MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA “GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
FACULTAD DE DERECHO. NÚCLEO MATURÍN
CÁTEDRA: DERECHO PROCESAL LABORAL
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA JUSTICIA LABORALVENEZOLANA
Facilitadora: Bachiller: C.I.:
Ronniluz Mariño Dellán, Rita. V-26.627.057
Maturín, Mayo de 2019
Organización del Circuito Judicial del Trabajo
Los Tribunales del Trabajo se le confía el conocimiento y fallo de los
conflictos judiciales surgidos entre trabajadores y empleadores o patronos, o por relación del trabajo, en los grados de instancia, apelación y abarcan inspecciones laborales, prevención de conflicto, mediación, entre otros. De tal modo, nuestra Ley Orgánica Procesal del Trabajo posee todo un Titulo, en el cual establece cuales son, cuál es su organización, su funcionamiento, sus competencias entre otros; de esta manera comienza con su artículo 12 estableciendo que la jurisdicción laboral en nuestro país se ejerce por los tribunales del trabajo.
Los tribunales del trabajo son:
a) Tribunales del trabajo que conocen en primera instancia.
b) Tribunales Superiores del trabajo que conocen en segunda instancia; y. c) c) Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Social.”
Los tribunales de Instancia, ejercen plena jurisdicción en las cuestiones de
hecho como en las de derecho; en cambio en el Tribunal Supremo de Justicia conocerá del Recurso de Casación y de los demás cuya decisión le atribuye la Ley, en contra de sus decisiones no habrá recurso de ningún generó y solo conoce asuntos de derecho y no de hecho. Los Tribunales del Trabajo se organizarán, en cada circuito judicial, en dos instancias: Una primera instancia integrada por los Tribunales de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo, y los Tribunales de Juicio del Trabajo. Y Una segunda instancia integrada por los Tribunales Superiores del Trabajo. Su organización, composición y funcionamiento se regirá por las disposiciones establecidas en esta Ley y en las leyes respectivas.
Competencias: Artículo 29 Ley Orgánica Procesal del Trabajo: “Los
tribunales del trabajo son competentes para sustanciar y decidir:
1. Los asuntos contenciosos del trabajo, que no correspondan a la
conciliación ni al arbitraje. 2. Las solicitudes de calificación de despido o de reenganche, formuladas con base en la estabilidad laboral consagrada en la Constitución de la República de Venezuela y en la legislación laboral;
3. Las solicitudes de amparo por violación o amenaza de violación de los
derechos y garantías constitucionales establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
4. Los asuntos de carácter contencioso que se susciten con ocasión de las
relaciones laborales como hecho social, de las estipulaciones del contrato de trabajo y de seguridad social; y
5. Los asuntos contenciosos del trabajo relacionados con los intereses
colectivos o difusos”.
Sistema de justicia
La administración de justicia es un servicio muy importante que todo
Estado democrático tiene la obligación de prestar a sus ciudadanos; tan importante como la educación, la salud, la inclusión social, y debe proporcionarla en condiciones de modernidad y eficiencia. “La administración de justicia laboral en la mayoría de los países necesita una importante modernización y fortalecimiento, como parte de la tarea de construcción de un sistema democrático de relaciones laborales basado en el concepto de trabajo decente, así como del afianzamiento de la democracia y de la gobernabilidad de los países. Respecto a la relación entre administración de justicia laboral y democracia, Desde luego que sistema de justicia no es sinónimo de Poder Judicial, lo significativo está en que la justicia no sólo corresponde al Poder Judicial sino que es un sistema compuesto por disímiles elementos como el Ministerio Público o los medios alternativos de solución de controversias.
El Juez. Concepto, caracteres. Deberes y facultades del Juez.
El juez es la máxima autoridad de un tribunal de justicia, cuya principal
función es precisamente ésta, la de administrar justicia, en caso que se presente ante él una situación controvertida entre dos personas, En la mayor parte del mundo los jueces son funcionarios públicos, remunerados por el estado y parte integrante del poder judicial del país al que representan. Aunque en la teoría se fijan como características excluyentes de este cargo público la independencia, autonomía e inamovilidad que gozan aquellos que lo ocupan, la realidad (y en muchos casos la propia experiencia).
Un juez se caracteriza por La imparcialidad e independencia traducida a su
vez en valores personales, pero también en la vocación y valentía del juez, la cual se exige para que este pueda enfrentar las presiones de personas o grupos de poder.
El Alguacil. Deberes y Facultades
Es importante destacar que la primera acepción del concepto que
menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere a un oficial de justicia que se encarga de ejecutar aquellas instrucciones que le ordena un tribunal. Por lo tanto, se puede definir a Un alguacil como un oficial que sirve como intermediario entre varios funcionarios de tribunales, abogados, jurado y el propio público en general. Podemos decir que también es un agente de la autoridad que se encarga de brindar seguridad tanto a la corte como a la hora de mantener el orden. Por lo general sus funciones son las de garantizar la seguridad, el transporte de prisioneros, la administración judicial, la gestión del jurado, y la ejecución del proceso.
Por otro lado, se puede establecer que Es un oficial que se encarga de
aplicar la ley, siendo un profesional que sigue manteniendo el orden en la sala del tribunal, impidiendo que se acerque alguien al banco sin que lo apruebe un juez. Del mismo modo, El alguacil también se encarga de escoltar a los acusados hacia dentro y fuera de la sala, según corresponda. De la misma forma, tiene la custodia de las personas convictas declaradas culpables y condenadas, transportándolas a la celda o a la penitenciaría.
Al momento de la Administración de Justicia en el Tribunal El alguacil
llama a la corte a sesión, a los casos y testigos, cerrando el tribunal. Además de esto, los alguaciles publican el horario del caso, contestan a los teléfonos y mantienen los suministros de la sala del tribunal, recogiendo las pruebas de los abogados. Existen casos en los que el alguacil pasa veredictos del jurado para el juez y lo que hace es administrar el juramento de los testigos.
El Secretario. Deberes y Facultades
El Secretario Judicial es un Abogado o Licenciado en Derecho que,
durante los procedimientos judiciales y audiencias, le brinda al Juez asistencia en la preparación de decisiones legales. En tal sentido, estos profesionales disponen de un amplio poder, ya que tienen la potestad de hacer recomendaciones acerca de los diferentes casos, influyendo sobre la decisión del Juez. Asimismo, estos individuos están a cargo de ejecutar diversas actividades administrativas en el despacho de este.
El Secretario Judicial es un órgano auxiliar del Juez con quien colaboren
en los actos de reglamentación del proceso, es decir, aquellos actos que hacen el desenvolvimiento y dirección del proceso, contribuyendo a la acumulación de elementos de juicio que han de servir de base a la decisión final. En este sentido, para el autor Juan Fermín Prado Arditto, los Secretarios judiciales son aquellos funcionarios públicos de carrera, de carácter técnico, teniendo en cuenta las funciones de autenticar y documentar los actos procesales, la comunicación entre el juzgador y las partes, y ter-ceras personas que intervengan en el proceso, así como otras varias atribuidas por leyes orgánicas y procesales'
Funciones principales de un Secretario Judicial:
Elaborar y revisar documentos legales, tales como petitorios, opiniones,
reclamos legales y declaraciones juradas, además de realizar análisis e investigaciones legales: Preparar las opiniones de los casos que servirán como base o fundamentación para los Jueces. Brindar asistencia antes y durante un procedimiento judicial, preparando el caso y examinando los documentos legales correspondientes. Suministrar información al Juez acerca de la prioridad de los casos que serán presentados en la sala del tribunal, así como su estado en el proceso judicial. Traducir documentos legales de ser necesario. Realizar recomendaciones con respecto a la disposición de la apelación. Revisar los reclamos, mociones y escritos. Entregar expedientes legales a tribunales superiores o entidades del Estado. Recopilar información de casos precedentes que puedan ser importantes para ser utilizados como referencia. Entrevistar a los testigos para obtener información
El Alguacilazgo
El Alguacil, conjuntamente con el Juez y el Secretario, constituye
válidamente el tribunal. Por eso que es obligatoria la presencia de un alguacil en todas las audiencias orales que se celebren durante el proceso, ya que carecería de nulidad la misma en caso contrario. En este sentido, la figura del alguacilazgo, tiene este como atribuciones la recepción de la correspondencia, el transporte y distribución interna y externa de los documentos, la custodia de privados de libertad dentro de la sede, el mantenimiento del orden de las salas de audiencia y de las edificaciones, la práctica de las citaciones y notificaciones, y la ejecución de las órdenes del tribunal y las demás normas o lineamientos que se establezcan.
Responsabilidad Civil, Penal, Administrativa y Disciplinaria de los
Funcionarios
Según la doctrina, los funcionarios públicos pueden incurrir en tres
formas de responsabilidad: penal, civil y administrativa y como una especie de ésta, la llamada responsabilidad disciplinaria.
La responsabilidad civil: surge como consecuencia de actos u omisiones
del funcionario que ha causado un daño, sea a un particular o al Estado y es su obligación resarcir o reparar los daños causados. En este sentido la responsabilidad civil constituye un caso de responsabilidad individual, referidos a ciertas clases de personas y a un modo particular de proceder de las mismas con relación a determinadas actividades suyas.
La responsabilidad penal: por su parte, surge cuando un hecho tipificado
en la ley como delito es imputable a un funcionario, sea como autor, cómplice o encubridor, debiendo, en consecuencia, sufrir una pena o castigo que está expresamente establecida en el Código Penal.
En cuanto a la responsabilidad administrativa: tenemos que ella surge
cuando el funcionario público incurre en contravenciones a las normas que regulan su conducta funcionarial. Para la mayoría de los autores, esta responsabilidad administrativa es sinónimo de responsabilidad disciplinaria, ya que "la Administración tiene la obligación de asegurar el correcto funcionamiento de los servicios a su cargo. Para lograrlo es menester que pueda exigir a los funcionarios el cumplimiento estricto de sus deberes y eventualmente sancionar a quienes cometan faltas. Dentro del régimen estatutario que regula la función pública ese poder jurídico es de principio”. "La falta susceptible de sanción disciplinaria es todo acto u omisión del funcionario, intencional o culposo, que viole los deberes funcionales. Su gravedad es apreciada discrecionalmente por la Administración, a fin de establecer si el hecho merece ser sancionado y qué sanción corresponde aplicar”.
Responsabilidad disciplinaria: surge en busca del buen orden del
aparato administrativo procurando que el funcionario público cumpla sus deberes reglados e inherentes al servicio. Tienen tres finalidades íntimamente relacionadas entre sí. La más importante es lograr superar la disfunción e introducir las medidas operativas necesarias para el mejor funcionamiento de la Administración. En segundo lugar, se pretende purificar y encauzar al agente público incurso en la falta administrativa esperando que no vuelva a incurrir en infracción. En tercer lugar, tiene un efecto ejemplarizado a fin de prevenir incumplimientos futuros.
Base Constitucional del Derecho Procesal Laboral
Los fundamentos constitucionales del derecho procesal laboral
primeramente se encuentran en la disposición transitoria cuarta, numeral cuarto la cual establecía que dentro del primer año, contado a partir de su instalación de la nueva Asamblea Nacional debía aprobar una ley orgánica procesal del Trabajo que garantizara el funcionamiento de una jurisdicción laboral autónoma y especializada así como la protección de los trabajadores en los términos de lo que era para entonces una nueva Constitución. Igualmente esta norma transitoria indicaba que la nueva Ley orgánica debía estar orientada por los principios de gratuidad, celeridad, oralidad, inmediatez, prioridad de la realidad de los hechos, la equidad y rectoría del juez del proceso.
Otra base constitucional del derecho procesal venezolano es el artículo
26 del texto constitucional que establece lo que es la en los términos siguientes:
“Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, e incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismo o reposiciones inútiles”
Observamos entonces que la Tutela Judicial Efectiva es aplicable a todo
Proceso Jurisdiccional y por lo tanto aplicable al Proceso Laboral. También se aprecia en este artículo una serie de principios que como veremos más adelantes fueron desarrollados acertadamente en la Ley procesal adjetiva laboral denotando perfecta sintonía con la Constitución.
Otro fundamento constitucional lo encontramos en el artículo 257 que al
igual que la norma anterior es base de todo Proceso Jurisdiccional y por ende base del proceso laboral. “Artículo 257. El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales.”
El referido artículo establece la instrumentalidad del proceso como
medio para la realización de la justicia y define sus características esenciales (simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público), indicando que éste debe ser determinado por las leyes procesales.
Principios que rigen el Derecho Procesal Laboral
El proceso laboral es un instrumento necesario para la satisfacción de
las necesidades humanas, que se adecua a las necesidades a las cuales sirve. Por otro lado, Eduardo Stafforini explica que el derecho procesal laboral resulta ser una disciplina jurídica autónoma, caracterizada por la naturaleza de sus instituciones, por los principios en que se funda, y por la naturaleza de sus propósitos y fines, y fundamenta su autonomía en la diferencia esencial que media entre los conflictos sociales y los del Derecho común y, como lógica consecuencia entre las normas que rigen las controversias y conflictos que dan lugar a unos y otros. José María Obando Garrido, por lo contrario defiende la tesis que se fundamenta en que la misma especialidad, el contenido material y las características que distinguen el proceso laboral de las demás ramas del Derecho, con sus principios, su jurisdicción especializada y los sujetos calificados que intervienen en el proceso, hacen del Derecho procesal laboral una disciplina científica autónoma. Los principios con los cuales se identificó el proceso laboral se idearon para proteger al hiposuficiente y asegurarle que en un breve plazo el conflicto de intereses que perjudica sus derechos sustantivos serán resueltos aplicando los principios de la equidad y la buena fe, basamentos primordiales de la justicia social. La mayoría de los autores sostienen que de estos tres pilares fundamentales del proceso laboral nacen sus principios identificativos que orbitan en forma armoniosa para proteger al débil jurídico y que evitan que se apliquen los presupuestos de los juicios ordinarios civiles, para satisfacer la pretensión laboral en forma justa y equilibrada, porque en la mayoría de los casos esta en sustento y la seguridad individual del trabajador que tienen la naturaleza de una obligación alimentaria y de una seguridad social constitucional. Una de las innovaciones más transcendentales de la novísima Ley Orgánica Procesal del Trabajo Venezolana, es que creó una jurisdicción especializada en materia laboral y a la vez ciñéndose a la doctrina más contemporánea expresamente delineó los principios fundamentales de nuestro nuevo proceso laboral, cuando directamente señala que el juez laboral tiene como obligación ineludible orientar su actuación en los principios de uniformidad, brevedad, oralidad, publicidad, gratuidad, celeridad, inmediatez, concentración, prioridad dela realidad de los hechos y equidad. De la misma forma, de pleno derecho estableció la naturaleza del nuevo juicio laboral el cual debe ser oral, breve y contradictorio, y realizarse públicamente. “Artículo 2 ley orgánica procesal del trabajo. El juez en sus decisiones no podrá contrariar los principios de uniformidad, brevedad, oralidad, publicidad, gratuidad, celeridad, inmediatez, concentración, prioridad de la realidad de los hechos y equidad”
1. Principio de Gratuidad: la regla de oro es que la justicia laboral
está por encima de la importancia económica de los litigantes. La justicia laboral pretende amparar al débil económico de la relación laboral, que presta sus servicios personales para lograr una subsistencia digna y decorosa y ello es la consecuencia por la que el proceso laboral es simple, breve y rápido que evita los costos o desembolsos de los litigantes para lograr la satisfacción de sus pretensiones. Este principio deviene de la expresión latina pauperes non solvunt in judicio, que significa que por el estado de pobreza de los trabajadores, actúan gratuitamente en el proceso, no satisfaciendo los gastos procesales. Generalmente se observa en los juicios de trabajo que la parte más fuerte es la patronal porque posee medios de riqueza para afrontar un proceso hasta sus últimas consecuencias, interponiendo defensas infundadas, temerarias, tácticas dilatorias, trabas, que debilitan la consistencia moral y la buena fe del trabajador, dejando como resultado de esta forma de litigar es que psicológicamente se condiciona al trabajador para que transe el juicio. Así se ve burlado el principio tuitivo del Derecho del trabajo porque los tribunales con su anacronismo y lento proceder desesperaban al trabajador que de repente se siente agobiado por múltiples problemas vitales (alimentación, educación, etc.). El principio de la gratuidad se consagró en el artículo 5 de la Ley Orgánica del Trabajo y en el artículo 8 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, cuando el legislador sostiene que la justicia laboral será gratuita y prohíbe que los tribunales del trabajo establezcan tasas, aranceles, y exijan pago alguno por sus servicios. Se instauró la gratuidad de las actuaciones que los trabajadores realicen ante los Notarios Públicos y los Registradores Públicos. La gratuidad sólo abarca la autenticación del poder judicial que el trabajador debe conferir a abogados para que lo representen judicialmente en sus pretensiones laborales y, cuando requiera protocolizar la copia certificada de la demanda con su auto de reemplazamiento para interrumpir la prescripción de la acción laboral con fundamento en la Ley Orgánica del Trabajo y conjunta a ésta en Código Civil. Las actuaciones d los tribunales no generan costos pero lo atinente a ciertos medios de pruebas como las comisiones, deben ser costeadas por los litigantes para lograr la celeridad. En la Ley Orgánica Procesal del trabajo, también se consagró este principio de la gratuidad cuando se crea la Defensoría Pública de Trabajadores. Durante la vocatio legis de esta ley estas funciones de defensa gratuita la ejercerá la Procuraduría General de Trabajadores. 2. Principio de Oralidad: universalmente se admite la oralidad para la tramitación de los juicios de trabajo porque esta clase de proceso permite alcanzar un grado de inmediación casi absoluta entre los litigantes y el juez, quien podrá constatar la veracidad de los hechos alegados, mantener un contacto personal en la evacuación de las pruebas y extraer conclusiones de los actos procesales que se realizan en su presente. El proceso laboral es mixto. Se consagró la escritura para dejar constancia de os actos procesales más trascendentales. El desarrollo de esta fase oral del proceso se estableció en la voluntad del constituyente de 1999, cuando en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela acogió la tendencia universal de la oralidad (breve, oral y público). Consagrado expresamente en la disposición transitoria cuarta, numeral 4, de nuestra constitución, donde se leordenaba al legislador publicar una Ley Orgánica Procesal del Trabajo, orientada por el principio de la oralidad, ente otros. El artículo 3 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, establece entonces, el proceso oral. La tendencia de laoralidad en nuestroproceso laboral esta bien delineada en dos actos procesales de vital importancia para el juez y para las partes y terceros relacionados con las pretensiones procesales, los cuales son: a. La audiencia preliminar; b. La audiencia de juicio o de mérito. La oralidad predomina en la presentación de la demanda, siendo la regla general según la Ley Orgánica Procesal del Trabajo que debe ser presentada por escrito, pero también se establece que podrá presentarse en forma oral ante el Juez de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo, quien personalmente la reducirá a escrito, en forma de acta que pondrá como página inicial del proceso. 3. Principio de Inmediación: se basa en el contacto permanente entre ambas partes y entre éstas y el Juez. El proceso como tal es una serie de actos públicos que ameritan ser conocidos por los interesados y por el propio Juez, quien deberá dominar todas las secuelas del proceso para convencerse de las alegaciones de los litigantes. Este principio obliga al juez a recibir la demanda y ampliarla con los interrogatorios que haga a las partes, a estar presente en las audiencias procesales. La inmediación cumple dos roles: es subjetiva (porque el Juez es quien debe intervenir directamente en el desarrollo del proceso y tener conocimiento de las partes y de los elementos que en el actúan) y de actividad (porque el juez no solo debe estar presente en las diligencias procesales, sino que está obligado a adelantarlas procesalmente. Este principio procesal en nuestro proceso laboral se materializa cuando el juez y las partes intervienen oralmente en la audiencia preliminar y en la audiencia de juicio o de mérito. Se consagró este principio en el artículo 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo cuando el legislador prevé que los jueces la bolares que han de pronunciar la sentencia deben presenciar el debate y la evacuación delas pruebas, de las cuales deberán obtener su convencimiento. El cometido principal de este principio desde el punto de vista probatorio es la necesidad del juez que va a sentenciar que presencie la incorporación de las pruebas de las cuales va a obtener su convencimiento. También el principio de inmediación puede ser estudiado desde varias manifestaciones: a. Que el juez presencie personalmente los actos de recepción de la prueba; b. Que el juez no presencie personalmente in situ la evacuación de la prueba, pero si la dirige de una manera mediata; c. Que el juez, ambas partes, quienes así han controlado en igualdad de circunstancias la práctica de la prueba, presenten en la audiencia pública reproducciones de sonido e imágenes; d. Por los avances tecnológicos que permiten las retransmisiones y reproducciones comentadas, abren otra posibilidad a los fines de la inmediación referida a las materias que puedan ser sometidas a arbitramiento o por otros medios de la justicia alternativa. 4. Principio de la Publicidad: el proceso laboral se somete a los principios generales de los procedimientos ordinarios, todas sus actuaciones deben ser públicas, de fácil acceso para los interesados para resguardar el principio de la bilateralidad procesal. Los litigantes tienen la potestad de enterarse del expediente en cualquier estado y grado del proceso. En síntesis, la publicidad del proceso laboral funciona como un mecanismo de acceso a las actuaciones delos jueces para que los litigantes o los terceros puedan fiscalizar la labor del juez, para que se imparta justicia de forma correcta, funciona como un control para que no se violen los derechos de defensa y debido proceso elementales de las partes, para que los litigantes estén presentes en las audiencias del proceso. El principio dela publicidad se consagró en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en el artículo 4, cuando el legislador prevé que todos los actos del proceso serán publicados. 5. Principio de Impulso Procesal y la Pretensión de la Instancia: el impulso procesal, es el interés que tienen los litigantes para actuar en el proceso presentando los escritos, diligencias, solicitudes y efectuando los actos procesales necesarios para el proceso llegue al estado de la sentencia. La negligencia de las partes en el proceso civil que no impulsen o agoten los actos necesarios para la prosecución del proceso, será sancionada con la declaratoria de la perención dela instancia bien sea breve o la anual. Sostienen los autores del Derecho comparado que la impulsión es el aseguramiento de la dirección y del cumplimiento delos plazos o términos posibles, sin que se le lesione los derechos de defensa y los principios de imparcialidad y del debido proceso. El fundamento de este principio en el proceso laboral es primordial porque su cometido es perfeccionar el bien común y hacer realidad la equidad y la justicia del trabajo. El legislador consagro este principio en los artículos 5, 6 y 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. En el artículo 5 le impone la obligación a los jueces de que en la protección del débil jurídico tienen la noble misión de “intervenir en forma activa en el proceso dándole el impulso y la dirección adecuada”. En el artículo 6, en forma parca estableció la facultad de dirección de los jueces laborales al prescribir que: “El juez es el rector del proceso y debe impulsarlo personalmente, a petición de parte o de oficio, hasta su conclusión…”. Y, en el artículo 11 “todo ello con el propósito de garantizar la consecución de los fines fundamentales del proceso”. 6. Principio de Reclusión: a través de este principio se logra la estabilidad de la concentración procesal porque la ley laboral fija la oportunidad cuando deben realizarse los actos procesales para que las partes intervengan y ejerzan su oportuno derecho a la defensa. A pesar de que el legislador no incluyó en el artículo 2 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo este principio, en el que menciona los demás como fundamentales para que el juez oriente su actuación juzgadora, sostengo que se consagro en el artículo 11 eiusdem, cuando establece que los actos procesales se realizaran en la forma prevista en dicha Ley. 7. Principio de Concentración: presupone la facultad del magistrado para no hacer lugar a aquellas diligencias que considere innecesarias y disponer de oficio las que estime convenientes a los efectos de corregir las omisiones en que hubieran incurrido las partes, a fin de acelerar el proceso. Este principio se inclina por unificar los actos más esenciales del proceso laboral en beneficio de una celeridad que tiene por finalidad la realización del proceso sin dilación inoficiosa. Se consagro con rango constitucional en los artículos 26 y 257 de la vigente C R B V cuando se nos garantiza una justicia sin dilataciones indebidas, sin formalismo o reposiciones inútiles y donde las leyes procesales se inspiraran en la simplificación y eficacia de los tramites y adoptaran un proceso breve, oral y público. Se desarrolló en el artículo 2 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, cuando prevé que el proceso será oral, breve y contradictorio. 8. Principio de Brevedad y Celeridad Procesal: tiene como finalidad una pronta administración de justicia laboral. En el proceso laboral se justifica por la condición de débil económico y jurídico del trabajo. Siguiendo los lineamientos de rango constitucional donde se establece la importancia primordial e indiscutible del proceso para alcanzar la materialización de la justicia y que sus leyes procesales necesariamente deben adoptar un juicio breve, oral y público, el legislador desarrollo este derecho constitucional en el artículo 3 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, al prever que “El proceso será oral, breve y contradictorio”. La brevedad procesal es un principio fundamental del proceso laboral (art. 2 LOPT), ya que justicia tardía no es justicia, así mismo, establece el artículo 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia. 9. Principio de la Sana Critica: generalmente se admite en la doctrina más avanzada, que el principio de la sana critica se aplica en la valoración de las pruebas, y en la Exposición de Motivos del anteproyecto de nuestra ley procesal laboral se materializa cuando el juez observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia valora las pruebas libremente, pero con un razonamiento lógico y coherente que permita fundamentar adecuadamente su decisión. Este principio de consagro en el artículo 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, cuando el legislador le impone la obligación al juez de primera instancia de juicio del trabajo, que deberá apreciar las pruebas según las reglas de la sana critica, pero en caso de duda, preferirá la valoración más favorable al trabajador. 10. Principio de Extra y Ultra Petita: en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en el artículo 2, donde se mencionan los principio del proceso laboral venezolano, no se incluyen otros principios que son admitidos en el Derecho laboral comparado, por lo que sostengo que la enunciación de los principios señalados por el legislador esa manera enunciativa y no taxativa, porque en base a la libertad de juzgamiento que le otorga al juez deduzco que este puede aplicar cualquier principio para lograr su convencimiento o humanizar el procesal laboral. 11. Principio de la Prioridad de la realidad de los Hechos: la exposición de motivo de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo vigente se refirió a este principio en los términos siguientes: “…en las relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias. Consagra lo que en la doctrina se denomina el contrato realidad. Principio este también consagrado en la legislación sustantiva y que consiste en que el juez no debe atenerse a la declaración formal de las partes acerca de la naturaleza laboral o no laboral de su relación jurídica, sino que debe indagar en los hechos la verdadera naturaleza jurídica de la relación. Es consecuencia, cada vez que el juez del trabajo verifique la realidad de la existencia de una prestación personal de servicio y que ésta sea subordinada, debe declarar la existencia de la relación de trabajo independientemente de la apariencia o simulación formal que las partes puedan haberle dado a dicha relación”. 12. Principio de Legalidad: el artículo 11 de la LOPT establece que los actos procesales se realizaran en la forma prevista en la Ley. 13. Principio de la Notificación Única: el artículo 7 de la LOPT establece que una vez hecha la notificación para la audiencia preliminar, las partes quedan a derecho y no habrá necesidad de nueva notificación para ningún acto del proceso, salvo los casos expresamente señalado por la Ley. 14. Principio de la Equidad: establecido en su articulo 5 LOPT “Los jueces, en el desempeño de sus funciones, tendrán por norte de sus actos la verdad, están obligados a inquirirla por todos los medios a su alcance y a no perder de vista la irrenunciabilidad de derechos y beneficios acordados por las leyes sociales a favor de los trabajadores, así como el carácter tutelar de las mismas; y por tal causa, tienen que intervenir en forma activa en el proceso, dándole el impulso y la dirección adecuados, en conformidad con la naturaleza especial de los derechos protegidos”.