Vous êtes sur la page 1sur 2

María Isabel Hernández Rocha

Electiva de Derechos Humanos


Grupo B

Los dueños de las tierras de nadie: histórica restitución de predios en


Guacamayas
20 May 2019 - 2:42 PM
Germán Gómez Polo

Para el martes 14 de mayo estaba prevista la restitución material de doce predios ubicados en la vereda
Guacamayas, municipio de Turbo (Antioquia), región de Urabá. En la agenda estaba escrito que ese día la jueza
primera civil del circuito especializada en restitución de tierras de Quibdó (Chocó), Natalia Gámez Torres, se
desplazara, junto con las autoridades locales —Ejército y Policía— hacia el terreno, ubicado en una zona gris
donde convergen las fronteras de varios municipios de Antioquia y Chocó.

La comisión arrancó a las 4:00 de la mañana desde Apartadó, con una tesis bastante inverosímil: a esa hora, los
conocidos “puntos”, miembros de grupos armados que dan aviso de quién entra o sale de esas tierras, estarían
dormidos. Finalmente, sobre las 7:00 de la mañana, y luego de un trayecto bañado por un intenso aguacero,
llegó a la zona la caravana conformada por unos 12 vehículos y escoltada por miembros de la Policía y el Ejército
cargados con armamento pesado.

La jueza Gámez Torres, con botas pantaneras, y los demás miembros de la comisión, entre representantes de la
URT regional, de alcaldías como la de Mutatá y de la Defensoría del Pueblo, recorrieron el área inundada hasta
un poco más arriba de los tobillos, para llegar a la finca El Descanso, en donde los esperaban las familias que
recibirían de una vez por todas los títulos que las acreditaban como dueñas de tierras a las que no llega el
Estado, pero a las que con diligencia sí han llegado los despojadores. En medio de gallinas y perros flacos, la
jueza se constituyó en audiencia pública y la sala de la vivienda, con piso de barro, se convirtió durante unas
cuatro horas en un juzgado.

A pesar de lo histórico de este caso de restitución, aún queda un sinsabor en la región. “Hay un sentimiento de
felicidad, pero también de impotencia porque hoy fuimos ocho familias y 12 predios, pero alrededor hay muchas
familias que todavía no han podido lograr su objetivo.

La restitución de tierras en Urabá ha tenido, desde siempre, una oposición brutal. Según las cuentas que hace
Vega, de Forjando Futuros, ha habido 20 asesinatos relacionados con las reclamaciones desde 2011 hasta la
fecha, sin embargo, la lucha por quitarles las tierras a los despojadores continúa con los procesos de La Peca,
California, Calle Larga o Jiguamiandó. Lo que queda, además de las tierras restituidas, también es el miedo ante
posibles retaliaciones en medio de la dificultad del acceso a la zona y los riesgos de seguridad que tiene, incluso,
la misma Fuerza Pública.
DERECHO QUE SE VULNERA

La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento.

Mecanismo de defensa de ese derecho

Al estar consagrado en la Constitución política de Colombia en el art 22 como un derecho fundamental, su


mecanismo de protección es la tutela, al ser violado este derecho, es exigible de manera inmediata.

Este es un derecho de primera generación.

Aunque este derecho en un marco global este consagrado como uno de tercera generación, en Colombia es
considerado uno de primera generación. Esto se evidencia en la Constitución, ya que aparece en el art 22, en el
capítulo 1 de los derechos fundamentales, los cuales son considerados como los derechos de primera
generación. Independientemente de lo anterior, la paz es un derecho donde convergen las tres generaciones de
derechos.

En el marco del conflicto armado, a pesar de que se les está restituyendo sus predios a los habitantes de
Guacamayas, los cuales fueron despojados años atrás por grupos al margen de la ley, El proceso se queda
corto ya que no se les logra brindar las garantías para que ellos puedan continuar en ese sitio, ya que este es un
punto de disputa entre diferentes grupos armados, en donde la fuerza armada no llega para proteger a los
habitantes, entonces el estado no les está garantizando el derecho a la paz, a pesar de que se supone que es
garante de derechos. Sin embargo, en la constitución se plantea que es un derecho de obligatorio cumplimiento,
por lo tanto, este derecho debe ser revindicado para los pobladores de este sitio, y la primera acción que pueden
llevar a cabo por el momento es una acción de tutela.

Vous aimerez peut-être aussi