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Marcela Vélez
En el marco de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos,
Colombia sostiene un importante debate sobre el capítulo de propiedad intelectual. El
aspecto que se discute en el presente artículo es sin duda el más importante, el derecho
de los colombianos a acceder a medicamentos, a la salud y a la vida. Sin embargo, en el
Tratado no sólo peligra el sector de la salud, sino que se pone en riesgo nuestra
biodiversidad étnica, animal y botánica, además de eliminar la posibilidad de desarrollar
ciencia y tecnología de punta en nuestro país.
Son tan graves las exigencias de Estados Unidos en el capítulo de propiedad intelectual,
que hace pocas semanas renunciaron los tres negociadores por Colombia en esta mesa,
precedido por el veto que hizo el gobierno norteamericano al asesor del gobierno, un
prestigioso experto en leyes de propiedad intelectual. Estas situaciones han puesto más
en evidencia la posición entreguista del Presidente Álvaro Uribe Vélez, han permitido
valorar la necesidad del gobierno norteamericano de imponer sus nuevas reglas en el
ámbito de las patentes y ha fomentado que posiciones democráticas y patrióticas como
las de los exnegociadores entren a jugar en el debate nacional contra las exigencias de
Estados Unidos en este tema.
Según Tufts, del Centro para el Estudio del Desarrollo de Drogas (CSDD por su sigla en
inglés) en Boston, el costo actual en I&D de las compañías farmacéuticas en promedio
es US$ 897 millones, tomando en cuenta los componentes candidatos que fallan en el
procesoError: Reference source not found, pero ha sido tradición que esta suma se
recupere en los primeros tres años de explotación de la patente. Por ejemplo Zocor, que
en 2003 vendió US$ 4,4 mil millones (Tabla 1), habría recuperado con esas ventas su
inversión en I&D y obtenido casi cuatro veces de rentabilidad.
Los analistas de esta industria dan muchas razones para el desinterés en la I&D de
antibióticos, todas de tipo económico. Primero: es un mercado altamente competitivo,
lleno de productos que han sido típicamente más baratos y efectivos, dice Frank
Douglas, director científico de Aventis (Frankfurt). Segundo: los antibióticos actúan
rápidamente y en condiciones agudas, mientras las compañías están más interesadas en
componentes que tratan enfermedades crónicas a largo plazo, tales como la obesidad y
la hipercolesterolemia.Error: Reference source not found
Queda fácil inferir de estos datos que la industria farmacéutica se encuentra en crisis y
que Estados Unidos la protege imponiéndole restricciones a los países pobres para poder
acceder a medicamentos genéricos. Ante la pérdida de productividad de su industria
farmacéutica, parece lógico que el gobierno norteamericano, intente garantizarle las
utilidades que ha mantenido, obligando a los países pobres a comprar medicamentos
originales a altos precios y, más aun, a ampliar el tiempo de vigencia de las patentes
para que puedan lucrarse de la exclusividad por más años.
El monopolio de las patentes y su plazo de validez por veinte años como mínimo, hace
que los precios de las medicinas sean inaccesibles para la mayoría de los habitantes de
los países latinoamericanos, porque las transnacionales –dueñas del monopolio– definen
los precios para aumentar fuertemente sus ganancias. En 1999, el tratamiento patentado
triple anti-viral para HIV/SIDA costaba en los países industrializados entre US$ 10.000
y US$ 15.000 dólares por paciente/año. En el mismo año, en la India los fabricantes de
genéricos comercializaron la misma mezcla de medicinas por sólo US$ 1.500.
Actualmente su precio ha bajado a US$ 295, lo que ha obligado a las grandes empresas
a disminuir enormemente sus preciosix[vii]. Y es que según datos de la OMS, de casi
seis millones de personas del mundo en desarrollo que sufren VIH/SIDA sólo 230.000
reciben la terapia antiretroviral, el 4% de los enfermos. En 2003 sólo se les estaba
dispensando a 400.000. En septiembre de ese mismo año, la OMS, el Programa
Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y el Fondo Mundial
declararon que la falta de acceso al tratamiento del SIDA con antirretrovirales
constituye una emergencia sanitaria mundialx[viii].
El segundo son las restricciones que imponen las EPS y ARS para acceder a ese POS
(niegan o dilatan la entrega de los medicamentos, entregan menos de los formulados,
etc.). Continuando con el caso de las drogas para VIH/SIDA, vemos como el Acuerdo
83 reglamentario de la Ley 100, que incluye dentro del listado de medicamentos
esenciales las drogas antirretrovirales, los inhibidores de retrotranscriptasa y proteasa,
supone el acceso a los mismos a través de las EPS, pero éstas los niegan
consistentemente. Se han interpuesto tutelas para conseguir su adquisición. En algunos
casos se esgrime el argumento de que son necesarias cien semanas de cotización para la
obtención de los medicamentos y el desconocimiento de los usuarios provoca
deserciones en la continuidad del tratamientoxiii[xi].
Desde hace casi veinte años, cuando se firmó el Acuerdo sobre los Derechos de
Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), los países
industrializados aseguraron que su única pretensión en materia de patentes era el
reconocimiento de éstas, por un término de veinte años, exclusivamente para productos
y procesos que reúnan tres requisitos: novedad, nivel inventivo y aplicación industrial.
Sin embargo, después de aprobado el ADPIC en 1994 Estados Unidos emprendió una
carrera para extender los beneficios de la propiedad intelectual.
3. Extensión del término de las patentes más allá de los veinte años que establece la
OMC. Esto lo hacen con el fin de compensar retrasos administrativos en el proceso de
patentamiento y en compensación por “el registro temprano de medicamentos”, es decir,
cuando se conceda registro sanitario a un competidor antes del vencimiento de la
patente.
• Incremento promedio del 61% en el precio de los medicamentos del mercado ético,
que representa el 86% del mercado totalxvii[xv].
Conclusiones
Queda claro que el negocio de los medicamentos no tiene interés en investigar en las
enfermedades de los países pobres, porque el mercado de demanda es una población sin
capacidad de compra. Por lo tanto, el Estado, el nuestro y el de los demás países, debe
invertir en investigación de drogas de acuerdo con estrategias de salud pública y dar
marcha atrás en su política de favorecer al monopolio privado multinacional.
Notas
i[i] ALAI-AMLATINA, 23/04/2003, México.
iii[iii] Robert F. Service. “Surviving the Blockbuster Syndrome”. Science. Vol. 303. Marzo 19 de 2004.
iv[iv] Kyle Jensen and Fiona Murray. Intellectual Property landscape of the Human Genome. Science. Vol
310. Octubre 14 de 2005.
v [v]Tomado del informe financiero de 2004 publicado por Incyte en su página de INTERNET
http://www.incyte.com/
vi[iv] Science. “Orphan Drugs of the Future?”. Vol. 303. Marzo 19 de 2004.
vii[v] Anuario Estadístico de la OMS, 2000. En: OXFAM. Comercio con Justicia para las Américas.
Agricultura, Inversiones y Propiedad Intelectual, tres razones para decir no al ALCA.
viii[vi] AIS (Acción Internacional para la Salud), ONG internacional con sede en Holanda. “Lo que todo
participante de AIS debe saber”. Diciembre 1999. En: ALCA y TLC: los verdaderos efectos sobre el acceso a
la salud. Ponencia de Germán Holguín Zamorano, director general Fundación Misión Salud. Junio de 2003.
ix[vii] Anuario Estadístico de la OMS, 2000. En: OXFAM. Comercio con Justicia para las Américas.
Agricultura, Inversiones y Propiedad Intelectual, tres razones para decir no al ALCA.
xi[ix] OPS. “La salud en las Américas”. Edición de 1998, Volumen II.
xii[x] Germán Holguín Zamorano. La Bolsa y la Vida. Editorial Misión Salud. Bogotá, Colombia, 2004.
xiii[xi] Stella Quintana. El acceso a los servicios de salud en Colombia. Médicos sin fronteras.
xv[xiii] OMS, “Globalización y acceso a los medicamentos: las implicaciones del Acuerdo Adpic/OMC”,
1997. En: ALCA y TLC: los verdaderos efectos sobre el acceso a la salud. Ponencia de Germán Holguín
Zamorano, director general Fundación Misión Salud. Junio de 2003.
xvi[xiv] Fedesarrollo, “Incidencia del régimen de patentes de la industria farmacéutica sobre la economía
colombiana”..Julio de 1999. Fedesarrollo, “Efectos económicos y sociales de las regulaciones sobre la
industria farmacéutica colombiana”. Abril de 2001.
xvii[xv] ANDI, Cámara de la Industria Farmacéutica, “La industria farmacéutica en Colombia 1991-2000”.
En: ALCA y TLC: los verdaderos efectos sobre el acceso a la salud. Ponencia de Germán Holguín
Zamorano, director general Fundación Misión Salud. Junio de 2003.