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SOBRE LA
LENGUA GRIEGA
F .R. Adrados
M. Brioso
M. García Teijeiro
J. de Hoz
J. Lens
J.J. Moralejo-Alvarez
I.S.B.N. : 84-600-3141-1
Depósito Legal: S. 264·19X3
Francisco R. Adrados
Universidad Complutense
L Generalidades.
Mi intento en este trabajo es sentar las bases de lo que podría ser un
estudio de tipo estructural de las categorías y funciones gramaticales del
griego antiguo -aquí subsumo un poco arbitrariamente ambos conceptos
bajo el epígrafe de "categorías"-o Es bien claro que en un trabajo de unas
pocas páginas no puedo aspirar a otra cosa, tratándose de un tema tan am-
plio y, desde el punto de vista que aquí me interesa, tan incompletamente
estudiado, que a sentar algunas líneas indicativas de tipo generaL
No puede hacer tampoco aquí una justificación teórica a fondo del
método y las doctrinas que van a seguir. En definitiva son, aunque tengan
en algún momento aquí desarrollos más pormenorizados, al aplicarse con-
cretamente al griego, las que he expuesto en otros lugares. En términos ge-
nerales, en mi Lingüística Estructural (1); con algunos pormenores, en di-
versos artículos recogidos luego en mis Estudios de Lingüística General (2)
y mis Estudios de Semántica y Sintaxis (3), más alguno posterior (4); para
lo relativo al origen de las categorías gramaticales de las lenguas indoeuro-
peas, en mi Eoolucion y Estructura del Verbo Indoeuropeo (5) y mi Lin-
gúistica Indoeuropea (6). Por 10 que al griego se refiere, el tema me ha
preocupado desde hace largo tiempo, a partir de un trabajo "Observacio-
nes sobre el aspecto verbal" publicado ya en 1950 (7); pero mis aportacio-
nes en este campo se han limitado, aparte del reflejo en las publicaciones
de lingüística general mencionadas arriba, a aportar ideas a varias tesis doc-
, torales sobre el tema (8) ya cursos universitarios.
1) sa ed., Madrid, Gredos, 1980, pp, 587 ss., 845 ss., etc.
a
2) 2 ed., Barcelona, Planeta, 1974"
3) Barcelona, Planeta, 1975.
4) Syntaxe et Dictionnaire", en Twelfth International Congress of Linguists, Viena 1978, pp. 337·
341.
a
5) 2 ed., Madrid, e.S.Le., 1974. Recoge algunos estudios anteriores.
6) Madrid, Gredos, 1975.
7) Estudios Clásicos 1,1950, p. 116 ss,
8) cr, RSEL 2, 1972, pp, 409-426.
86 FRANCISCO Re, ADRADOS
Las ideas que en esos trabajos, tesis y cursos, así como en las páginas
que siguen, se recogen arrancan de puntos de vista estructuralistas, con
una formulación personal más o menos original. En definitiva, se trata de
hacer descripciones sincrónicas a partir de criterios ya opositivos, ya sin-
tagmáticos y teniendo en cuenta, además, criterios estadísticos (9). Se tra-
ta de prescindir de planteamientos diacrónicos tan artificiales como los ha-
bitualmente seguidos, por ejemplo, en la descripción del significado de los
casos: usos "dativos", "locativos", "instrumentales" y "sincréticos" (?)
del dativo, por ejemplo: hay que, simplemente, describir estados de len-
gua. y hay que describir los significados a partir de contextos tipificados y
oposiciones también tipificadas, no por simples traducciones o subdivisio-
nes infinitas que llevan, por ejemplo, a los innumerables tipos de genitivo
y, en definitiva, a la "gramática de etiquetas", gramática filológica, no lin-
güística.
Por supuesto, si dentro del griego hay que describir estados de lengua,
cierto que en parte coincidentes, pero en parte divergentes, y de describir
dentro de cada uno los contextos y frecuencias de los distintos usos, a lo
cual hay que añadir un estudio comparativo de los estados de lengua suce-
sivos, queda implícito que se trata de hacer un estudio de lingüística espe-
cial del griego, no de lingüística general. Nada más erróneo que la idea que
subyace, por ejemplos, a los estudios de Hjelmslev y Kurylowicz sobre los
casos (y no sólo sobre los casos) de que se trata de un sistema práctica-
merite pancrónico. Una idea que desdichadamente está implícita casi siem-
pre en los estudios de gramática generativa; sin embargo, para lo relativo a
los casos por ejemplo, autores como de Groot y Diver han subrayado la in-
dividualidad de los diversos sistemas (10).
Lo primero que hay que hacer cuando se estudia una categoría grama-
tical del griego (y de cualquier otra lengua) es partir de los hechos: anali-
zar un texto o una serie de textos coherentes, simplemente. Ha habido,
por lo que respecta a estos estudios, demasiadas generalizaciones precipi-
tadas. Puntos de partida como que los casos -siguiendo con nuestro ejem-
plo- tienen un significado unitario o bien uno primario y uno secundario
(Kurylowicz) o se organizan en un árbol de oposiciones binarias (de
Groot), e tc., deben sernas ajenos. Como también posiciones de principio
sobre el carácter local o gramatical de los casos (o de ciertos casos). Se tra-
ta de clasificar e inducir, manteniendo la mente abierta a posibilidades va-
9) Este último criterio fue empleado, sobre todo, en la tesis (hoy libro) de Javier López Facal,
Los ~os adu erbales del acusativo, dativo y genitivo en la lengua de Heródoto. en la inédita
d ~ M Angeles Mart ínez Valladares sob re Las oreposiciones en Tu cidides (Madrid 1972) y en
dos Memorias de Licenciatura también inéditas: la de María Jesús Fernández Rodríguez, Estu-
dio estadístico y distribucional de las diatesis en Homero, Tucídides y Polibio (Madrid 1974)
y la de Antonio Rooríguez Suárez, Estudio distrib ucional del genitiuo en griego clásico (Ma-
drid 1976).
10) Para una historia de las tcorÍas sobre los casos véase Ana Agud, Historia y Teoría de los Casos,
Madrid, Gredas, 1980; además. el libro ya mencionado de Javier L ópez Fa cal, p. 5 ss,
LAS CATEGORlAS GRAMATICALES DEL GRIEGO ANTIGUO 87
11) Aparte de trabajos monográficos, deben citarse en primer término los libros de Martín Sán-
chez Ruipérez, Estructura del sistema de tiempos y aspectos del verbo griego antiguo, Sala-
manca, C.S.I.C., 1954 (libro importante en su tiempo, aunque yo discrepe de algunas posicio-
nes) y el ya citado de Javier López Facal;así como las tesis y memorias aludidas. Para el latín
hay que citar el libro de Lisardo Rubio, Introducción a la Sintaxis estructural del Latln, dos
vols., Barcelona, Ariel, 1966 Y 1976. Es notable que sea en España donde esta ciencia, por lo
demás todavía en embrión, más se ha desarrollado.
12) Como es sabido, las obras fundamentales son R. Kühner - B. Gerth, AusFührliche Grammatik
der grlechz'schen Sprache, 3 a ed., Hanover 1898 y 1904 y E. Schwyzer, Griechische Gramma-
tik, vol. 11, Syntax, Munich, Beck, 1940; entre nosotros son dignas de mención S. Cirac, Ma-
nual de Sintaxis griega, IV. Sintaxis del verbo y de las oraciones, Barcelona 1957 y J. Sánchez
Lasso de la Vega, Sinta:tds griega 1, Madrid 1968. Ni que decir tiene que contamos, además,
con numerosas monografías, por ejemplo, series enteras de tesis doctorales sobre las preposi-
ciones, el uso de los casos, etc., aunque con frecuencia parciales y sobre puntos de partida que
inutilizan en buena parte el esfuerzo. Son útiles, de todas formas. En cambio un esfuerzo co-
mo el de J. Hurnbert, Syntaxe grecque, la ed., París 1945, para combinar los resultados
tradicionales con "definiciones" de las categorías resulta en buena medida frustante,
a
13) AsC las Vorlesungen über Synta» de J. Wackernagel, 2 ed•• Basilea 1926 y 1928, obra verda-
deramente digna de estudio.
LAS CATEGORIAS GRAMATICALES DEL GRIEGO ANTIGUO 89
de: hay toda clase de excepciones a esta regla. Podemos decir, pues, que la
oposición está neutralizada.
La neutralización de ciertas oposiciones significativas deja libre el usp
de las formas para otras finalidades. Es sabido que con frecuencia la oposi-
ción masc.jfcm, carece de significado: es inútil aludir a la mentalidad in-
doeuropea o a usos "figurados" tan extraños como la adscripción de ó5óc:;
al femenino por una supuesta referencia al órgano sexual correspondiente.
Se trata simplemente,como he dicho en otro lugar, de un significado pura-
mente clasificatorio: son palabras de distintos grupos, el único interés de
la clasificación, es a efectos (sin duda secundarios) de concordancia. Hay ,
neutralización, pues.
Sin el concepto de neutralización no puede avanzarse nada en la des-
cripción de los significados gramaticales (ni de los no gramaticales) " Pero
hay que llamar la atención sobre el hecho de que estas neutralizaciones es-
tán circunscritas distribucionalmente y de que las oposiciones neutraliza-
das sólo en dichos contextos son neutralizadas. Así, el nominativo y el
acusativo se neutralizan, en cuanto que ambos ejercen la misma función, la
de sujeto, pero sólo en contextos explícitos: el nomo con verbo personal,
el ac, con infinitivo. El acusativo, el genitivo y el dativo se neutralizan co-
mo casos regidos por determinados verbos: no en general, sino en depen-
dencia de verbos muy precisos. Si se trata de otros verbos, en cambio, se
oponen con sentidos muy diferentes (dirección hacia y desde, reposo).Etc.
15) Para las preposiciones, conexas con este tema, a la tesis de Mart ínez Valladares ya citada, Aun-
que está inédita, puede verse su orientación por su artículo "Mctodo logfa y resultados de un
estudio de las preposiciones en Tucídides" RSEL 3, 1973, pp. 185-194..