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ISSN: 0185-1594
rbulle@uv.mx
Consejo Nacional para la Enseñanza en
Investigación en Psicología A.C.
México
ACOSO ESCOLAR EN
ACOSO ESCOLAR EN UNIVERSIDADES
Bullying in universities
Citación: Romero, A. y Plata, J. V. (2015). Acoso escolar en universidades. Enseñanza e Investigación en Psicología, 20(3), 266-274.
RESUMEN
En la actualidad, las estadísticas relacionadas con el acoso escolar generan preocupación respec-
to a su exploración y medición. Los esfuerzos para su investigación han producido resultados
ambiguos y diferencias en cuanto a la prevalencia de este problema, que adopta diversas formas
en todas las edades. Por tal motivo, este estudio exploró la existencia del acoso escolar en la uni-
versidad y las características que asume. Para ello, se llevaron a cabo cuatro grupos focales, en
los que participaron 28 estudiantes universitarios de entre 18 y 25 años, en su mayoría mujeres.
Los resultados, examinados a través de un análisis de contenido por categorías, indican que el
acoso escolar en las universidades puede llegar a ser una agresión amenazante, pero es diferente
de la que se vive en otros ambientes escolares, ya que no expone o evidencia a la víctima sino
que la oculta para desgastarla y menospreciarla de manera aparentemente desapercibida.
ABSTRACT
1
Área Académica de Psicología, Instituto de Ciencias de la Salud, Ex Hacienda La Concepción s/n, Carretera Pa-
chuca- Tilcuautla, 42060 Tilcuautla, Hgo., México, tel. (771)717-20-00, exts. 5104 y 4313, correos electrónicos:
aacrom@gmail.com y vianeypeaceandlove@hotmail.com.
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INTRODUCCIÓN que le define al sujeto un modo de individual-
ización autónomo en medio de un sistema social
La falta de empatía, altruismo, compasión y re- y económico signado por el riesgo y la incerti-
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Es más común que el maltrato físico, sobre En las primeras investigaciones sobre el aco-
todo entre los jóvenes. En la actualidad, en- so se consideraba que disminuía constantemente
tre mayor es la edad de los mismos, más su- con la edad y que los varones eran más acosado-
til es el tipo de agresión que llevan a cabo. res y más víctimas que las mujeres (Prieto y Ca-
•Acoso relacional: Muchos casos de maltrato son rrillo, 2009). Otras investigaciones confirmaron
considerados como maltrato “relacional” por- que el maltrato físico disminuía con la edad, pero
que rompe las relaciones sociales entre las que otras formas de maltrato aumentaban, con
víctimas y sus pares. Aunque desde el nivel un considerable impacto entre las edades de 11 y
preescolar puede aparecer este tipo de agresión 15 años (Salmivalli, 2010). Finalmente, otro con-
(especialmente entre las niñas), se hace más junto de trabajos mostraron que conforme mayor
frecuente y dañino durante la pubertad, porque era la edad, el acoso estaba más lleno de matices
es cuando los adolescentes adquieren la mayor y complejidades que el observado en los niños y
parte de sus habilidades sociales y cuando la adolescentes (Adams y Lawrence, 2011).
aprobación de sus pares es esencial. Luego, en Por otra parte, Namie y Namie (2004) afir-
la adultez, la persona buscará otras formas de man que la intimidación o acoso psicológico
aprobación y gratificación que lo harán sentir- puede considerarse como una incivilidad intensi-
se aceptado y útil. Conforme mayor es la indi- ficada que tiene que ver con diversas esferas, tales
ferencia y la insensibilidad de un grupo o una como la familia, el contexto social y escolar y la
comunidad, mayor será el sentimiento de re- cultura. Este mismo autor recomienda no adop-
chazo que experimente la persona. Sin duda tar la tendencia a explicar el acoso en función de
alguna, este tipo de agresión comunitaria tiene aspectos de personalidad, sino considerando el
efectos más deletéreos por la exclusión social y propio contexto, es decir, los factores sociales y
el aislamiento que implica. culturales en que se manifiesta.
Para Benites (2012), la comprensión del acoso
El fenómeno del acoso escolar se evidencia también depende de las condiciones sociales, eco-
en cada vez más comunidades y en distintas eda- nómicas y culturales de determinada población, ya
des. Según Adams y Lawrence (2011), conforme que cada una considera ciertos tipos de conviven-
mayor es la edad, la causa del acoso es más com- cia y genera un estándar de normalidad propio del
pleja y más llena de matices. estilo de comunicación entre sus integrantes.
La definición del acoso se ha venido desarro- En fin, las causas del fenómeno de acoso o
llando durante los últimos treinta años para incluir acoso escolar son múltiples y complejas, de manera
una gama crecientemente amplia de conductas de que su detección, diferenciación y análisis servirán
victimización, por lo que se han variado las prácticas en la presente investigación para facilitar la iden-
para medirlo. Una consecuencia de lo anterior es la tificación de los posibles motivos desencadenantes
diversidad de estimaciones de su prevalencia, lo que en una comunidad universitaria mexicana. Como
ha hecho difícil evaluar la naturaleza y el grado de la lo indican los estudios sobre el tema, es proba-
Acoso escolar en universidades
comparabilidad del fenómeno (Benites, 2012). En ble que en esta comunidad priven ciertos factores,
efecto, en la actualidad las estadísticas relacionadas como la exclusión social o la exposición al hosti-
con el acoso generan preocupación respecto a su ex- gamiento a través de los medios de comunicación
ploración y medida. Los investigadores han luchado (como las redes sociales); sin embargo, es probable
para medir este problema, facilitar comparaciones que en este medio también se carezca de ciertos
y estimar exactamente su prevalencia; sin embar- factores protectores y preventivos que podrían mi-
go, incluso los más recientes esfuerzos han produ- tigar los efectos del acoso, como grupos de ayuda o
cido resultados ambiguos y mostrado diferencias profesionales dispuestos a identificar un problema
considerables de dicha prevalencia; así, los índices como este y a disminuirlo en caso de que exista.
de acoso se diferencian dramáticamente en diversas Más allá de lo normativo y pedagógico, una
muestras, lo que refleja la imprecisión de las medi- convivencia escolar sana implica la capacidad para
das (Benites, 2012). comprender el punto de vista del otro y considerar
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que este debe ser respetado, logrando así solida- antisocial, cuyas consecuencias suelen provocar la
ridad, tolerancia y comprensión entre los miem- exclusión social de sus víctimas y el ingreso del mis-
bros que componen ese ámbito (Sánchez y Cerezo, mo en la delincuencia temprana, o por lo menos al
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comunidades universitarias sino también por la En esta muestra en la que predominaron las mujeres
sociedad en general. Por tanto se requiere cono- (68%), cinco cursaban primer semestre, cinco el terce-
cer las características, composición y alcances de ro, ocho el quinto, seis el séptimo y cuatro el noveno.
dicho fenómeno para comprender a profundidad
el comportamiento del acoso escolar en comuni- Procedimiento
dades no exploradas aún, como la universitaria.
La carencia de estudios sobre el acoso esco- Se realizaron cuatro grupos focales, con una du-
lar en el contexto universitario motivó la presente ración aproximada de entre 90 y 120 minutos,
investigación, cuya finalidad consistió en explorar constituidos entre cuatro y nueve integrantes.
e indagar la existencia y las razones de los com- Durante cada sesión del grupo focal se proporcio-
portamientos de agresión, violencia o acoso en el nó a los participantes información sobre aspectos
contexto estudiantil, así como el comportamien- tales como su libertad de expresión y derecho de
to en grupo. Se exploró asimismo la posibilidad asistencia; de igual manera, cada uno de los par-
de que dicho fenómeno sea un factor causante de ticipantes firmó una carta de consentimiento in-
bajo desempeño y poco aporte intelectual de los formado que avalara y permitiera la posibilidad
estudiantes durante su formación profesional. de videograbar sus aportes.
Cada videograbación fue trascrita para que,
MÉTODO con la ayuda de un analizador cualitativo de textos
Participantes Atlas. Ti (versión 6.0), se realizara la exploración
de las aportaciones obtenidas en los ya menciona-
Se contó con 28 participantes voluntarios, con un dos grupos focales mediante el análisis de conte-
promedio de edad de 21 años, estudiantes de las ca- nido por categorías que se muestra en la Tabla 1.
rreras que ofrece el Instituto de Ciencias de la Salud
de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo: RESULTADOS
tres estudiantes de Medicina, seis de Psicología, cua-
tro de Enfermería, cinco de Nutrición, cinco de Far- Se identificó que la existencia de acoso escolar tiene
macia y cinco de Gerontología. Además de la carrera, relación con algunos aspectos de convivencia deter-
se consideraron otros aspectos, como el semestre que minados por el contexto social. Entre estos rasgos,
cursaban y el sexo de los participantes con la finali- la mayoría de los participantes consideró la existen-
dad de obtener información confiable y significativa. cia de agresión en la convivencia cotidiana, y a gran
Psicológica
Características Críticas, burlas (bromas y apodos), exceso
Verbal
de la agresión de actividades injustificadas, aislamiento
Relacional
Dinámica Entre pares Agresión entre compañeros de clase
de agresión Maestro-alumno Agresión por parte del docente
Temporalidad Constante, repetitiva, sutil y desesperante, cotidiana
Abuso de poder Competencia, supremacía
Características
Perturbación de la integridad personal perturbación
del acoso Intencionalidad
de la ideología e inconformidad
Indefensión Conformismo, inseguridad
Consecuencias Psicológicas Inseguridad, duda de sí mismo, vulnerabilidad
Académicas Bajo desempeño escolar, poco profesionalismo
y poca competitividad
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parte no le causó extrañeza que ocurriera, pero afir- física. Este tipo de agresión puede ser puramente
mó que generaba incomodidad y conformismo. psicológica o verbal; es constante, repetitiva, sutil
La agresión que aparece en las aulas universita- y desesperante.
Tabla 2. Antecedentes y consecuencias del acoso según las aportaciones de los grupos focales (n = 28).
Propósito Consecuencias Frec.
Efectos de la agresión Incomodidad 21
en la convivencia
Conformismo 23
cotidiana
Competencia 20
Objeto de la agresión
Necesidad de supremacía en relación al aprendizaje y al conocimiento 19
Venganza sobre algo o el desquite 12
Objetivo Ataque para conseguir algo 15
Incapacidad y descontrol de la enseñanza en los grupos 25
Acoso psicológico 14
Acoso verbal 13
Acoso constante 27
Acoso repetitivo 28
Tipo de agresión
Acoso sutil 28
Acoso desesperante 24
Integridad personal 18
Ideología
Críticas 20
Manifestaciones Bromas 26
Apodos 19
Psicológicas 25
Inseguridad 27
Dudas sobre sí mismo 25
Consecuencias
Vulnerabilidad 26
Daño emocional 22
De tipo académico 28
Bajo desempeño escolar 27
Efectos Poco profesionalismo 21
Poca competitividad 26
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DISCUSIÓN Para Ortega et al. (2013), cuando la convi-
vencia es adecuada, puede ser conceptuada como
En un ambiente diseñado para educar es normal un modo de vivir en relación o en interrelación
que ocurran problemas y conflictos en los que se con otros, donde se respetan y consideran las ca-
encuentren involucradas personas o grupos de racterísticas y diferencias individuales de las per-
diferente edad, sexo, condición social, roles, fun- sonas involucradas, independientemente de sus
ciones y demás, quienes deben convivir durante roles y funciones. Se aprende y se enseña convi-
muchas horas y plazos indefinidos (Ortega et al., viendo cotidianamente. El acoso escolar es una
2013); no obstante, cuando este tipo de compli- forma de relación interpersonal problemática ad-
caciones se vuelven constantes y repetitivos hacia quirida, desarrollada y mantenida en razón de la
una persona, la dinámica se convierte en un pro- interacción de una serie de factores (personales,
blema individual, educacional y social. familiares, sociales, contextuales etc.), no un tras-
A partir de los resultados obtenidos en este torno ni una patología (Sandoval et al., 2011).
estudio, es posible ver que la existencia del acoso Por tanto, ante el desconocimiento o indiferen-
también puede ocurrir en ambientes universita- cia (no hacer nada por impedir o acciones hosti-
rios y que tiene relación con aspectos de convi- les que contribuyan al acoso), es necesario realizar
vencia determinados por el contexto social. un análisis psicosocial del propio sistema de nor-
Sandoval et al. (2011) afirman que el fenóme- mas, valores, sentimientos y comportamientos de
no acoso escolar tiende a estar conformado por tres todas las personas implicadas en tales acciones de
partes: la intención, la repetición o temporalidad y maltrato y de violencia. Ya Olweus (1993) con-
el desequilibrio de comunicación o abuso de po- sidera que la agresión siempre está acompañada
der. En este caso, la agresión en el presente estudio por una intencionalidad, lo que diferencia la ver-
está enfocada en la competencia y la necesidad de dadera agresión de aquellos comportamientos,
supremacía en relación al aprendizaje y al conoci- que de forma involuntaria, provocan algún tipo
miento, la cual se genera entre pares, está asociada de efecto perjudicial en los demás.
a los intereses personales, es constante y repetiti- La convivencia entre maestros y alumnos se
va a través del tiempo y tiene la intención expre- caracteriza en muchas ocasiones por la incapaci-
sa de menoscabar la integridad del agredido. Rojas dad y el descontrol de la enseñanza en los grupos,
(2013) señala que el acoso consiste en agresiones lo que trae consigo, según Olweus (1993), el des-
graves, dañinas, perjudiciales, que pueden tener equilibrio del poder entre la víctima y su agresor.
una incidencia y permanencia durante un tiempo El dominio necesario de la situación por el maes-
suficiente para generar daños, los que pueden ser tro se acompaña de la indefensión creciente en
morales, sociales, psicológicos y físicos en la vícti- las víctimas a medida que ocurren los episodios
ma, sin importar el sexo ni la edad escolar. violentos. La combinación de ambos aspectos ge-
Otro aspecto de suma importancia detectado nera una dinámica de dominio-sumisión que no
en el análisis se refiere a la convivencia, es decir, a requiere necesariamente de la presencia física del
Acoso escolar en universidades
los patrones y reglas implícitas y explícitas en el am- agresor, sino que permanece bajo su influencia en
biente escolar que facilitan o dificultan las dinámi- cualquier momento.
cas de violencia. Así, los participantes consideraban En este estudio se determinó que el tipo de
que había entre ellos una agresión constante en su agresión predominante es la psicológica (des-
convivencia cotidiana que no les causaba extrañe- cartando totalmente la agresión física) ya sea
za, pero que provocaba un estado de incomodidad y puramente relacional o verbal, pero constante, re-
conformismo. Para el Observatorio sobre Violencia petitiva, sutil y desesperante, confirmando una
y Convivencia en la Escuela (2011), si un clima de vez más lo que mencionan Ortega et al. (2013)
inseguridad y temor en los estudiantes es contante, cuando consideran el acoso psicológico como
contribuye de alguna manera a que la percepción de un problema o fenómeno peculiar, característico
normalidad y naturalidad del acoso escolar se afiance y propio de los jóvenes, que consiste en agresio-
más y aumente la actitud de indiferencia ante aquél. nes, insultos e intimidaciones con un sentido de
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humillación sutil por uno o todos los integrantes dice antes, pareciera que la dinámica del acoso va
del grupo; este tipo de agresiones que los jóvenes transformándose a lo largo del desarrollo de los
se infligen entre sí son de gran variedad y moda- individuos, que en etapas más avanzadas se refi-
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