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Las empresas ya no quieren

universitarios?
El responsable de Recursos Humanos de Google, Laszlo Bock, fue el último en
señalar la brecha que existe entre la formación que reciben los universitarios y
las necesidades del mercado laboral.


¿Las empresas ya no quieren universitarios? Foto: Ingimage

El mundo cambia a pasos agigantados. Lo que antes era útil y hoy es


cuestionable, puede que el día de mañana sea un producto del pasado.

Esa volatilidad que caracteriza los tiempos que corren también se traslada al
mercado laboral. Con el impulso de las nuevas tecnologías, existen profesiones
que se están quedando obsoletas. En contrapartida, hay otras que están
surgiendo. Una realidad que ha puesto en jaque a las universidades de todo el
mundo que deben replantearse qué tipo de profesionales están formando en sus
aulas de acuerdo con las nuevas exigencias del mundo.

En este orden de ideas, uno de los mayores defensores de que el título


universitario ya no es tan significativo como era antaño es Laszlo Bock,
responsable del departamento de Recursos Humanos del gigante Google. En
una entrevista para The New York Times, Bock aseguró que “el promedio de
notas de la universidad es inútil como criterio de contratación, así como lo son
los puntajes que las personas hayan obtenido en los distintos exámenes que les
haya tocado resolver. Descubrimos que éstas cosas no nos permiten predecir
nada respecto al buen desempeño de un futuro trabajador pueda tener dentro
del trabajo”.

En los últimos años el metabuscador más famoso del mundo tiene otras
prioridades a la hora de seleccionar personal, como el nivel de experiencia del
futuro contratado. De hecho, y como confirmó el propio ejecutivo en la citada
entrevista, Google contrata cada vez más trabajadores sin un título
universitario. “Tenemos equipos en los que el 14% de las personas que lo
conforman no tienen ningún tipo de título relacionado con una universidad”.
Para Bock, en la actualidad existe una brecha insalvable entre la formación que
reciben los jóvenes universitarios y las demandas del trabajo que deberán
realizar. “Las habilidades de una persona en su trabajo no tiene ninguna
relación con las que se exigen en la universidad”, indicó.

Así pues, según lo que le dijo a la publicación estadounidense, esto es en lo que


se fija Google para reclutar a su personal.

En primer lugar, el futuro empleado debe tener la capacidad de aprender y


hacerlo más rápido que sus competidores. Esta premisa tiene sentido en cuanto
las compañías deben estar en continua transformación para adaptarse al
vertiginoso ritmo de cambio que impera en el sector empresarial. La generación
de ideas cobra especial relevancia en este punto. También la capacidad de
innovar e ir un paso más allá en la resolución de problemas.

El liderazgo es otra facultad clave de un trabajador, sin importar el nivel


jerárquico que ocupe en la empresa. Para ello, es imprescindible que la persona
sea capaz de formar equipo y trabajar mano a mano con él. Guiar e influir con
sus decisiones y respetar las de los demás: discernir cuando hay que tomar las
riendas y cuando hay que apartarse para que el liderazgo lo tome otro.

Bock fue enfático en señalar que la humildad es otra característica prioritaria de


un buen trabajador, y del que quiera formar parte de la plantilla de Google. Para
el gerente, “la pasión y el empuje deben equilibrarse por medio de la humildad”,
lo que implica estar dispuesto a aceptar que alguien pueda tener una iniciativa
mejor que la propia o que tiene más conocimientos en un área particular.

Otras cualidades que referenció Bock en la entrevista en referencia a lo que


Google busca en sus futuros empleados fueron la capacidad de asumir
responsabilidades, la resolución de conflictos y el compromiso con la empresa.

Así pues, y aludiendo al ejecutivo de Google, es hora de que las universidades se


replanteen qué tipo de profesionales están formando en sus aulas porque para
las empresas ya no es suficiente contar con un recién egresado que conozca de
teoría, pero no de realidad laboral. El debate sigue abierto.

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