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EducMedSalud, Vol. 21, No.

1 (1987)

PROCESO DE EDUCACION
PERMANENTE EN SALUD
Jorge Haddad, ' Maria Jesús Mojica 2 y Mayra Isabel Chang3

INTRODUCCION

Toda acción educativa está estrechamente ligada al fenómeno


del aprendizaje (que a su vez está relacionado con el proceso de en-
señanza-aprendizaje). En este sentido si el aprendizaje se logra mediante
una serie de eventos y experiencias, organizados o no, formales o no, pla-
neados o espontáneos, que ocurren en forma constante a lo largo de la vida
de un individuo, las acciones educativas que tienden a promoverlo y facili-
tarlo deben estar sistematizadas y desarrollarse también en forma per-
manente.
En este contexto la educación del personal de salud, concebida
como proceso permanente, promueve el desarrollo integral de los trabaja-
dores del sector, utilizando el acontecer habitual del trabajo, el ambiente
normal del quehacer en salud y el estudio de los problemas reales y coti-
dianos, como los instrumentos y situaciones más apropiados para produ-
cir tal aprendizaje (1).
Por otra parte, Arango (2) señala que la educación continua en
salud, como proceso educacional "está ligada a las exigencias propias de
su desarrollo, determinada por el nivel de avance de las fuerzas produc-
tivas del sector, y como proceso dinámico, se rige por directrices surgidas
de necesidades de la sociedad, donde la categoría salud-enfermedad tiene
determinantes que la caracterizan y la dimensionan históricamente".
En el informe final de la reunión celebrada al efecto en 1975 en
la sede de la Organización Panamericana de la Salud de este organismo
indicó que la educación continua es "el proceso de enseñanza-aprendizaje
activo y permanente, destinado a actualizar y mejorar la capacitación de

Organización Panamericana de la Salud, Programa de Desarrollo de Recursos Hu-


manos de Salud, Washington, DC.
2 Instituto Hondureño de Seguridad Social, Dirección de Planificación, Tegucigalpa,
Honduras.
3 Universidad Autónoma de Honduras, Facultad de Ciencias Médicas, Departamento de
Educación en Enfermería, Tegucigalpa, Honduras.

11
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personas o grupos frente a la evolución científico-tecnológica y las necesi-


dades sociales" (3).

***

Las definiciones precedentes, asociadas a los enfoques y abor-


dajes sugeridos por una serie de decisiones de los gobiernos en relación
con la urgencia de reorientar el trabajo y la capacitación del personal de
salud en los próximos años suministran elementos suficientes para susten-
tar las siguientes premisas:
a) El proceso educacional del personal de salud está constituido
por una serie de acciones concatenadas y orientadas a obtener
un aprendizaje en la realidad del trabajo normal. En conse-
cuencia es: un proceso que perdura a lo largo de la vida laboral y
útil del trabajador. Es un proceso permanente.
b) Las estrategias educacionales que se utilizan en el curso del pro-
ceso deben centrarse en las circunstancias y problemas propios
del trabajo en salud. Este se convierte así en el eje central del
aprendizaje. El análisis de los problemas, la consideración de sus cau-
sasy factores determinantes, la formulación de alternativasy el producto
final de las acciones pertinentes, son los elementos que consolidan el apren-
dizaje.
c) El trabajo de los servicios de salud y las acciones emanadas de
los programas de salud se basan en una política sanitaria for-
mulada para enfrentar las necesidades sociales y sanitarias de
un país, que a su vez están íntimamente ligadas a las particu-
laridades del país, de la sociedad y de sus elementos fundamen-
tales. La educación, en este caso debe responder a un contexto real del que
emana la problemática socialy sanitaria.
d) Los grupos, equipos de trabajadores, usuarios y beneficiarios
son los que efectúan las acciones de salud. No hay acciones de
salud que puedan llevarse a cabo con éxito en forma individual.
La educación tradicional, sin embargo, se ha caracterizado por
ser de tipo, individualista; los profesionales y técnicos, producto
del sistema educativo actual, han sido formados para trabajar
de manera aislada e independiente, con las consecuencias ne-
gativas que afloran una vez que ingresan al sistema de personal
de salud con instrucciones de "trabajar en equipo". Un pro-
ceso de capacitación para el desarrollo de estrategias en salud
como las que actualmente emprenden los países debe efectuarse
en forma interdisciplinaria. La educación permanente es también una
acción "de equipos".
e) Las premisas señaladas indican la necesidad de introducir enfo-
Proceso educacional / 13

ques diferentes en el papel que actualmente desempeñan los


"docentes" y los trabajadores "de los servicios"; las modifica-
ciones conceptuales propuestas implican también cambios en la
función de las instituciones educativas y de servicios. El proceso
educacional deberá tener en cuenta estas implicaciones a lo largo de su
desarrollo.
f) El ámbito de las acciones educativas puede variar desde un ser-
vicio o una comunidad hasta uno de carácter nacional. Puede
centrarse en el desarrollo de una estrategia de salud (atención
primaria, descentralización de los servicios), en la ejecución de
un programa específico (supervivencia infantil) o en la necesi-
dad de fortalecer una infraestructura de salud (red de centros de
salud a nivel nacional, nuevas unidades hospitalarias, etc.). La
capacitación del personal no es un componente adicional del trabajo en
salud: es inherente a ese tipo de trabajoy a su vez es un elemento básico de
un plan de salud.
g) La capacitación concebida como proceso permanente está li-
gada al desarrollo de la infraestructura de los servicios. En con-
secuencia responde a un proceso de planificación cualitativa y
cuantitativa del personal (que es asimismo de carácter per-
manente), orientado y dirigido mediante un sistema de segui-
miento y monitoreo educativo, que deberá desarrollarse parale-
lamente al seguimiento y monitoreo de los servicios y los
programas de salud. La administración educacional concebida como
una administraciónque tiene como propósitogarantizarel alcance progre-
sivo de objetivosy metas es un componente esencial del quehacer educativo
en salud (figura 1).

EL PROCESO DE EDUCACION

Las consideraciones básicas y las premisas mencionadas permi-


ten comprender el tipo de proceso de educación que se propone. Sus ele-
mentos, detallados a continuación, son coherentes con las consideraciones
mencionadas.

Contexto

Constituye el marco de referencia o la base de sustentación de


los propósitos y objetivos del proceso educacional. Es congruente, en gran
medida, con el contexto y entorno de la política de salud de la cual forma
parte la capacitación del personal.
La identificación y delimitación del contexto es fundamental
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FIGURA 1. La capacitación permanente en salud:

.. es un proceso constante que promueve el desarrollo integral del trabajador


durante su vida laboral ...
.. que se convierte en un instrumento para buscar alternativas de solución a las
demandas y necesidades sociales y de salud . . .
. . para lo cual utiliza distintos mecanismos operativos, administrativos y meto-
dológicos que facilitan la adquisición de conocimientos y habilidades, la conforma-
ción de actitudes y el sentido de compromiso para su aplicación más efectiva (4).

El establecimiento de un sistema que po- Otras características fundamentales son:


sibilite tal proceso implica determinar ... universalidad (posibilita cobertura
caracteristicas que garanticen ... global en términos cuantitativos y cuali-
. . su viabilidad (en términos de deci- tativos)
sión política) ... su carácter integral (desarrolla al tra-
.. .su factibilidad (en función de los re- bajador social, cultural e intelectual-
cursos y medios disponibles) mente)
... su coherencia (con los postulados de ... su flexibilidad (es capaz de propor-
la política de salud y con el contexto cionar instrumentos y herramientas de
general y particular) trabajo que capacitan para enfrentar
... su pertinencia (con los grandes ob- obstáculos y limitaciones)
jetivos nacionales y las necesidades de la ... su pluralidad (atiende al conjunto de
sociedad) (4). necesidades del hombre adulto, funcio-
nario y miembro de un conglomerado
social).

para que el proceso -educativo responda a necesidades concretas. Es en ese


marco que el proceso y la acción educacionales tienen lugar, e igualmente,
es a partir de allí que surgen los objetivos del aprendizaje.
Así, solo será posible identificar a cabalidad el entorno si se
parte del conocimiento de la situación real de]. país, que suministra la base
de la política sanitaria nacional y las razones para una estrategia de salud
en particular, o bien los propósitos y condiciones en que se pretende desa-
rrollar una campaña sanitaria. Todos estos elementos pueden configu-
rarse individualmente o en su conjunto, según el ámbito del proceso par-
ticular.
Los factores condicionantes sociales y económicos de una deter-
minada situación de salud, las características del mercado de trabajo, las
políticas educacionales, laborales y de desarrollo social, y otros com-
ponentes de la fisonomía nacional son elementos objeto de estudios e in-
vestigaciones destinados a configurar el contexto. Cuando es pertinente,
según el tipo y propósito del programa educativo, las características del
ámbito institucional involucrado complementan la identificación y delimi-
tación del contexto.
Proceso educacional / 15

Sin embargo, el mero análisis estático de datos pasados y pre-


sentes aporta muy poco a la identificación del contexto, dado que en la
mayoría de los casos y tratándose de procesos permanentes a mediano y
largo plazo, probablemente ocurrirán cambios en las circunstancias iden-
tificadas. Ello hace necesario el uso de técnicas prospectivas que permitan
configurar probables escenarios para la acción educativa y de trabajo, que
incluyan factores determinantes y variables económicas, demográficas, de
urbanización, de trabajo, de educación, de capacidad productiva, y las
propiamente sanitarias (5).
Los elementos mencionados son entonces los componentes bá-
sicos que permiten configurar un contexto, dentro del que es factible es-
tablecer opciones y sobre estas habrá que construir alternativasviables para
desarrollar el proceso de capacitación (6) (figura 2).

En un programa de capacitación para la implantación de una estrategia de


descentralización de los servicios de salud, por ejemplo, el contexto estará
determinado por los componentes esenciales de tal estrategia, además del marco
de referencia que identifica la situación general del país y los factores
condicionantes de la situación de salud. Se describirán en términos analíticos, sus
objetivos, características y actividades específicas. Se identificará la coherencia
entre el impacto y los resultados esperados, con los grandes objetivos de la política
de salud; se señalarán las formas de estructuración del sistema de servicios
descentralizados y se ubicará la composición y estructura de la fuerza de trabajo
requeridos, señalando con precisión sus funciones reales.
El aparato educativo, descentralizado, tiene también características relevantes que
conforman el contexto. De igual manera, hay necesidad de analizar
prospectivamente estos elementos para facilitar la formulación de opciones en el
proceso educacional. Las opciones surgen de la confrontación entre lo que, por
una parte se desea y lo que es la realidad política, la viabilidad y la disponibilidad
de recursos en relación con el desarrollo esperado de los programas y servicios de
salud.

FIGURA 2.

CONTEXTO
Situación nacional concreta
Factores determinantes de la situación
de salud
* sociales
* económicos
Políticas nacionales
Políticas de salud y trabajo
Estructura y objetivos institucionales

1. +RVSAMB
PREVISBLES
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Necesidades de aprendizaje
La etapa siguiente en el desarrollo del proceso es la identifica-
ción de necesidades concretas que demandan acciones de educación para
todo o parte del personal. Los elementos para identificar los distintos tipos
de necesidades emanan de varias fuentes: nuevos programas y acciones de
los servicios, nuevas demandas de la población a la que se ha de servir,
reorientación de la política en salud, prevención de cambios previsibles a
corto y mediano plazo en las condiciones de salud, variantes epidemiológi-
cas que pueden pronosticarse, deficiencias en el aprendizaje previo, obso-
lescencia del conocimiento vigente, necesidad de recuperación de conoci-
mientos y destrezas olvidadas, etc. (figura 3).
Para identificar estas necesidades deben realizarse estudios e in-
vestigaciones sobre todos los aspectos señalados. Se requiere un análisis
integral del grupo trabajador bajo el proceso educacional, y no solamente
la "definición de perfiles ocupacionales" que no son sino una parte
mínima del problema. Los trabajos mencionados pueden sustentarse en
acciones de supervisión, y al respecto Vidal (7), estudioso de estos proble-
mas, ha señalado que la supervisión debe ser concebida como un instru-
mento para mejorar la calidad de la atención en salud, que permite detec-
tar innovaciones tecnológicas en el trabajo susceptibles de generalización,

FIGURA 3.

CONTEXTO

NECESIDADES DE APRENDIZAJE
Sociales
Epidemiológicas
Políticas
Administrativas
Técnicas
Individuales

oPCONPS |cAMBos
PREVlSBLES

FA1TERNATIVAS
Proceso educacional / 17

que asesora y educa, y que estimula la participación, el autocontrol y la


evaluación formativa.
La fuente de datos e informaciones para identificar las necesi-
dades puede variar, según Mejía (8), en la medida que varía su propia
naturaleza. Así, las necesidades de naturaleza social, política o epide-
miológica se centran en el estudio a nivel de las comunidades y grupos
poblacionales; las de naturaleza administrativa surgen del propio sistema
de salud, y las que se refieren estrictamente a conocimientos y destrezas
que necesitan ser reforzadas se agrupan alrededor de estudios sobre el in-
dividuo. Es en este último grupo donde entran en juego técnicas recientes
como el análisis del desempeño, la supervisión ya mencionada y otros es-
tudios de aplicación individual o grupal.

En el mismo ejemplo anterior (capacitación para una estrategia de


descentralización de servicios), las necesidades de aprendizaje surgen de la
confrontación (investigación) de los requerimientos del perfil ocupacional definido
por las singularidades de la estrategia en un contexto preciso, con los
conocimientos y destrezas que el trabajador posee. Para establecer las
discrepancias entre ambos, es necesario recurrir a las relaciones e inserción del
trabajador en su propio grupo social (necesidades sociales); a la capacitación que el
trabajador posee en relación con las demandas del contexto nacional y de la región
o institución de servicio involucrada (necesidades epidemiológicas y políticas) y con
las demandas especificas del sistema de salud descentralizado (necesidades
administrativas y técnicas). El propio trabajador es, por su parte, la mejor fuente
para identificar otras necesidades relativas a su propia percepción del problema de
salud y del papel que desempeña (necesidades individuales).
La caracterización y adjudicación de prioridades al grupo de necesidades
identificadas, su pertinencia y congruencia con las distintas posibilidades de
capacitación en el propio trabajo, y la confrontación final con las opciones y los
cambios previsibles, señalarán posibles caminos para el proceso educacional
(alternativas técnicas, metodológicas y administrativas).

Perfiles educacionales

En un proceso educacional, la definición de perfiles educa-


cionales adquiere igual o mayor importancia que los perfiles ocupacio-
nales en la planificación de una estructura de servicios. El perfil educa-
cional consiste en la identificación y señalamiento de los conocimientos,
habilidades y actitudes que el trabajador debe adquirir para encontrar la
mejor forma de desempeñar su cometido social y laboral (figura 4). En
consecuencia, no es un mero listado de contenidos educativos. Por el con-
trario, debe permitir fundamentar y definir los enfoques técnicos y meto-
dológicos, así como las situaciones de aprendizaje y los objetivos educa-
cionales para un proceso dado. De esta manera se podrá garantizar que la
formación y capacitación del funcionario sea coherente con el desempeño
o perfil ocupacional esperado (9).
En un proceso permanente es evidente que la concepción de
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D
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Proceso educacional / 19

perfiles estáticos no contribuye a la fluidez del proceso educacional ni a la


armonía que debe existir siempre con respecto a los cambios de las estrate-
gias en salud y de los factores determinantes de las políticas sanitarias. Así
pues, el perfil educacional debe estar dotado de toda la flexibilidad necesa-
ria para convertirse en un elemento dinámico y cambiante, que pueda
amoldarse a las modificaciones y variantes del quehacer en salud.
Es evidente que la formulación de estos perfiles no es tarea fácil
cuando los objetivos del sistema de salud son amplios o no se han definido
con precisión (extender la cobertura de salud, actualizar constantemente
el personal, etc.). Con todo, es posible definir perfiles educacionales
dinámicos en sistemas de salud regionalizados o descentralizados, o bien,
cuando el programa propuesto responde a estrategias circunscritas y pre-
cisas (10).

En suma los perfiles educacionales traducen en términos de


conocimientos y destrezas las necesidades de aprendizaje, los
requerimientos de los servicios, las demandas sociales y las as-
piraciones individuales.

Continuemos con el ejemplo anterior. Las necesidades de aprendizaje identificadas


y agrupadas según la alternativa educacional seleccionada, constituyen el elemento
básico para tomar decisiones sobre el proceso de capacitación subsiguiente; esto
hace referencia a las necesidades en términos de conocimientos y destrezas, o sea,
a un perfil educacional que permita estructurar el proceso de aprendizaje
inmediato.
Pero, a diferencia de la educación tradicional que establece a priori momentos
determinados para el aprendizaje, en este caso los conocimientos y destrezas
podrán adquirirse gradual, y progresivamente, según se presente un problema
relacionado con el objetivo educacional. Su aprendizaje podrá requerir ajustes y
refuerzos. Los perfiles educacionales en consecuencia, deberán estar dotados de la
flexibilidad y el dinamismo necesarios para permitir este tipo de abordaje y trabajo.

Proceso de capacitación

En otro artículo de este mismo número, Roschke y Casas (11)


señalan que el proceso educacional no constituye un momento particular
de la práctica en salud, ni es un componente adicional y externo a la
misma, sino que ocurre en el interior mismo de la práctica profesional de
tal forma que toda acción de salud tiene implícito en su naturaleza un
componente educativo.
Por otra parte, el aprendizaje de los adultos, como es el caso de
los trabajadores de salud, se centra en el estudio, la confrontación y la
búsqueda de opciones de solución ante problemas específicos. Esta estra-
tegia educativa propicia una motivación permanente, que para ser efec-
tiva debe surgir del compromiso de enfrentar los problemas en cuestión.
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Por lo tanto el aprendizaje estará basado en la experiencia. Mientras más


interés tenga la situación para el estudiante, y más próxima esté a su pro-
pia experiencia, más aprenderá de esta (12).
Así pues, se advierte que la educación continua en salud, como
proceso educacional permanente debe desarrollar sus acciones en el ám-
bito laboral; se nutre de las circunstancias propias de este trabajo y se
transforma en un proceso dinámico que garantiza no solamente la obten-
ción de conocimientos y hábitos científicos, sino que posibilita la tarea de
reelaborar conceptos vigentes de la práctica específica en la que se inserta.
Solo así el agente de salud objeto de la capacitación se educa para otorgar
una dimensión a la problemática de salud en un contexto de categorías
causa-efecto, universalidad-particularidad, posibilidad-realidad (13).

En estas condiciones es fácil comprender la conveniencia de


promover el aprendizaje en la intimidad de los servicios; el tra-
bajo se convierte así en el eje integrador del proceso educa-
cional.

De lo anterior se desprende que:


. . .la concepción habitual de planificación educacional debe
ser revisada, ya que se trata en este caso de acciones de oportunidad, co-
yunturales, no previstas, y en consecuencia no "planificables". Las nece-
sidades de aprendizaje identificadas previamente, por supuesto, conti-
núan teniendo vigencia como directrices para la acción educativa. Lo que
escapa a lasformas tradicionalesde planificacióneducacionales la oportunidadde su
ejecución.
. . . los protagonistas de las actividades de salud son los profe-
sionales y los técnicos, la institución y la comunidad, los servidores y los
usuarios, etc. Esto indica que la acción educativa no debe ser de una co-
rriente única (del "profesor" al "estudiante") sino múltiple, y esen-
cialmente de tipo participativa. Todos aprenderánde todos.
. . . el abordaje de problemas en la acción de salud lo efectúan
los equipos multiprofesionales. La funcionalidad y dinámica clue se re-
quiere de estos equipos implica necesariamente que la educación se provea
a dichos equipos. En el trabajo multidisciplinario deben garantizarse acciones de
capacitación también multidisciplinarias.
. . la función del docente debe cambiar fundamentalmente
para que los trabajadores de las instituciones educativas se conviertan en ele-
mentos incorporados al trabajo de los servicios; de manera similar los trabaja-
dores de los servicios deben contribuircon su caudal de experiencia al desarrollo de
la actividad docente.
Lo dicho fortalece la aseveración de que el trabajo de los servi-
cios de salud es el eje central del proceso. Esto conduce a reflexionar sobre
Proceso educacional / 21

el concepto de integración docente-asistencial, concebida como la "unión


de esfuerzos en un proceso de creciente articulación entre instituciones de
servicios de salud y de educación para contribuir a mejorar las condiciones
de vida de la colectividad, mediante la prestación de servicios adecuados a
las necesidades reales de la población, la producción de conocimientos y la
formación de recursos humanos en el contexto de la práctica de servicios y
de enseñanza" (14, 15). Ferreira (16) por su parte complementa esta de-
finición agregando que "la integración docente-asistencial debe responder
a las necesidades reales de la población y orientarse al desarrollo de una
práctica social adecuada, con amplia participación de la comunidad en
forma activa y con conciencia de las causas de los problemas de salud".

¿COMO SE INSTRUMENTA EL EJE EDUCATIVO?

Está claro que no es realista ofrecer fórmulas o soluciones simi-


lares para todas las situaciones. En el texto precedente se ha pretendido
brindar elementos críticos para estructurar una estrategia educacional.
Sin embargo, dado que las distintas etapas del aprendizaje pueden alcan-
zarse durante el ejercicio normal del trabajo orientado a la solución de
problemas, contando con la participación amplia de todos los individuos
involucrados, resultará más fácil identificar las mejores formas de desa-
rrollar modalidades educativas, factibles y relacionadas con el propósito

FIGURA 5.

Al enfrentar un problema específico en el La investigación en este caso permite el


desempeño de la labor diaria, el trabaja- U
diseño, origen, prueba, reajuste, eva-
dor adquiere la información básica per- luación y búsqueda de nuevas y mejores
tinente a partir del análisis del contexto y
de los posibles factores desencadenantes.
S3 metodologías para aprender. Investiga
cómo facilitar el aprendizaje y cómo
(Puede coincidir con una de las necesi- transformar el enfoque del problema es-
dades de aprendizaje detectadas). Habla pecífico por parte de los servicios (trans-
con sus compañeros y con los propios formación de la práctica). Investiga el im-
protagonistas del problema, analiza otra pacto de diferentes modalidades de
información relevante, considera posibili- atención en el cumplimiento de los pro-
dades, formula alternativas. Actúa. Parti-
cipa en la solución. Analiza resultados y si
es necesario enfoca el mismo problema
con otras modalidades. Evalúa nueva-
mente. Ajusta. Adquiere conocimientos y
destrezas en base a una experiencia y
consolida el aprendizaje al repetirse la ex-
periencia con frecuencia.
r pósitos del servicio y de la educación
(aprendizaje en el trabajo). Utiliza los pro-
pios recursos humanos del servicio
(usuarios y trabajadores) en el desarrollo
de su investigación y en el análisis e in-
terpretación de sus resultados (proceso de
participación). Consolida su aprendizaje
mediante la investigación de la propia
realidad.
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esencial. Las instituciones educativas y de servicio que adopten esta pro-


puesta deben organizar sus acciones procurando ofrecer soluciones y mo-
dos de actuación sobre la base de la experiencia y la investigación. Esta
última da lugar al diseño, origen, prueba, reajuste, evaluación y un me-
joramiento continuo de las técnicas y metodologías educacionales (fi-
gura 5).

Algunas reflexiones adicionales:


* ¿Cuál es la función de los docentes en una situación edu-
cacional como la planteada?
* ¿Cuál es la función de los trabajadores del servicio y de la
comunidad en este proceso de participación?
* La investigación educacional puede desarrollarse junto
con otras investigaciones operativas en los servicios y en
las instituciones docentes.
* La experiencia educacional modifica el perfil educacional
en la medida en que la necesidad específica de aprendizaje
- sea parcial o totalmente satisfecha. Es un perfil educa-
cional "de salida", que señala los caminos para la conti-
nuidad y permanencia del proceso.

¿COMO SE COMPLEMENTA LA ACCION EDUCATIVA?

El análisis de los problemas del trabajo como experiencia edu-


cativa proporciona, como ya se señaló, los elementos centrales para el
aprendizaje. Pero hay necesidad de consolidar este aprendizaje. Ello se
logra mediante la información teórica que sustenta el conocimiento y que
provee elementos para explicar la causa de los fenómenos y para hallar
criterios destinados a elaborar opciones de solución. También se logra me-
diante datos concretos sobre hechos comprobados y experiencias per-
tinentes. Así, las modalidades conocidas de la labor educativa, espe-
cialmente los grupos de discusión y análisis, seminarios, jornadas de
estudio, etc., son estrategias de alto valor.
Sin embargo, el tiempo que demanda la permanencia en los
servicios el sitio donde se encuentran los trabajadores bajo aprendizaje
y
-no siempre cercano a las instituciones educativas- fueron factores que
estimularon modalidades no convencionales de capacitación, sobre todo
aquellas que fomentan los estudios independientes y la autoinstrucción.
Las características de los estudiantes y los objetivos del programa educa-
tivo, basado en necesidades de aprendizaje previamente identificadas, son
Proceso educacional / 23

elementos que deben tomarse en cuenta como criterio para la aplicación


de estas modalidades no tradicionales (17).
En el último decenio, y como alternativa al problema de la ubi-
cación distante de los estudiantes, ha cobrado auge el interés por las acti-
vidades educativas a distancia. Estas se llevaron a cabo con propósitos
limitados en varios países del tercer mundo, pero se orientaron fundamen-
talmente al desarrollo de carreras profesionales y técnicas. La educación a
distancia a menudo utiliza medios de comunicación que resultan onerosos
para las economías pobres de los ministerios de salud. Sin embargo, tal
como señala Muller en otro artículo de este mismo número, se han ini-
ciado esfuerzos en algunos países tendientes a desmitificar la estrategia
utilizando los recursos disponibles e incorporando la metodología a proce-
sos educacionales en curso, basados en necesidades específicas de las insti-
tuciones de salud (18, 19).

¿COMO SE ADMINISTRA EL PROCESO?


En un proceso de capacitación de tipo permanente y con las
características descritas, hay implicaciones fundamentales que se refieren
a la conducción del mismo. Esta propuesta incluye un cambio en el con-
cepto de administración educacional (más preocupada por los aspectos de
regulación y normatización de instituciones y programas) hacia uno que
conlleva el seguimiento y el monitoreo del aprendizaje para observar el
curso de todos sus elementos, utilizando métodos viables y de aplicación
constante (figura 6).
Monitoreo implica el señalamiento oportuno de indicadores.
Seguimiento entraña la factibilidad de dar respuesta correctora a
las deficiencias, desajustes y discrepancias detectadas en el proceso.
Administración (educacional en este caso) significa la adopción
de las medidas necesarias para garantizar el alcance de los objetivos edu-
cacionales en consonancia con el desarrollo de los servicios y de los progra-
mas correspondientes. En este contexto las acciones de vigilancia se con-
vierten en el elemento fundamental de la administración educacional (20).

Los docentes, incluidos los trabajadores de los servicios, los


usuarios de dichos servicios y los propios trabajadores en situa-
ciones de aprendizaje, son los que están mejor calificados para
llevar a cabo las acciones de vigilancia y seguimiento. No hay
necesidad de estructuras adicionales para este componente del
proceso. Por el contrario, es requisito que el mismo parta de
necesidades claramente definidas, que son la base de los indica-
dores de progreso de la estrategia educativa, y cuya satisfacción
gradual constituye el fundamento del proceso de capacitación.
24 / Educación médicay (1987)

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Proceso educacional / 25

La puesta en práctica de estrategias de trabajo en salud que introducen


innovaciones en la práctica habitual, como es el caso de la descentralización de la
atención, a menudo implica demoras, ajustes, cambios, reconsideraciones, hasta
que se convierte en un modo aceptado para desarrollar acciones sanitarias. Las
instituciones de salud recurren en estos casos a profusión de reuniones de
concientización, seminarios y talleres que producen material escrito abundante en
forma de instructivos, guías y manuales de trabajo. De igual manera, este proceso
se reproduce en el momento de capacitar al personal. Ahora bien, la cantidad de
personal que debe capacitarse, sus diferentes ubicaciones geográficas en un país y
el tiempo requerido para la capacitación tradicional, distante del servicio,
aconsejan la utilización de modalidades no convencionales de educación, en
apoyo al proceso.
Los estudios independientes, la autoinstrucción y la educación a distancia son
algunas de las modalidades aconsejadas. Ello implica:

· La selección cuidadosa de los temas que pueden ser "distanciables" o


manejados con técnicas de autoeducación.
· La preparación esmerada, específica y clara de materiales educativos que se van
a utilizar para este propósito.
· La programación y desarrollo de encuentros y jornadas periódicas de discusión
destinados al debate conjunto de los temas estudiados y de las soluciones
propuestas para el problema en cuestión.

CONTINUIDAD Y PERMANENCIA

Con frecuencia, para impulsar programas y modelos de educa-


ción continua y para actividades educativas en salud en general, se pro-
pugna que las acciones y estrategias se decidan y se pongan en práctica
sobre la base de un perfil ocupacional definido con antelación al inicio de
la acción propiamente docente. El proceso educacional finaliza cuando
termina de instrumentarse la estrategia educacional seleccionada. El pro-
ceso es limitado, estático, sin posibilidades de perpetuar su acción, mien-
tras no ocurra una nueva acción educativa relacionada.
La capacitación en el trabajo y el aprendizaje a partir de las
experiencias cotidianas implican la necesidad de modificar también el en-
torno laboral en cuanto al uso de los perfiles ocupacionales, la limitación
de la actividad de aprendizaje y el carácter estático mencionado, y conver-
tirse en una educación dinámica en la cual los contenidos educacionales
son la materia prima que toma forma gradualmente a través de una ac-
tividad educativa, mediante la cual el trabajador bajo capacitación ad-
quiere los conocimientos y habilidades requeridos para actuar en la socie-
dad (21).
Esto se traduce en la necesidad de confrontar constantemente el
proceso educacional y el aprendizaje logrado con los perfiles educacionales
y el conjunto de necesidades de aprendizaje que constituyeron el punto de
partida. Habrá aprendizaje cuando ocurran cambios; a su vez los cambios se refle-
jarán en la evidencia de la satisfacción gradual de las necesidades de aprendizaje
26 / Educación médicay salud * Vol. 21, No. 1 (1987)

iniciales, que si son satisfechas producirán transformaciones en el trabajo y en la


práctica.
Se proponen tres tipos de acciones, si bien no las únicas, para
mantener información constante y real acerca del avance del proceso de
aprendizaje, y al mismo tiempo para obtener criterios y elementos que
permitan hacer los ajustes educacionales correspondientes, en el momento
en que las discrepancias son identificadas.
1. Supervisión capacitante, propuesta por Vidal (22) como modalidad
innovadora del concepto de supervisión, que identifica a esta
como un instrumento para el mejoramiento de la calidad de la
atención prestada por los servicios, y que la ubica también
como un elemento importante del proceso de capacitación.
2. Análisis del desempeño. Modalidad de estudio sobre los modos que
trabaja el personal con base en perfiles ocupacionales. Te-
niendo en cuenta dichos perfiles se mide el grado en que se van
cumpliendo los requerimientos. En el caso de seguimiento de
un proceso de capacitación, los resultados del análisis pueden
cotejarse con las necesidades de aprendizaje iniciales, como
forma de detectar el progreso alcanzado o como criterio para
introducir ajustes en el mismo.
3. Investigación educacional. Ya se ha hecho referencia aquí a la im-
portancia del desarrollo de acciones de investigación. educativa
en los distintos momentos del proceso educacional. La defini-
ción de perfiles educacionales basados en necesidades de apren-
dizaje, la identificación de necesidades a partir de un contexto
determinado, la búsqueda de estrategias y metodologías que
promuevan el aprendizaje en el trabajo son áreas en las que las
acciones de investigación se convierten en herramientas útiles
de trabajo (23).
En la búsqueda de modalidades para darle conti-
nuidad y permanencia al proceso educacional, la investigación
es inherente a las dos estrategias anteriores; pero además es útil
para correlacionar el progreso educacional con los logros alcan-
zados por los propios programas de salud y los servicios; detecta
modos de percepción de los problemas por parte de los distintos
miembros del equipo de salud; facilita criterios para identificar
opciones metodológicas en el seguimiento de la acción edu-
cativa; facilita la integración de la acción docente con la del
servicio y permite delinear modalidades para facilitar el au-
toaprendizaje y el diseño y aplicación de materiales de autoins-
trucción.
Proceso educacional / 27

Lo expresado anteriormente constituye la sustentación teórica


de una propuesta de reorientación del proceso educacional en
salud.
En un próximo número de Educación Médicay Salud,
se presentarán los resultados de la instrumentación del modelo,
que se lleva a cabo en tres situaciones diferentes en igual nú-
mero de países de América Latina.

RESUMEN

Las acciones educativas están estrechamente ligadas al aprendizaje, y


como este, deben estar sistematizadas y desarrollarse en forma permanente y en
equipo. En el curso del proceso educacional se utilizan estrategias centradas en las
circunstancias y problemas propios del trabajo en salud. Por su parte, la labor de
los servicios y programas de salud debe responder a las necesidades sociales y
sanitarias de un país, que a su vez, están íntimamente ligadas a las particulari-
dades de ese país, de la sociedad y de sus elementos constitutivos.
La capacitación del personal es un elemento básico del desarrollo de
un plan de salud. La educación continua en salud, como proceso educacional per-
manente, debe desarrollar sus acciones en el ámbito laboral, nutrirse de las cir-
cunstancias propias del trabajo y transformarse en un proceso dinámico que
garantice no solo la obtención de conocimientos y hábitos científicos sino la reela-
boración de conceptos que otorgan otra dimensión a la problemática de salud en
un contexto de causa-efecto, universalidad-particularidad, posibilidad-realidad.
En el tipo de proceso de educación que se propone cabe señalar los siguientes
elementos: el contexto, que constituye la base de sustentación de los objetivos del
proceso en cuestión; la identificación de necesidades de aprendizaje, que requiere ac-
ciones educativas para todo o parte del personal; el perfil educacional, que consiste
en la identificación de los conocimientos, habilidades y actitudes que el trabajador
debe adquirir para hallar la mejor forma de desempeñar su cometido social y la-
boral. El proceso de capacitación, finalmente, articula todos estos elementos y se de-
sarrolla en el interior mismo de la práctica profesional, o sea que toda acción de
salud tiene implícito en su naturaleza un componente educativo. En un proceso
de capacitación de tipo permanente deben tenerse en cuenta los componentes de
monitoreo, que implica el señalamiento oportuno de indicadores; seguimiento,
que entraña la factibilidad de dar respuesta correctora a las deficiencias, desa-
justes y discrepancias detectadas en el proceso, y por último el componente de
administración educacional, que significa adoptar las medidas necesarias para
garantizar el alcance de los objetivos educacionales.
28 / Educación médicay salud * Vol. 21, No. 1 (1987)

CONTINUING EDUCATION PROCESS IN THE HEALTH ]FIELD

Summary

Educational measures are closely linked to learning, and like learning,


must proceed in a coherent manner and be implemented as ongoing ieam efforts.
The education process is governed by strategies based on the specific circum-
stances and problems of work in the health field. Meanwhile, health services and
programs must meet the social and health needs of a country, which in turn are
intimately bound up with the particular characteristics of that country and of the
society and its constiituent elements.
Personnel training is a basic component of any health plan. Continu-
ing education in the health field, as an ongoing educational process, must take
place in the work environment, draw on actual employment conditions, and be-
come a dynamic process that guarantees not only the acquisition of scientific
knowledge and habits but also the fresh elaboration of concepts to give another
dimension to health problems in terms of cause and effect, the universal and the
particular, and possibility and reality. The following elements shoulcl be noted in
the type of educational process proposed: the co;ntext, which is the frame of refer-
ence for the objectives of the process in question; the identification of learning needs,
which require educational measures for all or part of the personnel; the educational
profile, which identifies the knowledge, skills and attitudes that the worker must
acquire to find the best way to do his job, and be a productive member of society.
Finally, the training process brings all those elements together and talkes place as
part of occupational practice; in other words, an educational comporent is inher-
ent in any action performed in the health field. An ongoing training process must
include monitoring, which requires the identification in advance of indicators;
follow-up, which requires the feasibility of correcting deficiencies, deviations and
discrepancies observed in the process and, finally, education management, which
involves taking the measures needed to ensure attainment of the educational
objectives.

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