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La influencia de la familia en el

desarrollo del apego


Yolanda Dávila P., PhD.
Doctorado en Psicoterapia Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile. Psicóloga Clínica.
Terapeuta familiar sistémica. Varias publicaciones.

Universidad de Cuenca. Cuenca - Ecuador.


yolydavila@yahoo.com
Fecha de recepción: 27 de febrero de 2015 / Fecha de aprobación: 16 de abril de 2015

Resumen

El propósito de este artículo es realizar una revisión sistemática de la bibliografía acerca de la dinámica
de la familia y su influencia en el desarrollo del apego.Para cumplir con este objetivo se comienza pre-
sentando los principales conceptos teóricos relevantes del apego, los tipos de apego y posteriormente
a este abordaje teórico, se revisarán las contribuciones recientes sobre las distintas situaciones críticas
por las que atraviesa la familia y cómo estas influyen en el desarrollo del apego.

Palabras clave: apego, familia, base segura.

Abstract

The purpose of this article is to make a systematic review of the literature about the dynamics of the
family and its influence on the development of attachment. To fulfill this objective, first the main theo-
retical concepts relevant to attachment, the types of attachment are presented and subsequently to this
theoretical approach, the recent contributions on the different critical situations faced by the family and
how these influence the development of attachment, will be reviewed.

Keywords: attachment, family, secure basis.

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Anales. Revista de la Universidad de Cuenca / Tomo 57 / Cuenca, julio 2015 / pp. 121-130
ISSN 1390-9657
ISSN 1390-9657 Yolanda Dávila P.

Introducción Los modelos de trabajo internos están íntima-


mente relacionados con la protección y seguri-
Esta investigación se centra fundamentalmente dad en las relaciones; es decir, cómo nos mante-
en describir las conexiones que existen entre el nemos seguros, próximos y queridos por otros.
desarrollo del apego y la dinámica familiar, la
misma que permitirá comprender y articular Tomando en cuenta todos estos aspectos se
intervenciones que contemplen los recursos y puede preguntar: ¿Cuáles son los factores de la
dificultades con los que cuentan los pacientes y dinámica familiar que se relacionan con el desa-
sus familias, entregándole al terapeuta una he- rrollo del apego?.
rramienta adicional, ordenada y de rápida con-
sulta sobre este tema.
Teoría del apego: consideraciones
La teoría del apego ilustra la relación entre las generales
experiencias parentales tempranas y la capaci-
dad para establecer relaciones cercanas, con- Bowlby (1973) define la conducta de apego
fortantes y compasivas con otros a lo largo de la como “cualquier forma de conducta que tiene
vida. Jonh Bowlby (1988) recalca la importancia como resultado el que una persona obtenga o
de la interacción que se produce entre el niño retenga la proximidad de otro individuo dife-
y el adulto responsable de la crianza, esta rela- renciado y preferido, que suele concebirse como
ción se convierte en el primer ambiente o clima más fuerte y/o más sabio”.
emocional que vive el niño, introduciéndole en
el grupo familiar, (Fonagy, 2004; Hervás 2000; El objetivo del sistema de apego sería regular las
Main, 1996, citado en Sanchis, 2008) y por con- conductas diseñadas para establecer o mantener
siguiente en el grupo social y cultural en el que el contacto con una figura de apego; desde el pun-
la familia se desenvuelve (Del Barrio, 2002; Mu- to de vista de la persona que se encuentra dentro
situ y Cava, 2001, citado en Sanchis, 2008). La de esta relación, el objetivo del sistema sería “sen-
familia, según Byng-Hall (1999, citado en Girón, tirse segura”. A partir de la cual el bebé o el niño
2003), es una base segura para el desarrollo del siente la seguridad necesaria para explorar y do-
individuo, para cumplir con esta función debe minar su entorno, en las situaciones en las que no
proporcionar una red disponible y fácilmente hay amenaza, la conducta del niño mayormente
fiable de las relaciones de apego y así también estará dedicada a la exploración de su medio ex-
como de sus miembros. La experiencia dentro terno; cuando el niño se encuentra ante una situa-
de la familia guiará la interpretación y reflexión ción amenazante buscará a su cuidador, quien es
de las experiencias, que orientarán los compor- el proveedor de seguridad. Según Bowlby (1980),
tamientos de apego. Por otro lado la misma au- la búsqueda de la proximidad, la base segura y el
tora sostiene que existen factores que socavan refugio seguro son los tres rasgos definitorios y
esta base segura debido a situaciones de crisis las tres funciones, de una relación de apego.
por las que atraviesa la familia (pérdida de la
figuras de apego, divorcio, maltrato, etc.) La fa- Este autor, considera que las experiencias con
milia tiene entonces un papel esencial a la hora el cuidador primario tienen conexión mediante
de configurar los modelos representaciona- una serie de procesos cognitivos, dando lugar a
les o modelos de funcionamiento internos, los modelos representacionales o modelos de fun-
mismos que regularán la interacción futura del cionamiento interno, que rigen la manera en que
niño con el entorno (Musitu y Cava, 2001). Los el individuo se percibe así mismo y al mundo
modelos de funcionamiento interno permiten que le rodea.
modelar la conducta del individuo tanto ante sí
mismo como ante los demás (Girón, 2003), es-
tos van a “dar color” a la forma como el sujeto Tipo de apego
comprende y cómo se comporta en situaciones
de apego. Mary Ainsworth (1962, 1964) diseñó y aplicó
un programa experimental conocido como si-

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tuación extraña para evaluar la calidad del vín- Las características del cuidado materno son de
culo entre una madre y su hijo, basándose en rechazo, rigidez, hostilidad y aversión del con-
que las figuras de apego actúan como sustento tacto (Botella, 2005). Las madres de niños con
de la conducta exploratoria y por tanto las sepa- estilo inseguro-evitativo pueden ser sobre esti-
raciones son seguidas de efectos psicológicos y mulantes e intrusivas (Aizpuru, 1994).
fisiológicos en el niño. Ella identificó tres estilos
de apego: En el apego inseguro-ambivalente el niño mues-
1. Apego seguro tra ansiedad de separación pero no se tranqui-
2. Apego inseguro-evitativo liza al reunirse con la madre o cuidador, según
3. Apego inseguro ambivalente los observadores parece que el niño hace un
intento de exagerar el afecto para asegurarse la
Las personas con estilo de apego seguro son ca- atención (Fonagy, 2004).
paces de usar a sus cuidadores como una base
segura cuando están angustiados. Saben que En este tipo de apego parece que la madre o cui-
los cuidadores estarán disponibles y que serán dador, está física y emocionalmente disponible
sensibles y responsivos a sus necesidades. El sólo en ciertas ocasiones, lo que hace al indivi-
estilo de apego seguro se ha observado en un duo más propenso a la ansiedad de separación
55%-65% de niños en muestras que incluyeron y al temor de explorar el mundo. Este estilo de
familias que no presentaron ningún evento clí- apego se ha observado en un 5%-15% en ni-
nico (Botella, 2005). ños de muestras sin eventos clínicos anteriores
(Botella, 2005; Del Barrio, 2002 citado, Molina
Para Aizpuru (1994) este tipo de apego es pro- 2009). Las características del cuidado materno
ducto de la sensibilidad materna, la percepción en este caso son de insensibilidad, intrusividad
adecuada, interpretación correcta y una res- e inconsistencia (Botella, 2005, citado en Moli-
puesta contingente y apropiada a las señales del na, 2009). Se podría decir que el rasgo que más
niño que fortalecen interacciones sincrónicas. define a estas madres es el no estar siempre dis-
Las características del cuidado materno en este ponibles.
caso son de disponibilidad, receptividad, calidez
y conexión (Botella, 2005).
Los estilos de apego son relativamente estables,
En el apego inseguro-evitativo, la observación y según Bowlby, la continuidad del estilo de ape-
fue interpretada como si el niño no tuviera con- go se debe principalmente a la persistencia de
fianza en la disponibilidad de la madre o cuidado los modelos mentales del sí mismo y otros com-
principal, mostrando poca ansiedad durante la ponentes específicos de la personalidad.
separación y un claro desinterés en el posterior
reencuentro con la madre o cuidador. Incluso si Los modelos internos constituyen una guía para
la madre buscaba el contacto, ellos rechazaban la interpretación y reflexión sobre las relaciones,
el acercamiento (Oliva, 2004, citado en Sanchis, es decir, cómo nos mantenemos seguros, próxi-
2008). mos y queridos por otros. Estos orientan los
comportamientos de apego, permiten modelar
Sin embargo, Ainsworth (citado en Sanchis, la conducta del individuo tanto ante sí mismo
2008), distinguió que los niños que presentaban como ante los demás (Girón, 2000), van a “dar
apego evitativo tenían dificultades emociona- color” a la forma como el sujeto comprende y
les; su desapego era semejante al mostrado por cómo se comporta en situaciones relevantes en
los niños que habían experimentado separacio- el apego.
nes dolorosas.
Los modelos internos en los adultos se han cla-
El estilo de apego inseguro-evitativo se ha ob- sificado en cuatro categorías que cumplen cada
servado en un 20%-30% de niños en muestras uno un patrón de apego que a su vez se corres-
de familias sin eventos clínicos (Oliva 2004, cita- ponde con los patrones de la infancia, así: (Main
do en Sanchis). & Hesse, 1990 citado en Sanchis, 2008).

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Tabla 1 sentimientos y conducta de cada miembro de la


Equivalencias de los tipos de apego en la infancia y familia, que implica mantener a toda la familia
en el adulto en la mente durante la interacción, ya que man-
Apego en la Infancia Apego en el adulto tiene la posibilidad de ajustar el comportamien-
to de los miembros para influir en lo que se está
Seguro Autónomo
desarrollando. Un elemento importante de esta
Inseguro ansioso-ambivalente Preocupado
Inseguro evitativo Rechazante
capacidad es la empatía, que permite ponerse
Desorganizado No resuelto
en la piel de los demás en el contexto actual. Esto
Fuente: Tomado de Moreno 2003.
Elaboración: Autor.
puede llevar a sintonizar con las emociones y los
sentimientos de los demás en una situación par-
La capacidad para reflexionar sobre la experien- ticular. Lo que garantiza que los padres pueden
cia y nuestra habilidad narrativa para contar responder de manera adecuada a la angustia de
historias coherentes sobre nuestras vidas está sus hijos y a los diversos escenarios que presen-
moldeado por nuestras experiencias de apego ta la familia. Los niños pueden esperar este apo-
familiares (Main et al., 1985; Crittenden, 1998, yo y se sienten seguros al saber que están en la
citado en Vetere, 2008). mente de sus padres. Otro elemento de la inte-
racción sensible es la función reflexiva (Fonagy
et al, 1991;. Slade, 2005, citado en Besoain), que
La dinámica familiar en el desarrollo del permite la comprensión de los estados mentales
apego subyacentes y por lo tanto las intenciones de los
demás y de sí mismo. Esto hace posible que la
La familia tiene un papel fundamental en el persona responda apropiadamente a los demás
desarrollo del individuo, es el grupo de perte- en el escenario en el cual la familia se desarro-
nencia primaria, donde se establecen una serie lla. La imagen de “familia” puede proporcionar
de lazos afectivos y sentimientos, en donde se a los miembros un sentido de seguridad. “Me
aprenden, se afianzan valores, creencias y cos- tiene en mente.”
tumbres. (Minuchin, 1968)
Para Byng-Hall Byng–Hall (1999 citado en Girón
La familia ha sido especialmente estudiada des- 2003) hay dos factores asociados con una base
de la teoría sistémica. Minuchin (1968) consi- segura familiar:
dera que no se pueden entender los problemas
de un sujeto si no se atiende al conjunto total de En primer lugar, sugiere que existe una concien-
la dinámica e interacción familiar, cada uno de cia compartida de que las relaciones de apego
sus elementos tiene una función o rol con con- son importantes y el cuidado de los demás es
secuencias en el conjunto global. (Girón, Rodrí- una prioridad en la familia.
guez y Sánchez, 2003; Del Barrio, 2002; Minu-
chin, 1968). En segundo lugar, afirma que los miembros de la
familia deben apoyarse mutuamente en la aten-
Para Byng-Hall (2008) la familia es una base ción a los demás.
segura para el desarrollo del individuo; para
cumplir con esta función debe proporcionar una Es así como dentro de la membrecía para cum-
red disponible y fácilmente fiable de las relacio- plir con este apoyo entre sus miembros se gene-
nes de apego y de la que todos los miembros ran figuras de apego subsidiarias establecidas
de la familia son capaces de sentirse lo suficien- por la interacción que se originan entre el niño y
temente seguro para explorar su potencial, la el adulto responsable de la crianza que por lo ge-
base segura tiene un efecto significativo en el neral son: la madre, el padre, los hermanos ma-
desarrollo socio-emocional y cognitivo del niño yores y los abuelos. De éstas, la madre es quien
(Kennet, 2006, citado en Scott, 2009). con frecuencia ocupa el papel principal debido
a una fórmula cultural, mientras que los demás
Según la autora, la interacción sensible se defi- miembros de la familia suelen funcionar como
ne como la capacidad de ser sensible ante los figuras de apego secundarias (Bowlby, 1969).

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Diversos autores han identificado esta dinámica el contexto familiar más amplio, incluyendo el
familiar, entre ellos Ainsworth, (1967) a partir matrimonio, la relación de pareja, de padres
de su estudio realizado en Uganda, señaló que e hijos y las relaciones entre los hermanos es
casi todos los bebés que estaban apegados a sus decir el clima general de la familia en el que el
madres llegaban a estar apegados a otras figu- individuo crece. Las buenas relaciones familia-
ras familiares (padres, abuela u otro adulto en res pueden garantizar entonces una adecuada
el hogar o incluso a un hermano mayor), entre adaptación social (Mikulincer y Florian, 1999
los hermanos, por lo tanto se crean verdaderas citados en Girón 2003).
relaciones de apego. Es frecuente que los her-
manos mayores den similares cuidados que los En relación al tema Goldberg (1984, citado en
que provee la madre, es probable que en mo- Girón 2003), en su estudio con niños de 20
mentos de aflicción se usen unos a otros como meses demostró que los niños que tenían ma-
base de seguridad o consuelo, estos vínculos se yor probabilidad de desarrollar un apego segu-
crean entre ellos, ya que viven en una presencia ro con sus padres era cuando éstos disfrutaban
casi continua y comparten experiencias emo- de un excelente ajuste marital y al contrario,
cionales y son educados para que se quieran y los niños con apego inseguro tenían una mayor
apoyen (Ainsworth 1989). probabilidad de pertenecer a familias donde la
pareja marital atraviesa algún desajuste.
Carrillo (2001) tras su estudio concluyó que
el hermano mayor actúa como figura del ape- El desarrollo saludable de este vínculo de apego
go subsidiaria y como tal, se constituye en una se puede ver interrumpido por situaciones de
fuente de seguridad y una base segura desde la crisis, como puede ser el divorcio, discusiones
cual el hermano menor puede explorar el am- entre los padres, temor a que uno de ellos llegue
biente, al tratar el tema de apego dentro de la a abandonar el hogar, separación o ruptura de la
familia se enmarca dentro de una relación diá- pareja marital. (Bowlby, 1985; 1998).
dica, la misma que puede ser asumida por cual-
quier miembro de la misma. Girón, (2003) en un estudio de casos y controles
identificó la influencia del divorcio y separación
Es interesante reseñar el metaanálisis sobre en el desarrollo del apego en una muestra de
11 investigaciones de Fox, Kimmerly y Schafer 64 jóvenes adultos; observó que los hijos del
(1991). En estos trabajos, los autores encontra- grupo divorcio sienten mayor inadecuación per-
ron una alta coincidencia entre el tipo de vínculo sonal y perciben mayor amenaza de peligro en
de apego establecido con ambos progenitores. general que sus pares del grupo control. El gru-
po divorcio, reflejó un apego más inseguro que
Por otro lado existen estudios, que muestran el grupo control. También observó una calidad
que un niño puede formar distintos tipos de inferior de relación entre los hijos del divorcio y
apego con distintos cuidadores (Goosens y van sus padres, sus hermanos, así como también en
IJzendorn, 1990; Howes y Hamilton, 1992 cita- la pareja y las amistades en comparación con los
do en Sanchis, 2008). vínculos afectivos de los hijos dentro del grupo
control. Por lo tanto, se puede concluir que el di-
El ambiente familiar es el primer clima emocio- vorcio o separación de la pareja marital influye
nal en el que vive el niño y que le introduce en en el desarrollo del apego en los hijos.
el grupo familiar (Fonagy, 2004; Hervás 2000;
Main, 1996, citado en Sanchis, 2008) y a través Otra condición crítica por la que atraviesan las
de éste, también en el grupo social y cultural familias, que tiene repercusiones en el desarro-
en el que la familia se desenvuelve (Del Barrio, llo del apego, es el maltrato. Aizpura (1994)
2002; Musitu y Cava, 2001, citado en Sanchis, sostiene que los padres de un niño maltratado
2008). son menos afectuosos, interfieren muy poco
en las actividades y conductas de su hijo, existe
Entonces el sistema de apego de los niños y de poca interacción con él y su contacto ocular es
sus cuidadores influye y son influenciados por pobre. Lyns-Ruth, et al., (1987, citados por Ai-

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zpuru, 1994), refiere que en diversos estudios experiencias y expectativas conducen al desa-
se ha encontrado que en niños maltratados hay rrollo de una estrategia defensiva a través de la
una mayor incidencia de apego ansioso; ellos cual estos infantes dirigen su atención lejos de
manifiestan un mayor índice de frustración y de sus madres con el propósito de mantener su or-
agresión. Al haber menor respuesta de la madre, ganización frente al conflicto surgido por la in-
acompañada por una falta de seguridad, el niño compatibilidad de sus deseos (Aizpuru, 1994).
teme acercarse a los adultos amistosos, impi-
diendo así, una interacción saludable. Otro de los factores que ejerce influencia en el
desarrollo del apego son los estilos de crian-
Pino y Herruzo (2000) mencionan que los niños za que se ejercen en la familia, aspecto que es
que sufren maltrato, a los 18 y 24 meses, sufren transmitido transgeneracionalmente. Varios
un apego ansioso y presentan más rabia, frus- estudios han encontrado que el apego seguro
tración y conductas agresivas ante las dificul- en la infancia o la niñez temprana se asocia con
tades que los no maltratados. Entre los 3 y los la sensibilidad de los padres y la comunicación
6 años tienen mayores problemas expresando abierta entre padres e hijos. (Easterbooks, Bie-
y reconociendo afectos. Estos niños también secker, y Lyons – Ruth, 2000, citado en Sanchis,
expresan más emociones negativas y no saben 2008).
animarse entre ellos para vencer las dificulta-
des que se presentan en una tarea y muestran Sánchez (2003) considera que aquellos chicos
patrones distorsionados de interacción tanto y chicas que recuerdan relaciones con sus pro-
con sus cuidadores como con sus compañeros. genitores basadas en el afecto, la comunicación
y la estimulación de la autonomía son quienes
En un estudio realizado por England (1983, mejores relaciones afectivas desarrollan con los
citado por Pino y Herruzo, 2000), se mencio- amigos en general o con el mejor amigo en par-
na que los niños maltratados tanto física como ticular durante los años adolescentes. Al mismo
verbalmente y los abandonados emocional y tiempo identifica que existe coincidencia entre
físicamente, presentan apego ansioso desde los el vínculo que el adolescente establece con el
12 hasta los 42 meses. Los que además de pa- padre y con la madre, en los casos en que el vín-
decer maltrato físico padecían abandono emo- culo no coincide, basta con que exista un vínculo
cional, mostraron menos angustia y frustración seguro con uno de los dos progenitores para que
que los que padecían sólo abandono emocional, exista una relación positiva con los iguales.
corroborando que en condiciones extremas de
privación, cualquier conducta de atención, aun- Periodos de cambio, como escenarios en el ci-
que sea aversiva, puede funcionar como refor- clo vital de la vida familiar, pueden ofrecer tan-
zadora. to oportunidades como retos. Por ejemplo, una
joven madre con un estilo predominantemente
George y Main (1979) (citados por Pino y He- evitativo de apego, que está con una pareja que
rruzo, 2000) encontraron que los niños mal- tiene un estilo más seguro, puede empezar a dar-
tratados de 12 a 36 meses evitaban más a los se cuenta de las demandas de su bebé para ser
adultos amistosos que se les acercaban que a cuidado y tener su atención y así para empezar a
los niños que iniciaban la interacción, situación reaccionar con una pauta más segura y emocio-
corroborada por Howes y Espinosa (1979, cita- nalmente conectada; también es posible que, por
do en Pino y Herruzo), quienes también halla- lo contrario, esa relación con su pareja le provo-
ron que el déficit en la interacción desaparecía que mas deterioro en la relación con su bebé.
cuando se interactuaba con niños a los cuales ya
se conocía. Aizpuru (1994) sostiene que el apego a la ma-
dre o cuidador principal, es sólo uno, es decir, el
Los infantes maltratados desarrollan con ma- primero de tres apegos verdaderos que ocurren
yor probabilidad relaciones de apego insegu- en la vida. El segundo sería en la adolescencia
ras como respuestas a experiencias repetidas tardía, en la búsqueda del segundo objeto, la pa-
de maltrato y/o desconcertantes. Además esas reja, y el tercero sería hacia el hijo o hijos.

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El apego se desarrolla como un modelo mental dar la apariencia de ser prematuramente auto-
interno que integra creencias acerca de sí mis- suficiente. La relación padre/hijo puede apa-
mo, otros, el mundo social en general y juicios recer emocionalmente fría y distante. De una
que afectan la formación y mantenimiento de manera más sencilla, darán poca importancia a
las relaciones íntimas durante toda la vida del los aspectos negativos que a los positivos lo que
individuo (Bowlby citado en Sanchis, 2008). determina que las necesidades emocionales del
Estos modelos mentales se van transmitiendo niño no sean resueltas.
de generación en generación. Los que logran
mantenerse relativamente estables, justamente En este tipo de familias se crean reglas fami-
porque se desarrollan y actúan en un contexto liares en contra de toda expresión de afectos,
familiar también relativamente estable (Stein, la regla es no sentir (Satir, 2005). Por ejemplo,
Koontz, Fonagy, Allen, Fultz, Brethour, Allen, & con un modelo familiar negligente, se puede re-
Evans, 2002). accionar a la comunicación de sentimientos con
el requerimiento de anular o negar estos sen-
Desde la perspectiva cognitiva conductual Beck timientos y “mantener la boca cerrada”, o con
(1994), sostiene que las experiencias de la in- evitación y rechazo. En estilos más preocupados
fancia influyen en la formación de los pensa- puede llevar a una escalada simétrica de senti-
mientos automáticos, los mismos que determi- mientos, en la que existe el riesgo de caer en
nan la forma en el que ser humano percibe su una competencia, caracterizada por acusacio-
entorno, el futuro y así mismo, considerando nes mutuas y culpabilizaciones; una reactividad
que estos esquemas son aprendidos y responsa- emocional que sobrepasa el límite de tolerancia
bles de la presencia de psicopatologías tal como y hace cualquier reflexión muy difícil.
la depresión (la más estudiada desde este enfo-
que), el suicido, entre otras. La investigación muestra que la mayoría de los
patrones de apego se replican en la próxima ge-
Desde la teoría sistémica se puede describir los neración. Sin embargo, una minoría considera-
estilos de apego como modelos de comunica- ble variará, lo que demuestra que el cambio es
ción “abiertos” o “cerrados” en las familias (Mi- posible. Hay intentos de los padres de no repetir
nuchin, 1983) que determinan lo que podemos lo que ellos consideran errores cometidos por
hablar, con quién, de qué modo, cuándo, etc.; es sus padres. Estos se llaman guiones corregidos
decir los límites. Por ejemplo, en los modelos de de padres.
apego seguros, la expresión de los sentimientos
positivos y negativos serán aceptados con gran Así la intersección teórica entre apego y el en-
probabilidad, además de reaccionar en su pre- foque familiar sistémico se basa en la noción de
sencia con reflexión y negociación; una mezcla que la inseguridad puede desarrollarse desde
de respuestas semánticas y emocionales. los modelos relacionales y comunicacionales.
(Vetere, 2008)
En los modelos de apego más inseguros, la co-
municación puede incluir distorsiones en cuyo
caso no se puede decir abiertamente o clara- Discusión
mente los sentimientos y las necesidades. Un
padre de estilo de apego evitativo, evita hacer La teoría del apego en los últimos años ha ilus-
frente a sentimientos desagradables por lo que trado la importancia de las experiencias rela-
rechaza las ofertas de un niño para su mayor cionales tempranas en el desarrollo del ape-
comodidad cuando éste está en peligro, y tien- go y cómo éstas influyen en la capacidad para
den a rebajar la importancia de los sentimientos establecer relaciones cercanas, confortantes
negativos del niño. La preferencia de los padres y compasivas con otros a lo largo de la vida.
por los sentimientos positivos se transmiten Jonh Bowlby (1988) recalca la importancia de
al niño debido que a su vez, se enfrenta con el la interacción que se produce entre el niño y el
dilema de tratar de ignorar sus propias necesi- adulto responsable de la crianza. Es en esta re-
dades para la comodidad de los demás y para lación en la que se basaba la teoría de la perso-

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nalidad de Bowlby, entonces la personalidad es so terapéutico, sin embargo estos conceptos


el producto de la interacción entre madre e hijo. no han sido aun plenamente integrados.
Sin embargo en muchas ocasiones se ha dejado
de lado la influencia potencial que tiene el pa-
dre, hermanos, la familia en sí, distinguiéndola Conclusiones
desde la interacción de sus miembros, en la que
intervienen tres o más personas. Por lo tanto se A través de la teoría que desarrolló Bowly se
necesitan investigaciones adicionales para ex- ha podido identificar la importancia de las re-
plorar la naturaleza de la relación entre los sub- laciones tempranas en el desarrollo del apego,
sistemas, lo que permitiría ver a la familia desde resulta importante identificar a la figura del pri-
una perspectiva sistémica (Byng-Hall 2008). mer cuidador quien por lo general es la madre,
como determinante en el desarrollo del estilo
No obstante los aportes que ha realizado By- del apego. Sin embargo las figuras como el pa-
ng-Hall (2008), no son escasos en relación al dre y los hermanos pasan a ocupar un lugar se-
tema, ella define a la familia como base segura cundario, estableciéndose una jerarquía en las
para el desarrollo del apego de sus miembros, figuras de apego.
la familia cumple con esta función cuando pro-
porciona una red disponible y fácilmente fiable Hay que destacar que la familia es el primer cli-
de las relaciones de apego y cuando existe la ca- ma emocional en el que vive el niño, tiene una
pacidad de los miembros de la membrecía para función substancial en el desarrollo del apego al
empatizar, para mantener al otro en la mente ser la base segura para sus miembros, es nece-
y para tener la libertad de expresar los verda- sario considerar desde su historia afectiva, sus
deros sentimientos ya sean estos de dolor o crisis, problemas y modelos de comunicación
sufrimiento. De acuerdo a Minuchin (1983) los que son los que determinarán lo que se puede,
estilos de apego son modelos de comunicación con quien, de qué modo, y cuando comunicarse.
abiertos o cerrados que determinan lo que se Estos factores influyen en la construcción de los
puede hablar dentro de la membrecía. modelos operativos internos los mismos que
influyen en las creencias acerca de sí mismo y
Estas características de la familia permite a sus de los demás, regulan la interacción futura del
miembros a lo largo de la vida acudir o no a ella, niño con el entorno y del mantenimiento de las
independientemente de la edad. El apego en- dinámicas relacionales durante toda la vida del
tonces es parte de la vida familiar. La autora individuo. Los modelos internos entonces son
expone que existen situaciones dentro de la di- predictores del tipo de apego en la vida adulta.
námica familiar que podrían socavar la base se-
gura como son: los Conflict within relationships, Existen sucesos dentro de la familia que pueden
particularly abusive relationships, conflicto en influir negativamente en el desarrollo del ape-
las relaciones, problemas maritales, producien- go estos eventos pueden ser percibidos por sus
do miedo de perder una figura de apego o la pér- miembros como: miedo a la pérdida real o fic-
dida real de la misma, entre otras tenemos las ticia de la figura de apego debido a separación,
relaciones abusivas, maltrato y la violencia. ruptura de la pareja matrimonial, violencia y es-
tilo de crianza.
En relación al tema, Poire (1997) considera que
la historia afectiva familiar es predictora del tipo La teoría del apego presenta un gran aporte
de apego en la vida adulta. a la terapia familiar, ya que en el proceso tera-
péutico interviene en los diversos subsistemas
Estas contribuciones han permitido conceptua- que le pertenecen a la familia, entre ellos está
lizar al apego en relación e interacción con la el sistema de apego de sus miembros, por lo
familia, plataforma clave para la aplicación de tanto la teoría del apego permite enriquecer las
las ideas de apego a la práctica cotidiana de la intervenciones. El subsistema de apego del te-
terapia de familia y del terapeuta quien cumple rapeuta desempeña un papel crucial en la tera-
con la función de base segura dentro del proce- pia familiar, ya que transmite una base segura

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La influencia de la familia en el desarrollo del apego

durante el tratamiento que conduce a una base FOX, N., KIMMERLY, N. L. & SCHAFER, W.D
más segura para la familia en el futuro. (1991). Attachment to mother /attach-
ment to father: a metaanalysis.Child Deve-
Por último hay que destacar que las investiga- lop- ment, 62,210-225 Kenneth Ma (2006),
ciones hechas desde esta mirada son escasas, Attachment theory in adult psychiatry. Part
por lo tanto se necesitan investigaciones adicio- 1:Conceptualisations, measurement and cli-
nales que permitan identificar con mayor clari- nical research findings Advances in Psychia-
dad la naturaleza de la relación entre los diver- tric Treatment (2006) 12: 440-449.
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