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¿Núñez, el cambio para bien o para mal?

El artífice de la Constitución de 1886 siempre genera debate. Pero su capacidad de darle


un vuelco a la Nación fue innegable. Así como no los explica en el capitulo 6 del libro
¨Colombia una nación a pesar de sí misma¨

"Regeneración o catástrofe". Esta frase anunciaba la propuesta mesiánica del político


cartagenero Rafael Núñez sobre la cual se inspiró el proyecto político, económico,
ideológico y constitucional de la Regeneración. Bajo su mando, se plasmaba el ideario
que debía recomponer la Nación después de la pobreza, el odio, la crisis económica y las
persecuciones políticas provocadas por las guerras civiles
La propuesta estuvo precedida y acompañada de críticas, detracciones, pero también de
aceptación y reconocimiento. De un lado, se ponía en tela de juicio al político Rafael
Núñez que antes había defendido al liberalismo radical.
Sin embargo, su participación en los destinos de la política provincial, en el Congreso y
luego en la Presidencia de la República, darían cuenta del otro orden de ideas que
matizaron el proyecto Regenerador y, obviamente, le ganarían la aceptación y concurso
de los liberales independientes, los conservadores y la Iglesia. De esta forma, y luego de
terminada la guerra civil de 1877, la división entre el radicalismo liberal y los llamados
liberales independientes demarcó los derroteros políticos y electorales de Núñez para las
dos últimas décadas del siglo XX, es decir, de las orientaciones definitivas de la
Regeneración: los campos económico, político e ideológico, que se plasmaron en su
modelo proteccionista, el centralismo político y el restablecimiento de las relaciones con la
Iglesia, como soporte del orden moral menoscabado por el radicalismo y con las
tentativas permanentes para definir la separación de la Iglesia y el Estado; así pues, se
prefiguró el proyecto de la regeneración: unidad nacional, libertad religiosa, derechos para
todos, estabilidad y autoridad. Esas ideas se materializaron en la Constitución de 1886,
que además de extirpar cualquier vestigio de federalismo, ordenó un modelo de Estado
unitario, convirtió los antiguos Estados en departamentos y fortaleció el poder ejecutivo al
ampliar el período presidencial a seis años con posibilidad de reelección. El poder se
concentraba en el Ejecutivo.

Creó el Banco Nacional, que centralizaba la emisión del papel moneda para dar fin al caos
monetario. La Constitución de 1886 y la lógica de Núñez percibían la Iglesia como
ordenadora de la moral social. No se restablecieron los diezmos obligatorios, pero revirtió
y derogó las reformas de los gobiernos liberales, sobre todo en la educación. La Iglesia
recuperó las propiedades, y la educación quedó en manos del clero.

La Constitución política de 1886, lograron darle ordenamiento jurídico e institucional al país,


pero el manejo político y el cierre de los espacios políticos que con ésta mantuvo el Partido
Conservador llevaron al país a la peor de las guerras civiles del siglo XIX y con la cual
Colombia despuntaba el XX, la Guerra de los Mil Días. Estadista, civilista, pero ante todo el
pensador que de una u otra forma logró articular en un período de crisis, la anhelada unidad
nacional. ¿entonces realmente Rafael Nuñes fue un cambio o para bien?
H I S TO RI A DE C O L O M B I A Y E L CA RI B E

E DG A R D FE R RE I RA B L A N CO
951620010

CATALINA ROJANO OVALLOS


COMUNICADOR SOCIAL-PERIODISTA
MAGISTER EN PERIODISMO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARIBE


BARRANQUILLA
08/03/19

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