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La obra de un dios

Se dice que se puede encontrar cualquier tipo de información en π: la fecha de nacimiento


de cualquier persona de cualquier época, la cantidad de gotas de lluvia que caerán la
siguiente semana, e incluso cada palabra de un determinado libro; no seria, de hecho, muy
difícil hacerlo, puesto que π es irracional, solo sería necesario relacionar cada letra, numero
o palabra con una determinada combinación de dígitos, y listo, tienes toda la información
que necesites, sería una tarea monumentalmente larga, pero no imposible de completar.
Pero esto no es lo único que es capaz de hacer, se encuentra en diversos cálculos que van
desde la longitud de un rio hasta describir el comportamiento de los átomos.

No obstante, π no es el único número que presenta curiosas cualidades. Tenemos, por


ejemplo, a e, que hace parte de la ley de newton sobre el enfriamiento, usada para calcular
la hora de muerte de las personas, y de la ecuación de una catenaria, o también está la
razón áurea la cual está presente en muchos lugares de la naturaleza, tales como en el
caparazón de un caracol o el grosor de las ramas. Así mismo hay muchas otras constantes
matemáticas con numerosas aplicaciones.

Pero no es necesario ir tan lejos como para encontrar números constantes sorprendentes .Al
observar la naturaleza nos damos cuenta de que se repite un patrón muy peculiar: la
ramificación. Presente en los arboles, rayos, ríos y sistema nervioso y circulatorio de
algunos seres vivos; es, en teoría, la forma más eficiente de hacer que algo fluya. Además
del patrón ramificado también están los hexágonos, ubicados en panales de abejas, copos de
nieve, o burbujas de jabón. Patrones como estos abundan en la naturaleza. Se puede, por
otro lado, destacar las diversas ecuaciones que describen el mundo desde cualquier lugar; la
reducción de la atracción gravitatoria con el cuadrado de la distancia y los cálculos de la
energía sirven para ejemplificarlo.

Constantes y estructuras que maravillan, describen con ayuda de las matemáticas todo tipo
de situaciones, ¿fuimos nosotros quienes las inventamos? Desde que los primeros humanos
comenzaron a contar los miembros de su tribu, o cantidad de alimento que tenían
disponible se dio inicio a la historia de las matemáticas, y siglos después surgieron nuevos
cálculos más complejos. Pero mucho antes de que los humanos surgieran, e incluso antes de
que nuestro propio planeta se formase, ya existían en el universo las proporciones y razones
que conocemos al día de hoy, poseían una cierta existencia inmaterial, y han estado
presentes desde el inicio de los tiempos, solo hizo falta que una peculiar especie naciese en
un pequeño planeta azul y que gracias a su capacidad única para razonar pudiera
comprenderlas y expresarlas en sus propios símbolos. No las inventamos, solo tuvimos la
fortuna de descubrirlas.

Las matemáticas son un lenguaje universal, y una característica inherente del universo. Sus
aplicaciones y reglas lógicas que funcionan hasta los confines del mundo, sus propiedades y
capacidad para describir todo lo existente son extraordinarias, su belleza y armonía son
incomparables, y llevan a pensar que son una señal divina o la obra de un dios.

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