡tsumen
los psicólogos no sólo €onvirtieron a las emociones en un elcrnento c€ntrál Hubert Dreytus y Paul Rabinow,la sustancia etica es lo que hace que un
det lugar de trabaio sino que codificaro¡ inces¿ntemenle la noción dcl sujeto se consiituya a si mismo como sujeto moraf,¡ Son las relacion€s que

interés propio en si misma, argumcnlan¿o que lo§ iodividuos maduro§ uno tiene consigo mi§'¡ro a través de los d¡scursos morales y cientificos
(iispon¡bles. l¿ primcra dimensión de la"sustancia ética" abor¿la la respuesta
son definidos porsu capacidad Para ¡segürir el interés propio, expresado
a su vez por el dominio dc si mismo y por la caPacidad para absteners€ dc
pregunta: ¿qué aspecto de ml mismo s€ rela.iona con la con-
.r ln siSuiente

expresiones de pod€r dr¡ctá moral? Por ejemplo: ¿sori las i¡tenciones, las acciones,los des€os o
los scntimientos el lugar pars la expresión de lá ñoralidad? El segundo
nspccto refiere a aquelo quc Foucault llama el modo de sujeción, esto es,
krs modos en que una ley es ,egitimada y los modos en que se exige su
8s El prcpio M¡yo no era un demó«ah (vÉa§e rl[n 5- O'Cornor' "1 hc Polni.'
óf ñ¿nagmetrr úou8ht A @s study of the llán ¡rd Bú!in6§ S.hool .nd rh.
Húa¡ Rel.iio,r school: cn ,4ú¿en¡y .l Manosñ¿lt Rrri¿\! a4, N" t \eee,
pp. ú7111), p€ro §ú idedÉ Podian *r aácilnrente i¡1t{Pret¡d6 .o,ro o,) vcis! c.¡uon l hc politics o[ ma¡agemert ihoughr: A c¿s. study of d]e H¡rv¡rd
hsin€ss school a rhc Humar Bclations sch@¡l 6pfti¿lmenr€ pp. n9¡2o.
se Md wcb.r 11. miol,8/ {r.¡r8io,, rr¿d. d€ EPh¡aim [irhofl Boiron, &{on v¡ I lücrl L Dreytus yP.'i R¡binow, Mnh.l Fou@uh: Beyon¿ sttu.lúaliñ añ.1
Pr§, 1993, p. :so [tr¿d. .§P.: &t«t{s eltt. §iol¡{h d¿ k elilid,, , vols" Mad.id, ,¡d, ¿¡rtrtr¡i.r
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cuñplimiento (los ejemplos son la ley, la ley natural y la regla racional). tá auto¡yuda:'Sin el curso de capacitación en adminisrra(ión lun s€minario
tercera dimensión abord¡ esta pregunta: ¿.üilt§ son los medios a través de
de comunicaciónl, la carrera de Mike bien podrfa haü€r pe¡manecido
los cuales pod€mos cambiamos a nosotros mismos para volvernos éticos
estancada, no porque carezca de caprcidad sino porque no conpradía
(por ejemplo, para moderar nuestros actos, erradicd nuestros dess o rye
le es¡aba danlo a otm geñte um imprcsión e¡ró eo ¡te rt ,r¡isno,, (cursiyas
cá¡alizar nuestro deseo s€xual con fin€s reproductilos)? Esto a sü vez .ons-
mias).,r La lireratura de autoa),uda acerca de la administración exitosa
tituye lo que Foucáult llama una prácticá de si (prar,qr¿ d¿ rn). Finalrnenie,
r€qüere incesantement€ que t¡no se €xamine a sí mismo como si Io hicie¡a
el cuarto asp€cto es la cl¡se de srr humano a la que aspiramos cuando nos
através d€ los ojos de otro, sugiriendo así qüe uoo adopta el punro de vista
comportamos moralmente (por eiemplo, tornarnos puros, inmor¡ales o
del otro para incrementar las propia.s posibilidades de éxito. Este conoci-
libres) para lograr cienos obietivos (por eiemplo, ten€r hror.e La "comu-
miento de si permite que uno se manipule y s€ controle a si mismo mucho
nicación" se há vuelto parte esenci¿l de la sustaocia ética de hombres y ,nás hábilmente, sin invitar, no obstante, a un ¿bordare cinico o frio hacia
mujeres dentro de la enrpresa. En el modelo cultural de la omunicación,
losotro§. De hecho, €l conocimiento de uno mismo es vecino del manda-
los m€dios para foriar relacion€s son cognitivos (exiser que uro ádopte
miento que ord€na identifiG¡s€ con los otros y escuch¡rlos. En est€ sentido,
una postura reflexiva respecto de uno mismo), emocionales ( r€quier€n que
en un libro par¡ lideres pu€de leerse "Esr€ libro está diseñado para ayudal
uno marque el ritmo de los sentimientos propios ari como el de los de
¡ losg€rentes y a miembros del personal a €omprender m€jor por qué ta
otros) y quiá tu¡&medalmentc linSülsticos ( requieren que uno s€pa cómo
Beñte hace las cosás que hace y por qué si€nte del modo como siente. El
utiliz¡ los ¡¡odos apropiados de habl¡a que no ¡sulten meoazádo¡es objetivo €s desarro¡l¿r l¿ habilidad prra distan.iarse de ¡a situa€ión y pre,
pan los otros y que incluso los reconozan d€ mr¡era positiw). guntar:'¿qué es lo que de verdad eslá pasándo, y.ómo?':,¡ Una publioción
El modelo d€ la "comunicación" riene como obietivo proporcionar
del Instituto para la Edu@ción Financiera añrma de manera simila¡: "II
técnicas lingüÍsticas y emocional€s para rcconciliar imperativos divergen-
concepto de si pos€e una poderos¿ influcricia sobre la percepción. El.o,
es reafirmar y expresar el yo, pero también cooperar co¡ los otros,
tes: esto
rpto d¿ sl es u¡suerte de espejo fnenlal que reneja .ómo s€ ve uno a sl
comprer¡der los moiivos de los otros, p€ro lambién mmipulee ¡ si mnmo
n¡ismo. [... I IDs conceptos de los individuos acerc. de si m¡smos influyen
y mmipular a ¡os otros para alcanzar las metas desds y controlárs€ a
sobre su p€rcepción d€ los hechos y sobre su p€rcepción de otras personasie
símismo, pero también s€r a8radable y accesible. ta comunicrción es asi
t.a misma publiación sugiere in.luso que "un pr¡mer paso es€¡cial en pos
uná "sustan.ia éti.¿" en la que es imposible separar el interés propio de
dc meiorar sus habilidades de per.epción y sus habilidades como comu
la atención hacia los otms, y en este sentido el lenguaie es es€ncialment€ la
nicador es reconocer que otra gente tiene perc€pciones diferentes fde las
técnica principal a través de la cual ambos aspectos supuestamente se
Jc uno 1.",¡ Incesant€mente se promueve el muhip€rspecrivkr¡o €omo una
recoocilian.
ht'bilidad con Ia cual negociar con los otros, porque "reconocer,, ..tener y
El principal aspecto del ¡r relacion¡do con la conducta moral es cómo
c'npatía"conlás neesidades d€ otros son componentes esenciales del tipo
áparece a¡te los otros ¡ través del le¡rguaie y la expresión emocio¡al. Según (lc competencia que es simuháneanerte moral ycstral¿gica profesional-
el espiritu de la comunicación propuesto poi la psicologia popular, un
nltnt€. Con ese fin, uDa técnica recome¡dada frecuentemente por los psi-
prerrequisito de las buenas relaciones con los otros exige que uno se evalúe
rrilogos en sus interacciones con sus pacient€s es también ¡ecomendada
"obietivamsnte" a si mismo,lo cual implica que uno debería compre¡der (n las relaciones enire gerentesy empleados: "En momentos de gran coñ
cómo apar€ce a¡te los otros. Numerosas guía.s acerca del liderazao exitoso
Irnctración lentre ger€nte y empleado] , puede d€sarrollarse un nolabte
prerriben que uno debe convertirse €n un acto¡ a la meer¡ de M¡rgaret
Mea4 esto es, alguien que cv¡lúá y comp¡ra la propia im¡gen de sl con Ia
imagen que otros t¡enen de uno. Tal como puede leerse en ün libro de ,r li,nr¿D¡, So.¿l,hl[t ar ert, P. ,]-
or,t!.1¡t.áR.M n,&i,,rior ñismttu Ho* to tutuge"Fo eif ¿"tptorlet wh@
ttlio t don\ mt h yoat e\Ntario,N, Nuryá yorl. Beks, 9er. p 4.
92 Michél Fou.auh. Or thc g.n.¿¡o8y of dhic': An oy.Biéw of work in pnrBrNi $ ¡nL¡A dn l /;t¿niñe refs to sÉes úh .uíoútB ^macom
and úwtkÍi aniato,
er Dr.yfus y Rabinor M,¿¡./ ¡or.a¡lt: Btr0nl r¡utltdtkñ ¿tut húrcn ut¡.t.
I nr ¡ute ot Fir.ncial Dduotion, r99., p. .¡4,
p¡22e-2t2 llrxd.6p.: §üR.la8cn.álogádÉ¡áetkr:¿nd6p..n.l.
122 i[ §^t\l¡(lÚ[ 0tr atlt¡ ¡10Drrt¡ Dlt H0NA t(AN0¡llfll\ N0t0 ( 0 11 l,l U 11 I( t1 \ I 123
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modelo de comunicación no verbal. Dos personas reflejarán como en csp€ro mucho crear una impresión positiva yduradera en los demás. Al vol-
a
los movimientos del otro: deiar cáer una mano, girar sll cuerpo €xactamente verse más consciente de cómo lo perciben los otros, usted puede adap-
ql el mismo mom€nto.",, O, pará toma¡ olro ejemPlo: tarse m,ás fácilmente a sos estilos de comunicáción. Esto no significa
que usted tenga que ser un camaleón, @mbiando con c¡da pssonalidad
El uso más poderoso de marcar el ritmo y liderar [dos técnicas enseña- con la que se encuentre. Más bien, puede hacer que lá otra persona se
das por el librol tiene lugar cuando usted tuncrona como espeio de la sienta más cómoda con ust€d seleccionando y enfatiza¡do cienas con-
persona a la qu€ está intentando ent€nder. Usted simplemente asum. düclas que encajan mejor con su pe.sonalidad y que entIan en conso-
la portura corporal de la otr¡ persorá, reflei¡ los movimientos clal,€ € na¡ciá con otro. Al hacerlo, ured estará meior preparado para eruchar
int€nta cons€ientemente utilizar süs palabr¡s más importa¡tes. Al reflc- de manera activa.e
jar en espejo, usted busca entrar en armonía con la persona a la que
inrenta entender Refleiar €n espejo puede ser úti¡ para comprend€r a El refl€io en espero €s nencionado m coniünción con la escuchs, consi-
un emple¿do que ha falado o que no se ha desernpctt¡do sátisfactoria- derada crucial para evilár el confli.to y pmmover una mayor coopención.
ment€. También pu€de ser útil en una negociació¡, cuando usted siehte ln efecto,lo que está e¡ iuego ¡qul es la €onstrucción del capital o Ia con"
que puede perdfl el control, y en cualquier situa€ión en la que su deseo fi¡nzá sociales, en elsentidode qu€ el ob,etivo es incrementar la confianza
es aprender de dónde "viene" la otra persona. [...] El control deliberado de los otros en lmo mismo pem también loSrar confiar m los otros. Como
le permite ingresar meior a la perspeaiva de la otra persona. Mientns explica un libro sobre control del enojo,
usted s€ está calmando, puede tomar distancia y obtener una perspediva
meior d€ la situación y de la otm persona, Finalñente, ¡quellos que s¿ las €slrategias acerca de las que üsted há leido en los últimos capitulos
refleian etr espeio de manera r¡o verbal tienden a obtener niveles más incr€mentarán su sensibilidad hacia las demás personas Partiendo d€
alto6 de comprensión y de s¡mFtta.* era báse, üted pu€de pro.eder a desarrollar €mpatia, esto es,la habi-
lidad para proye€tarse en Ia €oncienci¿ de otra persona, para ent€nder
El r€flejo en espejo y la capacidad para considerar distintos puntos de vista m€ior las motiva.iones de los otrosyreducir la intrusión de la d€scon'
son técnicas para uno esiá prccupado simul-
forjar relaciones €n las cuales fianz¡ €n lo que ¡esp€cta a formular juicios acerca de su coÍdücta.'E
ián€amenG por uno mismo y es consdente de Ia miada d€l otro. B reneio
en espeio y el multipersp€ctivismo psicológico permiten el avance simr¡l- (), como se s€ñala en un lib¡o lil\\lado Moking the n?ssage cleor
táreo del ),o yde sus intereses y la aprehensión del otro! €on pur¡tos d.
vista € interes€s potencial¡nente conf¡rctivos. Un sitio de internet que brinda Desarrolla.la adaptáción y la flexibilidad del esrüo de comuni.ación
habilidades comunic¡tivas instruye: increm6nta tanto la cantidad como la precisión de la información que
rsted intercambia. Este intercambio (o reciprocidad) es el tu¡damento
Pos€er buenás habilidades €omunicativas requier€ un alto nivel de cono- de sus rela€iones de trabaro. Si se aumenta la reciprocidad, ¡a compene-
cimiento de sl. Crmprender su estilo personal de comuniar lo a)'udárá tración, la conGanza y el logro de obierivos rclacion¡dos con €l trabáio
hmbién aument¡rán, y permitirán que usted guie a los otros hacia resul-
lados ñutuameDte beneficiosos. L¡ comunicación exitos¡ requiere que
ez cihdo e, Iañ.s nicher. M.kii! the nesese cLat: Cóññunicd¡ittg lot basn¡.§,
S¿rta Crua c , Crin<ler, Del¡zicn ánd A,ssi¿t6, 1937, p. 3r. Lá cxp¡esió¡
1el.j¡r .n sp.jo" 6 tomad' en pr&tamo, por tupues¡o, dc lá práctiG
psi.@náIticá, dond. 6 ütiliad¿ .oño un dhposil¡w prá.tio p.É .sr cturár oo Nl nrd Tmls, "¡rtrcdúction: Why )ou red ro g.l lou¡ mrsg. a.rcrsi t99r-2oo7,
l¡ ¡.l.ción ¿n.thb'6naliado. ,qul, dc lodd torDas no 6 uriliz¡do . hr¡r://sw.ñindroo¡s.com/commsklUCommuniqtionlntrc.hrm> (üsitada
p.r¡ ¡um€ntar l¡ .onci€nciá sino n¡ás bien par. promover l. .oopÚación , l ra .le ñazo dc ,oor,
y l. .fi.iúcia intrp.so¡al. r I rNlrbrd williañr I virgini¡ willirñe, AnEú *ilk: S.w'tM eru¡qi.s lot
* tt.y,Maraln§Í@ to ¡da @nnu iat¡ñ suniwl ta.tí.t lot ?@Plc , Mno,/¡t¡( ¡he honility údt aa ,r¡tr,¡ /o,r ú¿rl,r, Nuda Yort, R¡ndom Hour,
aú¡l ?rcdu.t. ii t. ,99os,p.26.
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usted adapte su es.llo al esiilo de otro y que sc \u€lva flexible e¡ su EI con.epto yla práctica de la comunicación, presentados inicialnente
comunicaciónysupensamie¡¡to.'"' como utu técnica y como una definición ideat de la personalidad y del,o,
son aplicados ahora para caracterizar a lá empresa ideal mediante uü
La forma de €s.uchar ar¡iba descrita no implica üoa eso¡.ha Pasiva (co- extensión metonimica. Por €,emplo, una empresa gigante como Hewlen
mo sí ocurre, por eiemplo, €n la .onfesión atólica); úás bien, debe g€ne- Packard se publicita a si misma de esta manera: «Hp es una empr€sa €n la
rar lo que el filósofo Axel Honneth llama 'teconocimiento'l o la "coú- qu€ uno puedc respirar cl cspiritu de l. comunicación,ün esplritu tuerte
preNión positiva Ique üno ti€nel acerca d€ uno mismo", que €s también d€ int€relaciones, donde la gente s€ comunica, donde usted va hacia los
intersubieiiva. Debido a que la "imagen de si 1...1 d€p€nde de la posibi- otros. Es una relación afectiva':¡"4 De hecho, lá comuicación ha llegado a
lidad de s€r .ontinuamente respaldado por oiros",¡- el reconocimienlo defini¡ el modelo de la perrcnalidad empresaria en general:
conleva la (onciencia y la afirmación de las demandas y las posiciones
d€ los otros tanto eD el nivel cognitivo como en el nivel emocional. En En un inforñe r€€ientede r€clutadores dc compañias con más d€ ro.ooo
esta ¿hrección, un programa d€ capacitación en resolu€ión de conflictos empleados,las habiüdades comuni€ativas tueroD citadas como el fáctor
¿firmá que decisivo individual má5 importante en la selección de ger€nt€§ El info.me,
realizado por Ia Escüelá de Negocios Ka¿ de la Universidad de Pitlsburgt|,
la té$i.a activ¡ 1...1 tiene nüm€'osas tu¡ciones. En primer
de la e¡cucha s€ñala que las habilidades comunicativa§ -incluidas las pr€§entacion6
lugar, la oyente permite la descarga emocional. El hablante s€ si€ote escritas y oraleF, asi como la capacidad para tr¿bajar con otras penona$
escuchado y la tensión s€ reduce. La posturá corporal de lá oycnte y sus son el principal factor que contribuye al éxito en el rrabaio.'o,
g€stos (rales como Ia inclinación afirmativa de Ia cábeza) le connrm¡n
al hablante la sensáción de 6tar siendo escuchado. Sus sentimientos son Richard Sennett há sostenido que
refleiados por la oyente (por ejemplo,'realmente tue importante pafl
usted que... "). Lá oyent€ repite o parafiasea lo que €l hablante ha di€ho, la ética del trabajo modcrna se certra en €l irabaro de equipo. Elogia la
buscando que éste lo confirme con ma)or precisión. Ella entonces hace sensihilidad de los demást requier€ "c¡pa€idades blandal', conro srr un
preguntas áclaratorias buscando más información. La función de buen oyente y estar dispuesto cooperari sobre todo, el trabaio en €quipo
a

habla-es.ucha ¿rtremadamente import¡nle en la resolución de coD-


es hace hincapié en la cápacidad de adapt¡ción del equipo a las circunstan-
lictos. Esto cs pariicularmente ci€no cuando es ne.esaria una relación cias. El trabaio en equipo €s la ética del trabaio qu€ €onÉuerdá con una
continua entre las partes, ya se trate de padres divorciados o de comu- economía política flexibl€. Pes€ a todo el aspav¡ento p§cológico que ha(f,
nidádes étnic¡s en Bosnia.'"j la g€slión de empresas moderna respe€to del trabajo en equipo en fábri
€as y oficinas, se trata d€ un espiritu d€l rrab¡jo que permanece en la
[sta última cita suBi€re qüe la'tomunica.ión' una técnica de r€cono-
es sup€rficie de la experiencia. El kabaio en equipo €s la práctica en grupo
cimiento que pu€de sr tsáspuesla desde la esÍera privada a la esfera pública deunasuperEci¿lidad degrada¡te,,ú
y desde la csfera públicá ál €scenario internacional porque conti€ne la!
formas elementales de Ia personalidad moderna. l'eroesla visión esensí misma superEcial. Esta mezcla peculiar de i¡terés
t,ropio y simpatí¡, de átención a uno mismo y m.¡ipulación de los otros,

Ú Fich6, M,ti,s,,¡c ue8. ¿@t: ¡onñuihatins lú burne?. xt.


ro AEI Borñclh, "P.Mnál id.nlily .!d direspe.r'l .¡ Srere¡ Seidma¡ y ,.fE y r,4 N¡orc Aub.rt y vincnr d. <;aúlej¿.,12 @nt .la I ei¿lb@ Pa¡is. s.úit, tee,,
Ald¿ndd lcds.), It¿ ,4 rociil th@ry r^dd: Cnnt ñqoru¡y d¿b4,6, Nucv¡ Yorh l]' t43 llr¡d. csP-l ¡r ror¡o ,,. Id ¿r.¿ld.ia: ¿¡LI «os a la UiR o d.la lógie ot @sa
Roudedg., 1oo¡ p. r9. ¡h rccl{r¿, Paidós, rqer l.
rol ConÍict R.sarch co¡sorim, "Communjcation improvemenC, 1993, xn Mind lbols, "lnr¡odüct¡on. W¡y you trecd io g.l your mess€ ¡«o$ :
<hnp//M.colorado-€du/onfl i.¡./peac¿/rretmerúeññimphtm> (visit¡d. ¡n' sc¡nd( 7r. ror,riotr o/¿¡ dh(tú: Tht ?úlondl .o"etla.ñú ol wtk tu the ñN
.l ¡4 dc rarE d. e7).
126 I ta 5¡tva Ólt DtL aIila t400t[¡la nfL ta a t(0N0tt(ut tt Nait0 taitfiu¡11(at, I 127

articula un tipo históric¿mente nucvo de personalidad al que denomino Mediante un giro peculiar de 1a hisroria cdtura¡, los psicótogos han
Personal¡lad ¡úbxivt.ta7 Una personalidad reflexiva ha internaliz¡do tuer articdado un lenguaje de 1a personalidad qu€ rcsucita Ia compteja visión
tes mecánismos de control d€ sí misma para mantener su interés propio, de Adam Smith acerca del yo.En su Teoría Ae bs sentimieítos morales,
no a través del despliegue flagrmte de una competitivid¿d egoísta, sino a Smith afirmaba que el yo era una escisión enrre to que él amaba un
.espectador
través d€l arte de nan€jar las rejaciones sociales. Un yo reflexivc ocupa el imparcial" y un yo que podía identificarse comprensiva.mente
espacio que cumple con la idea modeina del "individuo'l pero está muy con u¡a situacióD apremianre de otro.,," Dos sociólogos sugieren que..la
lejos del prototipo de Robinson Crusoe, porque incorpora el punto de idea [de Smith] de que los imputsos asresivos son moderados por las
vista de los otrcs, imaginándolo e identifi.ándos€ con él tá¡to de manera e¡pectativas internalizadas de ot¡os crea la ecuación contemporánea del
simpática como de manera estratégica. En su estüdio clásico de la empresa honor y la ¡azón, qoe aludan a una conducta económjca pacísca".,,.8¡
Rob€rt lackau sugiere que e¡ yo del gerente es esen€ialmente reflenvo e¡ La riquezt de las mcioli¿', Adam Smitb concibió un rnodelo de sociedad
tanto y en cuanto demanda un continuo escrutinio de sí mismo y ün en el que la búsqueda por parre de cada perso¡a de su propio interés eco-
co¡trol privado, pues los gerentes deben adelantarsus intereses, planific¡r úmicoseriala fuentedelaaimoníasoci¿t,puesen unasociedad eDtáque
movim¡enros.construircoaliciones.negociarya6rmahcr \i mi\mo\mien. el trabajo es dividido €u¡dadosa y mimrciosamente, to¡Ios tos indiüduos
tras reconocen y escuchan a los otros.'"8 La reflexividad es tejida en )a tela se necesitarían el u¡o alorro ypo¡ lo tanto entrarian en una ¡etación
civil
misna del t¡abaio en l¡ empresa contemporánea, lo que ense al mismo con otros basada en su propio interés.,," El espiritu de la comunicación
tiempo destreza con los símbolos y fluidez en las lransac.iones con los interviene directamente denrro de este modelo de la interac€ió¡ social at
otros.'o, I¡s gerentes operan en una compleja ierarquín de signos y perso- sugerir que controla. las emociones, escucharse et uro at otro, comunica¡se
nasi son administrados po¡ ot¡osyadministran a su vez a otros; compiim con los demás y ejercitar s€ntimientos de empatia está en el interés de
con iguales pero se ven restringidos paraconstruir coaliciones co¡ ellos y rodos. El despliegue de la administración racionat de las personas en Ia
para desci&ar Ias pistas ocultas de los €ompetido¡es o los superiores. Est¿ empresa .o¡temporánea conlribuye a la consrirució¡ de una compleia
densa estructua jerárquica tue codifi€ada por la persuasión terapéutica, cstrwtura qüe al mismo tiempo domin¿ y expresa hs emociones, qu€ €s
que le adjudicó el requisito de un yo reflexivo cenrrado en el control de las alm;smo tiempo ¡acional y€omprensiva,y que al misño tiempo domina
emociones, en las habilidades semióticas para desciFar interacciones y en su inagen de si y es capaz de des.ifrar tos motivos de los otros. Asi, mediant€
Ia capacidad para senalar (o esconder) los movimientos propios a rravá ün irónico siro de la historia ctúuJat,et homo eco11oüias de Adam smith,
de "habilidades comunicntivas". I¡s psicólososh¡n construido así la per- que piensa eD términos d€ su propio interés, h¡ sido reformulado por tos
sonalidad como una form¡ de divisa simbólica,definida por su cap¿.idad psicólogos cono un ¡rño conmunicans qne rc entam€nre escucha sus
püa dolninr, arini istnr y nanipular los lazos sociaies ,r,ismos. Proyectar palabras y süs emociones, €ontrola su imagen de st y presta atención at
una persoÍalidad conunicativa es signo ál mismo tiempo del manejo de p unto de vista del otro.

sí mismo y d€ la capacidad para [ranejar a otros a trávés de una mez.la Las r¿ones por las cuales la comunicación se ha tornado tan central
compleja de clárid¡d linsüisticay de la capacidad emocional para tundir en la definición de lapersonalidad corporativa competenteson muchas,
opu€stos, tales.omo la aseniüdad y el reconocimiento. y están relacionadas con las transformaciones del capitatismo. Con la
cstructura normativa cámbiante producida por la democr¿tización de Ias

,o7 Véús Artho¡/ ciddcns, Mo¿e ny d¡.1 stll-il. tity setf r¡¡¿ soútry fi nÉ b¡e
,,o¿sh ,8¿, Gúbridge, Poln, Prcs, r99r lrad. esp.: ,rt od.,¡; dnrl e i.knti.ldLl .l¿l !) smirh. 7l,s r/,eorl o/aoral fflri,@r,, Nu.vá york, cámbri<tge universiry
'
ro. El to y ld so.iendd en ]d ¿po.a .,,,¿,¡/dr¿r¿d, Barc¿lona, Pen insu¡á, ree4l. ^d¡m
P(s, ,ooa khd. sp.: ¿¡ ,¿,r¡ de /or r¿ñr¡,i.n¡os ,áordr¿r, Madrid, ,{¡ü,a,
to8 l¿Ll¿ll, Monl thü. t'\? 4,h ol@¡?o,ak nú acc^-
1o9 Tal .omo s pñál. €¡ un libro de autoáytrda a.erca dd énto en la empres,, rlr Vern Blxter y A. V MúB¡vio, "Honor, statüs, ud ággrcsnon i,to economic
''¡rient¡6 que las h¡bilidades ¡eceü,ias paÉ al.a¡ar d éxito en el Nivel r ¿sh¡nge'l S,cioloS,.dl lr@ry rs, No j, 2ooo, p. 4_
trehciones.on suho¡diñadosl ern rl.tivmenie sen.illas, lasdel Nivcl : lcon , , r snrith, fl¡. ,¿¿i¡l o/ dr,o,r, r.ondÉs, l. M_ Dent, rgro lrrad. 6p.:
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So¡,n¡ Jti¡¡! di ,ort, p. r1,
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relaciones sociales, debieron establecerse reSlas procedimentales Para me gustaría anali?rr lai definiciones adual€s de compet€ncia pmfesioml
recon.iliar l¡ estructura crecientemente jerárqu¡ca de las organizaciones y ext¡apolarlas hacia el rol jugado por los psicól os en ta conform¡ción
corporativas con la democratización cr€ciente de las relaciones sociale§. de las visiones qu€ hoy existen sobre la competencia profesionat.,,J
Ad€más,la complejidad creciente del entorno e€onómico, el rit$o cada El código t€rapiurico ha r€form ul¡do la con€xión entr€ ta comp€tencia
vez más rápido de las nu€vas tecnologlas y la consecuente rapidez en la profesional,l¡ competencia moral y la competencia emocional, combi-
obsoles.encia d€ habilidades hizo que los criterios para el éxito fueran nándolas en uná. Esle código surge de las concepcior¡es comunes que rie-
cambiantes y contradiclorios, y tuvieron el efecto de sobrecargar el yo nen los gerenres acerca de su trabaio y de sí mismos. Comenzaré por phi-
con tensiones e inseguridades y de hac€rlo único ¡esPonsable de Írane- lip, un gerente d€ 35 años que se recibió de ingeniem en una universidad
jarlas. La comunicación se ha convertido así en unah¿bilidad emocional de primera importancia d€l Medio Oest€ esradounidense. philip es un
para navegar un ambient€ €argado de inseguridades y de imperntivos gerente de opera€iones, u¡ cargo que lo pone en contacto con muchos
contradictoriosypara colaborar mo los olros Finalmente, la Iexibilidad recursos,pues debe resolveruna gran variedad deprobtemas relacionados
requerida po¡ lá persuasión terapéutica tien€ una afinidád .on la flexibi- .on el proceso de manufactura. La narura¡eza de su rrabaio es ¡mncjliar
lid¡d requerida en la así llamada era posfordir¡. En efecto, cn las décadas interes€s opueslos y responder a las demandas de tos difer€ntes departa-
de ¡97o y de 196() el capital¡smo viró ha€ia la producción r€alirada según meotos y aspectos del proceso d€ manufac¡ura.
las n€cesidades del cliente, h¡cia la descenlralización de l¿ Produccióny
hacia la creación de una fuerza de trabajo básica que tenía múltiples ENrRtrvrsr^DoR^: E¡ es€ proceso de "negociar en €l ámbito de la em-
habilidades,'B y todo €sto, en un €ntorno económico in€stablc, siSni6có presa'i como acaba de decin ¿qué clase de emociones (si es que hay atguna)
una Bran carga para e¡ yo. ¡eseía cómodo sentir?
pHrlrp: Tipicamente no... No siento que haya demasiado lusar para
expresar emociones en u¡a discu.sión técnica tógica, no ayuda pán nada.
De modo qu€, tipicamenre, no, hay ocajiones en que Ia gente expresa
coMPETENCIA EMOCION^1. MoRr\L Y PROFTSIONAL su enojo y g€neralmente yo dc rodos modos no to haria. Si alguien se
enoja coDmigo, intento €vitar cualquier conÉont¡ción directa.
t¡s códigos olturales existen no sólo en kx texlos sino tárnbién en las ENrRrvrs¡^DoRA: ¿Qué esloque lsted siente cu¡ndoa¡güien se €noia
prácticá§. Aurqüe es d¡ficil demostre uná r€lacién causal dire.ta entre Io5
c&i8os culhrales creados por los psicólogos y la ¡ra¡sforma.ión de l¡ pHrLrp: Generalmente, en ese €scenario, no me molesra demasiado,
competencia pmfesional, podemos obervar los modos en que uno se con- entiendo de dónde viene el enoio, es una sensación de frustración, a
viene en el otro o -para usar las p¿labras del sociólogo económico Frark veces debido a experiencias pasadas con orros g€rentes de proy€cto u
Dobbin- los modos en qu€ la conv€nción se torna cognici(in fal como otras cosas con que la empresá los haya presion¡do, de modo que...
a6rmó wiliam S$e[,"sistema compl€mentariosi
y pnáctica son conceptos Gene¡almente e¡riendo de dónde vie¡e y Do m€ ¡o tomo personal-
cada uno presupone al otro"."{ Sobre Ia base de quince entrcv¡stas con mente. Si alguien realmente mc erá grirando, entonces a veces puedo
g€r€ntes que trabaiaban en empresás con más dc tr€scimtos emPleados y enojarme, y Seneralmente aores qu€ Sritarle a la orfa persona suSiefo
con estudiantes de un proSrarna de ura que a mcnudo aparece €n cl número que nos lomemos u¡ respiro y que volvamos a reunimos at diá siguiente
uno de los ranking de mejores programas de urr de los Estados Unidos, o unos dÍas después...Tengo un proyecto en esre mismo mome¡to€n

,, Kr¡sh¿r r.l¡@nf'¿u por-iúúninlto posrn@¿li siety: N@ ¡h@rkt of thc i , 1 Nln dos.¡tego¡is de enlrevistados cr¡, imporr¡nles porqú. d«idi .oDp¡ú
.úteñpoatr wotd,M.ld.n, Á^, B¡.ctwell, úó' .'Nr$us quc c¡ cf<lo 6rwie6tr trahai¿údo como Ber.rr.s, hch¿ndo con
n4 William H. Sew.ll h, 'Th. rcn.ép(, of.ullu¡.l en vicrori¡ t. Botrndl y LFn .l rohlo¡¡ dL trc.v€dár t¡ .oñper.¡.i¡ ptufBiomt, co¡ erudi¡rtes quE
Hunr (eds.), aero¡¡l ri. .r¡¡¡ral tuñ: Nú dndtioüs n, ¡tÉ tt ny ni tu.i.ty aúl tr.rumihl.nrntr, teni¡n úlo iña8en.s y mod.tos ¿a(a d€ cómo defi¡n
.¿¡i¿¡d, B€rldey, U¡ivúsilyot(:rlil¡rni¡ Prss, r999,t. 4/.
l3o t¡ !¡lY¡(lóll 0tt At¡¡ ri0Dttnl Dft ilax0 t(0Natt(u, t1oilo tofi uNt(at!5 ) t3t
^t

el que estoy trábaiando... Estoy h.ci€ndo algunos cambios cn el proce.o ENrnEvrsr^Dor^: ¿lá ma)of paL de ¡a
8cnte qu€ lrabaia cerca de usted
de embalaje, en nu.stro muñdo tenemos dos tipos d€ Procesos, está logra mant€ner controlado su enoio?
lo quÉ llamamosla párte del procesamienlo yluegola Perte del emb.- PHrLtp: Si, d€G¡itivam€nre.
laie, si usted ti.ne comida qu€ €stá en un páquete, primero tiene qu.
hacerla y lueSo tienc qü€ pon€rla €n es€ Pequete. Ten8o un Proyecto Esta €ntrevista despli€8a mi¡chos €t€menlos
es€nciales det código ter¡Éu_
principal ahora, quc es re¡lizar modificaciones €n un proccso de emba- tico tál como s€ lo cxplicó anteriormenre. prim€ro, €s
intc;nte q;e el
laje, y las modiEcaciones qu€ €sloy haciendo nosp€rmititán prodücir Berentc describ¿ inmediaramente una expresión amplia y vaga como
riucho más. D€ todos modos, cn esta área ha habido h¡stóricamcnlr cxprcsar emooon.s en et tutr d€ lráb¿io" como un r¡§8o negal¡t§. D.
.
algunos problemas con el proccso, con la realización del producto. h€cho, al igual que rodoi los ger.nr.s o cá ndid¿ros a
Serentes entreüstados,
Esros problemas son en realidad un tema apál€; estoy h¡ciendo modi- él €ntiende que'sér emocional" en €l contexto
del lugar d€ trabaio es
fica€iones e¡ un segmento d€l proc€so que no tienen cn realidad nir- neSativo. Segundo, aun cuando phitipa6rmaque
el enojo es un¿ emoción
Bin Gfecto Isobr€l los otros scgmentos dcl pro.eso. D. ¡odai form.n que cs ü€Brrimo .xprerar, 6ponráneam.nte
insi§re (on quc es capaz de
la ge¡tc d€ op€rac¡ones eslá intentando quc dedique nrucho tiemPo "comprcnder" de dónde "üenen" las emociones negativa!
dc los d.más.
y .nergla y rc.ursos financieros a r€solver cste otro problema, y hc Inmedhramenle d.spüega su capacidad p€r¡ gener¿r empalB
con tos olms,
tcnido dc h€cho muchas entrevistás con el grupo de operacioncs, y .n des(¡kartos y comprcndcrtor. Fi¡álmenre, philip opoft
la r¡cionátidad
est¿ árca en particular hay un¡ p€rsoDa quc tie¡dc a enorarsc mucho, y l¿ pmducliüüd a un¿ emocionatidad
esponráne¿ o sin rEtricdon€s, y
y.n nume¡o§a§ ocá§iones ha cxprexdo su enolo por el hecho de quc rnti€ndc queelconlro¡de uno mismoy e¡manejod.
unofni"mo.s uni
yo no esté dedicándo los recursos para resolver esos otros Problem.s. (ondKrón previa p¡ra t¡.ñcicncia y
¡a cooper¿ción. Es norable adv.rrir
Es un¡ persona muy €mocion.l. Resulta muy po.o productivo, uno €stc horhbre entiende que su caparidad para
rpararl. emodoDalrncnte
_que
no pucde mant€ner un interc¡mbio lóBi.o d€ ideas cuando la co{ dc ros otms y sr¡ cap¡cidad para cooperar
con cllos son compatiblcsl la
empieza a irse de l.s manos... Un par de veces tt¡vimos que d.cir: primerá escondición prev¡a d. ¡. segunda. T.mbién estábl€cc un¡
fuerle
"Bueno, paremos aqui". conexión .nrre la producrividad y el.onlrot
eño.ional, porque enti€nde
ENfrEv§r^Do¡^: ¿Qué qui€fc uíed d..if.on q¡€ e5'un¡ Pefson¡ muy .tue el.(ontrol emocioná¡ es t¿ expr.§ión y ¡á condición
preüa prra el
emocional"? (ie¡cic¡o de la racionatidad.
pHrL¡p: Que tiendc ¿ expresar su e'loio con frecuencia. 'Iiodos éstos son
¡os component€s básico$ d€¡ código r€r.péutico
de la
ENrREvrsr Dor^: ¿Ér€ es el sigoificado de"cmocional"? l)crsonalidad emprcsarial. Tal como sugieren Meyer y Rowan,las orSani-
/¡(iones no son simp¡cm€nre el produ(o d€ su5 prspia!
PHTLTP: En términos gen€faler sl. a-o*" ülar
lNfnDvrsr DoBAi ¿De mdo queesun téfmino neg¡livo? v rcdes internas sino quc reoeján más bien los mitos d. ir"-
pHrlr p: Cuándo digo qu€ ¡lguien es una Persona emocional en el ámbilo rirucional€s.¡,ó Entr.los mitos más duradc¡os y "r".n,orno.
los más pod€rosos se
prof€sional, s( es ncgativo. (Dcu€ntra .l de la r.cion¡lidad.
Un vieio motivo d€l discurso morat y filo-
ENrnEvrsr DoR^: ¿Y en un á¡nbito privado? { ú.;o occi&üal Prctend. qu€ uno pucdc akanzar
la racion¡¡¿aa pojcn¿o
DHrLrp: [Al parecer perpleio y vá.il¡nt€i ¿liabe? Eso es muy mt€reenla hs (fno6ione5 ent¡e püéni€s¡s o suprimiéndolás.,,7
Crmo ya r ha analizado
Nunca he pensado en ello, pero no, diria que en un ámbito Prilado &r
€mocional es bucno, incluso dcs.able...
'ú l ü¡ W. M.).r y Brir Rok¡,.ttutirurion.¡iz.d or8¡n¡¿¡otr* Form¡¡ íeruE
ENrRE\.¡sr^Dor^: ¿Cuál es su principal obieción ¡l enoio en un ¿mbilo ñ ñyrh dd @mdr: m wálr.r w. pos. y P¡ul ,. DiM¿!8jo (.di.),
profesional? tn! rhoa.t'tu ti úsenianond d&t ,'' cto8o, Unilr6ry of Cnic¡gorkpB,@
pHrr-rp: No ll€va a pensarclaramenie. De modo que cuando alguien ña
l.n( supu.ro h¿ lido @nvircnlmhr. rtut.do por
'rl \\tño 6tudic ciorifi@s
cslá gritando probáblemente no está hacicndo ningti¡ proS¡e§o, ¡lo trraarkt'ñ¡: Eñ¡i@, @, da.t th. htmn bñin, dc A¡to¡io ul6
§omos capaccs de Pensar lógicamenle, y cso no ¡,,rdá a que el irábaro | ,r¡úmr { Nuoa yort, pürnám
.,$tt ltt¿d. ép.: F.t .tut d. tktu¡¡6: la .tuiód,
L, ¡data r.t tfrbtu huwúo,B¿(.¡oná, (:nx(¡.
s€ hag¡. ,@r l; p.b ¿nn s¡ jtk siodo
132 I Ll 5^t{A(10¡ 0tt alxa r'ro0tttl
tfl tl0t0 0¡t0t¡atit N0¡40 (01¡tuNt(ttt I t33
^l

6 su afirm¡ci6n de "ra- que uno tiene que andar €on pies de plomo. Es ¡rna imposición sobre
debido a que el núcleo legitimador de la§ emPr6as
expresa en la falta d€ emo'io- aquellos con quienes uno €stá interactuando tener un temperamento
-na"«"
Iu ."aonal -tal como se
"ior¡iauái (omP€tencia caliente, porque cuando uno se enoia y empi€za a gritar y a dar alaridos,
n¡tidad v de conúol de 5i mi\mo- es una Precondición de la
está haciendo que las cosss sean desagradables para todos. Y suced€
'-Á'¡"'r¿ "¡.lr*u*israarrib¿cir¡da'laracionalidades€quiparada que debido á que un¡ persona tiene ¡a tendencia a hac€r esq entonces
(ual -'lebido a que es
Ln el desplies,ue de la competencia Profesional' l¿
todos modifican su conducta y caminan con pies de plomo para que
rr.¿n"¿" * ü a"f ** ¿.t interes propio requiere un control emociooal
esa p€rsona no se enoie. Imponerle eso a la gente que lo ¡odea a uno es
i",i.,tu,r la que la racion¿lid'd'la comPetenciá Profe-
""¡,.st"."t.¿*
sional v el control de si mismo estár interconectados no
€xduye la cooP€' deronsiderado. Tener una lendencia a enoiarse fácilmente es una impo-

contrario'las in(luve' sición. Es... es iniusto.


ra(ión v€l rrabaio en equipo sino lodo Io
gran con- ENr¡Évrsr^DoM: BieI¡. ¿Usted, en lérminos generales, expresa sus emo-
or.a ent'evisi", realiz¿da a Biü ' un anáIista ñnan( i€ro de una
de sí mi§mo' ciones cn el lugarde traba;o?
sultora, ilustra el signiEcado ambivalente del control 'Ii€ndo
BrLL: a hacerlo lo m€nos posible.

ENriEvIsr DoR^: A Partir de Io que aaba de decirme! I¡o


€stoy seSur¿ ENrREvrsr DoR^: t¡ menos posible. . .
una cualidad BrLL: ...A vec€s uno s€ pr€ocupa por no mostrar las emociones porque
i" J pi*o q* "*, es una cualidad Positiva o
"rn*lonal" €s inapropiado
rc8átiva.
ENrRsvrsraDoRA: ¿Y quécosa cbrla que es la más indeseable en lo que
BrLL: Negativa.
§€r emocio¡ral? respect¡ a moslrá¡ sus emocion6 €n el trabáio?
unt*rti. ¿Por qué es n€g¡tivo
o"*^, ll.guti,a..-
BrLL Es poco profesionáI. Es, si... ¿Por qué? No es relevante para traba-
BILL: Büe¡o, quizás e§ silo una cue§tión de €lec'ión de Palabras HcrEo§
que les damos a las palabras' iar Eh, no s€. Quiero decn .. Es .omo poner¡es un impuesto a los cole
tomado la, eeh .. Hay muchas características
manera Positi\á ylt gar de u¡o. S€ría lo mismo qu€ tener mal olor. Es... E u¡a i¡iusticia. Es
Una Dalabr¡ si uno quiere decir la caracleristi'a de
si qui€r' muy poco agradable nabajar con esa person¿ porque es emocional.
otra p¡abra... o¡ria que uno usrfa lá Palabra 'aPasionado
."ieri.r. ruao uue"o ¿e la palabra 'emocional': Y' eh' uno diria
¡ L Porque son emocionales, uno tiene que adaptarse a su ser emocionales.
buena Pa¡¡ Y la actitud es: "Do tienen dcrecho a hacerle eso a unoi Eso es Io que
D¿lábra "emocional no por una razon parlicularmente
'""""o" lto*t v stir- v dar alaridos De modo qtre ésa es -Yo Yo quiero decir cuando digo _poco profesional':
" como una Palabr¿ que está m'is bi€n d'l ENrrEvrsr Dor^: Dígame si estoy entend¡éúolo bien. ¿Usted está
Io'r.1, p¡"U.:.í*i."al"
diciendo que al mostrar süs emociones está in&ingiendo una regla en
lado negativo.
contra de los d€más, conrrá -digamos- el bienestár de los demás?
ENrREvrsr^DoR^: )Por qué?
B ¡LL: SI. f,x¡ctamente, y uno no ti€ne d€recho a h¡cerlo. Es una .u€stión
no deberla teñer q¡¡'
BrLL: Hm, €s d€sa8ra¿lable. Uno no d€berla"'Yo
odio " No Pucdo de molestar a los demás. Hay vec€s en que uno tiene derecho a inftingir
üdiar con esa basuia' No rleberia lener que caminar"'
alguna regla, Quiero decir, si és€ es el caso ertonces no serla la palabr¡
*ponu..rando unu p.rsona s€ torna dema§iado €úo€iooal Signiñc¡
adecuada- Pero, disculpe la palabra, es algo asl como "No me gusta ten€r
que aguantarne esta mierda I es lo quc alguien podria decir.

um piedo a¡Eular d. ruestr¡ füosfla Pública de la rh'ión €útrc la emoción


thr¡ vez más,las emociones aparecen aqui fu€rtem€nte asociad¡s con la
6un
* i,,',ir,r., *" l, **, i.n cnrrel¡ rácionálid¿d urr¿b',o¡eE¡d'r¿hbro,
.* Y ellonrrclde s
'o lrlt¡ de profesionalismo. Pero el significado del control €mocional se¡ala
.il;;.1,;".""',poñer.Pdemo\"rar nr¡¡ relación á¡nbivalente entre el control emocional y las relaciones de
.1.1.( l¡lrima. In.ltiqlo xvr'¡,los hombrh Uor¿hd áhurdnlemcnl' PorqÚ'
;;;;L'i;;" *.;,"
*si¿n.or¡zjn. Ddrre de r¿ s¿rer '{nbio:'un
ho¡¡bequ€rro l
lr cr, [n lánto y en cuanlo apunta a una contención ya una restri.ción
ffi;;;?il.'.i;il;;a'sú*nibüd¿d brcr€'d(k'un 6 ttn
,1,.1 yo cn pos de l¿ "armoni¡: marca los lfmites del poder del gerente. Como
- " -"",¿o .^ ¿r"¡o ¿. t¡ .nmo quc €l ho cuvo kmP'r¡menro
\I8irrc €stc cnlrcvistado, cl conlrol enrocionál es un nodo de preservar,
i...*. r, *ir'u lc*« cn An;c Mrúnr Buñaulr' p Hb¡tv ot ha!'ttad'
\i no lu lil,ertad, sí al mcnos cl b¡encstrr de la oira persona. El control
d. lars ttridgeman Nu€vi YorL s! Ma'lins Prcs r99' 46'
rJ4 I tl \ltyltlÓr DIt ltxt tt0oltt^ 0rL ¡r0ll0 ra0r0xr(¡]5 lr u0ll0 a0xxuilatNt I r35

emocional es mucho más imp€rsonal qu€ la expresividad emocional, y .¡ scorr: Sí. Nq yo... Yo... Eh... porque Ia garte que... No €reo que s€a
tanio tal fa.ilita la cooperación, porque crca las €ondiciones par¡ la¡ r€la. porqüe la gent€ que es emocional sea débil tarfo como porqu€ Ia gente
ciones procedimentales, centrádd en rcglas de intercambio antes que en que es débil tiende ¡ s€r emo.ional. ¿Ve la diferencia? Es la cxpresión de
el contenido o el objeto €n si de la interacción. nuestra cultura, en la que el emocionalismo no premlece. Sólo se le
Otro signific¿do d€l control emocional es el del poder so€iál, esto es, L, asign¡ a una personá que carece dc control. {Una persona d¿bill no es...
propia capacidad para dominar los componentes de una situ¡ción, par¡ efectiva en nada porque no puede organiza¡se a sl mi$Ía.
dominar la r€acción de olros a¡te situaciones y por lo tanto para mand.r
sobre €llos legítimamente. Este 6 el eremplo de Scoti, un ei€cutivo de nivd llste entrcvist¿do ¡esume algunos de los t€mas que enum€ro a continua-
medio que lrabaja para un grán banco de inversión, graduado de un MBA ción, y que )a fueion analizados previamente el control emocional €s visto
d€ Ia Universid.d de Califomia {B€rkeley): como un €l€mento .entral del propio sentido del yo y de ¡as propiás com
pctencias. EI control emocional .s al mismo liempo una heffamienta
§coar: Supo¡go que diria de mí mismo qu€ cuando ruve ese cnoio
I...1 pragmátic¡ para alcanz.r l¡ eficiencia y ü¡ dispositivo de cl¡sificación
no §enti que tuüera un control sobre la situációí. No estoy seguro dc ( darwiniano) paia diferenciar a los "fuertes" de lo§ "débiles'l l,a categoría

haber respondido a su pregunta. .¿ébi¡"


condensa aqul auibutos tanto sociales como €mociona.les baro Ia
ENrrEv¡sr^Dor : No, no, la ¡espondió perfectnner¡te. ¿No Ie gust¡ no n¡etáfora m,ás general de Ia "autoorganizáción".'D¿bil"y"tume" son mar-
lener el control de l¡ situación? cadores €mocionales y también sociales, y'débil" connota una de§lituciór
scorr: Sl, si, psiquica y social.
axrnrvrsreoorur: ¿Puede decir por qr¡é? control emocion¡l
el {¡
tanto y en cuánto señala Ia capacidad para
scorr: Creo qüe he aprendido a qüe mc guste re¡er el conr¡ol. Me ad. ^si,
dominarse a sí mismo- signi§ca, por extensión meto¡ímica, que uno pue-
miro a mí mismo por s¿r efectivo, y ser efecliw sisnifica lener el (ontml. (ledominarálosoros,Mientrasqu€muchasc1 turaspremodema5habrÍan
de la situáción y, y... cuando, ya sabe, si me cnoio y obtengo el 75 % do .onsiderado que una €mocionalid¡d tuene'-€specialnente la expr*ión
l¡ rcspuesta que quiero obtener pero si tengo el control puedo haba! xbi€rta de eDoio- está r€la€ionada con el ejercicio del pod€r, Scott su8ie.e,
obteÍido el 9() % d€ la respuesra que querla obtener, entonc€s no ma rn conformidad con el discurso terápéuticq que l. emo€ionalidad sin res-
§mto comq"bue¡o, al menos tuve una lib€ración emocional': No si€nto r r¡cciones es el sig'¡o de un yo débil (en lo psi€ológio y por lo tanto en lo

que ésa sea una recomp€nsa, la de liberar esa energía, eh, emocion.l, Ñc¡al). l¡ que resita de todo esto es un cambio en el modo €n que el pod€r
no es suficientemmte grande. Mientras que lo hago porla reconrpensr cs cxperimentado y €j€rcido. Si la p€rsona que r€almente tien€ conña¡za
que siento que obtengo al ser efectivo y tener el control, eh... y creo qua .n sl misma es la p€rsona que nunca es humillada (o si, d€ manera irNersa,
solo el hecho de que no lo hago demasiádo,.. Bien puede ser quc rl l.t persona herida ohumillada €s aquella que carece de confiá¡za e¡¡ I misma
viviem en una cultura donde... Aprendería a hácerlo, de modo quo y carcce por lo tanto de pod€r rea¡), eslo implica qrre l¡ per§ona realnente
incluso en €l momento de enoj¿rme sabrÍa dónde están todas las puar"
¡oderosa debe, casi por de6¡ición, no sentirs€ herida. De manera inversa,
tas y cómo hacerlo. Y d€ ese modo podrla tener el control y estar fuer¡ $ probable que las experienciás repelidas d€ un sentimiento de s€ntirse
de control d mismo tiempo. Pero cuando ulo no tiene.sa experien.h h.rido s.an traducidas como una deG€iencia psicológi.a- Enoiarss, s€ntirs€
es diffcil ha€erlo. ((k so o €xplícitament€ herido es, corno señalan una y otra vez las guías
EñrRElsr^Dox :¿Quéesloqu€s€figr¡rau.stedcuandoyoledigoquctrl psi.ológicas, ca¡e€er de €onfianza en uno mismo, y carecer por lo tanto de
y tal p€rsona es emociond, con qué asocia usted la palabra enocionaR rnr pod¿r social re¿l. Asl, los psicólogos ha. redefinido drásticamente -y
scor¡: Algo bueno y algo malo. Lo bu€no s€rla lá sensibilidad y un¡ , r.o que exitosamentF- el poder en térmir¡os €mocionales como la (apa-
cierta hon€stidad. Lo m¡lo serl¡ la debilidad y la imprevisibilidad. ( ¡lnd d(' mantener baio control las emociones p¡opia¡ más'ümbicn¡:
Bl{rREvrsr DoR^: Es d¿bil ser emocional. h vis¡ón de q¡r€ el (ontrol emocional seúala una sup€rioridad social €s
L (rüparlida por Gerirude, una mujcr de 37 años qu€ ens€ña mediación

ENrREvrsr Dox,r ¿Puede decir por qué? y r( €o.i¡ción en una €scuela de negocios st¡douoider¡s€ de pr¡mcr nivel y
136 ! tA 5AtrA0Ó[ 0tL Ar¡ia ll00tllla Dtl Nada t(a 0Bt(ü\ Na a (aúfrüfitta¡tt I t37
^l

que ha tr¿baindo como col$ultora en mediación e¡ numerosos casos rll'¡y

I LrDilisis que acabanos de ha€er senala una paradoja inporta[te. Bourdieu


GERTRUDF: [᧠pereo¡as emocionales] son tontas, so¡ ün Poco tontas.
lü sugcridoque uno los.oDceptos más opuestos at i¡rerés Do es tanto
de
r I rlcsintcrús .omo la nrd¡rl¿,¡.ia. SLr cal?cteriza.ión de li indiferencia se
Es un poco... p¡obablenentc no fueron .r;¿dos bien. "Débil' es u.a
buena palabra para... Quiero decir que Do son consideradas maias o...
,,,ncsponde de Dranera t ast¿nte esrrecha con la clase de vida emocional
Si, es s6lo que son un poco tontas, como si no estuviesen teDiendo Itr1)Puesta porel idealterapéutico delcoDtroldesi misnro."scr indiferente
cuidado con todo. Usted sabe, ¡o sorl... no tienen todo bajo control, d€
.' I'cunaneceri¡conmovible anie el juesor conlocl burro de Buridán. 1...1
I i indiferenci¿ es un estado ¿tico de no preferencia, asi como un csrado
alsuna maner¿. Débiles. Yo dníá que son personas débiles.
ENrREvrsraDoRA: De modo que no mostrar las propias emociones
,l, eoDocimieDto en el cual no soy.¿paz de diferenciar los riesgos pro,
demuestra la capacidad de control, y esl.r capa.;d¡d de coÍtrol Proba- I'rk5ros. 1...1 lltusio es el opuero exacto de l¡ ¡raraxia: es verse envuelto,
blemente senala algünas otras cualid¿des deseabjes y suPeriores, como
r,¡ r¡do por yeneljwgol',:, La étic¿ rer¿péutica del.ontroldcsi se prernta

s€r tuerte. ¿Estoy entendiendo correct¡mente?


L,!¡o un vasto inteDto cul.ural por inocular en los acrores un modo de
lr rt¡r el juego sin ser apárenremente movidos por é1. Su objetivo es inocu
GERTRUDE: sí, sí... IMás adelante en la entrevista] [l.¡s emocio¡es] es
nejor no expresarlas, para mi padrs mi madrc l:ra mucho más exPresivá li r trD¡ ¡ctitud indiferente, una ¿ditud de no ser tomado por el iuego, con
que el. 1... I Uno pierde elr onr'úlr u¿ndo Pierdc enrú, iúnc\. y a.e es cl,$ictivo de asegurarlos intereses propios. Mienrras quei¿ pe$ona t€ra-
'u\
el mensa¡ que les doy a misestudiantes,quees cóno sermás aproPi¿do Inlrtic¿ se detienede mancr¡ ercesiva en sus emociones,al mismotiempo
enla empresa. Y eso ¡o es perder el control. n.lr o(ige ño ser Dovida por eIas.
espiritu terapéutico ofrece el siguientc rompecabezas sociológico:
Asi, cl

L¿ convergencia entre esto y la resPuest¿ de Scott es elocuente en cuanto ¡ronrueve una fonna de sociabilidad basada en la.omunicaciór; alienra
,,,, i¡e¡te i¡dividu¿lismo basado en un interés propio ilusrrado, pero siem
a que anbas susieren que el control enocional cs un signo de fuetza,lo
que a su 1€z es signo de la propia superioridrd profesioDal, y por lto de t l,r( .on el obietivo de naDtetrer el yo d€ntro de una red de relaciones
vtr irlcs. Elespiritu ter¡péuti.o promueve un eDfoque procedimental para
la propia superioridad social. l¡l como lo señaló DonDa Stanton:"Domi-
nár el yo es dominar al otro':"' l¡ l)ropir vida emocional, e¡ ranro opucsto a un¿ vida emocionat espesa
definició¡ teraP¿utica del poder ,¡ n,stariiva. La vergüenz¿, elenojo,la culpa,el honor ofendido, la admi,
Estas respuestas sugieren entonces que la
en términos de administra.ión cmocional de si no se limita a los teÉos r,r(n'n son emoctunes definidas porsucoDtenido moral y por ünavisión
sino que ha permeado profundamente las concePciones cotidianas del n¡\tiDtiva dc las relaciones, y estas emociones han sido convertid¿s cada
valor, el estatus y el poder dentro de las organiz¡ciones económicas. El
\./ más en signos de la inn¡adurez o de la disfunción emocional.
l.o que se ordena en lug¿r de eilo es la capácidad de controlar las emo-
cont¡ol emocional tal como €s coDstruido por los psicólosos juega un rol
, rnr('s yde dominarlasrcgtas de la ro,a¡r,rira.ión con una amplia varied¿d
ambivalente en las relaciones socistes: cn Ia medida et) que significa domi-
nio de sí mismo y distancia respecto dc los oiros, senala la capacidad de ,[,otros: ser"e¡¡ocionali como sugiere este adjetivo terapéutico, es per-
estar tuera del alcance de los olros. De todas formas, así c,omo la capacidad
Itrrh¡r la su¡vidad esperada de las interacciones sociales. En términos
n ¡ iol(igicos, de todas fomar, ser "emocional" significa simplemente poner
deponerentre paréntesis Ia participación inmedialadel yo en función de
metas de largo ptazo, el cont¡ol emocionál es también signo de la capacidad
.,, l,rinerpla¡ro una rela.ión con un otro: el enoio, el desprecio,la adrni
para construir redes de cooperación y de privilegi¿r l¿ racionalidad.
,.r(iñ yelafecto son los nombres quc les damos a se¡limientos acerca de
L,\ rLI¡ciones sociales cuando esras ¡elaciones son amenazadas o se encucn-

r! f iri r c &nrdi¿u y l.or W¿(t! ¡rt, An hvtat ion to rfl¿\nc Jo.idoSr,, Chi.¡8o,
'
ne Cit¿do cn Roberr A. Nye, Md r l¡tity a rl tnak conet of hoúot in Íodern Fra .e, thxlchir oa(lhi.¿Ao ¡lcss, roer,I. r¡r llrud. esp.: U,,a,n,nd.¡ú o l¡ so.ioloin

Nreva Yo!k, orford Univcmily Press 1993, p. ,. ',/¡¡\¡?,M.


rnl, Siglo xrr, !rxl.
13S I L^ !lt!r(lóx 0¿t Á¡lu tt0ot¡¡it

tran !nri€§go. gsto quiere decir que la condición pEvia para la ,,€omuri¡ 4
cació¡r" o la "coop€raciór¡" cn paraüiic.menr€,la r¿r¡rr¡rió
n de bs onoiol Ia tiranh de la intimirlad
enrcdos emocionales e
ufia relnción ,ocial. Fn 1a meüda en que las
cioDes ápunl¡n a qua uoo s! apa¡te a 3l mismo an una
relación I
tambiéo apuntar ¿ la Fopia d€pcn¿lencia de los ot¡o$ El
control
nal apunta ásf a un modelo de sociat ilidad €n el cu.l uIIo deh€
la capacidad de ápana$€ a sí mismo d€l elcance de 106 ot¡qr
& modo
pod.r coopcrar meror .on ello6. 8l control €mocional
d.l tipo
por ¡¡ p€¡suasió[ terapéutica ca al mismo tiempo la
-"r." a" un
conyor?tctido lo.np?d0 (r/Del dominio y cl controt de sf mismo) y
¡,
L
/¿ roci¡J (que pone las emocioncs enrre paÉntesis con el obieio d; in8t6i
sar a rcla€iole3 con los otros).

Yá hecla tiempo quc h¿bía (h§.ubi€rto que el único u§o


dc .sa libcrtad que Msy suponia poséér s€ría dcPosit.¡
dicha libert d en €l .ltar d€ su ado¡ación de cspos¿ I... I
c,on u¡a concepción del ñatrimonio tan poco
Eompliod. y tár iDdifereDt como la suyá, tál crisis
podrla provoc¿rla sólo algo visibla¡€ntc afteütoso
er l¡ co¡ducta de su má¡idq y la dellcad€zá de sus
s€ntü¡ieÍtos hacie ¿l lo hachtr impcnsable. Pesara fo que
pasara, Archer sabh que ella siemPr. 3crfu leal, vali€nte
y sin re¡€¡timielltos. Y €so lo comp¡om.tla a P¡¡cticar
l¡s misma. vütudes.
Eütü Whüto¡'

El Lngu¡ie ter¡péutico e3 el leDgu¡ié Privilegiado pa¡a hablar ácerca dc


la f.milir: no sólo cmcrgió a partir d€ la5 úaosúormacion€s soci.lcs d. l,
familia, sino que h¿ sido d€§de su conccpoón una neñati\¡¿ f¡müar, €sto
e3, uDa náÍeiiy¿ d€l yo y de le identidad que anda al ro en la itrfanciÁ y
en la5 rcL€iones que uuo estáblece cn la familia de origcn. Esta rurratire
cs para la gente modcma lo que lá genealogle faniliar pudo haber sido
para Due§t(» ¡nce3tro§ r¡¡ Dodo d€ cafoS¡añar el yo tanto dc ¡¡áne¡a
diacródc¡ como sincró{rca en telacionee dc parentca€o. Pero con uns
difercnci¡ crucial la doctrina terapéuli.a no sólo defre y explica al yo en
té¡minos d. su historia frmili¡r sino que tambitu €x¡8r liberarlo de su
yugo reprcsivo,

' El.pr8¡.fc6d.Ed¡thrirhúton,TlÉ a8. o! iñ@ne,w.lawbrdt@rth,,e


p. tsllrttd..rp: La ..led alc b ¡ror¿rd¡, Be.lon., n¡^, 1941
14O I ü sltya 0r D Atira ¡00rR[^
IA R¡llA 0I tA lII ftDA0 | 141

E\ in ter esanre ob5eruar que et sigto x x ha)" \ido ¡ est igo


. de ¡r emergen- piten de manera abierta (el discurso feminista y el discurso de la terapia)
cra oe orra n¿rr¡hvd que. al i8u¿t que ta narrati!a
rerapeurica, asegurab. i¡teractúan y se moldean el uno al otro. Esta cuestión €s pa icularmente
simultáneamente €nrender al yo dentro d€ la familia y
tiberarto-de esa .eleva¡te debido a que, al mismo tiempo que las disputas teóricas €ntre €l
eslrucrura opresivd: et feminismo de L segunda ota. De
hecho, t¡nro €n cl femhismo y la psicologia ardian, en la práctica ambos discu¡sos se toma-
dsLurso terapéuri(o tomo en et temmista ta fami¡i¿ proporciona
ta metá. ban pr€stadas el uno del otro categorías culturales de pensamiento y dis-
fora raigal para comprender las patotogias del yq es tarnUien
prima¡io para
i et lugá! curso, proporcionaDdo asl ua ilusrración poderosa de tos modos en que
transformaciones de sí que convocan e¡as dos aocUna',
las
la cultura a menudo (aunque de ¡ingu¡a ms¡era siempre) trabaja dentro
De todas formas, atli doDde la docr¡ina rerapéutica
ent€ndía ta situació[ y más allá de las posiciones políticas abie¡tas de los acto¡es. pero lo que
en que se encontraba el
,o €n te¡minos individuales, la doctrina feminisr¡ queda por dilucidar es cóm
proporcionaba un¿ narm¡iva politi(a que exp¡n¿b¿
¡ds parotogi¿s de tas Iá segu¡da cuestión es más conpleia y se relaciona con la pturalidad de
mureres.omo resultado de un¿ dist¡ibución arimélric¿
detpoder dent¡o esferas social€s analizada ampliamente por Max weber y d€sanottada m.is
(y, por supuesto, ¡¡era) ¿e Ia rar¡itia.
larde en la teorín de los campos de Pi€rre aourdieu.' Básicamenre, ta teoría
En€sta misma line¿.muchosh¿n sugerido que et di§{u¡so
pricológico e. poshn¿ que en la modernidad las esferas sociales (por ejemplo, el mercado,
un.' ideolosía que susütuyeu oculrá ld condición poUdc¿ -
re¿1,,de trs;üjc. la familia o la ¡elisión) se dif€¡encian cada vez m,ás, y que cada esfera es
res y Ia familia. Se ha converrido i¡cluso en
una su€rte de €tiché de las c¡i. autónoma en términos d€ sus reglas de co¡ducta y sus significados. Una
ticasl€ministas lonsiderar €l modo tempéutim de
autocomprensión coú¡o comparació¡ de las reslas d€ la conducta emocional en el lugd de trabaio
uná forma de falsa conci€ncia que traduce 1os probtemas políiicos
coleaivoo y en la hmilia sugiere muchos más elementos en €oñú¡ que lo que suge-
cofno problemas psicológicos indiüduátes iniibiendo
así las posibilidade_r rirfa el postulado de la difer€nciación de esferas sociates. Como intenraré
de generar un €ambio esrructuraj genui¡o. C,omo intentaré
áemosr¡ar Gn demosüar en este capitrio,los lenguaies de las transacciones económicás
este capirulo, el anális¡ det material cultural en
ref€rencia a su capacidarl y domésticas se han aüneado cad" vez lftás a lo largo de caminos que tr
para emitir (ono ernitir) un mensaje polirico pr€defiddo ocutta l¡s
mucha, cruzan € incluso se tusionan, sugi¡iendo asi que dif€rentes esferas de la vida
maneras mmplicadas €n las que la po¡íti.a s€ dituye
en la €ultu¡a e, inver. social pu€den contener modelos culturales y reperrorios normarivos qu€,
sámente¡ las maneJ¿s m l¡s que los esquemo ytos
modetos informan tar si no son similares, sl al meno! coiociden por momenros.
Idas y la ¿cción poüüca. pero t¿ crirjca femj n ista de ta ter rpia
se ha srt leado
un hecho iEcluso más importante la vocación de la psicoiogÍa
era criticat,
con diversos grados de explcitación, a la famitia, y era
esta .locación crttic¡
la que en 1a prácrica coincidió y s€ tundió con el
feminismo. rNrrMrD D: uN REFUGTo caDA vEz MÁs rRfo
becho,las.perspecLivas rerapéutic¿ y Ieminista
.De ofrecen u¡ eiemplo
sobresaliente de la alidnz¿ enrre dos poderosa\ formaci"nes
fuJturutes quc A pesar de sus numerosos contrastes, la familia ¡noderna contiene muchas
apar€ntemenre compiten ta una con ta ofta en su
intento d€ abordar y más afir¡idades con su predecesora,la familia victoriana, de lo que puede
criticar los misnos objeros, a saber, la relación del yo con
la famüa, et rol parecer a prime¡¿ vista. Al igual que ésta,la famili¿ rnoderna de dase media
de h sexFlid¿d- la rel¿cion enrre ¡osserosyetsigni[cádo
dela parernidad rcstringió los nacimientos, s€ reriló de la esfera públiú de ta sociabitidad,
y la m¿lemidad. Pero. ¿ pesir d€ csla " rivJid¿d,,
ideologica. Ios modetor entendió Ia vocación d€ la fámilia en términos principatmente emociona-
de Ia! trans¿,ciones cmouonales oftecido\ por
Ia (utruia rerapeurica sc
enlrel¿/¿ron.on I¿scaregoríasdct discurso yetpensrmienrodel¿,tevo-
lu(ion cultur¡l reÍ¡ini'ta y tr¿nstormaron asiIa (utrura
emocional del. , Max Webe¡, "rh. scial psrholosy of mdd relisio¡s", en H¿ns H. cenh
fdmili¿, propor.ionando ú nuevo téxico püd tos derechos Wright Mills (eds.), ¡to,¡ Md weün EJúl in s,.,bro8l, Nuwa york, Orto¡d
y las obtiga_ I C.
ciones percibidos dehombres y mujeres. Univesity P.es, r9t8, pp, :67 lot lÍad- esp. en: Ensayot sohe sociobsía ¿le ta
Bte capitulo abord¡ dos series de cu€stiones teóricas amplias. ,, Mádúd, Taurus, ¡ee8lj Piere Bourdie!, D¡,iñ¿riori A sackl .úiqur
t¿ prirnerá '¿ltiós
ol ¡he jú19¿ñeñt of kste, CL\b¡idge, MA, ll¿rvdd U,iwsiry prs, re& ftrád.
se relaciona con los modos como dos discursos que
aparenemenre corn- esp: La .listiaciól: úit*iot I bt¡.J rd.ial¿r d¿t 8!ro, Madri4 Taurüs, r9ssl.
142 i r¡ \ Yií0N on H0DUuri r¡ r[l¡lA 0! r¡ lll¡üllD¡0 ] r43
^r¡l

lesy se centró cadn v€z más en la pare,a.'Pero ar¡n así bay uoa diferencia historiadora Stephanie C-oontz: "Habia un acuerdo g€neral resp€cto de lo
principal enrrc las frmilias del sig¡o xrx y las del siglo xx: .rl matrimonio que constituía el apoyo apropiado que un hombre debia a su esposa y
victoriano estata explícilamente dedicado a la traDsmisión dc valores resp€cto de qué clase dc conducta podía esperar a cambio. Los hombres
moráles y al má¡¡tcnnniento del orden social, y cn ese aspecto ¡a esfera eran juzgados por su érica de rrabajo, y las mujeres por la calidad de su
domésti.a estaba estrccha y explicitamente entreluzada con el cumpli, domesticidad. Se decla quc el amor era cada vez más importante pero
miento de metas y valorcs morales. Estas prescr¡pcioncs morales eran a su todaüa er¡ considerado algo que podia ser objetivamenic establ€.ido y
vez repr€s€ntada§ a través de idcntidades marcadas por ol Bénero: satisfa- medido':6 Fue debido a queeslos modclos com€nzaron acácrqu€ la inter-
ctr las defi niciones de''mas{ulinidad" o'feminidad" implicaba desplegar v€nción masiva de los psicólogos deorro de la familia sc hizo no sólo
Ia .ornpetencia moral relacionada con estos roles denrro de la fámilia (por posible sino también nec€saria.
eienplo,la modcria,la c¡p¡cidad p¿ra sacrifi.arsc y comprometerse, la
le¡ltad y l¡ confiábilidad).r Si losmatrimonios vicroriinos eran felices,lo
eran no porque un homhr.y trná muierhtrbieráñ rc¡lizádo su"yo interior La intetve,iciófl de hs ptioibgos et el tnarrinorio
auténtico" en la inti,nidad coljdiana compartidá, sino úás bien porque Lo que muchos hán denoninado "crisis"de la familia mod€rna ha sido
hombres y mujerijs, que renían roles, identidades de gónero y esferas de ac objeto denuñerosas especulacion€s.7 P€ro es más útil pensar en ella como
ción diferentcs, imbuían asus pensamientosysentimirntos privadosdelos cn una crisis consistente en una redefini€iónde la vo€ación de la familia.
valores y las accioncs aprob¿dos por su comunidad.l lin tanto yen cuanto Estaredefir'i€ión implicó la separación dela reprodu(ción yla sexualidad,
hombr€s y mujeres lucrancapa(es de suscribir estos patrones de morali- acentuada por la invcnción dc la pildora anticonc€ptiva yla reducción del
dad ydecarácter,la lclicidad estaria a su alcance, sir¡ importar las pecu- número de niños.¡ Además,la extensión del período dur¡nte el que las
liaridades y las particularidndes de su consritución ps¡cológica.t Dice la pareias pasaban t¡empo iunlas lransfo¡mó cad¡ vez más a la fámilir, que
des¡ una institución dis¿ñáda p¡ra criar a los hijos yasegurar la super-
1 T¿lrÚ rlar.v.n. '(i,nl nruily ¡nd .h¡nge in ,lmtri.¡n hn ily lit¡ l cn Arlene vivencia económica de hor¡bres y muier€s pasó a ser una institución dise-
skolnkt y ]cromc skoürkk (ds.), ¡,ñir r,,rd,irio,, Nu§, yor\, nada para satisfacer las necesidades emocional€s de sus miembros.'o Para
Harpcr collins cblleSe, ,e9r. pp. ,1o-4ó. decirlo de orra manera,la familii se individualizó: su legirimidad pasó a
3 Por ejemplo, ún lil,m d. ¡ea7 de Joseph I. Fox, rnul¡do udw h' *tq hrp?itr
,8r¡r..¡ (Filóddfid, l)or¡!rc), r.rlavia c¡pru,¡b¡ l¡ dcñnirió,r quc eri la qunfa derivar no de su contribución al orde¡ social sino de su contribución al
ccrci. l¡adicnnul dll lr¡tri¡nonio: "MJrco Aur.lio r.r¡ri(i.n ún¡ o¡¡ción ¡¿ bienestar personál de los individuos. En este proceso, las normas que se
clave páE l¡ feli. ¡d d.¡ hoñhe, con Ias palabr¡s hnccr lis co\¡s ltrot hdN suponíagobernaban a la fami¡ia se tomaron menos claras,y lnás inciertas
para ¿l hombr.": tst¡s coss al¡opi¡da p¡i¡ el honrbr" s¡n los .ódigos
mo¡ús nfonDrl¿s om¡ ridos por los ñic¡rbRñ dr h d¡sc n¡.dia.
a Asi, en r9or. M¡ n¡ u i.r .on .du.¡.idn tcr.irri¡qu¡.s.ribi¡ f¡r¡ cIlr¡¡1i.5 ¡1,,,r la ma,r¡i¿ de ¡¿r I,¿Bo¡¡s qu. viven sin af{lo por .l otrq que pN.n corazon€s
/o¡,'r, (no h¿y nl.i\ rúÍcrenciJs dÉpo¡ibl6) d.,iDu ¡úk,irr,rnrnr.' la fuenre frios y muefos, con ceniz¿s¿lli donde debéí¿ haber una ll¡mab¡illanrt y
_d.!
de un márriñonni tcliz com6 dtrn ada h(ho d. qü. rodñ l¿s no.hcs rsrada, r n¿tr dstruidoJ si ñnñ¿s, cuidardo demashdo d. si misñs y
Eemos por la murua rol.ran.i¡ l¡ úbiduria dc vivn *EúD nu§trc mejo¡e
y demasiado p.€o de los d os] Un ¡róniño"8Eduádo€n la úniveBid¿d del
ide¡16. A m¡ mc p¡¡ccc qud ¡o h¡y lund¡ñ€ntor p a¡n rürridonñtelúlan marrimonioi cirado er Edwaid lóhn lrárdr, Hó* to be h¡??y tho th
eshblcs como kx quc d¡ h !.ligió n .tisli.n ¿: "tdni¿¿,
7, ed., Nuda Yorl, Scrit ¡c¡.1882, p.7.
t "Elprim.¡arti.ulodcl¡constitu.ióndebcr,r:üquccu.rl(lui.rp¡Eonaque 6 stephanie Coonu, 7 h. p.i¿ I otitnr.Í pti%¡¿ lil.: A hirlort oÍ Ahcrrai la ilies
dnir¡ ¡¡cDbGin debri¡ f¡cr¡r y aco¡dr qu¿ J l) lüs, dcsn !¡d¿ dc.d.d¡ 1600{900, Nuevá York, Vers, 1933, p.16r.
obsrvará / pricri. ¡ .u ¡dosmentc I¿ corrsD, l¿ ü,snlú¡cnnr y h hh. de z [n 19¡6. en San Fr.¡cisco, uno d€ cada cuatro m¿tii¡ronios tc¡ñrirú¡o eñ
egoisño que pflen.c.n ¡ lo que se @nocc onro cl lie do ddl '.omp¡o,¡ie'. dporcio- Michael l(in¡mel. M¿hhoód in A¡Étno: A cubunlhnb% Nuva York,
[..-l Ü *cerod.l¡ felicid¡d conyua¡l eslá conrerido (h cst¡ tnnrul¡: ¡tecb Fr€e PresE 1996, p. r5r.
demosi¡¡rivo y .uroq.riñcio. UD homb( nosó!,dLberl¡ dm¡r sl¡(irámerre a * Fnr.e r3oo )¿ 1349 háb¡a cer.¡ de.inco hiios por 6poúi enrre ú7o y r9oo, habia
$ espN, sino qu. rrnrbié¡ dcbc'ia d{nh 9!r l¡ ¡ñú,y dccir*lo nuy a nrnGde rresj yen,err hab¡a ñe¡os de dos (ián¿).
menudo. t¿ .¡da ver d.bcía úlar disFuero ¿ ..dc, no úna ó dos vdes, siro , Arl.nc Skolni.k y J.omr §lohi.k. inl¡odu..ión ¡ Slol¡¡.k y§kolnicli F¿,¡,
€onstantcñert, )'coño utr¡ fri.li(a h¡(i¿.1oúo.ll.goisnonpl¿sl. el ¿moi I n, r¿,lnio,. pp. ¡.'¡t,
144 I tÁ !¡N4(l0[ 0tL AÚ,tA ¡l0D l¡A LA I tANIA Dt tÁ tNllHtD¡0 t45

y abiertas a la discusión y a Ia negociación. Debido a que la faniitia pásó a dar que los hombres tuerá¡t emocionalmente expresiyos y cuidadosos." En
ocupar un lusar cent.al en la canalizáción del¡sexualidad,la reproducción, el siglo xx, era más probable que las muieres hicierm responsables a los
la super"¡ivenci¡ econónica y la crian,a de los hijos,la ¡rcertidumbre nor- hombres no sólo de falar en la provisión de apoyo financiero sino también
m¿tiva cr€.iente e¡ rclació¡ con la familia generó ¡nsiedades sociál€s. de apqo emo€io¡al, e§cuch¡ comprensiva y afecto. Esta ¡ucva cxpectativa
Como s€ñaló Clifford Geertz, se trata de relacionadá (¡n los honbres se ac€ntuó con la definición naciente de un
buen matrimoDio, por pete de Ia cultura del consumidor, como un luge
una dificultad persisrente, expe¡imentada una y otra vez de manera donde compartir gustos comünes, y¿ fueran maleriales, a.titudinales o
constmte, para aptar ciertos ¿spectos de la naiur¡leza, del yo y de la §exuales. Quizá de nanera i¡ónica, nada complicó tanto al matrimonio
soci€dad, para t¡ae¡ cie¡tos fenónenos elusivos dentro de la esfera de corno la idea y el ideal de la compatibilidad enocional y sexual.
los he€hos forrnülables culturalmente, lo que deja ¡l honbre crónica A¡tes de que Fr€ud apareciera en la escena cultural estadounidense, la
mente inqüieto y hacia lo cual se dirige, como .onsecueDcia, un fluio norrna del placer sexual,las prácticas de conlrol de la nat¿lidad y la s€pa
de símbolos diasnósticos más constantes."' ración entre el pla.er s(nalyla reproducción h¡bían invadidolas relacio-
neseDtrelossercs,aunquedenlrodeIoslimitesestrictosdelmat moÍio.'r
En el siglo xx, el matrimonio yla ürtimidad se €onvirti€ron en esas áreas Estas silenciosas transformaciones tu€ron acompañadas por una brtsqueda
de la vida soci¡I, púes sinultáneamerte involucrabar los aspectos m᧠de nueres estándares de conducta sexual, espe.ialme¡te en lo con ernienie
protundos del yo y de la idotid¿d y los desafiaban teDsando repetidamente ala malidadde mujeres.Al i¡crementaila üsibilidaddela sexualidad
las
las exp€ctativas, los valores y los modelos que regülaban esa esfera. En este en la esfer¿ del discurso público, y al colocar Ia sexualidad en el centro de
contexto, resulta obvio por qué una nueva clase dc experlos, quc afirmaban una psiquis saludable,los psi.ólogos crearon una demandade orientación
que pu€den tanto explic¿r como curar Ias variadas t¡rmas de angustia que era tanto m᧠ne.esariaen tantoconcerniaa una esfera de la conducta
geDeradas en y por las relácionesfamiliare§,comenzaron a ocupar un lugar
central enla.ultur¿ estadou¡idense.
Los psicólogos emergieron en un conte\to en el cual hombres y nuieres
estaban e{perimentr¡do ¡uevas tensio¡es debidas a las expectativ¡s .re- La psitologta y l,a política de ta feíúniáarl

cientes en r€lación con l¡ intimidad." Con l¡ caida de las redes de apoyo Al comienT¡, Freud e ¡probado de mánera entusiasta por lls reforma
socia¡ provocáda por un mercado en expansión,las mujeres de clase media doras estadounide$es que veían ]a sexualjdad como el canpo de batalla
comenzaron a trasponer los intensos vinculos emocionales quc habian carac- para una politica de la emancipació¡. t¡quelas feministas 'encontraba¡
terizado a la cultura femenina hacia su vida de.a$d¡s. Lo quc hasta allí tan atractivo en las teorias de Ereud teral el reconocimiento dela pasión
habia hatlado una salida e¡ la cultu¡a lemernu de clase ¡¡edi¿ i¡tensos en l¡s mujeres'l'a Esto ayudó a su vez a la¡zar o a reforzar camp¿ñas por
vínculos emocionales, cuidado mDtuo y simpatíá enocional se reasignaba
ahora a los hombres, en la medida en que las uieres co¡¡enaban a deman-
D Acem de la cultu¡a femeniná r¡ctori¡¡a de .lase media, véa* Cn.roll
Smiih Roenbrg, D¡drder¡l co ndut: Visiañs ol gü"ld h Vnbrion Atttic1,
to CliÍo¡d Ceen¿, The inErtt ,¿r¿, {y' d¡l,¡rej, Nueva Yo¡k Basi. tsooks, ,e/r, (nopl r93r- t¡s nDd expcclatilar de lG hombres estaban
Nuevá York, A. A.
? zts ltt^.l. esp.: Lo i
rerpretd.ón .¡.Iai dil!tus, ¡arelon¡, ccdúr,2oool. relacior.ds probabl€¡,eDtc on el h€cbo de que la est*d del ocio, en la cu¿l
n !o¡ ejemplo, alexplior porqué no lolyeú á.asare.or su ñarido' lna
er reo8, hombres y ouj€res habia" pemaDecido sepárador hasr¡ enton.es, .onenzó ¿
.olabor¡dora de ¿¿didJ ¡ro,¡c.ior¡,¿¡ §.ribr¡."Esrot segur de que miñ¡rido ri¡¡sronnaEc e¡ un ocio h€terowial, qúe me?rl¡b¡ ¡ hombres y muicru. véase
tue el primúo en Iúlü de nunerd m.lhumor¿.i¡ r imp¡.i.trie ¿n ¿x¡nrn L.wrencc Birken, cotrs,r¡itg d¿sne: Sea&t sr¡¿fle a t1 the ün.rsence ol a .ulrure
desuido rGpecio d€ los pequenos g.stos aDihlesy lasconsidencioncs ol abun.lore, 1371 t914,\nrca, C¡¡nelt University Pres, 1933,
úe.4rias p a I¡ ieli.id¿d de los esposos. Estoy rsn.a dc que delibeada¡nente ,r loh¡ D Eñilio y r¡ielre B- Ft@¿m n, hnin'a¡¿ natreÉ A linatr óf *lrdtiry ik
ñe mostó elorro l¡do de s( natnGlea.on sü tot l talt. de rado y su /,¡¿lid, Nuevr York, l'larpe¡ aDd Row, 1933.
despieocup¡ción respedo ¿el modo coÚo 60 podi! ¡fe.kr mi a¡noi: ( wly I ¡4 vÉ¡se M¡ry lo rluhlc, ¡.,,n ti!¡ a ¿ ns ¡lntu¡¡.nrs: A .¿n1üt/ o¡t ¡Ssle *ith
vould nor máiry myhusb,nd d9.Jn¡,, Ladia Hort lú¿nn¡,¿s.\lo de r9o3, p. rll.) ¡s)ddd,,/An, (:rnrh nlse, M^, 1¡rrv¡d Univeñity Prdsr, r998, p. 2t.
146 L LA sArl/A( dr DEL ¡t¡A ¡00ú!A L¡ I tANIA Dt tA r¡Ill lD¡D t47

el control de la natalidad, por familias menos numerosas y por el derecho todas formas, debido a qBe los psicoanalistas apreDdieron muy ñpidamente

al placer sexual en si mismo. Esta tegitimación de la sexualidad de las a utilizar el mercado cultural para expandir el alcance de su influenci¿ y
muieres generó a su vez una actitud más distanciada, e inclusive crítica, para diigirse a uü públic.o más anrplio de pacientes-consumidores, su
hacia €l matrimonio tradicional yta famitia, que aho¡a eran vistos cada posiciónüró signifi.ativ¡meñte. En el proceso de popularizar su ciencia,
vez más como instituciones que exigían sacrificios injütificados por parte los psicólogos alteraror radicalmente la mezcla de conservadurisno y
de las mujeres.A pesar de los elenentos misóginos presenres €n el p€nsa- r¡dic¿lidad que había cara€terizado al psi€oanálisis incipiente.
miento de Freud, inicialmente el psicoanálisis les brindó a las muieres las La re\¡isra Lo¡lies' Hane lorrfal (dirigida ¿ la clase Bedia y con una
h€rramientascoD las cuales.omenzár ufl¿ revoluciórr dentro de su propia ideologir másbien consew:tdora) proporciona unabuena ilustúción de
esfeia de acción, esto es,la de las relaciones íntimas yla sexualidad.'s De los modos enqoe la psicología popular abrazó inicialnenteelpatriarcado.
l.a.evista publicaba habitualmente una columna acerc¿ del matrimonio,
la p¿rejá y los problemas maritales. Clifford Ad¿ms, colaborador de la
,5 Es posible rte¡n eleso de Dora párajurifi. stepunio,¿uD.u do,de
revista, profesor ¡sociado de psicologiá en la Escue¡a Universita¡ia f,statal
mlnerá i¡ó¡ic,. ésre ha krvido a la c¿nsa dcladcnuncia delpsico¡náli§s por
pade d¿l feminismo. Do¡a, uno de los célebrs casos f¡üidoi'de Ftud, tue dc Pennsylvaniaydirector del Servicio de Orientación Matrimonial en la
ll.vada .t co¡sulto¡io de Freud por su padre, debido a qse pade.ia u¡á tos ag!d¡. misma institución, podia escribir en r95o que
Irrcud diagnosricó que es los ra ma Eácción neuróli.a ala historiaen l¿ cual *
en.o¡trab¿ arrapada Ia much¡cha: clh habi¡ sido eñpuj¡d¡ po( su padre ¡ los hoy, al igual que hace cien años, un¡buena esposa debe ser un ama de
brázos de Her K., de nodo que él púdier¡ manl.ner utr silencioso ro¡nance con
casa competente,aun cuando muclt¿s habilidades que en una época se
l¡ esposa de Hqr K., Frau (. l$ reni¡istas han ltilizado a menüdo esta hnbriá
como !n ú8ume¡to efl conl¡a de F¡otrd, quc ilustra¡ia .l nodo e¡ que el requerían hoy estén fuera de mod¿. t...lAsi como sigue siendo básica-
proy(ro psi.o¡¡¿litico estaba coDtenido dentro dc l. esrrudua patriái.dl ente una oblisació¡ del esposo ganarse la vida, siSue siendo respon-
y prvi¿ a ¿sta. sc trata dc u¡. eslludü¡ac¡ ]a cuallos hombres inter.añbiabln sabilidadbásica de l¡ mu,erocuparse de lacasa.'¡
a l¿s mujeres entre si para srnfaer su ¡pdno Bxual,queer¡ ¡ str vez un¡
q?.esión de su dominio. L¡ re¡¡pia esrista e¡ este corlexto.omo Dna másara
y coño uná técnicá qúe ayuda ir.llso a akSurar lá perpetD¿ción de los l)e matrera similar,otra fanrosa colLrmna finmda por el doctor Popenoe,
sinr.úas y de las enfermedades que so¡ gen@dás por 1. est¡udur. sociat que en ¡93o había fundadoydirigido el Instituto Americano para las Rela
patriar.al. Sir duda, la hisroria era un ej¿¡rp1o dc csr¿s disposiciones y de esta cioDes Fam iares, contaba nume¡osas historias de matrimonios ma1 ave-
domin,.ióD patriárc¿], p.ro su tr¿ta¡nicnto por p¡rte de Freúd no lo e¡a Yo
arsumcniá¡ia qucelrclato de la historia por pa.te de Ereud er¿ mucho más
desestabilüador pan Ia r€p.c€nkción d€ l¿s ñujees ltue .@lquier oln
lbrm¿ción cult¡al disponible cn esa época. c¡odne yvari¡do dr Dora, Freud sp ¿bi la moralidad de Ia eválú.ión de
como sñah d historiadorde la limi¡ia(larl Degtei, "en todo el nundo la *xu¿lidad dc $t¡ ñujei Citmdo otr¡ v.z ¿ Peter Ga¡ l¡ Beneros¡ visión
o.cidenld,durá¡le el si8lo xrx y ¿ comicnzos dclxx, no sóio h¿bria sido d. l¿ libido por p¡rte de l¡cud lo .onverria er un demóüái¡ d. la psicolo8ia.
elcandáloso ndñitn L cxnron ia de un¡ñ¡.rtcolc¡d¿ sexual en 1¡s muje¡es, si¡o Puesro qle rodos los srcs hum¿nos coñp¡rlen Ia !i.t¿ erótica, todos loshombcs
que hábria sido conl¡ario a tod¿ obscNadón (Carl De8ler, "$hát oughi to be y las mújeres *n húmanos yhemmnas del¡ás de sus Dniformcs culturalei'

and what was: woment s.xuality in the nñtecnth carturri e¡ Añri@, \PaEt G¿y, Frcttl: A LiJ¿ of our tn,a Lo¡dres, l. M. Dent, ,e33, p. q3).

fi¡rori.dl ¡¿,i¿a N" /9, dici€mb¡e de r97a, pp. ¡a67 r49o). En cortrNte.on ello, l-¿tr.nlorma.ión de I¡ representación de I¿s mDie¡cspodri¡ *rhalhd,
en d relab qúe ha.e Freud de 1a hisroda gue le cuent¡ Do!¿ lá seru¿lidad de l¿ nqui no en uñ discurs,clivoy cxpliciro de denuncia de so condicni\sino más
much¡cha par.e sr ta¡ poderou e impl.cábh .omo la dc los dos hombr€s hicn en un nuevo erilo cultur¿lquc rewlaba un¡ se¡u¡idad len€nina voraz,
qu€ 1á eshbar inre(¡úbiardo. De hecho, e¡ ¿l n,odo con que rrc¡d enriende y l.giliñaúdo asil¡visión d. quc elapdno serú¡lde la ¡rujeres podia ser ia¡
n ra la ¡eeción hisréri.¡ de Dora, su conficto rcsult. habú sido provoúdo por Ndsroso y deternrürantc de conduct¡ coúo el d. los ho¡rbres. Aunque sin
su

su propio ¡nor y su deseo por su padrc, por el dcseo inconscicrte 9úe la llév¡Ld ¡ud¡ Fi¿úd no era N lininista,y aunque no inventó la idca delpla€ú sxual
ha.ia su in€scrululo$ prekndie¡le, Her (,, y p.r su deseo sexu¡l há.ia la liNnino, n¡ visión de que los hoDbrcsy las mujeres ienian uná sexudidad
propia lrau I(. Que esra descñpción de I¡ sx¡alidad de Dora por pa¡te de Fretd igu¡lmeñtc poderoiá ayudó ¡ desftbjlizd I¿sdefinidones cultlrales dela
lú.ra recrrira no cono un .uento porno8ráfi!¡ sino conro un r.¡ato cicntiñco d. lás ñúi.iG.
'§uJlidad
¡eüt¡al(ypo.10 ra¡to le8írimo) ha.iadel¡¿l¡to de Freud algo todavia más n, (lli,loKl (l¿ft, M¿knrg m¡ri¡gc work i en I ddn Hd"./o¿¡,¿liuniodcr95o,
súbveñivó. lsb ¿s ¿sí porqN dt.sc¡ibn a.er.a del supucsto ¡pctilo sexual
r48 I l¡ 5ALVAfrÓr DtL lLnA r,10DI¡rlA ra rrflarll¡ 0t I¡ lrlI nlDA0 I 149

nidos. La columna daba por sentado que el rol aPropi¡do para una esposa par su posición importante pero subordinada en la familia parriarcal".'"
era el de ser un ama de casá adecuada. La columna estába basada €n casos La psicología popular no sólo utiiizaba la jerga de la psicologia para pro
de la üda re¿l y era @mpilada por Dorothy C¿meron Disnef Conforme mover puntos de üstá misóginos y patriarcales, sino que también deses
con el muitiperspectivismo defendido por el espíritu Psicológico' el caso timába las perspectivas del f€minismo. Por cremplo, en el iDfluyente Mod¿tr
era presentado como una superposición de varios Punto§ de vist¿: el del wonnn: The kst sex, prblicado en re4z, Ierdinand Lündbe¡g y Marynia
marido, et de la esposa y el del psicélogo. Su m€¡§aie poníá las técnic¿§ v faúham (pcriodista y psiquiatra, respectivamente) ¡€rmaban que el femi-
el conocimiento de la psicotogía al servicio de definiciones del matrimonio nismo era una "protunda enfernedad" que infectaba al'brganismo psi-
de tipo patriarcal, €n tmto legitimaban las relaciones de pod€r entre hom- cobiológico ¡nás pe¡turbado: la m¿dre']"
bres y mujeres dentro de Ia f¿milia, respons¿bilizardo a las mujeres por lá En resumen, duante la Gucrra Fria -e incluso un tiempo después de
üoleÍ.ia y el descuido de los hombres e instruÉndolas Para que enten- cll¿ , popularcs del psicoanálisis €ran particularmeDte adver
las versiones

dieian el punto de vista del hombre y, de manera rnás general, obligándo- sas al feminismo y utiliraban la jerga analítica de la psicología para refor-

las a rendn cuentas por el bienestár del matrimonio. Por ejemPlo' en r9óo z¡r las visiones tr¿dicionales de las mujeres. Dada ia importa¡ci¡ de la
un¿ mujer que se quejaba porque su marido Ie había pegado más de üna psicologla en 1a cuitura popula¡, ¡o resuita sorp¡endente que su auspicioso
v€2, y que e¡ consecuenciá se había ido a la casa de §u mádre, concurrió ¡ comi€nzo en Iadécadader92o, dúantelacual los boh€rnios y las activis-
numerosas sesiones de orientación P§icológica, al cabo de la§ cuales, "r€e- ras feminisras l€ habian dado la bienvenida a la aperiura sexual prometida

valuando lá relación con Lance, ella pudo percibir sus Propios errores. vio por et psicoanálisis, tuera seguido por u¡asospecha crecier¡tee incluso por
que sus acciones )'stts actitudes hablan incrementado los s€ntimientos de il re(hedclpsicoan.iln¡s por parre de ld\ fenrinisu'.
inseguridad de Lance, lo habian enaienado y lo habian alentado a €ntu" En 194ó se sancionó la Ley Nacional de Salud Mentat." Mi€ntras que
rrünarse y comportarse como u¡ matón juvenil. La mujer entendió quc hdstá entonces el rrabaio delos psicótogos se había limitado al ejército, a
habla privado a Lance del orgullo de la Patemidad y habia convertido ¡ l¡s empresas y al cuidado de los enfeimos mentales, con l¿ ley de r94ólos
Susie ua hiia bebé de anbos I €n rivar de su padre'l'? Cláramente, Ia nuev¡ ps¡cólogos pudieron mpli¿r el aic¿nce dc su acción para inclunaciuda
jerga y la nueva perspectiva de Ia psicoloúa era¡ movilizadas para hac€r (l¡nos comunes. Del mismo modo como Elton Mayo había querido pro
r€sponsables a las muier€s de ios éxitos y los ftacaso§ d€l matrimonio, . mover la felicidad e¡ la empresa, los nuevos sanadores de la psiquis se
ircluso de Ia violercia de sus maridos. Asi, al rnenos iniciálment€, gm¡ t,romovian a si mismos como f¡cilitadores de la armonía deDtro de la
párte de la psi.ología popular se hacia eco de lá estructurá patri¿rcá del l¡¡niiia. La gente común de clase media que luchaba con el problema «)mún
poder dent¡o de la f¡milia y la reforzaba, incluso cuando atumaba que sc (lL tener una buena vida se veia cada vez más atraidá ha€ia el ámbito de
proponía reformarla. Como señaló una autora, durante ese periodo "rei-
naba orgullosamente ta misoginia psicoanaiitica"'3 como vocabuldio ps¡-
.nshado úaridos y trivado álus hijos de sx uÉrulinidsd. Utilizando la
a sus
colósico, usado para justificar la desigualdad entre los géneros e in luso i{sa e1 .úor del libro, Philip wylie, de.lar¡ba a las mllrcs
del psnoanálisis,
para menospr€ciar a las mujeres. Gpo¡slhs por la de.li¡..ión dd lidmzso y de los valotes deño.ráricos. q
tá cultura popular de las décadás de rglo y 1940 parecía ser prrticulár" prra romár otro eienplo, cn 1944 la pelicula de Holbrood Ladl i11 the dotk lUna

mente r€c€ptiv¡ a los elementos rnisógjnos que oPeraban en el psicoa¡á-


rüitt út ]a pü"ttbn) úlizaba re.tas psi.oanallricos (táles como ¿l dcseo
rcpriDido, cl inconsienle yelco¡nplejo de Edipo) para t¡aDsniin d mcnsje
lisis.', Los psicoa¡alistas recomendaban a las nujeres "volver a casa y ocu- h.isi.o dc que la ñujcr l(b¡¡doi¡ est¡ba dostnr¿da a sr ürfeliz, y que su
l(.li.idad Éri¡ ¡eclperad¡ cuaodo er.onir¡ra un hombrc que pudie¡i dodn:arla.
1 h,hle,¡cú¡ih6,,adtsr¡.ont¿t¡s: A ce tút al struqgle with lsrchoonalrsn,
17 P¡d r'openoe, "can tnis mairiase be s¡{ed? l cn LdieJ Hd, ¿ lourndl, jtnio
,r M¡¡yniá h ¡¡¡nham, Mo.i¿l¡ ,o¡,¡¡: ft¿ ¡dr, J.¡, Nuela York, Harper, 197.1,
rs Buhle, ¡¿nir¡ú ard i¡5 ¿i.anteit': Ace nry oftttl¡qsle wnh psych@ñat'í', .irúoenlllen Hcrnra¡, T/¡. r, dreiAúúicaa prcholog/t Politnaltul¡ue i
n{. ol .xpd\, ts4a ry7o, Be¡keley, U¡iversity of Glilornia Pre$, r99i, p. 273.
'1r
iJ tt$ñnn, rhe rc ¡r n ofAn¡ilrt Psy.l¡oLy: )'olitnal.uttú¿ h al
,e Po. ejmplo, .l cxitoso b$tieller esPontáreo ,4 8¿"¿r¿rú,¡ orlip¿rs hea,) suger¡u the aqe

qu. la estádounidens erá ua socicdad enf¿.m¿ Porque hs niuje's habi¡n


r5o I Ll !lt9liró¡ 0rt ll¡l il00rrlr t¡ il[¡(lt 0t tt llt]I Dt0 | 151

peri.ia de los psicólogos. Y de hecho, tal coño lo ha documentado Ellen


cología reforzaba los rcles tradicionales de los géneros y la d$igualdad.e
Herman, lá salud menral comunitaria turo éxito en Ia provisión de Nevos
El lugar donde €sa voz sonó dc maneia ñás eslridente fue el libro ¿a ,n ¿r-
s¿rvicios -psicoterapéutico6 en su énfasiF a una nueya c¡ienr€la que era
ti.a de la Í¿ni idad, ¿e Betty Fri€dan.' Háciéndose eco de numcrosas
mis grande, meior educada y más de clase rnediá.. tá legislación fcd€nl,
clticas feministar que hablan acusado al establishmeni terapéutico d€
a su!r¿, brindó la in&aesrructura n€.esa¡ia para apo),ar a un¡ psicologf¡ y
denegarles la libertad a las ñujeres, Friedan atacaba al"fieudismo" por
una psiquiatrfa orientadas hacia la comunidad ilura¡te las dé.¡das de r95o
haber esencializado Ie feminidad.', Durante lá dé€ada de 1960,las f€mi-
y de 1960, con el resultado de que la psicologta expandró el alcance d€ su
nistas de lá scgunda ola del rnoümi€nto convirtieron a Freud en su archie-
influencia hácia la gente'normal'l esto eq hacia ¡os miembfGs d€ las clases remigo, en gran medida debido a lo que much.s percibím corño el deter-
medias-medias y medias altas que üüan.n la.s grandes zonas metropoli, minismo biolégico pres€nte en la teoía de Freud, que era üsto á sr¡ ve¿
tanas.q En I. década de ,960, la reorientación de los intereses profesionales
como una justificación d€ las dif€rencias sexuales y de lá desigualdad, Iás
y de la clientela de los psicólogos hacia la "gente normal" no sólo expandió
f€ministas también acusaban al psicoanálisis de reforzar e incluso de
€l mercado de los servicios terapéuticos sino que también má¡có un giro
empeorar la dependencia de las rnujeres respecto de los hombres. Ibmando
d¡amático en la identidad socid de los grupos que consumia¡ sus $rvicios.
como evidencia el rol de los psicólogos en la cultura popular €stadouni-
Hacia la dé.ada d€ 1960, la psicoloSía se hábta iÍstitucionalizado por com-
den§€, muchás fedristas acusaban a la psicologla de reconciliar a las mu.ie-
pleto y se había convertido en un asp€cto inttns€.o de la cultura popülar
res con ladefinición patr¡arcal de la farilia y de utilizar la autoridad de la
cien ia pará jufiñcar la exhtenci¡ de ua €sercia fer¡oina. En una frase
Iá irstitucionalización plena d€ ta psi«,logía en la cultura €stadounidens€
que se hizo cÉl€bre, Kat€ Mill€tt llamó a Fr€ud "la fuer¿a contrarrevolu-
tr¡vr su reflejo idéntico en l¡ institu€ionalización det fer¡inismo
-iguá¡mente cionaria individuál más fuerte €n la ideologla d€ la poÍiica sexual'ir" Otras
plena- en la de.ada de ¡97o. D. hecho, hacia rhediados de la déada de r9o,
críticas feminist¿s argumentaban que la psicoterapia era usada como un
había una amplia red d€ organi?áciones feministas e¡r funcionamiento,
modo de clasi6car a las mujeres como locas ya fuere cuaado no se confor-
incluyendo'cllnicas pará r¡¡uieres, cooperarivrs de credito, centros de crisi3
mában con sus roles o cuando expresaban, a trávés de u¡ comportarniento
para viola.iones, librerlas, periódicos, editoriales y ásociaciones árlérica§':g
atípico,lo que erá esencialmente angustia sociál.r'Asi como las mujeres
El femirismo se había convertido en u¡a práctica institucionatizada, culr
han sido controladas a través de la caza de bruias, el sati, el atado de píes
fuerza creció con ]a €reación de d€p¡Itámentos de estudios de ¡a mujer etr
en China o la es.lavitud sexu¡l, en la actualidad son .ontroladas mediante
lasu¡iversidades que a su vez orga¡izaba¡ ün amptio ab€¡ico de prácrica¡
institucionalG dentro y tuer¡ de la universidad.,
Con su institucionalización, el feminismo y la psi.olosía se volvieron
27 r¡s d.Mfioi á ¡¿ @m?rensió, psiroLósica y psi.o.nrl¡iica dc ls mujeFs
cada vez más hostiles el uno con la otra-Dürante Ia déc¿da de 1960, tropas hab¡¡ñ lido cxpresadós dcsd. pco €n sú m¡yor¡¿ ! Íavés
}t ¡a década de
de muieres €omprometidas coñ la causa del feminismo expre$ron su crl- '92ó,
d. otr8 psicoüüst¡s mujúcs. Lás c¡lricás i€úinisias te¡¡pránd alpsi.oáná¡isi3
ti.a al psicoanáüsis, cuesiionando las premis¿s y la razón de ser de la dis- lueron llcvadas á crbo por .olcgas p¡ofesionalG qu. no busab¡n saEr la
ciplin& Entre las feministas tuc 8ar¡ando cons€nso la visión de que la psi- ,a BÚty tn ü¡.Th. f.ñiaia.,r6,iq ¿, ñda Yo.le Noro¡, ryó3 lrrad.6p.:
t ñbtid.l¿ Ir hninida.l, M.drid, Júqr. reTal-
29 Hab¡áñdo acer.a de l
.ien<ias $cial€s en ffner¡l y d. l¿ psicolosi. €n p¡ni.ular,
Bcrrr Irrda r*guEbd qúc "cn luS de dd rutr lo! ! irjor pErutr,o, quc
t Hetun, Th¿ toúone ol Añaitun ?tychntos]. &,lincdt cult/e in th. dS.
rer.iñgfan las vida de las muj.rcs, en l$ Btados UnidG ld cienci¿s $.ial.s
oÍdt¿ttt, t94o1sm.
l€t otor8arcn u¡¡
autor¡dád r.¡o\ada libid., p. r7).
2r Be. Schulru'¡' ]rr¡. S.E tiet: Th. lret úiÍ, i, Atui@n @h"B ro C¡bdo (n Buhre, F¿n¡r¡nn a d hs dí«ort.ats: A Ct u¡?y ol ntrgk,nh
ñi.ry Nd
pold6, Nwá Yoú, Fre Pr6q ¡@r, p ?sy.hmtaly'ú, p. tos.
,6 E! r97o, .¡ las uni6idad6 est.douiddks'/¡. h.bia
mcnos de Eintc or$, sbÉ
, vée Hi7¡b.ü hnbdk, I¡¿ psy.llianr pdsuasiot xno\|ldse, sdd.¡, o¡tl
powt ih ñodn¡ A"iú¡.a, Ptiñretor, Prineton Uñiv.rsity PGs, r994i J.ne
la mú,e..s; doÁ déadas má! iardc, habia más de Jo.ooo curss de .* tipo 6ó10
usshe\ \ttoñtú\ ñddúBt: Mito8l,,/ o/ ,rdúl iIrrJr, Unileisiry
m.l nivel d. g.ado (i&r¿, F. rz). ^mhmr,
ol Marsdchtr*ns l,És, ¡99r.
152 I tr fltvA(lÓi DIt lÍtl to0!eN^ l^ rIlril^ Dr ra rlrIllr Dt0 I r13

su cátalogación como'locuriydelacoDsigu¡cnte terapia,¡ laquealgunas significados son a menudo ambivalentes o contradictorio§.r7 De hecho, a
feministas ve¡ como u¡a'violación rnentál'."r' Par. las feministas, €stas pesar d€ las opiniones pairiarcales o misó8inas de los psi.ólogos, m€ gus-
manifestáciones de "locura" o de "patoloSiá" eran o bien uüa co¡strucción tarla sostener aquí que, desde cl comienzo,las cátegoriás del discurso psi-
sociál dirig¡d¡ a controlar la co¡ducta de las mujeres dentro de una €struc- cológico contenían ciertas afinidades con el pensami€nto feminista. Esto
tura patriarc¡l, o bien una r€spu€sta válida a las formas reales de ¡ngustia es asi porque, al destilar sus conseios, los psi€ólogos adoptaban una postura
prcducidas por la opresión. científica, y la mnada cienlífica, a su vez, tendÍa a corroer la €structura
Pero,a pes de su hostilidad decl¿rada,yde manera .oncomitan te .on tradicional del matrimonio al convocar a un cu6rionam¡ento de süs nor-
ello, la alianza (cultural) de la psicoloSía y cl fcminismo demotró ser ua mas. Ademr8 al utilizrr las categorÍas intrinser¡meñte iñdividuales de la
de las más fuertes del sig¡o nx. ¿Gámo podemos explicar eslo? psicología, los psicólogos cuestionaban el m¡trimonio normativo lr¡di-
cional, y al hac€do recurriar a válorcs y a conceplos derivados no del nú€l€o
duro de la politica Gminista, sino de una s¿nsibilidad feminista incipiente
que había impregnado el .lima cuhural del siglo xx (aunque con diferen-
Ellen Herman ha sost€nido que, a pesar de sus diferencias, las doctrinas tes grados de intensidad a lo largo del siglo). La psicología y el feminismo,
terapéulica y feminista pudieron coincidir debido al trabajo de feministas ambos ya popularizádos, s€ fusioDarian a la larga para formar una matriz
concienzudas que demostra¡on que diagnólicos tales como "histeri/ y cultural y cognitiva única y pod€rosa.
'fepresión" habla¡ sido categolás forjadas por hombres para deslegitimar,
errcluir € inutilizar a mujeres impotentes que lo que esiaban haciendo er¡
protestar por su condición so.ial.! Herman at ribuye esto al hecho de que
los psicoterapeutas tueran alt€rnativamente "capases de apaciguar y de ¿úIs^LLi DE sO voLUNa^DI Los PsIcóLo«}s Y ELMATIUMoN¡O
eracerbar ¡as rupturas sociales y po¡íticasir Tal como ella lo expresa,la
psico¡o8ia fue capáz de'construir lo femen¡no" y simültáneámeÍte áyudó H¡€ia fines d€ la década de r93o comenzaron a ap¡recer clinic¿s especia-
a construir ¡o'f€minista':r' Pero todaüa no queda cláro de q'ré manen el lizad¡s en el tratamiento de la discordi¡ úat¡imoniáI, y ¡ p¡incipios de Ia
mismo discurso podria hacer ambas cosas. decada de !95o €l campo de la orientación psicológica estaba )a bien €sta-
Una perspe€tiva posible podrla afirmar que los textos son inestables y hlecido, pues tenía una organización prof€sional de nivel nacional (la Aso"
que pueden s€r apropiados por los actores scgún sus necesidades y sur ciación de orientadores Matrimoniales) yun plan deestudios
estrátegias. Esta persp€ctiva supone que e] significado no tiene importan ^mericana
estandarüádo para capacitar ¡ los orientadores. La asociación publicaba
cia intrínseca. Mientras que la mayoria de los sociólogos culturales estií de
suias cor el ouetivo de qu€ la .apacitación acr€ditada a ser brindada a los
acuerdo con Williám Sewell en cumto a que "las que son tomadas como ori€¡tádores induye¡a "la psi.oloSi. del desarrollo de la personálidád y de
certezas o verdades de los iextos o los discursos son en realidad dis.ulibles Ias r€la.iones interpersonales, eleñentos de psiquiátríá, biologt¡ humana
e ine$¡blesir igualmente hay ün únite pará su plasti.idad. t¡s usos socia-
I...i, sociologa del malrimonio y d€ lá familia y témicas de orientación
les de losteros deben estar en consonancia con ¡lgunos de sus significados, psi.ológicai¡ C-omo sugiere la Íias€ citada, se requerí¿ ü¡a nueva aclitud
y tal consonaocia tiene lugar no a pesar sino deDido al hecho de que esros hacia el mat¡irEotrio para conferirle legitimidad a la pmfesión. Esta nueva
.¡ctitud era provista por la ideologla de la ciencia ent€ndida como un
J7 U$incn vtoñ.n\ ñadn6t Mitugt¡y or ñ.ñ¡al ilkes,p. t66. estuer¿o impersonal de búLsqueda de la verdad Así,lo que se r€queria de
i H.¡ñú. The @ñdnu ol Añdk¿ñ psy.tloloSy: Poli¡icd .uhuc tu th¿ as¿ los orientador€s psi€ológicos €ra una "actitud cientiGca I...1, especialmente
ol.+qts, gao.gzo.

i/ vdae Michael walzer, ¿.rod¡r rrl r.vr¡rt¡r¡, Nueva York Basic Bools, 1984
t6 Willhm H. Sewdl lr, "_Ihe con €p(,
oi cúkúé'l er Victoria E. Bonnell y lrnn
lÍan. dpj fuodo | turolució . Buenos Air.n PúAbb.t,re36l.
Húñr lcdt.), Betind nE dht¡dl tuú: New dir*tióñs iñ th. nudr of sociery abd ú l¡ner Iowler Nclson."(;ur.nr t,c s in mada8e counelin{,en louñalolHoñe
dl¡la lte eley, Univ.6ny of Cálifrrnió Pft.ss, 1999, I. r. Ii.oro,,rr, N'44, rb¡ild( ¡)5¿, ¡..8,
r54 I LA 5^tt,A( Ó[ D tL Á IÍA lt00tt l A LA I tA|]iA Dt tA t I , DAD 155

€nel cámpo delaconducta humanaydela capacidad discutir proble-


de emba¡so, habíá uÍ gran problema en su p€rsonalidad: €ra i¡nibida (una
mas s€xuales objetivamente'l9 La nueva ciencia sugerla que una relación pálabra que a los psi€ólogos les gustaba utilizár y que muy rápidamente se
podia s€r examinada desde un punto de vista neutráI, lo que, a su ve4 difrmdió en las manifcstacjones de la cultura popular). Ella m;smaloreco
implicaba que también podia ser criticada. Si la infelicidad marital podla nocía: "No hablo libre ni fá€ilmente con e,rtraños, he sido timidá desde
se¡ rernediada científicamente, la búsqueda d€sesperada de un modo dc que tengo m€moria':a' El psicólogo estaba de acuerdo:
vida mejor implicaba que los hombres y -especialmerie las mujeres exa-
minaríán ansiosa¡¡ente sus relaciones. Entonces, los psicólogos supusieron En la superñ.ie, Lynn párece poseer todos los ingredient€s de un buen
desd€ el pri¡cipio que un buen matrimonio no consistía simplemente e¡ rnatrirno¡io: hijos saludables, una c¿sa h€rmosa, finanzás estables, tr¿
la capacidad de ¿tenerse a ciertas normas de conducta apropiadai ñás bien, b¡jo satisfa.torio. Sin embárgo, estos ingr€dientes no han traido a la
tenía que satisface¡ a indiüduos (inevitablemente diferentes). Con
obie- el relación algunas cualidades que personas menos capacitadas académi
tivo de hacers€ indispensables, los psicólosos se dedicaron a lo que Michel camente suelen introducir en el lnatrimonio: la intimi¿ad y el auténtico
Calon llarna la "problematización'l o el pl¿nteo de los problemas de tal compañerismo. C-omo espos y espos, no compartieron metas comr¡-
manera que pam resolverlos se hacía necesa¡ia la intervenció¡ de los cien- nes y sólidas: no tuyieron obi€tirlcs que los hi€ieran uni¡ sus tuerzas.{
tíficos. Los científi.os deñnen los problemas y las identid¡des "de modo
tal que se establecen a sí mismos como un punto de pasaje obligatorio e¡ Clifford Ada¡ns, men ionado antcriormente, coincidía con €l do€to¡ Popeno€.
la ¡ed de relaciones" que €stán €onstruyen¿o.4o Al afirmar que las reglas A pcsar de sus opiniones conservadoras acerca del matrnnonio ydel rol
tradiciooales del matrimonio tradicionat eran inútiles, que los matrimonios de las mujeres en é1, en un cuestionario realizado en r95o presuntaba:'¿Es
eran inherentemente complicados y que los buenos matrimonios d€bían üsted inhibida?'l con lo cual queria significar que ser "muy modesta y
satisf¿.er lás necesidades emocionales de muieres y honbres,los psicólo- circunspecta" o que tener'modales co¡rectos o casi perfectos" podia impe-
gos podia¡ ahora redeñnir el matrimonio en los términos que mejor sc di. una n¡timid¿d auténtica.d Lo qu. antes era visto.omo una elogiable
acomodaran a su p¡opia pericia. En otras palabras,los psicólogos utiliza- conbinación de devoción, corrección y control de sí era visto ahora como
¡on diversas estrategias para construir yobjetivar el matrimonio como una jncapacidad para desarrollar una opinión propia y una personalidad
una empresa que a€arr€aba incertidumbre- \ociable.Y esta i¡.apacidad, afirmaban los psi€ólogos, era un obstáculo
Al intentar diferenciar su contribución a los problemas del matrimonio para alcanzar una intimidad auténticá. De hecho, debido a que la vocación
(y tal como habla ocu¡rido en el caso d€ la empresa), los psicólogos fomen- (lc ]a psicología e.a definir qué personalidad era "saludable" y cüál no,y
taron l¡ idea de que un cierto tipo de personalidad €ra más propicio quc lcbido a que las discusiones sobre la salud minaban las discr¡siones sobrc
otros para un buen matrimonio. Los atributos fem€ninos que podia haber normas morale§, eléxito del mat monio dependia ahorá de atributos
sido per.ibidos como virtuosos en el siglo xrx era¡ p€rcibidos ahora como p.rsnales antes que de atributos moiales. lncluso, már específicam€nte,
caracteristicas que impedian una intimidád auténtica. Lynn, una muier .stos atributos prescritos alejaban mucho a las muieres de ¡os roles y las
que acudió en busca de los servicios del doctor Popenoe (el mismo pro" virtüdcsqueles habían sido asignadosdurant€laeravictoriana. Siguiendo
f€sional que había explicado y exonerado la vjolencia contra las esposas), dlr.r vez la terminologia de M¡chel Callon, podeinos llamar a este aspecto
€s d€s.rita en una de lás columnas como una esposa ideal que crió a cua- rlcl rrabajo €ientiñco "fase pa¡a interesa¡se" Ii"t¿r¿s¿ñert] , o la const¡uc-
tro hijos, si€mpre hizo lo meior para alentar la carrera de su esposo y (ntn de "dispositivos que podlan sff colocados entre elios Uos actor€s
respondió a sus malos hurnores y a sus Facasos con ¿liento y alegrla. sin .x¡minados por los ci€¡ttficosl y lodas las demás entidad€s que quier€n
(l.,inir sus identidades de otra manera.A interesa a B cortando o debili-

j9 laner lowler Nelsn, Curcnr tren<ls in maÚia8c .ouDsclins'l p. 2ra.


40 Michel Calon, "§oN e¡emenls of a sociolo8y ol tr.nslation: Doneslicát¡o¡ r¡ ¡,opcnoe, can rhis m.rriá8ebe svsl?lp. raa-
ot the ralops asd the fishermen of Sáint lrieuc Bay': en Ióhn Law Gd.), Por¿¿
dctiot, añd belief A ntu so.io¡ng./t,orl.¡ls¿i, Boron, Roodeds¿ and l(esm .l r { lirr¡d Adams, " MÍkn,s ¡1.rri,Er work] .n ¡¿¿li¿i ¡Jd¿! loutnrl, ñaen de
156 I Lr sALy¡uút¡ 0rL ai¡¡ il)Dr lr tA r rtIll DÉ t¡ lltlir0tD I t57

tando los vinculos enrrc B y el grt¡po irwisible (o a veces bastant€ visibL) usted nec€sita. j. l¡ que ust€d puede obtener':é En otro a¡ti€ulo en que
d€ otrás cntidader C, D E, etc., que pu€den querer conecrarse con Bi« daba tres conseios acerca de cómo rest¡blecer un matrimonio, la doctora
Para €stabilizár las nuevas identidades de lás mujeres (casadas o que aspi- loyce Brothers aootaba:
ra¡ a c¡sárse), los psicólogos se liberaron d€l orden normativo tradicional
que habia presidido al matrimonio. Pórgase I
i mismaenprimer lugar, al menos por u¡l tiempo.l¿ socie-
U¡¡a vez que el matrimonio ya no era definido por un discurso moral dad ha l¡vad¡r el .erel¡ro de la. mujere, para que cre¿n que siempr€
sobre l¡ virtúd, su definición se tornó m,ás abiert¡ y por es€ motivo mát deberiáo dar prioridad a las neces¡dades de sus n)aridos y de sus hijos
inciena- lo que hadá bueno á r¡n matrimoüio era su capacidad párá que por sobre las propias. La socicdad nu¡ca ha nnpreso en las mujeres,
hombrcs y muieres se entcndieran y obtuvieran placer muruo con la pre- como si lo ha hecho en Ios hombres,la neesidacl humana de ponerse
s€n€ia d€l otro. Los psicólogos sugerían asl qüe dep€ndia de los indiv¡duo6 a simismas en prim€r lugar.
lograr un buen matrimonio, y que de ellos era la responsabilidad por su No estoy defendiendo el egolsmo. Estoy hablando de las cosas básicas
&ito o su fracaso. Esta definición conUevaba una mayor incertidumbre de la vida. Usted es quien debe decidn cuántos hiios quiere tener, qué
acer.a d. las reglas que deblan gobemar la conducta de los hornbres y las clas€ de amigos quiere tener y qué.las€ de relaciones dese¿ mantener
muj€¡es en el matrimonio. Al hacer que el éxito o el fiacaso dependieran con su famili¡.r,
d€ una.onstitución emocional adecuada,los psi.ólo8os no sólo cuestio-
naba¡ los roles de género tradi€ionales sino que también €onvocaban a las t,o que al 6n y al cal,o era uDa forma inflexiblement€ acérrima de indivi
personas á cerlrarse en sl mismas como individuos y a refinar el arte de dualisño se presentaba
como una de"las cosás básicas de la vida I debido
la individualidad emocional. el convocar a las mujeres a convertirs€ en precisamente a que ün i¡dividualismo tal era e¡ supuesto de trábajo fun'
individuos completamente desarrollados, el psi€ólogo como €ientffico damerÍal d€l cuerpo de babilidad€§ de los psi.ólogos. Mucho antes de que
podia dedicarse al tercer aspec¡o imponanre de la apropiación .icn{- cl femiflismo hubi€s€ hecho ¡ncursiones profund"s en la cultura gen€ral,
fico-terapéutica del malrimonio, esto es, ál "enrclamiento", término qu. csta psicóloga más bi€n conservadora alent¿ba a la! mu,eres a des¿rrollar
"d€sign¡ el dispositivo mediante el cuál un. s€rie de roles itrt€.relacionado3 su individualidad, y al hacerlo abria una brech¿ entre el sentido del yo de las
es definida y atribuida a los actores que los aceptanrlas lás mujeres serfa¡ mujeres y su rol doméstico. Tal como lo sugeri¡ sucint¿mente uno de los
enroladas por la psicologí¿ cuando fueran convoc¡das a convertirse cn n¡uchos artículos acero del mcioramietrto del matrimonio,la clave para
individuos pl€nos una büena experiencia en esc s€nlido era'taber lo que usted quiere, de.ir
Debido a qüe el discurso terap¿utico estaba centrado por definición €n lo que quiere y obtener lo que quiere'l$ Lste ónfasis en los desms y las
los individuos, era también un dis{urso individualista, que les o¡d€nab. n€.§id¿des -inherente al discurso terapéutice explica por qué ese lenguaje
a hombres y a muieres que se colocaran a sf misnros en el centro de su (lcmostró ser más compatible con los obietivos del r'eminismo de lo qu€
plan de üda, con el resultado de qüe -sin tener la interción explfcita de muchos de sus detractores han señalado. rá psicología, simplemente, al€n-
hacerlo-- ninaban el compromiso tradicional hacia la fámilia, quc sc t¡ba a los aclores a examilar crític¡mente sus roles sociales.
basaba en el sacriñcio. Por eiemplo, el ," mencionado Clifford Ad.ms, Al mismo liernpo que d€slegitimaba el modelo tradicional de l¡ esposa
que tenla una visiór¡ conservadora y pa¡riarcal del mairimonio y d.l d.vota, cl dis.¡¡rso terap¿utico .omenzaba a legirimar álgo que ánlerior-
género, podla escribir al misño tiempo, en un libro publicado €n 1946 nrente habla €stado prohibido dentro del mátrimonior los conflictos entre
(dirigiéndose a las mujeres), qu€ "hay tres cosas, y no una, que deben s€r sL¡s miembros. La concepción tradicional del matrimonio sostenia quela
consideradas [para elegn a un¡ parejal: L Lo que usted quiere. ¿.lo qu. d iscordia era producto de la inmadurez o del egoismo -gcneralmente por

(:¡illord Adrms, t o- ¡¿ ,.t d ,d¡d, Nueva Yort, Dunon, 1946, p. 9r.


a4 C¡llo¡, Som. e¡rmenh of a triolosy of tr¡nsl¡rioñ: Domsiicarioo ol rh. ,oyce Bdhc¡s, "M¡ri Fur mari.B. ¡ love afi¡üi .n R.a¿.^ ri36r, múzo
sc¡llops and the nsherBen of Sái¡t Bri€u. 8ay", p. ¿o8.
l¡ri lnooh, hdlcr nri{i.r*( l rn ¡l¿/1,.0t, ¡son. dc re88. p, r42.
^
t5ll I lt fa(vl(|Ó!¡ Da N0DI il r¡ r r¡r¡lA or t¡ nttlrD^D | 159
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parte de las muier€s-, y que d€bla ser eliminada de la dom€sticidad matri- Este nuevo marco etiológico aludó a s€parar el juicio moral de los con-
monial.r, Un buen matrimonio era un matrimonio sereno.e nn €ontrastc flictos de parera, a d€spersonaüzar los problemas y a hac€r que los hombr€s
con ello, la nueva co¡cepción teraÉutica maraba u¡a desviación rcsp€cto llevara¡ una parte mayor que antes en la responsbilidad por la distunción
de esa visión: debido a que los psicólogos s€ ocupabm prin.apalmente del de Ia pareia matrimonial- Iá proposición de que los problemai que asola-
conllicto hunano, ahora, §i no justiñcaban la p¡esencia del cor¡flicto, al han , las pareias eran r€sultado de ün¡ interacción, antes de que del "mal"
menos lo hacían par€cer ¡atural, añrmando que era part€ in€vitable de lá carácter d€ una perso¡ra, simultáneamente redistribuyó la responsábilidad
üda ñatrimonial. "t s difurencias enire los esposos son parte inevitable y desactivó el iuicio moral. Al afirmar que hontbres y ñuieres compartlan
del matrimo¡io, del mismo modo como las diferencias enrre dos indiüduos la responsabilidad porlos matrimoniosdesavenidos,lospsicólogos podfan
son parte inevitable de la vida".'' Esta naturalización del conflicro €n la§ incrementar €l alcan€e de su clientela y localiTar la causa del probl€m¿ en
inl€ra.cion€s humans puede ser fácilmente explicadá por el hecho de que la no.ión intangible, pero aun asi obietiva, d€ "interacción".
para añrmar sus conocimientos los psicólogos presentaban el conflicto I¡) nuevo cn las visiones de Popeno€ o de Adams (dos psicólo8os ele-
como incvitable pero superáble, y suSeriao que, si se los ábordaba.o. gidosaquí precisamente porsusopinionesconscrvadoras) era su intento
cüidado, los confictos maritales podi¡n ser contenidos € in.luso resueltos. de entenderlas reacciones de hombres y mujeres entre si como el resul'
Por ejemplo: "No son las peleas entre los esposos las que rompen los matri- radodesus exp€riencias infantiles. Para utilizar€l vocabulario de la psi-
monios;lo que produce la ruptura €s no s¡be¡ cómo pelean o t€ner mi€do cología, que atribula las disfunciones y el desajust€ ¡ las exp€riencias
de hacerlo, o no tener nada por qué peleari', Mientras que en el pasado inlántil€s defecr uosas, estos psicólogos -asi como muchos otros- conce-
s€ hacia depender la ,rrnonfa marital de la virtud moral y el buen carácter, bian la discordia familiar como fiuto de la"personálidad infantil" o de la
ahora, y €ada vez más, se hacía depender un buen matrimonio de las habi "inmadurez", cáracteristicás de muieres pueriles que eran incapaces de
lidades té€ni.as adecuadas para maneiar conflictos. El matrimonio debía comprender y de satisfacer Ias necesidades de sus maridos, y de hombr6
s€r exarninado "objetiv¡ment€'l y una relación debia s€r eraminadn des¿- inmáduros qüe necesitaban crecer y ac€ptar sus nuevas obligaciones y
pasionadamente, mediante el análisis de sus componentes. De esta visión sus nuevas responsabilidades. Esto pudo no haber ter¡ido un impacto
s¿ deducla también que el conflicto no era resultado de un comportamiento directo e inmediato en lá áutopercep.ión de los hombres, pero 5l trans-
moral defectloso sino más bien €l resultado de interaccioDes equivocadas formó los modos en que las müjeres concebían su relaciór conloshom-
o inapropiadas, reparables coD ayuda d€ ciertas técnicás. Por ejemplo, u¡r bres y con el matrimonio. Ta¡ como habla ocurrido en €l caso de la
.rtlculo d€ R¿düooft.ita un párrafo del doctor Popenoe: empresa, el hecho mismo dequesediiera ahora que el m¿trimonio estaba
sujeto a ¡eglás y a técnicas de maneio afrdó a socavar las cerlidumbres
El modo como veo que algunas pareiás quedan atraprdas es a través de morales y normativas qu€ habim sido el bastión del matrimonio tr.di
la culp¡. I...1 si alsuien lo está culpando a mq u¡o debc defenderse. De cional. Al desligar lá moral de las prácli€as sociales,Ia psicologla abrió
modo que, no impona lo que uno haga, lo primero es reducir o eliminar Ln los hechos esas prá(ticas par¿ su ev¿luación, su. uesrionamienro y su
la culpa. { ...1 Una wz que uno advierk que el problerm es interaccional, critica. Eslo ayudó a su vez a abrir las prácticas maritales a un nuevo
tieie que asurni s responsabilidad pot contib n ad. No importa qüén proceso de exame¡ de aquello que constiiula la Personalidad ad€cuadá
lo empeá (€ursivas ¡lar.rr para un buen matrimonio.
Para s€r parti.ularmente efectivo, enlon€es, u n nuevo discurso no nece_

ae U¡ .i.mplo de csto 6 lohn l- Antho¡/, Maniage añd Idñily pDE¡¿u 3, Nue sita cambiar dire€tamcnte el contenido d€ las propiar creenciaq debe c¡ear
Yo¡k, t oubl.day, Doñr, t9le. primero la incertidur¡bre acerca de las propias creencias establecidas y
ro Vé¡k P.r.r Sre.r¡s, áuñi.a¡.@l: Coa3ttu.1in! th. th Cen¡"ty.tuotb"el ttll¿, ¡cerca delos modos de hacer las cosas. e inculcar un a actitu,l crítica. E s¡o
Nua¿ York, NM Yort Urivdsiry Pcs, 1994.
es pre.isamentelo qu€ los psicólogos hir¡eron muy hábilmente en relación
rr Ad¿ús, "M.ld¡s nari¡ff mrki p. 26.
(un elñatrimonio. Es así que, en este contexto, el feninismo y la psicolo-
,2 N¿rdli. winrlou "How ro dsauli á husband §fely'l cn ¡r¿d¿,"on¿1,¿. julio de
sid seencontrarian ysc l¡sio¡¡rian cn una natriz culturalcomúo,
160 I rA sArl,Ar 0[ 0f r ¡ I ¡1¡ No0r i | ¡
ta I naNla Dt tÁ Iltür0Á[ ¡6r

LO QUB EI-T¡MINTSMO Y L^ }SICOTOCjA grupos de.oncientizació¡ demandaban la revel¿ción públi.á de los p¡opios
TIINEN EN COMÚN
secretos (familiare, rnás oscuros yponian a la familia bajo un lente de
aumento, el proyecto de l¿ liberáción de las muieres era muy compatible
Desde el comienzo, y más decisivamente desde
Ia decada de 1e6o o a¿l€lantc, con et lenSuaie y el léxico de la terapia. Más notorio aun, el feminismo y
Ias feminisrr se sirvieron de¡ djs{ur$
ler¿péutiLo p¿r¿ conferir <entido s la te¡apia compartían la idea de qu€ el antoexamen podia ser liberado¡ de
ros problemas de t¡s nujeres y con(eb;r esrr¿tc8ids
para superartos. para que la esfera privada podia y debla s€r obieto de una evaluación obi€tiva
arudar a crear las esrrar%ias para las tuchas de
tas mujeres, et feminismo d. y una translbrmación y de que era necesario qü€ las emociones que per,
Ia s€günda ota recurrió inrensamente
a atgun,l de las ideas culturales bái.a¡ tenecian a la esfera privada tueran convertidas en representaciones públi,
del¿ psj(ologr;, at mismo riempo que repudiab¿ atpsico¿¡jlisis
y t¿ psico- cas. Ad€más, si las feministas localizaban el orig€n de las lu.has de las
logi¿. Pero el feminismo y la psicotogia re\uttáron
at 6n¿l atiado\. porqu€ mujer€s dentro de la familia, esto era arí porque el psicoanálisis y la psi-
comparrÍ¿n ides y L¿tegon¿\ cognirivas hasic¿. que
en ¡i¡rim¿ inst¿ncia cología ya le habían otorg¿do a la fámilia un lusar central €n el proceso de
deflvrb¿n de la experiencü soci¿tde l¿, mujeres.Tanto
etdis, urso feminiía la fo¡mación o la deformación de la identidad.Antes de que las femi¡istas
como el pskologj(o erd di*u rsos preocüpados principdtlnenre .tues.
por Ia hiciera¡ de la familia una buena cat€gorra con la que pensar y actrca de la
tióll humanal v +n su coniuntG enlient¡bdn formutdban
)
cucsriones cual pensar, el psicoanálisis )a habra hecho lo mismo añrmúdo que las
similares r€lacionadas con la üabilidad de Ia faniüa y
con €t mt de tas muie- dinámicás familiares estaban inscritas dentm de la psiqüis, que definían
re\ en eUa. Además, debido aque t¿
A,icotogia y tosp\icdtogos urüz¿ba¡ ta de ma¡era €entral quiénes é¡amos y que eran ¡€spons¿bles de Duestro
cnlhra.popri¿r (omo un tug¿r p¿ra dpaídir su influenc;.
yaeUUo a que bienestar general. En resumer, el ferninümo pudo convertir a tá familia
ranr¿! dc I¿s primeras re\ jsr¿, de ciff utacidn (,ricn
masivd csrr ba¡ r¿da\ a la§ en u'r objeto de la emancipación emocional y política debido a que él
nujeres, h psicologta s€ conürrió de hecho er u¡a c.eencia
culturat femenina. psicoanálisis ya había convertido a la famitia e¡ un obieto de conocimiento
Quiá debido a que tos psicólogos y su clientela se estaban
femini¡ándo, l¿s y en el lugar principal de la propi¿ eman€ipación.
críticas que las feministas tanzaban conrra €t conductismo,
contra l¿ esen- Otra cáracteíst;ca conpartida porla psicologia y el feminismo era que
ciáliz¿€ión del hombre y de Ia muje¡ lt€vada á
cabo por Freud y co¡tra ta ambos requeria¡ e inculcab¿r intensas formas de ¡eflexividad. A¡alizaodo
indif€renciación de sénero de la retación an¿lttica podian
eDco,rrar oídos los modos en que l¡s nujeres haD sido pintadas en el al.te o.cidentál, el
dispuestos entre- los propios psicótogos., En ta
medida en que las ideas escritor,ohn Bcrg€r sugiere:
pu€den s€r t¡ansferibtes y tr¿spuestas de
un dominio de Ia exp"rienUa aot.o,
o de una esfera institucional a otra, et feminhmo y
la psicología podían Una mujer debe contempl¿rse continuáme¡te. Ha de ir acompañada
tomars€ el€mentos prestados et uno de la otra.'5
Las cárego.ia;de;ensa- casi constantemente por l¡ imagen que tiene de sí misma. Cuando cruza
mi€nto y de discu¡so ci¡culaban libremente de
una docri¡a a la otr;. una habitación o llora por la muerte de su pad¡e, á du¡as penas evita
Porejemplo, tUen Herman hd observádo qüela prdcrk
. a de ja.tonL ien- imaginarse a sí mism¡ cmitrando o llorando.l...l
liz¿Lión cenrralp¿ra et mo\ imrenro feminisrá - cr¿ en
préstamo de Ia visión terapéutica del mundo.r
Br¿n medida un Y así llega a .onsidera¡ quela $amínantey la examinaAa gl¿e hay ú
En l" meaiaa que tos €lla son dos elementos coDstituyentes, pero siempre distintos, de su
"n
identidad como muier.',
s4 P¿rd algunas de 6tr\ , rtri.i\ v¿¿he fur e M r c \á.k/
, pdtir. r \u€e yor t,
B¿U¿¡line Bools. rg-o lxrd..5p.: turrU nr,¡, tll discurso terapéuti€o se injertab" ¿ sl mkmo dentro de era forma par-
Mexi,.. Aguitrr, r§^ .
y Iuuel Mikhell. Pq/,m,a/v.¡ d¡d ,.,,,r, qa.
Nu.!aynrt. púrhmn Buok, ticutar de la subjetividad femenina, una subjetividad en la que una mujer
tela lad.esp.: Nttumhlb, tph,,§ho, B¿(etona, Aráe¡¿m¡, r9lót,
¡ünca termina de convenirse completamente eD un süjeto, porque e a es
Drv¿88io. Crrrurc¿nd(oSnrlion.en 4 tüal F.qpk of So,ol,g,,t,i;,a,,997,
p. 26r, ace..a de la posibilid¡d de
trdDo¡r ideas. t7 Jlün Bers(, t1/,,,J o/sc¿ifls, Io¡d¡es, Brirish Bro.d.aring Corporarion, re72,
56 Hetña\The rcñdna ofAúúi*n pohnot,utnae
],;r,,holory, in ¡k ase of 46 [a cil¡ coúesponde a Ia edidóD .n spuol: Mo¿or d¿ vea Bárcelom,
p.
axP¿tte, 1940 1970, \o4.
Pp. 176 Ednori¡l (lúst¡vo (iili, ¡ooó, p, 541.
162 I Ll 5lttafiú¡ rar rurl roottr¡ Ir lltr¡lr Dr rA r¡ril DA0 I r6J

para sf misma un objeto, y porlo tanto se toma a sí misma y toma su vid¡ o d€ los sexólogos hábla sido el de socavar l¡ ética d€ I¿ abstinencia, del
interior como objetos de €studio. D€ an€rá similar el discurso feminisi. control de st misño y de la pureza moral que habían pr€valecido hasta
inüró d las muieres a conremplar las b¿ses de \u piopia con(¡encir y ¡ cntonces, y €l de ofrecer nuevas guias para la sexualidad, inv€stidas por la
transformarla. De esa m¡nera, solicilaba el mismo tipo d€ reflexividad qu€ ¡utoridad de la .iencia.e Por eienplo, l¿ enorme popularidad del ¡nforme
habl¿sido un a¡riburo de la conciencia de las mujeres. Kinsey, un libro qu€ en str coniunto €ra un tratado seco y esp€cia¡irado
Y hay todavfa otro rasgo común entre los dis.ms terapéutico y femi- acerca de la sexualidad humana, sugiere que en la década de r95o lá genre
nista, que €s el foco puesto en la posición contradictoria d.las muieres, a tenia una enorme s€d de u¡a orientáción cientifica acerca de un leña que
lo largo del siglo xx, en la co),untur de dos poderosas seri€s de valores: muy rar¿ vez era debatido en público y acerca del cual habia un grado
una de cuidado y crianza, y otra de autonomfa y confiánza en sl misma. importante de inceddumbre.ó" Durante las décadás de r94o y r95o,"el
problema de Ia muier" se había convertido en "tema de u¡a controversia de
lás mrrjetes son vistas como personas que tienen obliSaciones hacia alcance nacional':6' El d¡scu¡so públi.o eraba repleto, si no obs€sionado,
otros y responsabilidad r6pe.lo de ello§, tales que i¡validan, o al menos de máisis acerca de los deseos,los problcmas y los fracásos femeni[os.
compl€mentan, aquelas obligaciones y responsabilidades que tie¡m Antes que el feñinismo, o al menos en paralelo con é1,la psi€ologia hábía
para consigo mismas. La identidad feme¡ina es situada en el "entrernc- co¡struido "el problema de la muier" .omo un¡ cu€stión sexual.
dioi El ideal para las mujeres es diferente de ¿quel que tiene la ge e en Esta fue una de las cuestiones importantes €n torno de las cuales la
general, y ¿mbos no pueden ser logrados al mhmo tiempo porcualquier psicologia se un ió con el feminismo, debido precisamente ¿1 énfasis de este
muj€r, Cada ñujer debe fracasar incluso sitiene éxito.!¡ último en la lib€ración sexual. Se ha subrayado a menudo, con grados
divenos de desasosie8o o de aprobación, que la libera€ión sexual era uno
El discurso psicológi.o s:tisfa€ía rásgos tundamentalñenle confl¡ctivos dc de los t€nas principales del fsni¡isino d€ Ia segunda ol^. Miedo a wla¡,
la exist€n ia so.ial de las muieres, promoviendo sirnuháneam€nte €l cui- el exitosisimo libro de Erica Iong publicado en ¡92, tue un eiemplo potente
rlado y la independencia. También en este caso,los paralelos con €l femi- dc los modos eD que ñuchas muieres que bus.aban la ¡iberrad la encon-
nisrno son asombrosos, pues la indepcndencia y la crianza er¡n dos temas iraban e¡ la afirmación del placer sexual tuera del matrimonio. De h€cho,
centrales del feminhmo y constituíari los dos polos de la t€nsión €on la cual cl feminismo "influyó mucho en las nuevas formas, más ¡ibr€s, de la
tenlan que luchar para conc€bir a la nueva mujeL Aun cuando áprobara el sexualidad':Á' Otra vcz s€ ve aquí que las diferencias que separaban a
matrimonio trádicional y los roles de género, la psicologla crosionó el edi- l¡ psicologia del f€minismo eran t¡n profundas.omo las co¡tinuidades
ficio cultural sobre el que h¿bia sido construido el márrimonio. Ianto el ocult¡s que habia entre ambos.6' Sin la revolución f.eudiana es diflcil ima-
fenioismo como Ia rerapia concebian a la familia como l' na institución de
la quc era neccsario liberarsr, pero ¡ambién como una institución que debi¡
ser reconslruida sisüendo lá voluntad y el des€o individual. re JÉl PfirdINrnclSónog kds.),tnwntiry p psyrhol%i@l:To@d a cu|nal
history ol.nútiotil lift ii Añe¡ir( Ne* Háveñ, Y.le Unive6iry Pr&s, r99z
Otro aspecto importante de la afinidadylaconpatibilidad ocultás€ntre
los dos discursos reside en Ia importancia que cada doctrina cultural le 60 ¡l Irforme I(insn dr tod¡s lorNú, paEc€ h¡bers b¿sado en dátos y nr¿rodos de
otorgaba al sexo y a la sexualidad. Cuando, luego de la Segunda Guerrá múesre fálsi,icddos. vé¡p N¡chn.n B!¡.Y.hüd¡,s¿r¡r.i,s ¡ th: Atct ebgl
Mundial, los psicólogos emergiercn como p¡i¡rcipales prov€edorcs de a¡ll the nq,h ol Múd.la, ARhersr, Ny, Htr@nity Books. 2oo2.
orientación para las familias ¡¡guíiadas, lo hicieron en el contexto d€ un r' wiltim H- Chaf., L,¿ prr¿do¡ o/.i,¿ns€, Nu.v¡ York, orford Univ.Biry Pre$.

ideal ya firmemente establecido acerca del placer sexual. C.mo ya se ha 61 s{hu]n , I¡. &Ef¡,¿! I¡e g@¡ sltiÍ in Añ.ti@a.ultue *iety and N ns,
adveriido cn nüñercs oca§ones, el imFcto cultural de los psicólogos
6t Por ejemplo, cuando Alfed Kitr*y custionó la rerl¿ psio¿n.lidcá de la
fxülidad dablfti¿ndo la i¡smsibüdad d. la vdgi¡¡ y l¡aciendo del clitoris .l
lu8ar pri¡.ip¡l d. li stiihc.ión s.xual, l¡s f.minisias urilüúo¡ esro cono
58 ¡illen (akhak, ¡¡sendred ¡ird: A ew ?sttholost ofwone i ó?¿rrmn Nucv¿ nidcncia dcquc la visió¡ fr.udi¡Da dc la sxü¡lidad ertabá teñid¡ de p¡cjuicio§
tork.ltasic Booh!, i991 p. rrr. .n conlr¡ d. hs nnrirr$. siÍ .mbJigo, ,o slst{trdlr qu€ 6tc ¡rgumcnto
r64 I ra sat!^( 0Í 0rL arila ir0DrRr¡a LA l r¡ nfÁ Dr ra rll r frDA0 | 165

ginar que la familir y la sexuálidad hubiesen ocupado ü¡ lugar tan central lacultura de los consumidores de estrategias sofisticadas y poderosas p¿ra
en la teo¡la y en las tácticas políticas del feminismo. Para el psicoanáüsis, camlia el desafío de los adolescent€s a las prohibiciones de sus padres,
la sexualidad no erz sólo ün nuevo objeto de conocimiento sino también Estos cambios se unieron en Io que se conoció como la revolu€ión sexual
un luSar positivo a través del cual y en el cual los honbres y las mujeres de la década de r9óo, en la que muchos libros eie¡cieron una influencia
podrían buscarse a sí mismos, conformar sus yoes vendaderos y liberane. significativa eD la l€gitim¡ción de las nuevas tendencias sociáles y cultu-
No hubo formación cultural que tomara e implementara esta proposición rales relacionadas con la sexualidad. Los informes d€ Kinsey sobre la s¿xua-
tar activa y ávidamente como el feminismo, pues también considerába la lidad, El sen y Ia oficiaa de Helen Gurl€y Brown, P¿lron Place de Grace
sexralidad como el lugar principa¡ pára la liberación d€ las mujeres. Meraliol¡s y El experimen fo Harrád de Robert Rimmer iugaron un ro1
Por riltimo, el ser social de las muj.res está más mediado por el l€nguaic importa¡te €n la cre¿ción d€ una nueva imaginación sexual.ó5
y se caracteriza más por una atención sostenida a las emociones que el
ser de los hombres. Por eiemplo, como se ha demostrado en numerosos
estudios, las amistádes entre mujeres se orienta¡ hacia la expresión v€rbal
de sentiñientos.da La psicologla {on su énfasis en la €onversa€ión y en ¡ÑT'MID^D: t]NA NUÉVA TM^GIN^CIóN EMOCION^I-
Ios sentim ientoF priülegió narüralmcnte habilidades que socialmente s€
de6nlan como pertene.ientes a las mujcres, tales como la introspección tuntos, la psicologra y el feminismo abordaron la experiencia d€ la¡ muje
€mocional,la verbalización yla c€ntralidad del lenguaje en las r€laciones res y formularon nu€vos mode¡os de ví.c¡nos sociales dentro de la fami-
íntimas. D€hecho,podemos incluso deci que debido aque la ps;cologla lia. De h€cho, un matrimonio saludable iba a ser equiparado cada vez
llamaba a las mujeres y a los hoDbres a adoptar una actitud emiDentemente nrásconla noción de intimidad. Lai¡timidad se convirtió €n una nu€va
femenin¡ en relación con el yo (para reflextunar sobrelos propios senii- norma, una nueva forma social y un objeto de la imaginación romántica.
mientos, para expresárlos y para entenderlos), conrribula a la feminizacióD l)avid Shumway há soste¡ido que alrededor de la década de r97o, y iunto
de la cultura emocional cn general, U¿mando a los hombres a tornarse .on el discurso acerca d€l romance, emergió un discurso dela intimidad.
verbales, refleivos y emo€ionales (véas€ el €apítulo l). Así,1¿ psicologla Flste discurso difiere del romance no sólo en "contenido" sino también e¡
co¡tribuyó a la legitimación de una actitud tipicamente femenina en rela- los"modos y Ias formas" en los cuales son ret¡atadas las r€laciones.ór Su
ciór¡ con el yo, convirtiendo a éste en un repositorio de sentimientos! y en lugar primario aunque no exclusivc es la literatura de autoayuda, lo.a-
¡elación con la percepción de las relaciones inrinas, coño prodücto de la lizada en la incierta linea de cosh¡ra de la ciencia y la moralidad, y no, como
€xpresión verbal de emocion€s. En ese senrido, la psicologla par€ció aFdar cn el caso del ¡omance, en la §cción. La forma que tomaba Ia "intimidad"
a erosionar los líinites cdtura¡es y enocionates que separaban a los hom- .s la de la histo¡ia de un caso que pres€nta a una pareja probiemática qu€
rcquiere la ayuda de un médi€o o de un terapeuta. tá intimidad ¡o se
La gran apertu¡a de los psicólogos a las causas de las mujeres se vio rclacio¡a con la presentación del amor como una púrüesa de felicidad;
facilitada por una serie de cambios que incluyeron una reaccióD .ont¡a el ,rtás bien, consiste en mostrar las trampas y los problenas involü.iados
macartismo,la invención de la pildora anticonceptiva, la pa.ticipa.ión
creciente de las nuieres e¡ la tuerza de üabajo y el desarrollo por parte de
65 A. C, Kinsey, W B. Pomerot/ ), C. E- Mafinr, Sdul r?l¡ayd in the hutun ¡Dk,
Filadelfia, W B- s¡údes, ,ea8 ¡rad. esp.: cotu|úa *fltal d¿l rorDt, Bunos
Aires, Siglo xx, reó71; A. c. Ki¡ senl
beharior in th¿ hutuh l.tule,
sey et ol-,
.onfu¡d.l¡ in.onp¿ribilid¿d intcle.tualy c¡ltural, pues lo qüe hüo de h ¡ii!.delfia, w- B. s.unders, r9f; BroM, 56 .¡.¡ d¡. nrgle 8nL
Helen cudey
senulidad de las nujers u n lema lan dehatido, ), lo que k dcterúi¡ó como lu8ar Nnsa Yorls Ayon, r962i Grace M.la¡ious, P./io, Ph.a Nudá lor&, ltandom
delatib{ació¡ de las mujeres, túe en pdñerlusar elhecho de gue babia sido llon*, r9t6 ll¡ád, esp.: Pelro, Pk.., Earc.lo!¡, Ediciones R. Ror¡€s, r976li
@¡siderad¡ di8ná de ser i¡ves¡ig¡da .ie¡li6camentc por treud y sns scguidores. llobert Riñmer, 71¡c ídr¿l arúiú¿,r, NuwáYo¡k, B tm Bmks,19¡ [t.ad.
6a Robert R. Bell, tvo¡l¿ offi,¡¿Jlip, lhverly tlills, c^, Srgc Publicatio¡s, r93ri M. asp.t El .rpüiñento Hotrud,BarceloDa. MáyLr, relzl-
A Caldwcll y I-. A. l,eplau. "Sex difercnccs in s¡mc-sex lricndships'l cn Sa ¡oLs, 6. )o!id R. Shump.y, M¿l.¡ love: Rondne, intiña$ dnd¡he ñdtrios¿ úins,
¡

N'3,r93app.Zr /r¡. Nucvi YorL Ne virl Univcrsiry lrre$, :oo3, p. r49.


166 I ra 5at!a( 0i 0!t aLrlA ti0Dt[[a IA TtRAI A Dt tA {I tltDA0 | 167

en las relaciones. fl
discurso de la intimidad pued€ verse en la emergencia en é1, porqüe revela de qué manera el encuentro cultural del feminismo y

de nuevos séneros, tales como las peli€ulas de Woody Allen o l¿s novelas de Iapsi.ologra produjo un nuevo modelo de intimidad. Precisaflente debido

loh¡ Updike acerca de la vida matrimonial. a que Masters y Iohnson rechazaban explícitarnente taÍto las teorlas de
El modelo cultural de la intimidad puede entenderse nrejor cono un Freud como el feninisno,?'su libro ofre€e una brena oportunidad de ilus-
modelo que se encuentra en ia intersección de Ia psicologia y el fenini§no, trar de qué mánera el feminismo y la psicologia se h¿blan convertido €n
cada uno de Ios cuales por dif€rentes mzones- §e ve fasciDado po¡ Ia el horizonte cultural que conformaba las metáforas culturales para pensar

critica de) matrimonio y por la exposició¡ de su des;ntegracióí, y cada acerca del yo, las relaciones sexuales y la pareja. El préstamo y el reflejo en
uno de los cuales ofiece su propia versión ace¡ca de cómo reconstruir el espejo de metáforas culturales entre la psicología y el feminismo, mutuos
matrinor¡io bajo el eie del nuevo mod€lo cultural de la intimidad. Para ya menudo inconscientes, se hizo más visible en la creación de un modelo
compr€nder el contenido de €ste nuevo modelo cultüral, me pe.mitiré y un ideal cultural de la intimidad.
tomar ün famoso ejemplo de Willi¿m Howel Masters, un ginecóloso, y En su historia intelectual del discürso psicoanalíli€o, Suzann€ Kirschner

de Virginia Iohnson, una investigadora en p$cologia, que en t957 formaron deffrió la intimidad como una de las dos metas principales de la narrativa
un equipo para estudiar la sexualidad humana.c'/ del autodesarrollo." Es la "utopía, o ¿l menos el paraíso menos tugaz de la
Masters y rohnson continüáron una tradición de escritura acerca de la üda ordinrria']7'Esta forma de utopía )a era dominarte duEnte el siglo xlx'
sexualidad conerzada por Havelock EIlh, que pr€sentaba la áctividad pero en la de€ad¿ de r95o tomó una nueva vida con cambios en Ia teoría
sexual como uIl rasgo humano natural y saludable.ó¡ Uno de los libros de psicológica que vnaron desde la teoría del "impulso" ha.ia las rela.ioner
Masters y lohnson, ,El vífl culo del placer, p$llc do en 1974, era una güía interpersonales.?r Este giro pllso mucho más énfasis en los modos como
expll€ita de la intimidad sexual dirigida rnás a un público ampl¡o que a Ia el yo era fo¡mado dentro de una red de relaciones interpersonales. Los
comunidad científica.6' Debido a que el libro fue escrito después de que distintos representantes de la teorfa de las relacion€s de objeto Mela¡ie
la revolución sexual tuera -por asi decir- consumada, vale la pena detenerse Klei& Heinz Kohut, D. W. Wjnnicott veian el yo como una entidad qú€
se desarrollab¿ desde dentro de una red de relaciones. Tal como lo resum€
Stephen Mitchell, el rasgo que define a esta üsión es que "la Iucha dinámica
67 Es irEresante observd eD ese ¡cspeto que l¡ clini.aa.lúal¡Élala central a lo largo de la vidá se da e¡tr€ la poderosa n€cesidad de €stablecer,
"co(púlsivid¿d s¿xu¿l'l .sí como asun1os d€ inrimidad, tr¿um¡" y desórdencs mantener y proteger los vínc¡rlos intimos con los otros y los distintos
de la alimentación,lo que susi{e qle hsherámie¡tas d.sdr¡olladas por€11á
estuerzos por escaparde los dolores y los peligros impücados por dichos
rápidam.nle "coloniaron olr¡s ¡res d¿l .ompo.lrr¡icnto.
por sus actividades sexualeiial<oño habla
vinculos,la sensación de vulnerabilidad, la inmersi6n,la explota€ión y la
63 En luga¡ d€ preguntarle ¡ Ia genie
hftho Kinse/, Msle^ y Iohosn observaro. la a.tividad sud €ú !¡ ere!,.io pérdidr:¡ Así,Ia oposición decimonónica en¡re un yo v€rdadero y un yo
de láboÉtorio,delrrcIando heiianiertasytéc¡icrs paÉ ñedn.or pre.isió¡ falso encontraba un eco en la distinció¡ de Winnicott entre "verdadero
ld respuesras Ísi.6 de serccienios hombres y Duieres du r¿otc la nDstnrbación self" y"falso s€lf'75 la que jugaba a su vez un rol importante en la definición
y ¡as r€la. iones sduales. En 1966, públi.a¡o¡ s! s .o¡.lus iones en .l libro H! úd
vrldl ps¡o,s, que ñpidam€nte se coovirtió e¡ un best{ellcr internacionáI,
Al isu¡l qu¿ €1 Infoú€ Knsey, su libro tue müy popd.. y bicn recibido ¡or el
público ge¡eral.I¡ inv¿figdció¡ d€ Mdtc6 y Ioh¡rcn er¡ parlicu¡arñenl¿ /. véase David AIF, M¿t¿ ioee, not wat: Th. *rú1 l¿rolutioñ, dk tt|¿tte4.] hktotl,
inter*nre porque, a] iguál qu{ Ercud, t¡alabaD l¡s did¡ncions sxuales y Nuev. York, Roudédge, 2oo1, p, 169.
siñullána¡nentedMribi¡r y pr*¡ibian una scxuilidad saludáble, y porqDe /, suzañne R. xi.schrer, T¡e r.l¡gio$ ontl tuitantic angiñs of PsrchoaMlysis:
llevaron a cabo exlcrimentos dc laboratorio rigurosos y esribieron al mismo tidivi¡l atio¡ dñ intela¡ion i, pof-ferlü, ú@'/, Nusa Yo¡t, cmb.id8E
tiempo librcs muy po?r¡lares. MasteÉ y Iohnsn cBúon Lm d. ló prin{as UniveBily Pres, 1996.

cli¡icas p¿r¡ el t.atamienro de prcbleñás sruál.s y dc parej¿ c¡ los Estados


zr Vérsc Stephen Mit.h.ll, ¡¿ ktional co»re?ts iñ ps/.|oa¡dt/s¡, Canbrid8e, ¡{^,
69 william H. M6te¡s, Vir8i¡i, l. lohnson y Robelt I. lf,vin, l he pkú@ bortl: I la¡várd UDivetrily Prcs, i933,
A ¡ú look ot s¡tnliq nnLl .oñril dflr, Boston, Litlle, Browr, 1974 llrad. csp.:
E] vtñdlo rlel Olar¿t: el añpnflio de la pore¡u- C¿nN ied.tihúlo I nont. .lo, / r \¡¡rsc D. w. wirnicotr, Md hr.tn»lal pro.¿sr. añ¿ th¿ locilitatnq e eitunnEn¡:
Bar.elona,orijálbo Mond¡do¡i, roo1l. s¡u¿it5 itr tlte th..tf nl ú ot i.,r¡l ¿d{lo¡,".,,. Nrcva Yo¡k, Inlcrnatio¡al
r68 I LA iAt!A dll 0tL atl,ia ti0DtRtla r¡ ¡ ¡Át!la Dr LÁ rNIlr¡rDAo 169

(also táutológica) de la intimidad como una relación e¡ la que uno podta menre ser realizada anteuna persona digna de que les fueran conñadaslas
expresd y de he€ho encontrar al p¡opio yo aut¿ntico. revelaciones acerca del yo. Pero ahora la revclación del yo verdadero pae-
La noción de intimidad combinaba atribütos tanto del discurso psico- ci¿ conllevar problemas especial€s y requerir un cuidado especial "La Parte
Iógico como del feminismq pues se suponla que el modelo cultural de la más dura de estar cerca de alguien es dar ese paso de descubrirse a u¡o
intimidad conllevaba la revelación del yo verdadero y una sexualidad salu- mismo':,, La intimidad era presentada cono un bien precioso pero difícil
d¿ble. La sexualidad vino a constituirs€ como una metáfora maestr¿ de los de obtener,.omo una meta que el yo podía lograr sólo de manera dolorosa.
ünculos sáludables e lniimos, y quizá por sobre todo de ün to überado. Y Par¡ citar al autor de un manual matrimonial public¿do €nla década de
la liberación tomaba la forma de un trabajo deli.ado de expresión emocio- 1980 -que habría sido aprobado gustosamente por Masters y Iohnson-:
nal. Tat.omo afirmaba un artículo de R¿dloot, "el sexo es un encuentro "De lodos tos componentes del matrimonio,la intimidad es piobablernente
muy intimo, que incluye compartir se¡timientos'176 Asi, la conciencia y 1¡ la cualidad nlás ansiada,y¡ menudo la más elusivil¡"
explesión emocionales estaban directam€nte conectadas con un¡ seeálidad Mu€ho más que en el siglo xlx, ia exhibición de los sentimientos y del
abierta y saludable. Segú¡ otro articulo de Redüoo&, "eI camino hacia la yo era considerada un estuerzo liágil e inclüso peligroso, que demand¿ba
comprensión de la propia parei¿ reside en ser Éanco y ábierto acerca de los un uso consciente de un lenguaje reflexivo. Dei mnmo modo en que los
sentimientos']77 O, tal como lo expresaban M¡sters y lohnson en El vinc¡l¡o psicólogos habían promovido Ia idea de que el "conflicto" era inherente a
las relaciones hunanas, aqué[os tomáron también ansiosamente la idea
de un yo yerdadero cuya revelación exigia u¡a pericia yun cuidado tr€-
En lugar de tener como m€ta desempeñarse con gracia y con buen gusto, nrendos. Se tr¡taba de una hipótesis de traba,o cruciat para los psi€ólogos,
tenga como neta ser u.§ted mismo: "Soy yo, me siento un poco átemo- porque si revelar el verdadero yo era una tarea diffcil, entonces er¿¡ ne€e-
rizado y un poco estúpido, pero me gustaria conocer cómo son olra3 sariaslaa)rda y las técnicas conocidas por los eryertos. Uno de los moti
experiencias'l Ésa es Ia primera llnea de comünicación: si uno no está en vos por los €uales esta pericia se hacia necesaria era que, tal como lo sug;
conta.to consigo mismo, no pued€ estar en contacto con nadie más. rieron Masters y IohDson, la sexualidad necesitaba ser liberada, pero sólo
Pero una vez que está al tanb de sus propios pensamientos y de sus podiaserliberadademaneraapropiada si s€ lograba la igualdad que habla
propios sentimientos, deje que su peeja los conozca. Si tiene miedo, sido el sello distintivo del movimiento femiDistar
digalo. Quizá, pueden descubrn juntos a qué le tem€ y por qué, y qui?j
su p¿reja pueda áludárlo á encontrar maneras de superar gadualn€nte Si el sexo como scrvicio es un principio que constiluye una derrot¿
esos miedos. Luego, a medida que avanza usted estará actrando de acuer- todaüa mayor p¡ra la hembra, ¿cómo, enton€es, püede una mujer sexual
do con sus s€ntimientos, y no a pesar de ellos.'r nentc emanc;padaterer éxito etr aque o que asegura el cumpl imiento
constiruye un derecho en virtud del nacimiento? De esa misná
de lo que
Hablaünas pocás diferencias impo¡t¡ntes entre la concepción victorian¡ manera sólo de esa maner¿-, el hombre puede asesuiar sü propio
y lá con.epción moderna del "yo verdádero": para los victoriarcs, lá intj- dere€ho en virtüd del n¿cimiento: junto con una pareja que esté com-
midad era una oportunidad pa.! exprcsar el yo verdadero, y la qprcsión prometida con el principio d€l placer mutuo.¡'
det yo verdadero no conllevab¿ ¡i¡gún probl€ma en especial; debía mera-
o, más adelante en el mjsmo libro:'Lo que muchas mujeres y muchos
Univeisities l,!$s,,e65 lrrad- esp-:El ptuÉotl¿ nddúación 4el
iño:$tutlios hoñbres deben aprende¡ es que no püeden obten€r el placer que ambos
porat a teoi, ttel ¿eeffo\o e,¡o.ional, Earceloúa, r¡ia. ,e7el. l,uscan hasta que no comprendan que el sexo no es algo que el hombre le
76 Phnip S.rrel y Lornn Sarrel,"The Rcdb@k Reporl on *xu.t reladonshiPsi en
¡i¿¿ú¿ot, octub.e de r93o, p,7j.
_Fi!e
77 i. B¿rnard y M. Fain, .h¡llens6 th,t can make or bt¿k your ñarias€", cn /e rt,n:ciR Kr¡Bsbrun. M.r,cl ?!opk: S¡oyiry rry¿thú iñ th¿ ase o/lircr¿, Nuéva
Redro,t, ibril rle ,93o, p. r78. vrk, B¡ntanr Dooks. r93t, p. !1.
z3 MásteB er dl, L¡. pL,Júro Üoñtl: A nw look at s*talitt ok¿ .oñnlihten¡,
3 r M¡rcrs rr rl., T],. ¡,t/nft \n¡l: nrv
¡ lool: nt s¿¡!¡litr rnd a"añn k t, p. i4.
^
17O t]1 SALl/A( Or¡ 0tL Át¡1A 0D¡¡r{A tA TteaIl¡ Dt ta Ir ¡lrDAD I 171

hace a la muie. o que hace para ellá, sino.rlgo que el hombre y la mu,er tiene ninguna importancia. Y aquello que realner¡e importa son las
hacen juntosco¿ro ig"i?lei':hLcntam€¡te la sexualidad se fueconvi*iendo ideas y las percepciones que hacen que el sexo tuncione efectivamente
en una metáfora cxpandida y doble para elyo (femenino)ypara supoli- para nosotros como individuos.6
tica. Las mujeres eran liamadas a verse a sí m;smas como iguaies a los
hombres para obtener el pla.er sexual. Y, segitn los autores, el placer sexual Un¿ de las razones por las cuales la intimidad se est¿ba coNirtiendo en
yla intimidad sóto podían unaverdadera igualdad apun
ser obtenidos si una relación social altamente compleja €ra que m€zclaba dos raertorios:
talaba la reláción- Esta metá, de todas ibrmas, dcbía ser alcanzada no a el d€ la ernocionalidad privada y espontánea y el de la isualdad pública y
través deuna b(rsqueda hedonist¿del placer sino más bien a trávés de r¡na politica. EI buen sexo era un sexo en el que los miernbrcs de una pareja
atención soste¡ida y controlada de las propias ne.esidades. Volviendo a debian rel¿cionarse el uno con el otro de mmerá igualitada -esto es, debían
Masters y Iohnso¡, seguir normas abstractas de isualdad y de ¡sticia-, y aun asi deb,an expre-
s¿r ydar rienda suelta ¡ sent;mieÍios y necesidades mássubjetivos.
sus
las mujeressoD criadasparaserpasivas. seespera quc snvaral ho'nbre. Una sexualidad saludable eúgia una individuali?¿ción de cda miembro
Usted sabq "No quierc n¡da para mi misn1a; solamente co,nplacerte'. de la pareja: alcanzar la verdadera intimidad sisnificaba tene¡ u¡ mismo
Cualqui€r vestigio de esa Elosotia debe ser reshtido, porque aleja a la estatus e¡ la pareja, y ser iguater significaba se. conscientes de las proPias
rnujer de experimertar su propio poten€ial por placer y de descubrn ne€esidades y hac€r que una relación se adapt¡ra a elas. Debido a que una
sus propios deseos y sus propias necesidades.¡l concepción tal er¿ inherotemente indiüdüalizante, había un potencial mayor
para la división. U¡a vez que la cultura teráp¿utica postulaba que las propias
Y Masters agregaba:"No sólo Ssicame¡te sino t¡mbién emocionalmente; necesidades eran la basc legltima y casi cxdusiva para la intimidad, se enfren
y estamos hablando especificar¡ente dei tuncionamicrto sexual. Los hom- r¡ba al problema de conocer €ómo coordinar y recoDcil'ar necesidad€s con-
bres ylas mujeres son increlble I consrantcmente simila¡e*81En ütima flictivas. Para superar la división potencial inherente a ma sexualidad indi-
instancia, ün ideal tal de placer sexual difuminaba las diferencias de género, vidualianre, se ofr€cia la metárora clave de la "negociación : Por ejemplo, al
tal como lo adveñia Iohnson:''Sé que es muy popular señala. las diferer- anatizar la, relaciones sexuales, Masteñ y Iohnson anÍnaban que "el modo
cias entrelos hombres y las mujeres, pero tengo que decirles que, desde el en el que cad¡ pareja habl¿ acerca de h nec(encia con que hac€ el amor es,
comienzo de nuestro t.abajo,lo que más nos impresionó han sido las ¡l parfter la cuestión importante. Llamamos a esto 'negociación lb7

simili¡udes,y no las diferencias, eDtre los sexos'l¡- Desde fines de la década de 19óo en adelante, el discurso terapéutico
La categoría cultural de "necesidades" era un¿ categoría conceptual cru comenzó amodificarsumodo r€tórico principal de dirisise ¡ las nujeres,
cial qqe relacionaba y tundia las definiciones fcminista y psicológica de la sübralando más explicitamenre sus necesidades y sus de¡echos. Cada vez
psiquis. A tr¿vés del cuhivo de sus necesidades,las muieres conocerían y rnás, se corsideraba que los hombrcs y las mujeres tenia¡ "nec€sidad€s"
afirmarian simultáneamente sus yoes, alcanzariar i¡ satisfacción sexual c¡¡ocio¡ales, de mane¡a similar ¡ otras €ategorl¿s relacionadas con las
y tendrlan una relació¡ igual con sus páreias. necesidades. Si est€ era el caso, era muy fácil virar hacia Ia idea, rápid¿mente
p.omovida po¡ las feministas, d€ que la satisfacción emo.ional y sexual
Escuando liacas.mos eD la obtención del placcr rlre se torna importante .ra un dere€ho. Así, desde r97o en adelante el discurso terapéutico .omenzó
comprendernuestras necesidadcsynuesiros deseos fundamentales. [...1 r scr asociado gradualmente con un lexico femin;staliberal de "derechos"
Cada uo de nosotros ticne un sistcma único de valores sexuales, que (tLre partían dramáticamente de la cultura "sentirnental" femeniná deci-
nos q'uda a distingui¡ lo quc tiene mucha importancia de lo qN no ,rnrró»ica en tanto mezclaba¡ el lensuaje de las emociones €on cl lenguaje
de los derechos, convirtiendo asl la intimidad en una esfera decontención

3. MasteE ¿¡ ¡1.. Tr¿ //Brr¿ ¿! nd. A nú ¡ook at \ernlnf .nt1 .o tn¡nEt¡, p. 34.

r/ willi.inr M$tcB y virgin ir Iohn{nr, se\ md m¡dr8e: or ,t ¿lddk, odub¡e de


¡72 I rA \^tyA 0r 0tL Aura ¡0DtPr¡^ u I ¡¡ill 0t tÁ tlrno¡D I t7l

y de regalco. La académicá especiálistd en derecho Mary AnD Clendon lico del feminismo a la liberación. Asi,la conjunción del fem¡nismo y lá
captura los ,¡odos como el lenguajc teraptutico se ha satur¡do, en efecto, psicologia contribula de hecbo a convertir el yo privado en un constructo
con la noción de 'derc.hos": público, e incluso, tal l:omo s€ explomrá en el siguiente capínrlq en una per-
formmce pública. El esplritu teraÉutico transformaba el hogar en una esfera
converger con el lenguaje de la psicorerapia, el discurso acerca de micropúbli@ en la quc las emociones y l¡s necesidades privad¿s podian scr
^l derechos alienta nuestramuy huma¡a tendeni:ia a colocar al yo en
los dis€utidas siglie¡do normas de y de igualdad.
iurici¡
elcentrode nuestro unive.so ¡nor¡!. 1... I Satur¿do con losderechos,el Esta €onvergencia en tre el f€minismo y l¡ lerapia se ha convefido ahor¡
lenguaje polltico ya no puede dcseürpenar la imporrantc fu¡rción de en monedacomú¡, ñuy ilustrariva al respecto, por ejemplo, la afi rma-
Es
facilitar la disculión acerca dcl correcto ordenamiento dc nuestr¡s ción de AnSela McRobbie una importante académica feminisra- de que
''e,feminismo es algo a.erca de ser lo que uno quiere sea y de descubrir,
.ntes que nada, quién es uno'le En esla definición,l¿s caregoías pollticas
Así,los modelos culrurales se confonnan mediante la combina(ión yta y psicológicis eslán completame¡te mezcládas. Otro ejemplo de la con,
forja de nuevas conexiones s€márticas y lógicas enrre repertorios. La noción vergencia entre las metáforas t€rapéutica y feminis¡a pucde en.ontrárs€
de'intimidad"combinaba dos repertorios y diferentes modelm claves del en los escritos de ¡¡ veierana activista f€minista cloria Srein€m (edirora
yo. Por un lado, invocaba al yo verdadero,la autenticidad, el placer y la demás de la rev¡sta Mr.), quien, en su libro ¿r¡ r¿yolución desde adentrc
revelación dcl )(,i por otro l¡do, utilizaba uÚ vocabrhrio d{rivado de una (publicado en ree2), sostuvo que las barreras psicolósicas afectan de la
comprensió¡ utilitaria de la psicologir humanay hablaba accrca de "dere- misma manera a las mujeres de clare alta y a Ias de clase baja, yque Ia baia
chol, "necesidades y "deseos'l Esre nucvo modelo d€ la i'finridad €on- ¡utoestima es el principal p¡oblema que aqu€ja a las mujere§.s Ére no es
rrabandeaba el lenguaie de los derechos yelresaieo (un lengulje utilitário, un eiemplo de cómo las fnuj(es han sido €ooptadas por el discurro tera-
liberalyde clasc media) en eldormirorio yen la cocina,e introdücia for- pruti.o. Más bi€n es una ilustra.ión del modo en que algunas .ategorías
m6ynormas deldiscurso público allídonde hasta entonces habían prc- l"yo verdadero" o'autoestima") funcionan como puentes enke dos for,
elecido la recipro€idad, el sacrilicio y el regalo. De l¿ nrismir m¡nera en maciones discursivas-la individual yta polírica,la psicológica y la femi-
que el esplritu tcrapéurico iútrodüjo u» vo.abulario de las cmociones y nista-ycomo una reflexión acerca de la manera en que estas dos forma-
unpalrón de comu nicación dentro de Ia empresa,ahora traía un enfoque ciones culturales se han entrelazado estrechamente.
r.tciondl ycu¡sr cconómi(o a la e'ferd domésti(a.
Demodoqucal considerar ]a añrmación dequelo personales politico,
no debeía olvid¡rse que esto pudo p¡rcrer asi porque lo personal ya había
emergido como una c¡tegoria cultural constiluida, mayormente a través de IA RACIONAIID^D COMUNICATIVA EN EL DORMITORIO
la pres€ncia a.tiva de l¡ psi.ologia en la cultura estadounidense. De manera
similar,deb¡do a queel lenguaje dc !á psicologia era intrinse.amcnte indi Al igual que enel c¡sodela empresa,los psicólogos 1ue ya habian natu,
üdualianlc, podi¡ re.iclar y n¡türaliz¡r cl leDgu¡je feniDist¿ dc los derechosi r¡liz¿do cat€gorlas tales como "necesidades" e"intereses"y p€r.ibido el
debido a que k)s psicólogos actuab¡n conro árbitroscn conflictos y afirma-
ban que ense¡1aban hat ilidades de ncfocia.ión, cl lenguaje dr I¡ psi(ologia
incorporó rápid¡mentel¡afirnul:(tn fcminista de la igualdad. I)ebido a su
Angelá McRobbic, lur ¡ike á ,áckie $ory: en ADs.l¡ M.Robbie y ]i¡eh¡ Mrcrb{
're \Ai¡¿n
Gns-), Fd innüfote n¡¿rorl, N{c!r York, Rourledse.¡d (.ga,
6tructuraemancipatoria,eldiscursoler péuticooliecíauna n¡rrativaPode'
rosá decre.inrie'ito yliberación,qu.cncon¡r.ba un eco eu elllamado polí' ,,, Cuinro mis hs h¡blaba ¡ los homb.es y a lds nuier€s, ñás paria qu. los
§entimicntos i,ferior6de in.oñpletird, vactu, dud. de si, odio a uno nisDo
{in lo misnro, no i¡npofabaquiér los expúim$r¡rá,aln cuardo tos
cxpEsmndc núnü¡ hurálñenreopucstá',(llffi. Steinen,The rceohnio
33 Mary ADñ (;lcndon, ¡i(/,¡r tnlk: 1 he it ||rnh ñ¡ ol t.lnnal tli¡.o *!, ln úr¡hin:^hrr/l l'r.lt.nr,,, uo(on,¡.irlc, Brown, ree2, p. 5 lt¡d. esp.j ¿r
Toró¡i(', l.« ¡tcs, rger, f. x¡. \nhtnl¡ ¿ú1. ndúnn: n l¡hn eir. ¿¡ rd¡{rnri, B (lona. AmEr¡N¡, r9r5l.
¡74 I r^ !^ll¡^(l0x 0{l ¡trl r00r¡tr rA Illrxi¡ 0r rA [i¡lll 0^0 | 175

€onflicto como inevitable- podian ofre€er tacnic¿s para sup€¡ar los pro. En 1976, un articolo escrito por dos ¿eministas, Carol Tavris -psicóloga-
blemas implic.dos por la individualización dc l.s rel¡ciolrcs íntim6 a los y Toby Epstein lalar¡tne, definía así la esencia del matrimonio feliz: "tás
cual€sellos mismoshabián conrribuidoamplianrente. Est srecnicasseía¡ esposas más felices son aquellas que dicen que tanto ellas como sus esposos
halladas en e¡ modelo de la comunicación. Lo que hacÍ¡ lan poderoso ct le dicen al es lo queno las complaceyentonccs inte¡tan solucio-
otro qué
modelo de la comunicación era que firndi¡ descrip.¡ón y prescripción, narjurrtos aquello que no los complacc, comunicándose de modo calmo
diasnosis y €ura. Tal como la definia un articulo pubü.ado en Re¿üoot, "la y racional':,5 Este modelo de la comunicación ellipulaba que un buen
comunicación es el elemento vital de cualqu¡er relai:ión, y.ualquiq re¡ación matrimonio era aquel cn el que hombres y mujeres podían v€rbali?ár y
amorcsa requiere concretamente de lácomunicación §i va ¡florecer':'' lá hablar acerca desus necesidad€sy sus desacuerdos respectivos. Elmodelo
comunicación d€b€ría ser entendida aqui como un "modelo de" y un d€ ln comunicación se ha convertido en el modelo implicito que regnla la
"modelopara'lqu€almismo riempodescribe rela€ionesy ¡as prescribe.Trl condu.ta de los miembros de una pareja en sus relaciones intimas.
.omo se *ñalaba en una guía matrinonial populár: "tsI¡¡odo como uno Aligual queen Ia empresa, el pr¡mcrmándamienlo delacomun¡cación
alc¡¡za una unión en última instan.ia cs a través de la habiiidad de es el €scrutiriio siremálico de uno mismo. Por ejemplo, un artlculo de
comunicarse':e' t,a incompatibilidad sexu¡l, el enojo,las peleas por diÍero, Redúooft informa que
una distribución d€siM de las tareas domésticas,la incomprribilidad de
personalidades, las emcioncs secretas y los hechos de la infancia: todos para superar un ir¡prsse,Ia do.tora W¿lsh utilizaba una técnica muy
ellos puedeñ ser subsumidos y entendidos lúo un modelo úni€o y ábar- efectiva: le pedía a cada miembro de la p¡reja que explic¿ra el punto de
cador. Por eiemplo, en un articulo a.erca de los mairimonios que sc arrui- visra del otro. [... ] Los terapeutas ñatrimo¡iales intentán transformar
nan porprob¡em¡sded'nero,ésteeselcorscjo quedan dos t¡rr¿p€utas:"1"a las luchas de poder cn modelos má! saludábles de negociación y ¡dap-
meior manera dc resolver estos problernas, aunque suene I r¡sic, es senrarsé
y háblar sobre ello':,r De est¡ m¡nera,la intimidad es cquiparada con la
.onverMción y con lacornunicación verbal.'lbña¡é un ejcmplo de Ro,rfl, Al mismotiempoque contribuia a individuatizar el yo, ategitimaryafian-
rry'a de Lynnc Sharon Schw¡rtz, una novcla quc tue muy popularcuando zar las diferencias de personilidad ylas diferenchs biográficas,ya hacer
se publicó, en 1976.El tema de¡i novela es ¡a vida marrinonial. Etmomenro las así más intratabt€s, la doctrina t€r¡péutica sugeria que podia alcanza rse
cumbre d€ lá hisroria no liene precedentes, creo yo, en lá historia de Ia un tcrrcno neutral de signifi.ado objelivó para superar las diferencias. Esle
literatura. La pareia está experimentando diñcultades cuya naru.atez, no rerreno neutral era lanto emocion¡l como li¡gülsrico. Por eremplo, un
puede entender el lector. EntoDces,m un episodio centralde la novela, et rnanual para parejas describe lo que denomina la "técnica del Vesubio":
marido pregunta: "¿Por qu¿ hablas así?'ly Ia múer responds "Porqu€ ya
no sé cómo hablarte... No * dónde estás y cn quó te esttis conv¡rt iendo. No Esta lécnica lo a),udará a identificar cuándo su cnojo esiá comenzando a
me dices n.da. El único moñenlo en quc tenemos algrin contacto es en lá tomar proporciones volainicas, y a ritualizárlas de ñodo que pued¡ con-

cama. ¿Qué diablos está pasandoi",a I'r la década de 1970, un nuevo fan- centrarce en eliminar el €nojo de su sistema- U rol de su parejá es simple-
tasma atrapaba a la cultura popular: el fantasma de la falra de intimidad, mente ser un testiSo respetuoso de lá expresión de su enojo, como si éste
percibida como unequivalent€ de un¿ fálrd dccomuniación lingü¡stica. tuera un fenómeno mtural que la supera y en el cual él o ela no parici-
pan. {... I si qüere scar el humq diga algo como: "D€ verdad esroy a punto
¿e explotar. ¿Pu€des escucharme durante dos minuros?i Cualquier can

e, Nitnañiel Brandor "lf you «,uld helr wh¡r l.¡nnor say: Thc hrsh¡nd/wife tidad de tiempo con la que su pareja esté de acucrdo estará bien, pero dos
communicátion *orkshop lcñ ¡¿116,0lr abrildc re3r, p. 94.
e! Dale R. Olen, ¡.orpia8 .olitt: IaatninS how tor both an wú n ¡! *.et yout
r¿la¡ioror,p, Milwrule, Ioda (iommunical¡ons, r99r, p. ó. e5 Grol l¡vris y lbby Eprcitr JaFr.he, 'How h¿ppy n lolr n¡rias€i'i
e¡ Abigailce¡d, "whcn Doney coñ* bdwee¡ coupleilen ¡¿d¿ddt, c!-"ro de ie85, .r ¡i.¡i¿,¡út, ju¡iD dc r9zó,p. er.
,6 lcrilrrooksy,rdith(;l¡ssDan.'l't¡c.s¡ystoabdt$(lrouble-p¡oof)
94 t.yn¡¿ Sharon Schw¡rta ¡d¿Sl, rr4r, Nuev. York.l lirp.r.trd ¡l('q re3r p.ll9. fttrri¡s. l cn ,(.r¿i{,l, r8oilo dr ¡ee8, p, e6.
176 I ta \aL!ao0Í 0f ¡ll,ta ti00ll|¡a taTTRAII ¡ 0t ta [11r1 DAD 177

minutos puede ser un tiempo sorprendentemcnte largo ta lo para quien punto dc vist¡ del otro y eventualmente aceptarlo. "La alienación en el
d¡ como para quien recibe. Si su pareja dice quc sí, todo lo que hace €s ¡nrtrimo¡io-dic.e elmismo lib.o deautoa)uda es caus¿d¿ a menudo por
escuchar asonbrado o asonbrada, como si esruviera mirando volcán nnlenterdidos y porsupuestos er.óneos."''" Y elautor prosigue:
'¡n
en erupción, y luego le informa a usted que su tiernpo ha ter¡ninado.,,
Pele¡ lusta [...] hasido diseñadapar¡ree pl¡arel rueso, el isnorars€,
La técnica instruye a la gente para quetransforme sus emociones en obie- la .ulpabiliz¡ción y las a¡nenaz¿s. Es u¡a estructura de aislamiento y
tos, para que sea obse.yada desde atuera, por asi decir, por €i sujeto y et resolución de problemas. 1...1 F.l v¡lor de Pelea Iusta es que fuerza a
objeto dela emoción. Estellamado a mantenera raya los s€nti¡nieDtos está a,nbos nicmbros de la pareja á hablar a través de las cuesriones espe,
en el corazón del espíritu terapéutico y de la comr¡nicac¡ón. En patabras cificas dc cada leña.l¡do,a decidir clarsnreDte qué eslo quequiereny
deMelodyBeattie,autoradelbesr se er Libdate de ta @dependencia,,,Sút- aenunciarlocon la misÍráctarid¿d aDte l^ ot.á persona. Entoncesbus-
tese en el amor, o suéltes€ en el enojo, pcro estuércese por solrarse. Sé que can una solución satisfactoria pnrá losdos.'"'
esdificil,pero seiráh¿ciendo más fácil con la p¡áctica.Si no puede sottars€
completamente, entoDces in rente 'desprendersel Relájese. Siéntese hacia Quizás el rasgo cultural hdiyidual más tuerte del espiritu de la comunic¡
atrás. Ahora, ¡espire hondo':,¡ .ión es su proposicióD nror¿l (o sociológica) bási.a de que los intereses
A¡ igual que su equivalente empresaial, el espíriiu doméstico de l¡ comu- propjosy los intereses de los demás pueden serservidos simultáÍeamente
nicación prohibe la expresión ftuda c ilimir¿da de cualquier emoción, e ¡ través del uso de patrones de dh rso adcctrados. Si hay un mens¿je qu€
intenta inculcar patrones de discurso neutr¿tes. Esle es et motivo por el l¡ visión del mlürdo tcrap¿utico'comunicntiva emite incesañtemenle, és€
cual los ejercicios para alcanzarla comunicación son puramente lingüis- es d cle que todas los v¡rculos pueden scl fo¡mados y mantenidos ¿ través
ticos:"La técnici del sisnificado CoDrparrido Ipara nlejor¿t las relaciones rle la crpacidad de los mieDrbros de la parej¿ para cxpresar verbalmente
íntimasl le per¡rite conpart;rel si8nificado deto que haescuchado ycon- sus neccs adcs, sus emociones y sus metas, y para negociar esas nccesida-
trolar que lo que ha cscuchado es ¡o q¿e su pareja queria decir. A merudo des a rrav¿s dcl lengunje. Por eje,nplo, el mandamiento inc€santementd
no lo es':a Si se nosha dicho desde el postesrructurálismo en adelanre que ¡cpelido dc utilizarcl lcngr¡aje del "yo" (por eje¡nplo,"Yo necesito que hagas
los sisnificados son ¡¡o inren.ionales, no de.idibles y polisémicos,la lite li¡reis domésticas conmigo" ¡nlcs que 'Deberias hacer tareas domésticas
ratu¡a terápéutica,en c¿mbio, afirma que la ambigúedd esa¡chienemiga .onmigo ) inrplica que en la vis¡ón del mundo terapéutica los conilictos
de la intimidad, yque debemos ptrrsar las dcclaracioDes oscur¡s y ambi- puedenser resueltos Do mediaDtelaapelación a no¡mas ovalorescompar
valentes del lenguale coridiano. L1 literatura de áutoaluda ofrece nume- lidos, sino medi¿nte la utilización de las técnicas lingúísticás ádecuadas.
rosos 'eierci.iol'cuyo obje¡iyo es cxplicirar los sr¡puesros y las expectativas Un ciemplo de mis entrevistadas ilustra esta noción de neutralidad.
ocultos de la gente casad¡, hacer .onscieDtes su§ parrones de discurso pará Susin, una terapeuta casada de 42 ros, cueDta cuánto Ie disgusta cuando
conprender de qué manera éstos provocan a su vez malentendidos y atie, ''él lsu maridol se pone emo(ional. Siempre se toma ias cosas personal-
nación. [n pocas palabras, esras récnicas rienen como objetivo formalizar Drente, nl ient ras que yo i¡tcnto dnf¡mente no de.irle siempre haces esto...
yneutralizarel lenguaje intercañbiado. Este intento dc suprim ir la ambi- (' siempre haces aquello"l
güedad clebe servir a otro propósito más aho, que es et de comprender el

rNrREvrsr,rDoR^: ¿Y eDtonces qué ledice?


97 l,ori H. Gordo¡ ) lon l¡an dsen, Passge b níit"Mf: K.f .oh@ph and skilh hon susÁN: Mc güstaria exponer mi perspectiva sin ponerme personal o
rhe P.n' PtusÍtnn whnh hds hetpetl nñt\antls ol co,pte' ftkitdte,¡¿n /o,¿, Nueva cmocional. Simplc¡renlc hablarle acerc¡ de cónro su coDducta me
\'ork, Fi.esid. Simo¡ ¡nd S.htrstr r99r, p. n4.
Drolesl¿. No¿1; su conducta.
93 Cilá.lo eñ k¡hn Sr.¡dñ¿n Ric?. A dnaie of ote\ owr: p,ychotLúa», .tldic¡ion,
ntulnp.úúEene olú ¿elJenden ¡ New Brunswi.k N,,Tra¡sa.iion publishes,

99 Goüon y lit.dsen, ¡¿$.{. ro nnnnn f: ñ,t, R n.e?B a ¿ t*itklro nE¡\tit,


I)rogn n *hnlt hn\ hdpel ¡¡rrlln¡l: al.o p18 rekintlL Ltun bft,p_ e1.
178 I u !¡ry^í0N otL rrt¡ i00trtt rl ll¡^¡l^ Dt t^ l¡IrrlrDlD | 179

Est¿ terapeute utiliza téc¡licas d€ conversación pens¿das para alivi¿r €l


de la autoobs€rv¡.ión y del autoconocimiento y del llamado a trabajar en
conflicto y en el p¡o€eso intenta no ponerse, cn sus palabras, "personal" o las relaciones y €ambiarlas. ks doclrinas feminista y terapéutirá prodüi€-
ion nuevás prácti€a§ emocionales, Permitiendo nuews modos de pre§tar
"Solucionar las cosas", tal como dicen num€rosás guías ¿cerc¡ del árito atención ¡ las emociones y nuevos modos de utiliza¡ las categorias y los
matrimonial, significa tener una metodologla para hablar, explicar, verba- dis.ursos culturales para clasificar las emociones, para etiquetarla§, eryü-
lizar emocion€s y netoci.r o lleg¿r a un comprcmiso a.erca de l¡s propias
carlas y trarsformarlas. Para decirlo de otra manera: unidos, €¡ feminismo
n€(esidades Esa metodologia se basa eo una ideologia de las.mo.ioncs y la tempia han sido parte activa de un vasto pmceso d. dis.iplinamiento
que s€para a éstas de sus coDtextos iñmediatos. Esto sugiere a $¡ ve¿ un¡
de las emo.iones dentro de l¡ esfera privada:
observa€ión paradóiica: las emociones se convierten en objetos a scr inter-
cambiados en una interacción, pero son intercambiadas en un lenguaie lá disciplina se corporia en prácticas individuales, que están co¡stitui-
que es tanto neutral como muy subjetivista. El lenguaie €s n€uEal poqu.
das por éti6s y técnicas disciplinarias. tás etii:as dis{iplinarias p¡€s.rib€n
sr supone que uno debe prestar aren€ión al cont€nido obietivo y denotativo (ontrol
el de los impulsos y de los afeclos y la canalización sistemritica
d€ lm¡ or-áción e intentar neutr¿lüar las malas interpretaciones subj€tivar de las en€rglas psíquicas en pos de la realiz¡.iór de int€rcs€s idealei tás
y las emociones qu€ pucdet¡ estar al acecho e¡ el procesoi cs subictivif¡
té.nicas dis.iplinarias consister en estrategias psicológicas y op€racionE
porque su iustiñcación pára llevar a crbo ur. solicirud o para experimsn-
fisicas a través d€ las cuales s€ mantiene la disciplina. Estas prácticas son
ter una necesid¡d se b¡sa en riltima instanciá en los propios sentimi.nto6 inculcadas y reproducidas dentro d€ €ampos inslitr¡cionales definidos,
y necesidades subictivos, los que nunca ¡equi€ren otra
iustificación que el constituidos por códigos y estrategi¡s disciplinarias. Los códigos esp€-
hecho de que mn cxperimentados lror el suieto. ciñcan, generalmente en forma es.rila, u.a se.ie Smeral de normas de
conduch, y las esirategias son modos de orgnizar el espacio ffsico y las
posiciones so€ial€s de modo de facililar el control y la vigilancia.''r

HACIA L^IDEOLOGÍA DE L^ EMocTóÑ pU¡^ En la medida en quc tanto el feminismo como la psicoterapia Prcduje¡on
innumerables t€xtos, fueron desplegados en c¿mpos irstitucionales defi_
Muchos autores han sostenido que el movimiento contra.ultu¡al de l. nidos (la academia,los medios de comunicación de masas y la emprcsa),
décadá d€ r9óo marcó una nueva era para el ,o en lá fiedidá en qu€ pro- cnseñaron una ampüá gama de €strategias psicológicas, corpor¡les y emc.
moüó y celebró la'apütürai la'aurenricidad" y la inform¡¡idad. D€ h€.hq .ionales para t¡ansformar y liberar el yo, ellos oGecieron una v:§ta re.o-
lapricotenpia y el feminismo parecieron cstar igualmmte comprom.tido§
d¡ficación y un vasto disciplinamiento de lá psiqu¡. ¿Cuál€s tueron estas
con la cr€ación de una nueva "visión utópica de u¡ espacio vital en el quc rstrategiás? Para r€sponder esta pregunt¿ recurriré a Weber ántes que a
la g€nte po¿lrfu encontrars€ cara á ca¡a en un sentido absoluto y no mediádo, lroucaült, debido a que el primero concebia la disciplina como u¡á serie
más allá de toda pGición o convenció¡ social':¡o lá alianza de la psicolo- ¿e prácti.as cognitivas a través de lás €uales las relaciones sociales eran
8ia y el f€minismo no fue iniencionaj, pero sus efectos ntr¡ron so¡F,resi- rccodificadas, y, por lo tanto, es más adecuado para un enfoque cog¡ntivo
vamente en .onflicto con el culto de la autenticidad y la 6pont¡neidad delacDltura.
que había predominado dumnte las décádas d€ 1960 y rg7o: en últim¡
Max weber sugi.ió que la dis.iplina -a l¿ que también l¡amaba racic
instancia, el encumtro de la psicoterapia y del feminismo produjo una ¡¡liaci6n de la conducta de vida- p.rtenéce a un modo de pensar, a una
nueva disciplina de los vfnculos íntimos que tomó ta forma de un uso lorma esp€cifi.a de proceso mental. Más exactamente, supone una com_
creciente del lenguaie d€ los derechos dcntro del dormitorio, de ta práctica
Irrrución y una elección, conscientes y limitadas por reglas, entre medios

¡o1 frderi. lúeñ, cnado cn Arthu P Bo<hnr,'O, the .ffiü<y ot op.nñ.$ ns Philip Co¡L¡. "c¡lvinhn d raic-form¿tior i¡ tiaü Mod..n Europ.: a
in close Élatiorships", .n Mi.ha.l Burs@n (.d.), Coau ¡,i.¿ tioh falbook 5, (;cory. SrinD.r, (.d.). s,"rcl.!¿ ¡r.: Stnt¿ ¡oñdtioñ d¡t t tt,¿ culutul tuñ,
Nd Bruwid! ¡1, lterctior Bek§ !ar, p. ro9. llha.¡.(ion¡cll t,niers¡y Pes, p.,ór.
'r99,
r80 ¡ rr !rlvl«0t Dtt Att¡ ¡0DI rl rl rrrl¡ll Dt tl lrlllrlr0Ao I 181

alremalivos para Ilegar a un ñn dado.q Esto es, la acción racional €s reg¡r- De hecho, los .ucstiorários es.ritos qúe son Provisto§ incesantcmentc
lada d€ manera consci€nt€, y no de mánera a?árosa, habitual o impulsiva- por la literatura d€ autoayud¿ constituyen lna form¡ de racionalización
Lo que €onüerte €n racion¡l a un comportamieoto es quc es "met&icoi s€gi[l valorcs aplicada a¡ dominio de las rclaciones inierpersonal€s. ¿Qué
que posee u¡ carácter gereral, que es §istemáti€o y que, en palabras de quiere? ¿Cuál es su personálidad? ¿Es celoso? ¿Es fiel? El cuestionario es
weber, e¡ "cont¡olado por el intelecto: S€r ra.ional supoDe la Gpacided culturalrnent€ significativo no porque provea las respuestas a estas prc_
de ügilar mentalmente nuestro rango de a€ciones posibles, de €l€8ir uIl guntas sino porque codifi.a y promüeYe la aPlicació¡ de la racioflalización
curso d. acción y de aplicamos a él d€ manera metódi.a. se8ún valores al dominio de las emo.iones. Por €iemplo, un arttcrrlo de
C-on cstás d€finicion€s de la conducta racional en mcntq podemos cx¡- R€d&oot oftece ün cuestionario "para eváluar cuán comPatible e§ la gent€'
minar rhora de qué man€ra la conjunción del feminismo y la terapia hs .uán rornántico €s su ñatrimonio. El Cuestionario de Atracción Román_
racionalizado la vida cnocioral. Elta racionálización liene lugar en diG- ti.a (cÁr) tue creado pa¡¡ prede.ir cuán adecuada €s una páreia. El c^f,
se compone de sesenta enunciados. [...] El resuhado ideal es de €ntr€ 22o
y 3oo puntos, € indica el niv€l suñcienr€ d€ atracción romántica r.querido
para sostener un. r€lación".''7
Ra cioñalizaciófl ! aLofi t iva Las muieres han sido forzadas t¿nto Por el ferúnismo como por la
"Para s€r r¡ciooal, un acto debe s€r l€gul¡do por valores, por propósitos tcrapia a cladficar sus valores y sus Pref.rencia§ P.¡a construir rel.cion€§
claiam€nte concebidos, orientados al conocimiento.""t La r aci orulizaciórt que cumplan con esos valores y se ailapten a ellos, con el objetio de afir"
yatoratiya es el pro<cso de darincación de los propios valores y las pmpi.s mar un ,o autónomo y confiado en 5i ñismo Este Pro.c§o puede rener
creenciar, amado por Web€r "racionalidad valorativa'' (Weñrationaliü¡), lugar sólo cuado las mujeres $ toman
mismas como obi€to d€ escru_
a sf

una racionalidad en Ia cual los ñ¡es tienen que s¿r conformes a valores rir¡io, cuando controla¡ sus emociones, cualdo evalúan las oPcion€s y
pre$tabl€cidos. Por eiemplo, ral como lo describe un libro d€ autoayuda, cuan¿o ctigen u¡ curso de ac.ión preftrido.
"la pelea psr J¿ no es ¡a cu€stión.I-o qu€ importa es el grado en el que
podemos tom.r una posición clará en una r€lación y (omportarnos dc
modos que sean coherent€s con nuestros valores declaradosi'ú R acionalizació n cogni t hn
la raeioializadón cwitiva s€ r€lacior¡a estrechamente con la racionaliz¡'
ción rzlorativa. Para Weben la racionaliración €ognitiva s. caract riza Por
ú.r yée Martin of ü€ w.boia! (oncpi of
Albd, "Th. appliorior un intento & comprandcr la realidad a través de "conceptos €ada vez más
hiion.liztion orreñpor¿ry @rdition.i e¡ S@tt t6h I SaD \¡/hiFster
ro precisoc y abstractosid Un eier¡tplo:
(ed\.), MMVtLb.r tutioñaüty drl ¿¡od.fiir, Boslo¡, AIe¡ od Unwin, ,93,
pp. r6r¡3u Si$imdo.l úálisis del @nccpto por p. e d€ H¡bsmq Albw
En situaciones como éstas l€¡l¡n¿o cor¡¡ieDza una Pele¡], uno es cons-
sgi.E q@ la r¡cionalieión i¡cluye cinñ 6mpo¡ot6: .l M dl.ul¡<lo d. 16
ciente de los pensamientos formados a medias que atraües¿¡ su m€ntc.
medios, .l ús de medios D6 ef«tircs, ls clsción sobr€ úna bde racio¡al (ero
es, sbE ló ba$ del oroóei€nlo y de l. .d@.ión), ha.r qu. prircip¡G d. Pero la ma¡or parte de nosotros no nos hemos sPacitado pa¡a tra€rlos
vá,lor tü@ l. prcpü vid. y ünifi.¡r 16 .u¡tro compoe¡ld pevior .¡ E .!t¡lo deliberadammte a la conciencia de modo que nos p€rmita soPesar todo
de vid. r&ion.l y ñrtódi.o. r€rc Iá ra.ionáli7¡cióD tie¡e ún si8Dificado ádic¡onl y controlar racioralmente el resultado.
inport¡Dte 6 €l pr@o de qpars¡ór d€ ¡os sircn¡s fomrl.s de conGimi.nta
que lld¿r a sú Éz a úra "¡nlelclua¡i?¡.ió¡" de la vid¡ .olidi¡¡a esro 6, al hdho
de q@ ta vidá cotidiana .s mold.ada cada wz más ,,or sistéñas dc .onoc¡micnto Lo qu€ sc promueve es 10 que Weber llamaba racion¡liz¡€ión cognitiva,
I por l¡ stut.mlikió¡ de Lr «.ncia ác.rca del ñundo. plicada aqui a las emociones. S€ les Pid. a las muiercs que obs€rven sus

$6HaiÍi.t].úne¡. The dasa of aryct: A wóñan\ snnL ¡o chdngil8 ¡he pa¡tü\s of


nti¡¡.r¿ui¿ri.,ii,ips,NuoaYork,HarpdCollirrD8t,p.rrIn?n..q.: t ñurt n, S¡@l y §.rc|, "Th. R.dkDk Rcpon on su¡l rcl¿lionthiPl' P 73.
y la intiñi¿lad: n mteú .l .qtilibrb er tB rcl4io6$ p@nal6,Bzslú., | Mlx vJbbcr, cihdo .n §lyh B.¡hlbih, Cr¡tiqw, aoú, oi.l ,toqí¿ A oú ¡lE
'¡r 'tt¡ly
ch.ulo de L&.ror6, )99¡. t¡uttldtioñr ol riti.nl th¿oty, Nu.vá YorL co¡uñbia UniEl§iIy Prc$' D8ó.
182 I lt !AIt^ ót DII ltÍl tootR¡, rl I|t^¡ft Dr rl ri ilrDro | ¡8j

€mociones, que identifrquen sus patrones de conducta, qu€ descubran de los clientes potenciales de l¿ terapia e
introduciendo una gran incerti-
las causas ocultas de su conducta (generálrnente localizád¡s en las rela- dumbre acer€á de la naturaleza de una constitución emocional "saludabl€':
ciones de la temprána infancia) y que con ese conocimiento control€n Por eiemplo:

A lo largo de más de veinticinco anos mbaiando como psiquiaaa para


pareias y familias ióvenes, he hallado que uo desequilibrio de esre lipo
Cuantifcación de li eno.ión en uno o en anbos micmbros de la pareja puede llevar a dos clases de
La objetivación de ¡a emoción lleva a ver que las emociones son entidades problemas m el matrimonio: o bien haydemasiado intercambio emo-
fiias, y que er¡ tanto tales püeden ser cuantificadas, promedi¡das y equü- cionalyempatla entre ambos (isí,en efecto puedehaber demasiado!), o
bradas. Uno de ¡os clichés más comunes de la cultura popu¡ar es qu€ l¡5 bi€ri hay demasiado poco intercamt io emocional y u¡a empatía insuñ-
relaciones debelan ser equiübrádás. Por eiemplq establ€ci€ndo los nive- ci€ñte. Llámo al primero un matrimonio 'taliente'l y ál otrc uno "ñío':
les de i¡timidad en un¡ esrrla de cero a die¿, el doctor PopeDoe cxplica €l Ambos son problemáiicos. Po¡ fort¡r¡á, si su matrimonio timde ¡ ser
pro<eso mediante el cual un¡ pareia s€ polariza. "caliente" o "fiío" y ust€d puede identifi.arlo, es posibl€ commzar a hacer
un estuerzo cons.ientc para mover su relación hácia €se balance (o equi-
En un €xtremo de la escala, digamos diez, hay r€ciprocidad, conexión, librio) estable de cercania al que Uamamos el matrimonio "tibioi",
proimidád, En €l otro €xtremo hay separa€ión, individualid¿d, dife-
rer.iación. Un buen equilibrio s€ acerca al cinco. Digamos que cuando El llamado a lu€har por un "equilibrio" sirve claramente á los inter€ses
ün3 páreja se casa, eua esun Seis, y se inclina más hacia la cercanla, y él profesional€s de los psicólogos, y convierte a las relaciones íntimas ¿n
es un Cuatm, y inclina hacia l¡ distancia. fua es una diferencia mane-
se objetos cogoitivos que pu€den ser eva-luados num¿ricame¡te y proñedia-
jable. I...1 lPero ella puede move.se hacial ün Nueve, tomándor más dos. Esto se relaciona con el d€spliegue de técnicas de Gilculo dentro del
pegajosa y demandante. [...] Si eslo conlin¡la durante un período de vínculo Intimo,
tiempo más o menos largo, e[á alcanza el Diez y él alcanza €l Cero.'q

Una vez que las m€táfo¡as numéricas son utiliadas para caractcrizar la'§
personaliüdes y las relaciones, "equilibrar" las €mociones es algo similar Web€r entendia que l¡ racionaliz¡ción se caracterizába po¡ lm reGnamiento
a atablecer un "medio" o promedio en una escala numénca. l¡s números más protundo d€ las tecnic¡s de cálculo. De hecho, tal como lo sugieren
son meáforas para la idea de que es posible promedia lrs emocion€§ y lff eiemplos nencionados, la vida íntim¿ y las emociones son conve(id.s
lai caracteísticas de la p€rsonalidád. "La raán sin sentimiento es tan poco cn obieros mensuúblc§ y calculables para ser captur¡dos €n enunciados
atr¡ctiva y tan poco saludable como el sentimi€nto sin raán. De alSuna luantitativos. Saber que mi resultado es diez en el enunciado "me pongo
manera tien€ que haber un equilibrio.""' La idea d€ "equilibrio" está lnli' ¡ nsiosa€uando p¡reces interesado por otras mujeres" llevará presumibl€-
márnent€ r€lacionada con la epistemologia y los intereses profesionales de ¡rcnte a un¿ autocomprensión y a una estrat€gia correctiva diferentes que
Ios psicólogos, dado que I€s permite .onceptualizar uDa amplia variedad ri mi resultado tue "dos': Los tests psicológicos de este tipo utilizan espe,
de formas d€ la intiñidad y de pe*onalidades como problemáticas. Al (ifi(amente u¡a cognición cultural moderna llañada "conmensuraciór¡¡u
postu¡ar €l equilibrio como el ideáI, el c.lor y la Éialdad, lá p¡sividad y la llor los sociólogos Wendy Erpeland y Milchel¡ Stevens. Tal como la d.fine
actividad, la següridad y la timidez, la exuber¡ncia y el borcmiento de sl lispcland,'la .ormensuración incluye la utiliración de números para cr€ar
pueden todos lornarse igualmente problemáticos, ampliando asi el alcance

,,, wLllrcoodüh,"How ro hatrdle ahot mariage and e ñupa@olondl


cn ¡c¿¡dot, novieñüre dc rgljó, pp. 25, ¡¡lr.
ro, Popere, "Crn ihis m¿úiag. be Évedl : ¡, ) wcnd)¿ aspe¡ard y Mit hcll stcven6, "coú¡,¡¡sur¡tio¡ as i social proccs'i
ro Anñ Cur.¡, "Should rou sb on üe iob?'l etr Á.,¿úoo¡, lMzo dc ¡93t, p. ,7t. .n N..,,t, rca8, pp. J,J.J4r.
^ññualR¿!i¿wnt'Sn.n¡,Ny,
rll.{ I r^ !lLrroor 0tr allr} H00rpra LA r tr$a Df tÁ rNlrfiLDr0 ¡85

rel¡ciones cnlrc l s cos¡s. I-a con lr)cnsura.ion rr¡trlorma las distiDcnnrcs Ahor¡ esl¡nros r¡tilizando cl!ucstunario de llcdl,ook en nuestr¡s scsio-
cu¡litativas cn distinciones cuint il.rt iv¿s, donde h dil¡rerci¿ está expr.s¡d¡ n€s detcr¡pil, para iyud¡r ¡ lis parei¡s ¡ contrni.¿me me¡» enrre si.
precisamenle como una mtrgnitrd, §iSuicndo ün ¡irérricr ¿.ord¡d¡':", Lucso dc rcsl,order por sepirrdo, los mieml,G dc la pareja omparan
Rajo la égida ¿( h psi.ologir v dcl lir¡nris¡¡ro, l s rcln! n,r$ nünn¡s se h.r n las rcspl.sr¡s yriisculeD solrrc kr que sientcn. Urta pa.cja nosdiio que
lornado c¿d¡ ve7 nrt¡s cosas a sercv¡luad¿s ycLn,rlili..rd,issiguic¡do ciertu fue cap z dc comenzar a tr¡tar ¡lguros tcnris eDocionalcs e incluso
nrélrica (la crrl, por cierto, yari¡ con l.r ¡nrpli¡ g¡nri de psicólo8os y dc dolorosos porquc.l cu€srion¡rtu ¡rud¿) ¿ ann¡» niembros de l¡ pareja
escuelas psicológic¿s). a super¡r l¡ ve.güenzai ün.r vez quc sc rcl j roD, respondieron ¡ las
p¡egunhs -incluso aqü.llt¡s que tocrb¡n rcnr¡s problen¡áticos o d¡li-
(uhosos- y cnrpel¿ron l (lisfrui¿r de ello. "
Objetiyotió d trora rlel ollnlre¡¡sn )
Históricanrentc, cl.¡liibetismo ¡¡Bri un roldccisivo en el estable.inlienk, El cnlrcl¡z¡nricDti, dc lr r.xtükl. cor Lr expcritncia eñoci ial ts una
de un cureo paft l.r rac;onalizr.niD de l¿ co¡duct¡.^quí. ta¡rrbi¿n,ln inti-
(trr¿c(erin ici importáDte dc l¡ o, icDt¡ción Psicoktgica en la cultüri poPu
midades racionn¡ir¡da a través del uso de la lecturr y la escritura. lar. Ikcurrj.ndo ¿l¡.¡dé¡nico mcdievalisla Briln Stock, podcmos dccir
"Siempreqft lcng¿ una sens¡.nir ¿c sep¡ra.i(tu otl..lisr¡ncia rcspcclo que Ia tert urlirhd sc convirtió rn un conr plcmcnto ¡n¡portanle de la cxpe-
desu parei.r -i¡rsruye una psi€(;bg.i que esribr p¡n¡ R¿l¿,ool . riencia e¡no. llnr¡1."" "Eicft i(n\" como el mcncbnado o.ganiz¡n y trans-
l¡rm¡D l¡ v r e¡nocionl"cn!.rraD.lo eDro.nnrcs dcntro del ,Ícdio de
vaya a otm h¡bit¡.ntn yanotc por escrito sus sentinrientos, co¡rcnz¡ndo la c§:ritura, cn el scn.ido dc qu. .rc¡n uu disl¡nci¡ cntrc la cxpcrieDcia
porelenojo. (;ulpe¿ su comp¡ñcroo compa¡rcr¡, porcada pecado quc de las cniocion.s y 1¿ con.icn.i. dc la emocn por p¿rle de es.r pcrsona.
usled piens. qüc h. cometidoi no se reprimr. ntipid¡nrente, t!'ñdri sig 5i la altabcti,,i.ión es l¡ ins.ril,.ñn dcl l.ngr ,c e§.rito en un mcdio que
nos dc dolor o un scntin¡ientodc h¡bcrsido l¡stin¡adr)- Siga es.ribicndo, pernritqrc uno vca el lengü¡ic (antcs quc cscuchárlo) y quc lo d.scon-
estaleza.ercn decosas a l¿s que le¡Í¿ odc las que s. arrepieDt..Iinal rrrru¡li.r,l,'l,rt,'Jr lrLrl¡r,(lr rr.rnerd 'inrihr.c.lo'cjer.i( io! i¡rvir¡n ¿ unr
nenre! exprcscsu inlor por sr p¡reja, su conprcDsión ysu pcr.l(,n. sc dcs.ontexr{¡li^.ió¡ dc l¡s c¡¡ocn,nesen cl senlido de queinvitan a hoñ'
sorprendcrti ¡lver.uánl¡s cnlocioncs positiv¡s sürgeD dc uste.l: (so.s bres y ¡ mrjcres rcilsioninobre l¡s emociotcs y a dis.utirl¡s incluso
po¡qüe y¡ h.¡ liber¡do la partc n.g¿ti!a. Enton.cs ¡nuést.cl. l¡.¡rt¡ después de haltr sido des.otrccr¡d¡s de í (ontcxto origin¡l. [:l¡cto
completa a sü p¡r¿i¡.¡'1 rcfle\ivo dc d.,.les DoDrbr.s ¡ lis cmocioÍesdc r)do de poder manejarlas
lesororsl un¡onro!osia qu€ lii¡ su naluralcá voltitil, transitoria ybasada
lll medio all¡búl ic¡, pronov o dc nrnera abu»dante por el discurso ler¡ -
péutico popul¿r, ponc cn moviInic¡lto u¡ proceso d. obi.tiva.nín dc l¡s Elaine. ünr rnüjcr(lelt ¡rios qrrc dirigc lallcrcssob.e controldi:l cñojo
emocione§. Íh $te proceso,hscnx,cionesson €xtc¡ ntüizad¿s en elsc¡rtido y "resohciúr dc contlicroii nos tlr un ejenplo acerca de 16 rsos de la
dt que se sep¡r¡n de la subicii!idid del h¿tl¿ntc, con el obieto d( tonrrr .rlrib, ril,r(r,n (n lJ, r. h. i.,I(\ rnri¡nJ'.1 \tli\ J i,'nru $ (omuni(r con \u
elcontrol sobrc cll¡s ytransfornr 11¡s. El alf¡bclismo pcrmitc qu. una $poso rcer.¡ dc l¡s.u¿stioncs dtsasradables qtc Ios llcvan a tencrdes¡
emoción se convicrla en un objcto cor el proposito de fá.ilitar las tran .ucrdos:"lr cs.riLro Dot¡s di.i¡ndolc que no h¡g¡ delerminadascos.si por
sacciones intlrpersonales. Por cj.nrplo, un cucrn,n¡rñ publicndo por cje»rflo, curnelo deja cl ues.(ltro s{cio l (so de l¡var la vajill¡':
{edüool quc prd,a a las mlrieres qüc cvaluarun nN vidas seruales y eDú
cionales lur adopt¡do más tard( pordos ter¡peur¡s (ono(idos:

r; s¡r.l,vsrr.l, lh. R.ll,oot lr(lu on ¡.\úrl rclrrn,úhrps': p. /r.


nr W¿ndyNrlro¡ l1p.l¿nd, 'Conrmc¡{rJr n,n ¡nd .ognirnnil dr turcn CúuL) r6 "lilnrn,.\ rD rnrr¡ro por rhi(r.tr.n qü¡ purn,l$ l.xlos, vistos .omo
lcd-),(:r¡t tri tntr al ú lr'it|\l ,tl únnn l «Nrt¡n,i, Nn.v¡ Yitrk, .onrtl.nr.nr,x ¡c Jlrrun{', \r inl.rNnctr¿n ron l.r iL.nnr hum¡¡a." Bri¡ñ Slo.k,
"tir¿:
Roull.dg., roor, t,. ó1. I ñttntrlú tln n\L t»t tllr r\,: ¡/ rlr¡dn,l,¡llimor(,l,,hr\ Hopkin¡ Univ.is¡y
¡'{ M¡rvBct¡(ir¡rn, lhcrxrrii,!8r.[..ktrf].nl¿r¡d¡tl,i.hrd.{óno.idrl.r) r¡, l,'.». rer0. t,t, !rt¡,;
rEó I tl r^ltr(lor o( lli^ lootttt ll Ilt^n¡ 0( rr trItStDr0 I ¡87

ENrnBvt§r DoM: ¿Puede decirmc qué es emctamente lo que csaribe? que sus signifiados pu€den ser separados de sus autores y de sus conter-
EL rNH Ya sab€,le €s.ribo cosas como: "Boh tc he pedido mucha§ lecci tos. De maner¡ s¡milar, cuando las eñociones s€ encierran en el lenguaje
que liñpics frcg¡dero y no pa¡Gces s¿r capaz d€ satisfácer est pedido
el
se origina la idca de la "emocióo pura", la idea de que las emociones son
tan simple. Si no lo haces, comcnzaré a moiarm.': enridad6 discrclas definidás, de ak¡¡na manera encerradas y atr¡padas
ENrrEv¡s¡ Dox^: ¿Enqr€nrra quc hay una difercncia cntr. 6.ribi¡ y dmlro del yo, que puÉdm ser manipuladas y modifi(ad¡s m.d¡.nt. un
hab¡ i trabaio de ¡propiáción.
E¡-^¡i{E: Si, cl.ro, cr.o que cüando cacribe uno cstá más cap¡citado par¡ L¡ nueva disciplina emocional incu¡c¡da por el €spíritu t€rap¿utico
lograr quc el mensajc llegue. Cuando uno habla,las cosas de alSuns convi.rie a las cmociones en obietos cogn¡tivamenlc aprehersibl.s, que
m¿nefa se ponen complic¿das; uno sc deia ¡t.apar pof las emocioncs y puedcn s€r ¡nanipuládos de ñodo de lleg¿r a una forma ab¡rcádora de
a v. cs ni siquierá dice lascosárqu. quiere decir.
racionalidad a la que llaúo racionalidad comunicrtiva. El control de las
emo.ion6,la clarincación de los propios v¡lores y Iás pmpiás met.s y la
S€Sún ,ack Goody y lan Waü, la alfabctización d€sconlertual¡?¡ cl dilclrIlo obietivá.ión dc lá! emociones constituy.n indicios d€ un prc.€so más
y cl pensamiento, y scpa¡a l¿s r.gLi quc produccn el dis.urso dcl aclo
áfnplio dc ra.ionaliza.ión d€ las relacionG lntima§
m'smo de h.bl¡r.", Yo sosiengo que algo similar cstá ocurricndo aqul.
Cuando son encerradas álfabeticamente, las €mociones se convierl€n er¡
obietos a s.r obs€rv¡dos y manipulados. La alfabaización cmo.ional h¡cc
que salga dcl fluio y del c¿rácter irr.fl€xivo de la experiencia y transformc
IJI ENF¡IAM¡ENTO DE ¡- PAS¡óN
la experi€ncia emocioral en palabras. Uno es convocado a tr.¡lsformar ls§
cmocion€s en cognicior€s ftias, sapar¡das de l¿6 circunstancias co¡¡cret s A¡thony Giddcns ha interpretádo la transformació. modcrn¿ de la inti
d. sü ap¡ .ión. a¡¡lizár €l dccto d.l. imprenta sobr. €l p.nsámimto midád como exprcsión de un movimiento cn po6 de la igualdad y l¡ Gñ.n-
^I Ong c§crib€:
occidental, W¡licr
cipación.", Pem desalortunadan€nte €l análisis de Giddens replic¡ dema-
si¡do a menudo el credo psicoanalílico (que la i¡timidad deriva dc la
[á imprÉnta promueve uria s€nsa.ión de clausura una s€nsación de quc igualdad) y ha fr¡ca¡ado en la interroSación de las consccuencias socialc§
aquello que cs hallado en rr¡ t€xto h. sido finalizado, ha alcanzádo un de 16 lransformaciones que se proponc de§.ribir. ¿Gtmo ha transform¡do
clado de completitud. [...] Mediantc.l aisl¡miento d€l p.nsamiento ¡jl lenguaj. terapéutico al lenguar€ d€ la intimidad? Entrev¡sté a terapcutas
sobrc una super6cie es.rita, separadá dc .ualquier interlocutor, Ilcv¡ndo y ¡ personas que habian h€cho lerapia durante muchor años con la idc. d€
a cabo una exprÉsión Én €ste senrido autónoma e indifennG e un ataqug
qrre s€rian ellos qui.n6 prob¡blemente cslarían n ás cap¿.irado6 p¡r¡ ilur-
¡acsc.iturá pr€s€nra la clprcsión y cl p€¡¡emi€nto como no inrolucr.- trar de qué man.ra puede el lcnguaje de la tcrapia moldcar las concepcio-
dor €on todo lo demás, de ¡l8túa manerá aütónomos y complcto§,.
nes y las p¡:ícti.ás de la intimidad (si es que eso efe.tiv¡mente ocurrc).
Matthew es un ac¡démico de 54 años que, luego de su divorcio, fuc ¡
O¡g soli€nc rdemás que la ideologa dc Ia ¡fabctiráción h. dado origcD ler¡piá durante cinco años. Siete años atrás s€ volvió a casar.
a ¡a idea del "t xto puroi la idea de qü. los textos ti€nen una ontologia, d.

ENT RBvrsr^DoÍ^: Ha m€ncionado ¿ntcriormente que su fsegundel


7 ,rt liLr¡.y:.n t*t Goody (.d.),
Coody y l.n r/vhn, "Tl¡c @r*qúcn«a of csposa lien€ ere ide¡l de la comunicación. ¿A qué se reñere?
Lil¿ er h tn lnbÚl ni.ri.t Nw¡ Yoú, C¡Dbridg. UniEity pr..§ reós,

n8 Watld ,. Ong,'Pr¡lL rp¿e, .nd dcuE : .n t).vid CNtey I p¿út H.rr (.d..),
Coññudhntiod ii
hb¡ory: re.h¡olo8, ú/¡ura sicrl, Nu.k Yor¡! LonS¡¡.!, ¡,e (iiddcns, 11¡ rr,,íórndtioa Dl inti¡na.l, exuliry, lów dnd doti.isñ in
199¡, p no llr.d. *p: "Lo imp¡k, .l 6peio y to cotu¡uido", .n W¡trcr ,, O¡& ^nrhonytri.rni,GDtbrids.,
,,eid,, Polny P6r, ree{ |tr¡d.esp-: ¿¿ rr¿nsÍorñach d.h
Otulid.¿ y Nntutu rÉ@log¡B d. l¿ pdi¿úd. Manco, rondo d. G¡trur¿ i,xinti.ltuL s.rnliful oñot I ebtisño .n LB §.i&la¡Ls ñotkttu,M.A¡i¿,
[dróDic1 ¡98¡ pp. n7¡3ó].
188 I LA !atva( ó[ Dra Átra ri(]or¡t¡ ra lRA ia Dr ra ]l1r DAD I r8g

MArrHEw: Dicho sea de paso, no creo que ella práctique ese ideal, elta esto sin que te enojes?': Y yo pensé acerca de ello, quizá tu€ hace un aro
entiende que la comu¡icación podía se. negativa, cr€o que en absrracto
o dos, y dije "Probablenente no, de modo que tus opciones son o bien
ella 10 acepta, pero en la práctica creo que ella rien€ algunos problemas
no decirlo o decirlo sabiendo que rne roy a enoja¡ pero és€ es el precio
para lidiar con la comünicación negariva. Fuera de elo, sí, en
términos qu€ tendrás qu€ pag¿¡. Entonc€s,luego de enojarme, intentaré modifi-
generales...
carmi condu€ta'l últimamenrehemos vuelto a ello,lo.üal Ia deprimió
ENrREvrsr DoR :Situvieraqu€explicarteaalguienqu¿escomunicars€,
un poco, y esta vez pude ver la relación, era nuy sólida pero había
qué h.ce la gent€ cua¡do se comunica, qué les pása por dentro,
acercá muchos conflictos en ella, e intenté pensar. Tomando este mod€lo y
de qué dase de cosas hablan, qué es to que hacen luego,
¿cómo *ptica- llevándolo un pasoInás ¡llá,podíaencontrarunama¡€ra de lidiarcon
cualquicr instante si ia reacción a la comuicación )a no tuera produc-
M^rrHEw: La teoría es que... si estoy segu¡o inreriormente acerca de to
tiva. Iinalmente propuse que pusiéramos una pizarra. Que, en lugar de
q¡re quiero y lo que no quiero, de lo que necesito y de
lo que no necesito, verbalizaa nos es€ribiéramos mensaies. Puede ser reál o puede ser ma
y puedo comDnica¡le eso a usted,entonces tenemos más posibitida¿es
caricatu¡a, pero, igual que e]correo elecirónico, podemos ab r un
dellegara una situación en lacual arnbospodamoslograrque se satis- archivo cuar¡do estamos listos para lidiar con ello y no en el momento:
faga una máyor €antidad de nuesrras ne€esidad€s, a través de
cierto pensar en ello y refexionar. Pensé acerca de esto en una clase..., pens€
confli.to yde las negociaciones que siguen a ese conflicto. Un conflicto que estábamos teniendo un conflicto ju§to alli donde no se trata de sacar
es "No quiero esto, quiero hacer €sa oira cosa'l o..No necesito
esto, es lit€ralnente como tomé ua vieja idea de un
lo peor del otro... Asi
necesito aquello otro'l y cáda miembro de ta pareja es igualInenrc dotado
ejemplo sociológico y p€nsé acerca de usarlo como üna suerte de pa¡a-
de mayor poder en el proceso, hay una suerte de expectativa de que
ocü- golpes. Hemos hecho esto por un tiempq ro creo que resuelva todos
rrirán dos cosas: una es que habrá una sue¡re de optimización, que los temas pero creo que al menos ha expandido nuestro repertorio.
todos estarán meioayque las cuestioDes no ¡esuelras serán más tole_
ENrREvrsr^DoRA: ¿Qué es 1o que lucen las notas en la pizarra?
rables porque se operará sobre la base de un togro parcial y
de un M^r r}rEw: Me perrniten u¡ proceso de comunicacióu sin que el otro
reconocimiento de que se ha ido tan lejos €omo sepuede Uegar. Otra
csté fiente a ml al mismo tiempo. De rnodo que rne dan Ia libertad para
vez, unasuerte de oprimización. puede ¡o ser perfecta, pero
es posible ok sin qu€ me hablen en Ia cara, tiene una suerte de valor simbólico de
que€l20% no se resuelva, en oposición a varios modelos ,disrópicos,,
ser escritos, puesto que ambos escribimos y ésta es üna conducta adulta
donde nos gritamos el uno ¡l otro ytenemos et
90 % de los conflicros y no una conducta infantil, es una conducta "educativ¿1 Hay un modo
€on el otro si¡ resolver.
en el que captura pane de la cultura del grupo y de alguna manera reduce
lNrREv¡sr Do¡^::Puede dame un eiempto? parte de las ca¡acterisiticas reactivas impulsii"s infantiles. Sé que lo usr-
MArrHEw: Lo que más expre$ de la respuesta de uno al otro, que es remor por un liempo. pero creo que e\ un¿ experienci¿ inlere5¿nle por
enunciada como positivo y negátivo, me gusra que hagas esto, aprecjo
que .uando uno de los dos siente que no tiere voz, está este oEo canal.
que hagas esto, esto me hace sentir incómodo, me sienro infbtiz
haciendo rNrREvrsr DoR : ¿Por qué oír la voz del otro ¡epiesenta ü¡ estorbo?
esto,podemos encontrarunamane¡a de que se curnplan más condicio_
M^r'rHr.w: Porque crm qu€ nos recuerda a otros modelos infantiles,
nes mias y yo inrentaré qr¡e se cumpt,n más de rus condiciones, cr€o
¡nás aotiguos, que sor muy d€saprobadores, impotentes, etc. No puedo
que la fantasla es que va a resoiver el roo 0,6 del conflicto o que esto
no hábhr por ela, pe¡o es cie¡tamerte u¡a pa¡te de mí. Creo que tui extraor-
senerará en sl otras clases de probtemas. Dóieme darte un eiemplo de dinarianente .oDtrolado por mi madre, y c.eo que cuando oigo un tono
trn confiicto: tenemos algunas tensiones en €asa cuando ni espos¡dicc:
iluc suena maternal escücho a mi esposa decir cosas que jamás le oí decir
"¡Tú no limpias el ftegadero!'l cüando yo pienso quc to haso el so %o o tu sr¡ hiio, nunca, en todos estos años en que heños vivido juntos. A
e190 oó de las veces. Me doycuenta de que, cada vez más, cuando escu-
uenudo se Lo decia a ella tan suavemente como m€ era posible y ella lo
cho e.fo, escucho hablar a lni madre. Mi esposa se siente frust¡ada po.-
DcSaba, o decía: "Pero a mí no me han hecho €osas que tú sí haces: y
que dice "¿No me vas a deci¡ nada?,lyyo le digo:..re voy a decir
atgo yo de.ía 'Puede ser", y entonces m€ calmaba y si estaba eno,¿do le de€ía:
pero voya enojarne por estoi Ella dice..¿HayátsunamaDeradedecirte ''No esverdad"y tratnb¡ dc... Veo modos en que los chicos son mucho
r9o I Lr !^LÍ^OO¡ Dü AlÍl i0DrrrA rl IlRrlrl¡ Dt rA lNIl¡tolo I r9¡

más pasivos en la €omunicáci6n, y hace poco he com€nzado a h¡blar que 1o estoy equivocado y que ela tiene razón, rilo que €l mecanismo
acercá de cómo mi hira n€cesita verbalizar mucha de su ambivalencia es diferente, parte de su maner¿ iniusta de peleá¡ es que ella usa su manto

acerca de ello, y mi esposa dice "Estoy cansada de euo, si quieres hacerlo, d€ terapeuta como si Pudiera ser terapeula en su Propia .asa, y ella trae
puedes hacerlo, pero yo sólo lo voy a decir'i Pensé acerca de ello, y ella ese discurso en medio de nt¡estro co¡flicto.
diio: "Bueno, ésa es la cultr¡ra de tu familia y la cultura de mi faInili¡
es diferente': Yo dire: "Está bien, €s asl al m€nos eD la superñcie, de Pueden subralarse varias cosas aqul. En primer lugareste hombre, €omo
alguna manera neutral, aunqr¡e cada uno d€ nosotros está diciendo que todos los demás entrevistados, soriene un modelo claro de comuniqción
su cultura es me.ior...'l pero comencé a pensar acerca d€ lo qu€ repre- que inclüye el uso específico yadecuado de patrones de discurso,la con-
sentaba, )¡, pienso, mi s€nsación acercá de ello es que hay u¡ modelo dc €iencia de si mismo, la capacidad para identificar el punto d€ üsta del olro
intimjdad que tenemos que es diferente. Su modelo de intimidad es: y la capacidad pará negociar cor¡ otro. En s€gr¡ndo luga¡ la jerga y la nárra-
"Te diré algo cua¡do me mol€ste y luego me iré y lidiaré con e¡lo', y ñi tiva terapéutias son evidentes (Por eremplo, ve sus conflictos con su esposa
modelo d€ intimidad es: "Quiero hablar ac€r.á de euo, quiero compar corno la recreación de sus co¡flicios infantilesi "ella t¡ene sus pmPias cu€s-
tirlo contigo, para que ambos tengamos mayor se8uridad y también p€¡a tione!"). En su relato, las emociones y el man€jo de lai emociones s¿ encu€n_
obrener algrin implemento para encontrar una nueva manera de lidiar tran al f¡cnte en Ia relación con Ia esposa,lo que,nueslra que la terapia dá
con esto'l Una partc de su impulso dice "Ya hemos hablado de esto a¡ies, origen a nuevos modelos d€ mas€ulinidad, en los qu€ la iÍtrospección y la

¿por qué tenemos que hablar otrá ve¿ de Io misrno?i expresión cmocional y el control en¡ocion¡l de d mismo iueg¡n un rol
Su forma [de hablarl €s: "Se supone que uno puede o debe hablar de significativo. De tod¿s maneras, es más probable que estas nuevas formas
aquelo que siente, hablar acerca de por quá uno se enoia y a@.ca de qué de mas.ülinidad se hallen entre los miembros de profesiones €n las cuales
hacer con ello': Uno de nuelros patrones tipicos de conflicto es que ella uI) nivel alto de capacidad yerbal y el manejo del yo son cruciales (véasc
dice que no Ia estoy es.uchando y yo trato de que eIa diga todo bien el capítulo 6). En tercer l'¡gar,Ia reflexividad de eíe hombre es obvia, en
cuándo está enoi¡da. Hay suficiente coherenci¿ con mis vieios patrones trnto d€spliega un constante control de sus emociones y de los modo§
y puedo ver gue algo de ello Permanece. No puedo tol€rar su enojo, d. oomo las coDunica. Además, la entrevista muestra de qué ma¡era el len_
modo que cüándo sucede yo termino atacándola e int€ntando qu€ ell¡ guaje < más bien un mod€lo metalingülstico de la comu¡ricación (un
diga que está equivocada y que yo tengo ra7ón, Hay algo de eso y eso e§ modelo acerca de la co¡nunicác¡ón)- está en el centro ¿e las relaciones y
ci€rtamente parte de mi lucha por encontrar un modo más constructio, se encuentra en riesgo €n ellas. Por eiemplo, uro de los mot,vos de Matihe\.r

Creo que €lla tiene sus prop¡as cuesliones con las €uales no sabe cómo para pelear con su esposa es por el modo en que cáda u¡o de ellos pelea y
maneiars€, que en realidad probablementc tengamos diferent€§ mode- cxpresa su enojo. Lo qüe está en juego en sus disputas es el estiloemocio-
los de intimidad y para mí esa intirnidad puede inclür diferent€s modos nal de cada uq sostenido conscienleme¡te y dis.utido explicitamente.
de exprcsión del enojo. FIa se enoia mucho si )o lev.Dto la voz! p€ro listo sugiere qu€ el modelo de comunicación es una coSnicién cultural
en los rlltimos años noté que cuando int€nto verbalizar una queja eüa t ;en distintiva y bien esBble.ida, al menos €ntre los miembros de las cla'
a menudo dice algo ásl como: "Ya €s.uché eso, ra lo dijiste antesi Y yo És medias. En cuano lugár, el entrevhtado y su esposá domi¡an la rerS¡
sigo diciéndole:"Pero noesque... pone¡ peücul¿s n€j¿r y la te.¡ica terapéuticas. Pem €sa familiaridad, lejos de afrdarlos a eviiár
justa d€ pelear, cada vcz tú dic€s que yo estoy haciendo eso una y otr¡ cl confliclo, parcce incrementar las posibilidádes de que knSa lugar, Puesto
vez. Esa es una violación y m€ hac€ enoj¡r'l Y luego ella dice "Me €stá5 quc la reflenvidad crea incesantes curv.s de necesidades a ser satisfechás,
háciendo enoiár porque quieres seguir con esto'l Yo creo que hay una nrodelos accrca de rózo ¡l¿ü ería se¡ o¡ienuda la conunit ¡.id¡,, y exirema
parte d€ ella que tiene un verdadso problemá con la acepla.ión de sus lis ñormas evaluativas con las cuales son aprobadas, analizadas y Por tanto
propias faIas, a me¡os que ella las de6na- Su tema con los limites e5 el .rit icadas las relaciones. tá opinión de Ia pareia de que stls conflictos ema-
tipo de critica que yo le haria, es ñuy dificil para ella aceptar eso de nrn de sus experiencias infantiles les qnda a ambos a explicar ya reiñc.r
a¡gwa ma¡era. De la misma manera que ella dicr que yo €stoy intentando str\ conflictos. Además, el he.ho mismo de qüe la esposa de Matthew posea
haceíe decir que ela está equivoc¿da, ella tanbién intenra hacerme decir run n¡odelo <le resrnuciórr de conflicbs bieD articulado con cl que Él no
192 LA IAM( O[ 0tr ¡tü¡ Í00t¡]i¡ la r r¡lia Dr LA Ir ürDAD I 193

biado mucho. Yo no percibo que sea muy diferente, pero él se ha tornado


coincide crea otra zona de desacuerdos. Finalmente, es posible adve¡tir
de qué manera la vida fntima del hombre está repleta tanto de emociones
más elocrente en el momento de la iniusticia. No creo qüe él tenga una
como de control desí mismo. Dehecho,como él mismosugi€r€, Matthew
iutoestima alta, y creo que está creciendo, él dirla en el momento: "¿Por
qué dijiste eso?'l 10 cual me parece muy bien y 6reo que de esa nanera
realiza grandes intentos por controlar sus pensamientos, sus emociones
podcmos analizar tas cosas. Ésta es nuestra discusión, y sólo tuvimos
y su .onducta. Para meiorar su capacidad de controlar su eslilo emocion¿I,
üna, y puedo rccordarlas porque son muy srandes y yo simplem€nte no
ha re.ur do ¡ la escritura (en una pizarra), una técnica que clarame¡te
puedo manejar lá situa€ión de hablar con él crEdo él se comport¡ de
tiene como objetivo redücir la ¡eactiüdad y la espontaneidad presente en
manern tan irracio¡al €onmigo y quiere que le pidá disculpa.s por lo que
las interacciones cara a cara y crear una distancia €ntre sus reac.ion€s
hice y yo no puedo hacerlo. Estoy segura de que hay atgo detrás de todo
€mocional€s inmediatas y sus metas. Lo que revela y expone esta entreüsta
esto pero ésa es nuestra pelea, es la únicá que ten€mos, sobr€ todo lo
es la estructura cultural conflictiva de Ia intimidad contemporáne¿, des-
demás podenos hablar, incluso acerca del tema de la limpieza, en última
serada entre una emocionalidad densa y los proc€sos de racionalización
instancia yo me siento con él y le digo: "Que deies todo eso alll rne hace
de los sentimientos. Como se torna más claro en el capitulo 6, es más
probable que esta estr¡r.tura caracterice a las clases medias que a las clases senlir xi De modo que de h€cho llcg¡mos a ese punto, pero €sto nun€a

Mi entrevista con Margnrei, una consultorá en comu¡icación de 42


( )t¡a vez, los marcos cultural€s terapéuticos estructuran la cornprensión de
años, proporciona otro eiemplo de algunas de estas dinámicas.
sus conflictos por parte de la mujer. Esta mujer enti€nde que el problerná
(lc su rna.ido está rel¡cionado con la "autoestima'l A1 igual qu€ en la en-
M^RcARErr Si, tenemos u¡r estánda6 generalmente tenemos una discu-
sión... De hecho, tenemos una sola discusión, eso es interesante, yhe
lrcvista anterior,la pelea debe ser contenida y regulada mediante pro€e-
notado que es porque )o digo o hago ¡1go que averSüenza a mi esposo dimientos de discurso iustos. También aqui l¿ pelea es acerca del Focedi-
ln iento correcto para pelear. Finalmente, esta entrevista subraya de manera
o lo hác€ sentir mal, generalmente enÉ€nte de otra gente, y entonces él
sinrilar los modos €n que el uso de moddos racionales de conducta está
termina poniéndos€ müy infa¡til y agresivo donde sea que estemos, y
protundamente ;Dsffito dentro de vínculos sociales lfltimos.
no 1e habla a nuestro anfitrión o a nuestro invitado hasta el fin¿l de Ia
nochel entonces cuando estoy yendo al aulo con él y le pregunto cuál ¿Cómo hemos de interpretar las €ons€cuencias de dicha racionalizació¡?
ADalizaré esta c'r€slión refiriéndome a la teoría del trabaio de Simmel tal
es el problema, porque él no ¡o expresa,y entonces finalmente se pone
(omo la han resumido lorgeArditi yAnn swidler.,," Ihl como explicaArditi
a despotricar conlra mi, diciendo curln horrible soy como persona...
sinrmel formuló una teoriá de la alienación sesún la cual el empobreci-
Generalmente entonces yo digo algo como "Hace ape¡as lres dÍ.s dije
rnicnto de la vida personal es conse€uencia de la separación creciente entre
x y no te ofendió, ¿por qtlé haces esto esta noche?': básicamente inten-
n uestra experiencia del mundo dnecta y no mediada y r¡¡ mundo cada vez
tando qu€ se ponga más racional, y termino toialmente encerrada y en
,nis denso de objetos e ideas que han sido producidos para otorgarle sen-
sil€ncio porque él m€ está atacando personalmente pero no quiere hablar
I itlo ¡ ese mundo, por asi deci¡ tuera de nuestra erperien€ii. Pam Sirnmel,
acerca delo quees,lo único que quiere es pedirm€ disculpas y s€r igu¿l-
(í¡ñdo creanos una cuhura objetiva vasta y compl€ja, como sin duda es
mente infantil. Yo no hice nada que no quisier¿hacer en ese momento,
l,r nu estra, perdemos ]a unidad necesaria pará que táles objetos mantengan
y ciertamente no qüse lastimarlo, no tenia idea... tr pediré perdón por
los r€sultados -"discúlpame porque te simtas tan mal, no te¡ia idea de
su significado. Arditi sostiene que, según Silnmel, para que nuestra expe-
que tendria ese efecto"-, pero él quiere que yo le diga "Discúlpame por
,irncin mantenga existencialmente su significado debe haber una gran
tongruencia entre el objeto y el sujeto d€ ¡uestra experiencia. Asi, pára
decir estoi y yo no le voy a pedir p€rdón por algo que hice. Muchas veces
puedo esiar arrepentida por el resultado, pero no puedo esiar arr€pen-
tidadeloquehice. pueden¿gran'
Éstas son discusionesestúpidas,pero
darseyterminamos no hablando durante dos o tres días. No ocurren a r 4 lrgc rhcory of¡li¿nalion,nd the decli¡e of the no¡ .atio¡a]",
menudo. Quizá cadá se;s neses o c¡da.ño, en parte porque él ha canL
e ^rditi,"Sinrmch
So.idof¡r? I In¿orf, N",.1,¡rln' d€ re96, pp.9rro3,
194 I LA rlr!/rí0[ 0r ri0!li¡¡ (i lllt^¡l A 0t L^ lrl¡t,,t D^0 t95
^lr,il

Simmel el morsignifica aprehendcr dirccra y enteramente al orro. Sign! l¡ nrkrio¡idad y las emociones, la ¡erapia h¡ anunci¿do también uM estan
fica que entre el amante yel amado no h¡y ningún objero social o olturát (l¡riznció¡ y una racionalización de la vida en¡ocional. La originalidad
y que ningún elemento del intelecto ni ningún objeto culturat externo eÍlturaldel dis.urso terapéutico es qu€ há racion¡lizado las emociones a
toman part€ de la exper¡en.ia de¡ amor. Es precisarnente Io no racional lo lr¡vés de una intensa emocionaliza€ión del vinculo romántico. Tal como
qüe hac posible la atribución direcrá de significado a ú objeto, no rnediada sucedía en cl cao de la empr6a, tornar l¡s rcl¡ciones más 'emocionales"
por confrucciones intelecruales. Cuando amamos a alguien,le adiudicá- ib¡ de la mano con tornarlas más racionales. ¡:l eíudio de l, esfera de la
mos a es¡ p€rsona un s¡gniñcado que deriva de experimenrarlo (o €xpe- irrin¡idad revela así el otro lado del proceso del'tapitalismo emocional"
rimentarla) como un todo. Entonces, y sólo entonces, podenos caprurar que comencé a desentranar en el capitub antcrior: m€ refiero al entrela
la particularidad existencial d€ ese otro y fusionarnos con él o co¡ ela. T¡l znnriento y la intensificación de los modelos cultural€s emocionales y
mmo acertadañente escribe Ardita, la exp€riencia i¡telecruat -+quelto que cconómicos para el abordaie de las rela€iones sociales.',,
Webe¡ consideraba la esencia d€ la racionalidad- nc.esarhmenre introducc AI adoptar una postu.a reflexiva ha€ia l s emociones que son esenciales
así una distancia entre el objero y yo. Para Simm€I, la racionalización cre" ,' l, personalidad,yalproponerun modc¡o dcdominio desconectado sobre
ciente de las sociedades modernas conlleva un incremento significativo en i¡s propias emociones, paradójicamcntc l¡ cultura terapá¡tica ha contri
la distancia e¡tre sujcios y objetos. Y .lquí Arditi, irterpretando a Simmel, l)uido a la panición de las emociones y l¡ ¡cción. Al inshtir er .,1 hecho de
oftece una idea muy interesante: que l¡ distancia socia¡ no deriva de la (luc las reglas qu€ gobiernln la cxpresión de las cmocionesdeben ser apren,
ausencia de rasgos comunes, sinode la naturaleza abstracta de esos rasgos. (lid¿s rcflexivamente, el discurso
tcrrÉutico hn hccho d€ la vida emocional
Para dedrlo de manera ligeramenre dif€rente la lejania deriva del hecho Itrmaleria de un¿ supervisión procedimental y reflexiva del yo, especial,
de que las personas l:o parren un leoSuáie estandarizadq un modo ab,s- Nente para los mi€mbros de la clas{ y quiTi todavia más esp€cialmeo-
'nedia
lracto de opturar I¿s relaciones y otorgarles sentido. En otrás patabras, €t Ir p¿ra las muieres. Sugiero qüe est¡mos ante Ia que podria ser u¡ zooa
he.ho de que cada vez tengamos más te.nicás para estandariar ias rela- D¡uy importante de desacuerdos enrre las diferentes categorías de la cultua
ciones inrim6, para hablar ácerca de ellas y máneiarlas de un rnodo sene- rrnocional, que eparan a Ios hombres y á l¡s muieres de clas€ media de los
rá1, debilita la capacidad de .er.anfa, la @ngruencia entre sujetos y obielo§ hombres y las nuieres de Ia clase habaiadora (ve¡se el .ápírdo ó). De hc€ho,
¡a posibilidad de frúión. Cuando la relación s€ torna cada vez más gene- l¡l como sc a.lar¡ en el c.pilulo ó,las líneas de fall, en nuestra sociedad
ralizadá e intelectualiz¡da, cl amor piende su carácter no mediado, y tanto |ueden €star cada vez menos relacionadas con las diferenciás entre la emo-
la emoción como €l obi€ro del amor son interpretados en téñinos extra- r ionalidad de homb¡es y muieres que con las diferencias enire los miembros
ños a la expe¡iencia interior del yo. Lo que esle análisis sugiere á su vez es rlc las clasesnediaytrabajadora. Las diferenciás emocionales pueden estar
queloprivado no sólo espolltico sino que también seve profundamente rr tr,nos rclar io r¿da5 con t:l (onlen ido e,noc ionr I -qué emocione\ son ien .
lransformado por la polltica de l¡ emo€ión. rid s-quecon las r€glas y los cstilos emocionnlcs,con có,ao conectan o se
llsconcctAn de la esfera emocional ¡os miembros dc diferentes grupos
\ocia¡es. L¡ cultura emocional de la clas€ media ha sido caracterizada por
u n, inlrospección y una reflexividad intcns¡s, c incluso si dicha reflenüdad

es nrás pronunciada cntre las mtjeres,los hombres se están sumardo a la


r¡.ion¿liación de la intimidad d€s.rita en esre c¡pirulo. Esto nos [ama a
En vista de elo, la cuhura terapéuti.a es una reac€ión contra un desencanto \u v.z a reviMr los modos en que p€ns¿mos la división de géneros en tomo
tócnico,. bumcrático atroñante. Dcbido a su énfasis €n la singutaridad r l.r .uestión de l¿ ¡¿ón. cenevicve Lloyd (y otrás estldiosas feministas)
individual, en el placer y en la introspecc¡í,n, Ia cultura rerapéutica es, h.rn sostenido que la r¿ón se ha idcntifi.ado durante mucho tiempo con
aparentemente, un estuerzo cultural vásto para recapiurar el s;gnificado y
el sentimiento en un mundo de significados qre por otra paite es estéril
,r, v.t¡$ Ev¡ llloü2,c-odt t B.ies: t'h. n,*ntt oÍ.h,otioidl.¿¿i¿16-, C¿mbridge,
y técnico. Pero el proceso que hc rcvelado aquf es bastante diferents al
Po¡¡y Pr$s,2oo7 lrrad. €sp-: I, n idotlxq,ng.h¿ds.l4 ro.iois ü el
nismo tiempo que ha puesto a disposición un léxico ri«) y etaborado de ,?frd¡¡,r., BñnosAn€§ Kul¿. roo7l.
196 I t^ !lLy^0riÍ Dlt ¡tl,i^ lt00tRua

el ponto de vista ñáscr¡lino.¡r:fite eiercicio masculino de la ra2ón se carac, 5


teriza por la separación entre razón y emoción y por el dominio de Iá razón
El su.foimiento triunf ante
instrumental. Pero, tál conlo lo he sugerido en este capítulo, Ia intensa
racionalización de la vida privada indica no sólo que la cultura emocional
de las mujeres de clase media se ha racionalizádo e¡ un srado muy altq
sino también que Ia racionalidad de los hombres de.las€ media se hatla
protundamente etrelazada con las emociones.'Ial €omo intent¿ré demos-
trar en los dos capitulos que siguen,los nodelos culrurales oFecidos por
la terapia s€ traducen €n una narrativa cada v€¿ más indiferente al género
(capllr¡lo t),y transforman la naturaleza misma dc los ¡ecursos utili¿ádos
por los actores en sus luchassociales (capítulo 6).

"Él lel lider del grupo de apoyol siempre esperaba


a$ioso la seSuoda sesión. Era hora de ir al grano, de
comenzar a revelár los secretos que hacían que todo
valierálapena. Sin duda, el pro€eso en si era gratiñcantei
ver cómo toda esta gente dañada comenzaba a curarse y
a dar los primeros pasos ha.ia sr¡s nuevas vidas. Pero lo
que él más amaba erD sus relatos: las formas compleias
de la vida, dándose a conocer como un tapiz fient€ a é1.
I...lQui¿ l¿ clast tue¡¡n las asuias de tejer ne(6arias
para ayudar a Ia g€nte a r€armarse, un poco desaliñadas
pero otra v€z €ntera§."
I(ats Harrtuon

"Sólo lo que no cesa de doler permanec€ en la

Friedrich NiotzsclE

''Me p¿receque existe la posibilidad de hacer tuncionar


la ficción en la verdad."
Mich€l foucault'

r¡s €pignLs sr d. (atc Harison, Thc 3¡at1ü rurizae ,thndrcs, Orion, 2@t,
p.7ii Friedrich Nideh¿, Ti,¿ s¿n¿dlogy of tnotdl',.r'rhe bnth ol nog,tlt dñd Th.
S¿flüloü of ñótuk,rt¿d- rle F-colíIi¡g, Nueva York Doúblcday, ¡116, p. re1 ltrad.
csp.: Ln sen alogtd de lo ornl,Madrid, AliaE¡ Edirorial, ¡9eoI / MichelFoMuh,
cntrcúra con ¡.ucetE F¡¡ar "fhc hislo¡y of smatiry: €n Pow¡l&¡or,¡¿ds¿:
s.Lt¡c.] ¡n¡cúiM otu! othd ni,i,ts r9zi,9z, €d. y rrad. d. Colin Gordon,
,r, Gcncvieve Lloyd, fr. ,¿, o/ t ¡so¡: "Male" aúl "leaala" in r{6tún philÚopht, Núd¡ York. Panlh@n Books ,e8o, P. ,9r lla tÉdu«ión or€spondt ¡ la .dición
Minneapolú,U¡iv.rny of Minncsl¡ Pres, ¡99.r. cr.spañol: Mi.toli'na dcl potlú, M.drid, Edi.ion6 de h piqúda, t9r, ¡ 1621.
198 I I^ 5^Lv¡ ÚN D lLltt t0Dttrt tL 5UIfl ntfl 0 I¡¡uxfatM rgg

En r8t9,en un libro !¡uy poplula¡llalll, do Autoayuáa, Samuel Smiles ofte- me¡te al espíritu de la autoa)uda d€ Smiles, que eslipulaba que la tuerza
ció una s€rie de biografias de hombres que habian su¡gido de la oscuridad moral podía determioar la posición, el destino sociates, Freud sost€nía ta
yalcanzado la fama y la riqueza (la autoayüda era masculina,ylas mujeres opinión pesimista de la psiqüs y d€ la sociedad en cu¡nto a que ta propia
tenlan muy poco lugaa o ninguno, en las narrátivas del éxito y la confianza capacidad de a}ldars€ a uno mismo estaba condicionada por la propia ctase
en uno mismo). El lib.o, inmensamente popular, funcionó de hecho como social, y que, ál igual que otros asp€.los det desar.olo psíquico, di€ha c¿pa-
unapoderosadefcnsa de las nociones victorianas deresponsabilidad iodi- cidad no podia ser restaurada mediante el mero poder de la votuntad. Sóto
vidual. Con €l optimismo y el volu'rtarismo moral caracterhticos d€ la ft el trabaio .ie¡tlfico, doloroso (y costoso) dsl anatista podía co¡tribuir al
decimonónic¡ en el p¡ogreso, Smiles eveaba el'espiritü de la áutoayudá neioramiento del ,o. Al hacer del psicoanálisis et único camino hacia la
en Ia acción eoérgica d€ ciertos indiv¡duos que, poniéndose por e,rcima d€ s.r¡vación ffsi.a, treud sugefa que la ¡uroayuda no dependía de la propia
lás má$s, sup¡€ron cómo diferenciarse de los demás': Sus üdas, €s€ribla resiste¡cia moral, de la propia virrud o de la propia voluntad pu€s €t inco¡rs-
Smil€s, inspiraban pensamientos elevados y eran ejemplos de trabaio deci- ciente podía tomar astutamenre muchos caminos qu€ conducian hacia la
dido, dc integridad y de'tn carácter verdaderamente noble yvaronil': Ei derrota de las de€isiones delaconciencia. Si el inconsci€ntepodia deftotar
podcr de la autoa¡rda, proseguia Smiles, es el poder de que cadá uno r la propia determinación a a)1rdarse a urc mismo, esto significaba a su
consiga sus objetivos por si solo; la autoayuda poseia por tanto un dejo vez que la perspectiva ñeudia¡a era, at menos inicialmente, incompatibte
definil¡vamente democrático, en tanto posibilitaba que"el más humilde c.on lo que secoñ€rtiria en Ia industria de la autoayuda. Además, ta ,,base
de los hornbres lograra por si mismo u¡a competenci.r honorable y üna moral" y la "voluÍtad tucrte" erán los sintomas del prob¡ema mismo que
reputación s¡jlida':' .¡frcudismo sr proponlá resolver, csro es.de ta neurosis.
Unos sesenta años más tarde, al dirigirse a sus colegas psicoanalistas AsÍ, a fin€s del sigto x'x ya comienzos det xx Sniles y Freud asumlan
durante las secur:las del traumá gencr¿do por la Primera Guera Mundial, posicion€s opuestar dentro del discurso Doral de ta personalidad: el espr
Sigmund Freud ohecia una perspectiv¡ grandiosá pero pesimista de la t¡- ritu de la autoarnda de Smil6 hacia depender et acceso a ta movilidád y
rea qüe esperaba a los ps¡cologosi "Con relación a la e¡N e /tkeria neu- .rl mercado del ejercicio de la virtud, obtenido mediante el €fecto combi-
rdti.a que existe en el mundo y ácaso Do cs necesarid,lo que podemos nado de la volicntn y una base moral. En contrasre con elto,la autoayuda
remover es ínfimo d€sd€ el puÍto de vista cuant¡talivo. Además, ¡as condi' y ln virtud no tenían luSar €n el marco t€órico geoer¡l de Freud, y esto se
ciones de nuestra existencia nos r€stringen a los estratos superiores y pudien- dcbia a que la narrativa familiar que s€ enconrraba en et corazón de Ia
tes de nuestra sociedad':"Por el monrento agregabal¡reud nadapodemos pcrsp€ctiva freudiana no €ra lineal sino figurativa,pára urilizar el término
hacer en favor de las vastas capas populares cuyo suÉim¡ento neurótico es de Er¡ch Au€ñach. tá forma Ggurativa dc ta naÍativa se opone a la narra-
enormemenle más gravel'A pesar de este llamado ¡ demo.raiizar el psi- r ivn lineal u horizont¿l €n ranto "combina de manera causal y cronológica
co¡nálisis, lreud era escépl ico respccto de l¡ disposi.ión de lá gente pobrc (los hechos que se encuentran distañtes el uno delorro,
atribuyéndoles un
a desprenders€ de sus neurosis:'en efecto, no llal seduce la dura vida que significado comúnir Mientras que la autoa¡uda postulaba que ta vida er¡
le espera y la €ondición de enfermo le significa otro título para la asislencia un¡ s€rie de logros acumülados y podía ser.omprendida como un des-
social'l Mientras qu€ Smiles creia que el hombre pobrc o simplc podia plic8uc paulat¡no a lo largo de una ltnea cronológica horizontal,la pe¡s-
elevars€ por sobre las tribulaciones de la vida cot¡diana mediante la sensa- l,cctiva freudiana dei yo postulaba que uno debla irá7ár muchas lfneas
ts¿, lá resistencia y la encrgia, Freud oliecia ¡a inquiel¡nte posibilidad de
qüe ni el psicoanálisis ni los pobrcs pudierán remediat 'la effinrc nkeria
I sittuútl Frc .l. eo]. tt,lniücs, flogarth pr.$. r96j, p. jóB l¡d c¡tú
,¿¡¡rdri.¿" porqr¡e, tal como Freud ex?lic¿ba tan bicn, los tr¡baiadores «trEspondrn a la €dició¡ m 6p¿ñol: "NuBG c.mi¡os de ta rehpia
preferian su aSonia mental y moral antes que la recuperación.' Contraria' t,ftoa¡aliti.¡l cn D¿ l,,,irro¡ia k uño Nurotis iahn (C@ ¡u ,Ho¡bre tu tü
ldtói ), y o¡as obtu (jejzase), Oár¿J óu¡Lkr, Buenos Air6. re7e,
vol. rv,r, pp.r62yúll, ^morro¡tu,
¡ §ahu.l Smilcs, se¡l r¡.I¡ lrndrcs, lohn Múrray, 1332, p ó. r li¡.h Auerbr.h, cnado cn Mclvi¡ I. Woodr "Thc únconsious as a he¡Ec¡euri.
2 Sigmúnd l¡eud, "Lin6 ot ádv.¡c. in prr.h@¡¡lyric rher¡py" ( re,e I .n ,¡nps ¡ryrh: I)etcnE olrhc iñrgin¡rioni .n ,am.s phittips yt¡ñ6 Mortey (.ds.),
lt
Str(hey (ed. y r¡¡d-). 1l,. rd d¡¡d .¿ni,"t ol n»npbl. l,s¡holoritul wotks h aút ioú ¡kl its pdnl./o!trs. crn,lúidse, M^, M 11 pre$, 2oor. p. rer.
200 I LA 5ALj/A(lÓl{ 0tt AIIiA ll0Dt¡11¡ ¡t \utn illI I0 tR l][fa Tt 201

verticales inüsibles enrre los hechos clave de la propia infancia y el desa- la perspe.tiva freudiú¡ tue ñodilicada lo suficiente por teóricos poste-
rrollo psiquico subsiguiente, y€oncebial¡ üda de una persona como ¡rn riores como para admitir lá idea de que el yo podia ser perfeccionado.
despliesue que no era lineal sino ciclico. Además, para Freud, 1¡ salud Et obietivo de este capítulo es rcflexionar acerca de los modos en que la
antes que el éxito- era lá nueva metá de la Psiquh, y esta salud no deP€n-
alianza entre el disrurso terapéutico y el espíritu dela autoayuda hapro-
dla de la mera voluntad propia, porque la curación te¡ía lugar, po¡ asf ducido r¡¡a narrativ¿ del yo que a su vez ha tránsformado el discurso
decir a espaldas del .og,ro y de la voluntad del paciente. Sólo la transfe- ¡utobiográfico, es de.ir, reflexionar acerca del modo en que son concebi
rencia,la r€sistencia, el trabajo con los suenos y la asocia€ión libre -y no .las, relatad¡s y negociadas las historias de üda en las interacciones perso
la "volició¡" y el "doñinio de si mismo" podím llevar a un¿ transforma-
nales, (ra¡sformando así tambio lá ide¡tidad. Debido a que ha sido c¡paz
ción psíquica, y en última iDstaDcia social. Finalmente, la r€cuperación de adaptar y ábsorber diferentes doctrinas culturales, el dis.u6o psicoló-
psíquica no podia ser distribuida de manera democrática y unifbrme en
sico ha incrementndo el alc¿nc€ de su influencia a lo larso del siglo xx y
toda la sociedad. De hecho, Ireud su8€ría que la terapia conterl¿ una ha logrado organizar l¿s narrativas co¡temporáneas del yo y de la identi-
afinidad oculta con el priülesio so.ial. dad. La dürabilidad de unaestructura cultural no se opon€ al cambio sino
Si tomamos una fotograffa de la cultura estadouidense contemportánea
que a menudo es explicad¡ por é1. Lo que debernos explicar,enton es, es
es iícil obsenar en todas partes una al¡anza cultural profunda entre el espl-
de qué manera, tal como lo La senalado orlando Patterson,'l¡ identidad
ritu del mejoramiento de si por el que aboga Smiles y no€iones de inspira- pcrsjste a través de muchas füentes del cambio':a
ción f¡eudi:¡na tales como traumas de la infancia, patrones de conductá La narrativa turapéutica ha sido represe¡t¡da a través de üna serie de
contraproducentes y conflictos inconscientes. Alü donde Freud se mostraba lqares sociales, tales como Ios grupos de ápoyo y los ralt sÁows confesio-
dubit¡rtivo r€specto de la posibilidad de una recuperación logr¡da a Partir nales de la televisión, y ha absorbido una gama de significados culturales,
de los propios estuerzos, una vasla indus.ria de la autoalarda -{ue aborda de los .uales el feminismo movimiento New Age son los más evidentes.
y el
temas ral€s .omo la intimidad, la crianza de los niños, el liderazgo, el divoF difundirse ¡ gr¿n espiritu tcrapéutico pasó de ser utr sistemá
escala, el
cio,laautoafirmación,elcontrotdelenoio.tadieiaydbienestar llevaalora ^l
de conocimiento a coñ€rtirse en Io que Raymond Williams há denomi¡ado
incesantemenle a los hogares el mensáje de Smilcs de que la autoaluda está
uDa "estructura de sentimi€nto']5 La ¡roción de"estructúa de sentimiento"
al alcance de todos. Mediante un giro irónico de la histori4 este espiitü d€
designa dos fenómenos opuestos:'tentimiento" apunta a una dás€ de expe-
la autoaluda se Íieudimo cor u¡ dejo de vensa¡za, pues contiene
ha rornado
ri.ncia rudimcntar¡a, quedeffDe qué somos sin qu€ nosotros seamos €apa
algunos principios lieudianos, tales como la a6¡máción de que gran Parte .cs de articular ese "qué somosi Pero la noción de "estructura' sugiere
de nuestra identidad es i¡consciente, de que su constitución emocional es
t¡mbién que este nivel de la experiencia posee un patrón sub)"cente, que
atrave$da por connidos, dc que el origen de la mayoriá d€ nu€stros con- cs sistemático antes qüe caótico. De hecho, la cultura terapéutica de la
flictos es i¡terno á¡tes que externo y de que los conflictos pueden s€r supe-
¡uloaludá es un asp«to info¡mal y casi rudimeDta¡io de nuestra experien-
¡ados mediante el maD€jo verbat adecuado dcl yo y de la psiqLris. cia social, pero lambién es un esquema cultural internalizado que organizá
lá ),üxtaposición de la psicologia y de la au.oa},l]da que ini€ialmente li percepción del yo y d€ los otros, la autobiograÉa y la interacción inter
se habian ubicado en poios ct¡lturales opuestos es un ejemplo entre
|eúonal.6 Si queremos €nt€nder de qué nanera la psicología se ha conver
muchos de los modos e¡ que marcos culturaies incompatibles Puedeo ri(loen und enru.lurr r ulrur¿lprofu nd¿,e\toe'.en un¿ e"truclurr omni
mmbinarse para producir un sislema.ulrural hibrido, diferente de cual-
quiera de losdos sisternas origin¡les. Lsta alianza tuvo lugar debido a que
el lensuaie de la psicoterapia abandonó 1¡ esfera de los expertos y se tras'
a Or¡xndo l,,rto6on, "C¡rliure and conlinuity: Causál slluclures in so.iocritu¡al
ladó hacia la esfera de la cultura popular, donde se entrelaz-ó y se combinó
r,¡cnten.e'i en Rosc¡ Iiiedl¡nd y ]ohn Moh Gds.), M,í¿^ úr culn ?: culturol
con otras categorías clave de l¿ cullura estadounidense, tales como la bús $.,,¡og/ ,r p¡¡di.¿, Yor¡( Crmbridge Univerity Press, 2oo4, P. 32,
^"uevá
queda de la felicidad, la coniiánz¡ en uno y la creencia en l.t Posi s R¿ynro¡d willhms,Maa¡¡, dfld lir¿mnr¿, oxfo¡d, oxford univesirl PBs,
'nismo »17 lrrad- ctp-: Moúi! o I lin¡dturd, ¡,.celona, Pe¡insula, 1ee7l.
b¡idad de perfe.cion& el yo. Dc hccho, las premisas fre[di¡nas ¿cerca del
ó ltry [¡gletor, l¡I¿¿lo!/],4, ¡,.rod,.r,o¡, LondEs,Ver$, 199r ¡!¡d, esp.:
yo pudieron mover el núclco de la cuhura estadounide¡se recién cuando
l.l\l'Ntu: ún n \hdrrt,l\¡rcelona, Paidós Ib¿, id, roo5l.
202 I lr !rLYl(lól DIL f0DItlrA tL fut iltttI0 ¡[,urfl¡¡t I 203
^tl{l

pre§€nte e inconsciente,T debemos ent€nder de qué man€ra Por qué la I minado "movimiento de cüración menta¡", que incluia tanto la ci€ncia
psicologia se ha €xtendido hacia nunlerosos escenarios cultural€s y de qué c¡istiana como varias formas de "misticismo de la salud" no perteneci€ntes
manera sc conürtió en parte d€l aparato mentál y emocional d€ los actor6. a la ciencia cristiana.i Tal comoloha sugerido William rames, este movi-

Así, la cuestión de la du¡abilidad de la estructula cultural nos retrot¡¿e ¡ miento planle.ba "un plan de vida delib€rad¡rnente optimista, con un
h cuestión de su proturdidad, la que a su vez puede ser reformulada como costado espe.ulalavo y ur (ost¡do práctico'l cuyo obretivo básico era "el
una de lás preguntas teóricas centrales de una sociologia culturaL ¿de qu¿ cultivo sistemálico de la conciencia saludabl€": El prot€stantismo enfatiz.ba
ma¡€ra se traduce Ia estru€tura cultural (teraÉutica) e¡ "microprá€ticas" fuertemenle la a..ión vo[¡rtaria, y en el cont€xto estadounidense las estra-
que producen relatos, cuentan la propia historia de vida y explican la cor- tegias de autoaluda para la vida hablan cstado not¡blement€ combinadas
dücta de los d€más? Est€ capilulo intenta captumr la protundidad de la con las religiones populares, h¡€i€ndo de Ia espiritualidad y de la aubaluda
est¡uctur¡ cultural (eraÉuticá) mediánte el arxllisis de este aspeclo düáI. un dpecto central del¡€ultura estadounidense. Noer¡ posible coñpati-
biliz¡r Íi.ilInente este €lemento fundamental d€ di.ha cültürá con el marco
protundamente pcs¡mista y deteminista de la perspe.tiva fieudianá.
De hecho, el psicoanálisis pudo difundirs€ ampliamente €n la cultura
PO{ QUá TRIUNFó L^ T!X-^PI^ popular estadounidense porque se eliminó de él gran pane del sombrlo
determinismo licudia'rc. Asi, era más tácil que se ditundieran algunas teo-
La persp€ctiva terapéuticá se convirtió en una estructura cultural repre- rias psi€ológicas alter¡¡tivas {ue ¡portaban una visión d€l propio desa-
s.ntada en las microprácticas de los actores gracias a una serie de fáctores: rrouo más optimista ycon final más abi€rto-. Heinz Hartmann (iuntocon
cambios int€rnos en la teoría psicológica, institucionalización dcl discu¡so Ernst Kris y Rudolph Loewenstein) iuSaron un rol muy importante en la
terapéutico en el Lstado, autoridad social cada vez mayor de los psicólqgos, tarea de tornar ¿l psi(oanálisis mücho rhás compalible con los válores
rol de las compañtus de seguros y de las industrias farmacéuticas en la centrales d€ l¡ cultura estadounidense. Pár¡ los psicólogos del yo, es el yo
regulación de la páiologia y la terapia y uso de la psicología por p¡rte de ¡ntes que el el¡o- Ia base de la conducta y del tuncio¡miento humanos,
!ários actores en la sociedad civil. y se lo entiende en términos de sus funcion€s adaptaliv¡s. Aün cuañdo
Todos e$os factor€s explica¡ de qué ma¡erá la terapia tomó el yo bajo la difeián en sus pcrspectivas, psicólogos como A¡fi€d Adler, Erich Fromm,
forma de una narrati\a poderosa, €uya voca.ión primordial es manejar los Karen Horney y Alb€rt Enis rechazaban €l dcterminismo ft€udiano de la
distir¡tos trastomos de la biograffa (por ej€mplo, el di\orcio, el luto, el d€sem- psiquis y preferian una visión del yo más flexible y con final más ¡bierto,
pleo), las iñcertidumbres que $ han tomado inherentes a la6 vidas posmo- ünpliando así las posibilidades de una coñpátibilidad m.yor entre la psi-
dernas (debido a la complejidad crcciente d€ la economla y de Ia esfei¡ cologia y las visiones morales estadounidenses acerca de ¡a persona. Para
cültEal) y los problemas d€ lo quc denomino {iguie¡do la terminoloSla AlÉed Mler, por eiemplo, el (onsciente y el in(on$imre se en.uentran
de Luc Boltanski- el'tamaño" del yo: c¡¡án gr¡nde o cuán pequeño se d€s- ¡mbos al servicio de¡ individuo, que los utiliza para aLánzar sus met.s
cribe uno a sl mismo (como lo expresan "patología§" tales como lá autoes- personales. E¡ su opinión,la conducta podia.ambia¡ a lo Iargo de Ia vida
timabaj¿,la baja conñanza en uno m¡smo y la falta d€ autoafin¡aciór). de una persona, en concordancia tanto con las demandas inmediatas de la
situación como con las metas d€ largo plaro inherentes al propio €stilo de
vida.lás personas sc mueven €n pos d€ metar que ellas mismas eligen y
Combios intemos en la teotía psicológica que sienten que les darán un lugar €n €l mundo, que les bir¡darán s€guri-
Tal como se ha sۖalado en el capitulo 2, er la psicologia freudiana podia
detectarce el rastro de un movimie¡lo decimonónr'co muy popular deno-
3 Véase !v¡ MoskNü7, rñ ,rspl u¿ útst: A ¡etia\ obsesíon ñth elf-fi¡lflln ü,
Bakimore, Iohn l{opkins Unive¡siiy Pre$, 2oor.
z La nGiór de 'prctundidad" §aDalirada€nwilLiam H. Sewell,i, r\ lheory of e witliañ Jáúes, ?1¿ úr¿ri¿' oIr¿ltdrr ¿¡p¿ri¿r.", N!úa York, Menror, 1960,
rru.tur.: Quality. .g€n y, ¿nd trar'foñ¿tion'l eú .lorñal ol Sotióloqy p¡ 32, 35 | rrld. cili.: ¿¿r tu¡i.d¿d.r rl¿ ¡a d¡fl¿r.id r./Atora. lt¿r.elons,
93,N':, r99r, p¡. L29. ^r.ricQ'¡ P¡antl¡ ree1l.
^*oúi¡¡,
2O4 t¡ §¡ly¡ídI D ¡lNi üODÚÍl tt Sut iltt¡ 0 I*lu¡IAiIt I 2o5

dad yque preservarán su autoestima. Ellis, al iguat que Adler insistia en l.


y que contribuiria a que la psicología r€alizara las ircursiones más pro-
acció¡ y entendia que la vida era un €sfuerzo dinám ico. Et libro hfania
so6,lrd¿4 de Erik Erikson -pubticado e¡ rgto-, tue otra divisoria de a8u¡.
I fundas en la cultura popular fue sin duda el movimiento humanista. Su§
dos representantes más conspicüos e inllúy€nles fueron Abraham M¡slow
en fa histo¡ia de la integración del psicoanálhis en et mai strea,n d.L
y su mentof, c-¿rl Rogers.
ct¡ltura €stadounidens€.," Erikson pártía det peDsamienro psicodinámico Simpliñcando €n gran m€dida part€ de ]a tmrla ft€udiana, Rogers sos-
anterior en la mcdida en que describla a las personas como más rac¡onalar rcnla que las personas eran básicam€nt€ bu€nás o saludables, y qu€ la salud
y por lo tanto más co.scientes en Ia roma d€ deci§iones y en la ¡esolución
rrcnral em la evolu€ión normal de la vida, mientras que la enf€rm€dad men-
de problema§. Mientras que Freud creia que el
X) lucha por resotver con" r¡1, la criminalidad y otros problemas humanos eraD considerádos como
flictos entre los impulsos instinlivos y tas retricciones morales, Erikon
distorsiones de esa tende¡cia natural e innáta hacia la salud. De hecho,
sostenla que el )o es u¡ sistema autónomo que trata coñ la r€alidad a rravé¡
llogers extendía mucho la .ategorla de "salud", convirtiéndola en un atri'
de la percep€ión, el pensámiento, ta at€nción y la memoria. Como resutrado
buto intrins€co de los seres hümanos. Toda la leorla de Rogers se básaba
de su énfasis en las tuncio¡es adaptativas d€t yo, Erikson considaaba a t¡ sobre la idca -müy simple- de una tendencia haci:r la autorrealizáción,
per§ona como competente en el maneio de dhtintos entornos a io largo
d€l definida como la motivación, incorporada y presente en todá forma de
curso de su d€sarrollo.,' Mientrás que Freud se preo{upaba por la influ.n_
vida, hacia el desarrollo de los poten€iales de €sa vida hasta el punto más
cia dc los padr€s en la pe¡sonalidad en desarrollo det niño, Erikson subrafab¡
¡lto posible. En una conferencia dictada en el Oberlin College en rq¡+,
el es(enario histórico en el que el yo dej niño era moldeado. Si et desarrollo llogcrs sugirió que
del yo estaba inextricablenente lig¡do con la n¡turáte?a .ambiante de la!
instituciones sociáles y de los shtemas de valores, esto significaba que posete
y¡ seá que üno la llame te¡dencia al crecimientq impulso de autorreali-
una plasticidad mayor que el yo fr€udiano. Ademá§, Erikson sugeía que cl
záción o tmdencia direccionál de movimiento h¡cia adelante, ella es Ia
)o se desá¡rollaba a lo largo de la vida, y que ese desárrolo no estaba timi- motiváción principal de Ia üda, y es, €n última inslancia, la lendencia de
tado a las experienciás de la infáncia temprana,lo que sugeí¡ a su vez la
la cual depende toda psicoterapia. Es el impulso que rcsulta eüdeflt€
posibi¡id¿d del cambio continuo. Mientras que el obietivo de Freüd era
en toda vida orgánica y humana en posdelaexpansión,la extensión, en
€xp¡orar de qué manera los trau¡nas tempranos podian provocar Ia psico-
pos d€ tomar$ autónomo, de desarrollarse, de madurar. Es la tendencia
patologia en l¡ adultea la meta de Erikson era [ame la ¡iención sobrc
le a expresar y a activar tdas
las cáp¡ci.lad6 del yo. I...1 lEsla tcndmcial
capacidad humana de trirufar sobr€ tos p€tigros de ta üda. En resumen, al
sólo esp€ra l¿s condiciones adecuadas par¡ ser liber¡da y expresada.r:
determinismo fatalista de F¡eud se Ie oponJa la premisa oprimista y lolun-
tarista de [rikson, scgún la cuai toda crisis brindaba ta oportunidad para
Utilizando metáforas tomadas del reino d€ las plantas y de los animáles,
qüe el yo creciera y desaÍollara su dominio sobre e¡ mundo. Lstas
idea! Rogers sugiere que €l crccimiento es una tendencia universal que nunca
hicie¡on que Iá psicologia tuera c¡da vez más compatible con los válores del
está realmente au§€nte, sino sólo €nterrada- Al propon€r que el crecimiento
esplrilu d€ la autoaf¡da, pues suSerían que el crecjmiento yla mailurez
es un coÍrponente inherent€ de la co¡dición humana, Rogers podia oft€-
€ran componentes inherentes del curso de la vida, y que €ra posible lograr-
cer uriá explicación muy simple para la§ vidas menos satisfactoriá5: senci-
los mediante actos conscim¡es de tá votunrád y la volic¡ón.
ll¡menie, cárecí¿n de "autorre¿li?a ción". Asi, el obictivo de lá lcrapiá s tue
Asi,Ia psicologfa del yo const¡ruyó un puenre cuttura¡ entre Ia ci€ncia tornando .ada vez más el de r€alizar el propio yo auiéntico, ya tuere qu€
de la psicologia y las concepciones d€ la personatidad dominantes en la
cse yo necesitara ser desentermdo o creado a partir de cero. La base para
cultr¡ra estadounidense. El movinj€nto que ayuda.ia a sellar esia alianza
cl mantenimiento de dicho impulso ha€ia el crecimiento era, s€gún Rog€rs,
"rener una @nsidención b,ásica incondicionalmente positim de uno mismo.
lrik H. Eriksn, (.¡i i¡@ddrd,.irr¡ Nufl¡ yorl, Norro¡, re6l fr¡¡rt.6P-:
'o lñfan.a ncild¡l.Enenos
I An s, Horme tfl.
¡ Lrrry A. Hjelle y Dánie1 t. ziellct, persondtity theoú6: BÁiI i$r¡ñptio¡, re*arh.
Cal RoA$, On b¿.oñíns o 2ñor, B6tor, Houshron MiÍílin, re6r, p. 5 [md.
ar¡l dp?lid¡io,J, Jr cd., NDcv¡ york, M.cráw ilt. 1991, pp. ¡ssrs9. ') .sp.t l:l t to@o .le .oat¡t¡re d pd,o,¿, Barc.lon¡, P¡idós ¡bé.ic¿. ,@1.
206 I ta saL!A(lÓ DIL Arlla ¡l0Dt la 5UtRllt tI0 tltutttatitt 2o7

Cualqüer tondición de valor'-'soy valioso porque complarco a mi pád¡e; ll resdtado de ello tue la definición de una nueva categoria de persona:
o 'soy valioso si oblengo una buena nota'- representá un limite para la aquelos que no se conformaban a estos ideales psicológicos de autorrea-
autorr€¡lización:rr lo que sugeria que el yo tenia a}Iora la imposición de lización ahora estaban e¡1¿mos. "Las personas a las qu€ llánamos'enfer
lu€har por el elusivo objetivo de la autorrealiación. mas'son ¡as personas qr€ no son ellas mismas,las person¿s que han conv
Pero tu€ Abranarn Maslow quien utiliá y fusionó estar ideas en la sin truidotodotipo d€ defensas neuróticas contra el h€cho de ser humanas.""
tesis más entos entre el esplritu de la autoayuda y la psicologia. Como O, para decirlo de una manera ligeramente diferente, "el concepto de crea-
los psicólogos recién analizados, Ios defensores de la psicolosia humanis- tividad y el concepto de la persona hunana saludable, autorrealizada,
tica sostienen que las personas son en gran medida seres ra.ionales y cons- completa, pueden estar acercándose más y más, y pueden quizá resultar
cientes, que no son dominados por necesidades y corflictos in onsci€ntes
y que experimentan, deciden y eligen libremente süs acciones. Según la Esto represent¿b¿ una esfera d€ a.ción extraordinariamente ampliada
idea "de convertirse" también irspirada por los psicóloBos del yo-, una para los psicólogos. No sólo debía¡ ir d€sd€ la ah€ración psicológicá a la
per§ona ¡unca es estática: un adol€s.cnte cs diferente de lo que tue en la esfera mucho más ampliadela miseria neurótica,sino que ahora debla¡
infmcia y de lo que será en ]a adultez. D€ la misma manera, es resporsa- ir desde la miseria neurótica hacia la idea de que la salud y la autorreali-
bilidad de la persona como agente libre realizar tantas potenciatidades zación e¡an srróflidar. tsl hecho de colocar ta auto¡realizációD en el centro
l:omo le sea posible; sólo mediante la realización la persona püede vivir mismo de los modelos de la p€rsonatidad tuvo como efecto hacer que la
una vida auténti€a. Es incorre.to que ella se ¡esista a aprovechar al máximo mayorl¿ de las vidas se tornaraÍ "no autorrealizadas". Esta idea básica
cada momento de su exjstenci¡ y a satisfacer esa existencia al límite de su formó el núdeo del extraño éxito popular de la psicologla.
capacidad. La idea de Maslow coflvocab¿ ¿ üna n€cesidad de autorrealia- Pero para que las ideasguíen a la acción necesitan una base i¡stitucio-
ción ylo llevó a formul¡r una hipótcsis que tendría un éxito rotu¡do en nal. Si, tal como supone este trabajo, el yo es una forma profundamente
la oltüra estadounidense: que era el miedo al éxito 10 queapartabaa una institucionaliada, deberiamos bucar las bases institucionales de los len-
persona deaspirar a Ia grdndeza y a la autorrealizatiun. suajes de la subjetividád. Tal como lo senálaba lohn Meyer, "las cualidades
subjetivas de los a.iores [se conformanl y Ise adaptan al los recursos y
Es razo¡able suponer que prácti.ame¡te en todo ser huma¡o, y si¡ duda prescrip€iones culturales más ámplias':', Sugiero que las prescrip.iones
en Glda bebé recién nácido, hay una voh¡ntad acrivá que burca la salud, terapéuticas pudieron saturar la organización politica estadoünidense
uD impulso en pos del crecimiento, o e¡ pos de la realización de las debido a que era¡r representadas en tres escenarios principal€s -d Estado,
potencialidades huma¡as. Pero al mismo tiempo nos vemos conñon- el mercado y la sociedad civil con el t€lón de fondo de la creciente auto-
tados con la triste realidad de que son muy pocas las personas que lo ridad social de los expertos.
logran. Sólo una p€queña proporción de la pobla.ión humana alcan?¿
€l punto de la identidad, o personalidad, humanidad plena, autorreali-
zación, etc. lncluso en üna sociedad como la nuestra, que es relativa Autoririad profuional
menle la mas alorrunad¿ cn rod¿ la fa¿ de l¿ hcrra. [... É'ta e. nuestr¿ A fines de la décaü de 1960 ]a autoridad del psicólogo se tomó domina¡te
nueva manera de abordar el problema de la humaúidaá, es decir, debido a que encontró muy poca resistmcia en los escenarios cultural y
mediaíte una apreciación de sus mejores posibilidades y, simultánea- político. Durante esa década, las ideologias politicas que más probable-
mente, mediante un desengaño protundo debido al hecho de que estas
posibilidades sean realizadas con tan poca Íiecuencia.'¡

\ a^nRogas,O becaiing a pú'on. ¡/ Iohn Meyq, "Ihe *ll and life coue: Institútionáli¿ation and ils effects",., AasE
14 Abnham M¡srow, ? ¡¿ /¡'¡ñer rcn.hes al hunqn nonúe,Nüeva York, PerSuin E. sorerseú, Frarz E.wei¡dr y Lornie tt. Sheúod (eds.), H¡r¡ dh tl*lop eñt
Bool§, 1993, pp.25-26 krad. esp-: La atplitu¿ le la nan¡aktu ¡lr¡ara, M¡ri.o. ¿ñd ¡he llfe @uBe: Mtti¿ktipt ,¿ry ¡¿r$¿.tiEJ, Hilhdale, N,. ¡¡wren.é Edbauú,
208 | L¡ laLy^fr0N 0t| at¡A il0DteIi
tt lüf ¡ll,!tt¡10 rttUtt¡ttII LO9

menk podrián habffieopuesro¡ ¡ascon.epciones individu¿lista


y psico- revolución de laedició¡ en rústica permitióque ¡os psicólogos s€ dirigie-
ló8ic¡ del yo 6lab¿n menguando. Tal como to señ¿t¿
Steven B.inr" "los ran directan¡ente a un público amplio y heterogéneo, que podia pagar
poderes profesionalB son más vastos
[...] cuando los expe¡tos profesio- aho¡a ün consejo experto accesiblc. Estos libros podian ser hallados en
nales opern en un ambiente despotirizado con premi"*
,. ."*r.*a*, todas partes: en supernrercados pequenos, en eslacioncs de tren y en fe-
1...1 t¡
influencia pmfesional puede s€r más vasta cuando ¡os prof€siona-
macias. Asi, sc consolidaba l¡ ya floreciente indús¡r¡a de la autoayudá-
les son capaces de añrrnar un vator crlturat
central en áuencia de ur¡ La industria editorial de l¡ autoayudr crcció de manera drástica en las
contr¿ideologr¿ fuerlelú t
decadade r9óo repres¿nro un páso imporrantc
últimas decadas del siglo xx:
en pos ¿e Ia despotitizr(ión det escenario cuhurátdebido.
que ta sexu¿-
üdad, €l desan olto personat y I¡ vid¿ privadd ocupaban
ahora etcenrrodel Anetiak Bookseller,h re\ ista d€ la induíria dellibro, iÍforma que la
drs.urso públio. Má\ exacramentc, dcbido a que estas
c¿tetsonas hdbun venta de libros de autoaluda creció €n on 96% en los cinco anos que
sidopoürizadasen hs prorerasyenctdiscursode¡o5€rud,¿nres.dejaban
van de 1991a 1996. ED 199E, se decia que l¡ venta de libros de autoaFda
a un iado la"viep"con.epción yla.vreja. prjcli(r
cotedivista\de¡¿po¡r llegaba a 58r millones dedólares, con Io queconstiruia una fu€rza pode-
ticd y ayudab¿n a Lenlr¡r la ¿lcnción cotectiva
en et hienerrar personat y ros¿ dentro de la industria dcl lil,ro. 1...1 Dc h€€ho, la indurtria de la
en Ia seluliddd.l-¿ maduración de ta expr
nsion det mer. ¿do coo,um idoi supe¡ación personal, que i¡cluyc Iibros, seminarios, productos de audio
aiiada (on I¿ revotuL ión sexual, arudó a increment¿r
l¿ visib,lidad v la y video y entrenamiento personálizado sc calcrla que fáctura 2.4Eo
¿utorid¿d de lo, psko¡o8os, debido a que est¿s dos
docrrina. cutturatese millores de dólares al áño.'"
ideologicas el consumismo y ta liber¿ción sexurt
ha(ian detyo, de ta
s€xualidad y de la üü privada hiios cruciates de
Ia idenrida¿ En el;ontexto
dela c¿id¿ de la\ grandes idco¡ogirs polit¡c¡s y de ¡a tegirimiüd
y I¿ visi-
brlrd¿d cullu,¿l cjda vez mayores de remas ra¡es
como la scuatidad y tas Ll dis.urso teraÉutico de ¡a autoarrda s€ tornó omnipre$nre cuardo tue
relaciones ínrim¡r
tos psicólogos eran ¡os candidatos natu."f"" p.opor-
adoptado y diÁDdido por el Estado, eslo es, cuando el Lstado s¿ definió a
sion& la muy necesaria orientación acerca de temas tales " (Estado
como la sexua- si mismo y se vokió cultur¿ln¡ente ¿.t¡vo como rerapéurico" (lámes
lidad o la i¡timidad, e¡ los cuates los padres o Ios
amigos podían ayudar No¡an)." Ellen Hem¡n ha sofenido qu€ la ádopción masiva del dis.urso
muy poco. De hecho, lás áreas de !a condu€ra son las que
más probábl€- ter¿péutico por párte del Estado puede ser airibuida á Ia 8mn pr€ocupación
mente estarán acechadas por Ia incertidumbre y
serán conformadas por existent€ en lo concernie¡t€ nl cambio y al bienestar sociales en Ios ¿ños
la autoridad de los €xperros cuando tas r€des
soci¡les no grriu, de posguera. Herman explica que "sc ent€ndió que Iá salud menta¡ €ra
o no puedan hacerio.,, Debido "i.*n "omo
a que ¡a s€riualidad se había convertidjo en necesaria p¡ra laeficacia de las FuerzasArmadas €n el corto plazo y para
elempl¿¿mrenro supremodc t¡ idcnrid¿d.lor p\icotosos podian
desem- la seguridad n¡cional,la tranquilidad domésticay la competitivid¡d eco
Peñ¿r un rol (omo ¡rLirroi de ta vida pnv¿dd. Uriti¿ando e,r¿ nanariva
oómica en el largo plazo'l" Reflejandoesr, atmósf€ra,en re46 tu€.reado
psicolósica, los psicótogos com€nz¡ron a
dirignsc cada vez más al púbti(I cl Instiruto Nacional de Sálud Mental,y su financiamiento fue cr€ciendo
en.tantoque consumidor y t¿mbién en r¿nto que paciente.
tn pa;ic¡nar, d€ manera drástica. Si en r95o el presupuesto dcl organismo era de 8.7oo.ooo
debidoa que la revotución de ta cdición en nisti(¿..
inici¿da por poct(er
Book en 1939- puso muchos libros al atcance de los consumidores,
Ia
psicología"opular podía :'hora d¡rigirse a ün n¡tmero
cada vez mayor d€ r m icLi M.Ce, S.4rH.¡& L¡.-: Lrakeo!ú nltú. itt A,úeti.an l¡A Nuev¿ York

personas de Ia cl¡se media y de ta ctase rrabaiadora, Oxford Un¡ve¡sity Press. 2oor, p. ¡


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rc Ann swidler._Lulru m .i.mplo .r¿ pr€ocup¡ción por l, elud mcnril fúe cl h€cho de q¡e alguras
de
¡Iinn-.,úAnt Lan So ol¿t¡ul R¿yrd N. L
sr, r9Bó, JScn.iastu.lcr¡lc\.o¡ro li Adnrinülr¡ción ¿e Vctcrinoscruvieran úsioes
por ¿dopl¡rnnevo: pi{r,rr.nn.'\ § \,rlu¡ nrcil, .
2ro M 5Atj/A(lÓn DIl AúiA li0Drtur^ tMIerIltllI0 IntuÍta It I 211

dólar€s, en 1967 era d€ 165 millones, lo que sugier€ que la salud y los ser- atribuye el predominio .reciente de los psicólogos en el apar¡to estatal a
vi€ios psi€ológicos er¿n consider¿dos un \alor universalmente aplicable.s l¡ nec€sidad estataj de legitina.ión, pero no explica po! qué el discurso
Otro ejemplo del creciente predominio del lenguaje psicológico y de la terapéutico podia brindar esa legilimación. Yo sosterdría que al menos
salud mental es d hecho de que en la década de 1960 el Instituto Nacional uno de los motivos por tos cual€s et Estado ha co¡fiado cada v€z más en
de Salud Mental gastara más dinero en los estudios psicológicos de la la psicologia es que, t¡l como lo han documentado convincentemente
co¡ducta que en la investigación médica corwencionat acerca de la biolo- ceorge Thomas y cols.,los modernos "actores €ol€ctivos obtienen una
gía d€ la enfermedad m€ntal.'a La institucionalización d€ la perspectiva legitimidady u¡aautoridad mayores sise ñrndan cn unateoriadela mem
terapéutica en el aparato del Estado se manifestaba ademár en la creciente bresia y la actividad individual':'En esta visión, el individualismo no se
legitimidad de los modos psicológicos de conoc€r y estab¡ecer la i€rdad. opone al poder est¡tal. De hecho, Michel Foucault y lohn Meyer han sos-
Tal como infoma Nolan, entre r96E y 1983 el número de psicólogos clini- tenido {on estilos diferentes pero congruentes que el Estado moderno
cos semültiplicó por tre§. "EI increñento monumortal en lá psicologizá- organiza su poder alrcdedor de concepciones culturales y visiones morales
ción de Ia vida moderí¿ es también evid€nte en d hecho de que €n los del individuo. El Estado, junto con el discurso público de la cultura mediá-
Estados Unidos hay más terapeuras que bibliotecarios, que bomberos o tica, h¿ provisto rep€rtorios que se encuentr¿n públicamente disponibles
que carteros, y el doble de psicólogos que farmacéuticos o dentistas." En para enmarcar los lensuajes de la personalidad y del indiüdualismo. Ad,
re66, habia "2'.ooo psicólogos trabajando en los Estados Unidos, y más co¡lstituye un €rror muy srave concebir al yo psicológico €omo'asocial"
de uquinto de ellos poseía un título de doctoradoi Durmte el período o ¡ntiinstitucioMl.'3 El discürso terapéutico proyeiá de ,¡alor legitimid¿d
rnenciooado, se calcula que un promedio de ro rnillones de estadouniden- al f,st¡do simultáneamentecon Ianatu¡alizaci6n de s¡r adopción por parle
ses por áño büs€aban á}l¡da teráptutica-'5 Este incremento espectacular ¿el aparato est¿tal. El dis€urso psicológico es rna dc las fuenles principa
estaba estrecham€rte conectado con la l€gitimidad de la que gozaba la les de los modelos del individualismo adoptados y propagados por el Esta
psicologla €n el aparato estatal estadounidense. do.', Estos modelos, tal como sostienen Mcyer y oiros, están presentes en
Nolan sostiene que €l Estado ha confiado cada vez más en los códigos, l¡ aSenda y en el nodo de intervención estatal en dominios tan variados
en el simbolismoyen eldiscurso moral del espiritu terapéutico para de§- como la educación, la empresa, la ciencia yla polític¡.
plegar diversos programas de rehabilitación para grupos so{iales taies como
los pobres, los p¡esos, los delincuentes y las victimas que afirmaban pade-
c€r heridas €mocionales. Pm ejemplo, mientras que ¿ lo largo de la primera Ltl nercado: Lt ndurria formdcéutica
mitad del siglo xx €l núm€ro de casos de personas €on heridas emo€iona- / ¿i Manual de diagDóstio y estadistica
Ies permaneció constante y sin cambios,luego de la dé€ada de 19óo "el Ll Manual de DiasnótlJco y F.stadísticn Ae los Trastornos Medales (DsM, por
número de casos relacionados con personas que afirmaban padecer daños su sigla en inglés) fue uDo de los principales instrumentos que facilitaron
emocionales se elevó a una tasa extraordir¡aritl'i De hecho, los organismos la ex¡raordinaria expá¡sión de los modos psicológicos de explicación. I¿
de justicia comenzáron a reconocer cada vez más la n¿turaleza ind€pen- terceraedición del DsM (conocid¿como DsM,, se coÍvirtió en lá Bibüa
diente de las emociones y de los danos emocionales, td como lo evidencian definitivade los psirólogos, at proporcionaruna lista ab¿rcadora d€ pro-
el ¡úmero creciente de o(p€rtos psi€oiógicos llamados a testiñcar en apo)o blem¡s rnentales (alsunos de los cuales ya eran conocidos, mientras que
de víctimas dañadas emocionalmente y el hecho de que los autores de
delitos tueran tratados cada vez con mayor frecuencia por terapeutas. Nola¡ :/ Gmrge M. Thoñas d¡d¡.,"Oniologya¡d rationalialio¡ in the Wefern cujlu¿l
arcoúnr'l en ¡rJra¡rl,¡¿¡ rr¿. ture: (nñtitulits stoE, sociéty, and the indilitl@l,
Ncwbury Park c^, Sase PDblications. p. 17,
2r Ellen He¡mm, Tl¡¿ r¿,¡.".e ol Ar@nañ psych.logy: Polinal dh rc in the asa r$ I'¡tu utr ejcnrplo de la .fi.m¡ción de qúe d yo psicológico es ¿scial, véase Iohn
ol dprt' )s4o.9to. St¡¿.im¡n Ricc, ¡ rl¡¿¡s oro,¿s awn: l\t.hothúaPf, aün.ian, and ¡h. neryence
24 ñolai, me húapeutic stat¿: Isihiñs sonm tdt at cen¡"ry\ end,p. 131. 4 mi+.ñler.¡ Nsv Brunswi.]t, Nr, ltan$clion Publishús, 1996,pP,39 99,
1, To&s eslas cstadisticás tuercn extraidas de iái¿, p. 3. ¡, kn n M.y(. world $ciert ¡nd the Narn,n st¡tc'l cn ¡,rr@, .¡o!r,¿¡ of
¡_0, ido!/ x,l, N" r,,ee7, rf. r4r r3r.
2r2 r¡ \rtlÁflÓN 0rr ar]r¡ l,l00rPla tt \u lil INI0 Tt uIfa]tlt 21t

otros habia¡ sido trazados y diagnosticados po.o antes de sü publicación Las condudas o los rasgos de personalidad quepudi€roo haber sido cate-
por un comité de psiquiatrás ypsicólogosclinicoo.r"ElDsM es el r€sultado gorizados previam€nte como "tener mal temperamento" necesitab¡n ahora
de experimentos de investigación y de numerosas d¡cusiones llevadas a d€ cuidado y control, y por lo tanto tuero¡ patologizadas.
cabo €r comisio¡es. Referencia máxima en lo que hace a los trasto.nos Herb Kutchins y Stuan Kirk sugieren que la codificació¡ de I¿s pato-
mentales,los eflumera alfabéticamente y define una amplia variedad de loglas está relacionada con una con€xión.er€ana e¡tre eltratamiento de
irastornos.rl El I)sM es publi¡:ádo por la Asociación Americana de Psico- salud mental y la cobertura del seg'¡ro módico. El DsM rr fue expandido
logi¿, y por io menos desde el DsM,¡ (publicado en reso) se ha convertido ¡ partir de la necesidad de estrechar la relación entre el diagnóslico y el
en un libro muy popular y en una emprs¡ comercial mry reditu¡ble. Por tratainienro, de modo que las compañías de seguros médicos (u otros
€jemplo, sólo diez meses d€spués d. su publicació¡, los ingresos brutos pagadores) pudieran procesar las soljcitudes con mayor eficienc¡a. Tal
por la venta del DsM rv totalizaban ú millones de dólares.r' romo sostienen Kutchinsy Kirk, "el Ds¡, es la contraseña del psicoterapeuta
Aunqüe el ¡sM r¡r expandió considerabl€mente el alcance de las con para el reembolso del *gun
médico'lra El Ds¡r -alue brinda los ¡úme¡os
duct¿s definidas como indicadores de trastornos mentalen el manual ¡m.a tlcl código a ser ingresado en las solicitudes de reembolso del seguro- es
deñnió qué era exacramentelo que calificaba a estas conductas como tras- cl puenle que con€cta a los profesional€sd€ lasalud mental con grarrdes
tornosmentales. La creación de un sistema de clasificación en el cual los institucionespagadoras tales como Medi€aid, el Ingr€so del Seguro Social
síniomas signiñcaban y por tanto .ali6caban como indicadores de Ln tr¡s- por Discapacidad, los programas debeneficios para veteranos de gu€rra
tomo mental o emocional ahora patologizaba a una amplia Bama de con- y Medicare.rJ No sólo es uiilizado por l¿ mayo¡la delos clinicos de salud
ductas. Por ejemplo, el "trastorno oposicional" (código 113.8r ) es definido mental, sino qu€ es cada vez más utilizado por terceras partes, tales como
como 'm patrón de comportaniento que consjste en una ¿ctitud negativa, ''legislaturas estatales, orga¡ismos rcguladores, tribunales, comités de
deoposición, provo.adora ydesa8anre alas figurar deautoridadi el"tras- Iicencias, coDpáñias de seguros, áutoridades de bienestar infantil, policias,
torno de person¿lidad h ¡st, iónica" (código lo¡.ro) tiene lug* cuando los clc.'lr'Además,las industrias farnacéuticas tienen interéser la expansión
individuos "buscan de u
modo notable llanrar la atencióD y se comportan delas patologías mentales que pueden ser tratadas con medicaciones psi-
teatralmente'l y el'lrastorno de pe.so¡alidad po¡ *itación' (código 3oL82) quiáiricas.rT Tal como señalan elocuentemente Kutchins y Kirk, "para las
se caracteriza por"una hipersensibilidad al potencial rechazo, a lá humi- compañías farmacéuricas [...] , las masas s¡n clasificar constituyen un vasto
tlación o a la vergüenza y una resisleDcia a ;nvolucrarse en relaciones a mercado sin explotar, los campos petrole¡os virgenes de Alaska de los
menos que le sean dadas tuertes garantías de una aceptación acrrtica':ri r r¡sto¡nos mentales'lr8Así, el DsM, voluntariamente o no, ¡)rda a clasifi-
A.ompanando el intento d€ codificar y clasificar o¡idadosam€nte las pato- .¡r y a cartográfiar los nüevos territorios de consumidores de lá salud
logr¿s,l¿ c¿re8ona de rra\torno ment¿l \e rorno muy po(o Freci\¿ y muy meÍtal, que a sü vez a'Frdan a la exp¿nsión de las €ompañlas farmacéuti-
amplia, hasta incluir €onductas y r.sgos de personálidad que apenas se (¡s. Por lo t¿nto,la cxpansión de las cat€gorias de enfermedad y d€ dis-
apartan del rango de lo que los psicólogos postülaror como "promedio". lunción m€ntales y de patologia emocional está rela€ionada con los inte-
r cses profesionales y financieros de los profesionales de la salud mental y
{lc lascompañías farmacéuticas. También está relacion¡dacon el uso cada
:ro Añen.á¡ Psychiáúic Assóci¡tion,Didqñas¡ and S.atis¡ial Mn nloj Mdnal vcz mayor de categorías psicológicas para reclarnar beneficios, conpen-
D¡o/d¿¡J, r" ed.. !^¡ishington Dc, Ameri. r Psychhtric Asociation, r93o lliad,
DsM¡ : ,na unldi¡s ósti.o y est .lis¡iN de los ¡e.¡on1os, e,ra¡6, Bár.elona,
esp.:
Masn,re35l. (En ¡dela¡te, Dse ,r. )
u (trrchins Mdti,g ,r .tdzy: bs psychiatri Bible o¡d the reatnñ
3r Atwood D. Cains, "Frcm DsM to n r R: voices of selt ñasrery ¡nd üe other A I Kirl(, : The
cultu.¡l co¡structiGi reading.f!.s. psyc¡iari. dássili.atio¡': ¿n So.id¡ S.i¿,.¿ t[ »rntol tliñdas, p. rr.
drd M.di.id¿ r5,N'L r99¿ pp, r-24.
ySiDú (nk, Mdkiflg ts tt.xf: DsM: The psychiatrn Bibk dnd the
31 Herb l(ur.h¡ns
d¿ition ol n tol ¡lkofllüs,Ntcva Yo¡k, Frcc Prcss, r99l, p. 24l. Gran parlc del .onpañiás lármac¡üticas
17 rl,¡/,,1,, 247. l,os atrtores a6rman qüe álgunas in.lus
.n hn del Dsu llcvado a .abo ¡qtri stá basido cn ese libro. .otrtrihuy.ron dir..l.mentcal dGarollo dd DsM.
33 DsM It¡ r2r.
'r,pp.6li
rt,l /r \¡Lr^ll)t Dll^lll^ ¡lu0l¡rli IL lUrR flltltI0 titut¡itir¡ I 215

saciones o circunstancias atenuantes en los tribu¡ales. En estc Proceso, utilizar¡do r¡yos x,1lamó la atención del público acerca de que ¿lgunos
resrdta claro q¡rc el DsM ha ampliado considerablenente el alcance de la n¡ños pare€ian sufri¡deheridai reiteradas.r, Si los pediatras podian con,
aútoridád de los psicólogos, que aho¡a legislm sobre cuefiones tales como nrocio¡ar a la opinión pública de ma¡era tan rápida, ello era así porque
qué cantidad de expresión del enojo es aprcpiáda, qué cantidaddedeseo cst¿ categoría delicbrál encajába muybien en los punros de visra ya cons-
se)rual se deberia tener, cuá¡ta ansiedad se debería sentir y a qué conduc- titridos acerca de I¡ psiquis infantil yde los ef€€tos duraderos de las lesio-
tas emocionales deberla.olocárselesla c¿tegoría de"enfermedad mental'l nes provocadas en la niñez. En r97L en su discurso en la Conferencia Femi-
Debido a que la iógica clasificatoria y burocrática que )ace detrás de la nista Radicai de Nueva York, Florence Rüsh llanró Ia atención de su público
realización del DsM ticne como objetivo el control, la predicción y el ¡cerca del tema del máltrato infántil,pen unmovimiento que iuvo impor-
má¡ejo racional€§ de trastornos mental€s, elünbral:r partir del cual un t¡ntes consec en.i¡s para el feminismo. Más tarde la causa del m¿ltraro
rasgo de pcrsonalidad €s definido cor¡o distunción se ha reducido cada nrfantil tue adopt¿da por las a€tivistas leministas, porque alrdó a trans-
vez más. Este proceso ha permitido que la apropjación de la te¡apia por |ormar las lesioncs pslqui.as e¡ u¡ra cririca politica de la familia.
parte del mercado sea más exitosa, mediantela provisión de.lasificacio- Alice M¡ller fue una dc las feministas más enérgicns entre aquell¿s que
nesyde Dárcos cullurales quehan promovido la mercantilización radical escribieron contra el maltrato inf¡ntil. En su influy€ntelibro EI dra,na ¿el
ttiño dotarlo,M;llet ú.ilizaba Ia lógica terapéutica, afirmando que para
Aun si la teoria de ]a cultura de lohn Meyer nos permite comprender el sobrevivir y para evita¡ un dolor intolerable la mente del niño malrratado
"lado de Ia oferta" de la cultu.a (qué aseDcias la producen), dicha teoría sc encuentra dotada de un nol¿ble mecanisrno, el 'don" de la'teprcsión'l
no preguntapor qué es más Probable que au,uDas reglas institücionaliza- que permite el ¡lmace¡arniento de las experiencias de maltráro tuera de
das sean más obedecidas q e otr¿s. Ln i¡stitucionalización del discrrso la conci€ncia.r' Mi¡ler colocaba el traüma en el centro de la propia narra,
te.apéutico en el Estado yen el mercado no explica por si sola l¡ extraña tiva de vida, y proponía Ia represión como explic¿ción del motivo por el
r¡cilidad con que aquél se apoderó de los nlodelos de la personalidad. Los quealgunos niños maltratados o desatend;dos no sienten los estr¡gos del
modelos tcrapéuticos de la personalid¿d tuvieron üna exlraordinar¡a reso trarma ni son conscientes de ello, mmo si ocurre en el caso de los aduttos.
nancia dcbido a que los actores políticosque operaban en la sociedad civil Siguiendo la lógica terapéutica según la cral los adultos reproducirán el
re¿lizaroo nuevas den¡ndas dirigidas ¿l Estado y alas legislaturas y p¡o- sufrimiento que les ha sido inflis¡do cuando eran niños, Miller soste¡ta
sresaron con sus ¡eclamos utiliz¡Ído y contando con las ideas culturales que Ios problemas psiquicos eru transmitidos de ¡rna generación a otra:
básicas del lensuaje terapéutico para av¿nzaren süs luchas.
Toda p€.sona que m¿ltrata a sus hijos ha padecido traumas severos en
suinfancia de un modo u ot¡o. Este enun.iado se aplica sin e¡cep.ió,,
dado que es imposible que alguien que hap crecido en un entomo de ho,
Como se ha esbozado en el capítulo ánterior el femioismotueuna de las nestidad, respeto y afecto se sienra jamás impülsado a to¡turar a una per-
principales fonnáciones politicas yculturalesque adoptó el discurso tera- so¡r¿ másdébil de nodo tal que le inflija un daño deporvida. lJta perso-
péutico, en un momento tan tempráno como ia década de 1920 y luego, na tiene que haber áprendido muy tempran¡mente que lo correcto y lo
forzádamente, en ladécada de1970. Elfeminismo encontró er la psicolo- apropiado es brindarle guia y protección a una criatura pequeña e inde
sia a un aliado cultural muy útil, d.do que ambos promovían la sexualidad
como tcrreno dc l¿ emancipación ysostenian el punto de vista (sin prece-
deÍtcs históricos)de que la esfera privada debiaser gobernada por el ideal l, liD HacknB, 1,. Jo.¡d¡ .o,J nrdion oJ ehat?,CanbtnJge, MA, Ha.v¿rd University
(politico y psicológico)de t¡ ¡utodetermioación. Pero esta a¡ja¡za sevio Prcs, 1999, pp. 116- r37 ltiad. esp-: ¿Lo co¡nrucción nidl d¿ quéa,Barcelona,
afec¡ada por un ¡uevo Bilo cuando, en la década de t9Eo, el feminismo
denunció los efectos oprcsivos de l¡ fam ilia patriarc¡l en el maltrato a los .r1 Aricc Mil¡er T¡¿ lr.,¡r o/rhe sifed rhitd: t hc adfth for th. ,u¿ r.i/, Nud¡ York,
riños. lán H¿cking soslicnc que el movimierrto cont¡a el maltr.rto dc ninos ¡l¿si. BooL§, r93¡ Jir¡d, es¡: El hat4 ki¡io ¿otrd( tú¡1adúo
de1 | ü1 búsqueda d¿l
lire inidado enlrc r96r y r96? por Lrn srupo de pediatras dc Denver que, ),, Dorccnrm. lnsqn.ts,199,1 ,
2t6 I ll t¡lvrfl0x Dtl lt¡l toD¿t¡A tt !uf[¡¡l¡t]0 I uttA¡tt | 217

fensaiesre conocimiento, alma.enado a edad


muy temprara en su mcnl. dividida y cansada de la guerra. El diagnóstico fundó los stntomas y las
y en su cuerpo, §egürá siendo efectivo
por et resto de su vida.+ conductas d€soncertantes de los vetera¡os en hechos exremos tan8ibl6,
prometiéndole.s asi liber¡r a los veteranos det estigma de ta enferñedad
MiIer sostenla rambién e¡puntode visia deque mental y 8¡ranlizarles (al menos en ieoría) simpatfa, aten.ión m¿di.a
t¿ auroestima ese¡arributo
má! rmportante de un¿ soci¡ti/ación exito(a. y una compensación.rl
y quc deb€ bas¿rse en lá
autenticidad de los propios sentimimtos.
Una l¿rga seriede feministas han seguido ¡o, p¿sos Otra vez v€mos áqui en funcionamiento el borrami€nto de las cate8orias
,
la oe¡ens¡ de tos n¡nos rnalrr¿rados. et
de N4iler. Alutitiz¡r
fer¡inirmo en@ntró uná nuev, privád¡s y políti@§ y el intenro de ñ¡ndamentar los r€clamos (d€ una

:1:111-r'jl.: o *iria y¿r p¿¡riarcado. to cuars. exptica porqu.


el pmDkma so(i¡l denom¡nado "m.trr¿¡o
infantit" t" p..rniria fno"ifir_
comp€nsá.ión o dc aftsáciones legales) en las caregorías universales de
"daño psicokígico': Siguiendo la lóBica instirucionat y epistemotóBica det
c¿legoriasculturates.tátes como la de"nii¡o,lqu€ discurso terapéutico,el rEpr comenzó ase¡ aplicado de manera ptogre-
poseián un akáctivo má3
amptrc y más univers¡I, siva a un¡ nrplia variedad de ¡contecimie¡tos, tales como violaciones,
L¿s.ategortas cutturates de..mahraro
, infantil,, y ..lra um¿.€r¿ n crucia- ¿taques de terror, crímenes e incluso accidente§, contribüyendo así a la
res.en las tácticas teminisras, porque
apelaban a puntos de v;sta moral€r expansión de ¡a.ategoria como ün construcro de enfermedad aplicado a
¡¡nrversares e rnd¡s(utidos acerca de
ta s¿cralidad de tos n inos y de la fami- u¡ coniunto dc victim¿s cada vez m¡is srand€.
ü4 comparrid¿! ta¡to por la derecha (omo por
tá izqu,erd¿. ias feminis. Tal como ha sotenido Ron Eyerma¡, no €s ta €xp€riencia la quc produc€
tas utrtrz on h crte8ota de trauma par¿
criticar a t;f¡miti¿, para prore- el efecto traumático, sino m ásbien el ¡nodo cono la recordamos. La €xpe,
$rar,nrño. par¿ promovertá aproba(idn de nuev¿s I.y", y puro.oÁUr,r riencia, como saben los sociólogos de la cultura, está mediada por ta cul
ra v,otencia masculira ¡pli(ada ta¡ro.ontra
Ias muiere como conna los tura.4r tnto las feministas como los vereranos de Vianam pudieron cons
niñ¡s. Esto.¡lusti. de qué m¡nera et conocimienlo truir ciertas experiencias como traumáticas porque tenlan
psimtógico erá usado erl común unos
en.la sociedad civil para convertir pocos süpucstos culturrles que a su vez podían fusion¡rs€ en un recu€rdo
enfermedades pnvadas en problemas
políticos, y para universalizar todavía
m.is las ¡uchas f€ministas. ¡i resultado del lrauma: que la gent€ podía ser dañada psíquicamente, y no sólo ftsica-
de estas tácticas fue que el Iistado y
la lusticia co,nenzaron a acusar a una ment€, que podfa haber un periodo co¡siderable de tiempo entre el mo-
¡ueva cat€gorfa deautoresdede¡iro! y
d regu¡r¡laconducrade ¡oshombres mento en que dicho daño era perpetrado y sus consecuencias d€ hecho,
dentro de la famiti¡ que podia haber !ínlomas de rEpr sin que hubier¿ ne(esr¡am€nre un

.rueliid€ g*n" +. -¡9,ró Én t¿ promo(ión dc ta naftrriv¿ rer¿péuric¡ recuerdo de los hfthos que habtan llevado a ét, qüe l¡ compe¡sación podla
er tos vereranos de Vietnam, quienes judicial Ilevada a cabo) dé.adás después del
ser ¡eclamada (o la acusación
utiti7Jron ta caregoría de irauma
pira obtener benefic ios sociat€s ycuttr¡r¿tes.
En reso. ta AsociacidnAme. trauma,que el trauma amenazabaseriamente las posibitidades del propio
n(ána de psiquiatrr¿ reÉonoció ofici¿lment€ desa¡roUo y que todos los ciudadanos tenian igual€s derechos a una psiquis
la csreguna de lr¡uma:
saludable. Eslos actores -las fer¡inisras y los veteranos de Viernam- estaban
E eíable(imiento de¡Tr¿storno por E$rés postmumatrco paürnentando el camino para otros actores politicos, eda vez más nume-
(rrpr, por
tu..TTcuencia.en párte.de r¿ inrensá pr€sión .oss, que cstaban ingresando a la sociedad civil p¡ra reatia r€clamos por
ll"lti:l llsr*l
clda por trabajadores dc la satud menta¡ y por a(
É;r_
rivisr,s profanos en haber sido viciimas y por haber padecido daños psíquicos, en nombr€ de
Denencro de los ver€ranos dc la Cuer r¡
d€ Vicrnam. Ftdi¿8nórtico del
rEpr reconoció y honró el sufrimiento ds los
vereranos esradouniden-
s€s en medio de su recepción ambivalente por pa.te
de una pobtació¡¡
{J M¡rL S. Micale I Paul tern.r, " th{m¡, pqthi¡rry, ¡rd ¡irory: er Mart s.
M¡.¡le , ¿'ul ¡¡ms {cds.), ?i¿ úmtic püts: Hit¡otk prrhiat¡, dnd rauñd
i,t tht Mo.len A$, ,t?o t91o, i:uevá York, cámb.idge UniveBiry p.s, 2oor, p. 2.
a, Ali<. \(ille! Banished k o||t¿¡1.,,: Faring , htldhoorl nt¡w. Nuñi york, 44 rro¡ üyermnn, c,¡/¡ú¡d¡ rrd, sk!út and th? lorñatio¡ ol AlrnarAñúicdn
aook\, reeo. p. reo lr,rd. es¡r: t.? qr¿r¡rov¡/a. B¡rc;bna. "na:
^Dihor
ru.aud\, reeut. n¡. liry,(i¡trrlfid8.,C¡mhrid8c Univ$siry press, roo!,
2r8 t¡ !uv¡fl0t Dtl A t¡ li0Dt ii {l \ll¡ Í1lxl0I¡tuIrlilII I 2rg

ideales de la condición de la persona humana que €ntrelazaban lo psíquico sus identidades o sus interes€s a otros.a' Las fem inist¿s, los psicólogos,
y lo polltico. 'nas,
el Estado y sus eiércitos de trabajadores so.ial€s, los académicos que traba-
D€ la rnuhitud de eiemplos que itustran ta infla(ión del número d. i¿n en el campo de ¡¡ salud mental, Ias compañias de $guros médicos y las
enfermedádes psicológicas en Scneral y de ta expansión en la deGnición compañías farmacéutic¡s han 'traducido l¡ narrativa teraÉuti(¿ debido
del rEpr, podemos citrr el de Carol Wilson y Máry E[€n Froñouü dos i q¡re todos sos áciore\ po¡ diferentes nzones, lienen u¡ fuerte üterés en
psicólogas que sostiene¡ qüe la pronoción y en lá expansió¡ de una narrativa del yo definida por la
Sran p¡rte de aqu€lto que suele denominarse
rivalidad fratema en rigor debería ser recatalogado como r€laciones de patologia,yporlo laDlo promueven de he€ho una narrativa de la mfe¡me-
maltrato. Tal como informa Frank Furedi, "los cmpresários morales quc dad. tá doctrinn t€rapéutica funciona como una "zona comer€iaf'culturál
int€ntan elevar Ia tonciencia'de la opinión pública ácerca d€ este tema ¡mpliada ("zona €omcrcial 'es un gko sobre una expresión del historiador
sostien€n que el maltrato emocional está present€ en rodas las rormas de d€ la cier¡cia Peter G¡lison, que señala que los distintos grupos con diferen-
maltráto ftatemo. Esros autores sostienen que los sobrevivientes del mal- tes iDteres€s y modos de pensar k ¿edica¡ al inlerc¡mbio de conocimiento
trato Íiatemo pre§€nran a menudo signos d€t rEpr, del tra§torno postrau- y de simbolos aun cu¡ndo difiera¡ en cuanto al sigoificado de aquello que
mático compleio y del trastorno de ide¡ridad disociarivoi{r Uná vez qu. cstán intercanbiando).+
son redcfi¡idas como personas que sufien cualquier trástorno dcriva¿o Estos dife¡entes actor€s han convergido €n la creáción de un ámbito dc
del rEpr,las víctimas del maltralo famiüar pue¿en ser procesadas por las ¡€cióD en el cual la srlud mentaly emo€ionalesla principal mercancia que
inmensas industrias farmacéuticas-de la satud delos medios decomun! .ircula, unámbiro quc marcaasuvezloslimitcsde un"campoemocional'l
cációniegales, que brinda¡ a su vez los vocabularios y tos ma¡cos cultu- csto es,lnaesfer¡ de !avida so.ial en la que el Estado, la academia, distin-
rales adecuados para construk un relato, realizar reclamos anre institucio- tos segmentos de las industrias culturales, grupos de p¡ofesionáles acredi
nes y orSanismos €§tarales y pedir reparaciones. lados por el tsstado y por las univ€rsidades y el gran mercado de los nedi-
Aunque estoy de acuerdo con Eva Moskowitz y con FIank Furedi en camentos y l¡ cultura popular se han €ruzádo y han creado un dominio de
cuanto a que desde Ia década de r97o en adelante tos problemas poÍtico§ ¡cción con su propio lenguaje, sus propias reglas, sus propios obietos y sus
fucron mmárcádos cada vez mái como deñciencias personales y psíquic¿sá propios limires. tá rivalidad entre diferenrcs €s{uclas psicológicás, o in€luso
no creo, como ellos, que esto signifiquequelosproblemas poltticos fuerán la riválidad entre la psiquiatriayla psico)ogia, no deberían eclipsar ¡o qu€
privatizados o desconectados de la polttica. por el contrario! u¡¡a vez que cn ütima instancia es su ¡cuerdo en torno de la definición de la vida eño-
eran psicologizados, los problemas sociales eran nuevam.nte canaliza¿tos cional cono algo que debe ser manejado y coDtrolado y en torno a su
hacia la esfer¿ pública para plantear nuevas reivindicáciores, más exten- regulación baio €l ide¡l -{n incesante expansión- d€ una salud canáIizada
didás, r€sp€cto de Ia organización sociopoliiica (que de todás maneras no por el Estado y por el mercado. Una gran vari€dad de actores so.iales e
tomaban Ia fo¡ma de proposi€iones ideotógicas organi?¡da§). Ésta cor¡s- instituciondes compiten entre sí para definir Ia autorrealización, la salud
tituye, sin duda, úa
de las transformaciones más obvias de ta esfera púbtica o la patología, haciendo de la slud emo.:ionál una nueva mercancía que
en la década de 1990, transformación resulrante del hecho de que actores se produce, circula y se recicla en terrenos sociales y económi.os que tom¡n
sociBles tan dife¡enres ruvieran interés en promov€r r¡na n¡rr¡tiva de ta
€nfermcdad y de la condición de vícrima.
El anál¡sis oñe.e u¡ ejemplo destacado de lo que Latour lla¡na un ..pro- 47 V¡ase Bru¡o l-¡rotrr, al,. kation of ltiht ,C nbridg., M^, Harvúd
pa !ea'
Unircrsity Press, 1938, qúe ñúcslra, po¡ cj.mplo, dc quú nr¿n.ra los ¡igi€nistas
ceso de traduccióÍ'l el proceso cn el cr¡al los actores individuales o colecri-
¡poyaron l¡s to ñ de kN hi.robic
de Pastcu¡ porqúd eüo podia proporcionú
vos trabaian constantemente para traducir su propio lenguaje, sus probte- jurificaciór paú
una .o¡rra las úviend¿s i@lúbEs. Yée tmbi¿n
sú lúcha
Michelcallon, Som..lements ot ¡ *iolosy ot rránsl¡rion: Doñ6ti.atior of
the *árropr a¡d rh. lLhc¡o.n ot sr Bri¿trc B¡y l .n lohr láw (e¿.), Po@, anion,
4t Va¿E Frank Furcdi,IÁ.rd?/ euhu¡.: C¡hivatiñghtwatiliry n, añ un útain
Núrv¡ YorL, Roüdcdge. 2oot, p a4
W a d ltelief: A n || §n'loay ol t/owlzds.?, Lord¡en Roull.ds. aod l<es¿ñ P.u¡.

a6 l'ioskówi'z, I4 ihetupl @ nü : AMüi.a\ obesioñ enh dlluqitñ.nt,.,p_sl {3 Percr 6álisn, r,¿9. a ¡1llun: A n'a¡rialútÜuft ol titop¡ilsn¡, Chi.¡go,
Fnrcdi, Thúapy cakur:Cuhiwtin&vul údbitity in al nBitais a8.,crps.ty7- Univcrsny of(:hid8o ltcsr, 1997,
220 I Ll tttvl 0l 0t{ ALill x00l¡¡A It irtx¡0 tltu,ttlilt I 221
'lrf
la forma de un campo. La constitu.ión de €ste "campo emocional" expli utilizan el lenguai€ t€rapéutico, emerg€ un claro patrón qüe estructura la
ca la emergenciá de nuevas formas de capital (véase el capltulo sigui€nt€) forma terapéutica del pensamiento: el ideal de la salud o de l¡ autorr€ali-
y nuells esquema§ p¡ra comprender al yo en términos de enfermedad, d€ zacido deñne, a antrario, distunciones que son producidas por la catego-
salud, d€ suñimiento y de autorrealizáción. De la mismá mánera que los ía mism de la "vidá complerme¡te autorrealizadai Es decir que la afir-
campos artlslicos definen el arte "verdadero",106 carnpos emocionales defi- mación de que l¡na vida no ¡ütorrealizada necesita ierapia €s análoga a la
nen lá salud (mental, emcional) "reali D€ la misma man€ra que los carr- afirmación de que alguien que no ntiliz¡ ál máximo el potencial de sus
pos arlisricos deGnen un¿ rrie de comp€lencias que son ne.esáriat p.rá mús.ulos .stá enf€rmo,r' con la difer€ncia de qu€ cn el discurso psicológi.o
evaluar el arte, los campos €mocionales definen lar disposiciones emocio- ni siquiera está claro qué califica 6omo un "m'lsculo tue¡te': Esta lógica
nal€s y p€rson¡les segrl¡ las cuales se establecen la salud, la madurcz o la tundamental moldea la narrativa terapéutica (véase el capitulo 2).
autonealización. En el resto de est€ capítulo y en el siguiente, an¡liz¡ré de La nar¡ativa sa ha convertido €n una cat€8oría clave para comprcnder
qué manera esos campos produc€n nuevas formas de habitus. de qué ñane.a la perso¡alidad es const¡tüida a través de la cuhura, cómo
se com¡mi.á el yo con olros y cómo * le confiere un sntido al lugar que
tiene en un entorno social particula¿ Iás historias de üda concenkan su
a tr¿vés d€ los modo§ €n que conectan los a.on-
at€nción en ciertos obietos
L^ N^RR^T¡V^ TERAPÉUTIC^ DB L^ PERSON^LID^D tecimi€ntos que tienen lugar en el curso de €sa vida. Las narrativas contie-
nen un resumen (a Ia ñanera de un nüs¡ra¿¡ de un artícuIo universitario,
La nanatiw teraPéutica sint€tizan lo esencial ¿le Ia narativa), una orienlación referida al €spacio,
Tal como ya se ha advertido,la doclrina terapéutica ha transformado en ¡l liempo, a la situación y a los participantes, un nudo (secuencia de
una enfermedad lo que antes era clasificado como un problema rnoral, y hechos), una ev¡lua.ión (importan ia y signifi.ado de la acción, a.ritud
puede asf ser enlendida como parte del fenóm€no más amplio de la medi- det narrador) y una r€solución.,' Una narrativa biográñca es una narrativa
calización de la vida social. En efecto, el discu¡so tempéutico ha llevado a que s€lecciona y.onecta los "hechos signiñcativos" de la propia vida, otor-
cabo un registro cultural masivo de aquello que previámente era definido gando ¡si a ]a vjda de una pe¡sona un s€niido, una dirección y un proñ-

mmo conducta inmoral, transformándola en lo q¡re Ma¡iána Valverde ha sito. Los estudiosos del discu¡so autobiográfico han sost€nido que las
denominado una "enfermedad de la voluntad'l una enfermedad que hace narrativ$ moldean Duestra autocomprensión y los modos como interac-
peligrar la capacidad del ,o para controlar sus acciones y p¿ra cáñbiárlas-s tuamos con los d€má§. De hecho, €l modo como captamos nuestr¡ vida y
Con el requerimiento de que al.ancemos nuestro yo más "complelo" o se lo.omunicamos a otros depend€ de la forma narrati\a que eliiamos
'autorrealizado", no se nos ha brindado nin8una indicación pará ¡Fdar- para "contar nuestras vidas':'r Lás historias d€ vida tienen u¡a forma. Para
ros a determinar qué diferenciaba a un 1o completo de uno incompl€lo. utilizar la expresión de Paul Ricoeur, esas historias de üda consi¡luym
Si el "yo real" se €ncuentra en constante evolución y si, tal como plantea uoa'puesta en intrig¡ del yo"' a través de modos específicos, e intcgran
Madow, "las necesidades,los sentimientos, los valorcs,las metas yla con- los distintos hechos de la propia üda dentro de un marco o relato narra-
ducta de cadá persona cambian junto con la €dad y Ia experien€ia",5" enton-
ces es imposible establece¡ qú es €n realidad el Io autorrealizado. A la
inversá, y simétricamente, cualquier conducta podria ser clasilicada (y n LMi. Reáek, T,r pi,il¿'opl¡i.a! deJev ol Fyehiattr,N\Na Yo.t, Roúd.dgé,199r.
52 william t¡bon ¿¡rg¡as¿ i, rhe innú ótr: s¡u,li.' in the Bla& Etdith ñadnaí
€oncebida) mmo"contraproducent4"neurótica'o"iosalübre':Dehecho, !-iladetfia, Un¡1eily of PErtuylvdia Pres, r97¡ vée tambi6 caüe.in Kohl.r
cüando se €xamina el supuesto que subyace a la mayoría de los lextos que Riñmr, N¿r¿,ir andl)air N*bury P.rl! c¡, S¿8. Pubü@tions, ¡993.
! ¡ll análisi5 d. lá narraliva ertá ¡BpiÉdo por .l *d.nt. .rudio d. c.rcl (idron,
iAm.h.¡ s@nd 6.¡Gr¿tion Hd@Úl suryiss: A EUGiE joumq, inio th.
ae Mári.na valv.rde, ,,i,res of th. will: on.l ¡he rl¡le'nñrt of Ít¿edon,Nlda pasr ro consrrud wounded orriers of memory", icsi6 d. mcr.ja, Univedd.d
York. CaDbri&e UDive$ity lrcs, ,e98. ^bohol Hcb¡ea dc ,crusalaD, ,99r.
50 Sidney ,our¡.d, 'The t¡a¡ ihat ctcárs ús of lovei eñ ¡¿dúoot, o.lubr. dc ¡e7,, ' ¡in e¡ o¡isin.l cn ioSl¿¡, 'cmllor thc selt : El r¿rñiño o¡isinal d. Riceur a "ñiÉ
p. 1t7i Maslow,Th. fa¡lEr rcacha of hutnn¡ natú., p. t7. .n intrisuc: lN. dcl lll
222 I LA !il'rA(lÓt DtL A tA t!00t tA tI SUntH 0 IRrUIfAflt 223

livo general q ue se ocupa de un tem¿ general.sl Las narrati\as del yo recu- historia acerca de m ")1) enfemo'l Tat como subraÉ lacónicamente Michel
r¡en a narrativas, valores y argumento§ más amplios {olectivos , que lbücault en su Hir¡olia de ¡¡¡ s¿¡r¿lidarr, el cuidado de si, representado a
dotan a estas historias personales de sentidos socialmente significativos, través de metáfor¿s d€ la satud, promovia paradójic¿mente la perspectiva
t¿s narrativas personales también pueden incrust¡rseen üna dimensión de un yo "enfermoi que necc'siraba corregirse y transformarse.sT
colectiva, ú tanto pueden rela€ionars€ con "escena¡ios culiurales clavejl,, Voy a ¡nostrar un ejenplo de esta narrat,va. Tal como se sugirió en el
para utilizd la feliz expresión de Sherry Oriner. .apitulo anterior,los psicólosos postulaban la in.imidad como un ideal á
La principál c¿r¡€lerlstica de las narrativas terapéuticas es que la metá scr alca¡zado en las ¡elaciones sexuales y nraritales. En el contexto de las
del ¡elato dicta los hechos que son seleccionados para contar Ia historia asf rclaciones ce¡canas,la intiñidad -al igual qse la autorrealización y otras
como los modos en queesoshec¡os-r tanto componentes de la narra- (ategorías inveniadas por los psicólogos- se convirtió eD una palabrn en
tiva se conectan-56 Metas Darrati'Es tales como la "liberación sexual'l la eódigo par¿ referjrse a la "salud': Las relaciones saludables eran relaciorcs
"autorrealización'l el"énb p¡ofesional" o la"intimidad" dictan el escolo ¡rtimas,y laintimidad era saludable. Una noción de i¡ltimidad
vez que la
narrativo que me impedirá alcanzar mi m.ta,lo que a su vez dictará a qué rue propuesta como la oorma para las relaciones saludables,la ausencia
hechos del pasado de mi propia vid¡ deberé presrar atención y la lógica de intimidad podia convertirse en el marco narrativo general que organi-
emocional qu€ ligará esos hechos (por ejemplo, "deberia ter€r una vidá ara una variedad de problemas. En la narrativa terapéutica, la ausencia
coD intimidadi pero no experimento esa intimidad! eso es porque todos deintimidád sólo pucde apuntar ha€ia l¿ propiá coDstitución emocional:
loshombres€on los que estoy son dista¡tes; losLombres con los que estoy por ejemplo, hacia aque[o que los psicólogos larnan Ín de la inti-
'¿t¿do
son distantes porque /o loi ¿,¡id ¿'í; elijo a hombres distantes porque mi midad. Citando a un terapeuta, un artículo de ¡edüook plantea el tema de
mádre Dunca se ocüpó de mis necesidades. ¿Cómo puedo s¿b€r que mis Dúnera certe¡a: 'En nuestra socied¡d,la gente ¡e teme más a la intimidad que
ne€esidades no eran satisfechas entonces? Porque ¡hora no soD satisfe- rl sexo. [...] Tipicamente, las personas con problemas de intimidad tienen
chas"). En ese sentido,la narfativ¡ terapéuiicn es retrospeclivamente puesta dificültades para sentirse sexuales en las re¡aciones estrechas, aun cuando
en intriga o 'escrita hacia atrás": el "final" de la historia (mis aprietos pueden funcionar muy bien en relaciones más sup€rficiales']5¡ Lasnarra-
pr€sentes y mi mejoramieDto tuturo) da ini.io alahisto¡ia. rivas lerapeuticas son in\uperablcmenre tautologi(¿s, porque un¿ re/ que
I,ero lleg¡mos aqui a uná paradoja exhaordinaria: la cultur¿ terapéutica (ln estado emocional es definido como saludable y deseable, €ntonc6 toda§
{u}z vocación primordi¡l es curar- debe generar una estruclura narrativa lis condücras que no alcanzan ese ideal son indicio de emociones proble-
en Ia queel sufrim:enro y la condi€ión devictim¡definan de hecho al yo máticas o de bárreras inconscientes, qüe a la vez deben ser ent€ndidas y
En efe€io,la narrativ¡ terapéutica sólo funciona concibiendo los hechos ¡r¡nejadasen el rnarco de la narrativá terapéutica. 'Alsunas parejas sien-
de Ia vida como indicadores de oportunidades fallidas del propio desarro- rcn que no se acoplan bien. Piensan que la distaücia en sus matrimo¡¡ios
llo. Así,la narrativa d€ la autoaluda es sostenida tundamentalmeñte por scdebe a qu€ eligieron¿l¿persona eq uivocada. Pero ambos pueden haber
u¡á narrativa del suliimiento, y esto es asl porqre el sufrimimto es el .,esido a pareias incompatibles porque necesitan distancia: si eshrvieran
"nudo".e¡t.al dé la narrativa, aquello que la injcia y l¿ motiva, que Ia ersados con alguien que realmente les gustara, severían enfrent¿dos a la
arada a desplegárse y la hace "funcionar': La narración rerapéuti€a de inlnrridady entonces se encoDtrarian eñ gra¡des problemas."r, En luCar
historias es ¿si inherentemente circular: contar un¡historia €s contar u¡a (lctomarla"incompatibilidad"como motivo para la discordia, se la tom¡
(omo sinroma de miedos incons€ientes profundos, cuya salida a la luz
r) iciará una r€visión narrativa del yo. El "miedo a la intimidad" se co¡vierte
14 Paul ¡{ioeur, 7i,¡. dd rd¡rrrir¿,3 vols,, Chi.ago, U¡ivúsity of Chic¿go
lrre$, ¡934{988 ltrad. esp.: ?,l.nqo / ndtntia, 3 \oLt. México, Siglo xxr, r9e6l.
55 Sherry Ort¡e¡ citado en Kd¡on. nm.ha's sccond Beneralion Holoour s/ Mi.hel !oü.ault, "Th¿ care oa the sll", en d¡¡olr, dlyxd lity, !o1,3: The care
survivoB: A rccusivc jonrncy into the pñt to .onrrE vou¡ded caúie6 ¡, ¡hc el, chi.a8o, univesiry of chicaso Pres, ree¿ ftrdd. esp; Hi'o¡,'a
tl. L1 súrclidad,\ol- r: El d¡¡dado d¿ d, M¡drid, Siglo xxr de €splna, 2006l,
,6 Kenneü l. Gergd y M¡ry Cdgen, Náú¡lir ¡¡d tle ñll 6 reldlio¡ship : th ( i rol Bohvin, "The bi8 chill: en ¡¿.11,o¿t, fcbrcrc dc ,e3r, p- ro2.
en Arlúúe: in rrt'erntu'hl Sd.n¡¡ Pryr¡ologl, N' n, re38, p.,8.
224 I IA 5Att/A( 0'l Dtt At A 00ftlA tL 5UtU¡t tNI0 Tt Ut¡fattTt 225

en una marca narratiya pa¡a las relaciones intimas, un modo de enmaf- satisfecha§. ¿Y cómo sabe uno que las propias nec6idades no han sido sa-
carlas, explic¡¡las y transfonnarlas. Si los honbres (o lás mujeres) distan- tisfechas en la infanc¡a? Simplemente, observando su situación acrual. La
tes sólo tienen miedo de algo que en verdad anl¿n protundam€nte, enton- naturaleza de la tautologia es obvi¿: cualquier aprieto del pres€nte seña1a
ianio el tema dominante de su identidád
ces esta narrativa les brinda una herida del pasdo (que puede ir desde el maltrato ffsico gr¿ve a Ia falta
d€ficiente como la meta en pos de la cual una identidad tal püede ser de amor o la negligencia benigna). La falta de amor en el pisado puede
oranifestarse de dos modos igualmente opuestos: o bien uno tiene "niedo
lá estru€tura simbólica de las nar¡ativas terapéuticás es altame¡le com- a intim idad" o uno "compensa la fálta de amor convirtiéndose en alguien
la
patible co¡ la indutria cultural, debido a que l¡s marcas n¿rrativas pueden que sólo da amor':6¡Amar demasiado y no amar lo suficiente s€ convie¡ten
ser fá.ilmente cambiadas, haciendo a Ia profesióD psi€ológica susceptible rsi en sintomas de la misma patologia. El quid del razonamiento que yace
del consumo renovable de "n¿r¡ariv¿s" y d€ "modas nar¡arivas'l Por ejen- detrás de estas afirma.io¡es siSue otra vez el razonamiento del psicólogo:
plo, en ta década de r98o un libro postuló un nuevo marco narratilo! en por definición, un aInor saludable no la¡tima ni es dolorosoi si cualquier
un año, ese libro 4 ue aman rlemasiado) len¿ió más de tres milo-
(M¡¡i¿r¿s cosa lastima o salc fl1al, entonces es ¡ecesa¡iament€ indicio de üna defi-
n€s de ejemplares.óo Suautor reempl¿aba el iniedo" c .ieDc;a psicolósica de Ia persona qüe am¡, una deficiencia cuyo signiÁcado
narrativa la adicción para desempeñar el rol narraiivo de exFlicar por pueden ser dos hechos opu€stos: amar demasiado o no amar to suficiente.
qué alsunas relaciones no ¿lcanzaban el ideal de la intimidad construido "Gándo estar eDamorado significa sufria e¡tonces estamos amando dema-
por los psi«tlogos. Cüálqüier conducta que no alcance el ideal terapéutico si¡do. [...] Cuando nuesta .elación pone en peli8ro nuesrro bienestar
requiere una explicación.6' En este proceso, los opuestos pueden tomarse emocional, [...] delinitiva¡¡ente estamos amando demásiado."óa De es€
equivalentes: en el libro de Norwood, por eiemplo, resulta qu€ la adi.ción ¡nodo,la intimidad yla salud se equiparan y se tornan €quivalentes.
en realidad o€ulta el miedo. "Si ust€d descubre que se ha obsesionado con
un hombre, debe haber sospechado que la raíz de esa obsesión no era el Pero no nos atraen los hombres sludables,los hombres con quienes
aInorsinoel miedo.Qüenesarnanobsesiv¿mentetienen mucho mi€do]o podriamos tener alguna esperanza de qüe ¡uestras ne€esidades s€an
¡Y córno puede saber uno si riene la entermedad de "amar derrasiado'? satisfechas. [...] Eso nos parece aburrido. Nos atraen los hombres que
Simplemente, revisando la p¡opia infancia. Es más probable que una infan- para no§otras replican la lucha que tuvimos con nuestros padres, cuando
cia en el seno de una familia disfuncional produzca adicciótr. ¿Qué es u¡a intentábamos ser lo suficientemente buenos, €ariñosos, vatiosos, servi
familiadistuncional? Unafamiliaen lacual las propias necesidades no son ciales e inteligentes como para 8md el amor,la a¡ención y la apiobáción
de aquellos que no podían darnos lo que necesitábamos, debido a sus
propios problemas y a sus propias preocupaciones. Ahorá funcionamos
60 Robin Norwood,114,m¿¡ úholove too ñud1:Whe you ke.?*ishi gnttllhoping (omo \iel rmor, lá ¿lenc¡ón y l¿ aprobd.ion ,'o importar¿n ¿ menos
¡eIddrg¿, NuelaYork, J. P lh(her,,e35 ltrad..sp.: M¡rd {"e
¿.¿rdrü¿o,Barelo.a,Byblos,rooal.
",¡a, que fúümos capa.es de obtenerlos de parte de u¡ hombre que también
6r A veces se brinda una gma conll.ta de qplicado!.s, tuño en $ta cila de un es incap¡z de dámoslo rápidamente, debido a sus propios problemas y
librc d€ stcphanic s. covinsron, Awakcnfs put $tulirt: A ítid. lú eú»úing
PrcocuPaciones.6'
,oñ¿,¡, Center Ciiy, N, Hazelden tntormation ard Educalion¡¡ SeNicen 2ooo,
pp. ,26 127: 't2s adi<iores y el abñ delin¡ivúneote A'itan ilue las parejas *
relacionen cor honstid¡d y de nrúera.ooplet¡ ¿nl¡csí, pcro las p.ronas l.a cstructura de ]a narrativa terapéutica puede producir Iíneas argumen,
pueder ser distantes de orras maner¿s- Pu¿deD .asar* con otr¡ pcren¿ o eslar t¡l.s contradictorirs -el miedo a la intimidad y l¿ adicción a la intimidad-
involucrádas en relaciones múltiples- Pncd.n 1cnü lnnitcs rigidos p¿m exdun h qtre organizan al yo de manera consisterte al encontrar las causas d€ una
i¡rini.tad. Pueden erar dcprnnidas y scr incap¿ces dc satisfáer s¡s ¡eesntdds. u
lcl¡.ión deficiente en p¡¡ado reprimido u olvidado. ¿Cómo se estructura
Pu€de" sr protundametrte narcisnrá' y r€fern lodo a i mnm¡s, ncgándolc a
ufcd eldúecho a sus propiosserliñientos o recuerdos porqDe eslán
completañerte co¡cenÍadás en el efe.ro que tienen sobre eUos ¡rismos':
62 Nor@od, Wo,e, w¡o /oe. too ñuch: V\h¿k fo koep wishihg.nd hrPin( hí|I
22ó I rA rlrYA(lÓil Drr ALil^ ü00!llia fI SUf ¡t 0 1¡Il¡f^Ut | 227

e§ta narrativa? O, más eaactamente, ¿de qué manera refleja su erru.tura y lo trad jeron para organizar elyo, haciendo de la narrariva de la auto-
álguoos mecanis¡nos id€ológicos importantes del dis.urso terapéuti€o? rrealización una entidad auténticmente derrid€ána, quc contiene y repr€-
senta simultáneamente aquello qüe qüere excluir, esto es, la enferrnedad,
el sufrimi€nto y €l dolor
Una aÍa¡iva demoníaco Esta ¡anativ¡ no constituye una disrorsión d€l psicoanálisis sino qüe
Williarn Sewell lr. y muchos otros autores han sugerido que las institucio- fre in.rustad. dentro de él desde el somienzo. Por eiemplo, Margaret
nes construyen coherencia culturál no tanto .uándo int€ntan est¡ble€er la Mál er -una de l¡s prirñeras y principales defensoras del psi.oanálisis en
uniformidad sino cuando intentán organizar la diferencia. Las institucio- los Estados Unidos- afirmaba: "Parece inherente a la.ondición humana
nes "están constantemente d€d¡cadas a esfuerzos que no sólo normalira¡ que ni siquiem el niño más normalmenle dotado, con la madre más óptim¡
uhomog€neizan siDo que también,€rarquizan, encapsdan, excluyen, hege- posible, s€a c.pa¿ de atraves¡r el pro€eso dc seF'arac¡ón sin
monizan o marginalizán prácticás y a poblaciones que diver8en del ideál crisis, de salir indemne de la lucha por €l acercam¡ento 'ndiüdua€ión
y de ingresar a la
sancionadolú l¡
interesnte en la docrrina terápéulica (y qu€ qüiá ro f¿v e&pica sin dificultades en el desarrouoió? Si incluso el'nino nás nor-
teng¡ precedentes) es ql¡e ba institu€ionálizado al yo a través de la "dife- mallnmte dotado" y la "madre lrüís óptima pr»ible" producen'di§cultades"
rencia" que es generada de hecho por el ideal moral y científico de Ia salud y "crisis'l €ntonccs lanlo los ninos normales como los que padecen p¡to-
y la normalidad. Iogias -todor los chicos- no loslm (ni pueden lograr) la salud mental, y
A través de la postulación de un ideal de la salud nrdeGnido y en expán- por lo tanto n€cesitán de la af¡da de ln psicologl¡ para superai las crisis
sión incesante, cualquier co¡¡ducta -y todas ellaF puede sct clasificada, ¿ inh€rentes a la expcriencia misma de l¡ vida. Esta üsión hisica de la salud
rrrtrario, como "patológic¡", "enferma", "neüótica' o, m᧠simplemenle, -int¡ín*@ á la n¡rrativ¡ ter¿péutica de la liberación de uno mismo y la
conro"disfuncional"o'noautorrealizada:t narrativaterapéuticaposlula iütore¿lización- se apoya en una narrativa d€ la enferm€dad.
qüe la normálida¿ es la meta de la narrativa del yo, pero d€bido a que a Esta nanaiiva puede sar cáractsiad¡ como una"naratim demonla€aio
€sa meta nunca se le da un contenido €l¡ramente positivo lo que de hecho Tal como lo explicaron Alon Nahi y Haim Omer, una narratin d€monía.a
produce €s una amplia variedad dc pcrson¡s no autorreal¡zadas y por lo sitúa el origen del suliimiento en un princ¡pio del ñal -ya sea Satin o un
tanto €nf€rmas. Asi, la narrativa d€ l¿ autoayuda no es el remcdio para el hecho traumáticG que está fuera del sujeto. Esta forma de1 mal s€ carac-
f¡acaso o la miseria; rnás bien, el rnaídato nistño de esfotutse po¡ loga¡ teriz por su capacidad para conseguir insidkxamente penetrar en lá per-
nivclet ñás altos ¿e sal d y de autonealizacián pro.lue narrativas del s fri- sona, El mal está deolro de la persona, y está ocuho para los observadores
,r¡ier¡o. El giro contemporáneo sobre la fámosa afirmación de Freud es c induso para el propio sujeto- De la misma manera en que €l demonio pu€-
que somos los dueños de nuestra propia casa, aun cuanrlo, o tal vez espe- de obtener elcontrol de ¡lna peMná sio que ésta lo sepa, el trauma pued€
cialment€ cuando, esa casa se está incendiando dciar sus marcas diiskoctivas siD que lá persona sea consciente de ello.
En otras palabras, la oarrariva de la autoayud, lerapéul¡ca no es, tal Ademá, en la narrativ¡ dcmoníaca la identidad de la persona es tomada y
como postularian los estructuralistas, el opuesto binario de una narrativa t.ansformada por cste prin ipio maligno, que ha ingresado i¡sidiosamente
de la "enfermedad'l Más bien, precisamentela misma ¡arrativa que pro-
ñr¡eve la áutoqnda ¿r una narrativá de la enfermedad ydel sufrimiento
psfquico. Debido a que los esquemas culturales pueden ser exlendidos o ó7 Marsú€t s. M¡hl$, "On dre cur.enr slárus of rh. infantile ndrosiil en .lour¡ol
of th¿ A"lerican Pty.h.ihdlyne,4socü¡ io,. N o 2J, t97 5, p¡ j27 lll, cir¡do cn
traspu€stos a nuevas situaciones, las feministar,los vet€ráños de gue¡rá,
suam. l(nrhn.r, 7?,¿ ¿i¡¡o tt ú,¿ @nú,¡ic oriliñt ol psrch@tu1¡sn:
los tribunal€s, los servicios estatales y los profesionales de la salud mental h,llivnlna¡iú ¡n.l int Antkt i¿ pd-FExd;d, tl'@,r,, Núqa Yorl, C¡mbrid8e
se apropiaron del mismo esquema de la enfermedad y la autorrealizáció¡ UniEñiry Pdr, ¡996, ¡ 4r.
6$ AIo¡ Ná¡i y H.im Om.( "D.mori( ¡rd rr¿Bic n¿r¿riE in Fychothcrapyl
¿n Ami¿ Licblkh, l)á¡ P. M.Adams y RüheU€n ¡,.rlson (cds -), Hraln\ plots:
6ó william H. Sryetl Jr,"The con.ep(t ofcdtue;e¡victoria [.lron¡€ll 't
h¿ nnrnti* I'ns oÍ psr¿t.therdpl, W¡shingron Dc, Amrican Psy.holosical
), I{¡n Hunt
(cds.), B¿lod ,¡e d tutdl ¡um: Ne|| dnútions in E ttüt|l óf so.iety Asocialion. !oo4,If, re 48.l,.ro c¿mbiaré un lanlo lost¿rminos de ru
d¡l .xlnft, Brkcley, Univer$iry of C¡lifornia P¡ess, rree, p. s6. .,úd.r(n,¡.'.n J.l.,,tur.,n-ritur n¡ nrrrrlivo d(mon,¡(¡
128 I tÁ §atvA(lón 0rr ttl,rA tt0D¡xra rr luf[ ]ll it0 tÚLlr¡flIrt I 229

en su alma y en s¡r .uerpo. De manera similar, en l¡ narrativa terapéutica nidad. En €s€ s€ntido, una €slructura esquemálica €s viÍu¡I, esto es, puede
s€ foria u¡a nuem identidad. Otra cáracteísticá de lá narrativa demoníaca ser realizada en una gama de situaciones potencialmente amplias e ind.-
e5 que sólo una persona qu€ €sté tuera del entomo del sujeto puede des€i- terminadás.'lá acción cu¡¡¡rál pone a los textos en prácti.á.h ¿P€ro €ómo
&ar los siSnos d€ la contaminación pslquica, motivo por €l cual la confesióD lo hace? Ls
lextos rer¡péuticos han si¿o raducidos a la prá.tica porque
ocupa un lugar tan central en el proc€so de purificación, que debe segür desde el comienzo er¡n textos ¡¿pl¿s¿rt¿dos. Estas represcntaciones, que
a la identificación de la posesión demoniaca. F¡nalmente -y ¿ste es quiás comenzaron en la sala de consulta del psicoánalista, ¡ucgo s€ efendieron
elpunto más importanle-, en la narrat¡va demoniaca una cosa y su opuesto considerablemente cuando se agregaron nu€vos terrenos,los más conspi-
son interp¡etados .omo prueba de la presencia del demonio El reconoci- cuos de los cuales tueron cl grupo de apoyo y €l r¿n sl¡o| televisivo.
miento de que uno ha.onocido a satán es prueba tan contundente del
er¡cuentro con el demonio.omo la negativa v€hemente a e§e reconoci- La r€pres€niación culturál es el proceso social m.dient€ el que los acto-
miento. De manera simi¡an volverse cons.iente de los propios problemas ¡cs dc man€¡a indiüdual o concertada, despliegán para otrcs el signi-
psicológicos 6 ma indicación de su poder ta¡to como n€garlos. fic¿do de su situa.ión social. [... I Es el significado que ellos, en túto que
En r€sumen: par¡ explicar de qué modo la terapia se convirtió en uD actores social6, dBeaían €onsciente o incons.ientemenle hacer que los
€squema básico pára el yo, debemos dar cuenta del hecho de que se ha otros cre)€ra¡. Para que su despliegue s€a má! ef€ctivo, los actores deb€n
€onvertido en parte de las oper¡ciones de rutina en grandes institr¡ciones oiiecer una Épres¿ntación plausible, qu€ lleve a aquellos a quienes están
dotadas de muchos recursos culturalcs y so.iales -lo que william Sew€ll dirigidos sus acciones y süs gestos a aceptar sus motivos y sus explica-
llama ün "nodo insútucional'-'o tales como el Lrtado o el m€rcado. Ad€mát cion€s €omo un relato razonable.¡
la narrativa terapéutica se encueñtra en €l punto de empalme -frágil, con-
flictivo e irestable- efltre el mercado y el lenguaje de los derechos que ha La nafiativa terapéutica estructura el modo del dis.urso como un género
s¿lurado de manera .ad¿ vez más intene a lÁ sociedad civil rá institucic performarivo' que ha emergido en los úllimos quince años y h3 transfor-
naliz¡ción y la dift5a dispersión del cdigo narrati\o t€rapéutico en la soci€- m¡do el medio televisivo por completo; me refiero al ¡all sloy televisivo.
dad ran de la mano, y son cru€iales para entend€r el modo €n que el yo El eiemplo más exitoso y más conocido de est€ g¿nero televisivo es el del
terápéutico tue coñertido €n un esquema nanati\o que organirá el yo. rr¡ft s¿ñ!deOpráh Winfrey, que es visro d¡ariam€ntepor rinas de:r millo-
nes d€ personas. Opr¡h Winfrey há utilizado notodament€ un estilo de
cntrevista terapéutico, y há promoüdo i¡tensamcnte un estilo te¡apéutico
de meioramiento de si. Conlo he explicado €n otro texto, su eno¡ne em-
L^ REprEsENr cróN DBL yo rR^vÉs DE L^ rEn^pr^ presa cultural y económica ha dependido de su cap¡cidad para representar
^
¡ su yo inlerior, esto es, de su capacidad para convencer a su prlblico de lá
tos esquemas culturales rcn formas pmtundas de codificación, en latrto ¡utenlicidad de su sufiimiento y de su áutosuperación. Además, su pro-
organiza¡ la percepción del mundo dentro de es¡ructuras bási.as que a su
vcz constriñen los modos en qr¡e nos comuni€amos e int€ractuamos con
nuestro entomo. D€bido a su vasta resonanci¡ institucional, la narrativa 70 lcffre¡ Atmnder y hso¡ L. Mast, "lntroductionr SyDbolic action in theory
terapéutica se ha convertido en un esquena bási€o del yo, que organiza los md practi.e 1 he cultúral pragmátics of syñbolic adión'l etr ,effrey C. ¡LE!de.,
Berhard Gie$n y ,arcn L. Má6t fcAs.), Socidl petk ú .e: Syñboli. acriot,
relatos acerca del yo y, más especlfi.amente, €l dis.urso autobiog fico. Es
cull4t Nagnati5, atul r¡nnl, Nua. York, Cañbridge Unikrsiq. P¡ñ, -06,
a través de la forma tanto €omo a través del contenido que nos otorgamos
§entido a nosotros mismos en e¡ mundo. t,os esquemas culturales pueden z' jeÉ€y Aldúd€r, "CulluÉl p¡asmalic Scial prforma¡.. b.t¡6 ritu¿l
s€r €xtendidos o traspueslos a nuevás §ituáciones cuando surge la oportu- .nd st6I.gy; r, ci*t y M¿ts (.drl. soeial pafomn.. Stt¡tt i.
^l.x¡nd.r,ni.l tnwl,p. 3L
útion,.u|ttol ptuB'¡dtb\
' P.rfoñariE" ha sido "F.fomati6i por e¡ m v«ablo
t¿ducida coño
ré.rno "P.rfomúce" y "prrtom" ha, sido rnducidos .n
de la li¡gÚislica.
69 Ss.ll, 'Th. .o¡.ep(t of <úkuÉ'l p. ,6. Ecñ€rál como'BpNnt¡.ió¡'y Epreertar'l IN.de¡'r.l
23O I lA l^tVÁ00ri 0rr ¡¡ ¡00trN¡ tL sUfR tl¡I0 IfiU¡t¡ t I 231

grama h¡ sido ¡¡na plataforma pafr la representa€ión de los problcmas y Aqul menester hacer algunas observacionG. En primer lugar, un grupo
es
las luchas de los i¡vitados comunes, que al ¡ctuar su yo utitizán la narrati.r.¡ de personas que "añan demasiado" o 'qu€ no pueden üvir con ni sin sus
terapéutica. He aqul un ejemplo del rnodo como el prograña relevisilo ex" son sirnültánea¡nent€ .onstituidas como pe¡sonas €nfermas y mmo
dc Oprah Winftey les proporciona a sus invitados una narrativa te¡apéu- consumidores por lá profesión de la terapia, por l¡ industria editorial y
tica con la que enmarcar / reprcsentar s'J ptopia a\ttocomprensión. por un ran r¡o, televisivo, poniendo al de maniñesto que €l poder cul-
Sue des€a p€dir el divorcio de su marido, c¿ry cáry s€ siente angustiado tural y la omnipresencia d€ la terapia está r€lacionada con el hecho de que
por elo y desea inlensamente volver con su espos¡. Su deseo de volver con la cultura del consumidor h¡ sido r¡na de las p.incipal€s s€des de la terapia.
¡a muier de quien erá separado €s ennlarcado como un problema psico- En segundo luga¡ podemos observar d€ qué manera el discurso terapéu-
lógico, presentado baio €l encabeamiento ab¡rcador d€ "por qué la sent€ tico €onstituye emociones -la culpa, m este caso- como obietos púbücos
qüere volver con sus exi Carolyn Bushong, una psi.orerapeuta, tiere la a ser expuestos, analizádos, discutidos y, por sobre todo, representados,
tunción primordial de enmarcar Ia historia de Gary como u¡ problema y esto €s, comuni.ados ftente a un público y evaluados en su autenticidad.
d€ proporcionar la explicación narrativa general de su condu.tá: torna tanto más privado (centrado en
Así, al tornarse t€rapéutico, el yo se
su propia interioridad) y má! públi.o (poseedor d€ u¡' lenguaje que con-
opR H: Hoy esá con nosotros C¡rolyri Bushong. Carolyn es psicotera- vierte a la vida privada en al8o expü€able y srjeto a la evaluación objetiva
peuta, y ha publicado un libto llarnado Loving hinl without losing ,au. de los otros). f,n tercer lugar la biografia terapéutica es una mercan€ía
Y ella dice que por lo general el amor no es la razón por la cual la gent€ ide¡l en la medida en que exige muy poca inversión (o i¡cluso niDguna)i
Do püede superar a sus ex. ¿Lr así? solo exige que la persona nos permita 6piar en los rincones oscuros de su
BUsHoNc Bueno, hay muchos motivos, pero en gran medida €s por et psiquis y que esté dispuesta a contar una histo.ia. Narrar y s€r transformado
rechazo, Y yo creo qu€ eso es lo que €stá atrapando a cary aqut... Es lo po¡ la propia narración que uno lleva a cabo son las mer€anclas que se
que él necesita... Necesitas reconquistarla para santine bicn .onrigo pmducen, que s€ procesan y que circulan a lo lar8o de ur¡a amplia s€rie de
mismo. IMás adelantel cary es adido a €llo. Y'ello" €s s€ntir que'soy puntos de venta mediáticos (reüstas para hombres y para mujeres, ral&
una mala persona I Y quizá soy una mala persona. De modo que si puedo ,/roÍ,s, programas d€ rádio con participación de los oyentes, etc.)¡ porque
convenc€rla de que no soy una mala perso¡a, entonces estarán bien otra ellas pueden generar una plusvalia casi sin precedentes. De hecho lo que
vez... al reparar lo malq ém parte, otra vez, donde quiá me sioto
es la le garantiza a la narrativa terapéutica sü caráct€r performativo es su posi-
culpable po¡ to que hice y quiero... qui€ro compensar por lo que le hice ción en el mercádo. Si Oprah Winfiey se ha coDvcrrido en una de las
a la otra persona para que la culpa se vaya. mui€r€s más ricas de los Letados Unidos, eIo es asl porqu€ los rcik sr¡olys
oPR H: ¿Sienres culpa, cary? eúgen muy poca inversión €(onómicá y porque la conversión d€ las aflic-
ciones priva¿lás en preocupaciones públicas aúae el gusto privádo mediante
BUsr¡oNG: Sí, por lhaber tr¿tado de controlar a Sü€]. la transgr€sión del límite er¡tre lo priwdo y lo públi.o. En cuarto lugar, en
opR^H: Y quieres decir: si me aceptaras otra vez, puedo demortrane estaexplicación la narrativa terapéutica ej€rce un'tiro interpretativo sr¡s-
que no quiero, que ya no haré eso. tancial" y obvio sobre los procesos de interpretación de uno mismo.,r Lo
c^RY: Asi me sentia €n el pasado, sí. que alrda a una persona a r€escribir la histo¡ia de su vida es €l objerivo
oeR^E: Sí, está bien, que no puedes vivir con o s¡n... Vivir con o si¡ teraÉuti€o de e$ histori¡.7{ Por úhimo, €sia n¡rrativá pone en prim€r
plano emo€iones negativas táles como la vergüenz,la culpa, el miedo y
ÉusHoñc: Y eso es ser adicio... Relaciones adictivas. Háy tantás relacio, la inadecuación, p€ro no activa ideas morales relacionadas con la culpa.
nes en las que la gente se siente, tú sab€s: 'Qüero a esta persna, la amo,

/r hb.rGubriM y hNes Holsr.in, "The *¡iin world of$,ngcon..nBl en


S/fl¡eli. Lf¿d.lir¿ 2],
No :, 2@o, p. ro9.
"
7: 'Canl ger d€r ,our .x'l Opr¿rr wi,lt¿l s¡,op. :8 de map. dc ¡eet 74 Cer8tr G€rgcn. Na rral ivc . nd the *lt ai re¡¿tionshi pi
y
232 I r¡ t¡rv^fl0t D Atlrl [0DtRill
rr !llrxrx ltr0 t urf^itr 2j3

Lá narativa terapéutica ha transformado siSnificativamente €l dis.urso deshecho en medio del éúto mundano. para romar orro eiempto, una actriz
autobiográfico en la m€dida en que convierte la exposición pública del tan ioven y exitosa como Brooke Shietds puede escribir una autobiografia
sufiimi€nto psíquico en un elemento central del r€lato de si. Si las narra- cuyo interés reside casi exclusivamenre en su propio r€tato de su depresión
tivas autobiográGc¡s del siglo x¡x se caracterizában por sus argumentos posparto.ñ El valor de táles relaros descans en €l hecho de que, €n la
üsión
estito "de mendigo á rÍillonario I un nuevo género autobiogáfico contem- del mundo terap¿utica, incluso las üdas €xitosás todavla están en proceso,
poráneo 6dopla un caráct€r opuesto: est¡s hislorias son historias acerca y cl a.to rñismo de coniar su historia es un aspecro de ese pro€eso €n qu€
de la agonla psíquica, incluso en medio de la fama y de la riqueza, y son cl yo se hace a sí mismo. De manerá similar, ta autobiograffa de
lan€ Fon;az
acerca del aclo mismo de conlarlas. Voy a adarar meior este punto €on t¡es €s narrada @rno el desplie8Úe de un dráma emocionat y psicotógico qüe
ejemplos. El primero se r€laciona €on la propia Oprah Wi¡ñey, quien, en comienra co. una infancia i¡feliz marcada por un padre liio y distante
la cúspide de su carrera, podia construir su vida de esta ¡nanera: que, en su historia, se convierre en la causa oculta pero real de §u§
rres
mat¡imonios idénricamente fracasados. Et libro de Fonda es s¿rcásticarnenre
Antes del Libro lun libro aütobiográfico quc se suponia que ella iba a reseñado por Maureen Dowd, columnista del N.,, yo* fil¿er, de un modo
es.ribirl, Oprah 6tába emo.ionalmente á lá deriv¡ en las aguas turbias qu€ subr¡)a la sobreutiliz¡ción de la forma rerapeutica:
y sofocantes de la duda ¡especto de si misma. [...] t-o que importa €s
cómo se sentia por d€ntro, en los rincones m¡is profundos de su alma. fonda o&ece exhausrivas excavaciones de sus yo€s perdidos y encon
Y allí, ella nun.a se sentra lo suficient€ment€ bien. Todo fiuyc desde alll: trados por un valor de seis décadas..,M i vida hasta aqui,,. no €s un titulo
su lucha perpetua con la obesidad ("Los Ki¡os representaban el peso de Ilrico, pero captura la ¡ucha iungiana de Ja¡e
-una lucha á lo Sísifo- por
mi vida"), su adoles@ncia sexualmente acliva ("No €ra porque me gus- procesar su dolor y olvidar a sus demonios. Su libro €s un parloteo
tara ir por ahí teniendo sexo. Era porqt¡e u¡a vez que empezaba no que- psicológico acerca de J... I perder la autenticidad y s€nri¡s€ incorpórea,
lá que los otros chicos se enoiaran conmigo"), su disposición para que- y luego intentar volver a habirar su cuerpo y su ..propia coridición de
dár en ridlc'¡lo por un hombre en el nombr€ del amor ('lba d€ relación mujer y su espacio y su vagina, y su liderazgo y sus aüugas y su madre¡
en relación, y en todas era maltratada porque s€ntía que era lo que merc- de modo que pueda emerger su..yo auténtico,:s
clt'). "Sé que parece que lo tengo todo'l di€e oprah, echándol€ una
miradá a su complejo de cine y tel€visión de 2ooo metros cuadr¡dos ¡:tás tres autobiografi¡s de muier6 poderosas, €ütosás yglamorosas son
rnuy cerca del cent¡o de Chicago, una propiedad valuada en 20 milloncs narradas como relatos acerca d€ heridas del pasado, en Ios cuales Ia pro_
de dóláres. "Y la genle piens¡ que porque üna está en la televisión tiene lagonistá s¡gue trabaiando en medio de su vida exitosa y gtamoros4 inten,
al mundo en un puno Pe.o yo he lüchádo con Mr propia consideració¡ t¿ndo constantemente superar sus problemas €mo€ionales.
deml mismadurante muchos, muchosaños.Y re€ién estoy Uegando ¡ lá narrativa de la autoalud¡ y de ta autorrealizációñ es una na ativa
un acuerdo razonable.ñ de la memoria y de la memoria det sufriñiento, pero es ,imulrán€ámente
ru»a narrativa en la que el ejercicio de Ia memoriatrae una redención
res-
La narrativa del sufrimiento psiquico reasign¡ las biografias exitosas como pecto de ella. Un elemento central de esta narrativa es el supuesto de que
bio8.afias en las que el yo en si mismo nunca está lo suffcienterneñte "hecho' nno.'jerc¡ta su p¡opia memoriadel sufrimienio para tibe¡arse de ellá.
y en el cual el p¡opio sufrimicnto psiquico se convierte en un áspecto
constitulivo de la propia identidad. En la nüeva autobiografia leraÉuti.a,
/ó añok. Shiel&, Do,, .¡¿¿ thc tuin: My joümer thtorsh porpdrun &pesior,
el éxito no es lo que hac€ qüe la historia tuncionej más bien, una historia
Nu€va YorI, ¡ lyperioñ ¡,rcs. 2oor,
funciona precisamente por la posibilidad de que el yo sea o pueda ser t-7 lúe t:on¿n, My life e IarNuev¡ york, R.ndoñ HouÉ, ¡o, lrá.1. .sp:
It ¿úoriÍ¡r, M¡lrid, Temñ rl. Hon 2@5l.
' "Mi vid¿ hasr, ¡q!í" es l. lrádu.c¡ón ¡irer¿l del ¡tu¡o orisin it, ú nft e fat.
JN.dcl lil
7t L. R¡ndolph, "Opr¡lt opens up abolt her weiBhl, h.rweddinS, aDd why sb.
/8 Man¡ccn Dowd, " l hr nrlcs of, tt¡linCl ., N.r yort Ir" cs Boot Rcti¿w-
wiihhcld thc bmki cn ¡iár,/, cruüre d. r99r, p. rro.
4d( rbril.j.:oo5, ¡r. I L
234 t¡ lÁtva(l0tl DtL atllÁ f0Dtllla EL SUtnrN tI0 It ü{f^¡tIt 235

Alred€dor de la década de r99o, estas autobiog¡afías confesionales que pudiera satisfacer a fumadores y a no tumadores, y ast también a
com€nza¡on a convertirse en un 8ér€ro bien establecido. 1¡1 .omo sugiefe tumadores de diferentes rnarcas de cigarrilos. E¡ otras palabras, ta
Fur€di, las "memo as de la enfennedad sc convntiero¡¡ en €l género lite- estructura tefapéurica es un¿ estru€tufa genéri€a que carece de conte,
rario más claro de la década de 1990'1" De hecho, lás memoria§ de la nido especlfico y por lo ranto es altamenre móvit y nexibl€, adáprabte
eofeÍn€dad han producido eso "que la reüsta Bool«¿[er d€nomina'i,li' ltti auna gran variedad de enfermedades, cap¿z de explicár ta particutari,
o'memorias de la miseria', en las que el autor D¡rra su rriunfo sobre ur dad individual, pero capaz tambiér de ser compartida por otros. La
hauma personal':& Aunque Parezca mentira, e§te g¿nero Parec€ haber flo- flexibilidad genérica,
a su vez, pe¡miteia co¡stirución de to que David
recido particularmente entre los privilegiados, quienes sostengG Pueden Held llanra "comuidades de destino']3. o comunidades organizadas en
usar la na¡¡ativa para co¡ferirse a si mismos aun nlás caPital simbólico, tomo del sufriniento común, nejor ejemplificadas por el fenómeno
de modo de demostrar que su vida es todavla una lucha contra (y un exito del grupo de apoyo.
sobre) una adversidad que ahora tiene un carácter psíquico Para iiustrar l La narrativa terapáutica explota simulláneamente aI sujeto como un
el carácter distintivo d€ este género narrativo voy a citar h obs€rvacióD de p¡ciente y como un coÍsu¡nidor,como alguien que necesita ser mane-
Abr¿ham Lincoln acercá de su propi¿ vida: 'Es üna locura intentar extraer jado y cuidado y como ¿lguier¡ que puede, si se lo aPda, poseer control
conclusiones a partir de los primeros ¿nos de mi vida. Se Pueden conden- sobre sus acciones. En €ste respecto, tusiona dos construcciones con-
sar en una sola oración: Ios anales breves y sinPles de los pobres']3' La tradi.to¡¡as del )D que funcionan en ta cultura contemporánea: el yo
narrativa terapéutica es radicalmente opuesta a esta mdrera de .ontar la €omo una yÍctima (potencialo real) de Las circunsrancias sociat€s y el
propia histo¡ia de vida, €n tatrto consiste precisamente en extra€r conclu- yo como el único actor y autor de su propia vida.
siones a pariir de Ios primeros años de vida. En confbrmidad con el estoi' 3. La narrativaterapéutica uriliza el patrón culturát básico de la narrativa
cismo yla circunspección qlre dominaban gran pá.te dela cultura prote§- ,udeocristia¡a. f,ste pat¡ón es al misrno riempo re8resivo y progresivo:
tante, Lincoln se ¡ehusaba a adornar la pobreza y el s¡rfrimieDto con un regesivo porque rr¿ra acerca de acontecimientos del pasado que están,
sig¡ificado. En contraste con ello,la narrativa reraPéutica consiste preci- por así decir, lodavia presentes y en tuncio¡amienro en tas vid¿s d€ tas
samente en adornar con el máxino de significado todas las formas de personas, y progresivo porqre la meta de I¿ narrativa es estabtecer una
suñimiento. tanto r€ale§ como inventadas. r€dención desde el futuro, a s¡bea l¿ salud emocional. De esa manera,
Es tentador lamentarse por la omnipresencia de esta na¡raiiva. Pero la narrativa es una her¡amienta muy eficienre para estabtecer r¡na €oh€-
debedámos resistirnos a esta tentación. En lusar de ello, deberfamos €xpli- rencia y u¡a continuidad para el yo.
car de qué manera la estructura simbó¡i€a haestado en consonanciacon 4. La narrativa lo h¡ce a uno responsable por ei propio bienestar pstquico,
la estructura de las carencias y los deseos de los hombres y las mujeres pero eliminando toda noción d€ culpabilidad morat. pernrit€ qúe uno
contemporáneos. SostenSo que la narrativa teraPéutica ha tetrido una ¡novili.e Ias ideas y los valores .ulturales del individuatisno moral y
amplia resonancia cuhural por una setie de razones del meioramiento de sí. Pero al trasponer esas ideas y €sos valores a la
infancia ya las familias deficientes, tibera a la persona det peso moral
r. La narmtiva terapéutica trata y erylica algunas emo.io¡es conlradicto' de e\tar en r¿l¡á tor vivir und vida inrtisfacloria.
rias: amar demasiado yno amar lo suficienter ser agrcsivo y no ser lo 5. La narrativa es pe.formativa, y en ese sentido es más que unahistori¡,
suficientemente frrme. En términos d€ nrarkding, es como un ciga illo porque reorganiz¡ la experiencia €n Ia medida en que la relata. De la
mism¿rn¿nera comolosverbos perrormativos itevan a cabo la misma
acción que pronun.ian, una amplia variedad de lugares sociales, tales
,9 I ur¿'- 1h?ñpy .üLkE: Lulivn nLS . ul¡dLil r ñ an urt ¡,¡¿',.¡(¿. p. ¿r. omo los gnpos de apoyo o Ios ,rrÉ rr¡o r, proporcionan una plataforma
80 Brcndan o'Neill,"Misry Lii... rsd onl y ae ab¡il ¿e roo7, <nltPr/news.bbc
co.uld,/hi/ü nelmagarine/656rt2e.rm> (yisitado el tr de ju¡iode¡o7).
8, Oh*Nación de tincoln a John l- scriPPs en ¡360, cn l. L. sriPPs y M
^bi¿h¡m
L. House(.Io¿, turl¿Scñpplr360 canidisfl lif. olAbnhn Lntror,, Potia,,!, 8r I )rvid He¡d,In¡rorlr.ri,n ,rt crit inl theoty: HotkheidÚ to Ha¿ffd¿j, De¡tetex
EdMrd lacob,,93,- Univ¡rsity ol(l¿lii¡¡rri¡ l¡r$s, re8o, fp. r8r-r84,
236 I r¡ lArVlúÓil 0tt al,,^ Í0DrR¡r tr Suffixtfit0 f7't¡t¡itff | 237

sobre l¿ qu€ es representáda lpcione¡t) l^ ctÍxc,ón Éste es un rasgo ¡¡Rigieron al yo, uno se convierr€ ipsora.,o en u¡a vtctim. pública,
importante, como 1(, es Ia s(periencia del cambio llevado a cabo por algui€n cuyo daño psiqüico señalalas heridas det pasado perpetradás
uno mismo y la construcción de esa experiencia que los sujetos moder- por otros,, cr¡ya .ond¡ción de victima es adquirida en et acto mismo
nosexperiüentaD por sí mhmos como la más compet€nt€ eri el aspecto de co¡tarles a los otros las p¡opias heridas en prtblico. At tornarse público,
social y en el aspecto moral. El cambio llevado a c¡bo po¡ uno mismo este dis.urso no sólo pe¡mite que et suieto obrenga una reparación
es quizá la t¡ente priñcipal del valor moral contemporán€o. simbólica (baio la forma de un r€conocimiento) sino que también lo
6. EI discurso teraptutico es r,na eslructu¡á cuhurál contagiosa, porque obliga a cambiar y a meiorar esa condición. D€ €sa manera. esre discurso
puede ser duplicada y propngáda a parientes, nietos y cónyuges. Por inaugura u¡ modelo de la personatidad y Ia responsabitidad: hace que
ejemplo, vlctimas del trauma de seSunda y ter€era genera€ión iienen uno sea responsable del propio tuturo pero no de su propio pasado.
ahora sus propios grupos de apoyo por el hecho d€ que sus abuelos Promueve un yo que es pasivo
fueron vÍctimas dir€€tas del Holocausio.sr Bsto es posible porque r€cu-
-n la medida en que es definido por l¡s
h€ridas infligid¡s por otroF p€ro al qu€ s€ te ordena romarse muy activo,
rren á urE estruc¡rra simMlica que les pe.mit€ conslituir sü identidad .n l¡ medid¿ en qu€ se lo convoca á que cambie. Le catx una enorme
corno suielos enfermos que nece§itan ser curados. De esta maneü, la responsabilidad en su propi¿ transformación, pero ningLrna r€sponra-
narrativa terapeutica puede activar el linaje familiar y crear contiNida4 bilidad moral por sus defi.iencias. Esle modelo dividido marca, creo,
lanlo vertical como horimntal. r¡na nueva forma cultural de lá pesonalidad.
z Est¡ narrativa h¿ sido muyconvincente tanto para los hombres €omo
para las mujeres porque se apoya en el ideal (tradicionalmente mascu- Mi últina sugerencia contradice en gran medida la afirmación de rñuchos
lino) de la confi¿nza en uno mismo a través de la puesta €n primer esludiosos de que el credo estadounidense det éxito ylá confianza en uno
p¡a¡o de la vida emocional, y porque permite el manejo de sl tanto en m ismo está siendo erosionado por ta altoabsorción terápéurica. Christina
lá esfe¡á pública como en la esfera privada. En e* pnnto, puede dec¡rse HoffSommers y Sally Satel, en paricutaa hán afirmado €nfáticamenle que
qüe esta narrativa no ostenta preferencia de género. el"terapismo" corroe una a.tirud estoic. y un sentido de ta responsabilidad
S.Finalmenle, y quizá de manera más c¡ucial,lá narrátiva terapéutica resp€cto de uno mismo.¡¡ Como he sugerido, e.ra afirmación 6 erónea y
emerge del hecho deqüe el individuo se ha incnstado en una cultura no reconoce que la cultüra terapéut¡ca h¡ producido un importánte avance
saturada (on la noción de der€.hos. ta doctrina psi€ológica proporcioria en el espíritu de la confianza en uno mismoi aun cuando conttevá una pos_
el láxico y la gramáti.a para ariicular las d€mandas d€ "recono€imiento", tura de üctimización y exoneración resp€cto det pas¿dq irhpone una res-
dernandas de que el propn, sufriniento privado dct ería ser pública- ponsabilidad vo¡untarisra respecto del tuturo.
mente reconocido y remediado. Camo ningún otro lenguaje cultural,
el lenguaje de lá psicología mercla l¡ eñocionalidad pri\ádá y las norma§
públi(as. El lenguaje de la psicología ha codificado el yo privado y lo ha
puesto a disposición para su escrutinio y su erposición pública. Fste UNA N^RT^TIV^ EN
me.anisño pued€ transformar el suñimiento en condición de victima, ^CC¡óN
y la condic¡ón de victima en una identidad. La narrativa terapéutica nos Las tipiffcaciones o esquemas cogn¡rivos d€be¡ían ser üsios como
insr¡ru_
llama a mejorar nuestras vidas, pero sólo puede hac€rlo haciendo que ciones'depositadas"en estructuras mentales. De ñanera similar € inversa,
preslemos átención a nuestras deficicncias, nuestro suFimiento y nues- ¡¡scstructr¡r¡s m€ntaless€ñalD a lasinstiruciones delascualesemana¡.s
tr¡s disfuncion€s. Al convelir este sufr¡miento en un¡ forma de discurso 'l¡l como sugiere Terry Eagleton, "una ideologla exitosa debe trabaiar tanto
públi€o, en €l qll€ uno d€be exponerle a otros las heridás que olms l€

3i Chrisrin¡ Hof Som,¡cB y S s¡tct. ohe natian uidr thúapl: Hot tha het?inS
n¡t@ b ¿totli,a r[ ^tty
relianr.Nücv¡ yor¡q s¿inr-Ma.rin.s pes§ 1tur_
al Kidrcú, Amcha's r.ond sercr¿rion Holft¿ust survirm: A Éu6ivc jouñcy ¡rr l'.ul DiM¡8Bio, (¡'lture and.ogúnion: o ¡,,¿¿,{.riryolso.tol,s/, N. rr,
inkr thc pasl to conrru(l wourrded.askB ofDo¡ory:
238 I lA \AtlA(lrlx 0tL aIl4a r{0Dte[¡
tL SLlrPt t ll0 1UÚNt¡ It I 239

que dicta de qué manera las historias privadas pueden ser compartidas, la
e,r un nivei práctico como en un nivet leórico, y dcbe descut'rir algun¿
lnotiva.iónpara cortarlas en público y cuáles el modo en que el público
manerá de rel¿cionar estos riveles. Dcbe exteDderse desdc un elaborado
deberia interpretarl¿s. Si vemos al grupo de apoyo como un marco cultu
sistema de pensamienb ¡ l¿ minDcia de 1¿ vida cotidiana, del tratado
ral en el qücuro represenra / ¿dquicre unaider¡tidad úarrativa, ento¡€cs
académico al grito en la calle':*" Dc hecho,los sistemas ideológicos son
resulta obvio que el grupo de apoyo es una forma cultural en el sentido
parti€ularmente propensos a estar "o.ieotados a l¡ ¿.ción: esto es a ligar
¡ lr¡vés deün¡ serie de práctic¡syde com- que Simmel ie da al concepto, esto es, el de la forma cuhurat como una
§us propuestas y nis cfeencias
del coniexto dc u» m¡rco práctico Puede un maoera de organizar la experiencia social,de negociarla distancia entre el
portamientos. Sólo dentro
discurso teórico ser integrado a las concep.ioíes corricnles del vo En
linites eDtre el yo privado y el yo pírblico.
yo y los otros y ¿le tr¡zar los

culturi debe corporizarse en Prícticas socia Lo que hace dc la autoesrina, del alcohol o del hecho de ser un sobrryi
otr¡s palabras, para circular la
(ültural.s necesiian crisl¡liTarse €n to'no viente del Holocauslo de tcrcera gcneració¡ problemas á ser e¡puefos,
les. Para ser operativas,las ideás
inleracción y represcntaciones sociales' Los grupos narrados y comparlidos e¡r cl conte\to de ün grupo de apoyo es el interiuego
de objetos, ril uales de
estrecho cnrre rres calegorias de narrativas: una ,¡arrd,ild tenpAii.a gen&ica,
de apoyo han servido como uno de los PrinciPalcs vehictrlos culturales
que concibe al yo conro una entidad necesitada de desan olio y/o de repara-
par¿ la lr¿duc.ión de la estructu ra textual e institucional dc la teraPia en
ción, y que emplaza yo volver moldear el presente trarés del ejercicio
una rcpresentáción cultur¿I. E¡r este sentido.la cmergencia de grupos de
a1 a a a

apoyo deberinser entendida como la orra cara de la moneda del lengu¿ie


delamemoriar una ¡¿rra¡iy¡ re,¡á.i.a, compartida por todos los miembros
del srupo de apo\o (la obesidad, cl alcohol, ci divorcio,la ansiedad social,
terapéutico institu.ionaliz¿do. La estructura teraPéutica existe cn el de'so
etc.),qüeconstiluye el Écniro y l¿ experiencia presumibleme¡te compartida
interjuego de una.ultura textual y de represent¿ciones sociale§, princi-
por todos losmicmbros dc u¡ g.upo de af.oto; y finalrnente u1a twnri%
pa¡me¡te a través dt grupos de ¿poyo.
persoial y petsoflal¡zada para cada miembro. Los grupos de npoyo estmclü-
Los grupos de apoyo son muydiversosetr orientación ven método' Sus
ran los encuenhos y la narració¡ de lashistorias a través de estas tres cate-
temas y sus nétodos van desde 8rupos de nedilación h¿§ta grupos de
gorías de nar¡ativa. lncl$o ¡ne a¡riesgaria ¡ decir que la narrativa terapéu
terapia primal, grupos de capa.itación e¡ reafir,nación persotral,Alcohó
ti@ püdo propagar* a lo )¡rgo de l¿ socied¡d coDo una serie de técnicas
licos Anórimos, srupos para sobrcvivientes de abuso scxudl, violacioDes,
para presentü y represent¿r el yo porque combnraba una narr¿tiva te¡aÉu
traumas o genocidios, ygrupos Para pereo¡¿s solteras, par¡ Personas que
ticn estandarizada -aplicable á hombrcs y mujcrcs, a jóvcnes y a adultos, a
comen de manera compulsiva y para Personas con anorexia. De hecho,
personas "normalmente neuróticas" y a personas patológic¿mente disfun'
hayunalariedad tal degruPos de ¡Poyo que si qüisiéramos detinirlospor
su.ontcnido la noción misma de grupo de apoyo se disolvería Quepueda
.ionales con una narrativa muy ¡rdividualizadaypersonalizada,adaptada

haber t¿l variedad de temas en toüo dc los cualcs se organizan l''s gruPos ¿ las circunst¡nciar de la yida de Ia persona que la utilizaba.
un¡ erruciura cultural en común nrás Prolund¡' Mientras que muchos Srupos de apoyo han permanecido t'uerá del án
de apoyo sugiere que h¿y
que ha escriio mucho a.erca de los grnpo§ de ¡Poyo, muy bito del mcrcado y se han dcsárro[ádo en los i¡tersticios de la sociedad
Mientr¡s se
pocos autores h¿nadvertido el simplehecho de que dichosgruPos activan
civil, la forma del grupo dc ¡poyo seha tornado cada vez ás mer.artili-
y represent¿n lá eskuclura dc las narr¡tivas teraPéul;ca§- EL esqueDa dc zada. Me g staría c.cntrarmc aqui en una prácticá que contiene afinidades
con cl srupo de apoyo sin scr equivalente a éli nrc refiero al tallercon fines
la narrativi terapéutica hace posibleponeren intri8a ¡I vo de modos que
de lucro que dura desde ünaspocas horas hastavarios dias. Estos talleres
.onvierteD ¡ la n¡rr¿ciór del yo en unn rePresentación pública'
son generalmente co.ducidos por personas que, al igual que los coordi
Los grupos de apoyo sc caracteriran Por convertir las histori¡s privad¿s
p.rmite iraducció¡ nadores de los grupos de apoyo, afinnan haberee beneficiado de las técni
Públicos.ti El ,nec¡nismo que
en actos cofluiricatiyos l¿

de lo privado en público es teraP¿uri.o: cs elcódigo narrativo terapéutico c¡s que o6ecen. Tienen un carácter co erci¿l más clannente definido, e
ilustran bie¡ la inserción de la lerapiaen elmercado ysu mercantiliración.
Mienlras que los grupos de apoyo emanan de la sociedad civil, estos tale-
s6 l.agldo¡, ,¡Lold!/i nrnrdr.,¡o,, ¡ 43.
rcs inte¡tan co¡nercializarl¡ narrativa terapéutica y envasarla en una fór-
^,
s7 Robert lvuthtrou Sl¡drirg rh. it\ú el: Srf?o ltt tPs¡ ¿Ann úi: r(wlrtt¡ hú
mul¿ esrandarizidi, brcvc y reciclable.
.¡,",r¡ii,, Nucvd YoLk, lic. Prc$ ree4.
24O I r^ l^rrA{rÓ[ 0r! tL¡r fi00¿¡¡^ {L 5trf ¡t,t¡t¡I0 t¡tutf | 241
^iII
En 1998, participé en uno d€ los tall€res Iorun1 de tresdíasde duración Hay aquí algunos elenrentos inte¡esanres. Iálcoúosu sucesor, €l Frorum,
brindados por la Landm¿rkEducation Corporation (LEc). El€gl este taI€r cslfire una nescolanza de docr.inás e ideas: religiosas (el zen yla ciento-
en particular porquc es la formr culiural terapéutica más €xilosa -no loglá), §losóticas (nrás notablemenre el existencia¡ismo de HeideSger) y
sólo eüla ñedida en que"exporta"€squemasculturales psicológicos glc- psicologicas (háciéndose eco, m:ís conspicuámcnte, de Mstow y d€ Rogers).
bales en empl¡z¡mientosespecificos,sino que tambi¿n los presuponFy El taller no es, eslrichmente hablando, psicológico, pero ha utitizado
porqüe ha lenido la reputación d. ejcrcer un impacto significa¡iyo sobre muchos de los leoras y las té€tricas característicos de la docr¡ina t€rapéu-
sl¡s particiPantes. ti(ay, más €specíficamcntc,d€ Ia psicoloSía huinanífica. por eiemplo, un
EI Iorum es un retono y un d€sarrollo de est, fundado por wern€r curso avanzado ll¡mado el "Curso de la sabidurta"es descrito coño
Erhard, un ex vend€dor de autos que tuvo una'rcvelación" a la que trans-
formó en talleres de "empoderamienro': Con no poca altan€ria,la página una investigac¡ón de ocho meses de duráción que k¡nsforma nuestras
de l¡teíiet que pres€nta a Erhard afirma que conversaciones colidianas y Dueslros modos de relacionarnos con tos
otros; lo que era un modo de *r tundamen¡atmente infantil, heredado
W€mer Erhard, ¡ma tue¿a pará cl cámbio, § convirtió en un icono cul- de nuestro pasado, se traostorm¿ en un modo de ser fundamentalmente
tural y mold€ó la conciencia humana en la segunda mitad del siglo xx. En adulto, que utiliza plenam€nre nuestras m€jores aptitudes.
r9zr, Erhard introdujo la r€\olucionaía noción de "tmnsformación'entre
el público estadounidense, u¡¡a noción que redefinió el modo como la Es dignodcncnción clhecho de que Erhard no sea un psicólogo sino un
gente vela sus üdas y sigue siendo vista como u¡a fuente podero$, prác- trabaiador de cuello t ¡¡¡co, conrún, no profesionat. t¡ que s€ convertirlá
tica y rclevante en la sociedád cont€rDporárea- l¡ transformación, segrir más tarde e¡ on taller internacional de¡ cambio tlevado a cabo por uno
Erhard, crea una clm dislinció, entre el cmbio de un modelo existe¡te mismo pudo originarsc cn un miembro común de la clas€ media eíadou-
(no impora cu.in §gnificarivo) y la .reáción de u' ¡nodclo completamqr- nidene porque el ¡cnguáj.'y la narariva terapeuricas eslaban tan profun-
te nuevo. Este pensamiento generó la idea de que los s€r€s humanos podian damente afianzados €n la cultura estadounidense que un psicólogo no
transformar sus vidas €¡ un periodo breve de tiempo, produciendo resul- profesional podía utilizár sus categorias básicas y mezctartas con et€mentos
tados poderosos y de larga duración. tomados delmovimicnto New Age, paraofrecer unmárco para €l cambio
Erhard desarolló un "r¡ia& rark' para sus avanzados programas, llevado a cabo por uno mismo. flsegundo elemento digno de mención eD
creados para mdimizár la efeclividad personal y organizacional, la l¿ creac¡ón del Forum es que representó un intento sin precedentes de
comunica.ión y lá capacid¡d para comunicrse con ot.os. Los resulta- me¡@tiliz-ar la narrariv¡ terapéutica, en
¡a m€dida en que podía convedirs€
hof l¿ gente afirma que ha r€.ibido
dos tueron extraordinarios. Al dia d€ ahorá en un obieto de coosumo de cincuenta o sernta horas. D¿ hecho, la
beneficios norables y sustenrables .n sus vidas diarias y profesionales págin¡ de Internct de trhard ca¡cula quec€rca dr r milón de personas en
(en sus tamilias, sus carrera§, sus organizaciones y sus comunidades). todo el mündoasisiicron a la capacitación esr anrcs de que los srm inarios
Millones de personas se han visto influidas por la obra de Erhard a fueran suspendidos cn 199r para s€r reempl¡?¡dos por rEc. LEctien€ unos
través de la participación directa o elcambio cultural que tuvieron lugar ingresos brutos de to millones de dólares y ha atraido a varios cieDtos de
€oando muchos lideres s€ dcsarrollaron a parti¡ del pcnsamieDto de miles depaJticipártcs en todo el mundo. Su sede central está en San Fran-
Erhard y lo aplicaron. Una industr¡a personal mil veces millonaria y en cisco y tiene 42 oficinrs en once pais€s, ,o que sugie¡e que se trata de una
crec¡miento sigue recurriendo a los conceptos ori8inales de Erhard y empr€sá global.
expandiéndolos.$ taler tunciona como üna companí¡ globa¡, tanto en el s€ntido de que
El
su c§!.uctura eslá pensada para propagarsc a lo largo del mundo como en
.l sentido de quc oLe€e una forma cultural homogénea que circula por
o(spoñde a"Erh&d scnindr T¡aini¡8] lN. delT.l
bdo el mundo. En Ia cúspidc de lá empresa háy un cuerpo de cincuenta
" si8la que
33 "Werner lirhárd: Innüercd 2oo1, <\m,wenEerhard.com/ lideres de diferenlcs paise!, que fueron capacitados en Ios Esrados Unidos
w(rerc¡lüdiruucnc.hlm> (visitldo cl ¡6 dc m¡'a dc zoor). y son los Í¡tricos utorizados para coordin¡r et tatler de.ive¡ superior.
242 I LA 5ÁtvA(lÓl! 0tt Arlia l¡00t ir\ 5UIR ¡| t tT0 rRluflI¡,lrt I 243

Llevan a cabo programas en más de cieo lugares de los Estados Unidos, mienk, New Asc (.eñriéndose, por ejemplo, al budismo zen) y la otra
Canadá, Medio oriente, Australia, Europa, Asia y la Indi¡. Lo que permite deriv¿d¡ de la terminologia"científica"de la psicología. De todas maneras,
que la empresa funcione como uDa fonu cultural
slobai es su urilización et nírcleo ccntral de su progran¡a está dedic¡do al modelo culiurat de la
simultánea de la espiritualidad de Extremo Orienre y de los esquemas comunicación aD¿tiz¿do en los cdpítulos ¿nleriores. Sus prog¡amas son
terapéuticos,¡, los que se han converlido en ca.acteristic¡s .uliuraies per- descritos como"dedi.ados ¡ l¿ generación de una comunicáción extraor
manentes de lás cultüras occidentales bajo la forma delmovimieDto New dinaria, na escDcha podcrosa y una conversacióD conlprometid¡ que
Age. Reneiando un aspecto importante dei movimiento NewAge, ei talter resulte en la expresión de uno nrismo yen Ia realización'l"
fusiona de manera fluida la espiritualidad New Age con téc¡icas psicoló- Los grupos de apoyo emergen a partir de 1os trastorÍos y las crisis en
gicas del autoconocimiento y el análisis. Pero elrasgo más interesante de cl cürso dc li vida. Es fácil verde qué nanerael divorcao,la violación o el
LEc es su estru€tura económica dual: uDá estructura comercial corporizada rbuso sexualpuedeD proporcionar taÍto lasmotivaciones para la partici
en talleresvariados coordinados sóloporlideres autorizados,yunaestruc p¡ción eD un grüpo de apoyo cono sü crudo material temático, pues las
tuia voluntaria, esto es, uDa serie decncuenlros que tienen lugar luego del experiencias qur reve¡an una brecha e¡tre el yo y la sociedad y entre lo
táller principal, en los que los participantes ensalan las lecciones aprendi- ideal ylo real son iquellis quc más Decesitan ser n¿rr¡tivizadas.'' En esta
das dürante los t¿lleres con la ayuda de un grupo de voluntarios, cuya perspectiva, el objcto priDcipal de los grupos de apoyo es volver a n¿rrar
tunción principal es mantener a aquéllos deDtro de la órbita ct tural del el yo y gcncrar un sent ido para los aconi.cimi€ntos que producen trastor-
Forum y motivarlos para que concu¡ran a los talleres más alanzados. Esas ros vitales. Un estudio de ur grupo 8rande de concientizáción coofirma
sesiones posteriores ¡l taller son coordinadas por antiguos asistentes al que es nrás probáble que los parlicip¿ntes (olos posibles participaDtes) en
forum, quieoes,luego de recibir una capacilación formal, conducen las estos prograDras se vean rnficntados a crisisvitales.
sesiones voiuntarias con los asistentcs al lorum. Los talleres voluntarios ¡
son un agiegado importanle a los ialleres con fines de lucro, porque haceu Se llcvó a cnbo un estudio pára ev¡]u¿r l¿s caracterílicas psicoiógic¿s
de Ia iransform¿ció¡ de uno n:ismo un proceso continuo y que va creciendo, deindividuosque seh¡l,iatr inlolucrado en grandes grupos de progra
traducierdo así cada escalón "más alto" hacia la transfornación de uno mas de concientizacn n- Los posibles participantcs delForum,que tue
mismo e¡r un nuevo desembolso económico. rÉc combina una versión clasificado como ú programa de concicntización, fueron comparados
alt¡mente mer.antilizada de la narrativ¿ terap¿utica con el trabaio jnformal con otros pares no particip¿rltcrs y .on muestras de referencia disponibles
I
y voluntario de personas que pueden influir sobre otras a través de su ¡cerca de medidas de L,ienestar, aconteci¡nientos vitales negativos, apoyo
desinterés, el slrfiimiento pasado y la €apacidad para reestructu¡ar su yo. $ci¿l y orientación filosófi€a. I-os resultados revelaron que los partici-
I
En concordáncia con la narrativa de la autorrealizaci{in y el extendido p¿nlesestab¡n sigoificativameDte más ¿ngtrstiados quc sus pares y que
ideal terapéutico de la comunicación, el sitio de lnte¡nct de rEC dcfine las nruestras de ref¡ren.i¡ de residertes dc la comunidad,y que te¡ian
que el propósito de su ¡a,ler es brindar a sus paricipantes un "aumento un iNpacto lnásalio deacont.cimicnlos vitalesncgativosque lar mues
de su capacidad para comuni.arse y relacionarse con los otros y para tr.rs de p¡res (pero no quc las muestrasde referenci¡)."
tograr lo que es importante para ellos en sus propi¿s vidai: El líder del
taler del Forum al quc con.irrri dcfinió quc la meta principal del talle¡ Aun cu¡ndo cste lallcr contenga a person¿s cuy¡s vidas han sido trastor-
era el empoderamiento y la ¿utotransfornración, colocando así firmemente D¡d¡s,la csructura narrativaque pone ¿ su servicio es ¿.tivada €scn.ial-
al talleren el género dela autoaluda.Además,eltalleralegaenérgicamente
quecolabora con la autorrealización, paralo cualutiliza por lo menos dos
terminologias: una, ¿erivada del ámbito de la cspiritualidad y del pensa Rotr.rl ]¡¡ld Crrroll, Lá¡dmarr rorum l troo5, <http://skepdi..con/landóarh.
hr¡¡l> llisn¡do d,ó dc nD¿o de troo7).
Kol,l¿r l{i.ssnDn, N,, ,rrn" ¡ nr,rJ-
39 Au¡.uando la emprcs¿ d.sunsa cn Bmn m€drd¿ en técniq§1er¡p¿ulicd§, r Y.(h,¡¡ l, Ch¡ .tcrnii.§olp tidFnls in ! l¡rgc8tuup iw¿rcnss t¡aining'l
dcs.ribc a sí múDra como 'cdu.ativa"p a ño er
suieh alsistem¡ d¿ d\ ldn al rl t r^ lt i4 rú¡ t li,,ir¡l lLrrr,/¿ll r8, N' r, ¡99o, pp. e¡os, .it¿do
areditación y control de los psicóló8or.
244 tA \¡tVA00il 0tt Át11a t¡00tÍl¡ tL 5UrRt {I0 Tt UrifAltIt 245

menteporun idealde mancrade Rogers. El iíder del


auto rrealización a la Durante el taler en el que participé, distintas perso¡as se pusieron de
Iorum abre así el taller a§rnrando qüe "eslamos comprometidos con ser pie frente a un público dc unos pocos cientos de person¿s y contaron las
extrao¡din¿rios. [...] Ijl l-oru ¡barc¿ tod¡sl¿s áreas d€ tu vid¡. Nos ocu- quejas que les hablan sido solicitadas. Una nuier afirmó que no habfa
paremos de ello. Tú simplcnente inténtalol hablado con su padre durante veios anos. Un hombre a6rmó que siempre
Para alcánzar esta.ondició¡ extr¿ordin¡riá, €t líder llam¿ a los parti- habia querido ser músico pero que nunca hnbía podido cump]n su sueño.
cipantes a identificar una distunción, una tuente de qüejas. De hecho,la Declaró que ahora est¿ba listo pará hacerto. otro hombre declaró que
primera manera deponcr en intrigaalyo ofrecidapor eltalleres centrárs€ ahora compr€ndía que siempre estaba huyendo de su casa y evitando sus
en aquello que el Iorum llanu unj¿leo'l o una queja recurrente. El Pri. responsabilidades, yque ahora estaba listo para aliont¡rlas. Otra mujer,
rner paso en posde una .econstrucción ¡¿rrativadelyo consiste en"mirar cuyos padres se habián divorciado cuando ella era una niña, afirmó que
ha€ia arrás, hacia el pasado, en busca dcl origen de esa queja". Siguiendo ahora, veiñte anos más iarde, co'nprendia que había estado €onsumida
Ia lógica terapéulica, la narrativá del Forum se pone e¡ movimi€n.o por un enojo no explicitado contra su padre, que se había ido dc Ia casa.
€uando elsuieto se centra en no aspecto distuncional de su Propiavida, Para dar un último eiemplo,una mujer de a2 años €uyo hermano habÍa
que se despliega a través de Ia creac¡ón de un sistema de analogias ertre muerto cuando ella tenia r¿ sugirió qüe ahora entendía que €l gratr pro-
diferentes aspectos recurrentes de esa vida. Par¡ molilizar al yo (ypor lo btema de su vida había sido ¡o háber lorado ad€cuadáment€ a su he¡mano
tanto .onvertirto enel origen de la puestaenintriga y del cambio llevádo ¡nuerto. Como resultado de ello, se habla convertido en una mujer pasiva,
a cabo por uno mismo), se afirma que esta qrreja contiene un benefl€io ansiosae incapaz de h¿cerse cargo de su üda.
o€ulto para el sujeto. Tal como Io sugiere u¡ folieto que describe el Pro- El taller trabaia sobre dos categorias de problernas. La primer¿ está
relacionáda.on la posición r€lativa del yo frente a los demás: problemas
tales como la autoestima,la reafirmación personál, nn complejo de infe-
en el ses¡nento ,aleos ¿naiizamos la idea de nn ialeo como un modo ¡ioridad o de superioridad, o ta insesuridad. La segunda categoriase rela-
improdüctivo de ser o de actuar, que incluye una quej¡ acerca de algo que ciona con laviabilidadyladurabilidad de las relaciones con geDtecerca¡¡
no deberla furciona¡ como tunciona. A menudo no advertimos que )i ta dificultad del yo pa.a in$esara t¡les rclacione§.
mieÍtrás qüe nucstras quejas pare.enest^rjustificadas,e inclüso ser leeí- Por ejemplo, Daniel. que pa¡ticipó en eltallen cuentala siguiente his-
tim¡s, hay una cierta re«,mpensa, álguna ventaja o bene6.io que recibi-
mosy que retuerza ese ciclo de comportamiento. Al mismoticmpo,esta
manera de ser tiene importantes cofo§, ya sea en nuestra vitalidad, nues- Una de mis maneras automáticas de ser surgió de un in ide¡tecuando
tra afinidad, la maoera en qu. nos expresamos a nosotros mismos o tenia 11 años, y cuando tui forzado á adñitirles públicamente a mis
nuestro sentido de realización. amigos que yo era demasiado timido cofl1o para besar a una chica que
vivía al otro lado de la cn e. Me sentí humillado, y concluí que nunca
lste paso, que ofrece una explicac;ón pa.a el propio descontento, casi podría relacionarmesocialmcnte o servaliente con laschicas. De modo
simultáneamcnte es acompañado por la afirma.ión de que dich¿ qüeja que decidi recre¿¡ mi yo como una personaestudiosa, seria, trabajadora
sirve ¿ propósitos ocultosytiene beneficios ocultosi el supuesto del bene' y responsable, como una manera de compensar todo cllo. P¿rte de esto
ficio oculto y secundario del sufrimicnro hace posibl era que yo tenía que hacerlas cosas por mi mismo. Sc convirtió en una
alindividuoamcaNbio. fóúnula ganadora. Todavía lo es, pero desde quc ahora puedo distinguirla
El lider les los participanies que piensen intensamente en P€rso
pide a y verla, no iiene que gobe¡narme niás. Tcngo Ia libert¿d de elegir mi
nas con las quetienen una reláción dificil,ya sean compañeros de hbajo, camino y de crear cosas que el modo de ser automático anterior me
jefes o párientcs cerca¡os. Una vez más, aqui la puest¿ en inrriga del )o es habria prohibido poi estar fuera de los límit€s o por ser .temasiado
activada por el ¿nfasis puesto en una distunción. Además,es probabie que ¡menaz¿doras- Me veo como una persona menos rígida, y más capaz
el ideal mismo de autorrealización o de una "condición extraordinada" dr disfruta¡ dcl hecho de integrar a personas cada vez n1ás distinlas a
genere una sensá.i(iD de (risis perperua. rri ( rr.ulo so(¡Il..r nri ,,{nurrrdad y a mi trrbajo.
246 I LA 5¡ t!Ar ld¡ D tL A LIIA ll0Dtt N Á tL \!t ft tI0 r¡ uufa¡tft 247

La i¡significancia de cste incidente la a¿misión pfibli.a de que el hombre que se ha identificado un "jalm': se le pide a cada participmte que escriba
e.a demasiado tímidocomo parabesar a ura chica- ilustra de qué manera una carta y/o realice ma llamada a alsuien con quien ro há hablado por
las disli¡¡ciones que forman la base de las narrativas del yo s€ ¡elacionan un liempo y que le pida perdon o que mantenga una conrersd(¡ón impor
con el modo en que el yo es evaluado. De hecho, nuch¿s de las enferme- tante y reveladora. La convers¡ción es un acontecimiento puramente per-
dades del yo conciernen a cuán grande o cuán pequeno se sient€ uno €n formativo, pues ll€varla a cabo junto con alguien con quien uno tiene una
relaciór¡ cotr otros.,r Vemos en esta historia la narrativa tenPéutica en relación diffcil ya es producir un cambio (que puede entonces ser atribuido
tuncionamiento. La persona identifica una condücta -+l trabaio duro,la a los efectos poderosos del taller del Forum). Se le pide entonces al partici-

seriedad o Ia capacidad para el estudio- como"patoló8ic/ al identificar pa¡te que le cuente al grupo de qué man€ra la conversación produjo en él
ün incidente responsabte de haberlá caus¿do y cent.ándose en l¡s con- un cambio, convirtiendo así el acontecimiento en una representación dra-
ductas o en los sentimientos que el incid€nte presumiblemente pudo haber matúrgica que ádquiere ün poder emocional todavía mayor cuando es
descartado. En conformidad con Ia nueva estructura narrativa provista ratificada por el grupo.
por el torum, este hombre también inienta ideÍtificar los beneficios deri Da¡emos üora un ejemplo de üna historia ideal d€l Forum, qu€ fue
vados desuconducta. Un¿ vez que el 'jaleo" es id.ntificado y que la Pro' narrada por u antiguo asistente al primer r¿ller, y que se co,rsideraba qu€
pia historia de vida de uno es enmarcada apropiadamente y en concor- podia conyencer y losrar reclutar a los recién llegados:
da¡cia con euo, el siguiente paso es ejecut¿r un a€to que senálará un
quiebre dramático respecto de patrones anteriores y qüe Puede ser inter- Mi historia es simple. El Iorun ne devolvió l¡ vida. Crcci en una fami
pretado como señal dc que la propia historia de üda está en un Proceso liacon un padre quesolía peseme y seguí adelanre llevando una gran
de .ambio. Ero se c.orresponde con la dramaturgiá tal como Ia ha de6nido carsa sobre mis hombros. l¡ que el Forum me hizo ver fue que Io tenia
VictorTurÍer:"La fase dramatúrgi€a comienzá cuando surgen crisis en el niedo de ll] gente y solía juzgarla, que ¡o podia acercarme a la gente y
flujo diario interacción social':'a Estas hislorias públicas son formas
de Ia que elegia ser unavictima, una persona queh¡ sido l,sti¡nada y victi-
de metalenguaje qu€ tratan con crisis colidianas y que no son amotf¿s ni mizada. El mayor regalo que recibí en mi vida tue .uando vine al Forum
tienen un ñnal abierto, pero si lna estructura diacrónica, fases id€niifica- y completé el t¿ller. Entonces fui a hablar con mi padre y le diie: "Papi
bles y aislables y un fin¡I, todas consideradas por'lüner como caracteris- te amo. No importa lo quepasó'l En ese momento no habia visto a mi
ticas de las ¡epre.€ntaciones. En estos grupos, hombres y mujeres se toroan padre durante ¿lgünos años, porque mis padres se habian divorciado.
refl*ivosy se "revelari ante sí mismos, así como ante otros. Estas narra_ Pero entonces le hablé como si nada hubiera pasado. Me senté con él en
ciones welven a contar la propia vida media¡te una visión del presente mi casa. tomamos €afé y recuperé mi vida. Hoy mi padre tiene cáncer
como algo problemático, mediante una loc¿lización en el p¡sado de ürt y mi nadre 10 apoy¿ mucho, todos lo apoyamos mucho, y sin el Iorum
hecho directanente relacio¡ado con Él que explica la complicación actual, apcnas podria imaginar cómo seria posible algo asi. P¡obablemente
y haciendo de l¡ autocomprensión €mocional el moto¡ del cambio ll€vado habria ido ha€ia él con tod¿ la €arga de mi pasado, toda la carga de los
a cabo poruno mismo.En conformidadcon el espíritü teraPéutico, estas años en que me maltrató. El hecbo de que pueda perdonarlo me co¡
historias del cambio llev¡do a cabo por uno misño srlbrayan l¿ autocom- vierte en un¿ persona más libre. El pasado ya no püede dictdse a sí
prensión ylacapa€idad dellevar ¿ cabo elecciones de manera flexible. mismo como resla parami vida.
Et grupo actúa no solo cono el lugar para una narración verbat, sino
también como testigo del cambio imediato exigido por el lideL Luego de Al¡nalizar aVictor Turnen ]ames Clifford sostie¡eque las representacio-
ncs socialesa€túa¡ rel¿tos de h istorias poderosas "que lebrindan al pro-
rcso social una retórica, uD modo de empleo y u¡ significado':,' En ta
93 Véase Al¡in Ehrcnberg,,i¡d¡,¡d i,¡..ñdii,, P{,s, I I d.heitc, .ol€cc ió n Pluriel,

pri.¿r.ópi.dr BucnosAires, Nuer¡Visión, 19941.


e4 victo¡ Tumer, Tbe anthropoloBy of pe¡fo¡n¿nc.: cn T¡. ar,lroroldSl !5,aDres Cliftord,"On c¡¡¡iosrophi. ill.so¡y'; en leírq¡Alexarderysleven
ofusrrrr,r,¡.r, Nueva York, p I Publi.ations. re36, p. 76. Scidnun (eds.), ?1,.,¡h ú l r¡¿,,7 r,n¡Li Nucv¡ York, Róur¡rd8e,róor, p.53.
248 I rA 5AtVA(l0lr DtL ¡lt^ ü¡)D llA rr lurR |lt 0 rnrL]Nr^llrr I 249

historia recién citada, asícomo cn toda ladoctrina terapéuti.¡,ll rctórica, ysi es hecho B)r uno misno, enturcer puedc ser dcshccho,lo quea su ve,

el modo de empleo y l(,s signifi€ados son provkros principalmentr por legitima y pcrpchl la eJst€n.ia mismr de la institución tcrapéutica- De
la rarrativa y la rcprescntución terapiutic s dcl .ambio Uevndo .r cabo hecho,Io qúc es veÍd¡dcr¡ñenl( irrcrcsirDte ncerca de l¿s narrativas tera-
p¿ulic¡ses quc l.r ¡rurrativa .r.err¡¡ dclyo scco¡yierte rápid¡nrcntee¡ una
Dur¿nrc losdi,llnlos inrr¡ rJIo\ di.lrJllür.I¡hle,,,n \dr io, p¡rrit !pJnre\ 'harralivn err a(.nni : Dna narritivtr ¡cer.a del proceso dc.oDprensión
(cino) accrca de s¡ les había sust¿do el Fbrunr y p(,¡ qu('. Ibdos cllos se de los profios pr)bl.nras. ¡cerca de¡tr¡b¡io.on elkls y de su supera.ión.
mostraron enlusiaslas.Cuandoles pcdi dc m¡nera inform¡l q . nredije' Lcjos de ser in.:¡ pa..s de .oni¡rir .ohcrcnci¿ ¡ una vid, d,rda,l¡s narrati
r¡n por quéles habín gustado,lás cuatro mujcre'yel hombrc cohcidieron vas terapéutic.rs pr¡&en ser resporsrl,ilizadas de otorAñ ¿cnt¡sn¡¿o inte

cn la idea de que 'tú est¿is.r c¡rSo"yque lú pLrcdes cambiar tu vida''cran, rés ¿ la propi¡ vidir, dc ata¡ dc nr¡n.L¡ dernisindo ¡just¿d¡ c¡ prcsent€,el
por lejos,los motivos más atractivos- prsado yclli¡turo cD un¿ n¡.r¡liv¡ 0uidu de la heridi psíq!¡ica y det cam-
Elr:anbio llevado. caho poruno misDr) rs rsila piedr¡ b¡sfll dcl sraD t,io llevado¡(.¡l)o por uno nl isnro. l.ts con secuencias so.ialcs y e.oDónrj-
edifi€io cultrral rernpéutico, y puedc lencr [¡B¡rsólo s;las cnfcn¡cdades !¡s dc lales trirr¡riv¡s snr pref.rencin dc BéDero o andróginas sonanaliza
y elsuftimiento son primcro deinidos, etiqü.trdos y.atcSorirado§. La das en el siSn ie rc (¡pfulo.
estruclura narrativ¡ dual genera a su ver el muÍdo moraldu¡lde los
hombres y las mujercs coniemporáneos, un m(ndo cn el cual sc celebra
i¡nto a las üctinas" como a los 'sobrevivicn lcs l La estructrrr r rra¡iv¡
dual de lacondición devíctimayde Ia supervivcnciáestambiéD u»d cslruc
lura moral que dol¡ a Ia personalidad ¡lc un cst¡tus mo¡al.

En su análisisdel narcisisnro, Ired Alford strgierequeel socióloBo Chr;§to


pher Lásch yel fi¡ósofo Alaisdair N,lclnryrc comp¡rten la visión de que el
yo lerapéutico-n¡r.isista y¡ no puede tcn.'r rn¡ n¡rrativ.tde la pcrsonali-
dad cohercnte. Debido r que et yo se rdir¡ hacia el prescnte y ha.ia el
ámbito delavida emocional interior, yr no pur(le producir r¡m narrativa
quc conecte significat iv¡mente los aco¡rte.imienlos de la vida y quc proyecte
¡l yo hacia el luturo."'' De todas ma¡eras, tal como sugiere estc c pítulo,
lo que ocurre es lo co»trario. El discurso tcr¡péuti.o oliece nrte.Dint¡bles
posibilidades de n¡rrnr iviz¡r .oh.rcntco)(D te l¡ historia de vid¡ ¡ I.avés
dc sus"entermednd§ l listc supíesro, cent r¡l ¡¡ra elgrupo dc rpoyo, es k)
quc hace que doctrina terapéulic¡"tuncione": su li¡caso sicmpre puedc
1a

scr corregido, y porclb tienc que ser de.rlsuna nraner¡ resuh¡&) dc un


"cnfe¡nredad de l¡ voh¡ntad l esto es, lidre quc scr hecho por uno nrismo,

96 tred Alford, M¡r.,*ñ,¡: s¡.¡nt¿\ tli tr¡ Utút. nnt trr.¡to¿,¡¿l ,i ,L?ar ¡".w
Haven, Yale Un¡v.6ily Prc$. re33, pp. ¡¡ rr.
6
áUna nuem estratificación
emocional?

"Cuanto meÍos habüdad ), tuiÍzá requier€ el t[aba.io


manual, es d€cir, cuanto m¿yor es eI desar¡olo de
la indu¡aia modema, mayor es lB pmpor€ión eE q¡¡c
el t¡abajo de los hombres es suplantado por d
de lás muieres y los dnos."
Kaí li{ar'

En u¡a carta escrita a sü fuhtra esposá Martlu BerDays erl ú83, á¡¡tÉs del
nacimiento del psicoanálisis, Freud discutla 1as dife¡encias énr¡e los pl¡-
cer€s de'lás masai" y los de las clases medias y lar clases proÉetaria§. AII
es€ribla:

l¿ much€dumbr€ da riendá suelta a sus apetitos, y nosotros no.s priv¿-


mos de tal expansióIt. Nos r€primiEros para mántene! úuestra integri
dad ¡ economizamos nutstra salud, nüesúa capacialad pa¡a disftutar
de las cosas, nu€stras emocione§; nos ahor¡amos a nosot¡os mi§¡Dos
p.rá ¡lgq sií r¡ber realmente para qud. Y e§te hábito de supr¿§ión.ons-
taDt€ de lás pukiones nattrátres ¡¡os pr€sü Ia c¿lidad del reffmmiento.
1...1 ¿Por qué no nos embdagamos? Porque el malestar yla hümillación
d€ los efecios posr¿rioñ ¡os proporcioüria¡ más li?¡a{¿r que d pl¿-
¿

cer d€rivado d€l álcohol. ¿Por qué no nos €narndrárnos de un! p€¡so¡a
diferente cada m€s? Porque €o¡ cada separación desgarra¡iamos uri
peda¿o d€ nuestro corezór. I...1 Nuesrro plan de vida preeupone que
estunos protegidos fi€nte a las formas más extremas de miseria 1...1.
I,os pobres, las rnasas, no podrfan so. brevivk § no fuera po¡ su insensi-

' El.pr8raf.6 d¿ (úrl M¡¡c coñn$in M'aifdto'Cfi.ag9,H. Ragr¡É!),, re69,


p.r Ilá citt @espond¿ a l¡ cdi.ió¡ d erp¡nol Ma.i6ero d¿¡ Pottíiln Coñúit¡a,
But¡o! Aii.§ Ant€q ¡06r, p. +1.
252 I¡ !¡t\,¡(l0ll 0tI AlltA ¡t00tRt¡a ¿L]uA fútya ÚrRÁItft(atldN ioflot¡AL? I 253

bilidad y su capacidad de adaptació¡. [...] ¿Por qué iban a desdeñar el prina de sus vidas las dos chicas se irvolucran €n un juego sexual. Pero
placer del momento, cuando no existe otro para ellos?' cada una de elas -nos dice- se desarrollará d€ manera bastánte diferénr¿:
Ia hija del portero, que no piensa demasiado en jusar con sus genital€s, no
En estas oberyacioDes sorprerdcntemenle sociológicas acerca de la estruc- padecerá daños y quizá se onüerta er una actriz ¿ritosa, * case con alguien
tura emocio¡al einstintiva quesepara a las clases trabajádoras de lás cla- de mejor condición social y termi¡e sierdo una aristócmta. En contraste
ses medias, Freüd anticipa aquello qu€ en la década de 19óo se convertiria con ellq la hiia del propietario, a qui€n de muyjoven le fueron inculcados
en un €lich¿, esto es, que las clases mediasy16 cláses propietarias logran los ideales de la pureza fem€nina y la abstine"ci¡, verá su actividad ser-ual
su seguridad económica al precio de conslreñiryrestringirsus emociones, infantil.omo algo incomparible con tal€s ideales. Se sentirá atormentada
susimpulsosysus deseos. Utilizando metáforas tales como'¡econoniz¿rll por la culpa, se retugia¡á en la neurosis y no se casará. Dados los preiuicios
"ahorral' y "reprlmir", Freud sugiere que sus contemporáneos de clase de Freud y de sus contemponíneos, podemos presumir que la hija del pro-
media trata¡ sus emociones como un activo económico: ahorran y con- pietario llevará la vida solitaria y aburrida de una soitero¡a. Asi, freud
smatr la energia, "invierte¡" sus emociones eD objetos q¡re no amcnazan sugiere que el destino social de estas dos chicas se entrel¿za con su desarro-
su estabilidadysu seguridad, hacen que süs emociones produzcan bene Ilo psiquico y que su (o la falta de ella) der€rminará su trayectoria
"€urosis
ficios sociales tales como el "refinamiento" y una suerte de componamiento so€ial. De todas formas,la id€a aqul propuesta por Freud difiere de la que
distinguido. De manera simét¡ic¿ e inversa, Freud sugiere que las clases expresaba en su carta a Martha. Freud sugiere ot¡a vez qu€ los miemb¡os
trabaj¡do¡as se ven nenos sofoc¿das por Ias restricciones emocionales. El de diferentes clases tienen acceso a ¡ecursos emocionales diferenres, pero
espíritu €mocional de la chse media no tendria ningunautilidad para las aq¡f la po¡ asi deci¡, me,or equipada en lo €mocional, debido
clas€ baja €srá,
clases trabajadoras, nos dice freud, pues las debilitaríá (¡ecesitan "insen- precisamente a que su falta de inhibición sexual evitará €l surgimiento de
sibilidad" para sobrevivir) y porque la represión e.nocional no sirve a la ¡eurosis y aludará luego a Ia hija del porte¡o a ascender socialmente.a
ningún propósito cuando no se puede esperar tuturas recompensas tales En €stos dos te<tos, Freud lleva a cabo una afirmación compleja acer@
como la respetabilidad yla posición social. L¡s clas€s trabajadoras ¡o tie- de las relaciones entre las tr¿yectorias sociales y las psíquicas.
Apunta a las
nen otra opción que dis&utar, cüa¡do puedcn, de los placeres corrientes. conexiones re€fprocas entre las emocion€s y Ia posición social, porqu€
En estas brev6 líneas, Ireud formula una retación entre una economía sostiene que si Ia clase determi¡a las emociones, entoÍces las emociones
psíquica de l¡s €mociones y ,a clase so€ial, o más exactaúente entre las puedetrjusar un rol invisible pero poderoso en la movilidad social. Al
emociones y lo qu€ Pierre Rourdieu llamaría más tarde "necesidad eco suge¡ir qüe el espiritu económico de las enociones, engendrado dentro
nómictl'Cuanto más apremiante sea la propia necesidad económi€a, es más de l¿ esfe¡a capitalista de trabajo, es incompatible con un desa o o per
probable qu€ las propias emocio¡es se¿¡ menos ¡cstringiü$ esto es 10 que sonal y €mocioral exitoso, Freud cuenta implícitamente con uD modelo
claramente puede leerse ert.e líneás en la carta de Freud. cn el cual ci des¡rrollo psiqis¿ puelte tnstntnat e irúer¡ir lá supremacia
En un texto posterior €l fündador del psicoanálisis hace u
nmvo giro jerárquica tradicion¿l del dinero y el prestigio social.
en estas áfirmaciones evocalivas. lm¿gina una casa dividida entre un Iás observaciones d€ Freud tie¡en importantes consecuencias para
"sótano" y una'Uanta baja': La hija del portero vive en el subsuelo y la hia nuestra comprensión de la relación €ntre la cultura,las emociones yla
del propietario vive en la plantá baja.r Freud imasina que a esa edad t€m clase social. En primer luga¡ Fr€ud sügiere que la esfer¿ priváda de la cla*
media no está sellada respecto del mercado. Ni es una zona de emociones

rSi8m{nd Freud, L.n"i of.§A,r,d F¡¿rd, cd. dc lrnsi L ¡reüd, rad. de T¡nia
y lam6 Stern, Nueu York, B¿sic Bool§, 1925, pp. ro ,1.
2 Pie.re Boúrdieu, D¡¡i,.¡ior: A soeidl úi¡ique ol the jutlsent ,r o/¿¿r¿, cambridse, ¡r.eñ, 196r, vol. 16, pp.152-r5J llrad- esp.:"22, Confcrcncia: Algunas perspecrivas
M¡, H¿ñ?rd University P¡e$, 1934 [l rad. esp.: l, ¡l¡ln .üfl] .rn¿rior / ¿I"r¿s sobB el d€s¡úollo y la Esresió n-Eriolo9t{,.n CoúeÉncios de in¡tud ción ol
Jo.idl.r d¿¡grs,,, Madrid, Taur¡s, 19331, psnúflálins Oote r |) (te15 1916), obms t:oñpbtds,B\eñós Ai.€s, Amo¡rcrtu,
i Sigmund rrcud,"Leclure xxu: Soñe dlolghts o¡ d.v.lopment a¡d tgÉsio,
aefi,olosy",de Iñno¡lucfo/l lecttar, en lm¿s st'achey (ed. r trad.), The stn dard 4 Agrad€zco a iosc Bru¡ner lÚr háber llañ¡do mi ¡tcnción sol)re estos dos l.xros
..hiot o[ ú .oñipt¿k p\td¡o]arn¡t eatks al siEiuoü1Frerd, r.o¡dres, Hosarrh
254 L LA rlti/[(]0n 0lL ¡tna tr0Dtrlt^ iuri^ urva tilrAIl (¡ óll rt0(l0]t¡ll I 255

espontáneas y desinteresadas en fota.ión librc. Por


el contrario, sugierc En esre capilulo €xamino -de ma¡era en ciena medida preliminar y teD-
claramente que incluso en sus vidas privadas los miembros de la cl¡sc lativa algunos efectos d€l cono.imiento psicológico sobre la estruar¡¡a
media siguen katando st¡s emo.iones como uñ .dpr¿l, e§ d€cir, como a¡8o social. Si la cultura €s un elemento central del proyecto sociológi.o, esto
que debe ser adecuadamente acumulado en po§ de la ¿dquisicióD d€ uns es asi no sólo porque le confier¿ significado a l, acción, sino también

id€ntidad social y una "distinción" respetable§. En segundo lugar, Fr€ud poque moldea la estru.tura misma de los recursos económicos y simbó
sugiere que al utiliilar el espiritu ecoDómico para m¡neiar l¿Ls propias cmo- lico5.'Írl como obs€rvan Roger Fn€dhnd y Iohn Mohr,'la materialidad
ciones y la propia libido, Ios miembros de la clase media se privan a st es una manera de producü significado¡ el significado es una nanera de

mismos de la realiz¡ción emocional y de la felicidad. El6dto e€onómico producir materialidadió


y la "disti¡ción" llegan al precio de una intimidad "verdadert' y s€ Ponen
en el camino de la felicidad. En tercer lugar -y quiá d€ manera más impor-
¡ant€-, €l d€sarrollo emocional y la felicidad pued€¡ Perturbar en última
instancia ¡as jerárquias de clas€ convencionales. MP¡TENC¡A EMOCIONAI,
En los escásos párrafos citados aquí, Freud sugiere que hay algunos
puntos significativos dc conexió¡ entre l¡ estratificación social y I¡s Las ideas de Freud.itadas al comienzo de este capitulo no han sido apli-
eñocion6,y que lavida emocionat puede moldearel destinoy el éxito cadas con igual profundidad en ningún otro lugar como no sean los tests
social€s. El psicoanalista vienés ofrece una idea sumam€flt€ sociológical de personalidád eslablecidos durante la prim€ra década del siglo xx.' Tal

Ia de quelavida emocional no sólo €5tá e§tratificada sino que también como senaló Andrew Abbott, "los tests psicológicos -tanto los de inteli-
eslratifica. g€ncia como los de personalidad- han sido pane centrál del mundo orga-

Pero paia que lá vida emo{ional iuegu€ un rol en la estructura s(xial, niz¡cional esiadounidense desde la décád. de r92oi3 L,os tests de personá-
dcbe haber mecanisño que haga Posible ¡a conErsión de lá acción lidad estaban diriSidos a la s€le.ción de los candi¿átos más apropiados
'ln para lrabajar en organizaciones, y por lo hnto partian d€ lá premisa de
emocionál en recursos sociales. De hecho, las ob\§ervaciones de Freud soa
extrañámente premonitorias de los modos en que las ideas Psicológica¡ la siste¡cia de un¿ conexión estrecha entre los nsgos de personalidad, Ia

han conúibuido a hacer que las emociones jueguen un rol cada ve? mát construcción emocional y el desempcño en el trabajo. Tal como sostienen
crulial en la movilidad social. En otras pálabras, el mecanismo que medi¡ dos importantes investigador€s de dichos tcsts,"los conceptos psicoanali

entrc la estructura social y la5 emociones €s el inmenso aparáto cultural licos y el psicoanálisis tuvieron un impacto muy protundo en el procesn
desplegado por la do€t na psicologic¡ qu€ h€ docum€ntádo en los (áPl- de evaluacióni, El psicoanlisis iugó rn rol impofarte en ha€er de la§
tulos ante¡iores. Tal como esc¡ibe Karin KnorFoBtina, rmociones y de la pcrconalidad un aspecto de la movilidad social, al pm-

con la actual interpretación dela socicdad, tendemos a ver el conoci_


mi€nto como un compon€nte de la vidá económica, social y pollticá. 6 Roser Fri.dláod y lohn Mohr, The cülruÉl rurn in Amnican soc¡olog/'l
Pero iambi¿n podcmos dar welta el argumento y considcrar Ia vidr cn Ros.¡ Fricdland y ,ohn Mo¡r (.de.), Mdrtets of eultute: cultural tociologl
i, ¡,mri.a Nuer¿ Yo¡lq c¡ñbfldg. UnivcBiry PB, 2oo4, p. 9.
social, politica y €conómica omo p.rte de una cultura del conoci-
z Hugo Munrer&r8 fúc el primerc dc um la.Ea lisla de psicólogos qú. dirñó
ñ iento en particular. I ...I L$ cnhuras del conociñíento ti¿rcn clectut t6tr de Frs¡alid.d p¿ra rmplados d. €* ñodo, tue el .eador .asi cr
polttiros, eeoñmieos y so.iales rcales que no so neutnles respeao de las sol¡hrio del campo d. la orsúltoía pskoló8icd vocá.ion.l. véaf t! Pt thowy
estruturas y los hrerases socidles y resPecto al cr{intiento econünieo and industtisl e|ficieiq,Bóstón. Mimin, rgrl h.ad. 6p.: Ai.ol%iq .le la dd¡vidod
(mis cursivás).' i ¡lustrial. E64yo ¡la ?*oloSto e¡púinzñtoI ¿pIiu.la,Madrid, A¡tonio

3 Andrs 71,¿ s/$¿m of¡,o/6rioat: An .sy o¡ th¿ diritio¡ ol úpit labd,


r K¿r¡r Kñoi.-c.iin.,'Cúhurc in globn! k¡wl.dse sieti6 : €¡ M.rc l.cota y UDivehity ot Chi.¿Bo Prss
ChidSo, ^bboir, 1938¡ p r49.
N.ncy weis H¡nr¡h¡r (.ds.), Th. ¡t'a*w.I ¿orrynion to th¿ wioloy ol .ahüE, e ltrue Wd§h y Nan._r tku, r.r, rr.l &aD¿rrr En*lwoqt Clifir, N¡, PEnrie
Oxford. Bla.kwrll, !@t. p 74.
256 I L^ sALl/^( Ó'r Drr Álla il00rrx¡ ¿utia t¡lJtva [5frat t (a(]Ó[ tlt0UollAI? | 257

porciona¡ lás herramientas con las qu€ se podia¡ reclutar personas y el¡¡. más apropiadas que otras para ciertas profesioÍes. En una extensión de
Iu¿i su desempeno en las empresas. está noción central, alSunas p€rsonalidades pueden ser vistas como más
En la década de re4o, el campo de la explora€ión de la p€¡sonalidad competentes que otra§.
atrav€só una importante fasc de desa ollo .on el uso de los "arquetipor' La práctica de medición de la personalidad incluia dos .omponentes,
iungianos. Sobre la bas€ de su interpretación de los arquetipos de lung, el actitudi¡aly el emocioral. Pero con el tiempo tu€ el componente emo
Kat¡erine C. Briggs e Isabel Myers desarrollaron €l famoso Indicador d. cional el que se d€sarrolló de manera más d€cisiva. La idea de que las
Myerc Brigg§, que incluia categorias tales como "sensorial" e "intuitivoi emociones señalan Ia competencia (p¡ofesional y social) se ha.e muy evi-
postoio¡mente utilizadas ampliamote para la evalución de la person.- dente en la noción ahora extendida de "inteligencia emocional'l que conecta
lidad y Ia colocación laboral.' Otro ejeñplo de la inflüe¡cia de la psico- explícitame¡te el manejo enro€ioral con el éxjto social. Según esta noción,
logla c¡lnica sobre los tests de person¿tid¿d fue el Inventario Multifásico ln propia constitución emocional, por más subietiva que sea, puede ser
de la P€rsonalidad de Minnesota (MM"r, por su sigla en inglér, cr€ado cvaluada objetivamente,habilitando así lascomparáciones ent¡elascapa-
inicialmente para diagnosticár patologias clinicrs y traspl¿ntado más tardc cidades emocionales dc las personas.
de su contexto clinico inici¡lal lugar de trabajo. Este test se basaba en cl Cuando Ia noción de inteligencia emocional emergió en Ia década de
supuesto de que elegir entre enunciados verdaderos o falsos a partir de u¡t re9o,se propagó entr€ las empr€sas estádouidenses e incluso en la cultura
cierto ntixnero de p¡oposiciones, tales como "Prefiero que mi jefe tengs .radou¡idense, y muy rápid¿mente se convirtió en un nuevo instrumento
buen carácter y que sea ir.oherente a que s€a Bo¡daz pero lógico I reve- podÍo "descu-
p¿ra cvaluar el desempeño laboral. Con ella, los psicólogos
Iar{a la prcpia personalidad. brir" ahora en el mundo caracteristicas que habian ayudado a moldea¡,
A través de una categorización y una clasificación de inspi¡¿ción psico" csto es, esa conductá emocional qu€ se habfa convertido en un indicador
Iógica, el comportamiento emocional impuso como criterio central sobre
se de laidentidad social. De la no.ión de inteligencia emo€ional se desprende
el que evaluar y predecir el comportamiento económico. Los t€sts de per- ,tue el rnodo en que mdnei¿mo' nuest¡¿" emociones apunra a ¿spectos
sonálidad s€ han exteDdido tanto que puede decirse de ellos que son a Ia! cse¡ciales de quiénes somos, y que las emo€iones pueden en.onces €on-
emo€iones lo que los textos académicos so¡ ál capital culturaL un modo verti¡se en monedas a ser intercambiadaspor una gran mriedad de bi€nes
de sa¡cionar, legitimai y a¡rtorizár una manera específicá de ñan€jar cl sociales, el más notable de los cuales es el liderazgo.
sentimiento. En su libro C,r k ofpetsonality, |,nn)',]Íphy P¿ul informa qu.
hoy hay z.5oo tipos de tests de personalidad, y que la industria de los test!
mueye 4oo millones de dólares al ¡ño. De las ci€n €mpresas más grand.B
sesún la revista Forrüre, 69 utilizan tests de personalidad para contratar y AL Y SUS ANI}CED¡ÑT¡S
capácitai a sus empleados."
Los tests de personalidad se basán en üna serie de süpüestos c€¡tralesl l-a noci6n de iDteligeDcia emocional p¿rece haber sido "descubierta"de
que las accioDes y las rcacciones de los individuos pueden ser.apturadas manera re.iente, pero tal como suele suceder en la historiá de la ciencia
baio la categorí¿ de "personalidad"i que las p€rsonalidades son estables, y y de las ideas-, sus principios básicos ya habian sido establecidos y ditun
por lo tanto pasibles de ser predicha$ que pueden ser medidasi y, ñnal- didos por los psicólogos a lo largo d€l sislo xx. La jnt€ligen€ia emocional
meote, que ciertas personalidades €l grupo de actitudes y emociones que m¡rca la culminación de un siglo en el que la presesciayla hegemonía de
siguen un patrón y a través de las cuales respondemos a situac;oneF son k) lerapéutico s€ había tornado pr+o¡derante.
lncluso antes de que el concepto fuese acuñado, se puede decir qu€ los
psicólogos )a promovi¡n los principios de la intelige¡cia emocional. Por
ú Katherin€ C. Briggs e Isbel MyeB, My¿* Btiggt Type lndj.¿¡,., Palo,Alto, c^,
cic¡nplo, un artíclrlo de R¿dáo¿l publicado en resr aco¡seja que
C¡nsultin8 Psychologüts Pr€ss, 1976.
r Aú¡ie Múrphy Paul, c!¡r o/ personaliry: How peÉonality /¿ns dre kadi¡g ts ¡o
ñieducdte our .ltiklr.,l, ñinandge out con?nnies, od tnisünd{sto .! ou*elw!, cn su t rabajo, usted pucdc sac¡r prowcho de su mayor tranquilidad en
ñueváYork, Fre¿ Pre$, 2oo4 rehcn¡r cor l¡s cu,cnr¡¡cs sirorrienza a utilizarlas esiratégicamente.
258 li \Átvarr0n lt 1!0t)tllrI Ulr' rll ¡r\ Li r¡r
^tri

Puede c¡npezar lo que sicnle, intcnt'ndo c¡teD(lcr por


¡ pens¡r qu¡ es l:,1¡r.olr.s cos.rs.l¡ irlr(li¡t iti¡ cr¡ro(ior!l $ nr rrr(,rn1 ,l hr,rt,l$.,,
qué s( si.;tc aii. Consnlcrc sus ct¡o.ioncs Ün sistc¡u¡ dc ¡lcrta .i¡ Dnlllilne, u¡.i ro.nnr l,n)ocr¡ (l( Ho\r.¡r(t (i.n,l¡x1, I \ , ¡ , { r ¡ ¡ . , ,¡
t l r r

'o¡no nr.nte dc ñ no.i(in d. irl.ligen!i tc¡so¡l lll..riIlr,lrrit.llr,r tnri,ll l


'
tcmpmnr,par.r rlcrtlt'c I usl.(lmi§rno (lc quc hrv uua situtció¡ cn la
(o,rrist. cn.l .r..c$ ¡ l¡ lrop;a i rt¡ tle hs s(ntnr)h.rrtos, cl¡r,,¡r,, rrr¡¡,
olicinr que,telt ser «,rresidi. si .srl cnojado o rusrr'üo dice el
¿'cirle' (i. ¡l¡d(r y cmo.nnfs: l.r (,rp¡.id.rl i¡sr¿nl.ine¡ dc lluv.r¡ ,¡ L,rh',|h rrrlr
doctorPolter ¡l8o esrj md1. Eso cs lo quc l¡s cnn)' io¡es Prrcdcn
Entonccs, Dtilicc l¡ inielig.ncii P¡r¡ dccnlir qué h¡ccr
elgrrdo ¡r.r.ionts orlrc (\ros scnli,r¡i.nlG, y.venruilmcr¡tc d( (I.¡\IIL.r¡I¡x, ¡1,
de ri..8,, rlqu( \'eni,(,'rr' r (l( 'r(\l'r(' r"r"Dror^n¡lice
i' rre
" r'nvn ne irteluirk,sinci ilrrx sinrla,lico:,cic rceu¡ rir.r ¡llos c¡¡no n¡«l¡,s 1,,¡r.r, ¡ i,r
"1¡
."' i,ir"."'"' si pl"ntn . n¡es dc habl¡r, «:vel¡r s(rt senli¡n i'n tos podria fr.nder y gui¡rclpropx¡.o¡rl)orI¡r)ic¡t(ilú l.r i¡rr(ligen.i¡ .r n \ ror,rl, r
" un.r ¡rtcn.¡» d¡ §t.r tón¡n d. inl(l¡gr (i¡ (n la m.did¡ cD qu( i\ u¡ rrt,,
cor!.rlirsecn una politi.¡ de olicina inl'lige¡ttl''
rl. iDreliSd¡(ir rxi.rl qu. r¡!.lL¡Úl l¡.¡p.rerd¡d p¡rt¡ supe¡!isrr l,r\ Úrr,
llstc articulo adelrDtala nica cent r rrl que subvrcc I h ¡oci(in Posl'ri(¡r de .ion.s propi¡s y 1.rs ¡. los ot¡os. rlc dis.rinr¡)¡r cntr. cllas y rlc utiliAr tr
¡neligencia emo(i(nral,.(o ts, quc ks crrtxione' 'lcberiañ ¡ls'rvi- .,,.,nn.r ¡,,, t.r , S"r.r , l tri.t i.. ,. r..,¡ ,i,1rr,, \ Lr, ¡r,¡'r.s.r. rrr , i
'\t¡r e¡ tcnder
cio de la pr,rpia inrcligenci¡,(ltbcri¡D \cr sic Prc ut iliTad¡s Iara lolnr lur¡yer, lcl c. sulo!.! y l)¡ri(l C¡r u$, tEs i¡rp(rtrnt* invertil¡.r
meior cLiál es el inrtrés p«)Pio v frr¡ exten(lcr su '¡lc¡n'e l 'r intelisctlcia ,11,.. d.l.r iDtclj,l(!rci¡ eI ¡.ion¡1, deiln.¡ .¡.\t¿ tllrin¡ ro¡¡r lu scrit rlt
cmocioflales dcinnl¡ laulológicrnrente cor;ro la c'rp¡'id P¡r¡ nr Dcjar .rpi.id¡(t!\ quc dercrurlin ia ¡re,rion tlr [,s pro¡ios i¡torn].s e¡rn'Li,)
l s propi¡s tÍx).bnc\ d. ¡rtuDera 1¡l qu. s.'r¡ disciPlin¡d¡s Por l¡ con) nrl.s I ¡l¡( lJn .onsr.uenrcD¡.n1. l.¡ \ propias h¡bilid.(lcs p¡r.¡ l¡ rcsolu.ntr
(l( troblLm¡s. s.gtln J.lini.n,r.l¡ inl.ligenci¡ .n)ocnn).rl in.luy( I¿
prensión .ognitivt\ y Pri(ricn dL lo\ ProPr(x intercs's' Un¡ n'gund¡
ilus su

ir¡ciór¡ ¿c la er isrencia dc l¡ ide¡ J tri.s d( qtic cmcrsrcr¡ 'l 'onceplo Puede er¡,tci<Lrl¡ar a pcreibiry crpr$¡r li.Dro.ioD, t¡ra i¡r.orpor¡r h.mo.iór1
.n.ont¡¡rse rn un libro dc 1997 qrrc alirnr t)¡ qr¡e l¡ ''¡llab'ti/a'ntn emo' .¡r |ro.rr\ .osniri\os y p.¡r.¡ regul.rr l¡ phpi¡ erxreión ¡5i conro l.rs dc
(fros '' F .n¡ (iclini.ió¡), I intcli¡cncia cnxrexrr.rl § la c.rt).¡.id.rd .og
.io¡a]".s Lt lla\ c P¡r¡ un¡ \ nla,cli/, vi!id¡ sin errorcs'nn)(n'rale5' ivlicn-
rr s "c,¡oci(nlcs como cl cnoio el micdo o h vügucnzr haccn quc
qüe rir iv.¡ p¡r¡ proccs¡¡ nren(rly verl,¡lnrclltr l05 propn,s scntiDi(nlos,donde
q(rrl( rnt,tiF(nt \' (on\lr{'( d, n)JnerJ Üntrp'd¡"l"iinJ"l'r tmful(nl{:-l .\. pro.c$Driento Lr.ioD,rl!s¡ n¡ !./ iir4¡)í.nrr. pr.r.lnl.rn.io rellc\ivo
(1. \iru¡.ion.s.'' I.¡ i¡rt.lig(nL i. enr(¡cural c\ ¡si l¡ (¡l)¡.iditl LrcioD.lpira
ir ¡ll¿t.rri¿t i..rr ¡'"'c o ,.rll ... ¡''rhle rr¡"rrdrt Jr rrLn(r'' Irrl l'r'irur
ciones ri n v¡ri¡d¡\ conN Lrnr pclcr tallcjcr'r la r iotcnci¡ dc ('poso cottr¿
'
.sposa o l¡ mentir¡ .1c un iucz qüt sc encuL¡rlra l)¡io iuf,rnl!nto'" i ll1nLtr¡ri,tr¡n.' ttrún:rlnttúl tht¡h.rr.rlrrlhttt L.ll¡!(,..,Nu.1,rYn¡1,
Si Dan icl Golcrr¡ n rr n puicxl isr a con csr Lrdios rl' fsi'olosi'r
clirictr ftre It,ni.rr,¡)lii.rrsrrr.rl!\!:¡,nl¡i!.¡ir, tltttl^ ¡intürt."lttt\,n¡iú1.
e.rpaz .lc co¡rvcrr ir sulit]n' Ltn¡dirc ctu1't'latio n¡c|¡In¡tsr!'llr¡ nrun' li tr..ltni.r, PJnn^ ll,Útrr. r,"rr1r.
,, (!Jdr.nl'.l.r5il1^r)r¡nl.,'lnnrr rLlJt¡n(¡,r,ll.trrr\,rnd rcfi :fxpl(trtrrS
diil y c¡r nDa ¡u.!¡ norn¡ .on l¡ .tr¡l cv¡lu¡r h coDir'r¡ " fu! PDrquc unolr.n,,l'nl.lli!.tr.riiig rl¡( ii¿lli\l.r \1(r S.rlLri ún i \\l l,ü nel)¡kd
la cuinrrr populrr esradorrnidenst v¡ h¡bír sido
\¡rulrd¡ (lunrnrc un
1.J).,,rrrrrrl!1,'xr,",¡,rn¡/rr.\\¡.,\hintnr,)r..\'.rl.i.l\\rLol.gi.rl
''rsi
¡ l'§'moennr's cn unele
s;glo con t:ociones psicok;gic¿sqü. co¡v.rihn \\nrL xnr, i99ii I r16
,,cnlo c",l¿ ve, nr,is."nr.,rlde Lr cv,rhracirnr tlclyo v tlc 1o§ orros' l'd 'ultur¡ L l,Jln,l) Nhy¡r y l,rrrr5rlL\.t. lh. intrllig.n.c,n rmol irrn¡l nn.llig.n.. l o
¡,./¡,!,,r,, N' ,, ¡r)r, f. ri
psicológic¡hat í .st¡do t'boiiando Por.lPrincil'n) bísico que se cseondc ¡. L,lrn lr \l j\!r r,¡Lr \rn^!r \ trtr\ ¡ (.Iú\,. II(i.l\.1L.rfnn¡lrnl.lli§(r..';
rlerrás clc l¿ noci,ñ dc ¡rreligenci¡ .nlo'nn]¡l e\ro ¡s' qur
hs emocioncs
, n l¡. i sl.r nh.r g 1, (l i. ln rr¡ úi rl t, I rt I ¿l ilt t,.,,.!i., Nn(vi \'(! l,
t i t

(teberi¡r s'r inli),,n¡dits v 8ui¡d¡s lror iuiLnJ§ t^cn','lcs' LLnrhrrl!r'Lirnr,{rr Pr.$, rn¡ Dl, ¡e¡ ir!l"
I l .' rrrrL,rcnrii dn¡!n)nrl n'l)n¡nr. ¡,¡ n.LgLrl .¡nr.r.j rrJre^on¡!er¡c
',.',¡n.',.útr1¡y(!.r,,J(nl¡i.\qurpü!(Lrn\.rL.trr.t.rn,kl.sdrnro¡c.in(,
(ionri'Ln\: rr.¡r,x,,ii¡J. r,.
rtr ]\n¡(Ir¡n, I' il {,r h "rl)d¡ r¡¡ rrnrl'lrf &n¡oot' nrrr^¡¡' Ds5 f rri' x' ür \.ntn¡rrnk'
l'tu tu .'.¡ri,, (i( lirn. lnir.tr: rr n,,tr'!,¡, ¡,,..nxr k,r.: n)inr r los )df nron6 ¡r
rr Cl¡ (l. Srei¡ti, . n l¡n't nr! .,
"¡n.u¡ '1¡'ir'' l'¡!'r'r
ri n'
"¡'on rJtr¡
¡r,\n,L,',tu('c.rrL.tn,l,i.(|,.iú,,rrr. drr,lf(l,rv(l.lr,r\rl.un*nrinrúr ;
.,r,rn,r/ i'r.¡i,S¡ ,.., NurvrYork.^voD !or)l'' l) ¡eei rr'
tr,11'.u n,.u¡d..,1( r¡,ri, r.( l,¡.ir\ nxr.. n.|.úiv.A,.itrno.l nn.,lü.1.r
r{ t)rnitl (iól.rrr,, llnonornl nir./l{. 'i"¡-u$r Yorl' ll(¡lhnn lnnrL" r9e5l{' kl
*f.r ,t(r,i''r'¡". ,'.,/.r ,¡".'.rJ"" 1r¡ñ'' .trjn.,l.nl .l(n¡!.'\ l'1'¡n7.' ltrr l.r\.nrnnnrr\
'.
26() I tl tAtvl(l0l¡ DII Atllt r00tRia ¿util JITA ItI¡lllfi(AüÚ¡ tt0í0tiAu I 26r

adaptati€s a las mujeres estánmejor capacitadas para las relaciones interpersonal€s que
maneiar las ProPias emociones d€ modo de crear ¡esPu6ta§
los hombres, y que b¡san sus decisiones morales en el pensamiento empá-
lo§ m€ca_ tico. Si de hecho es íiecuente que las rDujeres (y quizá ¡as minorias en
Dado que la socioloSía se ha mostrado muy pr€ocupáda Por
y de €xclusión social"" el concePto de inteliSencia genera¡) desarrollen la habilidad de sintonizar lás neces¡dades emocioná-
nismos d; reproducción
debeda ser les delos otros, de manejar las relaciones socialesdeu¡a manera no coD-
emocional debería ser un inütádo bienvenido: aParentemente'
€slratificación frontatim y de controlar su conducta verbal y emo€ional, entonces debe-
una áyuda en la conslrucción de modelos más comp§os de
que Puede o no exPlic¡¡ ríán tener buenos resultados en los tests de inteligencia emocional. En
sociai, arud¿ndonos asl a introducir otra variabte
consecuencia, convertir nuestras instituciodes eri entidades sénsibles a Ia
y predeiir la moülidad social. Además, la noción de inteligencia emocio"
inteligencia emocional harla posible que la comp€t€ricia emocionál m€jo-
n,l oodrt¡ofrecerL'naalternariv¿alconcepto muvcriri(¿do-dera(por
irrtelectuall. De hecho' 16 medi(ionet ertán- rara la situación de las minorías que han estado en desventaia al corhpetir
su sigla en inglés.coeficienr€
sociólogos' con otros sobre la base de la inteligencia formal. A la luz de esto, el concepto
d¿r iel coeficiente intelectualhan sido muy criticadas Por los
y el mtorno de inteliSencia emocional parecela útil d€sd€ €l punto de vista analftico,
con el argumento de que reflejan la compete¡cia cognitiva
en la medida en qu€ complejiza nuestro mapa de la estratifica€ión social,
social deLs clases medi¿svahas,produciendo asi una sutil discriminación
con- y normalivamente importa¡te, en la medida e¡ que nos ayuda a definn
contra aquellos cuya socialiración excluye las habiüdad€s cogritivas
ma¡eras m que Ia noción posilivamente ciertxs habilidades diferentes de las que tradicionalmente
sideráda; en bs i€sts de ¡a. Un €iemPlo de las
como un' utilizán para clasifi.ar a ninos y a adültos. Asi, aparentemente, el concepto
de inteligencia €mocional ha sido tom¡da en la cultu¡a Popülar
s€

vers' de intelig€ncia emocional debería ser bienvenido, en la medida en que


alternatia bienvenida a las nociones estándar de inteligencia Pued'
programa de OPrah Winftey acer.a de la inteligencia emocional' en retuerra las repetidas añrma€iones de que las form¿s de intelig€ncia son
en €l
mú¡tiples, de que la inteligencia no exige neces¿riament€ habilidades co8-
el que la condt ctora promovió el concePto de manera entusiasta:
niliv¡s formáles, y de que nuest¡as inst¡tuciones (escuelas o empresas)
que d€berian estar meior sintonizádás para identificár y re.ompensar está nuera
¿Y no esentusiasmante sab€r que uno es más inteliSente de lo 'refe?
tr¿baio forma d€ competen iá. Pero a pesár de la promesa de que la inte¡igencia
iorque el éxito en la vida' en Iás relaciones, con tu familia v en el
con lot cmocional habiüta una distribución más plural y democrát¡ca dc los recur-
no está relacionado con cuán bien Ie tue a uno en el colegio'
un alto coeñciente intelectu¿l' sos, sostengo qu€ de hecho representa un nuevo eie d€ clasificación social
resultádos de los tests, y ni siquiera con
que uno tienc que crea nuevas formas de competen€ia (y de incornpetencia) social.
S€ relácioná con alSo comptetame¡te difer€nte, y es atgo
el po<ter de cambiar. Se llama ini€ligencia emocional ll l¡ mejor d'
que es alSo
todo: a diferencia del resultado del coeficjente intele€tual'
resultado de su inteliS€nci¡ Ltt i,lteligencid enodonal y ]a ideologla terapéutica
fijo y establecido, uno Puede meiorar el
I4e referné ahora a un caso abordado en un artlculo seminál €scrito por
emocional y tornarse más i¡teligente emocionalme¡te'"
Mayer y Geher, dos de los más importantes inv€stigadores ácadémicos en
irrteligencia emocional. Estos autores definen la intelig€n€ia emo€ional a
También es fác¡lcomprender por qué la noción de inteligencia emocionsl
que sostienen que l,¡vés de su opuestq Ia falta de inteligencia emociona¡:
sería aproba<ta de manera enNsiasta Por las feministas

Una paciente (una mujer) ma¡tenla u¡a r€lación sentimentalcon un


hombre casado. Un día, ella le pidió al hombre casado que le promet¡era
¡l *rkio <lc $¡ ñdc deñoBr los imPulss de sntifi@'ió¡ v de ¡hogot lor
,, *^¡¡,l,a.a l.(u to\ Ent,mn'nto( v ld P¡eo, uP¿cion6de qt¡c no vendria de su casa después de estar.on su esposa ni volverfa a
".-i¡, "*,
v *,.¡, * p*'p.¡i", J¡rt' irr l¿( dilúencid
en el modo (omo É ri'nr' sü r.sa despues de estar con ella. Al dia siguiente, formuló más.laram€nte
"i,ns
l¿l.nrc;t) dncjod. fu th,trn¿t m¿neiár l¿s€mtrionFsen loso¡Gi k, qm esperába de él: "No debes veni¡ desde ella o ir hacia ella cuando
(;Er.nciá tdial v h¡hilid¿dú n'¿l€r' vicncs a verm¿ I-a muicr hablaba de ellos como si tue¡a un pensamiento
,o Bourdi.u. ¡rr¡rfioii ¡ J& nl rñti4ue ol ttu P¿4?ñdt oÍ h:te'
ind ifcrente que se lt' h¡bia .,currido, ufl arreglo .onvenientc, sl, in.luso
, " Emotor¿t i¡r.lli8en<.'l opdi wi¿lt¿7 sh@,6 d€ odubre de er3.
,62 ra !aIva(l0 0tt aLlia l0DlIl¡a
¿L]ua IuttA t5IRAItt ta( Ól¡ ¡0( 0[aIl ] 263

Por el €ontrario, sost€ndria que una respuesta emocional comp€tent€


un tipo de idea divertida. t. .l Él tuvo un indicio [
] de lás emociones
que su depende de las restricciones involucradas en las situaciones, y no de uD
de la paciente: sus celos' su §ufrimiento ¿nte el Pensamiento de
amante la abandonará para volver a casa con su esposa " procesamiento, una comprensión y una clasificación de las emociones
racionales e independient€s del contexto. En otras palabras, lma respuesta
de modo emocional competente no implic¿ necesariamente una conciencia auto-
Los autores sugieren que la solicitud de la muier es formulada
rcsulte ininteligible: in€apaz d€ decirs€ conscient€ de las propias respuestas emo€ion¡les. Por ejemplo, en el cáso
tal que hace que su propio interés
sus sentimientos "reales"' recién presentado, muy probablem€nte la solicitud de la mujer era perfec-
y ¿. ¿".i.1. amante cu'áles son
" "i
-i.-" " "" i¡racioDal y demandante Por tanto' tamente compreroible para su amante, que debía ser singularmente igno-
corre €l riesgo de parecer caPrichosa,
rante de los €ódigos contemporáneos del añor para no entender que su
uno debe concluir que sus estrar€gia§ de maneio son inadecuadas Para
es un eiern- solicitud era un intento de afirmar la singularidad de su relación y de
ayudarla a conseguirsus metas. Según los auiores, era muier
aisl¿r las relacio¡es con ella de su vida de hombre €asado. Tal cono fue
plo de fatta de inteligencia emocion¡I.
precisa formulada, la soli€itud de Ia mvjer fue no sólo razomble sino ¡nuy comperenta
Elanálisis de esteca§o por parte de los ¡utores es interesa¡te
en la noción precisamente porque ella no verbalizó sus motiv¿ciones. La mujer fue capaz
mente porque ayuda a er?oner los supuesto§'ontenidos
pane de la de llevar a cabo una demanda muy clara respecto de los movimi€ntos del
de inteligencia emocional, supuestos derivados cn §u mavor
quizás el más obvio' e§ que hombre sin expresar ansiedad, celos o posesividad, ernociones que proba-
ideologi¿ teraPéutica. Su Primer supuesto,
que sólo e§Peran ser blementc habrlan debilitado su posición dentro de Ia relación. L5to sugiere
h^y sentimient"s "re"l"s" atrapados dentro del vo
cóñ- un impo ante punto teóri€o: Ios actores soci¿les abordán situaciones y
apropiadamente nonbradosyc-onocidos por un suieio conciente
y
funcionan dentro de €Uas con \n conocimientn cultnal actnulado, o eódí-
p'ii... rd.orno t. o.gu.entádo en el capitulo 4, tal visión "onrológica"
que áquéltos €stén finamente ajustados a las res-
gos .¡ri¡¡l rales, que hacen
dela emoción es un denento central de la psicologia clinica'vse oPon€
un proceso lábil'resültado de la tricciores involucradas en Dna situación, sin tener que ll€var a cabo Ia
alavisión de que sentir una emoción es
elaborada operación de identificár, nonbrar y expresar explícitamente las
interpreta.iónylaclasific¿ción,que dePende a su vez de Pistas simbólicas
cmocion€s p¡oducidas por estas restricciones. En otras palabras,lo que
orov;ta! Dor et LUnlello. T¿lcomo han 'osrenido mucho\ JnlroPologos
'sun¿n(id'cmo' iondl e'perando ¿ ser garantiza que las interaccion€s sociales "fluyar" es que una gra¡ p¡rte de
y psicólogos so, ialcs. no h¿y una
o estas intera.ciones descánsa sobre un.o¡ocimiento tá€ito y almacenado.
conocl¿a, no-¡radav rev"lada.'r l-eios de ser bloques de experiencia
nombrados) llaciéndose eco de la doctrina psicológica €¡ su coniuntq la sug€rencia de
de co¡ciencia esPerando §er descubiertos y adeo:adamente
son sene- Mayer y Geher de que la intelisencia emocional involucra la m€nción exph
Ios nombres de l¿s emocionesvla exPerieÍcia de lasemociones
son eita y reflexirz de tas emociones por parte de ur¡o mismo y de los demá§
rados de manera ftuida y contextüal. L¿visión de que la§ emociones
de ser nom- pasa por alto el he€ho d€ q¡¡c l"s personas pestan atención al sigDiffcado
bloques de exPeriencia, rePrimidos' alma€enados v a la espera
los psicólogos' Jcla\emocione\ rntidaspor otros sin tenc¡ que recurirá una puesu en
braáos y liberatlos, alimenta directammte los intereses de
que define¡ su trabaio como el de exponer, nombrar adecuadamente v
rrimer plano y a una manipulación refleivas de las emociones. tá inteli-
tencia emocional, tal como es definida por estos autor€s, hala que la malor
transformar las emocione§.
en p¡rte de las reláciones sociales tueran pesadas y diñcultosas, en la medida
Además,los ¿utores suPonen q¡re fundar las propias áfirmaciones
afinra'ión' (D que interrurnp;ia el flujo y la ftuencia interacciotrales. R€fl€jando las
'aquello queüno sienie" es socialmcnte más competente Esta
v isiones Écionales de los a€tores y de la acción que han absorbido y colo
que runc¿ er el(pli(iladr en el leito perÚ e' d¿dd ¿xiom li(¿menle Por
l'r dúctrin¿ tcraPiutirr' Ii?¡do a las ciencias sociales,'¡ la noción de inteligencia enocional iguala
supuel¿¡B -uná wz nuts un Pr inLipiu 'cnrráldc ll intcligcncia con l¿ utiliz¡ción de emociones pará la resolución de pro-

22 l, D May( l G. Gehen ¡nrolion¡l in¡elligen'e 'nd thP


idcntifi'dion
ot emotion I cn I¡r¿¡lA¿"..21. N') r99ó,pP.90 91.
, r N.il ,. S,n.!en 'l hc r¡rn ral ¡nd tho anbivalent in lhe $cidl scicncei,
, Vésc catherine A. Lutz y t-ila Abu Ltrdod (eds' ), ¡'¿ñs!r¡8¿ ¿r'¡ '/¡' ¡olirid
r rallia¡)d.tri,rx //¡a E.r N'r,1993.pp.r.r(.
o/ ¿r¡r¿io\ cambrid8e, c¿mbiidsc Univesitv P¡ess reeo'
264 I L^ 5^tr¡flOt 0tt uta tto0tt¡^ ¿urt llrty^ MtlIlft(t(l0r Iio(¡orlu | 265

blemás. En conlrasle con ello, p¡r¡ Ios sociólo8os ctrlturalcs las situaciones tienen e¡ementos contradictorios. S¡ hubiera rhostrado eso que ¡os auto-
socia¡es son consiruidas y afmntadas a través del conocimicnto tácito que res llamarlan inreligencia emocional, rornándose cons.ienrc de sus sen-
tr¡en apareiadoi dicho conocimienlo tácito nos hace op¡ar por respuestar timientos y verbalirándolos para fundam€nt.r sus demándas,la muier
€mocionales menos explicit¡s fundadas en un cono€imi.nlo práclico, del eiemplo habria perdido et co¡trol sobre la siruación o sob¡c su ama¡r€.
habitual. Tal coño los pianistás cuando interpretan uria sonata diflcil, Espe.ilicarse a sl m¡sma sus emocion.s, sus necesidad.s y sus me¡as, o
.nftentamo6 l¡s siruácionel utiliza ndo reglas qu. hcmos inlernali?¡do pcr- €specificárs€las a su amanre, ta h¡brta incapacir¡do para aftonrar estra,
f.damcnte, no mediante la refl€xión y la cont€mplación dc difcro¡tes cut- tégica y prácticamenr. sr¡ si¡¡ación. tás fonnas de ta compcicn.ia pos-
sos de ación. Los pianistas o los actor6 sociales que sc lorn¿n demasiado tuladas e ¡mplicadas por Ia noción de intetigencia emocional pasan por
intensañente conscientes d€ si mismos y de las reglás que ulilizan, desus alto €l hecho de que los actores llcvan a cabo infercncias acerc¡ de sus
movimientos corporales o emociorales, inlerpretán su rol vrcial de manera emocioncs a parir dc pisras situacion¡|e§, utilizan el conocimientoemo_
lorpe, sin la fluidez que distingue ¡l viluosismo del ¡prendizaje de memo .ional prá.tico y lá.iro para funcionar
en ellas y deben por ¡o ranto mos_
ria. En pocas palabrrs, la .oncienciá menlal d. la¡ propias €mocion s no trarse a menudo d€satentos respecro de (ualesquiera €mociones que
es siempre posible, ni tampoco des¡:¿ble. l¿ idea y el ideal mismos dc la yazcan detrás d€ su conducta para pod€r nave8ar entre demandas situ¡-
inteligencra emocional emanan de l¡ ideologia de los psicólo8os que han cionales con0ictivas.
reifi.ado la vid¡ emocional al construir € institucionáliz¡r l¡ dittindón l-os supuestos racionalistas que inspnan h noción de inteligcncia emo_
entre respuestas cmo.ionales competentes e incomp€tentes. cional contradicen cur¡osammte no sólo a los sociólogos de la cultura sino
Esto se relaciona.on otro punto cruciali cn esta situación social par- también a una l,nea de investiS¡ción €n psicoloSta cognitiva resp€cto de
licular -una situación en la cuál u¡ hombre casado controla a una muier algunos de los proce$s involucrados €n ta toma de decisiones.
soltera-, dectuar su demand. de manÉr¡.lusiva anles que aclarar expll El par¡digmá de invesrigación muesrra que much¿s decision6 inteli-
c¡lam€nte süs emociones es l¡ respuesta cmo<ional u¿r competeni€, pu€s gent6 s€ básan m u¡ pensamienro inruirivo, o en lo que los psicól os
p€rmite que la mujer reieng¡ el .ontrol de la riluación. De hecho, tal .omo .ognitivos denomin¡n'lhin sticingl. l¡ capacidad para levar ¡ .abo juicioG
sugiere el eremplo, a m€nudo m¿nteneños el control de hs situacion.s rápidos y prechos ¡ccrca de las personas,los problemas ylas situaciones
ocultando l¡§ emocion€s, tanto a nosotrcs m¡sños como a otros, ántc6 sin atravesar un proceso formal de clasificación y cnsalo cognitivos de ¡a§
qu€ exhibiéndolas. Dado que el poder y el control son dimensiones tur- dimension€s --€m(xionale§ u otr¡- d. Ia situación. .IAes jucios rápidos
damentales de las interacciones soci¡les, y dado que dependen dc man r¡ derivan de proresos de pensamienlo inconsci€nt€, de la capacidaJpara
crucial del hecho dc csconder las emociones (esconderlas de otros pcro movilizar exp€ enc¡as pas¿das y de d¡rigi. la aten.ión hacia unos po€os
rambién a rnenudode üno mismo),esto implica qu€ la rellerividád yl. elementos del obiero iuzgado y cenlrarse en cllo§. Además m una serie d.
exhib¡ciór' verbál de las emociones defendides por los psicólogos y por cxperim€ntos qüe abrieron caminos, ¡os psicótotos cognitivos Timothy
los expedos €n inleligencia emocionál pueden m tlltima inslancia P.r- wilson y ,omthan Schooler y sus col ¡s han d€mostrado qu€ la intros,
turbar unamnnipulación más sutil ymás eticiente d€ las relacioncs y las pección puede ser un obstáculo pará la reso¡ución de problemas basa<la
s¡tuaciones sociales. Pará ser más prec¡sos: l¡ muier del caso mencionado cn la intuición. Cuando realiza uná inrrospección para t¡rcas rá1cs como
cstá arrapada en el doble vinculo en el que la ha.¡locado su amantc. Su proba¡ un du¡ce o clcSir un €ürso univ.rsirario inr€r6anl.t e una pcrsona
solicitud indirecta rccon.ilia eleg¡ntemcnlc dos reqüsitos contradiclorioc le va p€or si intcnr¡ distinguir t¡n dulcc bueno de uno ma¡o y un curso
el de retener elcontrol moslrándos€ dislant€ d€ los problemas inherent6 ¡nteres¿nte de uno aburrido.'En cl rocabulario de 106 sociólogos, ta intros_
a la situación,y cl de €stablecer su lerritorio amo¡oso. Asi, est€ ejemplo
no ilustra la incompetcnciade l¡ muicri más bien, muestra que los acto-
res operan a menudo en las s¡tü¡ciones.on demandas contr¡dictorias. ' Exp¡.sión quc podr¡a rÉdu.iB, ño h.tulm¿nr. coño .p¡cádo ñno :
navegando irreflexivamenteen ellase improvisando r€sPuestas. l.¡ ¡mbi- fN. d.l'rl
güedad emocioná|,la ambivalencia y la f¿lla dc claridad $n ahamentc ¡ ¡ irbll,y Wilsnr y tonrú¡o w. s.[@t.¡. .Thn¡king ioo ñu.h: Inihspc.tio¡
..ú rcdu.. rhc .NJ¡iry ot rÉrer.tu5 ¡nd d«isionji cn ,oú,¡dl d/¡r¡s,rÍrl
rofrpst¿ ?r, porque $n modos de afio¡tar üluacio¡€s so.ialcs quc .on' ¿,r¡§f,n ¡rrr r',{n¡r. N , ri,, t¡hr.¡¡ dc ree,. pp. jel
rs¡
266 I L^ 5^Lv^(r0n Dtr ¡11!a rl0Dtlltl ¿u¡a tiuttA t!IRAIltl([«0¡ t0íofrL? | 2ó7

p€cción interfiere co. la acción cuando ésta es ñovid¡ Por la lógica d€ sos. k inteligenc¡a emocional +l igual que la noción de co€ficiente intel€c-
prácticás, tales como el gusto y el lacto social ' tual- sirve como un i¡strume.lo de clasificación yde estratificación en
Formularé entonces la siSuiente sugermcia: Ia ¡ntelig€ncia emo€ional §€ üriud de que es implementada €Í o¡ga¡izaciones que Ia sancionan y la
caracteriza por la pu€st¡ en primer Plano -reflexiva, cognitiva y verbal- de legitiman. De la misma manera que el coefi€iente intelectual servia para
las €mo€¡ones. Pero ¿un asl €s muy discutibl€ que el mandámiento de s€r clasifior a las perrcnas en el eierdto y cn el lugar de trabajo de manera tal
consciente de uno mismo, de realiz¿r una introsPecc¡ón acerca de la proPia de ¡ncremertar su produchvidad, la inteligencia emocional s€ ha convertido
€onstitución emocionat y de procesar racionalm€nte las proPias emociones cn una maners de cl¡sidcár trab.iado¡es en mtis y menos prodr¡ctivos, esta
a

a través del pensamiento describa adecuadamcn¡e la comPetenc¡a emocio vez se$in panímetrcs emo.ionales en luga¡ de parámetros cognitivos. Pero
nál en sus muchas formas. Lo que podemos decir' de todos modos, es que al afirmar que simplemente describe formas diferentes de comp€tencias
el valor de Ia inteligencia emocionál -<onsiderándota tal coño la describe emocionales, la noción d€ inteligencia emoc¡onal áyuda de hecho a organi-
esta d.finiciórF cs una no{ión ditundida e incluso domin¡nte Porque s€ zar a los srupos sociales en tomo ¡ un nuevo cie de clarificación social. C¡da
coresponde con la ideologl¡ de los gruPo§ sociales clavc en el proceso de vez más, l¡s emociones deben ser definidas como una forma de competen-
producción y porque s€ corresponde muy bien con los requisitos que s€ le €ia .on la qüe a s¡l vez s€ puede "jugai' cn los campos sociales de lucha.
exigen al yo en las ruevas formas del capitalismo. Deberíamos enlonce§ Tal como he argumentado en el capitulo anl€rior, los campos smocio-
pregüntarnos cuáles son las habilidad€s so{iales y enocional€s que natu- nales tun€ionan mediante Ia construcción y la expansión de los criterios
raliza y legitima la intelig€ncia emocional Es eso lo qu€ exar¡iraré ahora. para evaluar la salud y la palología. Estos campos emo<ionales construyen
y regulan el accerc a nuevas formas de la competencia social, a lás que
llamaré competencia emocional. D€ l¡ misma manem en que 106 cámpos
Ia cotflpeteftia emo.ional y social culturáles son cstructurados por la competencia cultural -la opacidad para
No es casualidad que en el ejemplo of¡ecido por Mayer y Geher el terapeuta relacionar a¡tefa.tos .ulturales d€ u¡ mo¿o que s.iala una familiaridad
§ea pre§€nlado como aquel que es intelig€nle emocionalmente. Esto €s así conlacultura,ltaolegílimaáprobadapo¡lasclasesm¡ísáltas,loscáÍ¡pos
porque definir la incomPeten.ia emocioral cs siÍ¡ultáneam€nte definir la emocionales son r€gulados po¡ lÁ competmcia cmocional, o por la capa-
compet€ncia y a los portadores sociales de esa comPeten€iá. Esio no es cidad d€ desplegar un estilo emo€ional d€finido y legitimado por los prin-
sorprendente, dado quc la noción de inteü8enciá emo€ional s€ coÍ6Ponde cipales áctores en ese campo, esto es, los psicólogos y Ios trabaiadores men-
muy bien con Ia visión d€l mundo de una clase particular de Profesionáles tales.Iá noción de i¡teligencia emo{ional constitu},E una formalización y
-.los psicólo8oF qu€ histó¡icainmte han te¡rdo un exito extraordi¡aro cn ná codificáción de dicha .omp€tencia emocional.
su demaada de monopolio de la deñnición de las regla§ de la vida emodo- Al igu¡l que l¡ competencia cültüal la @mpelencia €mocional d€b€ ser
nal en las esftras privada y priblica, y h¡rr redefinido €l éxito Profesional €n lr¡ducida €n un beneficio social tal como el avance profesiooal o el capital
térrnirlos de la conductá y el manejo emocional. tá i¡t€ligencia emocioral soc¡al. De hecho, para que una forma particular de comportamiento crltu¡al
se ha convertido en la preffogativa de una clas€ profesional re§Ponsable Por sc corivic.t¡ en un¿ forma de capital, d€be pder conyertirse €¡ álgo que 106

elman€io de las emociones, y ser emocionalmeÍte cohermte pareceda €on_ ¡gentes puedar jus¡r en ese campo, algo como un beneficio social y econe
sistir €n adquiír las habilidádes cognitiv¡s y emocionales cn las que los mi.o que a su rcz les dará un derecho de entrada y los aludani a obtener Io
psio5logos dlnicos y los trabaladores de la salud mental afirman ser virtuo- (tuc está €r juego e¡ ese calJlpo.'7 En 6e sentido, podemos hablar de un
.xn.epto dc capital emocional, similar en firnción al del capital cultural.
Una t ú6qued¡ e'¡ hl€met sobre intelig€ncia emocional árrojó ¡unero-
26 Timot¡y wil$n y ,o¡athan w. sch@l§. "Thinking t@ much: ¡nÍeP.ction vrsejernplotdelacon«ruccióndelainteligen emocionat€nlá6enpresas
ia
cán Edu.t lh¿ qu¡lily of Pref.mces .nd d.cisio¡s'l en .lorft dl oÍ PcBonal¡tv rnodernas y de las relaciones que acarrea para €l .apital emocional. Un
dd social Pst tbl%r,N' 6o, fút.rc d€ ,99r, PP r8!¡9:; Ionathú School€r'
&etl¡r Ohtsq y K.virBetl' "'rhoushts b.yo¡d wor&: !{ho lnnsü¡9.
oveBhadows nDi8Jll; t¡ d¡t, al of Etpetin.atal Pr.hologv,jtDió ¿e 19e3,
r7 rkúdi(ú, I )ir,i,x ror, ¡ ntr itl¡ttitth nl tht idr.hút ¡ln, .
268 I Ll t^Lvl(¡ú¡ DrL ir ¡0Drrrr iuiA tufyt tt¡rrTrft{^ 0N tlr0(l0i¡t? I 269

artfculo qüe reseña 106 usos variádos que ss le da a la int€ligÉncia emocion¡l cional.s disringltan a tas estre¡las d€t ¡esto: Influencia, Liderazgo de
en ¡a industria merece ser citado in ¿ri¿¡tso porqu€, sin s€I conscientc d. Equipos, C,oncienci¡ Org¿¡iz¿c¡onal, Confianzá m Uno Mismo,
Moti-
€llo, su aulor provee ura ilusración del modo .n que s€ utiliza la inteligeo- vación de Logo y Liderázgo."r,
ciá emocional como una nueva forma d€ clasificación que puede ser con- . "En empleos de mediana compleiidad (vendedores, mecánico§), el tra_
vcrtida e¡ u¡ opital e@nómico real.' El artlculo c€lebra la capacidad dc baiador más eficiente doce veces ñás pmductivo qu€ et meno§ €fi_
es
la inteligencia emocionál para €valuar y medir €l desempeño e.onómico: cie¡te y un 85% más produdivo que un trabaiador de €ficacia promedio.
En los puestos laborates más compleios (vendcdores de seguros, geren_
. "La Füer¿a Aérea de los Estados Unidos utilizó el Ea-r* pára sel€€.ionar tes de nivel baio), cl tr¡baiador más eficiente es un 122%
más prodr¡dilo
reclutadores (el p€rsonal de recursos humános de avanz¿dá de Ia Fuerr¡ que un tr¡baiador promedio. Una investigarió¡ sobre competencia
en
Aérea) y descubrió que los reclut¡dores más exitosos tenlan resultado. más d€ dosci€ntas emprees y org.nizaciones de todo el rnundo
sugiere
mucho más altos en las competencias de inleligencia emocional de Afir- que cerca de un tercio de esra diferencia se debe a la competencia
emo_
maciór Personal, Empatla, Felicidad y Autoconci€ncia Emociona¡, L¡ cional, (En puestos de lideráz8o superior, cerca de cuatro quintos
de la
Fuerza A¿rea descubrió también que utilizando lests de inteligencia diferencia se debe a la comp€tencia emociona¡. ),,r¡
emocion¡l pare sel€c.ionar reclutadores aquéüos multiplicaban por trcs . "En IlOreal, los vendedores scleccionados sobre la base de ciert¡s com,
su capacided para prededr .uál€s s€rían 106 reclutás exiiosos. lá ganan- p€t€ncias emocional6 vendjemn una cánti&d significativam€nt€
m¡yor
cia inmediata fue un ahorro de 3 millones de dóláres aruales. Ester dc productos que los vendedores scle.cionados utilizando el üe.io pro_
ganan€ias provocaroD que la Oficina de Contadüla del Cobierno enviara cedirhiento de s€lección. Tomando una base anual, los v€ndedor€s
s€lec_
un infome al Cong¡eso, que llevó a una solicitüd de que la Secretarl. cionados sobre Ia base de lá compctencia emo€ional vmdicron
9t.j7o
de Defen¡a les ordenara a todas las rámas de las fuerzas á¡madis qu. dólarés m:ls que los otros v€nd€dores, generando ün increñanto
r¡€to
adoptar¡n este procedimiento en el rcclutamiento y Ia s€le.6ión.', de in$esos de 2.trs.36o dólares t,os vendedores seteccionados sobre tá
' "Socios experim€ntados dc una empresa consultora multinacion¡l fu!- base de Ia competencia emociooa¡ lambién tuvi€ro¡ un ól%
menos de
ron €valuados en competencias de inteligercia €mocional y m€dianta rota€ión de pe¡sonal durante el prim€r a¡o respecto de aquellos selec_
ouos tres tests. Aque¡los socios que tuvieron r6ultado6 por encima dcl cionedos ale la m¡n€r¡ tlpica."!
promedio en nuelE o más de las veint€ compeienci¿s gener¿ron r-2oo.ooo . 'En una compañIa de segü¡os n¡cional, 106 vendedores de seguros que
dólares más en beneficios de sus cuentas que los otros socios, esto.s, tenlan r€sultados pobres en competcncias anocionales tales como
con,
un i¡crem€nto del rl9%."P fian?á en uno úismq iniciativa y empatla vendieron pólizas con
una
. "Un análisis d€ miás de tres.i€ntos ei€cutivos de primer nivel pcrtcn.- prima promedio de 54.ooo dólar€s. Aqu€Ios qu€ tenfan muy buenos
cientes a quince compañlas global€s mostró que s€is compelencias fllo- result¿dos €n por lo meDos cinco de ocho competencias emocionales
claye vendieron pólizas por un vator de r4.ooo dólar€s},

28 c¡y ch.¡¡¡ss, "The busin.$.as for emotional inr.lli8cnc.: 2@a,


<w.ci.ororrim.or8rrcF.r.h/b6iffi _cs_fo._e¡.ho> (visit¡do r¡ ¿ú¿, cir¿ñlo a ly'. M. Sp.ne., Dávid C. M.cldlod ys Kcbkr,(hñpadc/
.l ú de ñatu de 2ooz). BetsMt ñ.tho¡k Histor/ and s¡ate of th¿ dr,R¡\¡on, H.yl MrBc¡, re97.
" 6a ¡ cs la §ig¡á q!€ coft{onde ¿ Emotioral Quorieor lnkntory ( lnv€ntdo dc r rü'¿. d¡ndo a ,. [. HuDre( E L. s.hmi M. K. Jud¡.«h..tndividuá]
), ditr€rcner
Cocie¡te!mo.ioral),un tBt de,¡ednió, dc Ia iñkliscnci¿ emo.io"¿l. IN. dcl T,l ,n ouipur vri¿bi¡itv ñ a fund io¡ o¡ job coñ?ten\", cn toürunt oÍ Apptkd
:9 Cá¡y Ch.¡nisr "The bsi¡cs (as. for emotional inteUiger.C, citárdo *y.ho@L N' t1, tsso, pp. 13 al,y D¿ñt l Cótúrn, Wo*nq eith ¿núb@l
.l¿ ofci¡.d.Co ¡du¡ia d.l tobioo d.los E5tad6 Unido., "Müit¡ry ,,rclli8e.¿,Numyo,B¿rl¡ñ,199s ltr¿d"6p-, la indiñia ñü¡ont c¡ ta
Emni.s: The Departfmr of Defo* @uld impove irs Eluit.r clctior .,¿p¡&, 8.rloú, ,.vi.r \reryaÉ, D99l.
¿nd in@ntiv. stst€msi mü.do d Coryrcrc cl ¡o de enero d. ree8. r¡ tüi¿. or¡ndo ¡ Lyl. M. spm( er y Si$. M. sp€n(r. Co-p. k@ at @ú: Motu5
to ¡üi¿, .it¡ndo a R. E. Boy¿rris, "Emorionat i¡r.lli8e¡cei ¿rtlculo p.eFnt¡do ¡ot.s p¡bt trtoñni¡.,Nún york, tohn qrdes,r0r, y
Spehrd. M€t.t¡ándy
e¡ la Conf.rcr.i¿ lirlag€ sb¡c lnelis€n.i¡ .ñcion¿I, chica8o, 27 d. I«ln¡r, C,up.,rno,d$Aard¡r ntotl,d,: Hnh.y and ,14Í ;l ú. a4.
r{ ¡r,¿, cif¡ndñ ¿ I n,kmán. rv, ¡ti! wlh .ú¡tioadt i ¡litan...
27O I LA flrVr(lÓ¡ 0tr ttt^ r00ttrl ¿r,¡¡ ¡luIvA rsrR^r (l¡lÓ¡ fí0{ioÍAL1 I 27t

. 'En una gran empres¡ d€ bebidas que utilizaba mélodos corrientes dc altos en las competmcias de inteligencia emocional d€ autorrea¡ización,
contratación de ejecutivos de áreás, el to% renunció dentro de los do§ indcpendencia y optimismo. (Iá ¿utorrealización es el conocimi.nto
años, mayormente debido a sus pobres desempenos. Cua¡do comefl- inter¡o, bien d€sarrolado de las propias metas y un s€ntimiento dc
zaro. a sele.€ionar á los candidatos sobre la base de competencias .me' orgullo respecto del propio trabajo f,3
cionales t¿les como la inicialiva, la confianza €n uno mismo y el lid€razgq
sólo el ó% r€nunció en los prim€ros dos años. Además, era mucho más Los numerosos eiemplos análiudos fl este artfo.¡lo obligan a re¡lira¡ algu-
probabl€ que los ejecutivos seleccionados sob¡e la bas€ de comPetencias nas observa€iones: la int€lig€ncia emocioDal €s utilizada como un nuel¡o
ernocionálca se ubic.r¡n en el tercio superior d€ las divisiones que lide- modo de predecir y €ontrolar la productividad económica y d€ clasificar
raban, medido por las bonificácion€s recibidas en tunción de su de- a la ge¡te ocupada en la produc€ión. Emplea lo que Wendy f,speland y
sempeño laboral: el 87% se ubicó en el tercio suPeriol Además, los Mitchell Skvens denominan "€onm€nsuración'l una métrica común para
llderes de división que poselan estas competencias superaron sus obje- €standarizar y comparar diferentes objetos de modo de construh una equi-
tivos por más de un lt% a 2o%. Aqu€llos que ceecian de €llas apenai valencia (simMüca y/o material) entr€ €llos.e Aquí la cquiválencia que uno
cumplieron con el 80% d€ sus obietivos €n pror¡€dio."rr intmtá construir es mtre puestos de trabaio y personas. Tal como lo d6.ribe
. "Entr€ irt ejecutivo.s de nivel alto analizados por la empres¿ Egor¡ Zeh¡- loán Ack€¡ "[Un pucsto de trabaio] es una ranura vacfá, una rciñcáción
der Intefnational (de brtsqueda de persoDal), era más probable que tuvie- que debe s€r permanentemarte recorutruida, dado que los puesto§ de trá-
ran éxito ¡quellos en quienes se observaban meiores resultado§ €n int - baio sólo existen como pedazos de p¿pel h¿sta qüe la gente los llena. [...]
ügenciá €mo(ional qu€aquellosque lenlan má5 experienciá o meiord Los s€res hummos deben s€r motivados" máneiados y e§idos para enca-
resultados en los tesls de coefici€nte intel€ctual. Mát espe.t6cament€,.1 iar cn el puesto de trabaio. EI puesto de trabaio €¡iste como una cos,
eie.utivo correspondiente ienia resultados altos e inteligencia emocio- sep¡rada."e La competencia emocional se ha conv€rtido €n ün .riterio
nal en el 74oÁ de los éxitos y en el ?4lxt de los fiacaso§- El 6tudio i¡duyó formal para medir y cuantficar l¿s comp€t€ncias, creando asf un silt.ma
a eiecr¡tilos de América Laiina Alemania y lapóa y los resülado§ ñreron de cquiralencia enlre las emociones y el desempcno pmfesional, mdido
culturas)6
casi idénticos en las lres casi e¡clusivamente en ténninoG moneta¡ios. El sist€ma de equivalencla
.'Un gupodeasemresñnancierosdeAmeri.anExpressculosgerenl€§ €stablecido por la noción de inteüg€lrci. emocional sugiere un proceso de
habfan asistido al proSrafna de capacitación en Inteligen.ia Emocional m€rcantili"¡ción sin precedentes pu€s la inteligen.ia emocionel hác€ po6i-
fueron comparados con un ntmem idéntim de asesores cuyos 8er€nt s bl€ ¡dscribirle un valor monetario a Ia conritución emocional de una p€r-
no habian asistido al prog¡ama. Dumnte el año polerior a la caPacitá_ sora, € i¡cluso .onv€rtir a una en otra.l'
ción, Ios as¿sore3 de los Serentes capacitados hi€ieron crecer su factü' Siguiendo la lógica dd cápitrl des.rita por Bourdieu,la6 formai emo.io-
ración en un 18,r , contra un 16,2% de aqu€[os cu)os g€rentes no habian nales del capital pueden s€r convertidás en tormas monetarias. La emergen-
realizado la capacita€ión."Y
. "Los cobrador€s de deud¡s más exitosos de una gran agencia de cobran_
zas tuvieron un cumplimi€oto de metas promedio del ló37o a lo largo rB lb¿, citmdo a Iohn B¿chmm c¡ ¿1, "lmotio¡al i¡tellig.n.e in ü. .oll.c¡ion
d€ un período de tres meses- Se los comparó con un gruPo de cobrado' ofdebt'.en Int anoiil loúnnl of szh.tion ond A*§Nnt &Nr t,2@,
obtenido ün porcentaje de 80% en el m¡mo perfodo.
res que s{5lo habian
"Coññ€nsuÉlio¡
re w.ndy Espeland I Mit hel¡ Sreve¡s, as a soc¡al prcc.ss i
t,os cobradores más exitosos tuvieron resultados significativamente má.§
.r! ,oan Ack r. "Hi.Brchies. jobs, bodis: A th@ry of 8.nd.r.d ory.ñiarionf,
c¡ Ctrrddr drd Ser¿r/ 4, N. ¿ r9o, p. r43.
.rt C¡¡y Chcrni&! "1h. búsirds.¡s 60. cmorion¿l intdlisenc: cii¡¡do {r Nórs qu. stc ¡rgumúIo * dil€tuci. d.lo.xpu.ro.n Ih¿ natugalhadl
a D.vid C. M.{l.t¡dd, "¡d.ntiling @mp€tenci€s with behavio!ál_ftnr ca n,fthliatiú oÍhu @,fali¡&(Berk Ly,UDiwE¡tyof Cálifomi. Pm,
i¡teryi.wtl P'/.úoL8i¿oi &¡?,.d 9. N' t, r99, pP. ,i B9- r93r), l. imFrr,nr ob.¡ d. Adi. Hch*hild a.@ d. h mod¡li@ión d.l yo.
Iin .ll¿, lo qü. 6 mr.¿ntil¡u do 6 l. rcpftsr¡dór .ñó<io¡¡|, ro la
«mrnftión do.io¡nl.
r
272 I t^ \it\At oI Dtt at ¡ li00tRNÁ iu[,1 ¡]trl]^ t!lR¡Irf Iaoór t ¡] 0(l0 al] I 273

cia del campo emPresarial h.r dado origen a lo que Boürdieu denom¡na cional-quc cssin doda un componcnle importanlcdc la sociábilidad-es
{' la confi¿nza cn ¡osorros rnk¡ros quc adqu¡rimos al habcr obt€nido rcpe-
nuevas lbnnas dc capital simbóli.o, qrrc son utilizadás en campos de lucha
Si, tal como sugiere llourdicu,ios c¡mposse mantienen a símismosatravés
tidamente un sentido de ferter¡encia a un grupo social. Collins describe
del ¡necanisuo del hal,itus o del "mecan¡mo estruchrrante que opera desde ¡qui unasuerte de si¡ergi! durklreimiaDa urd c¡pa.idad de "establecer

dcntro dc los ageDtes'} entonccs podemos sugerir que un cierto habiius conexi<»*" con los otros que dcrivarnos de habemos sentido miembros
cmocional§ cada vcz másun Prerreqrisiro Para ingresdvjugar en más v dcur grupo cn cl pasaclo y que en el prcsente poderños a su vez rerroali-
más canpos. Sobrep¡sando !as forDras tradicionales de caPital culiural, l¡les
mcntnrle al grupo. Es probnble quc ia genle qrc poscc esta clase de energia
emocional,sostiene Collins,asu¡na Lrna posición de liderazgo dcbido¡ que
como la degustnción de vjno o la faniliaridád con¡a¿lta cultura, el cnpital
emocional parcce nrovilizarlos asPecios menos reflexivos del habilüs Existe lienen laeoergía que derivadelgrupo yquea su vez puede enc¿riar en el
bajo la forma de disposiciones corporales y rnertales dur¿deras l v es la grlrpo. Si, t¡l conú al'irnr¡ Coll¡rs,la energiá emocional es acumulada a
párte más tncarnada" del capit¡l cuhural.r¡ El habirns se enaen- través de l¿ membresia p¿sida en un gNpo social yde inte¡ac.iones exjto
'mocional
tra entoncesen la inter§€c.ión detres dom¡rios dc la experiencia social: la sas, enloncesdespleg¡rla cs una mancra dc senalarlas propias interacciones
inieraccional, la corporal y la lingúistica. Reileja y §e¡ala la propia posiciór exitos¡s previas: rr.¡ r¡¡¿rr. dc utpitalenlocn»d q puede s¿r únl,e¡tido e
declaseen elas trescqtntiuas Elhabitus emocionalcontbrm¿ los modos li¿lerazgo. La competencia enroc io¡al, puede entonces decirse, depende de
como l¡s propias emociones son expresadas corporal v verbalmente y üti- l¡ liecuencia de las propias interacciores soci¿les y del propio estatus en
esas inte¡ ac.n»es. Pero ctebido a que la noció¡r de Collnrs es du.kheinriána,
lizadasa vez p¿ra negoc;ár interacciones sociale§
Aun cu¿ndo el enfoque dc Rand¿ll Collins dificre §u§taicialmente del no presta aiencióE a tos m¡rcadores de estatusco¡ los que están asoci¿das
de Bourdieu, algunas de
s inl uiciones quizá Pucde¡r aFdar a expticar la las cmociones. Las c¡nocioncs fr¡ncion¡n como un c¡pital no sólo po¡que

formacjón ¡iel hábitus emocional v el motivo Porclque püedejugár un rol se derivan dc los propios virculos so.iales y dc la propi¿ posi€ión deniro
de esos linculos, snú t¿Drbié¡r porque el habitus emocional, al jgual que el
i port¿nte cn las intcracctunes socinles. Es muy conocido el análisis de
Collins de la noción dc ene¡8i¿ cmocion¡l como áquello qut €xplica el gusto, tiene un estilo qDe es detiDido por la propia posición socia¡y la
ñotivo que mnntiene unidos los rituales dc interacción.{5Yoargumenta a propi¡ ideDrid¡d sciil, y eso n sll vez io define.a7 f,n otras palabras, no todas
que, mientras que la cnergi¿ emocional no e§ equiralente a la inteligencia las lbrmas de euergÍa emrioml pueden tuncionar como monedas de cam
o a la €ompetencia enrccion¿les, es ura pre.ondición para ellas' Collin§ t io socialcs ni püedcn ser convcrtidas en capital so.ial. Una energia pe¡-
sostiene que la cnergia emocioñal cs cl tipo decnergía que acumulamosa dencier¿ y e{ubcr¡nte no 1o llcv.rrá ¿ uoo muy lcjos en escenarios tales
partir de uDa strie de i¡ter¿cciones exitosas con otros.r6 La energla emo- como el ejército o en un, organización económica. Debemos por tanto
decir que es Drás prob¿blequeciertos estilos emocionales sean convertidos
en capital,Ison est¿r fornr¿s I¡s que ¡ne intcres¿n aqri.
4tr Prctu lotrr.ii.¡, ¿¡.dlnr" r,¡¡iil,fu,^ C¡Inbrid8e Poiitv Pre$,2ooo P' 166 Al proclamar qre la pcrson¡lidad y las enocn nes eran bienes para el
l rr.l. csir.: M.,lnd.o,.s idu/i,,,J, R¡r ..¡.na
19991'
lidcr¡zgo y quc csros bicnrs podi¿n ser adquiridos ncdianie rn trab¡jo
+r Pi.r'e Uoudieü y Lúit $'¿.qurx ¡! ,r,d,on n, ¡rr'{nt rdtn'¡'8/, Chi'ágo'
^nd8r¡¡¿
.rütorreflei(ivo de ntlrospccción y¡utoobsc ación, 1os psicólogoscontri-
Un ilebity ol Chi.¡8o Pres, r99,, P s tr¡¿d. csP.r U" nri&¿iú ¡ h sociologia
r

r¿llaiv¡, ñl¡drid, Sigló xrr, roor' l)uyeron a 1¡coDversií,r drl estilo enro. ional en una rnoned¿ de camb¡o o
+ Piere Raurdñ¡, t h. tams ol r¿pihl: en loh¡C R lüdson Gd ) ln'rJüool .¡pit¡l soc;¡I, y arti.uliron un nue\o hngu¡je de la personalidad con el
ol tht¡r .'1t r...,rttt lor the nrio/d.ql' o/ dl¡i¿ln ,, Cre'Nv«d Prcs'
Núev¡ York'
quc hacerse clr clicho capitrl. Micntras que en las des.ripciones de Freud
r;s6,p. uar lrr«t es¡: L¡. nrnri§ de! c!¡nrl. c¡Pn¡l econóúi!', caPiral'trlrrnl
dt .1 io cconónico .xrrai¡ un alto valorde larida privati¡ ese sabor peculiir
y.¡pital so.i¡il en Pi.rc Bou'dic¡, Pll¿ a .J¿ r¿.1¡o / .¡,vr so.idld¡,
'o¡rl
An¡lrós(j.trc'r lft1¡, Bilbñ. ldilori¡lD6cl¿e de Broüver,2ooo '
ar ,t¡ndallCollnx, rrr.r¿d,id, flr !¡ .]¡dnr, Princetnr, Princelon Universnv Prcss
r/ I )0 rülú l¡nnN, dr la med id¡ flr que d caFir,rl .uhuml ¡l ncnos .n cl scnrrdo
(¡u.lcd¡ Bourl¡eu .i8nifi.¡eli..úyr¡un.o.puscsrdr(Rlodereaciones
t6 Rand¡llCo¡ln§ slrarillt¡tion,.mol n¿l e¡¡rgl ¿nd lr¡nsicnl emotiontlcn
Thco(tore D (cm!.¡ i.d.), ¡¿5úr.¡, §.r.ldJ,t ri¡.ltio¡oS/d
rrrArirn\ i(l(nrilnr!lJ\ ..r o.¡r.r.ollurx':hnnrlis.n.i.¡únn)cn¡n¡lnociljñc¡
'¡'drn'r,^lb¡nv .onx, trri¡ rrl'(\t)rl n' ¡r1 L,rt,irrl ruLtúr¡1.
s!ñ! lr¿$, Leeu,fF. r7 ir.
274 I tA 5At\lA(1Ú¡ 0tt ¡Lti¡ ¡()DI¡Nt ¿u¡^ l¡ury¡ tiI¡aII¡I(l(IóÍ tO( O¡Ar? 275

de la contención morosa quc leva ¡ lá reprcsión y ¡ la neurosi§-,la eco- es cstabl.cido por la propi¡ epáridad para coño.er a müch¡s person¡s y
nomia psiquica de las p.rconas quc trrbajan en las industrias.ontempo- para estáblecer conexiones entre ella§.
rá¡ea¡ de los servicios --cspccialm.nt¿ los g€rentés d€ nivel ñedio y baio- Más esp€cíficamcnte, la inteligencia emocio¡¡al es un clcmento .cntr.¡
.rige un trab¡h €mociona¡ sutil y compleio quc inclure a otros (antes qr¡c del capital social porque lzs emüiones son .t modo como en ta pnáctic¡
erduirlos), cs a§rmrtiva y orimtad. á los otros, y ctá sintoni?¡da co¡ 106 l¡ gentc adqüer€ rede§, f¿ §€an tuerres o d¿bilcs. I¿s eñocion€s son com-
asp€ctos cmociond€s dc la ioterácción. aunque también puede pos€er uo ponc[tes e§€nci¡les del mec¡nismo del c¡pital §o<ia¡ cn los dos sentido§
control cognitivo plcno sobre ellos. Po. est motivo, Ia inteligcncia emo- identificados por Alejandro Portes: uno §€ relaciona con lá cápa€idad para
cional eslá fud.mentalmentc concctada con la orgarización y con lá! formar redes sociales posilivas, cslo es, una forma positiva de sociabi¡id.d
dinámicas dc clase del capitalisño contempoán.o. El capitalismo con- en la que se producen la solidaridad y h energia emocionalj la ot¡¡ se
temporáneo exige habi¡idades simbólicas y emocionales que lo af.¡da¡án relacionaconlos modos en que las rclacioncs personal€s son conv€(idas
a uno á .rreglárs€¡as con uña ampl¡e veriedad de situ¡ciones sociales y d. er¡formas de capiial, tales co¡no el progr€so en la c¡rren profesional o uná
person¡s cn mer.ados compleios, variablcs e inciertos. La inteligcnci. salud m€jor.r, A Ia manera de una nueva cap¡ €n nuestr¡ corceptuálizeción
cmocion¿l refleia el €stilo cmocional y los modelos de sociabilidad dc Iá! de la compete¡ciá emocioná|, aquí las emorion€s se h¡n convertido €n
m€dias cuyo trab¿io en la economla capitalista contemporánca €xig.
clᧀs una forña decapitáI, porque etablecer rel¡cionessociales es un elemento
un man€io cuidadoso d.l yo. Ems clas6 medias dcpenden estr€.ham€nt c€ntral del capitalhmo conexionista.
d.l tr¿bero colaborativo, cv¡lúLan connanremeÍte a los otros y son coú-
tánteñmtc evaluados por ellos, Írueveñ en 8¡arides cadenas inter.caio-
sc
nales, conoccn a una gran vádedád de pcrsonas que pelenecen a distrnloú

giupor dcbcr¡ g.nársc L confian?¡ dc otros y, qúiá por mdma de iodq EL HA¡¡TUS TEI PÉ UTICO CLOSAL Y f,L }lOM¡XE NUEVO
t abaian en.ontcxtor c¡ los qu€ los critcrios para cl cxito son €ontr¿dic-
torios, elusivos e incierto§. t¡ int.ligcncia emocion¡l es una disposición ¡ Llevcmos est€ anál¡sis un paso már allá. El habitus terapéut¡co m¡rca ¡a
tr¡vés de la cual uno cs c¡paz d€ a¡¡.Elárs€las emocionalmcnte con l¿ emergcncia d€ nuevas formas de rñas.ulinidad, y ra¡es ma¡culinid.de§
incenidumbrc cstruaural y con cl problema dc le conrruc.ión & la con- nueva¡, si uo son dire€tamenrc causadas por la ditusión e i¡¡cluso por la
fiaIlza y cl cors€nso. Une disposición emocionel tel producc competmci. globalización de los modelos cukurales ter¡péulicos, ál rñ€nos Ésrár¡ 6tre-
emociona¡, algo que se ha tornádo particularmcnte i!¡portante en un¡ .hamente asociadas con ellos. Esos modelos, ¡ su vez, están conectados
forma de capitálismo que puedc ser caractoiz¡d¡, §iguiendo la erpresión coo la emergencia de una estructura de sentim icnto "conexionistai
dc Luc Boltanski, como "concxio¡htai Tal mmo s.ñala Boltanski, en .l En una s€rie de ar!í€ulos, John Mey.r y sus colegas h¡n sostmido qu.
.apitalismo .onexionista, el"habi¡qt lde ()asel de las clares do iflan¡z,F ¡¡ Slobalización €s el proceso mcd¡ánte el cu¿l un númcro cada vez malor
no puede descansar en su propia intuición. Este habitus ne€esita sab.r d€ estados en todo el mundo adopta lo3 mismos modelos culturales (de
cómo €stabl€cer r€lacion€s entre personas quc sc cncuentran geográñe y la economia, de la orgánización pollrica, dcl individuo), haciendo así que
socialm€nl€ dista¡tG de unoid En cl capitalismo conexionira, el €5t tu¡ cstos modelG p€netren er¡ la vida social.,, En tá mod€rna oBariza€ión

a3 "E¡ un mú¡do o Bd, 6 .l gue l$ conqio!6 li.n.n Btu pcibiüd.dG d. *¡ ¡rr¡bur tr,¿ imPorárre (ap¿.i¡l¿d d€ ¡daprációni r_N Botl.¡*i y EE chüp.¡to,
p¡lGhcc (lEto nli iñpñiiibl6 I m& L¡¡.r .l h.büú d. cls, so¡,E.i t . @üecl esprn d .ai,,lnñr, P¡ (' c¡tlimrd, De9, p 116.
Fr. r. ¡pq.¡ l¡ oDErtGi. .+onr¡E d. 106 8úG d lc ód.'6 !ci¡.s 6ñ 4e ft,rr.!, "sci.l epnJ: ¡tr o.igirs.nd.ppt¡orioñs in mútdd
pEdominio dor¡¿.ti.G y¡ no 6 turd¡ñ.nto 3!íridt. & I¡ i¡¡uición, d.l oú¡to ^j.¡rdb
úiolry",e¡ Annwl k!i@ ol s«ioid8/, N" ,.{. rees. pp !r4 lrr¡d. 6p_:
Por .l @otr¿rio, .s m& pod.re$ .qúcl q!. 6l¡ble lám ótre indiúdúos, ¡o '( :ip¡ál úciah sus ori8cn.r y ¡plic¡úmcs cn tr scioto8¡a ¡Dd.h¿i o ,. C¿rpio
!ólo aLr¡dG u6 d. 016, 3itü¡do3 .n uniffi dilñ¡lcr sim tebian c ¡. Nov¿lovsly (.di), D.,{¡¿lI¡twl. E!de t
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tltr ¿.t Era¿o d
d6t ¡Lr ¿G s m.dio d. oiSm y & ¡ur nl¿.ioÑ ¡rm.d¡tar Ée 6 l¡ @tn po¡ ¡ro¿¡L,ud trld¡iJ, MaxiLo, FL^.so. r99s. I
l. o¡l ú épitálism odior¡il¡, . d¡froci¡ & l. .¡üEu¡ cicd.d brn¡Bc¡, $ v¿.c, por d.mú', ¡r,hn M.y.r ¿, d¿. wo.l¿ sxi.ry ¡nd th. nárion,sr¿rei .¡
&rpr¡ u, @pnal d. sp.r¡¿rci¿É y ún condiñi.¡to d. ñundc dirMs r 16 qú. l.¡¡ntlnl so.n.Insy tor, N" ¡, re», Dr ¡44-rli¡,
^n¡rn-N
276 I r,1 \Ar!At 0N 0tt at¡t¡ xoDrrrl¡ iLl[¡ NUtl/A t!IP¡I f lf r\t d ,t0t10 ll ¡ t) I 277

politi€a globalizada,los i¡dividnos sc co¡stituyen a sí mismos mediante campo dela consultorla organizacional, y a{irmaban ser eipertos e¡ capa-
la utiliTación de ¡eglas est¿ndariradas (lales como ser r¿cionaly lener u¡ citación e¡ lklerazg.r. En respuesta a la pregunta de uno de los organiza-
propósito)que les permit¡n cf¡tllec.er Ia esenciade lá moderna€ondicióo dorcs respecto de"quién babia leído"el libro, todos, hasta donde pude ve¡
de actores. La psicologiaes uno de los ¡úcleos principalcs de Ia globaliza- dijeron que sí. Au.qN el libro y sus conceptos ñreron el tema principal del
ción cultural,üna fuente de nrodelos e¡ torno de los cualcs los individtros día, habia muy poca cohereDci¿ entre los abordaies de los distintos o¡ado-
seorganizan e¡ todo elnluDdo.llste ¡nodclo es difundido nru¡di¡lmente res. Uno aseguróquela inteligencia emocioñal consislir en saber cómo ser
i trav¿s de Ios planes y lá capacita.nln r¡iversitarios, a través de la práctica decididoytenaz, mientras quc olro afirmó que u¡a falla para conprender
regulada de la terapia profesion¡I, ¿ 1ra!é!delaadopcnin estataldc modos cuándohabía quedelenerse marcaba una falta de in teligenci¿ emocional.
terapéuticos de intervención cn la socjedad y ¿ i.avés de la estrncl u.a más Un orador ¿rgumentó que era muy importante planificary },ensaracerca
informal del mercado. krael brnrda un excelente ejenplo dc cste Proceso de quéhacemos y qué decinros. mientras que otro aseguró que la espon
de globalización de los modclos de la condi.;ón de actor a través de la taneidad era de enorme importaDciá. Uno acoDsejó "mirar a las personas,
psicologia, en t¡nto ha institudoMlizado pmflrndamcnte el conocimiento no lo que dicen'l mierlras que otro sostuvo que"lo qt¡e las personas haceÍ
psicológico ¡ través deun¿serie de lugares sociaiesclave ytambién porque puede tener tantos significados que nunca estamos segu¡osde lo que sig-
cüe¡ta con un gran nú¡nero de tallercs comcrcialcs que apuntan a cambiar nificá. Sólopodeñosconoccrsusintenciones,ypor tanto siempre debe- 1()

mos preguntárselo': Ni¡guna dc estas contradicciones perlurbaba al público,


Para dar un ejenplo, anali?aré un taUer er intelige¡cin cmocional al que ni siquiera pare.Ía percibirtas. porque eran coherentes con la doctrina
que co¡.u¡li en IsraeLen 1998. F.lobjetivo del taller era cnse¡ar y difundir terapéutica, que "trabaii' aprovechando una sran variedad de elementos
las intui.ioles dci conccpto -e¡tonces re.ién descubicrlo pero ya muy narrativos mutuanrente contradictorios. que pueden organiTár.etrospec
popu¡ar de inteligcncia emocional.5' Concurlierofl alrededor de doscien' rivamente un manejo ¿decuado del yo. La inteligencia emocioDal es uno
tos p¿rticipantes. Durante el di¿, me sent¿ ¿ muchas mesas y tuve corver_ de esos elenentos narrativos, micntras que tambión funciona como un
saciones intbrmales con varias docenas dc pnrticipanres. Sus Profesiones esquema de ctasificación en lorno al cual m uchos consultores y psicólogos
er¿¡ variadas: la mayoria tr¿bajaba cr'.mpresas nedi¡nas yeran gerentes organizan consecuentemente sus prácticas profesio¡¿les.
de nivel medioi ¡lgunos.ran propielarios de peqDeúas emprcsas; otros La segunda parte del dia consistía €n un taller orgair izado poreldoctor
e.an educadores y consuhores de orsanizaciones. Para la mayoria de los David Ryback, autor de EQ- trabaje con su isteligencia er¡o.,osal. i Ryback
participartes, aquel día calificaba como un dia de "crp¿cilacióD'l y por es uno de los cada vez nás Dumerosos psicólogos, capacitadores y coD-
tdto era pagado por la institución para la que trabaj¡ban (escuela, empres¡, sultores organizaciorales que viajan por el mundo para ditundir local-
et..). Esto sugicreyconfirma que el arr¿ctivo y los rsossocialesdela noción mente sus t¿cnicás estandarizndas. Le hablaba en inglés a un público de
de inreligencr¿ emo( ionrl participantes israelies accrcn de las lécnicas para la obtención de i¡teli-
'"n mJ)úr n)cnrc eronómi, ^'.
Durante la p.nnera parlc dcldía huto varias .o¡f¡rencias brindadas
por corsultores y capacitndores organizucionales locales (israelie$, muchos F,l contenido de su taller brindado bajo la forma de una confe¡ercia
de los cuales teni¡n títulos profisbnales en psicologia. L¡ segunda Part€ interactiva era nluy consistente con muchos de los temas analizados en
deldi¡ consistió cn un tallerbriDdado eD i¡glés po. r¡n psicóloso estadou' los c¡pítDlos ¡nteriores de este libro: aseguró que las hábiiidades de la
nidensc, qüc habia venido dcsdelos Est¡dos Unidos ¡ Israel especiaineñl( inteligeDci¡ emocional dcben ser practicadas en las esferas privada y
para cl dictado del taller. priblici, y quc las habilidades Lequeridas parr un büen matrimonio son
Abrió el evento el tradu.t(,r al hebreo dcl libro de Goleman, y luego fuc equivalentes a las requeridas para llevar adelante una empresa e incluso
seguido por una ssie de oradores,la ¡rrayoría de los cual€s Pe¡lenecían ¡l
5¡ D¡vid llyürk, ¡lr¡¡,! ¿,,.r,nn,/ i,r,¡¡ig¿,¿. ¡d ú.¡t, ¡oro¡,
llutterworth f,cin.nrintr, ¡9931rrid. esp.: ¡O r¡,ú¿,¿.., rr tu¿¡,S¿,.,
5r !ldi¿ tu. org¡¡izado porun¡.ñtresr nr¿ell ll¿nr¡da AD¡shn¡ veM¡ch¡holinr ú o.¡o rl:h\hRhúb.tu ¡otrl.t .l \.rtnio rl.la !\t¡ón ¿nprdt¡nl y ellnlctuzga
(PútunN r «n¡pu'¡¡ló¡s). ./¡¡1nr, M,¡l,nl, r rrr, ¡¡)sl
tr7ll I ra \^Lra(l0r 0ll ¡[r^ x00rrr^ iu[¡ Nuty¡ f!tI^IIfr(rfrÓ{ fH0(r0iltt] ,79

para p¿rl¡cipircxitosamcnle.n ne8ociachnesdiplorrálic s inlernacio' posición de que nuestros sentimientos pueden dar¡os poder antes que
nalcs. In gcneral,estls habilidadessü neutraleseu rclación con elgénero, debilitarnoi:
pero si hubiera que ¡sign¡rlcs un g(tnero, sin dud¡ ése sc.ia cl géncro Es muydudoso quc este tallcr pueda por sí solo tr¡nsformar l¡ co¡sti
femcnino. Ryback, aligualtlue todos los psicólogos, distinSue entreemo- lución emocional de sus participdntes. Pero detod¡sformrs estos tallercs
.ioncs apropirdas y emo.iones ioapropiádas, y sosliene que el campo deberian interesarle ¡l sociólogo porqtc scñalaD la forma.ión dc lo qt¡c
e,(ion¿ldcberÍaserconducidosiguiendoregl¿sobierivas.Unavidaemo- me gustuí¡ denomi¡nr u¡ " habitus €mo.ioral global'l l'ormación qre tienc
ciorll compet{nte.oDtiene habilidades quc mcrcl¿n l¡ nculralidad con la lugar en los hrgarcs usüalcs de socializa.ií,n ( la tamilia, la escucl¡, los nedios
cspontancidad, h snrceridrd (on la c¡rencia de unll actitud sentenciosa, de comunicación ), pcro -ral como l¡ mu¡tir ud dc hl¡eres psicolóB¡cos que
laafinnaciitn dc uno Drismo cor la capaci.l¡d dcescLrcha yla flexibi¡idad han norecido en lsraelen h, últimas dos décadas lo atcstigua , su adqu¡
ron la firnreza. Ln pocas p¿l¡hras,la inteliSencia emocional tal como la sición también tiene lugar en cl »arco cultural voluntar¡l¡ dc tatlcrcs
defendia este psi.ólo8o c(,rteni¡ un¡ nrczcl¿" de atribuhs conÍlictivos, cducacionales tales como elque aquí se hi anRliz¡do. Estos l¡llercs t;encn
esto es, p«.is¿nrenre la nrczclr que h. tornldo r¡n e!¡ct;va a l¿ dodrina cl propósito principal d. inculcar nuevas disposi€iones cmocionalcs, o lN
lerapéutiel, porqüe rrea una permanentc incertidmrbre y un deseo de habilidades requcridas para n¡vegar en lás volátiles condiciones de l¡
reconc¡liar alributos co¡nictivos. ¡nodernidad tardia,de moverse a lo largo de.ade»as de redcs sociales ydc
Losasisrenrcs pudieron referirse a lus in tuiciones del libro de Gol€man cunplir con las exigencias del capiralisno conexionnta Slobal.
durante elta¡ler. lodos los partic ipanres hablab¡tr un inglis fluido,loque Dicho habitus está relacionado con lask,balización culrur¡l y econó
cn un contcxto israeli sugicre qüc tüvieron por lo mcnos 0na educación mica (entendida como un proceso que cr desple¡rrrio dcntro de las cstruc
univcrsitarir pardal. En l¿s conlrrs¡ciones inibrm¡lcs düra¡i. lá.ena, turásde clase locales, aun cuando ¡ menudo ternrise perturb¡ndo dicha
rodas las p(rsonrs corr las quc h¿blé ¡segrraron qnc llabidn disfrutado cstructura de clises ). En est¡ linea, los análisis ambiciososy muyconvin-
mu(bod.l laller.Una'nui.r,quctrnb¡i¿ba.omoasirerlcadministrativa ccnres de rohn M¡iyer han permanecido curtusamcnlc ajenos a la dinámiür
en una empresa de alta tccnologia, ¿seguró quc'tst irrtluyeron
s cosas de clase a tr¡vés d€ la cual tiene lugar el proccso de Slobalizáción. D€
rDucho len mil lyquc ella l,ensat a'mucho acerc¡ de c(tno mejora¡ lm¡l hc€ho,los modelosps¡cológicosdela persom¡idad no só¡o hanocasionado
relacioner . Un hombn qr¡ h¿b,r ,bi(rro propi¿ empres¡, ¿5eBUro que un nuevo habitus -que podríamos caracterizar como u¡) habitus lerapéu
'u
l¡ ger¡te no piensd lo suficiente eD el factor humrno en las erttpresas,yqu€ lico "g¡ob¡l" snro quc, afirmaria yo, este habitus es c¡racteristico de un
él esuba muy interesado en mejor¿r sus hrbilidades emocion¡les. Por gruposocial de Serentcs y especialistas culturales muyinvolucrados en cl
último,otro hombr( --quecstaba desempleado y buscaba trnbaio- as€guró proceso de globalización. l)icho habhus tuncion, med¡¡nte I¡ desest .-
qur (reía que"la impresiór) que uno dria cs i'nport nte. sepuedcs€r ruracióD de lasformas tradicio¡alcs de másculinidddy mediante Ir hác-
'ruy tun d€ los grupos so€iales €n torno de líneas de nuevas identidades de
una niuy buena per§ona pordcnrro pero,poralsuDa r¡zón, no dejar una
bneD impresiinr. Si Lrno co¡nprc¡¡de roDm !c co¡rporla y qué impresión sénero (y emocionales).
deia cn los otros, entonces puedccontrolar mejor todo clproceso'i Al final Voy a dar un cjemplo. En 1998, enlrevisté a Eyal, un israeli dc 26 años
clel taller, sc les pedia a los ¡sist(ntes que diie.¡n en Fúblico si habian Iicenci¡docn ciencias socialcsen Ia Universid¡d de 1¡l Aviv y que tr¡bajaba
apreDdido ¡lgo dd i¿llcr y,.n caso de que I¡ resFrrstn Iucra posiliva, qué como especialisia cuhural en un¡ asociación politico-cultural con una
hat iar aprendnio. Las respuest.r! fucron variadas.y pueden serc¡aiifica- clara orientación global. Durante Ia enlrev;sta, Ey:ildislingu¡ó entre dos
drs (de nr ner¡ rcsun,ida).lsí:"Sieul(,queha nrchrido micapacidadde tipos de hombre$ rno rl que llamó el 'tipo hrroico'lqne h¡bia estado en
cscucha 'r "Nle rnsena que no nosrscnclum)s el uDo alotro"i Hcapren .l ejército,.omia conidas ¡adonales (por cjcmplo, clhummu, y no expre-
dido cn estc t.llcr quc debcDNs vivir ruesrra vidi al nráx¡no"i Se tr¡t. s¡l,a sus emociones bajo ninSuna circunstancia. El segundo ripo, dijo, cr¡
dcidc.ts muyinportlntes,lue dcl,oi¡n scr introduc rs en hsescuel¡s"; el"Nuevo Honlbrc'ltal como lo ll n]ócnhebreo(lr¿G evet Hdcha.losch),
'' ñle relbrzó eD nti m¡ ncr¡ tle ser, para scr sinee«r, abieno y honcro ; 'Me c paz de"entrarcn contrclo cotr sus scrtin¡icn¡os'l .on h qucdenomirxi
cnseñó la ir)rporr¡n(i¡ dcl ¡uto.onlrdl, y dc ci)nro dcbcmos vi8ilarx)s "cl cost¡do l¡nenino d. l¡s (os.i: cntrevistado ¡firmó quc todos süs
ir('nt nenrc a nosolros miínos ; y l,\roy felir de scr lcSiri¡r¡ado en mi r»rigos honrhr$ eran rsi i !onl,) cl llo,nb,1' Nücvo, y qrc úi Do podí
28(, ra \^rvÁt 0* Dtt aUta x0Dfill¡
r ¿u[ll rl!tv¡ tSrRAl]rlr¡tlÓx [í0r 0nar] 28¡

ED este pasaje puede verse cn funcionanicnto la globalización c ltural: las


tener otra cla§e de amigo§. Los sigüientes extractos de la entrevisti delinean
pclícülas dcwoodyAllcn h¿n sido un poderoso instrumcnto para la diftr-
el pe¡61 del " Hombre Nuevo":
sión dc cicrto cstilo tcr¿péutico y dc una nuevn lornra de m¡sculinidad.
Este estilode n¡asclrlinidad está fuertemente aso.iado con un estilo€mo
ENrRlvrsf^DoRA: ¿cf€e que usted es tíPico en esteasPecto?:o cree que
cional especílico (ansioso, ne¡vios(,, .onscieDte de si nismo, verbal,
rus opiniones acc'l:4 de lo. hombk' y de Ia\ emotion(§ \on evrrdnos
reflexivo) y se ha ditindido niyon¡ente entre las trüevas clases medias.
en la so€iedad isracll?
f,l estilo emoctun¡l frurcioD¡ ¿qui como señal de ¡nembresia en cie.tos
IY ¡.: No. Soy bástante típico de cierto Srupo §ocial, de cierto entorno
grupossocialcs: educa<los,occ cDlales,sccúlares y laI vcz,porencimade
todo, no deilnidos por la naciont idad,esto es,globales. Ese estilocsaso-
ENrREvrsr DoRA: ¿Qué quiefedecir con ello?
ciado con k» marcadores cotidiaDos del gusto, con cónro sc viste uno y
Ey r Me refiero a que Para ser caPaz de iÍg.esar a cierto ter.itorio social,
cómo come. El"tlo¡rbre Nuevo expres¿ aqui en¡onces la membresia a un
pára perteneceraciertos gruPos,lá.omPlejid¿democional cs una obli-
grupo de estátus, ptres I¡ coDrpeteDci¡ emocional ma¡c¿ una fon¡¿ de
gación.
distinción social. Dos hombres podri¡n ser técnicanerte miembros del
ENTREV¡slaDoRAr,¡Puedesenalar un Personaje cono.idoodesconocido
mismo grupo socioeconónico, pero tcner sin embargo difcrertes habitus
que en.arnaria para usted esa cla§e de€omple,idad enocional?
enocionnLcs.si la glotrrlización erca nuevas lbrmasde desigüatdad,lohace
EyaL: La pelicula Arrie ¡l4ll. Vi lá Película unas treinta veces. Fue una
deseslructura¡dolas jdentidadesde séneroeintroduciendo una cuña entre
pelicula muy formativ¿ p¿ra míypara muchos ot¡os.
la vieja y la nueva ¡¡rasculinidad. Podemos sugerir entonces quelaterapia
ENrREvrsraDoR^: Usied dijo antes, en relación con la Pertenencia a
esuna estrucxnr culturalqtre nledia entre laglob¿lización y la estructur¡
cierto grupo social, que los hombres -o al menos los hombres que Dsted
decl¡ses ¡ través de Ia for¡nacnnr de nüev¿s masculinid¡des. Volviendo á
conoce deben tener una . ierta manerr de erpre",:¡ st¡\ emo. iones
mi trabajo de campo estadounidcnse, aunque de maDera muy básica y
¿EDtendi bien?
tentativa, ¿nalir¿rr¿ dc qué mancra l¡ formación de nrcvas masculinidades
EyaL: Absolutamente. Definitivamente. Es Parle de lo§ "exámenes de
crca úr'cvns jera¡quia! emociont'lcs.
ingreso : Déieme darle un ejemplo. Mi esposa, Lior¡, es Psicóloga clínica,
Tiene una herm¡na que vive en lerusalén. Su marido es un¿ suerte de
redneck.. Vieíe de M Mos¡av fasentamie¡to rurall. Y cs un ¡ro§hnv¿il
típico. Carece de cualquier tipo de expresividad emocional. No tienc
emociores. Y nosotros los tr€s: mi esposa, la herman¿ de mi esposa
yyG nos bürlamos de él precisamente Por ello, por el hecho de que
Gran partc dc ¡asocidogía dcl capitalismo, marxista o wct criam, ha sos-
no tiene seDtimientos. Nunca echa de menos ¡ada, nuncn extraiá
lcnido ia misnla opirlión ofrecida por Freud alcomienzo de estecapitu¡o:
nad¿ynuncaestádeprimido.No conoce el concepto"estar dcprinido'l
l¡ burguesia puede explot¡r a los otros en la esfera de la producción, pero
¿Dónde has visto algo asi? De modo que ése er el .riterio Cuafldo
¡l fin y alcabo se descubre a si nrisnu .omo vi.tinra deunajusticia poética
salía con mujeres, si elta no sabía 10 quc quería decn"esrar deprimido"
que la .lespoja de las riquez¡s e¡rocionates del hombre pobre, pues en el
(no me refiero a una gran dePresión clini.a, sino a unn depresión
normal), entonces no me interesaba. No er¡ una candidata posible t roccso de soneter ¿l muldo a la búsqued¡ desapasionada de la ganan.ia
los trtrrgucscs sacrifi.an cn cl altar deldios Mamón su bicnestary su capa-
De ninguna mariera.
.idid p¡ra torinr virculos signiñcati!'os y duraderos. Este clich¿ -en cuyo
.or¡zí)n residen l¡s dicotomias del'lnercado" y el "don" y el "iirterés" y el
''senlinriento" ha prevenido a mrchos vrciólogos de la recesidad de cap
' El térñnro"r¿dne.(l para el qle no existe iraducción h¡bitunl, dcsiSn. Lr lo. rn"d.s rn qr¡ 'l l'.rhitrr' trr.rprutr,, prredr pr,,por. ion.,r ,rn mejor
{ ñenudo peyomtivamente ¡ per$n¡s de origen c¡u.ási.o dc b¿nr nivd .r...so Do sól(' Jl(i(s.nrp.¡-ro cconó¡nicosino l¡mbian ¡ coüceptos t¿n vagos
socioeco¡ómico que viver en zonN p¡cfercntemen¡€ runhs dd rrde los
y n l dclir)i{lds .rrrr, .l hi.ncn y 1¡ i¡fnnid¡d.:Qü¿ l,.rs¿ritr si los bur-
Estados Unidos. lN. del ll l
282 I Lt !lLtl( of 0It Itlt^ lt0ot ta
r
rufl r/utyÁ t5l¡aTtf l(ltldN tx0r 0¡rt, I 2g3

gu€s€s, o suve6ióñ posti¡rdustrial, se hubier¡n convertido cn los mejores (al como lo hacen loscr¡ntcpros rrndi.ion¡les de,,idcologia,,y..vigi¡ancia,)
candidatos para el amor y el bienest¡r, no a pesa¡ sino deb¡do precisamcnte sino tomando estos ¡nisno! obietivos y signiticados como el punto
de
al habitus emocion¡lque requiereny uliliza¡ en la esfer¡ cconómica? par!idn de micritica.
Debido a que la mayor parte de las criticasd€ la terápi¡ oponen elespi- (lon respcclo a csto. sugiero quc s¡ vemos
. tn inrimid xd corilo u,n eskra
riiu terapéutico a un modelo de la virtud.ívicia o del compromiso politico, ¿e sis ificano por darcdt., p/opio, ct espiriru rer¿péuti.o parece
s€r un
generalmentehan ignorado Ia cuestión de sus ¡rros soriir¡er, su pragmática, re€urso cuh u ral qft ayuda ¡ los ¡ctores a ¡tc¡nzar lbrmas
de bienesr¡r ¿h
r¿zón porla cual han fracásado en la captación del discurso terapéutico ¡d't¡o sot co'ist tidis soeiot e históriú,eúe_Li otr¿spatabras,siconside-
qüe o entá ld perc€pciones, las clasificaciones y los modos de las interac ramos la inli¡nid¿d como un bi.n de cierb ripo espcciaj, podemos
pre-
(ioressociales hacia labúsqueda debiencs soci¡les,y máscspecífi canrnte guntarnos por l¡s lbrm¡s sociales y sirnbóli.as que gar¡nlizan
elacceso a
de bien€s emocionales, tales como la intimidad. Muchos afirman que el tales csfrras dcl bienesrnr.
€f€cto social más interesante del predominio crlturat de la terapia ha sido Hsra propucfa sopone!t p ridigrna do¡r) inante de la
_ sociobgia de¡a
la creación de ruevas formas de biencs social€s y de nuevas tbrnas de do»indción, quc de m ncra ripica ¡borda varias fornras de capaaat
en et
compet€nc¡a social, con las cuales obtenerbiencs intangibles tales como contsto de e$rnarjos conrpetitivos y encucntra desconce¡rante abor¡jar
la intim¡dad. a Ia frmilja y l.r inrnúnl¿d como bienes por dcrecho propio. por
e,emplo,
afirmación eslá basada en la quc tal vez es la contribución individual
Esta la tr:oria de Bourdieu dc ta rcproducción sociat ¡borda a t¡ f¡mitia
como
más importanle de los estudios acádómicos feministd, esto €s, que l¡ esfera una iDstitucntn que er úllima i¡inancia se en.uentrn subordinada a i¡
pública (politica o €.onómica) no puede ser nuestrs única m¡nera de estn¡ctura so.ial." Enesn r.o¡ia,l.r t¡mitia es l¡ insritu.¡ón queincut€¡las
evaluar la"buena sociedad": Ias relaciones íntimrs,l¿ amistad y la pater- disposiciones tcmpr¿n s r ¡rvisibtcs que nrís larde serán convcrtidas
en
nidad no son escenarios menos importanies -y tal vez son incluso más elecciones prád ¡c¡s cn los canrpos comperirivos de la lu€ha
sociat. De todos
imponanieF para evaluar cuán buen¡ yjusta es una sociedad.!' O, lal modos, tal como ha propucsro de ¡n¿nera convin.cntc Mi{haetWatzer,
como lo dice con otras pál¡bras Andrew Saye¡ "las desigu¡ldades de €las€ t¡a tco.ia de h jusrici¿ deberia expti.¿r (y rcspetar) I(x valores de ca¡ta
involucran no sólo dif¡rencias de¡iqueza, iDgresoy seguridad económica, esfera de la vidr.'" Mi.h¡el Rusrin rr¡baj¡ con la misma premisa
cuando
sino también diferencias cn el ¡cceso ¡ circunstancias, priictic¡s y modos suBicrc que ¿cbemos in.tuir et ..bicnestar', como uoa .¡lcgoria
dc derecho
d€ vida valorados, esto es,'bienes'en un sentido amplio, y según elreco- social. Según l{usrin,con la.recilnre c.omplcjidad yv riedad de
los valo-
nocimienlooevaluación de aquelosbien€sy d€ quicneslos poseen':ri Esto res huDranos, hay un iDcremento paratelo .n la necesidad
det dcsarrot¡o
implica ¡ su ve, quc para analizar crílicamente el impacto del habituso la personal,quesc rorna unode tos objetivos q uc t¿ genre busc¡a rravés
de
est¡atilic¿ción ter¡péuticos no podemos apoyarnos en un modelo desocie- las rel.tciones decompa¡lcrisnm vde ¡misrrd,a rr¡rvés
delaeduca.ión v.
dad basado en bienes económicos dcfinidos dc »raner¿ ran est.echa. lÁ trav.Ls del tr¡b.rh y dc ld cutrur¡'t', Rustin susiere que
ei psicoan,a_ti'sis
relaciones intimas deberían figurar de manera ¡gualmcnte relev¡nte e¡ dcbcría tener su lusar (oriro !nJ ..csfera de ta,usticia'l co¡ sus propios
nu€stras cxplicaciones de ln conexión entre ln cultura y las circunstancias crir.riosde vibr, a}1tda ndo a 1a consccuci(tn de ta propia definiciónde
ta
meramentesoci¡les. Eslo implica tambiénque mi critica de los usossocia- buc¡)¡ vida,y¡ qüe eldesarrot¡o yt¡ satisfa.citu psiqu¡cos puedan y
deban
les de la terapiá no conr¡.¡,ii.c la propia perspecliva de losactor€sy los usos sercotrsideradosimport ¡ucsporI¡s ¡nstitu.ionespÍrbtjc¡§_Con respecro
d€ la terapia conro un recurso cultural para mejorar sus vidas. Islo €s, ¡ esto, podemos pregu'itarnos por t¡ intimidad no sólo como un¡ esfera
estoy en condicioncs de iluDrinarntrevas formas deb;eDes yjerarquias sin
ignor¡r el significádo y las metasde los actores cuando ut¡lizfl la tcrapia
.. &{trd.. r, Dhnr. r,,r- .r .,,,, t t.ti.rL ¿ n- r¿ i, u, )t hr
^t
,¡ \lrlr,r'\\il^r.:¡/,¡r,, ¡,,!,.?:Atú11-.útItnt,,trrtt J,rurrO.,,\lbrd.
^.
u v¿sesuen Mollc¡ okin,,rii.¿.se ¿rn ¡l th.la ly,,"tueu York, B¡si. M.úritr Rob.n§on. 19! lrhd. 6p: t^ .sl¿m. ¿. k¡ itjitit. u ¿ d.f.ntrt ,t¡|
f¿"rnrx,, r ¿' {x ¡,¿"¡.11.\',.,¡,! u.lc.rh,, ¡,ononn.r,e;,
54 A¡drew Saye', ?Ir ,rdr¡l r¡¡r,rrdr.. 4i i¡$, Nüevr York, Gnlb¡idse Unircisiry t7 lt1i.hiel llrBtin, /,.t¡d,¡n\idvr t th ¡ nü. M¡l¿: p\fthr.mt1;s. politits
xx¡¡,¿/nr., Nkrr Vnl. Vú'!', ¡/er
284 I r¡ !¡1r^(r0( 0tL n001Rnl rllN¡ riult^ ttIR¡ILt (^|ot¡ Iti0fl0[^I? I 285
^rr,t^

qu€ sirye a la eslructura socioc€onómica másañplia,sino lambiéncomo ENrREvrsr^Do¡^: ¿Tiene usled emo{ion€s negat¡vas?
una €sfera de sisnifi.ado y de bienesr¡r por derecbo ProPio. Tendria sstido (Silencio.)
entonces prcgnntar sila intimidad cstá distribuklt "con juslicia'l EN'rREvrsr DoR^: No está obligada aco¡testar si no deseáhacerlo.
si abordamos la famili¿ y la intimidad como esftras autónomns de s¡g' N^r sH^: Bueno, no estoy segura acer€a de si debefa d€cirlo.
nifi cado y acción, podemos analizarlas como i¡sliluciones discñadas Para ENr¡Evrsr DoR^: Queda en usred.
pro\¡eer bicnes,nonles e\los cuales c§táD en jucSo el contenido de I¿ per- N^r ssA; Bucno... soy celosa. Soy muy celosa. Y sé de dó¡dc vieDe.
sonatidad y el bieñestar.l¡ Esto es, si invertimos cl modelo de Bourdieu y Rásicamente viene delhecho de qDe mi padre dejó a mi madr€ por otra
preSuntamos po¡ los modos en que el ProPio habil¡rs Profesion¿l ayuda a mnjer, y de haber crecido.on mi madre que me decía unay otra vez
alcanar las formas particulares de la.r¿¿r,or,r (felicidad y bienestar), que nodebiá confiar eñ los hombres.
entonces podcmos preguntarnos por los modos .n que la intimidad -al EN rREvrsr DoR^: ¿Esto ticne algú¡ impado en Ia relación con su
igual queotras tormas ctc bieneFes distribüida y asignad¡. Esio es, creo, marido?
lo que tiene €n mentc Anrhony Giddens cuando sugiere q¡re la"Politi.a N^r s¡'^:Sí, claro. Puedo ponerme muy celosa, muy pose§iva, y sentirme

delavida"(que incluye asuntos talescomola aulorrcaliza€ión,la intimidad re¡lmente amenazada por olras mujeres. Como el otro dia. Eslábamos
y lavida buena en seneral) reestructura divisiones socialcs más viejasl cenandocon ur¡os amigos, y una de m is ¡migas le preguntóa l-arry [su
maridol si habra ido a la India. Y él dijo que había ido pero que no
De hecho, las divisiones de clase y otros dc¡crninantes fundañenlalcs quería hablar dc ello, porque había estado alli con una novia, y sabía
dedesigualdad, como k» relacionados con el gónero o .oÚ la etnicidad, que€so me disgustaría. De modo quc él ¡o quería hablar deello, p€ro
pueden .i¿r,¡ifs? en parte eD tunción de I¿ dil¡rente posibilidad de ella sesuia haciéndole preguntas, hasra que yo le düc:'Mira, no quiere
acc€der a las formas de autorrealiTación y podcr de decisión. [...] No hablar de eilo. Es¡uvo alli con una novia, y eso me pone mal': Larryy
se debe olvidar que h modern idad p.oduce /frr¿rrin , erch¡sión y ña¡' yo hemospeleado muchas veces por erre rcnr¿...
ENrrEvr§r DoR^: ¿Hicieron algo con re§pecto a ello?
N^r^sH^: Si... Hablamos, hablamos durante mucho, mücho tiempo
SiGiddens€siáen lo cierto, entonces dcbcmos preguntarnos porla"mecá' a.€rca de e¡lo. Los dos somos muy €onscientes de nosokos mhmosi
nic¡" de la inclusión y l¡ cxclusión de lales estcras ¿el bienestar yla inti- ambos tenemos ¡nucho ¡nt€rés en el psicoanálisisyla tcrapia; de modo
midad. ¿Cómo seproduce la exclusi(h respecto debienes (morales) tales que hernos hablado mucho, y lo hemos ánalizado. De modo que tue
como elbicnestar y la intimidad? Intcntaré árgumtnlarque el lenguaie de sólo hablar ac€rca de ello, entenderlo, y tener que deci¡me él a mi una
la terapiaiu€8a un rol import¡nte en h transmisión de esas ex(lusionesal y otra vez q¡e mc ¿mabá, y qu€ no m€ deiaria por olra mujer Y creo
mediarentre Ia estr¡.rctür de cláses y lás nuevas ¡rasculin id¡d.s. quc cl hecho de que hayamos podido hablar ¿cerca de nuerros s€nti
El siguiente ejemplo puede qadarnosa ilustrarqué qtriero decir aqul. mieDtos y entenderlos realment€ tue lo que nos permi¡ió superarlo.
Nllasha es unn editora proti'sionaldc 12 años quc ha hechorrn doctorado
en literatura irglesa en una universid d estadou,ridcnse de Primer nivel. Está parej, muy educáda despliega uo¡"competencia cmocional" (lo que
En et momenro dela eñlrevista, csl¡b¡ cis¡da desdc haciacu¡lro años con Ios psicólogos llamarlan inteligencia €mocional), esto es, conciencia de sl
uD profesor univcrsirario de ñlosoti¡, y habiaeslado bnio tratamientotera- mis,nos, capacidad para identificar sus seniimientos, para nombrrrlos,
Eruri.o. !on llguna\ rnt.rnrileni ia\. dLrrrnlc on(( rnú\. hablar acerca de ello§, s€¡rtir empatí¿ ¡cspc€to d€ la polición del otro y
encontrarsoluc¡onesaun pmblema. Noes unasoincidcnciaqueestehom-
bre y est¡ mujer dcsplieguen eslas p!ácticas emocionalcs y lingüisticas:
ambos obtuvieron doctorados en campos en que el lenguai€ es crucial para
,3 Parasn.nfoqD.snnilar,vé¡seSaycr, Trc,¡dr¿¡J¡¡,i^d ..¿/.lasJ. su descmpcño prol¡sional yen que la conc¡cncia de uno mismo puede ser
re Anrhony (iidd.rs. Mo¡Ln'i t) oú llf d¿ntitr: s.tf nn¿ so.iety in nr ld. Mo¡kn,
Ag¿, Caúbridgc, Polity l']rcs\, r99,, ¡. 6 ltr¡d- csp.: Md¿.r¡,,r¿.1 e i¿.n¡nbtl tul )\L
.onverlida en capil¡l simbóli€o. llstas habilidadcs sc entrelazan elrccha-
E¡lorla lr,.datl ot l¿ 1r¡4¡ to,n,,¡.nir.n, Bar.cl¡,r, Pcninsrh. ¡9eal Drentccon cl .rl,irxl .uhur¡1. Anrbos ticntn doctor¡.los cn canrposcn los
286 ! LA 5¡ll'100N 0tt
¿uNA ÚItaI I (Á{t0fl r¡r0fi0NALr 287
'lÚfva

acerca de sus sentinrientos" era más importante que "tener uno que lleva
que la expresión perso¡ales imPortanteyeD los queel cultivo delIov la
autenlicidad son re.onrpensádos. El lenguxie leraPéutico v la inteliSeD'ir
ilustrar este punto coD el.aso de SheNood,otro entrevistado, un
emocionai de esi¿ parcia son rc.ursos cult urales 're¿lei, no porqDe l¡
Voy a

parejn enricnd¿ la naturaieza'teal ' de sus problcmas emo'ionales sino


gerente dc personal tlc :7 años que cxplica ln natüraleza tlc u trabajo de

porqu. FtedeD dcsplesir un habitus.utrural común, en elque el lenguaje


csvisto como ür¡a herramicnta p¡r¡ la resolución de problemasv para la
sHFRwoor,: En mitrabajo,la comunicación es un tema critico.
expresión del yo interñr. Lue8o, ellos pueden utiiiz¿r csta herraÍricnta
ENrREvrsraDoRA: ¿porquées un punto critico?
para otun'gar sentido ¡ c¡rocnrnes dilit iles y ponerlas a 'l rabajar" mediante
sneRwooD: Operamos con supuestos acerca de las pemonas y deben
la ol,tencnin cle una n¡rr¡tiva de la iniimidad verbal y la autoayuda. quc
ser capaces dc comunicarse. somos más claros acc..a de las creencias
pücden ¡ conPirtir y c¿pit.tl;7ar para in':r'nleotar su intinidad
sü ve7
de la gcnlc, porq(c, para dar un ejcmplo, !'h, si yo cstoy tom¿ndo un¡
Cl¡ri Drcnte. amtDs crii'r ut;li:/rndo rD §olo h¿bilus, que puede ser tras-
decisión en nombre de mi novi¿, disamos, puedo proyeclar en ella lo
puesto desde .l lugar de lr¡b.lio a la csfen de la iDtimidad v víccversa'
que pienso que son sus creen€ias basándome eD lo que sé de supasado.
Adernás y¿sle csqL¡izisel punto más imfortan(c,tal conro se h¿anali
Usted sabe, muchas decisiones erróneas puedeD tener lugar precisa
zado en los capitulos ¡nteriores. este habitus desestru.lura las idenlid'de§
,nenteporno eDtenderloque otragente ptrede pensary no s¡ber cüi
de género.'I¡l co¡¡o sc h¡ce evidenle eD l¡ irans.riPción de l¡ cntrevista'
l.s son sus actitudcs.
€stil¡ruier y su marido muer.¡n una.onrpe¡en.iá lingi¡istica yemocional
similari idhiere¡ a rrodelos emocion¿l.s comunes! el hombre no es menos
Aquí Sherwood transfiere de manera no problemática el espiriru de la
.¡paz qüc la mujc¡ de nrcsrar enrPalin y cuid¡do, de Pensar de m¡nera
".omu¡icación" desde el lugar de trabaio ¿ su relacióD con su novi¿ y
reflexia¿ en si nisnro y eD sus emociones y de procesa.las siguiendo uD
viceversa, ¡rdi.ando ¿-!i que el ienguaje teraptuti.o y el modelo de l¿ "comu
pl¡D gcneral racion¿1.
nicacióD"es un habitus que dirige ¡os sentimientos, los pensamientos y la
Asl,la intcligenci¡ emocion¡i puede tencr efectos Positivos reales (de
coetl.ientc inlelectu¡l ), no Por sus aspcc-
Io§ tiene el
accninta¡toen l¿ esfera públicacomo enla esfera privada,yestransferible
la mism¡ maneraque
de u¡a a la otra.Talcomo scnala ün lib¡o dc ¿utoayuda:"sólo muy re.ien-
ros inherentemeDte positivos, sino porqüe ts una lbrmá de
'oNpetercia icmentc las orga¡izacioncs comeúzaron a vilorar a aquellos cmplcados
emocion l que sc adaPt¡ mlly bien a las condiciorres dc la§ relaciones
que pueden m¿nejarcon cficacia¡ las personas. Elmejorlugar para apre'r
intimas cn l¡ nodernidad l¿rdíá. (En este aspecto, v a dittrencia de la
competcncia ctrlturilde Bourdieü, no es .o¡rpletamentc ¡rbitraria ) [n
der esa habil;dad es su relación ¡rtima':6' De igDal nlodo,las habilidades
corporativas pueden colabora! con las relacioDes intinas: 'Debido a que
la lnedida en qtre l¡s nNicres han ingresado almundo delrr¿bajo ven la
el cont¡ol de la conversación les de.ir,l¿ conunicaciónl es un elemento
¡nedid¿ eD que l¡s norlnas de iSualdad han penetrado progresivamc¡tc
central para todo Io que hac.crnos, veremos los tencficios no sólo cn nues-
.l matrnüonio, el m¡trimonio sc ha nrdividualiz¿do c¡da vez nrás, como el
tra vida laboral sino también e¡ nuestra casa, con nuestra familia y con
punto d. cncuc¡tro crrtre dos biogr¡lias di§iinris Co¡ro rcsult¡do dc
(llo, h nccesidad dc uD¡ .oopcracion firnciüral v de una co¡nunicació¡r lucslros amigos en las relaciones sociales"."' Vemos claramente de qué
nranerá la ecoDomia del.apit¡lismo conexionista ce:rfuad¿ en la persona,
entre l¡ parei¿sc lra increnrcntado.Ad,rnrás,el ideal terapauiico incrcmeDt¡
el mandato de cornp¡rt; lodas l.s necesididcs v los s.nl inr ienios, coD el
res¡lt¡do dc que la.oordinicnh dcbc tenerkrgartanlo en el nivelde las 60 Srepha¡ie Coonrz, Md¡ridaa n hi\nnf: Ítuñ oldi¿ .¿ b nüi,xi¿:y, NuevrYork,

t¡.eds diarias corno cn.l niYelde la cxPresión vcrb¡l y cmo'ional Es nás


Pengunr,roor,p.:3iltrad.esp.:Ili\nniarlcl¡únn oñio:.órt..l a ñt.oúqr^ri
¿¡,rd,rn¡d,io, tlar..lon¡, Ccdna, troo6l.
probrbl. q(lc loshonbr¿s con t¡ habitus (erapénii'o -l HonbreNucvG ¡¡ sdlnr y j¡mcs c. s¿llner, Lotins [ú üli: Yau sdl.h.l? sait ton
Judnh
navegEn cxitr)s.rñe¡t. de¡tro deesias rluevas 'ondiLiones llstas nucvas ^. ittindt Rlurnü!]ti?,v$conve¡ (cohrmt i! !riiáni.i),Iniernario,al
!t.t.5:t¡,
c'ondicio¡es yla omnifres.¡.ia de I. (ultura psicológica pueder el¡licut S€lt Qñnkl lt¿\s, r9rr, t, ¡,1.
porquó u,ra encücst¡ de -:oor en krs Est¡dos t-hidos indicóqtre'18096 dc I
ias mujeres tlu cnnc zo y :e airos diiero¡1quc rener
"un n r ido qu¡ hdbh
¿88 r,\ \¡ryrr 0r¡ otl noIaiN^ ,,ii NLrrrr r\rl]¡ rr¡( 0rr tL01 0nal? ¿u9
^Lr¡

que requicre un rcg¡lco incesanle y r¡na i¡rccs¡nte coDslrrc.ion cl(l consen$ lr,¡'§ (l.l.ulti\o rl. uD¡ f.¡nn l ¡¡ rr'fl.\i!¡ v eo nrun ic¡l i!¡ .oDrún (1u.
a havés de l¡ comunicación, ¡noklc¡ e nrl¡nn¡ las fo¡ m.rs de ¡
corrlpetcn ticn(le ¡ {r v./ ¡ (lilunrntr k)s rolcs y lI\ iderrtxit¡dfs de gú¡cro."'
ci¿ emo.ionalulilizadas en los víncülos roDrtinticos y Jonrsricos. I'.¡r¡ ilu\ir¡r.'t. pu¡k¡, r().y n cil.rr x sh¡r(nr. un¡ P¡otartr¡ de s..un-
Para d¡. todavii ot ro ejemplo, Iuego de qüc Christ i.ur, otro eDr rcvist¿do d.¡ri¡ ¡c r8 ¡¡l(\, r)hem r li..t.i¿d¡ $ litenluni:
-u¡ banqurro .le ¡rv.biones irrcrDacidr.rlcs de ,]4.In)§-, m. dijcri quc
¿¡hatla"mucho.otr lsuI esposr'llcpresunr.L'dequ¡lrl)l Dnornrilmrnt.: r NrnrvrsT]rr) sir,,¡ocitrr r rrr hombre qLrc va ¡ i(r¡fia. ¿cso lo
^:
Su respuesta lue nruy ih¡min.dor¿: h¡c. .r.is o nr.Dos atri.liro?
sr^roN: iNl:irl il)(fi nitiv¡r¡enlc. ¡¡r\ alracli!¡)l
cHR¡ s1 aN: llla s¡ca el tenra, rlguien di¡, hoy eso cr .l tr¡b¡i(ii o 'ero
r ¡ s r¡r vrsr,roorr¡: ;Pucdc decir pdr (lLré?
pasóhoy.n el.rab¡h,¿qu¡ opirasl :Y lo i¡tild.esr¡ (onrersacitin esqur s'r^11o\: Il)ft1,r. eso silrnili.¡ quc.sl.i c¡.onl.¡.k).on sr.o\lndo l¡n)c
uno ticn. otra perspectiva dc ¡lgr¡icn que Do v¡ ¡... Usted sabe, quizris nind. Sig¡ill(.r que stri ednv.rs¡dor, cDr.nm¡l I comfr(¡lsivo.
eua no quicr¡ ira prcguDrarlc ¡ un c¡lrgi quú es k) quc intcrPrer¡ ¡.er.¡
decscco renrario, porque es un colega ycsapersr»r.r nogr'¡«h bicnn^ I¡ p.rnnlnidid r.i.xn? ! .onrun i..rr i\ ¡ .odiG(.td¡, hechi visiblevlcgili
\ccrctt\. l)e múd¡ qu( cll. rI puede IrrBr¡nrrr r r. ] t ((\(r\.\ ma(lt' l'or lost\i.(ibE,s, hr.¡rri.ul¡.lo I¡s idenlni¡dcs nuscr¡lin¡ y feDeDnr.r
¡NrRrvrsrADoR^: ¿Y sc¡yud¡¡ eluno ¡lotro a rcsolver prol)lcm¡s? en un m)delo rl. pc¡sonrlid¿d lndr(;gino, común y.oDvergcDrc, utiliz.(io
csRrsr r^N: Sí.lixk) cl ticnrpo. ¡lterr¡r i!¡ncDl. .n clhoq¡r y.¡
cl lr¡l)rjo.
I.l.i,trrplo fifi¡l.s!'ldr lr¡ul. uD ¡J nr inistrrdor dc e¡nprcsrs de.l-r¡n{,r
l.a comunicnción donr.lstic¡ s¡tislnce aqui una s.ric dü lLrnci(nr.s impor qnL lrrb¡i.r conro (lircctor (l( nr¡rkcring:
trnies: ayuda ¡ que h csposa dc este homl)rc se dcsrnr|ene ¡rc¡tr cn.l
trabaio, pucs, tal(on)o sugier. Ltl, csta cl¡sc de .onv.r\¡ciones c\ "ritil m r \, r' r.., \ r\,p \' ¿11.tr t,^¡, qUr l, h¡.rn $r.tr'
l¡ medida cn quc ayud¡n mc¡r hs mo!imientos.
a quc uno planirique fa( ¡: tluc.o, h. rqui olír t)icz¡ (lcl ro¡r pc.¡bc/¡s. 'l:r nrbi¡n tLrlr ¡lgÍ.
Adenás,pueden ayudar a que uno scdesenlp.ne nrc¡tr en elrr b¡jo poF nos |rol¡le m¡' dt drprcsr<'¡n,el Llllifln) probl.an¡ s.ri{) tl. (u¡ndo t.ni.r
qüe puedcn ¿),udar ¡ ¡livi¿r 1as ¡nsicdad.s y I¡s in.ert umbres rchc;onn :o r, oh, sm¡lcrntntc....rr¡quc\ (l.l)ilitado¡(s d. huDt¡r n.sro v str
dascon el propio dcscopeño en eltrabaio.l,ero lo qr. cs qriz¡ nrisinte incapar de hrier hs cosA y ent(nr.cs slnlirm.lrust¡ ¿do por s!'r in.¡p.r/
res¿¡te csqucest¡ cl¡scde convcrsación brinda u¡ sentido dcco,1¡ir)uid. d dc hr.er l¡s c1»¡s.
entreelhog¡ryel lus¡irdctr¿b¿¡r. Conlpt¡f;r con h p¡r.j.r lasdud.rs acercr r \ r trr,vrs r^¡¡!n^: ¿Qnno rrl,(r(r l (tcpr.si(nr?
de los movimienlosrluc uno dclxrra hocer p,rra obtc»cr u¡ asctnso, o parr r^r'r: I:np..(t sinririn(lorn. nr¡1. Il¡llpc.i ¡ srnriflDe dcfrimido y ¿..., ¡
desciftar l¡s sugercnci¡s dc un gercnte cnpr i.o, puedc ¡yud¿r n' I s¡tlo a scr donrir mn.h,¡. lixlo (l Iicn\ro.st¡hd tltrr,r i.ndo. 'l¡n i.r ur¡¡ ¡nsied¡d
ntás estrrlógi.o en cl lrabajo, sino tamtri¡n r ser nri\ íntino y eonfiado .otrnrnl(. ¡'o t)ddi.r h.,.!r mi trrh.r¡r cscohr Mc rparl¡ (lc la mayori¡
dentro del marco de una rel¡(¡(tr dom¡sticn. Rcsulr¿ .laro qn( ¡qui l¡ d. nri\ ¡¡1i!ro\. \'... to(lo t.rnrino unr nocht, cn qitc fr¡i ..rpuz dc, trnc
prácticadcla conunicrción cs t¡ nto exprcsiv¡ como irrstrunr.n t¡I, afec ,n1¡ .t.Nn«I, .h. u¡.r scsntr r.¡ln)Ünc dcnn¡ledor¡ rni noche.on
'r.r.
rni {rnrili¡. cr (tI( I.'s (lii( r,trh k¡ (!u¿ me c\l¡h¡ p¿s¡ndd.
Así,el cspirilu tcr¡f¡uti.o h¡.onrribn;ü).r ditunrin¡r 1¡s Iront!r¡scrl.
lura¡esenlrcla esfcra deltrab¡io) l.¡ dcla inrinridadrh¡c(delas bubilid¡des o:(,,r.r¡ro,tri.ro¡..ir.tL.n,,h¡rr¡uLltr'dili¡cn,isnup.,ni!.\.¡l¡r.lyo
di¡lógic.rs ye¡rocionnlcs elcnre»rosceDh¡l.s p¡r.r l¡s hrhili.t¡des dc ll inti rrn¡i¡tiv.).l r¡dom¡nir,¡ 1lrm.n n,n.nn.d.l.h. .rIi.r¿l]¡.(hodcqtrc.l
niidad quc pueden sci.apit¡li/n(l¡s en clrr.dr¡io,y !i(.rers¡: h¡.. dc l¡r ro«,ror¡rtro urLltr ¡nlh¡i'n.i\ f,rn.iisqú¿n,rr(r¡dl.godonr.'ti(n P.r)
(ll,e,hd ¡r (tu..l\. uf,n. r nle6(lqqEldn.
habilidadcscn l¿srel¡cnrnes hunr¡D¡sutiln¡d¡s corri(nrtrrlcntctor l.r senr(
¡(l drrl,l.l., r,r.l.trrrrt dr¡ i,,.¡ h.n.ri fnv¡d¡, fn..lr "¡.!(l.Lur,l!l )I')
que trab¿¡r (n cn1prcs's cst¿dor¡ n nL,nses h¡bilidadcs (luc ta¡rbi¡n t)Íedcn .l ilsll.u" tr ( i. !.n ¡j nr nr. r"¡igd hnrn i,),l.lr t,r^o'irlnl.ni. «nr..l)ido.n
utiliar con su parcia. I cjos de oPl merse I. u¡¡ ¿ la ot rt¡, l.r est¡r¡ d¡ xné\ti.r rdir'i[*,1. r¡r ¡¡,,i,tr,.ner!' \,t.n",.A..!',td.,\.'r.\.].tlo .1.b.
'rn,lnl
y l¡ ¿sfer¡ del trabalo dc l¡.1¡s. nr.dia er¡n .srre.h.rnr.nte con(.t¡drs ¡ Jl't{úr ¡rl.L,ii'J".,n.'tr,,'L,fr.!nnl,,1... r,.¡n..n"rd
¿9O LA tAlVAUrlN 0tr ll00rm¡a tUIll tUtvl t\lll^t I r¡L 0¡ lÍ0lt])tr\t' I .tqt
^rl{Á

ENrREvrsr^DoR^r No lo sabian. a mi mismo. Si csloycn lo cierlo. usted sabe, pr.d,) t¡¡r(l ünn $tIl'(
p^ur.: Bueno, sabían que mc est¡ba pasuudo ¡lgo, pero nunca hablLr türa ¿lrcdcdor dc cllo, y la respucsta típica es: tri s¡b.s, tc turx), o lg('
hablado realmente con ellos. Dc modo quc hablé coD ellos, y eso tut asi. [s posible qre mi novia,l.isa. no me lodig¿, peroefues lo qu. ell,r
muy bueno para ser capaz dc recooocer que algo estaba pasando, y erpresa. Y con sólo sabe¡que hrygentequc me apoya predo sentirn¡e
enlonces pude hacer alguDos cambios sütiles en mi oricDt¡ción en l

ENlREvrsr DoR^: Hablarron su fam;lin tuvoesteefecto. Aunquc proviene de una familia de clase media alta,la depresión bien
p^uÍ: Bueno, fue una oportun¡dad para ¡rticular lo quL n¡e esrab¡ podri¡ hiber cau$do que esle entrevistado abandonar¡ el colegio y que
pasa'rdo, algo quc no había hecho realmente hasta ese p nlo. Y €uando su vida inSresara en una espira¡ de movilidad descendentc. su familia
pudc articularlo comencé a entenderlo. Y umbién la naturalez¿de la moslróunacapacidadpararespondcrasusdi6cultades¿trav¿sdemu€s-
d€presión fue quc senti q¡.re h¡bia algo qüe cst¿ba mal en nlí y quc tras de apoyo yde conversación. No importa si él €ntendió realmente la
todo el mu¡do lo p.r€ibia porque yo me scntia una especie de pari¡. natur¡lcza "verdadera y 'r.al" y la caus¡ de su dolor. Lo que importa es
De modo qüs para ser capaz de hab¡ar de todo esto con mi f¡milia y quepudosuperar susdifi.ultades, no porquecanrbiara algo en su entorno
que ellos no hicieran otra cos¡ que expres¡rr su amor y sü apoyo füc objetivo, o porque dcscrbriera llt causa real yverdade.a de su depresión,
un ¡nodo import¿nte para ¡ní de entenderquc, bie¡,qu. eso era algo sino porque tenia a minoun modclodel¡ personalidad ter¡péutic en la
de lo que lenia quc o.up¡nne pero que no lcnía realmenle relación queel yo valora la .apa.idad de comprende¡se a sí mismo ydr revelades
emocioncs dif¡ciles a lff otros a lravés de Iá comunicación, e incluso más
ENTREvrsr^Don^: ¿Puederccordardó¡detuvolugarla conversación? criticaDrente porquc su entorno social compártí¡ cl mismo habitus. Este
p ur.r Recuerdo qrle estaba scnt¡do en la.ociu.r con n)ipadre ycon mi hornbrc y su l¡milia pudieron
crear un apoyo so.i¡l a t¡avés dc ur habitus
herman¡, yellos... No recucrdo cxactamente, pero mi rc.uerdo es que terapéuli.o lingüistico y emocional ( basado cn la cla*), iluírando así cl
€llos simplemenre me demostr¡ron sD amor y eso tue muy cálido...Al punto de Freud acerca de la hija delpropietar,o: Ias estrategias emociona
hablar con alguien en quien coñfio y que yo sentia que me entendÍa, les pucdcn ser cruciales cn la movilidad ascendcnte o descendr:nte, pero
al hrblar de algo quc me mtá alterando, eso mc permite articularlo linau- es claro queaquí la pcrspcctiva terap¿uricajuega ur rol crucialen el rnodo

diblelMntomás ¡ portante que€scu.har lo que cllos tcní¡n que decir de moldear esas estratcgias cmocion¡1.§.
en respuesta a cllo, trata¡dodr hablarle
a alguien y de dcscrib;r qué es Quiero subrayar un punto todavi más imporl.rnte. thl como sugiercn
Io qu€ estoy sinticndo, sienlo que eso cs crilico, porqüc enlon€es esa estas enlrevistas, en su utilización de ¡os marcoscü11üralesterapéuticoslos
conrprensión te lleya en 1¡ düccciód de l}lúno, qué prcdo hacer para honbres dr clase mcdi¡ y media alta puedefl tcner ¡
o€uparme de eso ¡ho.a': Porque tipicnl.ntc l¿ gcnr. en Ia que conlio forma de masculin¡drd más compatible con los modelos "femcninos" de
y a la qucamovendrá yme dirá: 'Entiendo b que te pasa y estábien y la personalidad. Esh nueva fornr dc masculinidad se está volviendo cada
te amo, y no hay nnda ma¡o en ti': vez más dominanlc, pues el espíril lerapéutico reinante la considcra la
ENrRrvrsr DoR^: ¿Estádiciendo queloqucluvo nnpaciocn usted tuc única fbrma salud ble de masrulinidad. Tal como sostiene Frank Furedi,
elsentim¡ento de ser amado ycon¡prendido? lamdulinidad hescmónica -s¡lcn€ios¿, fuerte, con con6¿Dz:i en si misma,
p^ulj Bien,de modo que... ¿hora estoy peDs ndoentérrninosde€jem- no emo.bnal- es ¡hora p¡tolagiz.¡d¡, mientras que la masculinidad femc-
plos recientes, de rnodo que cn t¿rminos dc clar con ¡ri novia... H.r nina es clnr¡mente prcl¡rida (es decin pensada mmo más saludable) por
habido veces en que las cosas no tun.ionab¡D cntrc nosotros, cuando {. los rr¿brjadores de ln srh¡d meDt,r¡:
ella estába ofendida o cuando no nos estábamos comunicando, y yo
gencralmente qucria hablar... 'Icngo un amiSo en San Francisco,o h¡blo Según l¡ ierarquía enrociolalmente correcta de la corducta virtuosa,
con mi madre o €on mi hermana, y cuando dcscribo 1o quc rne altera las müicrcs f¡menir s cstán cncl nivcl más ¡lto. l.os hombres fen¡eninos
entre nosolros ¡o hago hat¡lando acerca de cllo, así, anle todo, pt¡edo ocuprn rl segundo luga¡ supernndo a las ndsculinas. Y, por
('ntendcrmc 'nrjcrirs
entenderlo cuando se lo formulo a uno de cllos, ), ási puedo supucsn,, k,s ho¡nhr.i n¡as.u¡ioos,los m¡chos, sc tncucnrr¡n en el
l9l I rr \^tv¡( 0l Dt1 Át¡tr\ 1{0rfilrtr\ rrlt i!v¡ !\tRAr rtrr{t0ll fri0í0llatr 293

últirtlo hrgar. L¡ ierarquia ir¡tbrDr¿ nccrca de t¡ adjl!.lde r¡uc}os prc ie. que pc¡sabJ que úo podi¡ hacer Dad¿
Y ella, por sup uesto, era algu
fcsion¡les de la sdud." mal,y... Y ¿sí élsieDrpre obteníi un mo¡tón dc cosas cuando s¿no e¡a
tn ¡ino. Quierc de.ir que es ¡.ür poco peligroso cuando uno conoce a
Mi hipólesisha sido quc csta ier¡rqr¡ia reflejx r¡DrbjcD uD¡jcr¡rqui¿ socit,l hr mLrjeres hoy er dia, qu. tienen hijos adolcs.entes en su casa.:F.n-
dc las founas de l¿ ¡rascL,lnlid¡d, pUcs.s muchL¡ más prob¡bl. qne lDs tiende 10 qlre quicro de.ir? Quicro dccir, tergo muchos ¡nrigos quc
hombres no m.rchos h¡yan rccibido cduc¡¡i¡ñ u¡ilcrsjrari¿ y que cr¿l tiencn retaciones con nuieres qse tieíon hijos ¡dolescentes, y es una
involucrados en tipos de ¡ratajo orienrados a ta nrarripul¿ción det cono-
cnnicnto yde ¡os sinbolos .Lrll o rales. I)c hecho, r¿11-omo se¡1aló M¡urccn ¡NlREvrsDDoRA: Datrimonio lia.asó por cso?
¿Su
Dorld -col¡nrnista dcl N.w yo¡lr ?, .r y obscrvadora astuta de las ditc- cEoRcE: Bucno, btreno, bueno, no tue todo porsu culpa.Iue partedcl
ren.ias entrc hombrcs ynrujeres ,"ahori, p¿ra saDa¡ los hombresdeben
leminiTdrsc'l'r Esto se lorna más claro.u¡¡do conrparamos hsenirevisr^s ENrREvrsr^r,oR^: ¡Tcnian discusiones?
ya analiz¡das con l¡ que le hi.e i(icorg., uD rrabajador afro¡ r¡ cricano dc cEoncF: Si, cl¿ro. Seguro, yo l. griht a.Y Iegritaba. el1¡- Uno no puedc
r6 a¡los, cnrpleado corno.oIlscric eD Chicago: con todo, pero..- pero... también, cono ya dijc, puedo gritar un poco,
perc al §n¡tya nre saqué l¿ bronca y sigo con mk cosas. Yo no gu¿rdo
cEoRcE: lstuve c¡sado h¡ce pocos a¡ros y rc¡i¿ un hi] srrc que etabn
aprendicndo que scrii bijo unico, ysu mülrc era comtlctanlenre dife- Odio irffle a dorñil.. Odio .lesperrarme a la m¿ñan¿... Odio desper-
r.r,t¡¡ rn m"Jrc...r omp.,r,d, .on l. n rrr..(unx..,Jrnrprirrer,r tarme ¡
la marrana r¡oiado con m; mujel Me susta areslar l¿s cosas
csirosa para crid ¡ lo5 hijos. Quiero (l€cir quc eltl Ic dej¿I,¡ h:rccr uD ¡Dtes de ir a dormir ¿sabe a qué mc rclicro? Po.lenos estar peleaDdo
montón de cos¡s dif¡rentcs que yo no aprobaba, como... H¿btar por todo el día, pero yo lrato de evitarel rencor. Tamlrien es Iindo amigarse,
telélono ¡oda l¡ no.he, .lc inoJo quc dcspués de octro ¡ños con clla a üste<l sabe, después de peleaBei amigarse olra vc?.
¡ri ya n.r mcimporr¡b¿ clreléiono,I¡ s¡be, porqu. sonabr tod¡ ta Dochc. ENrREvrsl^DoR^: ¿Cómo se ¿Diiga?
Yi) ya no crco e¡ eso. cEoRcF: Bueno, dc dit¡.entes n¡neras... Siempre es litrdo tener una
rN uEvrs1nDotrar ;r.l tcl¿f¡no le lnolcstab¡? buena conrpaner¡ scxual. Eso sicmprc es lin.lo. Yo lo disfruto más d.s
ct.oRCr:Oh,si,si.
|Nr RE!rsr,rDoRA: )Y usied l. diio?
lMás adelantc en l¡ entrcvistal Y la segunda Ies],osa1..., cll¿ fnc dcjó...
cEorcr:Oh,si. Sí. Sc lo diie aély¡etta. No la abandoné aelh. trije que la iba¡doDé, pero no la atrandon¿. Ella
rNr nFv,snDotrAr ;Qu¿ le dij(, ¿ cU¡? mc abando¡ó a ¡¡i. Volví a casa un¿ ma¡r¿na después del rrab¡io, a las
GroncE: Buc¡o, ¡o b s¡. itueno t.tr{:o L¡n... Tcn€o un... n.. A ve.es :roo de ln mañana, y cIa se había llevado tur r¡o¡tón de cosas qüe no
pucdo ser un po.o m¿lo. Sc io dije rn:is de !¡ra vcz. y cn ocho anos c¡ co.respo¡dí¿n y no me diio nada.Vea,l'o lc hatrria dicho...
quc cstuvirnos iunros siL'¡rrprc iuviños p¡oblemas con el reiéfoto, quc rN rRrv rsraDoRA: ;Y no le dijo n¡da artes qücindicara quepodía i.se?
sonab¡ tod¡ la noche, ydesfu¿s,.u¡ndo clchi.o.reció. po.que cuando
lo conoci tenÍ¡ rr ¡nos... Nos scp¿ramos h¡cc dos ános... )rl ya era un rN1Rtrvrs1^DoR,\: ¿Cór r explic¿ usted que se h¡ya ido?
GFoRcEr se fue. Y no ,nc dijo nada. Ey, es iodo lo {tue puedo pensar.
r \ r pL. r! iar.uR^: ;r.r(J., .urro J. . r..¡o..r:
iMás adelanlel Y se ll,e... I)cspu(ls dc rni sorpresa iniciai... Y no era la
c¡oRc r: Ilueüo. nos set¡.t¡ urcs. \'o... ),o... yo soy cl ! uc... de modo qu._.. sorp¡esd por que ella se fucrir, er¡... }]r¿ ]a so.presa por lo que habra
en csc proceso... ¿sa f¡e un¡ d.]¡s ¡¡zo¡cs por l¡ quc nos separanros. he.ho. lso es ro que ¡nás me hi?o enoj¿r.
ENrRLvtsr^DoR^: ¿Quú cs lo que ell¿ había hecho?
64 lrir lr.ureJi,1¡¿rtylrlr,t:Otl!¡\túrt!rúhtü,itntn)t r i¡x,?rd,¡r(¿, Nurv¡ croRcE: Bucno, r¡stcd sabc... Nfe refiero a la rn¡Dera conro lo hi7o. no
York,llorrl.dE., ro.,r, p. r5. vino y sc sentó conmigo ¿ hablar Mc podtia habcr dicho algo. Yo nc
65 Doud,,1r! ,rrr ,.,"i ,ri, F.76. hubieri sentido nreiorsi!'lla ¡nc huLricra dicho... Si (ll¡ nrcdi.c: lli¿D...
294 tÁ !AtlA(l0ll 0tt AlllA rl00tRrlrL ¡llr¡a ftL]tya t\ I R ¡ T I f I( a ( L0 ,l É110t 0 t{atl 295

Bie¡, Geo¡ge, Do estoy satisl¡ch con la situación y me voy a ir'l Mc ter¡péüticos están ausentcs de lai vidas dc las clases rrabajadoras porquc
hubier¿ sustado que vinicra y me io dijer¿. tbitue ésa cs la maner,r tienen menos valor en el Lrgar de tr¿bajo dcl hoDbre .te clase trab¿jadora.
con¡o...l.edije much¡s vcces que no estab¿ satisfecho,y,l... Bueno. usted t¿lcomo lo ha núsfuádo elsociólogo británi.o paulWiltis en su esrudio
s¿be...lsileDciol etrográfico dc Ia pl¿nta de fál,rica, cl trabajo manual moviliza un espí¡itu
§NlREvrsrADoRA: ¿Y cómo se io dijo? de I¿ valentía, la fucrza I l¿ desconfianzd respecto de las palabr¿s.6. Las
ctroRcE: No 10 sé. No lo sé. lSilenciol hubilidades para l¡s rciacio¡es bu¡nanas, la h¿bilidad para prestar ¿tencióD
DNrREvrsrADoRAr¿Y qué es lo diticil dcque se haya ido sin decirselo? a las propias emociones y a negociar c¡r los ot¡os, tienen poca ¡etevancia
ur opür : ue,rá.e \e,rrir qu( P,redo confi rr.r mu) P.\ J\ muid(\ o enel donriniolaboral delhombre declase rrabajado ra. A diferenci¿ de los
confiar en nadie, porque una vez que uno due¡ne con ¡lguien todas las hombres de clase nedia,cuya co¡stirución emocio¡aljuega un rot impor
noches y de repe¡te vuelve a su casa... Es un sentimicnlo horrible. 'Dejo lrmte en su descmpeño l¡boral, cs n1ás probat le quc los homt res declase
que eDtres en mi casa y luego asuelas mjs óo anos cn este planetil Irsc trabajado.a se a¡¡sten a los modelos de la mascutinidad hegemónica. Más
.omo lo hiro eUa... Es como volver del ttab¡jo y ver que alsuien ha amplianeDte, est¡s dile¡e¡.ias refleiiñ las que se dan cnrre el individua-
e¡trado en la casa y se ha l(evado mnchis cosas. lr algo para lo quc l¡mo de la clase trabajadora y el nrdividualisno de la ctasc media, en la
trabajé mucho, ientiende? Es un scntimiento devastadol Ustcd s¿be. medida en que el prnnero pucde ser descrito como "áspero'o "duro" y el
Cluando lui al hospit¿l y me dijcron que nri lp.imer¿l esposa h¿bía s€sundo como " blando 'y "psi.olósico'I' El individualismo de los hombres
muerto en u¡ accidente'dc tránsito... ésos fueron Los dos golpes más y las mujeres de clase trab¿jadora se caracreriza por las narrarivas dc iucha
srandes que rccibíen la vida. contra la adversid¿dies un indiyidualismo áspero quec atizatadescon,
fianza,la du¡ezalla fucrza fisicá. En contrastecon ello,cl i¡dividuaiismo
Este hombrc dc la cl¡se rrabaj¡dora ejenpliñctr de m¡Dera dr¡¡¡aiicr el de las clases mediay media alta pDede ser.araderizado cono üD ,indivf
hecho de que el m¿trimoDio eD la c¡ase lr¡baiadora contiene un polcncial dualismo btando psicologizado i que enfatiza unsenrido desingularidád,
para el caos, no sólo por l¡s diticullades objeliv¡s a l¡s qüc están suietas de individualid¡d y de confia¡zr en mo mismo asi como las emocione§,
ircesantenente las vnlas dc los mienrbros de 1¿.lase tr¡taj¡dor¿, §ino las necesidades ylos deseos del yo psicolósico. Estas diferencias deberían
también porqueloshombrcsylas mujeresde la clase trabaiadora no tienen ser vistas como dcsiguald¡des en las posibilidades de tener acceso a tas
un lenguaje claro en comírn con elquc organ;zar sus yoes priv¿dos y arti tbrmns corrieDtes del bienestar.
cular un proyecto coDrún para dos biogr¡{i¡sdilcrcntes. ts necesario adver- Citando al so.iólogo [rank FursreDberg,l¡ hisoriadora Stephanie Coontz
tir quc estc Loinbre menciotra que con lrcc enciu se gritabr¡r el uno al otro sugiere que "es como si el mat¡i onio sehubieraconvertido c¡ ünartículo
y quc rcsolvla» sus conilicros manteniendo rcl¡tciones sexu¿les, clos modos de coDsn'no de hjo, disponiblc sólo pa¡a aquellosque poseen los nredios
de ¡cción opuesbs ¡lev¡ngeiio terapéutico de la coDlunic¿.ión vc.bal. para obteDerlo'l¡8 lurstenbery y Coontz puedcn haber querido signiscar
Esto e§, úrecíar dc un rccurso culturalcoDrún que les tuera úlilen el marco "medios naterialell pero claramentc, también, el maüimonio es un ar-
de la vida cotidiana par¿ maneiar su relacii,n y sus corrfliclos. tlsteho¡n lículo
de lujo porque exigc medios c¡rltural¿s pár¿ "obrenerlo'l
bre de la cl¡rs€ lral,rjadora fue abandonado ¡ Ia cxpcriencia de un Nlii
mientotantomás intoler¿ble entatrlo carc.ía dc sisnificado, pues ól care-
cia de un marco iúerpretalivo p¿ra crplicarlo. n hombre Do tenía una
narrativa listapara¿arlesigrifi c¡do a estchecho, ni tatnpo.o podia ponerse
66 Paul E.\\¡illis, ¿mr,,"l roüú\\ú: ov ||otkn¡N.1$s kid. Sc¡ rrortn¡!./¿6r tdl,r.
a"trabaiaa'en pos de un¡ meta psicológica que le pennilierx Pro.esarlo, t:rn$óou8h, S¡xon ttoúse,r9/7 ¡tad-.\p-: Apt.tla donttu njú: óüñ tas
integrarlo y superarlo. .h;Ú:tl¿.to!. ab ..o$irtulúd¡diosl¿ddydrú,,Madrid,At't,ressl.
L¿s personns dc la clase t rabajadoLa a 1as quc ot ros entrevisradores o yo 67 Adrie su¡nne Kúsrrorv, Dc,ho rogenúingADrcri.i. indiy Lt¡liso: so.i¡li¿jn8
ha¡d ¡.d soft nrdivldualúnr nr l,lanh¡uan hd Queen§'l er rrl¡dj27,t999,
entreyistamos sc quejan, mucho nás qü sus hornólogos de clase ¡nedia,
fp ¡ro ¡,4,.ihdoc Ri.h¡¡d H¡¡v.y lhown, Olnrr.,.d¡nn¡,s r,d dd¿ 1oú¿.r
del silencio, dc las dificultádes par¡ .omuni.arue y pará mantener rclacio- n, ¡¡¿N.w^,ky¿¡, N¿'v Hiv.., Yalc U¡iveñiry pr(ss, troo5, ¡. r69.
nes sntisfactorias.l.as habilid¿des y el hnbilus lingiihticos y emocioñalcs 68 (i!nn/, n r¡r,rr : ]i.u nl¡.dikú h nún ¡ry.p. )N9.
^1¡rrr1r,
.¿r)(r L^ \^Lr¡¡rrll I'lr ir|!r\ H¡rrrr.ri ,t)t

t.rcn(i¡, i (\r¡n¡(» r.,r¡flLrtrdo los pri!il.rios so.irlcs tle rqucllos quc


y.r r¡n pri!ilca¡¡d,,s.
Ur úli¡¡o !'ie¡rdo rrsunrirti la discusnin pit.cdenr.. En trD rrri(ul(' rluc l)e k ,\ ¡ro(l(^, h ¡oei,)n d. intclig.n.ir o .onrprtrn(i¡ enx¡.r)nal
inl.nta.xpli.¿r por que krs hombrcs y las nricres icgros s( cnsan (lrll! l,r1e¿e scir.r l¡r lanr l,i¡n ,luL lr irJtrtnlIl soc ir I dr' Iix ¡.ivilcgi.¡ dos h¡
(¡ nr
sr n,u.ho ntnos qüc los honrbrcs ) lls muj('es blrncor,Ios nurores .los bi.ki(' su1ilnr.nr.. |.ro d. rn¡ne inr¡rl¡nl!:.n l.r nucvae.oror¡i¡ cnro
soci(',losos rstcci.¡lii/¡dos e la lirnrili.r ¡irot'Dreric¡n locali,aD u¡,o d. .ion¡|,l.r\ nruicr.s ir¡.S¡n u rol tr),i\ sig,ril'i.drilo ,lne tl qu. se l.s h¡
los l)osil,lc\ origen.sdel prol)lema cn loqurlldman"l¡ pose rii¡delhonr .r\ign¡do rr.xlicr»r.rl¡rent.. l¡ cl c¡pitalisrú .oncr('nisr.r. l.rs nrujcres
brc nesro'l lin sus t,ropias p¡hbras: (n¡¡.Lluif.rdrt ((¡r h¡hih(l¡(l.i v lornr¡s (1. (¡pit¡l(lu( les pcn¡iren jugrr
jucsos dilir.ntes ! Du.'k)s.n .1 .¡nrpo 50(irl. Tal .('mo el n)ismo NI¡rx
lite té ¡ino d.sigDa l. e¡pacidrd prra presentarse c.omo cnrenlc! d. \r¡g¡rn , ¡ su Dr¡n.ru in.o¡r!.i(nt.nr.nt. prl¡ri.r, ¡ med .r que el (l.sa
cmocioncs 1 dr ¡]ricdos y rlist¡nr$, y funeir)na l¡Dlo Part¡ preservi¡'(l r.,,lh)dc I¡ lndusrri¡ nrodcr!,r llcr¡ ¡ queei lml,¡jo nrinn¡lrcquiera nrcDos
o¡gtrllo,l¡ digDidrd y.l ,rsl,tto d.l honrl,re ncgn, como para exprciü h.rhilñ¡d i Iir.r7¡, (\ nr¡)or l¡ p«,1¡)rcmn en quc cl tr¡b¡io ¡.la nnrier
l¡ amargur¡,.1('Doro y l¡ d.s.-onfiirD/¡ rcsp..to delresto dc t¡ sori«l¡rl. des¡laza rl .tcl honrhre.' I'l prnro ¡qüi Do .s neg.rr I¡s icr¿rquir! I l¡s
Aun cun ndo esri conduc(i puede scr irnc irmal p,r ru proteg(¡ a los honl ,linribLrcior)csd. po(lcr m¡sculinis ¡( hoy. sino mtis l,icfi sugcrir que,c¡da
bres ncskx.tcl .lol(tr dr !ivi¡ en nn¡ so. icd¡.I oprcsiva, 1... I pue<lc rt v,r/.on n1.r)or i.Iln'id¡d,ts nris ¡«,b.tblc qur Ia eat.gori¿ .jr¡turn] dr' l¡s
dnfuD.xnLrl e¡ l¡s ¡ehcn)ncs con lrs nNjcrcs ncgns, pcro r¡mbi¿'n ton cnr).n rc\.onrpl.ii.c nrest¡os nr¡lelos tr¡ilieion¡les de icr¡rqDii soci¡1.
otros hontt¡rcs. nc{¡os v bl¡ncos." l:l giro grncrrl haeir h an(lrogini.r elúcn,n¡ldes.rito a lo l.rrgo dt rstc
libro sc,l rl.r el hcch o de q Lrc l¡ \ m ujcró pu.¡.n .onr lrrt ir eD l(¡s nr.r..úrs
l..r l,ose lri¡ punlo sc¡ai¡do i nlcri(nr enlc, c\to es, q ue nucst r \
ilLrsl r¿ cl r,(i¡lcscon h¡brlid¡dcscrDo.ñn¡lr\, vqu( t,uM.n rcn.r¡..c§o1 ft)rnr¡s
r(s re(1s .uroc i1rr.r les n)¡r r Drenudo r.§pu§st¡s in(lürclasJ sitl¡aci(rx\ ¡( l)i¡ne\ (tur h¡¡ \rh .\lnie.rdrs ¡or h socrrlog[ trrlli.n¡rJl (mas(uli
qu! presenr.ur requi\itos .oñtradi.rorios (l¡ conrr¡(lic.ianr, iqui, rcsnlr n¡) deli.rr¡rifi .¡ri,,r. l)c heeho.l* ¡croonrshan si.lorr¡di.i(,r¡l¡rr.nte
en nr¡ntencr l¡ propid dignithd y nrccsitar exprcsar l¡ iuri,r). Tamhnt'r .hsiI.¿d¡\ r cr¡¡rili.¡d¡\ |,'r stl ¿e(.\o i t)i.nrs t¿ler corno eldiDero y el
ihrt ra quc .x¡uelh q uc s .rd¡ prativo f'¡r¡ prorcgcrsc.r unn p,.\rigio. l'.ro, dcs¡. cl Iurrlo de !ira de lr $.ir)logi¡ dc l¡ cnro.i(,r,
'rnonrismode
i\i,,i,r,1r¡rñr"I,,tr,1.*r¡.,.'JJt,.rrn,'I',rn(n.onrrrrunr|,reiJ,vLIIk' ¡rxlcnrs dcrir l¡nrbiJ» c¡rc l¡s l).^o¡¡s tie¡.n ¡..c$ Jesigrrilr l(x bn'
un¡, de los lug¡rc5 ()!ialcs .n los qu( la desigu¡ldid puede s.r visibl.6 n(s 9uc fr(¡lLrc.r¡ .rldt,o,¡,¡, hidr.\ int.¡ngil)1.! qr¡c pcrnrilc¡r l¡ t)Lrtn¡
la eslern dc l¡ intimid¡d,o l¡.¡p¡cid¡d pnri.stablccer vinculos dur¡tlr rrl.r,l¿ .if¡.id¡(i ¡. d¡r y r.(ibi¡ l(, quc,\1cl Ho¡lclI lhn)tr "rrconoci
ros b¡sádos cn la .onfi¡n7.-l\)r Llllinn). si fi¡cra De..sirio ntrdir ¡ $1,'1 rrri.¡nt:qurcs l¡ ti¿rd b.r'.rl <ieun.r pcrtrncncia exi¡¡s¡ ¡ las comLtnnl¡
hombres según es.¡l¡s d. inr.ligeD.i¡ .mo.ional. inrrodu.irÍamos olnr Jc' n).i¡I... L¡r.¡ (l.l¡r r.rrcn\ ¡rs(¡rl$ (tr¡c lc etfen¡ ¡ li so.nnoSr¡ dcl
diDr.nsnin cI l¡.n¡l sin ([rd¡ los rr'sulhdos s.ri¡n pobrcs. Ul¡li,?.r lx gaoe¡o y lt1.¡¡ocnnr scri l,r (lr c\pkn'.¡r h lro\i.nn (lilcrcneirlilc hombres
int(ligcn(i.r rnro( nn)rl conl,) un dispo\itivo d. clasiñ.¡ción c¡regorizxrl,¡ v n¡uicrcs licr¡e'.r l<,s bitnLs que ¡ntlueen ra,laraorrd dc nrxn, d.d.sen-
a krs honrbrcs n cgr o' con h l,ose lrii conx, eDnrcn, n¡ln¡eDr. po.o itrr ( tr.r¡rrr 1¡\ nLrc!¡5larDr.s (lr l¡ d.sigu¡ld¡d.
1i$rrtcsc incttos.l)enlli(tuc.n los hc.hosl. no.ió,r dc inteligcn.iJ cnn'
crnr¡l l.u&1. profun(lir¿r t¡ (x.lusn,n dcbs ho¡rbresdc.lase rril)ai.r(lrnr.
¿l olr.cer orr¡ nredid¡ de su iD(o¡rfcrcncia so.i.tl. Al uliliz¡¡ y rdopl¡r l.r
no(i(in de inr.ligetr.i¡ enxlcion¡1, (slrmos dcñnicndo dc hccho «nrtt
''rornpttenc ia 'algo quc nu.nms innilr¡cioncs yah¡n detlnrrn¡ con¡r.r¡I
rnr.i| ult,.nl,..ir.
,,, \'(i\!.1\ f,Ni'1,J(
i \\.lll,nin.rl,.1¡(,riilql(/n¡,.n,r, ú.,:lr,,rrdl!,,,rd¡¡l\rr//n,rl¡(¡:,
r'.(1.¡.1,).11n.1.'-trr.(rnrüLJg.,sI f¡¡$,1»6 lr.rd.('f.: ¡d¡,.¡//dr./
6e lv¡¡ir1l(k$d. l h. litu¡. ol nrntri,rN. , r¡ linril) nr ¡i¡rk ltr¿r,l ht.rrt tnn\t. ltr. n111 \!¡rr¡rn?,xr /iI lo¡ro,y'¡,rtuJnrir.J,¡r¿r.do.r,
o/ lr¡,rt \rtr¡i.J, N' rl, iLnri',,lc reer, Ir..t8¡. ^¡ncrn¡';cn

l-r
7
Conclusión:
EI pragmatismo institucional
en el estudio de la cultua

'Al igual que cn muchos otros dominioc, no c§ fticil


datermina¡ y cuál cs Ia consecueD.i¿.
c1¡ál cs la caüsa

¿Ac4o la l¿pi, lel medio del pu€nrel hizo de 106


habit¡Etcs d. lá ciudad lo que son, o -por d contraric-
61¡ fue corc.bidá riguicndo lá ñentalidad ,. l¡s ideas
de ¡quéllos,y con6truida d. modo de rcsponder a sr¡s
ñ.c.sidad€s y. $¡s hábitosl"
Ivo A¡¡Ltd'

lár búsquedas iltelectuales hán tenido a men¡do su origen cn preguntas


que nos perturban en la üd¿ Frson¿ Ál iguál que ot¡as p.rso¡as hc sido
t€stigo de 16 éxitos ¿ menudo pelp6bl6 de la t rapi¿ P€ro auo asl, curndo
me h. topado con'lo t€repéutico" ctr libros, e! giros dcl habla y m la
lit.ratu& d€ auto¿yudá popular ¡ mmudo me llamó la atención la bán¿-
lid.d d. un le¡guaje quc curio€am€ e ha apl¡nado mesEe imaginación
y nu.¡tra qeri€nci. cmo€ioml. Tal como !. h¡ €xpu..to en 6te librq d
éxito dc un idioma cr¡ltur¿l tán omnipres€ntc cor¡ro lo c. d dc l¡ t rspia
necc,ita ser explicádo en términos que no se deduzcan de u¡a nom¡tir¡¿
y um viÁión polltic. a prioí d.l lazo social. En tu8ar d€ €llq esPtro h¡be¡
logrado !¡car a la luz ¿lg¡¡nos proc.so6 cr¡ltu¡.16 y pofticos import¡rr€s
trábejando a tI¡vés dcl terr€no enmarañado de la sociologl¡ de la d¡ltu¡a
y la sociologfa de l¡s .mocione¡.
D€ hccho, d discüso ter¡péulico ha sido d conrfucto p.ra algunár dc
la6 prirrcip¡Ies transformacionB soci¡lcs qu¿.tr¡v6¿ron cl siSlo x!yquiá

' fl .prg.f.ddGIrcA¡dri¿t2 r,,rtú lo Driú,P.r1$Liwd€¡o.b.,r9r,


p!7 I¡.¡Edü..¡ón.orr.spoD.L.l.edición.,6p¡,to}t,r@E ebt .l D¡iM,
M.drü, D.b.t , 196. p t3l.
(0tttlÚ5 r0it 3or

más espe.irlmcDte 1¡ segund¡ Dlit¿d de ese siglo. I-a primera es la codifi- Este nrodelo señala ¡su vez Ia convergencia creciente de las identida
cación cultural cle las ¡or¡¡as lingüísti.as y emo.tun¿les del lug¡r de trabajo des de gé.ero masculina y f¡meniDa hacia uná identidad andrógiDa,
yde lafa ilia mode.nos. Históricamcntc,los psicólogos han sido losgran- tanto en el lügar de trabajo cono en las relaciones intimas. En la e¡a
des.odincadorcs dc l¿s csferas gcmchs dcltrab¿jo yla t¿ñilia,estipul¡ndo terapéutica,los hombres y las mujeres son llamados ¡ reconciliar los
ycatesorizando los ritu¡les de iDteraccióD,las reslas de l:r conducta emo atributos "mascutinos" de l¿ reañrm¿ción con la capacidad "lemeni¡a''
cional ylos modelos de interacciones verbales en estas dos esttra§- pero el de controlar las rehciones y las emociones. I.a cultura intensamente
lenguaje de la terapia también ha remodel¿do los límites cultüales que emocional promovida por ta psicologia h ¿ desestructurado y desorgan i-
separan yregulan ias esferas públic¡ yprivada,Io masculinoylo femenino, zádo las identidades de géDero tradicionales, abrieDdo una variedád más
hrcie¡do.lelaaütcnticid¿d priyada una nar.alivaaser narrad¡yconsumida grande de modelos culturales parala fbrmacióndel género¡de manera
demancra pública. A1 iflcr¡ lcar en cl yo prir¡do lis t¿cn icas y los lcnguaies todavía más sutil, privilegiando la atrtenticidad y el punto de vista de la
que convirticron Ia pri!acidad en un¡ represcntación pública,la psicoloBia mujer Est¡ desestructu,ació¡ ha le ido a su vez consccuencias para l¿s
há desdibujado 1as diferencias .nlre l¡s cultura! ct¡ocionalcs de los do§ clasificaciones y las prá.licas que están en cl corazó¡ del me€¡nismode
géneros, y lo ha hecho de dos r¡a¡eras: ha convertido l¿ "comunicaciór' reproducción social. El discurso rerapéutico ha contribuido enorme
velbal y emocional en un componeñte .entr'¿l de una sociabilidad sin orien- menteal surgimiento de nueyasformas dedesigualdad por lo menos de
lación de género, yh¿ coloc¡do el suliimiento psiquico en el centro de la dos maneras: autoriza ¡uevas formas de competen.ia dentro del lugar
representación moderna del yo. Ei resrltado de esta codi§cÍ¡ón ha sido ¿e trabajo y estru.tura el acceso diferencial a lo que yo llamo "bienes
la convcrgencia crecienie de los nrodelos y ellengu¿jeculturales que domi morales". Los bienes noráles .onciernen a aqncllas esferas no competi-
n¿n en la ñmilia y en el lugar de trab¿jo,lo que, por un lado, ha hecho a tivasde la justicia (la familia,la arnistad,el amor) enlas cualesse ponen
l¿ personalidad más racional y erralégica, y por otro lado Drás ceDtrada en juego bienes inrangitles (tales como el bienesrar). La competencia
en las emociones. Esto impli.¿qr.lo\ int.resesyl¿s e¡noctunes noson ni emocional podría ser así una nueva form. de capital para acceder a los
c¿tegori¿s o¡1oiógi.¡s ni.at.gorías dicotómic¡s p¡ra.ntcnder cl yo; más bieDes sociales tanto en el lugar de trabajo como en ia esfera de las rela
bien, mi ¡nálisis mtrestra que ambos han sido vigorosinentc codificados
cn cl yo por los psicólogos dc úranera simÍhánc¡. tas teorías de la admi- El análisis exp¡resto en este libro ohcce un modelo implicito para el
nistra.:ión, que han ¡rgado un rd importantc cn la co¡rfonnació¡ de las estudio dela cuhüra ydel car¡bio cültürnl. La meláfora de un mapa puede
concepcioDes del lide¡¿zgo. har colocado bs sentim;e¡t<¡s, las relacn¡nes €apturar cl modelo conceptual que subyace al modo cn que funcion.r la
interpersoD¡les/el nrte.és propio eD elcentro mismo delleDgrraje e.onó- cultura. Un mapa, al igual que la €ultura, no "refleja" ni"descrite" un
mico de la productiviáady la eficienciai de mdner¿ nrve6a, a través de Ia paisaje; más bien, lo cartografia mediante la utilización de códigos y sim-
influenci¿ yla ¡nedi¿ción del f¿minismo,la psicologja h¡ injertado formas botos que representan la realidád soci¿l de nrane¡asestilizadás (por ejem
de discurso r¡lilitaristas l procedime¡talcs c,) 1as relacioflcs intimas. La plo,con metáforas, narrativas, odelosprescriptivoslyaFda aorientarse
emo€ionalización de 1a conduct¡ ecorrónncr y 1¡ racionalización de ltls en é1. Los signos y los simbolos estilizados de los mapas son una ayda
relaciones íntimnshan engendrado u»a forma de la persoDalidad en laqür p¿ra ¡ealizár distinciones gencrales, por ej€mplo e¡tre difercntcs tipos de
el intc rés propio est ratégico y ta reflexividad emocional están estrechamenlc páisajes (agua, montaña o valle), y brirrdan un senrido gener¡lde direc-
interco¡rectados. 111 modelo .ultural que ¡¡ehr si¡tetizi) los constituyentcs ción, hacia dónde debería uno moverse, y rtuizá de modo más crucial
est.atÉgicos yemocio¡dlcs de la per$naiidad psicológica medianle la pro- cómo deberi¿ hacerlo {esto es, por qué caniDo). Un mapa cultural es
visión de nuevos nodelos de soci¡l,ilidad csclmodelodcli conuni.ación. entonces aquello que utilizamos para orientarnos tanto en terrenos car
que ha marcado cL srrgimicnto dc ura dc las más importantes epistemes toSrafiados como en terrenos no cartografiados. La cultura nos ayuda a
y fonlt3sdela sociatrilidad delsislo xx. El ideal terapéutico dela co¡ruDi obtcner un sentido de las princip¿les "lineas de Iuerza" de un p¡isaje so€iat,
cacióD tieneconro obje¡ivo incul.arel cont¡ 01 emocional, un puDto devistr y nos pcrmite oricntarnos en é1, eslo es, obtener un sentido de los dife-
"neutral",ylacapacidáddeesc¡ich¿r e identificarse cor los otros y cle llcvar rentcs "senderos" dispo n ibles par.l nosotros y elegir a travésdeun cá¡culo
adelante relaciones que sig¡n procedi¡ricnbs de d iscurso justos. o de la mcr.r f¡nililrid¡d con cl tcrreDo .a,no march¡r desde un punto
3O2 I tA \llliAr 0n DtL ¡rt^ lruL)trr^ (0r(Lu! 0[ I 3l)3

hasla otro.'Asi,l¡ cultura,rc s(tlo nos brinda u» scntido rerpecto dccómo L¡s metáfor¡s ylas narrativas de lireud Podían ser usadas dc manera prag-
cl propio mündo so.ial es lonstituido sino también ¡as herra ientas mática, eslo es, como una manera dc rc§olver Problemas prácticos en la
cognitivas y prá.li.as con las cuales uno se o.icnia ¡ sí mistno,rslo es,las vidacotid;ana. Mie'rrrasqueel signitic¡do moldc¡ laa.ción no ¡odos los
herramientasconlascualeselcsirenlrcdiferentcsrutasposiblesi,mDte significados so¡ jgr¡les en su c¡Pacid¡d para a.ol¡rlos marcos interPre
nc.seenelcurso cmprendido yayud.rr¡ resolver los prcblcrnas en la rne- t¡tivos dc las person¡s y ayuürl¡s a navegar en su enlorno social. l'rra
dida en quevan surSiendo. Mi ¡rgumen to princ ipal ha sido que la tcra- que los significados scan duraderos, deben estar cn consonáncia con los
pia se ha convertido en ¡a ,r,g¡/d fur,rd de la nueva cl:rsc de los scrvicios p.rronc\culrur¿lc\cxisrcnrc'.rcclura' rl yodemancra mu) vigordsrY \er
en lamayoria delos p¿isescon econom ías capitn¡istas av¡nzadas, porque simuháne¡mente insr ii¡rcionalizados y ulilizados como un lmbolo prác'
brinda el iuego de herramienras para qur los yoesdesorSirni,ados puedan tico de valor en lá vida cotidiana. Dcnonlino este abordaje a la cultura
nranejar las conduclas de süs vidas en las org¡Diza.ioncs sociopoliticas "pragmatismo instirucional'l tal como es ilustrado Por los tres obietivos
principales con los que esPero haber cumpiido en cste libro. Mi primer
Pero la metáforn del¡nap¡ !a un paso más allá: una r(z crcados y pues objelivo ha sido docunenta¡ la emergencia de utra nueta cstructüra cul
tos a disposición p ra su uso.los mrp¡s modifican los nrodos en qu€ la türal. Mientras que los sociólo8os de ln cultura á§umen tradi€ion¿lmente
gente se mucve en clespácio y en úilima insl¡ncia-cn rlterritorio ori- lá presencia deunaeslructura como ün orsanizador invisible pero pode-
ginalmenie cartogriliado por.l máp¡. Al igual que los nrap¡s geoSráticos, roso de la ac€ión, yo me he prcguntado en cambio cómo ñ,c que se cons-
los mapas cullurales orientan ¿l yo dcntro dcl intrinc¡do terreno de lar tiiuyó esta estrucrur¡ cultur¡I. Tal como he do.umentado a lo largo del
rel.cioncs$cialcs,que a su veir son transform¿dtrs por l.rs práctic¡r $ci¿ libro, el cuerpo de conocimiento§ de la psicologia Penetró ráPidamente
lesque eilos mismos han ayud¡do a orienta¡y organizar. 'lil como cscribe I¿s instiluciones cenlrrles de ln sociedad eradounidensc (el ejército,la
en otro co¡rlexto M¡rshall Sirhlins, "k,s hechos son ordcr¡dos por la cul- fanilia,cl Lslado,los medios de comDnicnción masiva yla sociedad civil)'
tur¡, I... I l y I en ese proceso l¡ c ultura cs reord,rn da l Ln historia narrada Ésra saturación dc la psicologi¡ en la sociedad e§tadounidensc no fue
(n esrelibro noer \o1ú h J(.1ü.vádo pn'E,t''ivod( u', nucv,, mdpc pr(,vrsro producto de una ¡cción concc¡rádá! más bien' fue Prodrcto de ló8icas
porel lcnguaje de la psicolosíi, sino tJmbién la historia dc c.)mo esc Napa <liferentes, ¿si,r¿¡ri.¿t y ¡r nú|to au¡ó,toDns q)e fnncion,ron eo
'ada
modificó las relá€io'tessocialcs. l¡s contomos dcrstenucvo¡napa(onen campo en elquela psicologia fuc incorPo¡ada. Era natural que un cuerPo
zaron a ser trazados eon el surgimie¡lo del psicoanílisis y de la enrpresa de conocimientos qr. ¿seguraba ayudar a controlár y predecir "el factor
freudiana; elcarisma de Frcud fue cl inrpulso quc cxpli.a la velocidad hum¿no" fucse propusnado y utilizado Por las empresas que busc¡b¿n
inicial y l¡ l¡era de l¡s redcs $cialesque ayudiron a difr¡ndir e¡psicoa- nucvos modos de gobernar a los trábajadores. debido a que la
^demá§'
nálisis. La contnbucióI másdisrnrtiv¡ dc lreud a l¡ cullurn esradounidensc lcgitimidad cstatai derivaba principalmente de su capacidad de ascgurar
h¡ sido l¡ dc formül¡r un lensuajey proporcion¡r Narcos de signitic¿do el bienestar de los ciudadanos, el Estado estaba ansioso Por adopta rr
que coloc¡ron la vida diaria, h salud nrmtaly h normalidaden clcentro €uerpo de cono.imienlos cuyo Propósilo era aliviar el suftimiento humano
mismo dc l.l idenridad de Ios hoDrbres y l¿s mujercs mode ,s. L¿ disciphu y contrib ir a la sahrd mental general Por úhimo, y debido a que la fam i-
inc¡pienlc del psicoaná¡isis se apoderó rápidamrntedel¡ cultur¡ estadou- lia habia convertido en una unidad §ocinlemocional'ydebido a que los
se
nide¡se por.tue otrecia recctas, planes de accnin, metáforas y palrones rolesdc loshombresy de las ¡rujereseD cta c§re., sc habian democrarizado
narrativos quc ¡),¡,¡dnron a los hombres y a las nrujeres nn'dernos a arrc- cadavez ntás,la psicologi¡ju8ó uD rolinlPortanle ai ofr€cer modelos para
g¡árselascon Ia compleiidad.re.iente y ld incerridumbrc noína!¡va de las áyudar a süper¿r el .¡ráclcr (¿da vcz más conlic¡ivo del matrimonio
vidas modernas, más notablcmcnte en cl lugar dc traba¡, y en la fa'nilia. moderno. l:Ir nedio de las i¡rstitucioncs degran escala quc adoPtaron la
psicolosia como sü principal discur§o legitimador v 1a microrreprcsenta'
.ión del yo, las industri¿s med¡áticas han iusado un rol esen€ial en la
¡ V¡¡E Swid¡.i ,¡lt ol id¡. Ilnv .!l¡,,e ,¡,rki, (:hi.ago, t,n iv.^n y
of Ch ^nn Press, :oor.
i.¡So codifica.ióD,la legitimación y la diseDtinl}ción dc la v¡ia)n del mundo de
1 M.sh¿lls¡hlins. t!¡n,,i?l ,,.r¡¡¡,r.^ ¿rl ,,r,r¡¡i.r/ ¡.¡/i,i¿r, AnD Arbo¡, lr psico¡ogí¡ y en l.r provisión de una Plataforma Par¿ la rcprcsenl¡cióD
Uniycrsily ol Mi.hi8¡D Pre§, ¡93r, p. 3. d(l yo tcr¡p¡ulico. l.os li¡cron crucialcs er tanb nrcdi¡ror¡ (nt'e
'ncdios

T.
3O4 l¡ 5At!¡t 0ft Dt( ¡t¡1a 1100tRx¡ (0[(ru!rÓri ]o5

un grupo dc expertos profcsionales por on lado y el público por el otm socia¡es: tornarsc indeperidiente, pero atento a las nec€§idades de otrosi
I u n público consl ruido sinrullti¡)camente por p¡cientirs y consu midores). maneiar las relaciones dc mánera muy racional, pcro (§lar muy @ocrntrado
l:n tre las institrcioncs
y la socied¡d civil, enl re Ios significados institucio- en lar emociones propias y las de otros; ser un individuo único, pso coope
ian¡, l¡s iDdustrias mediáticas h¡D cstdblecido su pie-
nn¡.'s y lá vida col id r¡r consta¡temente con los olros. In psicologia jugó un rol c¡ucial en Ia
senciá dominante.y tieDeñ una importancia centralpara explicarla emer- provisión de modelos dialógicos de i¡teracción, qu€ presumiblemente
gencia, la codifi.a.n n y I¡ dilusiór de la estructura cuhurál psicológica. podian manejrr estas teDsiones dentro dellugardc trabajo y en la familia.
Bn otr¡s palabns, los cu¡tro cmpl¡zamientos institucionales más podcro- Estos modelos d¡alógicos §€ tornaron más eficientes en Ia medida €n qu€
sos de la sociedad .stadou ridense -ln e¡npresa, la familia, ¡os mediosmasi- no sólo eran una seric de tem¡s ypresc.ipciones culturales sino tmbién
vos y el Estadc- adopiar(m la p§icologí¡ y Ia convirrieron en un rasgo una n&raliva con la cual r.presentar el )§ en una variedad de plataformas
c¿ntr¡lde lá idenlidad modcrna ¿ través de diferenles dinámic¡s institu cultur¿les y sociales, táLs como sesiorles te.apéut¡cas, tari ir,ows t€levisivos,
cion¡les y culturales. cl s¡..gundo obietivo con el que cspcro haber ¡:¡m- grupos de apoyo y rna ¿mplia gama de tatler€§ con fines de lucm dirigidos
plido cn cste libro cs^si, rmstrarque, asi como el hisloriadordebe expli-
elde a adaptar m€jor al yo ¡ su entorno, y a tornnrlo más tunciooal en é1. El
car distintos lipos de tenrporalidades,i el sociólogo dc la cultura debe pragmatismo institucional sc dirige asi aexplicar simuháneamente cómo
exponer la dinámica inslitrcional asimétrica quc h y delrás de lo que emergeD las estructuras cultu.ales,cómo son represenladas en la vida coti
pueden parecer proccsos cuhurales homogéneos.lncluso si, sisuiendo a dia¡¡ycómo a suvez t r¡nsforman esá vida cot¡diana.
Max Webe¡, podemos h¿blardc un anplio proceso de r¡cn»¡lización que Elabordajc defendido en €ste libro no abandona la vocación critica d€
¿trltvics¡ l¿s institu.iones ft odrrn¡s, este proceso adoptd difcrcntes lbrmis la sociologi pero nos permite asumirla de maner¡ diferente, desde un
y.aminos cn diferentcs €st¡ras instilucion¿les. punto de vist.r difercnte del que fue asumido tr¿dicionalmente por los
Pero -y ésta es la ter«rn c(nfribución que, rspero, eslc libro ha efectuadG- partidarios de los estudios cultur¡les. Cuando se los considera desde la
elmodelo inst¡tu.ionalasim.trico no pued€ explic¡r porsi solo la tue% perspectiva de utra sociologia cuhural pragmátic. y desde la sociologia de
y la tenaci.iad coo quc la psicologia ¡sió l¡ vida cotidian . ta psicologi¡ tue l¡s emociones,los ef€ctos sociales de l¿ terapia resultan ser bastánte dife-
propugnadade maneta euusi¡sla porlos ¡ctores no cxpcrlosporque"frm- rentcs de aquellos que hrn sido rradicionalment€ despreciados por los
.n)naba'l esto es, porqncotirci¡ hcrramientas y tecnologfas p¡ra manejar sociólogos criti.os pertenecientes a difercntes doctrinas.
los problemas que asolab.rn a los honbrcs ya las müjercs modernos, tal€s En primer lugar, cl ideal conremporáneo de la coD¡unicación {ue ha
como la incerlidumbre gc¡erada por las incipientes normlsyreSlasdemo- penetrado y saturado intcnsamente nuestros modelos de lás rela.iones
cniricas en el lugar de trnbajo yen la fa'nilia,la multiplicid¡d de los roles soci¿ies, y que nunc¡ h¡ sido cuestio¡ado por los sociólogos- bien pu€de
socinlesisumidos por hombrcs ymuie.es,ylacomplejidad de una cuhura se¡ lo que el antroñlogo Michacl Silrcrstein llama "una idmlogía del len-
¡c.'ch.d¿ po¡ impc.¡rilos norm¡I¡vos coDtradicto¡ios. Fllyo sc há con- guaie'l Ura idslogia de¡len8ua,e es una s€ri€ de"ideas y obietivos mani-
v.'rtido cn el emplaanricnt(, principal para elm¿nejo delas.ontradic.io- fiesros sosrenidos por un srupo en relación (.on los rol€s del leryuaje ea las
ncs de la modernidad, y l¡ psicologia ha ofrecido tÉcnicas para nüneiar expetiencias d¿ los ,!ie,¡rlo, en raDro contribuyen a la expresión
'oc¡dles
esas conl radiccioñes. l:n or r¡s pal¡br¡s, la psioología I rata menos acerc¿ de del s¡upo" (nris cursivas).1 La ideolosia del len8uaje promovida por 1a
la"vi8il¡¡cia"o cl "l,iopo(lcr" que acerca de cómo contcDcr y las tcrapia reside en uDa s.ric dc crcencias: que el autoconocimieDto se obtiene
'nan€jar
contr¡dicciones de la person¡lid¡d moderna. Pueslo que, ,i democratiu rs€, edinÍte la introspecc ión, que la introspección puede a su vez afrdarnos
trnto el lugar de trabah como l¿ f¡nili¿ se tornáron nrás 'c¡óti.os'l€sto a cnlcnder, controlar y ¡¡dnptarros a nuestro cntorno social yemocional y
cs, tl.ron dotados de un¿ crmctur¡ no.mativa en la qüe e¡yodebia repre- que I¿ expresión verb.rlcs clove para l¿s rela.iones soci¡les. Hay algunas
sent¡r mu.h¿s más tá¡e¿s conrrndi.tori¿s para contí(tlar las rel¡c¡ones

1 Mi.háel Si¡vcrnei¡, (ihdo.n Kath€rin A.woolard."¡¡nrcducl¡on: Langla8e


nieologv ¿s á ficld ofi¡rqunyl cn Aambi B. S.hicrTclin, (álh¡F A. Wmlard y Prul
I Vé¡* William H. Scrrll, ?lj.lolittofhi.ntty: Soridl th.orfd ¿!\nl V K¡osl¡iry l.dr.), Ixx!r¡¡.(.,',leoloqi\: P dn. ntul ¡ltu,, Oxló¡d, O\ao¡d
¡rdr,¡rd¡iD,, (:hi.áFo. Uliv.hny of (:hicágo ¡t¿s, roo5, t,f. D r:. (hivcnirv 1".*, rer$, t, a.

L
106 I lr 5^rr^(l0r Dn riuDUril (0r(ru5r0ri I 3o7
^tlr¡

razoncs para dudar de much¡s de las premisas del.rcdo psicológico rei rcslriccioncs siruácio¡alcs, no por propic¡]¡des interiorcs constanles del
nante. Citando al poela Theodore Roethke, el psicólogo Timothy Wilsor yo (que ncccsitan ser reveladas). l.r vhión de Mischel es muy consistenle
sostiene que "La autoconlempla.ión cs uDa maldición / que empeon uná con clabordaje<le los soci(',logos, er la nredida cn que afirma que la per
vieja contusión':'No sólo parecemos estar pobremcnte equipados pará soDalidad cs más i¡rfluida por f¡clo.es $ixricionalcs que por una serie de
entendemos á nosotros mismos, sino qlle el auroanálisis puede incluso rasgos adquiridos cn h nrfin.ia. l:l punto Jqui es s¡nrplemcnrtsugerirque
interferir con nuestros modos intuitivos (esto es,p¡áctico, de cono€er €l ladoctr¡rt¡ psicoló8ica reifi.¡ la pcrsonalid¿d en su visión de que hay una
mu¡do. Yo sügeriría que la idcología del lenguaje de la rer¡pia ha sido esencia nucstro yo- que podemos y debem os .omp¡erd€r.
responsable de un vaslo proccso cognitivo y.uliural de 'tclipsámicnto En segundo lugar, y en contrasrc con el relalo foucaultiano estándar
verbal': Una ¡nvestigación llevada a €abo por los psicó¡ogos cognitivos de l¡ psicobgii, según cl c u¡l "hcnn)s l...I inventado una clase diferente de
Jonathan W. Schooler y T. Y Engstler Schooler mues¡ra ¡lue, .uando s€ les placer: p¡¿cer en la verdad del placcr, el placcr de conocer l¡ ve¡dad, de des-
pide á l¡s personar que recuerde¡ m€ntalmente un rostro y que luego Io cubrnla ycxponcrlal- argu¡nent¡ria que l¡ narral i!¡ terapóuticá ha pro-
identiiiquenen una ñla de personas lo hacen barantebien- Pcro si a estas ducido una muhiplicid¡d de lorm¡s dc sufrinricnto. Cont.a la visión
mismrs person¡s s€ les pide primero que des.riban ese rosrro con palatlraj foucaultiana de quc la psi.ologi¡ produre placer, yo argumentaria que
yluego que lo identifiquen,los resültados en cuanto á rcconocimiento son uuodesus dspecbs más crcstion¿bles¡csideen los modos en que pmduce
mucho peores. S.hooler y Engrler Schooler Iamaban a cste efecto el "eclip- pl¡.cl Ptr¡sro quc, en con(ordancia con .l antropóhgo Richard Schweder,
samiento verbal: una inlerferencia de los procesos verbales con losv;sua- sugeriria quc't ¿ oDto¡ogíá causrlpopul¡. par¡ cl sufrimietrtojucga un
otras palabras, estos autores -asi como muchos otros psicólogoF
les.6 tsn rol impor t.rnte en producir !¡s caüs¡sdel sutrinienlo qE intenlaexpticar,
sugieren que hay cosas quesimpl€mentc hacernos mcjor sin palabras,sin dc la misnra man.ra en quc la repr*entación popular de una l'orma de
verbalizar aquello quc estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo suliimie¡rlo pued('ser p¡rtc del süirimicnlo qu. represenla'], Hay una
Yo argumentari¡ que, culturalmente, la dodrina lsapturica pucde haber ironiá¿olorosaen.ldis.ursoier¡péulico.Cu¿nto másscsitú¿nlascau
sido resporisable de un vastoproceso deeclipsamiento verbal que hace de s¡s dcl s frinricnto
en el yo, más sc comprcDde al yo en términos de sus
la introspección lingülsiica un sustituto para modos no verbal€s de fun- p¡ob¡emas,y más nu¡nerosas son l¡rs en lcrmedades "realc's" del yo que se
cionamiento de las relacione§ sociales. Lo que denomino pro.eso cultural producirán. Deb¡tu a quc la narrntiv¿ ter¡péutic¡ discute, cataloga yex
deecl;psamiento verbal es el an)plio proceso mediantec¡cuat una actividad plic¡ aqucl¡o quc sc predic¡ del yo,.l yo es invitado a su vcza concebirse
verb¡I.¿d¿ vez m¿yor in lerfiere con dccsioDe\ que requieren que usemos a si mismo.omo un¡ enrid¿d qk pidece problenus enmcionales y psi'
la "inlui.ión'l la'perspicacia" o el jui€io rápido. Iró¡icamente, la id€ologt¡ colósicos. Lejos dc ¡yud¡r t' manrj¡r en los hcchos l s conrradicc¡ones y
de los psicólogos termina reificando el concepto rnismo de personalidad los problenas de h idenr rd nroderna, cl d¡.urso psicológico puede
que ha sido un supueslo c¡ucial de su cu€rpo dc coÍocimienros. Esta ¡ñr- sinrplenrentc profundizarlos.
mación es reforzada por el psicólogo social (y experto emioente €n perso- M ienrras quer¡dicionallnente la expericrrcia del suFinricnto ha llevado
r

natidad ) walrer Mischel, quien ha sostenido que la personalidad varia s€g'in a un sislcDra cullurrl hasl¡ los linr¡cs mismos de su legitimación,"' en la
lassitüacionesy noconsisteen rasgosconsistentesintersituacionales., Para visi(in del nrundo lcrapéulic¡ contcmporá,lci el sufrimicnlo seha conver-
Mischel,las acciones y las reacciones de las personas son mold€adas por

3Mi.hellinr¿ulr.11r./r¡/.,Ida\rrlty:^ n¡t núrti,t. ¡¡d. ds R. Hnrlq, r976i


5 Ti othywilson,"Do¡lrhi¡ttti.e,it\¡llrishtl.n¡ .nxf,oña¡,.n¡l¿ r.imprciü", ¡"n.vi Yorl Vinl¿g. Itool', ¡reo, ¡, ¡ ltr.t¡. sp.: IliJt¡»i¡ ¡ia ld
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me¡nori.s: Soñe rhnrSs !c bcne¡ left unsiid l e¡ CbSni¡iy¿ Prd,oloSl, N" D, (-á¡rhri(lSr, ñ^. tl.úv¿rd Univ.hilf l'r.n, r99r.p.l3¡,.
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locus of.onri$€n y in pereon¡l¡t / , ea Cw¿t Dn«tiont ¡n Psytho¡ofirl 5i¡.¡¿., ()\ntr¡ trr iv.^ily l,r.$, Dnt l t r¡d. .§¡r. .n: /lhdx» !o¡,n o.idlo!ú .lc li tl¡lnh r,
N" r, !oor, pp. ro-r4. Itl¡1rkl. llu'u.. ¡¡eB
lolJ I l^ \alli¡r ó[ tlll ¡t|rr r00rfl¡i

iido problrma que debe ser mane,ado por experros de la psiqüis. ln


en un fndice analltico
perturbadora pregunlacn r€lacii'n (on la distribución dclsufrimiento (o
teodicea) (¿Por qué los inocentes sufren y tos malos prosperan?), que ha
obsesionado a las relisiones y a las utopias sociales modernas, ha sido
reducidaa unab¡nalidad sin precrdentes por un discurso qucentiendecl
sufrimien to como el cfecto deemociones mal maneradarodeuna psiquis
disfuncional, o inclüso.omo una et¡pa n€.csarin drlpropio desarrollo
emocio¡¡l. Tal como haargumentado Sus"n Neiman dernanera magistráj,
el problema de ¡a teodicea ha sido uno dc los mhterios nrorales centrales
del pensamiento o€cidenta¡."Y podrí¡mos agregar que la tensión enlreel
mér;toyla fortuna ha producido a menudo grandessisten¡asymoümien-
tos culturales cuyo propósito ha sido precisamentc explicar el abismo qt¡e
los sc?ara. ti psicologia (lini€a €s cl primer sislem¡ cültural quc se desha.e Abbor, A¡drcw, ró, 2t,
totalm€nre del problema, ha€¡endo quela mala foriuna sea €lresültádo de
Abr¡nson, leff¡€y 8., 72, 7r n
una psiquis herida o mal maneiada. Cumple asl a la perfec.ión con uno B6dü, Reinha.d,39 9r
delosobjetivos de la religión: explicar, racionalizaryen última instancia,
siempre, ,ustificar elsufiimiento. l¡l como scñ¡la M¡x Weben ádividad ideóló8ica, 68

Adlei, Alfr€d, p,4,4 n.' 45,2o1, 2o4


altratar el suÉimieñro como u
sinroma del odio enlre los dioses y como
¡dñiristrición, 3t 9o'r2'94, 98_1oo
un signo de una culp¿ secrcta,la reliSión ha venido ¿ s¿tisfac€¡ una nor dcl yo, n6, r9r. 274; dc las ¡otrrdi.u, Pien ,79. tl7,14¡ !tr' 27t
,72, n.,231 134, 186
neccsidad psicológica nruygeneral. Mry rara vez el afortunado está satis' em«ior€s, S1, 34 19¡i eñeioral
'i
fecho con el hecho de ser afortun¿do. Más allá dc elb,necesita saber que
¡qen(ii pcEoñ¡l cn ránro ("n(l¿d¿
riene de¡¿cl¡o a ser ¡forrunldo. Quiere sabcr que ¿l lo "mcrecc"y, por
pur l¡ strñrutr Lon l¡emo<rón''l
sobre todo, que lo mercce en comparación con otros. Desea que se lc Alex.nder, Ieff'eY, ,t, 3r
permit¡ aeú que el mcnos afortunado también experimenta simple- ¡lf,h.liz¡ció¡ eñciot¡j, 136 2t3
m€nle lo que debe. La buena fortun¡quiere asi"legitiñ¡r"h fortuna.''
cillon, Mi(ld, 15, t5a rtt
cáñbio: oltDrrl, 16,54: sGi¡l
Lo que weberdescribe aqui es la forma más poderosa de preservación del
statu quo, eslo es, la explicación r€trospectiva y por lo tanto la legitimación Psi@¡nalitic! Aderic¡ñá c¡¡rpo mocio¡.I, 2r9-12o, 267
^soci¡.ión c¡piial, r¡r, 2l¡. !t4 2tó,167 268,
de labuena o la mala fortuoa qu€ es.ooden la virrud o el vicio. La psico'
Psicoa¡alili<r Inl.rn¡cion¡l :7f27r. ¿7t. 13ti .¡lü¡il, 256, 267
logia resucita vengalivamcnte eías formas de la teodicea. En el cspiritu Asi¡ción
0P^. po¡ s, si8h en inslés),{'1-45 ,2 n- r35; emocional 16T'
271
terapéulico no exislen cl suÉimien to y cl .aos sin sentido, y tste es e1 mot ivo 272-rl: simblico,79, !]4' 27:,23r;
porcl quc, en rlanálisis final.su imp¡cto cdturál debcría preocuparnos. si¡I, ¡ a, 267, 272_11 27,
27. 39,r93 1or' 1ol 1o4 106 .lpil¡lismo, 3r, !17 rÚ,Í6,274i
auto.ylda,
.onexionisrd, 24 17t ,79,237, ¡97i
242,286; indurtia de ld' 2oo' 1o9i
lir¿rárnra d€. !7ó. v¡¡r r.-'i¿n co rPor¡livo, 19r io!¡l 8r-34
'moc 'úi
núrar¡vas de h ¡úto¿Yúda
,4¿,o,rydn (smiles), re3
aubhiogmfia, ron 2]]-,14 .¿riiñr, 4o'a2. ror or8ánia'ión
n véa* sus. N.im¡n, lv,I i¡ ñodan Ak dh¿hotir. histotr .l ?h¡loethr, '],
P¡irc.ton, Prin.elon Univcrsiry Pre$,'|út9ht:
2oor. ¡urürc.ln ción ¡»'2o7 ,¡9 12o,
2112:1, r¡ó r?/, ?r¡,141' 144' t34
r 2 webe¡ l he soc ial psy.holo8y ol the wo¡ld rcl igi ons':
lro I rl1^tY^(l0¡ 0{t atir t00t il r/0rrt t¡Alrrr(! I lrl

úiti.r: d.l di{úr$ psi.o¡!¡liiico, Iti cnrP¿ti¿,ro9.n:ir1¡, !17 I ¡¡ud,7r, rí"tr:..ilii.tr l.sunür¡\
d.l¡ ler¡pia, r:i nrm¡n$ic, r,r c¡4rcs,19,9trn.,9ri trrl r.. ¡otr, dul nq¡r d.iiabaio,99. i'ú I'r¡ "' '
celos, conú signo de la f¿¡i! de cotrtrol ctb oJ püsonalitr lP¿tl). 1i6 xJ6 ro7, no,I15-¡1/, ¡95,1"r Jo4
rnl¡.m€d¡I, rÍ :¡7i dc ]a ('lunl¡d, rnr
cit/ ol ets: A pottni¡ ol Hottrtuood .ullun: dcl .o¡suDido¡, ¡45, róri lingnle¡ s.hooler', ll Y.,lo6
n¡ ¡/r l9¡¿r (f'riedri(h),75 enD(io¡¿l vi.lüi¡.a, r«,; cuhur.¡ cnóio, ror roi, nli 11t,Dl, rtr, ¡},
.lars ntulias ú Nú edútiri.a, fÁ popul¿i 19, !6, t,, it, 56, 71, !14.!5, r17, 19¡, r¡t, r'lt.:t8 trt9 r., IirtrN,¿1. \ti,r'r¡nrl)i.¡ I rl r¡.
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'rr
cunu¡a y rüó tñIna $¿mi¡\),8, .ntr.Yin¡ ¡cr¡Péurtr,e7 e3
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¡rp,4J (C¡n,egie), De .n¡r¡: d. h jttrti.n, 13r,rori l)rivrd¡. ¡1,:16, r5r r5n rrr
cómpciencia, loi 14,3t,Itó 33,9¡1, ¡o5, j+ n¡6, rtr4,16r,I79,r96,2r.1
56, n.!,¡,¿, ¡.rrJ ( lü¡rv),,'l
ro9¡ r¡¡ ¡rl, ¡1r, r23 ,19,,12, rl5, r4:, discuño, 15! coD rspe.to rl 15r, :6ó, 47, 137, rooi Ñhli.a rr,
257, 260 26t, 764 77í )at 2Az, ñáhi¡norio,,u r 56i do'¡érico, 58; r06, r7l,1r¡¡ rJ6,266, r77 131
'tr4,
23t-:86, 233, 196 r97,.rori cmdionai, psico.udirico, 58 tq psirológiro, r3i
¡r2,uB r29,26t,266 ¿67, 269-175, 23r, teraÉuti.o, 22-25¡ 29 lislJ¿lrnd, \\'¿ndy, ¡ltl, 17t
tr1t5.¡36i 288, 42, ro¡i p¡ófesion¡¡,.ro, ¡)obbin, li¿nl, 3r, ror, ¡¡3 cshdo,d, ur r¡nto nnPRsúdo Porcl Itrcdi, L',rnk, ¡r8, ru, ¡)r
.1,¡,8l, ro9, rl, r¡3 r19,rl!; wcirl, domin.ción, n¡.¡rri.ulturrl, 43 dk.trFo r.r¡p¡úli.o dc la ¡Dtoalud¡ I uÉt.nll.r8.I inrk, D'
3ó ltlJ,:6r, trí6 267, :3tr ¡).Nd, M¡rrecn, 111, 291 2o9 rr! z r'1, 2r o, lo:t-.1o4
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.oñúnic¡ción, tre r2oi ¡2,lj2r! rz7-r:3, r¡1,,9r.19¡, !6i,:7r r7r, rll¡i
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rot; dcla,3!,ire r1o, ¡22, csl¡atill.¡(itr' $.i¡1, :9, tr54, :6o 16'.
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¡rd¡lingüntico .clipsamidnlo vcrb¡1, roó L :r6 (;ccrtz, ()illDr.t, l¡), r l.r
d¿ ¡á, r9r cf ructN.¡liinoi
condi.ión d. vicl¡n¡. 2r7.2)3, :22, ..ononir c¡Pitalisr.L 3L3u. r7,1 .r¡u.lurt, ¡ri dc s.nrimicnto, rori (i.lt.r, Glcn, -r'r, !,r. ¡n'
.or.rn,¡nla d(\.ntiñi(nlo :7ri Sén.i(" 1e,5.t.59.6e,, ¡.3r.s,. e; 93.
r05, ¡07 r)lr, r¡¡ r l[, rt r56.
'r-,I lr,
Coni.rc¡.ias Clirk, 46,,18 49, r-57, Lar.rt ¿ tu ll¡¡rd¿.ll(Rnnnrer), 160, 16¡, r/., ¡)5 reo, r(, r lL¡:7¡,
'6t 179,2ar, r3t,,¡6. r3r. r!/,roo lor:
.i¿(ilo: I¡ psi.ológn
uso d¿ f:rperimcntós ttaNll¡,.c, 9a 9i
conm¿nsu¡ació¡, r33-,34, :7¡ de pehoMl d.l, eri uqr d.l¿ .nrdro8inN,71, ¡ r¡), rtse, reTi
.!nociñiento, r 3i9, n9i dc si, inteli8.ncia flno.ion¡l cn d,2óll l¡m¡rid l,53,z',e3. !'6, r,1\ Dri
Pen.rddopor d
en t¡nro marulin ¡d.7t,It;, e3,nr6 'oe ¡¡{.
.orlrol cnbcion¡|, l3 19,44,34 311, @¡ociniento dc I¡ ps icol)gía, .rol l¿milia, 58-59, 63, ó9, 9e ro., r04 rttr, 19¡, r7i, tr19, r$¡, tr31i:r¡ :92,
'ol
¡j9 r1.1, 116 ¡l/, ¡56 r57, 160 ¡ó1. !65,
.onl'ovcBias ebrc ¡¿rapiú alilcs .ullurales, 4¡: d estáhlishñ.rl ,99, ].r, ¡t6, r3l 13+:96,J.o, (lcnerrl lil.!uit,9t. rrB
psiqu ii I ri.o y psicológ ico como. 49; 1o2 1o5itamili¡ ¡rv.rr¡dú) 59
(i d.¡s, ¡ltl,tr34
r€cepción d€ hs ideasd. heud ps, l¡ninünD, 50,3ó.93 tot'1o9,
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Nl¡rJ_ r7l
^nn,
Cenl7, Stcph¡nic. rot, ,.¡r, 295 r.to 1.¡r. t15 ri1, ri7ir59 r63,r7o ¡71, 81,$rliz¡.ión. 175 2/ó.:;9, r3r
lllis,Albcrt,27,2oJ ¡o4 r/3 r3r, ¡34, ¿un ¡r4:16,1óo, 13i, (;,úman, t]r!in8,36 ¡7
roo; ldo|)ción dc lr ¡si.olo8ír Po¡
(;.ldñan, Iinnna, 49 rrTl
cmftioDJlid¡d, (io¡rñán, ¡)¡niel, rr8, 176, tr78
8¡1, 93, r7r, r9r Panc dLl,49 to,7r,,¡¡i.¡rq r6r:
tunrnris¡ro dc ln s.gMdaoli, t.4o,160,
.ordiú¡ d¿l.d¿kkr, rd (s.nner), n1 .¡nGión, :l 2aim¡nejo de l¡,rool 16r, rrr,r mod.l0 rl.connni.a.ión
del, ¡i4 t7r:.Í,1r.¡i fcnnrnl¡s dc Sr{I¡ li. i ro,.ll. ts
-il2 I IA 5AI\,A( dti Dfr ÁtHÁ ¡100tIt¡ lxorr! Ari¡tlfll0 I 3r3

gruPo deapoyo,15¡ 2r¡ 15,29, r97¡ 20¡, imaBina.ión: in!e.p.r$.a1, 23 j Ienguaje, 12, ¡ro, r6,,i de la psi.olosia, "modclo P ¡' ) "moddo d€", $8ún
119,23t-216. 213 219, r41,243, 1o5 n7; teraPéuricoi 14¡ n7i rl9 su uliliT¡ción por CliÍl¡¡d Gee¡tz,
Libé te d. li eode?end¿neia
i¡dividlalismo, r3, n 6, ft, rt¿ r57, modelo de 1¡ comnnica.ió¡, 32, n9i1o,
}abitus, r1o, 27:-275, 229, 2BL2B2, 284, 121, 1)4 17 5, 19r, 24\ 247, 3o.
236-237, 29r, 29.r €nrocioral, 222, 19, individualiz¡ción, rrr, r74 I ileratu ra de auloayud¡, 74-7t, , or rol, Mod. únan:1he bst et
13f232i emocional global, 279; roti06j ru.r¡r,165, 176,,3r. zo9
terapéutico, 28r 231, 29r htkn.i. I so.i¿r.l (Erikso¡), 2oa modernidad, criti.a de la. rl
inreligen.ia cmo.¡onrl (rE) (.on&pto), lüg.r dc trab¡jo,99, ro3, n6{r3, qr,2ó7,
Jt,157 771, 14-.73, ú5 746.296 136 233,3oo ro2,lo4-lo5 mo¡alid¡d, n9,2r,r42. úr, r7l, 86-237,
house af Doctot Ed\|atutt, intc¡¡s. I8, r17,Uripropio,3r, n3, r20,

Mdri,s,/¡. rrarag. d¡¿nr (Ei.he.), r2r novimie¡Io de du!¡ m¿ntal, 47, 2oil
¡nter?re¡o.ió d¿ loi iueños, La novimi.nto Emnr¡nel. 47
mahrato infantil, 2rr-u6
i¡ sp ir,.ión webcriana leoria dc, I3 man€jo: de si, rr r, rrr, :16; emocio¡ al, n3 Mujeí.s que anan .leñú;a.lo
Herman, Ellen, r5o, r5z, ¡60, ¡9 intnnidad,ja,6t, t42. r44, r14 r5t,
hemenéulicá,65 óój de ld sospech¡, r65j96, 2oo¡ ro3! 2zz-:2t, 2t4 Maúudlde Didgn('si.o y E5tddhtnd dt
6r-63; psi.ológica, 63 :3r 234,236,233, tr96 1o! Tr$¡onút Meñ¡nks lraÚ ), ,n ,ta

Hnorio de la y,uatid.l l¡aannr), ,21 na,85,36, V¿6¿ r¿ñúi¿, cnojo matrimonio, 29, r42r43, r5lr59, ró2ió1, nafnfjv^, ali 24-a26i 27/i 194-291;
rritch.ock, 76 77 165 166, 174 175, zn, 246, 294-291, 3o3 delyo,7ó, r39,2oz; de l¡ auton rda,
Ho.hschild, ^l&ed,
Arlie, 35-fi 6, 1ot 63, 212, 226, 23; de la enfermcd.d
hanúr¿ organi4ciúi, E¡ lw1li,te), 34 Misloq 63, 1o1, 2o5 206, yla condición dr vidinra,2rs rrgi
lo,
Hotno: ro tñ hi.o'1!,i17\ ,o.ksll, Rob¿¡t, 1ój, no, r26 ^brahañ, de la peño'alidad, 67 63,70,243i
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p.á.licá: dc si mismc,2o; Gial, rt9, rcprcsntación,2!3 ¿lo,216i213-119r dc Nucvr Yort, t!; dc viena (¡td!
soci.d¡d d. los Mi¡tol$) Traroflm por t]srrés Postr¡u¡náti.o
reprodu(.ió¡ so.i¡I, sbril, rtr/ls 4r Mrt (l:ohtú¡!),
Praan.rnmo, ,r; in§tlu.ioDal, 3ol 30¡ ',r
Priñerá GleÍa Mu¡di¡I, 2e, 52, eo, responsbildád,116, !t3¡r9,r93,206,1¡7 sxido8i¡,.¡o5i.lási.i, sti.onrunil¡ri5r¡, r¡¿unrá, t:, 91, roo, 2o4! !r5-:r7, 27, 2t{,

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prcbhms huñdnos ¿. una cilit$.ió» 1r7, 299¡ ro5i d. l.s o18¡ói7a.ione§, Una evn sti¿ ?aro un. eiLla raciañal
indú¡ial, t Rocthk€, h€odoE, 30ó
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'lMayo),rca Rog.F, Crrl, 2z ro, mr, 14r, 2a,r 8.ñh, :e7r econóñk¡, 3r; uño Dismo: (a¡rÜio Utt¡do ¡ .abo Por,
ro"rútue 216, ¡4¡, !.l-,li 2ló,243.2,19; corfiana
?tue5o ¿¿ ¿n PnsonL EI
xo¿r¡, rrif. (s.hs lr), V4 Somñcrs, (lhrnlina l kff, 2rl e¡, rr5i coDtrol de, 3ó, ú5, r07, ror,
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vida coridi!ná, t/-t3, 6:, 6ó. to4
elud,62,64-6t, D7,
ó3, t7¡, 1oo,2ot,
psiologia: cíft¿ d. lá, ¡r; prcE¡an¡t 2ro.22)i :25-227; e¡rGional, n2 ,r,.!/, ,l¡l ,,/¡r.i ¡l ( Masr.s), ,66
sá.fali l,a¡sn, Masali, t!52 visión p¡nsnrátiqi de 1a (uhurá,35
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Psieo?atotogía dz la vida .otidi'nd
S(hool€r, ,orarhan, ¿ór, Jo6
s.hv¡ru, Sharo, Lynnc, r74
publicúioncs psicoinal¡licd acadénic's sufri¡)icnlo,,lr 6r, xrr'¡ró. :r8, 1xo, 21!, Weher.l\1¡x,40 4r,r1, 8, t4r, r79 r3o.

er los Eshdos Uridos, tr ssEts ol the so,t lza¡etrkyl,16 1:5 r17, ¡:r,:3tr ¿16, 14r, !,1t,113, rsrj r¡1. rr4..1o4.1o3
púer¿ .¡ inrriSa del )o, 13, 2r, 213, 2a4 tdo I la o¡.ina, El \B¡o||n), t6t !9l.nf}']or.ro7loll Wi¡ron,'l ¡¡or¡¡r', t65, ]ü6
J16 I r¡ !arvai ór Dfl ar¡Á dorrr¡

¡ri 2ró, 13 :tr,2l5 rt9,r4lJ 1¡9,


loo, lor'.104, l.7r áiI!. o Privádo
r

williams, R¡Imond, m¡ del, 4ri ¡spc.lo publico d.l, 2r¡i


.ondud¡ mon d.l, ¡¡¡r imili¡ dd,
Winfrey, Opr¡h, 19 lo, 229 !.]r, 160 13; inl.rntr, /¿i l.ngu¡j. d.l. ¡ój7i
Winni.on. Dou¿ld, ¡62 maneio del, rgri narrili!¡ del, rr9,
'!.1,
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del, t8r rr.ion.lid¡d dcl,7:-73r
refl.xivo, r26i tnmáño d.li 2o2
yo, r2 rl, ¡9,1r ¡1, tr. t/-9¡t, 69, ró7jlo,
t7r ¡75, t77-r79, ¡3r,r94 r9t, ¡99 20r,
¡] ¡o4, 1o7-2olr, 1'9, 2¡2-¡:1,

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