Derechos humanos

Los DH como defensa de la persona y de la convivencia social

La comprensión de la persona y de su vida en sociedad versa en el contexto de los

derechos humanos. Son aquellos que fundamentan la dignidad y la libertad inherentes a
la persona, valores que todo hombre tiene para hacerse valioso y respetado por una
sociedad de iguales. Así como la dignidad y la libertad son inherentes a la persona, los
derechos humanos son igual de importantes para todos los seres humanos, ningún ser
humano es excluido de esta realidad.

Los derechos humanos consideran como persona a todos por igual desde la concepción
hasta el momento de su muerte. Consideran que la persona como tal, pertenece a una
sociedad y por lo tanto tiene derecho a ser respetada y considerada como alguien
valiosa. De ahí, que los derechos humanos tienen como finalidad la perduración de la
vida y de la valorización de la misma; de la vida en comunidad, donde los derechos
salvaguardan la dignidad y el bien común de toda convivencia social.

Podemos decir que los derechos humanos son un equilibrio para la convivencia social,
donde se busca la sana interrelación entre personas y a su vez, busca soluciones a las
fallas que laceran la vida en sociedad. Por ello, al perdurar la vida y la convivencia social
se intenta evitar actos de destrucción que puedan afectar la vida humana. Una sociedad
que no respete la libertad, que no otorgue la defensa, la permanencia y la perduración
de la vida va en contra de lo esencial de la persona y su dignidad. Hoy en día nuestra
realidad nos demanda una revalorización de los derechos humanos, para que sean ellos
los que iluminen nuestra vida en sociedad. Encontrarnos con lo esencial de persona es
poder arrancar de raíz los problemas que permean la realidad de nuestra sociedad: la
imposibilidad a la libertad, tortura, corrupción social, inaccesibilidad a los servicios
básicos, hambre, inseguridad, discriminación por diversas causas, etc.

Podemos concluir que los derechos humanos permean desde siempre a la persona y a
la sociedad, de ahí que es necesario que revaloremos a la persona desde el
cumplimiento y la perduración de los derechos humanos, donde estos direccionen a
nuestra sociedad a una mejor convivencia. Esto será posible cuando se descubra que la
convivencia social tiene su origen en la persona y no en el ordenamiento del Estado. La
dignidad de la persona es la dignidad de la sociedad. Finalmente el estado tiene la
obligación de hacer que se respeten y se cumplan nos derechos humanos, porque solo
así se podrá valorar a la persona y de darle el lugar que merece.

Bibliografía

Ed. BERNAL CRESPO Julia Sandra “Los derechos humanos. Una mirada
transdisciplinar”, Editorial Universidad del Norte, Barranquilla, 2014